Está en la página 1de 8

LOS CONTRATOS

Un contrato es un acuerdo jurídico de voluntades por el que se exige el


cumplimiento de una cosa determinada. Se trata de un acto privado entre dos o
más partes destinado a crear obligaciones y generar derechos.

Un contrato es un acuerdo jurídico entre dos o más partes que genera derechos y
obligaciones.

Un contrato es un acuerdo legal, oral o escrito, manifestado en común entre dos o


más personas con capacidad jurídica (partes del contrato), que se vinculan en
virtud del mismo, regulando sus relaciones a una determinada finalidad o cosa, y a
cuyo cumplimiento pueden compelerse de manera recíproca, si el contrato es
bilateral, o compelerse una parte a la otra, si el contrato es unilateral.

Es el contrato, en suma, un acuerdo de voluntades que puede generar derechos,


obligaciones y otro tipo de situaciones jurídicas relativas; es decir, que solo
vinculan a las partes contratantes y, eventualmente, a sus causahabientes. Pero,
además del acuerdo de voluntades, algunos contratos exigen, para su perfección,
otros hechos o actos de alcance jurídico, tales como efectuar una determinada
entrega (contratos reales), o exigen ser formalizados en documento especial
(contratos formales), de modo que, en esos casos especiales, no basta con la sola
voluntad.

De todos modos, el contrato, en general, tiene una connotación patrimonial,


incluso parcialmente en aquellos celebrados en el marco del derecho de familia, y
es parte de la categoría más amplia de los negocios jurídicos. Es función elemental
del contrato originar efectos jurídicos (es decir, obligaciones exigibles), de modo
que a aquella relación de sujetos que no derive en efectos jurídicos no se le puede
atribuir cualidad contractual.

Clasificación de los contratos


Existen varias clasificaciones de los contratos en función de diferentes aspectos.
Algunos de los tipos más importantes son:

En función de si existen beneficios para ambas partes o solo para una de ellas
pueden ser onerosos o gratuitos.

Si genera obligaciones para uno o ambas partes pueden ser unilaterales o


bilaterales.
Si se encuentran regulados en la ley o no, serán típicos o atípicos.

Los contratos serán principales o accesorios (o de garantía) según dependan o no


de otros contratos.

En función de si el cumplimiento del contrato se lleva a cabo en un solo momento


determina Capacidad

La capacidad para contratar constituye el primero de los elementos esenciales de


todo contrato. Solo pueden contratar aquellos a quienes la ley estima con aptitud
para hacerlo.

Consentimiento

El consentimiento se refiere a la voluntad de las partes para querer celebrar el


contrato. Según el artículo 1262 del Código Civil, es "el concurso de la oferta y de la
aceptación sobre la cosa y la causa que han de constituir el contrato".

ELEMENTOS ESENCIALES DEL CONTRATO

No hay contrato sino cuando concurren los requisitos siguientes:

1.º Consentimiento de los contratantes.

2.º Objeto cierto que sea materia del contrato.

3.º Causa de la obligación que se establezca.

ELEMENTOS QUE CONLLEVA EL CONTRATO

El objeto del contrato ha de ser posible, lícito y determinado, sin necesidad de un


nuevo acuerdo entre partes. En este apartado se aúnan los servicios, o condiciones,
que deben seguir alguna de las partes o ambas según lo firmado.

Causa

Mientras que el objeto responde a qué es lo que se debe, la causa es el hecho que
explica por qué se debe. Es decir, justifica la creación de una obligación por la
voluntad de las partes.

No se debe confundir la causa con los motivos que tuvieron los contratantes para
celebrar el contrato. Pues la causa es siempre la misma, mientras que los motivos
son variables. La causa ha de ser existente, verdadera y lícita.do o bien en un
período, serán instantáneos o de tracto sucesivo.
Clasificación de los contratos
Existen varias clasificaciones de los contratos en función de diferentes aspectos.
Algunos de los tipos más importantes son:

En función de si existen beneficios para ambas partes o solo para una de ellas
pueden ser onerosos o gratuitos.

Si genera obligaciones para uno o ambas partes pueden ser unilaterales o


bilaterales.

Si se encuentran regulados en la ley o no, serán típicos o atípicos.

Los contratos serán principales o accesorios (o de garantía) según dependan o no


de otros contratos.

En función de si el cumplimiento del contrato se lleva a cabo en un solo momento


determinado o bien en un período, serán instantáneos o de tracto sucesivo.

Sistema contractual romano


En el Derecho romano el contrato aparece como una forma de acuerdo (conventio).
La convención es el consentimiento de dos a más personas que se avienen sobre
una cosa que deben dar o prestar. La consensualidad era el prototipo dominante.

La convención se divide en pacto (pactum) y contrato (contractus), siendo el pacto


aquel que no tiene nombre ni causa y el contrato aquel que lo tiene. En este
contexto se entiende por nombre la palabra que produce la acción (el pacto se
refiere únicamente a relaciones que solo engendran una excepción). La causa es
alguna cosa presente de la cual se deriva la obligación. El pacto fue paulatinamente
asimilándose al contrato al considerar las acciones el instrumento para exigir su
cumplimiento.

El contrato se aplica a todo acuerdo de voluntades dirigido a crear obligaciones


civilmente exigibles y estaba siempre protegido por una acción que le atribuía
plena eficacia jurídica.

Los contratos se dividen en verdaderos y en cuasicontratos. Eran verdaderos los


que se basaban en en consentimiento expreso de las partes y eran cuasicontratos
los basados en el consentimiento presunto.
A su vez los contratos verdaderos de dividían en nominados e innominados. Eran
nominados los que tenían nombre específico y particular confirmado por el
derecho (ej. compraventa) e innominados los que aun teniendo causa no tenían
nombre.

Los contratos inominados eran cuatro: "Doy para que des", "Doy para que hagas",
"Hago para que des" y "Hago para que hagas". Lo característico de los contratos
inominados es que en ellos no intervenía el dinero contado.

En el Derecho romano existían contratos unilaterales y bilaterales. Los contratos


unilaterales obligaban solo a una de las partes (por ejemplo, el mutuo) y los
bilaterales obligaban a ambas partes (como en el caso de la compraventa).

Contratos nominados en el Derecho de Roma


Algunos tipos de contratos en el derecho romano eran:

Aestimatum. Contrato en virtud del cual una parte recibe objetos tasados con la
obligación de venderlos o devolverlos después de cierto tiempo.

Chirographum. Forma de obligarse de los peregrinos, en virtud de la cual el


deudor entregaba al acreedor un recibo.

Syngraphae. Forma literal de obligarse los peregrinos, consistente en dos copias,


una en poder del acreedor y la otra en poder del deudor.

Conventio in manum: Contrato verbis en virtud del cual la mujer al contraer


nupcias entra a la familia del marido, ocupando jurídicamente el lugar de una hija.

Depositum: Depósito. Contrato que se perfecciona con la entrega de la cosa que el


depositario ha de devolver cuando el depositante la requiera.

Depositum irregulare: Depósito de dinero o bienes fungibles.

Dictio dotis. Contrato verbis en el que el padre, un tercero o la mujer se


comprometen a constituir una dote.

Iusiurandum liberti: Contrato verbis en virtud del cual el esclavo se compromete a


prestar ciertos servicios al patrón. También llamado promissio iurata liberti.

Locatio conductio: Arrendamiento. Una de las partes (locator) se obliga a


procurara la otra (conductor) el uso y el disfrute temporal de una cosa o la
prestación de determinado servicio (locatio conductio operarum) o la ejecución de
una obra (locatio conductio operis), a cambio de una cantidad de dinero llamado
merces.

Mandatum: Mandato. Contrato en virtud del cual una persona (mandante) encarga
a otra (mandatario) la realización gratuita de determinado acto, por cuenta o
interés de aquella o tercero.

Pignus: Prenda. El deudor, o un tercero, entregan al acreedor la posesión de una


cosa, en garantía de una deuda.

Precarium: Contrato inominado por el cual una de las partes concede el préstamo
de una cosa a la otra parte, quien se lo ha solicitado especialmente (preces) la que
está obligada a devolverlo a la primera solicitud.

Societas: Sociedad. Contrato entre dos o más personas, con el fin de participar en
ganancias y pérdidas.

Stipulatio: Estipulación contrato verbal, solemne, unilateral que consiste en una


pregunta seguida de una respuesta congruente.

Transactio: Contrato inominado que consiste en un convenio extrajudicial en


virtud del cual las partes se hacen concesiones para evitar los resultados del juicio
posterior.

Un contrato es un acuerdo de voluntades que crea o transmite derechos y


obligaciones a las partes que lo suscriben.

El contrato es un tipo de acto jurídico en el que intervienen dos o más personas y


está destinado a crear derechos y generar obligaciones. Se rige por el principio de
autonomía de la voluntad, según el cual, puede contratarse sobre cualquier materia
no prohibida. Los contratos se perfeccionan por el mero consentimiento y las
obligaciones que nacen del contrato tienen fuerza de ley entre las partes
contratantes.

¿Quién puede firmar el contrato?

Es elemento esencial para la validez del contrato que las partes tengan capacidad
legal para contratar y que cumplan con la actitud jurídica para ejercer derechos y
contraer obligaciones. Pueden ser partes del contrato:

Los mayores de edad (18 años).

Los menores de 18 años legalmente emancipados.


Mayores de 16 y menores de 18 si tienen autorización de los padres o de quien los
tenga a su cargo (si viven de forma independiente, con el consentimiento expreso o
tácito de sus padres o tutores).

No pueden firmar un contrato los menores no emancipados ni los incapacitados.

Clasificación de contratos
Unilaterales y bilaterales

Onerosos y gratuitos

Conmutativos y aleatorios

Principales y accesorios

Instantáneos y de tracto sucesivo

Consensuales y formales o solemnes

Públicos y privados

Nominados o típicos e innominados o atípicos

Contratos más comunes


Acuerdo prenupcial.- También conocido como capitulación de bienes. Es
formalizado por la pareja antes del enlace donde se distribuyen los bienes en caso
de divorcio o separación.

Anticresis.- El acreedor adquiere el derecho a percibir los frutos de un inmueble


que tenga su deudor con la obligación de aplicarlos al pago de los intereses si se
debieran y después al del capital de su crédito.

Arras.- Las partes pactan la reserva de la compraventa de bienes mubles o


inmuebles entregándose como prueba una cantidad de dinero en concepto de señal
de garantía.

Arrendamiento.- El arrendador se obliga a la entrega de un bien mueble o


inmueble para que su contraparte, el arrendatario, la tenga a nombre y en lugar del
dueño, y use y goce de ella, pagando al arrendador un precio de forma periódica.
Comodato.- Una parte entrega a la otra gratuitamente una especie, mueble o raíz,
para que haga uso de ella, con cargo de restituir la misma especie después de
terminado el uso.

Compraventa.- Una de las partes (el vendedor) se obliga a entregar una cosa
determinada y la otra parte (el comprador) paga por ella un precio cierto en dinero
o signo que lo represente.

Depósito.- Una de las partes (el depositante) cede la posesión de una cosa o varias
de su propiedad a otro (el depositario) para que se encargue de guardarla y
restituirla cuando se la reclame. Se puede pactar un precio por la guarda y custodia
de la cosa depositada.

Donación.- Una de las partes (el donante) transfiere gratuitamente total o


parcialmente sus bienes hacia la otra parte (el donatario).

Edición.- El titular de la Propiedad Intelectual de una obra cede al editor el derecho


a reproducir su obra y a distribuirla.

Factoraje (factoring).- Un comerciante o empresa encarga a otra entidad (factor) el


manejo de su facturación mediante la transmisión de sus créditos frente a terceros.

Fianza.- Contrato de garantía personal mediante el cual un tercero se compromete


a responder ante un acreedor del cumplimiento de la obligación asumida por un
deudor.

Franquicia.- Una de las partes (el franquiciador) cede a otra (el franquiciado) la
licencia de una marca así como los métodos de hacer negocios a cambio de una
tarifa periódica.

Hipoteca.- Es un contrato unilateral del que sólo pueden ser objeto bienes
inmuebles y derechos reales enajenables.

Leasing.- El arrendador traspasa el derecho a usar un bien a cambio del pago de


rentas de arrendamiento durante un plazo determinado.

Obra y servicio.- Se pacta la realización de una obra o prestación de un servicio


determinado a cambio de un precio.

Mandato.- Una persona confía la gestión de un negocio a otra y se hace cargo por
cuenta y riesgo de la primera.
Matrimonio.- Enlace o unión entre dos personas con capacidad para contraer
matrimonio. Hay quienes opinan que el matrimonio no es un contrato sino una
alianza.

Mutuo.- Contrato de préstamo de dinero.

Opción.- Una de las partes (el otorgante o concedente) otorga preferentemente a la


otra parte (el adquiriente u optante) un derecho mediante el cual puede comprar
ciertos bienes con las condiciones pactadas.

Permuta.- Uno de los contratantes se obliga a dar una cosa para recibir otra a
cambio.

Prenda.- Garantía real que se constituye sobre bienes muebles para garantizar el
cumplimiento de una obligación con entrega de la posesión al acreedor para que
en caso de incumplimiento pueda cobrarse con cargo a ella.

Préstamo.- Una de las partes (el prestamista) tiene la obligación de entregar el


capital que presta mientras que la otra parte (el prestatario) tiene la obligación de
devolver la cantidad prestada más unos intereses de mora en los plazos
establecidos.

Promesa.- Las partes se obligan en un cierto tiempo por vencimiento o por el


cumplimiento de una condición a celebrar un contrato futuro determinado.

Seguro.- Un asegurador se obliga, con el cobro de una prima, a cubrir un evento


cuyo riesgo es objeto de cobertura en la póliza dentro de los límites pactados.

Sociedad.- Dos o más personas se obligan a poner en común dinero, bienes o


industria con ánimo de lucrarse en un futuro. Hay que diferenciar varios tipos de
sociedades.

Transporte.- Una parte se obliga, por un precio pactado, a transportar de un lugar


a otro pasajeros o mercancías ajenas.

Trabajo (individual).- Una de las partes (el empleador) se obliga a pagar una
remuneración determinada al (trabajador) que prestará servicios bajo la
subordinación del primero.

También podría gustarte