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CONCEPTO DE CONTRATO
a) Texto legal
b) Concepto de parte
e) Otorgante
d) Representante
16. Consentimiento
a) Introducción
l. INTRODUCCIÓN
Que los contratos son obligatorios para las partes que los sus-
criben es un saber común. No hace falta ser abogado ni haber es-
tudiado nunca derecho para tener conciencia de que todos estamos
obligados por la palabra empeñada; que si hemos de comprar algo
debemos pagar el precio y que si nos prestan una cosa estamos obli-
gados a devolverla a su dueño. En definitiva, hasta el menos avisado
conoce la existencia de una regla inmemorial, generalmente conocida
bajo el aforismo latino pacta sunt servanda, que consagra el carácter
vinculante de los contratos.
Y por si ello no fuera suficiente, todos los ordenamientos jurí-
dicos consagran, con fórmulas más o menos similares, ese efecto vin-
culante reconocido como un verdadero principio general de derecho.
Ahora bien. La sola formulación del principio es insuficiente para
atender a toda la problemática que se cierne alrededor del mismo. En
este sentido identificamos -entre otros- los siguientes problemas:
por qué los contratos son obligatorios, tema que probablemente
excede el derecho civil y atañe tanto a la filosofía jurídica como a la
filosofía política, y cuáles son los límites de ese efecto vinculante.
Por lo demás, también suele tenerse muy presente que las partes
pueden celebrar contratos en un marco general de libertad; ellas
pueden decidir contratar o no, con quién contratar y cómo hacerlo.
El contrato es donde la autonomía de la voluntad privada se ma-
nifiesta más intensamente. Pero esta autonomía encuentra también,
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2. Formulación legal
El art. 1197 del Cód. Civil establecía que los contratos forman
para las partes una regla a la cual deben someterse como a la ley
misma; estaba inspirado en el art. 1134 del Código Napoleón, con-
forme al cual "las convenciones legalmente formadas tienen lugar de
ley".
El CCyC consagra el mismo principio general en el art. 959 di-
ciendo: "Todo contrato válidamente celebrado es obligatorio para las
partes".
El agregado de "válidamente celebrado" es inocuo; es obvio que
el contrato debe ser válido para ser obligatorio, así como que por
regla general quien pretenda sostener la invalidez debe acreditarla.
a) La autonomía de la voluntad
La inclusión en los Códigos del siglo XIX de una norma que con-
sagrara la equivalencia del contrato con la ley en punto a su obli-
gatoriedad se sostenía en dos presupuestos: las partes son libres e
LOS PRINCIPIOS BÁSICOS 29
b) La motivación ética
d) Un retorno a la autonomía
5. Consagración legal
Estas dos libertades son las que consagra expresamente el art. 958
bajo el epígrafe "Libertad de contratación" diciendo: "Las partes son
libres para celebrar un contrato y determinar su contenido, dentro
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6. Límites
7. ley imperativa
Las leyes que regulan los contratos son por regla general mera-
mente supletorias de la voluntad de las partes; así lo establece expre-
samente el CCyC en su art. 962.
De modo que las leyes de las que pueden surgir límites a la li-
bertad contractual son las leyes imperativas o indisponibles para las
partes. Un ejemplo de norma imperativa es el art. 1198 del CCyC que
establece el plazo mínimo de la locación de inmuebles. Obviamente
la facultad de las partes de autoconfigurar su contrato de locación no
alcanza al plazo; este debe, necesariamente, ser igual o mayor al plazo
mínimo establecido por la ley. También son imperativas las normas
que regulan las cláusulas abusivas en los contratos de consumo y en
los contratos por adhesión a condiciones generales predispuestas.
En cambio parte de la doctrina y de la jurisprudencia vienen con-
siderando que la regla del art. 765 del CCyC que autoriza al deudor
de una obligación en moneda extranjera a liberarse por equivalente,
esto es, pagando en moneda nacional, es meramente supletoria de la
voluntad de las partes. De modo que en este caso las partes podrían
pactar que el deudor renuncia a la facultad de cumplir por equiva-
lente, obligándose entonces de manera irrevocable a entregar la es-
pecie extranjera prometida.
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8. El orden público
El art. 960 dispone que los jueces no tienen facultades para mo-
dificar las estipulaciones de los contratos, excepto que sea a pedido
de una de las partes cuando lo autoriza la ley, o de oficio cuando se
afecta, de modo manifiesto, el orden público.
Una de las críticas que se ha deslizado al CCyC es que da excesivas
facultades a los jueces. Lo cierto es que el Código de 1869 también
las atribuía generosamente y ellos las ejercieron con gran libertad. Así
la jurisprudencia anticipó muchas de las reformas de 1968, como el
abuso del derecho, la lesión, la imprevisión, la reducción de la cláu-
sula penal abusiva, etcétera.
De modo que no es extraño que en el CCyC aparezcan también
múltiples facultades para los jueces para integrar los contratos y en
ocasiones para modificarlos.
Así el juez puede a pedido de parte adecuar el contrato lesivo
(art. 332) o el que ha sido distorsionado por un acontecimiento extraor-
dinario e imprevisible (art. 1091), reducir los intereses (art. 771), re-
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d) Actuación de oficio
b) Aplicaciones
En función de la regla que impone que el objeto del acto debe ser
conforme a la moral y buenas costumbres, la jurisprudencia gestada
durante la vigencia del Código Civil de 1869 adoptó numerosas solu-
ciones moralizadoras en el ámbito de los negocios jurídicos.
Así, redujo las tasas de interés usurarias y las cláusulas penales
excesivas, rechazó el ejercicio abusivo de los derechos aun antes de
la incorporación del art. 1071 del Código anterior por obra de la
ley 17.711 y anuló los contratos de venta de influencia.
40 JULIO C. RIVERA- LUIS D. CROVI- IVÁN G. DI CHIAZZA
1. Qué es clasificar
2. Función
Cabe aclarar a esta altura del discurso que contratos reales eran
aquellos que se perfeccionaban con la entrega de la cosa, como el
mutuo, el comodato, el depósito, el contrato oneroso de renta vi-
talicia. Consensual es el contrato que se perfecciona con el mero
acuerdo de voluntades (la compraventa, la locación de cosas, el con-
trato de obra).
La supresión de la categoría de los contratos reales fue propiciada
por la doctrina; Bueres afirmaba que la entrega de la cosa no tiene
significado científico ni pragmático, por lo que proponía la supresión
del requisito de la datio rei, a la que calificaba de verdadera quinta
rueda del derecho. De tal forma, los que eran contratos reales bajo el
sistema del Código de 1869, funcionan ahora como contratos con-
sensuales.
d) Efectos de la distinción
7. Contratos plurilaterales
El art. 966 dice -en su último párrafo- que "las normas de los
contratos bilaterales se aplican supletoriamente a los contratos pluri-
laterales". Ello exige una serie de precisiones.
b) Noción
e) Efectos
a) Definición legal
b) Examen de la definición
d) Efectos de la clasificación
CCyC no incluye este requisito por lo que según cierta doctrina puede
aplicarse también a contratos gratuitos (Leiva Fernández).
En materia de interpretación el art. 1068, relativo a las expre-
siones oscuras, dice que si el contrato es a título gratuito se debe inter-
pretar en el sentido menos gravoso para el obligado; y si es a título
oneroso, ha de serlo en el sentido que produzca un ajuste equitativo
de los intereses de las partes.
Por lo demás la determinación de si un contrato es oneroso o
gratuito es relevante para individualizar las condiciones de ejercicio
de la acción revocatoria o pauliana (art. 339, inc. e]); o, en el ámbito
de la quiebra, para el ejercicio de las acciones de recomposición pa-
trimonial. Del mismo modo, el subadquirente de buena fe y a título
oneroso de cosas registrables está protegido frente a los efectos rei-
persecutorios de la acción de nulidad (art. 392).
a) Texto legal
todos los contratantes son ciertas. Son aleatorios, cuando las ventajas
o las pérdidas, para uno de ellos o para todos, dependen de un acon-
tecimiento incierto".
b) Análisis
e) Importancia de la clasificación
b) Texto legal
e) Análisis preliminar
(i) Noción
a) Texto legal
b) Antecedentes
lado por las partes, luego por las normas generales sobre contratos
y obligaciones, los usos y prácticas del lugar de celebración y las dis-
posiciones correspondientes a los contratos afines y que se adecuen a
su finalidad.
Con relación a los usos y prácticas, que ya están mencionados en
el art. 964 inc. d) como integradores del contrato, cabe una aclaración
importante. Los usos y prácticas actúan como medio de integración
del contrato cuando "han sido declarados obligatorios por las partes"
o porque son "ampliamente conocidos y regularmente observados en
el ámbito en que se celebra el contrato" (art. 964, inc. d]).
En cambio, si se trata de contratos atípicos, no se requiere que
hayan sido declarados obligatorios por las partes ni que sean am-
pliamente conocidos y regularmente observados. Basta con que sean
usos y prácticas del lugar de celebración, lo que se entiende como
referido a la comarca o región donde se concluye el contrato (Leiva
Fernández, Díez Picazo).
Esto es muy relevante en los contratos con tipicidad social, a los
que nos referimos en el próximo apartado.
f) Uniones de contratos
g) Contratos conexos
14. Introducción
16. Descripción
21. Introducción
25. Noción
l. INTRODUCCIÓN
3. Acto voluntario
4. La manifestación de la voluntad
El CCyC dice con toda claridad que el acto es voluntario "se ma-
nifiesta por un hecho exterior" (art. 260).
Los arts. 262 a 264 tratan de cómo se manifiesta la voluntad. Su
exégesis se hizo en el Capítulo VI al que remitimos.
6. El consentimiento
b) Relevancia
d) Complementación de la regla
e) Continuación
IV. OFERTA
a) Definición legal
b) Noción
e) Intención de obligarse
d) Autosuficiencia
La oferta debe ser autosuficiente, esto es, contener todos los ele-
mentos necesarios como para que la aceptación del destinatario se
limite a un simple "sí, acepto" y ello sea suficiente para tener por
celebrado el contrato.
La Convención de Viena, por ejemplo, indica que la oferta es sufi-
cientemente precisa si indica las mercaderías y, expresa o tácitamente,
señala la cantidad y el precio o prevé un medio para determinarlos
(art. 14.1).
Los Principios Unidroit contienen una norma análoga a la del
CCyC, pues como se señala en el Comentario al art. 2.1.2, "No es
posible determinar de manera abstracta si una propuesta cumple con
estos requisitos. Aun términos esenciales tales como la descripción
de las mercaderías o servicios a ser entregadas o prestados, el precio
que se pagará por ellos, el tiempo y el lugar de cumplimiento, podrán
quedar indeterminados en la oferta, sin que esto implique necesaria-
mente que no ha sido lo suficientemente precisa. Todo depende de si
el oferente al proponer la oferta y el destinatario al aceptarla tienen la
LA FORMACIÓN DEL CONTRATO 203
a) Carácter vinculante
El tercer párrafo del art. 974 dice: "Cuando se hace a una per-
sona que no está presente, sin fijación de plazo para la aceptación,
el proponente queda obligado hasta el momento en que puede razo-
nablemente esperarse la recepción de la respuesta, expedida por los
medios usuales de comunicación".
La norma encuentra su fuente mediata en los Principios Unidroit,
conforme a los cuales "la oferta debe ser aceptada dentro del plazo
(... ) que sea razonable, teniendo en cuenta las circunstancias, incluso
la rapidez de los medios de comunicación empleados por el oferente".
Esta norma está desubicada pues corresponde más a la opor-
tunidad de la aceptación; y así la tratan los Principios Unidroit
(art. 2.1. 7).
206 JULIO C. RIVERA- LUIS D. CROVI- IVÁN G. DI CHIAZZA
a) Regla general
V. ACEPTACIÓN
17. Noción
26. Fuente
El art. 971 dispone que el contrato queda concluido por una con-
ducta de las partes que sea suficiente para demostrar la existencia de
un acuerdo. Esta norma se corresponde con los arts. 1145 y 1146
del Cód. Civil de 1869 que trataba estos casos como hipótesis de
consentimiento tácito y que cierta autorizada doctrina calificó de ma-
nifestaciones indirectas de aceptación (Alterini). Pero el texto vigente
aparece como una reproducción de la fórmula que utiliza el art. 2.1.1
de los Principios Unidroit.
27. Justificación
l. NOCIÓN DE FORMA
2. Definición de forma
e) Relación forma-prueba
3. Libertad de formas
De acuerdo con la norma del art. 1015 CCyC solo son formales
los contratos a los cuales la ley les impone una forma determinada.
La norma sienta, de manera indirecta, el principio de la libertad de
formas. De modo tal que si la ley no designa una forma específica
para la exteriorización de la voluntad de las partes, éstas pueden uti-
lizar la que estimen conveniente, aun cuando ella sea más exigente
que la impuesta por la ley.
La exigencia legal de una forma específica es excepcional; cuando
lo hace es para responder a determinados objetivos concretos a los
que se brinda prioridad (v.gr. posibilitar la reflexión de las partes en
la toma de la decisión; contar con un instrumento especial para un
mejor control o protección de una parte considerada más débil; etc.).
En efecto, en algunas ocasiones, la ley requiere que ciertos actos se
lleven a cabo con una forma preestablecida. Ello ocurre con la expre-
sión por escrito, por instrumento o escritura pública. Estas exigencias
tienen distintas finalidades, en tanto a veces la ley impone alguna for-
malidad como prueba del acto y en otras ocasiones la establece como
parte estructural. Luego retomaremos en detalle este punto.
Como ya hemos mencionado, en el CCyC la forma se encuentra
regulada en la parte general del acto jurídico en la que también se
establece el principio de libertad de formas (art. 284 CCyC). Esta
norma dispone que "si la ley no designa una forma determinada para
la exteriorización de la voluntad, las partes pueden utilizar la que
estimen conveniente. Las partes pueden convenir una forma más exi-
gente que la impuesta por la ley".
El principio general que establece el art. 284 CCyC es el de la
libertad de las formas del acto jurídico, vale decir, las partes pueden
escoger la que estimen conveniente a sus intereses y necesidades.
La norma agrega una facultad de la que, si bien las normas dero-
gadas del Código Civil nada establecían, se entendían que eran una
consecuencia lógica: la facultad de las partes de acordar una forma
más exigente que la impuesta, para un acto formal, por la ley. Desde
luego, esta facultad no es suficiente como para que las partes puedan
320 JULIO C. RIVERA- LUIS D. CROVI- IVÁN G. DI CHIAZZA
a) Formas absolutas
b) Formas relativas
7. Texto legal
De acuerdo con el art. 1017 del CCyC son contratos que deben
ser otorgados por escritura pública: "(a) los que tienen por objeto la
FORMA DE LOS CONTRATOS 323
a) La actuación judicial
La norma del art. 1018 CCyC reitera y clarifica una solución que
ya brindaba, como hemos dicho, el art. 1185 bis del Cód. Civil dero-
gado. El concepto esencial que se repite es el mismo: ante la omisión
del obligado, el juez otorgará el instrumento en representación del
obligado remiso. Desde luego, obvio es decirlo, el juez no llegará a
tal resultado sino luego de la tramitación de un proceso judicial ya
que amén del derecho de defensa que pueda hacer valer el obligado,
FORMA DE LOS CONTRATOS 327
BIBliOGRAFÍA ESPECIAL
JURISPRUDENCIA RECOMENDADA
l. NOCIONES INTRODUCTORIAS
1. Concepto
2. Objeto de la interpretación
3. Interpretación e integración
11. La buena fe
b) Efectos de la buena fe
Señala Díez Picazo que la buena fe es mucho más que una direc-
triz en la interpretación de los contratos. Ella entraña deberes para
los contratantes: por lo pronto un deber de honestidad, pero también
un deber de cooperación y un criterio para puntualizar derechos y
deberes de las partes. Se trata en definitiva de los deberes secundarios
de conducta emanados del principio de buena fe a los que hemos alu-
dido en el Capítulo 11.
LA INTERPRETACIÓN DE LOS CONTRATOS 413
e) Derivaciones de la buena fe
a) Su recepción en el CCyC
b) Aplicaciones jurisprudencia/es
a) Texto legal
que las partes tratan de acotar la función interpretativa del juez o del
árbitro que pudiera llegar a intervenir en un conflicto.
En algunas oportunidades es la misma ley la que impone la inter-
pretación restrictiva. Por ejemplo el art. 1545 establece que la acepta-
ción de la donación está sujeta a ese criterio; y el art. 1642 la impone
para la transacción.
a) Extensión
b) jurisprudencia
El inc. a) del mismo art. 1065 alude a las circunstancias del con-
trato, incluyendo las negociaciones preliminares.
Las circunstancias de tiempo y de lugar encuadran la actividad
de las partes. Es razonable, pues que, para apreciar adecuadamente el
verdadero alcance de la manifestación de voluntad, deba atenderse a
las circunstancias en las que actuaron los contratantes; ellas pueden
servir, asimismo, para aclarar el sentido y significado de las palabras
(Nallar).
En algún caso un laudo arbitral resolvió que cierta interpretación
propuesta por una de las partes en conflicto no era admisible porque
lo que ella sostenía había sido propuesto en un borrador del contrato
420 JULIO C. RIVERA- LUIS D. CROVI- IVÁN G. DI CHIAZZA
a) Principio de conservación
Según el art. 1066, "Si hay duda sobre la eficacia del contrato, o
de alguna de sus cláusulas, debe interpretarse en el sentido de darles
efecto. Si esto resulta de varias interpretaciones posibles, corresponde
entenderlos con el alcance más adecuado al objeto del contrato".
El principio de conservación se funda en que los contratos se
hacen para cumplirse. De allí que entre dos interpretaciones posi-
bles siempre ha de preferirse aquella que mantiene su eficacia y no la
LA INTERPRETACIÓN DE LOS CONTRATOS 421
e) El favor debitoris
El inc. 7° del art. 218 Cód. Comercial establecía que "En los casos
dudosos, que no puedan resolverse según las bases establecidas, las
cláusulas ambiguas deben interpretarse siempre en favor del deudor
o sea en el sentido de su liberación".
Nuestra doctrina entendió que la regla del favor debitoris sólo es
justa en los contratos gratuitos, pero no en los onerosos, en los que
debe estarse a la equivalencia de las prestaciones como criterio rector
de la interpretación.
Este es el criterio del CCyC expuesto en el art. 1068: cuando las
expresiones del contrato son oscuras se ha de interpretar del modo
menos gravoso para el obligado si el contrato es a título gratuito
Y si es a título oneroso ha de serlo en el sentido que produzca un
ajuste equitativo de los intereses de las partes.
422 JULIO C. RIVERA- LUIS D. CROVI- IVÁN G. DI CHIAZZA
BIBLIOGRAFÍA ESPECIAL
JURISPRUDENCIA RECOMENDADA
l. INTRODUCCIÓN
3. Método de la exposición
4. Resolución
a) Concepto
b) Efectos
5. Revocación
a) Concepto
e) Caracteres
d) Efectos
6. Rescisión
a) Concepto
b) Clases de rescisión
e) Caracteres
d) Efectos
8. Texto legal
9. Denominaciones. Naturaleza
11. Forma
13. Efectos
Nada obsta a que las partes dejen sin efecto hacia el futuro un
contrato que hubiere causado múltiples obligaciones, algunas de las
cuales han sido cumplidas y otras no. En ese supuesto la extinción no
afecta a la parte del contrato extinguida por cumplimiento.
a) Texto legal
pautas que se han expuesto más arriba sin limitación, toda vez que el
derecho internacional privado de fuente interna --concretamente el
CCyC- no da prevalencia a ninguna de esas pautas sobre las otras.
7. la globalización
8. La /ex mercatoria
d) El derecho y el mercado
la enfiteusis, los censos y las rentas por más de cinco años, las ca-
pellanías y en general todas las "vinculaciones" de la propiedad) y
a asegurar la eficacia de la voluntad (de allí que el Código de Vélez
dispusiera que el contrato obliga "como si fuera la ley misma":
art. 1197).
La sociedad global tiene un derecho propio: la lex mercatoria.
Por ella se entiende hoy: un derecho creado por el rango empresa-
rial, sin la mediación del poder legislativo de los Estados, y formado
por reglas destinadas a disciplinar de modo uniforme, más allá de la
unidad política de los Estados, las relaciones comerciales que se es-
tablecen dentro de la unidad económica de los mercados (Galgano).
11 . Otros textos
14. El Estado
15. La negociación
vadas, etc. Las reglas Fidic sobre contratos de construcción son inter-
nacionalmente conocidas y aceptadas para llevar a cabo la ejecución
de distintos tipos de proyectos de construcción, siendo sus normas
compatibles con los ordenamientos jurídicos tanto del common law
como del civil law, lo que facilita que frente a la licitación de una
obra, los participantes puedan concentrarse en los aspectos técnicos y
de administración del contrato más que en la discusión de tipo legal.
Algunos de los aspectos claves de los contratos Fidic radican en que
los documentos técnicos del proyecto de construcción a ejecutar estén
bien preparados para asegurar un buen proyecto; que exista una ade-
cuada distribución de los riesgos del contrato, en términos que éstos
los asuman aquella parte que está en mejores condiciones para ad-
ministrarlos; y que el ingeniero a cargo del proyecto tenga facultades
para tomar decisiones (Podetti).
Como ya hemos dicho, es también frecuente que las partes se
remitan a cuerpos de normas no estatales; por ejemplo las stand by
letter of credit se rigen universalmente por las reglas establecidas por
la Cámara de Comercio Internacional.
La institución mencionada también es la responsable de las reglas
Incoterms, que contienen y permiten interpretar los términos usados
en los contratos de venta de mercaderías. Ellas ayudan a disminuir
costos, evitar interpretaciones equivocadas y desacuerdos entre las
partes, disminuyendo los costos y riesgos implícitos en toda entrega
de mercaderías del vendedor al comprador. Cabe aclarar que los In-
coterms son susceptibles de ser usados en contratos internacionales y
domésticos.
b) Fuentes internacionales
(1) Art. 3.1: "Los contratos se regirán por la ley elegida por las partes. Esta elección
deberá ser expresa o resultar de manera segura de los términos del contrato o de sus cir-
cunstancias"; aunque la elección no es libérrima, pues conforme al art. 3.3: "La elección
por las partes de una ley extranjera, acompañada o no de la de un tribunal extranjero, no
podrá afectar, cuando todos los demás elementos de la situación estén localizados en el
momento de esta elección en un solo país, a las disposiciones que la ley de ese país no
permita excluir por contrato, denominadas en lo sucesivo 'disposiciones imperativas"'.
(2) Esta convención no ha sido ratificada por la República Argentina.
566 jULIO C. RIVERA- LUIS D. CROVI- IVÁN G. DI CHIAZZA
e) Derechos locales
a) Fuentes internacionales
En el art. 2651 del CCyC se lee: " ... La elección debe ser expresa o
resultar de manera cierta y evidente de los términos del contrato o de
las circunstancias del caso ...", con lo cual se admite la elección tácita.
a) Principio general
b) Alcance
a) Principio general
b) Límites
a) Principio general
b) Distinciones previas
32. Excepciones
35. Introducción
a) Texto legal
(S) Principio que emana de por lo menos dos reglas esenciales de la ley 24.240: (i) el
art. 36, último párrafo, conforme al cual "Será competente, para entender en el conoci-
miento de los litigios relativos a contratos regulados por el presente artículo, siendo nulo
cualquier pacto en contrario, el tribunal correspondiente al domicilio real del consu-
LOS CONTRATOS INTERNACIONALES 585
midor"; y (ii) del art. 53, cuarto párrafo, que establece "Las actuaciones judiciales que se
inicien de conformidad con la presente ley en razón de un derecho o interés individual
gozarán del beneficio de justicia gratuita". Puede también adicionarse que cualquier
procedimiento promovido por un consumidor debe tramitar por el procedimiento más
expeditivo y abreviado (art. 53, primer párrafo).
(6) Regla que establecida para ciertos contratos de consumo, la jurisprudencia viene
extendiendo para otras hipótesis, incluso la ejecución de títulos de crédito.
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