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PRACTICA PROFESIONAL III

MODULO 3
UNIDAD 1
LA SUBASTA EN LOS CONCURSOS Y QUIEBRAS
Presentación del caso

Juan José Pérez es un martillero experimentado y tiene más de seis años en el


ejercicio de la matrícula, por lo que decidió integrarse en la nómina de
enajenadores (Ley Concursal) que en su jurisdicción organiza el colegio
profesional y luego eleva al tribunal. Para ello, debe cumplimentar con la
actualización de la fianza y los requisitos legales, conforme ley 20.266/73. 1

[1] Ley 20266. Condiciones habilitantes. (1973). Poder ejecutivo nacional.

Ha sido designado y debe aceptar el cargo, establece comunicación inmediata


con el síndico y estudia la nómina de bienes en el inventario, observa que la
mayoría son bienes muebles más un vehículo de gran porte que está
prendado. Cabe agregar que ingresan presentación de otros expedientes por
tratarse de un fuero de atracción, que le dificultan seguir estrictamente los
plazos que estima para subastar. Los oficios, informes y demás diligencias,
comprende que deben ser conforme lo señala el Código Civil y Comercial de la
Nación (CPCCN).
Comienza con los trámites de ley (oficios e informes) como indica el Código
Procesal Civil y Comercial, para lograr la posesión de los bienes a subastar.

Dentro de las actuaciones del expediente se presenta desde el comité de


acreedores un titular del derecho real de garantía que es la prenda, para
solicitar el retiro del inventario de la quiebra al vehículo de alto porte y proceder
a la subasta. Por lo que sería un bien menos para subastar.

Cumplidos todos los requisitos previos, el tribunal ordena “venta singular” en


subasta, donde los bienes salen sin base y al mejor postor, asimismo se
determina la publicación de edicto por el plazo que señala la L.C, siendo un
inconveniente para el martillero afrontar los gastos por lo que requiere adelanto
de gastos al síndico de la quiebra.

El martillero Pérez – a diferencia de otro tipo de subasta- en este caso solo


cobra comisión del comprador y la entrega de los bienes se realizará conforme
indique el síndico. Por lo que el martillero seguirá siendo el depositario judicial
hasta tanto no se entreguen al nuevo propietario.
La subasta en concursos y quiebras

En el desarrollo de las funciones profesionales dentro del ámbito de la justicia,


el martillero con experiencia puede acceder al espacio procesal de la
enajenación especial en quiebras. Es necesario que tome el conocimiento
preciso de lo que regula la ley y más aún, conocer los juzgados de quiebras
dispuestos a tales fines con sus criterios de gestión en particular.

Dicho proceso depende de una norma especial que es la Ley de Concursos y


Quiebras 24.522/952, donde se indica que pueden ser declaradas en concurso
las “personas humanas o jurídicas” de carácter privado y aquellas sociedades
en las que el Estado nacional, provincial o municipal sea parte, sin depender
del porcentaje de su participación. Es decir, que conforme a la presente
descripción que surge de la ley, pueden caer en estado de falencia personas
humanas o jurídicas, según se caracterizan en la norma. 

[2] Ley 24522. Ley de Concursos y Quiebras (1995). Congreso de la Nación


Argentina.

En el artículo 2 de la ley 24.522 se menciona que:

Es un Instituto jurídico creado por el legislador, que tiene por objeto facilitar la
liquidación de patrimonios en los procesos universales (sucesiones; concursos
y quiebras), para ello se dispone que todas las acciones dirigidas contra los
mismos se radiquen y tramiten ante un único Juez 3. 

[3] Art. 2, Ley 24522. Ley de Concursos y Quiebras (1995). Congreso de la


Nación Argentina.

Asimismo, referirse al estado de cesación de pagos significa demostrar u


evidenciar, por cualquier hecho que exteriorice ciertamente a un deudor,
que se encuentra imposibilitado de cumplir regularmente sus
obligaciones, cualquiera sea el carácter y las causas que lo generan.

En este sentido, el artículo 1 de la ley de Concursos y Quiebras menciona que: 

El estado de cesación de pagos, cualquiera sea su causa y la naturaleza de las


obligaciones a las que afecto, es presupuesto para la apertura de los concursos
regulados en esta ley, sin perjuicio de lo dispuesto por los artículos 66 y 69.

Universalidad. El concurso produce sus efectos sobre la totalidad del


patrimonio del deudor, salvo las exclusiones legalmente establecidas respecto
de bienes determinados4.
[4] Art. 1, Ley 24522. Ley de Concursos y Quiebras (1995). Congreso de la
Nación Argentina.

En dicho contexto se confecciona un inventario detallado de los bienes


(tangibles e intangibles) que componen el activo de la persona fallida.

Una de las características que posee el fuero concursal es la atracción de


otras causas judiciales, al igual que el caso del juzgado que lleve una
sucesión. ¿Qué nos indica esta característica? Básicamente, que el juez
tiene prioridad de atención sobre el asunto de esa persona ante la
falencia económica o ausencia física.

Veamos un ejemplo: 

El martillero está gestionando la subasta de un bien y, por medio de edictos o


por cédula, se comunicó al juzgado sobre la apertura del concurso.
Automáticamente se detiene el proceso de ejecución de sentencia y se debe
presentar el crédito -detallado en la planilla de liquidación actualizada y firme-
para ser verificado, el que luego pasa al orden de prioridades para su cobro en
la oportunidad de “liquidación”. Salvo los créditos de privilegios
(hipoteca/prenda) que dependiendo las circunstancias los acreedores puedan
hacer valer, justamente, sus privilegios y ejecuten el bien gravado fuera de la
quiebra.

Con respecto a lo mencionado, la jurisprudencia se ha pronunciado de la


siguiente manera: 

Quiebra de un ejecutado. Inmueble hipotecado (subasta separada): “… No


afecta la validez de la subasta la quiebra de uno de los ejecutados, si dicha
declaración de quiebra es posterior al comienzo de la ejecución y el auto de
falencia no quedó ejecutoriado…”5

[5] CCC de Rosario, Sala 2. (28 de noviembre de 1973). Bonina José c/ Dulcich
Santiago y otros. S/ejecución hipotecaria.

En cuanto a la solicitud de verificación, el artículo 32 de la ley de Concursos y


Quiebras establece que: 

Todos los acreedores por causa o título anterior a la presentación y sus


garantes, deben formular al síndico el pedido de verificación de sus créditos,
indicando monto, causa y privilegios. La petición debe hacerse por escrito, en
duplicado, acompañando los títulos justificativos, con dos (2) copias firmadas y
debe expresar el domicilio que constituya a todos los efectos del juicio. El
síndico devuelve los títulos originales, dejando en ellos constancia del pedido
de verificación y su fecha. Puede requerir la presentación de los originales
cuando lo estime conveniente. La omisión de presentarlos obsta a la
verificación6.

[6] Art. 32, Ley 24522. Ley de Concursos y Quiebras (1995). Congreso de la
Nación Argentina.

Caracteres fundamentales del trámite judicial de concursos y quiebras


El trámite judicial de concursos y quiebras es: 
 Excepcional: al realizar un trámite de concursos o quiebra, la
alteración de las reglas de la competencia, territorial en
algunos casos, de turno y de la materia en otros, importa.
Esto se debe a que las acciones dirigidas contra el patrimonio
del concursado deben radicarse y continuar ante el juzgado
donde se tramita el concurso o la quiebra. Por lo que lo
caracteriza como fuero de atracción. 
 Parcial: el trámite de concurso o quiebra no es absoluto, ya
que algunas acciones son expresamente excluidas por el
legislador del fuero de atracción. Por ejemplo, los derechos
reales de garantía (prenda/hipoteca).
 Unilateral: solo son atraídas las acciones dirigidas en contra
los procesos universales. Por contrario, las acciones en que el
concursado es titular deben continuar ante los juzgados
donde se encuentran tramitando. Es decir, el juicio en donde
el concursado sea actor de la causa sigue su proceso normal,
pero en aquel donde está demandado no. En este caso, debe
verificarse ya que el concurso preserva el patrimonio del
deudor para satisfacer los créditos en su justa medida, según
privilegios y prioridades.
 De orden público:  el mismo es establecido por el legislador,
no puede ser dejado de lado ni aun por convenio de parte. Su
aplicación puede ser dispuesta de oficio, sin importar la etapa
procesal en la que se encuentre la acción.
Es importante comprender que en este tipo de ejecución-liquidación no solo
reglamenta la Ley de Concursos y Quiebras (LC), sino que además se
complementa con lo indicado en Código Procesal Civil y Comercial (CPCC)
correspondiente, según el fuero: “… tratándose de subastas llevadas a cabo en
procesos seguidos ante otros fueros, la remisión a las reglas del CPCC es total,
al erigir las respectivas leyes procesales en aquel que no esté especialmente
legislado…” (Venica, 1994, p.24).

Puedes ampliar sobre este tema leyendo la siguiente publicación: 


Díaz, A. J. R. y Gómez, A. G. (1999). El fuero de atracción en los concursos y
quiebras: su relación con los créditos laborales. En Revista SAIJ. Recuperado
de http://www.saij.gob.ar/doctrina/daca980214-diaz-
fuero_atraccion_en_concursos.htm
Además, puedes leer el siguiente documento notarial que enriquece el análisis
para este tipo especial de ejecuciones.

Concursos. Fuero de atracción. Aplicación a las ejecuciones prendarias e


hipotecarias. Art. 21 de la ley 24522. Hermenéutica.pdf
132.1 KB

Para gestionar la subasta en el proceso concursal, ¿será necesario considerar


el CPCC?
 Es necesario que el profesional considere para el desarrollo
de su gestión el CPCC, ya que, si bien la base legal es la LC,
los trámites de gestión y proceso dependen del código.
¿Cuál de los siguientes es un carácter fundamental de los fueros de concursos
y quiebras?
 Excepcional (importa alterar las reglas de la competencia).

Funcionarios y enajenadores

Son funcionarios del concurso el síndico, el coadministrador y los controladores


del cumplimiento del acuerdo preventivo y de la liquidación en la quiebra. Cabe
mencionar que las atribuciones legales a dichos funcionarios
son indelegables, conforme lo dispone el artículo 260 de la ley 24522:

…tenemos el “comité de control” el que se presenta en una primera instancia


como provisorio en el concurso a los fines de informar y aconsejar, por su parte
se transforma en “definitivo”, siendo contralor en la etapa de cumplimiento del
“acuerdo preventivo” y en la liquidación en la quiebra.

Los integrantes del “comité” son elegidos por los acreedores por mayoría de
capital, y debe ser integrado por un número mínimo de tres (3) acreedores;
también lo integran representantes de los trabajadores, es decir elegidos por
los empleados de la persona concursada o fallida 7.

[7] Art. 260, Ley 2452. Ley de Concursos y Quiebras (1995). Congreso de la
Nación Argentina.
Facultades de los funcionarios y enajenadores

En el concurso, el comité, provisorio o definitivo, tiene amplias facultades de


información y consejo. 

En la etapa de liquidación de la quiebra el comité puede proponer medidas,


sugerir a quién debe designarse para efectuar la enajenación de los activos o
parte de ellos, fundando su proposición en razones de conveniencia para la
mejor realización de los bienes; exigir información a los funcionarios del
concurso; solicitar audiencias al juez interviniente y cuanta otra medida
considere conveniente en la etapa procesal de su actuación.

La tarea de enajenación de los activos (comercialización de bienes tangibles


e intangibles inventariados) de la quiebra puede recaer en martilleros, bancos
comerciales o de inversión, intermediarios –corredores- profesionales en la
enajenación de empresas, o cualquier otro experto o entidad especializada.  Lo
cierto es que también un corredor público puede presentarse como enajenador,
en la medida que cumpla con los requisitos de la LC.
Por su parte, los martilleros que cumplen con los requisitos de la ley
concursal y la ley 20.266/73, se deben inscribir mediante el colegio
profesional de su jurisdicción, ya que es la institución es la que certifica
la antigüedad. Además, el colegio profesional garantiza el actuar
profesional mediante la comprobación de fianza al día.

Por otro lado, el artículo 261 de la LC dispone

El martillero es designado por el juez, debe tener casa abierta al público y SEIS
(6) años de antigüedad en la matrícula. Cobra comisión solamente del
comprador y puede realizar los gastos impuestos por esta ley, los que sean de
costumbre y los demás expresamente autorizados por el juez antes de la
enajenación8.

[8] Art. 261, Ley 24522. Ley de Concursos y Quiebras (1995). Congreso de la
Nación Argentina.

El martillero judicial con experiencia en el ámbito de tribunales, es el


profesional mejor preparado para la liquidación por “venta singular” (artículo
2089), y en virtud a sus conocimientos tiene una responsabilidad ineludible. Por
este motivo, es importante conocer a fondo, no sólo la ley concursal, sino
además los criterios del tribunal y del síndico en esta gestión especial. La
fianza del profesional debe estar al día y es la institución colegial la que
certificará la habilitación y antigüedad en la matrícula.
[9] Art. 208, Ley 24522. Ley de Concursos y Quiebras (1995). Congreso de la
Nación Argentina. 

La manera de realización (venta/comercialización) de los bienes que se


encuentran inventariados como capital del fallido, se realiza de la forma que
pudiere resultar más conveniente para los acreedores del concurso. La
determinación de la forma es dispuesta por el juez, y la ley de concursos
(art.204) propone un “orden preferente” a saber: 

1. Enajenación de la empresa, como unidad (en block, inclusive


puede ser en funcionamiento, dependiendo la real situación y
posibilidades de mantenimiento en producción por un
administrador del concurso)
2. Enajenación en conjunto de los bienes que integren el
establecimiento del fallido, en caso de no haberse continuado
con la explotación de la empresa (en block)
3. Enajenación singular de todos o parte de los bienes (remate
en block o seccionada).10

[10] Art. 204, Ley 24522. Ley de Concursos y Quiebras (1995). Congreso de la
Nación Argentina.

En relación a la enajenación singular, cabe aclarar que se puede convenir


–para la mejor realización de los bienes- que el síndico proponga que
aquellos que estén gravados (prenda/hipoteca) -u otros que determine- se
vendan en subasta separadamente. Asimismo, el juez decide por
resolución fundada, conforme a derecho. 

Por ejemplo, en el caso en que un acreedor prendario (derecho real de


garantía), cuyo crédito supere el valor del bien, solicite al concurso que “se
separe el bien” para que él pueda subastarlo y darse por satisfecho con la
realización, sin tener que reclamar diferencia al concurso.

¿Qué es la enajenación singular?

Es la venta realizada en un juicio de concursos y quiebras practicadas


mediante subasta (art. 208). La publicación de edicto que ordena la medida se
realiza en el boletín oficial (publicaciones legales) y en otro medio de gran
circulación siendo el plazo de la misma:

 DOS (2) a CINCO (5) días, si se trata de muebles, y por


CINCO (5) a DIEZ (10) días, si son inmuebles. 
 Puede ordenar publicidad complementaria, si la estima
necesaria. 
 La venta se ordena sin tasación previa y sin base 11.

[11] Art. 208, Ley 24522. Ley de Concursos y Quiebras (1995). Congreso de la
Nación Argentina. 

Una alternativa distinta para la subasta, es la propuesta de que se puedan


admitir ofertas bajo sobre. Esta modalidad tiene la finalidad de receptarse
como posturas el día de la subasta y, si nadie realiza en el acto una mejor
oferta que supere la mayor postura de la oferta bajo sobre, se adjudica el bien.

Conforme indica la ley concursal (artículo 212 12), si el juzgado admite la


realización de oferta bajo sobre, las mismas se deben presentar dos días
antes de la fecha de la subasta; y las mismas son abiertas al iniciarse el
remate. El secretario del tribunal –bajo recibo firmado- hará entrega al
martillero el día anterior a la subasta.

[12] Art. 212, Ley 24522. Ley de Concursos y Quiebras (1995). Congreso
de la Nación Argentina.

Dentro del proceso concursal, se puede disponer una variante para la


enajenación de los bienes que es la venta directa, establecida en el artículo
213:

…cuando por su naturaleza, escaso valor de los bienes o temor al fracaso y,


resulte evidentemente positiva esta modalidad. La misma se puede confiar
al síndico o a un intermediario, institución o mercado especializado. Asimismo,
la venta que realicen requiere aprobación judicial posterior 13.

[13] Art.213, Ley 24522. Ley de Concursos y Quiebras (1995). Congreso de la


Nación Argentina.

Para una mejor comprensión de lo desarrollado, te invito a leer las siguientes


publicaciones: 

Ejemplo de nómina de enajenadores 

Poder judicial de Mendoza. (s.f.) Enajenadores. Recuperado de:


http://www2.jus.mendoza.gov.ar/organismos/concursales/index.htm

Honorarios del enajenador 

Abogados.com.ar. (27 de marzo de 2018). Dejan sin efecto los honorarios


regulados a los martilleros al considerar que ningún enajenador puede cobrar
comisión al concurso. Recuperado
de:https://www.abogados.com.ar/index.php/dejan-sin-efecto-los-honorarios-
regulados-a-los-martilleros-al-considerar-que-ningun-enajenador-puede-cobrar-
comision-al-concurso/21196

¿Quiénes son los funcionarios del proceso concursal según la LC?


 El síndico, el coadministrador y los controladores del
cumplimiento de acuerdos (comité de acreedores).

En el proceso concursal, ¿cómo se denomina al martillero?


 Se denomina enajenador y su misión será la realización de
los bienes en la venta singular.

¿Cuáles son las gestiones del martillero enajenador en la quiebra?

En la quiebra, el martillero asume la responsabilidad en la organización de los


bienes para la subasta (bienes muebles, inmuebles o semovientes –tangibles e
intangibles, registrables o no-). 

Además, lleva adelante el proceso de oficios e informes conforme indica el


CPCC y la ley de colegiación. Atendiendo ciertamente los criterios del tribunal y
la sindicatura. El juez es quien determina la forma de venta y el síndico podrá
aceptar o no las sugerencias del martillero. 

Son muchas las propuestas que el martillero puede presentar según sea en
virtud a: el tipo de bienes, al lugar, y la distribución de los tiempos, pero en
definitiva el criterio del tribunal observará todos los eventuales que pudieren
influir (seguridad, condiciones climáticas, inconvenientes de personal, etc.)
además de ordenar el remate, a fin de garantizar el éxito de la venta, en todos
los casos la resolución es fundada (Ibáñez, 2012, p. 160).

Es decir, el profesional realizará toda la tramitación de estilo conforme


indica el CPCC, atenderá los criterios del juzgado de quiebras y elaborará
sugerencias que encaminen la mejor venta mediante la sindicatura.
UNIDAD 2
EJECUCIONES PRENDARIAS
Presentación del caso

El martillero Juan José Pérez incursionará dentro de las prácticas profesionales


la subasta extrajudicial de bienes prendados. Tuvo que profundizar lo que
señala el Código Civil y Comercial de la Nación para comprender el concepto
de prenda y relacionarlo con el decreto-ley que regula sobre prenda con
registro. Al realizar este análisis, se le presentó confusión sobre quién tiene la
posesión del bien prendado.

Asimismo, avanza sobre la tarea que le encomendaron de manera directa para


subastar un vehículo, pero tiene que retener su accionar, ya que la ley colegial
indica que no sólo debe tener dos años de antigüedad en la matrícula, sino
que, además, las designaciones se realizan por sorteo. Por este motivo, tendrá
que consultar en el colegio profesional.

La tarea de llevar adelante la subasta será en base a las condiciones


establecidas en el contrato, caso contrario, el martillero Pérez deberá seguir las
instrucciones que señale el tribunal. No obstante, el acreedor prendario ya
indicó que defenderá su crédito en subasta, por lo que se eximirá de consignar
el precio ofrecido, sin dejar de cubrir todos los gastos y honorarios del
martillero, ante la eventualidad.

También comprende que si realiza la subasta extrajudicial o judicial sobre


la ejecución prendaria, debe estar habilitado e integrado en la nómina
como ordena la ley colegial. Además, debe tener presente que si se
realiza la ejecución prendaria vía judicial, la designación del martillero
será por sorteo y la entrega del vehículo se realizará una vez que el
comprador anote el bien a su nombre.

Disposiciones comunes de la ley

En este tipo de contrato, que se desarrolla desde hace mucho tiempo y tuvo su
origen en Roma, el acreedor pignoraticio deberá conservar la cosa recibida en
concepto de garantía del crédito otorgado, (artículo 2221 CCC- Posesión 1);
vencido el plazo, el acreedor puede proceder a la venta en pública subasta,
debidamente anunciada con diez días de anticipación (artículo 2229 CCC 2). Sin
embargo, nunca se podrá pactar que el acreedor se quede con la cosa, en
virtud de que ello constituiría el conocido pacto comisorio, el que no está
previsto en nuestras normas (Lapa, 2005).

[1] Art. 2221. Ley 26994. (2014). Código Civil y Comercial. Congreso de la
Nación Argentina.

[2] Art. 2229. Ley 26994. (2014). Código Civil y Comercial. Congreso de la
Nación Argentina.

Por otro lado, el artículo 2219 del CCC establece que: 

La prenda es el derecho real de garantía sobre cosas muebles no registrables


o créditos instrumentados. Se constituye por el dueño o la totalidad de los
copropietarios, por contrato formalizado en instrumento público o privado
y tradición al acreedor prendario o a un tercero designado por las partes.
Esta prenda se rige por las disposiciones contenidas en el presente Capítulo 3.

[3] Art. 2219. Ley 26994. (2014). Código Civil y Comercial. Congreso de la
Nación Argentina.

Además, como se menciona en el artículo 317 del CCC, “la prenda no será
oponible a terceros sino consta por instrumento público o privados de fecha
cierta cualquiera sea la cuantía del crédito 4. 

[4] Art. 317. Ley 26994. (2'014). Código Civil y Comercial. Congreso de la
Nación Argentina.

El instrumento según artículo 2222 del CCC debe contener: 

 Fecha cierta.
 Importe del crédito
 Designación detallada del objeto empeñado: calidad, peso,
medida.
 Descripción de documentos y títulos. (Acreditar por ej.:
facturas de compra, inventario de sucesión, etc.).
 Demás datos que sirvan para individualizarlos (Ej.: objeto
electro-mecánico, certificación de funcionamiento y
características por un ingeniero de la especialidad; fichas
técnicas de referencias, manuales de uso, etc.). 5

[5] Art. 2222. Ley 26994. (2014). Código Civil y Comercial. Congreso de la
Nación Argentina.

Por su parte, la prenda con registro se rige por su propia legislación, y esta se
constituye para asegurar el pago de una suma de dinero. De acuerdo al artículo
2220 del CCC se trata de “…un valor consistente en una suma de dinero, sobre
bienes que deben quedar en poder del deudor o del tercero que los haya
prendado en seguridad de una deuda ajena…” 6. 

[6] Art. 2220. Ley 26994. (2014). Código Civil y Comercial. Congreso de la
Nación Argentina.

Cabe mencionar, además de lo expuesto, las acciones del acreedor prendario,


según lo estipulado en el artículo 2229 CCC 7: 

[7] Art. 2229. Ley 26994. (2014). Código Civil y Comercial. Congreso de la
Nación Argentina.
 Cobrar su crédito con lo producido en la ejecución (subasta)
 Comprar la cosa subastada (inclusive fija la base)
 Comprar la cosa por venta privada (negociar)
 Adjudicarse el bien con el consentimiento del deudor

Además puedes leer la  Ley 9644. Prenda agraria. (1914) Congreso de la


Nación Argentina. Recuperado de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/95000-99999/96244/
norma.htm

Prenda con registro


Antecedentes

La prenda de registro comenzó a regir en nuestro país con la sanción del


decreto ley 15.348 del 28 de mayo de 1946. Luego, fue ratificado por ley
12.962 del 27 de marzo de 1947 y, finalmente, fue dictado el texto, ordenado
por decreto 897/1995.

Al margen, cabe mencionar que desde comienzos del siglo pasado (1900)
existieron varios proyectos presentados tendientes a dar una solución al sector
agropecuario nacional, alcanzando en la actualidad las referencias que constan
en las normativas de fondo existentes.

La norma especial indica que la prenda con registro puede constituirse para
asegurar el pago de una suma de dinero o el cumplimiento de cualquier clase
de obligaciones a las que los contrayentes le atribuyen, a los efectos de la
garantía prendaria, un valor consistente en una suma de dinero. La
característica es que: 

Los bienes sobre los cuales recaiga la prenda, quedarán en manos del


deudor o de un tercero en razones de seguridad, cabe recordar, que al estar
afectados por la prenda, garantizan al acreedor el importe de la obligación,
con privilegio especial sobre ellos8. 
[8] Art. 2. Decreto- Ley 15.348. (1946). Ley de prendas. Congreso de la Nación
Argentina.

Aspectos generales de la prenda con registro 


Los aspectos generales son:
1. El contrato produce efectos entre las partes desde su celebración e
inscripción en el Registro de Créditos Prendarios.
2. La prenda con registro podrá constituirse a favor de cualquier persona
física o jurídica, tenga o no domicilio en el país.
3. Durante la vigencia del contrato, el dueño de los bienes no puede
constituir otra prenda sobre éstos, salvo que autorice el acreedor.
4. Durante la vigencia del contrato, el dueño no podrá enajenarlos, salvo
autorización del acreedor y que el comprador se haga cargo de la deuda
garantizada, aceptando las mismas condiciones en que se constituyó el
contrato.
5. La transferencia se anotará en el registro y se notificará al acreedor.

Además, conforme señala la legislación, el dueño de los bienes prendados


puede continuar con ellos –no sólo en la posesión- sino que también en el
proceso de utilización económica e industrializarlos, y según menciona la
norma: 

…los nuevos productos quedan sujetos a la misma prenda. No obstante, puede


estipularse en el contrato de prenda que los bienes se conservarán en el
mismo estado en que se encuentren al momento de celebrar el contrato, sin
industrializarlos ni transformarlos (Ibáñez, 2012, p, 164).

Prenda fija y prenda flotante


La legislación vigente regula prenda fija y prenda flotante, en sus Capítulos II y
III. 
PRENDA FIJA
Es la que se puede constituir sobre los bienes muebles o semovientes y los
frutos o productos, aunque estén pendientes o se encuentren de pie. Este tipo
de prenda deberá constituirse de la misma manera en formularios especiales
(otorgados por el Registro), en donde se completan los datos personales,
descripción de la cosa, monto de deuda, etc.- Una vez constituida, el dueño de
los bienes prendados no podrá cambiarlos del domicilio donde se encuentran,
salvo que el encargado del registro tome debida cuenta del traslado y nuevo
domicilio, notificándose al acreedor. Asimismo, el dueño de la cosa prendada
puede usarla conforme a su destino, ajustándose estrictamente a lo establecido
en el contrato y normativas de ley vigentes (Lapa, 2005).
PRENDA FLOTANTE
Pueden constituirla los establecimientos comerciales e industriales sobre
materias primas y mercaderías en general. Esta prenda afecta a las cosas
originariamente prendadas y todas aquellas que resulte de su transformación.
Sin embargo, está expuestas a la disposición del deudor de manera que, al ser
liberadas, quedan siempre a los efectos de la garantía. Además, debe
inscribirse en el registro del domicilio del deudor para conservar los privilegios
que esta garantía concede al acreedor  (Lapa, 2005). 

Disposiciones comunes de la ley de prendas 15.348

De acuerdo a la ley 15348, la inscripción de los contratos prendarios se hará en


el Registro de Prendas9. Dicha inscripción debe solicitarse dentro de las
veinticuatro horas para que produzca efecto contra terceros desde el momento
de celebrarse el contrato10 y el privilegio del acreedor prendario se conserva
hasta la extinción de la obligación principal, pero no más allá de cinco (5) años,
contados desde que la prenda se ha inscripto. Al final de dicho plazo máximo,
la prenda caduca11 pero podrá reinscribirse -antes del vencimiento del plazo-
por igual término a solicitud del tenedor. Por otro lado, si se hubiese
comenzado la ejecución judicial y la misma está próxima a vencerse, el actor
solicitará al juez que ordene la reinscripción. El contrato prendario inscripto es
transmisible por endoso, el que también debe registrarse para poder producir
efectos contra terceros12.

[9] Artículo 17. Decreto- Ley 15.348. Ley de prendas. (1946). Congreso de la
Nación Argentina. 

[10] Artículo 19. Decreto- Ley 15.348. Ley de prendas. (1946) Congreso de la
Nación Argentina.

[11] Artículo 23. Decreto- Ley 15.348. Ley de prendas (1946). Congreso de la
Nación Argentina.

[12] Artículo 24. Decreto- Ley 15.348. Ley de prendas. (1946). Congreso de la
Nación Argentina.

Es de importancia considerar que la variante para la constitución de prenda con


registro está en el tipo de bien, es decir, si el mismo no es registrable o sí tiene
inscripción de dominio, como por ejemplo el automotor. Para este caso, los
trámites se regirán conforme las disposiciones legales de cada registro de
propiedad.

¿Cómo es la posesión del bien prendado en la prenda común y en la prenda


con registro?
 En la prenda común el bien pasa a manos del acreedor o a un
tercero y en la prenda con registro, el bien queda en manos
del deudor.
¿Cómo se logra la oponibilidad en la prenda?
 Para que sea oponible debe estar expresa por contrato.

Proceso de ejecución

El certificado de prenda da acción ejecutiva para cobrar el crédito, intereses,


gastos y costas. La acción ejecutiva y la venta de los bienes se tramitarán por
procedimiento sumarísimo, verbal y actuado. No se requiere protesto previo ni
reconocimiento de la firma. La acción prendaria compete al juez de comercio
del lugar convenido para pagar el crédito o en el lugar que según el contrato se
encuentren los bienes o el domicilio del deudor (Ibáñez, 2012).

Sin embargo, en la actualidad debemos observar la jurisprudencia que está


suscitando al respecto de la ejecución prendaria y su procedimiento en el
secuestro del bien. Si bien es un derecho real de garantía regulado en el
Código Civil y Comercial de la Nación, hay postulados que se afirman sobre la
base legal constitucional de los derechos del consumidor para rebatir el
procedimiento de ejecución.

Por ejemplo, en el año 2019 el juez federal José Luis Casals, de Posadas
(Misiones), dictó una medida cautelar que “retrotrae el valor de las cuotas de
los planes de ahorro para la compra de automotores al mes de abril de 2018 y
que a partir de ahí se actualicen en promedio con la actualización de salarios
está en vigencia”.  

El abogado Jair Dib, representante de un autoahorritas, manifestó:


“Vamos a pedir como accesoria una medida cautelar para aquel ahorrista
que se haya atrasado en el pago de cuotas y tenga algún juicio de
ejecución prendaria que no se le secuestre el auto, como ha sucedido…”
(Misiones online, 2019, https://bit.ly/2QPvkDf).

Una vez presentada la demanda, se despachará mandamiento de ejecución


como en el juicio ejecutivo. El oficio/mandamiento se notificará al encargado del
registro y a las oficinas que perciban patentes o ejerciten control sobre los
bienes prendados. Cabe decir que la intimación de pago no es diligencia
esencial, ya que en el mismo decreto que se dicten las medidas anteriores, se
citará de remate al deudor para que en el término de tres días perentorios
oponga las excepciones, so pena de llevar adelante la ejecución y ordenar la
venta.
Las excepciones que interponga el deudor, deben ser legítimas a fin de que
sean admisibles. No obstante, la legislación enumera los supuestos y si las
mismas no se fundan en las causas allí indicadas, serán desestimadas de
pleno derecho, siendo posible apelar la resolución 13. 

[13] Arts. 29 y 30. Decreto- Ley 15.348. (1946). Ley de prendas. Congreso de la
Nación Argentina.

Finalmente, es importante mencionar que la ejecución prendaria es un


procedimiento sumarísimo instituido por la ley con la única finalidad de dar
eficacia a la garantía por ella creada, permitiendo la rápida subasta de los
bienes afectados y la satisfacción del acreedor; así, dicho procedimiento
corresponde únicamente cuando se trata de ejecutar la prenda.

Subasta

El remate de los bienes se anunciará con diez (10) días de anticipación


mediante edicto que se publicará tres (3) veces. Cuando en el contrato no se
haya convenido que el acreedor tiene la facultad de proponer al profesional que
realizará la subasta y las condiciones de la venta, el juez designará para el
caso un rematador. La base de la venta será el importe del crédito garantizado
con la prenda14. De este modo, tenemos:

[14] Art. 31. Decreto- Ley 15.348. Ley de prendas (1946) Congreso de la
Nación Argentina.
1. El procedimiento “extrajudicial”, todo está detallado en el contrato.
2. El procedimiento “judicial, cuando no se fijó en el contrato como se
ejecuta la prenda ante el incumplimiento del deudor.

Designación 

El martillero será designado por el acreedor, si así consta en el contrato de


prenda. Caso contrario, si ingresa la ejecución el juez procederá a la
designación por sorteo: por ejemplo, la Ley Colegial en Córdoba (7191),
conforma la nómina de martilleros judiciales habilitados existente en la
Dirección de Servicios Judiciales. El requisito para estar presente en dicha
nómina es poseer dos años en el ejercicio de la matrícula al momento de pedir
ser incluidos en la nómina de sorteos de oficio. El Colegio Profesional eleva
anualmente la nómina al Tribunal Superior de Justicia.

Para comprender mejor el proceso de designación, te invito a que: 


 Identifiques en la ley de tu colegio profesional de provincia,
qué se indica sobre la ejecución prendaria. 
 Reúnas la información de manera anticipada, así comienzas
desde la práctica a conocer los procesos de gestión.
En cuanto a los trámites que debe realizar, son aquellos oficios que la
legislación nacional indica que, en virtud de lo estipulado en el artículo 29 de la
ley de concursos y quiebras, se debe indicar similitud con el juicio ejecutivo 15.
Sin embargo, el tribunal puede aplicar su criterio en las cuestiones resolutivas.
Además, puede considerar lo previsto en el contrato de prenda, en cuanto a la
ejecución ante el posible incumplimiento del deudor. 

[15]  Art. 29, Ley 24522. (1995) Ley de Concursos y Quiebras. Congreso de la
Nación Argentina.

En el caso de secuestros y toma de posesión de vehículos, si el trámite de


ejecución prendaria se lleva desde el inicio por un tribunal, el primer paso es
librar mandamiento al oficial de justicia para el secuestro. En el contrato de
prenda suele estar incorporada la cláusula que se refiera al “retiro del bien”, sin
necesidad de intervención del oficial de justicia.

Los demás trámites, pedido de informes por deudas y oficio al registro de la


propiedad automotor, sigue las características comunes. Hay criterios
particulares de algunos tribunales, por ejemplo, requerir que se realice el
emplazamiento por 72 hs. para que el demandado indique si el bien tiene otro
tipo de gravamen, a los efectos de comunicar al acreedor la subasta. No
obstante el privilegio y prioridad la tiene el acreedor prendario ejecutante.

Las condiciones de venta son las de estilo, el acreedor prendario puede fijar la
base remate e inclusive defender su crédito y ser adjudicado como mejor
postor. La forma de pago en el acto de remate, dependerá del tipo de bien,
normalmente es de contado y pago total del precio ofrecido.

Lo más importante es considerar la entrega de la cosa, usualmente una vez


cancelado el precio ofrecido, el comprador “nuevo propietario” puede retirar el
bien, salvo excepción, cuando es un vehículo; ya que necesariamente (por las
responsabilidades civiles y penales) debe ser inscripto en el registro de la
propiedad correspondiente a nombre del adquirente, y luego con título “en
mano”, acreditar en el juzgado la transferencia a su nombre, para poder el juez
otorgar la posesión del mismo a su propietario.

El profesional martillero, se rige por la normativa nacional, ley de mayor


jerarquía que la norma profesional de provincia. Por lo que si en el contrato de
prenda están claramente estipuladas las condiciones de venta y designación
del martillero, ante la eventualidad del incumplimiento de pagos, el acreedor
procede a la ejecución como se acordó. Si por el contrario en el contrato de
prenda (Derecho Real de Garantía) nada se ha estipulado en cuanto al modo
de ejecución, se deberá presentar dicho contrato ante el juzgado civil y
comercial que por turno y jurisdicción corresponda, para que se ejecute el bien
y con el producido se satisfaga al acreedor. En dicho caso, la designación del
martillero será conforme las normas que rigen (ley colegial, por sorteo),
jurisprudencia o lo que determinen los usos y costumbres en tales
circunstancias.

Te invito a leer el documento que acompaña a la presente lectura el que se


titula: Normas de defensa del consumidor prevalecen ante el secuestro
prendario.

Normas defensa del consumidor y secuestro prendario.pdf


208.5 KB

¿Cómo se procede para la ejecución prendaria?


 Se puede proceder de modo extrajudicial o judicial, depende
del contrato de prenda.
Si el remate de ejecución prendaria es de un automóvil, ¿cuándo se realiza la
entrega de posesión?
 Se entrega la posesión luego que el comprador en subasta
acredite el título de propiedad a su nombre.

UNIDAD 3
MODALIDADES EN JUSTICIA ORDINARIA
Presentación del caso

La martillera Alejandra López ha sido designada para subastar un inmueble,


por lo que comienza la instancia de trámites conducentes para el remate.
Como primera medida, tramita el oficio al registro de la propiedad para el
bloqueo de dominio e informe de gravámenes. Luego, solicita oficio para la
verificación del inmueble. El mismo, se ubica en una localidad del interior
provincial, por lo que tiene que averiguar si se debe exhortar a un tribunal de la
jurisdicción de su ubicación o directamente pedir el libre oficio al Sr. juez de
paz.

Por otro lado, informado el oficio del registro de la propiedad, la martillera


López observa que la propiedad tiene dos embargos que fueron ordenados por
otros juzgados. Uno de ellos, ya está vencido en sus plazos. No obstante,
esperará la determinación del tribunal respecto al exhorto, para informar en
dichos expedientes la subasta que aquí se ordenará.

Logradas todas las tramitaciones previas e incorporadas al expediente, el


juez procede a decretar la subasta y se confeccionan edictos para
publicar. Llegado el día del remate, la martillera López da inicio a la
subasta atendiendo todos los pasos procesales a los fines de evitar
planteos de nulidad.

En el transcurso del acto de subasta muchos de los presentes consultaron


sobre el inmueble. Sin embargo, los interesados se quejaban ya que no
pudieron conocer el interior del mismo. Antes las quejas, la martillera explicó
que no es obligación la exhibición del bien. También aclaró que una vez
subastado, si los ocupantes no se retiraban del inmueble, el tribunal pone a
disposición todas las herramientas legales para que el adquirente inicie el
desalojo.

Concluida la subasta y presentada el acta de remate firmada en el tribunal, la


martillera inicia la tarea de rendición de cuentas y acredita todos los gastos a
los fines del reintegro, si dicha cuenta es aprobada.

Medidas preparatorias

En el proceso de un juicio, quien entabla una demanda reclama una pretensión.


Si se obtiene sentencia favorable, esta pretensión deberá ser cumplida por el
perdedor del pleito. Ahora bien, antes de la presentación de la demanda se
pueden poner en resguardo los intereses económicos, mediante una medida
cautelar que es el embargo preventivo sobre los bienes del deudor. En caso
de que la demanda se haya iniciado, se puede requerir el embargo ejecutivo,
o en su defecto, según el tipo de juicio, requerir la medida luego de la sentencia
(embargo ejecutorio).

Lo cierto es que, para avanzar en el proceso de ejecución de sentencia, deben


existir bienes embargados en el juicio que sean de propiedad del condenado en
la sentencia. De este modo, en el supuesto del incumplimiento que dictamina la
resolución, se podrá proceder sobre la etapa de cumplimiento obligatorio
coactivo. Esta etapa es la que lleva a la realización de los bienes en pública
subasta.

Futuro martillero, en cuanto a la ejecución de la sentencia:

¿Conoces la regulación del Código Procesal Civil y Comercial de tu provincia? 

¿Comprendes la ley orgánica del poder judicial de tu jurisdicción? 

¿Estás al tanto de lo que señala la ley de colegiación de tu provincia? 

Desarrollo del proceso de la subasta

El martillero, en función de auxiliar de la justicia dentro del ámbito de la


provincia (justicia ordinaria), cumple el proceso de ejecución de sentencia
conforme lo señala el Código Procesal Civil y Comercial de su jurisdicción.
Asimismo, la ley provincial de colegiación, en algunos casos, instruye al
profesional para la actuación en el ámbito judicial.

Cabe mencionar, que dentro del proceso de ejecución de sentencia en los


tribunales ordinarios, también impactan las resoluciones u ordenamientos
(según el nombre asignado) del Tribunal Superior o Corte de Justicia. Por otro
lado, existen leyes especiales que se deben tener presentes dependiendo del
tipo de bien a subastar. Por ejemplo, las normas registrales o la propiedad
inmueble o automotor.

Etapas del proceso de una subasta 


 Designación del martillero
El mismo es un auxiliar de la justicia y no podrá ser parte en el pleito. Puede
ser designado a propuesta de parte o por sorteo. Es de importancia saber lo
que indica la norma colegial respecto a la habilitación de matrícula, la fianza al
día y la integración en la nómina del tribunal.
 Aceptación del cargo
Se lleva adelante mediante una audiencia (no formal/presentación impresa).
Los elementos de la misma son lugar y fecha, autos caratulados, número de
expediente, aceptación del cargo conferido y compromiso para desempeñarlo
fiel y legal, constitución de domicilio real y firmas del juez, martillero y secretario
del tribunal.
 Instancia de trámites
A. Bienes muebles no registrables: 
 Oficio al Sr. oficial de justicia (secuestro)
 Oficio al registro de créditos prendarios (informe de prenda)
 Emplazamiento de 72 hs. al demandado para que informe si
el bien embargado reconoce otro tipo de gravamen y
cualquier otro pedido de informe que el tribunal disponga para
incorporar al expediente, según su criterio.

B. Bienes muebles registrables: por ejemplo, en el caso de un automotor,


entre otros, los trámites son: 
 Certificado de bloqueo de dominio 
 Formulario E
 Verificación vehicular 
 Formulario 12

Además, conforme disponga el tribunal, se deberá realizar el pedido de informe


sobre deuda de patentes, multas por infracciones de tránsito, etc.

Antes de continuar, cabe mencionar algunas cuestiones a tener en cuenta


respecto a los bienes muebles:
 El martillero es quien pone en guarda el bien en un depósito
que sea de su confianza. Es decir, que en todo proceso se
deben tener presente los temas referidos al depósito y la
guarda de los bienes secuestrados. 
 El martillero tiene la obligación de exhibir el bien en la
subasta. En la misma, el comprador adquiere el bien en el
mismo estado en que fue desapoderado. Este estado consta
en la descripción realizada por el oficial de justicia en el acta
de secuestro.  

C. Bienes inmuebles: 
 Oficio al Registro de la Propiedad para el bloqueo de dominio 
 Oficio al Sr. oficial de justicia (o juez de paz, según
corresponda) para la verificación de las mejoras y estado de
ocupación 
 Informes sobre deudas de impuesto (rentas) y tasas
contributivas (municipal)
 Informe sobre deuda de expensas si es PH
 Informe de condición catastral
 Cualquier otro informe que el tribunal considere pertinente
tener incorporado al expediente

En cuanto a los bienes inmuebles, es importante tener en cuenta que: 


 no es obligatoria la exhibición del inmueble, ya sea que esté
ocupado por su propietario o terceros. El adquirente del
inmueble lo hace de conformidad a “las constancias que
obran” en el expediente. El propietario-ejecutado ejerce su
derecho real de dominio hasta que se asigna un nuevo
propietario. 
 no se libra la orden de “desahucio” antes de la subasta, como
ocurre en tribunales federales. Por el contrario, la justicia
ordinaria saca a remate el bien sin perjuicio de terceros. En el
caso de que el mismo esté ocupado, brindará todos los
elementos necesarios para el desalojo, no obstante el mismo
se realiza una vez aprobada la subasta (toma de posesión del
comprador).
 Reserva de sala para la subasta – presupuestos por gastos de
publicidad
Incorporados los oficios e informes, se procede a reservar lugar, día y hora
para la subasta. Cabe mencionar que en algunas provincias se implementa la
subasta electrónica. 
El martillero prepara y presenta el presupuesto provisorio (por día) de gastos
por edictos y publicidad a los fines de su aprobación y en todo caso, solicitar
adelanto de gastos al ejecutante, lo que será reintegrado con el producido de la
subasta.

 Orden de la subasta
El juez decreta la subasta y fija el lugar, día y hora. Además, establece las
condiciones de la venta y determina la publicación de edictos. Para ello,
considera la cantidad de días y las formas de publicación que indica el CPCC.
En algunas provincias se indica que el último día de publicación debe ser el
mismo día de la subasta. Finalmente, se debe notificar a las partes y a terceros
interesados (prendarios, hipotecarios, embargantes) sobre la misma. El juez
también dictamina otras medidas, entre las cuales se encuentran la compra en
comisión, la eximición al actor de consignar y el pago de impuesto o tasa
especial al comprador.

 Día del remate


Se realiza de acuerdo al lugar, día y hora establecidos en la orden de la
subasta. El remate lo presencia el funcionario del tribunal, el oficial de
seguridad, el martillero y los interesados. La ley indica que el tiempo de espera,
para comenzar la subasta, es de 15 minutos aproximadamente. Transcurrido
ese tiempo, se inicia el remate con lectura del edicto. Luego, se responden
consultas, se da inicio a la venta “con a sin base” (depende el bien y lo
anunciado en el edicto) y se reciben las posturas. Finalmente, se adjudica al
mejor postor. Cabe mencionar que la adjudicación sucede luego de la espera
de ley y autorización del actuario del tribunal. Para culminar el remate, se labra
y suscribe acta, la firman el comprador y el martillero y la certifica funcionario
del tribunal.
 Posesión
Si es bien mueble se cancela el precio en el acto y se tramita la entrega de la
cosa. Si es automóvil, previa aprobación de subasta e inscripción del bien a
nombre del comprador, y con título acreditado ante el tribunal, se otorga la
posesión. En el caso de inmuebles, luego de la aprobación del remate,
cancelado el precio, se otorga posesión y se ordena inscripción.
 Acta en la oficina
Con la finalidad de que sea observada. Si no hay impugnación se procede a su
aprobación. En este punto, es importante tener presentes los plazos que indica
el Código Procesal Civil y Comercial de la provincia.
Para avanzar en el proceso de ejecución de sentencia es necesario que exista
un bien embargado de propiedad del demandado, ya que:
 La única finalidad de la medida cautelar es preservar el
patrimonio del deudor que coactivamente se venderá.
La orden de subasta que decreta el juez tiene la finalidad de fijar lugar, día y
hora de la subasta, al igual que…
 Las condiciones de venta. Asimismo, establece el plazo de
publicación de edictos.

Medidas posteriores a la subasta

Luego del remate, el martillero debe complementar una serie de trámites. Entre
ello, debe abonar el impuesto de sellos de la subasta, notificar al registro de la
propiedad correspondiente el nuevo propietario del bien, efectuar el pago del
IVA si correspondiere y demás requerimientos que el tribunal pida a los fines de
poder aprobar la subasta.

Los trámites de inscripción de un bien registrable (inmueble/ automotor) no son


gestiones obligatorias para el martillero, atento a que en la ley nacional
20.266/731 no lo incluye dentro de sus funciones. De todas formas, se debe
observar en cada ley colegial de provincia qué es lo que se indica al respecto.
Para el caso de que esté regulado por ley (ya sea colegial o especial), el
martillero tendrá la obligación de asumir dicha gestión.

[1] Ley 20266. Condiciones habilitantes. (1973). Poder ejecutivo nacional.

Además, el martillero judicial realiza la rendición de cuentas a los fines de


acompañar el detalle acreditado de sus gastos. Los mismos, serán
reintegrados con el producido de la subasta. En cuanto a los plazos de
rendición de cuentas y forma de reintegro, es necesario que se tenga
presente lo que indica la ley de colegiación de cada provincia y/o criterio
del tribunal.

Al respecto, Lapa (2005) plantea que:

En la rendición de cuentas debe tenerse presente que ésta supone una cuenta
formal con la doble serie de partidas que constituyen el deber y el haber, y
como requisito indispensable es necesario acompañar los justificativos de
ingresos y egresos, en forma documentada.

Exhortos. Planteos de nulidades

La forma de comunicarse entre jueces de igual grado se denomina exhorto. En


el caso de que un juez de primera instancia deba comunicarse con un juez de
paz, lo hace directamente librando mandamiento, en virtud de tratarse de un
juez de grado superior, contrario sensu.  En cambio, si la comunicación fuese
hacia un juez superior, la comunicación constituye una rogatoria.

Dentro del trámite de comunicación entre tribunales, en el caso de la ejecución


de sentencia para remate, el martillero designado, a fin de cumplimentar la
labor encomendada -si así se requiere en el expediente-  deberá diligenciar
exhortos pertinentes para:
1. la realización de ciertos oficios, o bien, 
2. informar en el expediente de alguna situación planteada por otros
juzgados con relación al bien a subastar.

Por lo tanto, el proceso será el siguiente:

El martillero debe secuestrar un bien que se encuentra ubicado en otra


jurisdicción territorial, por lo que el juez de la causa libra exhorto al juez en lo
civil y comercial que por turno corresponda, solicitando que se libre
mandamiento de secuestro sobre un determinado bien. El martillero tramita el
exhorto, ingresa al tribunal y retira el oficio de secuestro. Luego de cumplir con
la tarea, devuelve el oficio diligenciado al juez exhortado y éste cierra el
expediente informando el cumplimiento de la medida al juez exhortante. En el
caso de verificación o embargo de un inmueble, se procede de la misma
manera.

¿Qué ocurre si el inmueble está ubicado en el interior?


En ese caso, se debe realizar la constatación y pedir informes por deudas al
municipio. De igual modo, se libra un exhorto, el que es presentado en el
tribunal que corresponda. Luego, el martillero solicita se libren oficios o
informes, según correspondan. Realizado el trámite, el exhorto regresa con
informe al tribunal exhortante.
En el caso de existir un embargo de otro juicio sobre el inmueble que se
subastará, informado en el oficio del registro de la propiedad, se debe
comunicar al juez embargante en el decreto de remate. De ese modo, el
actor en ese juicio comparece en el presente y hace valer sus derechos
para poder alcanzar preferencias de cobro desde el remanente que quede
del precio obtenido en subasta.

Realizado el trámite, se incorpora el oficio al expediente del exhorto


acompañado por un escrito, en donde se manifiesta que se ha cumplimentado
en debida forma la medida ordenada y que se proceda a restituir el exhorto al
tribunal de origen. Por su parte, el decreto de restitución, según criterio del
juzgado, puede manifestarse de dos formas:

a) que decrete que se entreguen todas las actuaciones al martillero (expediente


del exhorto original y completo) bajo recibo; o bien, b) que otorgue fotocopias
certificadas del trámite completo. De una forma u otra el martillero debe
agregar todo lo actuado al expediente original, a fin de proseguir con las etapas
del proceso para la subasta (Zalazar citado en Ibáñez, 2012, p.)

Para finalizar, aclaramos algunas cuestiones.


¿Cómo se confecciona un exhorto?
El exhorto va dirigido, en principio, de juez a juez competente en la materia.
Debe ir acompañado por la transcripción de la resolución judicial que ordena la
medida y los requisitos establecidos en las distintas convenciones.
¿Cómo se diligencia el exhorto?

Una vez confeccionado el exhorto, deberá ser presentado en el juzgado


destinado de jurisdicción y turno que corresponda, con transcripción de la
resolución judicial que lo ordena.

Luego, se realiza la tramitación requerida y diligenciado el trámite, se restituye


el exhorto “con todo lo actuado” al tribunal de origen.

Nulidad de la subasta
Quienes se encuentran legitimados para solicitar la nulidad del remate son: 
 ejecutante;
 ejecutado;
 comprador;
 martillero;
 condómino (si la venta fue una parte indivisa);
 otro acreedor embargante;
 otro tercero que demuestre un interés legítimo y de haberse
perjudicado por el vicio.

Respecto a la nulidad de la subasta, Venica (1998) plantea que la misma no


será pasible salvo que se encuentre ante una configuración de “… vicios que
afecten sus dimensiones de tiempo y forma, o comprometan la validez de los
requisitos atinentes a los sujetos y al objeto…”. 

Es importante aclarar que el vicio debe ser evidente y claro. Según se


pronuncia la doctrina y la jurisprudencia, no puede invocarse defectos
acaecidos con anterioridad al acto de subasta, pues se deberían haber
planteado tras el decreto de la misma. Los vicios deben ser devenidos con
posterioridad al acta de realización de la misma.

Según Zalazar (2012), las nulidades pueden ser: 


1. Procesales:

1. Lugar: subasta en un lugar distinto al publicitado


2. Tiempo: inconvenientes con el horario, que promovió
confusión
3. Forma: realización de la subasta a pesar del pedido de
suspensión de otro juzgado

2. Sustanciales:
a. Objeto: al momento de la subasta se presenta un bien
distinto al embargado
b. Sujeto:  en el remate el bien es comprado por el propio
deudor hipotecario o por el martillero (ya sea él o por
interpósita persona)

Los efectos de la declaración de nulidad se rigen en los respectivos CPCC de


cada provincia. La anulación de la subasta conlleva la de los actos posteriores
dependientes del remate, pero quedan salvo los derechos pecuniarios del
comprador, del martillero y quienes hubieren hecho gastos. 

Dependiendo el criterio del tribunal, el comprador tiene derecho siempre a la


devolución de las sumas expresadas, sin perjuicio de su responsabilidad.
También el tribunal podrá trabar embargo en caso de daños y perjuicios. Es
decir, queda todo supeditado a la resolución de la cual surgirán los efectos.
Esto se debe a que algunos juzgados determinan que se deposite
absolutamente todo lo percibido en la subasta, incluso los gastos del martillero,
puesto que el pago carece de causa que lo justifique y las cosas vuelven al
estado anterior a la subasta anulada. Si el martillero fuere el causante de la
nulidad pierde su comisión, debe devolver todo el importe y será removido del
proceso. Además, se le notifica sobre lo ocurrido al Tribunal Superior de
Justicia y al Colegio Profesional.

¿Quiénes se encuentran legitimados para pedir la nulidad del remate?


 El ejecutante, el ejecutado, el comprador, el martillero.
 El condómino (si la venta fue una parte indivisa), otro
acreedor embargante, u otro tercero que demuestre un
interés legítimo, y de haberse perjudicado por el vicio.
¿Qué es el exhorto?
 La forma de comunicarse entre jueces de igual grado.

UNIDAD 4
EL MARTILLERO EN LA PRESERVACIÓN Y EJECUCIÓN DE
LOS CRÉDITOS LABORALES

Presentación del caso

La martillera Alejandra Pérez ha sido designada a la propuesta de parte por un


estudio jurídico cuya especialidad es en el ámbito judicial laboral. Su gestión
consistirá en realizar una intervención de caja. Como es la primera vez que
realizará una tarea de este tipo, revisará en su norma colegial cómo se regula y
arancela la gestión.
Acepta el cargo propuesto y requiere el oficio al Sr. oficial de justicia para que
la imponga en el cargo de interventora. Luego, asume el cargo, conforme a lo
previsto en la norma procesal civil y comercial.

En el transcurso de la gestión como interventora, la parte demandada le indica


que pedirán suspensión de la medida. Presentarán un bien mueble para ser
embargado que quedará como garantía del cumplimiento de la eventual
obligación que surja de la sentencia.

Suspendida la tarea como interventora de caja, Pérez procede a informar lo


actuado en el tribunal y queda a la espera de la regulación de sus honorarios,
lo que estima será conforme dispone la ley colegial, aunque en ocasiones suele
imperar el criterio del tribunal.

El martillero en la preservación y ejecución de los créditos laborales


En el ámbito judicial, la ejecución de créditos es un proceso de gran relevancia.
A nivel nacional, el Código Civil y Comercial establece que “…el privilegio del
crédito laboral no es renunciable, ni postergable” 1. Sin embargo, en lo que
respecta a la jurisdicción laboral, el mismo se regula conforme la aplicación del
Código Procesal del Trabajo de cada provincia.  
[1] Art. 2575, Ley 26994. Código Civil y Comercial de la Nación. (2014)
Congreso de la Nación Argentina.

Es importante indicar que, para el supuesto de una ejecución de sentencia, la


norma que se aplica es el Código Procesal Civil y Comercial. 

Para ampliar información acerca de los privilegios del crédito laboral, te invito a
leer la siguiente publicación: 

En el ámbito de la justicia laboral, la actividad que desarrolla el martillero varía


de acuerdo a las modalidades, el tipo de juzgado y los criterios de cada
tribunal, entre otras cuestiones. También es significativa la jurisprudencia
existente para las causas que se dilucidan. Sin embargo, como mencionamos
antes, al momento de llevar adelante una ejecución de sentencia para subastar
un bien, el camino se rige por el Código Procesal Civil y Comercial.
Analicemos cómo se organiza la justicia en este ámbito.  Para ello, a modo de
ejemplo, indaguemos en la organización de la provincia de Córdoba. 

En esta provincia, por medio del artículo 119 de la ley 7987, se regula la
organización e integración en el fuero del trabajo. El mismo, estará integrado
por:

1. Su magistratura:
 El Tribunal Superior de Justicia que formará en su seno Salas para las
resoluciones de los conflictos del trabajo, integrada por tres vocales.
 Las Cámaras del Trabajo.
 Los jueces de Conciliación.

                        2. Los funcionarios:

 Los Asesores Letrados del Trabajo.


 Los Ministerios Públicos, Fiscal y de Menores.

3. En las circunscripciones judiciales donde existan más de una Cámara con


competencia exclusiva en materia de trabajo, éstas se reunirán en una sola
Cámara la que se dividirá en Salas de tres miembros. El Tribunal Superior de
Justicia determinará el número y la composición de las Salas. Por razones de
mejor servicio podrá establecer Salas unipersonales a las que les asignará
atribución para el juzgamiento de asuntos de menor complejidad, dentro de la
competencia del artículo 3. Si la sala fuere colegiada designará anualmente un
presidente, que podrá ser sustituido por cualquier otro vocal de la misma.

4. Cuando no proceda la división de la Cámara en salas, sus miembros


elegirán anualmente un presidente.

5. El Tribunal Superior determinará el personal jerárquico y auxiliar con que


contará cada sala y, en su caso, cada Cámara2.
[2] Art. 119, Ley 7987. Código Procesal del Trabajo. (1990). Congreso de la
Provincia de Córdoba.
En Córdoba, de acuerdo a Mariño (2012), el proceso posee tres
características: 
 Es “de oficio”, es decir, es impulsado por el tribunal;
 es “oral”, pues todas las audiencias se toman oralmente y se dejan
constancias en el expediente mediante actas que, generalmente, son
acompañadas de escritos o apuntes de los letrados y
 es “de instancia única”. 
Para comprender la organización y el procedimiento de la justicia en el ámbito
nacional, puedes leer la ley 18345, que se presenta a continuación.

Ley N° 18.345 - Infoleg.pdf

188 KB

Dentro de la organización de la justicia laboral se encuentran los juzgados de


conciliación y las salas de la cámara del trabajo. La actividad jurisdiccional del
juez de conciliación está limitada al diligenciamiento de la prueba. Solo operan
como jueces de primera instancia con posibilidad de dictar sentencia, en
procesos especiales que marcan las leyes de fondo en materia laboral o en los
procesos sumarios de ejecución de acreencias y desalojos laborales. Por
ejemplo, en los juicios ejecutivos laborales de exclusión de tutela sindical.

Una vez que se diligencia la prueba en los juicios ordinarios laborales, esta se
eleva al Tribunal Superior de Justicia para que lo distribuya por sorteo entre las
once salas que integran la Cámara del Trabajo. En la sala designada,
finalmente, se analiza la prueba en audiencia de vista de la causa y luego
dicta la sentencia. 

Volviendo al ejemplo de la provincia de Córdoba, explica Mariño (2012) que:

El Juez de Conciliación recibe la demanda y la prueba, la diligencia y dicta


Sentencia mediante Auto Interlocutorio o Resoluciones. Estas pueden ser
Apeladas a la Cámara del Trabajo, y por ello se dice que se transforma en una
doble instancia, aparente. La apelación debe ser fundada a diferencia que en el
fuero civil. Hay que destacar que la mayoría de los Juicios Ejecutivos que se
tramitan por este Fuero, son aquellos en los que se ejecutan deudas por
aportes sindicales (aportes a los sindicatos por parte de los empleadores), y las
multas que impone la Secretaría de Trabajo de la Provincia. En ambos casos
los reclamos son en base a títulos ejecutivos y en los que el procedimiento que
se aplica es el que establecen los artículos 70 a 76 de la Ley 7987.

Según regula el Código Civil y Comercial en el artídulo 2575 in fine, “el


privilegio del crédito laboral no es renunciable, ni impostergable”, ya que:
Comprende, dentro de la descripción que realiza el Código, un privilegio
especial.

Al momento de llevar adelante una ejecución de sentencia para subastar un


bien en el fuero laboral, el camino se rige por:
El Código Procesal Civil y Comercial, en donde consta ciertamente la ejecución
de sentencia.

La preservación y ejecución de los créditos laborales

En este punto, comenzamos la explicación hablando del título para luego


analizar la actividad en concreto. 

Mariño (2012) explica que el proceso nacional de ejecución de los créditos


laborales y el proceso en la órbita federal son distintos. De hecho, volviendo al
ejemplo antes mencionado, en la provincia de Córdoba lo establecido en el
orden nacional es de “poco uso”. 
Sin embargo, en lo que respecta a la norma procesal, la justicia federal de
Córdoba aplica la ley 18345, que rige en el ámbito nacional.

Por su parte, Ibáñez (2012) advierte que preservación y ejecución son dos
actividades distintas que forman parte del reclamo judicial. Por un lado, se
encuentra la intervención en la preservación del crédito y, por otro, la
intervención en la ejecución del mismo. Para el autor, es importante realizar
esta separación ya que, de no ser así, el proceso se transforma en un mero
acto de la judicatura, la que, al finalizar el pleito, solo devenga una sentencia
prolija que satisface a clientes y abogados; pero que no cumple con el fin
alimentario de obtener las sumas reclamadas. 

En cuanto a la preservación del crédito laboral, Mariño (2012) afirma que


la intervención de martilleros judiciales es fundamental en la mayoría de
los juicios. Esto se debe a que lo más importante en este tipo de juicios
es la eficacia de la medida cautelar de embargo. Esta medida se logra
sobre los bienes muebles e inmuebles. Incluso, se puede intervenir la caja
a los fines de poder recaudar dinero y lograr, en el transcurso del juicio,
un acuerdo. 

Las medidas cautelares de embargo son oficios librados al Sr. oficial de justicia
o juez de paz, según la jurisdicción. Por lo tanto, el martillero debe estar
autorizado por dichos actores para diligenciar el embargo. Recordemos que el
martillero judicial es un auxiliar de la justicia y no es parte en el pleito.

Mariño (2012) señala que la preservación consiste en lo que conocemos como


medidas preventivas – cautelares - ante la posible insolvencia del empleador
demandado. De acuerdo al Código Procesal Civil y Comercial de la provincia
de Córdoba, estas medidas pueden ser:
1. Previas: son embargos preventivos.
2. Inmediatas: se hacen efectivas tras la presentación de la demanda del
juicio. Es decir, iniciado el juicio, con sentencia que no firme.

En este sentido, Mariño realiza la siguiente aclaración: 

Posiblemente el lector entre en confusión porque mencioné el Código de


Procedimiento Civil y Comercial de la Provincia al referirme a las medidas, y
ello es así, puesto que el Código de Procedimiento Laboral de la Provincia [de
Córdoba], Ley 7987, en su artículo 114 dispone que supletoriamente, se
aplique en todo el proceso laboral el C.P.C.C.  (2012).

Las medidas cautelares previas a la iniciación del pleito, usualmente,


consisten en embargos de sumas de dinero. Entre ellas, embargos de
caja, intervención de caja, cuentas bancarias, créditos del empleador,
entre otros.

Al igual que en lo civil, el plazo de iniciación de demanda, que corre a partir de


la presentación de la medida, es de diez días y limita mucho el accionar del
letrado en este tipo de acciones. Por tal motivo, generalmente, se opta por las
medidas inmediatas.

Las cautelares trabadas durante el trámite los pleitos pueden ocurrir al inicio o
en cualquier momento del trámite. Cabe mencionar que, en estos casos,
cuando se procede al embargo de sumas de dinero, la acción tiene dos fines
concretos: el primero es preservar el crédito y el segundo intentar llegar a un
acuerdo a corto plazo, mediando en una posible solución que pueda satisfacer
a las partes del pleito.

Si en el trámite de una medida cautelar, el martillero gestiona, por ejemplo, un


embargo, sencillamente su actuar se reduce al diligenciamiento acompañando
al Sr. oficial de justicia a los fines de denunciar el valor de los bienes, los que
serán embargados hasta cubrir el capital que consta en el oficio.

Por otro lado, si la medida cautelar es para el embargo de dinero, por ejemplo,
una intervención de caja, el martillero es propuesto por el actor. Luego, el
profesional debe aceptar el cargo conferido ante el tribunal y solicitar al tribunal
libre oficio al Sr. oficial de justicia para que los imponga en la gestión, haciendo
uso de la fuerza pública si ello fuera necesario. De este modo, comienza la
tarea de retirar de la recaudación diaria el porcentaje que autorizó el juez. Una
vez recaudado el dinero, el martillero interventor realiza el depósito del mismo
(a medida que lo retira de la caja) en el banco y cuenta destinada para el
expediente. En este caso en particular, la regulación de honorarios será
conforme indique la ley colegial, caso contrario la fija el tribunal una vez
finalizada la tarea.

Ejemplo norma de impacto


En Córdoba el artículo 10, inciso c, de la ley 7191 regula las funciones
recaudadoras del martillero3. Por otro lado, el artículo 83, inciso k, de la misma
ley, establece que, en las intervenciones de caja, el martillero percibirá el 10%
del monto recaudado4.   
[3] Art. 10, inciso c, Ley 7191. Ejercicio Profesional. (1984). Congreso de la
Provincia de Córdoba. 
[4] Art. 83, inciso k, Ley 7191. Ejercicio Profesional. (1984). Congreso de la
Provincia de Córdoba. 
Te invito a que realices un trabajo de campo, como iniciativa personal:
¿Conoces la ley colegial de martilleros de tu provincia? Al margen del remate,
¿qué otras funciones puede realizar el martillero judicial?
Tareas del profesional martillero judicial

En la práctica, las medidas preventivas inmediatas se podrían incrementar


sustancialmente, por lo que, a su vez, se amplía la expectativa laboral del
martillero, expresa Mariño (2012). Sin embargo, se advierte poca participación
en las medidas previas (embargos), ya que por lo general son tramitadas en su
totalidad por los letrados intervinientes. 

 En estos casos, se sugiere que el martillero solicite a los abogados del estudio
jurídico con el que trabaja que le cedan esa parte de la actividad tribunalicia.
De ese modo, el martillero descomprime las tareas del profesional de la
abogacía y brinda eficiencia y seguridad en las funciones donde se lo autorice,
ya que tiene conocimiento sobre el valor de los bienes.

El trámite
Los estudios y los profesionales de la abogacía más organizados, cuentan con
martilleros matriculados que son los ejecutores del trámite de las medidas
preventivas. El abogado solamente debe suscribir un escrito solicitando el
embargo al juez, presentar las fianzas que pueden ser reales (bienes
registrables) o personales (firmas de letrados) y luego, entregar el oficio
firmado por el juez dirigido al funcionario correspondiente, Sr. oficial de justicia.
Finalmente, el martillero autorizado en el diligenciamiento lo retira del juzgado,
lo tramita y lo restituye con todo lo actuado al tribunal, conforme se trate de
embargos de bienes, sumas de dineros en poder de terceros ajenos al
empleador demandado, o de intervenciones de caja en sede de la empresa del
demandado (Mariño, 2012).
Para el caso de ejecución de sentencia, según se traten de bienes
registrables o no, muebles o inmuebles, se deben considerar las
diferencias de oficios e informes. El proceso se lleva adelante tal como se
regula en el Código Procesal Civil y Comercial.

El martillero y la ejecución del crédito laboral  


En este punto, no hay nada por inventar, sino simplemente remarcar que no
son frecuentes las ejecuciones judiciales mediante remate de bienes en este
fuero. Lo general, trasunta en arreglos previos a las ejecuciones o la ejecución
de los dineros que se han embargado en la etapa previa o durante la
tramitación del pleito. Se aplican en este caso, todas las disposiciones del
Código de Procedimiento Civil y Comercial de la Provincia en lo que hace a la
tramitación de la ejecución de sentencia. Sostengo, con mi humilde opinión,
que la intervención más importante del martillero judicial en el proceso laboral
radica, o debería radicar, en las tareas de preservación del crédito del
trabajador.  De ese modo, se evitarían los muy comunes vaciamientos de
empresas o los desapoderamientos de los demandados, para frustrar el
cumplimiento de una condena económica (Mariño, 2012).

La medida cautelar de mayor empleo es el embargo. Esta se logra sobre los bienes
muebles e inmuebles, ya que:
Es la medida que tiende a asegurar y preservar el patrimonio del deudor.

Para el caso de ejecución de sentencia, según se trate de bienes registrables o no, el


martillero: 
Llevará adelante el proceso tal como se regula en el Código Procesal Civil y
Comercial.

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