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Actividad 2.

No es justo

1. ¿Cómo podemos decidir si una ley es justa o injusta?

2. ¿Cómo podemos decidir si una persona es justa o injusta?


Una persona justa:
 
·         capacidad de discernir entre lo que está bien y lo que está mal.
·         Se caracteriza por ser honesta, recta, compasiva y humanitaria.
·         No permite que se cometan atropellos contra nosotros mismos ni contra los demás.
·         Búsqueda del cumplimiento de sus deberes y obligaciones.
·         Se caracteriza por ser respetuosa consigo mismo y con los demás.
·         Son estrictos consigo mismos y con los demás.
·         Responsables con sus deberes.
·         actúa con equidad.
·         trasciende el egoísmo.
·         Capaz de tomar sus propias decisiones.
 
Persona injusta
 
·         desconocen o no son respetados los derechos fundamentales de las personas.
·         Los injustos son egoístas, insensibles, arbitrarios, desagradecidos y desconsiderados.
·         Irresponsables.
·         Desconocen sus deberes y obligaciones.
·         La ignorancia.

3. ¿Pueden los animales actuar con justicia o injusticia?


Muchas personas tienden a pensar que los animales son seres inferiores al
hombre debido en buena medida a cuestiones culturales, influidas por la religión,
que otorgan un papel cualitativamente superior a las capacidades racionales
humanas. Hoy en día hay estudios que concluyen que algunas de estas
capacidades antes vedadas a los animales, como la moralidad o la justicia,
pueden estar presentes también en ellos.
Tanto humanos como algunos animales reaccionan ante un reparto desigual de los recursos

La justicia es, desde un punto de vista humano, la virtud que inclina a dar a cada uno lo que le
pertenece o lo que le corresponde. A la luz de lo expuesto hasta ahora, podemos observar una
profunda complejidad en la conducta, tanto en los humanos como en monos capuchinos, en
relación a un reparto justo de los bienes. Pero, ¿Cómo surgen estos modelos de comportamiento
tan complejos? Se piensa que se lo debemos a la cooperación. Los animales sociales tienden a
cooperar para lograr objetivos comunes, ya sea obtener alimento o protegerse frente a
depredadores, entre otras tareas. Este tipo de cooperación mutualista proporciona beneficios a
todos los miembros del grupo y para todos supone una ventaja, aunque en el grupo siempre se
pueda esconder un individuo “tramposo”. Si un miembro comienza a copar más recursos de los
que le corresponden, el equilibrio impuesto por la cooperación se romperá, los individuos dejarán
de colaborar entre ellos y por tanto, todos saldrán perjudicados porque no podrán acceder a los
alimentos o no podrán repeler a un depredador. Por esa razón tanto humanos como algunos
animales reaccionan ante un reparto desigual de los recursos.

A tenor de los estudios, experimentos y observaciones podemos inferir que


muchos animales reflejan, quizá de forma incipiente, algunas capacidades que
pensábamos que eran exclusivas de los seres humanos. Hay experimentos con
monos, perros y ciertas aves que rechazan sus recompensas cuando esta es
inferior al que otro recibe por la misma tarea, como veíamos al principio. Sin duda
se trata de comportamientos muy complejos que nos hacen replantearnos si
realmente los animales son tan diferentes a nosotros como dicen.
Se ha demostrado que cierta cantidad de otras especies de primates, incluidos chimpancés,
macacos Rhesus y macacos de cola larga, expresan alguna forma de respuesta conductual a la
inequidad. Aparte de los primates, otras dos especies mamíferas altamente sociables, perros y
ratas, también han demostrado ser sensibles a la injusticia.

El hecho de que la aversión a la inequidad esté presente no solo en una serie de


especies de primate, sino también en los córvidos, indica que la idea de justicia y
cooperación es un rasgo común a las especies cooperativas que les ha
permitido desarrollar la sociabilidad.
4. ¿Cómo podemos saber si una sociedad es justa o no?
La sociedad, como tal, no es un agente: es el terreno, el marco donde las acciones
de miles de agentes, impulsadas por diversas intenciones, producen resultados
que no se corresponden completamente ni siquiera con sus propósitos originales,
¡y mucho menos los de una entidad genérica llamada la sociedad!
Ciertamente poder legal, pero no solo eso: si no tienes medios económicos,
políticos y culturales para hacer cumplir la justicia, no tiene sentido que la ley
esté de tu lado. Tener ese mínimo de justicia, sin el cual la expresión "sociedad
justa" es solo un hermoso adorno de crímenes nefastos. Es necesario que haya
una cierta variedad y abundancia de medios de poder dispersos por toda la
población en lugar de concentrarse en manos de una élite iluminada o
afortunada. 
La única sociedad justa que puede existir en la realidad, no en los sueños, es
aquella que, al reconocer su incapacidad para ""hacer justicia"", sobre todo para
hacerlo de una vez por todas, perfecta y uniforme para todos, no le resta valor.
Cada ciudadano tiene la oportunidad de luchar por la modesta dosis de justicia
que necesita en cada momento de su vida.
la sociedad se fundamenta en un acuerdo original entre personas libres y
racionales interesadas en promover sus propios intereses pero de tal modo que,
dada una situación de igualdad, elegirían los siguientes principios de justicia
como ordenadores de la estructura básica de la sociedad:
los criterios que definen una sociedad justa, debemos imaginarnos una situación
hipotética en la que nadie sepa cuál va a ser su estatus social.
luchar por una distribución equitativa de estas aspiraciones constituye la esencia de una
sociedad justa. Para ello, no solo debemos respetar las libertades de los demás, sino
también tomar partido para garantizar la igualdad de oportunidades y promover el mayor
beneficio de las personas más desfavorecidas.

Se trata de una tarea descomunal que, sin embargo, nos debe enorgullecer por cuanto, si no
queremos la justicia para todos, carece de sentido perseguirla para uno mismo.

Una sociedad justa, después de todo, solo significa una sociedad donde la lucha
por la justicia es posible. 

5. ¿Cómo podemos decidir que un terremoto, un tsunami, tornado o fenómenos


parecidos son injustos?

6. ¿Puede haber guerras justas?

7.

8. ¿Se puede decir que la vida es justa o injusta?

9. ¿De quiénes o de qué tipo de cosas se puede decir que son justas o injustas?

10. ¿Qué es la justicia en una sociedad? ¿Se puede hablar de justicia y no tomar en
cuenta a la sociedad?

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