Melanie Klein.

La técnica del juego y el análisis de los niños. (199-1932)

El punto de partida es lo que ella denomina técnica psicoanalítica del juego infantil. Para
analizar niños acepta sus juegos, dramatizaciones, expresiones verbales y sueños como
materia igualmente significativa. Atreves de ellos explora sistemáticamente las fantasías
inconscientes e consientes de los pequeños…
Klein entiende la patología de los niños que analiza como resultado de alteraciones o
inhibiciones del desarrollo infantil. Considera las situaciones de ansiedad como el factor
principal de las perturbaciones psicológicas y cree que as fantasías agresivas del niño son la
causa principal de dicha ansiedad.
Cree que el análisis de los niños es totalmente análogo al del adulto. La neurosis de
trasferencia se desarrolla de la misma manera; solo varia la forma de comunicación atravesó
de juego. Esto es totalmente opuesto a lo que pensaba Anna Freud, quien consideraba que los
niños no realizan una trasferencia con el terapeuta, pues sus trasferencias están ubicadas en
los padres reales.
También discreparon en cuanto a la estructura psicológica que posee el niño. Klein creía, que
para ese entonces, en la existencia de un superyó tempano que se caracterizaba por su
sadismo. Anna Freud en cambio, propuso en la necesita de reforzar un superyó, que sería débil
todavía en los niños.
Primeras hipótesis:
Las primeras dos hipótesis formuladas por Klein y las más importantes en este periodo fueron
la existencia de un superyó temprano, desde el comienzo de la vida y la idea del complejo de
Edipo temprano, ubicados en periodos pre genitales del desarrollo.
• Ella resaltó que los impulsos agresivos tienen gran importancia en los primeros años de vida
psicológica, principalmente en el vínculo con la madre. El concepto de fase de sadismo máximo
supone que ocurre a los seis meses de edad, y que está vinculada con la dentición y el destete.
Luego la agresión la independiza de los procesos biológicos y la adscribe al campo estricto de la
fantasía inconsciente. Considera que la existencia de impulsos agresivos se debe a la pulsión de
muerte.
• Freud y Abraham suponen que la libido evoluciona a través de pasos progresivos a los que
llamaron ases de organización libidinal. Haciendo referencia a las zonas erógenas oral, anal,
fálico-genital.
Klein, cambia el concepto de fases libidinales al afirmar que en los niños pequeños se observa
una mezcla de pulsiones orales, anales y genitales que se superponen desde las primeras
relaciones de objeto. De aquí surge el complejo de Edipo temprano.
• Los impulsos agresivos pregenitale se expresan, desde el comienzo de la vida, a través de
fantasías inconscientes que están dirigidas al cuerpo de la madre. En la fantasía infantil sus
contenidos son destruidos originando la ansiedad más profunda tanto para la niña como para
el varón. Klein designa esto con el nombre de fase femenina, por la que atraviesan todos los
bebes. Tanto la ansiedad de castración en el varón como la amenaza de perdida de amor en la
mujer son derivados secundarios de la ansiedad persecutoria proveniente de la fase femenina.
El niño quisiera penetrar en el cuerpo materno para ver sus contenidos y a la ves quiere
apropiarse de ellos, robarlo y destruirlos. Estos impulsos están motivados tanto por el deseo
de conocer (impulso epitemofilico) como por los celos destructivos, y sin al mismo tiempo la
expresión directa de pulsiones agresivas hacia la escena primaria parental.
La consecuencia de dichas fantasías será, si se proyecta al exterior, una angustia persecutoria
intensa como amenaza de destrucción física, emocional y sexual. Proviene también el temor
de ser castigado en forma reiterativa por sus impulsos sádicos. La mayor o menor ansiedad
persecutoria de esta etapa define que el desarrollo edifico posterior sea normal o patología.
• El juego infantil es una manera simbólica de elaborar fantasías y modificar la ansiedad. El
niño trata de dominar los peligros de su mundo interno desplazándolos al exterior y
aumentando de esta manera la importancia de los objetos externos. El juego es como un
puente entre la fantasía y la realidad. Klein considera que es la ansiedad persecutoria con el
cuerpo de la madre y su interior, por haber lo destruido con fantasías sádicas, lo que leva al yo
buscar nuevos objetos en el exterior para calmar la ansiedad. Son las bases primitivas de la
formación de símbolos y de las relaciones con el mundo externo y la realidad.
• Desde muy temprano hay un conocimiento inconsciente de la diferencia de los sexos, tanto
en las mujeres como en los varones. Afirma que ambos sexos poseen fantasías tempranas de
coito parental, de la vagina y del pene. Esto es totalmente distinto a la idea que tiene Freud
sobre la sexualidad infantil, para el tanto mujeres como los hombres reniegan de la diferencia
entre los sexos como forma de eludir la angustia de castración. Klein cree que ya precozmente
ya en la etapa oral, los deseos sexuales se dirigen hacia la madre y hacia el padre,
estableciendo aspectos positivos e introvertidos del complejo de Edipo.
• Figuras combinadas de los padres. Klein describe bajo este nombre una serie de fantasías
tempranas sobre la escena primaria en s versión más primitiva. El niño fantasea que su padres
están unidas desde una forma permanente e inalcanzable. Los celos y la envidia producen
deseos de atacar el cuerpo de la madre con el pene del padre adentro, se forma por
proyección imágenes persecutorias que producen gran ansiedad. La fantasía de la madre fálica
es para ella una versión de esta figura parental combinada.

Del súper yo terrorífica al benevolente

Freud lo descubrió como una estructura intrapsiquica que se produce en el niño al culminar el
complejo de Edipo, durante la etapa fálica infantil, entre los tres y los cinco años.
Klein comenzó a analizar niños muy pequeños desde dos años en adelante y observo que
padecían de fuertes sentimiento de culpa y remordimientos. Este hecho clínico la llevo a
postular la existencia de un superyó más temprano que el planteado por Freud y describió
como excesivamente sádico y cruel.
El superyó existe desde el comienzo de la vida, formándose por la introyección de dos objetos
contradictorios, uno de las cualidades protectoras y benevolentes (objetos parciales
idealizados) y otro de características punitivas (objeto parcial persecutorio). Este superyó debe
sufrir un proceso de integración den el curso del desarrollo que dependerá de las vicisitudes de
la posición depresiva.
Termina siendo una estructura integrada, un objeto interno, resultado de elaborar las
ansiedades depresivas de poder unir los objetos arciales internos en un objeto total.

Complejo Edipo temprano

Klein modifica dos ideas del Edipo de Freud:
• Lo única precozmente en las fases pregenitale del desarrollo.
• Es un proceso complejo que se extiende durante un lapso prolongado y lo trasforma en el
organizado r de la pulsiones genitales durante todo el desarrollo infantil.
En el Edipo de los primero meses de vida las fantasías del niño sobre todo el coito de los
padres se construye con objetos parciales. No son los padres, como objetos totales, tal como
sucede en la teoría freudiana. Para Klein la escena primaria trascurre, en la fantasía del niño,
dentro del cuerpo de la madre.
No son las frustraciones ni los impulsos de odio lo que desencadenan los deseos edipicos.
Estos, surgen por el contrario, con el comiendo de la posición depresiva cuando los impulsos
de amor hacia los padres actúan como propulsores del desarrollo empujando a la búsqueda de
nuevos objetos.
Klein piensa que es el amor por los padres y el deseo de preservarlos juntos lo que produce la
renuncia edipicos y el control de los sentimiento agresivos. No es la cultura a la que impone la
renuncia instintiva, ni la amenaza de castración, ni la ley, sino la lucha dentro de la mente de
los sentimientos agresivos y de amor hacia los padres. En este esfuerzo del niño por integrar su
amor y odio, lo impulsos edipicos permiten expresar las fantasías persecutorias hacia la pareja
de los padres, lo que marca un hito muy importante para el furo desarrollo sexual del
individuo.
Teoría de las posiciones
Posición esquizo-paranoide
La concibe como una estructura que organiza la vida mental en los ter primeros meses de vida.
Está constituida por:
• ANSIEDAD PERSECUTORIA: la angustia principal que siente el yo es la se der atacado.
• RELACIÓN DE OBJETO PARCIAL, con el pecho idealizado y otro persecutorio, que se perciben
como objetos disociados y excluyentes.
• El yo se protege de la angustia persecutoria con mecanismos de defensas intensos y
omnipotentes. Ellos son: la disociación, la identificación proyectiva, la introyección y la
negación.
Klein corre que existe un yo incipiente desde el nacimiento. La angustia tiene un origen
principalmente interno (pulsión de muerte) y también otro extremo: la experiencia traumática
del parto y las situaciones posteriores que provocan frustración.
La pulsión de muerte es proyectada en el primer objeto externo, el pecho de la madre;
comienza así la relación entre el yo y el objeto malo externo.
Por un proceso primitivo de disociación, él bebe percibe al mundo externo y a si mismo dividís
en dos partes absolutamente inconciliables, un objeto idealizado al que asigna todas las
experiencias gratificantes y un objeto persecutorio al que atribuye todas las frustraciones.
Los mecanismos de proyección e introyección permiten la construcción de un objeto bueno
interno y un objeto malo interno al introyectarse los objetos externos. Desde allí se establece
una dinámica de proyección e introyección contantes entre los objetos y las situaciones
externas y los impulsos y fantasías internos, que estarán indisolublemente mezclados.
A partir de las primeras experiencias la imagen de los objeto, externa e internalizada, se
distorsionan en la mente del lactante por sus fantasías, ligada a la proyección de sus pulsiones
sobre el objeto. El pecho bueno (pulsión de vida) externo e interno llega a ser prototipo de
todos los objetos protectores, el pecho malo (pulsión muerte) el prototipo de todos los objetos
perseguidores externo e internos.
Klein dice que los factores externos son muy importantes desde el comienzo, ya que toda
experiencia buena fortalece la confianza en el objeto bueno externo y todo estimulo de los
temas a la persecución, por el contrario, refuerza los mecanismos esquizoides, perturbando el
progreso de dicha integración.
Si el lactante proyecta fantasías sádicas y voceras en el pecho, lo sentirá en su interior como un
objeto interno devorado por su ataque, y a su vez, devorador, lo que refuerza su persecución,
por muy adecuado que sea el cuidado que la madre le suministra.
Otro punto teórico importante es que ella acepta la idea de narcisismo primario descripto por
Freud. Para Klein, la relación narcisista es una relación con un objeto idealizado interno, en el
que el yo se confunde con dicho objeto, mientras que el objeto persecutorio esa disociad y
proyectado en el exterior.
Mecanismos de defensa de la posición:
Klein los considera como procesos extremos, intensos y de características omnipotentes.
Pensó que todo niño pasa durante el desarrollo por una psicosis infantil, etapa normal
determinada por la presencia de estos mecanismos y ansiedades extremas de las posiciones
esquizo paranoide y depresiva. Las angustias psicóticas, los mecanismos y las defensas del yo
en la infancia ejercen gran influencia en todos los aspectos del desarrollo incluyendo el
desarrollo del yo, el del superyó y el de las relaciones de objetos.
• Disociación: la disociación es la respuesta del yo frente a la angustia persecutoria. Permite
que se efectuara una primera división entre lo bueno y lo malo de los objetos externos e
internos.se debe poder disociar suficientemente el objeto malo, para que los aspectos bueno
idealizados del yo y del self puedan establecer una relación segura dentro del yo.
• Proyección: aparece ligada a la pulsión de muerte, cuya amanezca de destrucción interna se
contrarresta al ser expulsada afuera del sujeto. Esta proyección permite que se constituyan
objetos parciales pecho bueno y pecho malo.
• Introyección: la introyección de los primeros objetos permite que se construyan los objetos
internos, permitiendo la formación del yo y del superyó. Los objetos que se introyectan nunca
son copa final de los objetos externos, sino que estos se hallan deformados por la proyección
de los impulsos y sentimientos del sujeto.
• Identificación proyectiva: la mene tiene la calidad de liberarse de una parte del self y ponerla
en otro objeto. El resultado es una con función de la identidad, una pérdida de la diferencia
real entre sujeto y objeto. El sujeto expulsa violentamente una arte de sí mismo, que da
identificado con lo no proyectado, al objeto, a su vez, se le adjudica aquellos aspectos
proyectados de los que el sujeto se ha desprendido.
Él bebe al liberarse aspectos dolores y proyectarlos en su madre, ella adquiere un significado
persecutorio para él bebe. Este mecanismo permite desprenderse de aspectos malos y buenos
de uno mismo.
• Idealización: se aumente los rasgos buenos y protectores del objeto bueno o se le agregan
calidades que no tiene. Constituye una defensa del yo para protegerse de una excesiva
persecución, manteniendo a la vez la disociación ente objetos idealizados y persecutorios. Por
lo tanto, siente que allá necesidad de idealizar se estará protegido un sentimiento de angustia.
• Negación: mecanismo omnipotente por el cual la mente niega la existencia de objetos
persecutorios, que disocia y proyecta en el exterior. Al mismo tiempo, el yo se identifica con
los objetos internos idealizados, con los que contrarresta la amenaza persecutoria.
Posición depresiva
En la teoría kleniana la posición depresiva se produce entre los tres y lo seis meses de edad, a
continuación de la esquizo-paranoide. Está constituida por:
• ANSIEDAD DEPRESIVA: el yo siento cual y teme por el daño que ha hecho al objeto amado
con sus impulsos agresivos.
• RELACIÓN DE OBJETO TOTAL: la madre, con la que el yo se vincula tanto en sus aspectos
buenos como malos. Aumentan por lo tanto los procesos de integración.
• El mecanismo de defensa principales LA REPARACIÓN.
Es una configuración diferente, donde los intereses narcisistas de la posicionamientos que
trataban de proteger al yo de las amenazas persecutorias, cambian a la preocupación central
que ahora tienen el yode cuidar y preservar sus objetos, tantos externos como internos.
Los sentimiento que predominan en esta posición son la de la tolerancia al dolor psíquico y la
culpa por las fantasías agracias hacia los objetos amados. Se reconocer un sentimiento de
amor y dependencia hacia los padres juntos con el desamparo del yo y los celos que produce
que no nos pernean totalmente
En esta posición cambia l vínculo con la realidad externa, ahora ese vínculo es más realista ya
que se o reconoce en sus aspectos buenos y malos, con menos distorsiones. El duelo es un
proceso muy importante dentro de esta posición. La simbolización se relaciona con este
proceso, ya que permite recrear el objeto perdido dentro del self. Así se reemplaza la ausencia
del objeto por un símbolo del mismo, implica crear un objeto, un recuerdo y la capacidad de
esperar que el objeto vuelva.
El yo se desarrolla la capacidad creciente de controlar los impulsos agresivos. Esto es el
resultado no de la manera externa sino del control y la renuncia que le exigen los sentimientos
amorosos.
•Defensas maniacas: cuando en la posición depresiva el yo debe enfrentar sentimiento de
culpa y perdida que le resultan agobiantes puede recurrir a las defensas maniacas. Se basan
en la negación omnipotente de la realidad psíquica y se caracterizan por la triada de triunfo,
control, y desprecio en las relaciones con los objetos. Existen fantasías omnipotentes de
dominar y controlar a los objetos para no sufrir por su perdida.
Teoría dela envidia
Describe la envidia primaria como un impulso agresivo que él bebe desde el comienzo de la
vida dirigió al pecho de la madre. La envidia y la gratitud constituyen dos factores que
interactúan normalmente en el psiquismo a partir del nacimiento y determinando en parte las
características tempranos relaciones de objetos.
Afirma que los efectos inconscientes de la envidia interfieren intensamente con los procesos
de gratitud normal. Se pone en evidencia o se acentúa justamente cuando el sujeto siente
gratificación.
Klein señala la importancia de diferenciar entre la envidia, los celos y la voracidad como
impulsos que interfieren en la introyección del objeto bueno. La envidia, es un sentimiento de
odio contra otra persona que posee una cualidad deseada. Los celos, en cambio, existen en
una relación triangular. Se desea poseer la persona amada y eliminar a la rival. La voracidad
quiere extraer todo lo bueno que posee el objeto. Su objetivo principal no es destruir como en
el caso de la envidia.
El punto de vista genético
Los kenianos piensan que en paciente adulto repite en las relaciones de trasferencia as
experiencia que vivió en sus primeros vínculos objétales. Lo que repite son las estructuras que
obtuvo de las posiciones, las emociones, ansiedad y defensas que se sintieron con el pecho de
la madre.
El punto de vista genético hace que se entienda y también interprete al paciente en términos
de sus vínculos primitivos con el pecho, el cuerpo y luego la madre toral.
Klein pensó al inconsciente como formado concretamente por esos primero vínculos objétales.
Ella creía que quedaban inscriptos en las casa más profundad del inconsciente y que se repiten
en la vida del paciente.
La teoría pulsional y la agresión
Es importante el plante de Klein sobre la agresión, ella no la considero resultado directo de la
frustración que la realidad impone a nuestras necesidades. Lo verdadero de la necesidad así
como de la frustración, está siempre definido desde la subjetividad del paciente. Aquí juega un
factor, variable en cada individuo, que es su tolerancia a la frustración y su narcicismo, lo que
hace que ara alguien sea terrible una experiencia que para otro pues ser tolerable.
Para Klein los impulsos agresivos y amorosos están concebidos con fuerzas puramente
psíquicas, como elementos fundantes del funcionamiento mental y personal.