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Casa Batlló, de Gaudí

Casa Batlló 1904, utiliza columnas con formas de hueso y reviste el


exterior con mosaicos de colores.
Fecha: 1905-07
Autor: GAUDI Y CORNET ANTONI
Tendencia: Modernismo
Lugar: Barcelona
Localización: Barcelona

Arquitectura civil con clara tendencia a la verticalidad. Se


encuentra compuesta por seis pisos (destacando el primero o
principal por su mayor articulación) y un fantasioso tejado coronado
en un lateral por una torrecilla que vuelve asimétrica su
composición.

El edificio perteneció a la familia Batlló,  conocida familia de


Barcelona que poseía fábricas textiles. En principio la idea de Josep
Batlló era derribar el antiguo edificio y realizar una construcción de
nueva planta pero finalmente decidió encargarle a Gaudí su
reconstrucción bajo los principios modernistas.

La fachada fue realizada en piedra arenisca de la zona y los


motivos oníricos que representa están basados en elementos
vegetales y naturales. En ella destacan las formas de curva y contra
curva que, con un sentido ascendente llegan hasta la zona del
tejado que ha sido cubierta como si de las escamas de un pez se
trataran. Todos y cada uno de los motivos estructurales tienen una
función ornamental, así las columnas aparecen trabajadas como si
de formas óseas se trataran, los balcones parecen antifaces, el
parámentos es revestido de trozos de cerámica (trencadís)

La zona inferior pertenece a las cocheras y las carboneras y se


presenta como una doble planta. La primera planta o planta noble
era la residencia familiar, Gaudí diseñó no sólo la fachada o el
interior del edificio, en esta planta también se ocupó por completo
de la decoración del mobiliario. Especial mención merece
la enorme cristalera del salón que gracias a un novedoso sistema
de pesos y contrapesos permite el ascenso de la estructura de
cristal para abrirse íntegramente al Paseo de Gracia. Las otras dos
plantas se destinaron al alquiler de viviendo pero aun así también
presenta el novedoso diseño del genio modernista.

La última planta se configura como un desván donde Gaudí situó


los espacios destinados al servicio; además la estructura, que fue
realizada con bóveda de perfil parabólico y reforzado al interior con
arcos catenarios, servía como aislante térmico del resto de la
construcción.
El edificio presenta un pequeño patio interior de luces que refleja el
gran interés del arquitecto por la entrada de la luz y la ventilación de
los inmuebles, revestido de cerámica que gradualmente pasa del
color azul oscuro al azul claro, gris y posteriormente blanco a
medida que se acerca a la planta baja. Sin embargo, al contemplar
el patio desde la portería, aparece de color gris uniforme

Elementos constructivos.
El material es piedra decorado por azulejos y tejas vidriadas. En
cuanto a los vanos nos encontramos con formas ondulantes en los
dos primeros pisos y dinteles en el resto. La colocación de dichos
vanos así como la escasa consistencia de los soportes inferiores (al
modo de estilizados huesos), nos pueden hacer pensar en
unos soportes internos, probablemente una estructura de vigas de
acero y cemento.

Decoración. Tiene una gran importancia y variedad de motivos,


desde los propios materiales utilizados a las formas lejanamente
inspiradas en la naturaleza aunque con una interpretación
sumamente fantasiosa (columnas que recuerdan a huesos, forjados
de los balcones como una especie de máscaras, tejado ondulante y
rematado por una suerte de espinazo, como si fuera un dragón...).
En todos ellos predomina la curva.

Influencia de la luz. La fachada se encuentra bastante articulada


en la parte baja, lo cual creará claroscuros cambiantes al cabo del
día. En la parte alta el material empleado (trencadís o cerámica
partida y pegada al paramento) reflejará el sol y creará una fachada
brillante y colorida.

Información que recibimos del interior. Además de los distintos


pisos que componen la finca, la información primordial que
extraemos del exterior es la aparición de un primer piso o Principal
que será dedicado a una familia acomodada.

Relación con el entorno. El edificio, como es bien visible, se


integra dentro de una calle, colindando con otros a izquierda y
derecha.

Comentario
Tanto su carácter civil (burgués) como la fantasía desbordante de
sus motivos nos ponen la obra en la órbita del modernismo,
especialmente de Gaudí, muy interesado por el uso de la cerámica
(trencadís) y el hierro forjado, así como por
sus numerosas metáforas visuales, elementos que (con la
colaboración del espectador) simulan formas naturales.

Este movimiento modernista surge a finales del siglo XIX como


reacción al funcionalismo y la falta de belleza de la arquitectura del
Hierro (Eiffel), intentando crear edificios y entornos especialmente
estéticos, en donde la belleza sea, por una parte, una forma de vivir
y sentir alejada de la monotonía de la sociedad industrial, y por otra,
un síntoma de distinción social. Para ello recurrieron a
la burguesía (en este caso concreto la catalana) que quería vivir y
representarse en unos edificios originales, inspirados en la
naturaleza de la que extraen el color, la asimetría, lo fantasioso o la
forma curva. 

Concretamente Gaudí, uno de sus principales representantes,


evolucionará desde sus primeras formas aún historicistas
(noemudéjar del Capricho, o neogótico de la casa Güell)
que predominaron en Cataluña como una forma de reivindicación
nacionalista al ser el periodo medieval el de su máximo esplendor.
su arte, se hará mucho más original, con multitud de metáforas
visuales que tanto gustarán por su carácter ambiguo a los
surrealistas (Dalí,) y empleo casi único de la curva, como es
habitual en sus obras maduras como la Pedrera, la Sagrada Familia
o el Park Güell. En ellas, y buscando la idea modernista de arte
total, un arte que se una a la vida, diseñará no sólo los edificios sino
también el mobiliario, vidrieras, textiles... con el fin de crear
un entorno completo de belleza absoluta.

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