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LENGUAJE POSITIVO
Utilizar un lenguaje positivo saca lo mejor de nosotros mismos. Las palabras tienen un
enorme poder. Son capaces de lograr un efecto inmediato en nuestro estado de ánimo. Tener
un discurso optimista puede animarnos en un momento dado. Entrenar e incorporar en
nuestra rutina la utilización del lenguaje positivo incide directamente en nuestra forma de
percibir el mundo.

Un lenguaje positivo puede transformar la vida de las personas, ya que ayuda a mejorar la
forma de comunicarnos y relacionarnos, tanto con nosotros mismos como con los demás, e
influye directamente en la forma en que podemos percibir y tener una visión del mundo que
nos rodea.

En Programación Neuroligüística, PNL, utilizamos un ejercicio para hacer este cambio más
dinámico y eficaz. Consiste en cambiar la palabra negativa de la frase por una positiva y
añadir el NO delante de la frase. Este ejercicio, denominado Uso Sistemático de la Negación,
tiene su base en que el inconsciente no entiende el NO y se queda solo con el resto de la
frase.

Por ejemplo: si te dices «Esto es muy difícil de hacer» el cerebro, que siempre va a apoyar lo
que nos decimos, va a entender que es difícil y no te va a ayudar a hacerlo. Ahora, si dices:
«Esto no es fácil de hacer», el cerebro anula el no y se queda con la palabra fácil. La frase
sigue reflejando la realidad pero el cerebro va a ayudar a que sea más fácil lo que quieres
hacer porque es una palabra con connotación positiva y activa las partes del cerebro que
llevan a la acción y a la satisfacción. Estas frases te ayudan a lograr un lenguaje positivo.

Lo mismo sucede con el pero. Lo que va delante del pero se anula y se le resta importancia
automaticamente, por ejemplo si alguien dice “no tienes bien el pelo PERO te ves guapa”, el
mensaje que prevalece es el cumplido “te ves guapa”. No obstante, si cambiamos el orden de
la frase y decimos “estas guapa pero no tienes bien el pelo”, el mensaje que prevalece es la
crítica “no tienes bien el pelo”.

AFIRMACIONES POSITIVAS
El cerebro tiene la capacidad de cambiar según las experiencias que vives. Y estas
experiencias de vida van formando nuevas conexiones neuronales en él. Recuerda que el
cerebro no distingue entre lo que es imaginario y lo que es real por lo que tus pensamientos

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también cuentan para él como experiencias de vida. Así lo que te pasa y lo que piensas que te
pasa tienen el mismo efecto en tu cerebro.

La repetición de afirmaciones positivas te ayudan a reforzar esas nuevas rutas neuronales que
te liberan de la negatividad. Activa estados mentales agradables y calma la reacción que se
produce en las regiones límbicas del cerebro encargadas de la lucha o huída. Las afirmaciones
positivas no cambian la situación que se vive pero si tienen el poder de cambiar la forma en la
que percibimos e interpretamos. Al eliminar la negatividad y sustituirla por mensajes
positivos nuestra mentalidad cambia, se eliminan las barreras que nos bloquean y se instala
una forma de pensar positiva.

Pasos para lograr afirmaciones positivas:

● Reflexiona sobre qué áreas de tu vida quieres mejorar.


● Elige la primera área sobre la que quieres trabajar.
● Piensa una frase positiva en presente sobre ese área.
● Siente esa frase cómo si ya la estuvieras viviendo aquí y ahora.
● Escribe la afirmación en diferentes papeles y colócalos en distintas partes de tu casa
donde te recordarán esa afirmación
● Repite esa afirmación, mejor en voz alta, una y otra vez. Al levantarte, durante el día y al
acostarte.
● Cuando ya sientas los resultados de tus afirmaciones puedes elegir otra área que quieras
mejorar y repetir todos los pasos.
● Tienes que formular tu afirmación positiva desde el merecimiento, nunca desde la
necesidad.

LA GRATITUD
La gratitud tiene varias ventajas, entre las que destacan las siguientes:

1. La gratitud puede hacerte más paciente. Una investigación de northeastern university


descubrió que las personas que se sentían agradecidas por cosas pequeñas y cotidianas eran
más pacientes y tenían más autocontrol en diversas áreas de su vida, en comparación con las
personas que no lo eran en el día a día. Cuando a 105 estudiantes de pregrado se les pidió
elegir entre recibir una pequeña cantidad de dinero de forma inmediata o una suma un poco
mayor en algún momento en el futuro, los estudiantes que habían mostrado más gratitud en
experimentos anteriores eligieron esperar a recibir el dinero más adelante.

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2. La gratitud se relaciona con mejor cuidado personal. En un estudio llevado a cabo en suiza,
los investigadores pidieron a las personas que calificaran sus niveles de gratitud, salud física
y salud psicológica, así como también la probabilidad de que hicieran comportamientos que
aumentaran el bienestar como el ejercicio, la alimentación saludable y acudir a la consulta
médica. Encontraron correlaciones positivas entre la gratitud y cada uno de estos
comportamientos, lo que sugiere que sentirse agradecido ayuda a las personas a apreciar y
cuidar sus cuerpos.

3. La gratitud podría mejorar tu relación de pareja. Según una investigación realizada por la
universidad estatal de florida con una muestra de 159 participantes, sentirte agradecido con tu
pareja, y viceversa, puede mejorar numerosos aspectos de tu relación, al hacer que los
individuos se sientan más cómodos y puedan expresar sus preocupaciones, lo que mejora los
sentimientos de conexión y la satisfacción general en la relación.

4. La gratitud mejora los recuerdos. Experimentar la gratitud en el presente nos hace más
propensos a tener recuerdos positivos. En un estudio en el que los participantes recordaron
asuntos que aún les generaban malestar, se les dividió en tres grupos y se les invitó a escribir
sobre algo neutro relacionado con el asunto, sobre el evento desagradable en sí y sobre algo
positivo que se derivara de ese incidente, sobre el que se sintieran agradecidos. el grupo que
escribió con agradecimiento demostró un impacto emocional menos desagradable y mayor
capacidad de resolver emocionalmente el asunto.

5. La gratitud te ayuda a dormir mejor. La gratitud también ha demostrado que puede


disminuir los niveles de estrés, proporcionando un bienestar físico que tendría un impacto
positivo en la salud en general y en el sueño en particular. Tener pensamientos negativos en el
pre-sueño, se relacionaría con la cantidad y la calidad de sueño. Un estudio realizado con 401
personas entre 18 y 68 años demostró que las personas agradecidas tienen menos problemas
de sueño porque tienen más pensamientos positivos y menos pensamientos preocupantes y
negativos.

Así que teniendo en cuenta los grandes beneficios que trae consigo la gratitud… ¿Como
podemos tener mas gratitud?

● 1. HAZTE CONSCIENTE DE LO POSITIVO EN TU VIDA. Presta más atención a tu


alrededor para que puedas ser capaz de identificar y apreciar, de modo consciente, todos
los detalles por los que puedes expresar tu gratitud. Se trata de poner en práctica lo que

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nos decían de niños para cruzar la calle: “Parar, mirar y continuar”. Pues párate un
momento, aprecia de forma consciente el instante actual, lo que estás haciendo,
pensando, sintiendo, y continúa con tu vida cotidiana.
● 2. LLEVA UN DIARIO DE LA GRATITUD. Apunta cada día las razones por las que te
sientes agradecido. Esta práctica te ayudará a concentrarte en las cosas positivas y
aumentará tu fortaleza interior, lo que te servirá para alcanzar las metas que te propongas.
● 3. ESCRIBE UNA CARTA DE AGRADECIMIENTO. Dirígete por escrito a una
persona con la que te sientas agradecido por algo. La escritura tiene un efecto terapéutico
porque nos ayuda a dar forma y estructurar las ideas, y traducirlas en palabras concretas.
No hay necesidad de entregar la carta o de enviarla, si bien es cierto que hacerla llegar a
la persona implicada aumenta los efectos positivos y mejora las relaciones con ella.
● 4. INTENTA QUE LOS DEMÁS TE SIGAN. Apela a los motivos de gratitud de las
personas de tu entorno, preguntando a tus seres más allegados (pareja, hijos, padres,
amigos más próximos) sobre las razones por las que se sienten agradecidos.
● 5. SÉ CLARO Y SINCERO CON TUS PALABRAS. Expresa abiertamente a las
personas tu agradecimiento por lo que hacen o han hecho por ti: sus detalles, sus
cuidados, su amabilidad. Explicítales el efecto que tiene o ha tenido en tu vida. Esto
requiere una pequeña dosis de valentía porque, a menudo, la falta de costumbre nos hace
sentir vergüenza o rubor al expresar cosas positivas, incluso a los más cercanos. Pero,
con este ejercicio, en breve verás potenciada tu inteligencia emocional. No se trata de un
"gracias” cuando nos devuelven el cambio en la tienda, sino de una gratitud mucho más
profunda y consciente.

DINÁMICAS DE GRATITUD
● Una vez al día: Todas las noches anota entre tres y cinco cosas que te hayan pasado en el
día por las que puedas estar agradecido.
● Una vez a la semana: No está de más dar las gracias cuando alguien haga algo por ti,
pero de vez en cuando es mejor ir más allá. Reserva un tiempo a la semana para decirle a
alguien lo mucho que ha significado su apoyo o favor en un determinado momento.
● Una vez al mes: Escribe una carta agradeciendo a alguien lo que ha hecho por ti a lo
largo de tú vida, y lo mucho que ha significado su generosidad. Mandar la carta por
e-mail o correo está bien, pero siempre será más emotivo si se entrega en mano.
● Dar las gracias a alguien con el que hayas tenido algún conflicto y que quieras sanar esa
relación a través de la silla.

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