Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Los sistemas de salud son producto de la historia y de la cultura de las sociedades en que se
desarrollan, y expresan los valores predominantes en las mismas.
En la mayoría de los países de la OCDE, la atención de salud y los sistemas de salud son considerados
como parte del Estado del Bienestar, entendiéndose la atención y el cuidado como un bien social
con el consiguiente compromiso del Estado a garantizar un acceso adecuado a dichos servicios. En
estos países, la salud es entendida como un derecho fundamental primario, junto con la educación,
la cultura, la defensa y la seguridad.
Modelos de atención
En este punto, es importante hacer la distinción entre modelos de atención y sistemas de salud; no
son lo mismo, no obstante que existe una relación de coherencia entre ellos. Los modelos de
atención son sistemas organizados de prácticas en el sector salud. Por ejemplo, en Chile y tras la
Reforma se adoptó el modelo de salud familiar con enfoque biopsicosocial en contraposición al
modelo imperante, básicamente curativo y centrado en el hospital como la gran instancia de
resolución de los problemas de salud; el nuevo modelo entiende que la atención de salud debe ser
un proceso continuo que se centra en el cuidado integral de las familias, preocupándose de la salud
de las personas antes que aparezca la enfermedad, entregándoles herramientas para su
autocuidado.
Su énfasis está puesto en promover estilos de vida saludables, en fomentar la acción multisectorial
y en fortalecer la responsabilidad familiar y comunitaria para mejorar las condiciones de salud. En
caso de enfermar, se preocupa que las personas sean atendidas en las etapas tempranas de la
enfermedad, de modo de controlar su avance y evitar su progresión a fases de mayor daño y de
tratamientos más complejos.
Unidad 2: Fragmentación de un sistema de salud
La experiencia acumulada demuestra que la excesiva fragmentación de los servicios de salud genera
dificultades en el acceso a los servicios, la prestación de servicios de baja calidad técnica, el uso
irracional e ineficiente de los recursos disponibles, un incremento innecesario de los costos de
producción, y una baja satisfacción de los ciudadanos con los servicios recibidos.
La fragmentación de los servicios de salud se manifiesta de múltiples formas en los distintos niveles
del sistema de salud. En el desempeño general del sistema, la fragmentación se manifiesta como
falta de coordinación entre los distintos niveles y sitios de atención, duplicación de los servicios y la
infraestructura, capacidad instalada ociosa y servicios de salud prestados en el sitio menos
apropiado, en especial, en los hospitales. En la experiencia de las personas que utilizan el sistema,
la fragmentación se expresa como falta de acceso a los servicios, pérdida de la continuidad de la
atención y falta de congruencia de los servicios con las necesidades de los usuarios.
Las RISS no requieren que todos los servicios que las componen sean de propiedad única. Por el
contrario, algunos de sus servicios pueden prestarse por medio de una gama de arreglos
contractuales o alianzas estratégicas en lo que se ha denominado “integración virtual”. Esta
característica de las RISS permite buscar opciones de complementación de los servicios entre
organizaciones de distinta naturaleza jurídica, ya sean públicas o privadas.
Diversos estudios sugieren que las RISS pueden mejorar la accesibilidad del sistema, reducir la
fragmentación del cuidado asistencial, mejorar la eficiencia global del sistema, evitar la duplicación
de infraestructura y servicios, disminuir los costos de producción, y responder mejor a las
necesidades y expectativas de las personas.
Unidad 3: limitaciones de los sistemas de salud
Una característica importante de los sistemas de salud a nunca perder de vista es que a pesar de
todo lo que ofrecen tienen una limitada capacidad de producir salud, contribuyen en
aproximadamente un 11% al estado de salud de la población, frente al 89% de incidencia que tienen
la carga genética o biología humana, los estilos de vida y el medio ambiente o entorno (Fuente:
Denver GEA. Soc. Ind Res 1976); esto significa que no por invertir grandes cantidades de recursos
en un sistema, el nivel de salud de la población necesariamente aumenta en la misma proporción.
Para referirse a la influencia que tienen en la salud las circunstancias en que las personas nacen,
crecen, viven, trabajan y envejecen, la OMS habla de los determinantes sociales de la salud.
Como consecuencia de esto, la OMS promueve un enfoque llamado “Salud en todas las políticas”
en el que sostiene que las decisiones políticas que influyen sobre la salud de las personas no sólo
son las relacionadas con los servicios o las políticas de salud, sino fundamentalmente las tomadas
en otros ámbitos públicos y privados, políticos y civiles y la importancia de las políticas
intersectoriales de salud pública. A modo de ejemplo, es innegable la incidencia que han tenido en
la salud de las personas políticas de educación, deporte, vivienda, medioambientales, energéticas
entre otras.
Unidad 4: Tipos de los Sistemas de Salud
Desde el punto de vista del financiamiento de la salud y provisionamiento de los servicios, existen
básicamente tres tipos de sistemas de salud:
1. Modelo Liberal, también llamado modelo de libre mercado. Es el modelo que impera en los
Estados Unidos y se caracteriza por considerar a la salud como un bien de consumo, y como
tal está sometida a las leyes de la oferta y la demanda a la hora de realizar la distribución de
recursos en la sociedad. El estado no tiene que proteger la salud en toda su amplitud, y
realiza una contribución a la asistencia sanitaria comparativamente pequeña.
Prácticamente lo invierte todo en atender a grupos desfavorecidos y/o sin recursos. El
usuario paga directamente al proveedor, o más frecuentemente a través de compañías
privadas de seguros. La regulación se limita a establecer unas condiciones para el ejercicio.
Este modelo favorece la competencia entre los diferentes proveedores para captar clientes.
Además, lleva implícita la idea de libertad de elección por parte de los ciudadanos. Pero
olvida que el mercado sanitario incumple las normas básicas de todo mercado ya que no
existe un libre juego de la oferta y la demanda, dada la relación de agencia imperfecta, que
se establece entre el médico y el enfermo debido a las asimetrías de información entre
ambos.
Los sistemas mixtos tienen dos variantes: El mutualista, que procede del originario modelo
Bismarkiano, y el modelo Beveridge.
La planificación y la salud pública quedan en manos del Estado, que elabora planes
de salud, con objetivos definidos, claros y evaluables. Este modelo es el que dio
origen al Sistema Nacional de Salud en diferentes países tales como Reino Unido,
Suecia, Finlandia, Noruega, Dinamarca, Italia, España y Portugal.
En ambos casos, el sistema de pago a los hospitales se está utilizando como un instrumento
para lograr mejoras en la eficiencia y calidad de los servicios que prestan.
Unidad 5: Componentes de un sistema de salud
Veamos ahora cuáles son los componentes de un sistema de salud. Un sistema de salud básico es
la relación entre un médico y un paciente que sufre una enfermedad y que se dirige al profesional
en busca de ayuda. El médico realiza su acción en respuesta a la demanda de salud del paciente y
a cambio recibe un pago por sus servicios.
En todos los sistemas de salud podemos identificar cuatro elementos principales que participan de
manera muy directa:
1. En primer lugar, la población, cliente de los servicios sanitarios. Los sistemas de salud deben
tener en cuenta quiénes son sus usuarios o beneficiarios, sus características demográficas,
económicas, educativas y culturales, porque todas ellas influyen en lo que le piden al
sistema;
2. En segundo lugar, están los proveedores de los servicios que no sólo incluye a los médicos
las enfermeras que atienden directamente la enfermedad, sino a todo el conjunto de
profesionales de la salud, organizaciones e instituciones, tales como: centros de salud
ambulatorios, hospitales, laboratorios, compañías de ambulancias etc.;
3. En tercer lugar, el responsable del financiamiento, fuente de los recursos que se invertirán
en el sistema Y finalmente, la entidad administradora y reguladora del sistema;
habitualmente son los Gobiernos los que desempeñan esta función, dictando las reglas de
funcionamiento del sistema de salud, tales como: cuántos y dónde se deben instalar
nuevos recursos o quiénes tienen derecho a qué prestaciones sanitarias. En general la
regulación se expresa en forma de leyes, decretos y órdenes.