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VICEGOBERNADOR DE LA PROVINCIA
Dr. Daniel Marcelo SALVADOR
REDACCIÓN Y EDICIÓN
Doctor Marcelo J. LÓPEZ MESA
Abog. Ernestina FRASCHERI
Lic. Julieta ARGOGLIOSI
Prof. Alejandro Martín ERRECALDE
CORRECTORES
Abog. Federico Pedro ARCURI
Abog. Iván Dario TENAGLIA
Abog. Sergio Miguel ALIANDRI
DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN
D.C.V. Huber Martín CARPINTERO
D.C.V Ángela GUICCIARDINI
“En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba
con Dios, y la Palabra era Dios...Todo se hizo por ella
y sin ella no se hizo nada de cuanto existe. En ella
estaba la vida y la vida era la luz de los hombres,
y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la
vencieron... La Palabra era la luz verdadera que
ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En
el mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella…”
A mediados de la segunda década del siglo XXI la información y la comunicación de ella se han
convertido en las dos caras de una moneda, que es la gran protagonista de este siglo.
La Asesoría General de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires debe abjurar del burocra-
tismo, que en algunos periodos la ha hecho extraviar, para convertirse en un instrumento útil
para la vida cotidiana de la población, al facilitar a las autoridades superiores de la Provincia el
abordaje jurídico de problemas complejos, emitiendo dictámenes claros, concisos y en tiempo
oportuno, sin dilaciones innecesarias.
Para cumplir tal objetivo, la AGG y los destinatarios de su trabajo deben construir cotidianamen-
te una relación basada en valores compartidos y en ideas comunes.
Como sabemos ello, a través de esta herramienta, se busca explicitar y difundir los criterios y
reglas que guían nuestra labor.
Este Manual de estilo resume lo que es el trabajo de nuestro organismo; él detalla nuestro com-
promiso con los bonaerenses y la colaboración con las autoridades que ellos eligieron. Y contiene
la recopilación de aquellas reglas de ortografía, semántica, estilo y formato que nos han parecido
fundamentales para la correcta exposición de un dictamen en un expediente administrativo.
Hemos desarrollado este catálogo de pautas o parámetros de estilo, con el objeto de brindar
pautas uniformes, que eviten la dispersión de criterios y acoten la textura abierta y la vaguedad
del lenguaje, en la redacción de dictámenes en la Asesoría General de Gobierno.
Las pautas que aquí se consignan no son las únicas soluciones posibles para esa situación.
Pero creemos que son las mejores opciones en cada caso.
Muchos organismos y entidades poseen sus normas particulares de estilo, que deben seguir
fielmente sus empleados y funcionarios.
También existen normas generalmente aceptadas; aquí se ofrece una amalgama de ambas,
para auxiliar al dictaminante a presentar su trabajo en forma correcta. Un dictamen certero,
correcto, es un texto que equilibra contenido y forma.
Este Manual pretende ser una herramienta dinámica, que se constituya en una fuente de con-
sulta para evacuar las dudas que presenta el uso del idioma en nuestro trabajo.
Esta situación requiere un esfuerzo para lograr contenidos que sean de comprensión general,
que puedan ser interpretados por todos aquellos a quienes están dirigidos, es decir funciona-
rios y trabajadores estatales, así como particulares interesados en la correcta resolución del
tema, independientemente de que sean letrados o no.
Todo texto es una construcción de un mensaje y un sentido; se construye algo para que un des-
tinatario lo descifre en un determinado momento y lugar. Texto, contexto y destinatario son con-
ceptos indisolubles. Esto es, todo texto cobra significado en un contexto, permitiendo la suma de
ambos comprender el mensaje.
Este documento procura identificar las raíces de los problemas lingüísticos que pueden encon-
trarse en la redacción de los dictámenes, tantos los inherentes a la especificidad del lenguaje
jurídico como aquellos heredados del uso incorrecto de la gramática en general, con el objeto
de ofrecer claves para mejorar los textos, minimizar el hermetismo y posibilitar la clara lectura
e interpretación de éstos.
En este sentido se constituye en un medio, más que en un fin en sí mismo, un medio para la
construcción colectiva a partir de los ejemplos y de los errores más comunes que fueron toma-
dos de nuestras prácticas diarias.
Una organización eficaz, en especial cuando se trata de la gestión pública, no puede permitir
que el producto del trabajo de sus dependientes y subordinados constituya un elenco de pre-
dilecciones personales, carentes de todo uso común o pauta generalmente aceptada, El caos
reina en un sistema así. Y el caos es sinónimo de ineficacia, de lentitud y de molicie.
En este nuevo tiempo de los argentinos, en la compleja realidad que este turno democrático
muestra y en la que el liderazgo de nuestra Gobernadora María Eugenia Vidal marca un rumbo
definido, la Asesoría debe seguir esa impronta poniendo el necesario componente de concre-
ción que el logro de objetivos política y socialmente valiosos requiere.
Hechos y derecho no permanecen puros, inmaculados ni insípidos, sino que ingresan al expedien-
te administrativo bajo formas documentales. Esto es, como prueba documental directamente, o
como afirmaciones insertas en un escrito o actuación suscripta por un funcionario público.
Por ello se debe ser muy cuidadoso en el manejo de los hechos y el derecho en un dictamen,
buscando no realizar una descripción excesivamente escueta, distorsionada o insuficiente de
los hechos o un encuadramiento jurídicamente sesgado o erróneo de ellos.
Toda afirmación se hace en un contexto. Todo enunciado se realiza en una situación enmarcada
por coordenadas espacio-temporales.
Con mayor razón la afirmación de hechos o derechos efectuada en dictámenes debe ser escru-
pulosa, evitando introducir ambigüedad o confusión en un expediente administrativo u orientar
indebidamente la toma de una decisión política, por parte de las autoridades superiores de la
Provincia. También se debe velar porque la expresión de tales afirmaciones no sea oscura y
ellas sean comprensibles para los destinatarios del mensaje que el dictamen corporiza.
Ello implica que un dictamen debe estar redactado en términos claros, fácilmente comprensi-
bles y no pasibles de diversas interpretaciones y hasta fácilmente dables a la conjetura.
La distinta formación de los ciudadanos y funcionarios a los que va dirigido el dictamen obliga a
renunciar a ciertos modismos y tecnicismos del estilo jurídico especializado, para eliminar o re-
ducir los obstáculos que impiden la comprensión de los documentos administrativos o jurídicos.
En ese sentido, es imprescindible reconocer que lo que los dictámenes dicen es inse-
La estructura del dictamen debe permitir identificar cada una de sus partes para analizarlas
por separado, pero sin dejar de considerar el texto como un todo.
La forma en que habrá de emprenderse el desarrollo del tema estará relacionada con la consul-
ta que se deba resolver. Sin embargo, puede sugerirse la siguiente estructura, que será adecua-
da a un buen número de casos, sin que el modelo deba cumplirse de manera rígida.
El orden expositivo contribuye a la claridad. Por ende, es inconveniente cambiar este orden, dado
que ello afecta la claridad de la exposición del proceso silogístico, que corporiza un buen dictamen.
Asimismo, cabe indicar que las divisiones internas del dictamen, distinguiendo con doble espa-
cio y diferentes numerales cada uno de los cuatro segmentos indicados recién, son importantes
para distribuir bien los temas y subtemas tratados y facilitar la lectura y comprensión de la
pieza. Un dictamen no debe parecerse en su estructura a una escritura pública, ejemplo entre
nosotros, de acto jurídico de compleja legibilidad.
Para ello es de suma importancia el uso de conectores, de frases de transición o de nexos que
ayudan a unir ideas y a mantener la coherencia del texto y la separación de párrafos, cada siete
líneas como máximo, de modo de evitar tediosas lecturas.
Cabe consignar que la claridad expresiva debe ser el rasgo indispensable y esencial de todo dictamen
de la Asesoría. Los dictámenes deben ser, por encima de cualquier otro mérito deseable, fácilmente
comprensibles para sus destinatarios (que pueden no ser –y, de hecho, suelen no ser- letrados).
Para lograr esa claridad buscada los textos deben escribirse en un lenguaje directo, conciso,
concreto, no ser obscuros, ni reiterativos ni recargados.
Por ende, es menester evitar en ellos los giros sobreabundantes, la escritura confusa. barroca
o rebuscada, la utilización de un exceso de palabras, el abuso de tecnicismos o la tentación de
recurrir a florituras del lenguaje literario.
Se procurará redactar párrafos breves que no excedan las siete líneas y cada cambio de nume-
ral o de sección irá acompañada con un doble espacio.
Si tal extensión máxima no fuera posible se cuidará -más todavía que en los restantes casos- el
uso de los signos de puntuación, de manera de facilitar la lectura del párrafo dilatado.
Los dictámenes de la AGG pueden ser extensos cuando la complejidad del asunto analizado lo
amerite; pero aún entonces es necesaria la concisión, que lleva a preferir las construcciones
más simples a otras de similar alcance pero mayor complejidad, utilizando invariablemente la
menor cantidad de palabras que fuera posible.
La exposición de los antecedentes y el estudio o análisis jurídico del caso debe estructurarse en
tres tramos bien diferenciados.
• EXORDIO
La redacción del dictamen comenzará por alguna de las siguientes formas:
• Vienen a dictamen de este organismo asesor las actuaciones caratuladas....…., en las que
• Por las presentes actuaciones, tramita el recurso de........, presentado por........ contra la Dis-
posición/ Resolución/ Decreto N°........, mediante la /el /cual se rechazara su pedido de........
• Por las presentes actuaciones el/ la........ interpone recurso contra la sanción de........, que le
fuera impuesta en el marco del sumario incoado mediante la Resolución N°........
• Por las presentes actuaciones tramita el llamado a licitación........ para la compra/ loca-
ción........ con destino a........
»» Observaciones:
1. El número que identifica al expediente se ubicará en la primera hoja de cada actuación, sobre
el margen superior derecho, a la altura de la fecha, y se citará con la siguiente expresión:
CORRECTO INCORRECTO
• Expediente N°…
• EXPEDIENTE N°…
CORRECTO INCORRECTO
• Dictamen N° • Dictamen n°
3. La palabra “número” se abrevia N°, y se antepondrá siempre que se cite una norma o texto
que lleve referencia numérica.
EJ • Ley N° 13.175
• Decreto N° 835/02
• CUERPO
1. Se evitarán las abreviaturas, salvo que la excesiva extensión de la leyenda así lo requiera.
3. Al hacer referencia a las fojas se escribirá toda la palabra, entre paréntesis se abreviará.
Considerando (gerundio de considerar): cada una de las razones esenciales que preceden y sirven
de apoyo a un fallo o dictamen y empiezan con esta palabra (Diccionario de la Real Academia).
5. Obra, se glosa, se agrega: Es más claro “se agrega”. Se considera inconveniente “se
glosa” por su definición:
• Glosa: (Del lat. glossa, palabra oscura, que necesita explicación, y este del gr. γλῶσσα, lengua).
• f. Nota que se pone en un instrumento o libro de cuenta y razón para advertir la obligación
a que está afecto o sujeto algo, como una casa, un juro, etc.
• f. Nota o reparo que se pone en las cuentas a una o varias partidas de ellas.
• f. Composición poética a cuyo final, o al de cada una de sus estrofas, se hacen entrar ri-
mando y formando sentido uno o más versos anticipadamente propuestos (RAE).
• CONCLUSIÓN
Se sugiere que el dictamen concluya con formas del tipo:
• Por ello, este Organismo Asesor entiende que corresponde/ resulta procedente el dictado
del pertinente acto administrativo que haga lugar/ desestime........ la petición/ el recurso plan-
teado por........, de conformidad con el artículo N°........ de la Ley N°........
• Por ello, esta Asesoría General de Gobierno opina/es de opinión que corresponde dictar el
acto administrativo........
RECORDAR
• “Pase a la…” o “Pase a…” Siempre es pase a la/el, no debe omitirse el artículo.
Este apartado está destinado a incluir una serie de consejos o “preferencias de redacción” que
se deben tener en cuenta a la hora de dictaminar.
1. Se evitará que las formalidades propias de los textos administrativos afecten la comprensión por
parte de los usuarios y dificulten o retrasen la gestión pública. Se preferirán las oraciones breves.
3. Se emplearán adjetivos sólo cuando agreguen valor o información adicional sobre el objeto descripto.
8. Los términos de la lengua común deben ser utilizados con propiedad, sin confundir sus acep-
ciones particulares en el lenguaje técnico-jurídico con el significado general que ellos presentan
en la lengua de uso cotidiano.
9. Abundan en los dictámenes las locuciones del tipo “al objeto de”, “a tenor de” que, aunque
matizan la expresión, alargan de forma innecesaria el discurso administrativo. Debe restringir-
se el uso de las locuciones prepositivas o conjuntivas, que casi siempre pueden sustituirse por
nexos más sencillos; por ejemplo: “A tenor de” es fácilmente sustituible por “de acuerdo con” o
por “según”, “a solicitud de” (por).
• “En orden a”
• “De cara a”
• “En torno a”
Una advertencia similar se puede hacer con respecto a ciertas construcciones de verbo + sus-
tantivo, que pueden ser sustituidas por un verbo simple:
10. Se debe evitar el abuso de los circunloquios y el uso de expresiones que resulten difíciles de
interpretar, especialmente cuando se pueda decir lo mismo de manera más llana.
CORRECTO INCORRECTO
Entre los arcaísmos hay que señalar los latinismos, y entre las innovaciones y neologismos, el
empleo de extranjerismos en general y tecnicismos de corte extranjerizante.
Además de los prefijos cultos pre-, para-, tele-, inter-, auto-, abundan en los escritos adminis-
trativos los cultismos, tanto latinismos crudos (por ejemplo,in situ, ad honorem, ad hoc); como
adaptados (por ejemplo, incurso, intestado, ab intestato, sucesión intestada, etc.).
También aparece un gran número de anglicismos y galicismos por influjo del lenguaje
económico-financiero.
• Arcaísmos
Por ejemplo el empleo del futuro imperfecto de subjuntivo: temiere, considerare, obtuviere.
Se evitarán las construcciones arcaizantes del estilo de: “de referencia”, “en lugar de”, “por ende”,
“empero”, “verbigracia”, “de marras”, “ut supra”, etc.
La utilización del futuro imperfecto de subjuntivo (amare/ temiere/ partiere) es una reliquia
de la lengua de tiempos pasados que choca fuertemente con los usos lingüísticos actuales.
Lo normal es emplear el pretérito imperfecto de subjuntivo (amara/ amase, temiera/ temie-
se, partiera/ partiere) y a veces, el presente de subjuntivo (ame, tema, parta) o de indicativo
• El tribunal estimare.
• Latinismos
En el lenguaje jurídico es común el uso de términos latinos. Sin embargo, se recomienda susti-
tuir estos términos por construcciones que puedan ser comprendidas por el ciudadano al que
va dirigido el dictamen.
EJ • En esta instancia cabe remitir “brevitatis causae”; es mejor: En esta instancia, por ra-
zones de brevedad….
»» Algunas sugerencias:
• sin división (pro indiviso),
• Anglicismo
Es el uso de palabras inglesas en medio de una frase en castellano, a veces por el desconoci-
miento de la palabra castellana adecuada y otras por la costumbre de utilizar esta en lugar de
la palabra española correspondiente.
• Galicismo
Se señalan con este nombre las palabras o giros de procedencia francesa.
Las locuciones “así fue que”, “fue entonces que”, “fue allí que” son expresiones galicadas y su
uso es incorrecto en el castellano. Las expresiones correctas son: “así fue como”, “fue entonces
cuando”, “fue allí donde”.
Es incorrecto también: “es por eso que”; lo correcto es “por esa razón”, “por ese motivo”.
SUGERENCIAS
SE RECOMIENDA EN LUGAR DE
• Estándar • Stándar
• Carné • Carnet
• Film • Filme
• Disquete/s • Diskette
• Eslogan • Slogan
12. Se evidencia en muchos dictámenes la necesidad de marcar el discurso actual con relación
a lo que ya ha aparecido en el texto, abusando y reiterando expresiones como “dicho”, “referido”,
“citado”. Es preferible evitar este tipo de construcción. En el caso de “el mismo”/la misma”, su uso
es incorrecto en nuestro idioma por tratarse de un galicismo. Con relación a “mismo” (ver pág. 85).
CORRECTO INCORRECTO
13. La primera vez que se escriba el nombre de una persona, debe hacerse en forma completa
y en su orden natural (nombre y apellido), este último con mayúscula sostenida. Posteriormente
sólo se escribirá el apellido precedido del tratamiento correspondiente según el caso.
14. No se antepondrá la palabra “señor” o “señora” al cargo del funcionario: “La Ministra de Salud”
en lugar de “La señora Ministra de Salud” (Decreto N° 300/06, modificado por Decreto N° 2.200/06).
EJ • Si En el caso de que
• Sin En ausencia de
• Con En compañía de
• Por A causa de
• Para De cara a
CORRECTO INCORRECTO
Cuando legalmente hay sólo dos posibilidades, debe referirse a una de ellas
positivamente, en vez de negativamente a la otra.
17. No debe abusarse del uso del gerundio y cuando se utilicen hacerlo correctamente (ver pág. 115).
18. No incorpore frases hechas sin valorar que su contenido sea pertinente al tema que trata.
Esta frase sólo resultara adecuada cuando la actividad de la administración sea discrecional.
2. “Debería mencionarse o incorporarse” o “se deberá mencionar”. Es mejor “se deberá men-
cionar o incorporar”. Sin embargo, la utilización del “debería” (condicional simple) o “deberá”
(futuro) dependerá del sentido de la oración.
3. “A fin” o “a los efectos de” o “a efectos de”: La forma tradicional de esta locución y la única
avalada por el diccionario académico es “a efectos de”. Se sugiere “a fin” o “a efectos de”.
Cuando los cargos y puestos administrativos están ocupados por mujeres, la mención a sus
titulares debe hacerse en femenino. La norma, y sobre todo el uso, admiten como correctos los
términos presidenta, jefa, directora, ministra, senadora, concejala, jueza, médica.
• Cursiva
Llamada también itálica o bastardilla, se utiliza para destacar palabras o expresiones. Se aplica
en los siguientes casos:
1. En los títulos de libros, los nombres científicos o los nombres de obras artísticas.
• Negrita
1. Se utilizará en títulos, subtítulos, encabezamientos, folios e incisos.
• Subrayado
Por regla general, se evitará su uso en el cuerpo del dictamen.
• Referencia directa
También se denomina cita directa, literal o textual. Esta referencia reproduce textualmente un
fragmento de un discurso autónomo, perteneciente a otra pieza comunicativa. La cita textual va
enmarcada por comillas y puede presentarse de dos maneras:
• Separada del párrafo: se utiliza cuando el texto que se incorpora ocupa más de tres
líneas. Se individualiza entre comillas, se utiliza una tipografía uno o dos puntos menor
a la del texto principal y se sugiere utilizar la letra cursiva. Se recomienda evitar este
tipo de cita.
Cuando se omita transcribir parte del texto citado, en su reemplazo se colocarán puntos sus-
pensivos (…). Si la parte omitida se encuentra dentro de la cita, los puntos suspensivos deberán
encerrarse entre paréntesis.
Si el texto citado finaliza con un punto, este se omitirá y luego de las comillas de cierre se in-
cluirá el signo de puntuación que exija el texto principal. Si el texto transcripto finaliza con coma
o punto y coma, a continuación de dichos signos –o de la última palabra, si no los hubiera- se
colocarán puntos suspensivos seguidos de comillas de cierre.
• Referencia indirecta
También se denomina cita indirecta, no literal o paráfrasis. Consiste en la reproducción
conceptual de lo dicho por otro, lo que constituye una versión del discurso original. Con-
lleva una interpretación por parte de quien incorpora la cita. Se recomienda usar este
tipo de cita. Al citar se deberá tener en cuenta la correspondencia de tiempos verbales en
estilo indirecto (ver pág. 191).
• CITAS
Los fallos deben citarse con la palabra “Fallos”, seguida del número de tomo y de página, escri-
tos en cifras y separados por dos puntos.
• (Fallos 202:1124).
Si el fallo no se encontrara publicado, se lo citará con la sigla CSJN (sin puntos intermedios),
seguida de una coma, la fecha de la sentencia y el nombre completo de la carátula del caso
entre comillas.
EJ • CSJN, 27/11/12, “Rodríguez Pereira, Jorge Luis y Otra c/ Ejército Nacional s/daños y prejuicios”.
Todos los datos mencionados deben escribirse con letra inicial mayúscula.
La ley se citará con la palabra Ley (con inicial mayúscula), seguida de la abreviatura de número
y el número correspondiente; si fuera necesario, se indicará la fecha del Boletín Oficial en que la
norma fue publicada. Este último dato se escribirá entre paréntesis. El día, mes y año deben sepa-
rarse mediante barras; deben utilizarse dos dígitos para los días y los meses y cuatro para el año.
Las leyes con denominación propia pueden citarse con su nombre completo antes o después de
su número, la primera vez que se refiera a ella en el texto.
EXPRESIONES ERRÓNEAS
• Agravante:
Según definición de la RAE, es un adjetivo. Son correctos “el agravante” y “la agravante” pero al
sustantivarlo, si se refiere a una circunstancia y una situación, es femenino y debe escribirse “la
agravante”. Lo mismo sucede con “la interrogante”.
• A lo largo de:
Si se refiere a unidades de tiempo debe sustituirse por “durante”. Por ejemplo: “Vivió en La Plata
a lo largo de diez años”; es mejor “Vivió en La Plata durante diez años”.
• A raíz de:
Explica algo que está con proximidad, inmediatamente después. No debe emplearse con el sig-
nificado de “debido a”, “por causa de”.
• Arribar:
No es sinónimo de llegar. En sus distintas acepciones significa “llevar una nave al puerto”, “lle-
gar por tierra a cualquier parte”, “convalecer”, “llegar a conseguir lo que se desea”, “dejarse ir
con el viento”. Teniendo en cuenta ello, sólo se “arriba a una conclusión” en sentido figurado,
es un uso metafórico.
• Bajo la aprobación:
• Condecir:
“Condecir” significa “convenir”, “concertar” o “guardar armonía una cosa con otra”. No es un
verbo pronominal sino intransitivo; por tanto, el uso como pronominal que se viene observan-
do (“condecirse”) no es correcto.
CORRECTO INCORRECTO
• Conforme:
• Conteste:
Significa, dicho de un testigo, “que declara lo mismo que ha declarado otro, sin discrepar en
nada”. No se trata de la naturaleza de los testigos sino de la concordancia entre sus declaracio-
nes; los testigos están contestes y no son contestes.
• Conmover:
Suele expresarse que los agravios “no conmueven los fundamentos de la sentencia”. Es real-
mente difícil imaginar que una sentencia se conmueva, pues conmover significa “perturbar,
inquietar, alterar, mover fuertemente o con eficacia, y también enternecer, mover a compasión”.
Para sufrir tales perturbaciones, las sentencias deberían tener alma.
• Contralor:
Según la RAE significa “dar a una cosa figura de cuadro, y más propiamente de cuadrado”. Por
consiguiente, no debe decirse “cuadra agregar”, sino en todo caso “conviene agregar”,”corres-
ponde agregar”, “es conveniente agregar”, “es necesario agregar”, “es útil agregar”, etc.
• Cumplimentar:
Su significado corriente es “dar para bién o hacer visita de cumplimiento a alguien con motivo
de algún acaecimiento”, o bien “rellenar o cubrir con los datos necesarios”; y el jurídico, “poner
en ejecución los despachos u órdenes superiores”.
Aun en este caso, parecería que pudiera sustituirse con ventaja por cumplir. Luego, se cumplen
requisitos legales o se da cumplimiento a ellos, pero se cumplen o cumplimentan órdenes, es-
pecialmente de los superiores.
• De marras:
La locución adjetiva “de marras” se usa para referirse a lo que es sobradamente conocido
(ejemplo: el individuo de marras). Como también significa “algo sabido por el hablante y por el
oyente”, es aceptable pero no muy aconsejable utilizarla para aludir a lo que en un escrito o fallo
ha sido anteriormente mencionado.
• Denegatoria:
• Detentar:
Según la RAE significa “retener y ejercer ilegítimamente algún poder o cargo público”, y “retener
(una persona) lo que manifiestamente no le pertenece”. En consecuencia, quien ocupa legítima-
mente un cargo, lo ejerce, no lo detenta; y quien posee o tiene legítimamente una cosa, la posee,
la tiene o la retiene, no la detenta.
• Disvalioso:
No existe. Algo podrá ser injusto, inconveniente, o no ser valioso, pero no ser disvalioso.
• Efectivizar:
No existe.
• Ello así:
Expresión inexistente. Debe decirse “por ser ello así”, “al ser ello así”, “ello es así porque...”, etc..
• En cuyo caso:
Cuyo es pronombre relativo con valor posesivo. De manera que la expresión “en cuyo caso”,
muy frecuentemente utilizada pero no registrada por los diccionarios, es incorrecta; carece de
sentido porque el caso no es poseído por nadie.
Debe sustituirse por “caso en el cual”, o más sencillamente por “en ese caso”.
• En principio:
Es locución adverbial que se aplica para referirse a lo que se acepta o acoge en esencia,
sin que haya entera conformidad en la forma o en los detalles. No puede confundirse
con “al principio” (al comenzar una cosa) ni con “en un principio” o “desde un principio”
(en los comienzos o desde los comienzos).
• Ilícito:
Es adjetivo, no sustantivo. Por lo tanto, no puede hablarse de “el ilícito” sino de “el hecho
ilícito”; o de “el delito”.
• Insusceptible:
• Jurisprudencia:
• Legitimizar:
• Más mínimo:
“Mínimo” es el superlativo del adjetivo “pequeño”. Por su carácter de superlativo, no admite gra-
daciones: no hay “más mínimo” ni “menos mínimo”; el mínimo es lo menos posible. La expresión
“en lo más mínimo”, que significa “nada en absoluto”, es de uso familiar, no jurídico.
Mecánica es la parte de la física que trata del equilibrio y del movimiento de los cuerpos some-
• Merituar:
No existe.
• Monto indemnizatorio:
• Nulidicente o nulidiscente:
Palabras inexistentes.
• Oblar:
Palabra inexistente. Lo más parecido es “oblación”, que significa “ofrenda osacrificio que se
hace a Dios”, lo que nada tiene que ver con pagar o abonar.
No existe.
• Pericia:
Es un sustantivo abstracto que se refiere a una cualidad (sabiduría, práctica, experiencia y habi-
lidad en una ciencia o arte) y no un sustantivo concreto. No es, entonces, equivalente al trabajo
presentado por los peritos, que se llama “peritación”, “peritaje”, “experticia”, “dictamen pericial”
o “informe pericial”.
• Plausible:
Refiere a lo que merece aplauso; atendible, admisible, recomendable. No equivale a “posible” o “viable”.
Locución que puede evitarse. Por ejemplo: “Ha habido reticencias por parte de algunos”; es me-
jor: “Algunos pusieron reticencias”.
• Poseer:
Según la RAE significa “tener en su poder algo”. Sólo se poseen cosas. Las cualidades no se
poseen, se tienen. En ese sentido, una sentencia no “posee” fundamentos suficientes; tiene fun-
damentos suficientes. No se “posee” un título o un grado académico, se lo tiene.
Significa “poner o colocar a una persona o cosa después de otra”; “apreciar a una persona o
cosa menos que a otra”. No equivale a “aplazar” o “suspender”.
• Previo:
Es adjetivo, no adverbio, por lo que no puede ir adosado a un verbo en lugar del verdadero ad-
verbio, que es previamente. Ejemplo: es incorrecto decir “el convenio fue firmado previo ponerlo
de manifiesto”. Lo correcto es “El convenio fue firmado después de ponerlo de manifiesto”, o
bien “el convenio, previamente puesto de manifiesto, fue luego aprobado”.
• Prescindido:
• Prever:
Ver antes o ver con anticipación; es prever, no preveer. Esta última forma se usó en castellano
antiguo, pero ya no figura en el diccionario ni siquiera como arcaísmo. Hay que tener en cuenta
que prever se conjuga como ver.
Con este verbo se cometen errores muy frecuentes, que se deben evitar cuidadosamente, por-
que se lo confunde con “proveer”.
• Producido:
Es el participio del verbo producir (ejemplo: “El cultivo de la soja ha producido grandes benefi-
cios”), pero no es un sustantivo; el sustantivo correspondiente al verbo producir es producto. No
puede decirse “El producido del cultivo de la soja” sino “El producto del cultivo de la soja”.
• Quien:
• Recepcionar:
Esta palabra no existe. Recepción es la acción de recibir, y mal puede formarse un nuevo y
complicado verbo con el sustantivo derivado del verbo verdadero. De otro modo podría llegar a
producirse una tan inútil como ridícula serie de sustantivos derivados de verbos, y estos deri-
vados de aquellos (recibir, recepción, recepcionar, recepcionación, recepcionacionar, recepcio-
nacionación, etcétera).
No existe.
• Referido a:
“Referido” no puede ir seguido de “a” en ningún caso. Es preferible “referente a” o “que se refiere
a” o “relacionado con”.
Referido es el participio pasivo del verbo referir. El participio activo o de presente, es referente:
que refiere o dice relación a otra cosa. Se debe decir “lo referente a tal cosa” y no “lo referido a
tal cosa”; “las palabras referentes a la cuestión” y no “las palabras referidas a la cuestión”. Este
participio pasado o pasivo tendrá aplicación propia como tal: lo referido (como “lo dicho”, “lo ha-
blado”, “los hechos relatados”...); es decir, el pasivo sólo refiere un hecho ocurrido y concluido en
el pasado o completa todos los tiempos compuestos: “he referido”, “había referido”. Y el activo,
como tal, lleva la acción, independientemente del tiempo, de una persona a otra: “las palabras-
referentes a la cuestión” (no “las palabras referidas a”).
• Remarcar:
Significa, según la RAE, volver a marcar. Es incorrecto utilizarlo por “recalcar” (“decir las pa-
labras con lentitud y exagerada fuerza de expresión, para que no pueda quedar duda alguna
acerca de lo que con ellas quiere darse a entender, o para atraer la atención hacia ellas”; RAE).
Es conveniente y correcto el uso de “destacar”.
• Resarcitorio:
Palabra inexistente. No hay sumas, cantidades o importes resarcitorios, sino “del resarcimiento”.
• Resolutorio:
• Simultáneamente con:
• Suplantar:
Significa “falsificar un escrito con palabras o cláusulas que alteran el sentido que antes tenía”
u “ocupar con malas artes el lugar de alguien, defraudándole el derecho, empleo o favor que
disfrutaba”. No es lo mismo que “sustituir” o “subrogar”.
• Temporáneo:
• Tornar:
• Tal es así:
Locución sin sentido. La correcta es “tanto es así”. Igualmente incorrecto es “tan es así”.
• Un total de:
• Va de suyo:
Es un galicismo que debe ser sustituido por otra expresión. “De suyo” significa “naturalmente,
propiamente, o sin sugestión o ayuda ajena”, pero no se utiliza con el verbo ir.
ELEMENTOS DE GRAMÁTICA
CAPÍTULO V
MAYÚSCULAS
El uso de las letras mayúsculas responde a la necesidad de resaltar alguna palabra o frase y
llamar la atención sobre ellas. Sin embargo, se recomienda no abusar de su uso ya que su ex-
ceso dificulta la lectura y empobrece la presentación.
• REGLAS GENERALES
Más allá de los usos convencionales que determinan las reglas ortográficas respecto de las ma-
yúsculas (como letra inicial de nombres propios -de personas físicas y jurídicas- y apodos; en
tratamientos institucionales; para designar festividades, atributos divinos, etc.), se emplearán
en los siguientes casos:
Se emplean también con mayúscula inicial los sustantivos que designan entidades, organismos o institu-
ciones: la Administración, la Bolsa, la Corona, las Cortes, el Ejército, el Estado, el Gobierno, la Iglesia, la
Marina, la Policía, el Parlamento, la Universidad, etc. Cuando no designan la institución, sino que se em-
plean como nombres comunes, se escriben siempre con minúscula. Ejemplo: Te pasaré a buscar cuando
salga de la universidad, Están construyendo una iglesia protestante. Tampoco debe aplicarse la mayúscula
“institucional” cuando estos sustantivos se emplean en singular con valor colectivo, refiriéndose a grupos
concretos de individuos. Ejemplo: La policía (= varios policías) llegó rápidamente al lugar del siniestro, El
ejército (= conjunto de tropas) no logró pasar la frontera.
4. En los nombres de leyes, decretos y textos legales en general.
5. En las letras iniciales de las ciudades, cuando se trate de una unidad política y la palabra
ciudad forme parte de su nombre.
11. En las letras iniciales de las palabras “estado” y “constitución”, cuando se refieran al con-
cepto político o a la ley fundamental.
12. Los Poderes del Estado (Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, Poder Judicial) se escribirán
siempre con mayúscula, aun cuando se eluda el primer término del sintagma.
EJ • Las autoridades del Ejecutivo, Cámara de Diputados, Senado Nacional, Corte Suprema.
13. En las siglas (sigla: yuxtaposición de iniciales de un enunciado o sintagma que da lugar a una
formación léxica distinta de cada una de las palabras que le dan origen, a las cuales sustituye).
14. En los acrónimos, sólo mayúscula inicial (acrónimo: término formado por la unión de síla-
bas de dos o más palabras).
15. Los tratamientos (palabras o expresiones que por respeto, cortesía, disposición legal,
etc., aplicamos a una persona, como “majestad”, “santidad”, “excelencia”, “reverendo”, “se-
ñoría”, etc.), a los que frecuentemente preceden los posesivos “su” o “vuestra”, se escriben
EJ • S. S. (su santidad), V. E. (vuestra excelencia), Rvdo. (reverendo), Sta. (santa), Sr. (señor),
Srta. (señorita), etc..
16. Los títulos académicos (universitarios) deben escribirse con minúscula inicial (licenciado, di-
plomado, doctor), excepto cuando son expresados por medio de sus abreviaturas, caso en el que
pasan a considerarse formas de tratamiento y se escriben con mayúscula inicial (Lic., Dipl., Dr.).
No se empleará mayúscula:
• En tratamientos (señor, doctor, etcétera). “Señor” con mayúscula, únicamente referido a Dios.
• En nombres de meses y días de la semana, salvo que aludan a una fecha patria o una lo-
calidad. Ejemplo: 25 de Mayo de 1810; 9 de Julio de 1816; Veinticinco de Mayo, Nueve de Julio.
• Las palabras “ley”, “tratado”, etc., irán en minúscula cuando no formen parte de una norma
determinada. Ejemplo: “Conforme lo establece la citada ley”.
»» Algunas observaciones
1. Con respecto al Estado bonaerense, la palabra “provincia” se escribirá con minúscula cuan-
do vaya acompañada por el nombre completo (“provincia de Buenos Aires”) y con mayúscula
cuando este se omita.
3. Nombres geográficos: cuando el artículo forme parte oficialmente del nombre propio, ambas
palabras comenzarán con mayúscula: La Rioja, Municipalidad de La Plata, La Habana, El Salva-
dor. Los nombres comunes que acompañan a los nombres propios geográficos (ciudad, río, mar,
océano, sierra, cordillera, cabo, golfo, estrecho, etc.) deben escribirse con minúscula: la ciudad
En el resto de las palabras que la refieran, se usará minúscula: municipalidad, municipio, partido.
5. Los nombres de los impuestos se escriben con mayúscula: Impuesto sobre los Ingresos
Brutos (y su otra forma de denominación, Ingresos Brutos) siempre que se refieran al impuesto.
RECORDAR
• En las letras dobles (ch y ll) sólo se escribe con mayúscula la primera de las dos letras
sencillas que las componen (se escribe “Chile”, no “CHile”).
• Cuando el cargo aparece con el nombre de la persona que lo ejerce, se escribe con
minúscula (ejemplo: “La gobernadora María Eugenia Vidal”).
• No utilizar mayúsculas para destacar palabras o partes del texto. Existen otros recur-
sos tipográficos para ello.
• Las palabras de enlace como nexos, preposiciones, pronombres, etc., que forman par-
te de un nombre se escriben siempre con minúscula (ejemplo: Santiago del Estero).
PUNTUACIÓN
La puntuación de los textos escritos es un capítulo importante dentro de la ortografía de cual-
quier idioma, ya que de ella dependen en gran parte la correcta expresión y comprensión de los
textos. La puntuación organiza el discurso y sus diferentes elementos y permite evitar la ambi-
güedad en textos que, sin su empleo, podrían tener interpretaciones diferentes. Ayuda a evitar
el desorden del texto y a seguir el pensamiento del autor. Aunque muchas veces la puntuación
es subjetiva, no deben desconocerse las normas correspondientes.
Puntuar un texto consiste en colocarle los signos ortográficos adecuados para dar sentido y
entonación a la escritura y a la lectura.
A continuación se incluyen no sólo los signos de puntuación propiamente dichos, sino otros,
denominados auxiliares, que también se emplean en los escritos de carácter jurídico:
• Punto (.)
• Coma (,)
• Interrogación (¿?)
• Apóstrofo (‘)
• Asterisco (*)
• Barra ( /)
• Comillas (“ “)
• Paréntesis ( )
Con respecto al uso de los signos de puntuación, este manual se limita a definir su fun-
ción y a describir aquellas situaciones o usos particulares que habrán de atenderse en
los textos jurídicos.
• PUNTO
Es la mayor pausa sintáctica que la ortografía señala. Debe colocarse cuando lo que se ha
escrito tiene sentido completo y puede redactarse otro período sin que se dude acerca de la
comprensión del anterior, es decir, separa unidades autónomas que integran un texto. Se utiliza,
además, en las enumeraciones que utilizan códigos alfa numéricos (1.2.; 1.a.).
»» Debe utilizarse:
3. Detrás del número, letra o palabra que encabeza cada parte en una enumeración o en una
serie de artículos.
EJ • 1., A.
»» Se evitará su uso:
Punto seguido o punto y seguido: Es el que se usa cuando termina una oración y el texto continúa inme-
diatamente después de él, en el mismo renglón o al principio del renglón siguiente, sin sangría. El espacio
que sigue a este punto debe ser igual a los restantes de la misma línea. El punto seguido separa oraciones
que poseen continuidad temática, es decir, que se relacionan por su contenido dentro del párrafo. Punto
aparte, punto y aparte o punto acápite: Es el que se coloca cuando termina un párrafo, y el texto continúa
en otro renglón con sangría. Implica una pausa mayor que el punto y seguido. El punto y aparte se usa para:
separar oraciones de distinto contenido, delimitar párrafos o enfocar diversos aspectos de un mismo tema.
4. Detrás de los signos de cierre de interrogación y exclamación, ya que llevan su propio punto
(ver el apartado sobre signos de interrogación y exclamación).
5. Después de los puntos suspensivos (los tres puntos suspensivos incluyen el punto final).
6. En ningún caso acompañado de guión final (.-) para indicar cierre de párrafo.
• DOS PUNTOS
Pausa del discurso, menor que el punto, que tiene como finalidad presentar una idea, enumera-
ción o aclaración. El enunciado no se ha completado y lo que continúa está relacionado con él.
En la primera palabra que sigue a los dos puntos se usará minúscula, exceptuando los
siguientes casos:
1. Cuando preceden a la reproducción de citas o palabras textuales, que deben escribirse entre
comillas e iniciarse con mayúscula.
EJ • Señor Director:
Le agradeceré que en el plazo más breve posible…
• CERTIFICA:
Que en la fecha se hace presente.
(Solamente en este caso los dos puntos son compatibles con la conjunción subordinante “que”).
• PUNTO Y COMA
Se utiliza para separar proposiciones dentro de la oración. Señala una pausa entre dos o más
miembros de la oración, sin cerrarla de manera completa (es superior a la marcada por la coma
e inferior a la señalada por el punto).
• La elección de uno u otro signo depende de la vinculación semántica que quien escribe
considera que existe entre los enunciados. Si el vínculo se estima débil, se prefiere usar el
punto y seguido; si se juzga más sólido, es conveniente optar por el punto y coma.
»» Se utilizan:
EJ • La modificación de obra resulta necesaria (;) los ítems del contrato deberán ser ampliados.
• No hay ningún dato que sugiera la presencia del agente en el lugar del incidente (;) ni
la de su compañero.
• No fue el único agente involucrado (;) parece que otros incurrieron en la misma falta.
EJ • Tienen poco espacio disponible (;) de hecho, comparten la oficina con el área
legal del Ministerio.
EJ • Los concesionarios estarán facultados para expender los artículos que puedan ser
requeridos y consumidos por el personal, tales como todo tipo de golosinas, sándwiches
y afines, y productos específicos de la actividad que en cada dependencia se desarrolle (;)
por ejemplo, artículos de librería, juguetes, etc.
CORRECTO INCORRECTO
• PUNTOS SUSPENSIVOS
Indican una interrupción momentánea o definitiva del discurso. Son siempre tres (…).
En los dictámenes, los puntos suspensivos se utilizarán exclusivamente para indicar supresión
de palabras en una cita textual. Se encerrarán entre paréntesis en el caso de que la supresión
se realice en la mitad del texto.
• COMA
La palabra coma proviene del griego y significa ‘corte’. Indica una pausa breve y permite delimi-
tar los distintos componentes de la oración. Se empleará para indicar la división de una frase y
no se confundirá con el punto y coma. En caso de que una oración sea excesivamente larga, se
evitará abusar de las comas y se optará por dividirla en oraciones más breves.
1. La coma separa los elementos de una enumeración, siempre que estos no sean complejos y
ya contengan comas en su expresión, pues en ese caso se utiliza el punto y coma.
EJ • El contratista preparó el auditorio, ajustó el sonido, reparó la iluminación y retiró las cortinas.
EJ • Deben registrarse todas las empresas, salvo las que tienen menos de cuatro empleados.
6. Delante de las conjunciones o locuciones conjuntivas que unen las oraciones incluidas en
una oración compuesta, en los casos siguientes:
• Ante oraciones consecutivas introducidas por con que, así que, de manera que, etc.
7. Para separar los dos términos de la construcción copulativa intensiva no sólo…, sino (también).
• Sus palabras fueron consideradas ofensivas no sólo por la dirección, sino (también)
EJ
por todos los presentes.
11. La palabra etcétera (o su abreviatura, etc.) se separa con coma del resto del enunciado.
12. En la datación de cartas y documentos se escribe coma entre el lugar y la fecha y entre el
día de la semana y el del mes.
13. Se separan mediante coma el nombre de una colección, el número del volumen correspon-
diente y la referencia de páginas.
14. Se usa para separar los componentes de un nombre o expresión cuando se ha invertido el
orden normal de sus elementos.
15. Antes del adverbio “como”, la coma cambia el significado en muchas oraciones.
CORRECTO INCORRECTO
17. No se separan mediante coma las causales puras o reales, también llamadas “del enunciado”.
18. Se debe distinguir el “para” de finalidad pura de aquel que introduce un comentario con
valor explicativo. Mientras el primero va sin coma, el segundo sí la lleva.
EJ • Podría resultar muy beneficioso para la aplicación del proyecto (finalidad pura).
• Podría ser un mecanismo mucho más coordinado, para que las regiones compitan
(valor explicativo).
• Luego de enlaces como: “Esto es”, “es decir”, “o sea”, “en fin”, “por último”, “por consiguien-
te”, “sin embargo”, “no obstante”, “además”, “en tal caso”, “por lo tanto”, “en cambio”, “en primer
lugar”; “también”, “a veces”, etc.
Cuando “porque” introduce oraciones causales puras, no se coloca coma. En cambio, cuando introduce
oraciones que agregan un comentario sí se coloca coma. Ejemplos: Rechazó la oferta porque consideraba
inadecuada la propuesta (causal pura). / Fue rechazada la oferta porque no cumplía con las especificacio-
nes requeridas (causal pura).- Se nota que existe preocupación en la ciudadanía, porque de otra manera no
se entienden dichas manifestaciones (agrega comentario, causal deductiva).
Cuando estas expresiones van en medio de la oración, se escriben entre comas.
RECORDAR
• El uso de la coma es incompatible con las conjunciones “y”, “e”, “ni”, “o”, “u” cuando este
signo se utiliza para separar elementos de una misma serie o miembros gramaticalmente
equivalentes dentro de un mismo enunciado. Sin embargo, hay otros casos en que no sólo
el uso conjunto de la coma y la conjunción es admisible, sino necesario: en una relación
compuesta de elementos complejos que se separan unos de otros por punto y coma, de-
lante de la conjunción que introduce el último de ellos se escribe una coma (o también un
punto y coma).
CORRECTO INCORRECTO
4. Los signos de exclamación se usan para indicar una expresión y para enfatizar algo; tienen la
función de representar en la escritura la entonación exclamativa de un enunciado.
7. Los signos de cierre llevan su propio punto y no debe añadirse otro; puede agregarse una
coma o un punto y coma en el caso de que sea necesario para la continuidad de la oración.
• COMILLAS
Las comillas deben usarse sólo para encerrar frases reproducidas textualmente.
Tienen también otros usos (enmarcar un sobrenombre, subrayar una palabra, destacar un neo-
logismo o un término no castellano), pero en la elaboración del dictamen se evitará su uso para
estos últimos casos.
RECORDAR
EJ • Se recomienda colocar en la entrada del aula un cartel con el texto: “Curso de Pro-
cedimiento Municipal”.
• PARÉNTESIS
Son signos que sirven para introducir elementos aclaratorios o incidentales en un enunciado.
Se recomienda reducir al mínimo su uso, ya que cuando abundan afectan la comprensión.
EJ • La modificación de obra antecedente (que tramita por alcance número 10) se encuen-
tra pendiente de resolución.
2. Separar de la oración datos como fechas, páginas, provincia, país, aclaración de siglas.
6. Introducir opciones en un texto. En estos casos se encierra entre paréntesis el elemento que
constituye la alternativa, sea este una palabra completa, sea uno de sus segmentos.
• GUIÓN
También llamado guión menor, se utiliza para separar palabras, relacionar dos fechas y unir dos
palabras con un valor de enlace similar al de una preposición o una conjunción.
EJ • técnico-administrativo;
• BARRA
También denominada diagonal, la barra indica separación entre elementos.
Forma parte de algunas abreviaturas como c/u (cada uno), s/a (sin año), c/c (cuenta corriente), etc..
EJ • Vendedor/a; el/los título/s; y/o; 4295574/6; C/C10; P/A11; km/h, 1/1/2015; Decreto N.º
502/04; etcétera.
• APÓSTROFE
Se trata de un signo en desuso. Se omitirá su empleo para indicar supresión de dígitos de los
años. Ejemplo: La década del 60, en lugar de la década del ’60.
• NÚMEROS
Los treinta primeros números cardinales que constan de una única palabra gráfica se escriben
con letras, salvo si se refieren a fechas. Los siguientes (a partir del 31), sólo con cifras.
1. Las fechas se escriben en cifras arábigas, en el siguiente orden: día, mes, año, según el
Decreto N° 300/06, modificado por el N° 2200/06; “Guía para la Gestión de la Comunicación
Escrita en la provincia de Buenos Aires”, pág. 308. En caso de necesitar referirse a un siglo,
este siempre se escribe utilizando la numeración romana (siglo XXI). Los años se expresan sin
artículo: 16 de febrero de 2015.
2. Los nombres de los meses y de los días de la semana se escriben con minúscula en español.
4. Las cifras se escribirán en letras minúsculas y números ubicados entre paréntesis para acla-
rarlas. En caso de error, se tendrá por válido lo expresado en letras.
5. Cuando hay una suma indicada, por ejemplo 5.000 pesos o 1.000 personas, los números
se escriben con punto y separados de tres en tres. En cambio, cuando los números no sig-
nifican una suma ni interesa la cantidad, sino que sirven para individualizar, mencionar, se
deben escribir sin punto.
7. La hora se indicará sobre la base de cuatro cifras: las dos primeras expresan la hora y las
dos siguientes los minutos, separadas por un punto (12.30; 00.30).
8. En los porcentajes, se especifica ‘cuatro por ciento’, ‘diez por ciento’, ‘noventa por ciento’ (y no ‘por cien’).
1. Al escribir números de más de cuatro cifras, se agruparán estas de tres en tres, empezando
por la derecha y separando los grupos por espacios en blanco:
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
3. Nunca se escriben con puntos, comas ni blancos de separación los números referidos a años,
páginas, versos, códigos postales.
4. Según establece la RAE, para separar la parte entera de la parte decimal debe usarse la
coma. No obstante, también se admite el uso anglosajón del punto.
5. En las cantidades que tienen como base un sustantivo de significación numeral como millón,
sólo si las seis últimas cifras de su escritura en números son ceros, podrán abreviarse mez-
clando el uso de cifras y letras en su escritura.
EJ • 326 millones.
Esta forma abreviada no es válida para las cantidades en miles, por la misma razón que no es-
cribimos 30 y nueve ni cuarenta y 9.
• 12 mil ejemplares.
• PESOS Y MEDIDAS
En los casos que corresponda, se utilizará el sistema métrico decimal, pudiendo agregarse en-
tre paréntesis, si fuera necesario, su equivalencia en otro sistema.
• PORCENTAJE (%)
Este signo se utiliza en tablas, enumeraciones y presentaciones escritas similares, y se coloca
inmediatamente luego del número, sin separación intermedia.
EJ • 10%, 20%.
• SIGLAS
Las siglas deben ir acompañadas del artículo determinado. El género del artículo depende del
género del sustantivo principal del nombre completo.
Aunque en la forma oral tienden a tomar marca de plural, son invariables en la escritura. Por
ello, cuando se alude a varios referentes, conviene introducir la sigla con determinantes que
indiquen la pluralidad.
EJ • Algunas/varias/numerosas ONG.
CLASES DE PALABRAS
• NOMBRE O SUSTANTIVO
Desde el punto de vista semántico, los nombres o sustantivos denotan entidades materiales o
inmateriales de toda naturaleza y condición: personas, animales, cosas reales o imaginarias,
grupos, materias, acciones y sucesos.
En su morfología presentan flexión nominal de género (masculino, femenino y contados casos de neu-
tro en nuestra lengua) y de número (singular, plural), llamadas “accidentes” por la gramática tradicional.
En el nivel sintáctico, los sustantivos funcionan como núcleo del sujeto, del objeto directo, del
predicado nominal o de cualquier complemento de preposición (ejemplo: Casa de Juan). Pue-
den estar especificados por determinativos (artículos, pronombres demostrativos, posesivos y
cuantificadores) y complementados por adjetivos de diverso tipo.
• SUSTANTIVACIÓN
Es un mecanismo de formación de sustantivos a partir de verbos. Su uso no es aconsejable
pues provoca, en muchos casos, la omisión de datos. Consiste en el empleo de un circunloquio
formado por un sustantivo o un adjetivo derivados de raíces verbales, regidos o precedidos de
un verbo de significado muy general, en lugar del verbo correspondiente en forma personal.
• firma la presente [ ]
• ARTÍCULO
Los artículos son palabras que por sí solas carecen de significado; son modificadores directos del
sustantivo. Su función es presentar al sustantivo o algún elemento sustantivado, es decir, no sólo
se usan con sustantivos, sino también con otras partes de la oración que funcionan como tales (“El
saber no ocupa lugar”). Concuerdan en género y en número con el sustantivo al que determinan.
La Gramática actual sólo reconoce, como artículos, las formas el, la, los, las, lo (el neutro
carece de plural). Al tradicionalmente llamado “artículo indeterminado” se lo considera o un
adjetivo numeral cardinal (“Envíame sólo un pasaporte”) o un adjetivo indefinido (“Escribe un
dictamen”). La distinción se debe, también, a que el artículo se refiere a algo conocido y el
adjetivo indefinido a algo desconocido (“Analizaré el cuento” /“Analizaré un cuento”). Además,
se lo usa para aludir a una persona o a una cosa en sus cualidades sobresalientes (“¡Recitar
un Lorca!”, “¡Competir con una Gabriela Sabatini!”).
El uso del artículo es uno de los más difíciles de la gramática española, ya que existe una mul-
tiplicidad de funciones.
Es un error común en la escritura de los textos administrativos la supresión incorrecta del artí-
culo, lo que lleva a la oscuridad de la frase y a la pobreza del idioma.
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
6. Debe utilizarse el artículo “el” y no “la” delante de los nombres que empiecen por vocal “a” (o
sílaba “ha”) tónica o acentuada ortográficamente.
»» Excepciones:
• La cristalina agua.
EJ • La antigua aula.
• La improbable hambre.
• La filosa hacha.
• Cuando estos sustantivos femeninos que empiezan con a-/ha- tónicas son nombres de
letras o de lugares:
EJ • La a (la letra).
• La Haya.
• Los adjetivos sustantivados que empiezan con a-/ha- tónicas llevan artículo femenino:
EJ • La ácida
• La árabe.
7. Los topónimos (nombres de lugares) llevarán artículo cuando este sea parte del
8. Corresponde el uso del artículo cuando el nombre propio se acompaña de un adjetivo que
precisa una época.
• Neutro “lo”
Se usa delante de adjetivos o participios con terminación masculina y con valor equivalente al
de un nombre abstracto. Puede expresar tres matices diferentes:
• Colectivo: “lo + adjetivo” designa una serie de cosas que poseen una misma cualidad.
EJ • Lo bueno, si es breve, dos veces bueno (= las cosas breves agradan más).
Por consiguiente, el uso que el lenguaje administrativo hace de “lo + participio” puede incluirse
sin dificultad dentro del segundo matiz.
EJ • Lo estipulado en…
1. Cuando funciona como adjetivo sólo presenta las formas del masculino (este, ese y
aquel) y del femenino (esta, esa y aquella). Siempre se escribe sin acento y normalmente
precede al nombre, salvo si este también va precedido del artículo, en cuyo caso el demos-
trativo deberá ir pospuesto al nombre.
EJ • El documento este.
• Aquello que plantea el recurrente como hecho nuevo, ha sido tratado en la interven-
ción anterior de este organismo.
2. Cuando funciona como pronombre, reemplaza al sustantivo y presenta las formas del mas-
culino y femenino, que pueden ser acentuadas y tienen plural (estos/as, esos/as, aquellos/as).
La RAE recomienda, sin embargo, no colocar más la tilde a estas formas pronominales (excepto
en casos de extrema ambigüedad).
3. Existe, además, una forma neutra (esto, eso, aquello), que carece de plural y no se acentúa
nunca. En este caso, el demostrativo actúa siempre como pronombre.
• POSESIVOS
Tienen función de adjetivo, aportan información sobre la pertenencia de las entidades mencionadas.
»» Algunas consideraciones
2. También es necesario emplear el artículo definido (el, la, los, las) con los pronombres pose-
sivos cuando se refieren a una elección o comparación.
EJ • La nuestra es pequeña.
3. Cuando se une el pronombre posesivo (mío, tuyo, nuestro, vuestro, suyo) con adverbios de
lugar (delante, detrás, encima, debajo, cerca), suelen hacerse construcciones incorrectas.
CORRECTO INCORRECTO
4. Cuando preceden al sustantivo como forma adjetivales, los correspondientes a las tres per-
sonas del singular (yo, tú él) se convierten en “mi”, “tu”, “su”.
EJ • Nuestro expediente.
• Su reclamo.
• Mi recurso
• CUANTIFICADORES
Los cuantificadores particularizan y singularizan los sustantivos de forma definida (“Hay treinta
alumnos”) o indefinida (“Hay muchos alumnos”).
• Cada
Funciona siempre como adjetivo. Tiene valor distributivo y como tal es individualizador, diferen-
ciador: “cada uno”, “cada cual”, “cada quien”.
Seguido de un numeral, “cada” indica la distribución en grupos de cierto número fijo de unidades.
• Cualquier
Es la forma apocopada del adjetivo indefinido “cualquiera”. Se usa cuando precede al sustantivo,
tanto si este es masculino como femenino. La forma plena “cualquiera”, antepuesta al nombre,
debe ser evitada.
• Cualquier expediente,
• Cualquier persona.
EJ • El mismo expediente.
• La misma inspección.
»» Advertencias
1. Al igualar o comparar dos cosas, es preferible usar “un mismo”, ”una misma”, que “el mismo”, “la misma”.
2. Respecto a “lo mismo”, es incorrecto usarlo cuando no se refiera a una cosa dicha antes.
3. Hay una tendencia muy extendida a emplearlo en función anafórica, para remitirse a infor-
mación expresada con anterioridad, como si se tratara de un pronombre personal (él, ella, ellos),
un pronombre demostrativo (este, ese, aquel, esto,esta, esa, aquella y sus respectivos plurales)
o un pronombre relativo (el que, la que, el cual, los cuales, quien, etc.).
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
• Visitó al Director y habló con él. • Visitó al Director y habló con el mismo.
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
Otro error frecuente es sustituir expresiones con valor de adjetivo posesivo (su, sus) por “el mismo”.
CORRECTO INCORRECTO
• El contrato en cuestión y sus anexos. • El contrato en cuestión y los anexos del mismo.
• PRONOMBRES
El pronombre es una parte de la oración que sustituye al sustantivo y desempeña sus funciones.
Desde el punto de vista semántico se dividen en diferentes clases:
• relativos
• reflexivos
• indefinidos
• personales
• posesivos
• demostrativos
• interrogativos
• exclamativos
Los pronombres son palabras con significado ocasional dentro de la oración, debido a que susti-
tuyen el significado del sustantivo, adjetivo o adverbio al cual se refieren. Es decir, los pronombres
sustituyen a las personas, las palabras que indican posesión, las palabras que señalan, las pala-
bras indefinidas, las palabras relativas, las palabras interrogativas y las palabras exclamativas.
El pronombre relativo se llama así porque relaciona algo en la frase: sustituye un antecedente y
se une a él con una frase de la que “el relativo” forma parte, llamada proposición subordinada ad-
jetiva o “de relativo” (ejemplo. “El expediente que se tramita”; “que se tramita”: proposición subor-
dinada de carácter adjetival que puede ser reemplazada por un adjetivo, por ejemplo, “tramitado”).
Que es el pronombre relativo más habitual en español. Se puede aplicar tanto a personas como a cosas.
CORRECTO
Que:
• Sirve para dar más información sobre una persona, cosa o lugar.
• Puede desempeñar diferentes funciones sintácticas; las más comunes son las de sujeto o
de complemento directo del verbo.
• Cuando va precedido de artículo forma el relativo compuesto el que, la que, los que, las
que, lo que.
• El que, los que, la que, las que, lo que, se refieren a un nombre ya mencionado y se usan
para unir dos frases sin tener que volver a nombrar el sustantivo.
»» Algunas consideraciones:
2. La preposición que antecede al pronombre relativo “que” sólo puede suprimirse cuando este
realiza funciones de complemento circunstancial de tiempo y siempre que su antecedente no
EJ • Se radicó en Brasil el mismo año que se jubiló (o en que se jubiló), ya que puede decir-
se: Se radicó en Brasil ese año (o en ese año).
3. La construcción correcta exige repetir la preposición ante el pronombre relativo “que” y que
este lleve artículo.
CORRECTO INCORRECTO
• Con ese convencimiento fue con el que… • Con ese convencimiento fue que…
• Fue por eso por lo que recurrió a la justicia. • Fue por eso que recurrió a la justicia.
4. Los pronombres relativos “el que” y “el cual” (así como la que/ cual, los/ las que/ cuales, lo
cual) podrán ser usados en lugar de “que” para evitar confusiones, siempre y cuando se refie-
ran a cosas. En caso de referencia de personas se utilizan el que y sus variantes.
CORRECTO INCORRECTO
5. Si se usa el que en relación con una persona en concreto como complemento directo, se
mantendrá la preposición “a” en la oración de relativo (a + el → al).
EJ • Conozco a Martínez. Martínez tuvo un accidente. → Martínez, al que conozco, tuvo un accidente.
EJ • El agente buscó un taller donde llevar a arreglar la camioneta con la que/ la cual tuvo el accidente.
CORRECTO INCORRECTO
10. Lo que (neutro) se usa para referirse a ideas, acciones o conceptos. Nunca se refiere a
sustantivos. Tiene aproximadamente el mismo significado que “la cosa que” o “la acción que”.
Las palabras “lo” y “que” con frecuencia aparecen unidas y a veces constituyen una
entidad indisoluble.
• “Lo” → Antecedente
Es siempre incorrecto usarlo en forma de pregunta: “¿Lo qué?”. Y tan incorrecto como “¿El qué?”.
CORRECTO INCORRECTO
“Lo que” se usa para referirse a ideas, acciones y conceptos. Nunca a personas.
• Allí fue donde por vez primera dictaminé. • Allí fue que por vez primera dictaminé.
• De este modo fue como se hizo rico. • De este modo fue que se hizo rico.
“Que” y “cual” se refieren a personas y cosas; “quien” sólo a personas y puede ir sin antecedente
(“Quien mal anda, mal acaba”).
INCORRECTO
• “El Ministro, el cual se hizo presente en la charla, disertó sobre la violencia de género”.
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
Los pronombres “quien” y “quienes” refieren a personas físicas, por lo que es erróneo utilizarlos
para referirse a personas jurídicas, organizaciones, programas, etc..
CORRECTO INCORRECTO
Para el correcto empleo del pronombre relativo “cuyo” hay que tener en cuenta que tiene un
Por eso “cuyo” no concuerda con su antecedente, sino que por su carácter adjetivo concuerda
con el sustantivo al que acompaña.
»» Algunas consideraciones
2. Concierta con la palabra que le sigue, es decir con la cosa poseída, la cual nunca lleva artículo.
EJ • Me encanta hablar con esa directora de cuyo entusiasmo todos tenemos pruebas.
• Rinde homenaje al ingeniero sin cuya visión no se hubiera creado este sistema.
4. “Cuyo” equivale por su significación a “de quien”, “del cual”, “de lo cual”.
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
8. Para indicar el valor posesivo existe la forma cuyo. Es incorrecto el uso de “su” o “que su”.
CORRECTO INCORRECTO
Es frecuentemente utilizada, pero incorrecta; carece de sentido porque el caso no es poseído por nadie.
• Debe sustituirse por “caso en el cual”, “en tal caso” o más sencillamente por “en ese caso”
CORRECTO INCORRECTO
»» Advertencia:
En las expresiones “en cuyo caso”, “a cuyo fin”, “con cuyo objeto”, se sustituye “tal” por
“cuyo”, lo cual no es correcto; debería decirse en tal caso, para tal fin, con tal objeto.
El mal uso conlleva ambigüedades y errores de concordancia que podemos agrupar en los si-
guientes ejemplos:
1. Ambigüedad producida por la utilización del pronombre relativo muy alejado del antecedente:
• Objeto directo:
CORRECTO INCORRECTO
• Este es el acusado al que nos referimos. • Este es el acusado que nos referimos.
• Objeto indirecto:
CORRECTO INCORRECTO
• Circunstancial
CORRECTO INCORRECTO
Es una de las formas gramaticales de uso más frecuente en la sintaxis del español actual y uno
de los temas más debatidos en la gramática por su multiplicidad de usos y funciones.
De esta diversidad de usos, los más frecuentes en las aplicaciones de las que se ocupa el pre-
sente texto son:
El pronombre reflexivo se ubica antepuesto al verbo, se utiliza cuando el sujeto hace y recibe la
acción. Para reconocer esta clase de estructura y la función pronominal, se procede a desdoblar
el objeto representado por el pronombre, a través del denominado refuerzo reflexivo: a + sí +
mismo/a/os/as.
• Se pasivo:
En oraciones pasivas en las cuales el sujeto sintáctico no es quien realiza la acción, sino quien la
recibe. El “se” aparece en lugar del agente, otorgándole un significado no referencial e indefinido.
• Se impersonal:
El uso del “se” impersonal como el del pasivo deben ser evitados en tanto impliquen
omitir información que pueda ser de utilidad.
yo me me me mí conmigo
tú te te te ti contigo
vosotros os os os vosotros
Para usar adecuadamente los pronombres átonos de 3ª. persona lo(s), la(s), le(s), debe tenerse
en cuenta, en primer lugar, la función sintáctica que desempeña el pronombre y, en segundo
lugar, el género y el número gramatical de la palabra a la que se refiere.
CORRECTO
• Lo nombré secretario.
CORRECTO
• Laísmo
Es el error de usar “la” como complemento indirecto femenino (laísmo) en lugar de “le”, que es
la forma correcta.
INCORRECTO
• Leísmo
CORRECTO INCORRECTO
• Loísmo
Se conoce con este nombre el uso de “lo” en vez de “le” en función de complemento indirecto y
con referencia a un ser animado masculino.
RECORDAR
• Los fenómenos del laísmo, leísmo, loísmo han sido condenados por la Real Academia Española.
• VERBOS
Semánticamente, aunque constituye una clase de palabra cuyo referente típico es un suceso
localizado en el tiempo, el verbo indica en general acciones, procesos o estados.
• Tiempo
En el castellano los tiempos verbales son tres: presente, pretérito o pasado y futuro, y se orga-
nizan en torno del presente, que es el tiempo de la enunciación del hablante. De este modo, las
relaciones temporales de simultaneidad, anterioridad y posterioridad parten de la perspectiva
del discurso en relación con el hablante.
• Modo
Los modos verbales son tres: indicativo, subjuntivo e imperativo, y obedecen básicamente a un
diferente contenido de modalidad determinado por la actitud del hablante ante su enunciado o
por la presencia en el contexto de algún elemento que sea índice de esa modalidad. En general,
la gramática ha analizado el significado de los modos indicativo y subjuntivo en términos de la
oposición que se establece entre “realidad” e “irrealidad”, o entre una forma objetiva y otra sub-
jetiva de expresión del hablante.
En el modo indicativo, el locutor presenta la acción verbal como algo real, positiva o negativa-
Toda forma verbal sitúa una acción o un proceso en relación con otra forma verbal presente implícita o ex-
plícitamente en el contexto. Así, por ejemplo, una forma verbal como: “Habremos partido” expresa futuro
en relación con la situación enunciativa del hablante, pero indica acción (o proceso) anterior a la de otra
forma verbal como “hayas regresado” en una frase como:” Cuando tú hayas regresado del trabajo, nosotros
habremos partido”.
mente existente, que se ha realizado, se está realizando o se realizará efectivamente, tal como
ocurre en las oraciones enunciativas.
En el modo subjuntivo, en cambio, la acción es presentada como algo virtual, es decir, como un
deseo, una duda o una posibilidad, independientemente de su realización efectiva.
• Modo imperativo
El modo imperativo se emplea cuando el hablante adopta la actitud de querer modificar o influir
en la conducta del interlocutor. Este modo se usa exclusivamente en la función conativa o apela-
tiva del lenguaje y expresa mandato, ruego o consejo (oraciones exhortativas): “¡Salga de aquí!”.
En el modo imperativo sólo cuentan la segunda persona del singular y del plural, pues, desde
el punto de vista comunicativo, es un modo propio del diálogo, donde el receptor es siempre un
tú/vos o un usted. Las formas de tercera persona del singular y plural (dictamine él, dictaminen
ellos) pertenecen al presente del subjuntivo. También suele incluirse en el modo imperativo la
primera persona del plural (dictaminemos), dado que la orden que se imparte está dirigida a las
segundas personas pero afecta también a las primeras.
Los dos tipos de errores más frecuentes en los que se incurre son la pronominalización de al-
gunos verbos que no son pronominales y, a la inversa, la supresión indebida del pronombre en
otros que sí lo son.
• No son correctas las formas “finalizarse” por “finalizar”, “suponerse” por “suponer”, “cul-
minarse” por “culminar”.
CORRECTO INCORRECTO
• La visita al organismo finalizará a las cinco. • La visita al organismo se finalizará a las cinco.
• Supongo que habrás terminado tu tarea. • Me supongo que habrás terminado tu tarea.
• Tampoco deben emplearse “incautar” por “incautarse”, “entrenar” por “entrenarse”, “com-
paginar” por “compaginarse”.
CORRECTO INCORRECTO
• Presente
Llamado antiguamente pretérito indefinido, indica una acción anterior al momento de la palabra.
2. Suele utilizarse con las siguientes expresiones temporales: “ayer”, “anteayer”, “anoche”, “una
vez”, “dos veces”, “la semana pasada”, “una fecha determinada”, etc.
• Futuro imperfecto
1. Se utiliza para expresar acciones futuras. Aparece con marcadores temporales como “maña-
na”, “la semana que viene”, “el año que viene”, “luego”, “después”…
Expresa la posibilidad como no terminada, es decir, como aprovechable todavía, referida al pre-
sente o al futuro. A veces la posibilidad puede referirse al pasado.
Se utiliza con las siguientes expresiones temporales: “hoy”, “esta mañana”, “este mes”, “este fin
de semana”. La forma es haber (presente) + participio.
• Pretérito pluscuamperfecto
Expresa una acción pasada y concluida respecto de otra también pasada. La forma es haber
(pret. imperfecto) + participio.
El pretérito anterior, por ser un tiempo compuesto, se forma como los demás tiempos com-
puestos del español: mediante la fórmula de añadir un verbo auxiliar, en este caso “haber” (en
pretérito perfecto simple), al verbo principal (que aparece expresado como participio). Es un
tiempo en desuso.
• Futuro perfecto
Indica una acción venidera, pero concluida al ocurrir otra venidera también.
El futuro perfecto debe incluir el uso del verbo auxiliar “haber”, en futuro imperfecto.
2. Si se utiliza para expresar una suposición de una acción que tuvo lugar antes de un momento
en el futuro, habrá que incluir una expresión de tiempo para aclarar que se trata del futuro.
Indica la posibilidad como pasada y terminada, es decir que ya no puede ser aprovechada.
Para construir períodos condicionales se debe tener en cuenta que la acción se realizará si se
cumple una condición; esa condición debe estar expresada en modo indicativo o subjuntivo.
Con los verbos “querer”, “poder”, “deber”, “saber”, el condicional simple puede ser sustituido
por el imperfecto de subjuntivo.
CORRECTO INCORRECTO
• Presente
Indica una acción que puede ser presente o futura, pero dentro del carácter subjuntivo, no como
real y objetiva sino como dependiente de otra acción.
1. Se utiliza para expresiones con la construcción “ser + adjetivo”, no para indicar un hecho,
sino la opinión del orador hacia un estado o una acción hipotética.
* Este último caso de formación de períodos condicionales acepta la alternancia condicional/ potencial
compuesto pret. pluscuamperf. subj., por lo que resulta correcto expresar también “Si hubiera/ hubiese
tenido dinero, hubiera/ hubiese viajado a Grecia.
EJ • Es posible que no reciba la notificación.
EJ • Demuéstrese lo contrario.
• Pretérito imperfecto
Tiene dos formas, no siempre equivalentes, que por lo general expresan una acción como posi-
ble y no terminada dentro del carácter subjetivo del subjuntivo. El sentido de posibilidad de este
tiempo hace que se lo emplee para establecer condición.
Se utiliza cuando el verbo principal (del que depende el subjuntivo) va en pretérito indefinido,
• Futuro imperfecto
El tiempo verbal expresa una acción hipotética considerada como no acabada en el momento
presente o en el futuro. Se usa sólo en oraciones del tipo llamado condicional contingente (si),
pero ha caído en desuso y en su lugar se emplea el presente de indicativo o de subjuntivo: si
alguien duda…, cuando alguien dude.
• Pretérito pluscuamperfecto
Indica una acción pasada, condicionada por otra también pasada. A veces equivale al potencial/
condicional, para indicar posibilidad.
• Futuro perfecto
Enuncia, con carácter subjetivo, un hecho futuro y terminado con relación a otro futuro.
Es poco usado.
2. Como verbo auxiliar, para formar los tiempos compuestos y en perífrasis verbales.
EJ • Los hijos habidos tras el divorcio tienen los mismos derechos que los anteriores.
Las formas impersonales del verbo haber son invariables, no tienen plural. Por ejemplo, debe
decirse “hubo gestiones” y no “hubieron gestiones”.
El verbo “haber” en forma impersonal se conjuga solamente en tercera persona del singular.
Cuando se escribe “habían muchos abogados en el congreso”, el error consiste en hacer con-
cordar el verbo con la expresión “muchos abogados”, que se toma como sujeto y es el comple-
mento directo del verbo. Pero esta oración no tiene sujeto. Es muy importante tenerlo en cuenta
porque el error es sumamente frecuente y demuestra un uso incorrecto de nuestra lengua.
• El verbo “haber” se emplea también para formar los tiempos compuestos de la conju-
gación verbal (pretérito perfecto, pretérito pluscuamperfecto, futuro perfecto…). En estas
formas, “haber” se conjuga y aporta la información gramatical (número, persona, tiempo y
modo), mientras que el participio invariable del verbo principal aporta el contenido léxico.
EJ • “El máximo de tiempo del embarazo se presume que es de trescientos días y el míni-
mo de ciento ochenta días...” (art. 77 del Código Civil, derogado por Ley 26994).
• La redacción adecuada (establecida por el actual art. 20 del Código Civil y Comercial)
es: “Se presume que el máximo de tiempo.
2. Son relevantes dos fenómenos sintácticos consistentes en el mal uso del régimen verbal, lo
que origina construcciones oracionales como: “opino de (que)” por “soy de la opinión de”.
• Para no incurrir en esta clase de errores es importante conocer el régimen de los verbos
y de las locuciones verbales (o, lo que es lo mismo, sus propiedades o exigencias combinato-
rias). Este dato nos ayudará a reconocer si la presencia o la ausencia de preposición es o no
indebida en cada caso concreto.
Por ejemplo, el verbo acordar, en el sentido de ‘llegar a un acuerdo’, no puede llevar preposición
(En la reunión acordaron que volverían a intentarlo); en cambio, el verbo acordarse, en el sentido
de ‘recordar’, exige la preposición ‘de’ (Acuérdate de presentar la sentencia cuando te vayas).
• Pero hay una serie de verbos que pueden construirse con complemento directo (es decir,
sin preposición, o con la preposición ‘a’ si el referente es una persona) o con un complemento
que tiene preposición (conocido también como ‘complemento (de) régimen’, ‘complemento de
régimen preposicional’ o ‘suplemento’ en las gramáticas) sin que, en principio, existan dife-
rencias de significado.
La única pauta de reconocimiento es que la preposición que los encabeza es exigida por el ver-
bo. Además, no pueden ser sustituidos por adverbios.
EJ • La dirigencia gremial insiste en su posición. > la dirigencia gremial insiste (el ver-
bo puede funcionar solo).
• Cruce de regímenes verbales: No es más que una contaminación de uso sufrida por un
verbo que adopta el régimen de otro:
CORRECTO INCORRECTO
• Omisión del régimen verbal: Es un defecto muy frecuente que consiste en olvidar la pre-
posición o el régimen verbal:
EJ • El presente reglamento será cumplido por los agentes públicos y extendido al Director,
así como [al] Vicedirector de la organización.
• Infinitivo
El infinitivo cumple dos funciones: la propia del verbo y la propia del sustantivo.
• una simple, que tiene sentido imperfectivo, en la que la acción se manifiesta como no ter-
• una compuesta, que tiene sentido perfectivo, en la que la acción es considerada como
terminada (No recuerda haber visto semejante cosa).
»» Algunas consideraciones
• No fumar ( = no fumen).
3. Usos incorrectos
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
La preposición “a” admite su sustitución por las preposiciones “por” o “para” o por el relativo
“que” sin que sea necesario cambiar la estructura de la construcción y sin que cambie el signi-
ficado. Debe desecharse la construcción con la preposición “a”:
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
• Los temas por tratar son dos. • Los temas a tratar son dos.
Son comunes estas construcciones con sustantivos abstractos como: “asunto”, ”tema”, “ejem-
plo”, “cuestión”, “aspecto”, ”punto”, “cantidad”, “problema” y otros similares, y con verbos como
”realizar”, “ejecutar”, “tratar”, “comentar”, “dilucidar”, “resolver”, ”tener en cuenta”, “considerar”,
”ingresar”, ”deducir”, “desgravar”, “descontar”, etc..
3. Debe recordarse, además, que tanto los infinitivos como los gerundios presentan formas
• Participio
El participio es una forma verbal que cumple las funciones propias del adjetivo (a) o del verbo (b).
En el lenguaje administrativo es muy frecuente el empleo de las formas no personales del verbo,
principalmente las de gerundio y las de participio. En lo que se refiere al participio, se destacan:
EJ • Analizado lo actuado,…
2. Queda como uso arcaico el empleo del participio de presente latino. Se trata a la vez de un
rasgo cultista, atribuible también al lenguaje jurídico:
• El abajo firmante…
• Gerundio
Es una forma verbal que cumple funciones de adverbio (ejemplo a) y, en algunas ocasiones
(muy pocas en español), funciona como un adjetivo (ejemplo b). Sin embargo, en ninguno de los
dos casos pierde su carácter verbal.
• una compuesta: denota acción acabada y expresa anterioridad mediata o inmediata res-
pecto del verbo principal.
»» Algunas consideraciones
CORRECTO INCORRECTO
2. La acción del gerundio debe ser anterior o simultánea a la expresada por el verbo prin-
cipal (nunca posterior).
3. La acción que expresa el gerundio debe interpretarse como una circunstancia (de tiempo,
modo, causa o condición) de la acción del verbo principal. Es decir, la función del gerundio es
siempre de complemento circunstancial. El uso del gerundio será correcto si expresa en qué
momento, de qué modo, por qué motivo o con qué condición se da la acción principal.
CORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
5. El gerundio puede funcionar como adverbio, sin dejar de ser verbo. En este caso presenta
algunas dificultades de uso en construcciones que complementan un nombre inanimado. Algu-
nos de los casos incorrectos en los que el gerundio funciona de esta manera son:
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
Consiste en emplear un gerundio como término adyacente del nombre, es decir, como
adjetivo.
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
• Gerundio de posterioridad:
El gerundio no puede indicar acción posterior a la expresada por el verbo principal. En estos
casos, debe eliminarse el gerundio y sustituírselo por otra forma verbal.
CORRECTO INCORRECTO
El gerundio no posee naturaleza adjetiva, a diferencia del gerundio francés o del inglés. Sin
embargo, el gerundio tiene dos usos con función adjetiva: uno atributivo y otro referido al objeto
directo de la oración principal con función predicativa. Desde el punto de vista normativo, el
gerundio atributivo es incorrecto.
CORRECTO INCORRECTO
Se exceptúan de este caso ciertas frases hechas como agua hirviendo, carbones ar-
diendo, hombres trabajando. En cambio, su uso es correcto cuando funciona como
predicativo objetivo.
El gerundio tiene carácter adverbial. Su valor sólo puede ser explicativo y no especificativo. Es
incorrecto, cuando significa cualidad o estado o acciones muy lentas. El gerundio debe ser re-
emplazado por una proposición subordinada adjetiva en estos casos.
Así se llama irónicamente al gerundio que se utiliza incorrectamente para definir las leyes
o los decretos.
CORRECTO INCORRECTO
• Como + gerundio:
CORRECTO
• La noticia se refiere a la seguridad como diciendo que no se han tomado medidas correctas.
CORRECTO INCORRECTO
Un buen uso de los conectores le da una mayor coherencia al dictamen y lo hace inteligible
para el lector. El conector o marcador textual tiene la tarea de guiar las inferencias que se
realizan en la comunicación. En esta función radica uno de los usos más valiosos que propor-
cionan los conectores.
• y, o, pero, además, incluso, es que, porque, aunque, ahora que, sin embargo, claro que, por
cierto, es decir, o sea (que), entonces, así (es) que, pues, en fin, en definitiva, primero, segundo.
Los elementos que entran en relación por medio de un conector son diversos. Tanto puede es-
tablecerse una vinculación entre sintagmas o entre dos oraciones como entre conjuntos de ora-
ciones dentro de un párrafo o, incluso, entre párrafos. Su función no es integrar sintácticamente
estructuras, sino explicitar las relaciones semánticas y pragmáticas que se establecen entre las
unidades textuales que se conectan.
• ADICIÓN:
Los conectores de adición son aquellos que permiten añadir información, seguir hablando
sobre un tema o presentar elementos adicionales.
• CAUSA:
EJ • a causa de, como, debido a, gracias a, por culpa de, porque, puesto que, visto que,
dado que, ya que, pues.
• CONDICIÓN:
EJ • si, con la condición de que, a menos que, con tal de que, en caso de que, siempre
que, suponiendo que.
• CONSECUENCIA:
Los conectores de consecuencia introducen acciones o hechos que son consecuencia o resul-
tado de otras acciones o hechos.
EJ • a consecuencia de, por lo tanto, así, de ahí, en consecuencia, entonces, por consi-
guiente, por esa razón, por eso/ esto, es por eso/ esto que.
EJ • a fin de, a fin de que, con el fin de, con el fin de que, con el objetivo de, con la intención
de, con objeto de, de (tal) manera que, de (tal) modo que, para, para que.
• ILUSTRACIÓN
Los conectores de ilustración o conectores aclaratorios son los que permiten desarro-
llar de modo más preciso una idea mediante aclaraciones, reformulaciones, precisio-
nes, ejemplos, etc..
• OPOSICIÓN
EJ • pero, sin embargo, a pesar de, al contrario, aunque, de lo contrario, si no, en cambio, en
comparación con, comparado con, mientras que, no obstante, sino (que).
• ORDEN
EJ • en primer lugar/ segundo lugar, por una parte/ por un lado, sobre todo, ante todo/ an-
tes que nada, después, finalmente, luego, para concluir, para empezar, para terminar, por
otra parte/ por otro lado, por último.
Los conectores de referencia pueden utilizarse para introducir un tema o para situarse en
él, haciendo referencia a acciones o hechos que ya se han mencionado o que son conocidos
por los interlocutores.
EJ • en lo que respecta a, al respecto, en cuanto a, con relación a, en relación con, con res-
pecto de, a propósito de, como he dicho, como se mencionó anteriormente, en lo relativo a,
de acuerdo con, de conformidad con, de esa manera, en cuanto a, en ese caso, según, etc.
• RESUMEN
Los conectores de resumen son aquellos que se utilizan para cerrar o acabar un razona-
miento, ya sea resumiendo los puntos principales o presentando una conclusión que se
desprenda de lo dicho.
• TEMPORALIDAD
EJ • a partir de ahí, actualmente, ahora, ahora que, al final, al principio, antes, apenas, tan
pronto como, cuando, desde, desde entonces, después, durante, enseguida, entonces, has-
ta, luego, más tarde, mientras, mientras que, mientras tanto, una vez que.
• COORDINANTES
La coordinación es la unión de distintos elementos lingüísticos en un mismo nivel sintác-
tico: ninguno depende del otro. Esta función de coordinantes la desempeñan la clase de
palabras denominada “conjunciones”.
Los coordinantes se caracterizan por tener una posición fija entre los miembros coordinados y
por no poder acumularse.
CORRECTO
La única excepción a esta regla la constituye la combinación y/o. Su uso, sin embargo, se en-
cuentra restringido fundamentalmente al lenguaje administrativo o técnico.
Los nexos coordinantes son elementos de enlace entre oraciones y pueden ser:
• e • u • pero • luego
• empero • conque
• así que
• CONJUNCIONES
Las conjunciones son palabras que relacionan elementos oracionales. Actúan como conectores.
Se denomina conjunción propia cuando constan de una sola palabra e impropias cuando cons-
tan de dos o más palabras de distinta naturaleza categorial.
• “Y” • “E”
1. La más utilizada es “y”. Esta conjunción adopta la forma “e” ante palabras que co-
miencen por “i”- o “hi”.
• Fernando e Isabel.
• Padre e hijo.
2. El reemplazo de “y” por “e” no se produce cuando al comienzo “i” o “hi” le sigue una vocal con
la que forma diptongo.
3. Cuando la oración copulativa consta de varios elementos, únicamente se debe incluir la con-
junción entre las dos últimos.
• “Ni”
1. La conjunción “ni” tiene un valor negativo. Se puede utilizar delante de todos los miembros
de la coordinación, lo cual no sucede con la conjunción “y”.
2. Cuando la oración comienza con un verbo precedido por el adverbio de negación “no” y hay
que negar dos o más términos, “ni” puede omitirse delante del primero.
• Oposición ( = pero):
EJ • Trabaja mucho y gana poco ( = Trabaja mucho pero gana muy poco).
• Condición ( = si):
• CONJUNCIONES DISYUNTIVAS:
• “O” • “U”
EJ • Un recurso o un reclamo.
1. La conjunción disyuntiva ”o” presenta la variante ”u”. Se utiliza “u” en lugar de “o” cuando la
palabra siguiente comienza con “o” u “ho”.
EJ • Ley u ordenanza.
»» Otros significados
• Condicional ( = si):
• CONJUNCIONES DISTRIBUTIVAS:
• CONJUNCIONES ADVERSATIVAS:
Expresan oposición o contrariedad entre la frase que precede y la que sigue. Se pueden dividir
en dos grupos:
1. Conjunciones adversativas restrictivas: “Pero”, ”mas” expresan oposición entre dos elemen-
tos que, no obstante, pueden coexistir. “Mas” conjunción adversativa no lleva acento ortográfico
a diferencia del cuantificador “más”.
2. Conjunción adversativa exclusiva: “Sino”. Expresa oposición entre dos elementos o circuns-
tancias, incompatibles entre sí. Cuando se emplea “sino” se niega una idea y se cambia por otra.
• “Sino” no debe confundirse con “si no” (expresión de una condición negada).
• SUBORDINANTES
Para introducir una oración subordinada se recurre a nexos subordinantes como conjunciones
subordinantes (porque, con qué), pronombres (quien, que, el cual, la cual, cuyo, cuya, cuanto) y
adverbios (cuando, donde, como).
TEMPORALES • Cuando, mientras, apenas, según, conforme, en tanto que, así que,
luego que, después que, antes que, al punto que, tan luego como, mien-
tras que, siempre que, ahora que, hoy que, una vez que, etc.
MODAL • Como.
DE LUGAR • Donde
• PREPOSICIÓN
Una categoría que presenta muchos problemas a la hora de su utilización es la de las preposi-
ciones: el español es una lengua prepositiva por excelencia y tal vez por ello hay tanta inseguri-
dad en el uso de las preposiciones. La inseguridad que se plantea ante su presencia o ausencia
afecta no sólo a los autores de los textos administrativos. Se trata de palabras que en ocasiones
aparecen cuando no deben y en otras, en las que sí deben aparecer, se suprimen.
El sustantivo “preposición” proviene del latín y significa ‘poner antes’. Definimos la preposición
como una categoría gramatical invariable –desde el punto de vista morfológico– dado que no
flexiona en género ni en número; no posee autonomía en el sintagma oracional y su función
consiste en relacionar dos vocablos de diferente jerarquía sintáctica, haciendo que el segundo
modifique al primero.
Las preposiciones se emplean como nexos entre diversas construcciones, por lo que su uso
incorrecto puede afectar la claridad de un escrito.
Las preposiciones son las siguientes: a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, durante,
en, entre, hacia, hasta, mediante, para, por, según, sin, so, sobre, tras, versus y vía.
Tradicionalmente, la gramática del español las ha definido como la parte invariable de la ora-
ción que une palabras denotando la relación que tienen entre sí.
La locución preposicional es un grupo de dos o más palabras; es una unidad con significado
propio y cumple la función de una preposición.
Algunas palabras (verbos, sustantivos, adjetivos y adverbios) requieren una preposición deter-
minada para vincularse con otros términos. Es importante conocer esta relación, denominada
régimen, a fin de utilizar las estructuras de la lengua de forma adecuada.
• Colaborar con/en; Confiar en; Consultar con; Convocar a; Depender de; Opinar
de/sobre; Contar con; Entrar en/a; Dirigir a/hacia; Llegar a/hasta; Ir a/para; Servir
de/para; Hablar de/sobre.
• Igual a; Diferente de; Indiferente a; Seguro de; Útil para; Sorprendido con; Posterior a.
• Detrás de; Delante de; Frente a; Enfrente de; Junto a/con; Alrededor de; Cerca de;
Debajo de; Fuera de.
2. Pueden preceder a:
5. La fórmula “preposición + que” da lugar a conjunciones: a que, con que, para que, por que, etc..
1. La RAE considera incorrecto el empleo de más de una preposición con el mismo complemento.
CORRECTO INCORRECTO
2. Cuando una preposición se repite en una construcción, puede suprimirse siempre que la
omisión no tome como conjunto entidades que en la realidad son independientes.
EJ • Alquiló una casa con patio y jardín o Alquiló una casa con patio y con jardín.
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
• Copié los apuntes para él y para mí. • Copié los apuntes para él y mí.
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
• Preposición “a”
• Persona Vi a Joaquín.
• En el futuro. • A futuro.
»» Advertencias
2. La preposición “a” no indica lugar preciso, por lo tanto “dolor al pecho” es incorrecto.
Se debe decir “dolor de pecho”.
3. La preposición “a” detrás del nombre y delante de un infinitivo expresa que el sustantivo ha
de recibir la acción enunciada por el infinitivo (= trámites que han de ser cumplidos). Consti-
tuye un galicismo sintáctico que tiene enorme difusión, favorecida por la creciente influencia
del inglés en donde existe la misma construcción. En los dos últimos ejemplos, a + infinitivo
puede ser sustituido por un adjetivo: (ver infinitivo + ”a” pág. 112).
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
EJ • Preguntó a la secretaria.
En el caso de “recomendar” siempre lleva la preposición “a” porque se supone que se debe
conocer o saber quién es para recomendarlo.
1. Utilizar la preposición “a” para unir dos sustantivos. En los siguientes casos se deberá reem-
plazar “a” por “de”:
2. Usar la preposición “a” delante de los adverbios que comienzan con la letra “a”: acá, afuera,
abajo, adelante, atrás, adentro, arriba.
CORRECTO INCORRECTO
• Preposición “ante”
Significa:
»» Algunas consideraciones
• Esta nota estuvo ante mis ojos. • Esta nota estuvo bajo mis ojos.
• Preposición “bajo”
• Preposición “con”
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
Otros ejemplos:
CORRECTO INCORRECTO
• Preposición “contra”
• Cuanto más rico, más egoísta. • Contra más rico, más egoísta.
Se debe tener en cuenta el significado de lo que se quiere expresar ya que corresponderá usar
“contra” cuando se quiere expresar oposición y “para” cuando se quiere expresar finalidad.
CORRECTO INCORRECTO
• Preposición “de”
»» Advertencias
EJ • a caballo,
• a pie,
• adrede,
• a ratos,
• a traición.
5. Por influencia de otros idiomas se emplea incorrectamente “de” después de verbos de mo-
vimiento, como “voy del Presidente”.
• QUEÍSMO
CORRECTO INCORRECTO
• Estaba segura de que Pablo había llegado. • Estaba segura que Pablo había llegado.
Seguro es un adjetivo y como tal exige una construcción de un complemento de adjetivo con
la preposición “de”.
CORRECTO INCORRECTO
Hay casos en los que la conjunción “que” ocupa indebidamente el lugar de un pronombre o un
adverbio relativo.
Otros ejemplos:
CORRECTO INCORRECTO
La locución causal “por cuanto” y la temporal “en cuanto” no deben ir seguidas de “que”.
Para evitar el queísmo, debe mantenerse la preposición “de” en los siguientes casos:
2. Con sustantivos que llevan complementos preposicionales, como condición de que, deseos de que.
3. Con adjetivos que llevan complementos preposicionales: seguro de que, convencido de que.
6. En las locuciones verbales: no caber duda de que, no haber duda de que, caer en la cuenta de
que, darse cuenta de que.
• Omisión de “que”
La Real Academia Española admite esta supresión, pero advierte que es mejor enunciar la con-
junción porque da más claridad y vigor a la frase.
• DEQUEÍSMO
El dequeísmo es el uso incorrecto de la preposición “de” delante de la subordinada encabezada con “que”.
1. Cuando “de” se antepone a una proposición subordinada sustantiva con función de sujeto. El
sujeto nunca puede estar encabezado por una preposición.
CORRECTO INCORRECTO
2. Cuando “de” se antepone a una proposición subordinada sustantiva encabezada por ver-
bos introductorios como saber, decir, pensar, comentar. En este caso, la subordinada funciona
como objeto directo.
CORRECTO INCORRECTO
3. Cuando “de” se antepone a una proposición subordinada que ejerce funciones de predicativo
subjetivo obligatorio (con núcleo verbal copulativo: ser, estar, parecer, semejar, yacer).
CORRECTO INCORRECTO
1. Cambiar “que” por “eso”, “esto”, “aquello”; obviamente, nadie diría “pienso de esto” sino
“pienso esto”. Tampoco “me enteré esto” sino “me enteré de esto”.
La proposición “que traería” ha sido sustituida por el pronombre demostrativo “eso” y sigue
teniendo sentido.
En el ejemplo siguiente, se incluyó ante “eso” la preposición “de”. En este caso el uso de “de” es
obligatorio. Por lo tanto no es un caso de dequeísmo.
“¿Qué pienso?, y no “¿de qué pienso?”; “¿de qué me enteré?”, y no “¿qué me enteré?”. Si la pre-
gunta debe ir encabezada por la preposición, esta ha de mantenerse en la modalidad enunciati-
va. Si la pregunta no lleva preposición, tampoco ha de usarse esta en la modalidad enunciativa.
• Preposición “desde”
• Preposición “durante”
Durante es el participio de presente, en desuso, del verbo “durar”. El DRAE lo incluye en 1992
entre las preposiciones. Denota simultaneidad de un acontecimiento con otro: Durante la se-
quía, nadie salió de su casa. No se une a los pronombres personales (durante yo, durante ti) ni
a sustantivos que no se sitúen en el tiempo (durante la calle).
• Preposición “en”
»» Algunas consideraciones
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
• Las tasas subieron un cinco por ciento. • Las tasas subieron en un cinco por ciento.
• No debe omitirse “en” cuando se usa la palabra “ocasión”, con el significado de ‘momento’ o ‘instante’.
CORRECTO INCORRECTO
»» Advertencias
1. Es incorrecto sentarse en la mesa, pues “en” significa, entre otras cosas, lugar donde se halla
algo o alguien. Lo correcto es sentarse a la mesa.
De igual manera “Acostado en la sombra” significa estar acostado encima de la sombra, lo cual
es imposible. Lo correcto es “acostado a la sombra”.
Si se compara: “La reunión se realizó por la noche” y “La reunión se realizó durante la noche”, se
deberá tener en cuenta qué es lo que se quiere informar “Por la noche” indica un tiempo puntual,
un momento preciso, en cambio, “durante la noche” indica que se hizo a lo largo de la noche.
• Preposición “entre”
• De entre casa usa ropa vieja. • Entre casa usa ropa vieja.
• El perro salió de entre los pinos. • El perro salió entre los pinos.
»» Advertencias:
1. Es incorrecto usar “De entre” cuando la frase indica restricción o elección (deben utilizarse
“de” o “entre”, pero sólo una de ellas).
CORRECTO INCORRECTO
• Entre todos los libros, prefiero este. • De entre todos los libros, prefiero este
• De todos los libros, prefiero este. (sobra una de las dos preposiciones).
• Preposición “hacia”
EJ • Su proceder hacia sus compañeros ( = ”con” o “para con”; “su proceder con sus compañeros”…).
• Preposición “hasta”
Cuando hay dos adverbios de negación, emplear “hasta” dificulta la comprensión del mensaje, como
en “No se irá hasta que no le paguen”. En lugar de esto, corresponde emplear “mientras” o suprimir
una de las negaciones: “No se irá hasta que le paguen” / “No se irá mientras no le paguen”.
• Corrigió el texto punto por punto. • Corrigió el texto hasta el último punto
(galicismo).
• Hasta que traigas el expediente, no
opinaré. • Hasta que no traigas el expediente,
no opinaré.
• Dejó el expediente para otro día.
• Dejó el expediente hasta otro día.
• Preposición “mediante”
• “Por medio de”, “con”, “con la ayuda de” Lo ofendía mediante burlas.
Lo compré mediante tarjeta de crédito.
• Preposición “para”
Uno de los usos de la preposición “para” es indicar finalidad, como en “Trabajo para vivir”. Por
lo tanto, decir “Normas para la trata” indica que la finalidad de la norma es favorecer la trata. Lo
correcto es decir “Normas contra la trata”.
• Preposición “por”
• Significa que algo está por hacerse Está por irse a La Pampa.
2. No reemplaza a “cada”.
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
Otros ejemplos:
• Preposición “según”
• Preposición “sobre”
• Aplicó una sanción contra la empresa… • Aplicó una sanción sobre la empresa.
• Resolverán la situación sobre esa base. • Resolverán la situación bajo esa base.
No debe usarse “sobre” para indicar tema o argumento si la frase se refiere a un lugar, pues
crea confusión: “Habló sobre el congreso”. ¿Indica el tema de su charla o el lugar desde donde
habló? Debe reemplazarse por el giro adverbial “acerca de”: “Habló acerca del congreso”.
• Preposición “tras”
RECORDAR
Estas son expresiones comunes en los dictámenes, sus formas correctas son:
• Relativo “a”
• De acuerdo “con”
• Conforme “a”
• De conformidad “con”.
TIEMPO • luego, ahora, antes, después, ayer, hoy, mañana, entonces, tarde, pronto.
LUGAR • cerca, lejos, aquí, allí, allá, ahí, arriba, abajo, afuera, adentro, alrededor.
MODO • bien, mal, así, despacio, deprisa, gratis, rápido y todos los terminados en mente.
CANTIDAD • más, menos, poco, bastante, mucho, muy, demasiado, apenas, casi, medio, nada, algo.
AFIRMACIÓN • sí, claro, ciertamente, también, desde luego, por supuesto, en efecto.
Los adverbios “abajo”, “adelante”, “atrás”, se usan con verbos de movimiento, real o figurado,
aunque también pueden usarse con verbos de situación.
EJ • Vamos abajo.
• Lo espera abajo.
• Trabaja adelante.
• Se escondió atrás.
A los adverbios “abajo”, “adelante”, “atrás” no se les puede anteponer la preposición “a” ni pos-
poner la preposición “de” (en este caso se sustituyen por “debajo de”, ”delante de” “detrás de”).
EJ • Los documentos estaban debajo de la carpeta (en el lugar situado en la misma vertical
del punto desde el que se habla).
1. Al igual que adelante, adentro y afuera sólo se emplean con verbos de movimiento. Dentro y
fuera pueden utilizarse en todos los casos.
2. Adentro indica dirección o la parte interior de algún sitio. Afuera se emplea con el significado
“hacia lo exterior” o “en lo exterior”. Ninguno de los dos admite ser modificado por construccio-
nes preposicionales encabezadas con “de”.
3. Deben evitarse también las formas (a)dentro mío, (a)dentro tuyo, etc.. A pesar de su alta fre-
cuencia en el español americano, la norma exige reemplazarlas por dentro de mí, dentro de ti, etc..
4. Aunque adentro y afuera admiten aparecer precedidos por las preposiciones “hacia”, “para”
y “por”, la RAE prefiere las formas:
1. Adonde: Adverbio relativo de lugar que introduce oraciones subordinadas con antecedente o sin él.
2. A donde: Se utiliza también como indicador de dirección, pero en este caso no aparece un
antecedente.
• ¿Adónde te dirigís?
• Aparte
CORRECTO INCORRECTO
• Arriba / Abajo
• Atrás / detrás
Al igual que arriba y abajo, atrás puede ir precedido de varias preposiciones que indican movi-
miento, pero nunca de “a”.
Respecto de atrás, L. Gómez Torrego (1997) señala que este adverbio es incompatible con com-
plementos preposicionales con “de”, tanto implícitos como explícitos:
“Detrás”, en cambio, puede llevar complementos con “de” (ya explícitos o implícitos):
La norma académica no admite las formas atrás mío, atrás tuyo o atrás de mí, atrás de ti,
frecuentes en el español de Río de la Plata. En su lugar, establece: detrás de mí, detrás de ti, etc.
»» Advertencia:
Reglas que rigen el empleo de las formas con “a” y sin “a” correspondientes a los adverbios:
adelante/delante, adentro/dentro, afuera/fuera, adonde/donde, adónde/dónde, arriba/aba-
jo/debajo, atrás/detrás.
• Permaneciófueratodalanoche.
• Seguido de un sintagma
• Está dentro de la oficina.
preposicional: de + término. • Colócalo delante del escritorio.
• Precedido de
• Nunca deben emplearse • Iba adelante.
preposiciones formas con “a” delante de la • Dio un paso atrás.
preposición “A”.
• Combinación
• Sólo posible con aden-
sustantivo + adverbio tro, abajo, arriba, adelante,
atrás.
• Mar adentro
• Cuesta arriba.
• Cuesta abajo.
• Camino adelante.
• Años atrás.
• En locuciones adverbiales
• Dentro de mí, ti, sí
locativas con de + pronombre
• Debajo de mí, ti, sí
personal
• Encima de mí, ti, sí
• Demasiado
Como determinativo indefinido (adjetivo), en cambio, concuerda en género y número con el sus-
tantivo al que modifica.
• Más / menos
Estos dos adverbios son utilizados en las construcciones comparativas de superioridad e infe-
rioridad, respectivamente.
Si el segundo término de la construcción comparativa está encabezado por lo que, más y menos
se construyen con “de”.
Otro tanto ocurre en las construcciones que expresan el grado superlativo relativo.
Más y menos no deben emplearse cuando el adjetivo que modifican se encuentra ya en grado
comparativo o superlativo.
EJ • Estamos de más.
La locución “de más”, que significa “de sobra”, no debe ser confundida con el indefinido “demás”,
que se escribe en una sola palabra y que significa “los otros, los restantes”.
• Medio
Cuando “medio” actúa como adverbio es invariable y por lo tanto no debe concordar con el ad-
jetivo al que cuantifica.
CORRECTO INCORRECTO
El adverbio “medio” ( = un poco) se distingue así del adjetivo medio, variable en género y número.
Mejor puede funcionar como adjetivo o como adverbio. Como adjetivo es el grado comparativo
de bueno y por lo tanto admite la flexión en número.
Mejor también es el comparativo del adverbio “bien”. En esta función, mejor es adverbio y por lo
tanto es invariable.
CORRECTO INCORRECTO
Son incorrectas las formas: más mejor / menos mejor / muy mejor puesto que en ellas aparece
un comparativo de superioridad léxico (mejor) incluido en construcciones analíticas (comparativa
de superioridad o inferioridad y superlativa). Resulta en cambio posible la forma: “mucho mejor”.
• Mucho
Al igual que demasiado, medio y mejor, mucho es invariable cuando funciona como adverbio:
Comió mucho / Juana es mucho más tranquila que su hermana.
• Quizá / quizás
Aunque las dos formas están aceptadas, la RAE aconseja utilizar la primera, que es la etimoló-
gica. Ambas formas tiene gran movilidad (ambas pueden preceder o seguir a formas verbales
en indicativo), pero lo normal es que, cuando el verbo está en subjuntivo, se las anteponga.
• Es preferible:
• Recién
Recién es la forma apocopada de “reciente”. Según la norma académica, esta forma sólo puede
emplearse ante participios pasados: recién llegado / recién nacido / recién hecho.
Sin embargo, y como en el español de América este adverbio se emplea con formas verbales
conjugadas (tanto en presente, como en pasado y futuro) y con otros adverbios, especialmente
de tiempo (recién mañana, recién ahora, recién entonces), la RAE introdujo, por sugerencia de
la Academia Argentina de Letras, la siguiente enmienda:
1. “En América se usa también antepuesto al verbo en forma conjugada. Recién lo vi entrar en el cine.
2. Ante verbos conjugados y adverbios, equivale a “hasta... no”; “apenas”; “sólo en” (en algunas
partes de América).
Recién cuando estuve dentro me di cuenta. / Vicente tiene recién una semana en la oficina. / Lo
vi recién llegó.” (DRAE, 1992).
Se tendrá en cuenta, de todos modos, que recién pertenece al registro coloquial o familiar, por
lo que se recomienda evitarlo en registros más formales. En la lengua escrita, resultará más
adecuada, en lugar de “Recién lo vi”, la expresión Acabo de verlo.
• Tanto / tan
CORRECTO INCORRECTO
CORRECTO INCORRECTO
• PÁRRAFO
Se denomina “párrafo” o “parágrafo” a cada una de las divisiones de un escrito que termina con
punto y aparte y que constituye una unidad de información completa.
La estructura y organización de los párrafos está condicionada por la finalidad del dictamen.
Cada párrafo debe articular con el anterior y con el posterior. La última oración de un párrafo
marca la transición hacia el párrafo o título siguiente, de manera de dar ilación al discurso.
Se debe iniciar un nuevo párrafo cuando se va a tratar un tema distinto o bien cuando se vaya a
considerar el mismo que se venía tratando desde otra perspectiva.
• ORACIONES
El idioma castellano no tiene una regla fija para la disposición de los elementos de la oración.
Sin embargo, se sugiere para su construcción la estructura lógica o canónica.
SUJETO
•
El funcionario provincial
PREDICADO
• Oración simple
•
El acto revocó la resolución
• SUJETO PREDICADO
La oración simple es aquella que está conformada por un único sujeto y un predicado, los cuales
pueden articular en forma simple o compuesta (es decir, pueden estar integrados por uno o más
núcleos, coordinados entre sí).
La oración es una unidad de la gramática que se abstrae de los enunciados para su análisis;
tiene límites, conclusividad y unidad gramaticales. Se compone de una palabra o de una cons-
trucción (es decir, una secuencia de palabras relacionadas entre sí) y no está incluida en una
construcción mayor.
• Oración compuesta
• (El acto revocó la resolución) y (el Ministro la desestimó por razones de legalidad).
La oración compuesta es la que está conformada por dos o más proposiciones coordinadas. Se
denomina “coordinación” a la relación sintáctica que vincula elementos que se encuentran en
el mismo nivel sintáctico (es decir, que cumplen la misma función)
La proposición es una unidad de habla que expresa una actitud del hablante pero que carece
de autonomía sintáctica.
Analicemos el ejemplo: “El acto revocó la resolución y el Ministro la desestimó por ra-
zones de legalidad”.
“El acto revocó la resolución” expresa una actitud del hablante: enuncia, afirma;
“el Ministro la desestimó por razones de legalidad” expresa también una actitud del
hablante: enuncia, afirma.
1. “El acto revocó la resolución” es una construcción incluida dentro de una construcción ma-
yor (“El acto revocó la resolución y el Ministro la desestimó por razones de legalidad”);
2. “el Ministro la desestimó por razones de legalidad” es una construcción incluida den-
Cada una de las construcciones carece, pues, de autonomía sintáctica: ninguna constituye ora-
ción. Ambas constituyen proposiciones: expresan actitudes del hablante, pero carecen de auto-
nomía sintáctica.
“El acto revocó la resolución y el Ministro la desestimó por razones de legalidad”, en cambio,
constituye una oración por cuanto cumple los cuatro requisitos establecidos para este tipo de
construcción:
• es unidad de habla;
• es sintácticamente autónoma.
• CLASES DE COORDINACIÓN
Obsérvese que para que se efectúe la coordinación entre proposiciones, cada una de ellas debe
poseer un sujeto diferente. En el primer caso “La Dirección” es el sujeto de “inspeccionó” y “la
empresa” el de “fue sancionada”.
• Oración compleja
Según la función sintáctica que cumplan en el contexto de la oración, las proposiciones subor-
dinadas se clasifican en: sustantivas, adjetivas, o adverbiales:
Son aquellas que desempeñan funciones propias del sustantivo en la oración simple.
SE CLASIFICAN EN EJEMPLOS
• Función de objeto indirecto • Dieron los permisos a los que realizan la obra.
Se unen mediante:
2. Nexos relacionantes: “el que”, “la que”, “los que”, “las que”, “lo que”, “quien/es”, “cuanto/a/
os/as”, ”cuando”, “donde”.
• Especificativas:
EJ • Los soldados que estaban heridos no pudieron disparar (se refiere sólo a los sol-
dados que estaban heridos).
• Explicativas:
Van entre comas y no restringen el significado del antecedente, sino que explican una
condición de este.
EJ • Los soldados, que estaban heridos, no pudieron disparar (todos los soldados no pudie-
ron disparar porque estaban heridos).
Son las que cumplen la función propia de los adverbios, por ello también se las deno-
mina circunstanciales.
• Temporales o de tiempo:
Nexos: “cuando”, “mientras”, “antes (de) que”, “después (de) que”, “apenas”, “según”, “conforme”,
“no bien”, “en cuanto”, “en tanto que”, “así que”, “luego (de) que”, “tan luego como”, “mientras que”,
“siempre que”, “ahora que”, “una vez que”, etc.
• Locales o de lugar:
Las proposiciones subordinadas adverbiales de lugar son aquellas que indican el lugar donde
se realiza la acción del verbo.
• Modales o de modo:
La proposición subordinada adverbial de modo es una oración subordinada que indica el modo
en el cual se desarrolla la acción de la oración principal.
• Comparativas:
• Finales:
Las proposiciones adverbiales finales son un tipo de oraciones subordinadas que indican la
finalidad de lo que se expresa en la oración principal.
• Causales:
Las proposiciones subordinadas adverbiales de causa indican la razón (real o imaginaria) por la
que se produce el hecho del primer elemento racional.
• Condicionales:
Nexos: “si”, “siempre que”, “siempre y cuando”, “con tal que”, ”en el caso de que”, “de + infinitivo.
• Concesivas:
Las proposiciones adverbiales concesivas son oraciones subordinadas que oponen una dificul-
tad, pero sin impedir el cumplimiento de la acción expresada en la oración principal.
Nexos: “aunque”, “por más que”, “a pesar de que”, “aun cuando”, “si bien”.
• Consecutivas:
Nexo: “que”.
CORRECTO INCORRECTO
• Si modifica a dos o más sustantivos del mismo género, el adjetivo conserva el mismo
género de los sustantivos, pero en plural.
• Con las formas y títulos de tratamiento como Señoría, Eminencia, Excelencia, Majestad,
Alteza, etc., el adjetivo concuerda en masculino o en femenino según el sexo de la persona de
quien se predica. Lo mismo ocurre cuando el adjetivo se refiere a pronombres personales que
no indican género (yo, vos/tú, usted/ustedes).
Concuerda en cambio en género, el adjetivo que como atributo forma parte del título.
• Artículo, adjetivo demostrativo o adjetivo posesivo se repiten delante de dos o más sus-
tantivos singulares.
EJ • La paz y la justicia.
• Mi casa y mi auto.
• Si los sustantivos son nombres propios de personas o de cosas, o bien apelativos de per-
sona, la concordancia se hará siempre en plural:
• Si los sustantivos de los que se predica nombran al mismo individuo, el adjetivo debe ir
en singular.
• Si los sustantivos pueden ser considerados como un conjunto integrado, como una suerte
de sustantivo colectivo, el adjetivo puede mantenerse en singular.
Esta unidad queda sin embargo destruida si ambos sustantivos aparecen determinados por un artículo.
• En los adjetivos compuestos, unidos mediante un guion, sólo concuerda con el sustantivo
el último miembro.
• Cuando dos sustantivos están coordinados por la conjunción disyuntiva o, el adjetivo con-
cuerda con el último.
EJ • Luis y él soñaban.
• Sujetos colectivos:
• Cuando el sustantivo colectivo posee un carácter homogéneo por hacer referencia a en-
tidades organizadas o de la misma naturaleza (equipo, ejército, enjambre, junta, clero, etc.).
• Si el sustantivo colectivo está modificado por algún adjetivo que refuerza su carácter de unidad.
En cambio, cuanto más distanciado se encuentra el sustantivo de la forma verbal, tanto mayor
es la tendencia a establecer la concordancia en plural.
EJ • La junta médica opinaba que la intervención quirúrgica era posible, pero al agravarse
la salud del paciente, cambiaron de opinión.
• La mayoría de los jóvenes eran sordos. La mayoría de los jóvenes era sorda.
• cuando en una oración regida por un verbo copulativo el sujeto está constituido por un
sustantivo colectivo seguido de un complemento preposicional con un sustantivo en plural.
• Sujetos compuestos:
Generalmente, cuando el sujeto está formado por varios sustantivos o elementos que fun-
cionan como tales coordinados entre sí, el verbo concuerda con ellos en plural. No obstante,
existen casos especiales:
• Si los sustantivos van detrás del verbo, este puede concordar sólo con el primero, aunque
la norma recomienda la concordancia en plural.
Si los elementos coordinados por “y” constituyen para el hablante una unidad que expresa un
único concepto, el verbo puede ir en singular.
2. Si en el sujeto hay varios sustantivos en singular unidos por la conjunción ni, el verbo con-
cuerda con ellos en singular o en plural.
3. Si en el sujeto hay varios sustantivos en singular coordinados por yuxtaposición con sentido
disyuntivo o copulativo, el verbo concuerda en singular o en plural.
5. En las oraciones con el verbo “ser” en las que el sujeto está en singular y el predicativo en
plural, el verbo puede concordar con el predicativo y no con el sujeto.
6. Si el sujeto compuesto está formado por infinitivos coordinados sin artículos, el verbo va en singular.
1. En ciertas frases como uno u otro, el verbo concuerda en plural cuando el sujeto incluye al
locutor o al interlocutor.
2. Si el sujeto está formado por un sustantivo en singular seguido de un inciso encabezado por
formas como además de, junto con, con, se aconseja la concordancia en singular.
• La directora, además de las maestras, aplaudió con los padres a los pequeños actores.
3. Ciertas construcciones como “yo soy de los que pienso”, “yo soy de los que sostengo”
son incorrectas, pues el segundo verbo debe concordar en plural con el sujeto gramatical (los
que). Lo mismo ocurre con la construcción “uno de los que / una de las que”. Por lo tanto, lo
correcto es decir:
• Juan fue uno de los que más disfrutaron el juego (y no *de los que más disfrutó”).
4. Cuando un sujeto o un predicativo están formados por el sintagma uno de los + sustantivo
seguido de una proposición adjetiva referida a ese sustantivo, hay que evitar confundir el sujeto
de la proposición con el núcleo del predicativo. Debe decirse, entonces:
EJ • Ese fue uno de los resultados obtenidos que no pudieron evitarse (y no *que no pudo
evitarse).
• Su dictamen fue uno de los ejemplos que tuvieron que seguirse (y no *que no tuvo que
seguirse).
Debemos tener en cuenta el tiempo del verbo principal para elegir el tiempo del verbo secun-
dario correcto.
• Presente
• Presente
es importante que vengas
• Futuro • Presente
será importante que vengas
• Pretérito perfecto
• Presente
es importante que hayas venido
• Pretérito imperfecto
• Pretérito imperfecto
era importante que vinieras
• Condicional
• Pretérito imperfecto
sería importante que vinieras
• Correspondencia en presente
CORRELACIÓN EN PRESENTE
Otros ejemplos:
También podemos tener una correlación en pasado (pret. perf. simple del modo indicativo + pret.
imp. del modo subjuntivo):
• Correspondencia en pasado
Otros ejemplos:
• Le exigió que lo
CORRECTO INCORRECTO
• Correlación condicional
Otra correlación muy importante para tener en cuenta es la de las oraciones que incluyen pro-
posiciones subordinadas adverbiales de carácter condicional.
Según el tipo de relación discursiva que establece la oración condicional, se pueden dar las
siguientes combinaciones:
CORRECTO
• El uso ha impuesto en estos casos las formas del subjuntivo para indicar el futuro.
• Tampoco es admisible el uso de si, conjunción condicional, con valor de futuro. Así se
dirá: “si procede, tramítese”, y no “si procederá”.
• Cambios en el verbo
En el estilo directo se reproduce textualmente un mensaje (por esta razón siempre se escribe
entrecomillado). En el estilo indirecto se reproduce el mensaje con algunos cambios. El cambio
del estilo directo al indirecto requiere de algunas modificaciones en la oración para poder esta-
blecer las correctas relaciones de concordancia entre los tiempos verbales, los pronombres u
otros elementos que puedan aparecer.
• “Ellos han cerrado el establecimiento”. • Dijo que ellos habían cerrado el esta-
blecimiento.
ANEXOS
Anexo 1
• Anfibologías
De ánfibos > ‘ambiguo’, logos > ‘lenguaje’
• Impropiedad
Falta de precisión o propiedad en el uso del vocabulario. Generalmente aparece en la aplicación
de términos, giros o expresiones con significado distinto del que tienen:
• Monotonía
De mónos > ‘único’, tonos > ‘sonido’
Empleo repetido en una oración de los mismos vocablos, giros o construcciones, que denota
pobreza lingüística:
• la cosa es que no hubo más cosas por decir de las cosas ya dichas.
También es síntoma de monotonía el uso de muletillas como “este”, “bueno”, “¿no es cierto?”,
“¿estamos?”, “no sé si me explico”, etc.
Son palabras incorporadas a nuestro idioma sin otro fundamento que el de querer utilizar una
voz ajena a la lengua, reemplazando, en muchos casos, una palabra existente. A veces se impo-
ne con tal fuerza que es finalmente incorporada en el léxico oficial como préstamo:
• Pleonasmo
De pleonasmós > ‘sobreabundancia’, ‘exageración’
Figura de construcción que consiste en emplear en la oración uno o más vocablos innecesarios
para que tenga sentido completo, pero con los cuales se da gracia y vigor a la expresión; redun-
dancia viciosa de palabras:
• subir arriba
• Redundancia
De redundare > ‘abundar’
Repetición innecesaria de conceptos, con distintas palabras, dentro del mismo texto:
• adelantar un anticipo
• creciente aumento
• puso su mejor buena voluntad > por puso su mayor buena voluntad / o su mejor voluntad
• ¿Lo llevo con o sin sobre? por ¿Lo llevo con sobre o sin él?
• Barbarismos
De bárbaro > ‘extranjero’:
• Extranjerismos
Voces, frases o giros de un idioma extranjero, empleados en español en lugar del vocablo
correspondiente a nuestra lengua. Como no están aceptados por la Real Academia Española,
deben reemplazarse; y si por algún motivo no se pudiera, se escribirán en su idioma original
con letra cursiva.
• Galicismos
Vocablos:
Giros o expresiones que han sido traducidos del francés sin tener en cuenta el régimen prepo-
sicional o las reglas de construcción de los sintagmas en español.
• Anglicismos
Vocablos:
Giros o expresiones que han sido traducidos del inglés sin tener en cuenta el régimen preposi-
• Italianismos
Vocablos
NOTA
Cabe aclarar que las voces extranjeras -ya incorporadas en el español-, si bien
fueron galicismos, anglicismos, italianismos o germanismos léxicos en su origen,
hoy son préstamos y, al haberse españolizado, pertenecen a nuestra lengua. Si el
extranjerismo no posee equivalente en español, se lo usará entre comillas o en cursiva
para indicar que no pertenece a la lengua del texto: “mezzosoprano” o mezzosoprano.
• GalicismoS
• Anglicismos
• Préstamos
Son voces, frases o giros de un idioma extranjero cuya ortografía y fonética están adaptadas al
español. Figuran en el DRAE y no se escriben en cursiva.
• Galicismos:
• Exprès. En español, exprés. Rápido, dicho de ciertos electrodomésticos y del café. //expre-
so, dicho del tren.
• Anglicismos
• Top. En español, prenda de vestir femenina, generalmente ajustada, que cubre el pecho y
llega como mucho hasta la cintura.
• Italianismos:
• Germanismos:
• *a nivel de • en el nivel de
• *tener duda que / estar seguro que • tener duda de que / estar seguro de que
(1) La RAE acepta como “americanismo” la construcción “de acuerdo a”, siempre y cuando el término pre-
posicional refiera a una cosa, y no a una persona: “De acuerdo a lo escrito en el expediente”; *”De acuerdo
al abogado” (si es una persona, es obligatorio el uso de la preposición CON).
• *a condición que / darse cuenta que • a condición de que / darse cuenta de que
ABREVIATURAS Y SIGLAS
• Abreviaciones
Las abreviaciones son fórmulas que se utilizan para simplificar el lenguaje escrito: con una letra o
grupo de letras se puede abreviar cualquier palabra o grupo de palabras. Su uso se ha expandido
en los últimos años por la necesidad de ahorrar tiempo y espacio al escribir. Algunas abreviacio-
nes cayeron en desuso; otras, perduran en el tiempo porque su uso así lo ha impuesto.
Existen diferentes tipos de abreviaciones, que se rigen por normas propias: abreviaturas, siglas,
acrónimos y símbolos. Según el contexto y la grafía, su interpretación puede variar. Por ejemplo,
al escribir pág. se leerá página, lo mismo ocurrirá al leer p. Con la s ocurre algo particular: cuando
se escribe s. se lee siglo, cuando se escribe s/ se lee su, S. abrevia San o Santo y si se escribe s
sin punto nos encontraremos frente a un símbolo y se leerá segundo. Los símbolos son un tipo
especial de abreviación que se rige por normas impuestas por organismos internacionales encar-
gados de confeccionar sus listas de acuerdo con la materia de la que ellos traten.
Mientras que las abreviaturas y los símbolos sirven para abreviar palabras, los acrónimos y las
siglas abrevian sintagmas (frases, expresiones). Pueden utilizarse dos métodos para abreviar
sintagmas: a) usar la sigla del organismo que se menciona FMI (Fondo Monetario Internacional)
y b) si el organismo de que se trata carece de sigla, se usa la primera palabra del sintagma que
suele ser la más significativa. Por ejemplo, el Fondo. Este método también se emplea en los
nombres propios, hablamos de Sarmiento en lugar de referirnos a Domingo Faustino Sarmien-
to. Lo mismo sucede cuando hablamos del Nilo, el Pacífico, los Andes en lugar del río Nilo, el
océano Pacífico, la cordillera de los Andes. En general, la primera vez que se los menciona se
hace de forma completa y en las sucesivas se los abrevia.
Aunque las abreviaciones han cobrado mucha importancia en los últimos tiempos, no existen
criterios unánimes en cuanto a sus definiciones y sus usos. Es por ello que en la escritura co-
rriente se aconseja no hacer un uso abusivo de ellas.
• Abreviaturas
Se denomina abreviatura al modo de representar a las palabras por escrito con sólo una o varias de sus le-
tras. Si bien no hay normas fijas para su conformación, existen ciertas reglas que se deben tener en cuenta:
• Las abreviaturas siempre terminan con un punto. Este se respeta aun cuando le siga otro
signo de puntuación, salvo el propio punto: etc., ej..
• El punto puede ser reemplazado por una barra sólo en las abreviaturas comerciales:
c/ (cuenta), mlc (mi cuenta).
• En las abreviaturas que contienen una parte volada, el punto se coloca antes de
esta: N.º (número), Exc.ª ( excelencia).
• Cuando la abreviatura surge de dos o más palabras, el criterio que se utiliza no es siempre
el mismo. Pueden usarse:
a) las letras iniciales de cada palabra: N. del E. (Nota del Editor); c.f.s. (coste, flete y seguro);
c) la letra inicial de la primera palabra más la abreviatura de la segunda: ppdo. (próximo pasado)
• En general, las abreviaturas se escriben con minúscula. Sin embargo, las fórmulas de
tratamiento o expresiones de respeto se representan con mayúscula: Ud. (usted) Sr. (señor).
• Existen abreviaturas dobles, es decir, que pueden escribirse tanto en mayúscula como en
minúscula. En algunos casos, el significado es diferente: ms. M. S. (manuscrito), gral. (gene-
ral)/ Gral. (General, cargo militar).
• Algunas abreviaturas tienen más de una forma: tel. teléf. T.E. (teléfono), ppal. pral. (principal).
b) En otros casos se duplica la letra inicial: AA.EE. (Asuntos Exteriores), EE.UU. (Estados Unidos).
• Las siguientes formas abreviadas no son consideradas abreviaturas sino usos familiares
de los términos que representan. Se utilizan teniendo en cuenta quién es el receptor o la si-
tuación o el contexto comunicativo. Por lo general, estas formas se emplean en el lenguaje
oral, aunque algunas (como por ejemplo, foto) han adquirido tal relevancia que casi han reem-
plazado a su palabra de origen: boli (bolígrafo), bici (bicicleta), foto (fotografía), tele (televisión).
• Siglas
Las siglas son la unión de las letras iniciales de varias palabras que conforman el nombre de
una institución o de un organismo de carácter político, económico, sindical, etc.. También pue-
den referirse a instrumentos u objetos. Algunas reglas que deben tenerse en cuenta:
• No se pluralizan.
• Algunas siglas se han convertido en sustantivos comunes y como tales se escriben con
minúscula. Sin embargo, existen casos en los que se mantiene la letra inicial en mayúscula.
• Acrónimos
Los acrónimos son palabras que reproducen una o varias sílabas de las palabras que represen-
tan el nombre de un organismo o institución. Se escriben con minúscula, salvo la letra inicial. Al
igual que algunas siglas de uso muy frecuente, existen acrónimos que se han transformado en
sustantivos comunes y se escriben como tales, es decir, con minúscula. Existen también acró-
nimos que se escriben con mayúscula porque el uso así lo impuso.
• Símbolos
Los símbolos no deben confundirse con las abreviaturas. Se trata de abreviaciones que están
aceptadas internacionalmente. Son letras o conjunto de letras que representan palabras de la
ciencia y de la técnica. No llevan punto final ni tilde. No pueden pluralizarse. Algunos se escriben
con mayúscula y otros con minúscula.
• m (metro, metros).
• NE (nordeste).
• s (segundo).
• Fe (hierro).
• h (hora, horas).
— A —
• Ayto. Ayuntamiento
• b.l.m.
• B. beato. (Veáse también besa la mano
Bto., Bta.) • B.º, Bo. barrio
• Barna. Barcelona (España) • Brig. brigada
• Bco. banco (entidad financiera) • Bs. As. Buenos Aires
• Bibl. biblioteca • Bto., Bta. beato, beata. (Veáse B.)
— C —
• Cmdt.
• c/c. cuenta corriente. (Véase comandante. (Véase tam -
cta., cte.) bién Cmte., Comte., Cte.)
— D —
• D.P.
• depto. departamento. (Véase distrito postal
también dpto.) • dpto. departamento. (V. depto.)
• desct.º descuento. (Véase dto.) • Dr., Dra., Dr.a doctor, doctora
• D. F. Distrito Federal • dto. descuento. (Véase
• dim. diminutivo desct.º)
• dupdo. duplicado
• d. J. C. después de Jesucristo.
(Véase d. C., d. de C., • d/v. días vista
d. de J. C.)
— E —
— G —
— H —
— J —
— K —
— L —
• Ltda. limitada
— N —
• N. del A. nota del autor • N.a S.a Nuestra Señora (la Vir-
gen María)
• N. del E. nota del editor
• N. S. J. C. Nuestro Señor Jesucris-
• N. del T. nota del traductor
to (Véase N. S.)
• N.N. nombre desconocido
• N. T. Nuevo Testamento
• n.º, Nº número. (Véase nro., núm.) • Ntra. Sra. Nuestra Señora (la Vir-
• nro. número. (Véase n.º, Nº, núm.) gen María) (Véase N.a S.a)
• ntro., ntra. nuestro, nuestra • núm. número. (Véase n.º, Nº, nro.)
— O —
• P. M.
• P. padre (en orden religiosa) policía militar
(Véase PP.) • Pnt. pontífice
• P. pregunta • p.o., p/o. por orden
• p.a. por autorización • pp. páginas. (Véase p., pág., pg.)
• p.a. por ausencia • p.p. porte(s) pagado(s)
• p.º paseo • p.p. por poder
• pág. página. (Véase p., pg., pp.) • PP. padres. (Véase P.)
• párr. párrafo • ppdo. próximo pasado
• part. particular • ppal. principal. (Véase pral.)
• Pat. patente • pral. principal. (Véase ppal.)
• Pbro. presbítero • Presb. presbítero. (Véase Pbro.)
• Pcia. provincia. (Véase prov.) • Prof., Prof.a profesor, profesora
• P.D. posdata • pról. prólogo
• pdo. pasado • prov. provincia. (Véase Pcia.)
• Pdte., Pdta. presidente, presidenta • P.S. Post scríptum (posdata)
• P.E. Poder Ejecutivo • pta., ptas., peseta, pesetas (mone-
• p. ej. por ejemplo pts. da oficial de España)
• P.V.P.
• p.m. post merídiem (después precio de venta al público
del mediodía) • pza. plaza. (Véase pl., plza.)
— Q —
• q.b.s.m. • q.e.p.d.
que besa su mano (poco que en paz descanse
usada) (poco usada)
• q.e.s.m.
• q.b.s.p. que besa sus pies (poco que estrecha su mano
usada) (poco usada)
• q.s.g.h.
• q.D.g.,. que Dios guarde (poco usada) que santa gloria haya
Q.D.G (poco usada)
— R —
— S —
• s.l., s/l.
• s. siguiente. (Véase ss., sig., sin (indicación de) lugar
sgte.) de edición
— T —
— U —
• U. usted. (Véase Ud., V., Vd.) • Ud., Uds. usted, ustedes. (Véase
U., V., Vd.)
• Univ. universidad
— V —
— X —
• Xto. Cristo
• A
• Ab aeterno: ‘desde siempre’.
• Ab irato: ‘arrebatadamente’.
• Ad calendas graecas: “para las calendas griegas”. Se utiliza para aludir a un plazo que
nunca se cumplirá.
• Ad hoc: Locución adverbial aplicada a lo que se dice o hace sólo para un fin determinado.
• Ad nútum: ‘a voluntad’.
• Ad valórem: ‘con arreglo al valor’, como los derechos arancelarios que pagan ciertas mercancías.
• Alea iacta est: Expresión atribuida a Julio César que significa ‘La suerte está echada’.
Suele empleársela con el sentido de ‘tomar una decisión irrevocable que puede traer
consecuencias graves’.
• Alias: Apodo.
• Alma máter: ‘madre nutricia’. Expresión con la que, en el lenguaje literario, se designa la
Universidad.
• Álter ego: ‘el otro yo’. Se la utiliza para aludir a la persona que goza de la absoluta confian-
za de otra y que puede sustituirla en sus funciones.
• Ante lítteram: Locución que corresponde a la francesa ‘avant la lettre’ y que podría tradu-
cirse por ‘anticipador’.
• A priori: ‘antes’, ‘con anterioridad’; se utiliza en el lenguaje corriente para indicar un juicio
que se afirma antes de confirmarlo con la experiencia.
• Ars longa, vita brevis: “El arte es duradero, pero la vida es breve”; se utiliza para indicar
que a diferencia de la vida del hombre que es corta, toda tarea importante requiere mucho
esfuerzo y tiempo.
• Aut Caesar aut nihil: “O César o nada”; sirve para ponderar la extremada ambición
de alguien.
• B
• Bis: Dos veces.
• C
• Cálamo currente: ‘al correr de la pluma’. Se la emplea para indicar que algo ha sido escrito
sin reflexión previa, espontáneamente.
• Corpore insepulto: ‘de cuerpo no sepultado’ o ‘de cuerpo presente’. Se la utiliza en la ex-
presión misa córpore insepulto (no *misa de córpore insepulto).
• Cum laude: Locución que designa la máxima calificación que puede otorgarse a una
tesis de doctorado.
• Curador ad lítem: Persona nombrada por el juez para defender los derechos de un
menor, representándolo.
• Currículum vitae: Relación de los datos biográficos, títulos, cargos, trabajos realizados
que califican a una persona. Se abrevia C.V.
• D
• De facto: ‘de hecho’, por oposición a de iure.
• Déficit: Falta.
• Deleátul: Suprímase.
• Delírium trémens: ‘delirio con temblor’. Se trata del delirio con alucinaciones ocasionado
por el consumo excesivo de alcohol.
• Deus ex machina: Expresión que se aplica al personaje que, a veces en forma poco vero-
símil, resuelve una situación complicada.
• De verbo ad vérbum: ‘palabra por palabra, a la letra, sin faltar una coma’.
• E
• Ecce homo: Imagen de Jesucristo como lo presentó Pilatos al pueblo.
• Ex cáthedra: ‘desde la cátedra’; se emplea para referir a las verdades que proceden
del Papa. En sentido figurado, significa ‘en tono magistral y decisivo’.
• Ex libris: ‘de los libros de’; se aplica a la cédula que se pega en el reverso de la
tapa de los libros, donde consta el nombre del dueño o de la biblioteca a que perte-
nece el libro.
• F
• Factótum: El que lo hace todo.
• Grosso modo: ‘aproximadamente’, ‘en líneas generales’. (no *a grosso modo). (locu-
ción adverbial).
• H
• Hábeas corpus: ‘ten tu cuerpo’; alude al derecho de todo ciudadano, detenido o preso a ser
escuchado públicamente por un tribunal.
• Homo finit, opera manent: “el hombre muere, las obras permanecen”.
• Honoris causa: Por razón o causa de honor. (Doctor honoris causa. título honorífico que las
universidades conceden a personas destacadas).
• I
• Ibídem: Adverbio que significa ‘en el mismo lugar’. Se lo utiliza en índices, notas o citas de
textos y se abrevia ibíd.
• Idem: ‘el mismo’. Se la utiliza en las citas para evitar repetir el nombre del autor o de la
obra últimamente mencionada y se abrevia id.
• In ánima vili: ‘en ánima vil’; se utiliza en medicina para indicar que los experimentos o
ensayos deben realizarse en animales irracionales antes que en el hombre.
• In péctore: ‘en el pecho’ . En español, se la emplea para indicar que se mantiene en secre-
to una decisión que se ha tomado.
• In sólidum: ‘solidariamente’.
• In statu quo: Locución que se emplea para denotar que las cosas están o deben estar en
la misma situación que antes tenían.
• Interpósita persona: Locución que refiere al que interviene en un acto jurídico por encargo
y en provecho de otro, aparentando obrar por cuenta propia.
• In vivo: ‘en el ser vivo’. Se la emplea para referirse a estudios o experimentos biológicos
realizados en seres vivos.
• Ipso jacto: ‘por el mismo hecho’. En español se la emplea con ese valor pero también con
el significado de ‘en el acto’, ‘inmediatamente’.
• Loco citato: ‘en el lugar citado’. Se la emplea en citas bibliográficas y se abrevia loc. cit.
• M
• Magister dixit: ‘el maestro lo ha dicho’. Suele empleársela irónicamente para burlarse de
la pretendida autoridad de alguien.
• Máxime: Adverbio que significa ‘principalmente’, ‘en primer lugar’, ‘sobre todo’.
• Mea culpa: ‘por mi culpa’. Se la utiliza para admitir los propios errores y reconocerse cul-
pable de ellos.
• Motu proprio: ‘con movimiento propio’; se emplea con el valor de ‘por propia iniciativa’,
‘por propia y libre voluntad’. (no *de motu propio).
• N
• Némine discrepante: ‘sin que nadie discrepe’. En español, se la emplea con el valor de ‘por
unanimidad, sin contradicción o sin oposición’.
• Non (Nec) plus ultra: ‘no más allá’. Se emplea para designar un límite que no puede ser
superado. En general, es una forma hiperbólica de ponderación.
• O
• Ópere citato: ‘en la obra citada’. Se la emplea para referir a una obra citada con anteriori-
dad y se abrevia op. cit.
• P
• Pássim: Adverbio que significa ‘aquí y allá’, ‘en lugares diversos’. En español, se lo emplea
en las referencias bibliográficas para indicar que el tema del que se trata se halla en varios
lugares de la obra citada.
• Q
• Quid: Esencia, razón, porqué de una cosa. Utilízase precedido del artículo el.
• Quid divínum: Expresión con la que se designa la inspiración propia del genio.
• Quid pro quo: ‘una cosa por otra’. Se emplea en español para referirse a una confusión, a
un equívoco, producto de haber tomado a una persona o cosa por otra.
• Quod natura non dat, Salamanca non praestat: “lo que la naturaleza nos ha negado, Salaman-
ca no puede dárnoslo”. Se la utiliza para indicar que el torpe por naturaleza no tiene remedio.
• Quórum: Número de personas necesario para que un cuerpo deliberante pueda tomar acuerdos.
• R
• Rara avis: ‘ave extraña’. Aplícase a personas o cosas muy difíciles de hallar.
• Réquiem: Composición musical que se canta con el texto litúrgico de la misa de difuntos,
o parte de él. (Misa de réquiem).
• S
• Sancta sanctorum o sanctasanctórum: Lo que para alguien es de singularísimo aprecio.
• Sensu contrario: ‘en sentido contrario’.
• Sic: Adverbio que significa ‘así, de esta manera en el original’. Se emplea, escrito entre
paréntesis, para indicar que la palabra inmediatamente anterior es textual y no un error
de quien escribe.
• Sine qua non: “sin la cual no”. Condición sine qua non: condición fundamental.
• Statu quo: ‘en el estado en que’. Se emplea como sustantivo para designar el estado de
cosas en un determinado momento. (no *status quo).
• Sub júdice: Locución con que se denota que una cuestión está pendiente de resolución.
• T
• Tedéum: Cántico que usa la Iglesia para dar gracias a Dios por algún beneficio.
• U
• Ultimátum: Resolución terminante y definitiva. Último plazo.
• V
• Vademécum: Libro de poco volumen y de fácil manejo para consulta inmediata de nocio-
nes o informaciones fundamentales.
• Veni, vidi, vici: ‘Llegué, vi, vencí’. Usada para referir a un éxito logrado rápidamente.
• Verba volant, scripta manent: ‘las palabras vuelan, los escritos permanecen’.
• Viceversa: Viceversa.
• Vox clamantis in deserto: ‘voz que clama en el desierto’. En español, se la emplea para
referirse a alguien que no es escuchado en sus advertencias o recomendaciones, a alguien
que predica en el desierto.
• Vox pópuli: ‘voz del pueblo’. En español, se la utiliza con el significado de ‘opinión genera-
lizada’, ‘de público conocimiento’.
• el banco
• el libro
• la ciencia
Pero algunos admiten dos formas: a para el femenino y o para el masculino. Estos sustantivos
son los que se refieren a personas o a animales:
• niño / niña
• tío / tía
• esposo / esposa
• oso / osa
• perro / perra
• monje / monja
• sirviente / sirvienta
• león / leona
• oficial / oficiala
• patrón / patrona
• duque / duquesa
• príncipe / princesa
• héroe / heroína
• gallo / gallina
• jabalí / jabalina
• poeta / poetisa
• sacerdote / sacerdotisa
• emperador / emperatriz
• actor / actriz
NOTA
A veces, estas formaciones que dan origen a sustantivos femeninos derivados de masculinos
no son exacta y semánticamente sus correlatos femeninos: generala no es la mujer que ejerce
el cargo de general, sino la ‘mujer del general’. Este uso, se encuentra actualmente en retroceso.
• Son masculinos
• los sustantivos que se refieren a seres del sexo masculino o empleos u oficios propios de
varones: Juan, carpintero, Cervantes.
• Son femeninos
• los nombres que se refieren a seres del sexo femenino u oficios propios de ese sexo: mu-
• OBSERVACIONES
Si bien en español hay sólo sustantivos femeninos y masculinos, algunos se clasifican como
ambiguos, comunes y epicenos.
• Los sustantivos ambiguos son los sustantivos de cosa que se emplean, indistintamente,
como masculinos o femeninos: el azúcar / la azúcar, el mar / la mar, el mimbre / la mimbre,
el tizne / la tizne, el apóstrofe / la apóstrofe, el linde / la linde.
• Los sustantivos comunes son los apelativos de persona que no poseen género gramatical
determinado y que, de acuerdo con el artículo, el adjetivo y el pronombre con que se constru-
yen, se refieren a personas del sexo masculino o femenino: el mártir / la mártir, este colega
/ esta colega, buen pianista / buena pianista, el joven / la joven, un artista / una artista, el
estudiante / la estudiante.
• Los sustantivos epicenos son los que designan, con un sólo género gramatical, mascu-
lino o femenino, al macho o a la hembra indistintamente: la calandria, la perdiz, el gorila,
el jilguero. Cuando es necesario distinguir biológicamente los sexos, debe recurrirse a una
perífrasis: cóndor macho, cóndor hembra.
NOTA
• padre / madre
• yerno / nuera
• toro / vaca
Hay sustantivos que cambian su significación según atraigan el artículo masculino o el femenino:
NOTA
Este artículo no es, en realidad, masculino, sino una forma apocopada del artículo
femenino ela del español antiguo que, ante una a tónica eludía su “a” final: ela agua
> el’ agua, ela hambre > el’ hambre. El adjetivo que acompaña a estos sustantivos
debe ser, por lo tanto, de género femenino.
• ay > ayes
Agregan -s:
• té > tés
Agregan -es:
• a > aes
Todas las vocales forman su plural agregando –es. Las consonantes forman su
plural agregando –s, a excepción de ku (Q)/kúes.
NOTA
Pero:
Del mismo modo, tampoco cambian aquellos sustantivos compuestos de para + sustantivo que
en singular llevan –s final:
Los demás sustantivos compuestos perfectos (que se escriben unidos en una sola palabra),
forman el plural sobre el segundo elemento:
Existen sin embargo, algunos sustantivos de este tipo que no siguen la misma regla. Son los
sustantivos compuestos imperfectos:
Los compuestos aposicionales (compuestos de dos sustantivos en los que uno es explicador del
otro) tienden a formar el plural sobre el primer elemento:
Pero:
En cambio, los términos extranjeros que no han sido aún castellanizados o que conservan su
grafía original no tienen reglas fijas para la formación del plural. En la mayoría de los casos se
tiende, sin embargo, a añadir –s.
• ballet > ballets
NOTA
Los latinismos terminados en –em pueden permanecer invariables o admitir el añadido de –s final:
Otros, finalmente, siguen las reglas normales en español para la formación del plural:
La pluralia tántum, por su parte, son sustantivos que sólo tienen forma plural y que no admiten
la cuantificación con un numeral:
• las antiparras
• los alicates
• las esposas
El uso tiende, cada vez con mayor frecuencia, a darles la forma singular:
• la tijera
• el pantalón
• la nariz.
Otros admiten tanto la forma plural como la singular sin que ello implique una dife-
rencia de significado:
• las bodas
• las escaleras
• las entrañas
• los pantalones
• las tijeras
Estos sustantivos han de ser claramente distinguidos de aquellos en los que la alternancia en-
tre la forma singular y la plural introduce diferencias de significado. En estos casos, el sustan-
tivo en plural (un pluralia tántum) no debe ser considerado el plural del sustantivo en singular
correspondiente (un singularia tántum). Parejas de este tipo son las siguientes:
Dentro de la clase verbo hay que distinguir: a) las formas finitas o conjugadas y b) las formas no
finitas (infinitivo, gerundio, participio), tradicionalmente conocidas como verboides. Las prime-
ras flexionan en tiempo, modo y aspecto, categorías morfológicas propias del verbo, y admiten
por concordancia las categorías nominales de número y persona.
Las formas no finitas (infinitivo, participio y gerundio) sólo manifiestan el aspecto y poseen desi-
nencias especiales que permiten identificarlas. Entre ellas, únicamente el participio, en algunas
de sus construcciones, puede presentar concordancia de género y número con un sujeto; las
otras dos formas (infinitivo y gerundio) no son flexionales.
Como núcleo del predicado, el verbo selecciona sus complementos, es decir, rige determinados
modificadores (objeto directo, objeto indirecto, circunstanciales, agente y predicativos) a los que,
en el caso de estar representados por formas pronominales, les exige manifestar caso objetivo:
lo descubrimos; le pedí dinero; se pintó las uñas. Los verbos copulativos por su parte rigen el
caso predicativo del pronombre:
Semánticamente, aunque constituye una clase de palabra cuyo referente típico es un suceso
localizado en el tiempo, el verbo indica en general acciones, procesos o estados.
Del mismo modo que sintácticamente el verbo selecciona sus complementos, en el nivel se-
mántico elige las funciones argumentales asociadas con su significado.
• TIEMPO
En el castellano los tiempos verbales son tres: presente, pretérito o pasado y futuro, y se orga-
nizan en torno del presente, que es el tiempo de la enunciación del hablante. De este modo, las
relaciones temporales de simultaneidad, anterioridad y posterioridad parten de la perspectiva
del discurso en relación con el hablante.
• MODO
En el modo subjuntivo, en cambio, la acción es presentada como algo virtual, es decir, como un
deseo, duda o posibilidad, independientemente de su realización efectiva, tal como se manifies-
ta en las oraciones desiderativas o dubitativas:
Por ello, algunos autores (Porto Dapena, 1991) prefieren reemplazar los rasgos realidad/ irrea-
lidad por la oposición actualidad/ virtualidad. La actualidad concierne al modo indicativo por
En el cuadro siguiente se enumeran algunos de los principales usos del modo subjuntivo:
• En proposiciones subordinadas:
• En oraciones independientes:
• En proposiciones subordinadas:
Con verbos de necesidad subjetiva: son los verbos de voluntad, mandato, ruego, permiso, con-
sejo, deseo y sus contrarios, que expresan oposición o prohibición.
Con verbos de necesidad objetiva: son los verbos y expresiones como convenir, importar, ser
útil, estar bien, estar mal, etc.
Toda forma verbal sitúa una acción o un proceso en relación con otra forma verbal presente implícita o
explícitamente en el contexto. Así, por ejemplo, una forma verbal como: Habremos partido expresa futuro
en relación con la situación enunciativa del hablante, pero indica acción (o proceso) anterior a la de otra
forma verbal como hayas regresado en una frase como: Cuando tú hayas regresado del trabajo, nosotros
habremos partido.
• En oraciones independientes:
• ¡Ojalá no se enoje!
En el modo imperativo sólo cuentan la segunda persona del singular y del plural (canta tú,
cantá vos, cantad vosotros), pues, desde el punto de vista comunicativo, es un modo propio del
diálogo, donde el receptor es siempre un tú/ vos o un usted. Las formas de tercera persona del
singular y plural (cante él, canten ellos) pertenecen al subjuntivo. También suele incluirse en el
modo imperativo la primera persona del plural (cantemos), dado que la orden que se imparte
está dirigida a las segundas personas pero afecta también a las primeras. En el caso de usted y
ustedes se emplean las formas del presente del subjuntivo: sepa usted; sepan ustedes.
En el castellano peninsular existen dos formas de tratamiento: una familiar (el tuteo) y otra de
respeto, lo cual origina dos subsistencias en el modo imperativo:
• Criterio morfológico:
Los verbos irregulares son aquellos que en su conjugación sufren alteraciones respecto de
los modelos representados por cualquiera de las tres conjugaciones regulares. Las irre-
gularidades pueden aparecer en la raíz o morfema base, en las desinencias o en ambas
partes a la vez, y también, en ocasiones, en la vocal temática. Cuando una irregularidad es
compartida por un conjunto de verbos, estos reciben el nombre de verbos de irregularidad
común. Por ejemplo, el verbo apretar es irregular porque, al igual que fregar, acertar, ma-
nifestar y otros, en algunas de sus flexiones sufre la diptongación de la vocal e en ie (yo
aprieto). Cuando la irregularidad se produce no sólo en la raíz sino también en las desinen-
cias, estamos en presencia de los llamados verbos de irregularidad propia, como andar, que
presenta las formas anduve, anduviera, anduviese, etc., las cuales no se ajustan a las del
correspondiente modelo regular (canté, cantara, cantase).
• Verbos defectivos:
Los verbos defectivos son aquellos que sólo se conjugan en algunos tiempos, modos y per-
sonas, es decir que carecen de una conjugación completa. Así, por ejemplo, el verbo abolir
se emplea únicamente en aquellos tiempos y personas cuya desinencia empieza con -i; abol
-ieron, abol -ían, etcétera. Otra subclase de verbos defectivos está constituida por aquellos
verbos que sólo se conjugan en la tercera persona del singular y en la tercera del plural de
todos los tiempos. A este grupo pertenecen los verbos ocurrir, acaecer, suceder, acontecer,
etc., que siempre exigen un sujeto explícito representado por un núcleo o sintagma nominal
o por una proposición sustantiva:
Son también defectivos algunos verbos que, en diversas taxonomías, se clasifican como imper-
sonales por carecer de sujeto y funcionar como núcleo de oraciones o proposiciones unimem-
bres. A esta categoría pertenecen los verbos que se refieren a fenómenos meteorológicos o
naturales (llover, helar, granizar, relampaguear, amanecer, anochecer, etc.), habitualmente lla-
mados verbos unipersonales, que sólo se utilizan en la tercera persona del singular.
• Criterio sintáctico:
Los verbos transitivos son aquellos que rigen un objeto directo ya sea explícito o implícito: leer,
saludar, beber. Los intransitivos, en cambio, no admiten ni explícita ni implícitamente un objeto
directo (brillar, llegar, ir, salir, crecer, etc.). Los primeros pueden pasar a la voz pasiva; los se-
gundos no. En este sentido, la voz es una particularidad sintáctica de los verbos transitivos y no
constituye, pues, una característica morfológica del verbo.
Algunos verbos presentan dos y a veces más regímenes sintácticos correctos. A continuación
se enumeran algunos a título de ejemplo:
Los verbos copulativos son aquellos que exigen como complemento, para que se cumpla la pre-
dicación, la presencia de un predicativo obligatorio manifestado por un adjetivo, un sustantivo
o construcciones equivalentes: Los higos son dulces / un adorno / de cristal. Son verbos co-
pulativos ser, estar, parecer, semejar, ponerse, resultar, etc., siempre que funcionen como nexo
entre un sujeto y un atributo obligatorio representado por el predicativo. En caso contrario, no
son copulativos:
• Verbos pronominales:
Existen verbos pronominales propiamente dichos, que son aquellos que no presentan una for-
ma paralela sin pronombre, como arrepentirse y quejarse (no existen los verbos *arrepentir
ni *quejar). Otros verbos pronominales, en cambio, coexisten junto a otros que presentan el
mismo lexema pero que se conjugan sin el pronombre, como retirarse/ retirar, morirse/ morir,
marcharse/ marchar, etcétera. En estos casos, entre el verbo pronominal y el no pronominal
se plantean numerosas diferencias tanto gramaticales como semánticas y estilísticas. Así, hay
Los dos tipos de errores más frecuentes en los que se incurre son la pronominalización de al-
gunos verbos que no son pronominales y, a la inversa, la supresión indebida del pronombre en
otros que sí lo son.
No son correctas las formas finalizarse por finalizar, suponerse por suponer, culmi-
narse por culminar:
CORRECTO INCORRECTO
• La visita al museo finalizará a las cinco. • La visita al museo se finalizará a las cinco.
• Supongo que habrás terminado tu tarea. • Me supongo que habrás terminado tu tarea.
Tampoco deben emplearse *incautar por incautarse, *entrenar por entrenarse, *compagi-
nar por compaginarse:
CORRECTO INCORRECTO
• Verbos auxiliares:
Los verbos auxiliares son aquellos que, unidos a participios, infinitivos y gerundios, sirven para
formar frases verbales. Son verbos auxiliares: haber, que interviene en la formación de los
tiempos compuestos, ser, que se utiliza en la construcción de la voz pasiva, y muchos otros
que se emplean en la formación de frases verbales en combinación con infinitivos y gerundios
(quiere volver, suelo estudiar, están cantando, siguen soñando, etc.).
Desde el punto de vista semántico, existen diversas clasificaciones de los verbos que responden
a diferentes enfoques y criterios. Di Tullio (1997, pp. 237-238) distingue cuatro clases aspectua-
les de verbos:
INFINITIVO
PARTICIPIO
GERUNDIO
• MODO INDICATIVO
PRESENTE
PRETÉRITO IMPERFECTO
FUTURO IMPERFECTO
PRETÉRITO PERFECTO
PRETÉRITO PLUSCUAMPERFECTO
PRETÉRITO ANTERIOR
FUTURO PERFECTO
• MODO SUBJUNTIVO
PRESENTE
PRETÉRITO IMPERFECTO
• am-arais o am-aseis /
• tem-ierais o tem-ieseis / • part-ierais o part-ieseis /
am-aran o am-asen tem-ieran o tem-iesen part-ieran o part-iesen
FUTURO IMPERFECTO
PRETÉRITO PERFECTO
PRETÉRITO PLUSCUAMPERFECTO
• hubiera o hubiese a-
• hubiera o hubiese temi- • hubiera o hubiese par-
mado do tido
• hubieras o hubieses
• hubieras o hubieses te- • hubieras o hubiese
amado mido partido
• hubiera o hubiese a-
• hubiera o hubiese temi- • hubiera o hubiese par-
mado do tido
• hubiéramos o hubié-
• hubiéramos o hubiése- • hubiéramos o hubiése-
semos amado mos temido mos partido
• hubierais o hubieseis /
• hubierais o hubieseis/ • hubierais o hubieseis /
hubieran o hubiesen amado hubieran o hubiesen temido hubieran o hubiesen partido
• hubieran o hubiesen
• hubieran o hubiesen te- • hubieran o hubiesen
amado mido partido
• MODO IMPERATIVO
• bailé
• he bailado
• hube bailado
Pero además de los significados que los tiempos poseen en la estructura de la lengua, los cua-
les determinan, como es natural, sus posibilidades de utilización en el discurso, es necesario
no olvidar que los diferentes usos del verbo –como cualquier unidad lingüística– no dependen
exclusivamente de las posibilidades que encierra el sistema, sino también de otros factores
más circunstanciales pero no por ello menos importantes, puesto que son, precisamente, los
que determinan la norma lingüística (características del contexto en el que aparece una forma
verbal, su referencia concreta, la actitud del hablante). Más aún, estos factores pueden incluso a
veces modificar en alguna medida los significados iniciales de los tiempos o neutralizar ciertas
oposiciones, reduciéndolas a diferencias de matices o valores expresivos.
• Pasiva perifrástica:
Es la que se construye con el verbo en voz pasiva y recibe este nombre porque la forma verbal
resultante constituye una perífrasis o frase verbal, formada por el verbo ser más el participio
pasado concertado del verbo que se conjuga:
EJ • Los diputados derogaron el decreto. > El decreto fue derogado por los diputados.
»» Caracterización:
El objeto directo de la oración activa (el decreto, la aldea) se transforma en sujeto pasivo o paciente.
El sujeto activo (los diputados, el tornado) se convierte en complemento agente de la voz pasiva.
El verbo pasivo es una frase verbal formada por el verbo ser conjugado en el tiempo y modo que
correspondan, seguido de un participio que debe concordar en género y número con el sujeto.
En general, el complemento agente va precedido por la preposición por, aunque a veces ésta
puede aparecer reemplazada por la preposición de.
• Pasiva cuasirrefleja:
Está formada por el signo de cuasirreflejo pasivo seguido del verbo en voz activa: Se votaron
las leyes / Se rematan estos cuadros.
»» Caracterización:
La pasiva cuasirrefleja se emplea exclusivamente en la tercera persona del singular y del plural.
• Un sujeto.
• Un verbo activo en tercera persona del singular o del plural, que concuerda con el sujeto.
EJ • Se venden departamentos.
Las oraciones impersonales o “sin sujeto”, denominación que destaca mejor su naturaleza sintác-
tica, se clasifican según las características gramaticales del verbo. Pueden estar formadas por:
Verbos defectivos o de conjugación incompleta que sólo se usan en la tercera persona del sin-
gular. Semánticamente se refieren a fenómenos atmosféricos o naturales. Se los suele llamar
verbos unipersonales:
Verbos que tienen conjugación completa, pero que se construyen ocasionalmente sin sujeto en
la tercera persona del singular. Se incluyen aquí:
EJ • Ya es de día.
Verbos que ocasionalmente se construyen sin sujeto sólo en la tercera persona del plural. Se-
mánticamente aluden a un sujeto indeterminado, que se desconoce u omite por alguna razón.
Desde el punto de vista sintáctico, este sujeto no puede reponerse:
• Golpean.
• Llaman a la puerta.
Estos verbos aparentemente concuerdan con un sujeto plural (ellos) indicado por la
desinencia verbal. Sin embargo, en estas construcciones el plural del verbo no indica
el número del sujeto, sino la intención de no expresarlo. Además, el agente puede
ser una sola persona, lo cual resulta evidente en construcciones como: Te llaman por
teléfono. No podemos decir: Ellos te llaman por teléfono, puesto que el que realiza la
acción es uno solo.
Verbos de cuasirreflejo que sólo se usan en la tercera persona del singular. El pronombre
“se” que acompaña a estos verbos se llama signo de impersonal. Semánticamente hablan-
• Se vive bien.
• Se trabaja poco.
Se las reconoce porque el constituyente verboidal no puede ser sustituido estructuralmente por
otra forma que cumpla la misma función:
• Tiempos compuestos:
• poder + infinitivo
• deber + infinitivo
• querer + infinitivo
• intentar + infinitivo
Las frases verbales formadas por verbo + infinitivo pueden incluir una preposición entre
ambos constituyentes:
El verbo deber forma parte de dos tipos de perífrasis verbales que presentan entre sí cla-
ras diferencias semánticas. Según la norma, “deber de + infinitivo” expresa posibilidad,
suposición o conjetura: Pedro debe de haber perdido el tren de las cinco (= posiblemente
lo perdió). En cambio, la frase sin preposición “deber + infinitivo” significa obligación:
Pedro debe estudiar más si pretende aprobar (=tiene que estudiar más). No obstante, la
diferencia entre estas dos perífrasis es a menudo olvidada y por eso constituye un error
frecuente emplear la construcción con valor de obligación en contextos donde se quiere
expresar posibilidad o suposición, y a la inversa:
A este tipo de errores se añade el hecho de que, en ciertos casos, ambas construcciones pueden
estar justificadas o ser semánticamente compatibles con el contexto:
En el primer ejemplo, el sentido de obligación deriva de una relación causa-efecto entre ambas
acciones; en el segundo, se expresa una suposición o conjetura del hablante.
También se comete un error cuando, en las oraciones cuyo núcleo verbal está constituido por
una perífrasis o frase verbal formada por el infinitivo o el gerundio del verbo haber, se hace
concordar el verbo conjugado con el objeto directo correspondiente.
Cuando el verbo haber en su función de auxiliar de tiempos compuestos forma parte de es-
tructuras coordinadas o yuxtapuestas, es posible omitirlo a partir del segundo miembro de
la enumeración sólo si los períodos no son demasiado amplios y la serie posee un vínculo
semántico o un sentido unitario. En caso contrario, si bien no puede considerarse una inco-
rrección, es recomendable no suprimirlo:
Pero:
• Hacen varios días que no lo veo. • Hace varios días que no lo veo.
• Parece que van a seguir haciendo unos
• Parece que va a seguir haciendo unos
días muy fríos. días muy fríos.
• Hoy harán quince años que partió. • Hoy hará quince años que partió.
• Lo hizo trizas.
• La hacía en África.
• El verbo “ser”
Según se ha señalado, el verbo ser, además de funcionar como verbo copulativo, se utiliza en
la formación de los tiempos de la voz pasiva perifrástica, y con valor impersonal, en tercera
persona del singular, en expresiones referidas al tiempo.
• INDICATIVO
• Presente
• he sido - has sido - ha sido - hemos sido - habéis sido - han sido
• Pretérito imperfecto
• Pretérito pluscuamp
• había sido - habías sido - había sido - habíamos sido - habíais sido - habían sido
• Pretérito anterior
• hube sido - hubiste sido - hubo sido - hubimos sido - hubisteis sido - hubieron sido
• Futuro imperfecto
• habré sido - habrás sido - habrá sido - habremos sido - habréis sido - habrán sido
• Condicional simple
• Condicional compuesto
• habría sido - habrías sido - habría sido - habríamos sido - habríais sido - habrían sido
• IMPERATIVO
• sé (tú / vos) - sea (él) - seamos (nosotros) - sed (vosotros) - sean (ellos)
• SUBJUNTIVO
• Presente
• Pretérito perfecto
• haya sido - hayas sido - haya sido - hayamos sido - hayáis sido - hayan sido
• Pretérito Imperfecto
• fuera o fuese - fueras o fueses - fuera o fuese - fuéramos o fuésemos - fuera o fuese
- fuera o fuese
• Pretérito pluscuamperfecto
• hubiera o hubiese sido - hubieras o hubieses sido - hubiera o hubiese sido - hubiéramos
o hubiésemos sido - hubierais o hubieseis sido - hubieran o hubiesen sido
• Futuro imperfecto
• Futuro perfecto
• hubiere sido - hubieres sido - hubiere sido - hubiéremos sido - hubiereis sido - hu-
bieren sido
• Verbos irregulares
Se llaman irregulares aquellos verbos que presentan alteraciones en algunas formas o tiempos respecto
del verbo modelo de cada conjugación. Estas irregularidades pueden afectar a la base o raíz, a las desi-
nencias, a ambas partes a la vez, o bien situarse entre estos dos componentes en la vocal temática.
Los errores más frecuentes que se cometen en la conjugación son de tres tipos:
• Conjugar como regulares verbos que son irregulares: apretar, cocer, errar y otros semejantes.
• Conjugar como irregulares verbos que son regulares: enredar, esconder, enderezar, ali-
near, pasear, aprender, etc. (Debe decirse: yo enredo y no *yo enriedo).
• Si un verbo es irregular en la primera persona del presente de indicativo (tengo), la misma irre-
gularidad se repite en el presente de subjuntivo (tenga, tengas...) y en el modo imperativo (tenga él...).
Existen, no obstante, algunas excepciones: voy / vaya, soy / sea, he / haya, doy / dé, estoy / esté.
Se presentan a continuación los tipos de irregularidades más frecuentes. Quedan excluidos los
tiempos y los modos en los que el verbo se ajusta al modelo de la conjugación regular.
• Diptongación vocálica
De e en ie: apretar
acertar, alentar, apacentar, asentar, atravesar, calentar, cegar, cerrar, cimentar, comenzar, confe-
sar, desmembrar, despertar, empedrar, empezar, enmendar, ensangrentar, escarmentar, fregar,
herrar, manifestar, nevar, plegar, quebrar, regar, sosegar, temblar, tropezar, etcétera.
De o en ue: colar
acordar, aprobar, almorzar, concordar, consolar, degollar, descollar, encontrar, forzar, poblar, re-
novar, resolver, rodar, soldar, tostar, trastocar, tronar, volver, etc..
De u en ue: jugar
De i en ie: adquirir
• Cierre de la vocal
De e en i: pedir
• Gerundio: pidiendo.
colegir, competir, concebir, corregir, derretir, elegir, embestir, expedir, gemir, medir, regir, rendir,
seguir, servir, vestir, etc..
De o en u: dormir
Conducir
decaer, recaer, traer, abstraer, atraer, entretener, extraer, mantener, retraer, sustraer, etc..
Imperativo:
• decir > di tú
atribuir, concluir, constituir, construir, contribuir, destituir, distribuir, recluir, retribuir, etc..
• Irregularidades desinenciales
Presente de indicativo
Cambios acentuales
El verbo estar en presente de subjuntivo, por ejemplo: esté, estés, esté... (la forma regular sería *estes, *este...).
Pretéritos fuertes
Se llama así a los pretéritos perfectos simples de los verbos que presentan inacentuada la vo-
cal de la desinencia cuando, en las formas regulares, ésta es siempre tónica:
• Andar
• Argüir
• Pretérito perfecto simple de indicativo: argüí, argüiste, arguyó, argüimos, argüisteis, arguyeron.
• Gerundio: arguyendo.
• Asir
• Caber
• Dar
• Pretérito perfecto simple de indicativo: di, diste, dio, dimos, disteis, dieron.
• Decir
• Gerundio: diciendo.
• Participio: dicho.
contradecir y desdecir, aunque son más habituales los imperativos regulares: contradice tú y no
contradí tú, desdice tú y no desdí tú.
• Bendecir y maldecir
• Condicional simple:
• Imperativo:
• Las formas de participio bendito y maldito hoy sólo se usan como adjetivos (agua ben-
dita, trabajo maldito).
• La forma correcta para los tiempos compuestos es: ha bendecido el agua, ha malde-
cido el trabajo.
• Predecir
• Erguir
• Imperativo: yergue tú/ erguí vos, yerga él, irgamos nosotros, erguid vosotros, yergan ellos.
• Pret. perf. simple de indicativo: erguí, erguiste, irguió, erguimos, erguisteis, irguieron.
• Gerundio: irguiendo.
• Errar
• Hacer
• Participio: hecho.
• Satisfacer
La segunda persona del singular del modo imperativo posee dos formas: satisfaz y satisface tú.
• Herrar
• Ir
Es un verbo polirrizo igual que ser. Además de ser irregular en los dos primeros grupos tem-
• Pretérito perfecto simple de indicativo: fui, fuiste, fue, fuimos, fuisteis, fueron.
• Gerundio: yendo.
• Irse
El verbo pronominal irse se conjuga igual que ir solo que acompañado del pronombre personal
átono: me voy, te fuiste, nos vayamos, etcétera. Las únicas diferencias se plantean en el modo
imperativo: vete, váyase, vayámonos, idos, váyanse.
• Oír
• Oler
• Placer y complacer
Sin embargo, las segundas formas (plugo, pluguiera...) son hoy anticuadas.
El verbo complacer, por su parte, no utiliza estas formas con /g/. Del mismo modo que se dice plaz-
• Poder
• Gerundio: pudiendo.
• Poner
• Participio: puesto.
• Proveer
• Gerundio: proveyendo.
• Querer
• Reír
• Gerundio: riendo.
• Saber
• Salir
• Tener
abstenerse, atenerse, contener, detener, entretener, mantener, obtener, retener, sostener, etc..
• Traer
• Gerundio: trayendo.
• Venir
• Gerundio: viniendo
• Yacer
• Pres. de indic.: yazco, yazgo o yago, yaces/ yacés, yace, yacemos. yacéis, yacen.
• Imperativo: yace o yaz/ yacé, yazca, yazga o yaga; yazcamos, yazgamos o yagamos; yaced,
yazcan, yazgan o yagan
• Apostar
Con el significado de “poner una o más personas o caballerías en determinado puesto o paraje
para algún fin”, se comporta como un verbo regular:
• Asolar
Con significado de “destruir, arruinar, arrasar. // Echar por el suelo, derribar” es irregular: Es
común que ese tipo de insectos asuelen los sembrados.
Con significado de “secar los campos, o echar a perder sus frutos el sol, una sequía, etcétera”,
es regular: Durante el verano, la sequía asola los campos.
• En el uso actual es común encontrar “... asolen los sembrados” por la homonimia que se establece.
• Aterrar
En su segunda acepción: “bajar al suelo// cubrir con tierra”, presenta las mismas irregularida-
des que el verbo apretar. Este segundo uso es muy poco frecuente:
Sólo es correcto emplearlos en las personas cuya desinencia está precedida por la vocal –i,
como abolimos, abolís; abolía, abolías; abolí, abolió; aboliré, abolirás, aboliría; aboliera o abolie-
se; aboliere, abolid; aboliendo, abolido.
Cuando es necesario suplir las carencias que presenta este verbo, puede recurrirse a otros ver-
bos de significado parecido, como derogar, cancelar, invalidar.
En el caso de agredir y transgredir, si bien, según la RAE, son verbos defectivos que, al igual
que abolir, sólo se conjugan en las formas que llevan –i antes de la desinencia, algunas
de sus formas se han generalizado considerablemente en el uso y aparecen con frecuen-
cia en los medios de comunicación (por ejemplo: “Dos delincuentes agreden a un policía.”
“Se tomarán medidas para que no se transgreda la reglamentación actual.”). Mientras siga
vigente la proscripción académica, pueden sustituirse ambos verbos por otros de valor
semántico equivalente: agredir puede reemplazarse por atacar, cometer una agresión, etc.;
transgredir por violar, quebrantar, etc..
Solamente se usan en las terceras personas del singular y del plural de todos los tiempos y en
las formas no finitas: acaecer, acontecer, acaeciendo, aconteciendo, acaecido, acontecido.
• Atañer
Al igual que los verbos del grupo anterior, sólo se emplea en las terceras personas del singular
y del plural de todos los tiempos. Las formas correspondientes al pretérito perfecto simple de
indicativo, al pretérito imperfecto y futuro imperfecto de subjuntivo y al gerundio son:
• Balbucir
Es un verbo defectivo particular pues no se emplea en aquellas personas y tiempos en los que
tendría que llevar el grupo consonántico –zc-: *balbuzco, *balbuzcas, *balbuzca..., que deben
sustituirse por las formas correspondientes del verbo balbucear:
• Concernir
Sólo se usa en las terceras personas del singular y del plural de todos los tiempos:
• Soler
• Los verboides se forman sobre la base de la raíz con el agregado de una terminación propia:
Semánticamente, el infinitivo expresa el nombre del verbo y nombra la acción de forma neutra; el
participio expresa la acción de forma perfectiva o terminada y el gerundio se refiere a la dimen-
sión durativa de la acción del verbo. Estas distinciones se vinculan con las características aspec-
tuales de los verboides que presentan una gradación de aspecto: el infinitivo conforma la máxima
tensión del proceso, cuando este aún no se ha llevado a cabo; el participio señala el proceso como
terminado (por ello su sentido es resultativo) y el gerundio indica el proceso en desarrollo.
El participio es una forma verbal no finita que cumple las funciones propias del adjetivo (a)
o del verbo (b).
• Participio no concertado o perfectivo: va unido al verbo auxiliar haber y conforma los tiem-
pos compuestos. Es invariable en género y número. Ejemplos: he salido, hemos caminado,
había comido, habría cantado.
• Participio concertado pasivo: acompaña al verbo ser y con él forma la voz pasiva. Es
variable en género y número. Ejemplos: es saludado, fueron saludados, es saludada, se-
rán saludadas.
Modal: Trotaba, la cara enrojecida por el frío, por la orilla del mar.
• abrir • abierto
Los verbos derivados de los anteriores (anteponer, contradecir, desenvolver, deshacer, devolver,
disponer, entrever, exponer, imponer, oponer, posponer, prever, proponer, rehacer, reponer, revol-
ver, superponer, suponer, yuxtaponer, etc.) siguen la misma regla.
• Fui atendido por el juez. / Vive absorbido por su trabajo. (función verbal)
EL ADVERBIO Y LA CONJUNCIÓN
Sintácticamente, el adverbio puede modificar a un verbo, a un adjetivo o a otro adverbio, pero
también puede actuar como extraclausular o como disyunto:
Algunos adverbios pueden funcionar, además, como núcleo de una construcción preposicional,
como complemento de una preposición o incluso como modificador de un sustantivo:
EJ • Acá está.
• Así me gusta.
• Pronto la atenderá.
• ¡Demasiado la aguanta!
Cuando el adverbio modifica a un adjetivo, en general, aparece antepuesto a él (muy bueno). Puede
ocurrir, sin embargo, que aparezca detrás del adjetivo: es lo que se verifica muchas veces con ciertos
adverbios en –mente, en particular con aquellos que funcionan como modificadores de modalidad:
• La conjunción.
La conjunción y tiene una variante alomórfica, e. Esta aparece en lugar de y si la palabra siguiente comien-
za con i / hi seguida de consonante. Si dicha i /hi forma parte de un diptongo, el cambio no se produce:
Colocada al comienzo de una oración, la conjunción copulativa y funciona como enlace extrao-
racional. En tanto tal, permite relacionar el constituyente que introduce con el texto precedente.
En muchos casos, su presencia introduce una actitud subjetiva de polémica, disgusto, etc.:
La coordinación copulativa puede marcarse también mediante los nexos más, ni y los coordi-
nantes correlativos no sólo... sino también, tanto... como:
Respecto de ni, E. Alarcos Llorach afirma que esta conjunción “señala también la mera adición de dos
o más términos, pero implica que ellos sean negativos”. En este sentido, se tendrá en cuenta que:
El verbo debe ir negado si precede a los miembros coordinados. Ni puede repetirse delante de
cada constituyente:
El verbo no debe ir negado si se enuncia después de los miembros coordinados. En este caso,
el primer ni es obligatorio:
• Todavía no sabe los libros que tiene que comprar y cuáles no.
Debe decirse:
Al igual que la coordinación copulativa, la disyuntiva es un tipo de coordinación múltiple que expresa
una alternativa entre varias posibilidades. Según la caracterización de O. Kovacci, existen tres tipos de
coordinación disyuntiva: disyunción verdadera, disyunción de equivalencia y disyunción copulativa.
La disyunción verdadera puede marcarse también mediante los coordinantes correlativos ya...
ya, sea... sea, ya sea... ya sea, bien... bien, ora... ora. La conjunción ora... ora es de uso exclusiva-
mente culto:
La disyunción de equivalencia no plantea una verdadera opción entre los términos conectados
puesto que éstos tienen un mismo referente. El nexo coordinante o puede conmutarse por es
decir, o sea:
Pero:
La disyunción copulativa: En este caso, el coordinante disyuntivo o puede ser reemplazado por
el copulativo y sin que se produzca un cambio de significado:
• La adversativa restrictiva
Tiene como conectores típicos pero y mas. Los miembros conectados no se excluyen ni son in-
compatibles y la oposición que se establece entre ambos puede ser directa o indirecta:
En el primer caso, pero introduce un segundo término (es generoso) que se opone directamente al
primero (es pobre) y en este sentido su presencia es reveladora del sistema de presuposiciones y
normas subyacentes del locutor (i.e. los políticos no son honestos). En el segundo y tercer caso, en
cambio, la oposición entre inteligente y haragán no se presenta en forma directa sino que se es-
tablece indirectamente por intermedio de las conclusiones contrarias a las que cada uno de estos
miembros apunta (i.e. Es inteligente: yo lo contrataría. Es haragán: yo no lo contrataría).
En posición inicial, pero introduce una actitud subjetiva de sorpresa, admiración o polémica:
• La adversativa exclusiva
A diferencia de la restrictiva, es correlativa siempre de una negación. Los coordinantes sino, sino que
exigen, en efecto, la presencia de una negación en el primer coordinado el que queda así excluido:
EJ • No exige sino lo que es debido. > (cf. No exige nada sino lo debido)
• No deseo sino lo mejor para ti. > (cf. No deseo otra cosa sino lo mejor para ti)
La conjunción adversativa exclusiva sino no debe ser confundida con la conjunción de subordi-
nación condicional si seguida del adverbio de negación no:
Se tendrá en cuenta asimismo, que si bien sino coordina constituyentes sintagmáticos y sino
que, proposiciones, ambos introducen una rectificación destinada a reemplazar el primer miem-
bro negado y excluido.
PARTE I................................................................................................................................................................................ 15
PAUTAS DE ESTILO PARA LA REDACCIÓN DE UN DICTAMEN............................................................................................ 15
CAPÍTULO I.......................................................................................................................................................................... 17
CAPÍTULO II......................................................................................................................................................................... 23
CAPÍTULO III........................................................................................................................................................................ 33
CAPÍTULO IV........................................................................................................................................................................ 39
EXPRESIONES ERRÓNEAS........................................................................................................................................................... 39
PARTE III.............................................................................................................................................................................. 47
ELEMENTOS DE GRAMÁTICA....................................................................................................................................................... 47
CAPÍTULO V......................................................................................................................................................................... 49
MAYÚSCULAS.................................................................................................................................................................................. 49
REGLAS GENERALES..................................................................................................................................................................... 49
CAPÍTULO VI........................................................................................................................................................................ 55
PUNTUACIÓN.................................................................................................................................................................................... 55
PUNTO................................................................................................................................................................................................ 56
DOS PUNTOS.................................................................................................................................................................................... 57
PUNTO Y COMA................................................................................................................................................................................ 58
PUNTOS SUSPENSIVOS................................................................................................................................................................ 60
COMA.................................................................................................................................................................................................. 60
SIGNOS DE INTERROGACIÓN Y DE EXCLAMACIÓN................................................................................................................ 65
COMILLAS......................................................................................................................................................................................... 66
PARÉNTESIS..................................................................................................................................................................................... 67
RAYA................................................................................................................................................................................................... 68
GUIÓN................................................................................................................................................................................................. 68
BARRA................................................................................................................................................................................................ 68
APÓSTROFE...................................................................................................................................................................................... 68
ASTERISCO....................................................................................................................................................................................... 69
CAPÍTULO VII....................................................................................................................................................................... 71
CLASES DE PALABRAS................................................................................................................................................................. 75
NOMBRE O SUSTANTIVO.............................................................................................................................................................. 75
SUSTANTIVACIÓN............................................................................................................................................................................ 75
OMISIÓN INCORRECTA DEL NOMBRE........................................................................................................................................ 75
DETERMINANTES............................................................................................................................................................................ 76
ARTÍCULO.......................................................................................................................................................................................... 76
Neutro “lo”........................................................................................................................................................................................ 79
DEMOSTRATIVOS............................................................................................................................................................................ 80
POSESIVOS....................................................................................................................................................................................... 80
CUANTIFICADORES......................................................................................................................................................................... 82
Cada.................................................................................................................................................................................................... 82
Cualquier........................................................................................................................................................................................... 82
Mismo................................................................................................................................................................................................. 83
PRONOMBRES................................................................................................................................................................................. 85
PRONOMBRES RELATIVOS........................................................................................................................................................... 85
Pronombre relativo “Que”............................................................................................................................................................. 85
Pronombre relativo “Cual”............................................................................................................................................................ 90
Pronombre relativo “Donde”........................................................................................................................................................ 90
Pronombre relativo “Quien / Quienes”................................................................................................................................... 91
Pronombre relativo “Cuyo, Cuyos / Cuya, Cuyas”................................................................................................................ 91
Mal uso de los pronombres relativos....................................................................................................................................... 94
PRONOMBRE REFLEXIVO............................................................................................................................................................. 95
Pronombre reflexivo “Se”............................................................................................................................................................. 95
PRONOMBRES PERSONALES...................................................................................................................................................... 97
PRONOMBRES ÁTONOS:............................................................................................................................................................... 97
LAÍSMO, LEÍSMO, LOÍSMO.......................................................................................................................................................... 99
Laísmo............................................................................................................................................................................................... 99
Leísmo............................................................................................................................................................................................... 99
Loísmo............................................................................................................................................................................................... 99
VERBOS............................................................................................................................................................................................. 100
TIEMPO............................................................................................................................................................................................... 100
MODO.................................................................................................................................................................................................. 100
Modos indicativo y subjuntivo..................................................................................................................................................... 100
Modo imperativo............................................................................................................................................................................. 101
TIEMPOS DEL MODO INDICATIVO............................................................................................................................................... 102
Presente............................................................................................................................................................................................ 102
Pretérito imperfecto....................................................................................................................................................................... 103
Pretérito perfecto simple............................................................................................................................................................. 103
BIBLIOGRAFÍA..................................................................................................................................................................... 301
Dr. Carlos Dr. Lucio Dr. Rómulo Dra. Natalia Jorgelina Dr. Abel
Tejedor Vicente López Etcheverry Borneo Parodi Fleitas Ortíz de Rosas