Está en la página 1de 28

EL NIÑO INTERIOR, COMENZAR A

SANARLO
Explicar a través de texto todo el proceso de sanación del niño
interior sería difícil, con esta enseñanza pretendo que seáis
conscientes de esa parte vuestra, vuestro niño interno y cómo
comenzar a sanarlo, un comienzo tan solo, pero si lo practicáis
hará sin duda que vuestra vida mejore y mucho.

Ir despacio con esta enseñanza hay teoría pero también muchos


ejercicios prácticos que podéis hacer para la recuperación de
vuestro niño interior.

¿QUÉ ES EL NIÑO INTERIOR?


Leed estas palabras de la psicóloga Marly Kuernez.

“Parece que ya no tienes nada que ver con aquel niño (o niña)
sensible, puro y travieso que has sido en la infancia. No es
verdad. ¡El niño todavía vive dentro de ti! Todavía sientes su
sensibilidad, su vivacidad, su espontaneidad y también su pureza,
su inocencia y su ingenuidad. Tu Niño Interior además, guarda
todas las impresiones fuertes que te afectaron, las frases que se
te grabaron, la exigencia que te agobió, las necesidades que no
fueron satisfechas, y también el amor que recibiste, los juegos y
los recuerdos entrañables. Todo esto, que está almacenado
dentro de ti, se reproduce hoy.

El escenario y los personajes ya no son los mismos, pero las


emociones siguen ahí, intactas, repitiéndose una y otra vez. Un
tono de voz, una orden brusca, una palabra concreta, hace
brotar los viejos sentimientos de antaño. Más de lo mismo.
La imagen del Niño Interior es un símbolo mental, que conecta
directamente con todos estos recuerdos infantiles. Infantil no es
algo peyorativo, pues es muy positivo tener la creatividad, la
espontaneidad del niño, y es maravilloso seguir sintiendo su
capacidad de asombro ante los misterios y sorpresas de la vida.
Los niños viven absolutamente presentes, vibrando en el aquí y
ahora, sin perderse nada de lo pasa y sin preocuparse por el
futuro ni por el pasado.

Pero igual que tus emociones se escapan a menudo de tu


control, la imagen del Niño que ves también tiene vida propia. ¡A
veces te asombras de lo que hace o dice tu niño! Como la
imagen va acompañando fielmente tus emociones, es un medio
magnífico de mantenerte en contacto con ellas.

Pero nuestra Niño/a Interior no nos vale solamente para


conectar con nuestro interior, lo que ya en sí es algo
importantísimo. También nos proporciona una forma sencilla,
eficaz y amorosísima de reparar nuestro pasado.

El niño interior es como si fuera tu corazón mismo: es donde


puedes nutrir tu alma, al nutrirle a él/ella. Simboliza tu
capacidad de entrega y de amor. Al menos, en su primer
peldaño. Luego, vas a ir conociendo cotas más altas y más
sublimes de amor. Pero todo comienza con el niño, pues lo vive
todo de una forma libre, impulsiva, sin reflexión. Luego, la
experiencia y sus consecuencias hacen que vaya reprimiendo sus
impulsos. Se va encorsetando. Y estas emociones reprimidas son
las que luego provocan dolencias físicas y psíquicas.

Al darle al niño aquello que necesita: apoyo, cariño, protección,


al explicarle las cosas, al desculpabilizarle, como por arte de
magia, tu estado de ánimo ¡¡¡cambia al momento!!!

Si visualizas al niño Interno cuando estás sintiendo una enorme


soledad, a lo mejor le verás en una esquina, muy triste. Si el
Adulto ahora, mediante la visualización, le coge en brazos, le
consuela y le da un abrazo lleno de calor, la soledad se va y
empiezas a sentirte bien. ¡Con una simple visualización! Así,
puedes llenar tus propias carencias de amor y también la falta
de dirección y consejo. ¡Está en tus manos sanar tus emociones!

Imaginemos que estás haciendo una tarea, concentrada/o, sin


pensar en ti para nada. Al recordar a tu niño interior ves la
imagen de un niño que se siente abandonado, triste. De golpe,
tomas conciencia de que necesitas una pausa, tienes hambre o
sed, de que tu cuerpo necesita descanso, de que tu mente está
sobrepasada. Entonces, paras y te relajas un rato. En una
palabra: atiendes una necesidad tuya de la que no eras
consciente. Tu Niño/a te ha hecho cuidar de ti mismo. Si ahora
vuelves a recordar su imagen, le verás contento, atendido,
satisfecho. ¡El sentimiento y la imagen están en íntima
conexión!

También puedes reparar las situaciones que tu Niño no pudo


manejar en la infancia, por falta de edad, por falta de recursos,
por no tener el apoyo adecuado. Entonces es verdad que no
podías. ¡Pero ahora ya puedes! Lo que pasa es que la emoción
que te embarga hace que olvides completamente que ya tienes
recursos de sobra. Pero podemos conseguir el efecto contrario:
cambiando la imagen, la emoción también cambia. Lo que está
en tu mente está afectando tu cuerpo y tus emociones y siendo
afectado por ellas, de manera que si introduces
transformaciones en las imágenes, ¡tus sensaciones también se
transformarán! A través de tu Niño/a, puedes cambiar
reacciones que aprendiste en el pasado por otras más
adecuados y más agradables. En definitiva: ¡puedes cambiar tu
vida emocional! …”

Como veis hay muchos conceptos integrados cuando se habla de


NIÑO INTERIOR, vamos a ir ordenando ideas:
El niño interior es nuestro potencial innato de exploración,
admiración y creatividad, fuente de regeneración y de nueva
vitalidad, de alegría y de ganas de vivir.

El niño interior maravilloso aparece cuando ríes a carcajadas,


cuando eres creativo y espontáneo, cuando haces cosas que
amas, cuando te admiras ante un paisaje maravilloso…

La voz del niño es fundamental en el proceso de llegar a ser


nosotros mismos.

Nuestro Niño interior contiene nuestros sentimientos, nuestros


recuerdos y nuestras vivencias de la infancia.

Es nuestro YO ESENCIAL MÁS nuestro YO HERIDO.

YO ESENCIAL
DEFINICIÓN

El yo verdadero, la esencia, luz interior.

El lado no herido del alma.

El niño interior natural.

Tus deseos y necesidades, (los niños son deseo en estado puro)

ACCIONES DEL YO ESENCIAL.

Expresa amor, curiosidad, pasión, creatividad y sentimientos de


alegría y dolor de forma espontánea.

SU ESENCIA ES AMOR FRENTE A MIEDO.


Amarse a uno mismo y a los demás.

Encontrar alegría, paz, seguridad amor y valía.

Primero me amo YO.

Recupero mi poder.

EXPRESO QUIÉN SOY Y LOS DONES QUE ME HA DADO LA VIDA.

YO HERIDO, NIÑO HERIDO.


DEFINICIÓN.

El niño interior asustado y herido, que aprendió a ser un adulto


no-amoroso.

Vergüenza tóxica, algo hay malo en mi. La vergüenza tóxica es


la esencia del Niño Interior Herido.

La furia de un padre.

Comentarios crueles de tus hermanos.

La bofetada, el pellizco, la sacudida que rompe la confianza.

La burlona humillación de otros niños, (feo, gordo, pobre,


“extranjero)

El YO FALSO, ego, crítico interior.

El lado herido del alma cargado de falsas creencias.

ACCIONES DEL YO HERIDO


Recibir amor y evitar dolor. No saber darse amor a sí mismo.

Encontrar felicidad, seguridad, amor y valía mediante cosas


externas. (personas, sexo, cosas, actividades, sustancias)

Protegerse del dolor y evitar la responsabilidad de sentirlo.


“Cuídame tú yo no puedo.”

COMO CONSEGUIR AMOR Y EVITAR EL DOLOR PARA SENTIRME


SEGURO.

REACCIONES CUANDO SE VIVE DESDE EL YO


HERIDO
Cuando se detiene el desarrollo de un niño, cuando se reprimen
los sentimientos, sobretodo de rabia y dolor, una persona llega a
adulto con un niño enfadado y dolido dentro de él.

Este niño contaminará de forma inconsciente el


comportamiento de la persona adulta.

Se reacciona con intensa emoción ante algo que en realidad es


trivial, se responde a lo que no existe en el exterior porque está
en el interior.

Hay ocasiones en que algo que sucede hoy nos despierta al niño
que fuimos ayer, por ejemplo, entra una persona muy autoritaria
en nuestra realidad pero no sabemos ponerle límites, quizás esa
persona nos recuerda a nuestro padre, que era una persona muy
autoritaria y nos quedamos bloqueados, porque en esa persona
vemos a ese padre autoritario, no vemos a la persona real.
Una persona con un padre, madre, con una adicción como el
alcohol cuando vea a otra persona ebria puede reaccionar con
exagerado desagrado, no ve a esa persona, ve a su padre/madre.

La parte de nuestra psique que se aflige y sufre es la que


contiene a nuestro Niño Interior, cuando no escuchamos al niño
que llevamos dentro somos como padres que no escuchan a sus
hijos.

Necesitábamos saber que importábamos, que se nos tomaba en


serio, y que se aceptaba y amaba cada una de nuestras facetas,
que podíamos contar con el amor de nuestros mayores. Si no
hemos satisfecho estas necesidades nuestro niño se quedo
herido, el niño contamina entonces al adulto con un anhelo
insaciable de amor, atención y afecto, no importa cuánto amor
recibas siempre será insuficiente;

EJEMPLOS de actitudes de adulto con su niño herido:

-Les decepciona una relación tras otra.

-Se vuelven adictos para llenar el vacío.

-Buscan dinero y bienes materiales que les hagan sentir


importantes.

-Necesitan constantemente la adulación.

-Tratan de conseguir de sus hijos el amor y admiración que no


pudieron obtener de sus propios padres.

-La depresión es el resultado del haber adoptado un falso yo,


dejando a un lado al yo verdadero, este abandono del yo
equivale a tener un vacío en nuestro interior.
-Cuando nuestro niño interno está herido nos sentimos vacíos y
deprimidos. La vida nos parece irreal, estamos ahí pero nos
sentimos solos.

¿Te identificas con alguna de estas conductas de niño herido?

Si es así escríbela, solo el tomar conciencia te irá liberando de


ese tipo de conductas.

Si te sientes vacío, solo, deprimido… llenar ese vacío con comida,


bienes materiales, la adulación externa…no conseguirá
resultados; mira en tu interior, llena tu vacío amando a tu niño a
través de los ejercicios que veremos en esta enseñanza.

EL TRABAJO CON EL NIÑO INTERIOR ES UNA MANERA DE VOLVER


A VIVIR DESDE EL YO ESENCIAL, AMOR FRENTE A MIEDO.

TU PAPEL CÓMO ADULTO AMOROSO.


A la hora de sanar mediante el amor, para escuchar y
comprender a nuestro niño interior tiene que haber un adulto
que sostenga el proceso, estas son las características de un
adulto amoroso capacitado para curar a nuestro niño.

Al fin y a cabo el trabajo de nuestro niño interior consiste en


SER PADRES DE NOSOTROS MISMOS.

ACCIONES DEL ADULTO AMOROSO:


Se responsabiliza de sus propios sentimientos de dolor, alegría y
seguridad.
No se avergüenza a sí mismo ni a los demás y perdona, sabe que
el NIÑO HERIDO tiene buenas razones para sentir lo que siente y
comportarse de esa manera.

Lleva Amor al niño interior herido, pone límites de amor para sí


mismo y los demás.

COMO DAR AMOR A MI MISMO Y A LOS DEMÁS.

A veces es importante poner límites desde el amor cuando nos


sentimos invadidos, y consideramos que alguien ha traspasado
nuestros límites, no desde el ego, pero sí desde el AMOR.

Como comparto en mis cursos del niño interior en una ocasión


me enviaron un mail muy ofensivo, me catalogaban de mala
profesional y mala persona, una persona que no me conocía de
nada y sin justificación alguna.

Pensé;” yo no voy a contestar, es absurdo entrar en una guerra


de egos”, pero al rato sentí la voz de mi niña interior que me
decía; “nosotras no somos malas” supe que tenía que defender a
mi niña, y poner límites desde el amor, le respondí el mail
siguiendo este proceso que te aconsejo apliques cuando te
sientas invadido.

CON TUS PALABRAS ME HE SENTIDO… (en mi caso injustamente


valorada)

ME HUBIERA GUSTADO QUE… (en mi caso que me hubiera hecho


llegar su queja de otra forma y seguro hubiéramos llegado a
algún acuerdo)
Tú niño/a espera que le protejas y si algo te molesta tienes todo
el derecho de expresarlo, pero desde el amor, no desde el ego,
no es bueno reprimir las emociones, tu autoestima se resiente,
tu niño sufre.

ABRAZAR EL DOLOR.
El primer paso es ayudar a que tu niño interior sane el que no se
hayan satisfecho las necesidades de las que dependía su
desarrollo.

Las emociones reprimidas son destructivas.

Se capaz de escuchar la rabia y tristeza de tu niño, abrazar el


dolor y tras este proceso festejar la vida con tu niño interno de
forma más alegre y divertida.

Nos curaremos de forma natural solo con que se nos permita


afligirnos.

Nuestro Niño tiene buenas razones para sentirse como se siente,


respétale, respeta su dolor.

Muchas veces percibo en mis cursos que muchas personas se


sienten incómodas cuando ven al niño triste, enfadado, y por lo
tanto evitan cualquier contacto con su niño interior, esto no hará
sino empeorar la tristeza o enfado de tu niño, por lo tanto el
tuyo, si tu niño está triste o enfadado, tú estás triste o
enfadado, esconderte solo empeorará el problema.

Tienes que ser capaz de abrazar el dolor de tu niño con


comprensión, aunque al principio sea incómodo, es la manera de
sanar a ese niño, de sanarte a ti.
Recuerda, nos curaremos de forma natural solo con que se nos
permita afligirnos.

Imagina que adoptas a un niño de unos 5 años, es un niño que lo


ha pasado un poco mal, es iracundo y se siente triste.

¿Qué harías?

¿Ignorarlo? No, lo intentarías comprender, le darías amor,


jugarías con él; esto es el trabajo con tu niño interior, lo que has
de hacer, tu niño tiene buenas razones para sentirte como se
siente, pudo ser un niño ignorado, maltratado, abandonado o
aunque tuvieras una buena infancia en general, sientes que te
hubiera gustado recibir más amor, más atención, que se te
hubiera comprendido más. Tu niño tiene derecho a sentir lo que
siente y por desgracia a todos o a casi todos nos ha faltado amor
y atención en la infancia, deja a tu niño que se lamente por ello.

PADRES
Mucho de lo que te han dicho que era una educación justa era
en realidad un abuso, pudiste ser avergonzado, ignorado y
utilizado por tus padres y tienes que aceptar el hecho de que
esas cosas hirieron tu alma.

Vinculo de fantasía: todos los niños idealizan a sus padres, el


niño puede pensar que él es el responsable del maltrato;” me
pegan porque soy malo, me chillan por ser desobediente”

“Es por mí, ellos son buenos.”

Esta idealización es la base de la defensa del ego y debe


borrarse, tus padres no eran malos, ellos mismos eran niños
heridos, PERO HUBO COMPORTAMIENTOS QUE PUDIERON
HERIRTE, ASÚMELO, NO IDEALICES TU INFANCIA.

Incluso en muchas ocasiones, cuando somos adultos nos damos


cuenta que nuestros padres no pudieron hacerlo mejor, los
entendemos perfectamente aunque eso no quita que nos
hicieran daño inconscientemente.

Eras un niño, no un adulto, cosas que ahora comprendes


entonces no las comprendiste, y cualquier cosa hace daño a un
niño, un mal gesto, poca atención, gritos…

Recuerdo el caso de una mujer que creía que su madre no le


había querido nunca, esta creencia la había captado en la
infancia porque su madre tenía que sacar a la familia adelante y
cuidar de un marido enfermo, no tenía apenas tiempo para
dedicarlo a su hija, la niña captó esta desatención justificable y
entendible para un adulto, pero no para una niña y esto hirió su
alma.

Por mucho que ahora comprendamos a nuestros padres esta


energía dolorosa se ha quedado retenida y hay que sanarla.

Haz una reflexión importante; elegimos a nuestros padres antes


de venir a este plano, es con ellos con quien comienza nuestro
aprendizaje, a veces un aprendizaje duro pero elegido para
hacernos más fuertes, para ser capaces de sanar, no para estar
toda la vida lamentándonos de lo que paso.

Haz el trabajo con el niño interior y suelta el pasado es el mejor


favor que puedes hacerte

CUIDADORES TOMADORES.
Cuando empiezas a amar a tu niño te estás amando a ti mismo
y ya evitarás de forma natural caer en estos patrones que vimos
en la enseñanza del amor, cuidadores o tomadores.

Cuidadores: falsas creencias.


- Yo soy el responsable de los sentimientos de los demás.

- Depende de mí hacer que la gente que me importa sea feliz.

- Si me responsabilizo de mi propia felicidad en lugar de la de los


otros, soy una persona egoísta.

EL CUIDADOR SE HACE CARGO DE LOS NIÑOS INTERIORES DE


TODO EL MUNDO Y OLVIDA EL SUYO.

Tomadores: falsas creencias.


- Yo no puedo cuidar de mí mismo, necesito que alguien cuide
de mí.

- Cuando estoy dolido o enfadado es por culpa de alguien, los


demás me hacen sentir triste, enfadado, feliz, frustrado, apagado
o deprimido, él/ella es el responsable de hacerme sentir mejor.

- Los demás son egoístas si hacen lo que quieren en lugar de lo


que yo necesito.

EL TOMADOR CEDE EL CUIDADO DE SU NIÑO INTERIOR A UNA


PERSONA CON LA QUE MANTIENE UNA RELACIÓN DE
DEPENDENCIA EMOCIONAL, PERO NADIE PUEDE CUIDAR A TU
NIÑO INTERNO POR TI.
AUTOESTIMA
Ahora ya no hay excusas, ama a tu niño, ámate a ti y ponte tu
primero, tu niño espera que le defiendas, como hemos
comentado en un ejemplo anterior.

Y recuerda, El Amor lo da todo, quien se da Amor a sí mismo, lo


dará a los demás, en ese momento ya nada te puede faltar. No
olvides, el Amor es todo. No lo busques, Eso Es Lo Que Tu Eres.
El Amor es tu Naturaleza.

Cada uno de nosotros es un mundo, aquello que hagas, procura


por todos los medios no perjudicar a nadie, pero si no hay
ninguna posibilidad o el otro entiende lo que quiere entender,
nunca te traiciones Tú, por no traicionar a otro. (De esta forma
proteges y defiendes a tu Niño)

Al amarme a mí mismo, me estoy dando libertad para ser,


hacer y tener todo aquello que yo quiera ser, hacer y tener. En
el momento en que me doy esa Libertad a mí mismo, de forma
inmediata se la doy a los demás, permitiéndoles ser todo aquello
que quieran ser, hacer o tener.

Desde un punto de vista energético, comprendiendo que cada


persona es un ser de luz viviendo una experiencia física, el niño
interior es aquella parte de tu energía que te conecta desde
fuera, lo más externo físicamente, hasta lo más interno, el alma.
Esta conexión, este niño interior, vive en el corazón, este es su
hogar. Es el amor y la ternura hacia ti.

En el momento en el que tu cuerpo, tu mente, tus


emociones se rigen desde el corazón y desde el amor hacia ti
mismo, en ese momento es cuando te fundes con tu niño
interior y sois un solo ser.
Ahí es cuando sientes amor, por ti, por las personas y por todo lo
que te rodea. No es un amor ilusorio en el que te sientas por
encima de los demás, mejor o peor que nadie. No es un
espejismo que desaparece en cuanto te enfrentas a tu propia
realidad o a la de los demás. Es el amor que nace de la
aceptación de tu persona, de la humildad, del valor y el
reconocimiento hacia ti, de la ternura hacia ti. Y al encontrarlo
en tu interior, lo encuentras en cada cosa, en los demás, sean
conscientes o no, lo vivan o no. Porque aunque no lo vivamos en
un determinado momento, está ahí, siempre estuvo ahí.

No en todos los casos la Baja Autoestima se da por la infancia,


pero si en la mayoría de los casos. Es la niñez lo que marca
normalmente como vas a compórtate en tu etapa de adulta.

Louise Hay en su libro Usted puede sanar su vida dice una frase
muy cierta: “Cuando crecemos, tenemos tendencia a recrear el
ambiente emocional de nuestro hogar de la infancia”.

Si por ejemplo has sido una niño/a poco amado, que fuiste
tratado duramente, que quizás pasaste por abusos o viste
maltrato en tu casa, es muy probable que repitas la misma
historia, te encaminas en relaciones destructivas, te vuelves
inseguro, repites el maltrato con tus hijos, te vuelves negativo y
muchas cosas más.

El niño interior que fue maltratado, que no recibió cariño, que no


tuvo frases de aliento en casa, se ha quedado resentido dentro
de ti y ese niño interior es el que te sabotea, por ejemplo,
cuando quieres emprender algo nuevo, o cuando quieres
mejorar tu autoestima, cuando cometes un error, auto-
castigándote de forma exagerada, cuando quieres dejar a esa
persona que no te quiere, etcétera.

Es hora que sanes al niño interior que está dentro de ti, merece
estar tranquilo, sin resentimientos. Tú niño interior solo te pide
amor, respeto, comprensión, necesita que le escuches, tu
puedes darle el Amor que le falto en su infancia.

ALGO MUY IMPORTANTE:

Cuando te hablas a ti mismo, diciéndote palabras negativas,


insultándote, es a ese niño interior al que ofendes, al que no
comprendes, al que criticas.

Háblate con amor, hazlo por tu niño/a, recuerda la importancia


del lenguaje si te hablas con cariño tu niño/a lo percibirá y
comenzará la sanación.

DESEOS Y NECESIDADES.
Tu niño interior, tu parte infantil, tiene deseos y necesidades, SÍ,
eres adulto y tienes obligaciones pero también puedes dedicar
un tiempo a divertirte, a hacer cosas que te gusten, busca ese
equilibrio entre adulto y niño, por supuesto no se trata de que tu
niño tome el control y te vuelvas un adulto irresponsable,
simplemente un equilibrio sano.

Cuando dejamos de ver la vida tan “formalmente”, logramos


relajarnos y volver a ser como niños; aparece nuestra
creatividad y espontaneidad. La vida no es tan seria como
creemos que lo es, y cuando reconocemos este hecho, nos da
más oportunidades de seguir jugando.

Haz cosas que te diviertan, cómprate un pastel de vez en


cuando, salta por la calle, vete a un parque de atracciones, lo que
te apetezca, se espontáneo…piensa qué te gustaría hacer que
ahora mismo y que no haces, quizás sea pintar, cantar,
bailar…escucha a tu niño y encuentra ese equilibrio entre adulto
y niño, DIVIÉRTETE.

SOLO CON ESTE GESTO YA ESTÁS EMPEZANDO A CUIDAR A TU


NIÑO ÉL TIENE DESEOS Y NECESIDADES, PRESTALE ATENCIÓN.

CONEXIÓN CON LAS EMOCIONES.


Por otro lado, es importante tener en cuenta un factor clave al
establecer la alianza con nuestro niño: SU SABIDURÍA.

Pregúntale su opinión o sentimientos cuando necesites tomar


alguna decisión; encontrarás mucha luz en sus respuestas.

Si un día te sientes triste pregúntale a tu niño, el niño interno


herido es quien aparece cuando actuamos de manera infantil,
inmadura, irracional, cuando nos sentimos superados por el
miedo, la rabia, la pena o el dolor y actuamos en forma
desproporcionada al estímulo, cuando el maltrato, el desamor o
el abandono de otros, nos hace sentir muy dañados y en general
ante cualquier situación adversa, en que somos incapaces de ver
lo que ocurre en forma objetiva y/o decidir con racionalidad
adulta.

Desde otro punto de vista, sentir al niño interior es


pararse, y descubrir qué sientes, qué quieres realmente, cuál
es tu voz entre todas las voces que hay en tu mente. Es el
cuidado por tu corazón, tu integridad, tu humanidad, tu
inocencia, tu sonrisa, tus ganas de reír, de compartir, de amar y
de crear.
En mi caso siempre estoy atenta a mis emociones y si contacto
con mi niña siempre me dice lo que no le gusta, lo que le
incomoda, pero no demos por hecho que siempre sabemos lo
que nuestro niño va a expresarnos, a veces nos sorprende…

CONTACTAR CON EL NIÑO.


Busca una fotografía tuya de cuando eras niño. Mira la foto.
¿Ves a un niño desgraciado? ¿Ves a un niño feliz? Veas lo que
veas, comunícate con él. Si ves a un niño asustado, haz algo para
tranquilizarlo.

Dile afirmaciones de este tipo:

Quiero cuidar de ti y estoy preparado para ello.

Nunca ha habido en el mundo otro niño/a como tú.

No te dejaré por ninguna razón.

Te daré todo el tiempo que necesites para que consigas


satisfacer tus necesidades.

Tienes derecho a sentirte triste, enfurecido… te respeto y te


ayudaré a sentirte feliz.

Dios sonrió cuando naciste.

Te quiero, pequeño.

Es muy útil hablar con el propio niño interior frente al espejo,


mírate a los ojos y habla a tu niño.

Si tenías un sobrenombre que te gustase cuando eras niño,


utilízalo, dile afirmaciones positivas como en el caso anterior, o
lo que te sientas inspirado.
VISUALIZACION: ABRAZARLE, MIMARLE, JUGAR… decirle que lo
quieres, que es maravilloso, jugar, bailar, lo que te nazca hacer.
Imagina que fuese posible estar sentada delante del niño/a que
eras cuando tenías cinco años y mírale a los ojos. Para lograrlo es
tan sencillo como verte sentada en el suelo frente a ese niño. Ya
estaríamos cambiando algo: nuestra actitud, la balanza de nuestro
ego y nuestra humildad. Y realmente se empieza así, sentándote
frente a ese niño. Está al alcance de todas las personas, no es
necesario más que pararse un momento.

LENGUAJE ESCRITO, PARA HABLAR CON TU NIÑO INTERIOR.

Para hablar con nuestro niño interior una manera muy


adecuada es el DIÁLOGO ESCRITO:

Pregunta con tu mano dominante que representa al adulto, si


eres diestro la mano derecha.

Responde con tu mano no dominante que representa al niño, si


eres diestro la mano izquierda.

Si eres zurdo al contrario.

Puedes utilizar dos colores diferentes.

Puedes abordar muchas cuestiones en el diálogo con tu niño


interior, por ejemplo:

SENTIMIENTOS DOLOROSOS:

¿Cómo te sientes?

¿Qué quieres o necesitas ahora mismo?

¿Te estoy abandonando de algún modo? ¿Cómo?

¿Te estoy juzgando, controlando?


Sé que estás enfadado, me gustaría oír tu enfado.

¿Sientes dolor ahora mismo?

¿Cómo te sientes en cuanto a …(persona situación)?

A veces hay situaciones presentes, que vienen de recuerdos del


pasado y crean sensaciones de malestar, miedo, ira, odio…

¿Está pasando algo ahora mismo que te recuerde a algo que


sucedió cuando eras pequeño?

¿Te recuerda esta persona a tu madre, a tu padre, a tu


hermano, tu hermana?

Quiero saber lo que recuerdas de tu pasado, tus recuerdos son


importantes para mí y quiero ayudarte a sanar el dolor de tu
corazón.

También puedes descubrir lo que quieres en el día a día.

¿Qué quieres hacer este fin de semana?

¿Qué deporte te gusta más?

¿Qué te gustaría hacer que no has hecho nunca, aprender a


cantar? ¿Hacer submarinismo, aprender a pintar…?

ES IMPORTANTE HABLAR DESDE ADULTO AMOROSO, NO DESDE


NIÑO ADULTO, VOY A PONERTE UNOS EJEMPLOS.

Ejemplo de dialogo, ADULTO AMOROSO. DIALOGO CORRECTO.

ADULTO: ¿Cómo te sientes hoy?

NIÑO: Triste.

ADULTO: ¿Qué te ocurre pequeño?


NIÑO: Estoy cansado, y aburrido, muy triste nunca hacemos nada
para divertirnos solo trabajar y trabajar, no tengo ganas de nada,
quiero encerrarme en un armario.

ADULTO: Te entiendo y respeto que te sientas así, tienes razón


hemos trabajado demasiado este tiempo, siento que estés triste.

¿Cariño, como podría ayudarte a sentirte mejor?

NIÑO: Vamos a un lugar bonito a pasear, a jugar y a dormir.

ADULTO: Bien, suena muy bien, a ver qué te parece, voy a


cogerme un día libre esta semana, el miércoles, para disfrutar
contigo, nos iremos al parque a pasear, nos tomaremos un
helado de tu sabor favorito, y veremos a Oriol que sé que te
gusta estar con él. (Llegas a un acuerdo)

¿Te parece buena idea?

NIÑO: Bueno… ( tiene dudas)

ADULTO: A partir de ahora voy a buscar más tiempo libre para


jugar, reír y hacer lo que nos gusta, confía en mí, es cierto que he
trabajado demasiado y te he tenido desatendida, perdóname,
voy a estar más atenta a ti, voy a pasar más días contigo, no solo
el miércoles, buscaré muchos momentos para estar juntas,
seguiré trabajando pero te cuidaré más, quiero que estés bien y
seas feliz, eres una niña maravillosa y te quiero mucho. (Te
comprometes a hacer una acción que has de cumplir para
ganarte la confianza de tu niño)

NIÑO: Gracias, me siento mejor.

EJEMPLO DIALOGO DESDE NIÑO ADULTO. (INCORRECTO)


NIÑO: Me siento triste, trabajas demasiado.

ADULTO: Sí pero tengo que trabajar, necesitamos dinero


(justificación y se pone a la defensiva).

Ya tendremos tiempo para disfrutar, hay tiempo para todo, tú


tranquilo.

(Ignora la tristeza del niño (su propia tristeza) y no asume la


responsabilidad como adulto amoroso de realizar una acción
amorosa hacia su niño, el niño lo detecta y sigue triste)

ALGO MUY IMPORTANTE; EL NIÑO REPRESENTA LA EMOCIÓN,


POR ESO MI FORMA PREFERIDA DE CONTACTAR CON MI NIÑA,
DONDE DEJO MÁS FACILMENTE EL INTELECTO, ES LA
VISUALIZACIÓN, ESTOS DIÁLOGOS TE PUEDEN SERVIR DE
EJEMPLO PARA DIALOGAR, NO SOLO CON LENGUAJE ESCRITO,
SINO VISUALIZANDO A TU NIÑO Y HABLANDO CON ÉL, ELIGE LA
MANERA QUE SIENTAS QUE FUNCIONA MEJOR PARA TI.

ACCIÓN AMOROSA
ESTO ES IMPRESCINDIBLE

Lleva a cabo una acción amorosa hacia tu niño. Poniendo límites


desde el amor, llegando a un acuerdo provechoso para ti y tu
niño.

EVALUA TU ACCIÓN AMOROSA, SI SIENTES MÁS


AUTOVALORACIÓN TU CONDUCTA ES AMOROSA.
Es decir, como me sucedió a mí, mi niña se sentía triste y
enfadada porque yo solo trabajaba y trabajaba, me pidió hacer
cosas divertidas y yo me comprometí a ello, comencé un par de
hobbys que tenía olvidados y limité el tiempo de trabajo, eso
hizo muy feliz a mi niña, por lo tanto a mi, esto es una acción
amorosa.

Sin acción todo se queda en mera palabrería y tu niño es sabio,


no le puedes engañar.

Lo que ocurre es que a veces nuestro niño interior nos pide cosas
que no sabemos cómo dárselas, imagínate que estás en un
trabajo que te asfixia, te hace sentir mal, te aburre…

Si le preguntas a tu niño te dirá que no le gusta ese trabajo, que


no quiere ir más…

Pero claro tú necesitas trabajar…

Pero también sabes que lo adecuado sería dejar ese trabajo que
tanto te asfixia, aunque ahora no sea el momento…

El solo hecho de comenzar a buscar otro trabajo ya calmará a tu


niño, formarte en algo que te gustaría hacer en un
futuro…explícale a tu niño que estás comenzando a hacer
cambios en lo laboral, a buscar otra salida.

Aunque sigas en el trabajo, porque como adulto necesitas


ingresos, este comenzar a andar otro camino, ya hará a tu niño
CONFIAR EN TI, que se sienta mejor, por lo tanto tú te sentirás
mejor. Es un acuerdo que será productivo para las dos.

CONDUCTAS AMOROSAS DURANTE EL DIÁLOGO.


Desvía la atención hacia tu cuerpo, respira desde el abdomen y
centra ahí tu atención, las respuestas saldrán de lo más profundo
de ti, no de tu cabeza, PUEDES PONER LAS MANOS TRES DEDOS
DEBAJO DEL OMBLIGO, DONDE CONECTAMOS MÁS
FACILMENTE CON EL NIÑO.

- Pregunta con la intención de aprender, no juzgar o tener la


razón.

- Escucha atentamente y con amor, si no tu niño lo percibirá.

- Permite que tu niño exprese su ira, que llore…reconfórtale.

- Explora las falsas creencias que están causando ese dolor.

- Realiza afirmaciones amorosas.

A veces las personas evitan enfrentarse a un conflicto interior


asumiendo que ya saben lo que sienten y lo que desea su niño,
evitan cualquier comunicación con el niño y así se evitan el
conflicto interior, pero no se puede evitar eternamente, con el
tiempo el niño actuará causando enfermedades y depresiones.

EJERCICIOS RECOMENDADOS.
1. Llevad una fotografía de cuando erais niños, o colocarla en
algún sitio visible para vosotros y de esta forma, no olvidaros de
vuestro niño interior.

2. Empezad poco a poco A CONTACTAR CON EL NIÑO;

Visualizando al niño y jugando con él/ella, dándole amor,


diciéndole que lo queréis.
Mirándoos en el espejo, a los ojos y diciéndole frases bonitas a
vuestro niño/a.

Dialogando con vuestro niño/a a través del lenguaje escrito Y LA


VISUALIZACIÓN. Poco a poco el niño se abrirá a vosotros y será
más fácil UNA CONVERSACIÓN CON VUESTRO NIÑO INTERIOR.

Intentad todos los días aunque sea 5 minutos dedicadlo a estos


ejercicios, el niño confía en vosotros, no lo volváis a dejar solo.

3. Conectaros con vuestros deseos y necesidades, haced cosas


que os apetezcan que nunca habéis hecho, es el momento,
ahora, ya.

4. No os critiquéis, cuando os habláis de forma negativa es como


criticar a vuestro niño interior, todos tenemos “defectos” pero
también una esencia maravillosa, poned la atención en ella y
vuestro yo esencial tomará más protagonismo.

5. DEFENDED A VUESTRO NIÑO, a veces hay que poner límites


desde el Amor;

Contigo me he sentido…

Me hubiera gustado que…

6. En ocasiones trabajando con nuestro niño interior vienen


recuerdos de la infancia, algunos buenos, otros no tanto, es
parte del proceso, y es positivo para sanar al YO HERIDO, SÉ
CAPAZ DE ABRAZAR EL DOLOR, PERMITE QUE TU NIÑO SE AFLIJA,
Y SANARÁ DE FORMA NATURAL.

7. Escribe una carta a tu niño interior desde el adulto y dile lo


que te surja; que lo quieres, que te comprometes a cuidarlo,
atenderlo, que estás aprendiendo el proceso y te de tiempo para
aprender a cuidarlo como se merece, sé sincero en esa carta.
8. ENSEÑADLE HO´OPONOPONO. Podéis enseñar a vuestro niño
que haga ho´oponopono, planteádselo como un juego, pero
antes contactad y comenzad la recuperación de vuestro niño, no
contactamos con el niño para que haga ho´oponopono, lo
hacemos para SANAR A ESE NIÑO HERIDO, SANARTE A TI.

Según mi propia experiencia recuperar a nuestro niño interior


aporta muchísimo, empiezas a poner límites y quererte más,
cuando te quieres de verdad, te sientes merecedor de lo bueno
y lo mejor llega a tu vida.

Te conectas con la alegría de vivir, empiezas a hacer cosas que te


apetecen de verdad y tu vida es mucho más plena.

Sabes tratar mejor a otras personas, porque ahora tú quieres a


tu niño, lo entiendes y lo cuidas, y esto se refleja en nuestras
relaciones personales, te conviertes en un adulto amoroso para
tu niño y los demás.

Sueltas dolor y emociones negativas asociadas a tu infancia,


limpias tu subconsciente y como es dentro es fuera, empiezas a
atraer circunstancias más positivas a tu vida.

Tienes una gran sabiduría a tu alcance, tu niño es sabio y sabe lo


que está pasando.

En definitiva para mí conectar y querer a mi niña me ha supuesto


una autoestima sana, un saber dar Amor de verdad, no con el
fin de que me quieran, o me acepten, no espero nada, doy
Amor porque me hace feliz y el universo me devuelve Amor
como Él considera conveniente. Me ha supuesto una mayor
alegría y conectarme con mis deseos, he limpiado mi infancia y
me siento mucho más ligera, que así sea para vosotros.
Sed padres de vosotros mismos, no os arrepentiréis…

Y es que ya lo decía Jean Paul Sartre: “No importa lo que nos


hacen, lo que importa es lo que ahora hacemos con lo que han
hecho de nosotros”.

CARTA A UN NIÑO INTERIOR.

Esta carta es un texto que he recogido de un adulto escribiendo a


su niño interno.

Bebé, no tienes nada de qué preocuparte, todo te va a salir tan


bien!, aunque estás rodeado de gente que te ama, nunca temas
quedarte solo, pues tu sola compañía es suficiente para ser feliz...
Aprende a oír las opiniones de todos, pero aprende también a
dudar de todo. Escoge tú tu propio camino, no delegues esa tarea
en nadie más, ni siquiera tus seres más queridos o en la tradición
más arraigada. Ten amigos y fomenta su amistad, pero recuerda
que ellos también tienen su propio camino. Se feliz porque nada
puede evitarlo, nada puede separarte de tus sueños, pues puedes
lograr todo lo que te propongas. El propósito de tu vida es claro:
ama! ama todo lo que puedas! no escuches palabras de odio, no
te dejes llevar por la corriente, no dejes de sonreír, no sigas a
líderes vanidosos, sé sensible ante las necesidades y sueños de los
demás, no lastimes a nadie, ante todo se la persona más humilde
y sencilla que puedas, no te compliques la vida con cosas
terrenales, aprende a bendecir tus problemas, medita, piensa,
usa tu cerebro y tu razón, no están ahí como trampa sino como
aliados, pero aprende a reconocer cuando el corazón va
primero.
LIBROS RECOMENDADOS SOBRE EL NIÑO INTERIOR.

Cura tu soledad. Margaret Paul.

Volver a casa. John Bradshaw.

Cualquier libro de Alice Miller, magnífica psicóloga que baso su


trabajo en la infancia.

VUESTRO NIÑO OS ESTÁ ESPERANDO, GRACIAS

M.JOSÉ

También podría gustarte