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Azatioprina

Inmunodepresor y citotóxico, análogo de la purina, que en el organismo se convierte en 6-


mercaptopurina. Inhibe la síntesis de ADN por disminución de las reservas de nucleótidos en los
linfocitos T y B

La azatioprina es un derivado imidazólico de la 6-mercaptopurina (6-MP), activo por vía oral y


parenteral, con propiedades inmunosupresoras. Químicamente, es un análogo de las purinas
endógenas adenina, guanina e hipoxantina. Es rápidamente metabolizada in vivo a 6-MP y una
porción a metilnitroimidazol. La 6-MP atraviesa rápidamente las membranas celulares y se
convierte intracelularmente en numerosos tioanálogos de las purinas, incluyendo su principal
nucleótido activo, el ácido tioinosínico. La tasa de conversión varía de un individuo a otro. Los
nucleótidos no atraviesan las membranas celulares. Independientemente de si se administra
directamente o procede de la degradación in vivo de la azatioprina, la 6-MP se elimina
fundamentalmente en forma de metabolito oxidado e inactivo, el ácido tioúrico. La oxidación se
lleva a cabo por la xantina oxidasa, una enzima que se inhibe por el alopurinol. La actividad de la
porción metilnitroimidazólica no ha sido definida hasta el momento. Sin embargo, en varios
sistemas parece modificar la actividad de la azatioprina, tal y como se observa comparándola con
la de la 6-MP. La determinación de las concentraciones plasmáticas de azatioprina o de 6-MP no
poseen valor pronóstico en cuanto a efectividad o toxicidad de estos compuestos.

Agente inmunodepresor, derivado imidazólico de la 6-mercaptopurina, que altera el metabolismo


de las purinas e inhibe la síntesis de DNA, RNA y proteínas; también disminuye el metabolismo
celular e inhibe la mitosis.

La eficacia terapéutica se consigue después de seis a doce semanas de iniciado el tratamiento

La azatioprina es utilizada como inmunosupresor en los pacientes transplantados, pero también es


útil en el tratamiento de la artritis reumatoidea sevara, psoriasis artrítica y lupus nefrítico.
Actualmente, se está investigando su utilidad en la prevención de la diabetes mellitus, debido a
que estudios en animales de laboratorio sugieren que podría prevenir enfermedades
autoinmunes.

La azatioprina fue el primer fármaco ampliamente utilizado en el trasplante de órganos. Es un


profármaco que se convierte primeramente en 6-mercaptopurina (6-MP) y luego en el nucleótido
correspondiente, el ácido inosínico. Los efectos inmunodepresores de la azatioprina se deben a su
análogo nucleótido. Debido a su rápida proliferación en la respuesta inmunitaria y a su
dependencia de la neosíntesis de purinas, necesarias para la división celular, los linfocitos son los
que se ven más afectados por los efectos citotóxicos de la azatioprina. [Nota: el fármaco deprime
escasamente las respuestas inmunitarias crónicas.] Su principal toxicidad no inmunológica es la
depresión de la médula ósea. La administración simultánea con inhibidores de la enzima
convertidora de la angiotensina (IECA) o con trimetoprima- sulfametoxazol en los pacientes
trasplantados renales puede conducir a una respuesta leucocitopénica exagerada. El alopurinol,
que se emplea para tratar la gota, inhibe significativamente el metabolismo de la azatioprina; por
lo tanto, debe reducirse la dosis de esta última en un 60 a 75%. También pueden producirse
náuseas y vómitos. (v. pág. 488 para consultar sobre el mecanismo de acción, resistencia y
farmacocinética de la 6-MP).
Mecanismo de acción: Aunque se desconoce el mecanismo de acción preciso de la azatioprina, se
han sugerido varias hipótesis:

 La producción de 6-MP que actúa como un antimetabolito de las purinas.


 El posible bloqueo de grupos -SH mediante alquilación.
 La inhibición de múltiples vías en la biosíntesis de ácidos nucleicos, previniendo así la
proliferación de células involucradas en la determinación y amplificación de la respuesta
inmune.
 El daño al ADN a través de la incorporación de tioanálogos purínicos.
 Una interferencia del fármaco con la función de algunas coenzimas lo que ocasionaría una
reducción de la actividad celular

buena absorción en tracto gastrointestinal alto. La azatioprina es metabolizada en el hígado


primero a mercaptopurina y luego a otros metabolitos entre los que incluyen ácido 6-tiúrico. Estos
metabolitos son eliminados en la orina.

La azatioprina se clasifica dentro de la categoría D de riesgo en el embarazo. Se ha encontrado


azatioprina y/o sus metabolitos, en baja concentración, en sangre fetal y líquido amniótico tras su
administración a la madre. Se ha informado de la aparición de leucopenia y trombocitopenia en
algunos neonatos de madres que recibieron azatioprina durante el embarazo. Se recomienda una
vigilancia hematológica especial durante el embarazo. Por todo ello, no debe iniciarse tratamiento
con azatioprina en pacientes embarazadas o en aquellas que pretendan estarlo en un futuro. La
azatioprina no debe ser administrado durante el embarazo sin una cuidadosa valoración
riesgo/beneficio. Asimismo, deben recomendarse medidas anticonceptivas a las pacientes en edad
fértil que realicen tratamiento con azatioprina.

Ya que se ha identificado 6-mercaptopurina en el calostro y en la leche materna de mujeres en


tratamiento con azatioprina, la lactancia materna está contraindicada.

DOSIS Y POSOLOGIA

*Prevención del rechazo en transplantes: dependiendo del régimen inmunosupresor empleado,


suele administrarse una dosis inicial de hasta 5 mg/kg/día por vía intravenosa u oral durante el
primer día de la terapia. La dosis de mantenimiento debe estar en el rango de 1-4 mg/kg/día, por
vía oral, y debe ser ajustada de acuerdo a las necesidades clínicas y a la tolerancia hematológica.
Solamente cuando la vía oral sea impracticable, se administrará una dosis de mantenimiento de 1-
2,5 mg/kg/día por vía intravenosa. El tratamiento con azatioprina debe mantenerse
indefinidamente, aunque sólo se precisen dosis bajas, a no ser que aparezca una contraindicación.
La interrupción del tratamiento, incluso después de varios años, supone un elevado riesgo de
rechazo en las semanas siguientes.

*Tratamiento de la esclerosis múltiple: la posología habitual es de 2,5 mg/kg/día administrada en


una a tres tomas. Es conveniente esperar un mínimo de un año antes de elaborar conclusiones
sobre los resultados del tratamiento. Si el tratamiento es eficaz y bien tolerado, se recomienda la
retirada del mismo después de cinco años sin nuevos brotes ni agravamiento de la discapacidad.
La continuidad del tratamiento debe reconsiderarse tras diez años de terapia continuada ya que el
posible riesgo de carcinogenicidad aumenta a partir de los 10 años de tratamiento continuado.

*Tratamiento de la artritis reumatoide severa: se utilizado dosis de 1.1-3 mg/kg/día que se han
encontrado equivalentes a las dosis terapeúticas de ciclofosfamida. Inicialmente, se pueden
administrar dosis orales de azatioprina de 1 mg/kg en una dosis única o en dosis divididas. Si el
paciente no responde adecuadamente en 6 a 8 semanas, las dosis se pueden aumentar en 0.5
mg/kg/día a cada 4 semanas. Las dosis máximas diarias no deben exceder 2.5 mg/kg/día. Las dosis
de mantenimiento deben ser posteriormente reducidas en 0.5 mg/kg cada 4-8 semanas hasta
obtener la mínima dosis efectiva.

Tratamiento de las manifestaciones del síndrome de Behcet: se han recomendado dosis de 1-2
mg/kg una vez al día.

*Tratamiento de la enfermedad de Crohn: las dosis de 1.5-2 mg/kg/día por vía oral en adultos han
mostrado un efecto favorable sobre la actividad de la enfermedad, el índice de recaídas y la
necedidad de esteroides. Se han empleado con éxito dosis de 2 mg/kg/día en niños de > 3 años,
siendo posible una reducción de las dosis de esteroides. El tiempo medio de respuesta fué de 4
meses .[272]

*Tratamiento de la colitis ulcerosa: las dosis de 2 mg/kg/día por vía oral han mostrado ser eficaces
como preventivas de las recaídas clínicas y reduciendo las necesidades de esteroides. Pueden ser
necesarios varios meses de tratamiento antes de observar una respuesta favorable. De igual
forma, se han usado dosis de 2 mg/kg/día en niños de > 3 años con colitis ulcerosa refractaria. En
los pacientes que respondieron fué posible una reducción de la dosis de esteroides. El tiempo
medio para observar una respuesta fué de menos de tres meses.

Tratamiento del lupus nefrítico: se han recomendado dosis de 2 a 3 mg/kg por vía oral una vez al
día. Dosis más altas, de 4 mg/kg una vez al día fueron comparadas con prednisona durante varios
años de tratamiento, encontrándose que retardaban el desarrollo del fallo renal mejor que la
prednisona.

*Tratamiento del lupus eritematoso sistémico: algunos clínicos consideran que la azatioprina es el
fármaco citotóxico de elección para el tratamiento del lupus eritematoso sistémico. Las dosis de 2
a 3 mg/kg en combinación con prednisona deben ser programadas de tal forma que después de 6
meses de trataimiento el paciente reciba prednisona sólo en días alternos. Las dosis de azatioprina
se deben reducir hasta la dosis mínima efectiva. Dosis de 50 mg una vez al día pueden ser eficaces
en algunos pacientes.

Dosis en otros procesos: la dosis y la duración del tratamiento variarán de acuerdo con la
enfermedad, su gravedad y la respuesta clínica obtenida. Esta puede no ser evidente hasta
después de algunos días e incluso semanas o meses de iniciarse el tratamiento. Para la mayoría de
las enfermedades, la dosis inicial es de 2-2,5 mg/kg/día por vía oral, que deberá ser ajustada
dentro de estos límites, dependiendo de la respuesta clínica y de la tolerancia hematológica. Dosis
en hepatitis crónica activa: la dosis es de 1-1,5 mg/kg/día por vía oral. Es recomendable
administrar azatioprina durante las comidas para evitar molestias gastrointestinales

Uso en insuficiencia renal y/o hepática: En pacientes con insuficiencia renal y/o hepática, la dosis
debe ser la más baja posible dentro del rango normal.

CONTRAINDICACIONES Y PRECAUCIONES

La azatioprina está contraindicada en pacientes con hipersensibilidad

Insuficiencia renal y/o hepática: Se ha sugerido que la toxicidad de azatioprina puede verse
incrementada en presencia de insuficiencia renal, pero estudios controlados no apoyan esta
sugerencia. No obstante, se recomienda que las dosis utilizadas sean las más bajas dentro del
rango normal de uso y que las respuestas hematológicas sean cuidadosamente monitorizadas. Si
ocurrieran desórdenes hematológicos, la dosis debe ser reducida. azatioprina debe ser usado con
precaución en pacientes con disfunción hepática y se deben realizar recuentos sanguíneos
regulares, así como pruebas funcionales hepáticas. En tales pacientes, el metabolismo de
azatioprina puede estar alterado, y las dosis de azatioprina deben ser reducidas a las más bajas
dentro del rango normal de uso. Si se originan trastornos hepáticos o hematológicos, se debe
reducir la dosis. Una evidencia limitada sugiere que azatioprina no es beneficioso en pacientes con
déficit de la hipoxantina-guanina fosforibosiltransferasa (síndrome de Lesch-Nyham). Por lo tanto,
dado que en estos pacientes el metabolismo de la azatioprina es anormal, no se considera
prudente el uso de este fármaco.

INTERACCIONES

Alopurinol/oxipurinol/tiopurinol: El alopurinol, oxipurinol y tiopurinol inhiben la actividad de la


xantina oxidasa resultando en una reducción de la conversión del ácido 6-tioinosínico
biológicamente activo en ácido 6-tioúrico biológicamente inactivo. Cuando se administra en forma
concomitante el alopurinol, oxipurinol y/o tiopurinol con la 6-mercaptopurina o azatioprina, la
dosis de 6-mercaptopurina y azatioprina debe ser reducida a un cuarto de la dosis original.
REACCIONES ADVERSAS

Reacciones de hipersensibilidad: Ocasionalmente (2%), tras la administración de azatioprina, se


han descrito varios síndromes clínicos que semejan manifestaciones de hipersensibilidad. Los
trastornos observados incluyen: malestar, mareos, nauseas, vómitos, diarrea, fiebre,
entumecimiento, exantema, rash, mialgia, artralgia, trastornos renales e hipotensión. El abandono
inmediato de la azatioprina y la instauración de medidas de soporte circulatorio, cuando fueron
precisas, consiguieron la recuperación en la mayoría de los casos. Tras una reacción de
hipersensibilidad debida a azatioprina, la continuidad del tratamiento debe ser cuidadosamente
considerada de forma individual. Una rara reacción de hipersensibilidad se manifiesta como
enfermedad de Raynaud y edema pulmonar.

Hematopoyesis: El uso terapéutico de azatioprina puede asociarse con cierta depresión de médula
ósea (2%), reversible y dosis-dependiente, expresada habitualmente como leucopenia, aunque
también es posible su aparición en forma de anemia o trombocitopenia. Asociados a la utilización
de azatioprina se han podido observar incrementos dosis-dependientes en el volumen corpuscular
medio (VCM) y la hemoglobina corpuscular media (HCM). También se han demostrado cambios
megalobásticos en médula ósea, aunque son muy raras la anemia megaloblástica y la hipoplasia
eritroide. La asociación de azatioprina con alopurinol sin la consiguiente reducción en las dosis del
primero conduce a una supresión de médula ósea y a pancitopenia.

Susceptibilidad a infecciones: Los receptores de transplantes en tratamiento con azatioprina y


esteroides han mostrado una susceptibilidad aumentada a infecciones virales, bacterianas y
micóticas (7,4%), afectando tanto a piel como a otros sistemas. La utilización de azatioprina en
otras patologías no parece aumentar la susceptibilidad a padecer infecciones.

Aparato gastrointestinal: Una minoría de pacientes experimenta náuseas con la toma de


azatioprina por primera vez. Esta situación puede evitarse administrando los comprimidos después
de las comidas. En pacientes transplantados en terapia inmunosupresora se han descrito graves
complicaciones, incluyendo colitis, diverticulitis y perforación intestinal. Sin embargo, la etiología
no está claramente establecida, y las altas dosis de esteroides podrían estar implicadas. En
pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal tratados con azatioprina se ha informado de la
aparición de diarrea grave, recurrente con la reintroducción. La posibilidad de que el agravamiento
del cuadro pueda estar relacionado con el fármaco debe ser tenido en consideración durante el
tratamiento de estos pacientes. La pancreatitis se ha observado en un pequeño porcentaje de
pacientes (3,3%) en tratamiento con azatioprina, especialmente en transplantados renales y
aquellos diagnosticados de enfermedad inflamatoria intestinal. Existen dificultades para asociar la
pancreatitis con la administración de un fármaco en particular, aunque la reintroducción ha
confirmado la relación con azatioprina en alguna ocasión. Ocasionalmente se ha comunicado la
aparición de colestasis y deterioro de la función hepática, asociados al tratamiento con
azatioprina, con carácter reversible en cuanto se abandona la terapia. Se ha informado,
fundamentalmente en pacientes transplantados, de una rara, aunque grave, enfermedad veno-
oclusiva hepática, asociada con la administración crónica de azatioprina. En algunos casos, con la
retirada de azatioprina ha resultado una mejora temporal o permanente de la histología hepática y
de su sintomatología. También se han descrito estomatitis (ulceraciones de la cavidad oral),
esofagitis y esteatorrea.

Aparato respiratorio: Se ha descrito, de forma aislada, algún caso de neumonitis reversible.

Piel y anejos: La pérdida de cabello se ha descrito en numerosas ocasiones asociada al tratamiento


con azatioprina u otros inmunosupresores.

En multitud de ocasiones, la situación se resuelve de forma espontánea, a pesar de la continuación


de la terapia. La relación entre alopecia y azatioprina no está clara.

presentacion

* Vial conteniendo 50mg de polvo liofilizado de Azatioprina. (Únicamente: IV Bolus o perfusión


IV).

* Comprimidos recubiertos de 50mg de Azatioprina.

MMF –MICOFENOLATO DE MOFETIL

Agente inmunosupresor éster del ácido micofenólico, potente inhibidor, selectivo, no competitivo
y reversible de la inosina monofosfato-deshidrogenasa; inhibe, por tanto, la síntesis de novo del
nucleótido guanosina no incorporándose al ADN. Tiene unos efectos citostáticos más potentes en
los linfocitos T y B ya que dependen de una manera decisiva para su proliferación de la síntesis de
novo de purinas. Así los linfocitos quedan detenidos en la fase S del ciclo celular y se produce una
reducción en la generación de linfocitos efectores para la inmunidad mediada por células T y la
producción de anticuerpos.

El micofenolato mofetilo es un pro-fármaco de ácido micofenólico, un agente inmunosupresor


aislado de un cultivo de Penicillium en 1898. Sin embargo, no fue hasta la década de los 70 que
comenzaron a estudiarse sus propiedades inmunosupresoras. En la clínica, el micofenolato se
utiliza concomitantemente con la ciclosporina y corticoides para prevenir el rechazo en los
trasplantados de riñón. Aunque el micofenolato asociado a la ciclosporina no muestra unos
beneficios significativamente superiores a los de un tratamiento estándar, la nefrotoxicidad del
micofenolato es menor que la de la ciclosporina, lo que permite reducir las dosis de esta. El ácido
micofenólicos ha sido también utilizado en pacientes con artritis reumatoide, incluyendo a
pacientes resistentes al metotrexato.
Mecanismo de acción: el ácido micofenólico inhibe la síntesis de las purinas en los linfocitos al
inhibir, de forma no competitiva, la enzima inosina monofosfato deshidrogenasa. Este enzima
tiene una importancia vital en la síntesis de novo de las purinas y es un factor limitante en la
conversión de inosina monofosfato a guanosina monofosfato. Esta última es un importante
intermedio en la síntesis del ADN, ARN, proteínas y glicoproteínas. A diferencia de otras células
que pueden utilizar guanosina monofosfato procedente del catabolismo, los linfocitos necesitan
sintetizarlo de novo,. El ácido micofenólico, al inhibir la enzima inosina monofosfato
deshidrogenasa impide la proliferación de línfocitos y la formación de moléculas de adhesión en
respuesta a un estímulo antigénico o mitógeno. Las moléculas de adhesión se encuentran en la
superficie de las células T activadas.

Farmacocinética: el micofenolato mofetilo se administra por vía oral o intravenosa. Después de la


administración oral, el micofenolato mofetilo es rápida y extensamente absorbido. Una vez en la
corriente sanguínea, el micofenolato es hidrolizado a ácido mifenólico, que es realmente el
fármaco activo. Cuando el fármaco se administra por vía intravenosa, pueden medirse niveles
plasmáticos de micofenolato mofetilo. Sin embargo, a los 5 minutos de terminada la infusión ya
sólo es observado el ácido micofenólico Las concentraciones máximas de ácido micofenólico
después de la administración oral aparecen a los 36-42 minutos. La biodisponibilidad absoluta es
del 94% aunque la presencia de alimento en el estómago reduce la absorción en una 40%. El ácido
micofenólico se une extensamente a las proteínas del plasma (> 90%) siendo metabolizado en el
hígado a un glucurónido inactivo. Los estudios farmacocinéticos en animales muestran que el
ácido micofenólico se excreta en la bilis y es extensamente enterohepáticamente recirculado lo
que resulta en un segundo pico de altas concentraciones plasmáticas a las 6-12 horas después de
la administración. Aproximadamente el 90% de una dosis única es recuperado en la orina las heces
en forma de glucurónido.

La semi-vida de eliminación es de 17.9 horas después de la administración oral y de 16.6 horas


después de la administración intravenosa. Los pacientes con insuficiencia renal muestran un
aumento del 50% de las concentraciones del ácido micofenólico, mientras que el glucurónido
aumenta entre 3 y 6 veces. La hemodiálisis no elimina el ácido micofenólico aunque parte del
glucurónido es filtrado cuando se encuentra en altas concentraciones.

INDICACIONES Y POSOLOGIA

Tratamiento del rechazo agudo del trasplante de riñón:

Administración oral

Adultos: en pacientes con rechazo de un trasplante renal, la administración de 1.5 g de


micofenolato mofetilo dos veces al día durante 5 días conjuntamente con ciclosporina y
corticoides orales de mantenimiento. Aunque la eficacia del micofenolato fue superior a la
metilprednisolona intravenosa, no se observaron diferencias estadísticamente significativas

Profilaxis de rechazo del trasplante de riñón con o sin inducción antitimocítica:

Administración intravenosa
Adultos: la dosis inicial se debe administrar en las primeras 24 horas después del trasplante. Se
recomienda una dosis de 1 g iv. en infusión de 2 horas de duración, en combinación con
corticoides y ciclosporina. Seguidamente se administran 2 g/día. No se consiguen mejores
resultados con dosis de 3 g/día

Administración oral:

Adultos: se recomienda una dosis de 1 g dos veces al día, concomitantemente con corticoides y
ciclosporina. No se consiguen mejores resultados con dosis de 3 g/día. La dosis inicial se debe
administrar tan pronto como sea posible después del trasplante

Niños: 600 mg/m2 dos veces al día de la suspensión oral, no excediendo los 2 g/día. Cuando se
administra en cápsulas se recomiendan dos cápsulas de 750 mg para niños de una superficie
corporal de 1.25 a 1.5 m2. Se han administrado dosis de 8 a 30 mg dos veces al día (en
combinación con ciclosporina y prednisona) después de una inducción secuencial con la globulina
antitimocito durante 11 meses. Los rechazos se redujeron en un 13% con respecto a los
tratamientos de referencia

Prevención del rechazo en el trasplante de corazón o del trasplante de hígado:

Administración intravenosa:

Adultos: 1.5 g en infusión intravenosa de al menos 2 horas de duración 2 veces al día en


combinación con ciclosporina y corticoides. La primera dosis se debe administrar en las primeras
24 horas después del trasplante

Administración oral:

Adultos: 1.5 g dos veces al día en combinación con corticoides y ciclosporina. La primera dosis se
debe administrar lo antes posible después del trasplante

Tratamiento de la artritis reumatoide:

Administración oral:

Adultos: se han utilizado dosis de 250 mg a 2 g al día. Las dosis más altas estuvieron asociadas con
una mejoría de los marcadores de la enfermedad reumatoide.

Tratamiento de la enfermedad injerto frente al huésped aguda:

Administración oral:

Adultos: en 17 pacientes con enfermedad injerto frente al huésped después de un trasplante de


médula o de células madre hematopoyéticas, el micofenolato en dosis de 2 g/día
concomitantemente con ciclosporina y prednisolona produjo una sustancial mejoría de la
patología en el 65% de los casos. Además, la administración de micofenolato mofetilo permitió
una reducción de las dosis de prednisolona.

CONTRAINDICACIONES Y ADVERTENCIAS

El micofenolato mofetilo se debe utilizar con precaución en pacientes con una enfermedad
digestiva activa, ya que produce efectos secundarios digestivos que pueden agravar una patología
previa. En particular, el micofenolato mofetilo está contraindicado en los pacientes con úlcera
péptica. En los pacientes con insuficiencia renal (aclaramiento de creatinina < 25 ml/min) o
insuficiencia renal. En los pacientes con trasplante renal no se deben administrar dosis superiores
de 1 g dos veces al día después del trasplante, mientras que el CrCl < 25 ml/min. No se conocen las
dosis óptimas de micofenolato mofetilo en pacientes con insuficiencia renal grave trasplantados
de corazón o de hígado y, por lo tanto, no se debe administrar a estos enfermos a menos que los
beneficios sean superiores a los posible riesgos.

La presencia de diarrea reduce notablemente la biodisponibilidad del micofenolato mofetilo, por


lo que la eficacia del mismo puede quedar reducida. Adicionalmente, la diarrea puede ser
exacerbada por este fármaco. Se recomienda un control previo de la diarrea antes de iniciar un
curso de tratamiento con micofenolato.

Como ocurre con cualquier tratamiento inmunosupresor, pueden desarrollarse infecciones


bacterianas, micóticas o víricas durante el tratamiento con micofenolato mofetilo. Puede ocurrir la
reactivación de una infección vírica latente (p.ej. el herpes zoster) por lo que se recomienda
precaución a la hora de administrar el fármaco. Además, los pacientes deberán ser aleccionados
para que contacten con su médico al menor síntoma de infección. Si esta se desarrollase, se debe
reducir la dosis de inmunosupresor e iniciar un tratamiento anti-infeccioso adecuado.

La administración de micofenolato mofetilo puede ocasionar anemia, neutropenia,


trombocitopenia y leucopenia. Aunque esta reacción adversa ocurre en menos del 5% de los
pacientes tratados, recomienda una estrecha vigilancia de los parámetros hemáticos, en particular
si existe un supresión de la función medular. Se deben realizar análisis de sangre una vez a la
semana durante el primer mes, dos veces al mes durante el segundo y tercer mes y una vez al mes
durante el primer año de tratamiento. Si la cuenta de neutrófilos cayera por debajo de los
1500/mm3, se debe interrumpir el tratamiento con micofenolato mofetilo, reanudándolo cuanto
los neutrófilos hayan recuperado su valor normal. Los pacientes recibirán instrucciones para
comunicar a su médico cualquier síntoma de una supresión de la médula ósea (infección,
hemorragia inexplicable, aparición de cardenales, etc).

Clasificación de la FDA de riesgo en el embarazo

El micofenolato mofetilo se clasifica dentro de la categoría C de riesgo en el embarazo. Se


desconoce los efectos que este fármaco puede ocasionar durante la gestación. Si embargo, en los
animales de laboratorio, el micofenolato es teratogénico produciendo resorciones fetales y
malformaciones. Se recomienda que las mujeres que vayan a recibir el micofenolato se hagan un
test de embarazo una semana antes de iniciar el tratamiento e iniciar este solamente si los
resultados del test son negativos. Si el embarazo ocurriese durante el tratamiento, el médico y la
paciente deberán considerar la posibilidad de interrumpir el embarazo.

Debe evitarse el contacto de la piel y las mucosas con los preparados de micofenolato mofetilo y
los comprimidos no deben ser triturados.

Los pacientes tratados con micofenolato mofetilo conjuntamente con otros inmunosupresores
tienen un mayor riesgo que la población en general de desarrollar linfomas y otras neoplasias, en
particular cánceres de piel.

Los pacientes tratados con micofenolato mofetilo deben evitar la exposición al sol, llevando unas
prendas adecuadas y utilizando cremas solares con un factor de protección superior a 15.

Dado que el micofenolato mofetilo es un inhibidor de la inosina monofosfato deshidrogenasa, su


administración debe ser evitada a pacientes con deficiencia hereditaria de la hipoxantina-guanina
fosforibosil transferasa, tales con los sujetos con síndrome de Lesch-Nyhan o síndrome de Kelly-
Seegmiller.

INTERACCIONES

•Aciclovir: pueden aumentarse las concentraciones plasmáticas de aciclovir. Precaución cuando


esté deteriorada la función renal por posibilidad de que se eleve la concentración de ambas
sustancias.

REACCIONES ADVERSAS

Las reacciones adversas más frecuentes, asociadas con el uso del micofenolato mofetilo, se
localizan en el tracto digestivo, siendo sobre todo diarrea y vómitos. Más del 10% de los pacientes
tratados experimentan algún efecto secundario digestivo, incluyendo náuseas/vómitos, heces
blandas, diarrea, flatulencia, dolor abdominal, constipación, dispepsia, candidiasis oral y anorexia.
Adicionalmente, se han descrito casos de hemorragias gástricas con úlcera péptica u otras
ulceraciones del tracto digestivo en in 3% de pacientes con trasplante renal y hasta un 5.4% en los
pacientes con trasplante de corazón.

También son frecuentes los efectos secundarios sobre el tracto urinario incluyendo la urgencia,
frecuencia y disuria. Sin embargo, con el tiempo las reacciones adversas sobre los aparatos
digestivo y urinario se van mitigando.

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