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LITERATURA ESPAÑOLA

Teatro desde 1939 hasta nuestros días


Tras la segunda Guerra Mundial (1939-1945), la cultura, el pensamiento y el arte se
tiñen de lógico pesimismo. En España, con el final de la Guerra Civil (1936-1939),
comienza una durísima postguerra en la que el desarrollo de la literatura se ve
obstaculizado por la miseria económica, la censura gubernamental y eclesiástica, el
aislamiento internacional del nuevo régimen y el exilio o fallecimiento de buena parte
de autores. No obstante, la situación se verá aliviada en los años 50, cuando España
ingrese en la ONU.

Durante la Guerra Civil, el teatro fue un instrumento utilizado por ambos mandos:
nacionales y republicanos, como arma de agitación política. Durante la dictadura
franquista, se desarrolló un teatro realista y social, permitiendo posteriormente la
entrada de un teatro vanguardista. El fin de la dictadura supuso la devolución de la
creatividad al autor que tenderá a un teatro institucional.

En el teatro de los años 40, las representaciones son cómicas, folclórica-musical e


histórica-política. Es poco interesante y conservador, más de representaciones, que de
creación. Está limitado por la ideología burguesa del momento. En la parte de la
creación sobresalen dos tendencias: el drama burgués (seguidor de la comedia
benaventina y transmisor de ideas franquistas. Resaltamos a Joaquín Calvo Sotelo “La
muralla”) y el teatro de humor (intenta renovar el teatro español por vía del humor y
de lo inverosímil. Enrique Javier Poncela “Eloisa”. Miguel Miura “Tres sombreros de
copa”, aunque fue estrenado en el 1952).

En la década de los 50, el teatro realista de protesta era utilizado como un arma de
denuncia, que refleja los problemas del momento. Por ello, muchas obras no se
estrenan. Algunos autores del teatro social fueron Lauro Olmo, Jose María Rodríguez
Méndez y José Martín Recuerda.

Alfonso Sastre combinará lo épico y lo grotesco y mezclará registros para denunciar


con el lenguaje. “Escuadra hacia la muerte”.

Buero Vallejo muestra un compromiso con temas humanos, utiliza la tragedia, el final
abierto, acotaciones importantes, personajes en conflicto, entre otros. Sus obras son
clasificadas como:

- Dramas sobre el conflicto del ser humano “Historia de una escalera”


- Dramas de personajes con taras físicas “En la ardiente oscuridad”
- Dramas históricos “El sueño de la razón”

En los años 60, comienza la aparición del teatro de vanguardia, permitiendo el


acercamiento al extranjero. Es un teatro independiente y de autores individuales. Los
autores son críticos y con novedades escénicas. Algunos de ellos fueron José Rubial,
Miguel Moreno Esteo y Antonio Martínez Ballesteros. Sin embargo, los autores más
destacados serán:

Francisco Nieva, en cuya reproducción destacará el teatro furioso” Pelo de tormenta”,


de farsa y calamidad y de crónica y estampa.

Fernando Arrabal. Su teatro pánico recoge elementos de las vanguardias y del teatro
absurdo. “Pic-nic”.

En los años 70 serán grupos de teatro independiente los que lleven a cabo las
experiencias más interesantes. Se caracterizarán por la creación colectiva y la
improvisación e infravalorarán el texto a favor del espectáculo, además de tener una
visión crítica y destacará también la participación del espectador, entre otros. Algunas
de las compañías son Tábano y La cuadra de Sevilla.

Antonio Gala: presenta varios estilos teatrales, personajes femeninos, conflictos


individuales y reivindicación política. “Anillos para una dama”.

La llegada de la democracia y la desaparición de la censura trajo para el teatro unas


expectativas enormes de libertad de creación y renovación en los años 80, donde la
comedia urbana recupera obras de exiliados, extranjeros y censurados. Aun así,
continuarán grupos independientes, con concesiones al gusto del público y hay teatros
institucionales. Como autores destacados señalamos a Ana Diosdado, Fermín Cabal y
Fernando Fernán Gómez “las bicicletas son para el verano” y José Luis Alonso de
Santos “Bajarse al moro”.

Por último, el teatro del fin del siglo XX y principios del XXI es ecléctico, en él
convive el teatro de la palabra con los nuevos códigos audiovisuales. También se
atemperan las diferencias entre el teatro de vanguardia y el comercial y se le dará una
gran importancia l teatro musical en todo el mundo, de entretenimiento y
espectacularidad. Sus temas principales son la defensa de la libertad, la violencia
contra los débiles, la globalización… El autor más importante es sin duda Juan
Mayorga. De autores andaluces destacan García Morales, Paco Bezerra “El pequeño
poni” y Alberto Conejero.

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