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ANÁLISIS COMPARATIVO ENTRE INHABILIDADES E INCOMPATIBILIDADES EN LA

CONTRATACIÓN ESTATAL

En el estudio de la contratación estatal, un tema fundamental a tratar es el régimen de


inhabilidades e incompatibilidades los cuales se encuentran en el artículo 8 y subsiguientes de
la ley 80 de 1993, pero no son exclusivas de esta norma teniendo en cuenta que podemos
encontrar múltiples inhabilidades e incompatibilidades a lo largo del ordenamiento jurídico y
teniendo su base primordial en el artículo 126 de la constitución política de Colombia.

A realizar un buen estudio del análisis comparativo, podemos empezar por las semejanzas que
se pueden presentar en los dos regímenes de estudio de la siguiente manera.

SEMEJANZAS
INHABILIDADES INCOMPATIBILIDADES
1. La capacidad y la competencia para contratar sufren restricciones bajo reglas de
moralidad administrativa taxativas en la ley 80 de 1993, como lo expresa [ CITATION Ric09 \l
3082 ]; el contratista se debe sujetar de manera exacta a las reglas dictadas por el estado
para ser contrista en el sector público, pero estas reglas o pautas se deben encontrar de
manera textual en la norma y no pueden interpretarse fuera del tenor de su intención.
2. Expresa la corte constitucional que las inhabilidades e incompatibilidades son requisitos
negativos para acceder a la función pública, los cuales buscan rodear de condiciones de
transparencia, imparcialidad, igualdad y moralidad la función pública (Corte Constitucional,
Sala Plena, C-200/01, 2001); estos requisitos negativos buscan blindar el proceso contractual
de posibles vicios o malversación de dineros públicos, pretenden evitar la figura de la
corrupción, el cual es un concepto muy presente en todas las modalidades de contratación
que atañen al estado colombiano; es por ellos que este régimen de inhabilidades e
incompatibilidades pretende proteger el proceso de selección y hacerlo de tal forma que no
existan interés particulares en ningún de los procesos.
3. La Exposición de motivos de la Ley 80 de 1993 en Gaceta del Congreso No. 75; indica que
las inhabilidades e incompatibilidades recogen una relación de circunstancias vinculadas a la
persona misma del contratista y cuya presencia impide la celebración del contrato, so pena
de verse afectado de nulidad, sin perjuicio de las sanciones administrativas y penales a que
haya lugar. Esto implica que el estudio de este régimen respecto del contratista se hace de
manera personal con todos y cada uno de los aspirantes independientemente de su
naturaleza, sea natural o jurídica; el fin en si mismo de estas evaluaciones es la protección
del patrimonio publico y la transparencia en todas las etapas del proceso contractual.
4. Los conceptos de inhabilidad e incompatibilidad son preceptos jurídicos que establecen
prohibiciones de diversa índole, destinadas tanto a los servidores públicos como a los
particulares, con el objeto de lograr, en lo que a la contratación pública atañe, la
trasparencia, objetividad y la imparcialidad en la misma. (Consejo De Estado, Sala de lo
Contencioso Administrativo, 1995-1324, 2001). Toda persona natural, jurídica o servidor
publico deben tener muy claras las reglas para ser contratista del estado, esto debido a que
los principios de la contratación y función pública son inquebrantables, por este hecho,
tanto las personas naturales y los mismos servidores públicos son sujetos de investigación
para determinar si son competentes para contratar con el estado, en el evento de estar
inmersos en una causal de inhabilidad o incompatibilidad podrían ser sancionados
disciplinaria y penalmente.
5. las inhabilidades e incompatibilidades se rigen bajo el principio de “exceptio est
strictissimae interpretationis” (La excepción es de estrictísima interpretación); Las
prohibiciones, sanciones, inhabilidades e incompatibilidades etc., son de aplicación
restrictiva, es decir, son estrictamente de carácter personal, por lo tanto tienen que ser
expresas, taxativas, de aplicación no analógica, ni extensiva. Este principio de la
hermenéutica jurídica estatuye que las disposiciones de carácter prohibitivo deben
interpretarse restrictivamente por causa de su previsión y exactitud, lo que exige su
consagración expresa y taxativa (Consejo De Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo,
2001-00330, 2007); este principio es el que abarca todo el régimen de inhabilidades e
incompatibilidades desde el punto de vista subjetivo e interpretativo, es el que nos indica
como se debe realizar la evaluación de capacidad y competencia del contratista y en caso de
subsistir un impedimento para contratar, este principio nos orienta en que sentido se debe
desarrollar el ejercicio hermenéutico y la forma en que se debe llevar a cabo el estudio del
caso.
6. una de las semejanzas mas importantes que tienen estos dos conceptos radica en las
inhabilidades e incompatibilidades sobrevinientes, las cuales están contempladas en el
artículo 9 de la ley 80 y su primer inciso nos indica que Si llegare a sobrevenir inhabilidad o
incompatibilidad en el contratista, este cederá el contrato previa autorización escrita de la
entidad contratante o, si ello no fuere posible, renunciará a su ejecución. Esta semejanza
tiene su sustento en el artículo 128 de la constitución política que prohíbe a cualquier
persona para desempeñar simultáneamente más de un empleo público ni recibir más de
una asignación que provenga del tesoro público, o de empresas o de instituciones en las que
tenga parte mayoritaria el Estado, salvo los casos expresamente determinados por la ley.

Una vez analizadas las semejanzas que tienes estos dos conceptos, cuya finalidad es proteger
el interés general y propender por la transparencia de los procesos de contratación, también
es factible confundirlos como términos sinónimos, pero a pesar de su gran similitud presentas
varias diferencias las cuales pueden decantar en la aplicación de una u otra según el caso.

Las diferencias que se puede encontrar en estos dos concetos se señalaran y puntualizaran en
el siguiente cuadro comparativo.

DIFERENCIAS
INHABILIDADES INCOMPATIBILIDADES
1. Resulta por lo general imputable al 1. Por regla general, para quienes
posible contratista o particular que desee desempeñan o desempeñaron un cargo
acceder a un cargo o contrato público. Se público, para contratar con el Estado; esto
trata así mismo de consideraciones con el fin de mantener la transparencia,
personales definidas por el legislador que imparcialidad y moralidad de esta, si se tiene
limitan su posibilidad de acción dentro del en cuenta que los intereses personales del
tráfico jurídico (Consejo de Estado, Sala de servidor público definidos por el
Consulta y Servicio Civil, 1097, 1998) constituyente o el legislador pueden entrar
en conflicto con el interés general si se
celebra un determinado contrato (Consejo
de Estado, Sala de lo Contenciosos
Administrativo, 47830, 2014)
La aplicación de un concepto y otro debe estar ligado al tipo de persona que aspira a ser
contratista del estado, esto debido a que no tienen la misma naturaleza y por la afectación
que esto puede decantar en el proceso de contratación, una persona que esta o estuvo
vinculada con el estado puede aprovechar esta situación para acceder por medios
fraudulentos a la adjudicación de un contrato ya que tiene un conocimiento mas amplio de
necesidades, procedimientos y contactos, a diferencia de una persona natural que nunca ha
tenido vinculo con el estado, pero que también puede presentar condiciones que pueden ser
mas lesivas para el interés patrimonial como pueden ser sanciones o condenas de tipo
penales.
2. Las inhabilidades se han definido, como 2. Las incompatibilidades consisten en una
aquellas circunstancias creadas por la prohibición dirigida al titular de una función
Constitución o la ley que impiden o pública a quien, por ese hecho, se le impide
imposibilitan que una persona sea elegida, o ocuparse de ciertas actividades o ejercer,
designada para un cargo público y, en ciertos simultáneamente, las competencias propias
casos, impiden que la persona que ya viene de la función que desempeña y las
vinculada al servicio público continúe en él; y correspondientes a otros cargos o empleos,
tienen como objetivo primordial lograr la en guarda del interés superior que puede
moralización, idoneidad, probidad, verse afectado por una indebida
imparcialidad y eficacia de quienes van a acumulación de funciones o por la
ingresar o ya están desempeñando empleos confluencia de intereses poco conciliables y
públicos”. (Sentencia Corte Constitucional C- capaces, en todo caso, de afectar la
558/94, M.P. Carlos Gaviria Díaz). imparcialidad y la independencia que deben
guiar las actuaciones de quien ejerce la
autoridad en nombre del Estado. (Sentencia
Corte Constitucional C-181 de 1997, M.P.
Fabio Morón Díaz.)
La corte constitucional tiene muy clara la diferencia entre las inhabilidades e
incompatibilidades y centra su diferencia en la protección del interés general, esto se logra
con la determinación propia para que las incompatibilidades sean aplicadas de manera
directa a los servidores públicos y de esta forma impedir que puedan acaparar los cargos,
empleos y contratos públicos, por el contrario, las inhabilidades buscan evitar que este
acaparamiento se haga por parte de particulares evitando que puedan acceder a contratos
públicos por medio de terceros o familiares que ya hacen parte de la administración pública.
3. Por inhabilidad se entiende la 3. La incompatibilidad, se refiere a la
imposibilidad de llegar a ser o de tener una prohibición de que concurran dos distintas
determinada condición jurídica (Consejo de condiciones, esto es, impide tener una
Estado, Sección Tercera, 16306, 2011). condición porque ya se posee otra y existirá
mientras se tenga alguna de las condiciones
(Consejo de Estado, Sección Tercera, 16306,
2011).
Otra diferencia fundamental que podemos encontrar entre la incompatibilidad y la
inhabilidad es que la segunda tiene una finalidad previa, esto significa que pretende evitar
que una persona natural pueda acceder a un cargo o contrato publico en el caso de incurrir
en cualquier causa que afecte su capacidad y/o competencia, al contrario, la
incompatibilidad pretende que una persona no adquiera la calidad de contratista en el
evento de que ya tenga un vinculo laboral con el estado, ya sea por nombramiento o
elección popular. Con esto, la administración pretende tener dos vías de restricción ante
posibles casos donde los futuros contratistas pretendan tener dos ingresos por parte del
estado de manera directa pero sin cumplir con los requisitos o abusar de ellos.

Para concluir el análisis comparativo entre la inhabilidades y compatibilidades, se puede


afirmar que las dos propenden por la protección y estricto cumplimiento de los principios de
contractuales y tratan de menguar los posibles casos de corrupción o deviación de fondos para
fines enteramente personales; pero si aterrizamos estos conceptos a la realidad del estado
Colombiano identificamos una grieta que es muy difícil de sellar y esta grieta se hace mas
visible en el momento de realizar el efectivo control de estas inhabilidades e
incompatibilidades; este control se torna muy complicado teniendo en cuenta que mucha de la
información de parentesco o vínculo laboral tiene carácter de reserva y no se puede acceder a
ella de manera sencilla, y es en este punto donde el control por parte de las entidades públicas
se ve frenado y da cabida a la corrupción que aqueja tanto al país.

Es por lo anterior que el estudio de las leyes y principios se hace tan indispensable para que las
personas que pretendan ser contratistas del estado tengan claro que las obras y servicios que
se hacen efectivos por medio de la contratación tiene un fin en si mismo que es el interés
general y la protección de los derechos y necesidades básicas de toda la comunidad. Pero
cuando la contratación pública se utiliza para conceder favores políticos es cuando se atacan
los principios y se tiene la necesidad de vigilar el cumplimiento de las inhabilidades e
incompatibilidades.
BIBLIOGRAFÍA

Consejo de Estado, Sala de Consulta y Servicio Civil. (Concepto 29 de abril de 1998),


Expediente: 1097. [C. P. AUGUSTO TREJOS JARAMILLO]
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera. (20 de septiembre
de 2001) Expediente: 25000-23-26-000-1995-1324-01(14582). [CP. RICARDO HOYOS
DUQUE]
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Primera. (30 de agosto de
2007) Expediente: 76001-23-31-000-2001-00330-01. [CP. MARTHA SOFIA SANZ
TOBÓN]
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera. (10 de febrero de
2011) Expediente: 63001-23-31-000-1997-04685-01 (16306). [CP. HERNÁN ANDRADE
RINCÓN]
Consejo de Estado, Sala de lo Contenciosos Administrativo. (9 de julio de 2014), Expediente:
660012331000200900087 02. [C. P. JAIME ORLANDO SANTOFIMIO GAMBOA]
Corte Constitucional, Sala Plena. (21 de febrero de 2001) Sentencia: C-200/01. [MP. EDUARDO
MONTEALEGRE LYNETT]
Rico Puerta, L. A. (2009). Teoría General y Práctica de la Contratación Estatal. Medellin: Leyer.

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