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CARDIOPATÍAS VALVULARES TEMA #10

El corazón tiene cuatro válvulas: Tricúspide, Mitral, Pulmonar y aórtica.


Normalmente, estas válvulas se abren para que la sangre fluya a través o hacia
afuera del corazón y luego se cierran para impedir que fluya hacia atrás.

Pero algunas veces, no funcionan adecuadamente. ¿Qué puede ocurrir?


Las válvulas pueden presentar anormalidades o deformidades de etiología
variable.
• La válvula por diversas razones presentan estrechez o disminución de su orificio
(Estenosis).
• La válvula presenta un defecto el cual deja a la sangre refluir en la contracción
del ventrículo, esto se denomina regurgitación o Insuficiencia.
Así, Las cardiopatías valvulares pueden definirse como la presencia de una
función valvular anormal, o bien de una deformidad estructural valvular sin
disfunción. 

Las Cardiopatías Valvulares se clasifican siguiendo dos criterios:


• La válvula afectada 
• La patogenia de la enfermedad que puede ser Estenosis o Insuficiencia.
Los problemas valvulares pueden aparecer al momento del nacimiento o ser
consecuencia de infecciones, infartos o enfermedades o lesiones del corazón.
Algunos problemas valvulares son menores y no requieren tratamiento. Otros
pueden requerir medicinas, procedimientos médicos o cirugía de reparación o
reemplazo valvular. Las enfermedades de las válvulas aórtica y mitral son las más
frecuentes y pueden deberse a defectos congénitos, Endocarditis bacteriana, sífilis
o, con mayor frecuencia a fiebre reumática. Los episodios de fiebre reumática
suelen afectar las válvulas cardíacas provocando su degeneración, con lo cual o
bien permanecen abiertas o bien sus hojuelas se vuelven rígidas, se calcifican y se
estenosan. Las disfunciones valvulares producen alteraciones de la presión
intracardiaca y en la circulación pulmonar y peri¬férica y pueden condicionar
arritmias, insuficiencia cardia¬ca y shock cardiogénico.
Estenosis Aórtica (EA)
La EA valvular puede ser congénita, reumática o adquirida. La válvula aórtica
controla la dirección del flujo sanguíneo desde el ventrículo izquierdo hacia la
aorta. En su buen funcionamiento, la válvula no impide el flujo de sangre entre
esos dos espacios, pero en ciertas circunstancias, la válvula se vuelve más
estrecha de lo normal, resistiendo el flujo sanguíneo.
Fisiopatología
El obstáculo a la eyección del ventrículo izquierdo da lugar a un aumento de la
presión sistólica en el, y a la existencia de un gradiente de presión entre el
ventrículo izquierdo y la aorta. El área normal de la válvula aórtica es de 2-3cm2.
Las anomalías funcionales comienzan cuando el orificio ha experimentado un
estrechamiento del 25%, y la estenosis es de grado crítico si el área valvular es
inferior a 0,7cm2. La sobrecarga crónica de presión del ventrículo izquierdo (VI)
ocasiona una hipertrofia concéntrica sin dilatación, lo que ayuda a mantener la
tensión de la pared ventricular. Por consiguiente el volumen diastólico final del
ventrículo izquierdo (VDFVI) y la fracción de eyección (FE) permanecen normales,
a pesar del gran aumento de la presión sistólica en él. La compliancia ventricular
disminuye con la hipertrofia. La contribución auricular al volumen diastólico final
(alrededor de un 40%) puede afectarse.

Etiología
Las causas y condiciones predisponentes a una estenosis aórtica incluyen la fiebre
reumática aguda y la válvula aórtica bicúspide.2 Con el desgaste de la vejez y, en
especial, en personas con una válvula aórtica bicúspide, puede aparecer
calcificación de la válvula aórtica, lo que deriva en su estenosis. Típicamente, la
estenosis aórtica por calcificación de una válvula bicúspide ocurre en la cuarta o
quinta década de la vida, mientras que la calcificación en válvulas normales ocurre
después, alrededor de la 7ª u 8ª década.
De las varias formas de estenosis aórtica, la calcificación predomina. Debido a que
la estenosis por calcificación de la válvula comparte muchas características
patológicas y factores de riesgo de la aterosclerosis, y debido a que la
aterosclerosis puede ser prevenida y/o revertida al reducir el nivel de colesterol, ha
habido interés en tratar de modificar el curso de la calcificación de la válvula
aórtica con drogas estatinas para reducir el colesterol. A pesar de que un pequeño
número de estudios observacionales han demostrado una relación entre el
colesterol reducido y una reducción de la progresión de la calcificación, e incluso
reversión de la estenosis por calcificación, una prueba controlada aleatoria de
considerable tamaño, publicada en 2005, falló al tratar de demostrar la existencia
de un efecto predecible de reducir el nivel de colesterol sanguíneo sobre la
estenosis por calcificación de la válvula aórtica. Sin embargo, un estudio de 2007
logró demostrar una disminución del desarrollo de la estenosis aórtica con el uso
de la estatina rosuvastatin
Signos y/o síntomas
La EA valvular clínica viene precedida habitualmente por un prolongado periodo
asintomático. La triada característica de síntoma esta formada por insuficiencia
cardiaca (ICC), angina y crisis sincopales. Otros síntomas menos específicos son
palpitaciones crónicas, fatiga o trastornos visuales. Puede palparse un frémito en
la base de la arteria carótida, un chasquido de eyección aórtico y un soplo
encrecendo-decrecendo. En el electrocardiograma existe hipertrofia del ventrículo
izquierdo y/o bloqueos de conducción.
Epidemiología
La estenosis aórtica es un problema común. Aproximadamente el 2% de la
población mayor a 65 años, un 3% de personas mayores de 75 años y un 4% de
mayores de 85 años tienen el trastorno. En Norteamérica y Europa, donde la
población alcanza más edad, la prevalencia de la estenosis aórtica está
aumentando. Por razón de que la enfermedad conlleva considerable morbilidad y
mortalidad, con un gran impacto personal y económico, la estenosis aórtica es un
problema de salud grande.
Tratamiento
Si no hay síntomas o si éstos son leves, sólo se requiere la observación del
paciente por parte de un médico, pero si los síntomas son de moderados a
severos, es posible que se necesite la hospitalización. Los bebés y niños pueden
requerir cirugía inmediata. 
Los medicamentos pueden abarcar diuréticos, digoxina y otros fármacos para
controlar la insuficiencia cardíaca. A los pacientes sintomáticos se les debe
aconsejar que eviten la actividad física vigorosa. Los individuos con síntomas de
estenosis aórtica (dificultad respiratoria, dolor en el pecho o episodios de desmayo)
deben hacerse un examen físico cada 6 a 12 meses, además de un ECG cada 1 a
3 años. 
La valvuloplastia o la reparación quirúrgica de la válvula es el tratamiento preferido
para adultos o niños que presenten síntomas. Incluso si los síntomas no son
graves, el médico puede recomendar dicha cirugía. Algunos pacientes de alto
riesgo no son buenos candidatos para realizarles la cirugía de la válvula cardíaca. 
En lugar de esto, se puede llevar a cabo un procedimiento menos invasivo,
llamado valvuloplastia con globo. En este procedimiento, se coloca un globo dentro
de una arteria en la ingle, se hace avanzar hasta el corazón, se pasa a través de la
válvula y se infla. Esto puede aliviar la obstrucción causada por el estrechamiento
de la válvula. 
Pronóstico 
La estenosis aórtica se puede curar con cirugía, aunque puede haber un riesgo
continuo de ritmos cardíacos irregulares que algunas veces pueden causar la
muerte súbita. Es posible que la persona no presente síntomas hasta que se
desarrollen complicaciones. Sin cirugía, el pronóstico para un paciente con signos
de angina o insuficiencia cardíaca puede ser desalentador. 
Las personas con estenosis aórtica, particularmente quienes padecen las formas
que van de moderadas a severas, no deben participar en actividades vigorosas,
como deportes competitivos. 
Prevención
Las infecciones por estreptococos deben tratarse oportunamente para prevenir la
fiebre reumática, que puede causar estenosis aórtica. Esta afección en sí a
menudo no se puede prevenir, pero sí algunas de sus complicaciones. 
Se debe informar al médico o al odontólogo acerca de cualquier antecedente de
valvulopatía cardíaca antes del tratamiento de cualquier afección. Cualquier
procedimiento dental, incluyendo una limpieza, así como cualquier procedimiento
invasivo, puede introducir bacterias en el torrente sanguíneo, las cuales pueden
infectar una válvula debilitada, provocando una endocarditis. 
Se deben seguir las recomendaciones del médico para el tratamiento de
afecciones que puedan causar valvulopatías. Asimismo, notificar al médico de
cualquier antecedente familiar de cardiopatías congénitas. 
Insuficiencia Aórtica (IA)
Conocida también como regurgitación aórtica, es un trastorno de la válvula aórtica
del corazón, caracterizado por reflujo de sangre desde la aorta hacia el ventrículo
izquierdo, durante la diástole ventricular, es decir, cuando los ventrículos se
relajan. Puede ser debida a anormalidades tanto de la válvula misma, como de la
porción proximal de la aorta.
Fisiopatología
Se produce una sobrecarga volumétrica sistólica del VI a consecuencia del
retroceso parcial del volumen sistólico de nuevo hacia el interior del ventrículo, en
cuantía variable del 10-80% del volumen sistólico total, cuantía que esta
influenciada por los siguientes factores:
1.- Área de la válvula que permite el retroceso de la sangre.
2.- Gradiente entre las presiones diastólica-media de la aorta y del VI.
3.- Compliancia del VI.
4.- Duración de la diástole.
En la IA crónica se produce dilatación e hipertrofia excéntrica de la pared y cavidad
del VI. En la IA aguda, el VI no tiene tiempo de adaptarse a la sobrecarga y
volumétrica, por lo que aumenta la presión diastólica final del VI (PDFVI), con ICC.
Etiología
Aproximadamente la mitad de los casos de insuficiencia aórtica son debidas a una
dilatación del anillo y de la raíz aórtica, trastorno llamado ectasia anuloaórtica.2 La
dilatación puede ser de naturaleza idiopática en más del 80% de los casos, o bien
por degeneración producida en la vejez y por hipertensión, el síndrome de Marfán,
una disección aórtica o sífilis.
En un 15% de los casos, se debe a una válvula aórtica bicúspide (un trastorno
congénito en el cual más de la mitad de los pacientes presentan con IA en algún
momento de sus vidas),3 mientras que otro 15% es debido a una retracción de las
valvas como parte de un proceso post-inflamatorio de endocarditis por fiebre
reumática (de especial importancia para países en desarrollo)4 y varias
enfermedades del colágeno vascular que causan estenosis o prolapso severo de la
válvula aórtica con reflujo regurgitante.

Signos y/o síntomas


La IA crónica se caracteriza por la existencia de un periodo asintomático de 10 a
20 años. Los síntomas iniciales pueden consistir en palpitaciones o en pulsaciones
muy evidentes en el cuello al hacer ejercicios. Al avanzar la enfermedad se
produce ICC en reposo. La IA aguda se caracteriza por su rápida progresión hacia
la ICC. La mayoría de los hallazgos clínicos son secundarios al aumento del
volumen sistólico y al rápido descenso de la presión arterial diastólica en la aorta.
Una amplia presión diferencial (presión sistólica menos presión diastólica) suele
observarse. En el ECG se observa hipertrofia del VI con signos de sobrecarga.
Puede haber trastornos de la conducción. En la Rx de tórax puede observarse un
agrandamiento del VI con redistribución vascular pulmonar.
Tratamiento
Si no hay síntomas o si son leves, es posible que la persona sólo necesite una eco
cardiografía de vez en cuando y control por parte del médico. 
Si los síntomas son severos, puede que sea necesario hospitalizar al paciente y es
posible que se receten inhibidores ECA y diuréticos. Estos medicamentos también
pueden utilizarse en personas con síntomas leves para prevenir que empeoren.
Igualmente, es probable que se le recomiende al paciente limitarse a realizar
actividades moderadas, pues las personas con síntomas severos deben evitar la
actividad fuerte o vigorosa. 
La cirugía para reparar o reemplazarla válvula aórtica corrige la insuficiencia de la
aorta y la decisión para llevar a cabo este reemplazo depende de los síntomas y
del estado y funcionamiento del corazón. 
La cirugía para reparar la aorta se puede recomendar si la insuficiencia es causada
por trastornos en dicha arteria. 
Pronóstico
La insuficiencia aórtica es curable mediante la reparación quirúrgica. Esta
intervención puede aliviar los síntomas por completo a menos que se presente
insuficiencia cardíaca severa o se desarrollen otras complicaciones. Sin
tratamiento, los pacientes con angina o insuficiencia cardíaca congestiva tienen un
pronóstico desalentador.
Estenosis Mitral (EM)
Esta reducción del orificio valvular es causada por un proceso inflamatorio que
puede también afectar el aparato sostenedor de la válvula. Es de origen
primordialmente reumático. Puede ser también, si bien en pocos casos, de origen
congénito.
Fisiopatología
El orificio mitral sufre un estrechamiento progresivo y obstruye el flujo sanguíneo
desde la AI al VI. El área normal de la válvula mitral es aproximadamente de 4-6
cm2, pudiendo estrecharse hasta 2,6 cm2 antes de que aparezca la obstrucción
del flujo sanguíneo. La EM es grave cuando el área valvular queda reducida a
menos de 1 cm2. Si el orificio mitral es menos de 2,6 cm2, se desarrolla durante la
diástole un gradiente de presiones entre ambos lados de la válvula. La magnitud
de este gradiente depende del tamaño del orificio mitral y del flujo diastólico a
través de la válvula. En la EM ligera el gradiente de presiones se tolera muy bien,
pero puede ser mal tolerado si la estenosis es de un grado muy importante o en
circunstancias en las que se requiere un aumento del gasto cardiaco (por ejemplo,
sepis, embarazo, o estrés perioperatorio). Paraqué se mantenga el aumento de
presión puede dar lugar a un edema pulmonar. La presión en la AI esta elevada de
forma crónica, lo que origina una dilatación de ella, con transmisión de estas altas
presiones de forma retrograda a la circulación pulmonar e hipertrofia de los vasos
pulmonares. Esto a su vez da lugar a una elevación de la resistencia vascular
pulmonar (RVP), hipertensión pulmonar, redistribución del flujo sanguíneo en los
pulmones, desequilibrio de V/Q (relación ventilación-perfusión) y presencia de un
exceso de agua pulmonar. En la EM de grado critico, puede haber dilatación del
VD e insuficiencia tricuspídea.
Etiología
En la fisiología cardíaca normal, la válvula mitral se abre durante la diástole
ventricular izquierda, para permitir que la sangre fluya desde la aurícula izquierda
hacia el ventrículo izquierdo. La razón por la que la sangre fluye en la dirección
apropiada, es que durante esta fase del ciclo cardíaco, la presión en el ventrículo
izquierdo es menor que la presión en la aurícula izquierda, obligando a la sangre a
desplazarse bajo un gradiente de presión. En el caso de una estenosis mitral, la
válvula no se abre completamente, haciendo que la aurícula izquierda tenga que
ejercer una presión mayor del normal para vencer la resistencia de una apertura
más estrecha.
Las causas principales de estenosis mitral son enfermedades del corazón
secundarias a fiebre reumática y la consecuente cardiopatía reumática. Otras
causas menos comunes de una estenosis mitral son la calcificación de las valvas y
ciertas formas de enfermedad congénita del corazón. Las causas primarias de
estenosis mitral existen, las cuales emanan de hendiduras de la válvula mitral.
Otras causas incluyen la endocarditis bacteriana, donde la infección favorece un
incrementado riesgo de estenosis mitral.
Signos y/o síntomas
En la EM moderada, los síntomas aparecen solamente en las ocasiones de estrés
fisiológico, con demanda de un mayor gasto cardiaco (GC). La disnea y la fatiga
son los síntomas predominantes. En la EM crítica, los síntomas son: disnea en
reposo, ortopnea, disnea paroxística nocturna, hemoptisis, congestión hepática y
edema periférico. La dilatación de la AI predispone a la aparición de arritmias
auriculares, con compresión del nervio laríngeo recurrente con ronquera y
embolias sistémicas. Suele observarse: eritema malar, cianosis periférica y
taquipnea. Puede haber estertores si existe ICC, edemas periféricos, pulsaciones
hepáticas con ascitis y distención de la vena del cuello si existe una ICC derecha.
En el ECG es frecuente la presencia de fibrilación auricular. Puede haber dilatación
de la AI e hipertrofia del VD con desviación a la derecha del eje eléctrico.
Tratamiento
El tratamiento depende de los síntomas y de la condición del corazón y de los
pulmones. Las personas con síntomas leves o sin ningún síntoma del todo
posiblemente no necesiten tratamiento y la hospitalización podría ser necesaria
para hacer un diagnóstico o para tratar síntomas severos. 
Existen muchas opciones de tratamiento diferentes. 
Los medicamentos utilizados son, entre otros, diuréticos, nitratos o
betabloqueadores. La digoxina se puede utilizar para tratar la fibrilación auricular,
mientras que percutánea con balón.
La estenosis mitral típicamente progresa con lentitud (cuestión de décadas) desde
los signos iniciales hasta que los síntomas de fibrilación auricular aparecen (clase
2) y luego hasta las más severas clases III y IV. Una vez los aparecen síntomas de
clases severas de estenosis, la progresión de la enfermedad se torna acelerada y
la condición del paciente se deteriora. La indicación de un tratamiento invasivo,
bien sea de reemplazo o valvuloplastia es justificada en síntomas de clase III o IV.
Para determinar cuáles pacientes se beneficiarían de una valvulopatía percutánea
con balón, se ha desarrollado un sistema de puntuación, basado en cuatro (4)
criterios ecocardiográficos: movilidad de las valvas, grosor de las valvas,
inflamación sub-valvar y calcificación. Aquellos con una puntuación ≥ 8 tienden a
tener resultados sub-óptimos. Se han apreciado buenos resultados con la
valvulopatía en individuos con puntuaciones < 8 y sin calcio en las comisuras.
Pronóstico 
El pronóstico varía. El trastorno puede ser leve, asintomático o puede ser más
severo y con el tiempo incapacitante. Las complicaciones pueden ser severas o
potencialmente mortales. La estenosis mitral generalmente se puede controlar
mediante tratamiento y se puede mejorar por medio de una cirugía o una
valvuloplastia.
Prevención
Es importante tomar los medicamentos anticoagulantes de la manera como fueron
recetados, dado que la estenosis de la válvula mitral tiende a producir émbolos
tanto cerebrales como periféricos (coágulos de sangre en el cerebro y las
extremidades), que pueden causar complicaciones gravemente incapacitantes y/o
potencialmente mortales como un accidente cerebrovascular.
Insuficiencia Mitral (IM)
También conocida como regurgitación mitral es un trastorno de la válvula mitral del
corazón, caracterizado por reflujo de sangre desde el ventrículo izquierdo a la
aurícula izquierda.
Las causas incluyen fiebre reumática (la más frecuente), prolapso de la válvula
mitral, dilatación del VI, disfunción de los músculos papilares que puede ser debido
a infarto del miocardio, endocarditis bacteriana, traumatismo o enfermedades del
colágeno. 
Fisiopatología
Se produce una sobrecarga volumétrica de la AI y del VI. El volumen de
regurgitación aumenta en las siguientes circunstancias:
• Aumento de la resistencia a la eyección del VI.
• Disminución de la resistencia a la eyección hacia el interior de la AI.
• Aumento del área orificial de regurgitación.
• Disminución de la frecuencia cardiaca.
• Disminución de la contractilidad.
Una fracción de regurgitación menor de 0,3 se considera ligera. La aparición de los
síntomas en la IM crónica se observa cuando la fracción de regurgitación es igual o
superior a 0,4. La IM crónica se caracteriza por la existencia de una sobrecarga
volumétrica de larga evolución que afecta a la aurícula y al VI, con dilatación de
este (para mantener el volumen sistólico) e hipertrofia (para normalizar la fuerza de
la pared). La Compliancia de la AI y del VI aumenta, lo que da lugar a aumentos
mínimos de la PDFVI y de la presión en la aurícula izquierda y en las venas
pulmonares.
Etiología
La válvula mitral consta de aletas rodeadas por una zona anular, músculos
papilares (que previenen prolapsos hacia la aurícula) y los tendones conectores a
los músculos. La disfunción de cualquiera de estas porciones del aparato mitral
puede causar regurtiación sanguínea.
La insuficiencia mitral primaria es debida a cualquier proceso que afecte la válvula
misma. Las causas de regurgitación mitral primaria incluyen:
• Tumor benigno (mixoma) que ocasione cambios degenerativos; 
Una anormalidad genética que afecta la composición de colágeno de la válvula
mitral, lo que hace que las aletas protruyan hacia la aurícula izquierda. 
• Prolapso de la válvula mitral; 
• Cardiopatía isquémica o coronaria; La isquemia causa daño a las fibras
musculares de la papila valvular con subsecuente desplazamiento y dilatación del
segmento anular de la válvula. 
• Endocarditis infecciosa; 
• Enfermedad vascular colagenosa (por ej.:Lupus eritematoso sistémico, Síndrome
de Marfan); 
• Enfermedad cardíaca reumática; 
• Trauma; 
• Valvulotomía con balón de la válvula mitral; 
• Ciertos medicamentos (por ej., fenfluramina) 
La insuficiencia mitral secundaria es debida a la dilatación del ventrículo izquierdo,
causando que el anillo valvular se estreche y se desplacen los músculos papilares.
Esta dilatación del ventrículo izquierdo puede ser debida a cualquier proceso de
miocardiopatía dilatada, incluyendo insuficiencia aórtica, miocardiopatía dilatada no
isquémica, y miocardiopatía espongiforme.
Signos y/o síntomas
La IM crónica puede aparecer asintomática durante largos periodos de tiempo,
presentándose inicialmente con disnea y edemas periféricos. El prolapso de la
válvula mitral puede hacer su aparición en forma de dolor torácico de carácter
atípico, palpitaciones, fatiga y ansiedad, en el ECG se observan signos de
dilatación de la aurícula y el VI. Es frecuente la fibrilación auricular.

Tratamiento
Los pacientes con síntomas severos pueden necesitar hospitalización para
realizarles un diagnóstico y tratamiento.
La cirugía de emergencia puede ser necesaria para fugas o filtraciones graves,
generalmente como resultado de una infección, un ataque cardíaco o ruptura de la
estructura de una válvula.
Los medicamentos pueden abarcar:
• Antibióticos para combatir cualquier infección bacteriana
• Antiarrítmicos para controlar los ritmos cardíacos
• Anticoagulantes para evitar la formación de coágulos si se presenta fibrilación
auricular (empleados principalmente para pacientes con regurgitación mitral
crónica)
• Digitálicos para fortalecer los latidos del corazón
• Diuréticos para eliminar el exceso de líquido en los pulmones
• Vasodilatadores para dilatar los vasos sanguíneos y reducir la carga de trabajo
del corazón
Si la presión arterial no se puede controlar, se puede emplear un balón de
contrapulsación aórtica (IABP, por sus siglas en inglés) para ayudar a impulsar la
sangre hacia la aorta, la principal arteria del corazón.
Pronóstico 
El pronóstico del paciente depende de la causa y gravedad de la fuga o filtración
de la válvula. Las formas más leves se pueden convertir en una afección crónica.
La regurgitación mitral aguda rara vez se puede controlar con medicamentos y
generalmente es necesaria una cirugía para reparar o reemplazar la válvula mitral
(ver: valvuloplastia).
Los ritmos cardíacos anormales asociados con la regurgitación mitral aguda
algunas veces pueden ser mortales.
Estenosis Tricuspídea (ET)
La ET es caracterizada por el estrechamiento anormal del orificio de la válvula
tricúspide del corazón. Esta reducción del orificio valvular generalmente es
secundaria a la fiebre reumática, un proceso inflamatorio que puede también
afectar el aparato sostenedor de la válvula. Rara vez puede ser congénita, y no es
heredada, la causa primordial es la miocarditis reumática, asociándose
habitualmente con la EM.
Fisiopatología
La lesión primaria consiste en la obstrucción del flujo sanguíneo a través de la
válvula tricúspide, lo que da lugar a una disminución del llenado del VD. El área
normal de la válvula tricúspide es de 7 cm2, y la obstrucción del flujo sanguíneo se
hace significativa cuando dicha área es menor de 1,5 cm2. La dificultad para el
vaciamiento de la AD da lugar a que la presión en esta cavidad exceda la de la AI,
de modo que puede producirse un corto circuito de sangre de derecha a izquierda
a través de un foramen oval permeable. Cuando la AD ya no puede generar la
suficiente presión, como para llenar el VD, el GC cae, la presión venosa central
(PVC) aumenta, y aparece edemas periféricos. 

Etiología 
La estenosis tricuspídea está generalmente relacionada con la fiebre reumática. A
menudo, las personas que tienen una estenosis tricuspídea también tienen una
estenosis mitral. Casi nunca se nace con estenosis tricuspídea y no es hereditaria.
Signos y/o síntomas
La disnea y la fatiga son los mas frecuentes, aunque pueden quedar oscurecidos
por los síntomas inherentes al agente etiológico de la enfermedad de base. El ECG
suele informar hipertrofia de la AD, sin hipertrofia del VD.
Tratamiento
Para los casos graves, la valvuloplastia percutánea suele ser efectiva. Sin
embargo, se suele reparar quirúrgicamente si el paciente va a ser sometido a
cirugía de otra válvula.
Pronóstico
Dado que suele asociarse a enfermedad de otras válvulas el suele depender de la
gravedad de las lesiones acompañantes.
Insuficiencia Tricuspídea (IT)
Es la falta de oclusión del orificio tricuspídeo durante la sístole ventricular, lo que
permite a la sangre refluir hacia la aurícula derecha. La causa mas frecuente es la
dilatación ventricular derecha secundario al fallo del ventrículo.

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