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INTELIGENCIA EMOCIONAL

EL REGALO NO DESEADO – COMO REACCIONAR

Cuando recibimos un regalo, quieras o no, esperas que te guste y que sea
lo que estabas esperando. Un regalo no deja de ser más que un refuerzo
positivo por una buena conducta realizada en el pasado ya que
normalmente es la forma de expresar o dar las gracias por «algo». Esto
puede ser desde compartir buenos momentos, experiencias vitales
(buenas o malas) hasta todo aquello que nos afecte emocionalmente.
Recordemos que lo que nos evoca un nuevo estado emocional produce
siempre un condicionamiento más intenso.

Lo importante es la intención, sí claro…

La importancia de acertar con el regalo radica en que cuanto más nos


gusta el regalo que recibimos de una determinada persona más nos
identificamos con esa otra persona, más similares nos vemos. Esto ocurre
sobre todo para el caso de los hombres, según este estudio sobre la
influencia de los buenos o malos regalos en las relaciones interpersonales
(Dunn, 2008).

>> Artículo relacionado: ¿Cómo decirle a los niños que los Reyes no


existen (o Papá Noel)?

Te despiertas el día de navidad o de Reyes, abres los regalos y ¡sorpresa!..


¡otros calcetines! Acto seguido asientes y das las gracias. Esta será la
reacción (hipócrita) de muchas personas ante el regalo recibido durante
estas navidades. Pero realmente, recibir un regalo que no sea lo esperado
o que ha sido muy desproporcionado respecto al que tú has hecho genera
frustración. No se han cumplido nuestras expectativas y eso, nunca gusta
por más que lo enmascaremos.

La estrategia más evidente para prevenir que recibir un regalo


inapropiado genere frustración es preguntar lo qué se quiere antes de
regalar y actuar en consecuencia. Se ha demostrado en varios
estudios que las personas aprecian más un regalo que se ha solicitado
previamente que recibir un regalo que no se ha pedido, aunque este sea
un buen regalo. Por contra, la persona que hace el regalo sí piensa que
aunque no se haya solicitado ese regalo la otra persona lo apreciará por
igual (Gino, 2011). Error.

Está claro que la intención, el afecto y el cariño que transmite el regalar a


alguien que quieres también es un reforzador importante pero estamos
hablando que además un regalo es una motivación extrínseca que actúa
como premio externo a algo que ya de por sí debería ser automotivado
(motivación intrínseca).

>> Artículo relacionado: Técnicas de incremento de la motivación. 

Por eso en muchas ocasiones, un detalle emocional (hacer una visita, un


abrazo, un recuerdo con fotos, una carta expresando sentimientos, etc.)
tiene un mayor poder que un gran regalo de mayor desembolso
económico. Aunque puede ayudar, si ha sido acorde al deseo o la
necesidad de la otra persona. Vivimos en una sociedad capitalista en la
que se le da excesivo valor a este tipo de regalos, que incluso va ligado al
estatus social.

De hecho, en muchas ocasiones sale más reforzado el que da el regalo


que el que lo recibe, el mero hecho de dar las gracias refuerza una
conducta de regalar calcetines hasta el infinito.
¿Qué hacer si no te gusta el regalo?

Supongamos que recibes un regalo que no necesitas o que no te gusta


cuando tenemos una expectativa de recibir algo interesante para
nosotros. Como ya dijimos, internamente se desencadena una emoción
de frustración que podemos o no manifestar exteriormente.
Normalmente, por educación, no se suele exteriorizar el malestar por el
regalo y se actúa con diplomacia apelando a la importancia que tiene la
propia preocupación y cariño de la persona que regala hacia a ti. Si bien
hay gente que no es capaz de reprimir este malestar, como es en el caso
de niños que todavía no tienen desarrolladas completamente sus
capacidades emocionales.

Está claro que cuando una persona con toda su buena intención realice un
regalo pero al otro no le gusta, si éste reacciona mal puede generar una
ambiente de conflicto y tensión que es conveniente evitar.

1. Piensa y racionaliza. Primeramente, se debe gestionar esa emoción


y realizar un pensamiento silencioso acerca del motivo por el que se ha
recibido ese regalo, analizar la situación y buscar relaciones con el tipo
de regalo recibido realizándose preguntas como: «¿no sabe realmente
lo que me gusta?»; «¿no habré sabido hacerle entender lo que quería»?
; «¿por qué me regala esto si sabe que no me gusta?»; «Bueno, seguro
que no es que no me quiera sino que es despistado».
2. Traslada la emoción. Cuando te dan un regalo que no te gusta se
generan dos emociones dispares: frustración y alegría. Traslada el
reforzador externo del regalo material al lado emocional para que la
emoción de alegría sea la dominante: «Bueno, al menos se ha
preocupado por mí y ha invertido tiempo en buscarme un regalo, eso es
que me quiere».
3. Cambia, devuelve, re-regala o dona el regalo. Se puede devolver o
cambiar un regalo sin dejar de ser educado. Eso sí, no devuelvas un
regalo que se ha hecho desde el plano emocional o que no se pueda
cambiar, como por ejemplo un jersey hecho a mano. De hecho, se ha
demostrado en algunos estudios que no es tan elevado el debate moral
que se general por devolver o re-regalar algo. La persona que hace el
regalo te lo da para que hagas con él lo que quieras mientras que las
personas que lo reciben sí sienten esa vinculación regalo-persona más
fuerte. Sin embargo, puedes liberarte de esa culpa y hacer algo que te
aporte a ti una mayor necesidad. De hecho, es una forma de hacerle ver
que te gustan otro tipo de cosas y no se repita en un futuro el mismo
comportamiento. Además, la persona que hace el regalo puede sentirse
culpable por no haberte hecho un regalo adecuado si le trasmites el
valor emocional del mero hecho de regalar  y consigues que la otra
persona vea que prefieres otra cosa el sentimiento de culpa de ambos
se dilata. En otras culturas es más habitual de lo que se piensa el re-
regalar regalos y no ha pasado nada, eso sí, siempre con cierto tacto y
delicadeza.

A veces, tenemos regalos o nos los ponemos por agradar a la otra persona
y no a ti mismo por lo que el regalo ya no es para ti, sino para él. ¿No será
mejor hablar las cosas que callarnos y reprimir emociones de forma
hipócrita?

¿Y a ti? ¿Han acertado con tu regalo? ¿Qué haces cuando no te gusta un


regalo?
Referencias:

Dunn, E.W., Huntsinger, J.,Lun, J. y Sinclair, S. (2008). The Gift of Similarity: How Good and Bad Gifts Influence
Relationships. Social Cognition: 26, 4, pp. 469-481. https://doi.org/10.1521/soco.2008.26.4.469

Gino, F., Flynn, F.J. (2011). Give them what they want: The benefits of explicitness in gift exchange, Journal of
Experimental Social Psychology, 47, 5. pp- 915-
922. http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0022103111000801

Adams, G.S., Flynn, F.J., Norton M.I.(2012). The Gifts We Keep on Giving. Documenting and Destigmatizing the
Regifting Taboo. Psychological Sciencie.  23, 10, pp. 1145-
1150. http://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/0956797612439718

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