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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0420/2018-S2

Sucre, 14 de agosto de 2018

SALA SEGUNDA
Magistrado Relator: MSc. Carlos Alberto Calderón Medrano
Acción de amparo constitucional

Expediente: 22997-2018-46-AAC
Departamento: Cochabamba

En revisión la Resolución de 6 de marzo de 2018, cursante de fs. 725 a 733 vta.,


pronunciada dentro de la acción de amparo constitucional interpuesta por
Margarita Cruz Coraite contra Ackbar Wilson Jalil Rojas, Gerente General
y Bladimir Valdivia Andina, Autoridad Sumariante ambos de la Empresa
Municipal de Servicios de Aseo (EMSA).

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

Por memorial presentado el 16 de febrero de 2018, cursante de fs. 93 a 101 vta.,


subsanado el 22 del mismo mes y año de fs. 104 a 107, la accionante puso a
consideración la siguiente relación de hechos y fundamentos de orden legal:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

Prestó servicios a EMSA, que es parte del Gobierno Autónomo Municipal de


Cochabamba, desde junio del 2011, suscribiendo cuatro contratos de trabajo a
plazo fijo y una adenda; el primero, 128/2011 con vigencia del 9 de junio a 7 de
septiembre de 2011; el segundo 160/2011 del 8 de septiembre de 2011 al 8 de
septiembre de 2012; el tercero 155/2012 del 17 de septiembre de 2012 al 14 de
septiembre de 2013; adenda al contrato de trabajo de plazo fijo 155/2012, de
modificación a la Cláusula Octava, estableciendo el término del contrato hasta el
25 de septiembre de 2013; y, el cuarto 204/2013 del 26 de septiembre de 2013 al
23 de septiembre de 2014, en la que supuestamente operó la reconducción del
contrato de trabajo por mandato de la Ley General del Trabajo a una relación
laboral de carácter indefinido.

El 18 de agosto del 2015, su empleador procedió a despedirla injustificadamente;

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por lo que, acudió al Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social para su
reincorporación laboral; en consecuencia, mediante Memorándum de la Gerencia
General 273/2015 de 21 de octubre suscrito por el Gerente General de EMSA, se
dispuso la reincorporación a su fuente laboral, efectivizando la conminatoria
emitida por la Jefatura Departamental del Trabajo, quedándose a cargo de las
funciones de gestora de mora (recuperadora de mora). Más adelante, en base a
un “Informe de Control Interno Emergente a la Auditoría de Confiabilidad de
Registros y Estados Financieros de la Empresa Municipal de Servicio de Aseo” (sic)
Informe de Auditoria Interna (INF. UAI. 02/2016 de 28 de marzo), arrojó de
manera preliminar que supuestamente no se efectuó acciones para la
recuperación de la mora a favor de la empresa por la gestión 2015 y anteriores;
por lo que, resultó el inicio de un proceso sumario administrativo, dentro del cual
se emitió la Resolución Final de Procedimiento Sumario Interno R.S. 06/2017 de
26 de abril, que declaró la existencia de responsabilidad administrativa de su
persona, estableciendo una sanción de multa del 15% de su remuneración
mensual.

Aparece un segundo “Informe de Control Interno Emergente a la Auditoria de


Confiabilidad de Registros y Estados Financieros de la Empresa Municipal de
Servicio de Aseo” (sic) -INF. UAI. 02/2017 de 24 de febrero- que estableció que
no se efectuó acciones para la recuperación de la mora de la gestión 2016 y
anteriores. En base a dicho informe, el 14 de junio de 2017 se inició nuevamente
proceso sumario administrativo contra su persona pero no contra las demás
personas involucradas dentro del informe, tampoco efectuó la acumulación de las
causas por conexitud (siendo que ella ya había sido sancionada a través del
primer proceso sumario administrativo). La autoridad sumariante emitió
Resolución Final 11/2017 de 7 de julio, que determinó responsabilidad
administrativa de la hoy accionante, imponiéndole la sanción de destitución de su
puesto laboral.

Posteriormente, ante la Resolución Final 11/2017, interpuso recurso de


revocatoria el 14 de julio del 2017, que resultó la ratificación de la resolución final
por parte de la autoridad sumariante, del 25 de julio de la misma gestión. Ante la
Resolución del Recurso de Revocatoria, interpuso el 1 de agosto del mismo año
recurso jerárquico; transcurrido el tiempo, planteó recusación contra el Gerente
General de EMSA el 10 de agosto de igual año, al ser éste el que dio la
“instrucción” del inicio del procedimiento sumario administrativo interno contra su
persona, solicitud que fue declarada no ha lugar por el mismo gerente que ejercía
de autoridad sumariante para sustanciar el recurso jerárquico.

Finalmente, se emitió la Resolución de Recurso Jerárquico 022/2017 de 17 de


agosto, que resolvió el recurso, con la que fue notificada su persona el 18 del
mismo mes y año, la misma que no contó con la suficiente motivación,
fundamentación y congruencia, vulnerándose la garantía constitucional del debido
proceso.

I.1.2. Derechos y principios supuestamente vulnerados


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Denuncia la lesión de sus derechos al debido proceso en cuanto al juez natural e
imparcial, a una resolución fundamentada, a la defensa, presunción de inocencia,
a no ser objeto de doble proceso y sanción por un mismo hecho (non bis in ídem),
al trabajo digno, salario y a una fuente laboral estable; y, a los principios de
congruencia y seguridad jurídica, citando al efecto los arts. 115.II, 117.I y II; y,
120.I de la Constitución Política del Estado (CPE).

I.1.3. Petitorio

Solicita se conceda la tutela, y se disponga: a) Se deje sin efecto el segundo


proceso sumario instaurado contra su persona, el Auto de Apertura 10/2017 de 13
de junio y “concluido en relación a la impugnación jerárquica con la Resolución
Técnico Administrativa 022/2017 de 17 de agosto” (sic); y, b) Sin efecto el
Memorándum de destitución del trabajo RR.HH. MEMO 115/2017 de 18 de
agosto, como consecuencia del proceso administrativo.

I.2. Audiencia y Resolución del Juez de garantías

La audiencia pública fue celebrada el 6 de marzo de 2018, según consta en el acta


cursante de fs. 722 a 724 vta., produciéndose los siguientes actuados:

I.2.1. Ratificación de la acción

La parte accionante mediante su abogado ratificó el contenido de la acción tutelar


presentada, enfatizando los siguientes puntos: 1) Reivindicó el derecho a no ser
procesada más de una vez por el mismo hecho, siendo que se le han iniciado dos
procesos sumarios administrativos internos por la misma causa; el primero, en
función a una auditoría del 2016; y el segundo, en función de la auditoría del
2017, éste último en alusión al informe de auditoría de 18 marzo del 2016, ante
una supuesta “deficiencia sobre morosidad” que ya fue establecida en el primer
informe de auditoría; es decir, el informe de auditoría de 2017 lo que hace es
reiterar el informe del 2016, por lo que se deduce que al haber sido ya sancionada
por el primer sumario administrativo con la sanción del 15% de descuento de su
salario mensual, la autoridad sumariante ante el segundo informe trata a este
como si fuera otro hecho, resultando él mismo con sanción de destitución, a pesar
del uso de todos los recursos administrativos franqueados en la normativa, que no
pudieron revertir la sanción contra su persona; y, 2) Se cuestiona la competencia
e imparcialidad de la autoridad jerárquica, que emitió la Resolución al recurso
jerárquico interpuesto por su persona, siendo que el mismo instruyó el inicio del
segundo proceso sumario administrativo, por ello, resulta una evidente
vulneración al debido proceso en su vertiente al juez imparcial, de modo que,
solicitó la anulación de todo el proceso administrativo llevado en su contra.

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I.2.2. Informe de la autoridad demandada

Ackbar Wilson Jalil Rojas, Gerente General de EMSA, mediante informe escrito
cursante de fs. 711 a 717, expresó lo siguiente: i) La accionante a lo largo de la
relación laboral con EMSA desempeñó funciones en el ámbito administrativo,
específicamente como Gestora de Moras, la misma que se determinó dar por
finalizada ante la Resolución Final 11/2017, que declaró la existencia de
responsabilidad administrativa por su parte por la vulneración al art.3.I y II inc. a)
del Reglamento de la Responsabilidad por la Función Pública (DS 23318-A de
3 noviembre de 1992); el art. 8 inc. b), c) y h) del Estatuto de Funcionario Público
(EFP) y art. 15 incs. b) y c) conforme al Reglamento del Estatuto del Funcionario
Público (DS 25749 del 20 de abril de 2000); asimismo, art. 16 inc. e) de la Ley
General del Trabajo (LGT) y conforme el art. 9 inc. e) de su Decreto
Reglamentario, e imponiéndole la sanción de destitución de la Empresa en
aplicación y sujeción del art. 29 de la Ley de Administración y Control
Gubernamentales (LACG); ii) Mediante Informe MTEPS/JDTCBBA/INF 1855/2017
de 2 de octubre, el Inspector Departamental del Trabajo, recomendó a la hoy
accionante acudir a la judicatura laboral a fin de hacer valer sus derechos, ante la
existencia de hechos controvertidos; por lo cual, al activar la presente acción
tutelar, no cumple con el requisitos de subsidiariedad, por ende, concurre con
causal de improcedencia, sumándole lo establecido por la línea jurisprudencial
constitucional expresada a través de la SCP 0342/2016-S2 de 18 de abril, que fue
clara al establecer que ante la existencia de un despido por causales establecidas
en el art. 16 de la LGT y art. 9 del Decreto Reglamentario, la trabajadora que
“estime que su destitución fue ilegal o injustificada”, ésta debe incoar demanda
dentro de la judicatura laboral, por tanto, no cumplió el principio de
subsidiariedad; iii) Es evidente que la acción tutelar interpuesta presenta otra
causal de improcedencia, al no explicar la relación causal entre los derechos
supuestamente lesionados y los actos vulneratorios; iv) Al respecto, del recurso
de recusación planteado dentro del procedimiento administrativo, la misma
obtuvo respuesta de forma fundamentada a través del Auto de 14 de agosto del
2017, ante la supuesta vulneración al derecho al debido proceso, en su vertiente a
una autoridad imparcial, al observar la accionante “que la autoridad sería juez y
parte cuando resuelva el recurso jerárquico”, siendo que fue él mismo que dio
“instrucción” para el inicio del procedimiento sumario administrativo contra su
contra, argumento que se desvirtúa respecto al Memorándum de la Gerencia
General 332/2017 de 8 de junio que dicta “a su atención”, y no así como
pretendió viciar indicando que sería una “instrucción”, por lo que la autoridad
sumariante que resolvió el recurso jerárquico hoy observado, tuvo plena
“idoneidad e imparcialidad”; v) En el contenido de la Resolución Final 11/2017, al
recurso de revocatoria de 25 de julio de 2017 y en la Resolución de Jerárquico
022/2017, se analizaron todos los descargos presentados por la entonces
recurrente hoy accionante, por ello, su destitución de EMSA, se dio ante el
incumplimiento de sus funciones que no logró producir el efecto deseado para
gestionar adecuadamente la recuperación de las moras, sólo se alcanzó a
recuperar el 12,31% del total de la mora, en razón al total de cuentas pendientes
de cobro a largo plazo de la gestión 2016 y por no emitir informe alguno al
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Gerente General sobre el detalle de cuentas de incobrabilidad, “asimismo por no
tomar acción legal alguna para la recuperación de las moras de gestiones
pasadas” (sic), por esos móviles se la sancionó con la destitución de EMSA; vi) El
Auto administrativo de apertura del procedimiento sumario interno RS 03/2017 de
31 de marzo, fue motivado por un Informe de Auditoría Interna INF. UAI.
02/2016, documentación de confiabilidad que describió con claridad las
contravenciones y/o faltas en las que se vio involucrada la hoy accionante, lo cual
derivó en su procesamiento, aunque es si bien habría sido sometida a dos
procesos sumarios administrativos, el primero se procesa por las gestiones 2015 y
anteriores, y derivó en una sanción con una multa de 15% de su haber mensual;
el segundo proceso de sumario interno se la procesa por la gestión 2016, del cual
“mal puede la accionante aseverar que son de un mismo hecho, cuando devienen
de gestiones distintas, por informes de confiabilidad de diferentes gestiones” (sic);
vii) Ante la existencia de hechos controvertidos los mismos no pueden ser
dilucidados por la justicia constitucional, siendo que dentro de la misma se
establece la protección de derechos debidamente consolidados, tal y como lo
establece la línea jurisprudencial en las SSCC 0565/2010-R de 12
de julio y 1435/2011-R de 10 de octubre, aspecto que no ocurrió en el presente
caso; y, viii) Respecto a la observación realizada al derecho al debido proceso,
este se “vincula íntimamente con el Principio de Sometimiento Pleno de la Ley;
consiguientemente entre las obligaciones que como servidores públicos debemos
observar” (sic) y ante la aplicación objetiva de la ley, la recurrente fue juzgada
dentro de los parámetros normativos pre establecidos, por lo que exige que la
acción tutelar interpuesta sea declarada improcedente al no cumplir con los
requisitos de contenido; para el caso de que la autoridad constitucional decida
ingresar en el fondo del problema, “estando demostrado que no existe
vulneración alguna de los derechos fundamentales invocado por la accionante”
(sic) solicitando en consecuencia que la misma sea denegada, con expresa
condenación a costas procesales.

I.2.3. Resolución

El Juez Público Civil y Comercial Vigesimocuarto de la Capital del departamento de


Cochabamba, constituido en Juez de garantías, mediante Resolución de 6 marzo
de 2018, cursante de fs. 725 a 733 vta., concedió en parte la tutela solicitada,
disponiendo dejar sin efecto la Resolución de Recurso Jerárquico 022/2017,
debiendo la empresa demandada emitir nueva resolución jerárquica respetando el
debido proceso, y dejando sin efecto el Memorándum RR.HH. MEMO 115/2017;
Resolución dada bajo los siguientes fundamentos: a) Respecto al principio de
subsidiariedad, se tiene que la impetrante de tutela al interponer el recurso
jerárquico dentro del proceso administrativo sumario interno, y ser este resuelto
por la Máxima Autoridad Ejecutiva (MAE) de EMSA, se tiene acreditado que se
agotaron todos los recursos administrativos dentro del proceso, “no siendo
evidente que la accionante deba acudir a la judicatura laboral, toda vez que en
esta acción de amparo no se acusa el derecho al trabajo o la estabilidad laboral”
(sic); b) Se observa la falta de fundamentación y congruencia en las actuaciones
llevadas a cabo por la autoridad sumariante vulnerando el debido proceso, siendo
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que la Resolución que se impugnó a través de los recursos de revocatoria y
jerárquico con la pretensión de que se enmendaran errores; sin embargo, EMSA
incurrió en las mismas omisiones al confirmar las resoluciones recurridas,
consolidando su ilegal destitución; c) La autoridad sumariante al emitir la
Resolución Final 11/2017, cuya parte resolutiva determinó su destitución por
haber incurrido en las contravenciones administrativas contempladas en dicha
Resolución, no efectuó una correcta tipificación de las supuestas contravenciones
administrativas en las que hubiera incurrido, no determinando como es que la hoy
accionante contraviene a las supuestas faltas administrativas; d) La Resolución
denunciada por la presente acción tutelar, no determinó en la parte considerativa
ni resolutiva como es que contraviene la accionante a las supuestas faltas
administrativas, debiendo “contener ineludiblemente la descripción de los hechos
que originan el proceso, los elementos que llevan a sostener que la procesada
presumiblemente es la autora de la presente contravención y finalmente debe
contener la calificación legal de la conducta identificando con precisión la norma
supuestamente vulnerada, por cuanto este actuado constituye parámetros sobre
los cuales se sustanciará el recurso Jerárquico y sobre cuya acusación la
procesada ejercerá su derecho a la defensa y finalmente este actuado bajo el
principio procesal de congruencia deberá tener correspondencia entre los hechos
acusados y lo juzgado, de ahí que es coherente afirmar que la tipificación en
materia sancionadora no es una mera formalidad de la cual pueda o deba
prescindirse, so pretexto de preservación del bien jurídico de la justicia, ya que la
correcta tipificación, fundamentación y congruencia garantiza la efectivización de
los derechos y garantías fundamentales” (sic), aspecto que no fue asumido por la
autoridad sumariante de EMSA, por la que se concluye que en el caso en análisis
se vulneró el derecho al debido proceso, en su vertiente de fundamentación de las
resoluciones administrativas; e) Dentro del análisis de la Resolución
Administrativa Jerárquica, se advierte que simplemente se efectúa una relación de
los actos producidos en el proceso, una descripción de la prueba de cargo y
descargo aportada y una transcripción de varias normas, cuando lo que
correspondería era valorar las pruebas, los hechos acontecidos y las circunstancias
que rodean a los hechos, sumando a las causas de justificación aplicables a cada
caso, considerando las atenuantes expuestas en las argumentaciones, y
finalmente contrastar todo ello con las disposiciones legales aplicables dentro del
sumario administrativo, obligaciones que no fueron asumidas por la autoridad
sumariante, y que fueron convalidadas mediante el recurso jerárquico; y, f)
Finalmente, dentro del recurso jerárquico ya citada, se solicitó la nulidad hasta los
vicios más antiguos, se observa que dicho reclamo no fue atendido; por lo que, se
define que al no haber absuelto de forma objetiva y fundamentada todos los
puntos consignados en el citado recurso, se vulneró el derecho al debido proceso,
en su elemento motivación y fundamentación de las resoluciones, por ello,
corresponde conceder parcialmente la tutela.

II. CONCLUSIONES

De la revisión y compulsa de los antecedentes cursantes en el expediente, se


establece lo siguiente:
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II.1. Cursan contratos laborales a plazo fijo, por el cual, EMSA emplea a
Margarita Cruz Coraite como gestora de mora, el primero 128/2011 con
vigencia del 9 de junio a 7 de septiembre del 2011 (fs. 2 a 3); el segundo
160/2011 del 8 de septiembre del 2011 al 8 de septiembre del 2012 (fs. 4
a 5); el tercero 155/2012 del 17 de septiembre del 2012 al 14 de
septiembre del 2013 (fs. 6 a 7); adenda al contrato de trabajo de
plazo fijo 155/2012, de modificación a la cláusula octava, estableciendo el
término del contrato hasta el 25 de septiembre del 2013 (fs. 9); y, el
cuarto 204/2013 del 26 de septiembre del 2013 al 23 de septiembre del
2014 (fs. 10 a 11), resultando un total de cuatro contratos y una adenda
suscritos hasta la fecha de interposición de la presente acción tutelar.

II.2. Se observa en fotocopias legalizadas “INFORME DE CONTROL INTERNO


EMERGENTE DE LA AUDITORÍA DE CONFIABILIDAD DE REGISTROS Y
ESTADOS FINANCIEROS DE LA EMPRESA MUNICIPAL DE SERVICIOS DE
ASEO-EMSA” (sic) al 31 de diciembre de 2016 (INF. UAI. 02/2017) que en
el punto 7.1. dentro de las recomendaciones en el inc. d) estableció:
“Iniciar los procesos que correspondan por incumplimiento al
ordenamiento jurídico administrativo vigente contra los siguientes
funcionarios: Jefe de Servicios Especiales, Asesor-Gestor de Moras y
Supervisor de Ventas y Cobranzas” (sic) -fs. 38 a 52-, y Memorándum de
la Gerencia General 332/2017 de 8 de junio, emitido por Raúl
Gutiérrez Villarroel, entonces Gerente General de EMSA a Edsson V. Lero
Condori, Autoridad Sumariante de la institución que se considere el inicio
del proceso sumario correspondiente en la relación a la asesora gestor de
mora, conforme a las recomendaciones arrojadas por el Informe de
Auditoría Interna INF. UAI. 02/2017 (fs. 53).

II.3. Fotocopias legalizadas del Auto de Apertura 10/2017 de 13 de junio que


inicia la apertura del proceso sumario interno administrativo contra
Margarita Cruz Coraite -hoy accionante- ante la existencia de indicios de
responsabilidad administrativa (fs. 54 a 56 vta.); memorial de alegatos
presentado por la entonces sumariada (fs. 58 a 59 vta.); Resolución Final
11/2017, que resolvió en su punto único declarar la existencia de
responsabilidad administrativa contra la funcionaria hoy demandante de
tutela, imponiéndole la sanción de destitución (fs. 61 a 66),
posteriormente, fue notificada el 11 de julio; memorial de recurso de
revocatoria contra la Resolución Final 11/2017 (fs. 68 a 70 vta.), y su
consiguiente Resolución de Recurso de Revocatoria de 25 de julio de
2017, que ratificó la Resolución Final 11/2017 (fs. 71 a 74) notificada el 27
de julio de la misma gestión; memorial de Recurso Jerárquico presentada
por la hoy accionante el 1 de agosto del 2017 (fs. 75 a 79); más adelante
se presentó memorial de recusación contra la autoridad sumariante (fs. 83
y vta.), recusación que obtuvo como respuesta el Auto de 14 de agosto de
2017, declarando no procedente la misma; y, Resolución de Recurso
Jerárquico 022/2017 de 17 de agosto que dispuso confirmar el Auto de
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25 de julio de 2017 a través del cual la Autoridad Sumariante ratificó la
Resolución Final 11/2017, sancionándole con la destitución de EMSA (fs.
87 a 90).

II.4. Mediante Memorándum RR.HH. MEMO 115/2017 de 18 de agosto, emitido


por Mario Ance Oña, Jefe de Recursos Humanos (RR.HH.) de EMSA, se
comunicó a la hoy accionante que ante la Resolución Final 11/2017, se la
sancionó con la destitución de la empresa, la cual hicieron conocer
mediante dicho memorándum que a partir de la fecha es destituida
conforme a la Resolución de Recurso Jerárquico 022/2017, con la finalidad
de cumplir con los procedimientos internos (fs. 92).

II.5. Fotocopia legalizada de certificación de 13 de julio de 2017, otorgada por la


Responsable de Archivo Central del Ministerio de Trabajo, Empleo y
Previsión Social, que señala que el Reglamento Interno de EMSA no tiene
aprobación a través de Resolución Ministerial (fs. 67).

II.6. Informe MTEPS/JDTCBBA/INF 1855/2017 de 2 de octubre, emitido por el


Inspector Departamental de Trabajo, que recomienda que la trabajadora
Margarita “debe acudir a la judicatura laboral a fin de hacer valer sus
derechos, por existir hechos controvertidos que no pueden ser dilucidados
en esta sede administrativa” (sic) -fs. 115 a 119 vta.-.

II.7. Por memorial ingresado el 6 de julio de 2018 ante el Tribunal Constitucional


Plurinacional, la accionante hizo conocer la Resolución Técnica
Administrativa 008/2018 de 9 de mayo, con la que la empresa EMSA le
notificó, como consecuencia de la Resolución dictada por el Juez de
garantías (fs. 778 a 781 vta.).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

La accionante denuncia la vulneración de sus derechos al debido proceso con


referencia al juez natural e imparcial, a una resolución fundamentada, a los
principios de congruencia y seguridad jurídica, a la defensa, a la presunción de
inocencia y a no ser objeto de doble proceso y sanción por un mismo hecho (non
bis in ídem), al trabajo digno, salario, a una fuente laboral estable, porque fue
destituida de su puesto de trabajo, como resultado de un proceso disciplinario
seguido en su contra, decisión que si bien impugnó fue ratificada en grado
jerárquico por la autoridad ahora demandada, mediante una resolución que no
absolvió todos los motivos del recurso que interpuso y arguyendo que ya fue
sancionada por un informe de auditoría, pero además porque dicha autoridad fue
quien instruyó la apertura del sumario administrativo en su contra.

A mérito de lo expuesto, corresponde verificar si tales extremos son evidentes, a


fin de conceder o denegar la tutela impetrada.

III.1. Sobre la motivación y fundamentación de las resoluciones y el


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principio de congruencia como elementos de la garantía del
debido proceso

La contextualización de línea jurisprudencial efectuada en la


SCP 0014/2018-S2 de 28 de febrero, se refirió tanto a la motivación y
fundamentación de las resoluciones y el principio de congruencia como
elementos de la garantía del debido proceso, como la valoración de la
prueba en sede constitucional: ante el primer elemento expresó: “El
derecho a una resolución fundamentada y motivada, como uno de los
elementos del debido proceso, reconocido como derecho fundamental,
garantía jurisdiccional y derecho humano en las normas contenidas en los
arts. 115.II y 117.I de la CPE; 8 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos (CADH); y, 14 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos (PIDCP), fue desarrollado en la amplia jurisprudencia
constitucional, siendo uno de los antecedentes, el entendimiento
contenido en la SC 1369/2001-R de 19 de diciembre1, la cual establece
como exigencia del debido proceso, que toda resolución debe exponer los
hechos y el fundamento legal de la decisión, de manera que en caso de
omisión, se estaría vulnerando dicho derecho. Posteriormente, en la SC
0946/2004-R de 15 de junio2, se aclara que esta garantía es aplicable
también en procesos administrativos y disciplinarios.

En la SC 0871/2010-R de 10 de agosto, se determinan los requisitos que


deben contener toda resolución jurisdiccional o administrativa con la
finalidad de garantizar el derecho a la fundamentación y motivación como
elemento configurativo del debido proceso, así en su Fundamento Jurídico
III.3, señala: …a) Debe determinar con claridad los hechos atribuidos a las
partes procesales, b) Debe contener una exposición clara de los aspectos
fácticos pertinentes, c) Debe describir de manera expresa los supuestos
de hecho contenidos en la norma jurídica aplicable al caso concreto, d)
Debe describir de forma individualizada todos los medios de prueba
aportados por las partes procesales, e) Debe valorar de manera concreta
y explícita todos y cada uno de los medios probatorios producidos,
asignándoles un valor probatorio específico a cada uno de ellos de forma
motivada, f) Debe determinar el nexo de causalidad entre las denuncias o
pretensiones de las partes procesales, el supuesto de hecho inserto en la
norma aplicable, la valoración de las pruebas aportadas y la sanción o

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El Cuarto Considerando, señala: “…el derecho al debido proceso, que entre su ámbito de presupuestos exige que toda
Resolución sea debidamente fundamentada. Es decir, que cada autoridad que dicte una Resolución debe imprescindiblemente
exponer los hechos y al margen de ello, la fundamentación legal que sustenta la parte dispositiva de la misma.

(…) consecuentemente cuando un Juez omite la motivación de una Resolución, no sólo suprime una parte estructural de la
misma, sino también en los hechos toma una decisión arbitraria y dictatorial que vulnera de manera flagrante el citado derecho
que otorga a las partes saber el porqué de la parte dispositiva de un fallo o Resolución”.
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El FJ III.3 indica que: “…la garantía del debido proceso no es únicamente aplicable en el ámbito judicial, sino también en el
administrativo y disciplinario, cuanto tenga que determinarse una responsabilidad disciplinaria o administrativa e imponerse una
sanción como ha ocurrido en el presente caso”.

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consecuencia jurídica emergente de la determinación del nexo de
causalidad antes señalado.

En cuanto a los requisitos que debe contener una resolución


administrativa en segunda instancia, la SCP 0275/2012 de 4 de junio 3,
precisa que dicho fallo debe exponer los hechos y citar las normas que
sustentan la decisión, además de pronunciarse sobre todos y cada uno de
los aspectos impugnados en el recurso.

Por su parte, la SC 0802/2007-R de 2 de octubre4 se refiere a los


supuestos de motivación arbitraria; empero, es la SCP 2221/2012 de 8 de
noviembre5 la que desarrolla el contenido esencial del derecho a una
resolución fundada, señalando que el mismo está dado por sus finalidades
implícitas, como son: 1) El sometimiento a la Constitución y al bloque de
constitucionalidad; 2) Lograr el convencimiento de las partes que la
resolución no es arbitraria; es decir, que observa el valor justicia, los
3
El FJ III.2.3, refiere que: “Toda autoridad administrativa que emita una resolución en segunda instancia, debe mínimamente
exponer en la resolución: 1) Los hechos, citando las normas que sustentan la parte dispositiva de la resolución, efectuando la
relación de causalidad entre los hechos y la norma aplicable; 2) Pronunciamiento sobre todos y cada uno de los aspectos
impugnados en el recurso de alzada, actuando en mínima petita, considerando cada aspecto de manera puntual y expresa,
desarrollando una valoración lógica de los puntos impugnados, efectuar lo contrario, elimina la parte fundamental de la
resolución, lesionando efectivamente el debido proceso, derivando en el extremo inaceptable que los procesados no puedan
conocer cuáles son las razones del fallo y cuál es la posición del tribunal de alzada en relación con los puntos impugnados.

En tanto y en cuanto, las resoluciones administrativas de segunda instancia conlleven insertas en su texto de manera expresa,
las respuestas a todos los aspectos cuestionados en el recurso de impugnación, el sujeto sometido al proceso disciplinario,
tendrá la plena convicción respecto a que la decisión asumida por la autoridad administrativa es a todas luces justa. Esta
afirmación nos lleva a concluir que no le está permitido a la autoridad administrativa, reemplazar una adecuada y sustanciosa
fundamentación por una elemental relación de antecedentes”.
4
El FJ III.4, expresa: “Consiguientemente, aplicando los principios informadores del derecho sancionador, las resoluciones
pronunciadas por el sumariante y demás autoridades competentes deberán estar fundamentadas en debida forma, expresando
lo motivos de hecho y de derecho en que basan sus decisiones y el valor otorgado a los medios de prueba. Fundamentación que
no podrá ser reemplazada por la simple relación de los documentos y presentación de pruebas o los criterios expuestos por las
partes, y en los casos en los que existan coprocesados, resulta primordial la individualización de los hechos, las pruebas, la
calificación legal de la conducta y la sanción correspondiente a cada uno de ellos en concordancia con su grado de participación
o actuación en el hecho acusado”.
5
El FJ III.1, manifiesta: “En ese marco, se tiene que el contenido esencial del derecho a una resolución fundamentada y
motivada (judicial, administrativa, o cualesquier otra, expresada en una resolución en general, sentencia, auto, etc.) que
resuelva un conflicto o una pretensión está dado por sus finalidades implícitas, las que contrastadas con la resolución
en cuestión, dará lugar a la verificación de su respeto y eficacia. Estas son: (1) El sometimiento manifiesto a la
Constitución, conformada por: 1.a) La Constitución formal; es decir, el texto escrito; y, 1.b) Los Tratados Internacionales sobre
Derechos Humanos que forman el bloque de constitucionalidad; así como a la ley, traducido en la observancia del principio de
constitucionalidad y del principio de legalidad; (2) Lograr el convencimiento de las partes que la resolución en cuestión no es
arbitraria, sino por el contrario, observa: El valor justicia, los principios de interdicción de la arbitrariedad, de razonabilidad y de
congruencia; (3) Garantizar la posibilidad de control de la resolución en cuestión por los tribunales superiores que conozcan los
correspondientes recursos o medios de impugnación; y, (4) Permitir el control de la actividad jurisdiccional o la actividad
decisoria de todo órgano o persona, sea de carácter público o privado por parte de la opinión pública, en observancia del
principio de publicidad. Estos elementos se desarrollarán a continuación: (…)

(2) Lograr el convencimiento de las partes que la resolución en cuestión no es arbitraria, sino por el contrario,
observa: El valor justicia, los principios de interdicción de la arbitrariedad, de razonabilidad y de congruencia. (…)
b) En correspondencia con lo anterior, la arbitrariedad puede estar expresada en: b.1) Una `decisión sin motivación´, o
extiendo esta es b.2) Una `motivación arbitraria´; o en su caso, b.3) Una `motivación insuficiente´.

c) La arbitrariedad también se expresa en la falta de coherencia, o incongruencia de la decisión (principio de congruencia),


cuando el conjunto de las premisas, -formadas por las normas jurídicas utilizadas para resolver el caso, más los enunciados
fácticos que describen los hechos relevantes- no son correctas, fundadas y si, además, su estructura también no lo es. Esto, más
allá si la resolución que finalmente resuelva el conflicto es estimatoria o desestimatoria a las pretensiones de las partes. Es decir,
como señala Robert Alexy, se trata de ver si la decisión se sigue lógicamente de las premisas que se aducen como
fundamentación”.

10
principios de interdicción de la arbitrariedad, de razonabilidad y de
congruencia; 3) Garantizar la posibilidad del control de la resolución a
través de los medios de impugnación; 4) Permitir el control social de la
resolución en mérito al principio de publicidad y, 5) La observancia del
principio dispositivo que implica la otorgación de respuestas a las
pretensiones de las partes -quinta finalidad complementada por la
SCP 0100/2013 de 17 de enero6-.
Respecto a la segunda finalidad, tanto la SCP 2221/2012 como la
SCP 0100/2013, señalan que la arbitrariedad puede estar expresada en
una decisión sin motivación, con motivación arbitraria, insuficiente y por la
falta de coherencia del fallo. Ejemplificando refiere, que la decisión sin
motivación se presenta cuando la resolución no da razones que la
sustenten; en tanto que la motivación arbitraria es la que sustenta la
decisión con fundamentos y consideraciones meramente retóricas o
cuando deviene de la valoración arbitraria, irrazonable de la prueba, o en
su caso, de la omisión en la valoración de la prueba aportada en el
proceso; la motivación insuficiente, cuando no se da razones de la omisión
de pronunciamiento sobre los planteamientos de las partes; finalmente, la
falta de coherencia del fallo se da, en su dimensión interna, cuando no
existe relación entre las premisas -normativa y fáctica- y la conclusión -por
tanto; en su dimensión externa, implica que la resolución debe guardar
correspondencia con lo pedido o impugnado por las partes. Ambos
entendimientos, sobre la coherencia interna y externa, tienen su
antecedente en la SC 0863/2003-R de 25 de junio7, así como en la
SC 0358/2010 de 22 de junio8, estableciendo que en el ámbito procesal, el

6
El FJ III.2, señala: “A las cuatro finalidades implícitas que determinan el contenido esencial del derecho a una resolución
fundamentada o derecho a una resolución motivada (judicial, administrativa, o cualesquier otra, expresada en una resolución en
general, sentencia, auto, etc.) que resuelva un conflicto o una pretensión cuáles son: 1) El sometimiento manifiesto a la
Constitución, conformada por: 1.a) la Constitución formal, es decir, el texto escrito; y, 1.b) los Tratados Internacionales sobre
Derechos Humanos que forman el bloque de constitucionalidad; así como a la ley, traducido en la observancia del principio de
constitucionalidad y del principio de legalidad; 2) Lograr el convencimiento de las partes que la resolución en cuestión no es
arbitraria, sino por el contrario, observa: el valor justicia, el principio de interdicción de la arbitrariedad, el principio de
razonabilidad y el principio de congruencia; 3) Garantizar la posibilidad de control de la resolución en cuestión por los tribunales
superiores que conozcan los correspondientes recursos o medios de impugnación; 4) Permitir el control de la actividad
jurisdiccional o la actividad decisoria de todo órgano o persona, sea de carácter público o privado por parte de la opinión
pública, en observancia del principio de publicidad (SCP 2221/2012 de 8 de noviembre, se suma un quinto elemento de
relevancia constitucional; y, 5) La exigencia de la observancia del principio dispositivo.

5) La observancia del principio dispositivo, implica la exigencia que tiene el juzgador de otorgar respuestas a las pretensiones
planteadas por las partes para defender sus derechos”.
7
El FJ III.3, establece: “Que, al margen de ello, también cabe reiterar que el art. 236 CPC, marca el ámbito de contenido de la
resolución a dictarse en apelación, pues estipula que la misma, deberá circunscribirse precisamente a los puntos resueltos por el
inferior y que además hubieran sido objeto de apelación y fundamentación, de manera que el Juez o tribunal ad-quem, no
puede ir más allá de lo pedido, salvo en los casos en que los vicios de nulidad constituyan lesiones a derechos y garantías
constitucionales como cuando la nulidad esté expresamente prevista por ley”.
8
El FJ III.3.1, indica: “De esa esencia deriva a su vez la congruencia como principio característico del debido proceso, entendida
en el ámbito procesal como la estricta correspondencia que debe existir entre lo peticionado y lo resuelto, en materia penal la
congruencia se refiere estrictamente a que el imputado no podrá ser condenado por un hecho distinto al atribuido en la
acusación o su ampliación; ahora bien, esa definición general, no es limitativa de la congruencia que debe tener toda resolución
ya sea judicial o administrativa y que implica también la concordancia entre la parte considerativa y dispositiva, pero además esa
concordancia debe mantenerse en todo su contenido, efectuando un razonamiento integral y armonizado entre los distintos
considerandos y razonamientos emitidos por la resolución, esta concordancia de contenido de la resolución y su estricta
correspondencia entre lo pedido, lo considerado y lo resuelto, conlleva a su vez la cita de las disposiciones legales que apoyan
ese razonamiento que llevó a la determinación que se asume. En base a esos criterios se considera que quien administra justicia
debe emitir fallos motivados, congruentes y pertinentes”.

11
principio de congruencia se entiende no solo como la correspondencia que
debe existir entre lo peticionado y lo resuelto, sino que además implica la
concordancia del fallo, es decir su coherencia interna, entendimiento que
fue reiterado en la SCP 1915/2012 de 12 de octubre9, entre otras. Por su
parte, respecto a la congruencia de las resoluciones de segunda instancia,
la SC 0682/2004-R de 6 de mayo10, señala que el pronunciamiento debe
guardar correspondencia con los agravios de la apelación y la contestación
de alzada.

En resumen, de acuerdo a la jurisprudencia constitucional glosada, una


resolución será arbitraria cuando carezca de motivación o ésta
sea arbitraria o insuficiente; asimismo, cuando la resolución no
tenga coherencia o congruencia interna o externa.

Ahora bien, la jurisprudencia precedentemente citada debe ser


complementada a partir de la relevancia constitucional que tenga la
alegada arbitraria o insuficiente fundamentación y motivación de las
resoluciones, es decir, que deberá analizarse la incidencia de dicho acto
supuestamente ilegal en la resolución que se está cuestionando a través
de la acción de amparo constitucional; pues, si no tiene efecto
modificatorio en el fondo de la decisión, la tutela concedida por este
Tribunal únicamente tendría como efecto el que se pronuncie una nueva
resolución con el mismo resultado; consiguientemente, a partir de una
interpretación previsora, si bien la arbitraria o insuficiente
fundamentación, aún carezca de relevancia, deberá ser analizada por el
Tribunal Constitucional Plurinacional; empero, corresponderá denegar la
tutela por carecer de relevancia constitucional, con la aclaración que este
entendimiento es únicamente aplicable a la justicia constitucional que no
exigirá para efectuar el análisis, que la o el accionante cumpla con carga
argumentativa alguna.”

III.2. Análisis del caso concreto

9
El FJ III.2, refiere: “La abundante jurisprudencia del extinto Tribunal Constitucional, ha señalado con relación al principio de
congruencia -que es determinante en cualquier proceso judicial o administrativo- como la estricta correspondencia que debe
existir entre lo peticionado y lo resuelto, que implica la concordancia entre la parte considerativa y dispositiva, que debe
mantenerse en todo su contenido, efectuando un razonamiento integral y armonizado entre los distintos considerandos y juicios
de valor emitidos por la resolución, esta concordancia de contenido de la resolución y su estricta correspondencia entre lo
pedido, lo considerado y lo resuelto, conlleva a su vez la cita de las disposiciones legales que apoyan la razón que llevó a la
determinación que se asume (SC 1619/2010-R de 15 de octubre). Bajo ese razonamiento, el principio de congruencia forma
parte de derecho-garantía-principio del debido proceso, contemplado en el art. 115.I de la CPE”.
10
El FJ III.1, manifiesta: “Además de ello, toda resolución dictada en apelación, no sólo por disposición legal sino también por
principio general, debe sujetarse a los puntos de apelación expuestos por la parte apelante, que se entiende deben estar
relacionados con lo discutido ante el juez a quo. Para el mismo objetivo -resolver la apelación-, también el juez ad quem, si se
trataran de varias apelaciones y deba resolverlas en una sola resolución deberá individualizar a las partes, lo que supone
también, la individualización de sus pretensiones y resolverlas de la misma forma; pues en el único caso que podrá dirigirse en
su fundamentación a dos o más apelantes, será cuando éstos hubieran coincidido en sus argumentos al presentar su apelación,
o varios hubieran presentado apelación en forma conjunta. Ahora bien, la misma obligación que tiene el juez ad quem frente a
los apelantes, también debe cumplirla frente a la parte adversa, para el caso de que el procedimiento aplicable admita que la
misma pueda responder al recurso, pues omitir las consideraciones a la respuesta igual que no responder a los puntos de
apelación, resulta arbitrario y por lo mismo, daría lugar a una omisión indebida plasmada en la resolución que resuelve la
apelación”.

12
En mérito a la acción de amparo constitucional interpuesta por Margarita
Cruz Coraite, donde se denuncia fundamentalmente la lesión a sus
derechos al debido proceso con referencia al juez natural e imparcial, a
una resolución fundamentada, a los principios de congruencia y seguridad
jurídica a la defensa, a la presunción de inocencia, a no ser objeto de
doble proceso y sanción por un mismo hecho (non bis in ídem), al trabajo
digno, salario, a una fuente laboral estable; siendo que la Resolución de
Recurso Jerárquico 022/2017, que resuelve el recurso planteado, omite
brindar argumentos sobre los puntos observados, sobre el que está siendo
procesada en base al Informe de Auditoria Interna INF. AUI 02/2017 que
reitera lo que reportó el Informe INF AUI 02/2016; es decir, fue procesada
y condenada dos veces por el mismo hecho; alega que se realizó una
inadecuada valoración de las pruebas presentadas, que demuestran la
eficiencia en el ejercicio de sus funciones; y otros aspectos que viciaron de
nulidad el procedimiento sumario interno instaurado contra su persona,
como no especificar norma legal específica por la que se la destituye.

Dentro de las pruebas anexadas al expediente de la presente causa,


corresponde ingresar a analizar si la Resolución de Recurso Jerárquico
022/2017, que resolvió el recurso interpuesto por el accionante
(Conclusión II.3), se encuentra debidamente fundamentada y motivada y
es congruente entre los argumentos vertidos, al haber sido impugnada a
través de la presente acción de amparo constitucional, para ello,
señalaremos los puntos reclamados por la impetrante de tutela, que son
los siguientes:

a) No se realizó un análisis correcto de las “Otras cuentas a cobrar a


largo plazo con incertidumbre de cobro” expuesto en el punto 7.1.
del Informe de Auditoría Interna INF. UAI 02/2017, porque el
Balance General efectuado el 1 de enero a 31 de diciembre de 2016
establece el monto de Bs1 420 645,91.-(un millón cuatrocientos
veinte mil seiscientos cuarenta y cinco con noventa y uno 91/100
bolivianos), monto que resultó de la sumatoria de las supuestas
moras de anteriores gestiones como por ejemplo gestión 2007, 2008
y otros, y que se desvirtúa a través del detalle del sistema de
cobranza de servicios especiales, que constata que esas actividades
económicas no tienen ninguna cuesta pendiente de gestiones
anteriores.

b) De la revisión del Manual de Funciones del Supervisor de Ventas y


Cobranzas, que entre sus principales funciones se encuentra el
control de moras e indica que debe preparar la lista semanal de
cobranza de clientes en mora y entregarla al recuperador de moras,
desde el momento que se remita la lista de morosos debe ejercer los
mecanismos legales para el cobro, es decir, con el conocimiento de
los clientes morosos inician sus funciones, y dentro del expediente
13
del proceso sumario interno, no cursa documentación alguna que
demuestre que se le haya remitido la lista y carpeta de los clientes
morosos.

c) La mora mencionada en el Informe de Auditoria Interna INF. UAI


02/2017 ya se reportó en el Informe INF. UAI 02/2016; por lo que,
se concluye que a la hoy accionante ya se le juzgó, siendo que se le
inició proceso sumario interno que concluyó con una sanción de
descuento del 15% a su salario mensual.

d) Existió una inadecuada valoración de pruebas en relación al Informe


EMSA REC. MORAS 29 y 30 de 6 de marzo del 2017, la misma que
fue presentada al Gerente General con copia la Unidad de Auditoria
Interna, con la finalidad que se corrija las observaciones de Auditoría,
informes que fueron presentados a la Autoridad Sumariante como
pruebas de descargo.

e) Cuando la Autoridad Sumariante y el Auditor indican que solo se


recuperó Bs174 880.- (ciento setenta y cuatro mil ochocientos
ochenta 00/100 bolivianos), no efectúo un análisis correcto del
informe EMSA REC. MORAS 01/2017 de 2 de enero; durante la
gestión 2016 se apersonaron a la institución 147 clientes que estaban
a su cargo para la recuperación de mora cuya deuda ascendía a
Bs341.270 (trescientos cuarenta y un mil doscientos setenta 00/100
bolivianos), del cual hasta la fecha de la elaboración del informe de
auditoría 82 clientes morosos cancelaron su deuda, y 65 clientes
tenían un plan de pagos, dejando un porcentaje de 73.7% de deuda
recuperada cuando ejerció sus funciones, demostrando su eficiencia.

f) La sanción de destitución en razón al artículo 16 de la LGT incs. e)


del art. 9 del Decreto Reglamentario de la Ley General del Trabajo, la
fundación de la resolución no precisa de modo alguno la aplicación
de tales artículos, siendo que la pretensión de destitución debe estar
basado en el incumplimiento total o parcial del contrato de trabajo o
del reglamento interno del trabajo; por lo que, es deber del
empleador demostrar la cláusula que se infringió para su destitución,
o el mandato del Reglamento Interno de Trabajo de EMSA.

g) Advierte que la empresa EMSA no cuenta con Reglamento Interno de


Trabajo debidamente aprobado por el Ministerio de Trabajo, Empleo
y Previsión Social; en consecuencia, resultaría inaplicable la causal
del despido de la normativa laboral ya citada; por lo que, la
Resolución que motivó la destitución de la hoy accionante estaría
“impregnado con otro vicio de nulidad” (sic).

h) La Resolución Final 11/2017, hizo referencia al contrato de trabajo a


plazo fijo 160/2011 que en su Cláusula Tercera indicó que EMSA
14
otorgará la documentación necesaria para la recuperación de mora,
no existiendo prueba alguna en el expediente del sumario interno,
que certifique la remisión de documentación alguna para la
recuperación de mora por parte de la accionante.

i) La Autoridad Sumariante hizo alusión al art. 39 del EFP, dentro de su


Resolución de Recurso de Revocatoria, precepto legal no consignado
dentro de la Resolución Final, tratando de justificar por todos los
medios inserto dicho artículo, el cual no corresponde al estar referido
a funcionarios de carrera, aspecto que no es el caso de la accionante.

j) Cuando la Autoridad Sumariante hizo referencia a que su persona


había sido evaluada, la misma es inexistente, porque los informes de
auditorías no se constituyen como evaluaciones que hace referencia
el art. 39 del EFP, “más al contrario se refriere ala evaluaciones
establecidas en el artículo 22 y siguientes del D.S. 26115” (sic).

k) La Resolución de Revocatoria no es clara al expresar en algunas


partes que la entonces sumariada no estaba regida por la Ley
General del Trabajo, y en otras partes que sí.

l) Adjunta prueba en la que certifica que el Jefe de Servicios Especiales


de la Empresa, remitió el detalle de 373 clientes en situación de mora
que corresponde del 1 de enero al 31 de diciembre de 2016, que
demuestra que recién le fue entregado la mora de la gestión 2016, y
que el informe del auditor referente “a otras cuentas por cobrar a
largo plazo, representa a gestiones anteriores” (sic).

Ante los puntos impugnados, la autoridad administrativa demandada


emitió la Resolución de Recurso Jerárquico 022/2017, rechazando el
mismo y confirmando el Auto de 25 de julio de 2017 a través de la
cual se ratifica la Resolución Final 11/2017, bajo los siguientes
fundamentos:

1) El 10 de agosto de 2017 “se tuvo respuesta de aclaración de


Auditoría Interna donde el mismo además de acompañar anexos
resalta el balance general, el informe de la procesada (moras), los
sistemas de SS.EE y el sistema SIGEP, que no cumplió con un
informe solicitado, que hay cuentas pendientes de cobro y que solo
se cobraron cuentas a la gestión 2015. Lo cual desbarata y da
certeza de todo lo contrario que argumenta la procesada en su
recursos jerárquico” (sic).

2) “Los clientes referidos para la gestión 2016 serían complementarios a


un faltante del total de clientes de la mora 2016 y que no habría sido
ejecutado por negligencia de la asesora de gestor de moras y que su
acciones se limitan a hacer trabajo de escritorio” (sic), añadiendo que
15
la hoy accionante no habría realizado ninguna acción legal para la
recuperación de dinero por conceptos, descrito por el informe emitido
por el Jefe de Servicios Especiales.

3) Referente a las pruebas arrimadas por la entonces sumariada, indica


que la misma ya fue evaluada y valorada en el recurso de
revocatoria.

Conforme a los argumentos expuestos, se evidencia que la autoridad


demandada, emitió la Resolución de Recurso Jerárquico 022/2017,
omitiendo los puntos planteados dentro del recurso que la motivó; es
decir, se limitó a una reiteración laxa de los antecedentes ocurridos dentro
del proceso sumario interno, dando mediante afirmaciones escuetas, poco
coherentes e indicando que los argumentos ya fueron dados a conocer a
través de otros informes emitidos por los trabajadores de otras áreas,
resultando dicha Resolución carente de una debida fundamentación,
motivación y congruencia, no manifestándose sobre las pretensiones
planteadas dentro del proceso administrativo por parte de la accionante,
por ende, se vulneró el contenido esencial del derecho a una resolución
fundamentada alegado en la presente acción tutelar, al no cumplirse con
la finalidad establecida en el Fundamento Jurídico III.1 de la presente
Sentencia Constitucional Plurinacional; toda vez que, el razonamiento
jurídico de la Resolución impugnada, no se visualiza en cada uno de los
puntos planteados en el recurso jerárquico por la accionante, es decir, el
sometimiento a la Constitución Política del Estado, la razonabilidad en lo
dispuesto, como también en la pronunciación por parte de los
demandados a través de los recursos interpuestos en sede administrativa.

Se evidencia a la vez, la falta de congruencia entre las premisas que


componen la Resolución de Recurso Jerárquico 022/2017 observada, al no
otorgar razones suficientes (legales y técnicas) a cada una de los
argumentos planteado por la recurrente, hoy accionante. Además, existe
incongruencia entro lo expresado en la normativa y la sanción establecida.
En consecuencia, la autoridad administrativa demandada, al emitir la
mencionada Resolución 022/2017, no cumplió con las finalidades implícitas
que determinan el contenido esencial del derecho a una resolución
fundamentada, motivada y congruente.

Por otra parte, en referencia a los derechos al juez natural e imparcial se


tiene que la impetrante de tutela antes de la Resolución del Recurso
Jerárquico planteado, interpuso recurso de recusación el 10 de agosto de
2017 contra la autoridad sumariante aduciendo dichos derechos,
obteniendo respuesta a través del Auto de 14 de agosto del citado año,
que desvirtuó la lesión ante el supuesto que la autoridad sumariante
ejerció de juez y parte, siendo según la accionante el que dio la
“instrucción” del inicio del proceso sumario administrativo en su contra,
desvirtuando dicha alusión en prueba del Memorándum de la Gerencia
16
General 332/2017, que puso a consideración el inicio del proceso sumario
interno, pero que tuvo como base de inicio el Informe de Auditoria Interna
INF. UAI 02/2017, elaborado y emitido por el auditor interno de la
empresa; es decir, la autoridad sumariante que resolvió el Recurso
Jerárquico hoy observado no lesionó los derechos alegados, sino que se
remitió a ejercer sus funciones como autoridad sumariante constituida
ante el Recurso Jerárquico interpuesto.

Respecto a la vulneración de los derechos al trabajo digno, salario y a una


fuente laboral estable, señalados por la accionante, la justicia
constitucional no emitirá resolución al respecto, siendo que los mismos
son aducidos como consecuencia de la Resolución de Recurso Jerárquico
022/2017, y que ante el acto lesivo observado por la presente Sala al
debido proceso en su vertiente fundamentación, motivación y
congruencia, la procedencia de los mismos se dilucidará o no, a través de
una nueva resolución.

Respecto a solicitud de dejar sin efecto el Memorándum RR.HH. MEMO


115/2017, a consecuencia del procedimiento administrativo seguido en su
contra (Conclusión II.3), este al ser emitido ante los efectos de la
Resolución al Recurso Jerárquico se debe dejar sin efecto, hasta que los
hoy demandados emitan una resolución en observancia al derecho al
debido proceso, en sus vertientes ya citadas.

En relación al memorial ingresado al Tribunal Constitucional Plurinacional


el 6 de julio de 2018 (Conclusión II.7), que fue anexado al expediente con
carácter posterior a la remisión de antecedentes por parte del Juez de
garantías a este Tribunal, la presente Sala emitió fallo en grado de
revisión de las resoluciones dictadas en primera instancia; es decir, la
Resolución Administrativa aludida como acto vulneratorio, es un hecho
posterior a la acción tutelar interpuesta; por lo que, se configura como un
nuevo acto, no siendo posible su análisis en la presente Sentencia
Constitucional Plurinacional.

Consiguientemente, el Juez de garantías, al conceder en parte la tutela


impetrada, evaluó correctamente los datos del proceso y las normas aplicables al
mismo.
POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Segunda; en virtud de la


autoridad que le confieren la Constitución Política del Estado y el art. 12.7 de la
Ley Tribunal Constitucional Plurinacional; en revisión, resuelve CONFIRMAR la
Resolución de 6 de marzo de 2018, cursante de fs. 725 a 733 vta., pronunciada
por el Juez Público Civil y Comercial Vigesimocuarto de la Capital del
departamento de Cochabamba; y, en consecuencia: CONCEDER en parte la
tutela impetrada con relación debido proceso en su vertiente fundamentación,
motivación y congruencia; bajo los mismos términos dispuestos por el Juez de
17
garantías.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional


Plurinacional.

Fdo. MSc. Carlos Alberto Calderón Medrano


MAGISTRADO

Fdo. MSc. Julia Elizabeth Cornejo Gallardo


MAGISTRADA

18

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