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verano
Hoy os presentamos una cerveza más bien poco conocida de una cervecera
famosa en todo el mundo. Y es que Hofbräu es una de las cerveceras
alemanas clásicas por excelencia, una de las seis que tienen el honor de poder
participar en el auténtico Oktoberfest de Múnich, conocida por amantes de la
cerveza de todo el planeta gracias a referencias de estilos clásicos alemanes
como Münchner Weisse y Oktoberfestbier, que os presentábamos hace ya
unos años. De entre su extenso catálogo, ahora toca hablar de Sommerzwickl,
una Kellerbier concebida como cerveza veraniega: suave, ligera y refrescante.
Una cerveza de sesión correcta, suave y sin muchas florituras. Será adecuada
para calmar la sed en días calurosos, y en la mesa puede ser un buen
acompañamiento para frituras y ensaladas.
No hay mucho que decir, simplemente que se trata de una IPA verdaderamente
buena, estupenda tanto en nariz como en boca, más que recomendable. De
hecho, se podría decir que las molestias que se tomaron en Beavertown para
crear esta receta valieron la pena. Con su 6,7 % ABV lo mejor será
acompañarla con algo de comida, y la cocina tailandesa será sin duda una de
las opciones más recomendables.
Las cervezas a las que está dedicada esta entrada pueden ser consideradas
un auténtico reducto. Un reducto de cervezas "convencionales" (con muchas
comillas) dentro de una cervecera orientada a las referencias maduradas en
barrica. La cervecera en cuestión es La Calavera Brewing Coop., una "micro"
de Sant Joan de les Abadesses, en la comarca gerundense del Ripollés,
asociada al Restaurante La Barricona. Como decíamos, en los últimos años
esta marca se ha especializado en elaborar cervezas, bien ácidas o bien
maltosas de alta graduación, que son envejecidas en barricas que por norma
general han contenido previamente otras bebidas (lo que vendrían siendo
"Specialty Wood-Aged Beers" según la guía de estilos del BJCP). Sin embargo,
las tres cervezas que nos ocupan en esta ocasión son recetas de otra etapa de
su historia, unas recetas que no han podido dejar atrás debido al carácter
icónico que se han ganado. Todo empezó con Medical Stout, una Russian
Imperial Stout a la que, en un acto de genialidad de marketing, decidieron dar
el nombre y la apariencia de un medicamento americano antiguo. Con su
botella de 20 cl, de vidrio topacio y tapón de plástico con rosca, y su
etiqueta vintage, esta cerveza se convirtió en una referencia llamativa y
reconocible para cualquier amante de la cerveza en general, y más
particularmente en todo un tesoro para coleccionistas. Tal fue el éxito, que en
La Calavera decidieron crear dos versiones alternativas de esta Stout: Svensk
Vodka Stout, que contiene vodka sueco de la destilería Svedka, y Irish
Republican Stout, con whiskey de la mítica destilería Bushmills, fundada en
1784 en el condado irlandés de Antrim. Las tres reunidas forman el pack First
Aid Kit, que enarbola el lema "Tres elixires para la psicoterapia".
Desde luego se trata de una Imperial Stout correcta, pero no llega a brillar
dentro de un estilo que engloba más de una obra maestra. Lo cierto es que la
sensación en boca es algo aguada para su estilo y graduación, y tampoco es
tan compleja como se podría desear. La mejor opción será acompañarla de
postres en los que el chocolate o la crema tengan un papel protagonista.
Como sus compañeras de kit, esta cerveza presenta un intenso color caoba,
prácticamente negro, y al igual que ellas no forma más que un par de burbujas
superficiales por mucho que forcemos su servicio. En nariz nos encontramos
con un intenso aroma maltoso en el que destacan las notas de chocolate y
moca, acompañadas de frutos secos, galleta, madera y un toque alcohólico. Al
probarla percibimos una textura sedosa y un cuerpo entre medio y denso. La
sensación alcohólica está bastante marcada, pero aun así bien integrada. Su
sabor es intenso y envolvente, y sin embargo no se puede decir que ninguno
de sus matices sea demasiado acusado. El dulzor es sin duda la nota
dominante, pero sin empalagar, y el contrapunto amargo también tiene un lugar
destacado. Se aprecian notas de café, cacao, avellanas y barquillo, además de
un suave toque de vainilla.
Sin duda se trata de una Imperial Stout muy correcta y una buena cerveza de
sobremesa. Podría ser la mejor de las tres, aunque sus notas de frutos secos y
barquillo no son santo de todas las devociones, como bien sabéis será cuestión
de gustos. Por supuesto puede servir de acompañamiento a postres,
especialmente para aquellos a base de chocolate, pero se trata eminentemente
de una cerveza de sobremesa, para tomar sola, igual que un buen whiskey.
Si decimos que la cerveza a la que está dedicada esta entrada es una creación
de Brouwerij Huyghe, es posible que a más de un@ no le suene demasiado,
pero si decimos que viene de la misma cervecera que Delirium Tremens, la
cosa cambia. Y es que la cerveza del elefante rosa es una de las más icónicas
del mundo, todo un clásico belga cuyo cuartel general en Bruselas, el Delirium
Village (conocido especialmente por el Delirium Cafe), es un lugar de
peregrinación para amantes de la cerveza de todo el planeta. Pues bien, la
cerveza que nos ocupa en esta ocasión es una pariente cercana de la Delirium
Tremens, más concretamente una hermana colorada y afrutada, la Delirium
Red. Se trata de una cerveza con concentrado de cereza, un ingrediente que
habitualmente se añade a cervezas ácidas, más bien ligeras y de baja
graduación. Nada que ver, la Delirium Red es una cerveza dulce, cálida y
potente.
BIA HÀ NỘI
Se trata de una cerveza perfectamente transparente, de color dorado claro. Al
servirla forma una buena capa de espuma de color blanco, aunque al poco
tiempo la mayor parte de ella ha desaparecido y sólo queda una fina capa, la
cual sí resulta bastante persistente. Su aroma es más bien suave,
caracterizado por notas de cereal y pan, acompañadas de toques herbáceos.
En boca se caracteriza por un cuerpo muy ligero y un sabor suave, en el cual
dulzor y amargor se equilibran, dejando espacio para cierto toque ácido. En el
paladar podemos distinguir principalmente notas de pan y bizcocho, junto a
suaves toques herbáceos y cítricos.
En general, podemos decir que se trata de una Pale Lager más bien flojucha,
con poco que ofrecer. En principio, sólo cabe recomendarla como cerveza de
sesión, aunque también puede funcionar para acompañar ensaladas o
pescados a la plancha.
SAIGON SPECIAL
Este cóctel de trigo y lúpulo es transparente y presenta una tonalidad oro viejo,
mientras que su gruesa capa de espuma es de color blanco hueso y resulta
bastante duradera. Su aroma es agradable, dominado por notas de fruta
tropical, aunque también se percibe cierto recuerdo a resina y toques de coco,
vainilla y bizcocho. De cuerpo medio, la sensación en boca es suave y
agradable, con un tacto sedoso y su 7,5 % ABV perfectamente integrado. El
sabor es suave y equilibrado, combinando un amargor entre suave y moderado
con un sutil contrapunto dulce. En el paladar predominan las notas frutales.
Simple y llanamente una buena cerveza, muy agradable para todos los
sentidos, una combinación acertada de las propiedades del trigo con una
buena carga de lúpulo. Será un buen acompañamiento para platos picantes o
bien especiados, muy recomendable para comida mexicana.
Desde luego una gran Pale Ale, una excelente muestra de este estilo
tradicional británico del que encontraréis más información aquí. Se trata de una
cerveza muy aromática y bebible, de esas con las que una pinta sabe a poco.
Por este motivo puede ser una perfecta cerveza de sesión, mientras que en la
mesa será un buen acompañamiento para carnes blancas guisadas o a la
brasa.
Estilo: Pale Ale
ABV: 4,2 %
Amargor: 35 IBU
Cereales: Maltas de cebada Maris Otter Pale y Cornish Gold
Lúpulos: Fuggles, Celeia y Willamette
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Etiquetas: Catas, Pale Ale, Reino Unido
DOMINGO, 10 DE ENERO DE 2021
Sin duda estamos ante una cerveza bastante imponente, con un carácter
agresivo y original, que seguramente se debe a una total falta de mesura en la
elección y uso de ingredientes. Por momentos recuerda mucho a una Black
IPA, con la diferencia de que en este caso tenemos un equilibrio más
desplazado hacia el lado de la malta y menos centrado en el lúpulo, aunque sin
olvidarse de él. Será una gran elección para acompañar postres de chocolate, y
también como cerveza de sobremesa para días de calor, en los cuales
resultará más adecuada para esta función que una Russian Imperial Stout o
una Barleywine.
Al servir esta cerveza navideña nos encontramos con un intenso color castaño
oscuro y una turbidez bastante marcada. De hecho, resulta casi opaca al
principio a causa de sus sedimentos, abundantes y difíciles de evitar al verter,
pero se aclara bastante tras reposar un rato en la copa. Su espuma es casi
inexistente, apenas unas pocas burbujas despistadas, y su aroma resulta
agradable y penetrante, con fuertes notas de chocolate, tofe y caramelo,
aderezadas con toques de repostería y café. Se percibe también un ligero
toque licoroso, y con el tiempo aparecen nuevas notas, dulce de leche primero
y madera algo más tarde. En boca presenta un cuerpo denso y un sabor en el
que debemos alabar el sutil y logrado equilibrio entre dulzor maltoso y amargor
torrefacto. Distinguimos notas de café y repostería, con toques de chocolate,
tofe, caramelo y licor.
Siendo una cerveza fuerte y maltosa firmada por los creadores de Vanilla Black
Velvet, el buen resultado no puede sorprender a nadie. Esta cerveza de
temporada destaca especialmente en nariz, resultando algo más floja en boca.
En cualquier caso, es una cerveza muy recomendable para las sobremesas
navideñas, quizá acompañando postres de crema o chocolate, aunque lucirá
mejor en solitario.
Querid@s cervecívor@s, toméis lo que toméis en estos días, sólo espero que
lo hagáis en la mejor compañía (aunque tenga que ser limitada). Os deseo
unas muy Felices Fiestas, y que en 2021 se cumplan todos los deseos que el
2020 ha dejado pendientes, y muchos otros más. ¡Salud!
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Etiquetas: Barcelona, Catas, Christmas, España, Madrid, Old Ale
SÁBADO, 12 DE DICIEMBRE DE 2020
Si estáis leyendo este blog, asumiremos que os gusta la cerveza. Por tanto la
primera pregunta será, ¿os gusta el café? Y para terminar, ¿os gustan las
anchoas? Si la primera asunción es correcta y la respuesta a las dos preguntas
es "sí", entonces os encantará la cerveza que os presentamos en esta ocasión,
porque se trata nada menos que de una Russian Imperial Stout con café y
anchoa. Sí, anchoa, el pescado, es decir, bocarte (Engraulis encrasicolus)
elaborado en conserva de salazón. Por cierto, ¿sabíais que el boquerón y la
anchoa son productos que vienen de la misma especie de pez, pero elaborado
de forma diferente? Si es que en Cervecívoros siempre se aprende algo,
¿verdad? En fin, curiosidades aparte, la anchoa es un gran producto, rico en
ácidos grasos omega-3, proteínas y un montón de vitaminas. Su buena dosis
de sabor salado y umami hace que combine muy bien con el queso y el tomate,
siendo un excelente ingrediente, por ejemplo, para la pizza. Y ahora también
para la cerveza. Vale, es cierto que, a primera vista, usar anchoa en la
elaboración de una cerveza puede parecer una locura propia del mismísimo
Joey Tribbiani, y seguramente jamás se nos ocurriría probar tal cosa, pero... Sí,
hay un gran "pero", y es que esta cerveza la firma Dougall's, una de las
mejores cerveceras artesanas de España, gente seria que sabe lo que hace.
Así que hemos decidido darle una oportunidad a esta singular cerveza, que
debe su nombre a la leyenda del hombre pez de Liérganes.
Sin duda una correcta English Porter, aunque no es nada espectacular. Vamos,
que no se puede decir que sea "mágica". La mejor opción para acompañarla
serán las carnes rojas asadas, como un roast beef o un solomillo Wellington.
Esta celebérrima IPA es brillante y casi transparente, de color ámbar claro con
reflejos oro viejo. Al servirla forma un moderada cantidad de espuma de color
blanco hueso que resulta más bien poco persistente. Presenta un aroma
complejo e intensamente lupulado, en el que al principio destacan notas de
pino y resina con toques herbáceos. Sin embargo, al cabo de un rato aparecen
notas cítricas de naranja y pomelo que toman el control, acompañadas de
ligeros toques de frutas drupáceas y tropicales. En boca apreciamos un cuerpo
de densidad media y un sabor amargo bastante intenso y áspero, sólo
matizado por cierto contrapunto dulce. En el paladar se distinguen notas de
hierba y resina, pero también toques cítricos de naranja y un suave punto
maltoso de bizcocho y miel.
Desde luego se trata de una buena IPA, una de las potentes, un verdadero
impacto para el gusto y el olfato. No es de extrañar que esta cerveza se haya
convertido en un clásico y una referencia en su estilo. Como la clásica
American IPA amarga y aromática que es, la mejor opción para acompañarla
serán platos orientales con una dosis de picante tan alta como podáis soportar.
Es una cerveza de color entre oro viejo y ocre, bastante turbia, coronada por
una gruesa capa de espuma de color blanco hueso que resulta bastante
persistente. Su aroma es agradable, con marcadas notas herbáceas y
especiadas, acompañadas de toques de pan, plátano y fruta madura. En boca
resulta carbónica y muy refrescante, con un cuerpo entre ligero y medio. Su
sabor está dominado por un dulzor suave, matizado por un amargor moderado.
Encontramos sabrosas notas de fruta madura y especias, con toques de
manzana y bizcocho.
Desde luego se trata de una buena cerveza, una gran Tripel. Eso sí, aparte de
un amargor algo más acentuado que en otras cervezas de este estilo (se dice
que es la Tripel más amarga de Bélgica), se echan de menos más motivos para
llamarla "Hoppy Tripel", digamos que se esperarían más matices lupulados, al
menos en su aroma. Los pescados blancos guisados, como por ejemplo una
caldeirada gallega de pescado o un rape con guisantes, serán las mejores
opciones de maridaje.
Desde luego una buena cerveza, tremendamente original. Está claro que no es
para tomar todos los días, pero es una combinación atrevida que
sorprendentemente funciona, así que si os gusta probar cosas diferentes,
atreveos con ella si tenéis la oportunidad. Resulta difícil pensar en un plato
apropiado para acompañarla, pero es probable que se complemente bien con
un queso ahumado y cremoso.
Sin duda una Oatmeal Stout más que correcta, intensa en todos los sentidos y
próxima a una Russian Imperial Stout, estilo del que la separan unos pocos
matices. La adición de café y cacao hace que estas notas, habituales en el
estilo, estén más marcadas de lo que estamos acostumbrados, aunque sin
llegar a resultar excesivas. El lugar para esta cerveza no está en el desayuno a
pesar de su definición (al menos no en un desayuno ordinario), sino en el sofá
o el sillón, aportándonos calidez para pasar una fría tarde con nuestro
pasatiempo favorito o conversando en buena compañía.
El color de esta IPA está entre el oro viejo y el ámbar claro, nublado por una
ligera turbidez. Su espuma de color blanco hueso resulta más bien escasa y
poco duradera. En nariz encontramos un aroma bastante intenso, con
marcadas notas frutales de piña, mango y pomelo, acompañadas de notas
resinosas. De cuerpo entre ligero y medio, su sabor se caracteriza por un
amargor moderado matizado con un suave contrapunto dulce. En el paladar
destaca el pomelo, pero también encontramos toques de resina y fruta tropical,
además de suaves matices maltosos de bizcocho y miel.
942
Aquí tenemos una excelente elección para cualquiera que busque una buena
APA. Sin invadir el terreno de las IPA ni pasarse de intensidad, es una cerveza
aromática y con una correcta dosis de amargor. Os la recomendamos para
acompañar aperitivos, pizzas y pastas de salsa bien especiada.
HAPPY OTTER
En este caso tenemos una cerveza ligeramente turbia, de color entre oro viejo y
ámbar claro. Su espuma, de color blanco hueso, es moderadamente abundante
y resulta poco duradera. En nariz encontramos un aroma bastante intenso,
caracterizado por buenas dosis de resina y cítricos, principalmente naranja,
acompañadas de toques especiados y de bizcocho. En boca es una cerveza de
cuerpo medio en la que se combinan notas amargas y ducles, con ventaja para
las primeras. En el paladar percibimos una mezcla de notas maltosas de galleta
y bizcocho con toques cítricos y herbáceos.
Sin duda una buena APA, una contundente y con su balanza algo inclinada
hacia el lado de la malta. Será un buen acompañamiento para casi cualquier
tipo de carne blanca.
Desde luego una gran cerveza, muy original, una mezcla entre el carácter único
de las cervezas agrias y las mejores notas aromáticas del lúpulo, una mezcla
armoniosa, si bien es la parte ácida la que tiene un mayor peso. Esta cerveza,
potente pero refrescante, será una buena compañía para ensaladas y
escabeches, pero también para quesos curados.
TRACK DOWN
Al servirla nos encontramos con una cerveza bastante turbia, de color oro viejo.
No forma mucha espuma, sólo una fina capa de color blanco hueso que resulta
poco persistente. Su aroma está dominado por notas de fruta tropical,
principalmente maracuyá, aunque también se distinguen notas de drupáceas,
toques cítricos y, curiosamente, un ligero toque de etanol (no nos referimos al
típico aroma a licor o whisky, sino a puro alcohol de uso médico). La sensación
en boca se caracteriza por un cuerpo entre ligero y medio, envuelto en un
sabor dominado por un amargor suave, matizado con toques dulces no muy
intensos. De nuevo encontramos notas frutales, pero mucho más suaves que
en nariz.
La cerveza más suave de este trío resulta mucho mejor en nariz (a pesar del
extraño toque etílico) que en boca, donde podríamos decir que es algo floja e
incluso insulsa. Para acompañarla, recomendamos una buena ensalada de
frutas.
De nuevo encontramos una cerveza de un atractivo color oro viejo, algo turbia,
aunque menos que la anterior. Otra similitud es que su espuma, de color
blanco hueso, resulta más bien escasa y desaparece en poco tiempo. En nariz
nos ofrece un agradable aroma lupulado, bastante complejo, dominado por
notas de fruta tropical, aunque también distinguimos pomelo y, con el tiempo,
aparecen leves toques resinosos. La sensación en boca es la de un cuerpo
entre ligero y medio, con un sabor caracterizado por un suave amargor
matizado por cierto toque dulce. En el paladar dominan de nuevo suaves notas
de fruta tropical, acompañadas de un ligero toque herbáceo que aparece al
final del trago.
En resumen, una IPA correcta aunque, al igual que en el caso anterior, sus
mejores cualidades aparecen en la fase olfativa, resultando quizá demasiado
suave en boca, sobre todo en lo que se refiere a amargor. Su mejor
acompañamiento serán platos a base de carnes blancas que no sean
demasiado intensos.
DR. RAPTOR
En este caso tenemos de nuevo una cerveza algo turbia, pero de color entre
ámbar oscuro y castaño, similar al de una miel suave. Su espuma, de color
beige claro, no es muy abundante y desaparece casi por completo en poco
tiempo. De inmediato percibimos un aroma bastante intenso, aunque no tanto
como se podría esperar. Predomina una mezcla entre caramelo y resina,
acompañada de toques de fruta tropical y galleta. En boca encontramos un
cuerpo entre medio y denso, con un sabor intenso pero equilibrado, con buenas
dosis tanto de amargor como de dulzor. Por momentos la calidez alcohólica
está bastante presente, pero teniendo en cuenta su graduación se puede decir
que el alcohol está bien integrado. El paso por el paladar se caracteriza por
notas de miel y fruta madura.
Sin duda estamos ante una buena Imperial IPA, más que correcta, aunque se
echa de menos algo más de complejidad. Considerando su graduación
alcohólica, lo más conveniente será no tomarla sola, os proponemos optar por
comida mexicana o carnes rojas a la brasa o a la plancha.