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Resumen Derecho Ambiental - Agrario - Minero
Resumen Derecho Ambiental - Agrario - Minero
Emanuel Casas
Sofía Coralle
1- El suelo y el subsuelo como recurso natural. Régimen jurídico del suelo: Propiedad del suelo. Urbano y rural.
Propiedad agraria fundiara. Concepto. Doctrinas. Formas de Propiedad. Propiedad comunitaria de los
aborígenes. Formas de explotación. Propiedad minera o del subsuelo. Diferencias con la propiedad superficial
C.C. y C. De M. El dominio originario de las minas. Sistemas.
El derecho agrario adquiere fisonomía propia como resultado de profundas reformas tras la Primera Guerra
Mundial y como consecuencia de ella. Alcanza por primera vez jerarquía constitucional en la constitución
mexicana de 1917 desarrollándose luego en las constituciones dictadas tras la Segunda Guerra Mundial. La
intervención del Estado en la economía agraria se inicia durante la Primera Guerra Mundial por la crisis que
esta origina en la economía de los países productores. El derecho social se desarrolla luego de la Primera
Guerra Mundial, buscando proteger a la parte económicamente más débil.
CONCEPTO:
El derecho agrario estudia a la empresa agraria cuyo fin es ordenar los factores agrarios para lograr el objetivo
de producir por medio de la actividad agrícola ganadera, dentro del ámbito rural.
Para Pigretti, al igual que el derecho minero no son derechos con autonomía (autosuficientes), sino una
especialización ya que consisten en el estudio especializado de ciertas normas.
SUELO es la capa de Tierra de donde se nutren y asientan los recursos, siendo reservorio de éstos (agua,
flora, fauna, minerales, etc). Pueden erosionarse en forma natural (vientos, lluvias, etc,) o por la acción
del hombre.
Suelo, categorizado dentro de él, al territorio como factor integrante del Estado.
Art. 75 Inc. 15 como integridad territorial nacional y en los arts. 3, 6 y 13 de la CN, como integridad territorial
provincial.
Dominio originario del territorio: Art. 124 CN y Art. 75 Inc. 12.
En el CCyC:
ARTÍCULO 1945 (antes 2518 CC).- Extensión. El dominio de una cosa comprende los objetos que forman un
todo con ella o son sus accesorios.
El dominio de una cosa inmueble se extiende al subsuelo y al espacio aéreo, en la medida en que su
aprovechamiento sea posible, excepto lo dispuesto por normas especiales.
Todas las construcciones, siembras o plantaciones existentes en un inmueble pertenecen a su dueño, excepto
lo dispuesto respecto de los derechos de propiedad horizontal y superficie.
Se presume que las construcciones, siembras o plantaciones las hizo el dueño del inmueble, si no se prueba lo
contrario.
El CCyC mejora la redacción anterior sumamente confusa sobre la extensión material del dominio de una
cosa. Comienza por establecer que comprende los objetos que forman un todo con ella o con sus accesorios.
Tal es el caso de las cosas que natural o artificialmente estén adheridas al suelo y las cosas que están
adheridas a las cosas adherentes al suelo, por ejemplo, los frutos cuando aún no han sido separados y los
productos.
Agrega que el dominio de una cosa inmueble se extiende al subsuelo y al espacio aéreo, en la medida
en que su aprovechamiento sea posible, excepto lo dispuesto por normas especiales.
Cuando la cosa es inmueble, no hay duda de que la propiedad de la cosa se extiende a toda ella, pero se
suscita el problema de determinar si se prolonga hacia arriba en el espacio aéreo o hacia abajo en el subsuelo,
hasta dónde se expande en uno y otro caso. Es indudable que el dueño ejercerá su derecho hasta donde le
sea posible o hasta donde le pueda resultar beneficioso: un derecho que llegara hasta la exósfera o hasta
profundidades inexploradas de la superficie terrestre carecería de todo sentido, por imposibilidad fáctica, al
menos, en la actualidad, atento al avance de los conocimientos y de la tecnología.
En cuanto al subsuelo, se mantienen limitaciones referentes a los tesoros y las minas, los primeros con
su régimen especial y las segundas, por la subsistencia de la aplicación del Código de Minería (t.o. decr.
456/97, con la modificación de la ley 25.225).
Sostiene la norma que anotamos que: "Todas las construcciones, siembras o plantaciones existentes en
un inmueble pertenecen a su dueño, excepto lo dispuesto respecto de los derechos de propiedad horizontal y
superficie" y que: "Se presume que las construcciones, siembras o plantaciones las hizo el dueño del inmueble,
si no se prueba lo contrario".
Se ha corregido la equivocada redacción anterior a que nos hemos referido. Queda así perfectamente
aclarado que esta última presunción es iuris tantum y cuanto a la primera, que es iuris et de iure, se alude a las
excepciones no sólo de la propiedad horizontal, sino también de la superficie, ahora generalizada y no
circunscripta al aspecto forestal.
El art. 228 CCyC nos dice que no podemos dividir una cosa cuando produzca su antieconomicidad, pero
deja librado a las autoridades provinciales su reglamentación, y así nuestras provincias lo han hecho. Cada
una de las cuales a través de las leyes de unidad económica hacen su regulación. La ley de La Rioja es una de
las más nuevas. En Córdoba se ha regulado a través de la Ley 5.485 la regulación de las unidades económicas
agrarias, donde se entiende que constituye inmueble rural, aquellos que están fuera de los ejidos municipales,
dentro de lo que se llama zona rural, divididos no por solares ni tienen servicios. Primero se conceptualiza al
inmueble rural. Luego decimos que este tema de unidad económica ha tenido en cuenta el lugar donde se
encuentra el predio, y otras condiciones sociales y culturales que lo determinen como inmueble rural.
La ley 5.485 trae el procedimiento acorde para la subdivisión. Todas las provincias tienen su ley de
unidad económica agraria.
Por otro lado existe una ley de orden nacional, la 22.428 que habla del fomento a la conservación de
suelos. En su momento fue dictada con una serie de leyes que tendían a proteger al suelo desde el punto de
vista ambiental. En el tema ambiental tiene un carácter importante el factor ético donde no sólo se veía
particularmente un recurso, sino que se lo ve desde un punto de vista holístico, general y complejo donde se
pretende conservar y proteger todos los recursos en general.
- Existen normas que se refieren al dominio (CN, CCyC, diferenciando el dominio eminente del civil).
- Por otro lado existen formas de adquisición del dominio, en CCyC y Código de minería.
- Existen normas vinculadas con instrumentos jurídicos privados para el acceso a la tierra (Ley de
arrendamientos de aparcerías Rurales y ley de colonización).
- Existen normas que tienden al fomento y protección (ley de fomento de conservación de suelos y ley
provincial de suelo)
- Normas vinculadas con dimensiones (ley de unidad económica)
- Leyes vinculadas al uso (ley de contratos agrarios y ley de ambiente nacional y provincial).
- Normas vinculadas a la planificación (ley anterior, referida a la ley general del ambiente).
Cuando se habla de recurso se debe hacer referencia al régimen aplicable.
Ver clase 6243 RÉGIMEN JURÍDICO DEL SUELO (está pasada a word –como todas las clases– en el grupo de Facebook)
ARTÍCULO 225.- Inmuebles por su naturaleza. Son inmuebles por su naturaleza el suelo, las cosas
incorporadas a él de una manera orgánica y las que se encuentran bajo el suelo sin el hecho del hombre.
La norma refiere al suelo, a las cosas incorporadas a él de una manera orgánica y las que se encuentran bajo
el suelo sin el hecho del hombre. Remite en rigor a la idea de dominio del Derecho Romano, que se plasmó en
la legislación posterior, indicando aquello que se encuentra inmovilizado, naturalmente, es decir, sin que el
hombre haya intervenido en su condición.
Al hacer referencia al suelo, indica su composición tanto en sus partes sólidas o fluidas, y aun lo que se
encuentre en su profundidad, como los manantiales, aguas subterráneas y corrientes de agua, considerados
en sí mismo y no el agua propiamente dicha, que es cosa mueble.
La norma menciona a las cosas incorporadas al suelo de una manera orgánica, como el caso de la vegetación
natural y los árboles, los que son inmuebles, aun cuando han sido plantados por el hombre.
Para López de Zavalía la vegetación que resulte de la siembra o la plantación debe ser catalogada dentro de la
accesión, por su semejanza con el caso de los edificios.
Al final del párrafo, la norma señala que las cosas “que se encuentren bajo el suelo sin el hecho del hombre”
son inmuebles, incluyendo a los minerales sólidos, líquidos y gaseosos. Los tesoros quedan fuera de su
enunciación.
La PROPIEDAD DEL SUELO es aquélla que da el derecho de hacer y mantener una construcción sobre
el suelo o el subsuelo de otros. La superficie no se refiere al estrato de la corteza terrestre, esto es, el suelo o
las fases de la tierra que está en contacto con el inicio del espacio atmosférico, sino a lo que estando
incorporado al suelo (construcción, plantación, forestación, etc.) emerge del suelo; esto es, el sobresuelo.
La PROPIEDAD MINERA es aquélla producto de la obtención selectiva de los minerales y otros materiales de
la corteza terrestre. Las minas son, en principio, bienes de propiedad del Estado, de las provincias o de los
municipios, sin perjuicio del dominio de los particulares sobre la superficie de la tierra. Sin embargo, se
reconoce a los particulares el derecho a buscar minas, aprovecharlas y disponer de ellas como dueños. La
propiedad particular de las minas se establece por concesión legal y tiempo ilimitado, formando una
propiedad distinta de la del terreno en que se encuentra, aun cuando se rija por iguales principios que la
propiedad común.
PROPIEDAD CIVIL Y PROPIEDAD MINERA: Las minas, según lo dispone el art. 11 del CM forman una
propiedad distinta de la del terreno donde se hallan, pero se rigen por los mismos principios que la propiedad
común, salvo las disposiciones especiales de este Código. Las minas pertenecen originariamente al Estado. Sin
embargo, rara vez el Estado las explota por sí mismo; en la mayoría de los países, cede esta explotación a los
particulares, mediante un régimen especial de concesiones o de contratos.
Al conceder el Estado una mina, se reserva su dominio directo y cede al particular el dominio útil (el derecho
de explotarla y aprovecharla como dueño). Esta reserva de dominio directo del Estado no cercena el derecho
del concesionario, que tiene todos los caracteres de la propiedad civil. En efecto, el derecho de explotación de
una mina puede ser objeto de toda clase de transacciones por su titular: puede venderse, hipotecarse, darse
en usufructo, etc. Sin embargo, a diferencia de la propiedad civil, la concesión minera (o sea, el derecho de
explotación de una mina), está sometida a una condición resolutoria, a una constante amenaza de caducidad
si el concesionario no cumple con las condiciones de las leyes. En consecuencia, las minas, como la propiedad
inmueble, se poseen, en principio, a perpetuidad, dependiendo este carácter de la voluntad del concesionario.
La propiedad minera a término no existe en nuestra legislación (sólo de hidrocarburos).
Dicho anteriormente, la propiedad minera se rige por los mismos principios que la propiedad común, salvo
disposiciones especiales del CM (art. 11), las cuales son:
a) La propiedad minera no es susceptible de condominio ya que dichas reglas no se aplican en el derecho
minero, en cambio en la propiedad superficial o común sí.
b) La explotación minera reviste carácter de utilidad pública.
c) Las concesiones mineras, en principio, son materialmente indivisibles. En la propiedad privada puede ser
divisible.
d) La responsabilidad civil en el derecho minero difiere del derecho común.
e) La propiedad superficial, es perpetua, ese es un dominio pleno o perfecto, en cambio la propiedad
minera no, es plena o imperfecta si no se cumplen esas condiciones, se pierde la propiedad.
Propiedad agraria: comprende el poder de uso, goce y disposición, avalado por justo título y buena fe,
sobre todo objeto material, mueble o inmueble destinado a la explotación del fundo agrario y sobre la
propiedad intelectual agraria.
La propiedad agraria está impregnada por un alto contenido social, que se impuso sobre las
legislaciones liberales surgidas luego de la Revolución francesa, un siglo más tarde, sujetándola a mayores
restricciones que los objetos de propiedad no agraria.
La propiedad inmueble rural es el predio destinado a la producción agrícola ganadera, que tiene
importancia económica para el productor pero que a su vez interesa a la comunidad en general; por eso su
regulación jurídica va a diferir del régimen legal de la propiedad urbana. La Constitución italiana de 1948 es un
claro ejemplo de la protección de la propiedad rural cuando en su artículo 44 habla del suelo y su
aprovechamiento racional y de las restricciones legales a los límites de su extensión.
El Código Rural de la Provincia de Buenos Aires define al establecimiento rural como cualquier inmueble
que se destine a cría, mejora o engorde ganadero, cultivo de la tierra, granja, avicultura u otras actividades
similares, fuera de las ciudades o pueblos de provincia. Sin embargo también comprende actividades conexas,
estén o no en zona rural.
Los códigos rurales establecen restricciones específicas a la propiedad rural. Deben cercarse,
amojonarse, permitir depositar en sus fundos en forma transitoria los materiales que se usen para realizar
caminos públicos, no pueden obstruir caminos públicos y deben soportar servidumbres especiales como la de
tránsito, de acueducto, de recibir aguas, etc. También gozan de un régimen especial de expropiación debido a
la eminente función social de la propiedad agraria, siempre sujeta a la existencia de una ley especial y a
indemnización.
Propiedad agraria fundiaria: Derecho de propiedad sobre el fundo agrario (terreno destinado a la
producción). Es la tierra destinada por el propietario a la producción agropecuaria adquiriendo por ese acto la
naturaleza jurídica de un fundo rústico y deviniendo en un bien instrumental de la empresa agraria.
Concentración parcelaria: está dirigida a reconstruir aquellos fundos cuya división incontrolada ha convertido
en antieconómico su uso y aprovechamiento.
En Argentina las propiedades agropecuarias están sujetas a un régimen jurídico distinto de las propiedades
urbanas, a un régimen especial de propiedad.
Desde la perspectiva de los derechos reales (régimen de dominio en el derecho agrario) el régimen de
propiedad de la tierra se encuentra sujeto a un régimen especial de propiedad que comprende lo atinente a
los antecedentes histórico-políticos de su distribución, la finalidad productiva del bien inmueble agrario, las
dimensiones de las propiedades (parvifundio, minifundio, latifundio) y las normativas locales que reglamentan
la unidad económica de conformidad al artículo 228 CCyC. También, contienen un régimen especial las demás
"propiedades agrarias", como el régimen especial de propiedad de los semovientes (Ley 22.939), animales de
raza, caballos pura sangre de carrera (Ley 20.378), semillas y creaciones fitogenéticas (Ley 20.247), y normas
locales y del CCyC en relación al agua, fauna silvestre, maquinarias, frutos y productos, marcas y señales, etc.
Doctrinas del dominio del suelo de la propiedad de las tierras: El CC establecía para el régimen del
suelo características particulares: era absoluto, exclusivo y perpetuo. Pero según los movimientos sociales
predominantes que se dieron, estos caracteres fueron atenuándose. Al respecto sobrevinieron diferentes
corrientes filosóficas para establecer cómo era su regulación.
1) INDIVIDUALISTA: nuestro CC reguló de acuerdo a esta teoría. El propietario tenía el dominio, podía
usar y hasta abusar de la propiedad del suelo.
2) INDIVIDUALISTA ATENUADA: se fueron dando límites debido al interés de la sociedad, a un interés
colectivo superior. Con la reforma del CC, la doctrina pasa ser atenuada a través de que el derecho de
dominio debía ejercerse de acuerdo a un ejercicio regular del derecho, sin destruir la cosa en pos del
interés social.
3) MARXISTA o colectivizada: la propiedad es vista desde otro ángulo, donde no existe la propiedad
privada. Aparece una propiedad nacionalizada. El recurso tierra o suelo: no es de una persona
determinada sino de una colectividad, de la Nación o del Estado que tiene el dominio. Lo único que
tienen los particulares es: el uso y usufructo, no el dominio.
4) SOCIAL DE LA IGLESIA: donde la propiedad en sí de la tierra, no es sólo dada al hombre en pro del
derecho individual o privado, sino para que el hombre la use como BIEN COMÚN.
La doctrina imperante adoptada por nuestro Código es: individualista atenuada.
Legislación nacional:
- Ley 23.302 (Ley sobre política indígena y apoyo a las comunidades aborígenes): Declárase de interés
nacional la atención y apoyo a los aborígenes y a las comunidades indígenas existentes en el país, y su
defensa y desarrollo para su plena participación en el proceso socioeconómico y cultural de la Nación,
respetando sus propios valores y modalidades. A ese fin, se implementarán planes que permitan su
acceso a la propiedad de la tierra y el fomento de su producción agropecuaria, forestal, minera,
industrial o artesanal en cualquiera de sus especializaciones, la preservación de sus pautas culturales
en los planes de enseñanza y la protección de la salud de sus integrantes.
- Convenio OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales: el convenio va a abarcar casi todas las temáticas de
interés para las comunidades indígenas, pero por su naturaleza internacional, va a expresarse en
términos lo suficientemente amplios para que pueda ser adaptado a las distintas realidades nacionales.
- Ley de emergencia en materia de posesión y propiedad de tierras indígenas.
2- El fundo agrario y el fundo rural. Caracterización. Diferencias con los fundos urbanos. Extensión y límites del
fundo productivo. Latifundio, Minifundio y Unidad Económica. Régimen legal. Código Civil y Legislación
provincial. Posesión agraria. Protección jurídica del suelo. Reforma agraria. Reforma fundiaria y Ordenación
territorial.
Conviene diferenciar los conceptos de rural y agrario: el primero es más restringido; todo problema rural
es agrario, pero no así a la inversa. Lo rural se refiere a ese gran escenario donde se desarrolla la actividad
campesina y lo agrario compromete el problema de la tierra, su régimen de uso y goce, arrendamientos
rurales, así como también la producción, comercialización e institutos conexos que exceden el ámbito de lo
rural tales como la política agraria, el régimen de los semovientes, aguas, etc.
La unidad económica depende de una serie de factores en los que influyen la ubicación y calidad de la
tierra, el tipo de explotación, el clima etc., de manera que la superficie constitutiva de la unidad económica
varía en una misma zona, según varíen los elementos que la componen.
La determinación de la unidad económica esta librada a las autoridades locales, es decir a las provincias, que
en ejercicio de poder de policía deben proceder a su reglamentación.
Minifundio: es la unidad económica mínima, es decir mínima superficie compatible con una
explotación racional que permita además de la subsistencia de la familia agraria, una evolución
favorable de la empresa. Es una unidad mínima por medio de la cual se puede lograr organizar una
estructura agraria adecuada, por cuanto no excede las medidas ideales ni tampoco está por debajo de
los índices mínimos.
Parvifundio: es el fundo deficitario, es decir aquel que por lo exiguo de la superficie y no obstante los
bienes que se le incorporen, no llega a producir rendimientos económicamente aceptables.
Latifundio: es una extensa superficie territorial en la que se invierte poco capital y se trabaja
limitadamente, es una extensión de campo que excede las necesidades familiares, es decir a la unidad
económica, siendo una producción mal explotada, pero que tiene posibilidades de estar bien
explotado.
Posesión agraria: “La posesión agraria es un poder de hecho sobre un bien de naturaleza productiva
unido tal poder al ejercicio continuo o explotación económica, efectiva y personal, mediante el desarrollo de
una actividad productiva, con la presencia de un ciclo biológico, vegetal o animal, ligado directa o
indirectamente al disfrute de las fuerzas y los recursos naturales”.
No se concibe en el Derecho Agrario moderno, el uso del bien o derecho si este no está destinado a la
producción agrícola, para el mejoramiento económico tanto del titular del derecho, de su familia y de la
nación misma. Aún más, en el Derecho Agrario moderno, se concibe la posesión como un elemento cuya
presencia es necesaria para la existencia de la Propiedad Agraria.
En el ámbito Agrario, la ausencia de la posesión en el propietario somete a riesgo al derecho real, por
cuanto se considera que no se desarrolla una actividad positiva en el campo. Es un elemento indispensable
de la Propiedad Agraria, la actividad agrícola, es decir, la utilización del bien poseído con el objeto de realizar
las actividades propias del sector primario de la Economía, dentro de una justa distribución de la riqueza. La
posesión es un hecho que el Derecho protege civilmente a través del ejercicio de las acciones posesorias, las
cuales son aplicadas en la materia agraria, del mismo modo se protege al ocupante precario a través de la
constitución del derecho o garantía de permanencia.
Los bienes que pueden ser poseídos en forma agraria deben ser considerados como bienes agrarios,
esto es, que a través de su uso, se dé la posibilidad de producir vegetales o animales.
c) Realizar las obras de infraestructura que sean necesarias para la conservación, el mejoramiento y la
recuperación del suelo, coordinando, en su caso, la construcción de las mismas con las autoridades nacionales
correspondientes según su naturaleza.
d) Promover la investigación y experimentación en los aspectos relacionados con la conservación del suelo,
así como difundir las normas conservacionistas que correspondan a toda la población a partir de la enseñanza
elemental.
f) Otorgar, a través de los bancos oficiales o mixtos de su jurisdicción, créditos especiales a los productores
que integren un consorcio, en las condiciones y a los fines referidos en el Capítulo I de esta ley.
g) Aportar recursos presupuestarios, en la medida de sus posibilidades, para la ejecución de las obras y
trabajos que resulten necesarios, para el manejo conservacionista de las tierras que, por su magnitud o
localización, no puedan ser efectuados por los particulares o para reintegrar a los productores parte del costo
de los trabajos y obras que hayan realizado de acuerdo con los planes aprobados, en tanto no resulten
cubiertos con el subsidio a que se refiere el artículo 9º, inciso c) de esta ley.
Los integrantes de los consorcios de conservación deberán comprometerse a cumplir las siguientes
obligaciones:
a) No realizar prácticas de uso y manejo de tierras que originen o contribuyan a originar una notoria
disminución de la capacidad productiva de los suelos del distrito.
b) Llevar a cabo aquellas prácticas de uso y manejo que se consideren imprescindibles para la conservación de
la capacidad productiva de los suelos.
Estas obligaciones se establecerán de conformidad con los planes y programas que, a propuesta del
consorcio, apruebe la autoridad de aplicación. Asimismo, el consorcio estará obligado a poner en
conocimiento de la respectiva autoridad de aplicación los casos de incumplimiento de las obligaciones
contraídas, a efectos que la misma ejercite las atribuciones que le competen.
a) Participar de los estímulos que dispongan las provincias a los efectos de propender a la conservación o
recuperación de los suelos en cumplimiento de lo establecido en los incisos f) y g) del artículo 5º.
b) Gozar de los créditos de fomento que otorgue el Banco de la Nación Argentina para financiar aquellas
inversiones que no estén cubiertas por los subsidios nacionales o provinciales.
c) Recibir subsidios para el cumplimiento de los mencionados planes cuyo monto establecerá anualmente el
Ministerio de Economía de la Nación en la forma prevista en el artículo 10. La percepción de este beneficio
importará para el productor la obligación de efectuar todas las prácticas conservacionistas dispuestas de
conformidad con lo establecido en el artículo 12, aun aquellas que no fuesen subsidiadas.
A los efectos previstos en el artículo anterior, las autoridades de aplicación deberán elevar anualmente a
la Secretaría de Estado de Agricultura y Ganadería de la Nación y dentro del término que establezca la
reglamentación, los planes y programas conservacionistas que se aprueben para los distritos de sus
respectivas jurisdicciones, acompañando un cálculo estimativo de las inversiones que los productores deban
efectuar, como así también de los costos cuyos reintegros se hayan previsto de acuerdo a lo establecido.
La Secretaría de Estado de Agricultura y Ganadería determinará los costos de las obras y trabajos a
realizar en cada distrito de conservación, de conformidad con los planes y programas que se aprueben para lo
cual solamente serán consideradas las inversiones vinculadas directamente con las prácticas y manejos
conservacionistas.
Sin perjuicio de las responsabilidades penales que correspondieren, los productores que se beneficien
con los subsidios deberán reintegrar los importes que reciban, cuando hubieren transcurrido 6 meses, a partir
de las fechas establecidas para el retiro de los fondos, sin que se hubieren presentado los certificados de obra
que acrediten la realización de las inversiones dispuestas en el plan que apruebe la autoridad de aplicación o
si los hubieren falseado. La misma sanción se aplicará a los productores que hayan destruido las obras
subsidiarias, sin autorización de la autoridad de aplicación.
Los montos a reintegrar se reajustarán mediante la aplicación del índice de precios al por mayor, nivel
general, que publique el INDEC o el organismo que lo sustituyere, teniendo en cuenta la variación que se
opere en el mismo desde el segundo mes anterior a aquel al que corresponda la fecha de la puesta de los
fondos a disposición del beneficiario, hasta el segundo mes anterior a la fecha de reintegro. Sobre el monto
actualizado se aplicará un interés compensatorio del 6% anual por el período comprendido entre ambas
fechas.
Los profesionales que hubiesen falseado u ocultado la realidad de los hechos en la presentación de los
planes, en las certificaciones de obras e inversiones o en cualquier otra presentación, serán solidaria e
ilimitadamente responsables con los titulares de los respectivos planes por las obligaciones que correspondan
a los mismos, de acuerdo con lo prescripto en esta ley.
Se crea la Comisión Nacional de Conservación del Suelo, que será presidida por el subsecretario de
Recursos Naturales Renovables y Ecología de la Secretaría de Estado de Agricultura y Ganadería de la Nación y
que se integrará con representantes de las provincias que se adhieran al régimen de la presente ley, de
organismos nacionales vinculados de productores, en la forma que determine la reglamentación, la que
también establecerá las normas que regirán su funcionamiento.
3- Delimitación de los Fundos rústicos y urbanos. Derecho real de condominio de muros y cercos. Medianería.
Cercos y tranqueras. Cercos divisorios y cercos medianeros. Régimen Legal. Contrato de tranquera.
ARTÍCULO 2007. Cerramiento forzoso urbano. Cada uno de los propietarios de inmuebles ubicados en un
núcleo de población o en sus arrabales tiene frente al titular colindante, el derecho y la obligación recíprocos,
de construir un muro lindero de cerramiento, al que puede encaballar en el inmueble colindante, hasta la
mitad de su espesor.
ARTÍCULO 2008. El muro de cerramiento forzoso debe ser estable, aislante y de altura no menor a 3 metros
contados desde la intersección del límite con la superficie de los inmuebles. Esta medida es subsidiaria de las
que disponen las reglamentaciones locales.
ARTÍCULO 2009. Adquisición de la medianería. El muro construido conforme a lodispuesto en el artículo 2008
es medianero hasta la altura de 3 metros. También es medianero el muro de elevación, si el titular colindante
de un derecho real sobre cosa total o parcialmente propia, adquiere la copropiedad por contrato con quien lo
construye, o por prescripción adquisitiva.
ARTÍCULO 2010. A menos que se pruebe lo contrario, el muro lindero entre dos edificios de una altura mayor
a los tres metros, se presume medianero desde esa altura hasta la línea común de elevación. A partir de
esa altura se presume privativo del dueño del edificio más alto.
ARTÍCULO 2011. Época de las presunciones. Las presunciones del artículo 2010 se establecen a la fecha de
construcción del muro y subsisten aunque se destruya total o parcialmente.
ARTÍCULO 2012. Exclusión de las presunciones. Las presunciones de los artículos anteriores no se aplican
cuando el muro separa patios, huertos y jardines de un edificio o a éstos entre sí.
ARTÍCULO 2013. La prueba del carácter medianero o privativo de un muro o la que desvirtúa las presunciones
legales al respecto, debe provenir de instrumento público o privado que contenga actos comunes a los dos
titulares colindantes, o a sus antecesores, o surgir de signos materiales inequívocos. La prueba resultante de
los títulos prevalece sobre la de los signos.
ARTÍCULO 2014. El que construye el muro de cerramiento contiguo tiene derecho a reclamar al titular
colindante la mitad del valor del terreno, del muro y de sus cimientos. Si lo construye encaballado, sólo puede
exigir la mitad del valor del muro y de sus cimientos.
ARTÍCULO 2015. No puede reclamar el mayor valor originado por las características edilicias del muro y de sus
cimientos, con relación a la estabilidad y aislación de agentes exteriores, que exceden los estándares del lugar.
ARTÍCULO 2016. El titular colindante de un muro de elevación o enterrado, sólo tiene derecho a adquirir la
medianería como está construido, aunque exceda los estándares del lugar.
ARTÍCULO 2017. El que construye el muro de elevación sólo tiene derecho a reclamar al titular colindante la
mitad del valor del muro, desde que éste lo utilice efectivamente para sus fines específicos. El mismo
derecho tiene quien construye un muro enterrado, o quien prolonga el muro preexistente en profundidad
mayor que la requerida para su cimentación.
ARTÍCULO 2018. El titular colindante tiene la obligación de pagar el muro de cerramiento en toda su longitud
y el de elevación sólo en la parte que utilice efectivamente.
ARTÍCULO 2019. El valor computable de la medianería es el del muro, cimientos o terreno, según corresponda,
a la fecha de la mora.
ARTÍCULO 2021. El condómino puede adosar construcciones al muro, anclarlas en él, empotrar todo tipo de
tirantes y abrir cavidades, aun en la totalidad de su espesor, siempre que del ejercicio regular de ese derecho
no resulte peligro para la solidez del muro.
ARTÍCULO 2022. El condómino puede prolongar el muro lindero en altura o profundidad, a su costa, sin
indemnizar al otro condómino por el mayor peso que cargue sobre el muro. La nueva extensión es privativa
del que la hizo.
ARTÍCULO 2023. Si el ejercicio de estas facultades genera perjuicio para el condómino, éste puede pedir que el
muro se restituya a su estado anterior, total o parcialmente.
ARTÍCULO 2024. El condómino puede demoler el muro lindero cuando necesite hacerlo más firme, pero debe
reconstruirlo con altura y estabilidad no menores que las del demolido. Si en la reconstrucción se prolonga el
muro en altura o profundidad, se aplica lo dispuesto en el artículo 2022.
ARTÍCULO 2025. Si para la reconstrucción se utiliza una superficie mayor que la anterior, debe ser tomada del
terreno del que la realiza y el nuevo muro, aunque construido por uno de los propietarios, es medianero hasta
la altura del antiguo y en todo su espesor.
ARTÍCULO 2026. La reconstrucción debe realizarla a su costa, y el otro condómino no puede reclamar
indemnización por las meras molestias, si la reconstrucción es efectuada con la diligencia adecuada según las
reglas del arte.
ARTÍCULO 2027. Los condóminos están obligados, en la proporción de sus derechos, a pagar los gastos de
reparaciones o reconstrucciones de la pared como mejoras necesarias, pero no están obligados si se trata
de gastos de mejoras útiles o suntuarias que no son beneficiosas para el titular colindante.
ARTÍCULO 2031. Cerramiento forzoso rural. El titular de un derecho real sobre cosa total o parcialmente
propia, de un inmueble ubicado fuera de un núcleo de población o de sus aledaños, tiene el derecho a
levantar o excavar un cerramiento, aunque no sea un muro en los términos del cerramiento forzoso.
También tiene la obligación de contribuir al cerramiento si su predio queda completamente cerrado.
ARTÍCULO 2032. Atribución, cobro y derechos en la medianería rural. El cerramiento es siempre medianero,
aunque sea excavado. El que realiza el cerramiento tiene derecho a reclamar al condómino la mitad del
valor que corresponde a un cerramiento efectuado conforme a los estándares del lugar.
ARTÍCULO 2033. Aplicación subsidiaria. Lo dispuesto sobre muros medianeros en cuanto a los derechos y
obligaciones de los condóminos entre sí, rige, en lo que es aplicable, en la medianería rural.
ARTÍCULO 2034. Es medianero el árbol y arbusto contiguo o encaballado con relación a muros, cercos o fosos
linderos, tanto en predios rurales como urbanos.
ARTÍCULO 2035. Cualquiera de los condóminos puede exigir, en cualquier tiempo, si le causa perjuicio, que el
árbol o arbusto sea arrancado a costa de ambos, excepto que se lo pueda evitar mediante el corte de ramas o
raíces.
ARTÍCULO 2036. Si el árbol o arbusto se cae o seca, sólo puede reemplazarse con el consentimiento de ambos
condóminos.
Los arts. 2031 a 2033 consagran el régimen jurídico de la medianería rural. En ellos se regula el derecho
y la obligación de encerrarse. También se consagra el carácter medianero del muro o del cerramiento que en
concreto se utilice para delimitar los fundos. En cuanto a los derechos y obligaciones de los condóminos, se
establece la aplicación subsidiaria de las normas que rigen en materia de medianería urbana.
Las grandes extensiones de tierras de los campos obligan a contemplar normas particulares que prevean
esa realidad que ofrecen. El art. 2031 consagra el derecho del titular de alguno de estos predios de “levantar o
excavar un cerramiento” que los comprenda y aclara que a tales efectos no necesariamente se tiene que
recurrir a un muro que cumpla con las condiciones del art. 2008 (estable, aislante y de altura no menor a 3
metros contados desde la intersección del límite con la superficie de los inmuebles). De ahí que, tratándose de
inmuebles rurales, su titular puede cerrarlos o no (a menos que exista obligación de hacerlo). En el primer
caso puede recurrir a otros objetos que no sean muros pero que cumplen una función similar, como los
alambrados, zanjas, fosos, etc.
Se ha tenido en cuenta que muchas veces, en razón de las grandes extensiones de los predios rurales,
los vecinos carecen de interés e incentivo para proceder a su cerramiento, y es por tal razón que si uno de
ellos construye un cerco, el otro tiene la obligación de contribuir si su predio está cerrado en el resto del
perímetro. Por el contrario, no hay deber de contribuir si el cerramiento de su inmueble no es total sino
parcial.
Cultivos transgénicos autorizados: Alrededor de 280 para liberar OGM al ambiente fueron aprobadas en
la Argentina entre 1991 y 1998, pero sólo unas pocas completaron todo el proceso, hasta su comercialización.
Actualmente sólo 5 productos están a la venta: el maíz E-176, el maíz Mon-810, y el algodón Mon-531 Bt, los
tres con características que los hacen resistentes a los ataques de insectos lepidópteros; el maíz T-25,
resistente al herbicida glufosinato de amonio y la soja RR, resistente al herbicida glifosato.
Estos productos han sido incorporados rápidamente por los productores, en especial, la soja RR, el maíz
E-176 y el maíz T-25.
La tasa de adopción de cultivos GM es una de las más altas en cuanto a adopción de nuevas tecnologías
en el sector agropecuario argentino, y supera inclusive a la observada con la incorporación de los híbridos en
el cultivo de maíz. Esto indica un alto grado de satisfacción por parte del agricultor con respecto a los
beneficios que provee la biotecnología, que ofrece además de la disminución de los costos, otras ventajas,
como mayor flexibilidad en el manejo de los cultivos, disminución en el empleo de insecticidas, mayor
rendimiento y mejor calidad de la producción.
Ganadería molecular y clonación de animales: A comienzos de los años ‘90, tanto en la Argentina como
en Brasil comenzaron a realizarse en laboratorios de diferentes centros de investigación, intentos preliminares
de clonaciones de animales a partir de células embrionarias. El objetivo era clonar bovinos de alto valor
genético y/o animales en peligro de extinción.
Regulación: “Si bien en Estados Unidos y en Europa la clonación animal ha generado evaluaciones por parte
de los organismos pertinentes (agencias alimentarias y de sanidad animal), y ha sido ampliamente debatido a
nivel público, esto aún no se ha dado en nuestro país”, afirma Fressoli que considera que la falta de una
amplia difusión pública de estas tecnologías tiene el potencial de restar transparencia a los procesos de tomas
de decisiones a nivel regulatorio, como así también de dificultar su valoración adecuada en el marco de las
políticas de ciencia y tecnología.
En Brasil, recién en 2008 se comenzó a discutir un proyecto de la senadora Abreu sobre clonación de animales.
En Argentina, este debate recién está comenzando. Y se pregunta: “¿Quién va a tomar la decisión si se va a
aprobar el consumo de alimentos provenientes de animales clonados? Desde el punto de vista de Fressoli, la
falta de debate público favorece la adopción acrítica de regulaciones, normativas y estrategias de desarrollo
generadas en los países centrales”.
Muchos expertos en el tema opinan que teniendo en cuenta que no se puede distinguir a un clon de un
animal reproducido sexualmente, no existen razones para establecer diferencias. Desde esta perspectiva,
opinan que se deberían adoptar resoluciones sobre la base de la información científica existente y de lo
actuado en otros países y hacerla pública.
Por su parte, el doctor Kornblihtt, biólogo del CONICET, indica que la clonación animal conceptualmente no es
muy diferente de la creación de nuevas variedades y razas de animales por cruza y selección artificial.
“Ya Sarmiento en su discurso de homenaje a Darwin en el año de su muerte (1881) destacaba la capacidad de
los criadores argentinos de producir nuevas razas de ovejas adaptadas a los distintos ambientes y usos. Por lo
tanto, como en todo proceso de creación de nuevas variedades, tiene que haber controles de bioseguridad
por parte de organismos técnicos estatales. Las razas de vacas, ovejas, cabras, cerdos, caballos y gallinas que
existen en la actualidad no existían antes de que el hombre se hiciera sedentario y tienen un alto grado de
homogeneidad genética porque son el resultado de una extensiva endogamia”, explicó Kornblihtt, y continuó:
“Si bien una raza de vacas clonadas tendría mayor homogeneidad genética aún, no creo que eso constituya
una salto cualitativo como para darles una entidad distinta de la de las razas producidas por cruza.”
En todo caso, Kornblihtt indica que se requiere un alto grado de control, pero “para eso existe la
Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), que tiene las
atribuciones para autorizar la producción y el empleo de proteínas humanas recombinantes de uso
terapéutico en humanos producidas en la leche de cabras, vacas u ovejas producidas por clonación.”
El doctor Bercovich, Gerente de Investigación y Desarrollo de BioSidus S.A. puntualiza que la regulación sobre
clonación animal en la Argentina y sobre el uso de esos animales sigue lineamientos similares a los que fueron
definidos en países como EEUU en base a estudios que evaluaron las características en la carne y leche, en el
caso de los bovinos.
“En el caso de las medidas de seguridad que adoptamos en nuestros proyectos es importante aclarar que en
nuestro caso no sólo se trata de bovinos clonados sino que además son transgénicos. Esto hace que las
medidas de seguridad sean muy altas debido a que uno de los objetivos principales en este caso es el
impedimento de cualquier escape y posibilidad de cruce no controlado. Por tal motivo los animales se
encuentran confinados con varias barreras físicas y control constante por parte del personal correspondiente”,
afirma Bercovich.
Por otra parte destaca que el tipo de proyectos que la empresa lleva adelante están destinados a brindar un
importante servicio a la sociedad. “Hemos desarrollado el Proyecto denominado Tambo Farmacéutico. Este
tiene como objetivo generar animales transgénicos con la característica de producir proteínas de uso
farmacéutico en su leche. Para este objetivo se utiliza la técnica de clonación por transferencia nuclear,
técnica con la que se busca obtener animales fundadores que produzcan las proteínas deseadas en altas
cantidades y con buena calidad. Una vez obtenidos estos animales se propaga el rodeo utilizando técnicas
de reproducción ganadera más tradicionales y de mayor eficiencia”, explica.
Esta forma de producir proteínas recombinantes de utilidad farmacéutica conlleva costos menores a las
metodologías más tradicionalmente utilizadas, indica Bercovich. Y agrega: “El constante aumento de la
demanda de proteínas como anticuerpos monoclonales como productos farmacéuticos o insulina hacen que
sea necesario buscar alternativas más eficientes y menos costosas para suplir dicha demanda.”
2- Agricultura. Régimen jurídico. Ley de Semillas y creaciones fitogenéticas. Guías para el transporte de semillas
y plantas. Ley de Agroquímicos. Comercialización de granos y demás productos agrícolas. Reseña Histórica; Silos
y Elevadores. Mercado a término. Comercio internacional de productos agrícolas.
La Organización Mundial del Comercio. Políticas de Precios. Subvenciones y Subsidios.
El Gobierno Nacional el pasado martes 19 de mayo de 2015 buscó modificar la Ley Nº 20.247 de
Semillas y Creaciones Fitogenéticas de 1973 a través de un DNU. Postergándose nuevamente el debate sobre
una actualización de la norma que incorpore los avances tecnológicos transcurridos en los 42 años desde su
sanción. Hubo diversos debates desde el año 2012, sin embargo más allá de estos intentos, el mismo no ha
logrado un tratamiento parlamentario.
Este debate de la ley de semillas gira en torno a dos ejes: el primero es el derecho al uso propio, que
establece que el productor, una vez comprada la semilla de modo legal, puede reutilizarla en campañas
siguientes sin límite y sin solicitar autorización al obtentor. En este caso, el decreto prevé la creación de un
registro con el objetivo de establecer un límite al uso propio.
El segundo tema es el derecho del obtentor, que son el sistema de protección de las obtenciones
vegetales para la protección de la propiedad intelectual. El decreto establece que los pagos por derecho de
propiedad intelectual se realicen sobre la semilla (adquirida al momento de realizar la siembra) y no sobre el
grano (al momento de realizar la venta de lo cosechado). Sin embargo, no queda claro cuál sería la diferencia
con el sistema actual, donde una vez que se compra y se paga por la semilla finaliza la relación comercial con
la empresa proveedora.
Ley de Semillas y Creaciones Fitogenéticas: en el año 1973 se sancionó la ley 20.247 de semillas y
creaciones fitogenéticas con el objetivo de mejorar la producción y lograr un mayor y sostenido desarrollo
de la agricultura. El aporte de la biotecnología, tanto en el área animal como vegetal, permite modificar las
funciones biológicas naturales, mejora la calidad y la productividad, abarata los costos, eleva la
competitividad de los productos y posibilita ampliar la frontera agropecuaria, compensando la menor
productividad de la tierra con el uso de semillas o especies de ganado apropiadas que corrigen sus
limitaciones y defectos.
El Instituto Nacional de Semillas dispone que la semilla expuesta al público debe estar debidamente
identificada, por el nombre común de la especie y el botánico, en aquellas que establezca la
reglamentación, el nombre del identificador de la semilla y del comerciante, el nombre del cultivar y
pureza varietal de la misma, porcentaje de pureza físicobotánica, de germinación, de maleza, año de
cosecha, lugar de importación, y si la semilla ha sido curada con sustancia tóxica.
Se establecen 2 CLASES DE SEMILLAS, la identificada que cumple con los requisitos expresados y la
fiscalizada que es aquella que se encuentra controlada por el organismo oficial durante las etapas de su ciclo
de producción.
Todo cultivar que sea identificado por primera vez, deberá ser inscripto en el Registro Nacional de
Cultivares, debiendo estar patrocinado por un ingeniero agrónomo, especificándose en la solicitud: la
especie botánica, nombre del cultivar, origen, caracteres más destacables y procedencia. No podrán
inscribirse cultivares de la misma especie y de igual nombre que induzcan a la confusión. La inscripción en
este registro no da derecho de propiedad.
A su vez, la ley establece el Registro Nacional de Propiedad de Cultivares, donde podrán inscribirse las
creaciones fitogenéticas o cultivares que sean distinguibles de otros a la fecha de la solicitud y cuyos
individuos provean características hereditarias suficientemente homogéneas y estables a través de
generaciones sucesivas, debiendo ser individualizado el nuevo cultivar con un nombre.
Estas características son las que diferencian una semilla de un grano. Aquélla se multiplica como tal, es
procesada, curada y entregada asegurando su origen e identidad del cultivar si existe y condiciones de su
pureza expresada en el rótulo.
El TÍTULO DE PROPIEDAD sobre un cultivar será otorgado por un período no menor de 10 años ni mayor
de 20, según la especie o grupo de especies, y de acuerdo a lo que disponga la reglamentación, y es
transferible y deberá inscribirse en el Registro de Propiedad de Cultivares, sin cuyo requisito no será oponible
a terceros. Existe la exigencia de reciprocidad para la inscripción de títulos de propiedad sobre cultivares
extranjeros.
La propiedad de un cultivar podrá ser declarada de uso público por el Poder Ejecutivo sobre la base de una
compensación equitativa al titular, cuando resulte necesario para asegurar una adecuada suplencia del
producto en el país. El Estado podrá otorgar su explotación a personas interesadas que ofrezcan garantías
técnicas y se hayan registrado en la Secretaría de Agricultura.
Existe organizado el Instituto Nacional de Semillas, INASE, conforme al decreto 2817/91, el cual cuenta con
una Dirección de calidad, otra de certificación y control y una tercera de registro de variedades (propiedad
intelectual). El Instituto es el que controla y lleva el registro de las creaciones fitogenéticas y de propiedad
de los cultivares. Además, funciona en su seno el Registro Nacional de Comercio y Fiscalización de Semillas.
Mantiene convenios con las provincias para hacer efectiva esa fiscalización en el interior de la República.
Guías para el transporte de semillas y plantas: Para transportar la producción de lotes sometidos a
fiscalización, desde su lugar de cosecha hasta la planta de procesamiento o almacenamiento, el interesado
debe generar un Documento Identificatorio de Semilla Fiscalizada en Tránsito o DISFT (conocido
como “ANEXO I”).
El documento es firmado por el Director Técnico y lleva adherido un holograma u oblea de seguridad
que también debe ser solicitada a INASE.
El transportista debe llevar el DISFT cuando transporte la semilla y entregarlo en su lugar de destino,
donde quedará archivado durante el tiempo que allí permanezca la semilla.
A su vez el responsable de la planta procesadora emitirá un Anexo II, donde quedará reflejado la
cantidad de kilogramos con los que cada camión ingresó a la planta y la merma que eventualmente tengan
con motivo de la clasificación, remitiendo esa información al INASE.
Pueden efectuarlo las empresas inscriptas en el RNCyFS.
Los DISFT o Anexos I, tienen una vigencia de 90 días desde su emisión.
El tiempo desde la solicitud hasta la entrega es de 1 día.
Ley de agroquímicos:
Agroquímicos: toda sustancia química de síntesis de uso agrario. Es una fórmula genérica para abarcar
insecticidas, fertilizantes y herbicidas, aunque la lista de especialidades es más amplia. Se trata de sustancias
peligrosas que deben ser autorizadas, manipuladas, utilizadas y sus contenedores y residuos gestionados con
mucho rigor y control. Además del daño a los propios agricultores, a las poblaciones vecinas, a la salud a
través de la ingesta de productos contaminados por éstos, al suelo, aire y agua, también pueden ocasionar
daños a las plantaciones propias y vecinas. Precisamente, un notable incremento de causas en el ámbito se
observa en juicios de daños a los cultivos entre productores agropecuarios o contra las empresas de servicios
por ellos contratadas para la fumigación.
La legislación nacional los contempla en las leyes 18.073, 18.796 y 20.418, que se titulan a sí mismas
como plaguicidas.
- 18.073: prohíbe el uso de ciertas sustancias que menciona, distinguiendo si son para el tratamiento de
praderas artificiales o naturales (Diedrin, Endrin, Heptacloro, Hexaclorociclohexano y sus sinónimos) o
para aplicación en especies bovina, ovina, caprina, porcina y equina (Diedrin, Hexaclorociclohexano,
Heptaclor, Clordano y sus sinónimos). Estas mismas sustancias se prohíben también (uso y tenencia) en
los establecimientos que elaboren o que tengan en depósito productos de origen animal o vegetal
destinados a la alimentación. En igual sentido, los cultivos tratados con ellas no pueden utilizarse como
alimentos de las personas y/o animales, sino después de un lapso de tiempo que debe fijar la
reglamentación.
Asimismo, la ley dispone que el organismo de aplicación (que no determina, pero que actualmente es
el SENASA) podrá autorizar el empleo de las sustancias mencionadas, cuando su uso resulte
imprescindible y se adopten los recaudos para que no se superen los máximos de tolerancia residual
que se determinan.
- 18.796: lleva un cuadro anexo de productos y subproductos agropecuarios con el máximo de
plaguicidas tolerados y se permite a la autoridad de aplicación a actualizarlos, pudiendo también
incluirse nuevos productos o subproductos.
Para la clasificación de los granos, graduación de la calidad y delimitación de zonas, la Junta tendrá en
cuenta los estudios y estadísticas nacionales y extranjeras sobre producción, comercio, industrialización
y exportación de granos; y apreciará especialmente los efectos sobre el mejoramiento de la producción, la
facilidad de las negociaciones y el incremento del movimiento a granel.
Las clasificaciones que fije la Junta serán las únicas que se utilicen en las cotizaciones de las entidades
vinculadas al comercio de granos y a ellas deberán referirse los certificados que se otorguen de acuerdo con
lo establecido en el presente decreto y las transacciones de granos.
Para que el exportador o industrial pueda ingresar mercadería a elevador, o instalación habilitada al
efecto, deberá justificar, en la forma que la Junta reglamente, haber pagado el precio de compra.
Cada cargamento destinado a la exportación, deberá ser inspeccionado a los efectos de extender
Certificado Argentino de Calidad correspondiente, que será otorgado al propietario del grano y en el que
constará: nombre del exportador, puerto de destino, tonelaje embarcado, clasificación del grano y cualquiera
otra indicación que la Junta establezca.
Los certificados de depósitos de los granos que reciban los elevadores o instalaciones habilitadas al
efecto estarán constituidos por dos partes indispensables y separables: el "certificado" y el "talón", en las
que se insertarán las constancias establecidas en el artículo 54, sin perjuicio de las demás partes y constancias
que establezca la JNG. Harán fe de las cantidades y clasificación a que se refieren, y serán legalmente
transferibles por simple endoso.
El "certificado" acredita, en favor del último titular (originario o por endoso), la propiedad de cantidad de
granos de la clasificación que especifique.
El "talón" es un instrumento de crédito, referido a la propiedad de la cantidad de grano de la
clasificación que especifica el certificado, sobre la cual constituye un derecho crediticio con el privilegio
establecido en el presente decreto. Al negociarse el "talón" se hará constar en el mismo (y en el certificado) el
nombre y domicilio del acreedor, el importe que se garantiza, el lugar del pago y la fecha del vencimiento;
debiendo esa constancia ser firmada por el prestatario y el prestamista. El crédito asentado en el "talón" es
transmisible por simple endoso.
Todos los que endosen un "certificado" o un "talón" son solidariamente responsables; pero el endoso
del "certificado" o del "talón" a favor del titular originario del certificado (o del titular originario del
crédito, en el caso del talón) extingue la responsabilidad de los endosantes anteriores.
La operación de crédito y los endosos del "certificado" y del "talón" deben ser registrados en la JNG,
previo pago de los servicios adeudados hasta el momento de la inscripción; y el registro tendrá efecto
contra terceros desde la fecha en que se efectúe. La JNG reglamentará la forma de llevar los registros y las
reparticiones de la misma en que puedan efectuarse las inscripciones. El encargado del registro verificará la
identidad del último endosante; no siendo la Junta responsable por la falsedad de firmas en endosos
anteriores no registrados ni si la firma en el último endoso no es visiblemente falsificada.
La Junta creará y organizará un servicio de conservación de granos y sus subproductos, a cuyo cargo
estará toda la actividad necesaria para la preservación y cura de los ataques de las plagas en todas las
etapas de la comercialización.
La comercialización de los productos agropecuarios es una etapa tan importante como la producción,
y en muchos casos puede implicar diferencias significativas en la rentabilidad de la actividad. El mercado de
commodities agropecuarios se comporta casi como un mercado de competencia perfecta, donde vendedores
y compradores tienen alto grado de atomización, y, si bien es cierto que los productores no pueden
influenciar el mercado por ese gran grado de atomización que presentan, hay herramientas a su disposición
que permiten que un productor logre diferenciarse de otro que comercializa el mismo producto: calidad del
producto, cobertura de precios (Mercado a Término y Mercado de Futuros y Opciones), contratos anuales de
producción, son algunas de ellas. Se hará referencia a la comercialización de:
• Productos agrícolas: cereales y oleaginosas de mayor relevancia: trigo, maíz, soja, girasol, arroz y maní.
• Productos pecuarios
• Productos de la cría e invernada: terneros, novillos, vaquillonas vacas de descarte, vacas gordas, toros.
• Productos del tambo: leche, mamones, vacas de descarte, vaquillonas.
Silos y elevadores:
El silo es un espacio creado específicamente para el almacenamiento de granos y de otros elementos
agrícolas que se mantienen allí en condiciones ideales hasta el momento de su comercialización, evitando así
que entren en mal estado debido a las condiciones climáticas. Los silos pueden tener mayor o menor tamaño
dependiendo básicamente de la capacidad productiva que pueda tener un campo. Cuando hablamos de un
campo particular y relativamente pequeño, los silos no suelen ser más grandes que un establo, mientras que
cuando hablamos de plantaciones extensas y muy grandes los silos suelen ser muy grandes, con una inmensa
altura e incluso erigirse en conjunto con varios silos más.
Un elevador es un mecanismo que se emplea para el acarreo o manejo de materiales a granel
verticalmente (como en el caso de granos, semillas, fertilizantes, etc.).
3- Régimen Jurídico de la Silvicultura: El Derecho Forestal. Tesis autonómica. Bosques y suelos. Conceptos.
Régimen Legal: Legislación Nacional y Provincial. Clasificación de los Bosques. Regímenes Forestales.
Régimen de promoción y fomento de la actividad foresto-industrial. Parques Nacionales. Monumentos y
Reservas. Áreas protegidas y áreas naturales. Legislación nacional y provincial. Derecho real de superficie
forestal.
Objetivo:
Regular el ejercicio de los derechos sobre bosques (B) y tierras forestales (TF) de propiedad privada o
pública, sus frutos y productos
Clasifica y define a los bosques
Enumera los que deben someterse a ella
Beneficios y obligaciones para las provincias que se adhieran
BOSQUES: Toda formación leñosa, natural o artificial, que por su contenido o función se le aplique esta ley,
conforme a los reglamentos respectivos.
TIERRA FORESTAL: aquella que por sus condiciones naturales, ubicación o constitución, clima, topografía,
calidad y conveniencias económicas, sea inadecuada para cultivos agrícolas o pastoreo y susceptible, en
cambio, de forestación, y también aquellas necesarias para el cumplimiento de la presente ley.
Clasificación:
B. PROTECTORES: formación forestal cuya función es proteger la erosión de una zona, regularizando
su régimen hidrológico. Por su ubicación, sirven para la defensa nacional, proteger el suelo, caminos,
costas marítimas, riberas fluviales y orillas de lagos, etc, prevenir la erosión de las planicies y terrenos
en declive, proteger y regular el régimen de las aguas, fijar médanos y dunas, defensa contra
inundaciones, protección de flora y fauna cuya existencia se declare necesaria. (Régimen especial)
B. PERMANENTES: por su destino, constitución de su arboleda, y/o formación de su suelo deban
mantenerse. Son declarados de utilidad pública y sujetos a expropiación. (Régimen especial)
B. EXPERIMENTALES: se designan para estudios forestales de especies indígenas y los artificiales
destinados a estudios de acomodación, aclimatación y naturalización de especies indígenas o exóticas.
MONTES ESPECIALES: son los de propiedad privada creados para la protección u ornamentación de
extensiones agrícolas, ganaderas o mixtas.
DE PRODUCCIÓN: son los naturales o artificiales de los que se pueda extraer periódicamente
productos o subproductos forestales de valor económico mediante explotaciones racionales.
El aprovechamiento depende de las conclusiones que surjan de su estudio técnico previo con un máximo de
10 años de vigencia.
AFORO: debe pagarse para explotar B. fiscales. Puede ser fijo, móvil o mixto. Su monto depende de:
a) La especie, calidad y aplicación final de los productos
b) Los diversos factores determinantes del costo de producción
c) Precios de venta
d) El fomento de la industrialización de maderas argentinas
No pueden ocuparse los B. fiscales (ni usarlos para pastoreo) sin permiso de la autoridad forestal, bajo
pena de ser expulsados incluso con la fuerza pública.
La caza y pesca en los bosques fiscales sólo serán permitidas en las épocas reglamentarias, previa
autorización y de acuerdo con las leyes de la materia.
Tampoco se puede sin autorización llevar o encender fuego en el interior de los bosques y en una zona
circundante, ni instalar aserraderos, hornos de cal, yeso, cemento o cualquier otro establecimiento que pueda
provocar incendios.
FOMENTO: en el valor de la tierra para computar la contribución inmobiliaria, no se incluyen los B y montes
artificiales. No se les aplica dicha contribución las tierras con B. protectores o permanentes situadas en zonas
de seguridad y zonas militares, ubicadas en jurisdicción nacional, sometidas a trabajos de F/RF. Se les aplica el
50%, si pertenecen a jurisdicción de las provincias.
- Créditos especiales
- Permisos
- Derechos aduaneros
IMPORTANTE:
Art. 13 - Queda prohibida la devastación de bosques y tierras forestales y la utilización irracional de productos
forestales.
Art. 14 - Los propietarios, arrendatarios, usufructuarios o poseedores a cualquier título de bosques no podrán
iniciar trabajos de explotación de los mismos sin la conformidad de la autoridad forestal competente,
que deberán solicitar acompañando el plan de trabajo. No se requerirá autorización para los trabajos de
desmonte o deforestación que se realicen dentro de los límites máximos de superficie y en las zonas que
determinen los reglamentos, siempre que no se trate de bosques protectores, permanentes o experimentales,
ni exista peligro de que se produzca o favorezca la erosión, cuando esos trabajos fueren necesarios para:
a) Ampliar el área cultivable si la tierra donde está ubicado el bosque tuviera riego y/o fuera apta para otras
explotaciones agrícolas económicamente más provechosas o para la formación de bosques de otro tipo;
b) Construir viviendas y mejoras.
Art. 15 - Las autorizaciones o aprobaciones a que se refiere el artículo anterior deberán ser otorgadas o
negadas dentro del término de 30 días de la presentación del pedido y se reputarán tácitamente acordadas
transcurridos 15 días desde la fecha de reiteración de la solicitud.
Constituyen penalidades:
a) Llevar o encender fuego en el interior de los bosques y zonas adyacentes en infracción a los
reglamentos respectivos
b) Arrancar, abatir, lesionar árboles y extraer savia o resina en infracción a los reglamentos respectivos
h) Toda infracción a la presente ley y a los decretos, resoluciones, disposiciones o instrucciones que se
dicten en su consecuencia
Sanciones: multa, suspensión por hasta 3 años, eliminación del registro. Las acciones y penas prescriben
a los 5 años.
Establece:
Criterios ecológicos
Categorías de conservación
Prioridad al ciudadano de B. actualmente ocupados por comunidades indígenas.
BOSQUES NATIVOS: ecosistemas forestales naturales compuestos predominantemente por especies arbóreas
nativas maduras, con diversas especies de flora y fauna asociadas en conjunto con el medio que las rodea,
conformando una trama interdependiente con características propias y múltiples funciones, que en su estado
natural le otorgan al sistema una condición de equilibrio dinámico y que brinda diversos servicios ambientales
a la sociedad, además de los diversos recursos naturales con posibilidad de utilización económica.
Clases:
- Origen primario: donde no intervino el hombre
- Origen secundario: formados luego de un desmonte, o resultantes de una recomposición o
restauración voluntarias
Plan de manejo sostenible de B. nativos: documento que sintetiza la organización, medios y recursos, en el
tiempo y el espacio, del aprovechamiento sostenible de los recursos forestales, en un B. nativo o grupo de B.
nativos, para lo cual debe incluir una descripción pormenorizada del terreno forestal y un inventario forestal.
Plan de aprovechamiento del uso del suelo: documento que describe el objeto del aprovechamiento y
especifica la organización y medios a emplear para garantizar la sustentabilidad.
Desmonte: toda actuación antropogénica que haga perder al B. nativo su carácter de tal.
Ordenamiento territorial de B. nativos: tarea que debe realizar cada jurisdicción consistente en ordenar los
B. nativos de su territorio según criterios de sustentabilidad, estableciendo diferentes categorías de
conservación en función del valor ambiental de las distintas unidades de b. nativos y de los servicios
ambientales que éstos presten:
CATEGORÍA II: mediano valor de conservación, que pueden estar degradados pero que a juicio de la
autoridad de aplicación jurisdiccional con la implementación de actividades de restauración, pueden
tener un valor alto de conservación.
Se prohíbe la quema a cielo abierto de los residuos derivados de desmontes o aprovechamientos sostenibles
de B. nativos. No pudiendo autorizarse desmontes de B. nativos de categorías I y II.
Panorama: bellezas naturales panorámicas como cascadas, glaciares, reservas, etc, que generan beneficios
estéticos, recreativos y económicos (ya que atraen al turismo). Se debe lograr el equilibrio entre permitir el
disfrute de dicho recurso y evitar su contaminación o daño. Para proteger estos paisajes surge la figura
jurídica de parque nacional.
Parques nacionales: El Estado debe garantizar la preservación de ese patrimonio a través del uso sustentable
de dichos recursos al crear un sistema nacional de áreas protegidas e impulsar actividades recreativas y
turísticas. Se establece que serán parques nacionales las áreas a conservar en su estado natural, que sean
representativas de una región fitozoogeográfica y tengan gran atractivo en bellezas escénicas o interés
científico. En las mismas está prohibida toda explotación económica con excepción de la vinculada al turismo.
Reservas Nacionales: áreas que interesan para la conservación de sistemas ecológicos, ya sea como
zonas protectoras de un Parque Nacional o como zonas de conservación independientes. En estos casos, las
obras, servicios y desarrollo de asentamientos humanos se aprueban en la medida que sean compatibles con
la preservación. Se establece que en las reservas nacionales se dará prioridad a la conservación de la fauna y
de la flora autóctonas, las características fisiográficas, las bellezas escénicas, las asociaciones bióticas y el
equilibrio ecológico.
En estas áreas se podrán realizar actividades deportivas, comerciales e industriales, explotaciones
agropecuarias y de canteras, exceptuando la explotación minera, siempre de acuerdo a la reglamentación y
con autorización de la autoridad. Queda prohibida la pesca comercial, la caza y la introducción de especies
salvajes exóticas.
Monumentos Naturales: Son regiones, objetos, especies vivas de animales o plantas de interés estético
o valor histórico o científico que merecen protección absoluta, siendo por lo tanto inviolables. Las únicas
actividades permitidas son las visitas explicadas y las científicas debidamente autorizadas. Solo podrá residir
personal de vigilancia. Entre las especies referidas en la ley, se hallan: el Huemul, el Ciervo Andino, el Ciervo
Patagónico, etc.
Las tierras fiscales existentes en los Parques Nacionales y Monumentos Naturales, son del dominio público
nacional. También tienen este carácter las comprendidas en las Reservas Nacionales, hasta tanto no sean
desafectadas por la autoridad de aplicación.
- Parques Nacionales: las áreas a conservar en su estado natural, que sean representativas de una
región fitozoogeográfica y tengan gran atractivo en bellezas escénicas o interés científico, las que serán
mantenidas sin otras alteraciones que las necesarias para asegurar su control, la atención del visitante y
aquellas que correspondan a medidas de Defensa Nacional adoptadas para satisfacer necesidades de
Seguridad Nacional. En ellos está prohibida toda explotación económica con excepción de la vinculada al
turismo, que se ejercerá con sujeción a las reglamentaciones que dicte la autoridad de aplicación.
- Monumentos Naturales: las áreas, cosas, especies vivas de animales o plantas, de interés estético,
valor histórico o científico, a los cuales se les acuerda protección absoluta. Serán inviolables, no pudiendo
realizarse en ellos o respecto a ellos actividad alguna, con excepción de las inspecciones oficiales e
investigaciones científicas permitidas por la autoridad de aplicación, y la necesaria para su cuidado y
atención de los visitantes.
- Reservas Nacionales: las áreas que interesan para: la conservación de sistemas ecológicos, el
mantenimiento de zonas protectoras del Parque Nacional contiguo, o la creación de zonas de conservación
independientes, cuando la situación existente no requiera o admita el régimen de un Parque Nacional. La
promoción y desarrollo de asentamientos humanos se hará en la medida que resulte compatible con los
fines específicos y prioritarios enunciados.
La fauna silvestre autóctona, excluidos los peces y todas las demás especies que tienen su ciclo total de vida
dentro del medio acuático, que se encuentren en las tierras de propiedad del Estado Nacional, dentro de los
Parques Nacionales, Monumentos Naturales y Reservas Nacionales, pertenecen al dominio privado de aquel.
Si dichos animales traspasaren las tierras de propiedad del Estado, readquieren el estado de cosas sin dueño,
siempre que no se los haya trasladado con dolo, fraude, ardid, fuerza, violencia o mediante apoderamiento
ilegítimo.
Será autoridad de aplicación de la presente ley, la Administración de Parques Nacionales, con domicilio
legal en la Capital Federal, ente autárquico del Estado Nacional que tiene competencia y capacidad para
actuar respectivamente en el ámbito del derecho público y privado.
Esta norma es importante ya que amplía el campo del derecho de superficie, limitado por la ley derogada
25.509 a la actividad forestal. Aquí, además de definir al derecho, se aclara que la finalidad puede ser la
forestación, las plantaciones o las construcciones.
El derecho de superficie es, en términos simples, el derecho real de tener una cosa propia en terreno ajeno
(la norma habla sobre suelo ajeno, pero también cabe la posibilidad de que lo haga sobre subsuelo o vuelo
ajeno). La superficie, con más técnica, es el derecho real de construir, plantar o forestar sobre un inmueble
ajeno y hacer propio lo incorporado, o de adquirir una construcción, plantación o forestación ya existente
separada de la propiedad de su emplazamiento, por un plazo determinado. El objeto será un inmueble
susceptible de forestación, plantación o construcción.
El régimen de la ley 25.509 tenía un marco más limitado. El derecho real de superficie forestal que se incluyó
en nuestro ordenamiento debe constituirse:
a) Sobre un inmueble rural
b) Cuyo objetivo económico sea la explotación agroforestal
c) En las condiciones establecidas por la ley 25.080
d) Con las autorizaciones correspondientes de las distintas autoridades de aplicación
e) Y las respectivas inscripciones en las diferentes áreas
f) Debe existir un plan sometido a los criterios de sustentabilidad de los recursos naturales renovables
g) Con la finalidad de aumentar la oferta maderera
h) Mediante la implantación de nuevos bosques
i) Que en definitiva deberá ser aprobado por la autoridad de aplicación
1- Régimen de dominio de los semovientes. El ganado. Marcas y Señales. Sistemas legales. Legislación
nacional y provincial. Certificados y guías (D.T.A.). Equinos: Ley 20.378. Registros genealógicos. Régimen de
dominio de otros semovientes. Otras formas de adquirir el dominio. Apropiación: animales de caza y peces.
Régimen de protección de la fauna.
Dominio de los semovientes. Los animales son considerados “cosas muebles” o “semovientes” (que se
desplazan por sus propios medios), el art. 1895 CCyC que establece el principio de posesión como título,
quien detenta un bien lo hace a título de propietario por el sólo hecho de poseerlo. De esta manera, quien
tenía en su poder un animal era considerado su dueño; pero a raíz del “cuatrerismo” (robo de ganado) y por
imperio de la ley 22.939/83, la demostración de la propiedad del ganado se acredita a través del sistema de
marcas y señales. En cada provincia se lleva un control del otorgamiento de autorización para usar
determinado dibujo o inscripción de los animales que solicitasen los dueños; esa marca y esa señal, debe ser
única en cada provincia, debe ser puesta con conocimiento y aprobación de los vecinos en un laboreo
que se conoce como “yerra”.
Se presume, salvo prueba en contrario que el ganado mayor marcado y el ganado menor señalado, o
en el caso exclusivamente del ganado porcino, señalado o identificado con alguno de los medios alternativos
pertenece a quien tiene registrado a su nombre el diseño de la marca o señal, o medio de identificación
alternativo aplicado al animal.
Se presume igualmente, salvo prueba en contrario, que las crías no marcadas o señaladas pertenecen
al propietario de la madre. Para que esta presunción sea aplicable las crías deberán encontrarse al pie de la
madre.
El poseedor de hacienda orejana y de aquella cuya marca o señal o medio alternativo de identificación
propuesto exclusivamente para el ganado porcino no fuere suficientemente clara, quedará sometido en su
derecho de propiedad al régimen común de las cosas muebles, sin perjuicio de las sanciones que estableciere
la autoridad local.
La propiedad de los ejemplares de pura raza se probará por el respectivo certificado de inscripción en
los registros genealógicos y selectivos reconocidos, que concuerde con los signos individuales que llevaren
los animales.
Todo acto jurídico mediante el cual se transfiera la propiedad de ganado mayor o menor, deberá
instrumentarse con un certificado de adquisición que, otorgado por las partes, será autenticado por la
autoridad local competente.
La transmisión de dominio de los animales de pura raza, podrá perfeccionarse mediante acuerdo de
partes por la inscripción del acto en los registros genealógicos y selectivos, a que se refiere el artículo 11.
La intervención del oficial público no subsana las nulidades o vicios que pudieren afectar el acto de
transmisión.
GANADO MAYOR: se designa como ganado mayor a los animales de mayor tamaño: a la hacienda
vacuna (bovinos), yegüerizos o caballares (equinos) y a la hacienda híbrida (mulo y asnos o burros).
GANADO MENOR: Se designa como ganado menor a los de mediano y menor tamaño: a la hacienda
lanar (ovinos), y a la hacienda de cerda (porcinos) y a los caprinos.
Marcas y señales.
La MARCA es definida en el art. 1 la ley 22.939 expresando que es la impresión que se efectúa sobre el
animal de un dibujo o diseño, por medio de hierro candente, de marcación en frío, o de cualquier otro
procedimiento que asegure la permanencia en forma clara e indeleble que autorice la Secretaría de
Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos del Ministerio de Economía y Producción.
El art. 9 de esta ley señala que salvo prueba en contrario, el ganado mayor marcado y el menor
señalado PERTENECE a quien tiene el registro de la marca o señal, y presume (salvo prueba en contrario) QUE
LAS CRÍAS NO MARCADAS O SEÑALADAS PERTENECEN AL PROPIETARIO DE LA MADRE siempre que estas se
encuentren al pie de la misma (de su madre) y que no superen el año siendo ganado mayor y los 6 meses
siendo menor, caso contrario serán reputados como HACIENDA OREJANA y aplicable lo dispuesto en el art.
10 de esta ley, que no es otra cosa que el régimen establecido por el artículo 1895 CCyC, sin perjuicio de las
sanciones que aplique la autoridad de aplicación por no haber tramitado de conformidad, la marca y/o la
señal en el registro.
La ley no indica qué se entiende por ganado mayor o menor. En algunos códigos la marca es sólo
aplicable a equinos, y en otros también a los bovinos. La señal se utiliza para el ganado ovino, cabrío y
porcino.
LA CONTRAMARCA ESTÁ PROHIBIDA; contramarcar es poner una marca encima de otra, lo que SÍ SE
PERMITE ES LA REMARCA, y para cada especie de ganado hay una modalidad en el lugar donde se coloca,
tiene determinadas dimensiones de las cuales no se puede exceder, no puede ser algo que tape todo el
animal.
Para obtener el registro del diseño de una marca, señal o medio alternativo de identificación propuesto
exclusivamente para la especie porcina, deberá cumplirse con las formalidades establecidas en cada provincia.
La autoridad de aplicación establecerá las características técnicas a las que deberá ajustarse cada medio de
identificación establecido en el artículo anterior.
Si estuviesen ya registradas en una misma provincia marcas iguales o susceptibles de ser confundidas
entre sí, el titular de la más reciente deberá modificarla en la forma que le indique el organismo de aplicación
local, dentro del plazo de 90 días de recibir la comunicación formal al efecto, la que se hará bajo
apercibimiento de caducidad del registro respectivo.
El registro del diseño de las marcas y señales del ganado en general y de los medios alternativos de
identificación propuestos exclusivamente para la especie porcina confiere a su titular el derecho de uso
exclusivo por el plazo que las respectivas legislaciones provinciales establezcan, pudiendo ser prorrogado de
acuerdo con lo que dichas normas dispongan. Este derecho es transmisible y se prueba con el título expedido
por la autoridad competente, y en su defecto por las constancias registrales. En los casos de transmisión,
deberán efectuarse en el registro las anotaciones respectivas.
Certificados y guías. Para la licitud del tránsito de ganado, es obligatorio el uso de guía, expedida
en la forma que establezcan las disposiciones locales. La validez de la guía y su régimen, serán juzgados de
acuerdo a las leyes de la provincia en que fuera emitida.
Cuando se trate de animales de pedigrí o puros registrados que no tuviesen marca o señal o
medio alternativo de identificación propuesto exclusivamente para el ganado porcino, las guías que por
ellos se extiendan deberán mencionar esa circunstancia y suministrar los datos que puedan contribuir a
individualizar cada animal. En todos los casos deberá acreditarse la propiedad de dichos animales.
¿Qué es un DTe? Es el Documento de Tránsito Electrónico, que se emite de forma electrónica por medio de una PC
conectada a la Internet y da cuenta del origen, destino y condición sanitaria de los animales a transportar. Reemplazó
de manera paulatina al Documento de Tránsito Animal (DTA).
¿Cuáles son las ventajas del DTe? El productor puede autogestionar la emisión y el pago electrónico del DTe. Es decir,
no necesita concurrir a la oficina local para obtenerlo.
¿Quiénes pueden emitir un DTe? Productores, fundaciones, procesadores y organizaciones que adhieran al nuevo
sistema de emisión de documentos y sean autorizadas por el Senasa.
¿Para qué tipo de animales se utiliza el sistema? Alcanza a todas las especies animales pasibles de ser transportadas y
signifiquen un riesgo sanitario.
¿Qué tiempo de validez tiene el DTe? La validez será determinada por el veterinario de la Oficina Local. El DTe tendrá
una validez en días, desde la fecha de su emisión, vigencia que será determinada por el Senasa, considerando
estrictamente el tiempo necesario para cumplimentar el traslado atendiendo a las distancias y condiciones del tránsito.
Sanciones por no cumplir con estos requisitos: multa, apercibimiento, clausura, suspensión o decomiso.
El certificado acredita la propiedad del ganado adquirido. En cambio la guía sirve para poder
trasladar la hacienda de un lado a otro de una misma provincia, o de una provincia a otra, y su validez se
juzga de acuerdo con las disposiciones locales del lugar en que se emite.
En algunas legislaciones locales esta diferencia conceptual y práctica desaparece, pues un mismo
documento funciona simultáneamente como certificado (acreditando la propiedad del ganado adquirido) y a
la vez habilita para su circulación. Además la guía es temporaria, y el certificado naturalmente no lo es.
Las guías son extendidas por la autoridad local con arreglo a los certificados, y en ellas debe
constar el diseño de las marcas de los animales que se transportan, la cantidad, clase y sexo.
ARTICULO 17. — Cuando se trate de animales de pedigrí o puros registrados que no tuviesen marca o señal o
medio alternativo de identificación propuesto exclusivamente para el ganado porcino, las guías que por ellos
se extiendan deberán mencionar esa circunstancia y suministrar los datos que puedan contribuir a
individualizar cada animal. En todos los casos deberá acreditarse la propiedad de dichos animales.
Equinos: ley 20.378. La inscripción de animales equinos de sangre pura de carrera en los registros
genealógicos (llevados por institución privada: Jockey Club) reconocidos por el Ministerio de Agricultura y
Ganadería acredita su origen, calidad, como ejemplares de pedigrí y la propiedad a favor del titular. Se
considerarán como tales registros genealógicos los actualmente existentes, los cuales deberán ajustar su
organización y funcionamiento a las condiciones que establezca el Poder Ejecutivo nacional, que los controlará
a través del Ministerio de Agricultura y Ganadería así como a los que, de acuerdo con dichas condiciones se
reconozcan en el futuro.
La transmisión del dominio de éstos animales sólo se perfeccionará entre las partes y respecto de
terceros mediante la inscripción de los respectivos actos en los registros genealógicos.
Los registros genealógicos estarán habilitados para cumplimentar la anotación de actos de disposición,
medidas precautorias, gravámenes u otras restricciones al dominio convenidas entre las partes u ordenadas
por disposición judicial.
Dominio de otros semovientes. Transmisión de animales de raza: el art. 11 de la ley 22.939 establece
que la propiedad de los ejemplares de pura raza se probará por el respectivo certificado de inscripción en
los registros genealógicos selectivos reconocidos, que concuerde con los signos individuales que llevaren
los animales.
En el caso de animales de pedigrí la propiedad del animal se acredita, con el certificado de inscripción
en registros genealógicos, llevados por entidades privadas (Sociedad Rural), pero que deben estar
reconocidos por la autoridad administrativa.
La inscripción en los registros genealógicos constituye un modo de identificación individual del
animal, lo mismo ocurre con los automóviles o buques. En cambio la marca o señal debidamente inscripta
constituye un modo de identificación colectiva, los animales que la llevan se presume que pertenecen a quien
los tiene inscriptos. Lo que se inscribe en este caso es la marca, no el animal mismo. De ello resulta que si
determinado animal posee las cualidades para ser considerado de raza, pero es marcado o señalado, será
propietario aquel que tiene registrada la marca que lleva.
Las normas a que debe sujetarse la inscripción de los animales de pura raza resultan de las
reglamentaciones de las entidades privadas que las harán organizado (Sociedad Rural y Jockey Club), que
determinan diversas formas de identificación según las especies y las razas, por ejemplo, el tatuaje en las
orejas para los bovinos, en la ingle para los ovinos, acompañando con descripciones de las manchas,
fotografías o reseñas de ambos lados y del frente del animal.
ARTICULO 1947. Apropiación. El dominio de las cosas muebles no registrables sin dueño, se adquiere por
apropiación.
a) son susceptibles de apropiación:
i) las cosas abandonadas;
ii) los animales que son el objeto de la caza y de la pesca;
iii) el agua pluvial que caiga en lugares públicos o corra por ellos.
Art. 1948. Caza. El animal salvaje o el domesticado que recupera su libertad natural, pertenece al
cazador cuando lo toma o cae en su trampa. Mientras el cazador no desista de perseguir al animal que hirió
tiene derecho a la presa, aunque otro la tome o caiga o en su trampa. Pertenece al dueño del inmueble el
animal cazado en él sin su autorización expresa o tácita.
La caza es una manera de apropiación. En efecto, el animal herido o muerto por el cazador recién será
de él cuando “lo tome”, cuando cobre la pieza. Lo mismo podría decirse del que ha caído en las trampas
puestas por él, pues aunque el cazador tenga su posición desde que tiene la posibilidad física de tomarlo (art.
1922 inc. b), está ínsito en el sistema que debe concretar ese acto con la aprehensión; debe realizar un acto
material.
El animal para ser cazado debe vivir en su libertad natural, es decir debe ser res nullius. Esto ocurre
naturalmente con los salvajes, y circunstancialmente con los domesticados cuando recuperan esa libertad. Se
excluye a los animales domesticados (mientras lo son), y también a los domésticos, porque no sólo ya no
viven en su libertad natural sino también porque tienen dueño.
Cabe advertir que la caza puede y debe practicarse según los reglamentos de la policía.
También hay que tener presente que, según el artículo 14, la ley no ampara el ejercicio abusivo de los
derechos individuales cuando pueda afectar al ambiente y a los derechos de incidencia colectiva en general.
Lugares donde se puede cazar: cazar en terrenos propios no es más que ejercer el derecho de propiedad
sobre su propio fundo, es uno de los tantos actos posibles de disposición material sobre la cosa. Pero los
animales salvajes o bravíos que se encuentran en él son res nullius, no tienen dueño, y en consecuencia son
susceptibles de ser cazados y se harán de propiedad del que los aprehenda como consecuencia del acto de
caza, que puede ser del propietario del inmueble. El único que puede cazar ahí es el dueño del terreno, a
menos que preste autorización para ello.
Por lo tanto, si alguien caza en terreno ajeno sin permiso, no tiene derecho a la presa, aunque la hubiese
tomado o hubiese caído en sus trampas. En este caso el propietario del terreno tiene el derecho a decomisar
el producto de la caza, puesto que es a él a quien pertenecen legalmente las piezas cobradas por el cazador
infractor. Ésa es su sanción, pero además estará obligado a reparar el daño causado, conforme a los principios
generales.
Diferencias con el código derogado: se mantiene el régimen anterior, pero ya no se menciona a los
animales bravíos, como hacía el art. 2527 CC. Se establece la necesidad del permiso para cazar en un inmueble
ajeno, mientras que el CC en su artículo 2542 lo permitía si no estaba cercado, plantado o cultivado.
Art. 1949. Pesca. Quien pesca en aguas de uso público, o está autorizado para pescar en otras aguas,
adquiere el dominio de la especie acuática que captura o extrae de su medio natural.
Concordancias: (apropiación (1947), caza (1948), enjambres (1950), protección del ambiente (14), bienes
del estado (235 y ss), agua de los particulares (239).
Esta norma es equivalente al artículo 1948 (caza). El pez se hace del pescador cuando es aprehendido
por éste, lo que ocurre cuando lo “captura o extrae de su medio natural”.
Según lo que dispone esta norma, los peces de las aguas de uso público (mares, ríos y lagos
navegables), o de las aguas privadas pero si se cuenta con permiso, serian res nullius. Sin embargo, son del
dominio de las provincias con litoral marítimo los recursos vivos que pueblen las aguas interiores y mar
territorial argentino adyacente a sus costas hasta las 12 millas marinas, y son del dominio y jurisdicción
exclusivos de la Nación los existentes en las aguas de la zona económica exclusiva argentina y en la
plataforma continental argentina.
Si bien en principio la pesca es libre en aguas de uso público, como son las del mar territorial argentino
(hasta las 12 millas), ríos navegables o no navegables, y lagos navegables, ello sólo puede hacerse conforme a
las disposiciones del Código y reglamentaciones generales o locales, atento al poder de policía administrativa
que tienen las provincias en sus respectivas jurisdicciones.
Si las aguas son del dominio público, cualquiera puede pescar en ellas, observando la reglamentación
respectiva, y mientras no estorbe ni perjudique la libre navegación. Si se trata de aguas privadas, además de
cumplirse con las reglamentaciones, se necesita autorización.
Diferencias con el código derogado: la segunda parte del artículo 2548 CC que decía que “cada uno de
los ribereños tiene el derecho de pescar por su lado hasta el medio del río o del arroyo”, era impracticable en
nuestro derecho, por ende el CCyC no repite esta anomalía.
Se declara de interés público la fauna silvestre que temporal o permanentemente habita el Territorio de la
República, así como su protección, conservación, propagación, repoblación y aprovechamiento racional.
Todos los habitantes de la Nación tienen el deber de proteger la fauna silvestre, conforme a los
reglamentos que para su conservación y manejo dicten las autoridades de aplicación.
Cuando el cumplimiento de este deber causare perjuicios, fehacientemente comprobados, los mismos
deberán ser indemnizados por la vía administrativa, por el Estado Nacional o los provinciales en sus
respectivas jurisdicciones, de conformidad con las disposiciones que dictarán al efecto las autoridades de
aplicación.
1) Los animales que viven libres e independientes del hombre, en ambientes naturales o
artificiales.
2) Los bravíos o salvajes que viven bajo control del hombre, en cautividad o semicautividad.
3) Los originalmente domésticos que, por cualquier circunstancia, vuelven a la vida salvaje
conviertiéndose en cimarrones.
Quedan excluidos del régimen de la presente Ley los animales comprendidos en las leyes sobre pesca.
La autoridad jurisdiccional de aplicación acordará con la Secretaría de Estado de Intereses Marítimos la
división correspondiente en los casos dudosos.
Se ajustarán a las disposiciones de esta Ley y sus reglamentos, la caza, hostigamiento, captura o
destrucción de sus crías, huevos, nidos y guaridas, tenencia, posesión, tránsito, aprovechamiento,
comercio y transformación de la fauna silvestre y sus productos o subproductos.
Queda prohibido dar libertad a animales silvestres en cautiverio, cualquiera fuese la especie o los fines
perseguidos, sin la previa conformidad de la autoridad de aplicación, nacional o provincial según
corresponda.
Queda igualmente prohibido introducir desde el exterior productos y subproductos, manufacturados o no,
de aquellas especies de la fauna silvestre autóctona cuya caza, comercio, tenencia, posesión y
transformación se hallen vedadas en toda la región de su hábitat natural sin permiso previo de la autoridad
nacional de aplicación.
Aprovechamiento de la fauna silvestre: El propietario del campo podrá aprovechar la fauna silvestre que lo
habita transitoria o permanentemente, debiendo protegerla y limitar racionalmente su utilización para
asegurar la conservación de la misma.
A los fines del transporte y del comercio interprovincial, el propietario, administrador, poseedor o tenedor a
cualquier título legítimo del fundo, proveerá al cazador de un documento donde conste el producto de la
caza (que será uniforme en toda la República), el que intervendrá la autoridad competente. Si por cualquier
circunstancia el cazador no pudiere obtener dicho documento, lo solicitará a la autoridad competente más
próxima, la que lo otorgará siempre que acredite haber cazado dentro del fundo con el debido permiso de las
personas mencionadas en el párrafo anterior, en la forma que prescriban los reglamentos de la autoridad de
aplicación.
Con la venta o cesión a cualquier título de los animales de caza y sus productos y subproductos, se
transferirán los documentos que los amparen.
Del ambiente de la fauna silvestre y su protección. Los estudios de factibilidad y proyectos de obras tales
como desmonte, secado y drenaje de tierras inundables, modificaciones de cauce de río, construcción de
diques y embalses, que puedan causar transformaciones en el ambiente de la fauna silvestre, deberán ser
consultados previamente a las autoridades nacionales o provinciales competentes en materia de fauna.
Antes de autorizar el uso de productos venenosos o tóxicos que contengan sustancias residuales nocivas, en
especial los empleados para la destrucción de aquellos invertebrados o plantas que son el alimento natural de
determinadas especies, deberán ser previamente consultadas las autoridades nacionales o provinciales
competentes en materia de fauna silvestre.
CAZA: se entiende por caza la acción ejercida por el hombre, mediante el uso de artes, armas y otros medios
apropiados, persiguiendo o apresando ejemplares de la fauna silvestre con el fin de someterlos bajo su
dominio apropiárselos como presa, capturándolos, dándoles muerte o facilitando estas acciones a terceros.
El Poder Ejecutivo Nacional y cada provincia, establecerán por vía reglamentaria las limitaciones a la práctica
de la caza por razones de protección y conservación de las especies o de seguridad pública.
El Poder Ejecutivo Nacional establecerá, por vía de reglamentación, los requisitos indispensables para
expedir la licencia de caza. Las provincias conservan competencia propia para legislar o reglamentar
sobre las demás modalidades relativas al otorgamiento de esta licencia, así como también acerca de todo lo
concerniente a los permisos de caza dentro de sus respectivas jurisdicciones.
Sanidad, manejo, promoción de la fauna silvestre. El control sanitario de la fauna silvestre proveniente del
exterior y la que fuera objeto de comercio de tránsito internacional o interprovincial, será ejercido por el
SENASA, de acuerdo con las leyes que reglan su competencia y funcionamiento. En el supuesto de que la
fauna silvestre tenga por hábitat territorios provinciales, el control sanitario será ejercido por los servicios de
las respectivas provincias, pudiendo actuar el SENASA en los casos en que las provincias interesadas así lo
soliciten.
La autoridad nacional de aplicación y las de las provincias adheridas al régimen de la presente Ley,
deberán adoptar con el objeto de promover la protección, conservación y aprovechamiento de la fauna
silvestre medidas para fomentar, entre otras, las siguientes actividades:
b) El establecimiento de cotos cinegéticos oficiales y privados, jardines zoológicos y reservas faunísticas con
fines deportivos, culturales y/o recreativos turísticos, que podrán tener propósito de lucro.
En caso de que una especie de la fauna silvestre autóctona se halle en peligro de extinción o en grave
retroceso numérico, el Poder Ejecutivo Nacional deberá adoptar medidas de emergencia a fin de asegurar
su repoblación y perpetuación. Las provincias prestarán su colaboración y la autoridad de aplicación
nacional aportará los recursos pertinentes, pudiendo disponer también la prohibición de la caza del comercio
interprovincial y de la exportación de los ejemplares y productos de la especie amenazada.
Asimismo la autoridad nacional de aplicación queda facultada para otorgar subsidios a las provincias que se
adhieran al régimen de la presente Ley, para contribuir a la instalación y funcionamiento de las áreas de
protección previstas, así como para las tareas de investigación, conservación y manejo de la fauna silvestre
autóctona a realizarse en los respectivos territorios.
Delitos y penas:
Será reprimido con prisión de 1 mes a 1 año y con inhabilitación especial de hasta 3 años, el que
cazare animales de la fauna silvestre en campo ajeno sin la autorización establecida en el art. 16, inc. a).
Será reprimido con prisión de 2 meses 2 años y con inhabilitación especial de hasta 5 años, el que
cazare animales de la fauna silvestre cuya captura o comercialización estén prohibidas o vedadas por la
autoridad jurisdiccional de aplicación.
La pena será de 4 meses a 3 años de prisión con inhabilitación especial de hasta 10 años cuando el
hecho se cometiere de modo organizado o con el concurso de 3 ó más personas o con armas, artes o
medios prohibidos por la autoridad jurisdiccional de aplicación.
Será reprimido con prisión de 2 meses a 2 años y con inhabilitación especial de hasta 5 años el que
cazare animales de la fauna silvestre utilizando armas, artes o medios prohibidos por la autoridad
jurisdiccional de aplicación.
Las penas previstas en los artículos anteriores se aplicarán también al que a sabiendas transportare,
almacenare, comprare, vendiere, industrializare o de cualquier modo pusiere en el comercio piezas,
productos o subproductos provenientes de la caza furtiva o de la depredación.
Infracciones y sanciones. Las infracciones que se cometan en violación de las disposiciones de esta Ley y sus
reglamentaciones, serán sancionadas con: multa, suspensión, inhabilitación, clausura.
Las sanciones serán impuestas por la autoridad de aplicación, previo sumario que asegure el derecho de
defensa, conforme al procedimiento que se fije en cada jurisdicción.
2- Animales invasores: Daños producidos por el Ganado. Código Civil (Art. 2592, 1124 y 1131). Códigos
rurales. Rodeos Mezclas y apartes. Animales que recuperan su libertad. Domésticos o domesticados que huyen.
Código Civil (Art. 2540, 2541, 2543, 2545, 2546, 2528, 2604, 2567 y nota). Régimen Penal: Hurto campestre y
abigeato.
Animales invasores: Daños producidos por el ganado. Los daños causados por los animales no sólo
comprenden daños físicos sobre las personas, pueden involucrar destrucción de cosas, tal como ocurre con los
cachorros de animales de envergadura. Estos daños son enteramente resarcibles, pero quien responde es el
dueño. El CCyC no conceptualiza al dueño. Los llama "semovientes", esto no significa que sean exclusivamente
ganado, los trata como "cosas" que por sí solas se mueven pero no con intención de interpretar que son, en
realidad "cosas" sino que le resultan aplicables las normas sobre las cosas. Tampoco dice de inferirles daños.
No le da ningún tipo de tratamiento específico a los animales, sólo aludió a semovientes por el ganado, luego
la interpretación se hizo extensiva a todo animal que el hombre use con cualquier fin y no necesariamente
patrimonial.
Este artículo establece la responsabilidad concurrente entre los legitimados pasivos, que son el dueño y el
guardián de las cosas. Si se trata de las actividades riesgosas o peligrosas, la responsabilidad recae en quien
crea el riesgo (o sea el titular de la actividad), salvo las previsiones específicas de la legislación especial.
ARTICULO 1759. Daño causado por animales. El daño causado por animales, cualquiera sea su especie,
queda comprendido en el artículo 1757.
El CCyC unificó en una sola norma las disposiciones de los 8 artículos del CC (arts. 1124 a 1131) y estableció
que la responsabilidad por los daños causados por animales está comprendido en la responsabilidad objetiva,
que incluye la actividad riesgosa o peligrosa (ej: entidad organizadora de una competencia hípica). En
consecuencia, el dueño o guardián del animal sólo se exime total o parcialmente probando el hecho de la
víctima, el de un tercero por quien no debe responder, la ruptura del nexo causal o el caso fortuito. Es
decir la concurrencia de la causa ajena. La norma comprende a los animales de cualquier especie en alusión al
distingo anterior del código derogado entre animales domésticos y feroces, categoría que se suprimió.
Rodeos, mezclas y aportes. Cuando el comprador de los ganados no los hubiese marcado o distinguido
de otra manera de los del vendedor, y sufriere dispersión en la marcha, a menor distancia de 20km, se
presumirá que ha habido mezcla de ellos, si el campo no estuviere cercado.
Todo individuo que tenga ganados en campos que no sean de bosque o sierra, estén o no cercados,
tiene obligación de parar rodeo, en días fijos y durante 5 horas, 2 veces al mes, desde el 1/03 hasta el 30/08,
y una vez en los demás meses, bajo la multa $10 pesos nacionales, que será aplicada a solicitud de los que
hubieren asistido al establecimiento con el objeto de apartar sus animales.
Todo ganadero tiene derecho a exigir que su vecino declare ante el Juez de Paz los días que elija para
reunir sus ganados, o en su defecto a que el Juez los determine.
Además del rodeo ordinario, y desde el 01/03 hasta el 30/08, todo ganadero está obligado a pararlo al
día siguiente de aquél en que se solicitare, cuando los apartadores residieren a mayor distancia de 15 km. Los
individuos que residieren a menor distancia de 15km apartarán los animales en los rodeos ordinarios.
El ganadero está obligado en todo tiempo, sino pudiere parar rodeo, a permitir, en el mismo día en que
sea requerido, que los apartadores entren en el campo bajo su vigilancia y aparten los animales que les
pertenezcan. El apartador no podrá exigir que el rodeo esté parado más de 5 horas.
Si estando parado el rodeo, se presentaren varios apartadores, y el dueño quisiera permitir que aparten
simultáneamente, tendrán la preferencia los que residieren a mayor distancia, con excepción del que lo
hubiere solicitado.
El dueño del campo podrá exigir orden judicial para permitir el aparte a personas que justifiquen su
derecho con el objeto de marca o señal, o a quien creyere debidamente autorizados.
Ningún ganadero podrá impedir en tiempo alguno que se inspeccione el rodeo que tuviere parado, a
sus abrevaderos durante las horas debidas, bajo la multa de diez pesos nacionales que se aplicará a solicitud
de parte.
Todo ganadero que tuviere en campo no cercado mayor número de animales que el que pueda
contener, estará obligado a sacar el exceso a solicitud de sus vecinos, en el término que el Juez de Paz le
señale.
Animales que recuperan su libertad. Domésticos y domesticados que huyen. Conforme a la norma
de aplicación, no son susceptibles de ser recobrados. Pero debe tratarse de un abandono de la casa de sus
dueños con la intención del animal, de no regresar, lo cual, se puede verificar empíricamente. Esto sucede con
los animales que no reconocen un hogar. A veces las aves, a modo de ejemplo. Pero no los que reconocen a
otro lugar como su hogar.
ARTICULO 1950. Enjambres. El dueño de un enjambre puede seguirlo a través de inmuebles ajenos, pero
debe indemnizar el daño que cause. Si no lo persigue o cesa en su intento, el enjambre pertenece a quien lo
tome. Cuando se incorpora a otro enjambre, es del dueño de éste.
ARTICULO 1907. Extinción. Sin perjuicio de los medios de extinción de todos los derechos patrimoniales y
de los especiales de los derechos reales, éstos se extinguen, por la destrucción total de la cosa si la ley no
autoriza su reconstrucción, por su abandono y por la consolidación en los derechos reales sobre cosa ajena.
El abandono de cosa mueble no registrable es el supuesto previsto por el art. 1947, es una causal de extinción
absoluta pues la cosa se transforma en res derelictae (cosa abandonada) y deja de tener dueño. Puede ser
adquirida por usucapión.
CC CCyC
2540, 2541, 2543 1948
2545, 2546 1950
2528 1947
2604 1907
2567 1757
Régimen penal:
Hurto Campestre (art. 163 inc.1°):
ARTICULO 163. - Se aplicará prisión de 1 a 6 años en los casos siguientes:
1º Cuando el hurto fuere de productos separados del suelo o de máquinas, instrumentos de trabajo o
de productos agroquímicos, fertilizantes u otros insumos similares, dejados en el campo, o de alambres u
otros elementos de los cercos.
Se denomina “hurto campestre” porque se lleva a cabo sobre los objetos que se encuentran en el
campo. De manera que, el hurto campestre recae sobre cosas, que al ser dejadas en el campo, quedan al aire
libre y sin protección respecto de terceros.
- De alambres u otros elementos de los cercos: El hurto recae sobre alambre u otros elementos que están
componiendo el cerco. Por el contrario, si el alambre, postes, etc., aún no fueron colocados, sólo hay
hurto simple. Puede o no haber destrucción del cerco. Si hay destrucción del cerco, puede existir robo
calificado, si la destrucción se lleva a cabo empleando fuerza en las cosas. Si sólo se destruye el cerco,
sin que haya sustracción de los elementos que lo componen, hay delito de “daño (art. 183).
Abigeato
Capítulo 2 bis: Abigeato (Capítulo incorporado por art. 3° de la Ley N° 25.890 B.O.21/5/2004)
ARTICULO 167 ter.- Será reprimido con prisión de 2 a 6 años el que se apoderare ilegítimamente de 1 o
más cabezas de ganado mayor o menor, total o parcialmente ajeno, que se encontrare en establecimientos
rurales o, en ocasión de su transporte, desde el momento de su carga hasta el de su destino o entrega,
incluyendo las escalas que se realicen durante el trayecto.
La pena será de 3 a 8 años de prisión si el abigeato fuere de 5 o más cabezas de ganado mayor o menor
y se utilizare un medio motorizado para su transporte.
ARTICULO 167 quater.- Se aplicará reclusión o prisión de 4 a 10 años cuando en el abigeato concurriere
alguna de las siguientes circunstancias:
1.- El apoderamiento se realizare en las condiciones previstas en el artículo 164.
2.- Se alteraren, suprimieren o falsificaren marcas o señales utilizadas para la identificación del animal.
3.- Se falsificaren o se utilizaren certificados de adquisición, guías de tránsito, boletos de marca o señal,
o documentación equivalente, falsos.
4.- Participare en el hecho una persona que se dedique a la crianza, cuidado, faena, elaboración,
comercialización o transporte de ganado o de productos o subproductos de origen animal.
5.- Participare en el hecho un funcionario público quien, violando los deberes a su cargo o abusando de
sus funciones, facilitare directa o indirectamente su comisión.
6.- Participaren en el hecho 3 o más personas.
ARTICULO 167 quinque.- En caso de condena por un delito previsto en este Capítulo, el culpable, si
fuere funcionario público o reuniere las condiciones personales descriptas en el artículo 167 quater inciso 4,
sufrirá, además, inhabilitación especial por el doble del tiempo de la condena.
En todos los casos antes previstos también se impondrá conjuntamente una multa equivalente de 2 a 10
veces del valor del ganado sustraído".
Se denomina “abigeato” al apoderamiento ilegítimo de ganado. Ganado: son los animales cuadrúpedos
domésticos destinados a carga, a la agricultura o a dar carne. Se distingue este ganado mayor y ganado
menor.
Ganado mayor: el bovino (vacas, bueyes, cebúes) y el equino; también las mulas, asnos y llamas.
Ganado menor: ovino, porcino y cabrío.
El “abigeato” comprende tanto el hurto de ganado mayor como menor.
No constituyen “ganado”: los cuadrúpedos salvajes (cabra de monte), los cuadrúpedos menores
(conejo, nutria, etc.) y los animales bípedos (gallinas, patos, etc.). El hurto de estos animales no es hurto
agravado – por no ser “ganado” – sino hurto simple.
Aclaraciones:
Debe tratarse de ganado que se encontrare “en establecimientos rurales o, en ocasión de su transporte.”
Por “establecimiento rural” debe entenderse todo inmueble que se destine a la cría, mejora o engorde
del ganado, actividades de tambo, granja o cultivo de la tierra, a la avicultura u otras crianzas, fomento o
aprovechamiento semejante (art. 77 CP)
El abigeato de los animales transportados (por cualquier medio: camiones, tren) puede tener lugar
durante todo el trayecto: “desde el momento de su carga hasta el de su destino o entrega, incluyendo las
escalas…”
Basta apoderarse de un solo animal, porque el art. 167 ter dice “una o más cabezas de ganado”. El
apoderarse ilegítimamente de una cabeza de ganado, ya constituye abigeato.
Si son 5 o más cabezas de ganado y se utilizare un medio motorizado de transporte (ejemplo: un
camión) la pena de abigeato (2 a 6 años) se eleva y pasa a ser de 3 a 8 años.
Sanción Accesoria:
Se contempla en el art. 167 quinque.
Arts. relacionados con el delito de abigeato: arts. 248 bis, 277 bis, 277 ter y 293 bis.
3- Comercialización de carnes, productos y subproductos. Reseña histórica. Ley nacional de carnes y Ley federal
de carnes. Sanidad y calidad de los productos agrobiológicos y agroalimentarios. Organismos y funciones.
Sanidad animal y Sanidad vegetal. Legislación nacional y provincial. Código alimentario nacional.
La JNC tendrá por objeto, dentro de los límites de sus atribuciones, promover la producción, y promover y
controlar el comercio y la industria de ganados y carnes a fin de lograr la satisfacción de la demanda
interna, y el desarrollo de las exportaciones.
Corresponderán a la competencia de la JNC los ganados y carnes, de las especies bovina, ovina, porcina,
equina, caprina, sus productos y subproductos. Por decreto del Poder Ejecutivo nacional se podrán excluir
algunas de estas especies de incluir otras productoras de carnes, cuando las condiciones de su producción,
industrialización y comercialización, así lo aconsejen. (ARTÍCULO 2)
La JNC tendrá jurisdicción en todo el territorio de la República y funcionará como entidad autárquica, dentro
del ámbito de la Secretaría de Estado de Agricultura y Ganadería, en el Ministerio de Economía. Podrá estar en
juicio como actora o demandada.
La JNC será un órgano de ejecución de la política establecida por el Poder Ejecutivo nacional en materia de
ganados y carnes. El control de legitimidad de sus actos corresponderá a la Secretaría de Estado de Agricultura
y Ganadería de la Nación, con arreglo a las disposiciones de la legislación respectiva.
Para el cumplimiento de lo prescripto en esta ley, la JNC dispondrá de los siguientes recursos, que serán
depositados a su orden en bancos oficiales:
a) Una contribución de hasta 1% del valor de las especies mencionadas en el artículo 2º, destinadas al
consumo interno y/o a la exportación, que se percibirá:
1° Sobre el precio que resulte de las enajenaciones que se efectúen. Se presume de pleno derecho que, a los
efectos de la contribución, el precio no será inferior al 80% del promedio obtenido en plaza el día de la
operación de venta, o el inmediato anterior a él, si aquél no lo fuere.
2° Sobre el que, con relación al momento de su faena, asigne la JNC en los casos de animales de propia
producción de quienes tengan por objeto la industrialización y/o comercialización de ganados y carnes, sus
productos y subproductos.
b) Una contribución del 0,5% sobre las comisiones que en tales operaciones perciban los rematadores,
martilleros o intermediarios en los negocios de ganados, carnes y subproductos.
c) Las multas por infracciones a la presente ley, a las Leyes 14.155 y 20.535, y al Decreto-Ley N° 8509/56,
sus decretos y resoluciones reglamentarios, y a la Ley N° 12.906, cuando se trate de producción, comercio
e industrialización de ganados, carnes y subproductos.
d) Las donaciones y legados que perciba.
g) El producido de las tasas que fije y perciba la JNC por la prestación de servicios vinculados al
cumplimiento de sus funciones específicas.
h) Los intereses punitorios o moratorios que por resolución judicial o administrativa, se apliquen a sus
deudores.
La contribución prevista en el inciso a) del artículo 16, se solventará en un 67% por el vendedor y en un 33%
por el comprador.
Las personas y entidades que intervengan habitualmente en el comercio y/o industrialización de ganados y
carnes de las especies mencionadas en el artículo 2º, sus productos y subproductos, con destino al consumo
interno o a la exportación y los establecimientos o locales en que aquellas se realicen, deberán estar
inscriptos en el registro que llevará la JNC, de conformidad con los reglamentos que dicte.
a) Llevar su contabilidad en base a los libros exigidos y los auxiliares que se requieran o sujetarse al
régimen especial que establezca la JNC, cuando las necesidades o conveniencias del contralor así lo
impongan.
b) Presentar las memorias, balances, inventarios, estadísticas y cualquier otra información de carácter
general o particular que se le requiera.
c) Facilitar, en todo lugar, el acceso para inspeccionar y/o examinar y verificar la contabilidad, libros
auxiliares, registros, correspondencia, archivos y demás documentaciones, con la sola excepción de los
procedimientos o fórmulas industriales secretas que pertenezcan al dominio de la inventiva.
d) Llevar los libros, registros y correspondencia a que se refieren los incisos anteriores, en idioma
nacional, observando en sus anotaciones el sistema métrico decimal de acuerdo con la legislación
vigente.
Toda transacción sobre ganado vacuno o de las especies que determine la JNC, entre las establecidas en el
artículo 2º, ya sea con destino al consumo interno o a la exportación deberá efectuarse al precio unitario de
tanto el kilogramo de peso vivo.
El precio deberá ser fijado por las partes, antes o después de la pesada de los animales, como asimismo
después de su sacrificio de acuerdo con la clasificación y tipificación oficial para el ganado y las carnes, pero
siempre referido al peso vivo de los animales.
Toda infracción a las disposiciones de la presente ley sus decretos y resoluciones reglamentarias, previo
sumario en que se asegurará el derecho de defensa y se valorará la naturaleza de la transgresión, los
antecedentes del infractor y el perjuicio causado, conforme al procedimiento que establezca el decreto
reglamentario, será reprimida con apercibimiento, multa y suspensión o cancelación de la inscripción.
Este organismo, al integrar todos los aspectos de la sanidad y calidad agropecuaria dentro de un mismo
marco organizativo, realizó un importante avance al posibilitar una mayor eficiencia y efectividad en el uso de
los recursos disponibles. El logro de la erradicación de la aftosa y el estatus de país libre sin vacunación
representaron hitos altamente significativos que son expresión de las capacidades adquiridas por la
institución.
Lo sucedido a posteriori, sin embargo, refleja que las transformaciones fueron efectivas en la instalación
de capacidades para llevar adelante campañas sanitarias, pero insuficientes para el desarrollo de los sistemas
de integrales que hoy demandan los mercados. Estos requerimientos de calidad e inocuidad plantean también
la necesidad de convergencia de esfuerzos, mecanismos de participación, desarrollo de visiones centradas en
la relevancia comercial de las actividades y muy elevadas capacidades técnicas y de fiscalización. Es así como,
en la actualidad la conducción del SENASA está llevando adelante un Plan Estratégico orientado por el
propósito de producir el cambio y el fortalecimiento de sus capacidades institucionales.
En tal sentido, las necesarias articulaciones público-privadas, así como el desarrollo de capacidades en
los servicios provinciales y municipales, junto a una estrecha colaboración entre diferentes áreas de gobierno
presentan aun debilidades que deben ser superadas. Ello supone trabajar en la innovación institucional y
organizacional, entender cómo regular las relaciones intersectoriales, con la finalidad de evitar inequidades,
evaluar cómo promover las articulaciones en los entramados, y la participación de todos los agentes y
sectores en la definición e implementación de las normas, clarificando además lo relativo al financiamiento de
las instituciones. Finalmente, está la cuestión interjurisdiccional, clave para lograr la articulación con lo local y
la actividad privada. Todo esto requiere compromiso por parte del conjunto de los actores y una clara
definición de áreas de acción y de instrumentos.
Objetivos principales:
Fiscalización y certificación de los productos de origen animal y vegetal, sus insumos y residuos
agroquímicos
Prevención, erradicación y control de enfermedades animales, incluyendo las transmisibles al hombre y
de las plagas vegetales que afectan a la producción agropecuaria del país.
Elabora normas y controla su cumplimiento asegurando la aplicación del Código Alimentario
Argentino.
Planifica, organiza y ejecuta programas y planes específicos que reglamentan la producción,
orientándola hacia la obtención de alimentos inocuos para el consumo humano y animal.
Depende paralelamente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de la República
Argentina y del Ministerio de la Producción.
Acciones:
Fiscaliza y certifica la calidad de los productos destinados al diagnóstico, prevención y tratamiento de
enfermedades y/o plagas que afectan a la sanidad y a la calidad de los animales y vegetales
Establece zonas y/o fronteras epidemiológicas
Registra, habilita, clausura y fiscaliza las plantas de procesamiento, acondicionamiento, transporte y
comercialización de alimentos
Controla el tráfico federal, las importaciones y exportaciones de los productos y subproductos y
derivados de origen animal y vegetal
Registra, autoriza y prohíbe los agroquímicos
Sanidad Animal: Es la desarrollada por el estado para la prevención, control y erradicación de las
enfermedades de los animales y sus derivados, asegurando el cumplimiento de las normas vigentes a
través de los organismos específicos creados para tal fin. Es decir, se trata del control y regulación por parte
del Estado que prohíbe la importación y exportación de animales enfermos o sospechados de estarlo, y
también de sus despojos.
Los animales provenientes del exterior deben ser sometidos a una observación cuarentenaria, y si
resultaren afectados deben ser inmediatamente sacrificados sin indemnización alguna. En caso de
exportación, el animal puede ser retenido en observación y aislado, desinfectado o rechazado.
Hasta el fines del Siglo XIX el control era llevado por un organismo único, no existiendo una ley de
sanidad animal.
En el año 1902 se sanciona la Ley 3959 de Sanidad Animal, cuyo ámbito de aplicación era nacional. Esta
ley sufrió varias modificaciones y se aplica a las provincias en sólo cuatro casos:
En materia de importación y exportación
Cuando la enfermedad pasa los límites de una provincia
En materia de tráfico interjurisdiccional
Cuando la provincia lo solicita
OBLIGACIONES SANITARIAS
Vacunar a los animales
Mantener los establecimientos en buenas condiciones, ya que la falta de limpieza genera
enfermedades
Aislar a los animales enfermos para evitar contagios
Si existiera una enfermedad debe ser denunciada a la autoridad sanitaria que efectuará el debido
control
A la muerte del animal se deben enterrar sus restos
Se debe permitir el ingreso a la autoridad sanitaria
MEDIDAS SANITARIAS
Inspeccionar el establecimiento verificando la salud de los animales
Verificar si se cumple con el plan de vacunación
Controlar el transporte del ganado
Declarar infectada un área
En caso de epidemia, no pudiendo curar a los animales, hay que sacrificarlos. Se utiliza el rifle
sanitario como medida extrema y se indemniza a los propietarios, siempre que estos hayan
cumplido con la vacunación, que el animal no hubiese muerto igualmente, y que se haya cumplido la
cuarentena persistiendo la enfermedad
Si el animal fuere importado, hay derecho a la indemnización sólo hasta 3 meses de la salida del lazareto. El
plazo para pedir la indemnización también es de 3 meses.
El objetivo del Plan Nacional de Erradicación de Sanidad Animal es lograr ubicar las carnes argentinas
en el exterior y erradicar la aftosa sin vacunación.
Aftosa: En el año 1999 se aplicó la última vacuna, aunque muchos dueños siguieron vacunando a los
animales. El 2 de mayo del 2000, nuestro país logro ser calificado como País libre de fiebre aftosa sin
vacunación, por el organismo internacional. Pero dos meses después se produjo un contagio por
animales procedentes del Paraguay. Hoy en día, nuestro país es considerado libre de aftosa con
vacunación.
Sarna: Daña a los caninos abandonados y con mala alimentación. El animal se lastima por el prurito, y
en las lastimaduras se instalan parásitos produciéndose gusanos con rapidez.
Garrapatas: Se pegan a la piel y succionan la sangre del animal para alimentarse. En el campo se lo
denomina “el mal de la tristeza”. Hace años, por ser difíciles de soltar, se las eliminaba quemándolas.
Luego se desinfectaba toda el área para evitar nuevos contagios.
Bañaderos: Se instalan en establecimientos rurales y se confeccionan de acuerdo a las medidas de los
animales. Los tratamientos con productos y medicación tienen una duración de al menos dos meses.
Sanidad Vegetal: Es la desarrollada por el Estado y que entiende en la protección fitosanitaria de los
vegetales, productos, subproductos, derivados, insumos específicos y alimentos, elaborando las normas que
deben ajustarse las personas físicas y jurídicas, organismos e instituciones públicas y privadas que actúen en la
materia. Además, organiza, supervisa y ejecuta planes y programas destinados a la prevención, control y
erradicación de plagas, especialmente las llamadas cuarentenarias, y enfermedades de los vegetales y sus
productos.
Se trata del control y regulación por parte del Estado que prohíbe la introducción y el trafico interior y
exterior de vegetales, sus productos y subproductos, tierras, abonos, envases y en general, cualquier
material atacado por alguna plaga o agente perjudicial que pueda ocasionar perjuicio a la producción o
propagar plagas.
Existe una serie de plagas que afectan a las plantas y a la agricultura en general. Para que se lleven a cabo las
campañas, las plagas deben ser maliciosas. En el siglo pasado se sufrió el azote de la plaga de la langosta,
que producía gravísimos daños a los cultivos
Plagas preocupantes:
Picudo del algodonero: Se trata de un animal de escaso tamaño con pico grande, que posee una
gran habilidad para cortar los capullos de algodón. Aparece entre agosto y septiembre. Se lo combate
utilizando trampas que consisten en la colocación de embudos grandes con tapa, dentro de los cuales
se coloca el veneno y se los pinta de color verde fluorescente.
Mosca de los frutos: También llamada “mosca del mediterráneo”. Ataca peras, manzanas y frutos
pequeños, agujerándolos. Es una mosca de escaso tamaño y no muy común.
Cancrosis de los cítricos: Se trata de manchas marrones en el limón que le da una consistencia símil a
una esponja a los cítricos. Para combatirla rocía a los cítricos con medicamentos diluidos en agua. Este
proceso tiene una duración de dos meses.
Se declaran vigentes en todo el territorio de la República con la denominación de CAA, las disposiciones
higiénico-sanitarias, bromatológicas y de identificación comercial del Reglamento Alimentario aprobado por
Decreto N° 141/53, con sus normas modificatorias y complementarias. El Poder Ejecutivo Nacional ordenará el
texto de dichas normas con anterioridad a la reglamentación de la presente ley.
El CAA, esta ley y sus disposiciones reglamentarias se aplicarán y harán cumplir por las autoridades sanitarias
nacionales, provinciales o de la Municipalidad de la CABA, en su respectiva jurisdicción. Sin perjuicio de ello, la
autoridad sanitaria nacional podrá concurrir para hacer cumplir dichas normas en cualquier parte del país.
Los productos cuya producción, elaboración y/o fraccionamiento se autorice y verifique de acuerdo al CAA, a
esta ley y a sus disposiciones reglamentarias, por la autoridad sanitaria que resulte competente de acuerdo al
lugar donde se produzcan, elaboren o fraccionen, podrán comercializarse, circular y expenderse en todo el
territorio de la Nación, sin perjuicio de la verificación de sus condiciones higiénico-sanitarias, bromatológicas y
de identificación comercial en la jurisdicción de destino.
Los alimentos que se importen o exporten deberán satisfacer las normas del CAA. Podrán, no obstante,
exportarse productos que no alcancen a satisfacer dichas normas cuando:
a. Su producción, elaboración y/o fraccionamiento hayan sido autorizados a tal efecto por la autoridad
sanitaria nacional.
b. Satisfagan las normas del país de destino.
c. Expresen claramente en sus rótulos, envases y envolturas el cumplimiento de los requisitos indicados
en los incisos a) y b) de este artículo indiquen el país de destino.
En caso de grave peligro para la salud de la población, que se considere fundadamente atribuible a
determinados alimentos, la autoridad sanitaria nacional podrá suspender por un término no mayor de 30
días, la autorización de comercialización y expendio que se hubiere concedido en cualquier parte del
país.
Sanciones: multa, comiso, clausura, suspensión, publicación de la parte resolutiva de la disposición que
resuelva la sanción. Las infracciones a las disposiciones del CAA, a las de esta ley y a las de sus disposiciones
reglamentarias prescribirán a los 2 años. Los actos de procedimiento administrativo o judicial interrumpirán la
prescripción.
Los productos elaborados, destinados al consumo interno, que se autoricen de acuerdo con el artículo 3°,
tributarán hasta el cinco por mil (5 o/oo) del precio de salida de fábrica, en la forma que establezca la
reglamentación y a los fines determinados en el artículo 18 que, a los efectos' indicados en el artículo 6° de la
Ley 14.390 se consideran de interés nacional. Quedan exceptuados de las disposiciones del párrafo precedente
los productos efectivamente destinados a exportación.
Los productos elaborados, destinados al consumo interno, cuya importación se autorice de acuerdo con el
artículo 4°, quedan sometidos al mismo tributo del cinco por mil (5 o/oo) de su valor, determinado conforme a
la Ley 17.352.
Los recursos que se obtengan como consecuencia de la aplicación del artículo 17, se destinarán:
a) Hasta en un 50% a la creación, atención y/o fomento de los establecimientos a los que corresponda
intervenir en el cumplimiento de las disposiciones del artículo 6°; y
b) En no menos del 50% a la creación, atención y/o fomento en todo el país de establecimientos y/o
actividades de perfeccionamiento e investigación tecnológica y científica, en todo lo relativo a estudio de
necesidades, utilización, producción y elaboración de alimentos destinados, a consumo humano, de acuerdo
con la política que en la materia determine el Poder Ejecutivo Nacional.
Los rótulos, envases y envolturas de productos autorizados de acuerdo con el CAA y a las normas de esta
ley, deberán expresar con precisión y claridad sus condiciones higiénico-sanitarias, bromatológicas y de
identificación comercial, de acuerdo con las características que hayan determinado la autorización prevista
en los artículos 3° 4° y 8° y será de competencia de la autoridad sanitaria entender sobre el particular en la
forma que determinen las disposiciones reglamentarias.
1- Teoría jurídica de la empresa agraria. Empresa y empresario. Perfil Subjetivo. Perfil Objetivo. Perfil Funcional.
Empresa agraria familiar. Vinculación con el concepto de Unidad Económica. Empresa Agraria como bien de
familia. Antecedentes: Ley 1501 de 1884. Ley 10.284 de amparo y donación a la familia agraria. Ley 6.074/77 de
Córdoba. Ley 14.394. Bien de familia e indivisión Art. 34 y 53.
Empresa agraria: La empresa es una unidad de producción cuyo objetivo es maximizar sus beneficios. Por su
parte, la empresa agraria es la conjunción del concepto jurídico de empresa y de la agricultura. La actividad
agraria es la que nos sirve para distinguir la empresa agraria de la comercial. La empresa agraria reúne los
requisitos que componen la noción genérica de empresa:
Economicidad
Organicidad
Profesionalidad
Imputabilidad
Dándose problemática dual: por un lado, lo relativo a la actividad agraria, que se distingue de las demás
actividades económicas, cuestión que se sitúa en el límite entre el derecho agrario y el derecho mercantil; y
por otro, la concurrencia necesaria de las condiciones generales de la empresa que está en línea entre el
derecho agrario y el derecho civil.
Para lograr la maximización de los beneficios se necesita la conjunción de los factores de producción:
TIERRA
CAPITAL
TRABAJO
FACTOR EMPRESARIAL
Los recursos tierra, capital y trabajo, no pueden producir por sí mismos, siendo ésta la principal función del
empresario, ya que, el productor, tiene la tarea de combinar los factores en las proporciones adecuadas
(según la disponibilidad de cada uno de ellos) y asumir los riesgos de las decisiones.
La producción agropecuaria tiene características particulares que la diferencian de las que se podrían
denominar no agropecuarias (como industrias, servicios, etc). Estas diferencias son:
a) el proceso productivo es biológico. (se trabaja con plantas y animales a los cuales hay que
respetar sus ciclos).
b) la producción requiere de tierra no sólo como sostén o espacio físico sino como insumo activo.
c) la producción depende de las condiciones ecológicas del medio.
Análisis: A la luz del articulado de la antigua ley 14.394, a fin de amparar la vivienda se instituyó el “bien de
familia” conceptualizado como una institución jurídica del Derecho de Familia Patrimonial y por lo tanto del
Derecho Civil, concerniente a un inmueble urbano o rural, ocupado o explotado por los beneficiarios
directamente, limitado en su valor, que por destinarse al servicio de la familia gozaba de inembargabilidad, era
de restringida disponibilidad, se encontraba desgravado impositivamente y subsistía en su afectación después
del fallecimiento del titular de dominio.
Puede ser afectado cualquier inmueble destinado a vivienda. El Código suprimió la mención a la calidad de
urbano del inmueble a afectar, lo cual no conlleva a la supresión de la posibilidad de afectar al que la reviste.
Pero en ningún caso se podrá afectar más de un inmueble.
En principio, parece indispensable que el inmueble se encuentre destinado a vivienda. Sin embargo, al
posibilitar la afectación de un inmueble rural limitado a la unidad económica, deja entrever la posibilidad
de que se trate de uno que se dedique a la explotación agrícola o ganadera.
ARTÍCULO 2332. Oposición del cónyuge. Si en el acervo hereditario existe un establecimiento comercial,
industrial, agrícola, ganadero, minero o de otra índole que constituye una unidad económica, o partes
sociales, cuotas o acciones de una sociedad, el cónyuge supérstite que ha adquirido o constituido en todo o
en parte el establecimiento o que es el principal socio o accionista de la sociedad, puede oponerse a que se
incluyan en la partición, excepto que puedan serle adjudicados en su lote.
Tiene el mismo derecho el cónyuge que no adquirió ni constituyó el establecimiento pero que participa
activamente en su explotación.
En estos casos, la indivisión se mantiene hasta diez años a partir de la muerte del causante, pero puede ser
prorrogada judicialmente a pedido del cónyuge sobreviviente hasta su fallecimiento.
Durante la indivisión, la administración del establecimiento, de las partes sociales, cuotas o acciones
corresponde al cónyuge sobreviviente.
A instancia de cualquiera de los herederos, el juez puede autorizar el cese de la indivisión antes del plazo
fijado, si concurren causas graves o de manifiesta utilidad económica que justifican la decisión.
El cónyuge supérstite también puede oponerse a que la vivienda que ha sido residencia habitual de los
cónyuges al tiempo de fallecer el causante y que ha sido adquirida o construida total o parcialmente con
fondos gananciales, con sus muebles, sea incluida en la partición, mientras él sobreviva, excepto que pueda
serle adjudicada en su lote. Los herederos sólo pueden pedir el cese de la indivisión si el cónyuge supérstite
tiene bienes que le permiten procurarse otra vivienda suficiente para sus necesidades.
2- Contratos agrarios y empresa agraria. . Clasificación de los Contratos. Arrendamientos y Aparcerías.
Antecedentes. Régimen legal. Concepto y elementos. Clasificación de las Aparcerías. Contratos accidentales.
Cláusulas prohibidas.
En 1948 cuando se dicta la ley, Argentina se encontraba en un momento particular. La persona que realiza la
explotación debía otorgarle mayores derechos por no tener acceso a la producción, por no tener los bienes
para hacerlo. Con esta ley se completa una serie de reformas anteriores como la introducción de un carácter
especial como el de la función social a la propiedad, se realizó una reforma la CN dando un carácter a esta
propiedad. Esta reforma de la CN no fue aceptada y no se aprobó, pero sí una serie de leyes que marcaron un
rumbo o posición particular en la sociedad Argentina. Conjuntamente con esta ley 13.246, ley de
arrendamientos y aparcerías rurales, estaba la ley de peón rural y tablero mediero. Estas leyes otorgaban al
productor débil posibilidad de acceder a mayores ingresos, mayor capital, mayor producción para poder
acceder al recurso tierra. Dar mayores derechos para acceder a la compra de la tierra era la finalidad de este
proyecto de ley.
No todos los productores lo vieron así. Algunas formas hacían que el propietario sea más pobre y el productor
más rico (congelamiento de precios o plazos). En 1980 esto estaba muy desequilibrado y se debía poner un
freno.
Contratos agrarios
Cuando el acuerdo de voluntad es destinado a reglar, crear, modificar o extinguir obligaciones y derechos
agrarias. Su finalidad es agraria, producir. Preferentemente con la participación de un sujeto agrario. El
cumplimiento de este acuerdo es en el área rural, está determinado que se realice en un área rural. Se debía
tener un pacto contractual particular, porque la actividad agraria tiene un tiempo específico, las leyes de la
naturaleza tienen un plazo determinado. Se debía respetar los usos y costumbres, porque la persona que
realiza la actividad tiene un bagaje de costumbres que es difícil desarraigar.
Caracteres
Consensual, oneroso, bilateral, conmutativo, formal, intuito personae, de tracto sucesivo. Es importante saber
con quién estoy contratando, sobre todo para el sujeto agrario. Se realizan contratos seguidos, continuos.
Como elementos del contrato tenemos consentimiento de las partes y capacidad para ejercer y realizar
acuerdos, según el CCyC.
La ley base es la de arrendamientos y aparcerías.
Clasificación
Conmutativos (o de cambio): Asociativos:
Quien recibe la contraprestación (pago en $) por la Se celebran entre partes que asumen recíprocamente
concesión de un fundo rural u otro bien, no participa en los riesgos y participan de las ganancias en vistas a un
la actividad, ni en sus ganancias ni riesgos. fin productivo común. (pago en $/frutos/productos)
Aparcerías
Arrendamientos Explotación tambera
Pastoreo Mediería agrícola
Pastaje Capitalización de hacienda
Cosecha única (dependiendo de cómo se fije el precio) Maquila
Cosecha única (dependiendo de cómo se fije el precio)
ARRENDAMIENTO
Una de las partes se obliga a conceder el uso y goce de un predio, ubicado fuera de la planta urbana de
las ciudades o pueblos, con destino a la explotación agropecuaria en cualquiera de sus
especializaciones y la otra parte, a pagar por ese uso y goce, un precio en dinero.
De esta forma el dueño (arrendador) de la tierra, permite que otra persona (arrendatario) la explote a cambio
de un alquiler.
Si el precio fuera estipulado en un porcentaje del total de los frutos obtenidos, el contrato sería de aparcería;
pero si fuera en una cantidad de frutos fijos (contrato de kilaje fijo), la cláusula será nula y deberá adecuarse al
régimen legal, acudiendo a la Justicia para que sea integrado el precio, manteniéndose válido el contrato.
Art. 42: tampoco se puede pactar además de un porcentaje fijo en la distribución de los frutos o suma
determinada de dinero, un adicional en dinero o especie y de acuerdo con la cotización o la cantidad de frutos
obtenidos, o en trabajos ajenos a la explotación del predio lo que se llama "contrato canadiense"; porque ello
viene a desnaturalizar el monto cierto y determinado.
Pagar el canon convenido. La prestación dineraria a cargo del locatario se integra con el precio de la
locación y toda otra prestación de pago periódico asumida convencionalmente por el locatario. Para su
cobro se concede vía ejecutiva. A falta de convención, el pago debe ser hecho por anticipado: si la cosa
es mueble, de contado; y si es inmueble, por período mensual.
Pagar cargas y contribuciones por la actividad. El locatario tiene a su cargo el pago de las cargas y
contribuciones que se originen en el destino que dé a la cosa locada. No tiene a su cargo el pago de
las que graven la cosa, excepto pacto en contrario.
Restituir la cosa. El locatario, al concluir el contrato, debe restituir al locador la cosa en el estado en
que la recibió, excepto los deterioros provenientes del mero transcurso del tiempo y el uso regular.
También debe entregarle las constancias de los pagos que efectuó en razón de la relación locativa y
que resulten atinentes a la cosa o a los servicios que tenga.
Resolución:
a- Si el arrendatario cede el contrato o subarrenda sin la autorización del arrendador (art. 7 ARA).
b- Si el arrendatario realiza la explotación en forma irracional (art. 8 ARA). O, puede pedir judicialmente el cese
de la actividad prohibida, más daños y perjuicios.
c- Si por caso fortuito se agota (pérdida de la capacidad productiva, sólo puede recuperarse devolviéndole
elementos perdidos) o erosiona (proceso de remoción y transporte notorio de las partículas del suelo por
acción del viento y/o agua en movimiento) el suelo de forma tal que al arrendatario no le sirva para la
explotación deseada.
d- Si el arrendatario abandona injustificadamente la explotación, se resuelve el contrato, teniendo el
arrendador derecho a exigir el desalojo del inmueble.
e- Si el arrendatario no cumple con sus obligaciones, además puede optar por pedir su ejecución o rescisión,
restitución del inmueble, además de los daños y perjuicios ocasionados. Por ejemplo: pagar el precio, dedicar
el suelo a la explotación establecida en el contrato.
f- Por vencimiento del plazo.
g- Por mutuo acuerdo. Será válido siempre que no se opongan a las normas legales proteccionistas de la
parte contratante económicamente más débil. Esto es analizado en cada caso por un organismo jurisdiccional
que analiza si las partes pactaron libremente la finalización, sin comprometer el orden público.
h- Confusión: se confunden en una misma persona el arrendatario y arrendador.
i- Al finalizar el usufructo: cuando el arrendamiento lo constituye el usufructuario.
j- Pérdida total de la cosa arrendada: el arrendatario no puede usar ni gozar más de la cosa. Si la pérdida es
parcial, éste puede pedir reducción del precio, rescisión o que el dueño repare el deterioro.
k- Por vicios redhibitorios: existentes al celebrarse el contrato o que sobrevengan después (mientras no sean
aparentes o que el arrendador supiera o pudiera saber de ellos).
l- Muerte del arrendatario: el contrato puede ser continuado por sus descendientes, ascendientes, cónyuge o
colaterales hasta el segundo grado (hermanos), que hayan participado directamente con él en la explotación
del predio arrendado, o rescindido, a elección de estos. La decisión debe ser notificada al arrendador, dentro
de los 30 días del fallecimiento.
Cláusulas nulas (art. 17 ARA): son insanablemente nulas y carecerán de todo valor y efecto las cláusulas que
obliguen al arrendatario a:
Vender, asegurar, transportar, depositar o comerciar cultivos, cosechas, animales y demás productos
de la explotación, con persona o empresa determinada.
Contratar la ejecución de labores rurales (cosecha, transporte, etc) o la adquisición o uso de
maquinarias, semillas y demás elementos necesarios para la explotación del predio con persona o
empresa determinada.
Utilizar un sistema o elementos determinados para la cosecha o comercialización de productos, o
realizar la explotación en forma que no se ajuste a una adecuada técnica cultural.
Además son nulas las cláusulas para prorrogar la jurisdicción o constitución de un domicilio especial distinto
del real del arrendatario. Esto se creó en favor del arrendatario, ya que normalmente éste se enteraba de los
juicios en su contra una vez que ya no podía interponer a tiempo un recurso.
Explotación irracional: como está prohibida toda explotación irracional del suelo que origine su erosión o
agotamiento, cualquier cláusula que la importe, será nula.
APARCERÍA: Una parte (DADOR) entrega a la otra (TOMADOR o APARCERO) animales, o concede el uso
y goce de un predio rural (con o sin plantaciones, sembrados, enseres o elementos de trabajo) a cambio
de que ésta, realice la actividad agropecuaria con dichas cosas, y luego le dé un porcentaje de los frutos
o utilidades.
Los contratos de mediería se rigen por estas normas de aparcería, salvo que se les apliquen leyes o estatutos
especiales.
Pérdida de frutos por caso fortuito: será soportada por las partes en la misma proporción convenida para el
reparto de aquellos. Esto es obvio, ya que de todas formas al terminar el contrato se van a repartir los frutos
que haya en la proporción pactada. Si los frutos se pierden por culpa del aparcero, las soporta éste y si se
pierden por culpa del dador, le tocará responder a él.
Rescisión del contrato: cualquiera de las partes puede pedirla y además el desalojo y/o entrega de cosas
dadas en aparcería, si la otra no cumple las obligaciones a su cargo:
- Abandono injustificado de la explotación por el aparcero
- No entregar la parte de los frutos que correspondan al dador, etc
Conclusión del contrato: por las mismas causas que el contrato de arrendamiento, pero además tiene causas
de extinción propias (art. 26, 27).
Por muerte, incapacidad o imposibilidad física del aparcero (ya que es un contrato de tipo personalísimo y
asociativo) pero si muere el dador, el contrato puede ser continuado por sus sucesores, si el aparcero lo
acepta. Caso contrario, concluye el contrato.
Clases de aparcería:
para ser explotado. Se aplica el principio de orden
público económico. (El Estado interviene protegiendo al aparcero)
de autonomía de la voluntad.
APARCERÍA AGRÍCOLA: consiste en la entrega de un predio rural (con o sin plantaciones, sembrados, enseres
o elementos de trabajo) para su explotación agrícola con el objeto de repartir los frutos entre las partes del
contrato.
Suele usarse así: una persona alquila un campo para sembrar, por ejemplo, maíz. Una vez que el maíz está
listo, se lo cosecha, y se le da un % de dicha cosecha, al dueño del campo.
El riesgo lo corre aquél que siembra, ya que si pierde la cosecha, va a perder todo lo que invirtió, pero como al
dueño del fundo no se le asegura ninguna ganancia, si no hay frutos para repartir, no gana nada.
APARCERÍA PECUARIA: (simple, ganadera o solamente de animales). Una de las partes le entrega a la otra un
conjunto de animales para que los destine a la ganadería (los cuide, vacune, les deje pastar en su campo, etc)
a cambio del reparto de los frutos obtenidos por su reproducción (las crías). Esta división suele hacerse por
partes iguales, pero pueden pactar distintos %.
Se suele utilizar: cuando el dueño de un campo quiere probarlo rápidamente con animales para poder
reproducirlos y cuando por otro lado alguien tiene exceso de animales y su campo no le alcanza para su
pastoreo. También puede suceder que el que recibe los animales no sea propietario, sino arrendatario del
fundo.
Obligaciones específicas:
Dador o entregador de los animales:
1- Darle al tomador o aparcero la tenencia de los animales.
2- Si existiera evicción, deberá sustituir los animales afectados por otros.
3- Si se hubiera pactado, debe cumplir con gastos de cuidado y cría de animales.
4- Presentarse al reparto de crías y llevarse sus animales originales más la cría que le toque en el reparto.
Plazo: puede ser pactado libremente o en su defecto lo que establezcan los usos y costumbres del lugar.
Contratos accidentales: Son aquellos contratos a los que no se les aplica el régimen general impuesto
para la mayoría de los contratos agrarios (es decir, la ley 13.246), sino que se rigen por las normas del
CCyC. La condición fundamental de estos contratos es que la explotación convenida por las partes debe ser
accidental.
Forma: deben hacerse por escrito para servir como medio de prueba. Después de celebrado, cualquiera de
las partes (generalmente es el arrendador quien quiere tener seguridad sobre cuándo se le va a devolver el
predio). Puede presentarlo ante la autoridad judicial competente para que lo califique, homologue y expida el
correspondiente testimonio.
Al vencimiento del contrato, si el propietario del fundo presenta dicho testimonio ante la autoridad judicial
competente, es título suficiente para que se ordene su inmediata desocupación por el procedimiento de
ejecución de sentencia.
Calificación y homologación: no es indispensable para el contrato, pero la diferencia con los contratos que
no tienen calificación y homologación, consiste en que en estos últimos, si el contratista no le desvuelve al
propietario su fundo al terminar el contrato, éste debe recurrir al desalojo, en vez de a la ejecución de
sentencia.
Además se podrá imponer al contratista que no haya desocupado el predio, una multa del 5% diario del
precio del arrendamiento a favor del propietario.
La ley 13.246 de aparcerías rurales, en su art. 39 establece cuáles son estos contratos, ya que enumera aquellos
que no se rigen por ella:
- CONTRATOS HASTA POR 2 COSECHAS: son los contratos en los que se convenga, por su carácter
accidental, la realización de hasta 2 cosechas como máximo (ya sea a razón de 1 por año o dentro de un
mismo año agrícola), cuando fuera posible realizarlas sobre la misma superficie (en cuyo caso, el contrato no
podrá exceder el plazo necesario para levantar la cosecha del último cultivo).
En esta clase de contratos tenemos:
Cosecha única: una de las partes entrega a la otra un predio rural o porción de campo, para que la
otra realice un cultivo agrícola, a cambio de un precio en dinero o de una participación en los frutos o
utilidades al realizar la cosecha de dicho cultivo.
Este contrato puede realizarse una sola vez, ya que si se reitera entre las mismas partes y por el mismo
predio, se toma como una aparcería agrícola, cuyo plazo mínimo legal es de 3 años.
En este contrato se debe especificar:
- El cultivo a cultivar
- Plazos de implantación, recolección y desocupación del predio (si bien el plazo suele ser el de
finalización de la cosecha, se acostumbra a fijar un plazo máximo de entrega del fundo, teniendo en
cuenta posibles lluvias, inundaciones, etc).
Por 2 cosechas: una de las partes le entrega a la otra un predio o fracción de campo para que realice
en él 2 cosechas, a cambio de un precio en dinero o en especies (frutos o utilidades), según lo pactado.
El plazo suele ser de 1 o 2 años y esas 2 cosechas pueden ser del mismo cultivo o de diferentes (ej:
trigo y maíz).
- PASTOREO: una de las partes entrega a la otra un predio rural o parte de un campo para que
esta lo use en forma exclusiva para alimentar a sus animales, a cambio de un precio cierto en dinero y
por no más de 1 año. Suele usarse cuando el ganadero tiene una gran cantidad de animales y desea que
coman en otro campo, sobre todo en períodos de invierno en que el pasto es escaso.
Plazos: no pueden exceder 1 año y no pueden ser renovados, ya que de ser así, al igual que si el plazo es
por más de 1 año será considerado como arrendamiento rural y tendrá sus plazos legales mínimos.
Precio: existe libertad para pactar la forma de pago.
Responsabilidad del dueño de los animales: es responsable por los animales y por el predio o campo, que
debe conservar en buen estado. Al vencer el plazo del contrato, el dueño del inmueble puede pedir su
desalojo inmediato, además de una multa del 5% del precio de alquiler por cada día de demora.
¿PUEDE CUALQUIER PERSONA CELEBRAR UN CONTRATO DE PASTAJE POR 2 AÑOS? SÍ, PUEDE. Lo usual
es que este tipo de contratos se celebre por períodos cortos (generalmente por mes), pero no habría
inconveniente en celebrarlo por el plazo de 2 años. Lo suele aplicar aquél que tiene lugar en su campo para
alimentar a animales ajenos, pero que no quiere alquilarlo. Asimismo, este contrato no está mencionado en la
ley como contrato accidental, la doctrina los equipara, pero no obliga a observar el plazo mínimo.
Diferencia con el contrato de pastoreo: si bien en los dos contratos el fin es darle de pastar a los animales,
la diferencia es que en el pastoreo, se da la tenencia del campo en donde está el pasto, para que los animales
de la otra parte se alimenten, mientras que en el pastaje, no se da ese uso y goce del campo, sino que se
comercializa el pasto contenido en él.
Precio (pastaje): se calcula tomando como base la categoría de los animales, y a cada una de ellas se la calcula
una cierta cantidad de kgs de dicha categoría, cuyo valor cotiza en el Mercado de Hacienda de Liniers. (ej: X
kgs de ternera, valuado en $X cada uno).
Uso del contrato: como se hace por periodos cortos, generalmente por mes, lo suele aplicar quien tiene
lugar en su campo para alimentar animales ajenos pero que no quiere alquilarlo.
Responsabilidad de los animales: puede recaer en cualquiera de las partes, ya sea el dueño del campo o de
los animales, según lo pactado en el contrato.
MEDIERÍA: Una parte (DADOR) se obliga a darle a la otra (TOMADOR o MEDIERO) un predio rural, un
conjunto de animales, semillas o elementos de trabajo, ya sea en forma independiente o en conjunto para que
realice la explotación agropecuaria, haciéndose cargo los dos, en forma equivalente, de los gastos y dirección
del negocio y repartiéndose por igual los frutos o utilidades. Se llama mediería porque los frutos, productos o
utilidades se reparten por mitades entre las partes. Este contrato es muy poco usado, suele usarse para
emprendimientos familiares, donde no se quiere hacer toda la estructura propia de una sociedad.
Mediería agrícola: una de las partes se obliga a darle a la otra un predio rural para que lo cultive según lo
pactado, aportando ambas partes por igual el capital necesario para ello, soportando igualmente las pérdidas
y repartiéndose los frutos también en partes iguales. Es una especie de sociedad.
MEDIERÍA FRUTIHORTÍCOLA: Una de las partes (PRODUCTOR FRUTIHORTÍCOLA), que tiene la libre
disposición y/o administración de un predio rural, se lo entrega a la otra (MEDIERO FRUTIHORTÍCOLA)
para que realice, bajo su responsabilidad, la explotación del mismo, a cambio de un porcentaje del
producido de dicha explotación (pactado libremente entre las partes, al igual que el tiempo de
duración, según el ciclo de frutas y hortalizas).
El decreto 1056 no lo considera mediería, ya que la responsabilidad cae sobre el mediero, no se comparten los
riesgos, y la producción no se distribuye en mitades, sino según lo pactado.
Clasificación:
1ª) de crías: el objeto del contrato es la reproducción para repartirse las crías. Es la aparcería pecuaria simple.
2ª) de desarrollo: el objeto es el engorde para repartirse el aumento de peso.
Objeto de la explotación:
Duración: pactada libremente entre las partes y si nada se pactó se considera que fue fijado por 2 años
contados desde la primera venta obtenida por la intervención del tambero-asociado.
Obligaciones
EMPRESARIO-TITULAR TAMBERO-ASOCIADO COMUNES
- Llevar la dirección y - Realizar las tareas necesarias - Prestar diligencia en el desarrollo de la explotación
administración de la para la explotación. aportando las iniciativas técnicas y prácticas que
explotación tambera. - Responder por el cuidado ayuden a su mejor funcionamiento.
- Darle al tambero una de los bienes que integren la - Si cualquiera de las partes contrata personal para
vivienda en condiciones explotación tambera. trabajar, en forma individual debe cumplir con las
ambientales y uso funcional - No puede alterar el destino obligaciones laborales, previsionales, fiscales
adecuado. de la vivienda dada por el vigentes, sin que exista solidaridad entre las partes o
- Prestar conformidad en la empresario, ni cederla ni locar ante terceros.
elección de la empresa donde su uso a terceros. - Son solidariamente responsables del cumplimento
se hace la venta de lo - Observar las normas de de la normas sobre sanidad animal.
producido: ante falta de higiene en las instalaciones del - Son responsables por las obligaciones emergentes
conformidad, asume el riesgo tambo, implementos de de la legislación laboral, previsional, fiscal y de
por la falta de pago en tiempo ordeñe y animales. seguridad social por los miembros de cada uno de su
y forma de la empresa. - Aceptar las nuevas técnicas grupo familiar y sus dependientes.
racionales de la explotación - Cualquiera de las partes debe pedir la
que se incorporen a la homologación el contrato, en el tribunal civil que
empresa. tenga competencia en el domicilio del lugar de
celebración del mismo.
Resolución: por muerte o incapacidad sobreviniente del tambero-asociado (salvo estipulación expresa en
contrario).
b) Sin causa: debe avisarle fehacientemente a la otra con 30 días de anticipación o reemplazando este aviso
con una indemnización equivalente al monto que ésta deja de percibir en dicho mes. Salvo que no hayan
pasado más de 6 meses desde la ejecución del contrato y falte menos de 1 año para su finalización.
MAQUILA: Una parte (PRODUCTOR AGROPECUARIO), le entrega a la otra (INDUSTRIAL, ELABORADOR
o PROCESADOR) cierta cantidad de materia prima o producto agropecuario, para que elabore
productos con ellos y que a cambio, le pague con cierta cantidad de esos productos finales (de igual
calidad de los que retiene el procesador o industrial para él).
Ej: Leche, madera, carne, azúcar, son la materia prima o producto agropecuario
Queso, manteca, muebles, fiambres, son los productos elaborados
Derechos y obligaciones:
productor agropecuario debe mantener en todo el proceso de transformación, la propiedad sobre la
materia prima y luego, sobre la porción de producto final que le corresponde.
ad del productor agropecuario,
los cuales debe identificar y poner a su disposición.
a) Elaboración de vinos a maquila: una parte (viñatero) entrega a la otra (elaborador) una cantidad de uvas a
cambio de que luego de elaborar vino con ellas, le pague con cierta cantidad de ese vino. De esta forma se
paga materia prima (uvas) con el producto elaborado (vino), sin tener que movilizar dinero.
Este contrato surge para proteger al viñatero de los abusos de las bodegas elaboradoras, que al ver que al
viñatero se le hacía difícil vender sus productos sin recurrir a ellas para la vinificación de su uva, solían darle
un % muy bajo del producto terminado.
b) Maquila de caña de azúcar: una parte (cañero) le entrega a la otra (industrial o ingenio) cierta cantidad
de caña de azúcar, a cambio de que luego de elaborar el azúcar (con dicha caña), le pague con cierta
cantidad de ella. De esta forma se paga materia prima (caña) con el producto elaborado (azúcar), sin tener
que movilizar dinero.
El empresario agrícola o empresa agraria entrega el predio para la producción de frutas, y/o verduras y/u
hortalizas, aportando o no semillas o plantas, animales y herramientas de trabajo u otros elementos al
frutihortícola asociado, quien realiza el trabajo de siembra, cuidado y cosecha de los frutos de la explotación
convenida, a sus expensas.
El plazo contractual será pactado libremente entre el empresario agrícola o empresa agraria y el
frutihorticultor asociado pero nunca será inferior a 6 meses. Los contratos cesan de pleno derecho a la
expiración del término y no son susceptibles de tácita reconducción.
Los gastos de semillas, agroquímicos, insumos y los necesarios para el cumplimiento de normas
sanitarias y fitosanitarias serán soportadas por las partes en la misma proporción en que se reparten
sus frutos, salvo convenio en contrario de las mismas.
Salvo pacto en contrario, ninguna de las partes podrá disponer libremente de los frutos sin haberse
realizado antes la distribución de los mismos. Está prohibido al frutihorticultor asociado la cesión de sus
derechos emergentes del contrato asociativo de explotación frutihortícola, no pudiendo constituir a su
vez otro contrato de ninguna especie sobre el predio.
Las pérdidas serán soportadas por las partes en la proporción que le corresponde a cada una en la
distribución de los frutos.
INTERCAMBIO DE SEMBRADOS: Una parte le concede su predio rural a otra para que siembre y
recolecte determinado cultivo y luego de su cosecha le realice trabajos agrícolas para implantar
una pradera. Las semillas las aporta cualquiera de las partes, según lo pactado en el contrato. Estos
contratos se utilizan cuando el ganadero quiere tener su campo preparado con una pastura
permanente para sus animales, para lo cual contrata a un agricultor, al que le intercambia el producto
de una cosecha del campo (que luego destinará a pradera), por el trabajo de implantación de dicha
pradera. De esta forma prácticamente no desembolsan dinero, ninguna de las partes.
Obligaciones:
- Contratista:
1) Recibir el potrero, cultivarlo y finalmente cosechar la siembra.
2) Realizar en ese potrero los trabajos agrícolas para implantar la pradera permanente.
CONTRATO DE FEED LOT (O ENGORDE A CORRAL): Una persona se compromete a engordar los
animales de otra, teniéndolos encerrados en corrales con instalaciones apropiadas para
alimentarlos con una dieta especial. El objetivo es producir 1kg de carne al menor costo, mejorando
la relación entre el alimento que consume el animal, por el kg de carne producido, en el menor tiempo
posible.
2) UNIONES TRANSITORIAS DE EMPRESAS: las sociedades o empresas intervinientes en él, se agrupan a fin de
desarrollar o ejecutar una obra, servicio o suministro concreto, en forma conjunta y coordinada.
Caracteres:
- Se constituyen para un único objeto concreto (una vez cumplido, se disuelve la unión)
- Tienen fin de lucro
No es un camino público, sino la posibilidad, entre ambos fundos, de traer de vuelta un animal que se pasó al
terreno vecino, acceder para buscar animales perdidos, usar la tranquera en caso de incendio, inundación de
los caminos por los que se accede al fundo, urgencias veterinarias, etc.
Régimen de trabajo agrario: Se establece cuando una persona física realiza, fuera del ámbito urbano, en
relación de dependencia de otra persona, tareas vinculadas con la actividad agraria, en cualquiera de sus
especializaciones.
El empleador no puede:
Buena fe: las partes deben obrar de buena fe y con mutuo respeto.
Jornada de trabajo: su duración depende de los usos y costumbres de cada región y de la naturaleza de las
exportaciones.
Pausas para comida y descanso: depende de la época del año y la ubicación geográfica (aprox, 2 o 4 hrs
por día). El empleador determina la hora de inicio y terminación de las tareas teniendo en cuenta las pausas y
descansos.
Vacaciones: su tiempo depende de la antigüedad del trabajador (entre 10 y 30 días), las da el empleador en
cualquier época del año y no pueden reemplazarse con dinero porque su fin es lograr el descanso del
trabajador.
Licencias especiales pagas: por matrimonio, nacimiento de hijo, fallecimiento de pariente cercano, rendir
examen de enseñanza media o universitaria, realizar trámites como concurrir a tribunales, donar sangre o los
que no pueden hacerse fuera del horario de trabajo.
Remuneraciones: se componen de un básico para cada categoría, más un plus del 1% por año de ese básico
del concepto de antigüedad, más un plus por capacitación y puede percibirse mensualmente (si es trabajador)
o en forma quincenal (si es jornalero).
Transferencia de la empresa: los contratos deben continuar con el sucesor, conservando la antigüedad y
derechos.
Estabilidad: durante los primeros 90 días la relación de trabajo agrario podría ser rescindida sin derecho a
indemnización alguna. Pasados esos 90 días, el trabajador adquiere estabilidad y empieza a contar su
antigüedad desde que se inició la relación laboral.
1) Indemnización por antigüedad, de 1 mes de sueldo por cada año de servicio (o fracción mayor de 3 meses)
que no puede ser inferior a 2 meses de sueldo.
2) Indemnización complementaria (que suple la falta de preaviso) sobre el importe por antigüedad del:
- 20% cuando la antigüedad fuere de hasta 10 años
- 15% cuando fuere mayor de 10 y hasta 20 años
- 10% cuando fuere mayor de 20 años
Prescriben: a los 2 años las acciones sobre créditos provenientes de la relación individual de trabajo agrario.
Privilegios: el trabajador tiene derecho a ser pagado con preferencia a otros acreedores del empleador,
por los créditos que resultaren del contrato de trabajo agrario. Los privilegios laborales serán irrenunciables.
Obligaciones del trabajador (interpretamos que son la contracara de los derechos del empleador):
a) Presentar al inicio de la relación laboral al empleador la Libreta de Trabajo Rural o en su caso informarle
que es su primer empleo para que el empleador inicie los trámites para la obtención de la misma,
adjuntando la documentación que a tales efectos resultare pertinente;
b) Acompañar toda la documentación que acredite las cargas de familia y sus modificaciones;
c) En caso de pérdida de la libreta, efectuar la pertinente denuncia por ante la autoridad policial más
cercana al lugar del hecho o de su residencia, o en el Juzgado de Paz correspondiente, y posteriormente
iniciar las gestiones tendientes a obtener una nueva libreta.
CONTRATOS DE SEGUROS: La actividad agraria está sujeta a contingencias, sobre todo climáticas (granizo,
heladas, sequías, vientos intensos, nevadas, lluvias excesivas, etc.) que pueden afectar la estabilidad económica
del productor. La contratación de un seguro agrario minimiza los riesgos y además facilita la obtención
del crédito agrario.
En Argentina dentro de la Ley 17.418 que establece la regulación legal para los contratos de seguros en
general, la sección IX, contempla específicamente los seguros de la agricultura.
El art. 90 de dicha ley, establece que puede asegurarse cualquier riesgo, y que puede limitarse la
cobertura a algún momento específico de la producción (siembra, cosecha, etc.) y comprender la totalidad
de los productos (seguro integral) o algunos de ellos (seguro parcial).
El art. 92 establece que para valuar el daño ocasionado por el granizo (cuyas disposiciones se extienden
también a la helada) a frutos y productos materia de seguro, se tomará en cuenta la incidencia de este
fenómeno meteorológico separadamente de otros con los que pueda concurrir (art. 91) calculándose el
valor de los daños por el que los frutos y productos habrían tenido al tiempo de cosecharse, debiendo
pagarse si no hubo destrucción total la diferencia entre lo que pudo usarse y lo que se perdió por el
granizo.
La sección X de la ley citada, trata del seguro de animales, disponiendo el art. 98 que cualquier riesgo que
afecte la salud o la vida de ellos, es susceptible de asegurarse. Se excluyen del seguro (salvo acuerdo en
contrario) por el art. 100, aquellos casos en que cabe una indemnización estatal, como los de epizootia, los
que se produzcan por incendio, explosión, rayo o terremoto, o en ocasión del traslado de los animales, su
carga o descarga. En este último caso es usual que el traslado se efectúe a través de consignatarios que
tengan contratado un seguro sobre estos riesgos.
El asegurado debe hacer asistir a su animal enfermo o accidentado por un veterinario, o un práctico si no
hubiere profesional, y pierde el derecho a la cobertura del seguro si ha maltratado al animal o lo
descuidó intencionalmente o con culpa grave (por ejemplo si no le dio atención profesional o técnica)
salvo que esto no haya tenido influencia en el siniestro. El monto a indemnizar por el animal, es el que
figure en la póliza.
CRÉDITO:
- PRENDARIO: En la Argentina se denomina así la garantía especial de préstamos en dinero constituida
sobre máquinas en general, aperos e instrumentos de labranza, animales de cualquier especie y sus
productos, cosas muebles afectadas a la explotación rural, frutos de cualquier naturaleza
correspondientes al año agrícola en que el contrato se realice, sean pendientes, en pie o separados de
la planta, así como las maderas, los productos de la minería y los de la industria nacional. Es
característica de la prenda agraria que el deudor conserve la posesión de la cosa materia de la prenda
en nombre del acreedor, siendo sus deberes y responsabilidades civiles los del depositario regular,
estableciéndose además otras responsabilidades especiales que la propia ley determina.
- WARRANT: institución que consiste en títulos de créditos por los cuales productores agropecuarios,
industriales o comerciantes puedan obtener créditos, colocando como garantía, mercaderías que
se hallan depositadas en almacenes generales, ya sean privados o del fisco. La extensión a los
frutos y productos depositados en almacenes particulares y no sólo del fisco fue por ley 9643 que
modificó la ley 928, que sólo hacía referencia a mercaderías que se hallaban depositadas en la aduana
y despachadas, y a frutos nacionales que se encuentren depositados en almacenes fiscales.
Una vez depositadas las mercaderías en una empresa que debe contar con la autorización por la
Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos; el depositante recibe del ente depositario, un
certificado que lo reconoce como propietario de las mismas, pudiendo disponer de ellas, y el
warrant, que es la garantía para el que otorgó el crédito, y es generalmente una entidad financiera,
que posee un derecho prendario sobre las mercaderías, que puede transmitirse por endoso. Si no se
paga las mercaderías pueden rematarse. El warrant es válido por el lapso de 6 meses desde su emisión,
siendo susceptible de renovación. El primer endoso del certificado de propiedad de las mercaderías y
también del warrant debe ser registrado, y las mercaderías sólo se entregarán con el certificado de
depósito y el warrant. Si éste se hubiera transferido mediante registro, se deberá agregar la prueba de
la cancelación del crédito.
La ventaja es que aporta mayor liquidez a la producción favoreciendo nuevas inversiones, ya que el
productor, industrial o comerciante recibe el dinero de acuerdo al valor de las mercaderías depositadas
con un descuento denominado aforo (de alrededor del 25%).