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EL PROCESO DE DECISIÓN

Si tomar decisiones es identificar y seleccionar un curso de acción para enfrentar un problema


específico u obtener ventajas cuando se presenta una oportunidad, evaluar es introducir
racionalidad para que se elija la mejor opción (alternativa). De esta manera se puede decir que el
proceso decisorio es el camino mental que se sigue para tomar una decisión. Este proceso se
ajusta a las siguientes etapas:

1. Identificación del problema: esta etapa está caracterizada por tres aspectos: la definición del
problema, el diagnóstico de los recursos y la identificación de los objetivos de la decisión
En este momento el formulador del proyecto acude a informes, hace observaciones personales, se
documenta sobre el asunto, escucha a los expertos, verifica antecedentes y hechos pasados y
recopila la información fundamental para disminuir la incertidumbre sobre el o los cursos de acción
que vaya a examinar, dado que la decisión puede tomarse en ambientes de certeza, riesgo e
incertidumbre .
2. Elabora alternativas: en esta etapa se desarrollan cursos de acción alternativos usando la
creatividad y la innovación y asignando costos y beneficios a cada alternativa.

2. Evaluación de alternativas: En esta etapa se comparan las alternativas en base a un criterio


definitivo (costos, tiempo, rentabilidad-eficiencia y otros) para elegir la más adecuada para el
alcance del objetivo propuesto.

3. Selección de la alternativa preferida: en esta etapa se define la asignación de los recursos en


base a un programa de acciones decididas (gerencia del montaje). Igualmente se preparan los
métodos para medir el progreso de la

4. alternativa ejecutada y tomar las acciones correctivas (evaluación del seguimiento).

5. Evaluación ex-post (de resultados): esta última etapa verifica lo planeado frente a los

resultados alcanzados por medio de un procedimiento de monitoreo; preguntas como: ¿fue el


desempeño de las personas equivalente a las expectativas? ¿se incrementaron los costos?
¿era el esquema de gestión el adecuado para manejar las inversiones? Son claves en esta
etapa de verificación de los objetivos.

COSTOS PARA TOMA DE DECISIONES


La decisión implica la selección de alternativas sobre diferentes cursos de acción; o sea que el
proceso decisorio implica opción y elección. Cuando los valores cuantitativos pueden asignarse a
las diferentes alternativas, la evaluación de proyectos da la señal de cual es la alternativa más
conveniente desde el punto de vista de los costos.
Los costos pertinentes a una decisión no pasan por la clasificación de sus características (costos
fijos, variables, semivariables) sino más bien por su comportamiento incremental o muerto. En tal
sentido los costos incrementales son costos adicionales; o sea son costos en los que no se
incurriría sino se emprende el proyecto. Por tanto son costos que se pueden evitar si no se toma la
decisión. Los costos incrementales también pueden considerarse como la diferencia entre los
costos totales que resultan de una situación con cambio menos los costos de una situación sin
cambio. En tal sentido se expresan, bajo el concepto de derivada como el cambio en los costos
totales ante el cambio en una unidad de producción (que pueden ser en niveles de cien mil, diez
mil unidades, y otros). En este sentido son costos diferenciales.

Ahora, aunque los costos variables generalmente pueden ser incrementales, los costos
incrementales también pueden incluir costos fijos; tal es el caso cuando, por cambios de un nivel
de producción a otro, se incorporan: maquinarias, alquileres, intereses, u otros costos de
naturaleza fija.

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EJEMPLOS DE COSTOS EVITABLES E INEVITABLES

Proyecto 1:

(i) Decisión de formar o no una empresa

Supongamos que una persona quiere saber, disponiendo de un capital, si acaso construye o
no una fabrica. Para ello contrata los servicios de un ingeniero que realiza los planos y cálculos
de la instalación, determinando cual será la capacidad óptima de la misma y la maquinaria
necesaria para la puesta en marcha. El ingeniero cobra por el asesoramiento $ 250. Esta
cantidad ha sido ya gastada para que se hiciera el estudio de factibilidad. El ingeniero muestra
que los gastos que demanda la construcción y operación de la fábrica serían:

-Mano de obra $ 5400


-Patente anual $ 350
-Permiso para la construcción de la fabrica $ 700

Supongamos que la persona que desea realizar esta inversión trabaja actualmente en la
empresa, sonde le pagan $ 155 año. Si el construyera su propia fabrica, tendría que dejar ese
trabajo y dejaría de percibir los $ 155. Por lo tanto, este constituye su “sueldo alternativo”: va a
formar la empresa si por lo menos puede ganar en ella los $ 155 que
podría ganar trabajando en su ocupación “alternativa”. Es por ello que aunque no vaya a figurar
en la planilla de sueldos esta cantidad, para la decisión de formar la empresa debe imputarse
como costo ya que es el sueldo alternativo que la persona podría ganar en otra parte ( ya que
dejaría de percibirlo por trabajar en su propia empresa).

Supongamos que esta persona tiene un capital propio de $ 10.000, que están invertidos en
bonos, caja de ahorro o debentures. Además, dispone de un crédito bancario hasta 1.500, que
es renovable año a año. Se necesita, para la fábrica, comprar una máquina que cuesta $9.000
y un edificio que cuesta $500. Se supone que la maquina y el edificio van a durar
indefinidamente; es decir que no se desgasta o deprecia con el uso. Suponga que se necesita
mantener un capital circulante de $1.300 en concepto de inventarios, saldos bancarios, etc.
Suponga, además, que existe un impuesto anual del 1% sobre el valor de la maquinaria y
edificios.

Para simplificar el ejemplo, se supone que en esta economía rige una tasa del interés del 10%,
que es igual tanto para el que pide prestado como para el que presta, como también es lo que
puede obtenerse en caja de ahorro, bonos y debentures.

¿Cuál será el ingreso anual mínimo que va a tentar a esta persona para formar la empresa? Es
decir, ¿cuáles son los costos pertinentes para esta decisión? Por una parte, se tienen los
siguientes “costos de operación”:
-Mano de obra $5.400
-Patente anual $ 300
-Sueldo alternativo $ 155
-Impuesto a la máquina y edificio $ 95
TOTAL $6.000

Por otra parte, la persona exigirá que el capital propio invertido en la empresa le reditúe como
mínimo el 10%, ya que en caso contrario lo dejará invertido en bonos o acciones que dan ese
10%. Por lo tanto, aunque el ítem "interés sobre el capital propio" tampoco vaya a figurar en
los libros de contabilidad de la empresa como un costo aceptado por la ley de impuestos,
para la decisión de formar o no la empresa hay que considerarlo como tal, ya que al distraerlo
de otros usos su dueño deja de percibir ese interés. Con esto, habrá un cargo imputado de $
1.000 anuales por concepto de interés sobre el capital propio invertido en la empresa.

Pero el capital total que se debe invertir en la empresa es de $ 11.500, que se distribuye
como sigue: $ 9.000 en la máquina, $ 700 en el permiso, $ 1.300 en capital circulante o de
operación y $ 500 en el edificio. Para financiar estos gastos deberá usar todo el crédito
bancario, con un costo anual en intereses bancarios de $ 150. De esta forma, el costo por
concepto de interés sobre el capital es de $ 1.150 = $ 1.000 por el propio más $ 150 por el
prestado.

Por lo tanto, los costos totales pertinentes serían:

-Impuesto sobre maquina y edificio $95


-Mano de obra $5.400
-Patente anual $350
-Sueldo alternativo $155
SUBTOTAL $6.000 (costos “directos”)

-Interés de capital propio $1.000


-Interés de capital prestado $150
SUBTOTAL $1.150
TOTAL $7.150

Una manera alternativa de llegar al "costo de capital" es razonar así: Si se decide formar la
empresa, el dueño deberá pagar los $ 700 por concepto de permiso de construcción,
distrayéndolos de otra posible inversión alternativa (como sería caja de ahorro) en donde
percibiría $ 70 anuales en intereses; por lo tanto, deberá incluirse como costo pertinente a la
decisión de formar la empresa ese interés sobre el capital involucrado ("invertido") en el
permiso. Lo mismo sucede con el capital circulante, ya que esos $ 1.300, de no formar la
empresa, pueden invertirse en otra parte al lO% anual; entonces, debe exigirse un retorno de
$ 130 sobre el capital "invertido " en inventarios, etc. Así se procede para cada uno de los
ítem que componen el capital.

-Interés permiso $70


-Interés capital circulante $130
-Interés edificio $50
-Interés máquina $900
SUBTOTAL $1.150 (costos de “capital”)

¿Cómo consideramos el gasto de $ 250 que se hizo para pagar al ingeniero?


Ese gasto ya ha sido pagado y, por lo tanto, no puede recuperarse (se descarta la posibilidad,
en este ejemplo, de que el estudio técnico que hizo el ingeniero pueda ser vendido a otra
persona). Esa cantidad ya ha sido gastada y no afecta en nada la decisión de formar o no la
empresa, ya que dé ninguna manera es un costo recuperable. En cambio, todos los demás
costos que figuran en la tabla son recuperables (evitables) por el solo hecho de no formar la
empresa. O sea, son costos que pueden ser recuperados o evitados al tomar la decisión
alternativa de no formar la empresa.
De modo que $ 7.150 es el ingreso anual mínimo que se exigirá para formar la empresa:
conviene formar la empresa sólo si el ingreso anual esperado fuera mayor que los $ 7.150
que el dueño puede "ahorrarse" si no la forma. Con otras palabras, el proyecto de invertir en
la empresa habrá sido "bueno" sólo si el ingreso anual de la inversión es de $ 7.150, por lo
menos, durante la vida infinita de los activos.
Proyecto 2:
Si la planta ya está operando, ¿cuál debe ser el ingreso mínimo exigido por el individuo para

(ii) Decisión de continuar operando la empresa una vez que está formada

seguir trabajándola? Esta es una pregunta completamente distinta de la anterior. No importa


ahora si la inversión original fue buena o mala, sino si una vez realizada ésta, vale o no la
pena seguir operando. En este caso no interesará conocer el pasado, sino mirar hacia el
futuro. Para simplificar, supondremos que las alternativas son cerrar para siempre u operar
para siempre.

Si el individuo cierra la empresa y se emplea en otro lugar, ganaría $ 155, de modo que éste
será un costo alternativo de continuar en ella: debe por lo menos cubrir los $ 155 para
permanecer en ella.
Si suponemos que no ha habido ni se esperan cambios en los convenios de trabajo, será
necesario cubrir los $ 5.400 que se gastarán en mano de obra. También es costo la patente
anual, ya que habrá que pagar los $ 350 para continuar operando. Lo mismo se presume
respecto de los $ 95 pagados en impuestos sobre la máquina y edificio. El permiso de
instalación, sin embargo, no es pertinente a la decisión de continuar o no, ya que fue gastado
y no es recuperable de ninguna manera (como fue el caso del estudio de factibilidad para la
decisión de formar la empresa). ¿Y qué de las máquinas y del edificio?

Como hemos supuesto que la máquina no sufre desgaste, podría pensarse que la alternativa
es venderla en $ 9.000 e invertir ese dinero al 10% en otra parte, por lo que habría que
considerar que el costo alternativo de mantenerla operando es de $ 900. Sin embargo, el
precio de mercado de la máquina, al momento de tomar la decisión, puede no ser igual que
su costo original; puede, incluso, ser mayor. Si suponemos que es sólo $ 2.000, el costo por
concepto de interés sobre el capital recuperable de las máquinas es $ 200 por año, si no
cambia la tasa de interés. Se debe tener en cuenta, también, el costo alternativo del capital
circulante, que sigue siendo $ 1.300, o sea, los $ 130 de interés que devengaría ese capital
en otra parte. Si no ha variado el precio de liquidación del edificio, se debe incluir también un
costo de $ 50 por concepto de interés sobre este capital; si el precio de liquidación fuese
ahora $ 400, se incluiría $ 40 como costo; si es de $ 800, se incluiría $ 80.
Con esto, los costos pertinentes son:

-Costos “directos” $6.000


-Interés recuperable de máq. y equipo $250
-Interés del capital circulante $130
TOTAL $6.380

Alternativamente, el capital "propio" del empresario se ha reducido desde los $ 10.000 a sólo
$ 2.300. Con esto, una presentación alternativa para el costo pertinente es:
-Costos directos $6.000
-Interés bancario $150
-Interés sobre “capital propio” $230
TOTAL $6.380

Si la empresa obtiene un ingreso anual mayor de $ 6.380, conviene continuar operándola


para siempre. Si la empresa ya hubiera contratado la mano de obra con anticipación por un
año y si hubiese pagado la patente e impuesto anual, producirá por sólo lo que resta de ese
año si su ingreso ese año es mayor que $ 535 y cerrará al año siguiente si su ingreso
esperado para el futuro es menor que $ 6.380 por año.
De este ejemplo se desprende la conveniencia de distinguir entre costos evitables e
inevitables, en lugar de fijos y variables, en lo que atañe a la toma de decisiones. Por
ejemplo, el sueldo del dueño es un costo fijo (ya que no depende de la cantidad de unidades
producidas), pero es un costo perfectamente evitable, porque se puede evitar si no se forma
la empresa o si se deja de operarla. En cambio, el costo del permiso, que también es un
costo fijo, es evitable cuando la decisión es formar o no la empresa; pero es un costo
completamente inevitable cuando la decisión es continuar operándola. Los costos inevitables
o históricos no pueden, por supuesto, afectar decisión alguna.
Proyecto 3:
(iii) Decisión de comprar una máquina adicional

En este ejemplo se pone de relieve el denominado "costo marginal" o "costo


adicional", que es también un costo alternativo. Supongamos que se tiene la empresa
operando y que resulta buen negocio seguir con ella, pues el ingreso esperado es $ 7.500 al
año -mayor que el mínimo exigido. Se quiere decidir si invertir o no en una máquina adicional,
que cuesta $ 10.000. Para operarla se necesitan $ 3.450 en mano de obra adicional, de modo
que el costo total en mano de obra sería $ 7.850. La máquina ocupará aproximadamente el
50% del edificio y duplicará la producción de la empresa sin necesidad de ampliar el capital
circulante. Se supone que la máquina se compra con capital propio y que no hay nuevos
gastos en patentes y permisos. ¿Cuál es el ingreso mínimo que lleva a la decisión de
comprarla?

Convendrá hacer la inversión si acaso el ingreso adicional aportado por la máquina es mayor
que el costo adicional de adquirirla. El costo adicional o costo marginal es $ 4.550, compuesto
por:

-Gasto adicional de mano de obra $3.450

-Interés adicional del capital propio $1.000

-Impuesto $100
TOTAL $4.550

Entonces, si convenía operar la empresa originalmente, convendrá comprar una máquina


adicional si el ingreso esperado es mayor que $ 4.550.
Hay que destacar aquí la importancia conceptual de este tipo de análisis.
Para conocer la conveniencia de comprar la máquina adicional, se compara el
ingreso neto de la empresa CON la máquina adicional versus el ingreso neto SIN la máquina;
si el ingreso neto con proyecto es mayor que sin proyecto, conviene ejecutar el proyecto. En
términos de nuestro ejemplo, si el ingreso con máquina es mayor que $12.050, conviene
comprarla. Alternativamente, puede centrarse la atención en los costos e ingresos adicionales
(marginales). Es importante volver a destacar que se deben considerar solamente los gastos
adicionales que atañen a la compra, instalación y operación de la nueva máquina (retorno a la
inversión adicional, mano de obra adicional que se debe contratar para que la opere, gastos
de instalación, gastos administrativos adicionales que requiere la nueva inversión, energía,
mantenimiento, etc.), pero nada mas. Hay que olvidarse por completo de los gastos
anteriores, porque esos gastos, ya están considerados en la decisión de continuar en la
empresa. Vale decir, sólo debe compararse el costo adicional de la nueva inversión con el
ingreso adicional. La decisión quedará supeditada a si el ingreso marginal es mayor que el
costo marginal.

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