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CAPÍTULO

Evaluación y diagnóstico

4 uroginecológico.
Implicaciones clínicas
de los hallazgos
M. del Campo

OBJETIVOS
■ Citar las pruebas diagnósticas que realiza el ginecólogo en la evaluación clínica de las
disfunciones del suelo pélvico.
■ Comentar el estudio urodinámico y otras pruebas urológicas complementarias.
■ Dar a conocer la existencia de otros tipos de pruebas médicas en el área de la coloproc-
tología o en el diagnóstico de síndromes dolorosos.

este modo, no se pasará por alto la presencia de


INTRODUCCIÓN
afecciones ginecológicas que pudieran causar
Cuando una paciente acude a la consulta por síntomas de alteraciones de suelo pélvico, fenó-
molestias pélvicas con «sensación de peso», un menos de incontinencia o ambas cosas.
«bulto en la vagina» o sintomatología de «esca-
pes» de orina, gases o heces, hay que plantearse ANAMNESIS
que la anamnesis detallada y la exploración física
exhaustiva proporcionarán una buena parte de Los antecedentes familiares permiten orien-
los elementos necesarios para llegar al diagnós- tar sobre la existencia de posibles implicaciones
tico y al enfoque terapéutico que esa paciente en la calidad de los tejidos. La información sobre
requerirá. Pero, además, hay que tener en cuenta si las abuelas, la madre o las hermanas han su-
que se dispone de una serie de pruebas diagnós- frido alguna afección del suelo pélvico obliga a
ticas complementarias que ayudarán a aclarar al- pensar en alguna relación genética relacionada
gunas situaciones en las que no es nada sencillo con los tejidos de sostén, y en la presencia de una
llegar al diagnóstico y que servirán también como mayor o menor concentración de los componen-
referencia para el seguimiento del tratamiento tes tisulares del suelo pélvico (colágeno, elastina,
propuesto y aplicado. fibroblastos y células musculares, es decir, tejido
Para poder obtener la mayor información po- fibroso y muscular). También es posible observar
sible en la primera entrevista, es esencial estable- la existencia coincidente de afecciones médicas
cer una pauta de interrogatorio y de exploración no diagnosticadas con anterioridad (diabetes me-
física. En ocasiones, debido a que puede ser difícil llitus, hipertensión arterial, hipercolesterolemia,
que la paciente explique todos sus síntomas y la etcétera).4-8
repercusión que tienen en su calidad de vida, Los antecedentes personales patológicos in-
se intentará, en consultas sucesivas, interrogar cluyen toda enfermedad neurológica y cualquier
de nuevo a la paciente sobre esos síntomas y anomalía congénita que la paciente presente,
su importancia en el día a día.1-3 La mayoría de así como las enfermedades sistémicas crónicas
las pacientes acuden o han acudido a citas con y agudas, como la diabetes mellitus, la hiperten-
el ginecólogo, pero eso no significa que deban sión arterial, infecciones urinarias de repetición,
pasarse por alto elementos de la anamnesis y la infecciones vaginales, etc., así como los trata-
exploración. La idea es pensar en realizar una re- mientos anteriores y los actuales. Concretar los
visión ginecológica completa aunque el enfoque medicamentos que la paciente toma de forma
en este tipo de pacientes se dirija luego hacia la ocasional o crónica puede tener un valor impor-
valoración más exhaustiva del suelo pélvico. De tante en la evaluación posterior de los síntomas

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que refiera, ya que existen fármacos que afectan posmenopáusicas, la edad de presentación de la
a la actividad de las vías urinarias y del tubo di- menopausia y los síntomas asociados (sofocos,
gestivo. También deben registrarse el tabaquismo, sudores, insomnio, labilidad emocional) ayudan
la bronquitis crónica y la enfermedad pulmonar a hacerse una idea sobre los posibles cambios
obstructiva crónica, por la asociación que exis- atróficos asociados, que se investigarán poste-
te con las afecciones del suelo pélvico debido al riormente en la exploración física.15-18
incremento secundario de la presión intraabdo- En cuanto a los antecedentes obstétricos, se
minal. Los antecedentes quirúrgicos son muy preguntará sobre el número total de embarazos,
importantes, por lo que se hará hincapié en el y se especificará los que llegaron a término, los
ámbito de las intervenciones abdominales (la- que fueron pretérmino o los que acabaron en un
parotomías, laparoscopias, cesáreas), detallando aborto.19-22 Para cada uno de los embarazos, debe
al máximo el o los diagnósticos que motivaron obtenerse información sobre las complicaciones y
la intervención, la evolución posquirúrgica y las las enfermedades asociadas a ellos (hipertensión,
posibles secuelas que la paciente asocia a la ci- insuficiencia venosa, cardiopatías, diabetes gesta-
rugía. Así, no tendrá las mismas implicaciones cional), o sobre si evolucionaron sin alteraciones.
en la valoración global, por ejemplo, el hecho de Se incidirá especialmente en la información de
que la paciente haya sido sometida a una apen- los partos (eutócicos, distócicos, cesáreas), inten-
dicectomía sin complicaciones en un cuadro de tando especificar el peso de cada recién nacido, y
apendicitis aguda detectada muy precozmente o las dificultades y secuelas que la paciente recuer-
que la apendicectomía se haya realizado en un de. Se ha demostrado que los partos distócicos,
cuadro de peritonitis aguda con perforación in- con períodos expulsivos prolongados, fetos gran-
testinal y posterior absceso pélvico que requirió des (> 4.000 g) o aplicación de fórceps se asocian
una segunda intervención. En el segundo ejem- a un riesgo mayor de aparición de prolapso geni-
plo mencionado, las posibles secuelas por sín- tal y afecciones del suelo pélvico.
drome de adherencias intraabdominales serán Otro pequeño apartado, no carente de impor-
mucho más probables que en el primero.9,10 tancia, será el dedicado a investigar los hábitos de
Es evidente que los antecedentes quirúrgicos la micción y de la defecación. Se preguntará so-
en la zona del suelo pélvico tienen una mayor im- bre la frecuencia urinaria diurna y nocturna, si la
portancia. Deberán detallarse al máximo las ciru- paciente nota una sensación progresiva de deseo
gías para resolver la incontinencia, por prolapso miccional, o si éste se presenta de forma súbita y
genital, de colocación de mallas (material, técnica con síntomas de urgencia. Si no se logra aclarar
quirúrgica, vía de abordaje), y las cirugías proctoló- la pauta miccional de la paciente, o incluso como
gicas y las urológicas, e incluso habrá que intentar método para el diagnóstico orientativo de ésta, es
obtener copias de los informes médicos y quirúr- muy útil la realización de lo que se conoce como
gicos de las mismas. Esta información puede pro- diario miccional, que consiste en anotar la hora
porcionar una orientación clave para explicar parte de cada micción y el volumen evacuado durante
de los síntomas que algunas pacientes refieren, así 24 horas seguidas (día y noche). Suelen valorarse
como si éstos aparecieron o empeoraron después los resultados de 3 días escogidos al azar, solici-
de alguno de los procedimientos. Por ejemplo, en tándole también a la paciente que anote el volu-
una paciente sometida a una intervención quirúr- men aproximado de líquido ingerido durante las
gica para resolver una incontinencia a la que se 24 horas en las que han registrado las micciones.
colocó una malla suburetral y que posteriormente En algunas pacientes, se producen verdaderas sor-
presenta urgencia miccional y dificultad para ini- presas al observar que llegan a beber varios litros
ciar la micción, deberá descartarse la existencia de de agua al día (5 o 6) o que la producción máxi-
una obstrucción uretral por un exceso de tensión ma de orina ocurre durante la noche, al colocarse
de la malla sobre la uretra.11-14 la paciente en decúbito y realizarse un drenaje
Los antecedentes ginecológicos tienen tam- postural del edema de los miembros inferiores
bién una importancia esencial. Se preguntará so- acumulado durante el día. El antecedente de es-
bre la edad de la menarquia (primera menstrua- treñimiento también es importante para observar
ción), la regularidad de los ciclos menstruales y la si la paciente acostumbra a incrementar la presión
fecha de la última menstruación. En las pacientes intraabdominal para conseguir evacuar.23,24 En los

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Capítulo 4. Evaluación y diagnóstico uroginecológico. Implicaciones clínicas de los hallazgos 61

casos en los que la paciente refiere incontinencia to, se puede observar si existen tumoraciones
fecal, deberá solicitarse una interconsulta con el vulvares, lesiones condilomatosas, cicatrices en
servicio de coloproctología, para poder contar con el periné (secundarias a episiotomía o cirugía
una valoración integral y decidir si deben realizar- previa), hemorroides, prolapso rectal, etc.28,29 En
se tratamientos combinados. situación de reposo, y en esta posición ginecoló-
Cuando una paciente acude con inconti- gica, se puede detectar si existen prolapsos que
nencia urinaria, debe realizarse una anamnesis sean evidentes sin necesidad de que la paciente
para definir las características de ésta y sus im- realice una maniobra de Valsalva o que el ex-
plicaciones en la calidad de vida de la mujer. Se plorador tenga que separar los labios vulvares.
anotará la duración de la incontinencia, el tipo En estos casos, seguramente existirá una lesión
y el número de compresas que la paciente utiliza anatómica importante que, con la exploración
cada día, y las condiciones en las que se produce exhaustiva y las pruebas complementarias, aca-
la pérdida de orina. Es importante definir si la bará de definirse para poder plantear también la
incontinencia de orina se produce con grandes conducta terapéutica a seguir (Fig. 4-1). Puede
esfuerzos (toser, estornudar), esfuerzos medianos valorarse también si existe leucorrea o secre-
(levantar algún peso, correr), esfuerzos peque- ción vaginal patológica (que hace presumir una
ños (cambios de postura) o en reposo (lo que infección vaginal), e incluso decidir si hay que
haría sospechar la presencia de una deficiencia tomar muestras para cultivos de la secreción ob-
intrínseca del esfínter uretral), así como si se aso- servada. Con la experiencia, el explorador llega
cia a urgencia miccional o si se trata de una in- a ser capaz de reconocer lo que puede ser un
continencia mixta (con componentes de esfuerzo flujo o secreción vaginal patológico, e incluso
y de urgencia). En este momento, debe entregar- aventurarse a orientar su origen (bacteriano,
se a la paciente algún cuestionario de calidad de micótico, mixto).
vida para que lo cumplimente en su domicilio y Mediante el uso de valvas vaginales o un es-
lo entregue junto con el diario miccional en una péculo vaginal, se realizará lo que se denomina
visita posterior.25 Los cuestionarios que se utili- exploración armada, en la que interesa valorar
zan con más frecuencia son el King´s Health Ques- los tres compartimentos en los que se divide el
tionnaire (KHQ), versión española,26 y de la mano suelo pélvico: compartimento anterior (uretra y
de la doctora Espuña, el International Consultation vejiga), compartimento medio (cuello uterino o
on Incontinence Questionnaire-Urinary Incontinen-
ce Short Form (ICIQ-UI-SF)27, que servirán para
poder valorar la evolución y los efectos sobre la
calidad de vida de la paciente, en el proceso de
tratamiento y en su seguimiento27. Existen tam-
bién cuestionarios sobre la incontinencia fecal y
el prolapso de órganos pélvicos (véase capítulo 6,
Cuestionarios y tests validados).

EXPLORACIÓN FÍSICA GINECOLÓGICA


En primer lugar, es importante destacar el
estado general de salud de la paciente y su ín-
dice de masa corporal, ya que las afecciones del
suelo pélvico y sobre todo el prolapso genital se
asocian a la obesidad. La paciente se coloca en
posición ginecológica (decúbito supino con las
piernas abiertas colocadas en perneras o estri-
bos), y se realiza la inspección de la vulva. En
esta posición, puede efectuarse una primera va- Figura 4-1. Prolapso genital total, evidente con
loración del hiato genital, es decir, de la abertura la sola inspección sin necesidad de maniobras de
del introito vaginal en reposo. En este momen- exploración (RAP, 2011).

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cúpula vaginal, cuando hay ausencia quirúrgica o un pesario permite valorar de nuevo y, en oca-
del primero) y compartimento posterior (recto). siones, demostrar una incontinencia que no se
Lo ideal es poder contar con más de un tipo de generaba con el prolapso que existe. Esto tiene
valvas para poder adaptarlas a la constitución y importancia cuando se propone una corrección
los hallazgos de cada paciente. quirúrgica del prolapso, por la posibilidad de que
La misma exploración que se realiza en situa- aparezca una incontinencia anteriormente oculta
ción de reposo, se efectuará también solicitando a y de que, habiendo corregido el prolapso, la in-
la paciente que realice una maniobra de Valsalva continencia de novo se convierta en el motivo de
(aumento de la presión abdominal) durante unos una nueva intervención quirúrgica. Esto también
segundos, para observar el desplazamiento que permite planificar, en los casos quirúrgicos, si la
se pueda generar en los tres compartimentos. En cirugía del prolapso debe acompañarse de una
ocasiones, el prolapso de los órganos pélvicos intervención para resolver la incontinencia.
es tan evidente (prolapso genital total) que no es Si se cuenta con la posibilidad de realizar la
necesario que la paciente aumente la presión in- prueba del Q-tip, o prueba del hisopo,39 se podrá
traabdominal para mostrar el desplazamiento de valorar si existe o no hipermovilidad uretral. La
los órganos.30-37 prueba se efectúa introduciendo un hisopo es-
Aquí también puede efectuarse la valoración téril en la uretra con algo de lubricante (existen
de lo que se conoce como trofismo vaginal, es algunos con lidocaína para reducir al mínimo
decir, la textura de la mucosa vaginal y su grosor. las molestias) y situándolo en la zona del cuello
En las pacientes posmenopáusicas, es importante vesical, para solicitar después a la paciente que
definir el grado de atrofia vaginal y si necesita realice una maniobra de Valsalva (aumentando
algún tipo de tratamiento local (con hidratantes la presión intraabdominal), pudiendo medir el
vaginales a base de ácido hialurónico, en los ca- ángulo de variación entre el reposo y el esfuerzo.
sos leves, o mediante estrógenos locales, en los Se considera que existe hipermovilidad uretral
casos de mayor gravedad). Se ha demostrado que cuando el desplazamiento es igual o superior a
la aplicación local de estrógenos vaginales dismi- 30°. Existen varios estudios que han intentando
nuye parte de la sintomatología de las afecciones relacionar esta prueba con efectos posteriores de
del suelo pélvico. los distintos tratamientos contra la incontinencia,
Una vez comprobados estos parámetros, se con resultados muy variables.39
solicita a la paciente que efectúe golpes de tos El tacto bimanual permite valorar el tamaño,
para observar al mismo tiempo el desplazamien- la consistencia y la posición uterina, así como
to que se pueda generar en la uretra y el cuello las zonas anexas, y sospechar de este modo la
vesical, así como la presencia objetiva de escapes presencia de tumoraciones sólidas o líquidas, así
de orina en el momento del aumento súbito de la como adherencias que modifiquen la estática de
presión intraabdominal. Si se demuestra la pre- los órganos pélvicos. No es habitual realizar un
sencia de incontinencia urinaria mediante la tos, tacto rectal en la exploración ginecológica, pero
también se podría realizar la denominada manio- en algunas pacientes es muy útil para valorar el
bra de Bonney,38 que consiste en elevar la uretra tabique rectovaginal y para detectar la presencia
colocando dos dedos en posición parauretral, de enteroceles.
intentando simular la recolocación de la uretra
con los ligamentos parauretrales, solicitando de EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
nuevo a la paciente que efectúe golpes de tos y HABITUALES
demostrando, en ocasiones, que no se produce
de nuevo el escape, ya que se ha fijado la uretra
Ecografía
de forma temporal a la zona retropúbica median-
te esa maniobra. La ecografía ginecológica (por vía abdominal
Cuando exista un prolapso genital importan- y, sobre todo, por vía vaginal y/o transperineal) ha
te, la angulación o acodamiento que se produce adquirido un papel muy importante en los últimos
en la uretra puede enmascarar la presencia de años, y hoy en día no se concibe una exploración
incontinencia de esfuerzo genuina, por lo que la ginecológica completa sin la realización de una
reducción del prolapso usando una valva vaginal ecografía o estudio ecográfico de la pelvis. Los

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Capítulo 4. Evaluación y diagnóstico uroginecológico. Implicaciones clínicas de los hallazgos 63

avances alcanzados en los equipos de ultrasonido, que refieren. En las pacientes histerectomizadas,
así como la aparición y la mejora de la adquisición también puede valorarse la situación de la cúpula
de volúmenes (ecografía 3D y 4D) permiten ac- vaginal. Todos estos hallazgos ecográficos se re-
tualmente la valoración integral de los genitales lacionan con los síntomas y con los hallazgos de
internos en relación con el resto de los órganos la exploración ginecológica, proporcionando un
de la pelvis y de la musculatura del suelo pélvico.40 enfoque global para poder llegar a un diagnóstico
Además, puede realizarse una valoración dinámica más exacto y plantear un pronóstico con el o los
del suelo pélvico, definiendo los cambios que se tratamientos propuestos (Fig. 4-4).
suceden cuando la paciente aumenta la presión Cada vez son más numerosos los estudios y
intraabdominal y/o realiza un esfuerzo súbito (tos, artículos publicados sobre el examen ecográfico del
estornudo), y se cuenta con la posibilidad de tratar suelo pélvico, y existen investigadores como H. P.
las imágenes offline (mediciones, mejoría de los Dietz en Australia42-46 o J. Cassadó en España47-49
contrastes, ángulos de visión de las estructuras) que dedican grandes esfuerzos a difundir las téc-
una vez que la paciente se ha marchado. Existen, nicas de valoración y estudio que emplean, para
incluso, equipos de ultrasonido fabricados de for- que en un futuro próximo estén disponibles pa-
ma específica para la valoración y el estudio del ra muchos de los profesionales que se dedican al
suelo pélvico41 (Figs. 4-2 y 4-3). tratamiento de la urología ginecológica. Mediante
En los cortes ecográficos iniciales mediante estas técnicas ecográficas, también puede valorar-
ecografía transvaginal, se valora la situación, el se todo el complejo muscular del esfínter anal.50-53
tamaño, la densidad y las alteraciones del útero y Es recomendable realizar una prueba de ima-
los ovarios, pudiendo diagnosticarse la presencia gen ecográfica de la vejiga y los riñones cuando
de masas pélvicas (quistes ováricos, miomas uteri- la paciente va a someterse a una intervención
nos) y malformaciones uterinas (útero doble, útero quirúrgica, sobre todo en la cirugía del prolap-
arqueado) que producen sintomatología de afecta- so, ya que existe el riesgo de causar una lesión
ción del suelo pélvico (dolor, compresión, urgencia uretral o vesical, e interesa contar con una va-
miccional), y que causan preocupación en algunas loración antes de la intervención quirúrgica que
pacientes, que explicarían parte de los síntomas pueda compararse, si fuese necesario, con nue-

Figura 4-2. Primera aproximación mediante eco- Figura 4-3. La ecografía permite valorar la longi-
grafía transperineal que proporciona una visión tud uretral, y los fenómenos de desplazamiento
de los órganos genitales internos, su relación con y acortamiento de ésta, así como la apertura ante
la vejiga y, si la paciente ha orinado, una idea una maniobra de Valsalva o por aumentos de la
de la presencia de residuo posmiccional. presión intraabdominal.

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Figura 4-4. Estudio


ecográfico en 3D pa-
ra valorar la hiper-
movilidad uretral de
una paciente con in-
continencia genuina
de esfuerzo. Puede
observarse el despla-
zamiento uretral en el
momento de realizar la
maniobra de Valsalva.

vas exploraciones ecográficas en el caso de que vejiga y la uretra con riesgo de causar problemas
surgieran complicaciones. En algunos casos de en el vaciado vesical o de la aparición de inesta-
prolapso genital grave, existe una dilatación ure- bilidad vesical, pudiendo así avisar a la paciente
teral bilateral por acodamiento de los uréteres e de las posibles complicaciones y, sobre todo, de
incluso datos de insuficiencia renal secundaria a realizar maniobras para disminuir o evitar la apa-
la obstrucción crónica. rición de éstas.
Del mismo modo, la resonancia magnética El diagnóstico urodinámico intenta valorar
dinámica permite observar también la forma y la de forma objetiva los síntomas que refiere la pa-
capacidad de adaptación de la vejiga, el útero y el ciente, llegar a una confirmación del presunto
recto. La resonancia magnética también permite diagnóstico previo, orientar sobre los posibles
estudiar en bipedestación el desplazamiento de tratamientos que podrían ponerse en marcha,
estos órganos durante la maniobra de la tos (Val- y establecer un pronóstico de la respuesta y las
salva) y durante la contracción del suelo pélvico posibles complicaciones.54,55 La exploración uro-
(maniobra de Knack). Si existe un buen reflejo dinámica básica o inicial es la flujometría libre,
miotático con el estiramiento del suelo pélvico, que consiste en realizar una micción con deseo
podrá observarse cómo éste se contrae evitando intenso (volumen urinario significativo) en un
equipo que mide la velocidad del flujo miccio-
el prolapso genitourinario durante la maniobra
nal (en mL/s) y el volumen total de la micción, y
de Valsalva.
que, además, registra en un gráfico la curva de la
micción, pudiendo obtener información adicional
Estudio urodinámico
sobre cómo la paciente vacía la vejiga urinaria
El estudio urodinámico es una de las prue- (flujo continuo, discontinuo o de velocidad baja).
bas complementarias más complejas, pero que al Esta prueba mide de un modo «fisiológico», sin
mismo tiempo puede aportar mucha información interferencia de sondas ni transductores, la inte-
para explicar los síntomas de la paciente, y ad- racción entre la contracción del músculo detrusor
vertir también sobre posibles complicaciones de y la resistencia al vaciado vesical de la uretra. El
los tratamientos, sobre todo en las intervenciones volumen miccional es el volumen total de orina
quirúrgicas en las que se corrige la estática de la evacuado, y para que la prueba se considerara

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Capítulo 4. Evaluación y diagnóstico uroginecológico. Implicaciones clínicas de los hallazgos 65

válida, tendría que ser superior a 100-150 mL. El residuo posmiccional (> 100 mL), que podría ex-
flujo máximo (Qmáx) es el valor máximo de flu- plicar casos de infecciones urinarias de repetición.
jo alcanzado durante la micción; lo ideal es que El segundo proceso dentro del estudio uro-
fuera superior a 15 mL/s. Existen nomogramas dinámico es la cistomanometría (estudio de la
para valorar si el Qmáx entra dentro de los va- fase de llenado vesical), que consiste en colocar
lores normales o no; en las mujeres, se utiliza el un catéter intravesical de dos luces y un caté-
nomograma de Liverpool (Figs. 4-5 y 4-6). ter de presión en el recto, ambos conectados a
Después de la micción, se mide el residuo pos- transductores de presión y a lo que se denomina
miccional (volumen de orina que queda en la veji- equipo urodinámico, o aparato que registra las
ga tras la micción) mediante cateterismo (sondaje presiones intravesical e intrarrectal que se gene-
vesical) o ecografía vesical (método más sencillo y ran. Una vez colocados los catéteres y transduc-
tores, la presión intravesical se pone a cero y se
no invasivo). Con estos parámetros, se puede sos-
inicia la infusión de suero fisiológico dentro de la
pechar si existe una obstrucción uretral (situación
vejiga para simular lo que sería un llenado vesical
poco frecuente en las mujeres) y si queda un gran
procedente de los riñones. La vejiga es un órgano
formado fundamentalmente por musculatura li-
sa, el denominado músculo detrusor, que permite
el llenado a bajas presiones y que, cuando alcan-
za una cierta capacidad (en las mujeres, en torno
a 350-400 mL), envía señales neurológicas a la
corteza cerebral para que la persona pueda loca-
lizar un sitio adecuado para la micción, pudiendo
posponer ésta durante un período de tiempo va-
riable. Durante todo el proceso de llenado vesical
se realiza un registro de las presiones intravesi-
cales e intrarrectales, y la diferencia entre estas
presiones permite obtener el valor de la presión
del músculo detrusor (valor que se obtiene de
restar la presión intrarrectal a la presión vesical),
quedando guardada toda la información en el
equipo urodinámico, y pudiendo señalar episo-
dios como el primer deseo miccional (se solicita
Figura 4-5. Gráfica original de una flujometría: fa-
se inicial del estudio urodinámico. En este caso, el a la paciente que avise cuando empieza a tener
Qmáx es de 29,2 mL/s, con un volumen de vacia- deseo de orinar), pérdidas o escapes de orina
do de 337 mL y un residuo posmiccional elevado (provocados por la tos, la maniobra de Valsalva
(180 mL). o contracciones no inhibidas del detrusor), o el

Figura 4-6. Informe de


una flujometría: se re-
gistra el volumen mic-
cional total, el Qmáx y,
en este caso, se obser-
va en el nomograma
de Liverpool que se
encuentra dentro de
los valores normales.

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deseo miccional intenso, que señala la capacidad inestablidad del detrusor, incontinencia mixta) y
vesical máxima56,57 (Figs. 4-7 y 4-8). en el estudio presión-flujo (micción por contrac-
En este punto de máxima capacidad vesical ción sostenida del músculo detrusor, micción por
empieza lo que se denomina estudio de presión- relajación perineal sin contracción del detrusor
flujo, ya que se solicita a la paciente que inicie o con contracción débil del mismo), así como la
la micción sin retirar los catéteres, pudiéndose presencia o ausencia de un residuo posmiccional
registrar las presiones que se generan tanto en la significativo58 (Fig. 4-9).
vejiga como en el recto. Esta micción se realiza En la exploración urodinámica existe tam-
en un medidor de flujo como el que se utili- bién un estudio sobre la función uretral que se
za en la flujometría inicial, de forma que se puede denomina perfil uretral.59 Con él se intenta ob-
registrar la velocidad de la micción y el volumen tener información sobre la función de cierre de
miccional total, pudiendo obtenerse el residuo la uretra, y se realiza mediante la colocación
posmiccional al restar ese volumen del volumen de un catéter especial a través del cual se perfun-
total infundido a la vejiga (capacidad vesical de solución salina que sale por unos pequeños
máxima). orificios laterales en la punta del catéter (la pun-
La interpretación de la fase de llenado y de ta está cerrada). Existen dos transductores de
vaciado conducirán a diferentes diagnósticos so- presión incorporados al catéter, de forma que, al
bre la función vesical en la cistomanometría (veji- ir retirando éste, el equipo urodinámico puede
ga estable, vejiga inestable, incontinencia genui- registrar la presión de cierre de la uretra contra
na de esfuerzo, incontinencia de urgencia o por la infusión de la solución salina. En los casos de

Figura 4-7. Gráfica de un estudio urodinámico (fase de llenado) donde se detectan contracciones no
inhibidas del músculo detrusor con escapes secundarios. La Pabd representa la presión intraabdominal,
la Pves es la presión vesical y la Pdet señala la presión del detrusor. Se observa que, al ir llenando la
vejiga con suero, se producen contracciones no inhibidas del detrusor que, en este caso, producían
escapes de orina. El diagnóstico será de inestabilidad del detrusor (vejiga inestable), y el tratamiento
de primera línea será farmacológico.

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Capítulo 4. Evaluación y diagnóstico uroginecológico. Implicaciones clínicas de los hallazgos 67

Figura 4-8. Gráfico de un estudio urodinámico (fase de llenado y de vaciado) en el que destaca la
presencia de contracciones no inhibidas del detrusor que condicionan escapes de orina, y en la mic-
ción, una presión elevada del detrusor con un flujo miccional escaso, que hace sospechar la existencia
de una obstrucción uretral. Se trata de una situación semejante a la de la figura anterior, pero en este
caso el estudio de presión-flujo durante la micción apunta hacia una obstrucción uretral.

Figura 4-9. Gráfico de un estudio urodinámico (fase de llenado), donde se demuestra la presencia de una
incontinencia urinaria asociada a golpes de tos (incrementos súbitos de la presión abdominal). Se observan
cambios súbitos de la Pabd (presión abdominal) y la Pves (presión vesical), sin aumento de la presión del
detrusor (Pdet), y se demuestra la existencia de pérdidas de orina con los aumentos de presión, es decir,
un cierre insuficiente de la uretra.

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68 Sección II. Evaluación y diagnóstico de las disfunciones del suelo pélvico femenino

uretras rígidas o con una deficiencia esfinteriana últimos han revolucionado estas exploraciones
intrínseca, las presiones de cierre uretrales serán porque permiten la realización de forma sencilla,
inferiores a 20 cm H2O, lo que supone que es ambulatoria, con anestesia local en forma de gel
muy probable que esas pacientes no se benefi- y con ángulos de visión de las paredes vesica-
cien de los tratamientos convencionales, tanto de les que no se pueden lograr con el cistoscopio
rehabilitación como quirúrgicos, contra la incon- rígido.62
tinencia, y que son pacientes que suelen referir Es fundamental poder realizar un estudio de
incontinencia urinaria en reposo.60, 61 cistoscopia a las pacientes, sobre todo en las que,
Con todos los hallazgos del estudio urodi- por los antecedentes y la sintomatología, es ne-
námico se podrá asesorar a las pacientes sobre cesario descartar la existencia de alguna lesión
el diagnóstico de un modo más preciso, so- intravesical (tumores, malla que ha emigrado
bre el tipo o tipos de tratamiento que debería dentro de la vejiga, suturas que perforan la pared
recibir para corregir la enfermedad detecta- vesical, etcétera).
da (insuficiencia esfinteriana, obstrucción uretral,
inestabilidad vesical), así como plantear las posi- Estudio manométrico anorrectal
bles complicaciones de los tratamientos (reten-
ción urinaria, residuos posmiccionales, aparición Si se desea valorar la existencia de algún
de prolapso de otros compartimentos). problema anorrectal, deberá solicitarse una in-
terconsulta al servicio de cirugía proctológica
Estudio cistoscópico y/o del aparato digestivo, para realizar un estu-
dio funcional del estado tónico y fásico anal, la
El estudio del interior de la vejiga con visión distensibilidad rectal y un estudio de los reflejos
directa de ésta se realiza mediante un cistoscopio. (véase capítulo 3, «Neurofisiología de la defeca-
Existen cistoscopios rígidos y flexibles, y estos ción»).

Puntos clave
} Las pruebas médicas permiten discriminar con mayor facilidad qué tratamiento debe
aplicarse, sobre todo en los casos en los que no queda clara la frontera entre una lesión
funcional y una lesión orgánica.
} La anamnesis y la exploración física no pueden ser sustituidas por las pruebas comple-
mentarias.
} La ecografía, el estudio urodinámico y el estudio manométrico anorrectal permiten esta-
blecer la situación antes y después del tratamiento, para permitir así la evolución de la
disfunción y la eficacia del tratamiento.

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