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TERCER REPORTE DE LECTURA

Pos-técnico en Administración
FANY RICARDO GONZALEZ  
Barreras que dificultan la Atención de la Salud en México.
Las barreras que dificultan el acceso a los servicios se clasifican en tres
categorías a saber: económicas, geográficas y culturales. En este sentido y con el
propósito atenuar las barreras geográficas la Secretaría de Salud ha
implementado la construcción de clínicas y casas de salud cada vez más cercanas
a la población, además de programas como el de ampliación de la cobertura, la
extensión de los servicios con equipos itinerantes y auxiliares de salud, la
propuesta de redes y micro-redes. Para el caso de las barreras económicas, se
constituye el Sistema Nacional de Protección Social en Salud.
El otro grupo de barreras conocido como «culturales», están determinadas por las
características entre la cultura del «proveedor» y la cultura o «culturas» de los
usuarios de los servicios, limitando y/o dificultando el acceso «real» de estos
últimos a los servicios. En términos generales, estas barreras han sido poco
abordadas y atendidas. Están determinadas por el género, el grupo étnico, la clase
social, la edad, la preferencia y orientación sexual, la asociación gremial, entre
muchos otros factores. Desde diferentes ámbitos se han expresado quejas y
frustraciones por la manera en la que se imparte la atención médica, por el trato
recibido de parte del personal de los servicios de salud, calificándolo como falto de
sensibilidad, de respeto y discriminatorio.
Las "barreras culturales" pueden clasificarse desde cuatro ámbitos
1. Las que se presentan desde la estructura y de los servicios (sistema)
2. En el establecimiento o espacio de salud,
3. En los prestadores de salud.
4. En los usuarios.
En la estructura de los servicios Los factores que pueden jugar como barreras
culturales tienen que ver con la organización de los servicios, la dirección de los
mismos, intersectorialidad, marcos éticos, ejercicio del poder, programas, planes,
normas, prejuicios, valores, participación de los usuarios y ejercicio de la
ciudadanía en ellos. En tanto que sistema, las relaciones que establece la
institución de salud con los usuarios, están determinados «culturalmente» por el
desbalance de poder y la valoración peyorativa sobre la percepción que poseen
los usuarios.
En el establecimiento o espacio de salud Tienen que ver principalmente con la
concepción del confort de parte del usuario con respecto a: El aspecto, diseño,
clima, señalizaciones, mobiliario, dieta para enfermos, espacios para los niños,
para el hospedaje de familiares, y para la «paz espiritual».
Acceso efectivo a los servicios de salud: operacionalizando la cobertura universal en
salud
En una óptica amplia, se ha reconocido la importancia de la salud tanto por su
valor intrínseco como por el rol que juega en el desarrollo humano y social. Las
sociedades que son capaces de asegurar la salud de sus poblaciones tienen
mejores niveles de desarrollo humano, tanto de forma individual como colectiva. El
derecho a la salud, en el contexto de los derechos económicos, sociales y
culturales fue reconocido de forma global en el tratado adoptado por la Asamblea
General de las Naciones Unidas en 1966 y puesto en vigor en 1976; a la fecha
firmado y ratificado por 160 países. Éste reconoce que toda persona debe disfrutar
«del más alto nivel posible de salud física y mental», lo que debe garantizarse a
través del acceso a los factores determinantes de la salud y mediante un sistema
de atención a la salud que sea accesible para toda la población. Derivado del
derecho a la salud, se ha formalizado el derecho a la protección de la salud, esto
es, la responsabilidad para establecer un mecanismo que asegure los elementos
de promoción de la salud, prevención de enfermedades y atención sanitaria. El
acceso a los servicios de salud, entendidos de forma amplia desde la promoción y
prevención hasta los aspectos curativos, resulta ser entonces la expresión final de
los esquemas implementados para garantizar el financiamiento y la provisión de
servicios en un contexto determinado así como de los elementos que determinan
los resultados del acceso en términos de salud de la población. En el contexto
global, la Asamblea Mundial de la Salud ha exhortado a los países a que
promuevan la disponibilidad y el acceso universal a los bienes y servicios
esenciales para la salud y el bienestar, con especial énfasis en la equidad. De
manera consistente, el Instituto de Medicina de los Estados Unidos de Norte
América cita los tres elementos principales para las instituciones prestadoras de
servicios de salud, particularmente en el ámbito del sector público: el acceso, la
calidad y los costos. En este sentido, resulta relevante definir el concepto de
acceso, en relación con los servicios de salud y mediante la consideración de
estos tres elementos. Definición de acceso y salud La Real Academia Española
define acceso en lo general como la «acción de llegar o acercarse» y como la
«entrada al trato o comunicación con alguien». Así, sin ningún adjetivo, el acceso
es una acción del lado del individuo, el cual es responsable de acercarse o entrar
en contacto con el establecimiento o persona a la que se busca. En el ámbito de
los servicios médicos se refiere entonces a la acción individual de aproximarse o
llegar a los servicios de salud, sin que ello necesariamente implique obtener la
respuesta buscada o esperada de los prestadores de los servicios.
El IOM formó un Comité para el Estudio del Acceso a los Servicios, el cual
consideró al acceso desde una perspectiva de la oferta como «el tiempo que
emplea el personal de los servicios de salud para lograr el mejor resultado en
salud ».Esta última definición considera la efectividad en el acceso a los servicios
de salud, esto es, donde todos los recursos empleados actúan en conjunción para
generar un resultado que puede ser medible y observable en términos del estado
de salud y que, asimismo, involucra la satisfacción tanto de los usuarios como de
los prestadores del servicio. Para Andersen, el concepto de acceso efectivo se
enfoca en mejoras en el estado de salud y en la satisfacción de los usuarios. Los
servicios disponibles deben ser pertinentes y efectivos para que la población logre
obtener resultados satisfactorios. La disponibilidad universal y la eliminación de las
barreras económicas para la atención a la salud están dentro de los propósitos
fundamentales de las autoridades nacionales y globales, a fin de que toda la
población pueda obtener acceso justo a servicios, con oportunidad y alta calidad.
Al transitar en esta dirección, se observa con mayor claridad que la garantía del
financiamiento y la oferta constante de servicios no es igual a un acceso efectivo
que pueda reflejarse inmediatamente en los resultados de salud, y muestra el gran
camino por recorrer para limitar el efecto de algunas de las barreras al acceso
menos visibles y el tránsito a un sistema con calidad homogénea. En este sentido,
el monitoreo del acceso efectivo en los servicios de salud debe basarse en
resultados, a través del cumplimiento de metas y objetivos y de la generación de
esquemas de incentivos, los cuales podrán ser medibles a través de la
satisfacción tanto de los usuarios como de los prestadores del servicio, o bien, de
la demanda de servicios de acuerdo con las necesidades de la población, del perfil
epidemiológico y del mayor número de incidencias en cuanto a accidentes
Cuantifican cuantas personas tienen acceso a la atención médica.
• Disponibilidad de los servicios: médicos, camas de hospital, equipamiento,
etcétera. • Capacidad de los servicios para ser utilizados con el propósito de
otorgar atención médica equitativa.
• La existencia de barreras para la utilización de los servicios.
a. Barreras personales.
b. Barreras económicas.
c. Barreras organizacionales.
d. Barreras sociales y culturales.
Acceso efectivo a los servicios de salud: operacionalizando la cobertura universal en
salud
La búsqueda de la equidad representa un constante desafío para los sistemas de
salud en la Región de las Américas. Se han logrado grandes avances en el campo
de la salud debido, en parte, al desarrollo económico y social de los países, a la
consolidación y al fortalecimiento de los sistemas de salud, y a la capacidad de
incorporar y aplicar las nuevas tecnologías para mejorar la salud y el bienestar. El
compromiso político de los países de responder a las necesidades de salud de sus
poblaciones es un factor que ha contribuido de manera esencial a la consecución
de estos avances.
A pesar de los logros alcanzados, la pobreza y las inequidades siguen aquejando
a la Región. Según datos recientes, América Latina y el Caribe continua siendo la
región más inequitativa del mundo; un 29% de la población se encuentra por
debajo del umbral de la pobreza y el 40% más pobre de la población recibe menos
del 15% del total de los ingresos. Estas inequidades se reflejan en la salud: por
ejemplo, la Región de las Américas no alcanzó la meta de los Objetivos de
Desarrollo del Milenio de reducir la mortalidad materna para el 2015 y, a pesar de
que ha habido grandes reducciones de la mortalidad en los menores de 1 año,
existen diferencias muy marcadas entre un país y otro. Sin intervenciones
específicas dirigidas a transformar los sistemas de salud, el crecimiento
económico no basta en sí mismo para reducir las inequidades.
En octubre del 2014, los Estados Miembros de la Organización Panamericana de
la Salud aprobaron la Estrategia para el acceso universal a la salud y la cobertura
universal de salud. En ella se hace hincapié en la necesidad de fortalecer los
sistemas de salud para lograr el acceso y la cobertura universales a base de
reducir las inequidades en materia de salud, ampliar el acceso a una atención
integral de calidad, y mejorar la salud y el bienestar de la población. También se
subraya la necesidad de invertir más en la salud y de hacerlo mejor,
particularmente con miras a fortalecer el primer nivel de atención, y de dar pasos
decisivos hacia la integración de los servicios de salud.
La identificación de barreras y de elementos facilitadores en el acceso a la
atención de salud contribuye a un monitoreo de la equidad en salud más efectivo y
es un paso imprescindible para mejorar el acceso de toda la población y reducir
las inequidades sociales y de salud.
Existe una necesidad de diseñar y ejecutar políticas sanitarias participativas e
intersectoriales, que reduzcan o eliminen las barreras que son responsabilidad de
sectores distintos al sector salud, con el fin de lograr el acceso equitativo a la
atención de salud. A su vez, es recomendable que los prestadores de salud
adapten la provisión de servicios a las necesidades específicas de su población,
diseñen e implementen estrategias de búsqueda de grupos que no contactan al
sistema de salud e incorporen en la planificación de servicios los elementos
facilitadores identificados.
BIBLIOGRAFIA
G, F. (2 de Marzo Y Abril de 2015). Redalyc. Obtenido de
https://www.redalyc.org/pdf/106/10636867010.pdf

Salud, D. g. (2002). INOVANDO EN ALUD. Obtenido de


http://www.salud.gob.mx/unidades/cdi/documentos/barreras_culturales.pdf

Salud, O. P. (s.f.). Organizacion Mundial De La Salud. Obtenido de La equidad en los procesos


regionales de transformación del ámbito de la salud: https://www.paho.org/salud-en-las-
americas-2017/?post_type=post_t_es&p=312&lang=es

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