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“Año del Bicentenario del Perú: 200 años de Independencia”

UNIVERSIDAD PRIVADA SAN JUAN BAUTISTA ICA


FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA

MELANOMA MALIGNO
Asignatura: Patología general
Docentes:
- Gomez Anchante, Victor Eliborio
- Cordova Vicerrel de Aquije Rocio del Rosario
Ciclo: V
Turno: MB

Alumnos:
- Agurto Fernández, Rosa Elena - Martínez Jaime, Maria Claudia
- Armas Perrigo, Diana Graciela - Misajel Atahua, Nora Milena
- Bendezú Conde, María José - Morales La Cruz, Renzo Alexander
- Calderón Cahua Fiorella - Moyano Rojo, Maria Fátima
- Campos Peña, Snayder Yoel - Tipiani Granda, Maria Andrea
- Canchari Gutierrez Joana Flor - Pacheco Granda, Jesús Alejandro
- Cárdenas Yonjoy, Julia Ysabel - Pallin Perez, Lucero Yazmin
- Carrion Atao , Lucero Pamela. - Prado Ramos, Florabel Letty
- Cayani Mendoza Aksel John - Quispe Ortiz, Milagros Isabel
- Chura Coaricona, Pedro Luis - Reyes Ramos, Valeria Francinette
- Chinchay Cancho, Telma Luz - Rojas Hernandez, Joseph Alexander Camilo
- Cusipuma Espinoza, Carlos Andres - Saenz Belizario, Jessica del Rosario
- Dueñas Barrientos, Nebli Clofeli - Tordoya Romero, Coraima Carmen
- Espinoza Angulo Raul David - Valdivieso Mariño, Karen Yadhira
- García Velasquez, Marisol Judith - Valverde Abarca Brayan Geordano
- Geldres Barrientos, Katherine Karol - Lluen Chavez, Franco
- Hernandez Taipe, Lucia del Rosario - Vilca Sarmiento Diego Antonio
- Manchego Pinto, Juan Manuel - Vizcarra Yucra, Franklin Hector

Ica, Perú
2021
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN 3
MARCO TEÓRICO 4
DEFINICIÓN 4
ETIOLOGÍA 5
EPIDEMIOLOGÍA 6
FACTORES DE RIESGO 6
FISIOPATOLOGÍA 8
MANIFESTACIONES CLÍNICAS 10
DIAGNÓSTICO CLÍNICO 12
DIAGNÓSTICO LABORATORIAL 14
DIAGNÓSTICO POR IMÁGENES 16
DIAGNÓSTICO (ANATOMÍA PATOLÓGICA) 17
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL 20
TRATAMIENTO 23
PREVENCIÓN 27
BIBLIOGRAFÍA 29
INTRODUCCIÓN

El melanoma, que también se denomina melanoma cutáneo o melanoma maligno, es un


cáncer de piel que se desarrolla a partir de los melanocitos, que son las mismas células que
dan coloración a la piel y constituyen los lunares.

El melanoma es una de las neoplasias más agresivas que se conocen porque el cáncer
puede diseminarse a otros órganos en el cuerpo en forma de metástasis, pero si se
diagnostica precozmente mejora su pronóstico. De hecho si se consigue diagnosticar y
tratar el melanoma en sus etapas tempranas, el pronóstico es bueno, existiendo alta
probabilidad de curación.

Se está incrementado, tanto en jóvenes como en personas mayores. Esta elevada


incidencia, ha generado una alarma social y médica, que obliga a tener un abordaje
multidisciplinar, orientado fundamentalmente a la prevención que es muy sencilla y fácil de
realizar. Por ello y a pesar del aumento del número de casos, la mortalidad se mantiene
estable, probablemente en relación con la mejoría diagnóstica y precocidad quirúrgica.

En los hombres, los melanomas se localizan, generalmente, en el tronco, en la cabeza y en


el cuello, mientras que en las mujeres, el melanoma generalmente se localiza en los brazos
y las piernas. En raras ocasiones también puede aparecer en mucosas y otras áreas, como
los ojos, la boca, región genital, el intestino grueso y otros órganos internos.

La piel es el tejido que envuelve el cuerpo y nos protege de agresiones externas tales como
los cambios de temperatura, la excesiva luz solar, las heridas y las infecciones. La piel tiene
dos capas principales: la epidermis (capa superior o externa) y la dermis (capa inferior o
interna).
MARCO TEÓRICO

1. DEFINICIÓN

El melanoma maligno es una neoplasia de melanocitos o


neoplasia de las células que se desarrollan a partir de los
melanocitos. Aunque alguna vez se consideró poco común, la
incidencia anual ha aumentado drásticamente en las últimas
décadas. La cirugía es el tratamiento definitivo para el melanoma
en estadio temprano, y el tratamiento médico generalmente se
reserva para el tratamiento adyuvante del melanoma localmente
avanzado y la enfermedad metastásica.

El melanoma es una neoplasia agresiva que puede extenderse de


manera impredecible y afectar prácticamente a cualquier órgano
del cuerpo. Por tanto, el diagnóstico y el tratamiento precoces son la clave para minimizar la
morbilidad y la mortalidad. La información de diagnóstico y pronóstico proporcionada por la
revisión patológica de la pieza quirúrgica influye en la selección del tratamiento para los
pacientes con melanoma. Los factores pronósticos conocidos para el melanoma incluyen el
grosor del tumor primario, la ulceración y la presencia y extensión de la enfermedad
metastásica.

Sin embargo, el diagnóstico patológico preciso puede ser un desafío, incluso para el
patólogo más experimentado, debido a la variabilidad en la citomorfología y arquitectura y la
similitud de algunos melanomas con lesiones no melanocíticas benignas. Para mejorar la
precisión del diagnóstico, las técnicas complementarias, incluidas las técnicas
inmunohistoquímicas y moleculares, se perfeccionan continuamente.
2. ETIOLOGÍA

La etiología es incierta aún pero estudios han demostrado el papel que desempeña la
predisposición genética y la exposición a la luz solar. El melanoma ocurre cuando hay
algún problema con las células productoras de melanina (melanocitos) que dan color a la
piel. Normalmente, las células de la piel se desarrollan de una manera controlada y
ordenada: las nuevas células sanas empujan las células más antiguas hacia la superficie
de la piel, donde mueren y finalmente se caen. Pero cuando algunas células desarrollan
daños del ADN, las células nuevas pueden comenzar a crecer sin control y, con el tiempo,
pueden formar una masa de células cancerosas. Es probable que una combinación de
factores, entre ellos factores ambientales y genéticos, produzca el melanoma.

En la predisposición genética, el ADN como sabemos es la sustancia química que


conforma nuestros genes en cada una de nuestras células, y que controla cómo funcionan
nuestras células. Algunos genes controlan cuándo crecen nuestras células, cuándo se
dividen para formar nuevas células y cuándo mueren: A los genes que ayudan a las
células a crecer, dividirse y a mantenerse vivas se les denominan oncogenes y los genes
que mantienen el control del crecimiento celular reparan los errores en el ADN, o que
provocan que las células mueran en el momento oportuno se llaman genes supresores de
tumores.

La mayoría de las veces, los cambios genéticos relacionados con el melanoma se


adquieren durante la vida de una persona y no se transmiten a los hijos (heredados). Las
mutaciones adquiridas es probable que ocurran como resultado de la exposición a una
causa externa. Por ejemplo, los rayos ultravioleta (UV) son una causa principal de
melanoma. Los rayos UV pueden dañar el ADN en las células de la piel. Algunas veces
este daño afecta a ciertos genes que controlan la manera en que las células crecen y se
dividen. Si estos genes ya no funcionan adecuadamente, las células afectadas pueden
convertirse en células cancerosas.

El cambio más común en las células del melanoma es una mutación en el oncogén BRAF,
que se encuentra en aproximadamente la mitad de todos los melanomas. Otros genes que
pueden afectarse en el melanoma incluyen NRAS, CDKN2A y NF1.

La base molecular de las formas no hereditarias del melanoma no se conoce por completo
y gran parte de lo que se sabe actualmente se basa en la valoración del 10% aproximado
de melanomas que tienden a aparecer en familias. Los genes cuya asociación se
sospecha son: el gen CMMI y el gen supresor del crecimiento tumoral p16, el gen de la
CDK4.
Al igual que en las neoplasias epiteliales malignas de la piel, parece que la luz solar
desempeña un papel importante en el desarrollo del melanoma cutáneo maligno y esto se
refleja en la distribución de las lesiones: en los hombres se desarrolla especialmente en la
parte superior de la espalda, mientras que en las mujeres hay una incidencia relativamente
alta tanto en la espalda como en las piernas. Además los individuos con pigmentación
clara tienen un riesgo mayor de desarrollo de melanoma que los individuos con
pigmentación oscura.

No obstante, no parece que la luz solar sea el único factor predisponente. Otros aspectos
pueden jugar un papel importante en el desarrollo de la lesión:

● Presencia de un nevus preexistente.


● Factores hereditarios.
● Exposición a ciertos carcinógenos.

3. EPIDEMIOLOGÍA

A nivel global, el melanoma representa aproximadamente el 1,5% de todos los tumores en


ambos sexos. Es el 5º tumor más frecuente en el hombre y el 6º en la mujer. Algunas veces
también se presenta en niños y en adolescentes. En los últimos años se ha producido un
incremento de los casos de melanoma, sobre todo en los países desarrollados (el 81% de
los mismos). Este aumento está relacionado directamente con la mayor exposición al sol y
por la utilización de métodos artificiales de bronceado como las camas solares y las
lámparas por motivos estéticos y de ocio. Actualmente se diagnostican unos 160.000 casos
al año en todo el mundo. El melanoma es 10 veces más frecuente en las personas blancas
que en las de raza negra y su distribución es similar entre hombres y mujeres menores de
65 años. Por encima de esa edad, la frecuencia en los hombres es dos veces mayor que en
las mujeres.

4. FACTORES DE RIESGO

Un factor de riesgo es todo aquello que está vinculado a su probabilidad de padecer una
enfermedad, como el cáncer. Los distintos tipos de cáncer tienen diferentes factores de
riesgo

● Exposición solar. La exposición a la radiación ultravioleta (UV) de los rayos del sol
desempeña un papel importante en el desarrollo del cáncer de piel. Las personas
que viven a grandes alturas o en áreas con luz solar intensa durante todo el año
tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel. Las personas que pasan
mucho tiempo al aire libre durante el mediodía también tienen mayor riesgo. Debe
evitar el bronceado recreativo al aire libre para reducir el riesgo de cáncer de piel.

● El melanoma parece estar asociado más directamente con la exposición a la


radiación ultravioleta B (UVB) del sol, pero la información más reciente indica que la
radiación ultravioleta A (UVA) también puede influir en el desarrollo del melanoma y
de los cánceres de piel de células basales y escamosas (en inglés). Mientras que la
radiación UVB produce quemaduras solares y no penetra a través de las ventanas
del automóvil u otros tipos de vidrio, la radiación UVA tiene la capacidad de
atravesar el vidrio y puede causar envejecimiento y arrugas en la piel, además de
cáncer de piel. Por lo tanto, es importante que proteja su piel tanto de la radiación
UVA como de la UVB (consulte “Prevención” a continuación).

● Bronceado en interiores. Las personas que usan camas solares, salones de


bronceado, o lámparas solares tienen un mayor riesgo de desarrollar todos los tipos
de cáncer de piel. Se desaconseja en absoluto el uso de camas solares en
interiores.

● Lunares. Las personas con muchos lunares o lunares inusuales, denominados


nevos displásicos o lunares atípicos, presentan un mayor riesgo de desarrollar
melanoma. Los nevos displásicos son lunares grandes que tienen forma y color
irregulares. El médico puede recomendar que se tomen fotografías de la piel en
forma regular para vigilar de cerca la piel de las personas con muchos lunares.

● Piel blanca. Las personas de tez clara, cabello rubio o colorado, ojos azules, y pecas
tienen un mayor riesgo de desarrollar melanoma. Este riesgo también es más alto en
las personas que tienden a quemarse la piel en vez de broncearse.

● Antecedentes familiares. Alrededor del 10 % de las personas con melanoma tienen


antecedentes familiares de la enfermedad. Si una persona tiene un familiar cercano
(padres, hermanos, o hijos) al que le diagnosticaron melanoma, su riesgo de
desarrollar melanoma es de 2 a 3 veces mayor que el riesgo promedio. Este riesgo
aumenta si varios miembros de la familia que viven en lugares diferentes recibieron
un diagnóstico de melanoma. Por lo tanto, se recomienda que los familiares
cercanos de una persona con melanoma se examinen la piel en forma habitual.
● Raza u origen étnico. Las tasas de melanoma son aproximadamente 20 veces más
altas en las personas de raza blanca que en las personas de raza negra. Sin
embargo, una persona de cualquier raza u origen étnico puede desarrollar
melanoma.

● Edad. La mediana de edad en que se diagnostica melanoma a las personas es un


poco más de 50 años. La mediana es el punto intermedio, por lo tanto, alrededor de
la mitad de las personas tienen menos de 50 años cuando se les diagnostica
melanoma y aproximadamente la otra mitad tiene más de 50. El melanoma ocurre
en adultos jóvenes con más frecuencia que muchos otros tipos de cáncer.

● Sistema inmunitario debilitado o inhibido. Las personas que tienen el sistema


inmunitario debilitado o usan determinados medicamentos que inhiben la función
inmunitaria corren un mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel, incluido melanoma.

5. FISIOPATOLOGÍA

El melanoma se produce como resultado de complejas interacciones de factores genéticos


y ambientales. El riesgo individual para el desarrollo de este tumor está determinado por la
presencia de mutaciones heredadas o polimorfismos en los genes asociados a melanoma y
por la magnitud de la exposición solar aguda o crónica recibida a lo largo de la vida. Los
principales genes reconocidos en el melanoma son el CDKN2A y el CDK4, involucrados en
el control del ciclo celular. En 20% a 50% de casos familiares de melanoma se encuentran
mutaciones en CDKN2A. Los polimorfismos en el receptor MC1R, clave en la formación de
melanina en respuesta a la radiación ultravioleta, también están asociados con incremento
en el riesgo de melanoma.
Se han encontrado mutaciones en PTEN, un gen involucrado en la inducción de proteínas
supresoras del ciclo celular y de la apoptosis, en 30% a 60% de los melanomas no
familiares. En la proliferación y transformación maligna de los melanocitos se han
involucrado mutaciones activadoras de los oncogenes N-RAS y BRAF, que inducen la
activación no controlada de las cinasas de proteínas activadas por mitógenos (MAP
cinasas) que conllevan a la proliferación y senescencia celular.
Las mutaciones N-Ras se han detectado en 15% a 20% de los pacientes con melanoma. La
mutación del gen BRAF se encuentra presente en 50% de todos los melanomas y hasta en
80% de los melanomas no inducidos por daño solar. Las mutaciones en el CDKN2A han
sido uno de los eventos más estudiados en la patogénesis del melanoma. Este gen codifica
dos proteínas que son fundamentales en la regulación del ciclo celular y la transición de la
fase G1-S, p16INK4A y p14ARF.
La proteína P16 actúa como reguladora en la vía del retinoblastoma, al inhibir la cinasa
dependiente de la ciclina 4 (CDK4). La CDK4 se une con la ciclina D para fosforilar la
proteína del retinoblastoma, lo cual permite la liberación del factor de transcripción E2F y,
así, la progresión a la fase S del ciclo celular con la posterior división y proliferación
celulares. Una alteración en P16 permitiría la progresión no controlada del ciclo celular y la
proliferación de células con daño del ADN.
La p14ARF se une al MDM2 y regula el crecimiento de los melanocitos, inhibiendo la
destrucción de p53. El MDM2 actúa en la degradación de P53, produciendo un aumento en
la supervivencia de las células alteradas. Otro factor involucrado en el desarrollo del
melanoma está asociado con la disminución de la diferenciación y la expresión de
marcadores de melanoma regulados por el factor de transcripción asociado a la microftalmia
(Mi-crophthalmia-Associated-Transcription Factor, MITF). Este factor es el gen encargado
del desarrollo y la diferenciación de los melanocitos, contribuye a la supervivencia de los
melanocitos mediante el incremento en la expresión de los factores antiapoptóticos BCL 2 y
BcLxL. En el melanoma, una reducción en la proteína BCL 2 causa muerte celular; al
parecer, la supervivencia del melanoma se debe a dicha proteína.
La expresión del MIFT es regulada por la α-MSH y su acción sobre el receptor MC1R; dicha
interacción incrementa la transcripción de genes relacionados con la síntesis de melanina,
como son la tirosinasa, la proteína relacionada con la tirosinasa 1 y la
dopacromotautomerasa. El MITF también regula la transcripción de genes homólogos de
plata específicos para melanocitos (me-lanocyte-specific genes silver homologue, SILV) y
melan-A (MLANA), los cuales pueden detectarse por técnicas de inmunohistoquímica como
apoyo para el diagnóstico de melanoma.
La disminución o ausencia de la expresión de SILV y MLANA acompañan la progresión de
nevus a melanoma y, además, empeoran el pronóstico. La amplificación del MITF ocurre
con mayor frecuencia en tumores con pobre pronóstico y se asocia a resistencia a la
quimioterapia. Esto indica que, modificando las funciones del MITF, se puede incrementar la
sensibilidad a la quimioterapia de una línea celular en un melanoma, lo cual abre opciones
para futuros tratamientos.

6. MANIFESTACIONES CLÍNICAS

La señal más importante para el melanoma es algún lunar, protuberancia, marca o


sensación de un cambio distinto con lo que respecta a un área de la piel el cual puede da
señal de la presencia de melanoma, ya que como sabes un lunar normal el cual su aspecto
suele ser redondo o plano, y cuando este aparece este conformó sus características por
mucho tiempo, algún tipo de cambio en su aspecto es una señal de melanoma. Estos
melanomas puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero lo común donde se formen
es en las partes que están expuestas al sol así como piernas o brazos

Dentro de sus manifestaciones podemos encontrar el signo de patito feo o es cuando


aparece una lesión pigmentada la cual es distinta de los otros linares en una persona por
lo cual se debe considerar sospechoso, este signo cumple un papel muy importante en el
proceso general de reconocimiento de patrones que usan los médicos para diagnosticar
una lesión pigmentada en su práctica diaria

La regla ABCDE la cual se ideó en 1985 para poder llegar a la identificación de melanoma
temprano, este es otro método que sirve para identificar las señales habituales del
melanoma, más que todo estos criterios se usan con mayor frecuencia al subtipo de
extensión superficial y a los subtipos que se aplican menos son el de melanoma nodular y
desmoplásico. Permanezca alerta y notifique a su médico si observa lunares que tengan
cualquiera de las siguientes características:

● A de Asimetría: la mitad del lunar o marca de nacimiento no corresponde a la otra


mitad
● B de Borde: los bordes son irregulares, desiguales, dentados o poco definidos
● C de Color: el color no es uniforme y pudiera incluir sombras diferentes de color
marrón o negras,
● D de Diámetro: el lunar mide más de 6 milímetros de ancho (alrededor de ¼ de
pulgada), aunque los melanomas algunas veces pueden ser más pequeños que esto
● E de Evolución:cambios de tamaño, la forma o el color del lunar están cambiando

Algunos melanomas no presentan estas características. Resulta importante informar al


médico sobre cualquier cambio en la piel o nuevo lunar, o crecimientos que se observe
como algo distinto al resto de sus lunares.

Otras señales de advertencia son:

● Una llaga o ulceración que no sane


● Propagación del pigmento del borde de una mancha hasta la piel circundante.
● Enrojecimiento o una nueva hinchazón más allá del borde del lunar
● Cambio en la sensación (comezón, dolor a la palpación o dolor)
● Cambio en la superficie de un lunar (descamación, exudación, sangrado, o la
apariencia de una protuberancia o nódulo)

Algunas veces resulta difícil distinguir la diferencia entre un melanoma y un lunar ordinario.

Una pequeña porción de melanomas comienza en lugares distintos a la piel, donde en los
hombres es común que se presente entre los hombros, cabeza, tronco y cuello, por otro
lado en la mujeres suele presentarse en la zona inferior de las piernas, también estos
melanomas es común que aparezcan en personas de raza negra bajo las uñas tanto en
los pies o manos así también como en las plantas de ambos. Por lo cual el melanoma
maligno lo podemos clasificar en cuatro grupos Melanoma de extensión superficial
(extremidades inferiores y en el tronco de las mujeres y de los hombres), Melanoma
nodular (cualquier localización), Lentigo maligno (aéreas expuestas especialmente en la
cara) y Melanoma lentiginoso acral (palmas, superficies mucosas).

Melanomas ocultos

Los melanomas también pueden formarse en las partes del cuerpo que tienen poca
exposición al sol o que no la tienen, como los espacios que hay entre los dedos de los pies
y en las palmas de las manos, las plantas de los pies, el cuero cabelludo o los genitales. En
ocasiones, a estos se los denomina "melanomas ocultos" porque ocurren en los lugares
donde la mayoría de la gente no considera revisar. Cuando el melanoma se produce en
personas que tienen piel más oscura, es más probable que aparezcan en una zona oculta

Algunos de los melanomas ocultos son:

● Melanoma debajo de una uña. El melanoma lentiginoso acral es una forma


poco frecuente de melanoma que puede ocurrir debajo de una uña del dedo
del pie o de la mano. También se lo puede encontrar en las palmas de las
manos o en las plantas de los pies. Es más común en las personas de
ascendencia asiática, de raza negra y en otras con pigmento de piel oscura.
● Melanoma en la boca, el tubo digestivo, las vías urinarias o la vagina. El
melanoma mucoso se forma en la membrana mucosa que recubre la nariz, la
boca, el esófago, el ano, las vías urinarias y la vagina. Los melanomas
mucosos son particularmente difíciles de detectar porque pueden confundirse
con otras enfermedades mucho más frecuentes.
● Melanoma en el ojo. El melanoma del ojo, también llamado "melanoma
ocular", se produce con más frecuencia en la úvea, la capa que está debajo de
la parte blanca del ojo (esclerótica). Un melanoma del ojo puede causar
cambios en la visión y puede diagnosticarse durante un examen de la vista.

7. DIAGNÓSTICO CLÍNICO

Es fundamental para la detección precoz del melanoma.Es importante conocer tanto los
antecedentes familiares en relación a este tipo de tumor como la historia personal de
exposición solar,asignando un fototipo cutáneo, según la clasificación de Fitzpatrick. En
función del comportamiento de la piel ante una exposición solar no protegida.
La exploración física permitirá determinar el número total de nevus,detectando aquellos
que muestren características clínicas sugestivas de malignidad.

Exámen de la piel: Este debe llevarse a cabo en una iluminación óptima. Normalmente se
evalúa la probabilidad de que una lesión pigmentada sea un melanoma mediante un
proceso cognitivo complejo, que implica una combinación de los siguientes tres pasos:

a) Análisis visual y reconocimiento de patrones:


Para ello,en el diagnóstico precoz terminando más cutáneos estableció la regla ABCDE,
Que corresponde a los siguientes acrónimos:
● A: Asimetría
● B: Bordes irregulares
● C: Coloración variable
● D: 10 m superior a 6 mm
● E: Evolución
En general, el melanoma presenta crecimiento asimétrico, márgenes irregulares, diversidad
del color y del patrón de pigmentación y crecimiento rápido con tamaño superior a 6 mm.
Por otro lado,el aumento rápido de tamaño y cambio de color de una lesión pigmentada son
los síntomas más precoces de alerta sobre su posible transformación maligna y se presenta
en más del 70% de los melanomas faciles curables.
Sin embargo, en ocasiones se requieren técnicas complementarias que aumentan la
sensibilidad y especificidad en el diagnóstico de melanoma, entre las cuales se incluye,
fundamentalmente, la dermatoscopia. La dermatoscopia mejora la exactitud del diagnóstico
clínico del melanoma, aumentando su sensibilidad entre 10 a 30% y facilitando su
diferenciación de otras lesiones pigmentadas no melanocítico como en hemangiomas,
granulomas piógenos, etc.

b) Análisis comparativo de los patrones de nevo en un paciente individual:


Para este análisis se hace uso del llamado signo del “patito feo” que consiste en notar la
presencia de una única lesión que no coincide con el fenotipo del nevo del paciente,
conocido también como “nevo característico”.

c) Análisis dinámico:
La E de evolución en la lista de verificación ABCDE , es el criterio clínico más importante
para el diagnóstico de melanoma, ya que el paciente puede haber notado un cambio en el
transcurso, en la que pudo ayudar a sospechar al melanoma en una etapa temprana e
informar la decisión de derivar a una consulta dermatológica.

Por otro lado , también se denota la evolución de tamaño, ancho , color y espesor.
La lista de verificación de siete puntos revisada: Otro conjunto de criterios para la
derivación o biopsia, la lista de verificación de siete puntos de Glasgow, incluye tres
características principales y cuatro características menores:

● Importante:
- Cambio de tamaño / nueva lesión
- Cambio de forma / borde irregular
- Cambio de color / pigmentación irregular
● Menor:
- Diámetro ≥7 mm
- Inflamación
- Formación de costras o sangrado
- Cambio sensorial / picazón

Se asigna una puntuación de 2 a cada característica principal, mientras que se asigna una
puntuación de 1 a cada característica menor. La presencia de cualquier característica
importante más una característica menor o al menos tres características menores es una
indicación de derivación. Se encontró una sensibilidad del 92 por ciento y una especificidad
del 33 por ciento para el melanoma cuando se usa al menos una característica principal y
una característica menor.

8. DIAGNÓSTICO LABORATORIAL

A. Dermatoscopia

Es una técnica sencilla, no dolorosa ni molesta, que permite realizar el diagnóstico clínico
de las lesiones de la piel. Proporciona una imagen ampliada (de 10 a 400 veces) y más
nítida de la lesión. Permite obtener una imagen digital o fotográfica de la lesión, muy útil
para realizar controles periódicos en los pacientes con un riesgo elevado de desarrollar un
melanoma.
B. Análisis de sangre

Se utiliza para conocer el estado general del paciente y para detectar los niveles de los
marcadores tumorales. La determinación de la proteína S100 en sangre es un marcador
tumoral sensible para la determinación de metástasis de melanoma maligno.

C. Antígenos asociados al melanoma

Se clasifican de acuerdo a su naturaleza química, su función o la distribución celular. Son


ellos: los gangliosidos primitivos, proteínas oncofetale, receptores de factores de
crecimiento, antígenos HLA, antígenos pigmentarios asociados, proteínas de la matriz
extracelular y moléculas distinguidas. En este contexto, es más sencillo distinguir antígenos
de diferenciación y antígenos de progresión, y, desde el diagnóstico diferencial, entre
tumores melanocíticos y no melanocíticos. El origen y la capacidad del antígeno de
progresión es relevante para el pronóstico. Las pruebas de antigenos de diferenciación, ya
sea por inmunocitología o inmunohistología, resultan de gran valor para el diagnóstico por
su sensibilidad y especificidad.

D. Proteína S100
La proteína SI00 se hace prácticamente en todas las lesiones de tipo melanocíticas,
también en el melanoma amelanótico y metástasis encontradas. Es un ácido, proteína
calcio-ligando que se aisló originalmente de un extracto de cerebro bovino. Esta proteína no
sólo se encuentra carburada en el sistema nervioso y en especímenes melanocíticos,
también en células de Langerhans, condrocitos y células mioepiteliales. Químicamente es
una mezcla de 3 proteínas similares, S100a, S100ab y S100b, de las que existen
subunidades alfa-alfa, alfa-beta y beta-beta. Un antisuero de conejo contra la proteína S100
se hace en los diagnósticos de rutina comenzando en los cortes en parafina. El patrón del
color es citoplasmático ya veces intranuclear, mayormente la expresión es homogénea, rara
vez heterogénea. La sensibilidad es alta, la especificidad baja.

E. HMW-MAA

Es un antígeno de alto peso molecular asociado al melanoma (HMW-MAA) es un


condrosulfatoproteinglicano, con dos cadenas de alto peso molecular de 420 y 250 kD,
también conocido como melanoproteinglican. Reacciona con los queratinocitos basales, el
epitelio del folículo piloso así como con las células musculares lisas.

F. Antigeno NKI / C3

Es una glicoproteína 25 - 110 NKI / C3, verificable con un anticuerpo monoclonal, en


material parafinado. La sensibilidad en tumores melanocíticos es alta, la especificidad sin
embargo es baja, ya que responde positivamente en los tumores neuroendocrinos, en
sarcomas ya veces en carcinomas. La expresión del antígeno NKI / C3 en un melanoma no
es homogénea

G.Antígeno HMB-45
La glicoproteína HMB-45 de peso molecular 100 (gp 100) se aplica proporcionalmente en la
rutina de los cortes parafinados. La sensibilidad no es alta como para la proteína S100, sin
embargo la especificidad es alta. La expresión en los melanomas no siempre es
homogénea. De los nuevos sólo los funcionales son positivos para HMB-45.

9. DIAGNÓSTICO POR IMÁGENES

Radiografia de torax:

La radiografía de tórax, comúnmente llamada placa de tórax, es el examen de diagnóstico


por rayos X más comúnmente realizado. Una radiografía de tórax genera imágenes del
corazón, los pulmones, las vías respiratorias, los vasos sanguíneos y los huesos de la
columna y el tórax.
Este examen se puede hacer para ayudar a determinar si el melanoma se ha propagado a
los pulmones, aunque a menudo se realiza una tomografía computarizada del tórax (ver
información más adelante).

Tomografía computarizada:

Una tomografía computarizada combina una serie de radiografías que se toman desde
diferentes ángulos alrededor del cuerpo y utiliza el procesamiento informático para crear
imágenes transversales de los huesos, vasos sanguíneos y tejidos blandos que hay en el
cuerpo. Las imágenes de tomografía computarizada proporcionan información más
detallada que las de las radiografías convencionales.
Este estudio puede indicar si cualquier ganglio linfático está agrandado o si órganos, como
los pulmones o el hígado tienen áreas sospechosas que podrían deberse a la propagación
del melanoma.

Ecografía (ultrasonido):

La ecografía (también se conoce como ultrasonido) utiliza ondas sonoras para producir
imágenes del interior de su cuerpo en un monitor de computadora. Este estudio se puede
usar para examinar los ganglios linfáticos cercanos al tumor, especialmente si no está
claro si están agrandados luego de hacer un examen físico. Por lo general, la ecografía es
un estudio bastante rápido y fácil de hacer, y no le expone a radiación.
Tomografía por emisión de positrones:
Una tomografía por emisión de positrones (PET) puede ayudar a mostrar si el cáncer se
ha propagado a los ganglios linfáticos o a otras partes del cuerpo. Este estudio es más útil
en las personas con melanoma en etapas avanzadas.

Para realizar este estudio se inyecta una forma de azúcar ligeramente radiactiva que se
acumula principalmente en las células cancerosas. Después se usa una cámara especial
para crear una imagen de las áreas de radiactividad en el cuerpo.

Gammagrafía ósea:

La gammagrafía ósea sirve para evaluar si el melanoma ha producido metástasis óseas.


Consiste en la inyección dentro de una vena de una sustancia radioactiva (radionucleido)
que llega a los huesos y se fija en ellos. El radionucleido se acumula dentro del hueso en
las zonas que presentan el metabolismo alterado o en las que existe crecimiento de tejido
óseo anormal. Estas zonas de mayor concentración se denominan “zonas calientes” e
indican la presencia de tumores o metástasis. Para detectar las zonas calientes se utiliza
un aparato llamado “gammacámara”.

10. DIAGNÓSTICO (ANATOMÍA PATOLÓGICA)

Una biopsia del área de la lesión es el único método para que el médico determine si es
cáncer, es decir, permitirá formular un diagnóstico definitivo. Para realizarla, se debe
extraer una parte del crecimiento de piel sospechoso para examinar la muestra al
microscopio donde se evaluarán las células.

Características patológicas del melanoma

● Mitosis atípicas en los melanocitos


● Las células tienden a confluir y forman nódulos o pequeños nidos

Paradójicamente, los melanocitos son dañados y transformados por el mismo agente para
el cual están programados defender. Este cambio puede generar una neoplasia más letal
que aquellas para las cuales está programado prevenir y se caracterizan por tener células
individuales y suelen ser considerablemente mayores que las células névicas. Sus núcleos
son grandes e irregulares. Es característico que la cromatina se encuentre aglutinada en la
periferia de la membrana nuclear. Aparecen nucléolos eosinofílicos prominentes. Poseen
grandes núcleos de contornos irregulares, en los que la cromatina forma grumos
característicos en la periferia de la membrana nuclear, y nucléolos eosinófilos rojos
prominentes. Estas células crecen formando nidos mal delimitados o como células sueltas
en todos los niveles de la epidermis y produciendo nódulos redondeados expansivos en la
dermis. En el melanoma maligno de extensión superficial in situ, los melanocitos atípicos
están limitados a la epidermis. Por el contrario, en el invasivo, además de los cambios in
situ, hay grupos de melanocitos malignos que invaden la dermis. En este tipo, el pronóstico
depende mucho de la profundidad de la invasión dérmica, pudiendo alcanzar así los vasos
linfáticos y sanguíneos. Cuanto más rápido es el crecimiento y más profundiza en la dermis,
más vasos linfáticos y sanguíneos pueden invadir.

● En la fase de crecimiento radial: estas células proliferan como nidos mal formados o
como células individuales en todos los niveles de la epidermis.
● En la fase de crecimiento vertical aparecen en la dermis como nódulos que se
expanden en forma de nidos. La naturaleza y extensión de la fase de crecimiento
vertical determinan la conducta biológica del melanoma maligno y por ello es
imprescindible observar y anotar los parámetros de crecimiento de esta fase en un
informa anatomopatológico.

El melanoma tiene un crecimiento radial, es decir, tienen tendencia a crecer


horizontalmente, a lo largo de la epidermis y de la dermis superficial, a menudo durante un
largo periodo de tiempo. Durante esta fase de crecimiento, las células neoplásicas carecen
de capacidad para metastatizar. Son tipos específicos de melanomas de crecimiento radial
el léntigo maligno (lesión nodular sobre un lentigo maligno facial preexistente), el melanoma
de extensión superficial (lesión con pigmentación variable y bordes irregulares, es el tipo
más frecuente) y el melanoma maligno nodular (aparece como un nódulo negro parduzco
sobreelevado, generalmente sin lesión melanocítica benigna previa). Otro grupo es el
melanoma maligno lentigoso acral que se limita a manos y pies, especialmente a las plantas
de los pies, y a veces aparece bajo las uñas (melanoma subungueal).

Todos se definen por sus características arquitecturales y citológicas de crecimiento en la


epidermis, como por su comportamiento. Con el tiempo, el patrón de crecimiento adopta un
componente vertical y el melanoma crece hacia las capas más profundas de la dermis,
formando una masa expansiva de células que han perdido su capacidad de maduración, sin
tendencia a disminuir de tamaño a medida que descienden hacia la dermis reticular. Este
acontecimiento se traduce clínicamente por la aparición de un nódulo sobre una zona de
crecimiento radial relativamente plana y guarda correlación con el desarrollo de un clon de
células que poseen verdadero potencial metastásico. La probabilidad de que estas lesiones
metastaticen puede predecirse midiendo en milímetros la profundidad de la invasión de este
nódulo de crecimiento vertical por debajo de la capa granular de la epidermis supra-yacente.
Recientemente, se puede conseguir gracias a la valoración del número de mitosis y la
magnitud de la respuesta de los linfocitos que infiltran el nódulo tumoral..

Patrones de crecimiento

Para comprender la histología del melanoma es necesario definir dos conceptos:

● Crecimiento radial: indica la tendencia de un melanoma a crecer horizontalmente en


las capas epidérmica y dérmica superficiales, con frecuencia, dentro de un periodo
prolongado de tiempo.
● Crecimiento vertical: indica la tendencia de un melanoma a crecer hacia las capas
dérmicas más profundas.

Durante un primer estadio, el patrón de crecimiento del melanoma es radial. En este


periodo, las células del melanoma no tienen capacidad de metastatizar. Aquí distinguimos
distintos tipos de melanoma, en función de las características arquitecturales, y de
crecimiento en el interior de la capa epidérmica, así como por su conducta biológica. Estos
tipos son:

● Léntigo maligno: el crecimiento radial se da en la piel facial dañada por el sol de las
personas mayores y puede continuar durante varias décadas antes de que el tumor
desarrolle la capacidad de metastatizar.
● Crecimiento superficial.
● Lentiginoso acral/de las mucosas.

Con el tiempo, el patrón de crecimiento adquiere un componente vertical. Adquiere la forma


de una masa que se expande y carece de maduración celular, sin tendencia a que las
células se vuelvan más pequeñas a medida que descienden a la dermis reticular.

Este fenómeno de patrón de crecimiento se va anunciado clínicamente por el desarrollo de


un nódulo en la fase de crecimiento radial relativamente plano, y se correlaciona con la
aparición de un clon de células con verdadero potencial metastásico.

La probabilidad de metástasis en estas lesiones puede ser prevista determinando en


milímetros la profundidad de la invasión de este nódulo en la fase de crecimiento vertical por
debajo de la capa de células granulares de la epidermis que la cubre.

Esta técnica de predicción ha sido perfeccionada aún más considerando otros factores
como:
● Número de mitosis.
● Grado de respuesta infiltrativa linfocitaria en el interior del nódulo tumoral.

11. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL:Una manera de entender las lesiones que simulan


Melanoma Maligno es clasificarlas en aquellas que son de naturaleza melanocítica y no
melanocítica:

● Lesiones melanocíticas:
-Nevus de Spitz pigmentado (Nevus de Reed):

Es una variante intensamente pigmentada del Nevus de Spitz,


que corresponde a una proliferación melanocítica benigna y
clínicamente se observa como una mácula, pápula o nódulo
color café a negro. Generalmente se observa en extremidades
inferiores de adultos jóvenes . Este constituye su principal
diagnóstico diferencial.
Se recomienda extirpar toda lesión sugerente de nevus de
Spitz en pacientes mayores de 12 años y en pacientes
menores de 12 años, se sugiere la extirpación sólo si la lesiones es mayor 1 cm, está
ulcerada o presenta cambios rápidos en el tiempo.

-Nevus azul:
Es una lesión formada por melanocitos pigmentados
ubicados en la dermis media. Clínicamente se aprecian
como una mácula, pápula, nódulo o placa de tonalidad
azul, azul-gris o azul-negro, usualmente menores a 1 cm.
Este color azuloso se produce por un efecto Tyndall de la
piel sobre el pigmento dérmico. Pueden ubicarse en
cualquier área pero más de la mitad de los casos se
observan en el dorso de las mano y pies.
El nevus azul celular además de presentar un riesgo bajo
de desarrollar un MM puede presentar "metástasis benignas" a ganglios regionales.
-Nevus recurrente: También denominado nevus persistente, se refiere a aquellos nevus
parcialmente resecados que se desarrollan en su cicatriz residual. Clínicamente se aprecian
como máculas pigmentadas color café a negro,
asimétricos, de bordes irregulares y mal delimitados
rodeados por un área cicatricial. Su principal diagnóstico
diferencial es un MM residual o un MM con recidiva local.
En un intento de entregar claves clínicas para su
diferenciación, un estudio encontró que los nevus
recurrentes tienden a tener un crecimiento simétrico y
centrífugo del pigmento desde el centro de la cicatriz.
Por su parte los MM recurrentes tienden a tener
hiperpigmentación periférica (más allá de los límites de la cicatriz) y mayor variabilidad de
colores.
● Lesiones no melanocíticas: Son múltiples las lesiones no melanocíticas que
pueden ser pigmentadas y simular clínicamente un MM. A continuación se describen
las lesiones más frecuentes.

Queratosis seborreica pigmentada: es una variante


pigmentada de la proliferación epidérmica benigna más
frecuente de la piel. Aparecen generalmente en
pacientes de edad media y aumentan de tamaño y
número con la edad. Clínicamente corresponden a
pápulas o placas bien circunscritas, color café a negro
y con una superficie rugosa
(Fig. 9). Cuando son muy pigmentadas o cuando son
de superficie lisa, como se observan en el subtipo
histológico "acantótico", pueden simular MM. Otro
escenario en que la queratosis seborreica puede
simular MM es cuando se inflama o cuando presenta
una regresión de tipo liquenoide. En esta última la
lesión toma un color gris pizarra. Nuevamente, la
dermatoscopia es extremadamente útil para diferenciar
estos tipos de queratosis seborreicas de un MM.

Carcinoma basocelular pigmentado:El carcinoma basocelular ya sea en su forma nodular


o superficial pueden presentar abundante pigmento. El sustrato histológico de este
pigmento está dado fundamentalmente por melanófagos en el estroma tumoral y en menor
grado, por melanocitos pigmentados intratumorales.
Clínicamente se aprecian como una pápula, nódulo o placa con borde perlado, con
telangiectasias superficiales y áreas con tonos azules, grises o francamente negros .
Ocasionalmente presentan áreas ulceradas. Se ubican preferentemente en áreas
fotoexpuestas y en hispánicos serían más frecuentes en los párpados . La dermatoscopia

del carcinoma basocelular pigmentado es muy característica y en la gran mayoría de los


casos, su diferenciación de un MM es posible El manejo usual del carcinoma basocelular es
la extirpación quirúrgica. En casos excepcionales se pueden utilizar técnicas no quirúrgicas.

Queratosis actínica pigmentada:


Variante pigmentada de una proliferación epidérmica de queratinocitos alterados, en
respuesta al daño crónico por radiación ultravioleta. Se le considera una lesión premaligna
ya que tiene un potencial de transformarse en un carcinoma espinocelular.
En el caso de esta variante pigmentada, clínicamente
se observa como una pápula o placa café claro u
oscuro, con descamación fina superficial y áspera a la
palpación (Fig 11). Su diferenciación clínica o
mediante dermatoscopia de la variante léntigo
maligno del MM es a veces imposible (19, 20).
Dado que las lesiones frecuentemente son extensas,
en aquellos casos en que se está en la disyuntiva
entre un léntigo maligno o una queratosis tosis
actínica pigmentada, es recomendable tomar una o
más biopsias parciales de la lesión para decidir la
conducta a seguir. En el caso de que se demuestre
una queratosis actínica pigmentada, el manejo es
siempre conservador (criocirugía, imiquimod, terapia
fotodinámica, entre otros).
Lesiones vasculares:

Con cierta frecuencia algunas lesiones vasculares pueden presentar tonalidades oscuras
que pueden simular un MM.Por ejemplo, angiomas trombosados , angioqueratomas,
hemorragias subcórneas y hemorragias subungueales . En la dermatoscopia estas lesiones
son fácilmente diferenciables de un MM. En el caso de la hemorragia subcórneas, se
presentan frecuentemente en la planta (talón) y dada su ubicación intracorneal, se pueden
remover completamente realizando un rebaje tangencial con una hoja de bisturí. La
hemorragia subungueal, a pesar de que es relativamente sencillo diferenciarla de una MM
subungueal, no se debe olvidar que ocasionalmente los MM pueden tener hemorragias
subungueales agregadas .

12. TRATAMIENTO

TRATAMIENTO DEL MELANOMA EN ETAPA 0

Los melanomas en etapa 0 (melanoma in situ) no han crecido fuera de la capa superior de
la piel (la epidermis). Por lo general, se trata con cirugía(escisión amplia) para extirpar el
melanoma y un margen pequeño de piel normal alrededor. La muestra extraída es enviada
luego a un laboratorio para observar al microscopio. Si se observan células cancerosas en
los bordes de la muestra, puede que se haga una segunda incisión más amplia en el área.

Algunos médicos podrían considerar el uso de crema de imiquimod (Zyclara) o radioterapia


en lugar de la cirugía, aunque no todos los médicos concuerdan en esto.Para los
melanomas en áreas sensitivas de la cara, algunos médicos podrían emplear la cirugía
Mohs o incluso una crema de imiquimod si la cirugía pudiera causar desfiguración, aunque
no todos los médicos concuerdan con el uso de esta crema.
TRATAMIENTO DEL MELANOMA EN ETAPA I

El melanoma en etapa I generalmente se trata mediante escisión amplia (cirugía para


remover el melanoma así como un margen de piel normal que está alrededor). El ancho del
margen depende del grosor y la ubicación del melanoma. Más a menudo, no se necesita
ningún otro tratamiento.

Algunos médicos pueden recomendar una biopsia de ganglio centinela (SLNB) para saber si
hay cáncer en los ganglios linfáticos adyacentes, especialmente si el melanoma se
encuentra en etapa IB o tiene otras características que hacen que la propagación sea más
probable. Usted y su médico deberán hablar sobre esta opción. Si la SLNB no encuentra
células cancerosas en los ganglios linfáticos, entonces no se necesita ningún tratamiento
adicional, aunque todavía es importante un seguimiento riguroso.

Si se encuentran células cancerosas en la SLNB, se podría recomendar una disección de


ganglios linfáticos (extirpación de todos los ganglios linfáticos cerca del cáncer). Otra opción
podría ser examinar con detenimiento los ganglios linfáticos mediante una ecografía de los
ganglios cada pocos meses.Si se descubre cáncer al hacer la SLNB, se podría recomendar
un tratamiento adyuvante (adicional) con un inhibidor de puestos de control inmunitarios o
medicamentos de terapia dirigida (si el melanoma tiene una mutación del gen BRAF) para
tratar de reducir la probabilidad de que el melanoma regrese. Otros medicamentos o tal vez
vacunas podrían ser opciones como parte de un estudio clínico.

TRATAMIENTO DEL MELANOMA EN ETAPA II

La escisión amplia (cirugía para extraer el melanoma y un margen de piel normal


circundante) es el tratamiento convencional para el melanoma en etapa II. El ancho del
margen depende del grosor y la ubicación del melanoma.

Debido a que el melanoma podría haberse propagado a los ganglios linfáticos cercanos,
muchos médicos recomiendan también una biopsia del ganglio centinela (SLNB). Usted y su
médico deben discutir esta opción.Si se hace una SLNB y no se encuentran células
cancerosas en los ganglios linfáticos, entonces no se necesita ningún tratamiento adicional,
aunque todavía es importante un seguimiento riguroso.
Si se hace la SLNB y se descubre que el ganglio centinela contiene células cancerosas,
entonces se hará una disección de ganglios linfáticos (se extirpan quirúrgicamente todos los
ganglios linfáticos en esa área) probablemente en una fecha posterior. Otra opción podría
ser examinar con detenimiento los ganglios linfáticos mediante una ecografía de los
ganglios cada pocos meses.Si se descubre cáncer al hacer la SLNB, se podría recomendar
un tratamiento adyuvante (adicional) con un inhibidor de puestos de control inmunitarios o
medicamentos de terapia dirigida (si el melanoma tiene una mutación del gen BRAF) para
tratar de reducir la probabilidad de que el melanoma regrese. Otros medicamentos o tal vez
vacunas podrían ser opciones como parte de un estudio clínico.

TRATAMIENTO DEL MELANOMA EN ETAPA III

Estos cánceres ya han alcanzado a los ganglios linfáticos cuando se diagnosticó el


melanoma. El tratamiento quirúrgico para el melanoma en etapa III usualmente requiere la
escisión amplia del tumor primario como en etapas más iniciales, junto con la disección de
ganglios linfáticos.Después de la cirugía, el tratamiento adyuvante (adicional) con un
inhibidor de puestos de control inmunitarios o con medicamentos de terapia dirigida (para
cánceres con cambios en el gen BRAF) puede ayudar a reducir el riesgo de que el
melanoma regrese. Además, se podrían recomendar otros medicamentos o quizás vacunas
como parte de un estudio clínico para tratar de reducir las probabilidades de que el
melanoma regrese. Otra opción consiste en administrar radioterapia a las áreas donde los
ganglios linfáticos fueron extirpados, especialmente si muchos ganglios contienen cáncer.

Si se encuentran tumores de melanomas en los vasos linfáticos cercanos a la piel o debajo


de la misma (conocidos como tumores en tránsito), todos ellos se deben extraer, si es
posible. Otras opciones incluyen administrar inyecciones de la vacuna T-VEC (Imlygic), de
la vacuna del bacilo de Calmette-Guérin (BCG), o interleucina-2 (IL-2) directamente en el
melanoma, radioterapia; o aplicar crema de imiquimod. Para los melanomas en un brazo o
en una pierna, otra opción podría ser la perfusión de extremidad aislada o infusión de
extremidad aislada (infundir solo la extremidad con quimioterapia). Otros posibles
tratamientos pueden incluir terapia dirigida (para melanomas con un cambio genético BRAF
o C-KIT), inmunoterapia, o quimioterapia.Es posible que algunas personas con melanoma
en etapa III no sean curadas con los tratamientos actuales, por lo que deben considerar la
participación en estudios clínicos de tratamientos más nuevos.
TRATAMIENTO DEL MELANOMA EN ETAPA IV

Los melanomas en etapa IV ya se han propagado (metástasis) a los ganglios linfáticos


distantes o a otras áreas del cuerpo. Los tumores en la piel o los ganglios linfáticos
agrandados que producen síntomas a menudo se pueden extirpar mediante cirugía o se
pueden tratar con radioterapia.Las metástasis en los órganos internos a veces se pueden
extirpar, dependiendo de cuántas hay presentes, donde están localizadas y la probabilidad
de que causen síntomas. Las metástasis que causan síntomas, pero que no se pueden
extirpar, se pueden tratar con radiación, inmunoterapia, terapia dirigida o quimioterapia.

En los últimos años, el tratamiento de los melanomas que se han propagado ampliamente
ha cambiado a medida que las formas más nuevas de inmunoterapia y de medicamentos
dirigidos han demostrado que son más eficaces que la quimioterapia.

Los medicamentos de inmunoterapia llamados inhibidores de puestos de control como


pembrolizumab (Keytruda) o nivolumab (Opdivo) son generalmente los primeros
medicamentos que se tratan, especialmente en personas cuyas células cancerosas no
tienen cambios en el gen BRAF. Estos medicamentos pueden reducir los tumores durante
largos períodos de tiempo en algunas personas. El ipilimumab (Yervoy), un tipo diferente de
inhibidor de puestos de control, no se utiliza normalmente por sí mismo como el primer
tratamiento, aunque podría combinarse con nivolumab o pembrolizumab. Esto aumenta
ligeramente las probabilidades de que los tumores se encojan, aunque también es más
probable que resulte en efectos secundarios graves, que deben considerarse
cuidadosamente. Las personas que reciben cualquiera de estos medicamentos podrían
necesitar un seguimiento riguroso para identificar efectos secundarios graves.

En alrededor de la mitad de todos los melanomas, las células cancerosas tienen cambios en
el gen BRAF. Si se detecta este gen, el tratamiento con medicamentos de terapia dirigida
más recientes podría ser una buena opción (generalmente una combinación de un inhibidor
de BRAF con un inhibidor de MEK). Los Inhibidores de puestos de control inmunitarios
como pembrolizumab o nivolumab son otra opción para estas personas. Los médicos no
están seguros si la terapia dirigida o la inmunoterapia es mejor como primer tratamiento.
Esto actualmente se investiga. Pero puede haber situaciones en las que tenga sentido usar
una en lugar de la otra. Por ejemplo, los medicamentos de terapia dirigida suelen reducir los
tumores rápidamente, por lo que podrían ser preferidos en los casos en que esto sea
importante. En cualquier caso, si un tipo de tratamiento no funciona, se puede intentar el
otro. Una pequeña porción de melanomas presenta cambios en el gen C-KIT. Es posible
que estos medicamentos de terapia dirigida, como imatinib (Gleevec) y nilotinib (Tasigna),
sean útiles en el tratamiento de estos melanomas, aunque a la larga estos medicamentos a
menudo dejan de surtir efecto.

La inmunoterapia con interleucina-2 (IL-2) puede ayudar a un pequeño número de personas


con melanoma en etapa IV a vivir más tiempo, y es posible que se pueda tratar si los
inhibidores de puestos de control inmunitarios no funcionan. Las dosis más altas de IL-2
parecen ser más eficaces, pero también pueden causar efectos secundarios más graves.
Por lo tanto, puede que sea necesario administrarlos en el hospital.

La quimioterapia puede ayudar a algunas personas con melanoma en etapa IV, aunque
usualmente primero se intentan otros tratamientos. La dacarbazina (DTIC) y la
temozolomida (Temodar) son los medicamentos de quimioterapia que se usan con más
frecuencia, ya sea solos o combinados con otros medicamentos. Incluso en los casos en
que la quimioterapia reduce estos tumores cancerosos, el cáncer por lo general vuelve a
crecer dentro de algunos meses. Es importante considerar cuidadosamente los posibles
beneficios y los efectos secundarios de cada tratamiento que se recomiende antes de
comenzarlo. Debido a que el melanoma en etapa IV a menudo es difícil de tratar con las
terapias actuales, es posible que los pacientes quieran considerar la participación en un
estudio clínico. Actualmente se están realizando muchos estudios para investigar nuevos
medicamentos dirigidos, inmunoterapias, medicamentos de quimioterapia, y combinaciones
de diferentes tipos de tratamientos.

13. PREVENCIÓN

El sol constituye el principal factor de riesgo para desarrollar un melanoma, por lo que es
recomendable adoptar una serie de medidas básicas a la hora de exponerse a los rayos
solares. Las personas que ya han tenido algún melanoma deben seguir con especial
atención las normas generales para protegerse de la radiación, ya que corren un mayor
riesgo de desarrollar nuevos tumores. Además, deben someterse a revisiones periódicas
dermatológicas.

Para proteger la piel, conviene tener en cuenta los siguientes consejos:


● Aplicar el protector solar antes de la exposición: Se debe aplicar el protector solar
antes de la exposición al sol y renovar frecuentemente su aplicación, sobre todo, si
se está en la playa o en la piscina, después de cada baño.
● Evitar las horas de mayor intensidad: La exposición al sol debe ser progresiva y se
debe evitar entre las 12h y las 16h.
● Protege a los niños: No expongas a insolación directa a los niños menores de tres
años y en las horas de débil insolación protégeles con un fotoprotector de alta
protección a fin de preservar el mayor tiempo posible su capital solar. También es
aconsejable el uso de camisetas solares en la playa y la piscina. Hay que tener en
cuenta que la piel conserva la memoria de todas las radiaciones recibidas durante la
infancia. Cuanto más elevada ha sido la dosis de radiación, mayor es el riesgo de
aparición de cánceres en la edad adulta.
● Utiliza protección en las actividades al aire libre: Las actividades al aire libre también
pueden provocar quemaduras. Utiliza protección solar en paseos tanto andando
como en bicicleta, cuando realices deporte o te encuentres en jardines o terrazas,
etcétera.
● No bajes la guardia ante factores que aminoren la sensación de calor: No te fíes de
las circunstancias que comportan un riesgo suplementario o una falsa seguridad:
altitud, nubosidad, superficies reflectoras (nieve, arena, hierba, agua), viento fresco.
● Protégete con gafas de sol, gorra y ropa seca: Utiliza gorra y gafas de sol con
cristales homologados capaces de filtrar los rayos UVA y UVB. A los niños, además,
protégelos con una camiseta seca y opaca: una camiseta mojada deja pasar los
rayos UV.
● Sécate bien después de cada baño: El efecto lupa de las gotas de agua favorece las
quemaduras solares y disminuye la eficacia de los protectores solares aunque éstos
sean resistentes al agua.
● Bebe agua en abundancia y frecuentemente: El sol deshidrata el organismo. Vigila
en especial a las personas mayores, cuya sensación de sed está atenuada, y a los
niños, cuya necesidad de agua es importante y sus centros de termorregulación
todavía están inmaduros.
● Evita las sesiones bronceadoras con lámparas de rayos UVA: Contribuyen a la
aparición de cánceres cutáneos y aceleran el envejecimiento de la piel.
● Revisa tus pecas y lunares: Si adviertes la aparición de una nueva peca o lunar, o
que alguno de los que ya tienes cambia de forma, tamaño o color consulta al
dermatólogo. La AEDV recomienda efectuar esta autoexploración una vez al mes.
BIBLIOGRAFÍA

● Acosta. A, Fierro. E, Velasquez. V. Melanoma: Patogénesis Clínica e histopatologica


Rev Asoc.Col Dermatol. Volumen 17, número 2, junio de 2009, pág. 87, 108.

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● UpToDate [Internet]. Uptodate.com. 2021 [citado 2021 Nov 2].Disponible en:


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● Casariego, Z. J. (2004, diciembre). Trabajo de revisión: melanoma. Trabajo de


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