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La inversión inicial comprende la adquisición de todos los activos fijos o tangibles y diferidos o
intangibles necesarios para iniciar las operaciones de la empresa, con excepción del capital de
trabajo. Se entiende por activo tangible (que se puede tocar) o fijo, los bienes propiedad de la
empresa, como terrenos, edificios, maquinaria, equipo, mobiliario, vehículos de transporte,
herramientas y otros. Se le llama fijo porque la empresa no puede desprenderse fácilmente de
él sin que ello ocasione problemas a sus actividades pro ductivas (a diferencia del activo
circulante). Se entiende por activo intangible el conjunto de bienes propiedad de la empresa
necesarios para su funcionamiento, y que incluyen: patentes de invención, marcas, diseños
comerciales o industriales, nombres comerciales, asistencia técnica o transferencia de
tecnología, gastos pre operativos, de instalación y puesta en marcha, contratos de servicios
(como luz, teléfono, télex, agua, corriente trifásica y ser - vicios notariales), estudios que
tiendan a mejorar en el presente o en el futuro el funcionamiento de la empresa, como
estudios administrativos o de ingeniería, es tu dios de evaluación, capacitación de personal
dentro y fuera de la empresa, etcétera. En el caso del costo del terreno, éste debe incluir el
precio de compra del lote, las comisiones a agentes, honorarios y gastos notariales, y aun el
costo de demolición de estructuras existentes que no se necesiten para los fines que se
pretenda dar al terreno. En el caso del costo de equipo y de maquinaria, debe verificarse si
éste incluye fletes, instalación y puesta en marcha. En la evaluación de proyectos se
acostumbra presentar la lista de todos los activos tangibles e intangibles, anotando qué se
incluye en cada uno de ellos.
Desde el punto de vista contable, este capital se define como la diferencia aritmética
entre el activo circulante y el pasivo circulante. Desde el punto de vista práctico, está
representado por el capital adicional (distinto de la inversión en activo fijo y diferido) con
que hay que contar para que empiece a funcionar una empresa; esto es, hay que financiar
la primera producción antes de recibir ingresos; entonces, debe comprarse materia prima,
pagar mano de obra directa que la transforme, otorgar crédito en las primeras ventas y
contar con cierta cantidad en efectivo para sufragar los gastos diarios de la empresa. Todo
esto constituiría el activo circulante. Pero así como hay que invertir en estos rubros,
también se puede obtener crédito a corto plazo en conceptos como impuestos y algunos
servicios y proveedores, y esto es el llamado pasivo circulante. De aquí se origina el
concepto de capital de trabajo, es decir, el capital con que hay que contar para empezar a
trabajar. Aunque el capital de trabajo es también una inversión inicial, tiene una diferencia
fundamental con respecto a la inversión en activo fijo y diferido, y tal diferencia radica en
su naturaleza circulante. Esto implica que mientras la inversión fi ja y la diferida pueden
recuperarse por la vía fiscal, mediante la depreciación y la amortización, la inversión en
capital de trabajo no puede recuperarse por este medio, ya que se supone que, dada su
naturaleza, la empresa se resarcirá de él a corto plazo. El activo circulante se compone
básicamente de tres rubros: valores e inversiones, inventarios y cuentas por cobrar.
Uno de los rubros que compone el Activo circulante son “valores e inversiones”,
este concepto sustituye al antiguo de caja y bancos. Es el efectivo que siempre debe
tener la empresa para afrontar no sólo gastos cotidianos, sino también los
imprevistos y actualmente la banca comercial del país se ha diversificado de tal
forma que es posible invertir dinero a plazos muy cortos. La empresa necesita tener
siempre dinero disponible por varias razones: la primera, para solventar los gastos
cotidianos; la segunda, para enfrentar contingencias; y la tercera para aprovechar
ofertas de materia prima que se presentaran en el mercado. Existen varios modelos
para calcular el dinero que se debe tener disponible, como el modelo Baumol, que
es determinístico
Este rubro se refiere a que cuando una empresa inicia sus operaciones, normalmente
dará a crédito en la venta de sus primeros productos. Las cuentas por cobrar
calculan cuál es la inversión necesaria como consecuencia de vender a crédito, lo
cual depende, por supuesto, de las condiciones del crédito, es decir, del periodo
promedio de tiempo en que la empresa recupera el capital.
C x C= cuentas por cobrar= ($ventas anuales/365) *p.p.r.
Donde p.p.r.=periodo promedio de recuperación.
Suele pasar que en distintos periodos del año las ventas son muy diferentes, por
decir, no es lo mismo las ventas de Navidad, que las ventas de primavera. Hay
fluctuaciones en las ventas dentro de un año, donde hay periodos donde la venta es
abundante y en otras es escasa. Es por eso que se debe prever que en los lapsos
donde hay mayor venta estemos preparados con mayor personal, o más insumos en
fin. Mientras que en los periodos donde escasea la venta solo es necesario tener
poco personal, demandar pocos insumos, etc.
Los flujos netos de efectivo son el beneficio real de la operación de la planta, y que
se obtienen restado a los ingresos todos los costos en que incurra la planta y los
impuestos que deba pagar.
Ingresos totales
- Costos de Operación
- Depreciación
- Costos Financiero
- Gastos administrativos
- Impuestos
- Reparto de utilidades
- Depreciación
- Abono al capital
La financiación con fondos propios tiene su origen en el capital aportado por los
dueños, más las reservas legales y estatutarias constituidas, más las utilidades no
distribuidas. Si una organización se financia totalmente con fondos propios se dice
que se está autofinanciando.
Toda empresa se ve influenciada por el financiamiento para cubrir sus necesidades
de liquidez y para iniciar nuevos proyectos, podemos concluir con mencionar que el
financiamiento propio son los fondos proporcionados por el equipo inicial, la
familia y los amigos, antes y al momento del lanzamiento. Y a mediada que la
empresa crece, gana acceso a financiamientos intermediarios de tipo patrimonial.
Se presentan los cuatro métodos o formas generales sobre cómo cubrir el adeudo:
a) pago de capital e intereses al final de los cinco años. En este caso es muy sencillo el
cálculo, pues sólo aparecerá al final de ese periodo el pago de una suma total, que
es: pago de fin de año = pago a principal + intereses. F = P(1+i)n.
b) Pago de interés al final de cada año, y de interés y todo el capital al final del quinto
año. En este caso debe hacerse una sencilla tabla de pago de la deuda, donde se
muestre el pago año con año, tanto de capital como de intereses.
c) Pago de cantidades iguales al final de cada uno de los cinco años. Para hacer este
cálculo primero es necesario determinar el monto de la cantidad igual que se pagará
cada año. A = P{i(1+i)n/(1+i)n-1].
Pago de intereses y una parte proporcional del capital al final de cada año. El
método de pago que elija una empresa dependerá de la tasa interna de rendimiento
que esté ganando.
De hecho, para la institución financiera los cuatro planes son equivalentes, pues si
alguno le representara una desventaja lo eliminaría de inmediato.
La TMAR que un inversionista pediría a una inversión debe calcularla sumando dos
factores: primero, debe ser tal su ganancia que compense los efectos inflacionarios,
y en segundo término, debe ser un premio o sobretasa por arriesgar su dinero en
determinada inversión. TMAR = i + f ; i = premio al riesgo; f = inflación.