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FACULTAD DE EDUCACIÓN

Carrera de Educación Primaria Intercultural Bilingüe

DANZAS CULTURALES

ANDRES RODRIGUEZ, RIDER

MELGAREJO AGUILAR, MELANIO

QUISPE GARFIAS, ALFREDO

ROJAS TACUSI, RUTH

Profesora:

GOICOCHEA DEL CASTILLO DE UGAZ, MARITZA LUCRECIA


Lima - Perú
2021
TUCUMAN
ORIGEN

La tradición oral sitúa el origen de esta costumbre como parte de la historia de la fundación

de la ciudad de Jesús a inicios de la Colonia, nacida como reducción de indios con el nombre de Dulce

Nombre de Jesús, el 1 de enero de 1572; esta reducción fue cabeza de doctrina que formaba parte del

Corregimiento de Huamalíes, y es origen de la actual ciudad de Jesús, capital de la provincia de

Lauricocha.

Según el relato más difundido sobre el origen de esta festividad, en tiempos de la conquista,

las antiguas poblaciones indígenas de esta región se distribuían en ambas márgenes del valle del

Ñucón, tal como corrobora la evidencia arqueológica. La obligación de trasladarse a la reducción

planteó el problema del abandono de las poblaciones antiguas, tradicionalmente enfrentadas por el

acceso al agua y por el dominio del territorio; de este modo, los yayakunas (ancianos) y

los taytas (principales) de los pueblos convocaron a un encuentro de representantes de los poblados en

el sitio de Ñucón, entonces un totoral en terreno húmedo, formado por el puquio del Ñucón. Cerca de

este lugar los españoles habían establecido la reducción que sería el origen del actual pueblo de Jesús.

Los jefes de los centros poblados, distribuidos en sectores en acuerdo a su orientación

cardinal, se hicieron presentes transformados en diversos animales de la fauna local. Por el poblado de

Kenac, de la parte oeste, se hicieron presentes dos sapos, que fueron defenestrados y transformados en

piedra por su postura indecorosa, y en su lugar llegó el anca o gavilán. Por el poblado de

Huapachacún, en la zona norte, llegó otra ave rapaz, el algay o dominico. Por el lado sur, donde

estaban ubicados los pueblos de Shaya y Alaka, asistió el yuquish o zorzal y, por último, por el pueblo

de Carhuanpata, del este, se presentó el atoq o zorro. Por el pueblo de Raucha, de la misma zona,

debía presentarse el jirish  o picaflor, pero al no ser convocado este pueblo, este prefirió ir,

despechado, al vecino pueblo de Cauri. Otro relato, consignado por Pedro Carlos Tucto describe una

distribución más compleja, pues cada curaca asistiría en representación de su centro poblado,

transformado en un animal distinto. El ancao gavilán representaba al poblado de Chiquia; el añaz  o


zorrillo, al de Ticra; el atoq o zorro, a Huapachacún; el jirish o picaflor, a Shaya; el algay o

dominico, a Kenac; el rachak, a Carhuanpata; el yuquish o zorzal, a Consejo Corral; el huaychao, a

Alaka; el ave acaclluy, a Goguy; el pichuychanca o gorrión, a Rauchac; y el luychu o venado a

Sacuar. Por Marcachacra asistió el kullkush, tórtola de la puna, pero al llegar tarde no fue recibido,

yéndose igualmente a Cauri.

Reunidos y consumiendo coca, discutieron sobre su situación actual y el destino que de sus

pueblos, y se llegó al acuerdo de dejar de lado sus antiguas rencillas y trabajar en conjunto, limpiando

el pantano y los totorales para acceder al agua limpia, compartiendo trabajo y alimentos. Estos

animales se organizaron en esta faena, cada uno con distinta suerte, agradeciendo a los jircas o dioses

de los cerros por encontrar esta salida. Regresaron así a sus pueblos, informando sobre esta decisión

conjunta.

Como estrategia de resistencia a la invasión hispana, los hombres se reunirían en el cerro de

Tucuhuaganan o Tucuwaganan, traducido como “lugar donde llora el búho”, que domina la vista del

lugar, y cuyo nombre deriva de la palabra búho o tucu, animal que se refugia en sus cuevas, para

disfrazarse de estas aves e imitar sus graznidos y así ahuyentar a los españoles; pero que entonces se

escuchó un llanto de niño proveniente de un tishgo o islote en el pantano. Indígenas y españoles

fueron a averiguar el origen del llanto, y encontraron la imagen de un niño recién nacido, que los

españoles identificaron como el Niño Dios cristiano. Esto decidió la devoción de la población

indígena hacia la milagrosa aparición, y que los españoles rebautizaran al sitio de Ñucón como Jesús,

erigiendo un templo en el cual fue colocada la imagen, siendo desde entonces el patrono del pueblo, y

viniendo los pueblos de los alrededores a establecerse voluntariamente en la nueva ciudad. La

comparsa de los tucumanes pasó de este modo a ser parte de las costumbres de adoración al Niño

Dios. Otro relato sostiene que estos enmascarados tenían además la función de castigar a los

infractores de la ley, lazándolos con la soga o reata que portan como parte de su atuendo y

arrastrándolos al cerro Tucuwaganan, para ser flagelados y luego paseados por el pueblo, siendo
llevados después ante la imagen del patrono Niño Dios en la Iglesia local, y hacerles prometer no

volver a delinquir.

II. REPRESENTACIÓN

La danza conocida como El Tucumán del distrito de Jesús, provincia de Lauricocha, no hace

referencia al arriero criollo o mestizo de la región de Tucumán, en el actual noreste argentino, sino

que es una representación del búho o tucu, ave de la fauna local; derivado el nombre de la danza del

término tucu uma o cabeza de búho, figura de baile que tiene una función protectora y de anuncio de

la fiesta patronal del Niño Jesús del distrito, carácter singular que le aparta de otras comparsas de baile

de nombre similar.

Que, la danza El Tucumán es un ejemplo particularmente interesante de un tema recurrente

en la tradición huanuqueña: la representación de la fauna local en las danzas del calendario festivo,

reflejo de una visión del mundo natural dotado de voluntad propia, dentro de lo que puede

considerarse un ciclo mítico regional. Dos manifestaciones de carácter similar, la León Danza, del

vecino distrito de Jivia de la misma provincia de Lauricocha, y la danza Atoq Alcalde del distrito de

Llata, en la provincia de Huamalíes, son parte del listado de manifestaciones declaradas Patrimonio

Cultural de la Nación. En estas manifestaciones los animales representados interactúan en un universo

simbólico dominado por la figura mítica de Mama Rayhuana, asociada a la madre tierra, mientras que

en la tradición que nos ocupa se hace referencia a un rimanacuy o concejo, celebrado en lo que parece

haber sido un lugar de culto, cercano a un puquio, fuente de agua al que se suele hacer homenaje en

los inicios del ciclo productivo en la tradición andina. Siguiendo lo dicho en estos relatos, la aparición

milagrosa del Niño Dios se da, significativamente, en el mismo lugar del concejo, facilitando la

aceptación del nuevo orden por parte de la población nativa, en un momento en que esta había

decidido superar sus diferencias internas en aras del bien común.

III. INTEGRANTES DE LA DANZA


La ciudad de Jesús reprodujo la distribución cuadripartita de los pueblos antiguos en la

división entre cuatro barrios, llamados Shaya, Ccarhuan, Quenac y Huapachacún, cada uno

representado por una autoridad llamada varayo o principal. Estas secciones siguen siendo una de las

bases de la organización del ciclo festivo local. Esta distribución se mantiene igualmente al interior de

la comparsa de la danza El Tucumán. La organización de esta comparsa es responsabilidad del

gobierno local, usualmente de la comunidad campesina de Jesús, y en su defecto, de la Municipalidad.

La comparsa de los tucumanes está compuesta por miembros de una cofradía local dedicada

al culto del Niño Jesús que es liderada por 2 Caporales, responsables principales de la fiesta que,

como parte de la comparsa, toman el papel de guiadores, y un cuerpo de 22 danzantes,

llamados pampas, siendo en total 24 bailarines, seis por cada barrio. La comparsa suele organizarse

para las danzas en dos columnas, dirigidas por sendos Caporales. Los Caporales marcan el inicio del

baile y la sucesión de las mudanzas que se producen durante el paso de la comparsa por las calles del

pueblo, y los varayo encabezan el paso de la comparsa.


IV. VESTIMENTA

Que, la vestimenta de los personajes ha sufrido transformaciones desde la época republicana,

siendo originalmente una vestimenta rural de bayeta, con poncho de lana gris, sombrero de fieltro y,

como accesorio definitorio, un bastón y una soga. Actualmente, los bailarines llevan un traje negro, en

una imagen de elegancia urbana atribuida a las aves que representan, compuesto por pantalón y saco,

guantes de lana y sombrero de fieltro, todos de negro riguroso. La excepción al negro son una camisa

blanca y una pañoleta blanca que se lleva bajo el sombrero y cae sobre los hombros; opcionalmente se

lleva corbata. Portan además una soga, reata o cabestro, parte de la cual se lleva en bandolera,

dejando suelto un extremo que en la danza se lleva con la mano derecha en alto, accesorio con el cual

se anuncian los cambios en la coreografía. La prenda definitoria es una máscara de cuero negro

decorada con bordados de hilo blanco, en representación del rostro del ave, rostro que la población

describe como horripilante, hecho para infundir temor. Las piezas que componen este traje son

tradicionalmente heredadas de las anteriores generaciones, y son objeto de gran cuidado por quienes

las portan.
V. MUDANZAS

La danza El Tucumán está resuelta con gracia, siguiendo una serie de pasos y figuras de baile

conocidas como mudanzas y pasiones, cada una con una tonada particular. La pasión es el paso

organizado en dos columnas o hileras, y cuya postura básica consiste en llevar el paso portando la

soga, con la mano derecha en alto y la mano izquierda en la cintura. Estas figuras son:

- La entrada o media vuelta,

- El saludo al público,

- El saludo en pareja,

- El saludo en columna,

- El enlazamiento (en el que se representa la captura de animales salvajes),

- Los cuatro barrios (cada grupo de bailarines se orienta al punto cardinal al que pertenece su

respectivo barrio),

- El saludo en U,

- El tucupa ñahuin u ojo de búho, en que los danzantes forman esta figura,

- El janatuman uratuman  o barrio arriba y barrio abajo, en que los danzantes se saludan

reunidos en una sola columna dando media vuelta,

- El ochuy o figura de ocho,

- La adoración al Niño, que se representa dentro del templo, y

- La despedida con media vuelta.


VI. MUSICALIZACIÓN

La música que acompaña esta danza ha sido tradicionalmente ejecutada por músicos que

portaban a la vez una flauta y un tambor, formación común en la sierra norteña, pero en la actualidad

este acompañamiento ha sido sustituido por una banda de metales;

VII. FECHAS DE EJECUCIÓN

La danza El Tucumán es parte de la Fiesta del Niño Jesús, patrón de la ciudad del mismo

nombre, correspondiendo su aparición a la víspera del día central, celebrada el 31 de diciembre. Esta

festividad, situada en una fecha poco habitual para este tipo de celebración, constituye un homenaje al

Niño Jesús como patrón de la ciudad antes que una conmemoración del natalicio de Jesús propiamente

dicha.

El 30 de diciembre, tradicionalmente a las 3 de la tarde, llegan a Jesús los conjuntos

musicales que acompañarán la fiesta, contratados de otras localidades de Huánuco o Áncash, siendo

recibidos por el Caporal, encargado de la fiesta. Estos conjuntos anuncian las actividades festivas,

interpretando las tonadas de la fiesta patronal mientras recorren las calles de la ciudad, para terminar
presentándose ante la Iglesia matriz para dar el saludo al Niño Jesús y luego visitar y ser recibidos por

las autoridades locales.

Los tucumanes se presentan el 31 de diciembre a las 10 de la mañana, hora en que se reúnen

todos los bailarines y, desde el mediodía, recorren el pueblo pasando por las principales calles de la

ciudad en el shunta pacuy, acto en que la comparsa visita los locales de las instituciones de la ciudad,

como la Municipalidad, la Gobernación, el Juzgado de Paz y la Iglesia, así como también a personas

notables, en especial a quienes ocupan cargos en la fiesta del Niño Jesús. En este recorrido se reunirán

con el Mayor Mayoraza, cargo dedicado a la custodia de la nueva vestimenta que, conseguida por los

caporales, se pondrá a la imagen del Niño Jesús. A las 3 de la tarde, el conjunto de los tucumanes,

junto con el Mayor Mayoraza, se dirige a la Iglesia Matriz de Jesús, hacia el altar de la imagen del

Niño. El Niño es bajado del altar para el cambio de vestimenta, mientras su anda es armada; durante

ese proceso los tucumanes realizan una danza de adoración al Niño. Luego, terminado este acto,

proceden a visitar otra vez a las autoridades y notables de la ciudad hasta que, a las 7 de la noche, van

todos a celebrar la misa por el Niño. Terminada la misma, continúan con su danza hasta las 10 de la

noche, en que termina su representación.

A la medianoche, iniciado el 1 de enero, aparece la comparsa de los negritos, interpretada por

el mismo grupo que se caracterizó como los tucumanes. A diferencia de éstos, los negritos  visten de

manera vistosa, con cotones bordados y sombreros adornados con elaborados arreglos de plumas de

colores, como es común en el área de Huánuco. A la 1 de la mañana se llama a cabildo abierto en el

local municipal, reuniendo a autoridades, notables y vecinos a compartir la hoja de coca para leer en

ella los augurios para el año que se inicia. Los negritos  llegan con su comparsa de músicos, saludan a

cada autoridad, quienes deben portar una cruz a ser homenajeada. Los negritos realizan la primera

representación completa de su baile, denominado pachawala, zapateado que incluye unas 24

mudanzas o figuras.
Siendo las 4 de la tarde, los negritos se dirigen a la casa de los Caporales, mayordomos

principales de esta fiesta. La misa iniciará cinco horas más tarde, a las 9 de la noche, seguida de una

procesión de la imagen del Niño Jesús por las calles de la ciudad, pasando por alfombras de flores y

acompañada por el ruido de los cohetes y los cantos y oraciones de la feligresía. Misa y procesión

cuentan con la presencia de las autoridades, los mayordomos y de la comparsa de negritos, como será

a lo largo de toda la fiesta. En medio de ello, los Caporales invitarán a un almuerzo a inicios de la

tarde.

El 2 de enero se celebra la fundación española de la ciudad de Jesús, asociada al hecho

milagroso de la aparición del Niño patrón. Esta celebración consiste en quema de castillos al inicio de

la medianoche, un desfile de autoridades, representantes de instituciones y organizaciones de base, y

de la comparsa de negritos, acompañados por las bandas de músicos. A la 1 de la tarde vendrá el

almuerzo de camaradería y el baile social, durante el resto del día.

Los días 3 y 4 de enero la fiesta seguirá siendo protagonizada por la comparsa de

los negritos, con la visita a los cargos, las autoridades y los vecinos notables de la ciudad, y la

invitación correspondiente de comida y bebida. En la tarde del último día, el 4 de enero, el Niño Jesús

es llevado de regreso a su altar por los mayordomos y la cuadrilla de negritos. A las 5 de la tarde se

dará el trucay o entrega del cargo al mayordomo del año siguiente. En este mismo lugar, la Iglesia

matriz, los negritos  harán su acto de despedida con el “quita cotón”, hasta el año siguiente.

Los estudios sobre los relatos orales y el papel que cumplen en ellos los diversos seres que

componen la fauna local, no han puesto mucho énfasis en el rol que asume el búho que en esta

tradición se trata de un personaje que ejecuta sanciones en contra de los infractores, valiéndose del

manejo del temor, cuando en otras tradiciones orales suele ser, con su canto nocturno, mensajero de

una muerte aciaga; siendo significativo que este personaje aparezca al terminar un ciclo anual, tiempo

de rendición de cuentas y de expiación de culpas en numerosas tradiciones andinas, mientras que el


nuevo ciclo es presidido por una imagen milagrosa, la del Niño Jesús recién nacido, y que la

ceremonia de cambio de vestimenta de la imagen del Niño Dios es claramente un ritual de renovación.

La Festividad del Niño Jesús del distrito de Jesús, provincia de Lauricocha, departamento de

Huánuco, presenta de este modo rasgos originales, exclusivos de este distrito, y en los cuales se

mantiene la impronta de la antigua herencia andina, pasada por el tamiz colonial.

La presente danza ha sido declarada Patrimonio Cultural de la Nación

mediante RESOLUCIÓN VICEMINISTERIAL Nº 120-2016-VMPCIC-MC - 9 de setiembre de 2016.


LOS NEGRITOS DE HUÁNUCO

La presente investigación se ha orientado en hallar pistas y discutir los discursos de identidad


inscritos en la DANZA DE LOS NEGRITOS, en qué términos configuran la identidad y la
pluralidad de la cultura de Huánuco, identificar las continuidades y los cambios, semejanzas y
diferencias que se entretejen en medio de la diversidad, todo ello en aras se proponer nuevas
irrupciones en la compresión de la construcción de las identidades en esta parte de los andes.
La fiesta de los NEGRITOS de Huánuco se proporciona rica información sobre la constitución de
las colectividades, las estructuras mentales, los discursos que configuran las relaciones sociales y las
representaciones; también, permiten explorar y conocer componentes del subconsciente individual y
colectivo. En este caso, interesa la construcción de los discursos sobre la identidad, además de las
valoraciones y el sentido profundo de su significado para tratar de dar respuesta a los términos de
cómo los discursos moldean la existencia de más de una orientación en la conciencia regional.
Identificar y hallar los rasgos constitutivos de la identidad huanuqueña a través de los discursos solo
es posible a partir de la aproximación comprensiva y aprehensiva de la evidencia empírica, la
reflexión interpretativa, toda vez que los discursos están a la vista.
La DANZA DE LOS NEGRITOS constituye una de las expresiones culturales vivas y gratificantes
que simbolizan la identidad regional, a la vez, forma el repositorio del ethos cultural que los reviste;
es decir, condensa parte de la personalidad social del paisaje interandino de la zona nororiental de
los andes centrales. El hecho que la danza se muestre como una expresión inconfundible, remite a la
idea de distinción, diferenciación, al mismo tiempo, establece características comunes que lo unen y
tornan reconocible.
En ese sentido, sostenemos que la danza expresa los contenidos de los discursos de lo conocido,
desconocido y por conocer, en otras palabras, la relación dialógica entre lo propio y lo ajeno, la
identidad y la otroriedad.
INTRODUCCIÓN

El Perú es un país multicultural, que a lo largo de su historia se ha logrado constituir en uno de los
focos que alberga la riqueza cultural más nutrida y variada del mundo, que comprende todas
aquellas expresiones o testimonios de la creación humana que tienen especial relevancia y que
además mantiene vivos los elementos específicos que distinguen sus diferentes y múltiples contextos
culturales. De ahí la importancia por su protección, conservación y transmisión a las generaciones
del futuro, así como la lucha por evitar su depredación, la misma que se inició desde el momento de
la conquista española.
La región de Huánuco es una realidad múltiple, así, la diversidad cultural se presenta en
espacios definidos donde coexisten grupos humanos con identidades múltiples, con tradiciones
culturales diferentes. La diversidad da cuenta de la existencia de influencias, de contactos frecuentes,
relaciones intensivas entre culturas y relaciones culturales de hecho, esto es, relaciones en las cuales,
aunque las personas no necesariamente lo quieran ni lo busquen, se ven influenciadas de manera
importante por rasgos culturales originados en tradiciones diferentes a la propia.
La UNESCO refiriéndose a la diversidad, reafirma que la cultura debe ser considerada como el
conjunto de los rasgos distintivos espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que
caracterizan a una sociedad o a un grupo social y que abarca, además de las artes y las letras,
los modos de vida, las maneras de vivir juntos, los sistemas de valores, las relaciones y las
creencias.
Ante el pluralismo y la diversidad cultural de nuestra sociedad, es necesario garantizar una
interculturalidad basada en la interacción y la convivencia armoniosa y voluntaria de personas y
grupos con identidades culturales plurales, variadas y dinámicas, como una respuesta política y
democrática. La defensa de la diversidad cultural es un imperativo ético, inseparable de la dignidad
de la persona humana.
Huánuco es una muestra de la diversidad social y cultural en la que se desarrollaron varias naciones
y etnias, los Yaro o Yarowilca, Huamali o Huamalli, Wacrachuco y Wanuco; y una serie de etnias:
pillcos, chupaychos, queros, yachas, panatawas,
chuscos, timayos, tulumayos, chunatahuas; tingaleses, carapachos y cutquicanas. La pregunta es si
dentro de esa diversidad cultural es posible hallar la Identidad Regional, entendida esta como la que
desarrolla un grupo humano que habita un espacio geográfico o territorial con el cual está
identificado, se añade el medio ambiente, el pasado histórico, el presente y su porvenir, de este
modo, la identidad cultural es la identificación de ese grupo humano con sus tradiciones, historias,
culturas y costumbres. Por ello, la interrogación a responder y la formulación del problema es la
siguiente:
¿La diversidad cultural presente en la danza de los negritos de Huánuco contribuye al
fortalecimiento de la identidad Regional?

METODOLOGíA

• Tipo de investigación. Investigación etnográfica


• Método. Metodología cualitativa
• Diseño de la investigación. Fenomenológico, sustentado en técnicas de observación, entrevistas
a profundidad e historias de vida y registro audiovisual.
• Hipótesis. La dinámica socio cultural de la Danza de los Negritos de Huánuco produce una
identidad cultural regional.
• Variables. Variable Independiente: Dinámica socio cultural de la Danza de los Negritos de
Huánuco.

Variable Dependiente: Identidad cultural regional

• Población y Muestra. Portadores cualificados de la Danza de los Negritos de Huánuco,


conformado porrepresentantes, Directivos, Danzantes y comparsas, etc. La Muestra está
conformada por los Directivos y Danzantes de Cofradías
• Técnica de recolección de datos. Método Etnográfico o audiovisual, Método Cualitativo:
observación, entrevistas, sistematización de la información y Sistemas de Información: uso de
TIC o de redes sociales para la recolección información.
RESULTADOS

Una danza cualquiera se hace tradicional, cuando se convierte en una costumbre y adquiere
rasgos de hábito, de usanza continua, con una raigambre reconocida, peculiar y particular. En tal
sentido lo tradicional de la Danza de los Negritos se manifiesta cuando esta es transmitida de
generación en generación, como si fuera una herencia cultural. Huanuqueños de todas las edades,
más jóvenes y adultos que ancianos, y más hombres que mujeres, integrantes de las cofradías, la
recrean año a año.

A pesar de los cambios e imperceptibles transformaciones, impuestos por la influencia de su propio


contexto, que pueden sufrir los hechos folklóricos a través del tiempo, logran conservar su esencia u
originalidad. Por tal motivo, podemos aseverar que la Danza de los Negritos, en tanto un hecho
folklórico sobrevive en y a pesar del tiempo porque no ha perdido su esencia ni su originalidad.

Durante las últimas décadas se han venido introduciendo paulatinamente una serie de cambios que
comprometen la presentación, la vestimenta, la coreografía, la danza y la música lo cual
puede acabar alterando o tergiversando la expresión tradicional y folklórica de la danza.

La antigüedad de la Danza de los Negritos, de herencia colonial, no la ha mellado, al contrario,


más vistoso que antes, mas fuerte en la conciencia popular del pueblo huanuqueño, enraizado en el
imaginario colectivo, en la cotidianeidad, sigue vigente una tradición que ratifica primero la
identidad cultural y luego, la identidad regional del pueblo huanuqueño.

La Danza de los Negritos de Huánuco contribuye a la identidad cultural y regional. En efecto, este
hecho folklórico históricamente ha venido generando determinados sentimientos de orgullo,
valores, tradiciones, creencias, comportamientos, actitudes,
percepciones y símbolos, los cuales fundamentan el sentimiento de pertenencia de individuos y
grupos sociales de Huánuco.

Innumerables evidencias dan cuenta de la forma cómo la Danza de los Negritos de Huánuco
dinamiza la economía huanuqueña. La realización de la Danza implica la intensificación de la
dinámica comercial de Huánuco. El Festival de Negritos de Huánuco organizado por Astuqui
Producciones, deja a todas las cuadrillas participantes una ganancia monetaria y al mismo tiempo,
una ganancia cultural”.

En la realización de la Danza de los Negritos de Huánuco hay discriminación por género en


detrimento de la mujer huanuqueña, pero hay igualdad en la participación de los grupos etarios.
Según Orlando Bravo Jesús: “En la ciudad existe 60 cuadrillas de negritos, esto sin contar con la de
Acomayo, Santa Maria del Valle, Tomayquichua, Ambo, Andabamba” .

Según el diario Ahora: la danza de los negritos tiene más de 150 años de vida pública, en el que se
distingue cuatro etapas: inicio, consolidación, masificación y progresivo deterioro. Se inicia con la
institucionalización de la Cuadrilla de Negritos de los Barrios de Huallayco y El Patrocinio,
en 1909, hoy llamada “Asociación de la Cofradía de Negritos, Huallayco uno de enero”. En 1932 se
funda la “Asociación Folklórica de la Cofradía de los Negritos del Niño Jesús de Chacón del Barrio
Beaterio”, por Fernando Fernández Flores, actualmente en vigencia. En 1939 se funda La Cofradía
de Negritos Miguel Guerra del Barrio de San Pedro, aún en vigencia. Se trata de la época de oro de
la danza, de 150 años con tres cuadrillas de origen barrial, de las cuales deviene una progresiva
masificación (en menos de 25 años) a través de la aparición de cuadrillas familiares,
institucionales, gremiales, barriales, pueblerinas, comarcales y toda índole, en detrimento de la
calidad de la danza, etc. Es tal su masificación que entre
la ciudad de Huánuco y los cercanos distritos de Amarilis y Pillcomarca, existen más de 200
cuadrillas entre registradas e identificadas por el Ministerio de Cultura y cerca de 400 entre los
tramos de San Rafael en Ambo, y Rancho y Chullqui al norte de la ciudad .

DISCUSIÓN

La danza de los Negritos de Huánuco, forma parte del folklore huanuqueño, siendo, una de las
manifestaciones más importantes y ancestrales de la cultura huanuqueña.

La danza de los Negritos de Huánuco es histórica, es una costumbre que se ha ido convirtiendo con
el tiempo en una tradición. Como festividad, ha producido una simbiosis cultural que articula la
historia, el arte, la religión, y la gastronomía. En suma, es una de las manifestaciones folklóricas
más importantes en la formación de la identidad regional.

Los cambios en el Baile desafían esencia de la danza y ponen en riesgo la sobrevivencia y


continuidad del folklore huanuqueño, pero también la identidad regional. Cambios y permanencias
coexisten, lo cual ayudan a que la Danza superviva; en cambio, cuando las permanencias
disminuyen, se corre el riesgo de que la danza se transforme en otra.

La Danza de los Negritos de Huánuco se ha mercantilizado y con el devenir del tiempo, ha


ingresado en la dinámica mercantil. Solo el vestuario implica la compra de telas, y el uso de sastres,
zapateros y bordadores. Al respecto uno de los entrevistados señalaba que “…cada uno de los
danzantes debe contar con alrededor de S/ 1.800.00 soles solo para su vestuario”.

Los cambios en la coreografía y en las mudanzas de los negritos.


Las cuadrillas de negritos han incorporado diversos pasos de baile procedentes de variados géneros
musicales, como los bailes de moda y esto, terminan afectando
el verdadero carácter pausado y suave, de cadencia acompasada y señorial de los negritos.

La Danza de los Negritos de Huánuco ha experimentado una serie de cambios; los mismos, que en
algunos casos resultan ser innovaciones en su versión débil, o transformaciones graduales en su
versión normal y/o alteraciones, en su versión extrema. Tales cambios son inevitables, más si
tenemos en cuenta el marco de globalización y el proceso acelerado de modernización que estamos
viviendo.

En realidad, los cambios sufridos por la Danza de los Negritos, desde sus orígenes hasta la
actualidad, expresan el proceso de adaptación de este hecho folklórico a los diversos contextos
históricos sociales que ha atravesado en su devenir.

Los cambios son inevitables, aunque la Danza de los Negritos de Huánuco sea tradicional, y se haya
convertido en una costumbre arraigada en los huanuqueños, siempre está expuesta a sufrir
transformaciones. Es decir que el ser una tradición no la libra de sufrir cambios.

¿Estos cambios están afectando la esencia, lo típico, lo propio de la danza?, y la respuesta es aún no.
Todavía se puede afirmar que este hecho folklórico es típico y representativo de Huánuco. Pero, sí
tenemos que expresar una alerta y todos tenemos que cuidar de esta danza para que no pierda su
originalidad, ni sus atributos centrales, y todo esto, para que siga siendo como tal. Como este
proceso folklórico se inscribe en determinado contexto histórico-social, es de esperar que los
cambios en este contexto puedan influir y decididamente en la danza en mención.

Los cambios producidos en la Danza de los Negritos pueden generar dos efectos:
a. Que se dé la aceptación de la colectividad.
b. Que alteren la funcionalidad del hecho tradicional.
Los nuevos cambios no alteran su funcionalidad u operatividad, o sea, no alteran la
supervivencia de la Danza de los Negritos de Huánuco, ni desvirtúan lo esencial ni lo tradicional, de
este singular hecho folklórico más bien y paradójicamente (estos nuevos cambios) se fortalecen
porque cuentan con el consenso de la población, quien ha ido aceptándolos con el tiempo.

La Danza de los Negritos debe ser protegida y salvaguardada por constituir parte del Patrimonio
Cultural Inmaterial de Huánuco y por ser parte de la cultura tradicional y popular, y por ello
pertenece a nuestro patrimonio cultural nacional.

A nivel nacional existe, la Ley Nº 28296, Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación, que
obliga a los peruanos e instituciones culturales, a proteger el Patrimonio Inmaterial de la Nación,
dentro del cual está la Danza de los Negritos de Huánuco.

CONCLUSIONES

1. La Danza de los Negritos de Huánuco, es la estampa tradicional, festiva más


representativa de la identidad huanuqueña, que expresa un mestizaje cultural, de todas las
sangres, las etnias y los géneros en un sincretismo cultural e intercultural; una simbiosis
cultural que articula la historia, el arte, la religión, y la gastronomía, una mixtura que conjuga
lo propio y ajeno, la impronta que dejó el proceso colonial en conjunción con otras tradiciones
como la africana y la indígena.
2. El arraigo ancestral a través del tiempo,
ha convertido la Danza de los Negritos de Huánuco en un patrimonio cultural inmaterial
regional e histórico que se reproduce incesante y simultáneamente como expresión de su lucha
por supervivir, constituyéndola en el canal más importante para que el pueblo huanuqueño
conserve su identidad cultural y regional que implica pertenecer a la raíz sociocultural de un
pueblo;
además, de participación y de sentimiento de orgullo.
3. Con el transcurrir del tiempo la Danza de los Negritos ha ido sufriendo una serie de
cambios en la vestimenta, coreografía, mudanzas, incorporación de nuevos pasos,
que constituyen una alerta de riesgo para la sobrevivencia y continuidad de la
festividad y de la identidad regional. Los cambios son inevitables y actualmente,
las cuadrillas están incorporando a las mudanzas nuevos pasos (saya, caporales o
diablada), nuevas coreografías grupales para impresionar al público que no afectan
la funcionalidad de estas, y que han sido asumidas como propias.
4. En la Danza de los Negritos de Huánuco, se observa una discriminación por
género en detrimento de la mujer (solo hay una mujer la Dama); pero no hay
discriminación etaria.
5. La Danza de los Negritos dinamiza la economía huanuqueña: basta estimar que
existen más de 200 cuadrillas, entre la ciudad de Huánuco y los distritos de
Amarilis y Pillcomarca y cerca de 400 cuadrillas entre San Rafael (en Ambo),
Rancho y Chullqui; además, de la institucionalización del Festival de Negritos
de Huánuco organizado por Astuqui Producciones, en el que participan
12 cuadrillas que reciben una ganancia monetaria. No obstante, la priorización del
carácter mercantilista de la Danza de los Negritos, alerta el riesgo que corre la
sobrevivencia y continuidad de la danza.
6. La Danza de los Negritos de Huánuco ha sido reconocida como patrimonio
nacional, pero todavía no como patrimonio de la humanidad.
7. Durante las dos últimas décadas estamos asistiendo a una masificación de cofradías
(hay algo de 600 cofradías en Huánuco) que podría poner en riesgo la calidad de la
danza por su improvisación, y que han terminado rebasando las tres cofradías que
eran las más importantes de Huánuco: La cofradía Niño Jesús Chacón de Beaterio,
La cofradía Miguel Guerra y La Cofradía Huallayco Vida.

Carnaval de cupisa

Origen
Su origen se remonta a mediados del siglo XVIII cuando como parte de las

celebraciones por la inauguración de un puente de piedra, mandado a construir por el

corregidor de Andahuaylas, se solicita la representación de un carnaval.

Avances

El Ministerio de Cultura declaró al Carnaval de Cupisa como Patrimonio

Cultural de la Nación en reconocimiento a su importante rol como factor de cohesión

social para dicha comunidad campesina, localizada en el distrito de San Jerónimo,

provincia de Andahuaylas (Apurímac), según Resolución Viceministerial Nº 105-2019-

VMPCIC-MC, publicada hoy en el diario oficial "El Peruano".

Celebración

Dicha festividad, que se realiza entre los meses de febrero o marzo, constituye

un espacio de encuentro entre comunidades vecinas a Cupisa, que acuden de forma

masiva para compartir el profundo sentimiento simbólico de la celebración,

representado en su música, la danza y el vestuario de sus participantes.

Además, en el marco del carnaval se desarrolla una variedad de

enfrentamientos rituales que aparte de ser una muestra pública de valentía, sirven para

mitigar tensiones y prevenir posibles conflictos entre individuos y comunidades. Y es

que durante esta festividad se rompen barreras sociales, fomentándose la competencia,

el juego y la unión de las parejas.

Cupisa congrega a vistosas comparsas provenientes de centros poblados como

Lliupapuquio, Ancatira, Champaccocha, Choccecancha, Chullcuisa, Yuncaya y Santa

Rosa. De igual forma, de localidades próximas como Pacucha y Argama en el distrito de

Pacucha; Tintay, Kishuara y Cavira en el distrito de Kishuara; y Ñahuinpuquio, Ccacce,

Huinchos Patacocha y Cceuñahuran en el distrito de Andahuaylas.


El carnaval se inicia en la semana previa a la Cuaresma y se extiende hasta

después del Miércoles de Ceniza. Las comparsas están integradas por una cantidad

variable de hombres y mujeres que interpretan la música y los pasos característicos de

esta expresión con singular fervor.

Sobre la música, las mujeres usan campanillas o cascabeles para marcar el

ritmo; además de la tinya, tambor pequeño hecho con un aro de madera y parches de

cuero de vaca –que también es ejecutado por los varones. Durante su desplazamiento,

los participantes entonan canciones tradicionales en quechua con letras de tono

romántico, así como temas vinculados al contexto local y las costumbres de carnaval.

En el transcurso de los carnavales, los miembros de las comunidades

desarrollan enfrentamientos rituales, a modo de competencia, acompañados por la

música. Estos se hacen en parejas, siguiendo turnos. Uno de ellos es el warakanakuy, en

el que se usa la waraka para golpear al oponente en zonas que no comprometan su

integridad.

Otros duelos son el seqollonakuy y el qalaschanakuy. En el primer caso, se

utiliza un seqollo, zurriago hecho con madera y cuero de llama para la parte del látigo.

El qalaschanakuy, por otro lado, se practica con qalas o chankis, zurriagos que terminan

en un triángulo de suela con clavos. Finalmente, se da el fuetenakuy o enfrentamiento

con fuetes, para el cual se usan fuetes de cuero.

Datos

· Durante las festividades, los participantes de las comparsas visten

indumentaria especial. En el caso de las mujeres, esta consiste de faldas o polleras de

color negro o rojo, una chamarra y una manta confeccionadas con lana de oveja. A estas

se añaden un sombrero de paño adornado con cintas de varios colores y plumas de pavo,
sujetadas por una cinta blanca. Las mujeres también portan piñis, collares de múltiples

cordones que van adornados con frutos secos, wayruros y pequeñas piedras de colores.

· En el caso de los varones, la vestimenta consiste en prendas de lana de oveja.

Estas incluyen dos pantalones o wara de color blanco y negro, que se llevan puestos uno

encima del otro; una camisa generalmente de color blanco, aunque también puede ser

roja o azul a cuadro o una combinación de ambas; y un chumpi o faja atada a la cintura

y de la cual caen cintas -principalmente rojas- que emulan una pollera. A estas prendas

se añade un chullo y dos pañuelos, uno verde y otro naranja, los que van cruzados sobre

el pecho.

Link

https://www.facebook.com/PercyGodoymedina/videos/484927825668312
DANZA TUPAY
Esta danza es
ejecutada en los distritos
de C’heqa, Q’ewe,
Kunturkanki, Langui y Layo
de la Provincia de Canas y
de Espinar (provincias
altas a 3923 m.s.n.m.),
departamento
de Cusco, Perú, danza
muy oriundo y representativo del género carnavalesco, pertenece a la zona
quechua donde danzan en las fechas de carnaval meses febrero y parte de
marzo. Tupay” es una palabra quechua que significa “encuentro”, el encuentro
de los jóvenes, su enamoramiento, sus juegos, competencia física, picardía,
burla, insultos y el mérito por conquistar el amor de una p’asña (chola) mujer
coqueta del pueblo, que finge ser intratable ante los galanteos del “Cholo”
enamorado.
Tupay – Danzantes autóctonos
Es así, que los jóvenes
varones hacen gala de sus mejores
trajes típicos, para lograr su
propósito en el amor al son del
“pinkuyllo” (instrumento aerófono
bastante largo), usado por los
mismos danzantes o músicos, de
igual manera también el
intercambio de pequeñas letrillas sarcásticas de doble sentido, llenos de
insultos y bromas de uno y otra parte. Todo es desafío verbal rítmico y
armonioso.
Esta danza lo realizan en pareja a manera de competencia, donde
unos personajes muy simpáticos son los galanes que luchan por el amor de
una damisela, éstos son los conocidos: “ch’ukos” (palabra quechua que
significa: lana larga y en abundancia), por ello los detalles multicolores de lana
abultada en los varones, imitando a los lanudos camélidos que abundan en el
lugar. El carnaval es sinónimo de juego por eso la denominación “pujllay” que
significa juego, competencia, diversión, etc.
Las damas danzarinas
entran al desafío amoroso y la
resistencia física, tratan de
dominar a los c’hukos y a su
vez van cantando a los cuatro
vientos coplillas confusos y
espontáneos dando a conocer
sus recuerdos, sus ansias, así
como también sus
frustraciones sentimentales al son de sus pinkuyllos.
El vestuario de ésta
danza varía según el lugar
consiste: Mujeres: Una pollera
de bayeta de color negro con
bordados multicolores, Una
chaqueta de color, ukhuna
(falda interior),liclla de colores
con cintas de colores en las
esquinas, kandunga o
waraka,montera en forma de casco, botines.  Varones: Pantalón de bayeta
blanco o negro (según el lugar Canas o Espinar), chaqueta de bayeta color
negro con adornos, zapato o botas negras, pantalón de bayeta, ch’uko abultado
color rojo, montera con adornos colgantes de lana, el pinkuyllo y ch’ullo.
Este romance está en las
parejas solteras de ambos sexos,
quienes más tarde ya avanzada
la noche montan sus caballos
para internarse pampa adentro y
que debe concluir allí en los
pajonales, estos son los únicos
testigos de los susurros y
juramentos de las parejas.
En mucho de los casos, inicia el “servinakuy” (convivencia temporal de
una pareja a modo de prueba), como resultado de estas costumbres
dancísticas de nuestro altiplano cusqueño.

CARNAVAL DE TINTA
Esta danza, CARNAVAL DE TINTA, es muy importante para ellos ya
que reflejan su cultura y dan a conocer a los demás como y cuáles son las
costumbres y las vivencias. Asimismo, demuestran la identidad cultural y la
autonomía. Es importante pieza cultural que jamás ellos podrán perderlas,
además, a este distrito les representan mucho esta danza y deberán
mantenerlas y transmitirlas a otros lugares para compartir mutuamente su
cultura.
El objetivo es revalorizar las costumbres, analizar el saber o los
saberes que desarrollan, asimismo hacerles reconocer la importancia que tiene
la danza y vestimenta a las nuevas generaciones, también promover y
fortalecer la identidad cultural.
La investigación, tendré que realizar mediante una llamada telefónica, y
así hacerle una encuesta o entrevista. La investigación se llevará durante un
poco tiempo, por que como ya conozco el distrito y también hay personas que
son conocidos por mi persona y familia será más fácil sacarles información del
Distrito, y así me ayudaran a hacer un buen trabajo de investigación de los
saberes.
1. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA (TEORÍAS Y ESTUDIOS QUE ORIENTAN
EL TRABAJO).
1.1. Contextualización del estudio/saber. El distrito de Tinta es uno de
los ocho Distritos de Provincia de Canchis que fue descubierto por los
españoles a mitad del siglo XVI, cuando Diego de Almagro marchaba a
la conquista de chile, también es conocida como Cuna de la revolución
americana. El primer obispo en tinta fue Dominico Fray Vicente
Valverde. También se informa que el 26 de abril de 1822 el distrito de
Tinta paso a ser denominada Provincia por el supremo delegado Torre
Tagle, sin embargo, el 14 de noviembre de 1833 se dividió formando a
dos provincias Canchis y Canas, en 1839 por una resolución suprema
se trasladó la capital de Canchis a Sicuani y Tinta paso a formar un
distrito. El nombre del Distrito de Tinta tiene un significado donde
JOSÉ GABRIEL CALLO manifiesta que en la época incaica se llamaba
“ILLACHINANTINTA” que significa “el que alumbra en todas partes”. El
distrito de tinta se encuentra a una distancia de 115 km sobre la
carretera de cusco-Sicuani, por el norte el distrito de Combapata, por el
sur el distrito de San Pablo, por el oeste la provincia de Canas y por el
este el distrito de San Pedro.

1.2. Desarrollo de la investigación/profundización del saber. - Para


empezar los carnavales, primeramente, hacen Chaqra muyuy, cantando
lindos melodías y bailando al ritmo de la bandurria por todo el maizal.
Asimismo, ese mismo día de Chaqra muyuy realizan el pago a la tierra.
El Chaqra muyuy finaliza con el desfile de las comparsas en la plaza de
armas de todas las comunidades del distrito, y cada comunidad tiene
algo que les identifican (como vestimentas). La danza de Carnaval de
Tinta se realiza en fechas de Carnavales (febrero y marzo) y Patronales
(agosto), esta danza significa ritual del cortejo, de enamoramiento y
gala, también representa la fuerza y elegancia del varón hacia las
mujeres, esta danza lo elaboran todas las personas que viven en el
distrito cada año, mayormente lo realizan los jóvenes solteros. Los
varones tocan sus bandurrias (instrumento de cuerda) y las mujeres
entonan canciones de manera amorosa y coqueteo e intercambio de
palabras de amor, antiguamente las mujeres y varones cantaban sus
temas en su lengua originaria de manera natural y orinal, ellos se
inventaban las letras de sus canciones y ambos lo cantaban, pero hoy
en día las nuevas generaciones lo cantan combinado, quechua con
castellano, además dominan cantar más el castellano que el quechua,
como si ya estarían olvidándose de su lengua originaria. Los vestuarios
eran muy coloridos y siguen siéndolo, pero ya son muy brillosos, ya no
como antes que eran solo bordeados con flores tanto de varones y más
que todo de las mujeres. El vestuario de las mujeres consiste en una
pollera de bayeta larga y señorial con bordado “makinasqa”, una
chamarra (chaqueta) de lanilla multicolor, una enagua (prenda interior),
una montera rectangular, un manto largo (desde la cabeza) y bordado
con flores, el color de éste distingue el estado civil de las personas, una
Kandunga o phillu multicolor en la mano y ojotas. Los varones se ponen
un pantalón de bayeta adornado, un chaleco multicolor, camisa blanca,
chullo, tabla casaca (en la cintura), lleva un poncho en la mano y una
bandurria. Asimismo, en el distrito de Tinta, el 5 de agosto se realiza la
fiesta patronal de san Bartolomé, se baila el qhaswa costumbrista
SOLISCHA, este baile procede de comunidad de QUEROMARCA, se
dice que los jóvenes de ambos sexos ahorraban durante el año las
monedas de un sol por entonces llamadas pesetas, el varón ahorraba
en su chullo y la mujer en su quiphuna, lliclla para gastárselos en la
fiesta de San Bartolomé.

SOLISCHALLAY SOLIS (canción)


Solischallay solis
tustunchallay tustun Esquina tiendayoq
Mayqen tiendapitaq hamunki niwaran;
sinsillachisayki? traguta vinuta,
uhyasun niwaran.
Paris parischata
parisnakamusun; Imas tomashayman
chirita wayrata, hayk'as uhashayman
kuntrastarimusun. mana reqsiskaywan
mana yachasqaywan.
Wasiyki punkupi,
munapayawanki Solis solischallay
wasiyki qhepapi tustun tustunchallay;
chola trayshunira. hoqnin tiendapicha,
gastarapusayki;
Piris pirischata, piqpa tiendanpicha,
hayachikamusun; tukurapusayki.
tarwi tarwichata,
tariykunaykama.
CONCLUSIÓN
Estas costumbres se llevan con el fin de recuperar todo lo que se realizaron
nuestros antepasados. Al hacer las encuestas, entrevistas he recopilado informaciones en
cual la mayoría de las personas me manifestaron que los cambios se dieron por nuevas
generaciones de hoy en día, ya que ellos salen de zona y regresan con nuevas costumbres
o cultura.
RECOMENDACIONES
La idea inicial de este trabajo debe ser bajado a la educación básica y media, para
incentivar en los jóvenes una formación cultural-educativa integral en el conocimiento de
tradiciones y costumbres.
Los jóvenes deben de sentirse alegres, orgullosos, felices con la identidad cultural
que tienen en el distrito.
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