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La modalización

La MODALIZACIÓN atiende a la presencia del emisor en el texto mediante mecanismos que revelan su opinión, certeza o actitud
respecto al enunciado. Por lo tanto, un texto estará más modalizado cuanto mayor sea su grado de subjetividad, y estará menos
modalizado cuanto más objetivo sea. Dentro de los géneros periodísticos, por ejemplo, las noticias son textos poco modalizados,
mientras que los artículos de opinión son textos fuertemente modalizados.

Ejemplo

Observad estos dos enunciados:

 Hoy es 15 de enero y, a pesar de ser pleno invierno, hay 28 grados.


 ¡Estamos a mitad de enero y tenemos casi 30 gradacos! Me estoy cociendo…

Como veis el contenido de ambos enunciados es prácticamente el mismo, pero su expresión es muy diferente: mientras que el primero
es objetivo y revela una gran distancia entre el emisor y el mensaje, el segundo es muy subjetivo y se observa claramente cómo el
emisor se implica en el mensaje (modalidad oracional exclamativa, sufijación apreciativa, primera persona, uso de recursos retóricos,
etc.). En este ejemplo diríamos que el primer enunciado está muy poco modalizado, mientras que el segundo está muy
modalizado.

Pues bien, esta pregunta del examen de Selectividad consiste en localizar y explicar cinco mecanismos de modalización utilizados por
el autor en el texto.

¿Y cuáles son esos mecanismos? Veamos:

Ahora comentaremos brevemente cada uno de estos mecanismos. Tenéis información más detallada, ejemplos y actividades entre las
páginas 134 y 140 de vuestro libro de texto.
a. La modalidad oracional
La modalidad oracional aporta información sobre la actitud del emisor ante el contenido del enunciado. Así, hay modalidades
oracionales vinculadas con la subjetividad, con el grado de certeza de lo que se dice y con la apelación al receptor. En un texto
PAU predominará la modalidad enunciativa (que aporta la pátina de objetividad y expresa certeza), y tendremos que saber detectar
la presencia de las otras modalidades oracionales, responsables de la subjetividad y de las apelaciones al lector.

En concreto, son muy habituales en nuestros textos ejemplos de la modalidad exclamativa (cuando el autor desea expresar algo
con intensidad), la interrogativa (pensad en todos esos textos en que se lanzan preguntas retóricas al lector) o la exhortativa
(siempre que se hace un llamamiento explícito al lector).

b. La deixis
La deixis es la función lingüística por la cual determinados elementos del discurso hacen referencia a realidades exteriores a él.
En relación con la modalización nos interesan únicamente la deixis personal y la deixis social.

 Deixis personal: interesan aquí las marcas de primera persona, tanto singular (por ejemplo, cuando el autor se refiere a
sí mismo en un argumento de experiencia personal) como plural (en el uso del llamado plural inclusivo, cuya función es
incluir al receptor en el punto de vista del emisor).
 Deixis social: consiste en la manifestación de la distancia entre el emisor y el receptor. La máxima distancia se manifiesta
en el uso de fórmulas de cortesía y, con frecuencia, en el ustedeo (sí, tal “palabro” existe). La mínima distancia se da
cuando el lector habla de tú al lector (tuteo).
 Impersonalización: Si un texto carece de todo tipo de deícticos de primera persona, estaremos ante un texto con fuerte
pátina de objetividad, en el que predominarán las estructuras impersonales, la tercera persona, etc. No es lo habitual en
nuestro tipo de textos.

c. Léxico valorativo
Este es uno de los mecanismos modalizadores más fáciles de analizar. Se refiere al empleo de términos cuyo objetivo es valorar
la realidad sobre la que se habla. Se tratará aquí de buscar sustantivos de carácter afectivo o ideológico (no es lo mismo decir
“perro” que “chucho”, ¿verdad?), verbos con fuerte carga valorativa (no es lo mismo decir “el empresario contrata” que “el
empresario esclaviza”), ejemplos de derivación apreciativa (ese “gradacos” del ejemplo inicial) y sobre todo adjetivos y adverbios
y locuciones adverbiales valorativas.

d. Verbos y perífrasis verbales modales


Se trata de verbos que, por sí mismos, implican una fuerte carga subjetiva. Distinguimos entre intelectivos, volitivos, psicológicos,
de influencia… Los más frecuentes y fáciles de localizar son los intelectivos y volitivos. También se incluyen aquí las perífrasis
de obligación del tipo “hay que…”, “tenemos que…”, “debemos + infinitivo…”, etc.

e. Recursos estilísticos
Hay ciertas figuras retóricas que revelan las apreciaciones del emisor sobre lo que está diciendo. Mencionaremos aquí todas
aquellas figuras retóricas empleadas por el autor con un matiz apreciativo. Las más frecuentes son la METÁFORA, la
COMPARACIÓN, la HIPÉRBOLE, la IRONÍA y la PREGUNTA RETÓRICA. Cuando veamos una de estas figuras nos
preguntaremos si sirven para dejar entrever la opinión del autor. En ese caso, estarán funcionando como elementos modalizadores.
También deberemos valorar aquí el uso del HUMOR en el texto. En el ejemplo inicial, cuando el autor dice “me estoy cociendo”
está utilizando al mismo tiempo una metáfora y una hipérbole.

f. Recursos tipográficos y signos de puntuación


Estos elementos formarán parte de la modalización SOLO cuando sirvan para expresar la intención del autor. Por lo tanto:

- Mencionaremos la cursiva y las comillas si se emplean para indicar un uso especial del significado de la palabra, pero no si se
usan para transcribir una cita textual o para indicar el título de una película.
- Mencionaremos la negrita si se emplea voluntariamente para destacar palabras o expresiones determinadas.
- Mencionaremos los paréntesis y guiones si son utilizados por el autor para encerrar aclaraciones o pensamientos.
- Mencionaremos los puntos suspensivos si observamos que el autor ha dejado incompleto el enunciado voluntariamente para
expresar cierta complicidad con el lector, pero no si simplemente se usan para evitar una enumeración demasiado larga.

g. Cambios de registro

La introducción de expresiones coloquiales, vulgares o el uso de interjecciones son también recursos modalizadores efectivos y
fáciles de localizar (imaginad que en el ejemplo inicial el autor dijera “¡maldita sea, me aso!). El cambio de registro también puede
darse a la inversa, buscando elevar el registro hacia un tono más culto o especializado, pero en esos casos se trata más de ofrecer
una apariencia de objetividad que de modalizar subjetivamente el discurso.
Modelo de respuesta PAU

Enunciado PAU:

Comente con detalle cinco mecanismos modalizadores presentes en el texto (2 puntos).

Comenzaremos haciendo una breve introducción sobre el grado de modalización de nuestro texto. Por ejemplo:

Nos encontramos ante un texto expositivo-argumentativo fuertemente modalizado, en el que son abundantes las marcas que
revelan la presencia del emisor. A continuación profundizaremos en cinco aspectos relativos a la modalización del texto.

Seguidamente, abordaremos los cinco elementos, apuntando los ejemplos entrecomillados, indicando la línea del texto, y
explicando su función.

1. Modalidades oracionales: aparecen en el texto ejemplos claros de modalidades oracionales relacionadas con la subjetividad. Es
el caso de la oración exclamativa que encontramos en la línea X, la oración exhortativa de la línea Y… Todas estas modalidades
oracionales alejan al texto de la objetividad típica de la modalidad enunciativa y ponen al descubierto la presencia de su autor
BLABLABLA…

2. Léxico valorativo: el uso de expresiones valorativos es uno de los más potentes mecanismos de modalización. Encontramos en el
texto numerosos ejemplos de verbos modales (…), adjetivos y adverbios valorativos (…), sustantivos de tipo ideológico o
apreciativo (….), etc.

3. Figuras retóricas: el autor utiliza determinadas figuras retóricas que enriquecen estilísticamente el texto al tiempo que revelan
sus apreciaciones y puntos de vista sobre el tema tratado. Es el caso de la interrogación retórica de la línea X o del tono irónico
que preside todo el párrafo Y…

4. Signos de puntuación y recursos tipográficos: observamos usos muy intencionados de determinados recursos tipográficos, así
como de algunos signos de puntuación. Por ejemplo, en la línea X el autor hace uso de la cursiva para BLABLABLA…

5. Cambios de registro: En el párrafo X se produce un llamativo cambio de registro cuando el autor pasa a hablar de TAL COSA,
con el fin de lograr un mayor impacto y claridad en el lector…

Nuestro texto estará seguramente muy modalizado y no será difícil encontrar este tipo de recursos. Sin
embargo, tenemos que tener en cuenta que no en todos los textos hay de todo. Es importante recordar que
en esta pregunta sólo tenemos que destacar aquellos elementos que realmente revelen la presencia del emisor,
su punto de vista sobre lo que dice, su opinión, valoraciones, etc.

Con este documento de pautas terminamos con el contenido relativo al comentario de texto de este curso. A
apenas dos meses de la hora de la verdad, os deseo suerte y os recuerdo que todo lo que os he dado en clase
en algún momento del curso lo tenéis en el blog, y que podéis consultarme lo que sea por cualquiera de las
vías que tenemos habilitadas.

¡Ánimo! ¡Ya no queda nada!


EJEMPLO RESUELTO
Modalización Defectillos
Nos encontramos ante un texto expositivo-argumentativo fuertemente modalizado, en el que son abundantes las marcas que revelan
la presencia del emisor. A continuación profundizaremos en cinco aspectos relativos a la modalización del texto.

1. Modalidades oracionales

Dado el carácter fuertemente subjetivo del texto, tenemos pocos ejemplos de la modalidad enunciativa (línea 3: resulta que a las
jóvenes les gustan...). Mucho más destacado es el papel de la modalidad exhortativa, que aparece en ejemplos como ...pero tenedlo
claro... (línea 10), Asume que esa introspección... (línea 10), dale ya puerta a ese imbécil..." (línea 19). Son todos ellos usos que
permiten al autor estrechar el vínculo con el lector, haciéndole reflexionar sobre su propia actitud respecto al tema tratado.

2. Léxico valorativo

El uso de expresiones valorativas es uno de los más potentes mecanismos de modalización. Encontramos en el texto numerosos
ejemplos de léxico valorativo de distintas categorías gramaticales. Citaremos, a modo de ejemplo, los siguientes:

- Verbos modales: tenemos en el texto verbos que implican a la subjetividad del emisor, como los intelectivos "leía..." (línea 1) ,
"sabemos..." (línea 7) o "hemos aprendido..." (línea 8). Muchos de estos verbos se conjugan en primera persona plural, haciendo uso
de un plural inclusivo que vincula la subjetividad de emisor y receptor y que es potente mecanismo de deixis personal. Otros verbos
se conjugan en modo imperativo, buscando siempre la llamada de atención a la lectora hipotética.
- Adjetivos valorativos: son muy abundantes en el texto. Valgan como ejemplos los siguientes: "roles machistas", "algo canallas",
"casi perfecto", "chico feo", "chico misterioso y taciturno", "borde, grosero, vago y egoísta", "machista, violento y posesivo",
"ser aburrido", etc.
- Otros procedimientos léxicos: existen otros procesos léxicos que revelan la subjetividad de la autora. Es el caso de la derivación
apreciativa mediante diminutivos ("defectillos", término clave del texto en el que el diminutivo cumple una función irónica) o de la
mera cuantificación mediante adverbios ("el ser amado es casi perfecto", "se hará aún más feo"). También cumplen un papel
modalizador determinados sustantivos y expresiones (la lista en este texto es amplísima: "los malos de las pelis", los turbios algo
canallas", "celos", "control", "defectillo", "farra", "dueño", etc.)

3. Figuras retóricas: el uso de figuras retóricas es habitual en los textos muy modalizados, como es el caso del texto que nos ocupa.
Cabe señalar, en primer lugar, el tono irónico que atraviesa toda la columna y que se ejemplifica en referencias como el "defectillos"
del título o en expresiones que quieren decir lo contrario de lo expresado verbalmente ("como todas sabemos, el ser amado es casi
perfecto", línea 7). Otras figuras retóricas destacadas son la metáfora ("las ranas, por mucho que las beses, siguen siendo ranas", línea
17) y sobre todo la metonimia, mecanismo de designación indirecta especialmente enriquecedor del estilo ("cuando lo metas en la
cama", por "cuando te acuestes con él"; "te pueden acabar llevando a las portadas de los periódicos", por "te harán protagonista de
noticias").

4. Signos de puntuación y recursos tipográficos: observamos usos intencionados de determinados signos y recursos tipográficos.
La autora utiliza, en concreto, los puntos suspensivos en las líneas 14 y 18, con el fin de dejar a la imaginación del lector las posibles
consecuencias futuras de una relación sentimental como las citadas. Vemos también el uso irónico de las comillas en la línea 20
("muestras de amor"), utilizadas por la autora para reflejar su desacuerdo con esa concepción posesiva del amor.

5. Cambios de registro: este texto destaca especialmente por su registro coloquial, con el cual la autora pretende acercarse a la lectora,
la adolescente tipo protagonista de la encuesta citada al principio de la columna. Así, abundan en el texto expresiones coloquiales que
buscan hacer el texto cercano a la lectora joven: "va a ser que no" (línea 8), "cuando lo metas en tu cama" (línea 12) , "se acabará
escapando de farra" (línea 13) "te llevarás un berrinche" (línea 16). El registro se desliza incluso hacia lo vulgar cuando la autora hace
uso de una palabra malsonante: "dale ya puerta a ese imbécil" (línea 19).

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