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Fallos Administrativo

Etcheverry, Raul c/ Grillo Hermanos

 Cuestión referente a la validez constitucional de las decisiones emanadas, con


fuerza de cosa juzgada, de las Cámaras Paritarias de Conciliación y Arbitraje
Obligatorio (arts. 46 y sigtes. de la ley 13.246 y art. 2º de la ley 13.897). El
apelante sostiene que la actuación de dichos organismos resulta violatoria de
los arts. 29 y 90 de la Constitución Nacional en la parte en que dichas
disposiciones se refieren respectivamente a la garantía de los jueces naturales
y a la prohibición del ejercicio de funciones judiciales por el Presidente de la
República.
 Legislación que excede, por su alcance trascendente y sus caracteres de
novedad y especialidad, el plano de la mera legislación común, tanto como que
ella constituye el cumplimiento apenas anticipado del inmediatamente
posterior mandato constitucional que impone al Estado la obligación de "
fiscalizar la distribución y la utilización del campo, e incrementar su
rendimiento en interés de la comunidad y procurar a cada labriego o familia
labriega la posibilidad de convertirse en propietario de la tierra que cultiva"
(art. 38, Constitución Nacional).
 Necesario fue el nuevo ordenamiento de fondo, como que él tiene su
fundamento en el art. 38 de la Constitución, no menos justificada era la
creación de sus correspondientes órganos de aplicación, porque la nueva
legislación exigía, para que el cumplimiento de sus fines fuera una realidad y no
mera utopía, el establecimiento de organismos estructurados en función de los
problemas peculiares para los que se buscaba solución. Fue de este modo
como se llegó a la implantación de las Cámaras Paritarias de Conciliación y
Arbitraje Obligatorio, primero con una competencia limitada (ley 13.246), y
luego, por obra de la ley 13.897, con una jurisdicción amplia y exclusiva sobre
todas las cuestiones que conciernen a los contratos de arrendamientos y
aparcerías rurales.

 Que las Cámaras Paritarias no son organismos administrativos, sino verdaderos


tribunales agrarios permanentes de origen legal y naturaleza arbitral por estar
sus mayorías compuestas por representantes de los intereses en juego.
 Que el debido procedimiento legal está garantizado por el art. 46, in fine de la
ley 13.246, en cuanto dispone textualmente que: "El procedimiento se dividirá
en dos fases: la fase conciliatoria previa, en la que obligatoriamente se
procurará el avenimiento de las partes; y la fase contenciosa, regulada de
suerte que permita la audiencia de los interesados y la defensa y prueba con
sujeción a los principios de contradicción, publicidad y preferente oralidad,
eventualidad y concentración, impulsión de oficio e inmediación, gratuidad,
sencillez y coloridad de los trámites".
 Que la repercusión constitucional de los fallos emanados de las Cámaras
Paritarias está sometida en definitiva al control de V. E. por la vía del recurso
extraordinario, según expresamente lo establece el art. 2º de la ley 13.897.
Estimo, en consecuencia, que corresponde rechazar las inconstitucionalidades
planteadas y confirmar el fallo apelado en cuanto ha podido ser materia de
recurso extraordinario
 El debido procedimiento legal está garantizado expresamente por el art. 46 de
la ley 13.246. Y el recurrente no indica en qué punto o de qué modo el derecho
de defensa hállase vulnerado en la actuación de las Cámaras de que se trata.

Fernández Arias c/ Poggio

 Nueva conformación de la corte


 Antecedentes: El Congreso dictó tres leyes que ordenaron al Poder Ejecutivo
organizar en el Ministerio de Agricultura, Cámaras Regionales (órganos con
procedimientos y jurisdicciones especiales) integradas por representantes de
los dueños de terrenos rurales y de los arrendatarios. El procedimiento de
estos tribunales administrativos es que deciden en los temas sobre contratos
de arrendamientos y sus decisiones pueden apelarse ante una Cámara central,
cuyo fallo sólo puede cuestionarse con un recurso extraordinario ante la Corte
Suprema.
 Arias y Poggio tuvieron un conflicto sobre un contrato de arrendamiento,
resuelto por una Cámara Regional que condenó a Poggio (arrendatario) a
entregar el predio cuestionado. Este dedujo recurso extraordinario diciendo
que esas tres leyes eran inconstitucionales porque:
1) Creaban órganos administrativos con funciones judiciales: prohibido por el art.
109 CN

2) Las cámaras regionales (órganos con jurisdicción nacional) al resolver materias


privativas de autoridades judiciales de las provincias violaban el actual 75, inc.
12

3) Incumplían el art. 18 CN (derecho de defensa en juicio ante el Poder Judicial)

 La Corte revoca la sentencia apelada y declara la inconstitucionalidad de las


tres leyes impugnadas porque no se deja expedita una instancia judicial. Y
establece los siguientes principios:
 Resulta compatible con la Constitución Nacional la creación de órganos
administrativos con facultades jurisdiccionales: no se viola el art. 109 CN
porque, aunque existe la división de poderes y que sólo le corresponde juzgar
al poder judicial, aquella debe interpretarse según las cambiantes necesidades
sociales.
 Las decisiones de dichos órganos deben quedar sujetas a revisión judicial: de lo
contrario se violaría el Art. 18 de la Constitución Nacional.

 La instancia judicial obligatoria no se satisface con la posibilidad de interponer


recurso extraordinario ante la Corte Suprema: ya que no es un proceso de
amplio conocimiento, por lo tanto, no es suficiente para garantizar el derecho a
una instancia jurisdiccional profunda y completa.

 El control judicial debe ser suficiente: con amplitud de debate y prueba.

Ángel Estrada

 El fallo trata sobre el alcance de las facultades del ENRE (Ente Nacional
Regulador de la Energía Eléctrica), atribuidas por el art. 72 de la ley 24.065.
 Se discutió si la atribución del ENRE para resolver “toda controversia” entre las
empresas distribuidoras y los usuarios comprende o no los reclamos de daños y
perjuicios de estos últimos contra las concesionarias. Ese tipo de reclamos
incluye desde el procedimiento probatorio, la determinación del tipo y alcance
de responsabilidad hasta el cálculo de la indemnización.
 La cuestión debatida contenía, además, un punto central a determinar: si la
pretensión deducida por la actora implicaba un asunto destinado a ser resuelto
con arreglo a las prescripciones del Código Civil o si, en cambio, se trataba de
un asunto sustancialmente regido, en forma excluyente, por el régimen
estatutario del marco regulatorio y las cláusulas del contrato de concesión, es
decir, por el derecho administrativo.
 La Corte, habla sobre la atribución de funciones jurisdiccionales a órganos
administrativos (es el caso de los entes reguladores). Además de recordar lo
que se dijo en “Fernández Arias”, la Corte indica que, el principio de división de
poderes queda a salvo si: a) los organismos de la Administración que ejercen
funciones jurisdiccionales son creados por ley; b) su independencia e
imparcialidad están aseguradas; c) el objetivo económico y político tenido en
cuenta por el legislador para crearlos es razonable y d) que sus decisiones
estén sujetas a un control amplio y suficiente.
 Como novedad, la Corte enfatiza en el principio de especialidad. Dice que hay
una diferencia bien marcada entre lo que constituye el marco regulatorio y del
contrato de concesión -regidos por el derecho administrativo- y las relaciones
patrimoniales que vinculan al concesionario con los usuarios -gobernadas por
el derecho privado-.
 La Corte dice que la atribución del ENRE de “resolver toda controversia”
prevista en el artículo 72 de la ley 24.065 no puede constituir una delegación
total de facultades jurisdiccionales, ni tampoco versar sobre cuestiones de
derecho patrimonial privado, como es un reclamo de daños y perjuicios entre
usuarios y concesionarios.
 Concluye que la disputa no puede ser resuelta por aplicación del régimen
estatutario que conforma el marco regulatorio del servicio público de
electricidad “para cuya administración fue creado especialmente el ente
respectivo.

Fallo Ekmekdjian c/ Sofovich


 La supremacía del ordenamiento supranacional fue reconocida en este fallo.
 En un programa de Gerardo Sofovich, un reconocido escritor, Dalmiro Saenz,
difamó la figura de la Virgen María. A raíz de lo ocurrido, el abogado
constitucionalista, Ekmekdjian, interpuso una acción de amparo, exigiendo que
se le otorgue el Derecho a Réplica, inexistente en el ordenamiento normativo
argentino (no es lo mismo que el Derecho de Prensa, para el cual se supone la
existencia de un medio masivo de comunicación). Para exigir que se haga valer
dicho derecho, Ekmekdjian invocó el Pacto de San José de Costa Rica,
aduciendo su validez en el derecho interno argentino.
 En la medida que el Estado Nacional firmaba un tratado internacional
comprometiéndose, el mismo adquiría vigencia en el ámbito del derecho
interno.
 Dijo la CSJN: “La prioridad de rango de los tratados sobre el derecho interno,
integra el ordenamiento jurídico argentino en virtud de la Convención de Viene
sobre el Derecho de los Tratados (también ratificada por la Argentina); la
necesaria aplicación del art. 27 de la citada Convención, impone a los órganos
del Estado Argentino, asignar primacía al Tratado ante un eventual conflicto
con cualquier norma interna contraria o con la omisión de dictar disposiciones
a sus efectos, que equivalgan al incumplimiento del tratado internacional en
los términos del artículo citado.”
 Al adherir el Estado argentino a dicha Convención, había hecho del citado
artículo su derecho, dándole, de esta manera primacía a los tratados por sobre
el derecho interno. La CSJN afirma la supremacía del Derecho Internacional, ya
integrante del ordenamiento normativo interno, por sobre cualquier norma
local, lo que parece incluir a la norma constitucional. Esto es lo que comienza a
estructurar el razonamiento, que, en 1994, llevó a darle rango constitucional a
diversos tratados de derechos humanos.

VIDEO CLUB DREAMS C/ INSTITUTO NACIONAL DE CINEMATOGRAFÍA


S/AMPARO”
 El Poder Ejecutivo, invocando emergencia cinematográfica, dictó dos decretos
(anteriores a la reforma de 1994 que convalidó expresamente los decretos de
necesidad y urgencia) para extender dicho impuesto al alquiler y venta de
videos. Como el Video Club Dreams pagó el impuesto una sola vez, el Instituto
Nacional de Cinematografía lo intimó para que regularice su situación, pero
éste interpuso una acción de amparo, impugnando la constitucionalidad de los
decretos por violar el derecho a trabajar y a ejercer la industria licita.
 Primera y segunda instancia: hicieron lugar al amparo y declararon la
inconstitucionalidad de los derechos en base al principio de legalidad tributaria
(los impuestos sólo pueden ser creados por ley). El Estado Nacional dedujo
recurso extraordinario alegando:

a) En Peralta (1990) se reconoció que el poder ejecutivo puede dictar decretos


de necesidad y urgencia -situaciones excepcionales- aunque no estén
expresamente reconocidos en la Constitución

 La corte confirmó la sentencia de cámara -le dio la razón al videoclub- porque:


o El poder ejecutivo puede dictar estos decretos, pero en situaciones
excepcionales, las cuales no existen en este caso

 Violan el principio de legalidad tributaria: El poder legislativo es el único que


puede crear impuestos -artículo 17- confirmado por la reforma en el artículo
99 inciso 3: el poder ejecutivo no puede dictar decretos de necesidad y
urgencia en materia tributaria
 Los impuestos sólo pueden ser creados por ley del Congreso; el Poder
Ejecutivo puede dictar Decretos de Necesidad y Urgencia, pero sólo en
circunstancias excepcionales; los jueces pueden evaluar la existencia de las
características de la emergencia invocada por el poder ejecutivo al dictar estos
decretos.

SELCRO S.A. C/ JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS S/AMPARO”


 Por ley se facultó al Jefe de Gabinete de Ministros a fijar valores o escalas para
determinar el importe de las tasas a ser percibidas por la Inspección General de
Justicia -IGJ- (ej. por inscripción de actos constitutivos, de poderes, actos o
documentos; por otras prestaciones, etc.). La JGM, por decisión administrativa,
fijó las tasas.
 La Corte dijo que la tasa es un tributo y en materia de tributo rige el principio
de legalidad. Por ello, el Poder Ejecutivo no puede fijar elementos, esta materia
no es delegable. Al tratarse de una facultad exclusiva y excluyente del
Congreso, resulta inválida la delegación legislativa efectuada por el Art. 59 de la
ley 25737 (ley delegante) la cual a autorizaba al Jefe de Gabinete a fijar valores
o escalas para determinar el importe de tasas, porque la facultad de crear
cargas tributarias o definir o modificar los elementos esenciales de un tributo
es exclusiva y excluyente del Congreso de la Nación. Respecto de esa clase de
tributos rige el principio -de raigambre constitucional- de reserva de la ley o
legalidad.
 Ni un decreto del PE, ni una decisión del Jefe de Gabinete puede crear carga
tributaria. Los aspectos sustanciales del derecho tributario no son materia de
delegación.
 Se declaró inconstitucional la disposición normativa que delegaba en el Jefe de
gabinete la facultad de fijar valores o escalas a fin de determinar el importe de
las tasas que recibiría el IGJ
 Sin embargo, dejó abierta una puerta, para a delegar la fijación de valores o
escalas, si se fijan límites o pautas para determinarlos. Si la política legislativa
es clara.
 Las facultades de dictar DNU son admitidas en condiciones de rigurosa
excepcionalidad para limitar y no para ampliar el sistema presidencialista, los
DNU deben ajustarse a los principios del Estado Constitucional, es decir a la
división de funciones y el control recíproco entre poderes.
 Los jueces pueden controlar la existencia del estado de necesidad y urgencia,
la que no puede ser una mera conveniencia política.
 No hay necesidad y urgencia para el dictado del decreto imputado. No estaba
creada la Comisión Bicameral Permanente a la que refiere el Art. 99 inc. 3 CN,
dijo que “la ausencia de una intervención legislativa que permita inferir la
voluntad del Congreso de ratificar o derogar el decreto 558/02 resulta
suficiente para determinar su invalidez constitucional”. (La Comisión se creó el
2006 con la ley 26.122).

“CONSUMIDORES ARGENTINOS C/PEN”


 Consumidores Argentinos (ONG cuyo objetivo es educar a los consumidores)
presentó una acción de amparo contra el PEN con el objetivo de que se
declarara la inconstitucionalidad del DNU 558/02 que modificó la ley 20.091 de
Entidades de Seguro. La Asociación señaló que las modificaciones privaban al
consumidor de ejercer su derecho por la falta de publicidad con respecto a la
cesión de la cartera y eso iba en contra del Art. 42 CN, por ej. el art. 1° del
decreto 558/02 incorporó la posibilidad de que las aseguradoras, ante una
situación de iliquidez transitoria, realicen y constituyan deuda subordinada a
los privilegios generales y especiales derivados de los contratos de seguro.
 Primera y segunda instancia: declaró la inconstitucionalidad del decreto
558/02, que había modificado diversas disposiciones de la ley 20.091.
 Análisis de la Corte: Respecto de este último punto, consideró que la falta de
control legislativo habilita a examinar si hubo necesidad y urgencia. En este
sentido, corresponde reconocer que hubo emergencia económica reconocida
por la Corte en varios fallos, pero no hay ningún elemento aportado por el
Estado Nacional para justificar la omisión de recurrir a una ley.
 La declaración genérica de emergencia efectuada por la ley 25.561 no
alcanzaba a legitimar el dictado del decreto 558/02.
 No se advertía de qué forma la crisis de las compañías aseguradoras afectaba
los intereses generales de la sociedad o al interés público que los decretos de
necesidad y urgencia deben proteger.
 Agregó el decreto no cumplía los requisitos exigidos, como para sostenerse la
validez de su dictado, ya que se apartaba de la constante doctrina de la Corte
en la materia, antes y luego de la reforma constitucional de 1994, por lo que
correspondía declarar su inconstitucionalidad.

“Delfino y Cia.”
 En este caso se apelaba una multa impuesta por prefectura a un buque por
arrojar residuos en el agua. Aquí, la propia ley atribuía la posibilidad de aplicar
multas dentro de un máximo y un mínimo que ella misma señalaba, mientras
que el decreto señalaba detalles y montos. Lo que se discutía en este caso, era
la constitucionalidad de la multa y el reglamento, pues a criterio del
accionante, se violaban los Arts. 18, 67 inc. 11º, 12º y 28º y 86 inc. 2º.
 La Corte dijo que “existe delegación cuando la autoridad investida de un poder
determinado, hace pasar el ejercicio de ese poder a otra autoridad o persona
descargándola sobre esta”
 Distingue la delegación para hacer la ley y la de conferir cierta autoridad al
poder ejecutivo o cuerpo administrativo, a fin de reglar los pormenores y
detalles necesarios para la ejecución de aquella. En este caso, la ley permitía la
delegación y a la vez el poder ejecutivo estaba habilitado para dictar
ordenanzas y reglamentos definiendo pormenores y detalles.
 La corte expresa que estos reglamentos son tan obligatorios para sus
habitantes como si sus disposiciones estuvieran en la ley, siempre y cuando se
encuentren dentro de las limitaciones establecidas en el inc. 2º del Art. 86 CN.

“Raúl Oscar Moubiel y otros”


 El Art. 76 prohíbe la delegación legislativa en el poder ejecutivo,
excepto en dos supuestos:
a) En materia administrativa: Gordillo dice que esta excepción se refiere a la
administración interna. Bianchi, habla de administración como zona residual
b) En estado de emergencia pública. El Art. 99 inc. 3º CN establece que para dictar un
decreto de necesidad y urgencia debe existir una circunstancia excepcional, de no
existir tal situación será un decreto delegado
 Se debe fijar un plazo. El Art. 76 también establece las bases de cómo se
efectuará esta delegación.
Fallo “Peralta”
 Un antes y un después se da con el caso “Peralta” de 1990, a partir de
aquí se reconoce la posibilidad de dictar estos decretos de necesidad y
urgencia. Se valida el decreto 36 del año 1990 a través del cual se
dispuso el pago de plazos fijos en bonos de la deuda pública. Los
actores interponen amparo contra el poder ejecutivo y el banco. En
primera instancia se rechaza por no ser una vía idónea y no haber
agotado las otras vías y además porque esta cuestión requería un
mayor debate del que se podía dar en una acción de amparo.
 La cámara revoca el fallo y declara la inconstitucionalidad del decreto.
Contra esto, se interpone un recurso extraordinario: Todos los jueces,
menos Bellucio, convalidaron este decreto. Este fallo es de suma
importancia, ya que hasta ese año (1990) no existían antecedentes en
cuanto a los decretos de necesidad y urgencia.
 La Corte, fundo su decisión en que existía una situación de grave riesgo
social. Este fallo sienta una ratificación tacita por parte del congreso
respecto a este decreto, ya que no lo derogó ni inicio juicio político al
poder ejecutivo, etc.
 La corte sostiene la no inconstitucionalidad de este decreto, ya que el
mismo no elimina ni viola los derechos de los ciudadanos, sino que los
limita en el tiempo. No hay derechos absolutos, todos están sujetos a
las leyes que reglamentan su ejercicio. A partir de este fallo se
sistematizó la doctrina respecto de los decretos de N y U, para luego
adquirir el instituto rango constitucional con la Reforma de 1994: arts.
76 y 99 de la CN.
 La CSJN, en este fallo estableció una serie de requisitos que se deben
cumplir para que se justifique la utilización de esta facultad del PE de
dictar decretos de N y U:
1. Existencia de un grave riesgo social que obligue al Estado a intervenir. En el
caso, se trató de un congelamiento generalizado de plazos fijos.
2. Que la ley tenga como fin el bien general.
3. Que su duración sea temporal y limitada a un plazo mínimo e indispensable.
4. Imposibilidad de seguir el trámite parlamentario común.
5. La adecuación del medio o procedimiento empleado para afrontar la crisis,
tanto en su forma como en su contenido. Es decir, los medios que se usen para afrontar
ese grave riesgo social deben ser adecuados, proporcionados, ajustados. Debe haber una
medida razonable y no exagerada para afrontar esa crisis. La afectación de los derechos
que se provoca con el uso de la facultad de emergencia no sea mayor que la generada por
la crisis.
a. Relación entre los medios y los fines.
b. Que no exista otro medio para superar la crisis.
c. Proporcionalidad.
 Participación del Congreso, solo en una medida de tolerancia. La Corte exigió
que el Decreto de N y U debía ser remitido al Congreso por el PE, y este podía,
por ejemplo, guardar silencio.
FALLO COCCHIA C/ ESTADO NACIONAL

FALLO COCCHIA C/ ESTADO


NACIONAL (1993):
 Con este fallo surge la delegación impropia: el PE dicta un decreto modificando
el régimen laboral portuario, suspendiendo el convenio colectivo, ante lo cual
el gremio interpone acción de amparo (aceptado en primera y segunda
instancia).
 El PE dijo que el congreso a través de una ley de emergencia económica le
delego la facultad de resolver las pautas allí fijadas en cuanto a reducción de
costos que causaba el régimen laborar portuario en vigencia derivado en un
convenio colectivo.
 La corte dijo que se cumplen las condiciones como para ser una delegación
constitucional: se ejerce el poder de policía, hay razonabilidad en las medidas
aceptadas, etc.

Verrocchi E. D. c/ Poder Ejecutivo Nacional - Administración Nacional de Aduanas s/


acción de amparo
 El Poder Ejecutivo dictó los decretos de necesidad y urgencia Nº. 770/96 y
771/96 mediante los cuáles suprimió las asignaciones familiares a los
trabajadores cuyas remuneraciones superaran los $1.000. Afectado por la
medida Verrochi presentó una acción de amparo aduciendo de
inconstitucionalidad los mencionados decretos por resultar violatorios de
la garantía de protección integral de la familia, reconocida en el Art. 14 bis de
la Constitución Nacional.
 El actor alegó además que el decreto no estaba fundado en una situación de
necesidad y urgencia. El amparo resultó procedente tanto en primera como en
segunda instancia, por lo que el fisco interpuso recurso extraordinario federal.
 La Corte Suprema confirmó la inconstitucionalidad de los decretos
impugnados, disponiendo que el Poder Ejecutivo no estaba facultado para
dictar disposiciones de carácter legislativo. Agregó que para que fuera
procedente la emisión de los decretos de necesidad y urgencia debían
concurrir algunas de las circunstancias excepcionales a saber: que el Congreso
no pudiera reunirse por razones de fuerza mayor o que la situación que
requiriera solución legislativa fuera de tal urgencia que no permitiera aguardar
el dictado de una ley por el Congreso, causales que no se encontraban en el
presente caso. Además, alegó que el Poder Judicial estaba facultado para
controlar que en el caso concreto existieran las circunstancias excepcionales
alegadas por el Poder Ejecutivo.
 Concurrencia de Petracchi:
Declara la inconstitucionalidad de los decretos en cuestión en base a que el art.
99 inc. 3 de la Constitución Nacional exige como requisito de validez de los
decretos de necesidad y urgencia la intervención de una comisión
bicameral permanente como fase de control, que debía ser creada mediante
una ley especial, aún no dictada. Por ello los decretos en examen no podían ser
emitidos porque de lo contrario dejarían de ser actos concurrentes de dos
poderes para ser actos unilaterales y discrecionales del Poder Ejecutivo.
 Concurrencia de Boggiano:
Señala que el Poder Legislativo dictó la ley 24.714 que derogó los decretos en
cuestión como manifestación de su disconformidad con las normas en examen.
 Disidencia de Nazareno, Moline O`connor y López:
Admiten la validez de los decretos de necesidad y urgencia ya que su emisión
es una atribución constitucional del Poder Ejecutivo que no puede quedar
subordinada al dictado de una ley reglamentaria. De no ser así la omisión
legislativa privaría al Presidente de una facultad que le es expresamente
reconocida por la ley suprema. Asimismo, no resulta imprescindible
la creación de una comisión bicameral para que el Congreso pueda controlar
los decretos emitidos. Finalmente alegaron que si bien la ley 24.714 derogó los
decretos en cuestión no los anuló retroactivamente. Por ende, el Congreso
convalidó tácitamente los efectos generados por los decretos durante su
vigencia.
 Este fallo sienta el carácter excepcional de los decretos de necesidad y
urgencia, y la función de contralor constitucional por parte de la Corte
Suprema de Justicia de los actos de gobierno.

La Buenos Aires Cía. De Seguros c/Petroquímica de Bahía Blanca

 Entre los distintos pronunciamientos de la CSJN en nuestro país en relación al


derecho de la información en cabeza de los ciudadanos, vale poner de relieve
en primer término el caso “La Buenos Aires Compañía de Seguros S.A. c/
Petroquímica Bahía Blanca S.A.” con su pronunciamiento del 12 de mayo de
1988, en el que el Alto Tribunal hizo propios los términos del dictamen del
entonces Procurador General de la Nación Dr. Juan Octavio Gauna y dispuso
hacer lugar a la acción de amparo deducida por la aseguradora, rechazada en
primera y segunda instancia, condenando a la sociedad estatal Petroquímica
Bahía Blanca S.A. a otorgar vista de la actuaciones administrativas en relación a
la oferta presentada en una licitación pública.
 La importancia del fallo radica en que la CSJN considera que Petroquímica
Bahía Blanca S.A. -por ser una empresa con participación estatal mayoritaria y
en la que la mayoría de sus directores eran designados por el Estado- emitía
actos equiparables al de una autoridad pública en los términos de la Ley de
Amparo 16.986, por lo que también queda alcanzada por la obligación legal de
acceso a la información que le fuera peticionada por la aseguradora.
 El carácter estatal de una empresa, aun parcial, tiene como correlato la
atracción de los principios propios de la actuación pública, derivados del
sistema republicano de gobierno, basado en la responsabilidad de la autoridad
pública, una de cuyas consecuencias es la publicidad de sus actos para aguzar
el control de la comunidad.
 Al referirse el art. 1° de la ley 19.549, a la administración descentralizada no
descarta la inclusión en este concepto de empresas de propiedad estatal cuyas
normas de creación disponen la aplicación preferente del derecho privado.
 La ley 19.549, que establece las normas básicas a que deben sujetarse los
procedimientos administrativos, fija su ámbito de aplicación Administración en
la Pública Nacional, aclarando que se trata tanto de la centralizada como la de
descentralizada, excluyendo los organismos militares y defensa y seguridad.
 La negativa a otorgar vista de actuaciones por parte de una sociedad anónima
con participación estatal, constituye un acto ilegítimo, que vulnera derechos de
raigambre constitucional, dada la naturaleza de la empresa y su modo de
actuación -la mayoría de sus directores es designada por el Estado- debe
entenderse que el acto emana de una autoridad pública en los términos del
art. 1° de la ley 16.986.
 El concepto de descentralización, propio de las técnicas de organización
administrativa, es amplio e involucra básicamente a todos los entes menores
dotados de personalidad jurídica propia y distinta de los centros polares de esa
organización. De allí que no cabe excluir a las sociedades anónimas con
participación estatal, de la pertenencia a la administración descentralizada o
indirecta del estado federal.

Municipalidad de Rosario

 La Municipalidad de Rosario, solicita la declaración de inconstitucionalidad de


las leyes y decretos provinciales que originaron la creación del F.A.E. (Fondo de
Asistencia Educativa), por lo cual se obliga a cada Municipio a destinar un
mínimo del 10 % de sus rentas anuales, que serán administradas por una
comisión especial y se destinarán a construir, ampliar y mantener
los establecimientos educativos de la propiedad Provincial, Municipal y
comunal. La Municipalidad, funda el pedido de inconstitucionalidad
sosteniendo que la Provincia desconoce el art. 5 de la C.N; al imponerles
compulsivamente a los Municipios el porcentaje de sus rentas que deben
destinar al F.A.E; impidiéndole la libre administración y disposición de sus
recursos, que de aceptarse podrían sucederse otras imposiciones que vaciarían
financieramente al sistema comunal.
 Agrega que cuando la C.N; le impone a las Provincias asegurar el régimen
Municipal, ello implica dotar a los Municipios de personalidad jurídica, y
otorgarles atribuciones de gobierno y administración propia. Además, en
refuerzo de su postura cita el precedente Rivademar.
Por su parte, la Provincia de Santa Fe discrepa con la
interpretación constitucional realizada por la Municipalidad de Rosario, y
afirma que según la constitución provincial los Municipios son entidades
autárquicas, con base territorial y con la competencia que le asignan las leyes
provinciales. Por tanto, no se estaría lesionando su autarquía.
 Asimismo, cuestiona la interpretación de fallo Rivademar, y descarta que el
Municipio se encuentre imposibilitado de atender sus funciones como
consecuencia del aporte cuestionado, dado el gran comportamiento
económico financiero del Municipio.
 La CSJN, por voto mayoritario, rechaza la demanda de la actora, sosteniendo
que si bien la C.N; ordena a las Provincias establecer un régimen Municipal, no
le establece un régimen económico financiero a los Municipios, cuestión que
queda en la órbita de sus facultades por los arts. 104; 105; 106, de la C.N. Es
decir, las facultades municipales surgen de las constituciones y leyes
provinciales. Concluye, sosteniendo que la actora sólo invoco el peligro de
subsistencia como Comuna, pero no probó el gravamen en el caso concreto,
cuestión insuficiente para declarar la inconstitucionalidad de una norma.
 El voto minoritario, se remite a la causa Rivademar, sosteniendo que las
Municipalidades son autónomas, y que el art. 5 de la C.N; determina que estén
dotadas de atribuciones necesarias para su cometido. De admitirse la
injerencia Provincial, se violaría ésta norma.
Universidad Nacional de Mar del Plata c/Banco Nación Argentina s/daños y perjuicios”

 La CSJN expresó: Se tiende a una universidad como un organismo


independiente, con personalidad jurídica propia y que pueda expresarse en
una capacidad de auto-organización y de auto-decisión; sin embargo, la
autonomía de la universidad no implica su aislamiento respecto del entramado
institucional, está inmersa en el universo de las instituciones públicas, es
afectada por aquéllas y debe responder a los controles institucionales propios
del estado de derecho.
 Con esta afirmación, queda de manifiesto que la autonomía constitucional es
relativa, por cuanto es indudable que está condicionada por la legislación que
dicta el Congreso Nacional en las materias que son de su competencia
exclusiva y en las concurrentes.
 Por decisión política de los órganos habilitados constitucionalmente, se
dispuso apartar a las altas casas de estudio de la injerencia de los poderes
políticos, lo que se convierte en un obstáculo insalvable para que, en el marco
de tales principios que sustentan la peculiar naturaleza de la institución
universitaria, el litigio sea resuelto por el Poder Ejecutivo Nacional o por el
procurador del Tesoro, por aplicación de la ley 19.983, aun cuando la actora en
estas actuaciones pertenezca al Estado Nacional. Admitir lo contrario,
implicaría soslayar la realidad institucional que se instauró a través del
ordenamiento jurídico vigente desde 1994 y, por lo demás, siempre existiría la
posibilidad de que las universidades nacionales vieran restringida, por motivos
económicos, la autonomía que, en el ámbito académico, el constituyente y el
legislador quisieron asegurarles.

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