Está en la página 1de 8

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA

DIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO


CENTRO LOCAL CARABOBO
ASIGNATURA: ANDRAGOGÍA

EL APRENDIZAJE ANDRAGÓGICO EN LAS DIVERSAS ETAPAS DE LA


VIDA HUMANA

Participantes
C.I. 16630566 Daniel Guerra.
C.I. 16897193 George Cárdenas.
Facilitadora: Prof. Nora Uzcátegui

Carabobo, mayo 2021


EL APRENDIZAJE ANDRAGÓGICO EN LAS DIVERSAS ETAPAS DE LA
VIDA HUMANA

Es innegable la necesidad de conocimiento que tiene el ser humano, en especial en


la edad adulta, bien sea de manera formal o informal, desde aprender una labor o
adquirir conocimientos científicos, los deseos de aprender siempre están presentes, en
unos casos en mayor nivel que en otros, pero eso no significa que estos últimos no
estén necesitados de conocimiento, por esa razón se suele hacer referencia las
personas son similares en cuanto a la necesidad de desarrollarse, investigar y crecer
en cuando a conocimiento se refiere. La mayor parte de los aprendizajes adquiridos se
logran a lo largo de la vida mediante cada una de las experiencias de las que es
partícipe el individuo a lo largo de su existencia.

En lo que, al campo de la educación formal y su influencia en la educación


universitaria para adultos, en especial en la educación a distancia, el docente debe
poseer características y cualidades muy específicas, ya que, aunque está inmerso
dentro de la misma labor educativa, los procesos son muy distintos en relación a
aquellos docentes de instituciones de educación básica o universitaria con
características presenciales y docentes bajo modalidad de enseñanza-aprendizaje
tradicional.

En cuanto a los procesos educativos relacionados a la educación abierta y a


distancia, con su particular característica andragógica, se resalta la figura del docente
facilitador, quien es presentado como un sujeto capaz de motivar, orientar, guiar y
fomentar una “sinergia positiva”, de esta manera podrá romper así con el estigma
tradicionalista en el cual el docente es netamente un expositor de clases magistrales
que muestra sus conocimientos adquiridos a lo largo de la formación académica que
haya tenido. De acuerdo a lo expresado en el documento Unidad Curricular
Andragogía (805) de la Universidad Nacional Abierta.

El Andragogo además de ser competente en su área de conocimiento y


ser experto en estrategias didácticas de aprendizaje para sensibilizar a
los Participantes a involucrarse en el conocimiento de nuevas
competencias y saberes, por lo general, siempre está dispuesto a
propiciar relaciones interpersonales en la praxis educativa en la que ser
evaluador, consultor, asesor, planificador, programador, guía, maestro,
técnico, mentor, instructor, orientador, consejero y tutor, constituyen
algunas peculiaridades pertinentes con su perfil de desempeño. (Mildred
Pérez, 2010)
Lo expresado en la cita anterior implica que el docente, e incluso el participante,
no solo debe poseer conocimientos de su área, sino que de ser capaz de administrar y
manejar estrategias de aprendizaje autónomo que permitan ser capaz de involucrarse
y apropiarse de diversas formas de aprendizaje a distancia; esto conlleva a que no
solo el docente facilitador debe estar en la condición de saber promover procesos de
aprendizaje, sino que también, el sujeto que aprende debe tener la predisposición para
aprender.

Por tales razones tanto el facilitador como el participante deben estar en


consonancia, a fin de que se pueda llevar acabo el proceso de aprender a aprender. Se
necesita en este caso, que el participante involucrado en el proceso de formación
formal esté decidido a querer aprender, y que esté consciente de que los estudios
basados en características necesitan que participante sea capaz de autodirigirse y
autorregularse en cuando a lo que quiere aprender y cómo lo va a aprender,
demostrando así su madurez, interés y experiencia.

Etapas de la vida humana

De acuerdo a la Declaración Universal de los Derechos Humanos proclamada por


la Asamblea General de las Naciones Unidas en París, el 10 de diciembre de 1948, en
si artículo 1: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos
y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los
unos con los otros”, pero a pesar de esto los seres humanos evolucionamos de manera
distinta, evidenciándose esto en las características, cualidades, conocimientos, entre
otros. Hay quienes se esfuerzan por desarrollarse de manera integral, mientras que
otros no insisten y quedan estancados en ciertos aspectos de su vida.
Lo antes descrito se puede representar mediante las diversas etapas de la vida
humana, las cuales son cumplidas por todos, pero en diferente grado de logro y
satisfacción. De acuerdo a Ludojoski, R. (1978), en el documento: Antropología o
Educación para el Hombre, se nombran las siguientes etapas:

 De la vida intrauterina a la vida extrauterina.


 Del período del neonato a la infancia.
 De la infancia a la niñez.
 De la niñez a la pubertad.
 De la pubertad a la adolescencia.
 De la adolescencia a la juventud.
 De la juventud a la adultez.
 De la adultez a la mayoridad.
 De la mayoridad a la ancianidad.
En cada una de las etapas nombras por Ludojoski la experiencia es responsable del
cambio o transformación conductual y cognitiva del individuo, en ella se ve reflejado
el aprendizaje. No se sabe a ciencia cierta cual es la edad etapa correcta para aprender
o desarrollar habilidades cognitivas asociadas al aprendizaje, los científicos han
descubierto que una persona puede seguir aprendiendo a lo largo de toda su vida, sin
importar la edad.
Por razones como las expuestas anteriormente es que las teorías del aprendizaje
tienden a transformarse y evolucionar en si misma o abrir paso para que otras se
desarrollen, cada una de ellas es un punto de partida para que se puedan realizar
nuevos hallazgos y crear nuevas hipótesis sobre el aprendizaje en cada una de las
etapas de la vida.

La adultez y sus rasgos diferenciales

Desde su nacimiento hasta la vejez el hombre es capaz de desarrollar plenamente


sus habilidades, siempre y cuando haga un uso óptimo de los elementos de su entorno
que le permitan aprender de la mejor manera, cabe destacar que a lo largo de la vida
los procesos de aprendizaje sufren cambios, se transforman, en unos momentos
pueden ser óptimos y en otros presentar ciertas deficiencias que puede desacelerar su
capacidad de aprender, pero estos independientemente del tiempo que se lleve en
alcanzarlos, formará parte de la preocupación del hombre por conocerse así mismo.

Hay que tener en cuenta que a medida que el ser humano avanza en cuando a su
edad, sus habilidades de aprendizaje se puede ver menguadas y se establece una
brecha de aprendizaje en comparación con otros más jóvenes, esto se da debido a que
se pierde la agilidad tanto física como mental; sin embargo, el hecho de aprender
sigue siendo posible siempre y cuando el adulto en situación de aprendizaje sea capaz
de organizar y diseñar adecuadamente espacios de estudio que le permitan adquirir
nuevos conocimientos y reforzar lo ya aprendido.

La necesidad de educación no es idéntica en todos los períodos de la vida


del hombre… Cada una de estas etapas tiene su contenido específico que
debe ser vivido y vivenciado plenamente por cada ser humano… requiere
un esfuerzo humanizante particular, a fin de transformarse en etapas de
progresivo desarrollo de la personalidad. (Ludojoski, R. 1978)

Lo expresado en la cita realizada anteriormente deja en evidencia que el hombre para


la correcta apropiación del conocimiento a lo largo de la vida debe cumplir a
cabalidad cada una de las etapas propias de la edad en la que se encuentre, esto trae
como consecuencia que se puedan evidenciar ventajas o desventajas durante cada una
de ellas, pero también traen como consecuencia que el aprendizaje adquirido sea
significativo, y que cada una de las desventajas de la etapa anterior pueda ser
superada en la siguiente, de acuerdo a las necesidades del individuo, a eso se refiere
Lersch (1966), cuando hace referencia a que cada una de las cada una de las
necesidades de las etapas vividas por el ser humano corresponden a una necesidad
interior que necesita ser solventada.

Características del proceso de aprendizaje del adulto


La diferenciación entre el estudiante niño o adolescente y el alumno adulto es el
pilar sobre el que se sustentan los principios andragógicos, según Knowles (1980)
plantea dos “cuestiones críticas” para determinar cuándo el alumno debe ser tratado
como adulto que responde desde dos perspectivas, una social y otra psicológica. En
primer lugar, desde una perspectiva social, una persona es adulta cuando desempeña
roles de adulto y se comporta como tal: “una persona es adulta en la medida en que el
individuo desempeña roles sociales típicamente asignados por nuestra cultura a
aquellos que considera adultos, como el rol de trabajador, esposo (a), pariente,
ciudadano responsable, soldado” (p. 24). Knowles (1980) afirma que el desarrollo
social es en el adulto tan importante como la maduración mental y psicológica en el
niño. En segundo lugar, desde una perspectiva psicológica una persona es adulta
cuando su autoconcepto es el de persona adulta: “una persona es un adulto en la
medida en que el individuo se percibe a sí mismo o a sí misma como esencialmente
responsable de su propia vida” (p. 24).
La individualización de la enseñanza-aprendizaje que defiende la andragogía
requiere el estudio de las diferencias personales en cuanto a inteligencia, estilos
cognitivos, estilos de aprendizaje y dominancia cerebral, por otra parte, la
investigación en la psicología del desarrollo apunta a que a lo largo de la vida las
personas atraveiesan por distintas etapas que conllevan diferentes “tareas” a realizar.
Por tanto, la etapa de la vida y de la carrera profesional en la que se encuentra una
persona puede marcar, no sólo el concepto que tiene de sí misma, sino otros aspectos
importantes para el aprendizaje como la motivación o el interés hacia unas
actividades de aprendizaje y no otras.
Desde el modelo andragógico se asume que el adulto tiene el autoconcepto de ser
responsable de sus propias decisiones, de su propia vida. Una vez ha alcanzado ese
autoconcepto desarrolla una profunda necesidad psicológica de ser visto y tratado por
los demás como capacitado para la autodirección. Esto puede explicar por qué se
molesta y se resiste en situaciones donde siente que otros están tratando de imponerle
su voluntad. Pero esto presenta, según Knowles (1990), para los educadores de
adultos un problema en el momento en que un adulto entra en una actividad
etiquetada como educación o formación.
El adulto se remonta a su condición previa de estudiante, se cruza de brazos, se
sienta y dice “enseñame”. El problema, según Knowles (1990) surge cuando se da por
supuesto que tiene que ser así y, en consecuencia, los profesores y administradores
comienzan a tratarlos como niños, puesto que se crea un conflicto en su interior entre
su modelo intelectual, estudiante igual dependiente, y la necesidad psicológica más
profunda, tal vez subconsciente de ser autodirigido. La forma en que la mayoría de
las personas lidian con este conflicto psicológico es tratar de huir de la situación, lo
que probablemente explica en parte la alta tasa de abandono en la educación de
adultos voluntaria.
Según Knowles et al. (2005), una persona puede tener un alto grado de autonomía
y, sin embargo, decidir aprender en un entorno instruccional altamente dirigido por
un profesor. La decisión puede verse influida por el estilo de aprendizaje, la
necesidad de rapidez u otra conveniencia, pero lo más habitual es que este tipo de
decisión venga determinada por un bajo o nulo conocimiento previo sobre la materia
a aprender y/o la mejor manera de aprender el tipo de material de que se trata

Aporte de la Andragogía a la educación del adulto.


Thorndike (1928) postula en el libro, Adult Interests (1935), algunos
cuestionamientos sobre cómo aprenden los adultos. Como consecuencia al trabajo
realizado por Thorndike, los docentes han tenido soportes científicos para comprobar
que los adultos tienen diferentes formas de aprendizaje con respecto al de los niños;
tales diferencias son: los niños trabajan de manera guiada ya que hay una
dependencia entre el educando y el educador, en cambio los adultos trabajan de forma
independiente y el docente actúa como facilitador. Los estudiantes adultos no
dependen del maestro.
Por otra parte, el niño no tiene ocupaciones diferentes a las de su educación, juego
y familia, mientras que un estudiante adulto tiene múltiples preocupaciones tales
como su vida familiar, amorosa, laboral, académica y en adición a eso la cantidad de
experiencias acumuladas a lo largo de la vida que le generan enseñanzas, traumas,
sueños, fortalecimiento o por el contrario debilidad de la autoestima. Es así como
estos factores hacen de la educación para adultos un sistema influenciado por
diferentes variables. Así mismo Lindeman (1926) presenta en su obra The Meaning
of adult Education que el enfoque de la educación para adultos constará de
situaciones no de temas, esto quiere decir que el currículo utilizado en población
adulta debe estar enfocado a los intereses, necesidades y experiencias de los
estudiantes. Otra de las afirmaciones de Lindeman es que la enseñanza autoritaria, los
exámenes y las fórmulas pedagógicas rígidas imposibilitan el pensamiento original y
no tienen lugar en la educación para adultos, con esto se reafirma que la metodología
usada debe ser totalmente dirigida a la realidad y se deben ver reflejadas las vivencias
del estudiante, para así observar avances en el proceso aprendizaje.
Knowles (1998) realizó estudios que permitieron conocer el proceso de enseñanza-
aprendizaje del adulto; una educación que se centra más en el crecimiento individual
del estudiante puesto que en el trabajo con adultos no se trata de llegar con nuevos
conocimientos sino de identificar que saben acerca de un tema para así complementar
la información y de esta forma dar elementos para que el adulto pueda cambiar
aquellas ideas falsas que ha manejado por mucho tiempo.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Adam, E (2001) Teoría Sinérgica del Aprendizaje en la Educación Superior. II


Jornadas de Investigación, "Encuentro con la Educación”. Calabozo
Universidad Rómulo Gallego Documento en línea. En
http://www.uniedpa.org/artteoriasinergyeducsup.htm
Ludojoski, R. (1978). Antropogogía o Educación del Hombre. Argentina, Buenos
Aires: Guadalupe. Mansilla
Naciones Unidadas. Declaración Universal de los Derechos Humanos.
[DOCUMENTO EN LÍNEA] Recuperado de: https://www.un.org/es/about-
us/universal-declaration-of-human-rights.
Rodríguez, A., Uzcátegui, N., y Marrero, T. (1987) La adultez, una exploración
inconclusa. Caracas.

También podría gustarte