“La antesala de cuarenta años en que se prepara la
emancipación no se hace en los cuarteles, sino en las aulas. Nuestro choque con España no lo preparan los generales, sino los universitarios”. (Germán Arciniegas, Nuestra América es un ensayo, 1962)
Quienes quieran ampliar en este punto, pueden ver
el siguiente material acerca de la Reforma Universitaria, que nació en Córdoba en 1918 y se expandió a América Latina, aunque parte de su espíritu transformador aún pueda considerarse una asignatura pendiente en muchos aspectos. Nos interesa destacar allí la impronta del movimiento estudiantil, el protagonismo juvenil y la perspectiva latinoamericanista que tuvo, así como el carácter de pensar a la universidad integrada y en articulación con el proyecto de nación y la ampliación de derechos. La idea de autonomía universitaria y de libertad de cátedra debe inscribirse en ese contexto. La gratuidad de la que hoy gozamos, habrá de esperar hasta 1949, que se consagró durante el primer gobierno de Perón mediante el Decreto N° 29.33 que suprimió el arancelamiento. En 2015, mediante una reforma de la Ley de Educación Superior impulsada por la entonces diputada nacional Adriana Puiggrós, por primera vez se sostuvo en la historia legislativa a la educación superior como “derecho universal” (Rinesi, 2018, p. 71).
El material audiovisual no es de carácter obligatorio.
Saúl Alejandro Taborda (1885-1944) fue un pedagogo argentino, nacido en
Córdoba, que, al enlazar prácticas educativas tradicionales con el pensamiento revolucionario cultivado al calor de la Reforma Universitaria (de la cual fue un activista destacado), significó una auténtica ruptura con las matrices que guiaban la práctica educativa de su tiempo y, como muchos educadores y educadoras, escribió sus ideas y experiencias pedagógicas, una práctica que en este viaje nos gusta destacar, porque nos parece importante señalar la necesidad de que seamos las y los educadores que poblamos las aulas, en nuestro rol de intelectuales y actores de promoción cultural, quienes escribamos la pedagogía de este tiempo, con sentido prospectivo.
¿Qué opinan? Muchas y muchos de ustedes estarán
pensando que además de todo ese trabajo no reconocido que hacemos en la docencia, encima escribir… pero si no escribimos nosotros, y al escribir reflexionamos con otros acerca de nuestras prácticas, proyectos, críticas, experiencias ¿quién lo hará? Poner a circular la palabra es quizá el mayor desafío que tenemos como educadoras y educadores, un rasgo común en la mayoría de las pedagogías emancipatorias. Se trata también de tomar la palabra –Rinesi (2018) señala que esta expresión alude principalmente a tomar la palabra ante otras y otros, en aulas, asambleas, sindicatos, espacios colectivos–, y ocupar el espacio discursivo, así como es nuestra responsabilidad habilitar a nuestras y nuestros estudiantes en ese sentido; un desafío es también leernos entre nosotras y nosotros, leer a nuestros colegas, escribir... Por eso nos parece fundamental que se lean en los Foros de estas clases, además. Construir de este modo un conocimiento colectivo. “[...] porque la política es tanto ponerse a hablar ante los otros, comprometer la propia palabra ante los otros, como avisarles a esos otros que lo que ellos dicen, que la palabra que ellos comprometen ante nosotros, no nos es indiferente.” (Rinesi, 2018, p. 38)
Rodrigues Brandao Carlos - Capitulo 5 - Educacion Publica, Educacion Alternativa, Educacion Popular y Educacion Del Campo - Caminos y Convergencias - Desvios y Divergencias
La Agenda 2030 Al Descubierto 2021-2050: Crisis Económica e Hiperinflación, Escasez de Combustible y Alimentos, Guerras Mundiales y Ciberataques (El Gran Reset y el Futuro Tecno-Fascista Explicado)