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DEPRECIACIÓN

La depreciación es el mecanismo  mediante el cual se reconoce el desgaste y


pérdida de valor que sufre un bien o un activo por el uso que se haga de el con el
paso del tiempo.

Cuando un activo es utilizado para generar ingresos, este sufre un desgaste


normal durante su vida útil que el final lo lleva a ser inutilizable.

Al ingreso generado por el activo usado, se le debe incorporar el gasto


correspondiente desgaste que ese activo a sufrido para poder generar el ingreso,
puesto que como según señala un elemental principio económico, no puede haber
ingreso sin haber incurrido en un gasto, y el desgaste de un activo por su uso, es
uno de los gastos que al final permiten generar un determinado ingreso.

Al utilizar un activo, este con el tiempo se hace necesario reemplazarlo, y


reemplazarlo genera una erogación, la que no puede ser cargada a los ingresos
del periodo en que se reemplace el activo, puesto que ese activo generó ingresos
y significó  un gasto en más de un periodo, por lo que mediante la depreciación se
distribuye en varios periodos el gasto inherente al uso del activo; de esta forma
sólo se imputan a los ingresos los gastos en que efectivamente se incurrieron para
generarlo en sus respectivos periodos.

Otra connotación que tiene la depreciación vista desde el punto de vista financiero
y económico, consiste en que al reconocer el desgaste del activo por su uso, se va
creando una especie de provisión o de reserva que al final permite ser
reemplazado sin afectar la liquidez y el capital de trabajo de la empresa.
Supongamos que una empresa genera ingresos de $1.000 y unos costos y gastos
que sin incluir la depreciación son de $700, lo que significa que la utilidad será de
$300, valor que se distribuye a los socios.

Supongamos también, que dentro de esos $300 que se distribuyen a los socios,
están incluidos $100 por concepto de depreciación, que al no incluirla permiten ser
distribuidos como utilidad; ¿qué pasaría en 5 años cuando el activo que genera los
$1.000 de ingresos se debe reemplazar? sucede que no habrá recursos para
adquirir otro, puesto que estos recursos con que se debía reemplazar fueron
distribuidos. De ahí la importancia de la depreciación, que al reconocer dentro del
resultado del ejercicio el gasto por el uso de los activos, permite, además de
mostrar una información contable y financiera objetiva y real,  mantener la
capacidad operativa de la empresa al no afectarse su capital de trabajo por
distribución de utilidades indebidas.

La depreciación, como ya se mencionó, reconoce el desgaste de los activos por su


esfuerzo en la generación del ingreso, de modo pues que su reconocimiento es
proporcional al tiempo en que el activo puede generar ingresos. Esto es lo que se
llama vida útil de un bien o un activo. Es el tiempo en que el activo se mantiene en
condiciones de ser utilizado y de generar ingresos.

METODOS DE DEPRECIACIÓN

Para el cálculo de la depreciación se pueden utilizar diferentes


métodos como la línea recta, la reducción de saldos, la suma de los
dígitos y método de unidades de producción entre otros.
Para efectos fiscales no todos los métodos de depreciación son
aceptados, pero es un tema del que no nos ocuparemos en esta nota.
Método de la línea recta
El método de la línea recta es el método mas sencillo y más utilizado
por las empresas, y consiste en dividir el valor del activo entre la vida
útil del mismo. [Valor del activo/Vida útil]
Para utilizar este método primero determinemos la vida útil de los
diferentes activos.

Vida útil de los activos fijos.

Según el decreto 3019 de 1989, los inmuebles tienen una vida útil de
20 años, los bienes muebles, maquinaria y equipo, trenes aviones y
barcos, tienen una vida útil de 10 años, y los vehículos y
computadores tienen una vida útil de 5 años.
Además de la vida útil se maneja otro concepto conocido como valor
de salvamento o valor residual, y es aquel valor por el que la empresa
calcula que se podrá vender el activo una vez finalizada la vida útil del
mismo. El valor de salvamento no es obligatorio.
Una vez determinada la vida útil y el valor de salvamento de cada
activo, se procede a realizar el cálculo de la depreciación.
Supongamos un vehículo cuyo valor es de $30.000.000.
Se tiene entonces (30.000.000 /5) = 6.000.000.
Así como se determina la depreciación anual, también se puede
calcular de forma mensual, para lo cual se divide en los 60 meses que
tienen los 5 años
Ese procedimiento se hace cada periodo hasta depreciar totalmente el
activo.
Método de la suma de los dígitos del año
Este es un método de depreciación acelerada que busca determinar
una mayor alícuota de depreciación en los primeros años de vida útil
del activo.
La formula que se aplica es: (Vida útil/suma dígitos)*Valor activo
Donde se tiene que:
Suma de los dígitos es igual a (V(V+1))/2 donde V es la vida útil del
activo.
Ahora determinemos el factor.
Suponiendo el mismo ejemplo del vehículo tendremos:
(5(5+1)/2
(5*6)/2 = 15
Luego,
5/15 = 0,3333
Es decir que para el primer año, la depreciación será igual al 33.333%
del valor del activo. (30.000.000 * 33,3333% = 10.000.000)
Para el segundo año:
4/15 = 0,2666
Luego, para el segundo año la depreciación corresponde al 26.666%
del valor del activo (30.000.000 * 26,666% = 8.000.000)
Para el tercer año:
3/15 = 0,2
Quiere decir entonces que la depreciación para el tercer año
corresponderá al 20 del valor del activo. (30.000.000 * 20% =
6.000.000)
Y así sucesivamente. Todo lo que hay que hacer es dividir la vida útil
restante entre el factor inicialmente calculado.
Método de la reducción de saldos
Este es otro método que permite la depreciación acelerada. Para su
implementación, exige necesariamente la utilización de un valor de
salvamento, de lo contrario en el primer año se depreciaría el 100%
del activo, por lo perdería validez este método.
La formula a utilizar es la siguiente:
Tasa de depreciación = 1- (Valor de salvamento/Valor activo)1/n
Donde n es el la vida útil del activo
Como se puede ver, lo primero que se debe hacer es determinar la tasa de
depreciación, para luego aplicar esa tasa al valor no depreciado del
activo o saldo sin de preciar
Continuando con el ejemplo del vehículo (suponiendo un valor de
salvamento del 10% del valor del vehículo) tendremos:
1- ( 3.000.000/30.000.000)1/5 = 0,36904
Una vez determinada la tasa de depreciación se aplica al valor el
activo sin depreciar, que para el primer periodo es de 30.000.000
Entonces 30.000.000 * 0,36904 = 11.071.279,67
Para el segundo periodo, el valor sin depreciar es de (30.000.000-
11.071.279,67) = 18.928.720,33, por lo que la depreciación para este
segundo periodo será de:
18.928.720,33 * 0,36904 = 6.985.505,22
Así sucesivamente hasta el último año de vida útil
Método de las unidades de producción
Este método es muy similar al de la línea recta en cuanto se distribuye
la depreciación de forma equitativa en cada uno de los periodos.
Para determinar la depreciación por este método, se divide en primer
lugar el valor del activo por el número de unidades que puede
producir durante toda su vida útil. Luego, en cada periodo se multiplica el
número de unidades producidas en el periodo por el costo de
depreciación correspondiente a cada unidad.
Ejemplo: Se tiene una máquina valuada en $10.000.000 que puede
producir en toda su vida útil 20.000 unidades.
Entonces, 10.000.000/20.000 = 500. Quiere decir que a cada unidad
que se produzca se le carga un costo por depreciación de $500
Si en el primer periodo, las unidades producidas por la maquina fue de
2.000 unidades, tenemos que la depreciación por el primer periodo es
de: 2.000 * 500 = 1.000.000, y así con cada periodo.
PROPOSITOS DE LA DEPRECIACIÓN

Puesto que la propiedad disminuye de valor, es conveniente pensar en el efecto que tiene
esta depreciación en los proyectos de ingeniería. La depreciación se debe tomar en cuenta
por 2 razones:
 1) Para poder recuperar el capital invertido en propiedades físicas.
 2) Para poder cargar el costo de la depreciación al costo de la producción de
bienes y servicios que resulten del uso de la propiedad. El costo por depreciación
es algo tan real como los costos por mano de obra o por materiales y es deducible
en el cálculo de la s utilidades para efectos del pago del impuesto sobre la renta.

TIPOS DE DEPRECIACIÓN
Otra característica problemática de la depreciación es el hecho de que la disminución en
valor tiene varias causas, algunas de las cuales son muy difíciles de predecir o anticipar.
La s disminuciones de valor debidas al paso del tiempo se pueden clasificar como sigue:

1) Depreciación Normal:
A) Física: la depreciación física se debe a la pérdida de la habilidad física de una
propiedad para producir resultados. Sus causas comunes son el desgaste y el deterioro.
Estos ocasionan que aumenten los costos de operación y mantenimiento y que se reduzca
la producción. Como resultado, disminuyen las utilidades. Esta se verá afectada en gran
medida por la política de mantenimiento que siga el propietario.
B) Funcional:
Es la pérdida de valor debida a la disminución en la demanda de la función para la cual
estaba diseñada la propiedad. Esta pérdida puede tener varias causas. Los estilos
cambian, los centros de población se mueven, se producen máquinas más eficientes o se
saturan los mercados. Una demanda creciente puede significar que una máquina dada ya
no pueda producir el volumen requerido. Por consiguiente, la inadecuación es una causa
de la depreciación funcional. El resultado de éstos es que disminuye la demanda para lo
producido por una máquina o propiedad en particular. Esto afecta directamente las
utilidades que se vayan a derivar de su uso, y, por consiguiente, su valor. Aun cuando la
depreciación física se puede anticipar y estimar dentro de márgenes razonables, la
depreciación funcional es algo mucho más difícil de concretar. Su causa son eventos que
todavía no han sucedido.
2) Depreciación debida a los cambios de los niveles de precios:
Es casi imposible de predecir y casi nunca se toma en cuenta en los estudios económicos.
Si suben los precios durante la vida de una propiedad, el capital recuperado a través de la
depreciación no será suficiente para la adquisición de un reemplazo idéntico, aun cuando
el capital invertido originalmente en dicha propiedad se haya recuperado a través de un
procedimiento apropiado de depreciación. A pesar de que ha habido una recuperación del
capital invertido, el capital ha disminuido de valor. Por consiguiente, es el capital y no la
propiedad lo que se ha depreciado. Esta es la razón primordial para no tomar en cuenta
esta depreciación en los estudios económicos.
Puesto que la depreciación se mide por la pérdida en valor y ya que el valor lo determinan
las utilidades futuras, los factores que afectan a éstas también deberán afectar a la
depreciación.
Cualquier intento para determinar la depreciación debe tomar en cuenta factores tales
como la vida de la propiedad, los gastos futuros para mantenimiento, operación e
impuestos y los cambios tecnológicos futuros que puedan traer consigo la obsolescencia.
Las condiciones futuras no se pueden determinar con exactitud. Sin embargo, dentro de lo
razonablemente posible, es necesario que se determine la depreciación al grado más
exacto. Además, no solo hay que tener un fondo de reserva para el reemplazo del equipo
gastado, sino que también hay que hacer el cargo correcto por depreciación para poder
determinar la utilidad neta verdadera. Y todavía más, la depreciación se debe tomar en
cuenta al establecer el valor para la fijación de tarifas.
Para la elaboración de un estudio económico el requerimiento de un método de
depreciación es que este debe proveer lo necesario para la recuperación del capital y para
la adecuada asignación del costo de la depreciación durante el transcurso de la vida
estimada del activo. SE debe tomar en cuenta en forma apropiada el flujo de fondos de
capital que se recuperan y que, por lo tanto, reducen el capital que sigue invertido en el
proyecto.
Finalmente el método utilizado debe permitir que se pueda hacer una evaluación
apropiada del potencial de la inversión que se esté considerando en el estudio económico.

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