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Una guía para crear una nueva empresa

Si estás pensando en empezar un nuevo emprendimiento, pero no estás seguro de


los pasos que debes seguir, esta guía de la consultora estadounidense Kelly
Bethke puede ayudarte

P or mucha experiencia que tenga un profesional en su área, transformar


sus ideas en un nuevo negocio no es tarea sencilla. La consultora de negocios
Kelly Bethke, especialista en innovación empresarial y sostenibilidad, ayuda a
sus clientes a transitar todo el proceso: desde elaborar un plan de negocios
hasta ponerlo en marcha. Si estás pensando en empezar un nuevo
emprendimiento pero no estás seguro de los pasos que debes seguir, esta
guía de la consultora estadounidense puede ayudarte.
Según Bethke, lo primero que Tenes que hacer es responder una serie de
preguntas que te servirán como guía a lo largo del proceso de creación de
ideas, tales como:
- ¿Quién soy y qué ofrecerá tu empresa?
- ¿En qué se diferencia tu negocio del resto?
- ¿Estás cubriendo una necesidad, resolviendo un problema o simplemente
creando algo bueno?
- ¿Quiénes serán tus clientes?
El segundo paso consiste en volcar todas las ideas en un mapa mental. Para
ello, empezá poniendo tu idea principal de negocio en el centro de una gran
hoja de papel, de la que se desprenderán distintas ramas. Lo importante es
que explores y conectes las diversas ideas que tenés para tu negocio por
asociación gratuita, es decir, sin pensarlo demasiado. De considerarlo
necesario, podés dibujar símbolos o figuras dentro del mapa.
El tercer y último punto de la fase de creación de ideas radica en confeccionar
un mapa de empatía, que te permite explorar de una manera más sencilla la
experiencia de un cliente potencial desde un punto de vista sensorial y de
comportamiento. Se trata de una temprana investigación de mercado que te
ayudará a imaginar cómo harás para atraer futuros clientes.
 

Plan de negocios
Una vez finalizada la etapa de creación de ideas, es momento de elaborar un
plan de negocios. A modo de guía, estas preguntas te ayudarán a organizarte
en esta nueva fase:
- ¿Qué haces para que la gente te pague? ¿Cuál es tu activo clave? ¿Cuál es
la ventaja que ofreces que atraerá a los clientes?
- ¿Cómo sabes que tu producto está cubriendo una necesidad, un problema o
un deseo? Observá a otras empresas que ofrecen un producto parecido y toma
nota de lo que parece atraer a sus clientes.
- ¿Quiénes son tus potenciales clientes y dónde los hallarás? ¿Cuáles son sus
comportamientos, actividades y preferencias?
- ¿Quiénes forman parte de tu competencia y qué podés aprender de ellos? Es
importante que tengas la mente abierta mientras aprendés de tus competidores
e imaginas cómo podrías mejorar sus ofertas.
- ¿Qué tendencias o futuros cambios podrían impactar en tu oferta? Es
fundamental que pienses a largo plazo en la posición de tu servicio o producto.
- ¿A través de qué canales o métodos atraerías a tus clientes? Pensá en todas
las maneras por las cuales podrías llegar a potenciales clientes; por ejemplo, a
través de redes sociales, marketing digital, prensa y referencias.
- ¿Qué relación financiera tendrás con tus clientes? En este punto debés
contemplar si venderás tu producto en persona, vía online o por suscripción.
- ¿Cuánto deberías cobrar? Hacé una investigación de mercado para evaluar lo
que los clientes están dispuestos a pagar por tu producto o servicio. No te
olvides de incluir tus propios costos y el tiempo en la ecuación, ya que el
negocio no será viable si no lográs suficientes ingresos como para poder
solventarlo y obtener alguna ganancia.
- ¿Quiénes te ayudarán a que se vuelva realidad? ¿Hay algún enfoque que tu
negocio deba considerar para asegurar el éxito? ¿Contás con las habilidades y
la motivación para que esto ocurra?
En una segunda instancia, deberás crear lo que se conoce como Business
Model Canvas (BMC), que no es ni más ni menos que un plan de negocios de
una página. En el último tiempo, el BMC ha reemplazado al plan de negocios
convencional de alrededor de cien páginas que, si bien brinda un análisis
mucho más profundo, es tedioso para el que lo lee y el que lo escribe. Un plan
de una sola página te obliga a ser bien claro y conciso.
En este sentido, Bethke contó que a ella le gusta dividir casilleros en una
pizarra blanca y utilizar notas adhesivas (post-it), ya que esto le permite una
fácil manipulación cuando quiere sacar algo o colocarlo en otro lado. Conforme
trabajás en tu BMC, es recomendable que permitas que otras personas
contribuyan con ideas para tu borrador.
El próximo paso consiste en la realización de un gráfico FODA, para lo cual
debés dividir una hoja de papel en cuatro cuadrados: fortalezas, debilidades,
oportunidades y amenazas –de esos cuatro términos provienen las siglas
FODA–. Una vez que lo hayas completado, deberás preguntarte si refleja lo
trabajado en la fase de ideación y en la elaboración del plan de negocios. El
propósito de este método es ver en qué podés mejorar tu plan. En este punto,
también es conveniente que le pidas a otras personas que aporten sus
perspectivas, ya que ello fortalecerá tu enfoque.
Una vez que tenés en claro tu plan de negocios, deberás confeccionar una
hoja de análisis de la competencia. Al investigar cómo funcionan otras
empresas que competirán con la tuya, sabrás a lo que te enfrentás; es
importante que, en el proceso, trates de ser imparcial y consideres la
perspectiva del usuario o consumidor. Los campos que debería contemplar el
análisis de la competencia son:
- Producto o servicio. - Precio.
- Ubicación (de la empresa y de los puntos de venta).
- Presencia. - Los años de experiencia en el mercado

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