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Richard Rafael Jaimes García

EL CONTRATO. ELEMENTOS ESENCIALES PARA LOGRAR UNA


EFECTIVA CONVECCIÓN

El contrato es sin lugar a dudas la mayor y más importante fuente de


las obligaciones, es un vínculo jurídico entre dos partes determinadas en
virtud del cual una de ellas, denominada acreedor, está facultada para
exigir de la otra, denominada deudor, el cumplimiento de una prestación,
la que puede consistir en dar, hacer o no hacer una cosa. Para que exista
un trato es necesario el consentimiento de ambas partes, las cuales
aceptan los términos y condiciones que acarrea. Así mismo las partes
deben gozar de plana capacidad, para evitar la existencia de un vicio en
el contrato.

Es un hecho que el contrato constituye una de las principales fuentes


de obligaciones quizás la que engendra mayor número de relaciones
obligatorias. Es por lo tanto que en el presente ensayo se pretende
abordar a la estructura, formalidades y elementos esenciales que deben
estar presentes en la elaboración de un contrato, todo esto mediante el
análisis de diversas teorías de números autores y desde el punto de vista
del código civil venezolano.

Primeramente es esencial conocer la definición del contrato, siendo


que los acuerdos o convenios entre los sujetos son formalizados o
plasmados en forma escrita en los contratos, estos son la medula espinal
del negocio a iniciar. Meich (1997) define el contrato como un negocio
jurídico bilateral capaz de crear, reglamentar, transmitir, modificar o
extinguir una relación jurídica de cualquier naturaleza entre las partes que
concurren a su celebración. Por otro lado Machicado (2010) lo define
como una convención por el cual una persona llamada trabajador (obrero
y empleado) se obliga a poner su actividad profesional al servicio de otra
persona llamada empleador y a trabajar bajo la subordinación y
dependencia de este, mediando una remuneración denominada salario.

Ahora bien, Código Civil venezolano establece una serie de


características comunes en los contratos. Primeramente tenemos que el
contrato es una convención, ya que involucra la participación de la
voluntad de dos o más individuos para la construcción de un determinado
efecto jurídico. Seguidamente tenemos que el Contrato regula relaciones
o vínculos jurídicos de carácter patrimonial, susceptibles de ser valorado
desde un punto de vista económico. Esto se refiere a que dentro del
negocio jurídico, el contrato es el instrumento más apto y frecuente
utilizado por las personas para reglamentar sus relaciones económicas y
pecuniarias.

En tercer lugar, el contrato produce efectos obligatorios entre las


partes, si el contrato el resultado de la libre manifestación de voluntad de
las partes contratantes, resulta obvio que sea de obligatorio cumplimiento
para las partes, quienes así lo han querido y consentido en limitar sus
respectivas voluntades. Por último, El contrato constituye una de las
principales fuentes de obligaciones quizás la que engendra mayor número
de relaciones obligatorias. No hay duda de que es una figura
desencadenante de derechos y deberes, de comportamientos y
conductas.

Así mismo el Código Civil Venezolano, en su Art. 1141, establece


como condiciones requeridas para la existencia de un contrato a: El
Consentimiento de las partes, el objeto y la causa. Primeramente se
presenta el consentimiento, este es uno de los elementos esenciales para
la existencia del contrato, cualquiera que fuere su tipo o naturaleza, sea
este real, solemne o consensual. Se define el consentimiento como un
acuerdo de voluntades que implica la existencia de un interés jurídico; en
el caso particular del contrato, ese interés consiste en la creación o
transmisión de derechos reales o personales. Treviño.(1996). Por la
aceptación se manifiesta el consentimiento, y éste es uno de los
requisitos exigidos para la existencia del contrato. La aceptación, como el
consentimiento, puede ser de índole expresa o tácita.

De igual forma establecer el momento en que se logra el acuerdo es


de suma importancia, a partir entonces, surge el consentimiento, nace el
contrato y empieza a producir sus efectos legales, pues antes de su
formación no hay contrato ni obligaciones salvo la de mantener la
propuesta en los casos excepcionales en que surte efectos autónomos.
Por la aceptación se manifiesta el consentimiento, y éste es uno de los
requisitos exigidos para la existencia del contrato. La aceptación, como el
consentimiento, puede ser de índole expresa o tácita. Cuando Rousseau
afirmaba que nadie tiene derecho a gobernar a otro a menos que éste
manifieste su aceptación para que así sea, no sólo enaltecía el principio
de la igualdad natural-racional de todos los individuos, ni únicamente
sustentaba las bases del sufragio universal, sino que ponía los cimientos
teóricos de lo que implica el gobierno por consentimiento, o sea, aquel
que resuelve que el derecho a gobernar de unos, tenga como
contrapartida el deber de obediencia de todos. (Berlin, F et al. 1998)

En segundo lugar tenemos el objeto, según el Código Civil


Venezolano, art. 1.155, el objeto de todo contrato debe ser “posible, lícito,
determinado o determinable”. Todo producto o conducta que sea factible
de realización puede ser objeto de un contrato, siempre y cuando no sea
prohibido su comercio o conducta por alguna norma jurídica, como es el
caso de las conductas de imposible ejecución. Por otro lado, este
elemento corresponde a la obligación en sí, es decir, son todas las
obligaciones a que refiere el contrato, entendiéndose por objeto los bienes
o servicios que son contemplados en el intercambio que subyace en todo
contrato.
En resumen, el objeto es el contenido de la obligación y el elemento
objetivo de la obligación, es la prestación, la prestación es la conducta a
la que se obliga el deudor a favor de su acreedor, el objeto del contrato es
el contenido mismo de la obligación, el objeto es la conducta a la que se
obliga una o ambas partes productos de esta fuente generadora de
obligaciones como es el contrato.

Por último, se encuentra la Causa lícita, refiriéndose al motivo que


induce al acto o contrato. El ¿por qué? del contrato. Se dice lícita ya que
no está prohibida por la ley, ni es contraria a las buenas costumbres ni al
orden público. El Código de Obligaciones y Contratos Libanés, en su art.
200, establece: “la causa del contrato reside en el móvil individual que ha
incitado a la parte a celebrarlo y que no forma parte integrante del acto:
ella varía de un caso a otro para una misma categoría de contrato” En
otras palabras, la causa no es más que el motivo o fin del contrato, es el
hecho que explica y justifica la creación de las obligaciones y derechos de
las partes. En ciertos contratos, como los de compraventa, la causa es la
promesa de ambas Partes de dar una cosa a cambio de la otra.

Sin duda alguna el contrato es una convención, involucra el concurso


de las voluntades de dos o más personas para la realización de un
determinado efecto jurídico que puede consistir en la creación, regulación,
transmisión, modificación o extinción de un vínculo jurídico. Así mismo, El
contrato regula relaciones o vínculos jurídicos de carácter patrimonial,
susceptible de ser valorados desde un punto de vista económico, sirve
para que las personas reglamenten sus relaciones económicas y
pecuniarias. Por lo tanto el contrato produce efectos obligatorios para
todas las partes, así como es fuente de obligaciones.

Basado en lo anteriormente expuesto, puede concluirse que el contrato


lar ser una convención es necesario el enlace de dos o más voluntades
para el perfeccionamiento del vínculo jurídico. Así mismo es
imprescindible la manifestación de la voluntad de las partes para el logro
de un efecto jurídico. Por último, este produce efectos obligatorios para
las partes contratantes, una vez manifestada la voluntad de ambas partes,
estas quedan obligadas a cumplir.

Para concluir, se observa a continuación un modelo de contrato de


compra y venta de un bien inmueble:

En la ciudad de Caracas, República Bolivariana de Venezuela, a los


veinte un (21) días del mes de Enero del año dos mil veinte (2020), ante
mi Richard Rafael Jaimes Garcia, Abogado de la Notaria Pública Tercera
Libertador compareció José Alberto Pereira Castillo, Hombre, de
nacionalidad Venezolano, con domicilio en la ciudad de Maracay, Edo.
Aragua, de estado civil Soltero, portador de la Cedula de Identidad
numero V-13.245.567, quien obra en nombre propio y para efectos de
este contrato se denominará como Vendedor, por una parte, y por la otra,
Carlos Javier Hernández Marques, Hombre, de nacionalidad venezolano,
con domicilio en la ciudad de Caracas, de estado civil soltero, portador de
la cedula de identidad numero V-24.456.789, quien para efectos de este
contrato obra en nombre propio y se denominará el Comprador,
manifestaron que han decidido celebrar un contrato de compraventa
sobre bien inmueble, en adelante el Contrato, el cual se rige por las
siguientes cláusulas:

Primera: Por medio del presente instrumento público, el vendedor


transfiere a título de venta al Comprador, el derecho de dominio y la
propiedad plena que tiene y ejerce sobre el siguiente inmueble:
constituido por un apartamento identificado con el número y letra 6-A,
situado en la planta octava (8va.) del Edificio “Coromar”; ubicado en la
urbanización residencial El Araguaney, en jurisdicción del Municipio
Libertador del Distrito Capital está comprendida dentro de los linderos y
medidas que le señala su documento de condominio y es la siguiente:
está integrado por setenta y dos metros cuadrados con treinta y tres
decímetros cuadrados (72,33 m2) y sus linderos particulares son los
siguientes: NORTE: apartamento 6-B y fachada interna Norte del Edificio;
sur: fachada Sur del Edificio; ESTE: fachada Este del Edificio; y oeste:
apartamento 6-D y hall de circulación; asimismo, le corresponde al
apartamento “8-C” y en uso exclusivo, un puesto de estacionamiento de
vehículos marcado con el número cuarenta y cinco (45).

Segunda: Que el precio de venta del Inmueble que el vendedor


transfieren al Comprador por medio de esta escritura, es la suma de diez
mil dólares estadounidenses (10.000 USD), suma que el Vendedor
pagará al Comprador en efectivo.

Tercera: El vendedor de manera expresa declara que el Inmueble es


de su exclusiva y plena propiedad, que en la actualidad lo posee de
manera regular y pacífica y que a la fecha el Inmueble se encuentra libre
de embargo, pleito pendiente y demandas civiles.

Leído este instrumento por los comparecientes, hacen constar que


han verificado cuidadosamente sus nombres, el número de sus
documentos de identidad, declaran toda la información consignadas en
este instrumento son correctas y, en consecuencia asumen la
responsabilidad que se derive de cualquier inexactitud de la misma. Se
les advierte que el Notario responde solo por la regularidad formal del
instrumento que autoriza. Conforme a lo estipulado, firman:

El Notario

_______________________

(Richard Rafael Jaimes Garcia)

Los Vendedores El Comprador


_______________________
___________________________

(José Alberto Pereira Castillo) (Carlos Javier Hernández


Marques)

Referencias Bibliográficas

Aguilar G. (2009). Contratos y Garantías, Derecho Civil IV. Caracas,


Venezuela: Universidad Católica Andrés Bello.

Berlin, F Et Al. (1998) Diccionario Universal De Términos Parlamentarios.


México: Cámara De Diputados Del H. Congreso De La Unión

Christian, l. (1993). Teoría General del Contrato. Volumen I. Editorial


Temis. Bogotá.

Código Civil (1982) Gaceta Nº 2.990 Extraordinaria. Caracas, Venezuela

Garces, P. (2014) El Consentimiento: Su Formación Y Sus Vicios.


Institución Universitaria De Envigado.Antioquia

Machicado, J. (2010) Contrato de Trabajo. Bolivia: USFX. Universidad


San Francisco Xavier.

Melich, J. (1997) Doctrino general del contrato. Caracas: Editorial Jurídico


Venezolana.

Treviño, R. (1996) Epitome de los Contratos. México: Editorial Mc.Graw-


Hill Interamericana.

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