Capítulo 4:

La importancia del refuerzo

Diferentes niños reaccionan de forma diferente a los reforzadores.

Para usar el reforzamiento en forma eficaz, necesita asegurarse de
lo siguiente:

Lo que puede ser reforzamiento para un niño puede no funcionar

para otro niño. A cada persona le agradan cosas diferentes.

Reforzamiento es entregar una consecuencia en forma inmediata y

consistente después de que ha ocurrido un cierto tipo de conducta
que aumenta la probabilidad de que la conducta ocurra de nuevo.

El reforzamiento positivo implica obtener algo deseable

inmediatamente después de mostrar una conducta.
Refuerce en forma INMEDIATA y CONSISTENTE. Esto significa
que usted debe reforzar la conducta tan pronto como ocurra y
hacerlo cada vez que muestra la conducta, por lo menos
inicialmente. Si pasa mucho tiempo hasta que pueda conseguir las
consecuencias agradables que deseo pues ya no le resultará
interesante al niño ni estará motivado a “portarse bien”.

La recompensa que las personas más valoramos es el

reconocimiento de los demás. Cada vez que nos sentimos
recompensados, una neuronas situadas en una región del cerebro
que controla la motivación, segregan dopamina.

La dopamina permite que el

cerebro del niño asocie la
conducta realizada con la
sensación de satisfacción o
recompensa, y ésto permite
que dos ideas se unan entre sí.

La atención de sus padres es lo más importante para un niño.

Felicitarles tanto por hacer las cosas bien hechas como por intentar
hacerlas bien.

Si lo que queremos es que el niño desarrolle la experiencia interna

de que es capaz de hacer las cosas bien y asuma la responsabilidad
sobre sus actos y sus decisiones, el premio sin la reflexión no es
suficiente.
Tipos de refuerzos:

★ Reforzador social: se
trata de valorar y
reconocer las buenas
conductas del niño
(elogios, caricias, abrazos,
guiños, sonrisas…). El
reforzador social
mantiene el
buen comportamiento.

★ Reforzador material o
tangible: Cualquier tipo
de premio material
(juguete, dulces, puntos,
comida, dinero...).
Permita que su hijo sepa
que puede esperar tener
el objeto a cambio de
cierta conducta.
Proporcione también
retroalimentación verbal.

★ Reforzador de actividad:
Cualquier tipo de premio
que consista en una
actividad (escoger la peli,
invitar a un amigo, ir a
algún lugar...).
Los reforzadores materiales y de actividad animan al niño a realizar
comportamientos positivos que antes no hacía.

Los niños que reciben refuerzos con frecuencia se sienten queridos,

crecen con confianza en sí mismos y se desarrollan bien. En cambio,
si se reciben más críticas que reconocimiento.

Si lo castigan con mucha frecuencia y no le demuestran aprecio se

sienten desanimados, inseguros y con baja autoestima.

Cuando el buen
comportamiento no recibe
ningún tipo de
reconocimiento, su hijo
provocará la única cosa que
sabe que funciona, el mal
comportamiento.