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TEATRO DESDE 1939 HASTA NUESTROS

DÍAS: TENDENCIAS, AUTORES Y OBRAS


REPRESENTATIVOS.
El teatro es el género más afectado negativamente por la Guerra Civil. En los años 40 el
teatro presenta tintes poéticos, bien con elementos grotescos (El adefesio de Alberti) o simbólicos
(La dama del alba de Casona). Hasta los años 50 predomina un teatro conservador que cultiva la
alta comedia, el sainete y el drama burgués. A finales de los años 60 se desarrolla un teatro de tipo
vanguardista y experimental. En la democracia confluyen todas las tendencias: hay un teatro
underground y alternativo; se funda en 1983 la Compañía Nacional de Teatro Clásico; se adaptan
novelas conocidas y surgen nuevos autores-actores como Fernando Fernán Gómez (Las bicicletas
son para el verano). Se recuperan los exiliados (Alberti, Arrabal) y olvidados (Lorca, Valle-Inclán).

En nuestros días, el teatro es más ecléctico y convive con los nuevos códigos audiovisuales.
Los temas más habituales del teatro actual son la defensa de la libertad individual, la denuncia de la
sociedad de consumo, etc. Entre los distintos autores, cabe destacar a Juan Mayorga. Destacamos
obras como Cartas de amor a Stalin, El chico de la última fila, o Reikiavik. Del mismo modo, no
podemos olvidar que se produce un boom inusitado del género del musical (El hombre de la
Mancha, Mamma Mía, Hoy no me puedo levantar, El rey león).

TENDENCIAS, AUTORES Y OBRAS REPRESENTATIVOS.


TEATRO DEL HUMOR

Teatro de una comicidad intelectual cercana al absurdo, que debe mucho al atrevimiento
formal y el espíritu lúdico de las vanguardias de preguerra. Se caracteriza por el encadenamiento de
situaciones inverosímiles, la comicidad en el lenguaje y un humor de raíz intelectual. Sus figuras
más representativas son: Miguel Mihura con Tres sombreros de copa y Enrique Jardiel Poncela con
Eloísa está debajo de un almendro.
TEATRO REALISTA

El teatro realista intentó renovar la escena española y manifestar su oposición a la


dictadura. Las obras plantearon temas como la injusticia social, la explotación, la vida de la clase
media y baja, la condición humana de los humillados y marginados. Destacamos Historia de una
escalera, de Buero Vallejo; y Escuadra hacia la muerte de Alfonso Sastre. Sastre funda junto con
José M.ª de Quinto el Grupo de Teatro Realista (GTR). En los últimos años puede hablarse de
neorrealismo: José Luis Alonso de Santos (Bajarse al Moro), José Sanchís Sinisterra (¡Ay, Carmela!),
Ernesto Caballero (La roca), Paloma Pedrero (La llamada de Lauren).

TEATRO VANGUARDISTA

El Teatro de vanguardia es un fenómeno teatral que se caracteriza por la negación de las


formas establecidas, por la búsqueda de un nuevo y original lenguaje escénico, y su oposición
estética a los “realistas”. Muchas de estas obras sufrirán censura. A finales de los años 60, se
desarrolla el “Nuevo Teatro”, teatro vanguardista y experimental con dos tendencias, una simbólica
(José Ruibal) y otra experimental (Buero Vallejo, Francisco Nieva y Fernando Arrabal). Buero Vallejo
incorpora el llamado “efecto de inmersión” en El concierto de San Ovidio y El sueño de la razón.
Francisco Nieva incluye erotismo absurdo y técnicas cinematográficas y surrealistas (Pelo de
tormenta). Fernando Arrabal escribe un teatro absurdo y un teatro pánico (Picnic y El triciclo).
Surgirá un teatro independiente y el teatro de calle. Por otro lado, los neovanguardistas hacen
montajes espectáculo

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