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HOJA DE TRABAJO
Presentación
Esta hoja de trabajo ha sido elaborada para ayudarte a analizar la relación entre los derechos, los deberes y las
responsabilidades.
Desarrollo
1. Lee los textos que se presentan a continuación, guiando tu lectura con las siguientes preguntas:
Fuente 2:
Los dos principios de la justicia:
Principio primero: Principio de igualdad: cada persona ha de tener un derecho igual al más amplio
sistema total de las libertades básicas, compatible con un sistema similar de libertades para todos –
igual libertad–. Estas libertades básicas se refieren a: “la libertad de pensamiento y libertad de
conciencia; las libertades políticas y la libertad de asociación; así como las libertades que
especifican la libertad y la integridad de la persona; y, finalmente, los derechos y libertades que
protegen las reglas de la ley.
Principio segundo: Principio de las justas diferencias: a) Las desigualdades económicas y sociales
han de ser estructuradas de manera que sean para mayor beneficio de los menos aventajados, de
acuerdo con un principio de ahorro justo –principio de diferencia–, y b) Los cargos y las funciones
deben ser asequibles a todos, bajo condiciones de justa igualdad de oportunidades.
Fuente: Guía de Formación Cívica (2018). Biblioteca del Congreso Nacional de Chile.
Fuente 3:
Si no existiera la justicia viviríamos en un mundo sin orden ni leyes. Nadie respetaría la vida de sus
semejantes ni iría a la cárcel cuando cometiera un delito. Cualquiera podría entrar a tu casa y
llevarse tus cosas, los maestros te pondrían la calificación que se les antojara sin importarles cuánto
sabes, nadie estaría obligado a cumplir sus promesas y los partidos de futbol siempre acabarían a
golpes, pues ninguno de los dos equipos tomaría en cuenta el marcador. En una realidad así sólo
sobrevivirían los más fuertes, pues al no haber normas, acuerdos o reglamentos, la única manera de
conseguir lo que quisiéramos sería mediante la violencia, la intimidación o el abuso. Por fortuna, la
justicia existe. Y aunque eso no significa que las personas se comporten siempre de manera justa o
que en la sociedad nunca haya desacuerdos, lo cierto es que la mayoría de nosotros preferimos que
reine el respeto, la armonía y la paz. A todos nos molesta que no nos tomen en cuenta o nos den
menos de lo que merecemos (o creemos merecer). También solemos indignarnos cuando alguien es
tratado de manera arbitraria o fue privado de alguno de sus derechos. Esto sucede porque el valor de
la justicia vive en nosotros y nos sentimos afectados cuando vemos que alguien actúa de manera
injusta. El caso de fray Bartolomé de las Casas, un fraile dominico que llegó a tierras americanas a
principios del siglo XVI, es un buen ejemplo de cómo este valor nos motiva a ser mejores. Nacido
en Sevilla en 1484, Bartolomé fue testigo del trato inhumano dado a los indios por los españoles en
el llamado Nuevo Mundo. Dicha injusticia le produjo un gran enojo, motivándolo a luchar a lo largo
de su vida en favor de los indígenas. Gracias a su esfuerzo se promulgaron leyes para protegerlos.
Hoy se considera a este hombre como uno de los precursores de los derechos humanos.
Fuente 4:
La justicia moderna o justicia estatal comprende numerosas medidas para reparar el daño causado
por alguien que ha violado la ley. Comienza cuando la fuerza policial u otras personas encargadas
de custodiar la ley declaran que una norma ha sido quebrantada. A este paso le sigue generalmente
una investigación con el objeto de recolectar evidencias. Posteriormente, la persona sospechosa de
haber quebrantado la ley es enviada a juicio ante las autoridades judiciales, quienes deciden si dicha
persona es culpable o no. Finalmente, si un crimen ha sido cometido realmente, se toman decisiones
para reparar el daño acarreado.
Fuente: Humanium.org (https://www.humanium.org/es/enfoques-tematicos/justicia/que-es-justicia/)