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Teatro Post. G.

Civil
Autores
Buero Vallejo y Alfonso Sastre
Introducción:

1. TEATRO DE LA INMEDIATA POSGUERRA:

Al terminar la Guerra Civil el teatro español había perdido a los autores más innovadores de la
época inmediatamente anterior, como Valle-Inclán, Lorca o Unamuno, y otros muchos
estaban en el exilio: Max Aub, Alberti o Alejandro Casona.

Mientras en los escenarios europeos se representaban obras muy novedosas (el teatro épico-
colectivo de Bertold Brecht o el teatro del absurdo de Eugène Ionesco y Samuel Beckett), la
escena española estaba invadida por un teatro burgués convencional que entroncaba casi con el
del siglo XIX, destinado a entretener a un público mayoritariamente conservador.

Por otra parte, la censura, que impide toda crítica, la destrucción de los locales teatrales y la
situación de pobreza de la población, consecuencias del conflicto, ralentizan la llegada de
nuevas piezas.

Este desolador panorama se extenderá hasta 1949, año del estreno de ‘‘Historia de una escalera’’
de Buero Vallejo, quien, junto con Miguel Mihura con ‘‘Tres sombreros de copa’’, obra
humorística, inicia un camino hacia la renovación, dando paso a un teatro de oposición al
régimen en el que participará también Alfonso Sastre.

Consecuentemente, el teatro de la inmediata posguerra quedará subdividido en;

➢ Teatro continuista, que triunfa y acoge una larga nómina de dramaturgos, caracterizado
por diálogos fluidos y un equilibrio dramático bien calculado desarrollado en interiores,
cuya comicidad no compromete a nada.

➢ Comedia humorística, bastante renovadora, en la que se integra lo inverosímil y lo


absurdo, con un lenguaje irónico y critico, con las convenciones burguesas.
La encararán las obras de Enrique Jardiel Poncela y Miguel Mihura.

Enrque Jardiel Poncela:


Sus obras, ‘‘Eloísa está debajo de un almendro’’ o ‘‘Los habitantes de la casa
deshabitada’’, tienen como base la inverosimilitud y lo fantástico para presentar
una caricatura de la sociedad. Su rasgo diferencial con el teatro cómico anterior
radica en la atemporalidad y en la ausencia de casticismo y populismo.

Miguel Mihura:
Tras esta comedia disparatada, irónica y exagerada mediante la que se burla de
los tópicos de la vida burguesa en ‘‘Tres sombreros de copa’’, no entendida en su
momento, el autor se acomoda a los gustos del público burgués con títulos como
‘‘El caso de la señora estupenda’’ o ‘‘Maribel y la extraña familia’’.

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2. TEATRO EXISTENCIAL Y REALISMO SOCIAL

Entre 1950 y 1968 se sitúan dos autores que llevan al teatro las angustias de la condición
humana, el compromiso, la denuncia ante la injusticia y la lucha por la libertad: Antonio Buero
Vallejo y Alfonso Sastre.

ANTONIO BUERO VALLEJO

Resume en la evolución de su obra la trayectoria del teatro español después de la


guerra, ya que sus dramas han ido adaptándose a la distintas corrientes del teatro de
este siglo. Diferenciamos:

• Etapa existencial;
Comienza con ‘‘Historia de una escalera’’, que refleja un mundo gris de vecinos con
fracasos.
Con ‘‘En la ardiente oscuridad’’ trata el tema de la ceguera, el inconfomismo humano ante
las propias limitaciones.

• Etapa social;
Se inica con ‘‘Hoy es fiesta’’, años después publica ‘‘El concierto de San Ovidio’’, donde ataca
la explotación humana en una orquesta de ciegos, y ‘‘El tragaluz’’ (1967), un drama en
que la época contemporánea del autor es observada desde el futuro.

• Tercera etapa;
En la que el autor intenta una mayor renovación formal con obras como ‘‘La Fundación’’
(1974), un drama simbólico en el que se denuncia la tortura en las cárceles franquistas.

Buero desarrolla un extensa obra en la que, mediante procedimientos de ocultación para burlar
la censura, expone críticas a determinados aspectos del régimen.

Su teatro se caracteriza fundamentalmente por:


– Sus personajes, que viven en un eterno interrogante pero apoyados en la esperanza.
– La recuperación de la catarsis de la tragedia clásica.
– La aparición de personajes con taras físicas o mentales, símbolo de la sociedad española
mutilada por el régimen franquista.

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ALFONSO SASTRE

• Fundó un grupo de teatro experimental que llamó Arte Nuevo y que derivó
más tarde en TAS (Teatro de Agitación Social), con el que representaba
obras de autores europeos y americanos.
• Publicó diversos artículos en los que expuso su teoría del teatro como ‘‘un arte social
que servirá para agitar las diversas esferas de la vida española’’.
• Su producción dramática es amplia y aún no se han representado muchas de sus obras.
• Su teatro se caracteriza fundamentalmente por una actitud de denuncia social, tragedias
donde el individuo sale siempre derrotado.

En su trayectoria se distinguen las siguientes etapas:

⇒ Etapa inicial;
Apuesta por un teatro existencialista. Su obra más importante es ‘‘Escuadra hacia la
muerte’’, una reflexión sobre como asumir el peso de la libertad y de los propios actos.

⇒ Etapa de evolución;
Entiende el teatro como un arte social desde el que trata de despertar la conciencia del
publico. Destaca ‘‘La mordaza’’, protagonizada por un padre despótico que tiene
atemorizada a su familia.
⇒ Etapa de madurez;
Radicalización de sus tesis revolucionarias. La obra más significativa será ‘‘La taberna
fantástica’’, donde denuncia el abandono social en el que viven los jóvenes de los
arrabales de Madrid, empujados al alcoholismo y a la delincuencia.

3. TEATRO EXPERIMENTAL Y RENOVADOR

Poco a poco, las innovaciones europeas de la posguerra llegan a España. Hacia 1970 se produce
una renovación teatral basada en el espectáculo, la escenografía y las técnicas audiovisuales.
Casi se destruye la acción y se utilizan la alegoría, los símbolos y lo abstracto en escena. A este
modo de representar se le ha llamado ‘‘teatro subterráneo’’.

En esta etapa de renovación han tenido una actuación destacada los grupos de teatro
independientes, con montajes de espectáculos propios: el TEI, Tábano, La Cuadra y numerosos
grupos catalanes.

Mención aparte merece la figura de Fernando Arrabal, quien propuso una revolución teatral
total de la escena en la línea vanguardista. Creó su llamado teatro pánico, estrenado siempre en
Francia, con rasgos tomados del surrealismo y del esperpento de Valle-Inclán.
Entre sus obras destacan ‘‘El cementerio de automóviles’’, ‘‘Pic-nic’’ y ‘‘Róbame un billoncito’’.

Entre los nuevos dramaturgos podemos señalar a José Luis Alonso de Santos (‘‘La estanquera de
Vallecas’’, ‘‘Bajarse al moro’’ o ‘‘Del laberinto al treinta’’), Ernesto Caballero (‘‘El cuervo graznador
grita venganz’’a) y José Sanchis Sinesterra, quien debe su renombre a piezas de carácter
histórico, entre las que destaca ‘‘¡Ay, Carmela!’’ (1986), obra que muestra las tribulaciones de una
compañía de cómicos durante la Guerra Civil española, y que tuvo una gran acogida por parte
del público.

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