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INSTITUCION EDUCATIVA

“TERESA DE LA CRUZ”
todo en cristo

“LA ALIMENTACIÓN EN EL RENDIMIENTO ACADÉMICO EN


ESTUDIANTES DE EDUCACIÓN BÁSICA REGULAR”

PRESENTADA POR:
CONDORI MENDOZA MARISSA NATALY

HUANCAVELICA – PERÚ

2020
RESUMEN

El presente trabajo de investigación denominado “LA ALIMENTACIÓN EN EL


RENDIMIENTO ACADÉMICO EN ESTUDIANTES DE EDUCACIÓN BÁSICA
REGULAR”, cuyo objetivo general es determinar e informar cómo influye una
alimentación saludable en el rendimiento académico en los estudiantes de la educación
básica regular.

Este estudio nos permite determinar la importancia de practicar los buenos hábitos
alimenticios que contribuyen a obtener un buen resultado en el rendimiento académico.
A partir de estos datos, se puede incentivar a los padres de familia a motivar a sus
menores hijos y estudiantes a adquirir y practicar los buenos hábitos alimenticios.
1. La alimentación  
La alimentación es un proceso mediante el cual los seres vivos consumen diversos
alimentos con el objetivo de recibir nutrientes necesarios y adecuados que el cuerpo
necesita para proporcionar energía y mantener una buena salud. Por tanto, la
alimentación es una actividad necesaria e importante para los seres vivos ya que está
estrechamente relacionada con la buena salud como menciona Contreras “el mejor
medicamento para el cuerpo es el alimento, ya que la salud del individuo se logra y
mantiene gracias a éste. Cuando el equilibrio del cuerpo se modifica por insuficiencia o
exceso de algún nutriente puede sufrir algunas enfermedades” (2002, p. 7).  
Según la teoría de las necesidades humanas propuesta por Abraham Maslow en la
obra Una teoría sobre la motivación humana (A Theory of Human Motivation) (1943),
la alimentación se encuentra en la base de la pirámide de necesidades, junto
con la respiración, el descanso y el mantenimiento de equilibrio en nuestro organismo.
Estas son las necesidades fisiológicas imprescindibles y principales para la
supervivencia. A partir de ahí, y una vez estas están cubiertas, el ser humano aspira a
alcanzar otras necesidades individuales o colectivas como de seguridad, afiliación al
grupo, reconocimiento y, finalmente, autorrealización. 

 Pirámide de Maslow 
Recuperado de:
https://i.pinimg.com/originals/ca/c1/1a/cac11aec92facdc12bd907f4c2f2a02a.jpg 
 
Un alimento no nos puede aportar todos los nutrientes esenciales, por eso es necesario
hacer una dieta equilibrada. Especialistas establecen una clasificación de alimentos
adecuados para el ser humano (Aguilar, 2015, p. 35-36).   
Clasificación de los alimentos:
Por su naturaleza: i) Vegetales, ii) Animales. Por su composición química: i)
Glucídicos, ii) Proteicos y iii) Lípidos. Por la función nutritiva principal que cumplen en
el organismo: i) Energéticos, ii) Constructores y iii) Reguladores. Por su procedencia: i)
cráneos, ii) lácteos, iii) huevos, iv) cereales, pastas y legumbres, iv) hortalizas y frutas,
v) aceites y grasas, vi) azúcares y dulces vii) infusiones y bebidas. Por sus posibilidades
de conservación: i) perecederos, ii) semi-perecederos, iii) no perecederos.
La base para el buen manejo dietético nutricional es la clasificación POR
PROCEDENCIA dentro de ella y seguidamente se toma en importancia las
clasificaciones POR FUNCIONES y COMPOSICIÓN QUÍMICA. 

2. Importancia de la alimentación en la etapa estudiantil 


Una dieta balanceada y adecuada ayuda a aumentar la capacidad de memoria, mejora la
capacidad de concentración y brinda un mayor bienestar haciendo que el rendimiento
académico se mantenga positivamente. De lo contrario como afirma Muñoz T. “Muchos
problemas de aprendizaje o aparentes dificultades propias de los síndromes de falta de
atención pueden provenir de dietas inadecuadas (...) niños mal alimentados estarán en
peores condiciones para afrontar la actividad escolar y otras actividades para su
formación física (…) (2012, p.25). 
En la infancia es primordial que se formen hábitos alimentarios ya
que posteriormente serán muy difíciles de cambiar.  
Lo ideal es que el niño coma una variedad y
cantidad de alimentos para que pueda crecer
saludable y responder a las responsabilidades que
le impone la edad escolar. Para ello necesita una
adecuada proporción de proteínas, hidratos de
carbono, lípidos, hierro, calcio, vitaminas, etc.
Estos elementos se encuentran en la variedad de
alimentos que nos ofrece la naturaleza: leche y sus
derivados, carnes rojas, pollo y pescado, verduras
frescas y cocidas, frutas, cereales, legumbres, etc.
(Suárez, 2009, p. 15). 
Por ello, es sumamente importante que las pautas que se establezcan para
la alimentación sean saludables pues formará una base ideal en el crecimiento del
niño para que posteriormente sea un adulto sano. Para enseñar una nutrición correcta a
los menores; en primer lugar, se debe aprender en la familia, siendo principal pieza del
hogar: la madre; seguidamente del comedor escolar, etc. Como cita Rodríguez Antonio
“Los hábitos alimenticios nacen en la familia y consolidan en la escuela, por ello la
relación entre la familia y el centro infantil será clave para establecer pautas de
actuación conjunta que favorezca la adquisición de hábitos alimentarios saludables”
(2009, p. 68).  

3. Combinación adecuada de los alimentos 


La alimentación balanceada y adecuada es necesaria para que el hombre desarrolle sus
capacidades físicas e intelectuales. Por lo tanto, es provechoso que se consuma una
dieta donde todos los alimentos se combinen correctamente y proporcionen energía y
vitamina al cuerpo. En el siglo XX durante el movimiento higienista el doctor William
Howard creó las pautas adecuadas para combinar los alimentos; seguidamente, quien lo
popularizo el doctor Herbert M. Shelton. Según la teoría de la combinación de los
alimentos de William H., todos los grupos de alimentos requieren diferentes tipos de
enzimas y tiempos para poder ser digeridos adecuadamente. Si no se cumple con lo
establecido se puede originar fermentación, putrefacción de proteínas en el estómago
que posteriormente puede provocar gases, inflamación y otros síntomas de indigestión.  
Recuperado de: https://soycomocomo.es/media/2014/09/aliments-cast.gif 
Tenemos las siguientes pautas para combinar los alimentos de manera
adecuada según el doctor William Howard. 
 Comer un solo alimento concentrado a la vez.  
Los alimentos concentrados son los que no contienen agua, como los almidones y
las proteínas y los alimentos no concentrados son aquellos que contienen un tanto
por ciento elevado de agua, como la fruta y vegetales. 
Es recomendable solo incluir un tipo de alimento para facilitar la digestión. 
 No mezclar proteínas y almidones 
Las proteínas necesitan un ambiente ácido formado por ácido clorhídrico y las enzimas
llamadas proteasas y así como también los almidones se digieren en un ambiente
alcalino y con la presencia de enzimas amilasas. 
Si consumimos estos dos alimentos juntos, los jugos ácidos y alcalinos liberados se
neutralizarán entre sí y eso hará que el cuerpo gaste mucha energía para digerir, y
nosotros nos sentiremos más cansados, tendremos gases y la barriga hinchada. 
 Los vegetales sin almidón se pueden mezclar con todo 
Este grupo de alimentos se puede combinar con todos los demás, a excepción de la
fruta, que solo se puede mezclar con vegetales de hojas verdes, ya que requieren el
mismo tiempo de digestión. 
 No mezclar más de dos almidones 
Lo correcto es tomar dos tipos de almidones diferentes. Mezclar los almidones con
vegetales sin almidón como hojas verdes, brócoli, espinaca, etc. 
 Mezclar proteínas diferentes no es correcto 
El grupo de las proteínas es un poco más difícil de digerir por su compleja diversidad de
aminoácidos. Como el cuerpo necesita mucha energía y rato para digerirlas, no las
mezclaremos. Sin embargo, podemos mezclar proteínas de origen vegetal diferentes en
un mismo plato: frutos secos, semillas y algas, ya que tienen una estructura química más
simple. 
 Mezclar grasas con proteínas y con almidones es correcto si se hace con
moderación porque las grasas se combinan bien con todos los grupos, a excepción
de las frutas. Es mejor no mezclar proteínas de origen animal con grasas. 
En una ensalada con frutos secos y semillas no podemos añadir aceite de oliva ya que se
puede tener una digestión más pesada; es más prudente añadir un zumo de limón,
vinagre de manzana, etc. 
 La fruta se debe comer sola 
La fruta es el alimento que se digiere rápidamente, en veinte o treinta minutos ya está
fuera del estómago  
Si se desea comer fruta antes de las comidas, lo puedes realizar entre media hora o una
hora antes de tomar los demás alimentos. 
El único grupo de alimentos que combina bien con la fruta son los vegetales de hoja
verde; en especial los melones se deben comer solos, ya que son las que requieren
menos tiempo de digestión. Combinar melones con otras frutas podría frenar el
proceso. 
 Los líquidos fuera de las comidas 
Hay que evitar tomar líquidos durante las comidas para no diluir los jugos gástricos ni
las enzimas necesarias para hacer el proceso de la digestión. Podemos beber entre un
cuarto y media hora antes y dos o tres horas después de comer. 
Lo admisible es tomar pequeños sorbos de té caliente (como el de jengibre), durante las
comidas para mejorar la digestión. 
Es aconsejable realizar un equilibro donde se combinen tanto las proteínas,
carbohidratos (muchas frutas y verduras) y pocas grasas, y por lo menos ocho vasos de
agua diarios.  
También a continuación se puede observar una recomendable ingestión de alimentos en
el desayuno y en la lonchera de un estudiante, si se sigue las indicaciones dadas a
continuación estará realmente nutriendo su organismo el desayuno debe tener en lo
posible como menciona Zambrano (2014):
Un alimento proteico como huevo, jamón, carne,
etc. Un alimento que contenga calcio como leche,
yogurt, queso. Un carbohidrato como pan, galletas,
tortilla de verde o maíz. Un alimento que
proporcione vitaminas y minerales.
El estudiante debe llevar en su lonchera de
preferencia: Frutas picadas, sanduche de queso,
yogurt. Tortillas de verde con queso. Sanduches de
jamón con tomate. Jugo de fruta. Agua. (p. 27).
4. Factores que influyen en la alimentación 
La conducta alimentaria del hombre es el resultado de las relaciones entre los ambientes
biológicos, ecológicos y socioculturales. Así mismo el ser humano tiene un
comportamiento en su alimentación de acuerdo a sus gustos personales que poco a poco
fueron adquiridos dentro de su entorno, socialización y vida diaria. Por otro lado “las
preferencias alimenticias están determinadas, principalmente por sus características, es
decir, color, olor, aspecto, textura y sabor. Otros condicionantes son el conocimiento
que se tiene sobre los alimentos (…)” Coronel (2001, p. 2). 
Según Aranceta (2001) los factores que influyen en la elección de los alimentos se
pueden clasificar en tres grupos importantes: 
a. Factores biológicos: EL hombre dentro de los factores biológicos busca
satisfacer el hambre con nutrientes requeridos y a conciencia de que no
serán dañinos para la salud, también busca satisfacer el apetito y el
sentido del gusto. 
Aranceta afirma que:

Existen distintos factores biológicos que influyen en


la conducta de la alimentación, siendo en primer
lugar las características sensoriales aquellas que se
refieren a las propiedades organolépticas principales
de los alimentos que se perciben a través de los
sentidos; gusto(sabor), vista(color), olfato(olor),
tacto(textura); en segundo lugar, los factores
genéticos, aquellos que influyen en algunos
mecanismos fisiológicos y que pueden afectar las
preferencias hacia los alimentos, como la
sensibilidad gustativa o los déficit enzimáticos
asociados con intolerancias nutricionales; y por
último se puede nombrar a las necesidades
nutricionales, son aquellas donde los contextos
pueden modificarlas, ya sea por las actividades
físicas, las cuales influyen en la dieta y por lo tanto
en la elección de los alimentos (2001, p. 10). 
b. Factores que afectan a los grupos sociales: Son aquellos factores externos
que conjuntamente con el ambiente determinan la preferencia de los
alimentos en las personas. “Las tendencias de la sociedad tienen un
efecto de influencia en las opciones de consumo y en la demanda de los
alimentos” (Shine, O´Reilly, O´Sullivan, 1987, p. 10) 
 
c. Factores individuales: En este caso la actitud alimenticia actúa de manera
individual siendo los conocimientos que uno tiene a cerca de la
alimentación, las aversiones y las preferencias para la elección de los
alimentos, adicionalmente también “la elección de los alimentos se
determina en gran parte por las preferencias y por el precio; sin embargo,
también se ve determinada por la convivencia, especialmente por la
relación con la publicidad televisiva y la facilidad de tener acceso a un
producto, así también como su preparación y almacenaje”(Coronel,
2001, pág. 13). 
Entre los factores que influyen en la alimentación también se puede mencionar a los
mandatos de algunas religiones, por ejemplo, en la religión católica, entre sus preceptos
prohíbe el consumo de carne cuando lo manda la Santa Iglesia. Finalmente existen otras
razones sociales, como las supersticiones, la ignorancia y los prejuicios, las cuales
intervienen en la elección de los alimentos. 
Mencionando a los factores que influyen en la alimentación también
se puede nombrar otros aspectos que influyen en los hábitos alimenticios ya que se
adquiere de manera repetida a lo largo de los años. Según la OPS señala
que “Factores culturales – familiares y económicos se relacionan con el hábito
alimenticio, ya que el factor cultural de una población marca sus costumbres y
tradiciones; si la mayoría de personas mayormente consume nutrientes energéticos;
pues, conllevará a un hábito alimenticio inadecuado”. Por otro lado, Natalven también
menciona la fundamental importancia que tienen los factores culturales y nos dice:  
Hoy en día, los hábitos alimenticios son la
expresión de los factores culturales, tiene suma
importancia el ambiente en el que nos
desarrollamos, la interacción con los pares y el
círculo social y el grupo de amigos, también
ejercen presión los mensajes de los medios de
comunicación y el entorno social, así como las
habilidades sociales para contrarrestarlas
especialmente en la adolescencia, en la que asumen
conductas alimentarias inadecuadas (2018, p. 24). 
Con respecto a los factores socioeconómicos la OPS vuelve a recalcar que “las faltas de
medios económicos predisponen a una inadecuada alimentación,
restringiendo la seguridad y acceso a una alimentación saludable pese aun cuando las
personas tengan claro el concepto de alimentación saludable el cual se evidencia
en varios países en desarrollo” (2001, p.23). 
 
5. Hábitos alimenticios  
Los hábitos alimenticios son conductas que una persona obtiene a lo largo de su vida
debida a la ejecución repetida de acciones como la preparación o ingestión de alimentos,
entre otros. A la vez estos hábitos son influenciadas por diversos factores como por
aspectos sociales, socioeconómicos, culturales, etc., de una establecida población
o conjunto. “Serie de conductas que tiene una persona al alimentarse, los cuales
deberían tener nutrientes que aporten energía al cuerpo para el desarrollo de actividades,
abordando desde que el hombre seleccione sus alimentos hasta la
forma de almacenarlas, prepararlas, distribuirlas, consumirlas” (Organización Mundial
de la Salud (OMS), 2015, pág. 19). Por otro lado, el autor Meraz manifiesta que “Los
hábitos alimenticios se transmiten de padres a hijos y están influidos por factores como
el lugar geográfico, clima, vegetación, disponibilidad de la región, costumbres
y experiencias (…) (2014, pág,19). Dentro de los hábitos alimenticios se puede
establecer dos clasificaciones ya que toda la población se inclina o posee de acuerdo a
su alimentación un hábito alimenticio saludable o no saludable. 
6. Hábitos alimenticios saludables 
Podemos definir a los hábitos alimenticios saludables como prácticas de consumo de
alimentos que las personas optan para mantener una estabilidad saludable, como
Galarza cita que “Son patrones alimentarios saludables, equilibrados y beneficiosos para
el cuerpo. Las personas deben ingerir alimentos de todos los grupos,
no obstante, también consideramos al consumo de agua y actividad física si se realiza
adecuadamente como un buen hábito alimenticio” (2018, pág. 26). Una manera que
sirva de guía para conllevar un hábito saludable es ejecutar las pautas y analizar los
porcentajes que proporciona la pirámide alimenticia por cada carbohidrato, proteína,
grasa, etc. De la misma manera la fundación (Nestlé, 2018) nos brinda algunas
recomendaciones alimentarias entre las que destaca: 
“El consumo de agua fresca a diario, frutas y
verduras frescas de diferentes texturas y colores,
con la finalidad de obtener suficiente cantidad de
fibra dietaría, excluyendo alimentos y
preparaciones que causan daño como; alimentos
con exceso de sal, azúcar, grasas trans,
preservantes, colorantes, estabilizantes,
etc. Recomiendan formar hábitos saludables desde
que los niños aprenden a comer a través de la
estimulación alimentaria, compartiendo la mesa
familiar, mostrando al niño, las conductas
alimentarias de los adultos cotidianamente” 
7. Hábitos alimenticios no saludables 
Se considera que los hábitos alimenticios no saludables son aquellas rutinas de mala
alimentación; también se puede considerar como una escasa ingesta o
desproporcionalidad en los carbohidratos, minerales, proteínas, grasas, etc. Esta mala
administración puede conllevar a que posteriormente se generen enfermedades en la
salud ya que estos alimentos deterioran el organismo. “Son aquellas prácticas
alimentarias que generan malnutrición por exceso o defecto en la alimentación,
generando la aparición de enfermedades que afectan la salud del individuo. Es posible la
modificación de los mismos mediante la voluntad del individuo” (Galarza, 2018, p.25). 
Dentro de los perjudiciales hábitos alimenticios, entre las más comunes se puede
mencionar a la comida chatarra. La comida chatarra es una preocupación de salud a
nivel mundial por el impacto en enfermedades relacionadas al metabolismo, la nutrición
y el sistema endocrino, etc. Por otro lado, Michael Jacobson también menciona sobre la
comida chatarra y nos dice: 
“Comida que es percibida como insalubre o con
poco valor nutritivo, la cual contiene altos niveles
de grasas, sal o carbohidratos y numerosos aditivos
alimentarios; al mismo tiempo, con carencia de
proteínas, vitaminas y fibra, entre otros. Este tipo
de comida también es popular entre los
consumidores por su facilidad a la hora de
adquirirla, no requiere ningún tipo de preparación o
esta es escasa, es cómoda de ingerir y tienen una
gran diversidad de sabores.” 
También se puede mencionar que la OMS como encargada de alcanzar un alto grado de
buena salud en los países; realizó un estudio que muestra cifras alarmantes con respecto
a la ingesta de “comida chatarra”. Miguel Malo, vocero de la OPS-OMS sostuvo
que “en el Perú se pone en evidencia que las ventas de comida rápida (comida chatarra)
crecieron en nuestro país en 260% en los últimos diez años, consolidándose como el
caso más crítico en América Latina” (2015). 
De la misma manera estudios científicos fuera del Perú coinciden demostrando que el
consumo de comida chatarra conlleva a una aparición de enfermedades crónicas como
diabetes tipo 2, hipertensión arterial, entre otras. Sin embargo, estos no son los únicos
problemas que genera ingerir comida chatarra sino también afecta de
manera considerable el rendimiento académico causando un menor nivel de
concentración, produciendo fatiga y mala digestión. Es recomendable consumir
alimentos ricos en proteínas, vitaminas, carbohidratos y grasas para obtener una mayor
energía y productividad. 

8. Rendimiento académico  
Como sabemos todo proceso de educación busca permanentemente mejorar el
rendimiento del estudiante. De ésta manera la variable dependiente clásica en cualquier
análisis que involucra la educación es el rendimiento académico, por ello es definido de
la siguiente manera. Del latín “reddere” (reposar, saldar) el rendimiento es una relación
entre lo obtenido y el esfuerzo empleado para obtenerlo. Al analizar el rendimiento
académico, deben evaluarse circunstancias del ámbito familiar, social y estudiantil ya
que se encuentran ligados directamente el estudio de éste.  
El rendimiento académico es un indicador que mide el nivel de conocimiento,
habilidades, destrezas, actitudes y competencias del estudiante obtenidos en su proceso
de aprendizaje mediante las evaluaciones tomadas a estos de manera periódica para
obtener resultados con sus calificaciones obtenidas. Como sostiene Nováez (1986)
recuperado de Aguilar (2015, p. 66) “el rendimiento académico es el resultado obtenido
por el individuo en determinada actividad académica. El concepto de rendimiento está
ligado a la aptitud, a los factores volitivos, afectivos y emocionales; además de la
ejercitación. 

9. Características del rendimiento académico 


Al definir el rendimiento académico se puede extraer varias características que los
distinguen, se puede citar a dos autores García & Palacios recuperado de Paucar (2019),
quienes caracterizan al rendimiento académico, entre ello mencionan que:  
“El rendimiento en estado activo argumenta el
transcurso de la enseñanza, por ello está sujeto a la
competencia y trabajo del estudiante, como
también de acuerdo a su aspecto estático percibe el
resultado de la enseñanza logrado por el estudiante
reflejando un comportamiento de provecho. De la
misma manera el rendimiento se predispone en
aptitud y razón al evaluar siendo así considerado
como un proceso y no un propósito en sí. Por otro
lado, se puede mencionar que el rendimiento
académico es asemejado a cuestiones con modelo
ético en el cual intervienen aspectos económicos,
por ello es requisito un modelo sobre rendimiento
en torno al patrón vigente (p. 68).
 
10. Rendimiento académico en el Perú 
El rendimiento académico es extensamente investigado, algunos autores lo señalan
como “aptitud académica”, “desempeño académico” o como “rendimiento académico”.
Por su complejidad se requiere previamente considerar dos aspectos muy importantes
básicos del aprendizaje: el proceso de enseñanza y la evaluación de este. “Sobre la
evaluación académica hay variedades de postulados que pueden agruparse en dos
categorías: aquellos dirigidos a la consecución de un valor numérico y aquellos
encaminados a propiciar la comprensión (insight) en términos de utilizar la evaluación
como parte del aprendizaje” (Paucar, 2019, p.33). 
En esta investigación le daremos mayor importancia a las competencias escolares que
viene a ser los resultados de las pruebas y evaluaciones continuas a los que se someten
los alumnos, estas competencias vienen a ser las notas en forma ordinal o nominal con
las cuales se da un valor al rendimiento de los estudiantes. Como menciona Fernández
(1983) citado por De Mola, a cerca de las pruebas. “Las calificaciones son el resultado
de los exámenes o de la evaluación continua a que se ven sometidos los estudiantes,
medir o evaluar los rendimientos académicos es una tarea compleja que exige del
docente obrar con la máxima objetividad y precisión” (2001, p. 23). 
Habiendo definido las competencias escolares, por otro lado, también se puede citar que
“en el sistema educativo peruano, en especial en el nivel superior y en este caso
específico, en la UPLA (Universidad Peruana los Andes) la mayor parte de las
calificaciones se basan en el sistema vigesimal, es decir de 0 a 20. Miljanovich (2000)
recuperado de De Mola (2001). De esta manera de calificación los docentes obtienen la
categorización del logro de aprendizaje, el cual puede variar desde un bien logrado hasta
un deficiente logro, teniendo en cuenta las estrategias de aprendizaje del estudiante. 

11. Actitud general hacia el estudio 


La actitud es la forma de actuar de una persona, es el comportamiento que emplea un
individuo para hacer las cosas, en este caso es la predisposición que tiene el alumno a
desarrollarse de forma negativa o positiva frente al estudio, el comportamiento que el
estudiante manifiesta puede ser influenciado por distintas situaciones, pensamientos,
etc. Por ello es primordial que desde la niñez se inculque un buen hábito de estudio y se
motive al alumno a estudiar con mucho empeño y perseverancia para así lograr un buen
estado de ánimo, una buena actitud hacia el estudio y por consiguiente satisfactorias
calificaciones en los diversos ámbitos en los que se desenvuelve. 

CONCLUSIONES

De acuerdo al avance de la presente investigación se puede concluir que los hábitos


alimenticios saludables contribuyen a desarrollar un buen rendimiento académico, de lo
contrario con una pésima alimentación o un mal hábito alimenticio, el nivel del
rendimiento académico disminuye; de la misma manera esta mala alimentación
posteriormente puede llegar a causar enfermedades.
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