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EL TEATRO ESPAÑOL DE 1940 HASTA NUESTROS DÍAS

El teatro de la inmediata posguerra estuvo condicionado por la censura, los intereses comerciales y el público
burgués que buscaba un teatro de evasión.

En las décadas de los años cuarenta y cincuenta hay dos tendencias:

 El drama burgués: continúa con la comedia benaventina. Son comedias de evasión o dramas ideológicos
que defienden los valores tradicionales. Es un teatro “bien hecho”, con diálogos cuidados, sorpresas
calculadas buscando humor o emoción, critica las costumbres de la clases sociales media o alta, la acción
es en interiores lujosos. Destacan Luca de Tena (¿Dónde vas Alfonso XII?), JoaquínCalvo Sotelo (La muralla),
López Rubio (Celos del aire), Edgar Neville (El baile)
 Teatro de humor con aspectos renovadores muy importantes y autores como:
Jardiel Poncela: su teatro de lo inverosímil rompe con las fórmulas tradicionales y planta guerra a los
tópicos, con personajes excéntricos, diálogos ingeniosos y argumentos imprevisibles. Fue un teatro
novedoso e incomprendido en su época. Obras: Eloísa está debajo de un almendro, Los habitantes de
la casa deshabitada.
Miguel Mihura: Tres sombreros de copa, fue escrita antes de la guerra y estrenada en 1952. La
incomprensión de esta obra vanguardista le obligó a crear un teatro de humor brillante, sin
compromiso ideológico, con el que triunfó. Obras: Melocotón en almíbar y Maribel y la extraña
familia.

Las décadas de los años cincuenta y sesenta, Es un teatro más comprometido y serio (teatro existencial y social):

Al comienzo Buero Vallejo (Historia de una escalera) y Alfonso Sastre (Escuadra hacia la muerte) rompen con el
teatro conformista y tienen un enfoque existencial, con ilusiones frustradas, compromisos morales, la
incomunicación…

En los años sesenta siguen los pasos de Buero Vallejo y de Alfonso Sastre y cultivan un teatro del realismo social o
de denuncia: con temas centrados en el trabajo alienante, los problemas de la emigración, la falta de libertad…

La estética es típicamente realista; diálogos crudos y directos, argumento lineal, decorados realistas, uso de
elementos esperpénticos y simbólicos…

Autores que sobresalen son: Lauro Olmo (La camisa), Carlos Muñiz (El tintero), José Martín Recuerda (Los salvajes
en Puente San Gil), pero el más significativo es Buero Vallejo que ahonda en los problemas del individuo. Destacan
sus “dramas históricos”, con personajes de la historia de España (Goya, Esquilache) para denunciar los problemas
de la España real: el poder opresivo, la corrupción… incorpora novedades; los “efectos de inmersión” (efectos
especiales, música, luces) para implicar al espectador. Obras: Las Meninas, La detonación, El concierto de San
Oviedo.

El teatro experimental de los años setenta, incorpora las novedades del “teatro del absurdo, de la crueldad, del
teatro “épico” o el teatro “underground” americano.

 A nivel individual destacan: Fernando Arrabal con el teatro “pánico” donde mezcla elementos surrealistas
con el humor, el terror, el azar, y la euforia. Obras: Pic Nit, El cementerio de automóviles. Los temas de
Francisco son de protesta y denuncia con enfoques simbólicos, recursos extraverbales…
 A nivel colectivo: los grupos de “teatro independiente” (Els joglars, Els comediants) rompen con el teatro
tradicional y ofrecen montajes de obras colectivas donde es importante la improvisación, la expresión corporal,
elementos del circo, danza… y efectos técnicos. Esos aspectos prevalecen sobre el texto o diálogo. Mantienen
un tono crítico con los poderes oficiales.

El teatro de las últimas décadas del siglo XX (1980-2000), no han ofrecido propuestas demasiado novedosas, las
líneas más interesantes pueden ser:

 Continuación del teatro independiente con los mismos grupos y novedades que la década de los 70,
añadiendo grupos como La Fura dels Baus o Dagoll-Dagom, con montajes de gran éxito de vertiente
experimental, rompen la barrera entre actores y público, predominan los efectos de la puesta en escena.
 Se realizan versiones de grandes dramaturgos como Lorca (El público), Valle Inclán, Mihura. Se estrenan
obras vetadas en la dictadura de Alberti, Arrabal… la creación de la Compañía Nacional de Teatro Clásico ha
contado con subvenciones para reponer grandes obras del teatro universal y de los clásicos del Siglo de
Oro.
 Algunos empresarios han favorecido un teatro de evasión y moralizante; Alonso Millán o Ana Diosdado.
 En la línea de vanguardia aparecen dramaturgos como Álvaro del Amo con técnicas del aire o del teatro del
absurdo para denunciar comportamientos de la sociedad contemporánea.
 La vertiente de Alonso Martín Santos (Bajarse al moro), o Sanchis Sinisterra (¡Ay, Carmela!) que revitalizan
la comedia de costumbres o el realismo político. Reflejan problemas de la sociedad contemporánea: la
droga, el paro…, o los conflictos habituales del ser humano (la frustración, los prejuicios sociales)
enfocados con escepticismo incluso como un juegos intrascendente y ameno.
 Triunfan los montajes musicales que recrean obras de cine o teatro musical: Jesucristo Superstars, Grease…

El teatro del siglo 21 ha experimentado un auge y autores destacados de finales del siglo XX sirven de puente
con los nuevos autores del teatro “posmoderno” o de la generación del Bradomín. Los temas son de la realidad
cotidiana recurriendo a personajes y situaciones del mundo marginal, evitando el mensaje explícito o la
solución concreta (Paco Bezerra, pretende hacer dudar al espectador). La estética tiene una libertad en el uso
de técnicas; el tono lírico, el valor de las palabras, el monólogo o están influidos por el cine, la participación del
espectador o el uso de nuevas tecnologías. Destacan Juan Mayorga, con El chico de la última fila; Angélica
Liddell recibe la influencia del cine, músicavy opta por un enfoque documental para denunciar la hipocresía o la
represión de las clases dominantes (Perro muerto en una tintorería) y Alberto conejero, con La piedra oscura.

En la última ola sobresalen Paco Bezerra con temas de actualidad; el ciberacoso, el machismo…, mezcla
diversas influencias: De Valle Inclán, clásicos, humor o lenguaje coloquial (El pequeño poni); Diana Luque (Tras
la puerta); Darío facal (Las amistades peligrosas); María Velasco, con la historia revisa el pasado y critica el
presente (Perros en danza); o Antonio Rojano cuyo teatro plantea hondos conflictos de la sociedad actual (Fair
play).

En el teatro del siglo XXI se siguen reponiendo los grandes clásicos del Siglo de Oro o del siglo XX. También se
crean piezas breves para salas alternativas y hay un auge del teatro musical con espectáculos importados (El
rey León) o propios (Hoy no me puedo levantar).

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