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AREA CIVIL:
Los consultorios jurídicos de las facultades de Derecho están regulados por el Decreto 196
de 1971, la Ley 583 del 2000 y el Decreto 1069 del 2015, normas que sistematizan su
funcionamiento, competencia y limitaciones, y además fijan la manera en que los
estudiantes de los últimos semestres de pregrado participan aportando un servicio social a
la comunidad mediante un espacio de aprendizaje práctico.
La práctica de consultorio que se realiza los dos últimos años de la carrera de derecho,
además de ser requisito para obtener su título, es la más clara materialización de la función
social de la profesión de abogado; la cual establece el artículo 1° del decreto 196 de 1971,
mejor conocido como estatuto de la profesión de abogado; por tal motivo la totalidad de las
actuaciones realizadas en función de esta práctica; razón por la cual estas se enfocan
exclusivamente a personas de escasos recursos; pertenecientes a estratos 1,2,3;
eventualmente y solo en casos de discapacidad a ciudadanos de estrato 4; por lo que se debe
tener en cuenta que la gestión realizada en consultorio es totalmente gratuita y sin ninguna
intención de lucro alguno o remuneración para el estudiante o personas afines a él; por lo
que está prohibido recomendar o enviar casos a profesionales del derecho particulares.
Los procesos se pueden adelantar ante jueces civiles municipales en única instancia son
de una inmensa gama, pues basta que se trate de procesos contenciosos de mínima cuantía
y podrían calificar para poder ser llevados directamente por los estudiantes, por ello,
prácticamente, todas las modalidades de responsabilidad contractual (compraventas,
comodatos, arrendamiento, mutuo, depósitos, conflictos de transporte de persona y
mercancías, cobro de seguros, cancelación y reposición de títulos) indemnizaciones por
responsabilidad civil extracontractual, ejecutivos en todas sus modalidades (pagar sumas
de dinero o dar, hacer o no hacer) y hasta sucesiones de mínima cuantía, podrían ser
recibidos en el Consultorio Jurídico, siempre y cuando fueran de mínima cuantía y que el
usuario cumpliera con los requisitos internos para poder calificar como usuario de
consultorio, es decir pertenecer a estratos socio económicos 1 o 2 y no tener salario
superior a dos salarios mínimos.
Los procesos que pueden adelantar directamente los estudiantes, acorde con lo
establecido en la ley 583 de 2000.
Numeral 5. Los procesos civiles de que conocen los jueces municipales en única instancia
siempre que los estudiantes que actúen en su desarrollo ejerzan el Derecho bajo la
supervisión, la guía y el control de las instituciones educativas a las cuales pertenecen.
Como los casos de que conocen los Jueces Civiles Municipales en única instancia, están
regados por todos los estatutos normativos (procesales y sustanciales), e inclusive es
clausula general de competencia que los procesos que no tengan asignados otros
procedimientos se adelanten como procesos verbales o verbales sumarios, de acuerdo a su
cuantía, se hace imposible hacer un listado exhaustivo.
Según el Código General del proceso, conocen los jueces civiles municipales en
única instancia:
Artículo 17. Competencia de los jueces civiles municipales en única instancia. Los jueces
civiles municipales conocen en única instancia:
o Los procesos ejecutivos cuya obligación sea de dar, hacer o no hacer, o suscribir
documentos, que sean de mínima cuantía.
o Los de alimentos para menores y entre adultos de mínima cuantía, bien a en las
modalidades de: Fijación, exoneración, aumento, disminución y ejecutivos de alimentos.
4. De los conflictos que se presenten entre los copropietarios o tenedores del edificio o
conjunto o entre ellos y el administrador, el consejo de administración, o cualquier otro
órgano de dirección o control de la persona jurídica, en razón de la aplicación o de la
interpretación de la ley y del reglamento de propiedad horizontal.
5. De los casos que contemplan los artículos 913, 914, 916, 918, 940, 1231, 1469 y 2026 del
Código de Comercio”
Art. 913. Cuando el comprador se niegue a recibir muestras vendidas sobre muestras o
calidades definidas.
Art. 914.Diferencias en compras de género que no se tenga a la vista o no se clasifique por
calidad determinada.
Art. 916. Objeciones de la venta por parte del comprador por no ser de la especie o calidad
convenida.
Art. 918. Compras de cuerpo cierto que no existen.
Art. 931. Objeciones del comprador al recibir la cosa.
Art. 94. Primer inciso. Objeción del comprador para recibir la cosa.
Art.1231. Imposición al fiduciario de la obligación de realizar inventario de las cosas
recibidas en fiducia.
Art. 1469. Conflictos entre condueños de naves.
Art. 2026. Realización de pruebas periciales en los casos de ley.
Es de resaltar que estos son casos específicos que trae la ley, pero en realidad todos los
asuntos mercantiles que se presenten y sean de mínima cuantía, se adelantarán ante los
jueces civiles municipales en única instancia, por ejemplo, asuntos relacionados con
contratos de seguros, o de transporte, o de compraventas de establecimientos de comercio y
de los bienes que lo componen ( cuya regulación es netamente mercantil), u otros que
teniendo la doble regulación –civil y comercial-, la especial calidad de comerciantes de las
partes, o de una de ellas, o la naturaleza del asunto, lo hacen mercantiles, y como en
Colombia no hay jueces especializados, que tengan asignadas estas materias, son los jueces
civiles los que conocen de los conflictos derivados de ellas, por ello sería necesario, revisar,
por ejemplo, si los asuntos relacionados con actividades de comerciantes y su protección,
tales como competencia desleal, asuntos de sociedades, etc… podrían llevarse en el
Consultorio, pues son de mínima cuantía.
Dentro de estos pueden ubicarse los trámites de pruebas anticipadas, pagos por
consignación, impugnación de actas de sociedades, partición de comunidades, liquidación
de sociedades, insolvencia empresarial y de persona natural (Nº 9 de este artículo).
8. De los que conforme a disposición especial deba resolver el juez con conocimiento de
causa, o breve y sumariamente, o a su prudente juicio, o a manera de árbitro.
Artículo 28. Por excepción se podrá litigar en causa propia sin ser abogado inscrito, en los
siguientes casos:
1o. En ejercicio del derecho de petición y de las acciones públicas consagradas por la
Constitución y las leyes.
2o. En los procesos de mínima cuantía.
3o. En las diligencias administrativas de conciliación y en los procesos de única instancia
en materia laboral.
4o. En los actos de oposición en diligencias judiciales o administrativas, tales como
secuestros, entrega o seguridad de bienes, posesión de minas u otros análogos. Pero la
actuación judicial posterior a que de lugar la oposición formulada en el momento de la
diligencia deberá ser patrocinada por abogado inscrito, si así lo exige la ley.