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Facultad de Economía.
Septiembre de 2004.
Enfoques de Gestión de la Calidad 2
Indice Página
1.3.1. Inspección 13
Anexos 35
Bibliografía 46
Enfoques de Gestión de la Calidad 3
Precisamente, por estar enfocado nuestro trabajo a lo que será el estudio de los sistemas o
enfoques de Gestión de la calidad, es que considero conveniente que el punto de partida de
estas reflexiones sea un análisis del concepto de calidad.
Lo primero que llama la atención es el hecho de que no existe una única definición de lo que
es calidad (Reeves y Bednar, 1994). En este sentido, la calidad ha sido definida como valor
(Feigenbaum, 1951; Abbot, 1955), conformidad con las especificaciones (Levit, 1972;
Gilmore, 1974), cumplimiento de los requisitos (Crosby, 1979), adecuación al uso (Juran,
1974, 1988), bajos desperdicios (Taguchi, citado por Ross, 1989), uniformidad y confiabilidad
(Deming, 1989) y cubrir y/o superar las expectativas del cliente (Gronroos, 1983;
Parasuraman, Zeithamal y Berry, 1985). Así, en función del período de tiempo y del contexto
en el cual sea analizada la calidad, el concepto será mas bien manejado de una u otra
manera (Reeves y Bednar, 1994).
Tratando entonces de llegar a un concepto más generalizador puede decirse que “la calidad
la define el cliente, es el juicio que este tiene sobre un producto o servicio que recibe y que
resulta por lo general en la aceptación o rechazo del mismo. Luego, la calidad es ante todo
satisfacción del cliente" (Gutiérrez, 1997: 9). Es evidente que este concepto, sin dejar aún de
ser polémico, resultará factible de ser aplicado, tanto en la manufactura como en los
servicios.
Basados en esta filosofía podemos encontrar conceptos de calidad más recientes y que la
definen como "cumplir o exceder los requerimientos de los consumidores tanto ahora como
en el futuro" (Schroeder, 2000: 131); o "satisfacción y superación de las expectativas del
cliente" (Krajewski y Ritzman, 2000: 215).
1
Ver definición de calidad del autor en la siguiente página.
Enfoques de Gestión de la Calidad 4
Las definiciones de calidad hasta aquí mencionadas, que por demás no son las únicas pero
sí las más conocidas, a criterio de este autor tienen como limitación el hecho de que las
mismas están dadas o se centran, fundamentalmente, en el cumplimiento de los requisitos o
especificaciones establecidos para los bienes o servicios, pero no hacen referencia, de
manera explícita, a otros aspectos relevantes que tienen que ver con la calidad, como
concepto más amplio y muy en especial para las características de nuestro país, como sería,
por ejemplo, el cumplimiento de las cantidades acordadas y las entregas en las fechas
pactadas.
En función de estas consideraciones, este autor, define la calidad como la plena satisfacción
de las necesidades de los clientes a partir de entregar, a éstos, productos y servicios libres
de defectos, en la forma convenida, en las cantidades acordadas y en el tiempo establecido;
todo ello desarrollado bajo un proceso de mejora continua.
Tal confusión, que es comprensible pero no admisible, parte del hecho de que la calidad al
estar asociada con la satisfacción de las necesidades lleva a identificar a la misma con el
valor de uso de la mercancía; y si bien el valor de uso constituye el punto de partida para el
análisis de la calidad, resulta imprescindible analizar la interrelación de la calidad, no sólo
con el valor de uso sino también con el valor.
En una ponencia desarrollada sobre “La calidad como Categoría Socioeconómica” (Castro
Abraldes, 1998) se llegan a tres importantes conclusiones:
1ro. La calidad debe ser estudiada en su interrelación con el valor de uso y con el valor es
decir, como categoría socioeconómica.
2do. La calidad es expresión de dos momentos: uno técnico-material, vinculado al desarrollo
de las fuerzas productivas, el progreso científico-técnico y su aplicación a la producción y
otro socioeconómico, vinculado a las relaciones sociales de producción y al carácter
directamente social del trabajo.
3ro. La calidad de la producción es una categoría que está asociada al conjunto de
relaciones sociales de producción, fundamentalmente a la producción y al consumo. “La
calidad actúa como relación social en el sistema productor-consumidor, se crea en la
producción y se manifiesta en el consumo, donde se realizan sus resultados económicos y
su utilización” (Castro Abraldes, 1998: 22).
Enfoques de Gestión de la Calidad 5
Aunque estamos en principio de acuerdo con las tres conclusiones, en el caso específico de
la tercera queremos hacer la salvedad de que desde nuestro punto de vista, la calidad
también se manifiesta en la producción, o más bien en el propio consumo que se da dentro
del proceso de producción, pues cuando se aplican filosofías de calidad basadas en el
principio de que “todos somos clientes” o “calidad en la fuente”, cada miembro y cada parte
del proceso es visto como un cliente o como un usuario de ese bien o servicio que está en
proceso.
En la prehistoria, el hombre para poder subsistir desarrollaba la caza, empleando para ello
sus toscas herramientas de madera. No tardó en reconocer que la piedra era más resistente,
cortante y dura que la madera. La sustitución de sus primeros instrumentos por los de piedra
evidenciaba que este último material era de mayor calidad que la madera. Se adaptaba
mejor a sus requerimientos.
Pero la caza y la pesca se convirtieron en actividades inseguras para la vida; esto obligó al
hombre a desarrollar los cultivos, a explotar la tierra. Pronto observaron que había lugares
más agraciados que otros para las plantaciones. Allí donde eran más abundantes los
cultivos, porque las tierras eran de mejor calidad, desarrollaron su asentamiento.
De Egipto se conocen escrituras que dan fe que los faraones buscaban a los mejores
constructores para que fabricasen las pirámides más espectaculares, resistentes y duraderas
de la época. Sin dudas buscaban calidad en la construcción (Badía y Bellido, 1999).
En los inicios del siglo XVIII se organizan, en las grandes ciudades, los gremios de
artesanos. Surgidos con el propósito de unificar los criterios productivos y velar por el
cumplimiento de la calidad intrínseca de los bienes, estas organizaciones cumplieron con
estricto rigor las tareas planteadas, siendo enfáticos con la calidad.
Enfoques de Gestión de la Calidad 6
Como aspecto relevante, a principio de los años 30, el Dr. Walter Shewhart desarrolla las
primeras gráficas de Control de Proceso.
En estas visitas tanto el Dr. Deming, como el Dr. Juran explicaron a los japoneses la
importancia de integrar a los clientes y proveedores a la actividad de la empresa; predicaron
el relevante papel que le corresponde jugar a la gerencia general en el logro de la calidad;
fundamentaron la necesidad de la mejora continua de los productos y los procesos;
reafirmaron el uso de las técnicas estadísticas de control de calidad y convencieron de la
necesidad de capacitar a todos los integrantes de la organización. Estos, señalaron, son
factores claves para alcanzar y mejorar la calidad.
Mientras esto ocurría en Occidente, Japón desarrollaba lo que no pocos autores han llamado
la Revolución Japonesa de la Calidad. De lo mucho que se ha escrito sobre el tema los
rasgos más significativos, de este proceso, fueron los siguientes:
Con relación a la perspectiva de la calidad, ésta queda muy bien reflejada cuando se afirma
"mientras el siglo XX se ha centrado en la productividad, el siglo XXI será el siglo de la
calidad" (Juran, 1993: 47).
La reducción de los costos se produce porque al salir una mayor cantidad de productos
conforme, se disminuyen las pérdidas por conceptos de reprocesos o desechos de productos
(Deming, 1989). En este mismo sentido, si determinamos la productividad como la relación
entre el valor de los outputs y el valor de los inputs es decir, entre el valor de los productos 2 y
el valor de los insumos (Chase y Aquilano, 1994), no habrá dudas de que un incremento de
la calidad incrementará la productividad; pues con unas mismas entradas se estará
incrementado el valor de las salidas (Schroeder, 2000). Por último, la relación termina
logrando un cliente más satisfecho, que volverá a adquirir el bien producido o el servicio
ofertado. De esta manera la cadena se mueve continuamente y la calidad se convierte en
una variable estratégica de la competitividad empresarial.
Este concepto adaptado a las empresas manufactureras (figura 1.1) permite ver que un
incremento de la calidad de la producción provoca satisfacción en la dirección y en el
empleado. Un empleado satisfecho y reconocido es un empleado que se afianza a la
organización y que se vuelve más productivo. El incremento de la productividad, alcanzado
por una mayor calidad, aumenta la satisfacción del cliente lo que repercute en un crecimiento
de las ventas y en un incremento de la rentabilidad. A su vez, el aumento de las ventas y la
mejora de la rentabilidad proporcionan los recursos, que necesita la organización, para
elevar y mejorar continuamente la calidad de la producción.
En un estudio efectuado en los primeros años de la década de los ochenta (Buzzel, 1983),
se puede apreciar (figura 1.2) que los productos de más alta calidad logran, a su vez, los
mayores niveles de participación en el mercado y las tasas más elevadas de rentabilidad
antes de impuesto (ROI).
Puede observarse, que dichas tasas son tres veces superior a las que logran las empresas
que elaboran un producto de baja calidad y su cuota de mercado se mueve en el primer
tramo del intervalo. En general, para cada intervalo considerado, los productos de alta
calidad mostraban los mejores niveles de rentabilidad de la inversión (Fernández, 1993).
Satisfacción de Reconocimiento
la dirección del trabajo del
empleado
Crecimiento de
las ventas
Incremento de la
Rentabilidad
Participación en el mercado.
0% 13% 28%
11 17 23
Calidad Baja
del 11 17 26
Media
Producto
20 26 35
Alta
Cuadro 1.1. Ranking de programas de mejoras en 171 empresas de las 500 de Fortune.
Programa Porcentaje Ranking.
Con relación a los programas de mejora de la calidad estos han experimentado un ascenso
muy alto dentro de los programas de crecimiento de las empresas norteamericanas. Ello se
ha debido, en buena medida, a la necesidad que han tenido éstas organizaciones de
recuperar sus posiciones competitivas, dentro de su propio país, así como al establecimiento
del Premio Nacional de Calidad Malcolm Baldrige, instaurado en 1987, por el orgullo y
prestigio que representa ganar el mismo.
Ahora bien, resulta muy importante señalar que en un mundo altamente competitivo,
globalizado e innovador no basta simplemente con que se establezcan sistemas bien
estructurados para el aseguramiento de la calidad (Juran, 1990). Es imprescindible
desarrollar la mejora continua de los productos y los procesos; en tal sentido “la empresa
que una vez implantado el sistema de aseguramiento de la calidad se quede en ese estadio,
no ha entendido la dimensión competitiva de la calidad” (Larrañaga, 1999: 19).
entrega y el nivel de preparación que tenga la dirección en particular y todos los trabajadores
en general. Es frecuente que empresas con similares tamaños, activos físicos equiparables,
estructuras de dirección y cantidad de trabajadores relativamente iguales y dedicadas a la
misma actividad obtengan resultados diferentes, y de hecho acuñen distintas ventajas
competitivas.
Relativo a todo lo que se ha comentado, vale observar que “al menos existen dos vías de
actuación relacionadas con la mejora de la calidad” (Juran, 1990: 14). Estas son:
1. Mejora de las características del producto que satisfacen las necesidades del cliente.
2. La ausencia de deficiencias.
La primera de estas vías capacita a la empresa para:
Aumentar la satisfacción del cliente.
Hacer productos vendibles.
Incrementar la participación en el mercado.
Proporcionar ingresos por ventas.
Obtener utilidades.
El efecto principal en esta vía se acusa en las ventas. La mayor calidad proporciona mayores
ingresos.
La segunda vía prepara a la empresa para:
Reducir los índices de errores.
Reducir los reprocesos y desechos.
Reducir los fallos de posventa.
Reducir la insatisfacción del cliente.
Mejorar los plazos de entrega.
En general se reconocen cuatro modelos de gestión de la calidad (Juran, 1996; Badia 1998–
1999; Larrañaga, 1999; Peréz et al., 1994, y Evans y Lindsay, 2000).
Los distintos modelos, que se pueden clasificar en función de: sobre qué centra su atención,
la filosofía de calidad y los procesos que abarca, son los que se describen en el cuadro 1.2.
Enfoques de Gestión de la Calidad 13
1.3.1. Inspección.
En sus inicios, la calidad como Inspección, fue concebida bajo tres principios fundamentales:
la inspección al final del proceso, la revisión al 100% y el desarrollo de ésta por especialistas
en Control de Calidad; el resumen de estas ideas se aprecia en la figura 1.3.
Revisión 100%
* * * * * * * Inspección al
Proceso productivo final del Mercado
proceso
Inspectores
Reprocesos
Desechos
Fuente: Adaptado de Fernández; 1993.
Enfoques de Gestión de la Calidad 14
Esta filosofía o concepción de la calidad ha sido objeto de agudas críticas, las que son
resumidas a continuación:
Todo lo comentado hasta aquí permite llegar a la conclusión de que es muy importante
comprender “la necesidad de eliminar el aseguramiento de la calidad solo a través de la
inspección final” (Deming, citado por Evans y Lindsay, 2000: 567). En esencia, la calidad
tiene que ser incorporada al producto en todas sus operaciones y controlada durante el
desarrollo del proceso. Fue esta observación la que dio pie al Control Estadístico de la
Calidad, específicamente al Control Estadístico de los Procesos.
Control Estadístico de
Calidad
Métodos Estadísticos
de Calidad
Muestreo de Control de
aceptación (MA) procesos (SPC)
Planes de Gráficos de
muestreo control
a) Ventajas:
1. Es más económico al requerirse un menor número de unidades para ser inspeccionadas,
demandando por ello una cantidad más reducida de personal.
2. El producto sufre menos daño al existir menos manipulación.
3. Es aplicable a inspecciones destructivas.
4. Tiende a reducir el error en la inspección y la monotonía.
5. La presión que siente el proveedor ante la posibilidad de que le rechacen un envio, por la
existencia de artículos defectuosos, motiva al fabricante del lote para que mejore su
calidad.
b) Inconvenientes :
1. Se corre el riesgo de aceptar lotes malos y rechazar lotes buenos.
2. Proporciona menos información acerca del nivel de calidad del producto y de su proceso
de fabricación.
3. Se requiere mayor tiempo, preparación y conocimiento para aplicar el muestreo que la
inspección al 100%.
4. Con “la inspección por muestreo generalmente es difícil garantizar un porcentaje de
unidades defectuosas inferior al 1% en un lote” (Ishikawa, 1994: 399).
Enfoques de Gestión de la Calidad 17
Planes de muestreo.
Los planes de muestreo constituyen la esencia del muestreo de aceptación. En dependencia
de la forma en que se evalúe la característica de calidad analizada, estos planes podrán ser
por variables o por atributos. Los planes por variables utilizan una escala continúa de
medición: peso, longitud, diámetro, resistencia, etc.; mientras que los planes por atributos
enjuician el producto como bueno o malo, aceptable o defectuoso, pasa o no pasa; es decir
utilizan mediciones basadas en variables de tipo discretas. (Feigenbaum, 1986).
En general, los planes más usuales son los de atributos, existiendo dentro de estos los
planes de muestreo simple, doble y múltiple. La lógica y el contenido de estos tres tipos de
planes es ampliamente tratada por varios autores como son: Ishikawa, 1994; Chase y
Aquilano, 1994; Machuca et al., 1995; Velazco, 1997; Vilar-Barrios, 2000; Chase, Aquilano y
Jacobs, 2000; y Gaither y Frazier, 2000.
No por conocidos, se debe dejar de apuntar que la validez de los procedimientos estadísticos
dependen de la toma de muestras al azar. El no hacer esto así posibilita la introducción de
tendencias que sesgan y desvirtúan los resultados.
Indices de calidad.
Así, para tratar de equilibrar parcialmente ambos intereses lo que se hace es diseñar planes
de muestreo que tengan una alta probabilidad de rechazar lotes malos y una baja
probabilidad de rechazar lotes buenos. Para poder lograr esto es necesario que, mediante
acuerdo proveedor–cliente, se definan los índices de calidad para el plan de muestreo.
Dichos índices son:
Aquí, representa la probabilidad de no aceptar lotes buenos; por ello resulta lógico que el
valor del mismo () se asocie con un valor pequeño (0.10 o 0.05). A este riesgo, cuya
probabilidad de ocurrir es igual a , se le conoce como riesgo del productor ya que es a éste
a quien le están rechazando algo que resulta ser válido.
2. Nivel de Calidad Límite (NCL). Es el peor nivel de calidad que el consumidor está
dispuesto a tolerar, por esto los lotes que tengan este tipo de calidad deben ser, si se
detectan, rechazados (Gutiérrez, 1997).
Se han desarrollado varios procedimientos que permiten obtener los planes de muestreo de
aceptación. Entre estos procedimientos el más aplicado e internacionalmente reconocido es
el Military Standard 105 D. Para establecer los planes de muestreo utilizando el MIL STD 105
D, se desarrolla la siguiente secuencia de pasos:
Enfoques de Gestión de la Calidad 19
4. Definir el tamaño de la muestra, lo que se hace en función del tamaño del lote, el nivel de
inspección elegido y el NCA acordado.
5. Determinar el tipo de plan de muestreo a ser usado: Simple, Doble o Múltiple.
El MIL STD 105 D es un sistema de tablas, estadísticamente fundamentadas, en las que se
recoge: tamaño del lote, niveles de inspección, letra código de la muestra y nivel de calidad
aceptable (NCA). Es precisamente la conjugación de toda esta información la que permite
definir el plan de muestreo3.
Limitaciones del Muestreo de Aceptación.
Las limitaciones del muestreo de aceptación se pueden resumir en las siguientes ideas:
1. “Con la inspección por muestreo es muy difícil garantizar un porcentaje de unidades
defectuosas inferior al 1% en un lote, y casi imposible lograr que los porcentajes sean
menores al 0.1% o del orden de partes por millón (ppm)” (Ishikawa, 1994: 399).
2. Los planes de muestreo de aceptación “lo que hacen es garantizar que algunos clientes
reciban productos defectuosos” (Deming, 1989: 102).
El Dr. Deming fue un critico declarado del muestreo de aceptación al punto que llegó a
señalar: “ha llegado el día en que se ha de acabar los planes de muestreo. La industria
americana no puede permitirse las pérdidas que originan los mismos” (Deming, 1989: 102).
Causas comunes de variación: Las causas comunes de variación son aquellas que
permanecen día a día, lote a lote; son parte del sistema. Las causas de variación no
asignables o no atribuibles, como también se les define, “son difíciles de identificar y
eliminar, al ser inherentes al sistema no obstante, representan a largo plazo la mayor
oportunidad de mejora” (Gutiérrez, 1997: 141).
Estudios empíricos realizados en empresas norteamericanas han demostrado que “las
causas comunes representan entre el 80 y el 90% de la variación observada en un proceso
de producción” (Evans y Lindsay, 2000: 76). Esto quiere decir que la máxima responsabilidad
3
Para desarrollos concretos y ejemplos de planes de muestreo recomendamos ver: Feigenbaum
(1986): Control Total de Calidad, Cap. 15.; Sebastián Pérez et al. (1994): Gestión y control de la
Calidad, Cap. 8.; Gutiérrez Pulido (1997): Calidad Total y Productividad, Cap. 14.; Ishikawa (1994):
Introducción al Control de Calidad, Cap. 6.
Enfoques de Gestión de la Calidad 20
Causas especiales de variación: Las causas especiales de variación son aquellas que no
forman parte del sistema; se originan en fuentes externas no inherentes al proceso. Las
causas de variación asignables o atribuibles, como también se les conoce, pueden ser
identificadas utilizando métodos estadísticos. Por lo general son económicas de corregir.
Se considera que entre el 10 y el 20% de la variación observada en un proceso de
producción se debe a causas especiales o atribuibles.
En resumen, se puede plantear que en el funcionamiento de cualquier tipo de proceso tiene
lugar una cierta variabilidad debido a la presencia de ambas causas. “Las causas no
asignables están siempre presentes, producen una variabilidad homogénea y constante, y no
resulta fácil su eliminación. Por el contrario, las causas asignables producen efectos que se
mantienen hasta que se elimine la causa que los produce; causa que puede ser identificada
mediante un estudio detallado del proceso” (Sebastián et al., 1994: 13).
Cuando en un sistema existen solo causas comunes se dice que es un sistema estable; que
el proceso está bajo control. Cuando en un sistema están presentes causas especiales se
dice que es un sistema no estable; que el proceso no está bajo control.
En el cuadro 1.3 se muestran las causas que motivan la variabilidad de un proceso, sus
características, así como algunos ejemplos de ellas.
Cuadro 1.3. Causas de variabilidad en un sistema de producción.
Causas de variabilidad de un sistema de producción.
No asignables o comunes Asignables o especiales
Producen siempre los mismos efectos Producen efectos diferentes cada vez
Generan una variabilidad constante Producen variabilidad no previsible
Son muy difíciles de eliminar Son menos difíciles de eliminar
Forman parte del sistema No forman parte del sistema
Ejemplos Ejemplos
Materia prima (no siempre igual) Desajuste temporal de la máquina
Condiciones medioambientales Uso de materiales no habituales
Manos de obra (cansancio) Mantenimiento inadecuado
Métodos de trabajo Obrero no calificado
Fuente: Adaptado de Vilar-Barrios, 1999.
Muy importante es que la dirección conozca las causas de variación y trabaje siempre
tratando de reducir las mismas (Deming, 1989). Es más que evidente que una menor
variación del proceso beneficia tanto al productor como al consumidor.
Las causas especiales de variación pueden ser identificadas y eliminadas mediante la
implantación del SPC sin embargo, las causas comunes resultan muy difíciles de eliminar
mediante los métodos del SPC (Jiang y Tsui, 1999). En este sentido, para reducir las causas
comunes de variación se ha desarrollado otra técnica conocida como Control Automático de
los Procesos (APC4, por sus siglas en inglés); técnica de reciente aplicación en este campo.
Gráficas de control.
4
Para la reducción conjunta de las causas especiales y las causas comunes de variación
recomendamos ver: Jian, W y Tsui, L. K. (2000): An economic model for integrated APC and SPC, IIE
Transactions, Vol. 32, pp. 505–513.
Enfoques de Gestión de la Calidad 21
No hay dudas de que la herramienta fundamental del control estadístico de los procesos es
el gráfico de control (Cawley y Harrold, 1999). La finalidad de una carta de control es
observar y analizar gráficamente el comportamiento sobre el tiempo de un producto, o de un
proceso, con el propósito de llegar a distinguir, sobre ese producto o proceso, qué
variaciones son debidas a causas comunes y cuáles responden a causas especiales
(Neduraman y Pignatiello,1999).
Conceptualmente, una gráfica de control es “un método gráfico para evaluar si un proceso
está o no en estado de control estadístico” (Feigenbaum, 1986: 431).
La forma típica de una carta de control viene dada por tres líneas paralelas a intervalos
equidistantes. La línea central (LC) muestra el promedio de la variable que se está
analizando; mientras que las otras dos líneas, superior e inferior, a la línea central, se
denominan límite de control superior (LCS) y límite de control inferior (LCI).
Si en un proceso todos los valores observados, de la variable analizada, están dentro de los
límites, estadísticamente determinados, entonces se acepta que el proceso está bajo control
estadístico. Si por el contrario, al menos un punto está fuera de los límites ello constituye una
señal de que el proceso está fuera de control estadístico, por lo que es necesario investigar
cual es la causa que motivó ese cambio especial en el proceso.
Con la aplicación del SPC, debido a la retroalimentación que se genera, la causa especial de
variación es identificada y solucionada, el proceso retorna a estado estable, su rendimiento
vuelve a ser el esperado y el sistema mejora su comportamiento de manera continua
(Hannaford y Poyssick, 1999).
Si por el contrario, los límites se ubican demasiado alejado de la línea central (tres
desviaciones estándar de la media) se corre el riesgo de decir que el proceso está bajo
control cuando realmente ello no ocurre. En este caso, se dejaría de estar actuando ante una
causa especial que en realidad sí existe.
Una forma sencilla y usual para establecer los límites de control, es a partir de la relación
entre la media y la desviación estándar de una variable. En el caso de que la variable x siga
una distribución normal, con media x y desviación estándar x, la línea central (LC) y los
límites de control superior (LCS) e inferior (LCI) estarán dados por:
LCS = x + k x LC = x LCI = x - k x
En este caso, k representa el número de desviaciones estándar de la media; valor que podrá
ser 1, 2 o 3; y que será seleccionado en dependencia de las características del producto que
se está analizando.
Para implantar un gráfico de control, en un proceso de manufactura, es necesario: 1). definir
el tamaño de la muestra; 2). calcular los límites de control; y 3). establecer la frecuencia o
intervalo de muestreo (Tang et al., 1999). La determinación de estas variables se le conoce
como diseño de un gráfico de control (Montgomery, 1991).
Tipos de cartas de Control.
Enfoques de Gestión de la Calidad 22
Se reconocen dos tipos básicos de cartas de control: para variables y para atributos
(Shewhart, 1931; Feigenbaum, 1986; Ishikawa, 1994 y Harrold, 1999). Las cartas para
variables se emplean cuando la característica de calidad que se desea controlar es de tipo
continúo; por ejemplo: peso, longitud, resistencia, temperatura, etc. Las cartas para variables
más usuales son: Xx (de promedios); R (de rangos); S (desviación estándar) y X (de medias
individuales).
Con relación a las cartas por atributos vale decir que éstas se aplican cuando el producto
que se analiza se juzga como conforme o no conforme, en función de que si cumple o no
determinados requisitos. Los gráficos de control para variables discretas más empleados en
la práctica son: p (proporción o fracción de artículos defectuosos), np (número de unidades
defectuosas), c (número de defectos para muestras de tamaño constante) y u (número de
defectos por cada unidad que integra la muestra analizada).
Aunque los tipos de gráficas, para variables y para atributos, son ampliamente tratadas en la
literatura especializada, en el anexo 1 se presenta un resumen detallado de las gráficas por
atributos; precisamente por ser éstas gráficas las que mayor variedad presentan y las que
necesitan de un tratamiento más especializado, cuando se quiere evitar que el límite de
control inferior no sea un valor negativo.
Aunque no es muy comentado en la literatura especializada, en las cartas para atributos, una
distinción muy importante es la que corresponde a los términos defectos y defectuosos. Un
defecto es una característica de calidad que incumple lo establecido. Un artículo defectuoso
es aquel que incumple con los parámetros establecidos. Puede contener uno o más
defectos.
Tipo de atributo
Defectuosos Defectos
No No
Gráfica p con
muestra de Gráfica
tamaño u
variable
Muchas veces los gráficos p y np no tienen límite de control inferior, al ser su valor negativo.
Sin embargo, dado lo importante que resulta manejar ambos límites, para determinar con
exactitud el estado de un proceso, se han desarrollado modelos que dan una solución
favorable a esta problemática. Dentro de las propuestas de modificación más importante está
la sugerida por el Dr. T. P. Ryan (1989). El Dr. Ryan fundamenta que cuando la fracción, p,
de artículos defectuosos es muy pequeña, los límites de control deben ser estimados como
sigue:
Para los gráficos np, Rayan y Schwertman (1997), proponen que cuando el número de
unidades defectuosas sea muy bajo los límites de control deben ser determinados por las
siguientes expresiones:
LC = pp
Insistimos en que estos modelos avanzados, de gráficos p y np, son aplicables cuando los
niveles de defectos que genera el proceso son muy bajos; cosa que no ocurre en la industria
objeto de estudio por lo que, las expresiones resumidas en el anexo 1, resultan menos
complejas y más adecuadas a ser aplicadas en las empresas del calzado.
Por su parte las Normas ISO 9000-1 y 9004-1 son documentos que ayudan a la empresa a
seleccionar cuál de los tres modelos de aseguramiento de la calidad le es más conveniente,
así como definir la forma en que debe ser adaptado el sistema de calidad a la situación
particular de la empresa.
Para proceder a la elección del tipo de modelo se suelen emplear y valorar un grupo de
factores de selección, entre los que se encuentran: complejidad del proceso de diseño,
complejidad del proceso productivo, características del producto o servicio, seguridad del
producto o servicio y el costo asociado a la implantación del modelo ISO elegido.
Documentos de un Sistema de Calidad.
Una vez que se ha elegido el modelo de aseguramiento de la calidad (ISO 9001, 9002 o
9003) este deberá ser documentado, ya que esto constituye un requisito clave para la
Enfoques de Gestión de la Calidad 27
Manual de
Calidad
Manual de procedimientos
¿ Quién hace qué y cuándo?
Registro de Calidad
Registros de Calidad: Son los documentos que surgen como resultado de la operatividad y
del desarrollo del sistema de calidad. Es la muestra de que el sistema se está implantando y
de como marcha el mismo.
Enfoques de Gestión de la Calidad 28
Implantación y Registro.
Con relación a la certificación se puede decir que éste constituye el punto culminante de todo
el sistema; pues el mismo, si resulta favorable, está atestiguando de que la organización es
capaz de desarrollar sus procesos de forma controlada por lo que posee la capacidad para
elaborar los productos de acuerda como los había convenido con el cliente.
El proceso de certificación es desarrollado por auditores externos los que a su vez forman
parte de una organización reconocida, la que está registrada y avalada para emitir los
certificados de acreditación.
En general, una auditoría de registro puede costar entre $25,000 y $35,000,en tanto que el
costo interno de documentación y capacitación puede exceder de $100, 000; para empresas
de tamaño medio, es decir, con unos 300 trabajadores. (Evans y Lindsay, 2000).
cada cinco años. Sin embargo, más allá de lo estrictamente protocolar la revisión de las
normas era una necesidad pues los actuales modelos para el diseño de los sistemas de
calidad se enfocan básicamente en el aseguramiento de la calidad, relegando a un plano
inferior la mejora continua. En segundo lugar, los actuales modelos de la serie ISO 9000:
1994 tienen un enfoque de producto y no de proceso como se reclama en el mundo
empresarial moderno y en tercer lugar no siempre resultaba sencillo la selección del modelo
ISO más adecuada a las condiciones de la empresa.
Son precisamente estos aspectos los que han dado lugar a la nueva familia de normas, cuya
estructura comparativa con la versión de 1994 se muestra en el cuadro 1.6.
Cuadro 1.6. Las normas ISO 9000: 2000 y su correspondencia con la versión de1994.
Normas ISO 9000: 1994 (Actuales). Normas ISO 9000: 2000 (Futuras).
ISO 9000-1: 1994.Normas para la gestión de ISO 9000: 2000: Sistemas de gestión de la
la calidad y el aseguramiento de la calidad. calidad. Principios y vocabulario.
ISO 9001, 9002 y 9003: Modelos para el ISO 9001: 2000: Sistemas de gestión de la
aseguramiento de la calidad. calidad. Requisitos.
ISO 9004-1: 1994: Gestión de la calidad y ISO 9004: 2000: Sistemas de gestión de la
elementos del sistema de la calidad. calidad. Recomendaciones para llevar a
cabo la mejora.
Fuente: Adaptado de Moreno-Luzón (et al., 2001: 395).
Lo primero que llama la atención es que los actuales modelos ISO 9001, 9002 y 9003, se
integran en la nueva norma ISO 9001: 2000. Esto da solución al problema que se
presentaba a la hora de seleccionar el modelo de aseguramiento propuesto en las ISO 9000:
1994.
Las nuevas normas ISO 9001 e ISO 9004 del 2000 se han concebido para alcanzar tres
objetivos básicos: relacionar la gestión de la calidad con los procesos y actividades de la
organización, la búsqueda de la mejora continua y el logro de la satisfacción del cliente. Para
alcanzar estos tres objetivos relevantes no hay dudas de que el elemento decisivo ha sido la
articulación de la norma siguiendo el Modelo de Procesos (Freire et al., 2001).
Antes de entrar en los aspectos medulares que han dado pie a lo que hoy conocemos como
Calidad total, y que definiremos más adelante, el autor desea resaltar tres elementos muy
importantes:
1. La calidad total no es un concepto nuevo; pues ya en 1951 el Dr. Armand V. Feigenbaum
lo definió tal cual hoy la conocemos.
2. Se utilizarán, como sinónimos, los términos Calidad Total, Control Total de Calidad (CTC)
y Administración de la Calidad Total (TQM, por sus siglas en inglés).
3. La Calidad Total es una filosofía de gestión en la que participan y están involucrados, sin
excepción, todos los miembros de la organización.
El Dr. Feigenbaum plantea: “el control total de calidad es un sistema eficaz para integrar los
esfuerzos en materia de desarrollo de calidad, mantenimiento de la calidad y mejoramiento
de calidad realizados por los diversos grupos en una organización, de modo que sea posible
producir bienes y servicios a los niveles más económicos y que sean compatibles con la
plena satisfacción de los clientes” (Feigenbaum, citado por Ishikawa,1986: 84).
Bajo este concepto el CTC exige la participación de todas las divisiones para el logro de la
calidad es decir: mercadotecnia, compras, diseño, tecnología, manufactura, inspección y
ventas. Esta concepción, una verdadera revolución en el campo de la gestión de la calidad, a
criterio del autor tuvo como elemento limitante el hecho de que el Dr. Feigenbaum, a la hora
de la fundamentación, le dio mas peso a los elementos de carácter técnico que a los
aspectos de carácter administrativos. Además, el Dr. Feigenbaum abogó porque el control
total de calidad estuviera en manos de especialistas; con ello limitaba el involucramiento y la
responsabilidad del obrero de línea en este proceso.
Otra definición es la propuesta por el Dr. Ishikawa quien refiere: “CTC o Control de Calidad
en toda la empresa, significa sencillamente que todo individuo en cada división de la
empresa deberá estudiar, practicar y participar en el control de calidad” (Ishikawa, 1989: 85).
Esta definición del Dr.Ishikawa supera, a nuestro modo de ver, a la del Dr. Feigenbaum ya
que para el Dr. Ishikawa el involucramiento, la participación y la responsabilidad del obrero
directo son decisivas. Pero más allá que ello, el Dr. Ishikawa analizó el control de calidad
integrado, un concepto donde plantea que no solo era importante fomentar el control de
calidad, sino que al mismo tiempo era vital desarrollar el control de costos, el control del
volumen de producción, ventas y existencias, y el control o cumplimiento de las fechas de
entrega. También argumentó la necesidad de vincular a los proveedores y a los clientes a las
operaciones de la organización; elemento esencial para la garantía de la calidad.
Con relación a las empresas europeas y norteamericanas vale apuntar que, desde finales de
la década de los ochenta, el término que se utiliza como sinónimo de calidad total es el de
Administración de la calidad total (Total Quality Management: TQM).
Debe quedar claro que TQM es un enfoque, una filosofía o una manera de hacer las cosas; y
no un método o una herramienta técnica fácil de implementar. En general se reconoce, en la
literatura especializada, que la administración de la calidad total se basa en una serie de
principios fundamentales, los que son resumidos en el cuadro 1.7.
Cuadro 1.7. Principios fundamentales de la Calidad Total.
Desde el punto de vista financiero, estudios empíricos demuestran que las empresas que
han implantado sistemas de administración de calidad total alcanzan resultados muy
superiores frente a las restantes entidades, de su mismo sector de actividad, que no
manejan una filosofía de calidad total (Easton y Jarrell, 1999).
El cambio hacia una cultura de calidad total demanda el desarrollo y práctica de un conjunto
totalmente nuevo de habilidades. Estas nuevas habilidades, según Tappen (1991), son:
Pensar en términos de sistema.
Definir las necesidades de los clientes.
Manejar la insatisfacción de los clientes.
Asegurar esfuerzos continuados en la mejora de la calidad.
Desarrollar un estilo de aprendizaje para toda la vida.
Fomentar la comunicación.
Crear un clima de confianza y eliminación del miedo.
Escuchar y retroalimentar.
Resolver problemas utilizando datos.
Aclarar metas y resolver conflictos.
Delegar e instruir.
Implementar el cambio.
Desarrollar procesos estables de mejora continua.
Estos elementos reafirman la idea de que la calidad total es bien distinta de las prácticas
tradicionales de la dirección. El análisis presentado por Evans y Lindsay (2000: 129-131),
sobre un grupo de variables, y que es resumido a continuación, demuestra esta afirmación:
Estructura: La dirección tradicional ve a la empresa como un conjunto de áreas
funcionales altamente especializadas y centradas, de manera muy limitada en su esfera
de actuación o incumbencia. Por su parte, la calidad total concibe a la empresa como un
sistema de procesos interdependientes, conectados a la misión y propósitos de la
empresa, donde se establece una importante colaboración tanto con los proveedores
como con los clientes.
Personas: La dirección tradicional ve a las personas como contribuidores pasivos,
participando solo en la solución de problemas cuando se les convoca a ello y de forma
muy limitada. Rara vez son escuchadas sus opiniones y sugerencias; mucho menos son
implantadas las mismas. La calidad total ve a las personas como fuente inagotable de
experiencia, conocimientos y sabiduría. Las personas son contribuidores activos. Sus
opiniones y sugerencias son tenidas muy en cuenta y las lógicas y válidas son,
generalmente, aplicadas si propician la mejora continúa de la organización.
Calidad: La dirección tradicional enmarca la calidad en el concepto de “cumplir con las
especificaciones”. Aquí la inspección es necesaria para detectar errores y desviaciones.
La calidad total concibe la calidad asociada a todas las actividades que desarrolla la
organización que le permite elaborar productos y servicios que sobrepasen las
necesidades y expectativas de los clientes.
Conocimientos: En la dirección tradicional, los conocimientos referidos a la calidad se
vinculan, únicamente, al área de manufactura. En la calidad total, los conocimientos
referidos a la calidad son aplicables a todas las áreas de la organización. Aquí vale la
aseveración del Dr. Ishikawa: “la calidad empieza con educación y termina con
educación” (Ishikawa, 1989: 33).
Enfoques de Gestión de la Calidad 34
Señalados los aspectos más relevantes, relacionados con los sistemas de gestión de la
calidad, se verá en el siguiente capítulo, cual es el estado de ésta problemática en el sector
objeto de estudio, y en especial en la entidad seleccionada para ésta investigación.
Enfoques de Gestión de la Calidad 35
Los cuatro tipo de gráficas para variables discretas más empleados en la práctica son: carta
p (proporción de artículos defectuosos); carta np (número de unidades defectuosas); carta c
(número de defectos para muestras de tamaño constante); y carta u (número de defectos por
cada unidad que integra la muestra analizada).
LCS = pp + k pp (1 - pp) / n
LC = pp
LCI = pp - k pp (1 - pp) / n
Donde n es el tamaño de la muestra y p p es la proporción promedio de artículos defectuosos;
proporción que se obtiene al dividir la cantidad de artículos defectuosos encontrados en
todas las muestras ( di) entre la totalidad de productos inspeccionados ( ni).
En muchas ocasiones el tamaño de muestra, n, es variable de una muestra a otra. Ante esta
situación, para determinar los límites de control existen dos alternativas. La primera de ellas
es usar el tamaño de muestra promedio. En este caso se tendrá:
LCS = pp + k pp (1 - pp) / nn
LC = pp
LCI = pp - k pp (1 - pp) / nn
Donde nn es el tamaño de muestra promedio que se obtiene sumando el total de piezas
inspeccionadas ( ni) dividido entre el total de muestras analizadas ( mi). La segunda
alternativa es construir una carta con límites de control variables, a partir del tamaño de cada
muestra (ni ).
LCS = pp + k pp (1 - pp) / ni
LC = pp
LCI = pp - k pp (1 - pp) / ni
Donde ni es el tamaño de cada muestra y pp ya fue antes definido.
Implantación de una carta p.
Enfoques de Gestión de la Calidad 36
Dado que lo más usual es que cada día no se obtenga un mismo volumen de producción,
para determinar los límites de control será necesario recurrir a un tamaño promedio de
muestra, nn, o construir una carta con límites variables.
Vale destacar que no siempre un punto por debajo del límite de control inferior puede
considerarse como desfavorable. Veamos por qué. Supongamos que el LCI de un gráfico, en
un proceso de Montar calzado, sea 3.2% y que una observación o muestra contiene una
cantidad de 2.0% de defectuosos. En este caso lo que hay que hacer es investigar que pasó
ese día que se obtuvo un resultado favorable; tratando de generalizar lo que sucedió, de ser
posible, para mejorar el desempeño del proceso.
LCS = cc + k cc
LC = cc
LCI = cc - k cc
Donde cc es el número promedio de defectos encontrados en todas las muestras analizadas:
cc = (ci) / m
ui = ci / ni
Con relación a los límites de control estos vienen dados por:
LCS = uu + k uu / n
LC = uu
LCI = uu - k uu / n
Donde uu es el número promedio de defectos por unidad en todo el conjunto de datos.
Cuando el tamaño de la muestra, n, no es constante, n se sustituye por un valor promedio n n
o por ni. Este último caso permite obtener una carta u con límites variables.
Las cartas p, np y u pueden tener, ya que no se hace, una gran aplicabilidad para el control
de los procesos en la industria cubana del calzado; ello se debe a que el calzado, en
cualquier fase de su proceso de operaciones se clasifica basado en atributos como conforme
o no conforme.
Anexo 2. Requisitos de las normas ISO 9000: 1994.
Los requisitos que componen las normas ISO 9001, 9002 y 9003, y que son exigidos a las
empresas que desean implantar un sistema de calidad, siguiendo alguno de estos tres
modelos, se presentan en el cuadro A 2-1.
Cuadro A 2-1. Requisitos que componen las normas ISO 9001, 9002 y 9003.
Enfoques de Gestión de la Calidad 38
Revisión de contratos: Este requisito argumenta que la empresa debe revisar los
contratos o pedidos antes de ser aceptados para evitar problemas tanto con los
proveedores como con los clientes (Claver et al., 1999). Aquí es muy importante ver “si
los requerimientos están definidos correctamente y si existe la capacidad para cumplir
con los mismos” (Evans y Lindsay, 2000: 529).
Control del diseño: Lo esencial de este requisito es que las empresas, que diseñan sus
productos, deben disponer de un procedimiento detallado donde se recojan todas las
actividades que son necesarias realizar para garantizar la calidad y las exigencias de
Enfoques de Gestión de la Calidad 39
esta actividad es decir, del diseño (Badia y Bellido, 1999). Todo esto con vistas a
asegurar que se cumplan las exigencias aprobadas del cliente.
Compras: Este requerimiento plantea la necesidad de que la empresa cuente con “los
procedimientos que le garanticen que los productos comprados cumplan con los
requisitos especificados” (Evans y Lindsay, 2000: 529). Aquí se recoge la evaluación de
los suministradores, la correcta y completa elaboración de los documentos y la revisión
de los productos e insumos comprados.
Control de los productos suministrados por los clientes: En ocasiones ocurre que un
cliente puede suministrar a la empresa determinados componentes materiales para que
formen parte del producto terminado. Ante esta situación este requisito lo que plantea es
que se deben establecer los procedimientos que permitan verificar, almacenar y
mantener un riguroso control sobre la situación de dichos insumos es decir, de los
suministrados por el cliente.
Identificación y trazabilidad de los productos: Este requisito señala que la empresa debe
elaborar e implantar un procedimiento que le permita seguir e identificar el producto
desde la recepción de las materias primas hasta la entrega e instalación, si procede, del
producto al cliente.
Control de los procesos: La empresa debe lograr que los procesos de producción se
desarrollen bajo condiciones controladas. Cada proceso debe documentarse y vigilarse, y
los obreros deben utilizar el equipo y los medios adecuados para desarrollar su actividad,
así como tener especificado los criterios de calidad de su operación o trabajo.
establecimiento de las acciones correctivas para evitar de que ello vuelva a suceder
(Claver et al.,1999).
La nueva norma ISO 9000: 2000 ha quedado estructurada en cinco partes, a saber:
Introducción a la Norma (Apartados 1, 2, 3 y 4)
Responsabilidad de la dirección (Apartado 5)
Enfoques de Gestión de la Calidad 41
Análisis de datos.
Mejora de la calidad.
Vale apuntar que lo más novedoso de la nueva norma ISO 9001: 2000 es su articulación
alrededor del modelo de proceso. En esta nueva concepción, como se aprecia en la figura,
los cuatro apartados que conforman el modelo de gestión de la calidad: Responsabilidad de
la dirección, Gestión de los recursos, Realización de los productos y Medición y análisis de la
mejora, se estructuran en un sistema iterativo que permite la satisfacción del cliente y la
mejora continua de todos los procesos que se desarrollan en la empresa.
C
C S.G.C.
Responsabilidad
R de la Dirección. S L
L A
E
Q T I
I U I
I Medición,
Gestión de S E
E S análisis y
I
los recursos mejora F
N T A N
O C
T S Realización del Producto C T
producto y servicio /servicio I
E O E
N
S Sistema de gestión de la calidad. S
el Premio Europeo a la Calidad. Un breve resumen con los criterios de evaluación de los tres
premios, la fecha en que fueron instaurado y el nombre de algunas de las empresas
ganadoras se resume a continuación.
Los criterios de evaluación consisten en una lista de verificación de 10 categorías que son:
Políticas; La organización y sus operaciones; Educación y difusión; Recolección,
comunicación y utilización de la información; Análisis; Estandarización; Control y
administración; Aseguramiento de la calidad; Efecto; y Planes. Cada una de éstas categorías
se divide en subcategorías o puntos para la evaluación.
Se considera, de los tres, el Premio más difícil de obtener. Hasta este año habían ganado el
Deming alrededor de 300 empresas. Algunas de éstas son: Toyota Motor Co.; NEC IC/
Microcomputer Systems; Shimizu Construction Co.; Kansai Electric Power Company y
Florida Power and Light (EE.UU.).
El Premio Nacional de Calidad Malcolm Baldrige fue instituido en 1987. Se le considera uno
de los catalizadores más poderoso de la calidad total en Estados Unidos y, de hecho, en el
mundo. El principal enfoque del Premio es promover prácticas gerenciales de alto
rendimiento, que lleven a la satisfacción de los clientes y a resultados de competitividad para
la empresa.
Hasta 1998 habían obtenido el premio Baldrige cerca de 100 empresas. Algunas de éstas
son: Motorola; Westinghouse Comercial; Xerox; IBM Rochester; Federal Express; ATT; y
Texas Instruments.
Con relación a nuestro país podemos decir que, tomando como referencia los tres Premios
antes mencionados, la Oficina Nacional de Normalización ha creado el premio Nacional de
Calidad. Este premio, instituido en 1999, utiliza como criterios de evaluación: Política y
estrategia de la empresa; Liderazgo; Satisfacción de los clientes; Gestión y desarrollo del
Enfoques de Gestión de la Calidad 44
De manera resumida, los aspectos más relevantes que se toman en cuenta en cada una de
estas categorías son los siguientes:
Política y estrategia: En esta sección se examina cómo la empresa incorpora sus objetivos
de la calidad y valores en su planificación estratégica global y cómo es comunicada esta
política a todos los miembros de la entidad. Se valora como éste proceso de dirección da
respuesta a la satisfacción de las necesidades de sus trabajadores, clientes, proveedores y
la sociedad. Se analiza el estado de la planificación operativa de la calidad destacando el
papel de los mandos intermedios en el control y garantía de los niveles de calidad de los
procesos operativos y administrativos.
Satisfacción del cliente: En esta sección se examinan las relaciones, prioridad e importancia
que le da la entidad a sus clientes. Se valora las percepciones que tienen los clientes de la
entidad, de sus productos, servicios y la seriedad con que la organización cumple los
compromisos contraído. Se buscan resultados que indiquen los niveles y tendencias de
satisfacción de las necesidades y expectativas de los clientes. También es tenido en cuenta
si la entidad contempla únicamente sus propios niveles y resultados o si los compara con las
organizaciones líderes de su actividad, tanto a escala nacional como internacional.
Calidad de los procesos: En este apartado se valora la forma en que la entidad gestiona sus
procesos claves y de servicios, incluyendo los procesos de soporte, para asegurar la
satisfacción de los clientes y la mejora continua de las actividades. Es tenido en cuenta como
la empresa desarrolla el análisis y mejora de sus procesos y los resultados que se logran
debido a esas mejoras. En esta sección se refleja si la empresa está trabajando en la
implantación de los requisitos de la ISO 9000.
Con relación al premio señalar que en su primera versión, resultaron ganadoras las
empresas EMPAI # 8 de Matanzas y Cubacel S.A.
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