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L

HOSPITALARIOS
OS COMITÉS
DE ÉTICA
Juan Carlos Tealdi’ y José Alberto Mhineíti’

Los comités hospitalarios de ética han surgido como respuestaa los graves
dilemas de índole maral que se manifiestan cada vez. más en la práctica de la medicina.
En esteartículo se esbozael desarrollohistórico de dichos comitésmediante una exposición
de casos célebresque también permite categorkarlos como ético-praxic@iws, jurídica
científicosy deontológb-técnicos, según sus funciones y estructura. Se describeasimismo
la creación, en varias instituciones de salud de la Argentina, de comités de carácter
interdisciplinarib que se ocupan de la docen&, investigación y consulta relacionadaswn
la toma de decisionesque entrarian cuestionesmorales, el estudio de casosy protocolos
de ética clínica, el análisis de la rek%ín entre el profesionalde salud y el paciente, y otros
temas afines. Por último, basándoseen su propia experkncia en este campo y en el
conocimiento de modelos uMzados en otros países, los autores ofrecen recomen&ciones
de orden teórico, metodológicoy administrativo para la formación de comités de ética en
otros lugares de la RegGn.

Los comités hospitalarios de ética lidad de hoy en América Latina, sin embargo,
(CHE) son grupos interdisciplinarios que se sigue mostrando un escasodesarrollo en este
ocupan de la docencia, investigación y con- aspecto. En este artículo se presenta un aná-
sulta asociadas con los dilemas éticos que lisis histórico del estatuto de los CHE y luego
surgen durante la práctica de la medicina se plantea su estructura, se muestra la ex-
hospitalaria. La aparición de esta figura periencia de la Argentina en este campo y se
institucional tuvo su origen en la problemática esbozan algunas recomendaciones.
de las nuevas tecnologías médicas y en una
nueva conciencia social orientada hacia la eva- El comité ético-praxiológico
luación de tratamientos prolongados, decisio-
nes de no-tratamiento en recién nacidos con En su sentencia del 31 de marzo
malformaciones graves y otras deliberaciones de 1976, el juez Richard Hughes de la Corte
de índole ética. En 1982, solamente 1% de los Suprema de Nueva Jersey, Estados Unidos,
hospitales de los Estados Unidos de América respondía a la demanda de suspender la res-
teman comités de este tipo, pero en 1988 ese piración artificial de una joven en coma pro-
porcentaje había ascendido a 60% para los fundo señalando que debía consultarse al co-
hospitales con más de 200 camas (1). La rea- mité de ética del hospital en el que se hallaba
internada. Hughes apelaba, entre los tunda-
mentos de su juicio, a un artículo reciente de
la pediatra Teel (2) en el que esta proponía
’ Cátedra de Humamdades Médicas de l’ospdo, Universi-
dad NaQoml de La Plata, e Instituto de Humau ‘dades Mé- un comité de ética integrado por médicos,
dicas y Centro de Bioética de la Fundación Mainetti. Direc- trabajadores sociales, abogados y teólogos,
aón postal: Centro Oncológm de Fxelenaa, Calle 508 y
18 - M.B Gonnet (1897), Argentina.
como instrumento de dialogo para la evalua-
ción de diferentes opciones terapeúticas apli-
cables a un determinado paciente. La Monis
View Nursing Home, institución en la que se
encontraba en coma Karen Quinlan, consti-
tuyó un comité de ética compuesto por dos unos comités de ética específicamente deno-
representantes del clero, el director de la ins- minados “Jnfant Bioethical Review Commit-
titución, un asistente social, un médico que tees (IBRC)” (7). Pero el 11 de octubre de 1983
no trataba a Karen y el representante legal nacía en Por-t Jefferson, Nueva York, la niña
propio. Pero este comité, por su constitución, que sería conocida como “Baby Jane Doe” (8).
excedía el marco de revisión pronóstica pro- Con múltiples defectos neurológicos, espina
puesto por el juez -ya que no era un comité bffida, microcefalia e hidrocefalia, Jane podía
de expertos para abarcar la consideración beneficiarse de una intervención quirúrgica,
de los aspectos éticos en la toma de decisiones según el equipo médico que la atendía, para
del caso. Y así, el artículo crítico de Teel, la evitar infecciones aunque no las malformacio-
desgraciada Karen, el informado juez Hughes nes. Sus padres se negaron a la intervención
y la decidida Monis View Nursing Home ha- y prefirieron un tratamiento conservador,
bían dado comienzo, sin saberlo, a una de las pero una corte sentenció que la operación
historias humanas más cautivantes. debía realizarse. La sentencia fue revocada
La resonancia pública que adqui- por la Corte de Apelaciones del Estado de
rió el caso Quinlan llamó la atención sobre Nueva York y Baby Doe fue llevada a su casa
una figura prácticamente inexistente hasta en- sin tratamiento. Ante esa situación, en febrero
tonces (3) y la consolidó formalmente, pero de 1984el Departamento de Salud y Servicios
fue el informe de marzo de 1983 (4) de la Sociales ordenó que se investigaran las deci-
Comisión Presidencial para el Estudio de los siones paternas en torno al tratamiento de
Problemas Éticos en Medicina e Investigación bebes discapacitados y creó una línea telefó-
Biomédica y del Comportamiento el que dio nica urgente para denunciar casos de negli-
un impulso decisivo a estos comités al pro- gencia.
poner la formación y utilización de los mis- El 23 de mayo de aquel ano, el
mos para la toma de decisiones acerca de pa- juez Charles L. Brieant del distrito de Man-
cientes terminales. En el informe presidencial hattan dijo en un juicio sumario que las reglas
se presentaba un modelo para establecer tales federales conocidas como “reglas Baby Doe”
comités así como un registro de los ya exis- eran nulas, ilegales y debían dejarse de lado
tentes (solo 1% de los hospitales de los Es- por violar el deber médico de la confidencia-
tados Unidos los teman entonces) y un es- lidad y el derecho de los padres a la priva-
tudio de sus actividades. cidad. Con ello Brieant atendía los reclamos
Cuando en la primavera de 1982, de la Asociación Médica Americana y la Aso-
un ano antes del informe presidencial, nacía ciación Americana de Hospitales, junto a los
en Bloomington, Indiana, un bebé con sín- de otras sociedades. El Departamento de
drome de Down y atresia esofágica, el tercer Salud y Servicios Socialesaceptó parcialmente
8 acto de la historia de los CHE había comen- esta decisión, y aunque mantuvo la lfnea vi-
2
i zado. La vida del recién nacido dependía de gente con Washington y la posibilidad de in-
” una operación que permitiera su alimenta- vestigar estos casos, ofreció gran libertad de
s ción. Los padres del bebé rehusaron el tra- movimientos a los hospitales que contaran
8N tamiento y este, abandonado a su suerte en con un comité de revisión de la atención in-
una habitación, murió de inanición a los seis fantil. La polémica sobre la toma de decisio-
f! días mientras el equipo médico intentaba sin nes giraba en tomo a tres alternativas (8):
e lograrlo que una corte interviniera en el caso dejar que decidieran los padres y médicos,
.k
8 (5). Al ano siguiente, el Departamento de implantar la intervención y control directo del
Salud y Servicios Sociales de los Estados Uni- Estado o llevar los casos a la corte. Frente a
s dos proponía una reglamentación para eva- ellas apareció con fuerza la opción de los
õ luar el tratamiento de los niños discapacitados CHE, que alcanzarfa un gran desarrollo ul-
cq
y planteaba la intervención del Estado en di- terior.
chos casos (6). La Academia Americana de
432 Pediatrfa respondió con la propuesta de crear
El comité jurídico-científico como región especialmente considerada,
según esta propuesta, para la implantación
Treinta anos antes del caso Quin- de estos comités.
lan, una segunda historia comenzaba. El 1 de
octubre de 1946 un tribunal internacional
constituido en Nuremberg condenaba a 22
El comité deontológico-técnico
miembros del partido nazi por crímenes con- La primera historia que relatare
tra la humanidad. Al ano siguiente, y tras mos pierde sus orígenes en el tiempo. Se cree
haber descubierto los atroces experimentos que fue hacia finales del siglo V o primera
llevados a cabo con prisioneros de guerra, el mitad del siglo IV a.C. cuando tomó cuerpo
tribunal proclamaba el Código de Nuremberg en Grecia el más breve e influyente de los
que estableáa un decálogo de principios que textos médicos conocidos, cuyo autor, sin em-
deberían ser respetados en casos de experi- bargo, se desconoce. Los médicos no solo
mentación médica sobre seres humanos. La encontraron en él un conjunto de normas
suerte del código fue inmensa: comentado en para poder desempeñarse moralmente en su
Chicago por una conferencia nacional en 1958 profesión, sino también la posibilidad de un
(9), base del borrador del Código de Ética en potente desarrollo social por la universaliza-
Experimentación Humana redactado por la ción de su lenguaje (13). Reproducido incan-
Asociación Médica Mundial en Ginebra en sablemente a lo largo de los siglos, conside-
1961(20) y desarrollado por la Declaración de rado por Erotiano como obra acerca de la
Helsinki de la Asamblea Médica Mundial téchti, prescrito por la bula Quad jusiurandum
de 1964 (ZZ), es en la Declaración de Toldo de de 1531 del papa Clemente VII a todos aque-
1975 de la 29” Asamblea Médica Mundial llos que se graduaban de médicos, normativa
donde se recomienda expresamente que cada de los asclepíadas para K. Deichgraber (14) y
fase de la experimentación con sujetos hu- manifiesto pitagórico para L. Edelstein (15),
manos, tras definirse en un protocolo expe- el Juramento hipocrático ha influido hasta
rimental, debe someterse a la consideración hoy en la deontología médica. La Declaración
de un comité independiente especialmente de Ginebra y el Código Internacional de Ética
constituido a tal efecto para aconsejar y opinar Médica de la Asociación Médica Mundial lo
sobre ello, de modo que se profundizan las adaptaron en su Asamblea General de 1948.
recomendaciones básicas del Código de Nu- Y por este sentido de compromiso profesional
remberg. Se consolidaban de esta forma, y código ético, el Juramento es el antecedente
mundialmente, los comités de investigación mayor de los comités de ética de los colegios,
(researchethics committees), que desde entonces gremios médicos y escuelas de medicina, que
funcionan en diversas instituciones de salud, frecuentemente extendieron este modelo a los
y entre ellas el hospital, bajo el concepto bá- hospitales.
sico de la responsabilidad. Este mismo ano,
la doctora Karen Teel publicaba su famoso Estructura del CHE según los tres
artículo ya mencionado (2). Seis anos más modelos presentados
tarde, en 1981, la Organización Mundial de
la Salud difundfa la “Propuesta de normas La distinción establecida desde la
internacionales para la investigación biomé- perspectiva histórico-genética entre los tres
dica en sujetos humanos”, destinadas a in- modelos presentados nos resulta útil para
dicar la conveniencia de aplicar la Declaración poder definir con mayor precisión el signifi-
de Helsinki, revisada en Tokio, a los países cado del “comité ético-praxiológico”. Porque
en desarrollo (12). América Latina apareáa es la consideración de estar comisionado para
una toma de decisiones éticas que envuelve
en su praxis hechos y valores, o conceptos
científicos, reglas técnicas e ideas filosóficas,
la que se rescata. Esta comisión o delegación
433
que recae en el comité surge a propuesta de cabe preguntarse ¿cuál es la ética de un CHE?
una persona 0 un grupo, pero en cualquier y donde, ineludiblemente, abordaremos as-
caso ha de ser el hospital por una u otra vía pectos metaéticos. Así, teniendo en cuenta
quien delegue esta función. Debe tenerse en que estén representados todos aquellos in-
cuenta que un comité de tipo jurfdico-cienti- volucrados en el dilema ético, para Bertomeu
fico o deontológico-técnico esta remitiendo a (24) es posible esbozar una ética de la co-
uno u otro orden externo (Estado, colegios, municación en el sentido de Apel y Habermas
asociaciones, etc.), mientras el CHE aparece, que excluya los intereses estratégicos de una
aquí, como la “conciencia de la institución” negociación entre las partes para abrir paso a
(16). La definición de Cranford y Doudera (17) una verdadera producción moral. Para ello
de estos comités como “grupo multidiscipli- resulta necesario que, pese a cualquier obje-
nario de profesionales de salud dentro de una ción (25), los filósofos puedan entrar en los
institución de salud que cumplen la función hospitales y salvar la seriedad y el rigor del
de dirigir los dilemas éticos que ocurren den- debate moral entre los profesionales de salud
tro de la institución”, puede ilustrarlo. y los legos, a la vez que, como adelantara
Nuestro concepto aparece aun Toulmin (26), puedan salvarse ellos mismos.
más claro si frente a las opciones deontológica La ética clínica, en cualquier caso, requiere
o jurídica destacamos la ética. Esto expresa, capacitación especial (27, 28). Pero aun te-
como bien señalara Gracia Guillén (181,la ne- niendo en cuenta esto, es necesario señalar
cesidad de los CHE de contar con una me- el carácter multidisciplinario de los CHE
todología de análisis del problema moral al frente a un comité de expertos (en el comité
cual se abocan. Para este autor, las fases de jurídico-cientíko) o de notables (comité
dicho método son: primera valoración del deontológico-técnico). Asimismo, las funcio-
problema; análisis de la corrección del acto; nes serán mucho más variadas ya que la exis-
análisis de la bondad del acto, y toma de tencia de cualquier contlicto de valores puede
decisiones. Para Kieffer (29), a su vez, el mé- convocar a un CHE, mientras que los otros
todo se puede ordenar de la siguiente forma: dos tipos de comité tienen problemáticas más
planteamiento del problema; identificación acotadas.
de los cursos alternativos de acción; análisis de
las consecuencias de cada vía de acción; or- La experiencia argentina
denación de los valores existentes, y selección
basada en el análisis. Otros autores presentan En la Argentina se han creado en
distintos métodos (20). En cualquier caso y estos últimos anos algunos comités de ética
para esta tarea surgen como herramienta útil que, por surgir en medio del gran auge bio-
los protocolos de ética clinka, entre los que ético, pueden considerarse inmersos en esta
se cuenta el de Bochum (22). No se trata por propuesta. El 5 de diciembre de 1984se creaba
tanto de aplicar normas morales ya estable- el Comité de Éticadel Hospital de Clínicas de
cidas y orientadas fundamentalmente a pro- la Universidad de Buenos Aires a raíz de al-
ceder con decoro profesional, ni tampoco de gunos episodios de maltrato médico y de cier-
observar atentamente las consecuencias jurf- tas investigaciones clínicas no evaluadas
dicas derivadas de un quehacer científico te- éticamente. Entre las consideraciones que
merario, sino de una verdadera “producción” motivaron esta resolución hospitalaria figu-
ética. raban las necesidades de un organismo de
Pero también decimos que los control de las investigaciones y el maltrato, de
CHE son eminentemente praxiológicos y no
científicos o técnicos, porque su centro de gra-
vedad se ubica en la consideración de los múl-
tiples aspectos puestos en juego en el mo-
mento de la acción y la toma de decisiones
(22, 23). Este es el mmto. creemos, donde
una entidad para canakar las quejas de pa- mado actualmente por una mayoría de mé-
cientes y familkes, la educación ética de estu- dicos y filósofos, un antropólogo, un
diantes y graduados, y la definición de normas sacerdote, y en las reuniones plenarias par-
para la actividad médica. La elección de los ticipa todo el personal hospitalario. Se trabaja
miembros se hacía entre médicos de “reco- en reuniones semanales de lectura y comen-
nocida jerarquía ética vinculados con el hos- tario de casos. El mayor inconveniente de este
pital”. Aunque pocos anos después dejó de sistema son las dificultades de integración
funcionar, este comité fue fundamentalmente grupal acompañadas de un progreso meto-
de tipo deontológico-técnico aunque se pro- dológico. Las temáticas principales que se
pusiera cubrir también aspectos jurídico-cien- abordan se refieren a los aspectos teórico-
títkos. También en Buenos Aires, se creó un prácticos de la toma de decisiones éticas, com-
CHE en el Hospital Italiano. prensión y adaptación de protocolos de ética
En Tucumán, en 1988 se creó el clínica, análisis de la relación profesional-
Comité de Éticade la Facultad de Medicina, paciente, atención de salud, nuevas tecnolo-
integrado por 10 miembros, tres de ellos mé- gías, experimentación con sujetos humanos,
dicos, con funciones de asesoramiento y con- y la muerte y el morir. Desde el punto de
sulta, así como la Sociedad de Bioética del vista de su composición, funciones y meto-
Colegio Médico de Tucumán, dedicada al es- dología, el comité puede considerarse como
tudio de tecnologías reproductivas y contra- único ejemplo de tipo ético-praxiológico. De
cepción. No existen comités hospitalarios en manera creciente, se ha constituido en centro
esta ciudad. En Mendoza ha sido el Hospital de referencia de los hospitales de la zona, a
Central el primero en crear, en octubre de los que brinda asesoramiento e imparte en-
1987, un comité de bioética, multidisciplina- señanzas, y cumple una tarea educativa cada
rio, con reuniones cada 15 días y en etapa de día mayor.
autoformación. En vía de formación se en-
cuentra, asimismo, el Comité de Bioética del Recomendaciones
Hospital Lagomayor. En el Hospital Psiquiá- para la formación de CHE
trico del Sauce se ha designado un coordi-
nador con vistas a la constitución de un CHE. Hoy por hoy, los CHE consti-
En Mar del Plata, el Comité de Deontotana- tuyen la herramienta más eficaz para trabajar
tologia del Hospital de la Comunidad, creado en el campo de la ética biomédica desde una
en 1984, se propone convertirse en un CHE. triple perspectiva: conceptual 0 teórica, a par-
La creación en 1987 del Comité tir de la ética comunicativa; metodológica, con
de Éticadel Centro Oncológico de Excelencia una ética clínica entre el casuismo y el situa- 3
cionismo, y administrativa, desde el punto 2
(COE) de Gonnet, bajo nuestra dirección, ‘ru
“respondió a los crecientes problemas mo- de vista prescriptivo. En tomo al CHE pueden
rales de la atención de salud” y se propuso cristalizar buena parte de nuestras ideas para
cumplir funciones educativas normativas y impulsar la bioética en nuestros países. Pero
consultivas. Este comité esta compuesto por no resulta fácil orientar su formación.
6 a 12 miembros procedentes de distintas dis- Para la Academia Americana de
ciplinas. Su objetivo es “emitir recomenda- Pediatría, en su propuesta para un comité
ciones que nunca serán vinculantes para las de ética, es la dirección de un hospital la que
partes”. En cualquier caso, el surgimiento del debe designar a los miembros del CHE, entre
CHE del COE fue producto de un extenso los cuales habrá un médico de planta, un ad- .-
ministrador hospitalario, un eticista o miem- :
trabajo previo en el campo de las humani- h
dades médicas y la bioética. Durante dos anos i3
este comité cumplió una etapa de investiga- E
ción y docencia general. Desde diciembre de
1988presta especial atención a la función con-
sultiva orientada a la asistencia. Esta confor- 435
bro del clero, un representante jurídico (abo- leccionados de acuerdo con estos objetivos y
gado o juez), un representante de los representarán un amplio marco de perspec-
discapacitados, un miembro de la comuni- tivas y experiencias. Serán multidisciplina-
dad, un miembro del personal médico y una rios, e incluirán a médicos, enfermeros, ad-
enfermera. El hospital dará los recursos ne- ministradores, trabajadores sociales, clérigos,
cesarios para su funcionamiento y el comité síndicos, abogados, eticistas y representantes
se reunirá regularmente o a demanda. Se en- del paciente. El consejero legal hospitalario
cargará de desarrollar normativas para temas podrá participar en las reuniones y deberá
generales y situaciones específicas, hará una revisar las recomendaciones emanadas del
revisión retrospectiva de las historias clínicas CHE. Para ser más eficiente, el comité tendrá
que sean consideradas moralmente proble- la aprobación del hospital para un grupo es-
máticas y hará una revisión de casos especí- table que se reunirá regularmente y cuando
ficos celebrando reuniones abiertas a todas las sea necesano. Como regla general, nadie que
partes afectadas, convocándolas con 24 horas esté envuelto personalmente en el caso en
de anticipación y a pedido de los miembros cuestión podrá participar en el comité mien-
del CHE, de la administración del hospital o tras este caso sea considerado. Las recomen-
de la familia del paciente. El comité llevará daciones del comité serán validas para todo
un registro de todas sus deliberaciones y el equipo que intervenga en el tratamiento.
casos específicos considerados, guardando la Se respetará la confidencialidad de la infor-
confidencialidad propia de la institución, y mación del paciente y su privacidad. Las cir-
dicho registro solo podrá ser entregado bajo cunstancias bajo las cuales puedan aparecer
orden judicial o requerimiento especial de al- en las historias clínicas las recomendaciones
guna organización acreditada. del CHE serán determinadas por cada
Las recomendaciones de la Aso- hospital.
ciación Americana de Hospitales para los co- Veatch (29) identifica cuatro tipos
mités hospitalarios de ética biomédica consi- generales de CHE: los que revisan valores
deran que las funciones de los mismos han éticos y de otro tipo en decisiones sobre la
de estar orientadas a dirigir programas edu- atención de un paciente individual (es del tipo
cacionales en aspectos de ética biomédica, propuesto por Karen Teel); los que se ocupan
proveer foros de discusión entre médicos y de decisiones y políticas éticamente más ge-
otros profesionales del hospital o de otros si- nerales (distribución de recursos, disponibi-
tios acercade temas de ética biomédica, servir lidad hospitalaria para atender determinadas
con capacidad consultiva a las personas re- problemáticas, etc.); los de carácter consultivo
lacionadas con la toma de decisiones bio- (su función es aconsejar especialmente en el
médicas y evaluar experiencias institucionales caso de pacientes terminales), y los de pro-
referidas a la revisión de decisiones con im- nóstico (tal como fue propuesto por el juez
plicaciones ético-biomédicas. Los comités de Hughes en el caso Quinlan). A estos cuatro
ética no se ocuparán de la revisión de con- modelos Spinsanti (30) agrega un quinto, ca-
ductas profesionales ni serán sustitutos de re- racterístico de las instituciones en las que pre-
visiones legales 0 judiciales, ni tampoco valece una preocupación confesional, y que
tomarán decisiones en dilemas ético- ha de tener en cuenta especialmente la con-
biomédicos. El comité no reemplazará los lu- ciliación con la moral religiosa.
gares tradicionales de decisión en estos John Robertson (32) ha sugerido
aspectos. Los miembros del comité serán se- cuatro modelos posibles de CHE: opcional-
opcional: no existe obligación de consultar al
comité ni de seguir sus recomendaciones;
imperativo-imperativo: la obligatoriedad es
de consulta y cumplimiento de las recomen-
daciones: imperativo-opcional, y opcional-
436 imperativo.
En cualquier caso, creemos con-
veniente que un CHE pueda ir dando sus
pasos de crecimiento progresivamente (32),
REFERENCIAS
en una línea que va de la autoformación con 1 Cohen, C. Ethics committees. Birth of a network.
revisión retrospectiva de casos al estableci- Hustings Cetlf Rfp 18(1):11, 1988.
miento de normas generales, para terminar
2 Teel, K. The physrcian’s dilemma; a doctor’s view:
en la etapa consultiva. Nos resulta difícil creer what the Iaw should be. Baylor law Reu 276-9,
que la formación de un CHE pueda ser una 1975.
cuestión perfectamente normalizada. Cada
hospital, cada grupo, cada individuo hará su 3 Kosnik, A. Developing a heakh facility medical-
moral cornmittee. Hosp Prog 8AUA4, 1974.
experiencia única dentro de unas líneas muy
generales. Pero la ética es una disciplina fi- 4 Estados Unidos de América, Comisión Presiden-
losófica y no una ciencia categórica. Su saber cial para el Estudio de los Problemas Éticos en
Medicina e Investigación Biomédica y del Compor-
es envolvente, aproximativo, diamérico, tamiento. Hospital Ethics Committees: Proposed
construido sobre la negación de la “no-ética”. Statute and National Survey. In: Deciding fo forego
El primer paso de un CHE, por ello, es so- LlfeSusfaining Twzfment. Washington, DC, US
a5tic0, de identificación de la sensibilidad Government Printing Office, 1983, pp. 439-457.
ética, de la preocupación por el bien, del afán 5 I’less, E. The story of Baby Doe. New Engl 1 Med
de la ensenanza. Nuestra preocupación es en- 309(11):663, 1983.
contrar semejantes. En esa búsqueda, nuestra
“recomendación” consiste en la organización 6 Estados Unidos de Aménca, Departamento de
Salud y Servicios Sociales. Proposed Rule 45 CH7
de un curso de comités hospitalarios de ética Part 84, Nondiscrimmations on the Basis of Hand-
donde puedan desarrollarse aquellas sensi- icap Relating to Health Care for Handicapped In-
bilidades y preocupaciones. En ese curso se fants. Fed Regisf 48(129):X850, 1983.
proveen los elementos mínimos, teóricos y 7 Academia Americana de Pediatría. Comments of
prácticos para ese desarrollo. the Ameritan Academy of Pediatrics on Proposed
Pero, más allá de todo esto, quien Rule Regarding Nondiscriminations on the Basis
se asome a la luz de un CHE podrá ver su- of Handicap Relating to Heahh Care for Handi-
capped Infants. Documento interno.
cederse los rostros multiformes de todos los
pacientes que en su vida haya visto, los largos 8 Fleishman, A. R. y Murray, H. Ethics committees
corredores de la vida y la muerte, la esperanza for infants Doe? I-fastings Cent Rep 13(6):5-9, 1983.
y la angustia; verá los aparatos del aliento y
9 Clzniuzl Research:k,qal and Efhrml Aspe&, SesswnIII.
el pulso, la urgencia de las manos, las camas Repnt of fhe Natiokl Conference & fhe Legal Enti-
y los ojos, el bisturí que sangra sobre la carne runmenf of Medical Science. National SoQetv for
abierta, la agonía de Jane Doe y el resignado Medical Research y Chicago University, 1960.
gesto que Karen Quinlan tuvo cuando en un 10 Asociación Médica Mundial. Draft Code of Ethics
estallido el aire ya no estaba; ven5 también las on Human Experimentation. Br Med J 2(27 de oc-
leyes, los códigos y masas interminables de tubre):1119, 1962.
hombres vejados en el nombre de Ia salud y
Asociación Médica Mundial. Declaration of Hel-
la gloria de una raza sin manchas; verá pasar sinki: recomrnendations guiding physicians in bio
los siglos; y en el fondo sin tiempo de una medical research involving human subjects. 1964.
tierra surcada por hombres incansables de
todas las naciones, sobre la desgastada colina Organización Mundial de la Salud. Propuesta de
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de los siglos, verá la amarillenta e indesiruc- médica en sujetos humanos. 1982.
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COMMITTEES volving moral questions; case study and
clinical ethics protocols; analysis of the re-
Hospital ethics committees lationship between health professionals
have arisen in response to the serious and patients; and other related topics. Fi-
moral dilemmas that are becoming in- nally, based on their own experience in
creasingly prevalent in medical practice. this field and knowledge of models em-
This article outlines the historical develop- ployed in other countries, the authors
ment of such committees by reviewing offer theoretical, methodological, and ad-
some Celebrated cases and also categorizes ministrative recommendations for the es-
the committees as ethical-praxeological, tablishment of ethics committees.
legal-scientific, or deontological-technical,
according to their functions and structure.
In addition, a description is given of the
438 establishment of interdisciplinary commit-

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