Está en la página 1de 7

De unidades

y secuencias
Mariela González | Maestra Inspectora de Zona. Cerro Largo.
Camila Troche | Maestra Directora. Montevideo.

«El cambio se planifica, se institucionaliza, se comparte al respecto, sin olvidar que todo plan es un puente entre las
y requiere ser sostenido.» líneas de políticas educativas y lo que ocurre en territorio en
Pérez Gomar (2013) todas y cada una de las trayectorias personales de nuestros
niños.
Como comunidad profesional de aprendizaje, los docen- Sea cual sea la organización de contenidos que adopte-
tes estamos convencidos de que la nuestra es una tarea de mos, hay una premisa que no podemos olvidar, y es la ne-
construcción permanente. En esta construcción, la reflexión cesaria coherencia y consistencia que debe existir entre los
y el análisis deben ser el puente que permita identificar lo elementos del plan en la mirada profesional de un docente
que se está haciendo muy bien, pero también aquello que es que indaga y se compromete con la mejora. De los aportes de
necesario modificar y cambiar. Astolfi (1997) compartimos que hay aspectos a ser conside-
Si pensamos en un cambio (imaginado como mejora), rados a la hora de trabajar, por ejemplo, con una secuencia.
sabemos que sostenerlo e institucionalizarlo no es tarea sen-
cilla. Estamos acostumbrados a hablar de “olas de cambios”, 1) Análisis del contenido a enseñar
sistemas “pendulares” que nos arrastran y se transforman Implica los significados y aspectos a considerar acorde al
permanentemente sin darnos tiempo a expresar qué nos pa- grado donde se quiere desarrollar la secuencia. Se trata de
rece que deba perdurar y qué debiera transformarse. Ahora, una mirada en zoom, una mirada que selecciona, jerarquiza,
¿qué hacer en esta vorágine? ¿Dónde colocar el énfasis? recuadra para profundizar y contextualizar.
Esta mirada focalizada es posible cuando compartimos lo
que proyectamos, lo hacemos evidente, lo plasmamos y lo 2) Identificación del perfil inicial
institucionalizamos. Es necesario considerar las ideas y los conocimientos
Es común que en nuestras instituciones circulen diferen- previos, el estado del saber. Este perfil es propio de cada gru-
tes formas de expresar cómo nos ocupamos de planificar y po, por lo que muchas veces es imposible hablar, por ejemplo,
sostener ese cambio de modalidades en cuanto a la orga- de secuencias que se pueden “aplicar o generalizar”, pues
nización de contenidos, al uso de propósitos u objetivos, a nos estaríamos posicionando en otro marco conceptual. No
las diferentes puertas de entrada al programa por medio de todos los puntos de partida son iguales, y los docentes (ya no
proyectos, secuencias, unidades, etcétera. se puede hablar de un docente en solitario, sino de docentes
En ello también podemos reconocer momentos en que que trabajan en dupla, en grupos, etc.) son quienes identifican
se ha focalizado en varias formas de organizar o se ha foca- cuál es el perfil inicial de los grupos, qué fortalezas tienen y
lizado solamente en algunas. Es importante volver a traer las qué aspectos necesitan ser focalizados para ayudar a apren-
voces de algunos autores que nos iluminaron y nos iluminan der. Se analizan representaciones y obstáculos.

14 / QUEHACER EDUCATIVO / Febrero 2018


«La comprensión de las concepciones alternati- planteamiento de consignas e interrogantes, que no son es-
vas o representaciones recurrentes de los alumnos táticas, sino que se modifican según lo que vaya ocurriendo
(...) pasa (...) por identificación de los “nudos” de en el desarrollo de la secuencia.
obstáculos, cuyo análisis permite encontrar el sen-
tido de dichas presentaciones e interpretarlas. No 5) Modalidad de diferenciación
se trata tanto de percibir los obstáculos, “punto no- Nuevas actividades que se introducen de acuerdo a
dal” de las concepciones, como dificultades, sino de lo que va ocurriendo. Se trata de reinvertir, utilizar otras
abordarlos desde un punto de vista didáctico, es de- estrategias, analizar insumos y tomar nuevas decisiones.
cir, como objetivos obstáculos que facilitan el apren- Darle vida al plan. No dejarlo morir en una carpeta. Se le
dizaje de las nociones científicas.» (Astolfi, 1999) podría denominar etapa de replanificación. La secuencia es
algo tan dinámico que necesita ser revisada con frecuen-
Las estrategias para esta identificación son múltiples. cia y repensada, resignificar algunos abordajes del conte-
Hay quienes plantean desafíos, suman lluvias de ideas, nido usando otras miradas. Esta etapa es fundamental, y
estrategias como, entre otras, el cuadro C-Q-A (Conozco- muchas veces es dejada de lado por el docente. Se em-
Quiero conocer-Aprendí) que presentan Díaz Barriga y plea tiempo para la planificación y luego no se vuelve a lo
Hernández (2002). Este cuadro C-Q-A es una estrategia de pensado. No se le dedica tiempo a la reflexión acerca del
lectura que propicia el aprendizaje significativo y consta de impacto que tuvo esa propuesta en los alumnos, a idear
tres partes: nuevas formas de tocar ciertos ángulos del contenido. No
1. C: identificar lo que conocen los alumnos acerca de un olvidemos que cuando el docente se dispone a planificar, lo
tema. hace con anterioridad al trabajo en territorio; por lo tanto,
2. Q: determinar lo que quieren conocer los alumnos acerca esa planificación está llena de supuestos, de anticipacio-
de un tema. nes, muchas veces subjetivas, que una vez en el recorrido
3. A: evaluar lo que aprendieron de la lectura. didáctico no se cumplen como se esperaba. Allí se requiere
En el cuadro se puede incluir la F: pronosticar lo que falta un momento de replanificación.
por aprender. Por otro lado, es sabido que la diversidad en las aulas
es cierta y necesaria. Es imprescindible que se planifique
3) Progreso intelectual a realizar para esa diversidad. No todos los alumnos lograrán apro-
De acuerdo al estado inicial, al estado desde el cual se piarse de un conocimiento con el mismo enfoque. Algunos
parte, es el progreso que se puede esperar o los progresos necesitarán otras estrategias de enseñanza, otros recur-
que se esperan. Al tratarse de puntos de partida diferentes, sos. Esta modalidad de diferenciación responde a la nece-
se deben esperar progresos diferentes. sidad de equidad y justicia.
En clases iniciales, por ejemplo, las situaciones que re-
quieren cuantificación son generalmente resueltas por con- «Un enfoque pedagógico que contemple la diversi-
teo. En los primeros años se deberá planificar un recorrido dad como una condición inherente al ser humano y
a fin de propiciar avances desde ese punto de partida. Po- por lo tanto un valor a respetar, comprende que cada
dría ser dotar al número de la potencialidad que le permita persona nace con una carga biológica diferente y se
operar sin la colección a la vista. «Es necesario proponer desarrolla en múltiples contextos sociales, culturales,
actividades que posibiliten al alumno usar el número como económicos y educativos.» (Anijovich, 2013)
herramienta para construir una colección equivalente, ma-
yor o menor a una dada, o cuantificar una colección, sin 6) Evaluación
tener que recurrir a la correspondencia entre los objetos.» No por ubicarla al final de la lista, estamos pensando
(Curti y Pazos, 2016:66) que la evaluación deba realizarse al final del proceso; por el
Es un momento clave para el docente. Involucra deci- contrario, debe estar presente en cada uno de los aspectos
siones didácticas, la selección de puentes y trampolines que que se fueron mencionando. Debería considerarse la evalua-
impulsen y den base para la mejora de todos y cada uno. ción como un análisis necesario para la toma de decisiones
acerca de qué camino seguir, qué enfoque priorizar. Evaluar
4) Elaboración del dispositivo didáctico requiere de instrumentos de análisis fuerte en cuanto que
Un diseño que mira al todo es coherente y establece la brindan datos significativos y fidedignos, ya sean escalas
reflexión constante para ir monitoreando el proceso. Una in- formativas, registro en diario profesional de observaciones
tervención que selecciona actividades, recursos, organiza- realizadas durante el proceso, registros en notas de campo,
ción del grupo, materiales, uso e integración de la tecnología, rúbricas, etcétera.

Febrero 2018 / QUEHACER EDUCATIVO / 15


De unidades y secuencias

Otro punto interesante al respecto es que predomina la y experiencias debe considerar la diversidad de ele-
evaluación de los aprendizajes de los alumnos. La mayoría mentos que contextualizan el proceso (nivel de desa-
de las veces, el evaluado es el alumno. Sería importante rrollo del alumno, medio sociocultural y familiar, Pro-
considerar que las variables didácticas y su repercusión de- yecto Curricular, recursos disponibles) para regular la
ben ser evaluadas, lo mismo que las decisiones tomadas, práctica de los contenidos, seleccionar los objetivos
estrategias utilizadas, recursos empleados. En definitiva, el básicos que pretende conseguir, las pautas meto-
docente también debe evaluar su gestión didáctica. dológicas con las que trabajará, las experiencias de
Los docentes nos hemos enfrentado a diferentes modos enseñanza-aprendizaje necesarios para perfeccionar
de organizar la enseñanza. Tuvimos que aprender a trabajar dicho proceso.» (Escamilla González, 1993:39)
en proyectos, redes conceptuales, centros de interés, tópi-
cos, unidades, secuencias... En este artículo trataremos de Son varios los contenidos involucrados, y las áreas, dis-
definir y ejemplificar las unidades y las secuencias. ciplinas y campos de conocimiento en juego, que irán cons-
Las orientaciones recibidas de la Inspección Técnica del tituyendo una red que permita que el alumno vaya constru-
Consejo de Educación Inicial y Primaria en la Circular Nº yendo el conocimiento independiente de la asignatura a la
5/16 solicitan reflexionar sobre la planificación y presentan la que pertenece.
secuencia como un proceso que integra actividades en torno Es importante dejar de lado algunas prácticas estableci-
a un tema central. das que no aportan demasiado en cuanto a las unidades. No
Entonces surgen las preguntas desde los docentes. ¿En es necesario ni obligatorio que todas las áreas estén involu-
torno a un tema central no sería una unidad? ¿Es lo mis- cradas, solo deben integrarse aquellas que se vinculen de
mo unidad que secuencia? ¿Ya no se hacen más unidades? alguna forma con el núcleo y que aporten al objetivo plantea-
¿Cómo hago una secuencia? ¿Tengo que secuenciar todo do. Debe haber una coherencia interna.
el programa? Tampoco se trata de repartir contenidos en torno a un
Intentaremos reflexionar sobre algunas de estas pregun- tema sin ton ni son. Se deben establecer objetivos que guíen
tas, iniciando con la aseveración de que secuencia y unidad el proceso, los recursos a utilizar y las actividades a ser de-
son dos modos diferentes de organizar la enseñanza. Difie- sarrolladas con los niños, cada una con su propósito que
ren en varios aspectos, y una puede estar incluida en la otra debería estar en concordancia con el objetivo de la unidad
o ser independientes. y la evaluación, ya que se considera que esta es una parte
fundamental de cualquier planificación.
Unidades Es importante establecer dos reglas que funcionan de
La unidad es una opción integradora, es una modalidad forma simultánea: «...no forzar ilusoriamente integracio-
que permite la interdisciplinaridad, ya que engloba varias nes y no excluir dogmáticamente integraciones posibles»
áreas con sus respectivas disciplinas o campos de conoci- (Cullen, 1997:42).
miento. Más allá de que no es una red conceptual, se aseme-
ja bastante porque puede vincular conceptos de diferentes Un ejemplo de unidad temática:
disciplinas. Por ejemplo: si el núcleo es un concepto de Cien- los biomas en quinto grado
cias Naturales como “la nutrición”, se vinculan conceptos de En este caso, la docente opta por abordar el tema en
diferentes disciplinas como Geografía, Historia, Química, una unidad, ya que “biomas” encierra e integra varias disci-
Física. En este caso, la Lengua y la Matemática pueden vin- plinas. Puede que algunos contenidos sean más integrables
cularse o aparecer en un segundo plano a través de la plani- que otros, según el recorrido didáctico; por eso, la docente
ficación de las actividades. Muchas veces llamamos ‘núcleos realiza un apartado con “Posibles contenidos a integrar”. Por
temáticos’ a las unidades. Su nombre da cuenta de qué se otro lado, algunos contenidos necesitarán ser secuenciados
trata: un tema que generalmente proviene del programa es- y traspasar las paredes de la unidad; la docente también lo
colar, ya sea un contenido o un concepto, que pasa a ser el planifica. Al ser un tema tan amplio, que brinda varias posibi-
núcleo del tema que se va tratar y todas las puertas que se lidades, la docente realiza un análisis del tema para enfocar-
abren a partir del mismo. se en los conceptos, ideas, subtemas, que considera deben
estar presentes, que son mojones en su recorrido didáctico.
«La unidad didáctica es una forma de planificar el Como es esperable, en esta planificación hay un factor sub-
proceso de enseñanza-aprendizaje alrededor de un jetivo presente, regido por la historia personal de la docente,
elemento de contenido que se convierte en eje inte- la realidad escolar y el momento histórico. Esta unidad se
grador del proceso, aportándole consistencia y sig- incluye a modo de ejemplo, pero cabe recalcar que no es el
nificatividad. Esta forma de organizar conocimientos único modelo de unidad temática que existe.

16 / QUEHACER EDUCATIVO / Febrero 2018


UNIDAD DIDÁCTICA QUINTO GRADO
LOS BIOMAS DE AMÉRICA
«Se concibe al espacio como construcción social en donde el hombre y sus problemas son su objeto de estudio, incorpo-
rando la historia como perspectiva y utilizando los conceptos de multicausalidad y de múltiples racionalidades en su análisis.
“Con respecto a esta corriente, las prácticas didácticas se corresponden con análisis espaciales a diferentes escalas,
incorporando no solamente conceptos geográficos, sino también categorías de otras disciplinas que permiten un abor-
daje del espacio geográfico como realidad compleja. Además, la descripción de espacios geográficos, desde diversas
ópticas, la elaboración de cartografía, las salidas a terreno, el análisis de textos y las correlaciones entre diferentes
escalas constituyen herramientas que permiten una reflexión colectiva, que aproximan cada vez más a un saber pensar
el espacio o los espacios”.» (ANEP. CEP, 2009:97)

Objetivos generales
► Contribuir a la formación de un ciudadano crítico, responsable, autónomo, en el marco de los Derechos Humanos.
► Potenciar la formación de un sujeto situado con una identidad nacional y latinoamericana.

ANÁLISIS DEL CONTENIDO Ubicación


Cursos geográfica:
Relieve Clima
hídricos latitud y
longitud.
Determinado por:

Modos de Producción
Flora y vida, adapta- agrícola y gana-
fauna ciones del ser dería. Uso de la
humano. tierra y del agua.

Aporte de las dife-


rentes disciplinas. Valoración crítica

Historia de los pro- Cambios Influencia del ser humano, reper-


blemas ambientales. necesarios cusiones de humanización del
paisaje. Contaminación.

La lengua como Reflexión y diseño


herramienta para de posibles proyectos.
una mejor compren-
sión y comunicación.

Febrero 2018 / QUEHACER EDUCATIVO / 17


De unidades y secuencias

BIOMAS DE AMÉRICA
MATEMÁTICA
Magnitudes y medidas:
CIENCIAS DE LA NATURALEZA El área como
medida de
Biología: La importancia de las superficie. -El cálculo del
plantas en la formación de la área de superficies planas.
atmósfera terrestre. -Las altera- El metro cuadrado, centí-
ciones actuales de la atmósfera. LENGUA metro cuadrado, kilómetro
Las causas y las consecuencias. cuadrado. -La hectárea.
-Los estomas en el intercambio Escritura: El texto periodístico:
gaseoso. las crónicas. Acontecimientos
recientes.
El ambiente y la salud. -Las
áreas protegidas. -La forestación. Lectura: Las inferencias organi-
zacionales. El orden lógico de la Utilizar datos numéricos que
-La protección de flora y fauna. puedan aparecer en los dife-
información en el desarrollo del
Geología: La diversidad climática texto. -La descripción, compara- rentes textos.
en el Sistema Tierra y su relación ción, analogía, ejemplificación. Realizar equivalencias entre
con el relieve y la radiación solar. diferentes unidades de medida.
La lectura andamiada: la expan-
sión. -Los hipertextos. Generar la necesidad de medir
las diferentes superficies.

Utilizar los mismos textos usados


en Lengua pero con un enfoque CIENCIAS SOCIALES
diferente: detección del problema Geografía: Climas de las Améri-
ambiental, recursos afectados, cas. Los factores climáticos y su
causas, consecuencias, posibles Utilizar textos periodísticos relación con los biomas. -Los prin-
soluciones. acerca de acontecimientos cipales biomas continentales de
Trabajo en proyectos. recientes referidos al tema. las Américas. -La desforestación
Intervenir el texto con dife- en la Selva Amazónica. El dese-
rentes criterios como bús- quilibrio ecológico y sus efectos.
queda de la descripción,
analogías, comparaciones.
Búsqueda en Internet so-
bre biomas en hipertextos. Usar propuestas de Lecturas para
la enseñanza de las Ciencias
CONTENIDOS A SECUENCIAR Sociales de Elina Rostan (2013).

Otros contenidos que pueden estar


integrados y posibles enfoques

► Lengua-Lectura – Anticipación, predicción, hipótesis y ► Matemática-Magnitudes y medidas – La estimación de


verificación en la novela. áreas.
Se pueden utilizar las novelas La ciudad de las bestias, Estimar diferentes áreas por medio de fotografías sateli-
de Isabel Allende o Pedro Páramo y El llano en llamas, tales usando un parámetro de comparación.
de Juan Rulfo. ► Educación artística-Artes Visuales – La creación de
► Lengua-Escritura – La organización de un informe: imágenes a través de fotografía, collage, cómic y cartel,
planteamiento o introducción, desarrollo y conclusión. usando soporte material y/o digital.
Elaborar informes sobre diferentes biomas. Diseñar representaciones de los diferentes biomas.
► Lengua-Oralidad – Los debates en diferentes situacio- ► Educación artística-Literatura – Género narrativo. -La
nes sociales. -Las series de argumentos. novela de aventuras.
Argumentar a favor de un bioma u otro, imitando agentes
de viaje. Unidad temática elaborada por la maestra Camila Troche (2016)

18 / QUEHACER EDUCATIVO / Febrero 2018


Secuencias
Ahora bien, ya tenemos la unidad planificada con todos Las secuencias surgen de un tema central, pueden inte-
sus elementos. Nos encontramos con que uno de los con- grar uno o más contenidos secuenciados, lo cual depende
tenidos de esa unidad merece un abordaje más profundo, del recorrido didáctico que se esté haciendo. Esas secuen-
y debemos colocar una lupa sobre ese contenido. Ahí en- cias pertenecen, están vinculadas, a una unidad temática.
tra en juego la secuencia. Otras veces puede suceder que Responden a un tema central.
un contenido de un área en particular merezca un especial Por ejemplo, si la unidad temática tiene como núcleo
abordaje, pero no ha podido ser vinculado en ninguna unidad “El departamento” en Segundo grado, se pueden vincular
temática. Por lo tanto, una secuencia es necesaria. varios contenidos a este tema; algunos de ellos pueden ser
Siguiendo a Zabala Vidiella (2006) podemos formular secuenciados como “La periodización temporal”, “Los sis-
una serie de preguntas que sirvan de guía a la hora de ela- temas de localización. La orientación cardinal” (Geografía),
borar una secuencia: “La descripción de lugares” (Oralidad).
¿Cuáles serán los objetivos de la secuencia?
¿Cómo se plantean las actividades de inicio que procuren
indagar las ideas previas de los alumnos?
¿Cómo se complejiza cada actividad para que el resultado
sea una real secuencia?
¿Cuáles serán las consignas de trabajo?
¿Qué tareas individuales y grupales se prevén?
¿Qué nuevos obstáculos deberán enfrentar los alumnos? UNIDAD UNIDAD UNIDAD
¿Por qué vía accederán los alumnos al nuevo conocimiento? TEMÁTICA TEMÁTICA TEMÁTICA
¿Qué recursos se necesitan?
¿Cómo y qué se evaluará?

Pero pueden surgir otras situaciones de aula que requie-


ran el empleo de una secuencia que no surja de ninguna
SECUENCIA DE CONTENIDO
unidad temática. También puede presentarse un contenido
potente en el currículo, que requiera de una secuenciación
que abarque mucho tiempo y además se relacione con dife-
rentes unidades temáticas.

Los siguientes esquemas pueden ilustrar la relación en-


tre unidad y secuencia. La secuencia de contenido atraviesa varias unidades te-
máticas, se extiende a lo largo de varios temas. Si el docente
decide secuenciar una organización discursiva es posible
que, como recurso, use textos relacionados con el tema que
se esté abordando desde la unidad temática pero que, en
Secuencia
de algunas intervenciones, lo aborde desde la organización dis-
Secuencia contenido cursiva misma.
de
contenido Por ejemplo, si en Cuarto grado, el docente decide se-
cuenciar el siguiente contenido de Lengua en el campo de
conocimiento de la Lectura: “Las inferencias organizaciona-
Secuencia les en textos de divulgación científica”, puede utilizar varios
de textos correspondientes a varias unidades temáticas como
contenido
“La alimentación” o “Fauna y flora autóctonas”.

Unidad o núcleo temático que engloba y vincula


diferentes contenidos. (Integración)

Febrero 2018 / QUEHACER EDUCATIVO / 19


De unidades y secuencias

Las unidades y las secuencias guardan cierta indepen-


dencia y aunque es sabido que siempre existe determinada
relación, ninguna responde a la otra, ni pertenece a la mis-
SECUENCIA ma. Es lo que podríamos llamar secuencias didácticas no
vinculadas.
Por ejemplo, en el campo de la Geometría es impres-
cindible secuenciar algunos contenidos, que muchas veces
no se relacionan ni se vinculan directamente con ninguna
unidad temática. Para seguir lo que Cullen (1997:42) llama
UNIDAD «Integrar sólo lo integrable», es viable planificar unidades y
secuencias independientes entre sí.
Tanto la secuencia como la unidad son dispositivos
que permiten al docente organizar su intervención como
profesional para plasmar un trabajo serio y pensado, ya
que al elaborar una secuencia o una unidad indefectible-
SECUENCIA mente se deben tomar decisiones, y evaluar, argumentar
y fundamentar, anticipar y reevaluar. Este sinfín de ac-
ciones es y encierra todo aquello que el docente hace
cuando planifica.

Referencias bibliográficas
ALLENDE, Isabel (2002): La ciudad de las bestias. Barcelona: Plaza & Janés. DÍAZ BARRIGA ARCEO, Frida; HERNÁNDEZ ROJAS, Gerardo (2002): Estrate-
ANEP. CEIP. República Oriental del Uruguay (2016): Circular Nº 5/16. División gias docentes para un aprendizaje significativo. Una interpretación constructivis-
Educación Inicial y Primaria. Inspección Técnica. En línea: http://www.ceip.edu. ta. México: Mc Graw Hill.
uy/documentos/normativa/tecnica/2016/Circular5c_16_TECNICA.pdf ESCAMILLA GONZÁLEZ, Amparo (1993): Unidades didácticas, una propuesta
ANEP. CEP. República Oriental del Uruguay (2009): Programa de Educación Ini- de trabajo en el aula. Zaragoza: Ed. Luis Vives.
cial y Primaria. Año 2008. En línea (Tercera edición, año 2013): http://www.cep. GALLART, Joan; BELTRÁN, Mercé (2006): “La secuencia formativa. Fase de sín-
edu.uy/archivos/programaescolar/ProgramaEscolar_14-6.pdf tesis” en La secuencia formativa. Fases de desarrollo y de síntesis, pp. 93-102.
ANIJOVICH, Rebeca (2013): “Todos pueden aprender” en Prospectiva. Revista Colección Claves para la innovación educativa, Nº 38. Barcelona: Ed. Graó.
de Educación del Colegio Nacional UNLP, Año 1, Nº 1. En línea: http://www.na- PÉREZ GOMAR, Guillermo (2013): Cambiar la educación: entre deseos y rea-
cio.unlp.edu.ar/prospectiva/001.php?n=6 lidades. De las políticas educativas a las prácticas pedagógicas. Montevideo:
ASTOLFI, Jean-Pierre (1997): Aprender en la escuela. Santiago de Chile: Ed. Grupo Magro editores.
Dolmen. QUEHACER EDUCATIVO, Nº 39, Edición Especial: “PLANIFICACIÓN” (Febrero
ASTOLFI, Jean-Pierre (1999): “El tratamiento didáctico de los obstáculos epis- 2000). Montevideo: FUM-TEP.
temológicos” en Educación y Pedagogía, Vol. XI, Nº 25. En línea: http://apren- QUEHACER EDUCATIVO, Nº 45: “PLANIFICACIÓN 2” (Febrero 2001). Monte-
deenlinea.udea.edu.co/lms/moodle/file.php/324/revistas/revista_E_y_P_25/ video: FUM-TEP.
traduccion.pdf ROSTAN, Elina (coord.) (2013): Lecturas para la enseñanza de las Ciencias So-
CULLEN, Carlos A. (1997): Crítica de las razones de educar. Temas de filosofía ciales. Montevideo: Camus Ediciones.
de la educación. Buenos Aires: Ed. Paidós. Colección Cuestiones de Educación. RULFO, Juan (2006): Pedro Páramo y El llano en llamas. Barcelona: Ed. Planeta.
En línea: http://es.scribd.com/doc/109382868/Cullen-1997-Critica-de-Las-Razo-
nes-de-Educar#scribd ZABALA VIDIELLA, Antoni (2006): La práctica educativa. Cómo enseñar. Bar-
celona: Ed. Graó.
CURTI BRUN, María del Carmen; PAZOS, Liliana (2016): “Multiplicación y di-
visión, dos caras de la misma moneda” (Cap. 2) en B. Rodríguez Rava, M. A.
Xavier de Mello (Coords.): Sobre cuentas y números. Otra mirada posible, pp. 53-
84. Colección matemática, 2. Montevideo: FUM-TEP/Fondo Editorial QUEDUCA.

20 / QUEHACER EDUCATIVO / Febrero 2018

También podría gustarte