Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Indicación dietoterápica
El plan de alimentación debe aportar las calorías y los nutrientes
necesarios para el momento biológico de la persona y estar acorde a
su actividad física, su ocupación, y sus características étnicas,
culturales, económicas y sociales que fundamentan sus hábitos de
consumo. El objetivo es mantener un peso adecuado y glucemias en
valores lo más ercanos a lo normal, considerando los siguientes
aspectos:
15% 15%
Farmacoterapia
Es necesario conocer los distintos tratamientos farmacológicos y
sus mecanismos de acción.
Medicamentos orales
Entre los insulinosensibilizadores (drogas que disminuyen la
resistencia a la insulina), encontramos los siguientes.
La metformina es un potente agente insulinosensibilizador que
actúa primariamente por disminución en la producción hepática de
glucosa y adicionalmente mejora la sensibilidad periférica a la insulina.
Por su m canismo de acción, no genera hipoglucemia ni aumento del
peso. educe los niveles circulantes de ácidos grasos libres y
triglicéridos. Puede ocasionar trastornos gastrointestinales: náuseas,
diarreas, anorexia, molestia abdominal y sabor metálico. Será
los
278 | Elisabet Navarro - Elsa Longo - Andrea González
necesario adecuar la alimentación en caso que aparezcan
intolerancias.
Las tiazolidindionas (TZD o glitazonas) disponibles en la Argentina
son dos: pioglitazona y rosiglitazona. Mejoran la sensibilidad periférica
de la insulina y en menor escala reducen la producción hepática de
glucosa. Sus efectos adversos son aumento de peso, edema leve o
moderado, anemia, fracturas, edema de mácula y cataratas.
Hay fármacos que estimulan la secreción de insulina
(insulinosecretagogos): las sulfonilureas. Las disponibles en nuestro
país son glibenclamida, glicazida, glimepirida, glipizida y
cloropropamida. Aumentan la producción de insulina. Como efectos
adversos, aumentan el riesgo de hipoglucemias y del aumento de
peso.
También existen secretores de insulina no sulfonilureicos,
meglitinidas, que son la replaginida y nateglinida, cuyos efectos
adversos son aumento de peso e hipoglucemia; agonistas y/o análogos
del receptor de glucagón like peptide 1 (GLP- 1), exenatida y
liraglutida, que estimulan la secreción de insulina, con un efecto
dependiente de la concentración de glucosa en sangre, por ello el
riesgo de hipoglucemia es bajo, con efectos adicionales de
disminución de la secreción de glucagón, retardo del vaciamiento
gástrico e inhibición del apetito a nivel central, que favorece el control
metabólico y el descenso de peso, pero con efectos adversos como
náuseas, vómitos, diarreas. Finalmente, los inhibidores de la enzima
dipeptidil.peptidasa-4, DPP4, sitagliptina, saxagliptina y vildalgliptina,
que incrementan la secreción de insulina en forma dependiente de
glucosa e inhiben la secreción inadecuada de glucagón, con poco
riesgo de hipoglucemia y ningún efecto en peso corporal.
En cuanto a drogas que disminuyen la absorción de la glucosa:
inhibidores de alfa glucosidasa, acarbosa, cuyo efecto sobre la
glucemia se debe a que disminuyen la absorción de glucosa porque
inhiben la enzima alfa glucosidasa intestinal. En consecuencia se
retarda la digestión de los polisacáridos, por lo que afecta
especialmente la glucemia durante el período prandial. E inhibidores
del cotransportador sodio-glucosa tipo 2 (SGLT2), que inhibe la
reabsorción de glucosa en el túbulo proximal renal y aumenta la
excreción urinaria de glucosa (efecto glucos 'rico). Disminuye la
Técnica dietoterápica | 279
glucemia con bajo riesgo de hipoglucemia y con iscreta pérdida de
peso.
Insulinas
Se deben conocer los distintos tipos de insulinas para poder
distribuir comidas, de tal forma que exista una cuota calórica
importante
en el momento del mayor efecto insulínico, para evitar la consecuente
hipoglucemia.
Regular 30 3 6
los
280 | Elisabet Navarro - Elsa Longo - Andrea González
Sistemas para calcular la ración de alimentos
El nutricionista debe adoptar un método de instrucción dietética
que pé{mita a sus pacientes reconocer con facilidad la ración de
alimentos que corresponden a su plan diario y a cada comida.
El sistema de porciones es fácil de aplicar, pero encierra muchas
posibilidades de error ya que lo "mediano" o "abundante" para unos
no es igual para otros, es muy subjetivo. Para que fuese más eficaz,
debería contarse con modelos de alimentos de distintos materiales,
que sean réplicas de los alimentos reales. También son de mucha
utilidad
Técnica dietoterápica |
277
los
Técnica dietoterápica | 279
Insulinas
Se deben conocer los distintos tipos de insulinas para poder
distribuir comidas, de tal forma que exista una cuota calórica
importante
las fotos de alimentos o el método del plato, principalmente en
diabetes tipo 2; en su imagen se representa la proporción ideal de un
plan de alimentación en donde predominan las verduras sin almidón
ocupando medio plato y los siguientes cuartos se dividen en alimentos
con proteínas magras y con alta proporción de almidones.
El sistema de pesado intenta que se reconozcan los alimentos
por su peso en gramos. El paciente podría lograr mayor precisión
al pesar los alimentos en una balanza de cocina. A medida que
adquiere experiencia en pesarlos, se vuelve más experto en
estimar la magnitud de la porción; llegado a este punto se le
aconsejará pesar una vez por semana, para verificar sus prácticas.
Adaptando el ojo al peso de los alimentos, se evita usar la balanza
fuera del hogar o frente a personas extrañas, que justamente son
las principales desventajas de este método. Es conveniente
proponerlo a personas muy motivadas en el tratamiento.
En el sistema de intercambios se aplican las medidas de los
utensilios caseros como tazas, cucharas, vasos; se comparan
volúmenes de elementos conocidos, universales y sin variaciones
locales, tales como hamburguesas, galletitas, pelotas de tenis, cajas de
fósforos, etc. En este caso se sugiere también el uso esporádico de la
balanza como elemento de control. También puede basarse en tablas
compuestas por porciones de diferentes alimentos, agrupados según
hidratos de carbono o proteínas o grasas o combinaciones de ellos,
para que la persona seleccione e intercambie alimentos de valores
similares.
Todo esto es parte de una amplia educación alimentaria para el
paciente que necesita aprender a convivir con su enfermedad; para
ello, además de haberla asumido debe conocer las alternativas de
reemplazos en su alimentación sin modificar el valor calórico total.
Los rótulos nutricionales son una herramienta útil para que la
persopa adquiera autonomía de compra y pueda discernir entre los
|
280 Elisabet Navarro - Elsa Longo - Andrea González
alimentos, eligiéndolos según las particularidades del plan indicado.
Para ello es indispensable que pueda leer y no tenga trastornos en la
visión. Siempre resultan útiles los envases de alimentos o el material
impreso con infografías sencillas acerca del tema. Cuando hay que
entrenar a un paciente con trastornos visuales, es necesario recurrir a
otras estrategias, como modelos de alimentos y utensilios reales, que
permitan identificar las porciones con mayor precisión.
Selección de alimentos
Puede consumir todo tipo de alimentos, pero en cantidades
determinadas. No puede decirse que existan alimentos prohibidos,
pero sí algunos restringidos, porque pueden consumirse en pequeñas
cantidades, como los que tienen altas cantidades de HC de fácil
absorción: azúcar, dulces, jaleas y mermeladas, caramelos, bebidas
azucaradas, jugos de frutas comerciales y naturales, bebidas
endulzadas con jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF), miel, etc.
La selección se hará en función de las calorías totales y su distribución.
Leche. Teniendo en cuenta que las grasas deben cubrir alrededor
del 30% del VCT, si se trata de un niño o un adolescente, que deben
tomar 500 ml de leche por día, se recomienda que esta sea
descremada. El mismo criterio se aplica a un adulto habituado a
consumir importantes cantidades de leche. Si por el contrario la utiliza
solo para cortar infusiones, la selección es indistinta.
Quesos. Con el mismo criterio, se seleccionan quesos untables
descremados y/o quesos de pasta blanda de bajo tenor graso. Otros
tipos de quesos estarán supeditados a la cantidad de calorías, sodio y
grasas de la dieta.
Yogur. Se recomienda hecho con leche parcialmente descremada, natural
o con edulcorantes, sin azúcar.
Carnes. Es recomendable que alterne carnes magras vacunã y de
cerdo, pescado y ave sin piel. El consumo de otras carnes, vísceras,
fiambres y embutidos será solamente ocasional.
Huevos. Hasta uno por día.
Hortalizas A. Se pueden consumir con libertad dada su baja
densidad calórica y el tenor de hidratos de carbono. En caso de
obesidad se limitan a unos 250-300 g diarios.
Técnica dietoterápica | 281
H rtalizas B. Se indican porciones medidas, que pueden
reemplazarse on el resto de las hortalizas. Recordar que: 100 g de
hortalizas A = 50 g de hortalizas B = 25 g de hortalizas C.
Hortalizas C. Tradicionalmente, en la dieta del diabético no estaban
permitidas. La distribución actual de nutrientes permite indicar por lo
menos una porción diaria. Esta ración puede reemplazarse por igual
cantidad en peso cocido de cereales, harinas y derivados, tal como las
pastas.
Legumbres. Han adquirido gran importancia debido a que la calidad
de sus nutrientes les permite ser sustitutos de carnes; contienen fibra
soluble, que forma geles en el intestino que retardan la absorción de
la glucosa, y tienen bajo índice glucémico, tema que se tratará al final
del capítulo.
Frutas. Las del grupo A contienen un promedio de 10 g HC%,
principalmente como mono y disacáridos, por lo que se indica su
consumo controlado. Las frutas del grupo B, que contienen 20% de
hidratos de carbono, en general se indican como reemplazo de las
primeras: 150 g de frutas A = 100 g de frutas B.
Pan y otros amasados. Tradicionalmente prohibidos, en la
actualidad se permite el pan tipo francés, porque lo admite el
contenido de HC del plan, porque se recomienda que la mayor
proporción de HC sean complejos y porque no contienen grasas; en
cambio, las galletitas, sí. Habrá que considerar las dificultades que se
plantearán con las personas que durante largo tiempo estuvieron
sometidas no solo a la prohibición del azúcar, sino también de pan,
pastas y hortalizas C. Los panes con agregado de salvado o elaborados
con harinas integrales son convenientes por su fibra, ya que presentan
menor índice glucémico, Se debe tener en cuenta el contenido de
grasas; por eso es indispensable incluir dentro de la educación
alimentaria, la interpretación de los rótulos, para que se pueda
identificar el producto alimentario con mejor perfil de grasas. Con
respecto a los amasados de pastelería que contienen azúcar y otros
ingredientes se aconseja su consumo ocasional y en forma de
reemplazos. Las tortas comerciales o golosinas "dietéticas" con
edulcorantes no se recomiendan; tienen más calorías que las
elaboradas con ingredientes comunes, salvo las elaboradas en forma
casera y controlando todos los ingredientes.
282 | Elisabet Navarro - Elsa Longo - Andrea González
Aceites y grasas. Se indican los alimentos que contienen ácidos
grasos poliinsaturados, como aceites puros de girasol, uva y maíz,
y moKoinsaturados, como el de oliva o canola. Respecto de otras
grasas como las de mantequilla, crema, margarinas sólidas y
grasas animales, se recomienda que se prescinda de ellas por su
alto contenido en ácidos grasos saturados, grasas trans.
Condimentos. Hierbas secas, especias, sal, limón, vinagre,
aceto balsámico, etc., están todos permitidos salvo que lo limite
alguna enfermedad concomitante.
Bebidas. Entre las bebidas no alcohólicas pueden consumirse
agua natural o mineral, soda, jugos de compotas sin azúcar,
caldos, infusiones de tés, café, mate, tisanas, bebidas gaseosas
edulcoradas sin azúcar, amargos serranos, jugos y aguas
saborizadas sin azúcar.
Alcohol. Dependerá del caso si se indica o no. Se deberá tener en
cuenta que el alcohol aporta calorías (7 cal/g), aumenta la
trigliceridemia y tiene efecto sobre la glucosa sanguínea: en
situaciones de ayuno puede producir una profunda hipoglucemia.
Algunas bebidas alcohólicas, tales como cerveza, licores, vino dulce,
contienen además HC. En algunos pacientes que toman sulfonilureas
pueden aparecer náuseas, disnea y palpitaciones con la ingestión de
alcohol. Hay que hacer hincapié en que al ingerir bebidas alcohólicas
es necesario consumir hidratos de carbono y no omitir alimentos del
plan de alimentación para remplazarlos por esas bebidas. Se
recomienda el uso de placa identificatoria para que los síntomas de
una hipoglucemia no se confundan con embriaguez. Después de todas
estas consideraciones, si la persona está habituada a ingerirlo, se
puede permitir su consumo bajo ciertas condiciones:
Fructosa.
286 | Elisabet Navarro - Elsa Longo - Andrea González
Jarabes de glucosa.
Jarabes de fructosa.
Maltodextrinas.
Dextrosa monohidratada.
Dextrosa anhidra.
Sorbitol.
Xilitol.
Manitol.
Tallarines
Lentejas 32+1-5
Manzana 36 +/- 2
Fuente: adaptación de la International Tables of Glycemic Index and Glycemic Load Values: 2008, Fiona S.
Atkinson, Rd, Kaye Foster-PoweII, Rd, Jennie C. Brand-MiIIer, Phd.
Técnica dietoterápica | 289
Otra variable en investigación es la forma de preparación de las
comidas y el manejo de los alimentos. Por ejemplo, las frutas enteras
dan menor hiperglucemia reactiva que los jugos, 0 el puré da mayor
índice que la papa al horno o hervida, los macarrones dan mayor
índice que los espaguettis y el arroz eleva menos la glucemia cuando
es integral o parboilizado.
Modificaciones de la alimentación
Por enfermedad
Las enfermedades agudas frecuentemente se acompañan de
náuseas, vómitos, anorexia, fiebre y otros síntomas. En estos pacientes
esto puede provocar un efecto adverso sobre el control de su
enfermedad. En diabetes tipo 2 una enfermedad aguda no produce,
por lo general, efectos en el control de la glucemia. Lo más importante
es prevenir la deshidratación, asegurando una buena ingesta de
líquidos.
En diabetes tipo 1 , se pueden presentar hipoglucemia o
hiperglucemia con cetosis. Habitualmente la enfermedad tiende a
aumentar los requerimientos de insulina, mientras que una menor
ingesta calórica los reduce. El paciente debe consumir una cantidad
suficiente de carbohidratos (no menos de 200 g/día) para prevenir la
cetosis por ayuno.
Para evitar las hipoglucemias por disminución del apetito, se deben
respetar ingestas adecuadas y frecuentes de HC provenientes de
alfmentos fácilmente digeribles tales como: frutas, jugos, sopas,
gelatinas, etc.
El plan de alimentación también se ajustará si existen
enfermedades concomitantes tales como hipercolesterolemia,
trastornos gastrointestinales, hipertensión arterial y otras. En cada
caso se hará la selección de alimentos atendiendo a la sumatoria de
patologías, como enfermedad renal y diabetes.
292 | Elisabet Navarro - Elsa Longo - Andrea González
Por ejercicio
El ejercicio físico es un componente útil al tratamiento y para
controlar el peso corporal.
En un diabético tipo 2 tratado con hipoglucemiantes orales que se
ejercita, no es necesario realizar cambios en la alimentación, solo una
distribución adecuada de HC a lo largo del día será suficiente. Sí se
necesitan ajustes en el ejercicio severo y prolongado, tales como
deportes de resistencia.
Si se trata de diabetes tipo 1, la actividad física puede variar de un
día a otro y se pueden requerir ajustes en la ingesta de energía y en la
dosis de insulina, para evitar las hipoglucemias.
Los ejercicios vigorosos se pueden practicar solo si la glucemia se
encuentra entre 100 y 200 mg/dl y no hay cetosis. Si la glucemia en la
etapa previa es muy baja puede ocurrir hipoglucemia; si en cambio es
muy alta y hay una deficiencia de insulina, el ejercicio puede causar
aumento de la glucosa en sangre y cetosis.
Hay que aportar suplementos de hidratos de carbono en pequeñas
colaciones antes y durante el ejercicio, para aumentar la glucemia a un
rango normal. Se puede necesitar también un aumento de la ingesta
de energía después de 24 horas del ejercicio para lograr la repleción
del glucógeno muscular y hepático y para prevenir la hipoglucemia
postejercicio.
Las cantidades de alimentos necesarias para cubrir los
requerimientos por actividad dependen del peso corporal y de su
duración e intensidad. Entre los alimentos aconsejados para antes del
ejercicio se incluyen combinaciones de quesos magros, frutas, yogur,
pan, galletitas, licuados, barras de cereal, etc. Estos deben tomarse
unos 30 minutos antes de comenzar la actividad.
Debido a que los patrones individuales de ejercicio son muy
variables, la combinación más efectiva de insulina y alimentación
depende con frecuencia del autocontrol y la experiencia previa.
Técnica dietoterápica | 293
Por una intervención quirúrgica
Actualmente someter a un diabético a una cirugía no constituye un
riesgo importante.
En general el día de la intervención se suspende el desayuno y la
insulina. En el posoperatorio inmediato se administran
simultáneamente, por vía parenteral, glucosa y líquidos con
cantidades adecuadas de insulina.
Tan pronto como sea posible, se restituye su dieta habitual. Para
seleccionar los alimentos se tiene en cuenta el tipo de cirugía
practicada, así como los órganos afectados. Cuando se inicia la
alimentación oral, hay que descontar los HC que recibe por vía
parenteral del total de carbohidratos permitido. Un problema
frecuente durante la internación en muchos servicios asistenciales, es
que la cena se sirve alrededor de las 18-19, produciendo un período
de ayuno prolongado hasta la mañana siguiente. Es conveniente
cambiar el ritmo de las comidas, dar desayuno, almuerzo y cena a la
hora habitual del servicio y a las 21 hs servir una merienda y dejar una
colación alrededor de las 24 hs.
Desayuno
Alimento Cantidad de hidratos de carbonos (g) Porción de alimento
I mignon 20 g 40 g
Colación
Alimento Cantidad de hidratos de carbonos (g) Porción de alimento
Almuerzo
Alimento Cantidad de hidratos de carbono (g) Porción de alimento
1
/2 plato
Ensaladas
150 g
Pollo