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Universidad Autónoma de Baja California

Escuela de Ciencias de la Salud


Campus Ensenada, Unidad Valle Dorado

BIOFISICA FUNCIONAL

SISTEMAS FISIOLOGICOS

Rodriguez Martínez Luis Alexis


Grupo: 203

Ensenada B.C. a 5 de noviembre de 2022

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Índice
1.1 Planteamiento del problema .............................................................................. 3
1.1.1 Justificación .................................................................................................... 3
1.1.2 Objetivos de investigación .............................................................................. 3
1.1.3 Preguntas de investigación ............................................................................ 3
1.1.4 Hipótesis......................................................................................................... 4
1.1.5 Delimitación .................................................................................................... 4
1.1.6 Limitaciones ................................................................................................... 4
1.2 Marco teórico..................................................................................................... 4
1.2.1 Estado del arte ............................................................................................... 4
1.1 Propiedades de la actividad cardiaca, vascular y hemodinámica...................... 5
1.1.1 Organización Estructura y funcionalidad ........................................................ 9
1.1.2 Propiedades del corazón como bomba ........................................................ 10
1.2. Importancia de la red pulmonar en la respiración y oxigenación humana ...... 12
1.2.1 La biofísica respiratoria ................................................................................ 13
1.2.2 La respiración en condiciones especiales .................................................... 21
1.3 La mecánica renal ........................................................................................... 22
1.3.1 La biofísica renal .......................................................................................... 23
2.1 Asociación con casos clínicos ......................................................................... 27
3.1 Vinculación con actividades efectuadas en laboratorio ................................... 27
1.3 Metodología..................................................................................................... 28
1.3.1 Tipo de estudio ............................................................................................. 28
1.3.2 Escenario ..................................................................................................... 29
1.3.3 Instrumento .................................................................................................. 29
1.3.4 Procedimiento .............................................................................................. 29
1.3.5 Participantes ................................................................................................. 30
1.3.5.1 Criterios de exclusión ................................................................................ 31
1.3.5.2 Criterios de inclusión ................................................................................. 31
1.4 Recursos ......................................................................................................... 31
1.5 Cronograma .................................................................................................... 33
Punto B.................................................................................................................. 34
Bibliografía ............................................................................................................ 54

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1.1 Planteamiento del problema

El propósito de esta investigación es investigar los diferentes tipos de sistemas fisiológicos,


explicar como funcionan, plantear y ejemplificar con casos clínicos.

Para esto, se investigó mayormente en artículos en línea de fuentes confiables, artículos


que hablen de los sistemas fisiológicos citados, también consultando los diferentes artículos
que el profesor nos proporcionó. Durante esta investigación abarcare estos puntos ya
mencionados, paso por paso, consultando diversas fuentes, siguiendo el protocolo, citando,
etc.

Se destacará la importancia y la relación con la biofísica como punto central de la


investigación, relacionarlo con casos clínicos y problemas que se han presentado en las
sesiones de laboratorio.

1.1.1 Justificación

Esta investigación busca beneficio del investigador y mantener una forma de aprendizaje
sobre los diferentes sistemas del cuerpo humano, ya que se incluirán aspectos fisiológicos,
con el propósito de establecer y comprender su funcionamiento y diferentes cambios
fisiológicos que se pueden presentar.

Lo anterior, se realizará a partir de una revisión documental de investigaciones, libros,


artículos científicos, etc., que aborden las características de los distintos sistemas del
cuerpo humano, los cambios que pueden presentar; esto a través de una búsqueda de
información en repositorios indexados, con estudios que aborden el tema desde un punto
científico.

1.1.2 Objetivos de investigación

Identificar el marco teórico, y comprender los sistemas fisiológicos y explicar funcionamiento


biofísico, ejemplificar con casos clínicos en condiciones especiales la funcionalidad de los
sistemas fisiológicos.

1.1.3 Preguntas de investigación

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• ¿Qué es la funcionalidad cardiovascular, respiratoria y de micción?
• ¿Cuántas clases de leyes físicas existen en la comprensión de la funcionalidad?
• ¿Qué significa: actividad especial- funcionamiento fisiológico; sistemas -
cardiovascular respiratorio-renal?
• ¿Qué aspectos clínicos son referenciados en casos especiales?
• ¿Cuál es la composición de evidencias obtenidas en laboratorio que puede usar
para completar su trabajo?
• ¿Cómo lo aprende?
• ¿cómo lo aplicará en el campo profesional?

1.1.4 Hipótesis

Se realizará el acopio de información como conceptos y definiciones que analice el corazón


como una bomba, el funcionamiento respiratorio en condiciones especiales y la bomba
funcional de Sistema Renal. Basados en las lecturas de apoyo responder a los apartados
solicitados de la actividad. Considerar que se entregará con desarrollo del contenido
organizado y estructuralmente diseñados por metodología.

1.1.5 Delimitación

Esta investigación se realizará a través de un estudio cualitativo, desde un punto de vista


médico, tomando en cuenta los diferentes sistemas funcionales del cuerpo desde lo que es,
hasta todas sus relaciones en la fisiología humana, es decir engloba varios conceptos.

1.1.6 Limitaciones

La investigación tiene como obstáculos el tiempo de elaboración, que es de dos semanas


aproximadamente.

1.2 Marco teórico

1.2.1 Estado del arte

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1.1 Propiedades de la actividad cardiaca, vascular y hemodinámica

La función principal del sistema cardiovascular es abastecer de sangre a los tejidos del
organismo de manera adecuada a cada situación y necesidades. Este abastecimiento
depende de la capacidad del corazón de actuar como bomba, de la regulación del tono
vasomotor arterial y de la capacidad de cada territorio de regular localmente el flujo de
sangre. Ninguno de estos factores es constante a lo largo del día, ya que los períodos de
reposo y actividad y las necesidades de los diferentes órganos y tejidos determinan la
perfusión sanguínea. Es necesario por tanto que exista una regulación que garantice que
las variaciones de la actividad cardíaca y vascular permitan una distribución del gasto
cardíaco de acuerdo a las necesidades de los diferentes órganos y tejidos. Dicha regulación
se ejerce a nivel cardíaco y vascular y renal mediante las acciones combinadas del sistema
nervioso central y periférico y agentes humorales.

La regulación del flujo sanguíneo hacia los tejidos depende de la variación del diámetro de
las pequeñas arterias y arteriolas, cuyo músculo liso se relaja (vasodilatación) o se contrae
(vasoconstricción) dando lugar a disminución o aumento de la resistencia al flujo en
respuesta a agentes metabólicos, nerviosos y humorales.

El acoplamiento excitación-contracción es el proceso que asocia la despolarización de la


membrana con el acortamiento de la célula cardíaca. La célula cardíaca empieza a
contraerse unos milisegundos después del comienzo del potencial de acción y la respuesta
contráctil persiste después de que el potencial de acción ha finalizado. Por tanto, la duración
de la contracción viene determinada por la duración del potencial de acción (200 ms en la
aurícula y 300-350 ms en el ventrículo).

La contracción cardíaca. El principal determinante de este proceso es el aumento de la


[Ca2+] i a nivel de las proteínas contráctiles (véase Fig. 32.6). Este aumento podría deberse
a la entrada de Ca2+ extracelular a través de la membrana y/o a la liberación de Ca2+
desde sus depósitos intracelulares, principalmente el RS. Las mitocondrias cardíacas
también pueden almacenar y liberar Ca2+, pero este proceso es poco importante en
condiciones fisiológicas.

A diferencia del músculo liso y esquelético, el músculo cardíaco deja de contraerse al cabo
de unos segundos cuando se perfunde con una solución carente de Ca2+, lo que indica
que la entrada de Ca2+ desde el espacio extracelular es responsable del acoplamiento
excitación-contracción cardíaco. En la célula cardíaca en reposo, la [Ca2+]i es de 0.1 mol/L,

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mientras que en el medio extracelular y en el retículo sarcoplásmico se alcanzan
concentraciones 10 000 veces mayores (2.5 mmol/L); además, el interior de la célula
cardíaca es electronegativo (entre -90 y-60 mV).

Todo ello facilita la entrada de Ca2+ desde el espacio extracelular hacia el citosol a favor
de un gradiente electroquímico. La entrada de Ca2+ a favor de su gradiente electroquímico
tiene lugar fundamentalmente a través de canales de Ca2+ tipo-L, que se abren-activan
durante la fase 2 o meseta del potencial de acción cardíaco y, en menor medida, a través
del intercambiador Na+/Ca2+. Sin embargo, la cantidad de Ca2+ que penetra durante la
sístole cardíaca (10-20 mol/latido) tan sólo representa un 10- 15% de la cantidad necesaria
para producir la contracción máxima. A pesar de ello, esta entrada de Ca2+ produce un
marcado aumento de la [Ca2+] a nivel de los receptores sensibles a rianodina (RyR2)
localizados en la superficie del retículo sarcoplásmico, los activa e induce la liberación del
Ca2+ allí almacenado. Es decir, los receptores de rianodina actúan como canales de Ca2+
que liberan el almacenado en el retículo sarcoplásmico hacia las proteínas contráctiles. El
resultado es un aumento transitorio de la [Ca2+]i a nivel de las proteínas contráctiles en
cantidad suficiente para generar la contracción rápida y coordinada de los sarcómeros
cardíacos. Por tanto, el Ca2+ que penetra a través de los canales tipo-L genera la respuesta
contráctil no de forma directa, sino indirecta, aumentando la liberación del Ca2+
almacenado en el RS. A este proceso se le denomina liberación de Ca2+ inducida por el
Ca2+. Los canales de Ca2+ tipo L se encuentran en todas las células cardíacas y se
concentran a nivel de los túbulos T, particularmente en la zona en que éstos contactan con
el retículo sarcoplásmico, y su alta conductancia (25 pS) indica que son la vía más
importante de entrada de Ca2+ desde el medio extracelular.

La relajación es el conjunto de acontecimientos que tienen lugar en el músculo cardíaco


para adoptar el estado precontráctil. Este es un proceso que implica: a) la reducción de la
[Ca2+]i a nivel de las proteínas contráctiles hasta los niveles previos a la contracción (0.1
M). En estas circunstancias, el Ca2+ se disocia de la TnC, el complejo TnI-tropomiosina
ocupa los puntos activos de la actina e inhibe el acoplamiento entre actina y miosina y se
produce la relajación cardíaca. b) La fosforilación de la TnI, que facilita que el complejo TnI-
tropomiosina ocupe los puntos activos en el filamento de actina. Estos dos mecanismos se
ponen en marcha muy rápidamente durante la diástole y son responsables de la fase de
relajación isovolumétrica del ciclo cardíaco (Capítulo 36). Además, la relajación depende
de las dimensiones, el grosor y las propiedades elásticas de la cavidad ventricular, de tal

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forma que el ventrículo hipertrofiado de los pacientes hipertensos, o el fibrosado de los
pacientes con un infarto de miocardio previo, se relaja más lentamente. Por último, la
relajación depende de la carga, siendo tanto más lenta cuanto mayor sea la carga. Por
tanto, en las sobrecargas de presión (hipertensión arterial, estenosis aórtica) la
prolongación de la fase de eyección sistólica se acompaña de forma paralela de una
relajación más lenta, y lo mismo sucede en la cardiopatía isquémica.

La reducción de la [Ca2+]i a sus valores precontráctiles implica la activación de dos


ATPasas Ca2+-dependientes (bombas de Ca2+), una localizada en la superficie del retículo
sarcoplásmico (SERCA2b) y otra en la membrana celular y del intercambiador Na+/Ca2+.
Es decir, a diferencia de la contracción, la relajación es un proceso activo que consume
ATP. Ello explica por qué cuando existe un déficit energético y la utilización excede a la
producción de energía en el miocardio (p. ej., en la isquemia cardíaca), las alteraciones de
la relajación preceden a las de la contracción cardíaca. La SERCA2b (100 kD) transporta 2
Ca2+ por cada molécula de ATP hidrolizada desde el citosol hacia el interior del retículo
sarcoplásmico, donde se fija a diversas proteínas (calsecuestrina, calreticulina, calbindina).
La actividad de la SERCA2b está regulada por el fosfolamban; cuando éste se encuentra
en su forma no fosforilada inhibe la actividad de la SERCA (disminuye su afinidad por el
Ca2+), mientras que su fosforilación a nivel de los residuos de serina16 y treonina17,
aumenta la actividad transportadora de Ca2+ de la SERCA. El fosfolamban es fosforilado
por las proteínas quinasas A y G activadas, respectivamente, por la adenosina 5 -
monofosfato (AMPc) y la guanosina 5 -monofosfato (GMPc). Por tanto, los fármacos que
aumentan la concentración de AMPc (p. ej., catecolaminas, dobutamina, inhibidores de la
fosfodiesterasa 3) fosforilan el fosfolamban, aumentan la velocidad a la que el Ca2+ se
reincorpora en el retículo sarcoplásmico y aceleran la relajación cardíaca. La ATPasa de la
membrana (135 kD) intercambia un Ca2+ intracelular por un H+ del medio extracelular por
cada molécula de ATP hidrolizada, estimulándose su actividad por la calmodulina y la
proteína quinasa C.

El intercambiador Na+/Ca2+ (120 kD) es un sistema de transporte localizado en la


membrana celular por el que tres iones Na+ entran en la célula y se intercambian por un
ion Ca2+ que sale de la célula. Una característica del intercambiador es que cuando la
célula cardíaca se sobrecarga de Na+, puede actuar de forma inversa, intercambiando 3
Na+ intracelulares por un Ca2+ extracelular, lo que aumenta la entrada de Ca2+, la [Ca2+]i
y la contracción cardíaca.

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En otras palabras, el intercambiador Na+/Ca2+ puede aumentar o disminuir la [Ca2+]i,
participando tanto en la contracción como en la relajación cardíaca.

En pacientes con IC se observa una disminución de la contractilidad cardíaca que ha sido


atribuida a una reducción en el flujo de entrada de Ca2+ desde el medio extracelular y en
el aumento transitorio de la [Ca2+]i a nivel de los receptores de rianodina; ambas acciones,
unidas a una menor sensibilidad de los receptores de rianodina por el Ca2+, se traduce en
una menor liberación del Ca2+ allí almacenado y en una disminución de la [Ca2+]i a nivel
de las proteínas contráctiles. En ocasiones también se observa una disminución en la
velocidad de relajación cardíaca que se acompaña de un aumento mantenido de la [Ca2+]i
a nivel de las proteínas contráctiles durante la diástole. Este aumento parece asociarse a
una inhibición de la actividad de la SERCA2b y a un aumento de la forma no fosforilada del
fosfolamban.

1.1.1 Organización Estructura y funcionalidad

El sistema circulatorio se compone de tres elementos: una bomba o motor circulatorio


(corazón) y unos conductos de transporte (vasos sanguíneos) que comienzan (arterias) y
acaban (venas) en el corazón y a través de los cuales se mueve un fluido, la sangre. La
función principal del corazón es enviar sangre poco oxigenada a los pulmones y sangre rica
en O2 y nutrientes hacia los distintos tejidos del organismo, de acuerdo con las necesidades
cambiantes de éste. En este capítulo revisaremos la anatomía macroscópica, las
características ultraestructurales y las bases del acoplamiento excitación-contracción-
relajación del músculo cardíaco.

El corazón es un órgano muscular hueco, en forma de cono invertido, con el vértice dirigido
hacia abajo, hacia adelante y hacia la izquierda, y la base hacia arriba, que se extiende
entre la segunda costilla y el quinto espacio intercostal. Consta de cuatro cavidades o
cámaras, los dos superiores denominadas aurículas y los dos inferiores ventrículos, que
están separadas por los correspondientes septos, o tabiques interauricular e
interventricular, que en condiciones normales impiden que se mezcle la sangre de los dos
lados, derecho e izquierdo, del corazón. Entre las aurículas y los ventrículos se forma un
surco auriculoventricular, por el que discurren las ramas de las arterias coronarias derecha
e izquierda que irrigan el corazón. Las aurículas son cavidades que presentan una pared
delgada y presiones bajas. Su función es almacenar la sangre que procede del territorio

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venoso sistémico (aurícula derecha) y pulmonar (aurícula izquierda) durante la sístole
ventricular. La sangre llega a la aurícula derecha a través de 3 venas: la cava superior (que
drena la sangre de la porción supradiafragmática), la cava inferior (drena la sangre
infradiafragmática) y el seno coronario (drena la sangre del propio miocardio); la aurícula
izquierda recibe la sangre procedente de los pulmones a través de las venas pulmonares.
La sangre almacenada en las aurículas pasa de forma pasiva a los ventrículos durante la
diástole ventricular una vez que se han abierto las válvulas auriculoventriculares, aunque la
contracción auricular contribuye de forma activa en un 15% al llenado ventricular.

Los ventrículos proveen la fuerza necesaria para bombear la sangre a través de la arteria
pulmonar (ventrículo derecho) y de la aorta (ventrículo izquierdo), razón por la que sus
paredes son mucho más gruesas que las de las aurículas. Dado que la sangre sólo fluye
desde las zonas de presión alta a las de presión baja, para poder expulsar la sangre es
necesario que la presión generada en los ventrículos supere la presión existente en las
arterias. Aunque cada ventrículo bombea la misma cantidad de sangre, la circulación
pulmonar es un circuito corto y de baja presión, mientras que la circulación sistémica es un
circuito más largo que presenta una presión y una resistencia al flujo sanguíneo unas 5
veces mayor. Ello se traduce en que el trabajo que debe realizar el ventrículo izquierdo es
5-7 veces mayor que el realizado por el derecho, por lo que no resulta sorprendente que la
pared muscular del ventrículo izquierdo sea más gruesa (8-12 mm) que la del ventrículo
derecho (3-4 mm).

La superficie interna de las válvulas y cámaras cardíacas está recubierta por una capa de
endotelio asentada sobre una fina capa de tejido conectivo denominada endocardio, que se
continúa con el endotelio de las venas y arterias que desembocan o salen del corazón.
Además, el corazón está rodeado por una cubierta fibrosa denominada pericardio, que
impide la distensión excesiva de las cámaras cardíacas. El pericardio está formado por dos
capas, una externa fibrosa (pericardio parietal), que protege y fija el corazón a las
estructuras que lo rodean (esternón, diafragma, grandes vasos), y otra interna o pericardio
visceral. A su vez, el pericardio visceral está formado por una hoja parietal, que recubre la
superficie interna del pericardio fibroso y se dobla para continuar sobre la superficie externa
(pericardio) del corazón. Entre ambas hojas queda la cavidad pericárdica, que contiene 40-
50 mL de líquido pericárdico, el cual permite al corazón moverse libremente.

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1.1.2 Propiedades del corazón como bomba

La función del corazón es enviar un volumen de sangre oxigenada adecuado a las


necesidades metabólicas de los tejidos. La función de bomba que ejerce el músculo
cardíaco depende de la contracción y relajación sincronizada de las aurículas y los
ventrículos y de la integridad anatómica y funcional de las válvulas auriculoventriculares y
semilunares, que regulan el flujo de la sangre a través del corazón, y se traduce en cambios
de presión, flujo y volumen durante el ciclo cardíaco. En este capítulo analizaremos la
función de bomba del músculo cardíaco y su expresión más evidente, el volumen minuto,
así como los factores que lo regulan.

El ciclo cardíaco comprende la sucesión de fenómenos eléctricos y mecánicos, así como


los cambios en presión, flujo y volumen de sangre, que tienen lugar en las cavidades
auriculares y ventriculares durante cada latido cardíaco. Es un fenómeno
extraordinariamente complejo, que consta de dos fases: la diástole, durante la cual las
cavidades cardíacas se relajan y se llenan de sangre, y la sístole, durante la cual las
aurículas y los ventrículos se contraen, expulsando la sangre hacia los ventrículos y hacia
la circulación pulmonar y sistémica, respectivamente. En cualquier caso, es importante
recordar que el flujo de sangre a través de las cavidades cardíacas está controlado por
cambios de presión, desde la zona donde la presión es más alta hacia aquella en que la
presión es más baja.

Constituyen un sistema perfecto de riego con sangre rica en oxígeno y recolección de la


que es pobre en oxígeno y está cargada de detritus. Mientras que los vasos sanguíneos
actúan como las tuberías conductoras de la sangre, el corazón es la bomba que da el
impulso para que esa sangre recorra su camino. Con cada latido el corazón impulsa una
cantidad (habitualmente, 60-90 ml) de esa sangre hacia los vasos sanguíneos. Son
fundamentalmente los ventrículos los que se encargan del trabajo de impulsar la sangre.
Las aurículas, en cambio, contribuyen al relleno óptimo de los ventrículos en cada latido. El
movimiento de aurículas y ventrículos se hace de forma ordenada y coordinada, en un ciclo
que se repite (ciclo cardiaco) con cada latido, en el cual lo más importante, en primer lugar,
es el llenado de los ventrículos; posteriormente, tiene lugar su vaciamiento mediante la
eyección de esa sangre al torrente circulatorio. El ciclo cardiaco presenta dos fases: diástole
y sístole. La diástole es el periodo del ciclo en el cual los ventrículos están relajados y se
están llenando de la sangre que luego tendrán que impulsar. Para que puedan llenarse, las
válvulas de entrada a los ventrículos (mitral y tricúspide) tienen que estar abiertas. Y para

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que la sangre no se escape aun, las válvulas de salida de los ventrículos (aortica y
pulmonar) deben estar cerradas. Así, se puede definir la diástole como el periodo que va
desde el cierre de las válvulas aortica y pulmonar, hasta el cierre de las válvulas mitral y
tricúspide.

Un 70% del volumen que llega a los ventrículos presenta forma pasiva, es decir, los
ventrículos se llenan simplemente porque las válvulas de entrada están abiertas. El 30%
restante llega activamente mediante la contracción de las aurículas, que impulsan la sangre
que les queda hacia los ventrículos. La sístole es el periodo del ciclo en el cual los
ventrículos se contraen y provocan la eyección de la sangre que contienen. Para ello, las
válvulas aortica y pulmonar han de estar abiertas y, para que la sangre no vuelva hacia las
aurículas, las válvulas mitral y tricúspide deben estar cerradas.

Así, se puede definir la sístole como el periodo que va desde el cierre de las válvulas mitral
y tricúspide hasta el de las válvulas aortica y pulmonar. Cuando las válvulas cardiacas se
cierran, producen unas vibraciones que se oyen con el fonendoscopio; se conocen con el
nombre de ruidos cardiacos. Son dos diferentes en cada ciclo. El primer ruido lo produce el
cierre de las válvulas mitral y tricúspide, que da inicio a la sístole ventricular. El segundo
ruido lo produce el cierre de las válvulas aortica y pulmonar, que da comienzo a la diástole
ventricular. Existen otros muchos ruidos que se pueden auscultar, unos fisiológicos (o
normales) y otros patológicos (o anormales).

1.2. Importancia de la red pulmonar en la respiración y oxigenación humana

Mediante la respiración, inhalación y exhalación, el sistema respiratorio facilita el


intercambio de gases entre el aire y la sangre y entre la sangre y las células del cuerpo. Los
pulmones están situados en un compartimiento cerrado que es la cavidad torácica o tórax.
La caja torácica está formada por las costillas, la columna vertebral torácica situada
posteriormente y en el plano anterior por el esternón. La parte superior está cerrada por
músculos y tejido conectivo y la parte inferior por el diafragma. En la línea media y
separados a través de membranas, se encuentra el corazón, los grandes vasos y el
esófago, manteniéndose separados los dos pulmones.

El circuito se origina en el ventrículo derecho, continua por las arterias pulmonares que
transportan la sangre venosa (con bajo contenido en O2 y alto en CO2) de todo el cuerpo
hasta los capilares pulmonares donde se realizará el intercambio gaseoso. Después de

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oxigenada la sangre retorna a la circulación sistémica a través de las venas pulmonares
que transportan sangre arterial (con bajo contenido en CO2 y alto en O2) hasta la aurícula
izquierda. El principal elemento de este circuito es el enorme árbol capilar que en contacto
con las paredes alveolares proporciona una gran superficie para realizar el intercambio
gaseoso. La sección transversal de todos los capilares pulmonares es igual a los capilares
de la circulación sistémica siendo el flujo que circula por ellos el mismo que circula por la
totalidad de los capilares sistémicos. Sin embargo, como los capilares pulmonares son más
cortos el tiempo que tarda la sangre en recorrerlos es más corto, alrededor de 1 segundo,
mientras que en los sistémicos es de unos 2 segundos.

La función básica del aparato respiratorio es la respiración. Consiste en llevar el oxígeno


del aire a la sangre y eliminar el anhídrido carbónico (CO2) al aire. Este intercambio de
gases se produce en el interior de los pulmones.

El torrente sanguíneo lleva oxígeno a las células y elimina el dióxido de carbono de desecho
a través de la respiración interna. En este proceso, los glóbulos rojos transportan oxígeno
absorbido de los pulmones por todo el cuerpo, a través de la vasculatura. Cuando la sangre
oxigenada llega a los capilares estrechos, los glóbulos rojos liberan el oxígeno. Este difunde
por las paredes de los capilares hacia los tejidos del cuerpo. Mientras tanto, el dióxido de
carbono difunde de los tejidos a los glóbulos rojos y el plasma. La sangre desoxigenada
transporta el dióxido de carbono de regreso a los pulmones para ser eliminado.

Dentro de los pulmones, el oxígeno se intercambia por dióxido de carbono de desecho a


través del proceso denominado respiración externa. Este proceso tiene lugar en cientos de
millones de sacos microscópicos denominados alvéolos. El oxígeno del aire inhalado
difunde de los alvéolos a los capilares pulmonares que los rodean. Se une a las moléculas
de hemoglobina en los glóbulos rojos y es bombeado por el torrente sanguíneo. Mientras
tanto, el dióxido de carbono de la sangre desoxigenada difunde de los capilares a los
alvéolos y es eliminado mediante la exhalación.

1.2.1 La biofísica respiratoria

La respiración es un proceso biofísico complejo, que involucra dos procesos: la ventilación


externa, que garantiza el intercambio de aire entre la atmósfera y el volumen alveolar; y la
ventilación interna o respiración propiamente dicha, que consiste en el intercambio de gases
entre las células y los fluidos corporales, en especial en la sangre.

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El control respiratorio en la estructura pulmonar inicia cuando el aire entra al sistema a
través de la nariz o la boca.

El aparato respiratorio es un conjunto anatómico en el que participan los pulmones, las vías
aéreas, partes del sistema nervioso central, los músculos respiratorios y la caja torácica. Su
función principal es el intercambio gaseoso, aunque también contribuye al mantenimiento
del equilibrio ácido-base, la fonación, la defensa frente a agentes nocivos del aire ambiental
y diversas funciones metabólicas. Las estructuras del aparato respiratorio tienen un diseño
perfectamente adecuado a la función que desarrollan.

La renovación del gas alveolar se consigue por la acción de los músculos respiratorios, que
provocan la expansión y compresión cíclica de la cavidad torácica. Como las pleuras
parietal y visceral están prácticamente en contacto, el desplazamiento de la pared torácica
causa el movimiento solidario de los pulmones de forma que el cambio de volumen de la
cavidad torácica induce un cambio de volumen igual en los pulmones. La expansión de la
cavidad torácica disminuye la presión pleural, lo que hace la presión alveolar inferior a la
presión en la boca, por lo que entra aire hacia los alvéolos. Por el contrario, la compresión
de la cavidad torácica eleva la presión pleural consiguiendo que la presión alveolar sea
superior a la presión en la boca y se espire el gas pulmonar.

Inspiración

La inspiración y la espiración son consecuencia, respectivamente, de la expansión y de la


compresión de la cavidad torácica. La inspiración es un proceso activo en el que la
expansión de la caja torácica se consigue mediante la contracción de los músculos
inspiratorios. El músculo inspiratorio más importante es el diafragma. Este músculo tiene
forma de cúpula con sus fibras extendidas radialmente a partir del tendón central. El
perímetro del diafragma se inserta en las costillas inferiores. El conjunto de las fuerzas
generadas durante la contracción de las fibras musculares puede reducirse a una fuerza
central que empuja las vísceras abdominales hacia abajo y en unas fuerzas laterales que
empujan la caja costal hacia arriba. De este modo, el diafragma actúa como un pistón cuyo
desplazamiento en relación a la caja costal aumenta la dimensión vertical de la cavidad
torácica. Como el contenido abdominal apenas puede comprimirse, el desplazamiento de
la superficie superior del abdomen al ser empujada por el diafragma provoca la dilatación
de la pared anterior del abdomen. Las fuerzas laterales también inducen un aumento del

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volumen de la cavidad torácica. En efecto, estas fuerzas provocan el desplazamiento hacia
arriba de la caja torácica y la rotación de las costillas inferiores sobre su articulación
costovertebral. La forma semicircular de estas costillas y el hecho de que el eje de giro de
la articulación tenga una dirección oblicua, provoca que la rotación de las costillas aumente
tanto el diámetro transversal como anteroposterior de la cavidad torácica. En resumen, la
contracción del diafragma causa la expansión de la cavidad torácica en sus tres
dimensiones.

Si bien, durante la respiración en reposo normal la expansión de la cavidad torácica se debe


principalmente a la contracción del diafragma, en el ejercicio o en la inspiración forzada la
acción de éste se complementa con la de los otros músculos inspiratorios. Los intercostales
externos están insertados entre las costillas, orientados hacia abajo y hacia delante. La
contracción de estos músculos aproxima las costillas entre sí. Como las costillas superiores
están fijadas por la cintura escapular, la contracción de los intercostales provoca el
movimiento hacia arriba de las costillas superiores. En las costillas inferiores el efecto de la
contracción de los intercostales externos es análogo al que produce el diafragma. Otros
músculos accesorios en la inspiración son los escalenos, los cuales giran hacia arriba las
dos costillas superiores, y los esternocleidomastoideos que desplazan el esternón hacia
arriba y hacia adelante, y contribuyen así al aumento del volumen de la cavidad torácica
durante la inspiración forzada.

Espiración

En la respiración en reposo normal, la espiración se produce al relajarse la musculatura


inspiratoria, entonces, la retracción elástica de los pulmones causa la disminución del
volumen de la cavidad torácica. En condiciones normales, la salida de aire continúa hasta
que se alcanza el volumen en el que las fuerzas elásticas de los pulmones y las de la pared
torácica están equilibradas. En el primer tercio de la espiración se mantiene un cierto grado
de contracción de los músculos inspiratorios que decrece de manera progresiva hasta
anularse. Esta actividad de la musculatura inspiratoria modula la espiración amortiguando
los cambios bruscos del flujo aéreo.

En la espiración forzada la compresión de la cavidad torácica está favorecida por la


musculatura espiratoria. Los abdominales son los músculos espiratorios de mayor
importancia. La contracción de los abdominales desplaza el diafragma hacia arriba

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reduciendo el volumen de la cavidad torácica. Los músculos intercostales internos también
contribuyen a la espiración. Estos músculos actúan entre las costillas y están dirigidos hacia
abajo y hacia atrás. El efecto de los intercostales internos es opuesto al de los externos.
Cuando la musculatura inspiratoria está relajada, la contracción de los intercostales internos
estira las costillas hacia abajo y este movimiento causa la reducción de las dimensiones
vertical y anteroposterior de la caja torácica.

En condiciones normales los pulmones se encuentran distendidos de manera permanente


en el interior de la cavidad torácica. Los tejidos pulmonares son elásticos, por lo que
desarrollan fuerzas de retracción que se oponen a la distensión y que aumentan con el
volumen. Para mantener los pulmones expandidos la presión interior debe ser mayor que
la exterior, y contrarrestar así las fuerzas de retracción elástica. La diferencia entre la
presión interior y exterior de los pulmones se denomina presión transpulmonar (Pal – Ppl).
Para mantener los pulmones estáticos en un volumen pulmonar (Vl) es necesario que la
presión transpulmonar equilibre exactamente a la presión de retracción elástica pulmonar
(Pl). En estas condiciones Palv = Ppl + Pl. El comportamiento elástico del pulmón se
caracteriza mediante la relación Pl – Vl, que describe la presión de retracción elástica para
cada volumen pulmonar. Como es difícil estudiar las propiedades elásticas en los pulmones
in situ analizaremos primero el comportamiento elástico del pulmón aislado.

Relación presión-volumen del pulmón aislado

Cuando se extraen los pulmones de la caja torácica y se exponen a la atmósfera, éstos se


vacían hasta el volumen de reposo (Vr) en el que Pl = 0. Vr es aproximadamente 15% del
máximo volumen pulmonar (capacidad pulmonar total, CPT). En ausencia de esfuerzos
deformantes, es decir, cuando la presión transpulmonar es cero, el pulmón no se vacía
completamente debido al cierre de las vías aéreas que atrapa un volumen Vr de aire en los
alvéolos. Insuflando aire de manera progresiva al interior de los pulmones se determina la
relación Pl – Vl durante la inflación. A continuación, se reduce el volumen y se obtiene la
relación Pl – Vl durante la deflación. La relación Pl – Vl no es lineal. Además, se observa
un ciclo de histéresis, ya que, para un mismo volumen, Pl es mayor durante la inflación que
durante la deflación.

El aparato respiratorio no es una estructura rígida, sino que presenta una capacidad de
deformación y recuperación muy apropiada para el desarrollo de sus funciones. Las

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propiedades elásticas de pulmón y caja torácica pueden ser analizadas mediante la
observación de las presiones manejadas por el sistema y los volúmenes pulmonares.

Pulmón

La estructura de los tejidos que forman el pulmón es responsable de su comportamiento


elástico. En el tejido conectivo intersticial de paredes alveolares, bronquiolos y capilares se
encuentran fibras de elastina y colágeno, las primeras son capaces de duplicar su longitud
mientras que las del colágeno limitan el estiramiento. En esta capacidad no sólo es
importante la densidad de fibras, sino también su disposición geométrica, ya que forman
una red, como una malla de nylon, que le permite distenderse en todas direcciones. Un
segundo factor de gran importancia en la elasticidad pulmonar es la interfase aire-agua
alveolar.

La facilidad con que un órgano puede ser deformado recibe el nombre de distensibilidad o
complianza (del inglés "compliance"), y se define como el cambio de volumen respecto al
cambio de presión.

El pulmón está diseñado para el intercambio gaseoso. Su principal función es permitir que
el oxígeno se desplace desde el aire hacia la sangre venosa y que el dióxido de carbono lo
haga en sentido opuesto. El pulmón también desempeña otras funciones como: metabolizar
algunos componentes, filtra materiales no deseados de la circulación y actúa como
reservorio de sangre.

Propiedades elásticas de la caja torácica

La caja torácica también presenta unas propiedades elásticas que producen en situación
de reposo una retracción elástica, tendente a su expansión. Puesto que, los pulmones y la
caja torácica son elásticos, existirá una posición de equilibrio entre sus respectivas
retracciones elásticas en dirección opuesta, responsable de los valores de presión.

El pulmón y la pared torácica están expandidos en sentido contrario, pues el pulmón tiende
a relajarse hacia adentro y la pared torácica hacia fuera. La consecuencia de estas dos
fuerzas opuestas en reposo será que la presión pleural sea inferior a la presión atmosférica.
La presión transmural de las vías aéreas o diferencia de presión a ambos lados de la pared

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de las vías aéreas, se calcula restando la presión pleural de la presión en el interior de las
vías aéreas (PVA)

Resistencia al flujo de aire

El flujo de aire través del sistema respiratorio se ve frenado por fuerzas opuestas que se
engloban en el concepto de resistencia.

El grueso de la resistencia corresponde al flujo que se desarrolla en las vías aéreas (80- 90
% de la resistencia total), mientras que la resistencia tisular o fricción dentro del tejido
pulmonar (también conocida como resistencia viscosa tisular) es relativamente pequeña
(10- 20 % de la resistencia total).

Resistencia de las vías aéreas

Para que se establezca un flujo de aire entre el exterior e interior de los pulmones se
requiere un gradiente de presión y para un gradiente concreto, el flujo sólo dependerá
siguiendo la ecuación de Poiseuille de la resistencia.

La mayor parte de la resistencia de las vías aéreas se sitúa en las vías aéreas altas (40-
50%), ya que el flujo de aire entre las fosas nasales y la laringe es de tipo turbulento por el
tipo de anatomía que presentan estas partes de las vías aéreas. Si la respiración se realiza
a través de la boca la resistencia disminuye (como ocurre cuando se realiza ejercicio).

A nivel de los bronquios la resistencia decrece debido a que el flujo pasa a ser transicional
y a nivel de los bronquiolos el flujo es laminar dándose por esta circunstancia una
disminución de resistencia.

Aunque la resistencia depende del calibre, en el árbol bronquial la máxima resistencia se


obtiene a nivel de la cuarta ramificación ya que a continuación la ramificación del árbol
bronquial permite la aparición de múltiples tubos en paralelo que incrementan la sección
transversal disminuyendo la resistencia.

Leyes físicas de los gases

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Presión es la fuerza ejercida por unidad de superficie; en el Sistema Internacional la unidad
de presión es el pascal (newton/m2), que es muy pequeña y por ello se utiliza más el KPa
que es igual a 1.000 pascales. En la práctica en el buceo se utiliza la atmósfera, que
equivale a 760 mmHg. Cada 10 m de profundidad aumenta la presión 1 atmósfera, de la
suma con la presión atmosférica resultan las atmósferas absolutas (ATA), es decir, a 10 m
de profundidad la presión es de 2 ATA.

Los gases al ser comprimidos siguen la ley de Boyle-Mariotte, de forma que el volumen de
una determinada masa de gas seco, a temperatura constante, varía de modo inversamente
proporcional a la presión a la cual se le somete (P · V = K); por ello, el volumen de aire en
los pulmones de un buceador a pulmón libre, que contenga la respiración, será la mitad al
bajar a 10 m de profundidad. El caso del buceador con botellas de aire es diferente, pues
la masa de aire no es la misma, sino que aumenta conforme va respirando al bajar.

A medida que la presión del gas aumenta también lo hace su densidad y viceversa, y de
acuerdo con la ley de Dalton, el incremento total de la presión de una mezcla gaseosa se
acompaña con el incremento parcial de sus constituyentes en la misma proporción. A la
vez, por la ley de Henry, al incrementar la presión de los gases, también aumenta la
cantidad de estos que se disuelve en los fluidos corporales.

Todo lo que ocurre desde un punto de vista fisiológico en el cuerpo humano es posible
traducirlo a fórmulas físicas, químicas o matemáticas. En este caso, si tratamos de asociar
lo que hemos visto en el vídeo anterior con fórmulas físicas, existen varias leyes aplicables
al proceso respiratorio. Pero para el caso que nos interesa, el apoyo en la voz cantada,
hemos visto en el vídeo anterior con fórmulas físicas, existen varias leyes aplicables al
proceso respiratorio. Pero para el caso que nos interesa, el apoyo en la voz cantada, hemos
optado por elegir una ley relativa a la presión, la Ley de Boyle-Mariotte (Stoker, 2006). Dicha
ley establece que la presión de un gas en un recipiente cerrado es inversamente
proporcional al volumen del recipiente, cuando la temperatura es constante. El volumen es
inversamente proporcional a la presión: si la presión aumenta, el volumen disminuye. Si la
presión disminuye, el volumen aumenta. De la misma forma podemos decir que si un
recipiente aumenta de volumen, la presión también disminuirá.

La ecuación: PV=nRT describe esta ley donde: P es la presión que ejerce el aire, V el
volumen de la cavidad, n la cantidad de aire (se mide en moles), R es un valor constante y
T es la temperatura. Si despejamos la presión, nos encontramos con que es igual a la

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cantidad de aire, la temperatura y el valor constante partido por el volumen, es decir, la
presión es inversamente proporcional al volumen de la cavidad.

Fuerza

El incremento de la fuerza se produce por reclutamiento progresivo de unidades motoras


(contracción de baja intensidad), y/o aumento de la tasa de activación de cada unidad
(contracción de alta intensidad). Además de lo anterior, la función contráctil se ve también
modificada por la longitud del músculo en reposo, masa muscular, frecuencia del estímulo
eléctrico, velocidad de contracción, y disposición mecánica (global y de cada componente).

Existen tres tipos de relaciones fundamentales para analizar la mecánica muscular:

1. Relación longitud-tensión: La longitud a la que puede generar el máximo de fuerza es


denominada longitud óptima, la relación longitud-tensión del diafragma depende del
volumen pulmonar y su longitud óptima se ubica a nivel cercano a la capacidad residual
funcional. Otras variables como la forma de la caja torácica y la presión abdominal también
influyen en la longitud del diafragma a cualquier volumen.

2. Relación fuerza-frecuencia: En actividad normal, la frecuencia del estímulo del nervio


frénico es de 10 a 30 Hz. Cuando se aumenta la frecuencia, la fuerza generada se
incrementa hasta alcanzar una meseta con frecuencias de estimulación entre 50 y 100
Hz13.

3. Relación fuerza-velocidad: Depende de la composición fibrilar de cada músculo, por ello,


los músculos respiratorios muestran un comportamiento intermedio entre músculos
esqueléticos de contracción lenta y contracción.

Existen diversas técnicas que permiten la valoración funcional del diafragma, teniendo en
cuenta las propiedades de fuerza y resistencia:

1. La fuerza se define como la tensión máxima que el diafragma puede generar en una
inspiración forzada máxima. Generalmente se evalúa durante contracciones tanto
isométricas como anisométricas que, desde el punto de vista funcional, son típicamente
anaeróbicas.

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2. La resistencia incluye, el concepto de tiempo durante el cual el diafragma puede generar
una tensión de determinada magnitud antes de desarrollar fatiga. Es evaluada con
maniobras dinámicas durante períodos determinados. Desde el punto de vista funcional,
estas maniobras pueden ser mixtas o predominantemente aeróbicas, según el caso.

La fuerza de los músculos respiratorios se evalúa con dos grupos de técnicas, clasificadas
según la naturaleza de la maniobra que se ejecute:

1. Las maniobras respiratorias estáticas, denominadas así porque no se acompañan de


flujo aéreo, implican ejecución de la contracción muscular a isovolumen pulmonar y evalúan
los músculos respiratorios durante una contracción isométrica.

2. Las maniobras dinámicas son aquellas que se realizan con la vía aérea permeable, lo
cual permite establecer flujo aéreo. Para ambos grupos de maniobras, la medición de los
cambios de presión se puede realizar a cualquier volumen pulmonar.

La relación entre la tensión (fuerza) generada por un músculo respiratorio y la presión


producida en el tórax o boca es compleja. El diafragma es una estructura curva y actúa
como un pistón de modo que la presión o fuerza por unidad de área producida esta solo
indirectamente relacionada con la tensión muscular. En suma, el enlace mecánico individual
de cada músculo respiratorio dentro de la pared torácica y con otros músculos inspiratorios
o espiratorios influyen en la presión neta producida. Así, aunque la activación pueda ser
máxima, la presión producida es obtenida desde un complejo conjunto de interacciones
entre músculos, la pared torácica y su contenido. No obstante, la presión desarrollada por
los músculos inspiratorios se puede utilizar como reflejo de la fuerza respiratoria global,
para evaluación clínica como también para estudios fisiológicos. Así cuando ocurre
debilidad de los músculos respiratorios, la PIMáx puede ser más sensible que la CV, debido
que la relación entre CV y PIMáx sigue una curva lineal 20, de modo que disminuciones en
la fuerza de la musculatura respiratoria ocurre antes, que la disminución del volumen
pulmonar pueda ser identificada. Debido a la relación fuerza longitud y la variada
contribución de la presión de retrocesos elástico pasivo del sistema respiratorio, la PIMáx
cambia notablemente con el volumen pulmonar.

En pacientes con aumento anormal del volumen pulmonar, una PIMáx baja puede en parte,
reflejar la disminución de la longitud de las fibras musculares inspiratorias asociado con
aumento del volumen pulmonar y VR, esto bastaría para reducir la fuerza muscular

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inspiratoria.

1.2.2 La respiración en condiciones especiales

Fisiología de las presiones ambientales elevadas y del buceo

La inmersión en agua tiene efectos fisiológicos significativos, principalmente sobre el


sistema respiratorio y cardiovascular y también en la regulación de la temperatura corporal.
En buceo, el control de la presión intraalveolar de anhídrido carbónico tiende a fallar y su
expresión, la hipercapnia, tiene diferentes causas de producción, las más significativas son:

1.- Inadecuada respuesta ventilatoria al ejercicio en buceadores. En buceadores se ha


comprobado que se tiende a disminuir la frecuencia respiratoria al mismo tiempo que se
incrementa el volumen corriente. De este modo se consigue mantener un patrón ventilatorio
adecuado.

2.- Presiones parciales de oxígeno elevadas. Para una concentración constante de 02,
conforme aumenta la presión se incrementa la presión parcial de oxígeno (ley de Dalton).

3.- Incremento de la densidad del gas: El aumento de la densidad de la mezcla respiratoria


es directamente proporcional al incremento de la presión.

4.- Incremento de resistencias externas. En buceo se producen incrementos de resistencias


externas debido a tres mecanismos: a) Resistencias ocasionadas por los equipos de buceo.
b) Resistencias elásticas dependientes de algunos equipos de buceo. c) Existencia de
presiones continuas positivas o negativas en la vía respiratoria.

5.- Aumento del espacio muerto. La utilización de boquillas y máscaras oronasales


incrementa el espacio muerto. (Inoriza, 2012)

Respuestas fisiológicas a la altitud

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Cuando se asciende a una montaña se produce una disminución de la disponibilidad de
oxígeno en el aire ambiente, causada por la disminución de la presión atmosférica, lo que
reduce la PO2 inspirada, y consecuentemente la presión parcial del oxígeno en sangre,
efecto que se denomina hipoxia hipobárica. La exposición mantenida a hipoxia hipobárica
(altura mayor de 1.525 m o 5.000 pies) dispara una serie de mecanismos fisiológicos de
aclimatación a la altura. Estos cambios tratan de incrementar el suministro de oxígeno a los
tejidos y se manifiestan principalmente en el aparato respiratorio y cardiovascular. Los
cambios fisiológicos afectan todas las fases del suministro de oxígeno, desde el momento
de intercambio gaseoso en los pulmones hasta la difusión del oxígeno a nivel mitocondrial.
La primera consecuencia es una reducción en el contenido de oxígeno arterial, lo que
estimula los quimiorreceptores centrales y periféricos. Este efecto ocurre cuando lar p02
inspiratoria es igual o menor a 122 mmHg, nivel que se alcanza cuando la altitud es mayor
de 1.525 m. Los quimiorreceptores provocan un incremento de la ventilación que eleva la
pO2 en el alveolo mediante una reducción de la pCO2. Este mecanismo es eficaz hasta los
2.440 m de altitud. A partir de este punto el incremento de ventilación no compensa la pO2,
que disminuye de modo proporcional al incremento de altura. Esta disminución de la pO2
continúa estimulando los quimiorreceptores, lo que produce hiperventilación que a su vez
causa una alcalosis respiratoria que tiende a limitar el incremento de la ventilación, en la
fase inicial de la exposición a la altura. Después de varios días, la alcalosis respiratoria se
compensa mediante un incremento de la excreción de bicarbonato.

1.3 La mecánica renal

Los riñones son esenciales para la vida. Habitualmente se ingiere una cantidad de agua
eiones superiores a las necesidades corporales; siendo eliminado este excedente a través
de laorina. Los riñones, por lo tanto, son los encargados de regular el volumen y la
composición de los líquidos corporales. Además, a través de la orina también se eliminan
productos metabólicos de desecho (incluyendo hormonas inactivadas) y productos
exógenos junto con sus metabolitos.

Agua corporal

El agua corporal total supone un 45-50% del peso corporal en mujeres y un 55-60% en
hombres adultos. Las diferencias entre hombres y mujeres se deben a las variaciones de

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la composición corporal, sobre todo de masa muscular, tejido adiposo y hueso. El músculo
contiene aproximadamente la mitad del agua corporal.

El porcentaje de agua corporal varía a lo largo de la vida. Es máximo en el recién nacido


(aproximadamente 75%) y disminuye a lo largo de la infancia. Se mantiene estable en los
adultos jóvenes y vuelve a disminuir a partir de los 50 años de edad.

El agua ingresa en el cuerpo a través de dos fuentes principales:

1) se ingiere en forma de líquidos o de agua de los alimentos, que juntos suponen alrededor
de 2.100 ml/día de líquidos corporales,

2) se sintetiza en el cuerpo por la oxidación de los hidratos de carbono, en una cantidad de


unos 200 ml/día.

Estos mecanismos proporcionan un ingreso total de agua de unos 2.300 ml/día. Sin
embargo, la ingestión de agua es muy variable entre las diferentes personas e incluso en
la misma persona en diferentes días en función del clima, los hábitos e incluso el grado de
actividad física.

Pérdida diaria de agua corporal

• Pérdida insensible de agua: Parte de las pérdidas de agua no puede regularse de


manera precisa. Por ejemplo, los seres humanos experimentan una pérdida
continua de agua por evaporación de las vías aéreas y por difusión a través de la
piel.
• Pérdida de líquido en el sudor: El volumen de sudor es normalmente de unos 100
ml/día, pero en un clima muy cálido o durante el ejercicio intenso, la pérdida de
líquidos en el sudor aumenta en ocasiones a 1-2 l/h.
• Pérdida de agua en las heces: Solo se pierde normalmente una pequeña cantidad
de agua (100 ml/día) en las heces. Esta pérdida puede aumentar a varios litros al
día en personas con diarrea intensa.
• Pérdida de agua por los riñones: El resto del agua perdida se excreta en la orina por
los riñones. Múltiples mecanismos controlan la intensidad de la producción de orina.
De hecho, el medio más importante por el que el cuerpo mantiene un equilibrio entre
los ingresos y las pérdidas, así como el equilibrio entre el ingreso y la salida de la
mayoría de los electrólitos en el cuerpo, es controlando la intensidad con la que los
riñones excretan estas sustancias. Por ejemplo, el volumen de orina puede ser tan

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solo de 0,5 l/día en una persona deshidratada o tan alta como de 20 l/día en una
persona que ha bebido cantidades enormes de agua.

Volumen sanguíneo

La sangre contiene líquido extracelular (el líquido del plasma) y líquido intracelular (el líquido
de los eritrocitos). Sin embargo, la sangre se considera un compartimiento líquido separado
porque está contenida en su propia cámara, el aparato circulatorio.

Ósmosis

En ciertas condiciones se puede producir una diferencia de concentración del agua a través
de la membrana. Cuando se produce esto, tiene lugar un movimiento neto de agua a través
de la membrana celular, haciendo que la célula se hinche o que se contraiga, dependiendo
de la dirección del movimiento del agua. Este proceso de movimiento neto del agua que se
debe a la producción de una diferencia de la concentración del agua se denomina ósmosis.

Osmolalidad.

El osmol Para expresar la concentración de una solución en función del número de


partículas se utiliza la unidad denominada osmol en lugar de los gramos. Un osmol es el
peso molecular-gramo de un soluto osmóticamente activo.

Por tanto, 180 g de glucosa, que es el peso molecular-gramos de la glucosa, son


equivalentes a un osmol de glucosa porque la glucosa no se disocia en iones. Si un soluto
se disocia en dos iones, un peso molecular-gramo del soluto se convertirá en dos osmoles
porque el número de partículas osmóticamente activas es ahora el doble que en el caso del
soluto no disociado. Por tanto, cuando está totalmente disociado, un peso molecular-gramo
de cloruro sódico, 58,5 g, es igual a dos osmoles.

Los riñones

Tienen una función importante: eliminar del cuerpo los materiales de desecho que se han
ingerido o que ha producido el metabolismo. Una segunda función que es especialmente
crítica es controlar el volumen y la composición de los electrólitos de los líquidos corporales.
En lo que respecta al agua y casi todos los electrólitos del cuerpo, el equilibrio entre los
ingresos (debidos a la ingestión y a la producción metabólica) y las salidas (debidas a la
excreción o al consumo metabólico) lo mantienen en gran medida los riñones. Esta función

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reguladora de los riñones mantiene el ambiente interno estable necesario para que las
células desempeñen sus diversas actividades.

1.3.1 La biofísica renal

El agua es el principal componente de los seres vivos. En general se puede aceptar que la
mitad o un poco más de la mitad del peso de un ser vivo, corresponde con el agua; el resto
corresponde con sólidos. Por lo tanto, el cuerpo humano se puede considerar como una
disolución acuosa, en la cual el agua constituye el solvente y las sustancias orgánicas e
inorgánicas los solutos. Toda el agua que conforma un organismo vivo se denomina agua
corporal total (ACT).

Factores que determinan el ACT

El ACT puede ser expresada de varias formas, la más útil de ellas es la relación entre el
peso corporal total y el porcentaje o la proporción de agua. Un adulto normal presenta un
contenido de ACT que fluctúa entre 50 y 70% de su peso corporal, en promedio 60%. El
porcentaje restante del peso, entre 30 y 50%, son solutos. Sin embargo, la proporción de
ACT no es constante durante toda la vida, varía con dos condiciones fisiológicas básicas
que deben ser tenidas en cuenta siempre: edad y sexo

La presencia de membranas con características biofísicas propias establece la distribución


del ACT y de los solutos en compartimientos hídricos, cada uno con composición y
características definidas. Las propiedades de los solutos, tamaño, forma, carga y
solubilidad, se deben relacionar con las propiedades de las membranas, para comprender
el movimiento y el intercambio entre los compartimientos. El movimiento pasivo de los
solutos para igualar su concentración, se denomina difusión, mientras que el movimiento
pasivo del agua a través de una membrana se denomina ósmosis.

Difusión

Es un proceso mediante el cual, las moléculas de una sustancia tienden a alcanzar una
distribución homogénea en todo el espacio que les es accesible, debido al movimiento
caótico de sus partículas, que las lleva a ocupar todo el volumen disponible. Cuando las

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partículas de un soluto están disueltas en un solvente, también están en continuo
movimiento al azar, si en una determinada zona hay mayor concentración del soluto, el
choque, entre las partículas, es más frecuente, de manera que después de cierto tiempo
estarán repartidas de forma homogénea en el seno del disolvente. Así se logra que cada
unidad de volumen tenga la misma concentración de soluto, se ha alcanzado el equilibrio.

Difusión a través de membranas

La magnitud de la tendencia a difundir, desde una zona a otra, si está presente una
membrana que separe las dos zonas, está claramente definida por la ley de difusión de
Fick, que relaciona el gradiente entre las dos zonas (gradiente químico o de concentración)
y las características de la membrana (grosor, área de sección transversal, permeabilidad
para un determinado soluto); si el soluto es un ion, se debe tener en cuenta el gradiente
eléctrico.

La ley de Fick expresa que la velocidad del movimiento de un soluto, a través de una
membrana (J), es directamente proporcional a la superficie de la membrana (A) y a la
diferencia de concentración del soluto entre los dos lados (Δc) e inversamente proporcional
al espesor (grosor) de la membrana (Δx). Además, la velocidad de la difusión es
proporcional a una constante de difusión (D), que depende de las propiedades de la
membrana y de cada soluto en particular. La constante es directamente proporcional a la
solubilidad del soluto e inversamente proporcional a la raíz cuadrada del peso molecular.

Este tipo específico de difusión es el de mayor importancia biológica, porque el intercambio


o el paso de solutos y solventes, entre la célula y el medio que la rodea, se realiza a través
de la membrana celular, mientras que el paso de solutos entre el plasma y el intersticio se
lleva a cabo a través de la membrana capilar, cuyas características difieren de la membrana
celular.

En forma sencilla, las membranas biológicas pueden considerarse como estructuras


laminares, caracterizadas por la presencia de canales o poros de determinadas
dimensiones, de tal forma que, cuando una membrana se interpone en una disolución y se
establecen dos medios diferentes, el resultado final dependerá de la relación entre el
diámetro de los poros o canales de la membrana y el diámetro de las partículas o solutos
disueltos.

Clasificación de las membranas

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De acuerdo con la permeabilidad de la membrana (determinada por la presencia o no de
poros —canales— y por el tamaño de dichos poros), las membranas se clasifican en tres
grupos fundamentales:

Membranas impermeables: Por sus características no pueden ser atravesadas por el


solvente ni por solutos. En consecuencia, no hay movimiento de solutos ni flujo de solvente
a través de ellas y ninguno de los compartimientos, limitados por membranas
impermeables, se modifica fácilmente.

Membranas permeables: Permiten el paso del solvente y de los solutos, sin mayores
restricciones; por lo tanto, los solutos y el solvente se distribuyen uniformes de un lado y
del otro de la membrana y la composición de los compartimientos es la misma.

Membranas semipermeables: Permiten movimiento libre de solvente, pero no de solutos.


El agua fluye libre de un lado y del otro de la membrana, hasta igualar la concentración. El
resultado final es que cada compartimiento mostrará igual número de partículas por unidad
de volumen, sin importar la naturaleza de ellas. El movimiento de agua, propiciado por la
diferencia de concentración de solutos, se denomina ósmosis.

Ósmosis

Se define como el movimiento del solvente a través de una membrana, con el fin de igualar
la concentración de solutos en ambos lados de la misma. Se presupone entonces, que la
membrana es semipermeable y separa dos soluciones con diferente concentración de
solutos, por lo tanto, permite el paso libre al agua, pero no a los solutos.

El agua tiende a atravesar la membrana, pasa de la solución más diluida (con menos
partículas por unidad de volumen de agua) a la más concentrada (con más solutos por
unidad de volumen de agua), hasta alcanzar el equilibrio, el cual se logra cuando las
concentraciones de las dos soluciones son iguales.

Un soluto en solución produce movimiento del agua cuando no puede atravesar la


membrana que lo separa del otro lado y las concentraciones iniciales son diferentes. A
medida que crece la diferencia de concentración entre los lados, aumenta la “fuerza de
atracción” donde hay más partículas del soluto y el movimiento de agua (ósmosis) es mayor.
Se establece un flujo neto de agua hacia el lado que muestra más soluto, que continúa
hasta igualar las concentraciones del soluto por unidad de solvente.

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Si se quiere impedir el paso del agua (evitar el desplazamiento osmótico), se debe ejercer
una presión (fuerza por unidad de área) en sentido contrario al movimiento. Esta presión se
denomina “presión osmótica”.

Presión osmótica

De las propiedades de las soluciones, la presión osmótica es la que más interesa en el ser
vivo, porque se relaciona con la distribución del agua en el organismo. Para comprender el
concepto es indispensable recordar que, por definición, una membrana semipermeable es
aquella que sólo permite el paso de solvente; para que haya paso de solvente debe haber
diferente concentración de soluto de lado y lado de la membrana.

La presión osmótica es función del número de partículas o de moléculas, cuando la


temperatura es constante. También depende de la naturaleza del soluto, si éste es un
electrólito y se ioniza, el número de partículas aumenta en forma proporcional al número de
iones resultantes.

El número de partículas de soluto, presente en un volumen de agua se puede expresar por


medio de la unidad específica denominada “osmol”. Cada osmol corresponde “al número
de Avogadro (6.02 × 102) de partículas”. El litro es la unidad común de volumen para el
agua.

El número de partículas expresado en osmoles por unidad de volumen, se denomina


osmolaridad: osmoles/litro de solución. El número de partículas expresado en osmoles por
kilogramo de agua se denomina osmolalidad: osmoles/kilo de agua. El agua se mueve de
un área de baja osmolalidad a una de mayor osmolalidad.

2.1 Asociación con casos clínicos

Varón de 50 años, buceador profesional.

Inmersión habitual de 30 metros, presenta mal funcionamiento de válvula de oxígeno que


requiere ascenso a superficie urgente. Al emerger, pérdida de conciencia con posteriores
síntomas neurológicos de evolución progresiva hasta la paraplejia al momento de acudir a
urgencias en hospital de referencia (4 horas).

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Realizan RMN: infarto medular en territorio de arteria espinal anterior entre D6 y D12 por
embolismo gaseoso. Recibe tratamiento con cámara hiperbárica. Pasados 5 días es
trasladado a nuestro centro para inicio de RHB. Pérdida de sensibilidad por debajo de D6
con zonas parcheadas de hipoestesia en MMII, debilidad muscular 4/5 MID y 1-2/5 en MII
con espasticidad en extensión. Se realiza RMN de control a los 10 días sin hallazgos
patológicos.

4 meses después de rehabilitación intensiva recuperación de FM de MII 4/5, MID 5/5,


marcha posible sin apoyos externos, ha parte de la sensibilidad en miembros inferiores.
Aunque se espera mejoría es poco probable que retome su actividad laboral.

Es un trastorno sistémico que puede presentarse en una gran variedad de síntomas que
puede dificultar el diagnóstico etiológico si no se sospecha. 75% desarrolla síntomas 1era
hora y 90% en las siguientes 12 horas, pero los síntomas más graves podrían aparecer
hasta 24 horas después. Según la clasificación de la ED, la tipo II, que contempla la
aparición de síntomas neurológicos y/o cardiopulmonares, es la más grave y la que requiere
por lo tanto tratamiento descompresivo más urgente, afortunadamente es la menos
frecuente. La prueba diagnóstica más apropiada para el estudio de las lesiones en SNC es
la Resonancia magnética, porque permite la observación de las estructuras medulares más
frecuentemente afectadas en este trastorno.

Conclusiones

• ED es Infrecuente que puede tener consecuencias muy graves para la vida de un


paciente, mayor incidencia de la forma menos grave.
• Síntomas muy variables. Debe sospecharse siempre en pacientes de riesgo.
• RMN en un método útil para el diagnóstico, pero no seguimiento en lesiones del
SNC.
• El tratamiento con OHB es crucial para su resolución.
• De la rapidez del tratamiento depende pronóstico. Realizado en las primeras 2 horas
puede evitar graves secuelas.
• La Rehabilitación es necesaria para la recuperación funcional de estos pacientes.

3.1 Vinculación con actividades efectuadas en laboratorio

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Durante todo el semestre, en las sesiones de laboratorio se trabajo a la par con los temas
que hemos visto en las sesiones de clase, desde manejar el power lab hasta registrar datos
como nuestra presión, oxigenación, etc. El uso practico de los diferentes instrumentos y
equipos nos ha ayudado a comprender de una mejor manera, la teoría que se nos
proporciona de manera previa y la practica que realizamos en las sesiones de laboratorio
es una mecánica que nos ha ayudado a saber, comprender y estudiar los diferentes
sistemas fisiológicos de nuestro cuerpo, que nos servirá de mucho en el futuro en el campo
profesional, un ejemplo que puede ser tan simple, el saber leer un electrocardiograma, nos
da una ventaja inmensa al poder deducir un problema y su rápida solución

1.3 Metodología

Esta investigación tiene una metodología cualitativa, se dará un enfoque sobre su


funcionalidad, propiedades fisiológicas, casos clínicos. La metodología cualitativa permite
entender cómo los participantes de una investigación perciben los acontecimientos. La
variedad de sus métodos, como son: la fenomenología, el interaccionismo simbólico, la
teoría fundamentada, el estudio de caso, la hermenéutica, la etnografía, la historia de vida,
la biografía y la historia temática, reflejan la perspectiva de aquel que vive el fenómeno, es
decir, del participante que experimenta el fenómeno. “El uso de esta aproximación es de
carácter inductivo y sugiere que, a partir de un fenómeno dado, se pueden encontrar
similitudes en otro, permitiendo entender procesos, cambios y experiencias.” (Hernández,
2010).

1.3.1 Tipo de estudio

Se aplica una revisión de literatura cualitativa porque se revisan varios artículos en donde
se muestran varios casos de estilos de vida y estudio de la enfermedad en la población de
México.

La revisión de literatura es una de las formas más sencillas de economizar esfuerzos en


una investigación. Consiste en el repaso y reconstrucción de trabajos ya realizados por
otros y tiene como fin el detectar, obtener y consultar la bibliografía y otros materiales que
pueden ser útiles a los propósitos del estudio, así como extraer y recopilar la información

pág. 30
relevante y necesaria que atañe a nuestro problema de investigación (disponible en
distintos tipos de documentos). (Galán, 2009, p.11).

1.3.2 Escenario

El estudio se realizó en Ensenada, México. El municipio de Ensenada se localiza en el


estado de Baja California y presenta una distancia aproximada de unos 80 kilómetros de
distancia de la frontera México-Estados Unidos. El municipio se encuentra situado a 300
kilómetros de distancia de la capital del estado (Mexicali). El mapa de la República
Mexicana señala que Ensenada se localiza en la latitud norte 31° 52' y en la longitud oeste
116° 37'. (Anónimo, 2010, p. 1)

1.3.3 Instrumento

Matriz de lectura. Tiene como objetivo principal servir como herramienta de consulta al
momento de realizar las principales evaluaciones del curso, estas son, la prueba teórica, la
planificación y la reflexión pedagógica. (Poblete, 2017, p. 1).

1.3.4 Procedimiento

Los siguientes pasos permitirán el desarrollo de la investigación:

1. En primera instancia, se sugirieren problemáticas para posteriormente seleccionar una y


desarrollarla.

2. El segundo paso, es realizar el planteamiento y explicar la problematización.

3. Identificar la importancia y las motivaciones de elegir el tema, para realizar la justificación


del problema.

4. Posteriormente, se define lo que se espera conseguir, a través, de delimitar el objetivo


general. De la misma forma, se plantean los objetivos específicos, con metas concretas y
medibles, bajo las directrices del objetivo general.

5. Después de eso, para poder estructurar y desarrollar el tema, se hacen preguntas


generales y específicas.

6. Se realiza una hipótesis, en donde se plasmará lo que se piensa que ocurrirá con la
investigación, después, en la delimitación se tiene que especificar hacia quien está dirigida

pág. 31
la investigación. Por último, en las limitaciones van los factores que pueden entorpecer o
frenar el estudio.

7. El siguiente paso es el marco teórico, este se divide a su vez en dos: estado del arte, es
aquí donde se desarrollarán los conceptos clave consultando fuentes que no tengan más
de dos años de antigüedad. La segunda división son los antecedentes, es aquí donde se
desglosarán los conceptos claves para así desarrollarán de una manera más completa el
tema a tratar.

8. La metodología es donde se explicará la forma en que se va a trabajar, es decir, como


se planea obtener información, donde se obtendrá la información, que se hará con ella, etc.
Aunado a eso, en el tipo de estudio se plasma si es cuantitativo o cualitativo justificando la
respuesta.

9. En el escenario va indicado específicamente en qué lugar se realiza la investigación.


Para este trabajo se ocupó la ayuda de una matriz de lectura la cual permitió organizar las
fuentes de información y por eso debe de ir plasmado en los instrumentos.

10.El procedimiento es la etapa que ahora mismo se está describiendo, en donde se tiene
que describir con precisión que fue lo que se hizo paso por paso.

11.Posteriormente, el apartado de los participantes se subdivide en dos, en los criterios de


exclusión, en donde se especificará a quien no está dirigida esta investigación, y en los
criterios de inclusión, es decir, hacia quien si está dirigido el estudio.

12.Como penúltimo paso, se tienen que redactar cuales son los recursos que se
necesitaran para poder hacer la investigación y, así sacar un presupuesto.

13.Por último, se realiza un cronograma cuya finalidad es llevar un orden en las fechas para
que así sea más eficiente el trabajo.

1.3.5 Participantes

En esta investigación se tomaron en cuenta a los participantes voluntarios en


investigaciones.

1.3.5.1 Criterios de exclusión

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• Información no relacionada a los efectos adversos a la fisiología.
• Información de dudosa procedencia.

1.3.5.2 Criterios de inclusión

• Temas relacionados a los sistemas fisiológicos.


• Propiedades
• Funcionamiento fisiológico del cuerpo en condiciones especiales

1.4 Recursos

1.4.1 Financieros

• Ninguno

1.4.2 Materiales

• Computadora
• Escritorio
• Artículos

1.4.3 Humanos

• Un doctor en biofísica.

1.5 Cronograma

pág. 33
Punto B

Desarrolle el análisis de los cambios fisiológicos de las personas al momento de realizar


actividades de: buceo, emersión, escalada, alpinismo, vuelos en avión, y viajes a la
atmósfera exterior.

Fisiología del buceo y accidentes

La inmersión en agua tiene efectos fisiológicos significativos, principalmente sobre el


sistema respiratorio y cardiovascular y también en la regulación de la temperatura corporal.

El contacto con agua, especialmente si es fría, produce bradicardia y vasoconstricción, esta


respuesta es más marcada al sumergir la cara y forma parte del reflejo de buceo, que
permite a los mamíferos marinos tolerar inmersiones prolongadas a grandes profundidades.
En los humanos es poco patente este reflejo y es más apreciable en los niños. Por otra

pág. 34
parte, el retorno venoso aumenta debido a la presión hidrostática, y consecuentemente el
volumen sistólico y el flujo pulmonar, lo que mejora el cociente ventilación-perfusión.
Además, la distensión auricular estimula la producción de factor natriurético e incrementa
la diuresis. La fisiología respiratoria en el buceo con equipo respiratorio tiene peculiaridades
que estudiaremos por separado del buceo a pulmón libre.

Fisiología del buceo con equipo respiratorio

El buceo es una actividad deportivo-recreativa muy estudiada, con riesgos inherentes como
cualquier otra actividad. Cada vez son más las personas que se sumergen en el mar, ya
sea para llevar a cabo su actividad laboral, por la extracción de productor marinos, o por
simple afición. Este trabajo expone los diferentes problemas que involucra el régimen
subacuático, así como la adaptación del ser humano a un medio extraño al habitual. Todas
las personas que practican el buceo son susceptibles de sufrir sobre su cuerpo efectos
como hipotermia, alteraciones en la visión, audición, a nivel renal, cardiocirculatorio y
respiratorio, llegando estas alteraciones a producir algunas patologías de gravedad.
Además de las diferentes alteraciones fisiológicas que sufren los buceadores, estos sufren
accidentes como baurotramatismos, síndrome de sobre expansión intratorácica, diversas
intoxicaciones (O2, CO2, N2 y CO) y accidentes biofísicos como la enfermedad
descompresiva, los cuales es fundamental saber identificar, tratar y prevenir debido a las
graves consecuencias de algunos de ellos. En buceo, el control de la presión intraalveolar
de anhídrido carbónico tiende a fallar y su expresión, la hipercapnia, tiene diferentes causas
de producción, las más significativas son:

1. Inadecuada respuesta ventilatoria al ejercicio en buceadores: La respiración por minuto


depende del volumen corriente y de la frecuencia respiratoria.

2. Presiones parciales de oxígeno elevados.

3. Incremento de la densidad del gas.

4. Incremento de resistencias externas: resistencias ocasionadas por los equipos de buceo,


resistencias elásticas dependientes de algunos equipos de buceo, existencia de presiones
continuas positivas o negativas en la vía respiratoria.

5. Aumento del espacio muerto.

6. Aumento del CO2 en la mezcla respiratoria.

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7. Hipoventilación voluntaria.

Intercambio gaseoso en buceo con equipo respiratorio

Gases respiratorios

A pesar de los problemas discutidos hasta ahora, el intercambio gaseoso de gases en


condiciones hiperbáricas es básicamente el mismo que a presión atmosférica: el oxígeno
difunde gracias al gradiente de concentración existente entre el pulmón y los tejidos, y el
mismo gradiente funciona para el CO2 en dirección contraria. Existe un incremento en la
presión parcial de los constituyentes de la mezcla respiratoria conforme aumenta la
profundidad de acuerdo a la ley de Dalton. Un buceador que respira aire u oxígeno bajo
presión tiene una presión alveolar de estos gases más elevada.

De hecho, cuando se respira oxígeno a una presión parcial de 3 ATA los requerimientos
totales de oxígeno del organismo pueden ser transportados en solución. Si esto sucede, la
hemoglobina puede estar saturada con oxígeno en la sangre venosa. Esto puede interferir
el transporte de CO2 en forma de carbaminohemoglobina, con la consiguiente retención de
CO2. Este incremento en la capacidad de transporte de oxígeno por la sangre mediante un
aumento de la cantidad disuelta es la base fisiológica de la oxigenoterapia hiperbárica.

Gases inertes, nitrógeno, helio, hidrógeno. A presión atmosférica los gases inertes,
básicamente el nitrógeno que comporta el 79% del aire, no tienen mucha importancia. Sin
embargo, en condiciones hiperbáricas adquieren una importancia capital para la
comprensión de la denominada enfermedad descompresiva.

Riesgos derivados del buceo con equipo respiratorio.

1. Enfermedad descompresiva.

2. Intoxicación por oxígeno.

3. Narcosis por nitrógeno o borrachera de las profundidades.

4. Efectos nocivos de otros gases.

5. Baro traumatismo pulmonar.

En este medio tan diferente al habitual, el ser humano, que ha evolucionado sometido a la
presión atmosférica de cada zona sufre una variación en las inmersiones, donde siempre

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se provocan modificaciones y adaptaciones a la nueva presión a la que se expone el cuerpo,
presión atmosférica que se duplica a 10 metros de descenso y que provoca cambios
fisiológicos y patológicos.

Hipotermia

Es uno de los principales cambios que percibe el buceador desde los primeros momentos
de la inmersión. Aunque el nivel de descenso de la temperatura depende de distintos
factores (temperatura del agua, cantidad de tejido adiposo, tipo de equipo, etc.), siempre al
aumentar la profundidad del buceo, se incrementa la densidad del aire respirando,
aumentando a su vez la conductividad térmica a través de la respiración, perdiéndose más
calor, tanto por la piel, como por la respiración, lo cual incrementa las necesidades
calóricas.

Visión

La agudeza visual disminuye, observándose una modificación de la capacidad visual debido


a la disminución del campo visual, ya que la mascarilla y el ángulo de reflexión de 97º
grados lo modifica, a lo cual se añade la transmisión de la luz modificada junto a las
variaciones de la refracción.

La percepción también se altera, apreciándose los objetos más cercanos y más grandes.
Por estas modificaciones, la visión de las personas con miopía mejora y empeora en los
hipermétropes.

En relación con los colores, el rojo es el primero que se disminuye la capacidad de


identificación, a los 10 metros.

Audición

El oído interno puede sufrir cambios bruscos de presión que se transmiten a través del oído
medio (barotrauma) o la formación de burbujas de nitrógeno en el interior (enfermedad
descompresiva). Además, se produce una pérdida de audición en tonos agudos tras
inmersiones repetidas y prolongadas, llegando a considerarse la hipoacusia incluso como
enfermedad profesional.

Riñón

El buceo estimula la producción de orina y la excreción renal de sodio y agua, apoyándose


en la disminución de la secreción de la hormona antidiurética (ADH), que aumenta la

pág. 37
eliminación de agua. Esto unido al aumento de la actividad cardiaca y muscular, al frío y la
presión sobre los órganos abdominales, hace que el flujo de la orina aumente 4-5 veces
más que en superficie, apareciendo la diuresis de inmersión.

Adaptación cardiocirculatoria

La presión empuja la sangre venosa contenida en las extremidades hacia el tórax,


aumentando el retorno venoso al corazón. Esto junto a la vasoconstricción refleja por el frío,
evita que se pierda gran cantidad de calor y que se queda remansada en las partes más
distales. Las diferencias de presión torácica y abdominal aumentan el trabajo cardiaco, lo
que puede provocar alteraciones hemodinámicas.

El volumen sanguíneo que lleva al corazón se incrementa causando una bradicardia que
se acentúa por la hipotermia, un aumento de la cantidad de energía necesaria para movilizar
la sangre y un aumento del volumen sanguíneo expulsado en cada contracción.

El corazón no se congestiona por el colapso de las grandes venas en los orificios

de entrada, al tórax, que disminuye el paso de sangre para evitar un sobreesfuerzo


cardiaco. Todos estos mecanismos contribuyen al “blood shift” que refleja el aporte
incrementado de sangre desde la periferia hacia el tórax.

Aparato respiratorio

La caja torácica se comprime debido a la presión hidrostática, convirtiéndose la espiración


en un fenómeno activo en la inmersión, implicando un gasto energético, mientras que en la
superficie se realiza sin gasto energético.

Accidentes del buceo

Las actividades subacuáticas suponen una dura prueba para el cuerpo humano debido al
desarrollo en un medio que no es el propio de nuestro día, debido a la limitación en la
respiración (ya sea buceo en apnea o con la ayuda de botellas de inmersión) y al aumento
de la presión ambiental (una atmósfera cada diez metros de profundidad), que obligan a
una preparación del buceador.

pág. 38
Cabe destacar, que la mayor parte de los accidentes e incidentes en el buceo son
prevenibles si se respetan las leyes que rigen el medio acuático, además de todos los
cambios fisiológicos previamente comentados, el cuerpo está sometido a las siguientes
leyes físicas:

El sexo femenino sufre más accidentes que el masculino, tradicionalmente esto se ha


relacionado con el poseer una menor capacidad aeróbica y mayor cantidad de tejido
adiposo que los hombres, por lo que sufrirán una mayor acumulación de nitrógeno, pues
presenta gran afinidad con el tejido adiposo.

La edad es un factor de riesgo para los accidentes de buceo, debido a la disminución de la


capacidad física, a la aparición de enfermedades crónicas y a la disminución de los reflejos.

Accidentes disbáricos en la esfera ORL

Barotraumatismos del oído medio

Conforme se desciende aumenta la presión ejercida sobre el tímpano, el cual se deforma


para equilibrar el cambio de presión. Si con su deformación y con la apertura de las trompas
de Eustaquio normalmente cerradas, el tímpano se perfora. Hay que evitar inmersiones con
congestión nasal, por el alto riesgo de barotraumatismo (BT).

Para lograr la apertura de las trompas de una manera fisiológica deben realizarse alguna
de estas maniobras:

Valsalva: se fuerza mecánicamente la apertura de las trompas aumentando la presión a


nivel del cavum y pulmón al intentar realizar una espiración por vía nasal con nariz y boca
cerrada.

Frenzel: movimientos de deglución para que los músculos periestafilinos permitan la


apertura de las trompas.

Toynbee: movimientos de deglución con la nariz pinzada, disminuyendo la presión a nivel


del cavum y abriendo las trompas.

Barotraumatismos de los senos paranasales

Se debe a un defecto en la equilibración de la presión entre uno o varios senos paranasales


y las fosas nasales. Es característico de la práctica recreativa o profesional del

pág. 39
submarinismo y de las actividades aeronáuticas, siendo la afectación del seno frontal la
más frecuente.

Factores como el tabaquismo y el tiempo de exposición al buceo, son factores


predisponentes para el desarrollo de disfunción tubárica, y por tanto de barotrauma.

Accidentes disbáricos en la esfera pulmonar

Síndrome de sobre expansión intratorácica

Es el barotraumatismo más grave y el menos conocido. Posee una prevalencia baja debido
a la eliminación progresiva de los procedimientos más peligrosos en el buceo.

La aparición se debe a la disminución brusca de la presión ambiental y a historia de


disbarismo, al experimentar los buceadores un ascenso incontrolado a glotis cerrada,
compatible con situaciones de emergencia con defectos técnicos o catástrofes.

Al buceador verse obligado a ascender bruscamente en apnea la profundidad, si este


mantiene la glotis cerrada el aire se mantiene dentro de los pulmones, manteniéndose la
presión durante todo el ascenso. Solo se puede evitar si el buceador expulsa pequeñas
cantidades de aire durante el ascenso que alivien la hiperpresión de los pulmones, hasta
vaciarse completamente.

El parénquima pulmonar sobrepasa su capacidad máxima de distensión, provocando algún


desgarro o rotura, que puede llegar a un estallido pulmonar. Si existen obstáculos a la
circulación del aire, como tapones mucosos o atelectasias, la rotura del parénquima podría
estar circunscrita a algún lóbulo o segmento. El aire busca camino por vías naturales,
abriendo shunts arteriovenosos o alvéolo apilares, e infiltrando tejidos y estructuras,
llegando a provocar complicaciones como enfisema subcutáneo, neumotórax o
neumomediastino, neumoperitoneo, hemoptisis y complicaciones neurológicas como
convulsiones, hemiplejía, hemiparesia o incluso tetraparesia o tetraplejía si hay afectación
medular.

Accidentes bioquímicos

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La intoxicación por oxígeno (O 2 ) puede suceder en cámaras hiperbáticas donde el
buceador está expuesto durante más tiempo a un ambiente saturado de oxígeno,
hiperóxico. En cambio, la intoxicación por monóxido de carbono (CO) suele producirse por
problemas en el proceso de carga de las botellas mediante compresores por motor de
explosión o con un funcionamiento de reinhalación inadecuado. Son las dos intoxicaciones
más comunes.

Intoxicación por O 2

La intoxicación aguda, crisis hiperóxicas o efecto Paul Bert se desencadenan cuando se


respira PPO 2 superiores a 2 atmósferas absolutas (ATA), dependiendo de la
susceptibilidad individual y de la intensidad de la actividad. Se manifiesta por síntomas que
evolucionan desde pródromos con contracturas de pequeños grupos musculares, con
nauseas o vómitos y disminución del campo visual, a contracturas tónico-clónicas con
incontinencia de esfínteres hasta una relajación adinámica.

Intoxicación por CO 2

La gravedad de la intoxicación depende de la PPCO 2 , produciéndose:

• Taquipnea si 2% en superficie o un 1% a 10 metros de profundidad.


• Aturdimiento si 4% en superficie o un 2% a 10 metros de profundidad.
• Si se llega a 7% en superficie o al 3,5% a 10 metros de profundidad aparecen
cefalea intensa, enrojecimiento fácil, sudoración, disnea, sensación de embriaguez
y excitación.
• Entre el 9-10% en superficie o 4,5-5% aparece un estado sincopal.

La prevención se realiza llenando las botellas de aire comprimido en lugares con buena
ventilación y respirando durante la inmersión de forma pausada, reforzando la espiración.

Intoxicación por N 2

La llamada narcosis de las profundidades se desencadena al respirar aire comprimido a


profundidades superiores a los 35-40 metros, debido al efecto tóxico del nitrógeno sobre el
sistema nervioso central a dosis altas, sobre el que actúa con un mecanismo similar que
los gases anestésicos.

pág. 41
Provoca sensación de bienestar inicial seguida de euforia, que con forme se va respirando
a mayor profundidad, provoca pérdida de control de los actos volitivos, embotamiento y
somnolencia, hasta la pérdida de conciencia, varía en función de la tolerancia individual, y
sus síntomas recuerdan a una intoxicación etílica.

Intoxicación por monóxido de carbono (CO)

El monóxido de carbono posee menor densidad que el aire, es inodoro y no irritante para
las vías respiratorias, por lo que supone un gran peligro. Posee una afinidad por la
hemoglobina 240 mayor que el oxígeno, por lo que bloquea el transporte de oxígeno a los
tejidos y desplaza la curva hacia la izquierda de la disociación de la hemoglobina.

El aire en la superficie contiene un 0,02% de monóxido de carbono, siendo el 0,1% en la


mezcla respirable letal.

Accidentes biofísicos

Enfermedad descompresiva

Se diferencia entre tipo 1 (más, leve) y tipo 2 (más grave). Debido al descenso de la presión
ambiental tras haber estado respirando gases a presión aparecen síntomas causados por
la formación de burbujas de gas como N 2 y helio.

La presión del gas inerte se incrementa proporcionalmente con la profundidad de la


inmersión, el cual en contacto con los líquidos se disuelve según su presión parcial, a una
velocidad diferente en función de su coeficiente de solubilidad.

Los líquidos se van saturando y al disminuir la presión se desaturarán, ocasionado si el


descenso es muy acusado un gran desequilibrio al obligarse al gas a abandonar el líquido,
lo que provoca que el gas abandone el líquido de forma brusca y se formen microburbujas
al rebasar el punto crítico de sobresaturación.

Las burbujas pueden quedarse en el mismo sitio donde se original o emigrar a otros tejidos,
o pasar a la circulación venosa.

Microburbujas extravasculares:

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Pueden ocasionar dislaceración tisular local y ante la formación de gran cantidad de
burbujas se puede desencadenar dolor por la aparición de burbujas en la grasa periarticular,
ampollas por afectación del tejido tisular subcutáneo, focalidad neurológica e incluso
osteonecrosis aséptica.

Microburbujas intravasculares:

Pueden eliminarse por el pulmón, pero si hay gran número de burbujas puede provocarse
una embolia con hipoxia tisular. Es muy complicado que aparezcan burbujas en el sistema
arterial, debería haber existido una formación de gran cantidad de burbujas.

Inmersión

La inmersión vertical en el agua induce una variedad de respuestas fisiológicas


dependiendo de propiedades como la presión hidrostática, la temperatura, la viscosidad o
la flotación. La presión hidrostática produce un aumento del volumen sanguíneo central,
reduciendo los volúmenes pulmonares y aumentando el trabajo respiratorio. Este
incremento del volumen sanguíneo central cardiovascularmente se traduce en un aumento
de la presión venosa central, del volumen sistólico y del gasto cardíaco, y en una
disminución de la frecuencia cardíaca. La presión venosa central aumenta con la inmersión
hasta el nivel de la xifoides. Como resultado, se eleva la presión arterial, debido al aumento
del llenado cardíaco y la disminución de la frecuencia cardíaca durante la inmersión vertical
en agua termoneutral ]. El volumen central de sangre aumenta aproximadamente 0,7 L (un
incremento del 60%) durante la inmersión vertical hasta los hombros; un tercio de este
volumen lo ocupa el corazón, y el resto, los grandes vasos de los pulmones.

Neuromuscularmente, la presión hidrostática combinada con otros factores estimula los


receptores cutáneos, propioceptivos y barorreceptores, y permite la integración táctil y
propioceptiva, la normalización del tono muscular y la mejora del equilibrio y el control
postural en una gran variedad de trastornos neurológicos. Gracias a la flotación se produce
una descarga del peso corporal que permite, entre otras utilidades, una reeducación
musculoesquelética más temprana de diversas patologías. Debido a los efectos de la
turbulencia y la temperatura de agua se produce un aumento en el umbral del dolor, en la
relajación y en el nivel de bienestar percibidos, así como una reducción de la ansiedad.

pág. 43
Por todo ello, la inmersión vertical en el agua se usa como argumentación fisiológica inicial
de los programas de terapia acuática en trastornos ortopédicos y musculo esqueléticos ,
cardiovasculares y respiratorios , en geriatría y en una amplia variedad de trastornos
neurológicos. Dado que en patología neurológica se produce un deterioro de las funciones
sensoriomotoras y cognitivas, la inmersión en el agua puede ser una propuesta eficaz y
viable en el tiempo para mejorar la función cognitiva y el equilibrio al mismo tiempo. Estas
propiedades de la inmersión vertical igualmente son la base del ejercicio acuático, el cual
ha demostrado efectos beneficiosos, en comparación con el entrenamiento fuera del agua,
sobre las funciones cerebrales en sujetos con esclerosis múltiple, como la regulación del
factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), e inducen la liberación de sustancias
antiinflamatorias

Escalada

Si este ejercicio es puntual en el tiempo, hablamos simplemente de respuesta funcional, ya


que estos cambios funcionales son transitorios. Sin embargo, hablamos de adaptación
cuando realizamos una repetición sistemática del ejercicio, es decir, cuando entrenamos.

Vamos a revisar diferentes conceptos y parámetros que se miden en deportistas y en


especial, en escalada. Así tendremos una visión de lo que sucede en nuestro cuerpo
cuando realizamos actividad.

Nuestros músculos

Particularmente en escalada se han realizado muchos trabajos científicos relacionados con


diferentes parámetros musculares que solemos explicar en clases de Medicina o
Fisioterapia, como el concepto de fuerza, potencia o resistencia.

Así, hay diferentes manuales de entrenamiento de escalada que se centran en esto.


Muchos entrenadores aplican sobre el terreno una gran variedad de ejercicios de cara a
mejorar estos aspectos dependiendo de nuestro objetivo final, ya sea un bloque muy
explosivo de ocho movimientos y una dificultad de 8b+, o una vía de resistencia de 9a de
45 metros.

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Hablemos de los conceptos básicos. La musculatura que utilizamos para mantener nuestra
postura o realizar movimientos de forma consciente, de forma voluntaria, se denomina
musculatura esquelética, ya que está fijada a nuestro esqueleto por medio de los tendones.

Encontramos hasta 600 músculos en nuestro cuerpo, pero no son todos iguales. Un
músculo está compuesto de diferentes fascículos musculares, y éstos, de fibras
musculares, las células básicas de los músculos.

Existen dos tipos de fibras musculares:

• Las fibras rojas, de contracción lenta o fibras de tipo I.


• Las fibras blancas, de contracción rápida o fibras de tipo II (existen dos subtipos: IIa
y las IIb).

En un músculo existen los dos tipos de fibras. Dependiendo de los movimientos que
realizamos predomina más un tipo u otro de fibras, pero en global una persona normal tiene
aproximadamente un 50% de cada tipo en nuestro organismo.

¿De dónde obtienen la energía los músculos para funcionar?

Una de las claves del funcionamiento muscular es la energía que utilizan para trabajar. Igual
que un coche necesita gasolina para moverse, los músculos necesitan energía, y la
fabricamos gracias a nuestro metabolismo en forma de una molécula: el ATP.

Esta es nuestra moneda energética. Nuestra dieta formada por hidratos de carbono,
proteínas y grasas será el combustible para que nuestro metabolismo fabrique ATP para
que nuestros músculos funcionen.

Músculos y sistemas energéticos

Durante ejercicio o actividad física, la producción de energía en los músculos vendrá dada
por tres vías básicas, clásicamente conocidas como las vías anaeróbicas y aeróbicas
(Guyton 2016, Horst 2018).

Sistemas energéticos

Dos vías anaeróbicas por las que se fabrica ATP sin necesidad de oxígeno, denominadas
aláctica y láctica:

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• La vía anaeróbica aláctica produce gran cantidad de ATP gracias a la fosfocreatina,
pero su capacidad de producción es muy limitada a unos pocos segundos
• La vía anaeróbica láctica fabricará cantidades importantes de ATP, con una
capacidad de producción limitada a unos pocos minutos, a partir del glucógeno, con
el inconveniente de originar ácido láctico.

Y una tercera, la vía aeróbica, en que la producción de ATP es mediante oxígeno, a partir
de la oxidación de glucosa y grasas, con una producción lenta de ATP, pero prácticamente
ilimitada en el tiempo.

Músculos y relación con los sistemas energéticos

Las vías anaeróbicas nos proporcionan en general potencia, y la vía aeróbica nos
proporciona resistencia (Guyton 2016, Horst 2018):

Fibras lentas

De esta forma, tenemos que las fibras de contracción lentas (rojas o también denominadas
aeróbicas) se activan principalmente durante actividades aeróbicas de baja intensidad,
como en escaladas fáciles, y son resistentes a la fatiga, ya que mediante el oxígeno y los
nutrientes producen energía durante largo tiempo de forma constante.

Fibras rápidas

Las fibras de contracción rápidas (blancas o anaeróbicas) se activarían según sus dos
subtipos:

1. IIa: se activarían en actividades tanto aeróbicas como anaeróbicas de una intensidad


elevada y de larga duración y serían moderadamente resistentes a la fatiga, como por
ejemplo en escaladas de vías largas y de dificultad.

2. IIb: serían activadas en movimientos cortos e intensos, como por ejemplo en bloques
muy duros o pasos de alta dificultad de escalada.

Alpinismo

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Cuando una persona que vive en zonas bajas se traslada a altura, la menor presión del aire
hace que sus pulmones reciban menos oxígeno, y su cuerpo busca la manera de adaptarse
a esta circunstancia por medio de mecanismos compensatorios.

Podemos nombrar un aumento de la frecuencia respiratoria (taquipnea); a más altura más


respiraciones por minuto. Al respirar más veces por minuto se respira más volumen de aire.
El aumento se produce durante una semana, disminuyendo progresivamente para,
finalmente, estabilizarse en, aproximadamente, un mes de estancia a esa altitud.

También se produce broncodilatación causada por una respuesta adrenérgica (Adrenalina


y Noradrenalina) propiciada por la hipoxia, aumentando la cantidad de aire que entra al
pulmón. Además, se mejora el flujo de salida de aire del pulmón por esta broncodilatación
y por la menor densidad del aire en altura. Si estos mecanismos de adaptación, no son
efectivos se producirán otra serie de complicaciones. La estructura de los vasos sanguíneos
se debilita y se producirá edema (líquido) en el pulmón. Disminuirá el intercambio de los
gases (O2-CO2) y la elasticidad pulmonar.

La hipoxia y la hipotermia producen en el pulmón una contracción de los vasos sanguíneos,


que ocasiona un aumento de la presión a nivel pulmonar. Se reduce la cantidad de sangre
que entra al pulmón, disminuye la oxigenación del órgano y se aumenta la concentración
de los gases que debían ser eliminados (CO2). Si la presión de O2 baja de 60mmHg
(cantidad de oxígeno normal en sangre), se desencadena una respuesta constrictora a nivel
del músculo liso arterial. La distribución de esta vasoconstricción es diferente en cada
individuo, y tiene como objetivo aumentar la cantidad de oxígeno que llega a los órganos
vitales (cerebro, corazón y pulmón), reduciendo el aporte en los músculos. No hay que
olvidar que el cerebro es un órgano sumamente sensible a las variaciones de oxígeno,
produciéndose isquemia de manera precoz, y los problemas neurológicos que ello conlleva.

Un estudio realizado en el Cho-Oyu en 1985 concluyó, valorando parámetros como el frío,


la hipoxia, la baja presión barométrica y el grado de ejercicio físico, que existe una mejoría
en la adaptación pulmonar con la progresión lenta a alturas superiores a los 5200m, si se
mantiene esta adaptación lenta al menos durante los15 primeros días.

También se observaron en un grupo de los deportistas estudiados ciertas alteraciones


pulmonares sin que produjeran clínica, al ascender de forma brusca a alturas superiores a
los 6600m. Se observó que este deterioro se prolongaba durante los días siguientes, a
pesar de haber vuelto a cotas próximas del nivel del mar.

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Por lo tanto, la recuperación de la normalidad en la mecánica ventilatoria tras la exposición
a la extrema altura es tardía.

• Hiperventilación: La hiperventilación se caracteriza por un aumento de la frecuencia


y/o profundidad de los movimientos respiratorios, provocado por el aumento de la
presión de CO2 en la sangre, el cual estimula unos receptores localizados a nivel
sanguíneo que son los causantes directos.
• La mecánica ventilatoria puede sufrir un deterioro o una mejora, dependiendo de la
velocidad de ascenso a la alta montaña.
• El edema pulmonar perjudica la ventilación y produce un deterioro de la difusión de
O2 a nivel pulmonar
• Aumento de los glóbulos rojos (Poliglobulia): Los glóbulos rojos se encargan de
transportar el oxígeno en su interior por el torrente sanguíneo. El oxígeno se
encuentra dentro de los glóbulos rojos unido a la hemoglobina, concretamente a sus
átomos de hierro.

Con la hipoxia aumentan los eritrocitos y la hemoglobina, por lo tanto, la capacidad de


transportar oxígeno por la sangre, compensando la disminución de la presión parcial de
oxígeno. Por otra parte, también aumenta la destrucción de eritrocitos.

Hematocrito: Es la porción de sangre que está compuesta por eritrocitos (glóbulos rojos)
encargados de transportar el oxígeno. Si una persona tiene hematocrito de 50, significa que
el 50% del volumen de su sangre está formado por células y el resto es plasma que es la
parte liquida. Este varía según el sexo, la edad, la altitud a la que vive y el ejercicio. A mayor
hematocrito mayor capacidad de transportar O2, pero al mismo tiempo aumenta la
viscosidad de la sangre y por lo tanto disminuye la velocidad que esta recorre nuestros
vasos. Lo normal en varones es tenerlo entre el 42% y 54% y mujeres 38%-46%.

La eritropoyetina es una hormona secretada en el riñón, su efecto es a nivel de la médula


ósea, situada en el interior de los huesos, estimulando la creación de glóbulos rojos. La
EPO, en sustancia, es esta hormona, usada para doping de forma externa. Una estancia
en alturas superiores a los 5000m desencadena un aumento de la concentración de Hb en
sangre. Si se prolonga, se observan cifras del 130- 140% del valor normal. El objetivo es
compensar la falta de oxígeno, aumentando su transportador en sangre (Hb).

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Al producirse el mecanismo compensatorio de taquipnea que hemos nombrado, y dado el
porcentaje disminuido de vapor de agua en el aire, se produce una deshidratación. El
aumento de la Hb y la deshidratación hacen que el componente líquido de la sangre
disminuya, haciéndose esta más “viscosa”. Se produce un aumento del hematocrito y
alteraciones de la coagulación, que serán causantes, junto a otros factores, del dolor de
cabeza, congelaciones etc.… Esto puede producir un deterioro en la microcirculación
periférica y más en concreto en la muscular, territorio que precisa un correcto riego
sanguíneo.

Vuelos de avión

Las condiciones físicas de una cabina son muy diferentes a las encontradas en tierra lo cual
genera una demanda fisiológica mayor, que para algunos pasajeros con enfermedades de
base (hipertensión, diabetes, epilepsia, cardiopatías, varices, entre otras) pueden ser
peligrosas y ocasionar su descompensación. Los dos factores de riesgo con mayores
implicaciones fisiológicas son:

. Las complicaciones relacionadas con la altitud: las leyes de los gases explican y permiten
predecir los efectos fisiológicos en el cuerpo humano ocasionados por los cambios de
presión atmosférica, la temperatura y el volumen de los gases.

. El estrés del vuelo: la ansiedad y el temor al vuelo o a situaciones que se presenten durante
éste, como el mal tiempo (turbulencia), demoras, vuelos transmeridianos (que alteran el
ritmo circadiano) y el ruido, entre otros.

. Para entender los cambios físicos en la cabina de vuelo es necesario conocer la atmósfera,
sus características más importantes y las leyes físicas de los gases.

. La atmósfera es una capa gaseosa conformada por gases en un porcentaje uniforme hasta
una altitud de 70.000 pies. El nitrógeno (N2) con un 78.08% es su mayor componente,
seguido del oxígeno (O2) con un 20.95%, otros gases como el argón, dióxido de carbono,
hidrógeno, neón y helio en muy pequeño porcentaje.

Igualmente, la temperatura varía notablemente con la altitud, disminuyendo 2 grados


centígrados por cada mil pies de altitud, explicando la aparición de la hipotermia.

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En cuanto a la humedad, a mayor altitud menor vapor de agua y por tanto un ambiente más
seco, ocasionando una mayor pérdida de líquidos del organismo y la posible deshidratación.

A medida que la aeronave incrementa su altitud, la presión atmosférica disminuye,


decreciendo la presión parcial de oxígeno y por tanto afectando la transferencia de oxígeno
al cuerpo, produciendo hipoxia.

La ley de Boyle explica los cuadros de barotrauma durante el vuelo (aerotitis, aerosinusitis,
aerodontalgia y baropatía abdominal, entre otras) y los efectos sobre los equipos y
materiales médicos (botellas de suero, férulas inflables, trajes antishock, los baloncitos de
los tubos orotraqueales, combitubos).

La ley de Henry explica que el peso de un gas disuelto en un líquido dado (con el cual no
se combina químicamente), es directamente proporcional a la presión ejercida por el gas
sobre el líquido. Esta ley explica la formación de burbujas de nitrógeno en el organismo,
fenómeno conocido como enfermedad descompresiva.

Viajes a la atmosfera exterior

Efectos cardiovasculares

El sistema cardiovascular tiene la capacidad de adaptarse a condiciones de microgravedad.


Los mecanismos de adaptación que lleva a cabo este sistema se determinan de acuerdo a
la etapa o fase del vuelo, la altura, etc. La alteración más importante y significativa es la
redistribución de fluidos hacia el territorio encefálico, lo cual condiciona sobrecarga cardiaca
e incremento de la presión intravascular

Durante un ambiente de microgravedad, a nivel cardiopulmonar existe un incremento de las


presiones en las cavidades cardiacas, situación que el sistema circulatorio compensa
gracias a la dilución del plasma. Esto sucede gracias a diversos mecanismos como la
filtración trascapilar, el incremento del volumen intravascular y una reducción del 10 al 15%
del volumen intersticial. Dicha situación provoca intolerancia ortostática en los tripulantes
espaciales a su regreso a la tierra

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Efectos Inmunológicos

Los cambios en el sistema inmune se encuentran documentados en las observaciones


descritas durante misiones comprendidas de 1960 a 1970. La mitad de los astronautas en
el Apollo, reportaron infecciones virales o bacterianas durante el transcurso del viaje o ya
próximos a volver a la tierra. De la misma manera, muestras de sangre tomadas a 9
astronautas, posterior al vuelo proveniente de la estación espacial Skylab, mostraron que
la activación linfocítica mediada por mitógenos se encontraba significantemente reducida
en comparación con las muestras prevuelo e inclusive comparadas con las muestras control

Efectos Óseos

La microgravedad induce una disminución de la densidad ósea. En el ambiente de


microgravedad presente en el espacio, los astronautas dejan de estar cargados
estáticamente por la gravedad. Debido a que el remodelamiento óseo depende del nivel de
tensión dentro del hueso, esta ausencia de carga tiene implicaciones significativas. Otros
factores que contribuyen a la pérdida ósea en el espacio, son los bajos niveles de
iluminación, los cuales resultan en una disminución de la vitamina D3, así como el aumento
en los niveles de dióxido de carbono en el ambiente.

La desmineralización ósea inicia de manera inmediata a los cambios en la atmósfera del


espacio. En el transcurso de los primeros días de una misión, se produce un aumento de
60% a 70% del calcio urinario y fecal, lo cual incrementa conforme se desarrolla la misión.

Esto se refleja de manera directa ya que se observa una disminución de la densidad ósea
en rangos de 1 a 2% por mes en aquellos huesos que soportan peso, como lo son las
vértebras lumbares, pelvis, cuello femoral, trocánter, la tibia y el calcáneo. En estas
regiones, la pérdida de densidad ósea después de 6 meses de estancia en una estación
espacial es aproximadamente del 8 al 12%. La pérdida de hueso trabecular podría alcanzar
dimensiones tales que los osteoblastos se tornen incapaces de reconstruir la arquitectura
del hueso después del retorno a la Tierra. Una vez en la atmósfera terrestre, el proceso de
recuperación es típicamente largo, incluso mayor al tiempo invertido en el espacio, siendo
este de varios años.

Existe una preocupación actual acerca de que los astronautas puedan padecer
osteoporosis a edades más tempranas y a que el riesgo de sufrir fracturas se vea

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incrementado, además de la predisposición a la litiasis renal por el incremento en la
excreción del calcio.

Efectos Musculares

Existen tres grandes tipos de músculos en nuestros cuerpos, todos ejercen sus funciones
a través de la contracción y relajación coordinada de las unidades individuales que
conforman un músculo determinado. La capacidad funcional del músculo esquelético, por
ejemplo, el cual constituye cerca del 40% del volumen corporal, depende del tipo de fibra
que predomina en él, así como de su inervación motora. La plasticidad de las fibras
musculares les permite adaptarse tanto a condiciones de baja carga o microgravedad, como
a aquellas propias de un ambiente de sobrecarga o ejercicio.

Las investigaciones realizadas mediante vuelos de corta duración, muestran que los
músculos extensores desarrollan una atrofia más grave que la que experimentan los
músculos flexores. La atrofia muscular grave puede ocurrir dentro de pocos días en los
músculos extensores, así como también es más grave en los grupos de fibras de
contracción lenta, en comparación con los de contracción rápida. Los músculos que
desempeñan una función antigravitatoria, entre los que destacan el cuadríceps, los
músculos de la cadera, espalda y los extensores del cuello se atrofian de manera rápida
durante los vuelos espaciales. En contraste, los músculos de los brazos y manos en raras
ocasiones se ven afectados.

Dos fases bien diferenciadas en el deterioro muscular han sido descritas: 1) La primera fase
muestra una disminución de un 20 a 30% en la fuerza muscular durante las primeras
semanas de vuelo en comparación con los niveles registrados previos al mismo. 2) La
segunda fase inicia 3 a 4 semanas posteriores al inicio del vuelo, y la magnitud del deterioro
muscular se encuentra altamente relacionada al nivel de ejercicio físico a bordo. Posterior
a su retorno a la Tierra, los músculos de los astronautas que han perdido su condición
previa, son nuevamente influenciados por las fuerzas gravitacionales. Es en este contexto
en el que se han reportado dolor muscular, tensión de los músculos isquiotibiales y, en
algunos casos, síntomas de fascitis plantar

Microgravedad Simulada

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En la actualidad, el poder simular la microgravedad para estudiar los fenómenos fisiológicos
en el ser humano, es ya una realidad. Con el paso de los años ha mejorado el desarrollo
de estas estrategias con el fin de mejorar la preparación de los astronautas y predecir las
alteraciones fisiológicas a las que se someterán, y con esto evitar en medida de lo posible
complicaciones o, en su debido caso, estrategias para prevenirlas. A continuación,
mencionamos algunos de los sistemas que existen para simular la microgravedad.

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