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Guía de prevención DM2

Esta guía fue elaborada por los estudiantes de la facultad de ciencias de la salud UVM. La elaboración
de esta tiene como objetivo la presentación informativa/ educativa para público en general a cerca
una patología muy relevante para la salud publica en México, DM2.

La siguiente guía se basa en los criterios que destacan la descripción de la patología para el público
en general, donde describiremos los factores de riesgo, mistos y realidades sobre la misma, así como
la importancia de una buena alimentación en relación con esta patología. Describe también las
medidas de prevención, recomendaciones y tratamiento.

La presente guía fue elaborada por:


Jaime Rubén Martínez Gaspar, Karla Fernanda Macías Hernández, Martha Yesica Pulido
Hernández, Isaías Sánchez Pérez, Ulises Arnoldo Gómez Picasso

Fecha 06/06/2021
Descripción de la patología

Grupo de trastornos metabólicos caracterizados por hiperglucemia; resultante de defectos en la


secreción de insulina, acción de esta o ambas. Existen varios tipos resultado de la interacción
genética y factores ambientales. Los factores que contribuyen a la hiperglucemia pueden ser
deficiencia de la secreción de insulina, disminución de la utilización de glucosa o aumento en la
producción de ésta. La hiperglucemia crónica provoca daño a largo plazo, disfunción y la
insuficiencia de distintos órganos. especialmente los ojos, riñones, corazón, nervios y vasos
sanguíneos Flores M, & Valls R(Eds.), (2016)

DM2

Enfermedad sistémica, cronicodegenerativa, con grados variables de predisposición hereditaria y


con participación de diversos factores ambientales, es el tipo más predominante (90 a 95% de los
casos) y abarca a los individuos que tienen resistencia a la insulina y con relativa insuficiencia de la
misma. No tiene factores etiológicos específicos, se enumeran varias causas como responsables o
coadyuvantes para su aparición como la obesidad, el sedentarismo e historia familiar; aumentando
más el riesgo con la edad y enfermedades asociadas como hipertensión arterial y dislipidemias.
Flores M, & Valls R(Eds.), (2016)

Fisiopatología

El proceso evolutivo comprende varios estadios fisiopatogénicos. En la mayoría de los casos se


presenta como un estado de resistencia periférica a los efectos biológicos de la insulina, tanto por
disminución del número de los receptores insulínicos de la membrana celular, como de los
receptores posmembrana, todo lo cual conduce a producción excesiva de glucosa por el hígado y
dificultades en la captación de ésta por el músculo y por los adipocitos, y finalmente una disfunción
de las células beta con falta de respuesta secretoria al estímulo de la glucosa sanguínea.

Ilustración 1Criterios diagnosticos


Mitos relacionados con la alimentación y la patología
1. Mito: La gente con diabetes debe comer alimentos especiales para diabéticos.

Realidad: Un plan saludable de alimentación para personas con diabetes generalmente es igual al
plan de comidas saludables de cualquier persona: bajo en grasa (especialmente grasas saturadas y
trans), consumo moderado de sal y azúcar, alimentos con granos integrales, vegetales y fruta. La
comida para diabéticos y “dietética” en general no ofrece ningún beneficio especial. La mayoría
eleva igual el nivel de glucosa en la sangre, usualmente es más cara y puede tener un efecto laxante
si tienen alcoholes de azúcar.

2. Mito: Si alguien tienes diabetes, solo puede comer pequeñas cantidades de alimentos con
carbohidratos como pan, papa y fideos

Realidad: Los alimentos con carbohidratos pueden ser parte de un plan de alimentación saludable,
pero la clave es el tamaño de la porción. Los panes, cereales, fideos y arroz de grano integral, y las
verduras con carbohidratos como las papas, batatas (boniatos, camotes), arvejas (guisantes) y maíz
pueden ser parte de sus comidas y meriendas. ¿Quiere saber cuántos carbohidratos puede comer?
Empiece por 45-60 gramos de carbohidratos por comida o tres a cuatro porciones de alimentos que
contengan carbohidratos. Sin embargo, puede necesitar más o menos carbohidratos en las comidas
según cómo se controla la diabetes. Usted y su equipo de salud pueden encontrar la cantidad
apropiada para usted. Una vez que sepa cuántos carbohidratos puede comer en una comida, escoja
los alimentos y la porción correcta.

3. Mito: La fruta es un alimento saludable. Por lo tanto, está bien comer todo lo que se le
antoje.

Realidad: La fruta es un alimento saludable. Contiene fibra y muchas vitaminas y minerales. Pero
las frutas contienen carbohidratos que se deben contar dentro del plan de comidas. Consulte con
su nutricionista sobre la cantidad, frecuencia y tipos de frutas que debe comer.
Importancia de una buena alimentación

La alimentación en el paciente con diabetes constituye uno de los pilares fundamentales para el
control de la enfermedad; una dieta saludable, complementada con el tratamiento farmacológico
(antidiabéticos orales y/o insulina dependiendo del tipo de paciente) y hábitos de vida adecuados
como el abandono del tabaco o la realización de actividad física, nos ayudan a controlar la glucemia
en sangre y prevenir o ralentizar la evolución de las complicaciones asociadas a la diabetes.

Una dieta con bajo índice glicémico puede mejorar el control metabólico en la diabetes mellitus, por
lo que la alimentación programada es uno de los pilares del tratamiento de la diabetes.

Los objetivos de la dieta en la diabetes son:

• Alcanzar unos niveles de glucemia lo más cercanos a la normalidad, siempre


individualizando los objetivos de glucemia a conseguir según las características del paciente.
• Mantenerse en un peso ideal o lo más cercano a ello.
• Conseguir unos niveles óptimos de tensión arterial, colesterol y triglicéridos.
• Prevenir y tratar las complicaciones y la comorbilidad asociada a la diabetes (obesidad,
dislipemia, nefropatía...)

Adaptándola a las preferencias del paciente y manteniendo el placer de comer.

Medidas de prevención que se recomiendan implementar

El plan de alimentación depende de la edad, género, estado nutricional, actividad física, estados
fisiológicos y patológicos. La recomendación para diabéticos es de 50 a 65% de la energía diaria,
valores similares a las recomendaciones de población sana. Junto con la cantidad de CHO, el tipo de
CHO puede modificar la respuesta glicémica, lo que explica aproximadamente un 40% de la varianza
en la respuesta glicémica posterior a una comida. Las recomendaciones de cantidad y calidad de los
carbohidratos deben ser realizadas buscando siempre los beneficios generales del uso del índice y
la carga glicémica.

Malos y buenos hábitos alimenticios relacionados con la patología

Un estudio realizado por Ahmed, A. (2008) correlacionó variables como la dieta, alcohol y
tabaquismo con los niveles de glucemia postprandiales. Los resultados muestran que la glucemia
postprandial fue mayor en sujetos que utilizaron grasa sólida para cocinar y no así en grasa
proveniente de la leche, margarina ó mantequilla. Por lo tanto, en la población general el aumento
de la glucemia postprandial puede estar asociado con el tabaquismo y/o el consumo frecuente de
alimentos que contienen grasa, mientras que el consumo de alcohol puede estar asociado con una
disminución de la glucemia postprandial.
Las recomendaciones proporcionadas por la Secretaría de Salud en su guía para pacientes
diabéticos en relación con su plato del buen comer son:

Grupo 1: Las frutas y verduras son un grupo muy variado de alimentos que conviene consumir de
manera abundante. Se recomienda consumir no menos de 5 porciones diarias

Grupo 2: Los cereales, granos, leguminosas y tubérculos deben consumirse con moderación y de
acuerdo con nuestra actividad física, a fin de mantener adecuados niveles de azúcar en sangre y no
subir de peso.

Grupo 3: Las leguminosas y alimentos de origen animal se deben comer cantidades moderadas
debido a que contienen grasas, que a lo largo del tiempo pueden dañar al corazón y las arterias.
Además, como las grasas tienen grandes concentraciones de energía, favorecen la obesidad y por
tanto dificultan el control de la diabetes.

Tratamiento

Como las complicaciones de la diabetes están relacionadas con el control glucémico, primero debe
fijarse un objetivo de control glucémico, siempre individualizando al paciente tomando en cuenta
varias características contempladas en el siguiente cuadro:

• La metformina es el tratamiento de elección inicial, incluso es considerada para


tratamiento preventivo en aquéllos con criterios de prediabetes, sobrepeso u obesidad,
siempre y cuando no existan contraindicaciones, pero el inicio siempre debe
individualizarse y tomarse en cuenta las características y comorbilidades del paciente.
• Si la monoterapia con un agente no insulínico a las dosis máximas toleradas no alcanza o
no mantiene la meta de hemoglobina A1C en un tiempo de tres meses, añada un segundo
agente oral, un agonista del receptor GLP-1 o insulina.
• Incluso si es un diagnóstico reciente, si hay síntomas marcados y/o glucemias o
hemoglobina A1C elevadas, considerar tratar con insulina (“insulinización temprana”), con
o sin agentes adicionales.
• Para la elección del fármaco se recomienda un enfoque centrado en el paciente,
considerar la eficacia, el costo, los efectos adversos sobre el peso, las comorbilidades, el
riesgo de hipoglucemia y las preferencias del enfermo Flores M, & Valls R(Eds.), (2016).
REFERENCIAS

Endocrinología. Ramos Herrera I, & Martínez Ceccopieri D, & Chávez A, & Centeno Flores M, &
Valls R(Eds.), (2016). CAM Curso de actualización médica. McGraw-Hill.
https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?bookid=1739&sectionid=122467972

Coello, M. G. (2013). Vínculos entre la obesidad y la diabetes mellitus. Elsevier, 402.

Rodríguez H (2020). Nutrición. Fernández-Tresguerres J.A., & Cachofeiro V, & Cardinali D.P., &
Delpón

E, & Díaz-Rubio E, & Escriche E, & Juliá V, & Teruel F, & Pardo M(Eds.), Fisiología humana, 5e.
McGraw-Hill.

Agüero, S., Carrasco, E. Araya, M. (2012) Alimentación y diabetes. Nutrición hospitalaria.


Consultado de: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-
16112012000400010

Ahmed A, Karter A, Warton M, Doan J, Weisner C. (2008.) The Relationship Between Alcohol
Consumption and Glycemic Control Among Patients with Diabetes: The Kaiser Permanente
Northern California Diabetes Registry. J Gen Intern Med

Secretaria de Salud. (2011). Diabetes. Guía para pacientes. Centro nacional de programas
preventivos y control de enfermedades. México. Consultado de:
http://www.cenaprece.salud.gob.mx/programas/interior/adulto/descargas/pdf/GuiaPacientesDia
betes.pdf

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