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Cada laboratorio debe establecer qué tasa de revisión manual de los extendidos de sangre
considera aceptable, asegurando al mismo tiempo la calidad de los resultados. Para esto
debe en primer lugar, conocer en profundidad la metodología que utiliza el contador
hematológico con el que cuenta, y en segundo lugar tener en cuenta las características de
la población de pacientes que atiende.
Desde el punto de vista clínico, el examen del frotis tiene 3 objetivos primordiales. En
primer lugar, como una herramienta de control de calidad en la verificación de los
resultados generados por los analizadores, ya que el método de referencia para el
diferencial leucocitario sigue siendo la observación microscópica en manos de un
observador experimentado.
En segundo lugar, permite la identificación de células anormales, inmaduras o atípicas, si
están presentes.
En tercer lugar, permite el reconocimiento de anomalías morfológicas clínicamente
significativos que los analizadores son incapaces de detectar o dar una alarma de su
presencia que advierta al operador.
Actualmente los autoanalizadores no generan ninguna información reportable sobre la
presencia de muchas anomalías morfológicas que pueden presentar los eritrocitos
(eliptocitos/ovalocitos, target cell, células falciformes, acantocitos, equinocitos,
cristaloides de HbSC, estomatocitos, dacriocitos, rouleaux, cuerpos de Howell Jolly,
cuerpos de Pappenheimer, punteado basófilo, organismos intraeritrocíticos, etc ),
anomalías de los leucocitos (bastones de Auer, granulación tóxica, vacuolización, cuerpos
de Döhle, granulocitos hipogranulares o agranulares, organismos intraleucocitarios, etc), y
de las plaquetas (satelitismo, granulación anormal, hipogranulación o agranulación).
Si bien los autoanalizadores con los que contamos en la actualidad son altamente
confiables, no son 100% sensibles y específicos en la generación de alarmas de sospecha.
Por lo tanto al establecer criterios de validación debemos conocer la sensibilidad y
especificidad clínica de las alarmas que proporciona el analizador que estamos utilizando,
para tratar de evitar los falsos negativos (no detección de una anomalía clínicamente
relevante), y disminuir al máximo los falsos positivos (revisión innecesaria de extendidos
normales).
Alarmas
Todos los instrumentos cuentan con un sistema de alarmas diseñado para alertar al
operador sobre circunstancias en las cuales los resultados generados pueden no ser
confiables, o en las que puede haber células anormales o atípicas. Si bien las alarmas
informadas dependen del analizador, en todos ellos existen aquellas alarmas que vienen
incorporadas en el software del equipo, y aquellas dependientes de los valores de
referencia y límites que establezca cada laboratorio.
Como ejemplo es válido presentar el siguiente análisis de la alarma “blastos”. Recordar que
estos datos varían con cada analizador.
En la tabla que se muestra a continuación podemos observar que a medida que disminuye el
número de blastos en el extendido, disminuye la sensibilidad que el analizador muestra
para su detección. Se observa por ejemplo, que de 30 pacientes que presentaban más de
5% de blastos en sangre periférica, el 10% (3 pacientes) no presentó la alarma blastos en
el reporte, resultando en una sensibilidad del 90%.
Sensibilidad de la alarma blastos. (Fuente: Modificado de Schumacher H)
% blastos Nº de pacientes Sensibilidad
(método de referencia: diferencial manual)
≥ 1% 42 83.3%
≥ 5% 30 90.0 %
≥ 10% 24 91.7 %
Análisis de falsos negativos de la alarma “blastos” en los 3 casos que presentaron más de 5% de blastos en
la revisión manual.
Leucocitos %blastos manual IG% * Alarma Linfocitos Alarma IG
manual reactivos
1 1.300/mm3 22 0 si no
2 6.100/mm3 9 23 no si
3 2.400/mm3 51 0 si no
*IG: granulocitos inmaduros
Se puede observar que ninguna de estas muestras presentaba leucocitosis y que si bien no
presentaban la alarma de “blastos”, mostraron la alarma de “linfocitos variantes” o
“granulocitos inmaduros” que podrían conducir de todas formas a la revisión del frotis. La
sensibilidad de la alarma de “blastos” tiene una particular importancia, ya que la detección
y el consiguiente estudio morfológico de estas células, es fundamental en el diagnóstico
inicial de una leucemia.
El examen microscópico del extendido puede estar limitado solamente a un escaneo del
frotis, o puede incluir un examen completo con o sin un recuento diferencial leucocitario
manual.
El “escaneo manual de la extensión” se refiere a un examen visual con un fin muy concreto,
como por ejemplo confirmar el recuento automatizado (leucocitosis, eosinofilia, etc),
confirmar una alarma de sospecha, o realizar una estimación del número de plaquetas ante
la sospecha de una pseudotrombocitopenia, pero sin evaluar detalladamente los hallazgos
morfológicos ni hacer el diferencial leucocitario.
Se realiza generalmente para verificar el recuento de PLT, sobre todo si el autoanalizador
reportó alguna alarma (PLT clumps, plaquetas gigantes, etc), o si el recuento es
significativamente menor que el límite inferior de referencia, o si no coincide con los
antecedentes del paciente (fallo del delta-check).
El “examen o revisión del frotis” por lo general incluye: un recuento diferencial manual de
100 leucocitos, la evaluación de la morfología de las células sanguíneas (eritrocitos,
leucocitos y PLT), una estimación del número de PLT, además de la comprobación de las
alarmas reportadas por el analizador.
Muchos laboratorios optan por verificar el recuento de PLT automatizado siempre que sea
inferior a 100x109/L en un paciente de primera vez, o cuando falla el delta-check con un
descenso significativo en el número de PLT (caída ≥ 50%) en el seguimiento.
La verificación de un recuento bajo de PLT (<100x109/L) es importante, dado que una
pseudotrombocitopenia de esta magnitud puede desencadenar una consulta hematológica,
un examen adicional, la postergación de una cirugía o procedimiento y/o conducir a una
transfusión innecesaria de plaquetas.
Otras razones para llevar a cabo una exploración del frotis de sangre incluyen:
(a) la verificación de los resultados restantes del CBC señalados con alarma por el
autoanalizador
(b) determinar si el resultado del diferencial automatizado reportado con alarmas es
confiable y reportable, o si necesita ser realizado un DIFF manual
(c) para evaluar la idoneidad de un observador como parte de un programa de control de
calidad tendiente a la mejora continua.
Las situaciones en las cuales debe llevarse a cabo la revisión microscópica sigue siendo un
tema muy controvertido. Esto lleva a que las tasas de revisión manual del frotis
reportadas por diferentes centros sean muy variables.
Es imposible definir criterios estrictos por los cuales un extendido de sangre periférica
deba ser revisado, ya que dependen fundamentalmente del tipo de pacientes que se
atienden en cada laboratorio.
- alarmas emitidas por el analizador como por ejemplo: ImmGrans/bands, Blasts, Variant
lymphs, NRBC, Plt.Clumps, Review slide. Todos exigen microscopia.
En el año 2006, el Colegio Americano de Patólogos (CAP), realizó un estudio sobre 95141
reportes de recuentos de células, provenientes de 263 laboratorios de 45 países. Eran
laboratorios muy heterogéneos y con prácticas diarias muy diferentes. Se encontró que, al
evaluar la distribución en percentilos de la tasa de revisión manual, el 10% de las
instituciones participantes (percentil 10) revisaban menos del 9.9% de los extendidos,
llegando a ser en algunos casos cercana al 3%. En el otro extremo existía un 10% de
instituciones (percentil 90) en las cuales la tasa de revisión de los frotis era superior al
50%. Estas diferencias fueron atribuidas entre otras cosas a las características propias
de la población estudiada, al número de camas de la institución (número de muestras
procesadas) y a los valores de corte de los diferentes parámetros que se toman como
criterios de alarma para realizar la revisión del frotis.
Además de la presencia de alarmas, algunos centros utilizan criterios de revisión como por
ejemplo la edad del paciente, el diagnóstico o servicio del cual proviene, el tiempo que
transcurrió desde la última revisión, o que el médico solicite la revisión del frotis
independientemente de si el analizador haya arrojado o no algún tipo de alarma. Más del
80% de los laboratorios participantes carecían de sistemas de autovalidación de los
resultados.
Es importante considerar, que en laboratorios donde se procesan diariamente un gran
número de muestras, existe generalmente una cierta presión para la disminución de los
costos (horas profesionales), para acortar el período de entrenamiento del personal y para
disminuir el tiempo de entrega de los resultados. Esto hace que en algunas instituciones, el
hecho de decidir en qué muestras realizar la revisión manual, esté estrechamente
relacionado con los costos y la productividad del laboratorio.
Lantis K. y col. proponen fijar criterios basados en las alarmas definitivas y de sospecha
arrojadas por el contador hematológico para determinar si se realiza sólo un escaneo
microscópico del frotis o si debe realizarse además el diferencial manual. Otros centros
consideran necesario realizar la revisión del frotis con o sin el recuento diferencial
(DIFF), en todo paciente de primera vez, independientemente de si los resultados del
CBC o DIFF son normales o anormales.
Criterios de Revisión
Entre los criterios que deben ser considerados para la revisión del frotis podemos
mencionar:
(a) verificación de resultados de CBC y/o DIFF reportados por el autoanalizador
(b) recuentos iniciales de PLT < 100x109/L
(c) seguimiento de los recuentos de PLT mayores a 30×109/L pero con fallo en el delta-
check que registre una caída ≥ 50% en el conteo
(d) cuando el autoanalizador genera una o más de estas alarmas: agregados plaquetarios,
PLT gigante/grandes, fragmentos de RBC y alarmas cualitativos asociadas a leucocitos
tales como blastos, linfocitos reactivos, granulocitos inmaduros, y desplazamiento a la
izquierda.
Los laboratorios clínicos por lo general realizan la revisión del frotis cuando:
(a) el resultado del DIFF automatizado se considera poco confiable (histograma y/o
scatterplots atípicos) y por lo tanto no reportable, y/o por la presencia de alarmas
(b) si el médico lo solicita por detectar en el paciente signos tales como:
-palidez
-ictericia
-esplenomegalia
-petequias
-adenopatías
-lesiones cutáneas
-dolor óseo
-fiebre y/o sudoración nocturna
-pérdidade de peso
-hemorragias
(c) se cumplen ciertos criterios determinados por el laboratorio basados en el CBC,
sistema de alarmas o datos demográficos del paciente.
Grupo de Consenso Internacional. Criterios para considerar los hallazgos de una extensión como positiva
Morfología
Morfología de serie roja de 2+/moderada o mayor (con excepción del
paludismo en cuyo caso cualquier hallazgo es considerado positivo)
Morfología plaquetar (plaquetas gigantes) de 2+/moderada o mayor
Agregados de plaquetas > raro/ocasional
Cuerpos de Döhle de 2+/moderada o mayor
Granulación tóxica de 2+/moderada o mayor
Vacuolas de 2+/moderada o mayor
Células anormales
Blastos ˃ 1%
Metamielocitos ˃ 2%
Mielocitos o promielocitos ˃ 1%
Linfocitos atípicos > 5%
Eritroblastos ˃ 1%
Células plasmáticas ˃ 1%
Resultados
n %
Positivo verdadero 1.483 11,2
Como puede observarse, se obtuvo un 2,9% de falsos negativos (386 muestras del total de
13298) cuyo detalle se muestra en la tabla siguiente:
Verificar el delta-check implica comparar los datos del paciente con sus resultados
previos. “Delta” significa “diferencia”. Si la diferencia entre los dos valores es mayor a
determinados límites fijados por el laboratorio, el resultado obtenido es inmediatamente
seleccionado para la revisión. Esto sólo puede ser usado cuando el laboratorio cuenta con
un sistema informático (LIS). Si el paciente está estable, sus resultados deben variar
sólo como consecuencia de las fuentes de variación analítica y biológica. Si se supera la
variación esperada puede ser consecuencia de errores en la identificación de las
muestras, errores analíticos o de cambios en el estado del paciente. Generalmente se
aplica como valor aceptable de delta-check el “valor de referencia del cambio” (VRC) o
“diferencia crítica”, que se calcula teniendo en cuenta la variación biológica y el
coeficiente de variación analítico de el parámetro analizado propio del laboratorio.
Reglas de Consenso
International Consensus Group for Hematology Review.http://www.islh.org/
Tabla I: Reglas para la revisión microscópica del recuento automático de células y el diferencial leucocitario. Adaptado de Barnes P y
col. Laboratory Hematology 2005,11:83-90.
Parámetro 1º y/o 2º y/o 3º y/o 4º
Retic
linealidad
verificada por el
laboratorio
delta check
límite superior
del rango de
referencia para
edad y sexo
(adultos) menos de
24 hs de
extraída
menos de
24 hs de
extraída
check menos de
24 hs de
extraída
13 CHCM 2 unidades
sobre el límite
superior del
rango de
referencia
DIFERENCIAL
16 Falta de diferencial o
diferencial incompleto
RETICULOCITOS
reticulocitos
ALARMAS DE SOSPECHA
Como se mencionó anteriormente estas son reglas sugeridas y deben ser validadas.
En nuestra experiencia, después de más de 20 años de uso continuo de diferentes
contadores hematológicos, con observación microscópica realizada en todos los
hemogramas, las alteraciones que se listan a continuación suelen pasar inadvertidas si no
se revisa el extendido.
La identificación de alguna de estas alteraciones pueden ser de gran utilidad clínica como
por ejemplo en el caso de:
- Policromasia sin anemia
- Esferocitosis, incluso sin anemia, es un diagnóstico relevante; explicaría litiasis,
subictericia, etc. En algunos casos se sospecha por la elevación de la CHCM.
- Acantocitosis y cuerpos de Howell-Jolly indican hipofunción esplénica.
- Dianocitos y estomatocitos indican enfermedad hepatobiliar.
- Rouleaux puede indicar elevación de inmunoglobulinas.
- La plasmocitosis y la presencia de linfocitos atípicos son fundamentales para el
diagnóstico de enfermedades virales.
- Células linfomatosas y leucémicas. No es raro verlas en pequeño número, aun sin
linfocitosis significativa ni alteraciones numéricas de las demás series.
Las alarmas deben ser consideradas, en conjunto con los parámetros del CBC, con los
gráficos generados por el analizador, con los resultados previos y antecedentes clínicos
del paciente, para considerar si un extendido de sangre debe ser examinado o no.
Respuestas:
1. El recuento de leucocitos es superior a lo normal y el diferencial presenta un marcado
predominio de granulocitos.
2. Los parámetros de RBC y el número de plaquetas son normales y pueden ser reportados.
3. Realice un diferencial leucocitario manual.
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Fig.: 1) Neutrófilo en cayado con granulaciones tóxicas (GT); 2) cayado con GT y vacuolización; 3) cayado con
cuerpos de Döhle;4) neutrófilo con GT.
Resaltamos con este ejemplo la necesidad de verificar los reportes en los contadores con
DIFF de 3 partes, que no informan el recuento de granulocitos inmaduros y poseen un
sistema de alarmas menos complejo. En estos casos es muy importante la observación del
histrograma y scattergrama de WBC.
Caso Clínico
Paciente de 5 años que consulta por dolor en las articulaciones y se presenta al laboratorio
de nuestro Hospital en forma ambulatoria. El recuento automatizado en el equipo con
DIFF de 5 partes resultó:
WBC: 13.000/µl Diferencial: Ne: 56 %; Li: 37 %; Eo: 1%; M: 6%.
Hb: 8.5 g/dl
PLT: 202.000/µl
El analizador no reportó alarmas de sospecha.
Nuestro laboratorio, pese a contar con un autoanalizador de última generación, por
pertenecer a un Hospital de pediatría que maneja patologías de alta complejidad, realiza la
revisión de todos los extendidos.
El resultado del recuento manual fue:
Mielocitos 4%; metamielocitos 1%, neutrófilos en banda 10%, Neu 44%, Eos 1%, Lin 33%;
Mo 7%, blastos 5%, eritroblastos 4%.
Si bien esta muestra presenta una Hb disminuida, teniendo en cuenta estrictamente las
reglas propuestas por el Grupo de Consenso para la Revisión en Hematología (ICGHR), no
cumpliría
con los criterios para ser revisada microscópicamente. Por lo tanto se debe tener en
cuenta la sensibilidad de la alarma “blastos”, que como vimos no es del 100 % por lo que
debe considerarse la posibilidad de falsos negativos.
Caso clínico
Varón de 35 años de edad, que consulta por fatiga. Analice el siguiente reporte proporcionado
por un contador con diferencial de 3 partes:
Respuestas
1-El WBC es superior al límite de medición del equipo y el diferencial es anormal.
2-Aunque Hb y HTO están en el límite inferior del rango de normalidad para un varón
adulto, se podrían informar igual que el recuento de PLT.
3-
a) El recuento de WBC está por encima del límite de medición por lo que se debe hacer
una dilución con solución isotónica y volver a procesar. El operador debe conocer el alcance
de la linealidad del equipo proporcionada por el fabricante y a su vez ensayar una
verificación de la linealidad.
El recuento de WBC luego de la dilución fue de 137.8x103/µl.
b) Realizar el diferencial leucocitario manual y corroborar el recuento elevado de
leucocitos para descartar interferencias.
Diferencial manual
Blastos 8%
Promielocitos 2%
Mielocitos 3%
Metamielocitos 17%
Cayados 36%
Neutrófilos 15%
Linfocitos 10%
Monocitos 8%
Basófilos 1%
(Fuente: M. Jaber Islamic University of Gaza)
Caso Clínico
WBC PTL
Autoanalizador 8.9 R 638 R
37ºC 2.6 189
Recuento manual 2.6 190
La interferencia, en este caso, resultó ser la presencia de crioglobulinas, y la siguiente
imagen podría haber sido su correlato en SP.
Frotis de SP mostrando depósitos rosa
amorfos entre los eritrocitos, en un paciente
con mieloma múltiple.
Caso clínico
Otro caso que puede llevar a cuestionar la aplicabilidad de las reglas propuestas por el
ICGHR, es el de un paciente con síndrome urémico hemolítico en cuyo CBC se reporta:
Plaquetas: 134 000 /mm3
Leucocitos: 13.000 /mm3
Hb: 9 g/dl
VCM: 78 fl
Si las reglas mencionadas se siguieran estrictamente, estos 2 ejemplos previos, no serían
revisados microscópicamente. Esto podría, conducir a errores importantes o, como en el
último caso presentado, a no reportar una serie roja patológica con presencia de formas
de hemólisis (esquistocitos) presentes en un paciente con síndrome urémico hemolítico u
otra anemia hemolítica microangiopática, que al comienzo del cuadro pueden ser escasos.
Caso clínico
Mujer de 44 años a la que se solicita hemograma como parte de un control de rutina. Los
resultados con un contador hematológico de la línea Cell Dyn que informa diferencial de 3
partes son:
RBC: 4.22x106/l
WBC: 7.5x103/µl HGB: 12.4 g/dl PLT: >>>> x103/µl
Lym: 28.7% HCT:38.6 % RDW: 13.5%
MID: 10.4% VCM: 91.4 fl
Gran: 60.9 % MCH: 29.3 pg
MCHM: 32.0 g/dl
Preguntas Respuestas
Qué parámetros resultan El recuento de PLT está por encima del rango
anormales en su CBC? reportable
Realizar frotis de sangre y examinar para
Qué procedimientos se pueden determinar número y morfología de PLT.
realizar en relación a los El recuento de PLT en una muestra diluida al medio
resultados anormales? fue 534x103/µl, por lo tanto el recuento real era
1068 x103/µl (VN:150-400).
En este caso se realizó una estimación de plaquetas por frotis que resultó de 1000x103/µl,
correlacionando con el recuento de 1068x103/µl del analizador en la muestra diluida.
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Las causas de recuentos de PQ aumentados incluyen:
- desórdenes inflamatorios - anemia por deficiencia de Fe
- esplenectomía - leucemia granulocítica crónica
- policitemia vera - cáncer aún no diagnosticado
- trombocitemia esencial
Dado que el paciente no tiene síntomas, ni historia de esplenectomía, y el hemograma
mostraba recuentos de WBC y RBC normales, se sospechó una trombocitemia esencial
primaria (TE). La TE primaria pertenece al grupo de las enfermedades mieloproliferativas
dentro del que se incluyen además la Policitemia Vera, mielofibrosis y leucemia
granulocítica crónica. Estas enfermedades constituyen un grupo de desórdenes que
comparten figuras que incluyen superproducción clonal de una o más linajes celulares.
Presencia de Microorganismos
Caso clínico
Mujer de 39 años admitida en unidad coronaria, con diagnóstico de edema agudo de
pulmón. La paciente estaba en seguimiento tras reemplazo de válvula mitral hacía 11 años,
por enfermedad cardíaca valvular crónica.
Como parte de su investigación inicial, se solicitó un hemograma. El recuento fue
informado por un analizador Advia-60. El CBC reveló:
Hb: 12.8 g/dl
WBC: 8.5 x103 µl, con un recuento diferencial de leucocitos normal
VCM: 78 fl;
HCM: 26,1 pg,
CHCM: 33,6%.
PLT: 1152 x 103/µl
Sin embargo, una revisión del frotis de sangre periférica reveló un recuento de plaquetas
de aproximadamente 130-150x103/µl, una discrepancia de casi 1000x103/µl en
comparación con el valor automatizado.
Numerosas bacterias estaban presentes en
grupos y aisladas (fig). También se observaron
bacterias dentro de los neutrófilos. Los
leucocitos mostraron pronunciados cambios
morfológicos como distorsión nuclear y
vacuolización citoplasmática.
Las bacterias que se observaron en el frotis
fueron asumidas como responsables del
recuento de plaquetas falsamente elevado.
(Fuente: jcp.bmj.com, 2014)
En este caso se pone de relieve la importancia de las variables pre-analíticas con respecto
a las pruebas de laboratorio. En el caso de un retraso en el procesamiento de muestras de
sangre, la refrigeración a 4°C mejora la estabilidad de los resultados, una recomendación
que no se siguió en este caso. El examen del frotis ayudará en la reducción de resultados
espurios. Considerar que las variables pre-analíticas siempre necesitan ser tenidas en
cuenta al investigar resultados aberrantes.
Presencia de hongos como interferencia en los recuentos
Las infecciones fúngicas son poco frecuentes en médula ósea y sangre periférica y están
por lo general asociadas con cuadros de inmunosupresión, incluida la infección por VIH.
Neutrófilos con levaduras intracelulares.
Los hongos rara vez se visualizan en la sangre periférica. Cuando están presentes, el
número de microorganismos por lo general es escaso y se los puede observar mediante
tinción de Wright, o Giemsa, en el citoplasma de monocitos, macrófagos, o neutrófilos.
Cuando se observan, indican una infección grave.
La sensibilidad de la microscopía de sangre periférica o médula ósea en la mayoría de las
infecciones fúngicas no es lo suficientemente alta como para justificar un examen
minucioso de las muestras, con excepción de los casos sospechosos de histoplasmosis
diseminada o infección por Penicillium marneffei, fundamentalmente en el paciente con
SIDA.
Caso Clínico
Niña de 6 años post-esplenectomía realizada como tratamiento paliativo de una
esferocitosis hereditaria, que se presenta con una infección adquirida en EEUU.
Babesia
Caso Clínico
El siguiente es un paciente de un año que se presenta a la guardia de nuesto Hospital. El
recuento en el autoanalizador Coulter Gen.S mostró:
Recuento automatizado Recuento absoluto automatizado
Cuál es el diagnóstico?
Este paciente presentó granulación compatible con Síndrome de Chediak Higashi, una
inmunodeficiencia que se hereda con carácter autonómico recesivo, que afecta a todas las
células que contienen gránulos. Estos pacientes muestran típicamente infecciones
bacterianas a repetición. En algunos casos pueden desarrollar un síndrome de activación
macrofágica severo que debe ser diagnosticado rápidamente para instaurar tratamiento.
En autoanalizadores que realizan recuento óptico de PLT este parámetro será más
confiable en situaciones como la descripta.
REVISION MICROSCOPICA
Resumen