ARQUETIPOS NIÑO

Arquetipos de supervivencia

Carl Gustav Jung:

Los arquetipos y el inconsciente colectivo

Los arquetipos son la forma que le es dada a algunas experiencias y recuerdos

de nuestros primeros antepasados, según Jung. Esto implica que no nos
desarrollamos de manera aislada al resto de la sociedad, sino que el contexto
cultural nos influye en lo más íntimo, transmitiéndonos esquemas de
pensamiento y de experimentación de la realidad que son heredados.

Sin embargo, si centramos la mirada en el individuo, los arquetipos pasan a ser

patrones emocionales y de conducta que tallan nuestra manera de procesar
sensaciones, imágenes y percepciones como un todo con sentido. De alguna
manera, para Jung los arquetipos se acumulan en el fondo de nuestro
inconsciente colectivo para formar un molde que le da significado a lo que nos
pasa.

Los símbolos y mitos que parecen estar en todas las culturas conocidas son
para Carl Gustav Jung una señal de que todas las sociedades humanas piensa y
actúa a partir de una base cognitiva y emocional que no depende de las
experiencias propias de cada persona ni de sus diferencias individuales que le
vienen de nacimiento. De este modo, la propia existencia de los arquetipos
sería una evidencia de que existe un inconsciente colectivo que actúa sobre los
individuos a la vez que lo hace la parte del inconsciente que es personal.

Vamos a trabajar sobre los siguientes arquetipos de la supervivencia, aquellos

que se forman durante la infancia y que le permitirán un desarrollo sano o no
de su adultez y salida al mundo.
Ellos simbolizan los retos más importantes de nuestra vida y la forma en que
decidimos subsistir. Las fuerzas interiores necesarias para enfrentarnos a las
cuestiones de la vida física y espiritual.
Cada uno de estos arquetipos influye en nuestra forma de relacionarnos con el
mundo y de tomar decisiones. Cada Arquetipo inconsciente “crea nuestra
realidad”.
Todas nuestras heridas son infantiles, incluso las que suceden de adultos
vienen a ser una réplica de las que ya nos precedieron.

El niño es el guardián de la inocencia:

 Niño eterno.

 Niño abandonado o huérfano.

 Niño herido

 Niño mágico herido.

 Niño dependiente.

 Niño amado.

Estas energías pueden surgir como consecuencias de diversas situaciones que

hayamos vivido, aunque las características esenciales de todos los arquetipos el
Niño son las dependencias y la responsabilidad: cuándo asumir
responsabilidades, cuando resulta saludable la dependencia, cuando debemos
enfrentarnos al grupo y cuando debemos aceptar la vida en comunidad.
Las voces arquetípicas son también un factor crucial en la formación de los
Arquetipo Niños, son aquellas frases que nos repiten de niño y llevamos en
nuestra mente como mandato. Son las voces que nos juzgan y nos señalan.
No siempre son negativas, hay voces que nos animan a seguir, nos enaltecen:
“Vos podés”, “Sos fuerte”, “Sos capaz”, “Tenés talento”, “Sos valioso”, “Sos
importante”, etc.
Y otras voces que quedan como factores limitantes, y nos juzgamos a nosotros
mismos, nos desvalorizamos y no nos animamos a transitar nuestros sueños…
“No servís para esto”, “Sos un inútil”, “Tonto”, “No sabés hacer nada”, “Todo en
la vida cuesta”, “La vida es dura”, “Eso no es para vos”, “Comé todo que hay
chicos que no tienen nada”, “Mirá que bien se porta tu hermano”, “Aprendé de
tu hermano”, etc…
Esas voces nos susurran todo el tiempo en nuestra mente, y nos van
empujando hacia un buen sendero, o nos dejan dando vueltas sin poder salir al
mundo.

Como en la infancia aprendemos esencialmente por imitación, lo más probable

es que hayamos aprendido y grabado programas en relación a estos arquetipos
básicos que ahora toca revisar y cambiar por otros que se ajusten más a un
patrón ideal. La bueno es que ya de adultos podemos convertirnos en nuestros
padres ideales más allá de lo que sean nuestros progenitores, pudiendo
también integrar y sacar a la luz lo mejor de nuestro niño interior.

A continuación se describen las 5 modalidades de arquetipo en las que todos

podemos caber prácticamente. Leelas a consciencia y quizá puedas encontrar
los rasgos de tu propio arquetipo niño (o niña interior).

No es necesario elegir una solamente, quizá te identifiques y resuenes con más

de una, escuchá a tu propio niño interior que probablemente comenzará a
hablar cuando se sienta identificado.

Aquí los 5 Arquetipos más fáciles de reconocer

Niño eterno:

El famoso Arquetipo de Peter Pan, el niño unca crece, se niega a envejecer.

Aspectos positivos: determinación de ser eternamente joven en cuerpo, mente

y espíritu. Las personas que se sienten así jamás dejarán de disfrutar de la vida
porque confían en la energía positiva del arquetipo.

Aspecto negativo: Incapacidad de madurar y asumir las responsabilidades de la

existencia adulta. Puede manifestarse en las mujeres a través de la extrema
dependencia de las personas que le aportan seguridad.

Si bien este arquetipo en luz tiende a inspirar al adulto con no desfasarse y

seguir viendo la vida desde una óptica de juventud mental e innovación,
también puede irse al otro lado de la fuerza cuando el adulto se rehúsa a
madurar y por ello continúa teniendo actitudes irresponsables.

El niño que se niega a crecer buscará parejas en la adultez que cuiden de él o

ella y que asuman la carga de su vida. Este programa no solo encausa a
relaciones dependientes sino que arremete en contra de todo aquello que
pertenece divinamente a la adultez: la sensualidad, la sexualidad y la
autosuficiencia.

Un niño eterno no busca una pareja, busca un padre o una madre con
quien pueda ser niño eternamente.

Niño abandonado

Generalmente es el niño “huérfano”, el personaje protagonista de cuentos

infantiles más famosos: Hansel y Gretel, Blancanieves, Pulgarcito, Cenicienta
etc.

Los niños sienten que no forman parte de esa familia, incluidos el espíritu tribal
y la psiquis familiar. La falta de influencias familiares, actitudes y tradiciones
lleva al niño a crear su propio juicio interior basada en su propia realidad. Los
huérfanos que logran sobrevivir por su cuenta son los héroes de los cuentos
infantiles y populares que logran ganar la batalla contra el mal.

El lado oscuro es que no se recuperan del hecho de haberse educado fuera del
círculo familiar. Los sentimientos de abandono y la herida abierta por el rechazo
familiar reprimen su maduración, buscando familias sustitutas para
experimentar la

Este se activa cuando en quienes confiamos nos fallan, no satisfacen nuestras

expectativas: los padres, familia, parejas, instituciones… Se cae en el guion de
la queja, victimización, etc.

Quiero padres para mí solo. Quiero una madre amorosa que me valore. Quiero
un padre que me proteja.

El arquetipo del niño abandonado puede desarrollarse en infancias con familias

que tuvieron problemas determinados: abandono de los padres, muerte de un
padre o ambos, situaciones complejas que no permitieron a la madre o el
padre estar al 100 en su paternidad.

Este mandato sin sanar habla de la total entrega a la victimización del

abandono. El niño ahora adulto que culpa a la ausencia de sus padres por su
actual realidad, es una persona con este arquetipo activo desde el miedo.

Este mandato puede impregnar dificultades para manifestar

relaciones largas y duraderas, porque su forma de manifestación siempre
irá anclada al miedo a perder, al abandono, y ese es el tipo de relaciones en las
que se encuentra un niño abandonado/huérfano en sombra.
Niño herido

Este arquetipo por supuesto habla de dolor y de heridas en la infancia. No

todos los seres tienen la fortuna de tener la familia de un niño Amado, muchas
experiencias infantiles hablan de dolor tanto a nivel psíquico como físico, de
experiencias traumáticas que marcan la vida inclusive con abusos o padres con
adicciones. Obviamente contiene recuerdos de malos tratos, de rechazo y otros
traumas experimentados en la infancia.

Suele verse reflejado en las personas adultas con una posible conducta
samaritana, es decir surge un profundo sentimiento de compasión y el deseo de
encontrar un camino basado en la ayuda a “otros niños heridos”.

Puede ser que quede una sensación perdurable de autocompasión, la tendencia

de culpar a los progenitores de los defectos y negarse a perdonar.

Es probable que hayan quedado grabadas voces como ¿No entendés nada?
¿no pensás? ¿Sos tonto o te hacés? La crítica lo lastima, siente que no es igual
al resto, siente que se burlan de él. No se siente aceptado, siente vergüenza, es
víctima de los otros y de sus juicios de valor.

Cuando crece se convierte en crítico, sarcástico y vengativo. Cada vez que

alguien se equivoca o es diferente no pierde oportunidad para decirlo. Se
convierte en verdugo del débil.

El niño lastimado puede ser hijo de padres con arquetipos como el niño eterno,
el niño que nunca crece o el niño abandonado. Es importante saber que cuánto
más sano es el arquetipo del niño de los padres, más luz tiene el arquetipo del
niño en el hijo adulto.

La luz de este arquetipo se muestra cuando las experiencias vividas han

potenciado al adulto a trascender el dolor vivido en la infancia y es capaz de
crear relaciones amorosas y sin miedo a salir heridos.

El niño herido está predispuesto y se previene al dolor, por lo que

tiende a sentir que todo el mundo quiere dañarlo y que la vida es un
complot en su contra.

Niño mágico

Este arquetipo habla de la creatividad e imaginación infantil. De niño uno

puede imaginar lo que quiera. Se puede crear con la mente lo que se desee:
una silla y un plato se convierten en un auto; y trasladarnos a una dimensión
en la que todo es imaginación y creación mental. Representa a la parte nuestra
que está encantada y resulta encantadora para los demás.

Es también la parte de la sabiduría y el valor para enfrentarse a las

circunstancias difíciles. Este niño tiene el don de la imaginación y de creer que
todo es posible.

El lado oscuro pone de manifiesto la ausencia de la posibilidad de que ocurran

milagros y se produzca la transformación de lo malo en bueno. Las actitudes
pesimistas aparecen por mandatos que generan un niño mágico herido, cuyos
sueños fueron calificados por los adultos como tonterías hace muchos años…
Algo que también puede hacer que se retire y viva en un mundo de fantasía.

Lo activo positivamente cuando: Soy el soñador y creo que todo es posible.

Creo en el corazón de las personas. Tengo confianza en la sabiduría. Creo en
mi poder personal. Creo en el amor.

El adulto que se activa desde el arquetipo de “niño mágico herido” se pierde en

la fantasía. Pudo haber sido desmotivado por sus padres a cumplir un sueño o
pudo haber vivido en un momento histórico tan doloroso que pinta todo de luz
para que la sombra no se alcance a ver. La Vida es Bella, el diario de Ana
Frank… son niños o personajes que sobrevivieron a un terrible escenario en su
niñez a fuerza de fantasía.

No tiene nada de malo inyectar luz a lo negativo, pero si el adulto no abre los
ojos a la realidad y no acepta la vida tal cual es, entonces el universo una y
otra vez muestra la realidad con la intención de hacerle abrir los ojos y tomar
responsabilidad sobre su vida.

Niño dependiente

Es el niño sobreprotegido, al que cuidaron por demás, generalmente tiene

una madre que se encarga de todo por él, elige su ropa, amistades, lo
viste, lo baña, lo acompaña, crea dependencia emocional y de relación, el
niño no aprende a valerse por sí mismo, se siente ahogado.

Cuando este arquetipo niño se pasa de rosca, puede volverse egocéntrico,

competitivo, manipulador, engañoso, orgulloso, egoísta, caprichoso, vanidoso y
caer rápidamente ante las tentaciones de un ego no trabajado.

Para que este niño no quede en los mandatos del egocentrismo y funcione de
forma amorosa tiene que integrar las cualidades femeninas (2), de esta forma
podrá encauzar su enorme caudal de fuerza interior, convirtiéndola en algo
positivo y poniéndola al servicio de los demás. Volverse cooperador,
diplomático, sensible, abierto y receptivo.

Niño amado

Este arquetipo en luz habla de la total inocencia y belleza. Estos niños nacen
en senos de familias armónicas, ambientes de bienestar y equilibrio, son niños
que pueden catalogar su infancia como un lugar de buenas experiencias, el
cariño de mamá y papá, los festejos de cumpleaños, etc.

Como vimos, los arquetipos tienen su cara de luz y de sombra. La sombra de

este mandato es un factor muchas veces de indefensión.

Si bien de niños somos indefensos, cuando salimos al mundo como adultos

debemos responsabilizarnos y defendernos a nosotros mismos, de todo lo que
nos rodea.

Un arquetipo amado en un mandato negativo se ve entre jóvenes malcriados o

caprichosos, o adultos incapaces de cuidarse a sí mismos, con tendencia a caer
en comportamientos de berrinche si las cosas no salen como quieren o
simplemente culpan a todo alrededor porque las cosas no salgan.

El arquetipo niño amado en luz puede entregar amor incondicional,

con mandatos negativos, exige amor y que todo salga como quiere.

“Cuando el niño interior desactiva sus mandatos y funciona

en equilibrio la vida se vuelve pura magia”.

Aquí algunos ejemplos. ¿Qué pasa con un niño amado en luz? Será es capaz de
entregar amor incondicional durante su camino de vida. Si ha sido amado en
sombra, en mandatos negativos, exigirá constantemente amor y que las cosas
salgan como él quiere.
Arquetipo/ NIÑO 1

Niño herido – Niño abandonado (a nivel físico)

“Me siento solo”. Significa que no me han respetado como individuo. En un

momento concreto rompieron mi personalidad. Se aleja del Ser 1: ser único,
independiente, seguro. Elije relacionarse desde la herida (siempre se siente
abandonado). Puede quedar con una sensación perdurable de autocompasión,
la tendencia de culpar a los progenitores de los defectos y negarse a perdonar.

Tienen que descubrir su héroe interior, como en los cuentos infantiles, los que
logran sobrevivir por su cuenta y ganan la batalla contra el mal.

La defensa de este niño: me aíslo de todo y me recargo solo

Arquetipo/ NIÑO 2

Niño herido – niño dependiente

No han creído en mí, en mi intuición, en mi sensibilidad. Yo siento las cosas y

nadie me escucha. Por lo tanto, si nadie me escucha, le toca a él aprender a
escucharse. De un hogar desdibujado con roles poco definidos o mala sociedad
entre los padres, elije relaciones que lo hieren, hasta que aprende a
relacionarse sanamente, a escuchar su interior y hacer caso a su intuición.

Tiene que aprender a confiar en sí mismo y en los demás.

La defensa: me aíslo y me dejo en mi intuición.

Arquetipo/ NIÑO 3

Niño herido (abandonado emocionalmente). Inseguro

No han respetado mi intelectualidad. No lo ha dejado decidir sobre sus deseos,

no pudo ser fiel a sus propios sueños. Ahora no sabe decidir por haber sido
sobreprotegido o no escuchado. Son muy talentosos, atento siempre a los
demás, amoroso, hacen todo por ser amados, reconocidos, escuchados, y así
desperdicia sus talentos.

Tiene que aprender a escucharse a sí mismos.

La defensa: nutrirse intelectual y mentalmente.

Arquetipo/ NIÑO 4

Niño mágico – niño mágico negativo/ niño eterno

No han respetado mis estructuras. Un hogar muy estructurado, rígido, lo hace

encerrado emocionalmente. Ahora no puede Ser. Se escapa rebelándose o
abstrayéndose en la fantasía (Peter Pan).

O se vuelve demasiado rígido y se olvida del disfrute, es decir, de “su madre

interna”. En este caso, se pierde la parte más lúdica y creativa; cuando esto
sucede puede frustrarse y volverse destructivo con los demás y consigo mismo.

Tiene que aprender a reestructurarse, hacer la puesta a punto y hacer

inventario de todas las cosas, cuestionarlas, guardar unas y tirar otras.
Desplegar su encanto, volver a reír, vivir el placer. La sabiduría y el valor para
enfrentarse a las circunstancias difíciles. Tiene el don de la imaginación y
creerse que todo es posible.

La defensa: yo me estructuro, es volver a buscar mis bases estructurales.

Arquetipo/ NIÑO 5

Niño abandonado, sin alas, dependiente

No han respetado mis estructuras. Un hogar con mucho movimiento, con roles
activos, mudanzas, traumas. Madre con mucha presencia, padre desdibujado
que se corrió de sus rol natural. Niño sin libertad, reglas rígidas, inquieto,
necesita un contexto particular en el que se sienta bien

Tiene que encontrar su contexto, sus referentes en casa, geográficos, etc.

La defensa: Mis fundamentos a nivel de mi decoración interna (psiquis

ordenada).
Arquetipo/ NIÑO 6

Niño dependiente – Niño amado

No doy suficiente confianza a mi niño interno, soy muy serio. No me han dejado
expresar mi risa, mi niño interior. Un hogar en el que le dieron todo o nada.
Puede quedar dependiente, y le cuesta salir al mundo. Si es el niño
sobreprotegido, lo cuidaron por demás, la madre se encargó de todo por él,
elige su ropa, amistades, lo visten, lo bañan, lo acompañan, crea dependencia
emocional y de relación, el niño no aprende a valerse por sí mismo, se siente
ahogado.

Dentro de una aparente familia ideal, que en realidad pudo dejar conflictos
vinculares, por sobreprotección o por ausencias fuertes, lo deja
emocionalmente muy dependiente, como si no hubiera podido cortar el cordón
umbilical por más que cumpliera años.

Tiene que jugar, hacer tonterías, reír.

La defensa: reírse, soltarse, ocuparse de su niño interior.

Arquetipo/ NIÑO 7

Niño herido – Niño dependiente

Me han hecho perder el control… Limitado o restringido en su libertad, como si

alguien hubiera sojuzgado su incipiente rebeldía, quizá una madre muy severa,
que limita, prejuiciosa, y quizá el padre no interviene protegiendo, o puede
darse a la inversa y ser el padre quien restringe pero el 7 es número de madre.

Esto deja al niño limitado en cuanto a ser sí mismo, con falta de autoestima.
Siente que necesita controlar todos los días, bajo la voz o la mirada prejuiciosa
y controladora de los padres… El “que dice o diría mi mamá si…”

Mandato: Ahora debe alcanzar la perfección esperada por la madre. Nunca

podré ser como mi mamá. Falta de autoestima.

La defensa es el control, se le propone controlarse a sí mismo, porque el

control es que “antes no había controlado nada”.
Arquetipo/ NIÑO 8

Niño abandonado – Niño dependiente (de la mirada ajena)

Es muy probable que haya faltado la protección emocional del padre, el 8 es el

padre, un padre que no asistió mínimamente en lo emocional y solo en algunos
casos sobreprotegió, quizá no faltó en el aspecto material en el hogar y en la
vida del niño, y lo material pudo reemplazar la parte carente en la relación
padre - hijo.

Esto deja al niño sensible al poder, al dinero, también es sensible a la

planificación, es importante el equilibrio entre la espiritualidad y el dinero. El
padre interno es un motor que nos impulsa a movilizarnos, es el modelo que
traza los objetivos y establece estructura, impulso, orden y dirección cuando
iniciamos un proyecto. Es probable que haya un padre con dificultades para
empatizar y quizá violento.

Mandato: No han respetado mi territorio. Salen solos al mundo, sin contención

del Padre, sin apoyo o sostén. Afecta la capacidad de proyectar hacia el
exterior.

Niña: dependiente, buscá en las parejas al padre. Niño, busca reconocerse en

otros hombres, en figuras de autoridad.

Arquetipo/ NIÑO 9

Niño abandonado – niño amado en sombra (por demás)

No me han permitido experimentar. Ya sea por experiencias emocionales muy

fuertes, pérdidas significativas (muertes, abandonos) o por extrema
sobreprotección. Un padre muy infantil o muy marcial, de reglas muy rígidas.

Esto deja al niño que no puede conectarse, o todo lo afecta, y también necesita
experimentar cosas, hay una insatisfacción constante. Este mandato deja
mucha fortaleza, se aprende el desapego, el dar y recibir.

Tiene que salir al exterior.

Arquetipo/ NIÑO 11

Niño muy herido

No me han permitido comunicarme intuitivamente. Un hogar muy difícil, donde

no fue muy exigido. Malos vínculos dentro del hogar, gritos, peleas,
discusiones, separaciones. Prácticamente “no fue niño”

Una infancia tensa, tuvo que crecer tempranamente, madurar antes de tiempo,
por lo cual el niño no vivó su niñez, quemó etapas y alejó el placer de su vida,
queda niño por dentro, adulto por fuera. Un adulto que quedará niño
interiormente. No es capaz de crear relaciones sanas.

En su mandato negativo deja personas de violencia verbal, de autoridad. El lado

positivo, lo vive en luz, logra ser canal para transmitir sus propias experiencias
de vida.

Arquetipo/ NIÑO 22

Niño eterno (Peter Pan)

No me han permitido realizar mi gran proyecto. Un hogar en el que se pierde la

estabilidad por los viajes, las mudanzas, cambios de país, o los grandes
proyectos son del padre y no se tiene en cuenta al niño.

Una infancia en la que hay que trascender fronteras emocionales todo el

tiempo, deja de confiar en sus propias ideas o proyectos, se vuelve tenso,
rígido, o por el contrario, se crea un mundo de fantasía enorme.

En su mandato puede ser también algo grandioso, el problema es que si no

tiene una buena base sólida de 4, puede volverse perder la lógica y la razón,
tiene ideas muy interesantes pero no puede confiar en sí mismo.
Palabras claves para cada frecuencia:

1: Ser, acción, liderazgo, yo, ego, presencia, Uno, crear, hacer. Sol, Vitalidad,
energía masculina. Fuerza, fuego. Pasión.
2: Vínculos, escindido, tú, cooperación, diplomacia, la madre contención, niño
por dentro, adulto por fuera, Luna, agua, la emoción, energía femenino.
3: Lealtad, escucha, nosotros, expansión, creatividad, optimismo, palabras, Fe,
arte, música, baile, canto, amigos, comunicación, brillo, talento, curiosidad.
4: La tierra, materia, orden, reglas, eficiencia, método, detalle, honestidad,
fidelidad, elegancia, pulcro, casa, cuerpo, fuerza, acción, placer, flexibilidad.
5: Comunicación, libertad, sexualidad, sentidos, exceso, juego, sensorial, gurú,
ventas, maestros, diversión, amistad, sensualidad, disciplina, insatisfacción,
inconstancia, belleza y seducción.
6: Belleza, amor, familia, madre, responsabilidad, hogar, nutrición,
sobreprotección, elegancia, moda, arte, estética, servicio, teatro, maestros,
armonía de la puerta para adentro. Relax, salud, celos, posesividad. Familia
caracol. Familia ideal. Sensual.
7: Espíritu, estudios superiores, autoestima, fe, razón, mente, frío, solitario,
introspectivo, reflexivo, estudioso, observador, prejuicioso, perfeccionista,
profesor, maestro, escritura, sistema, boicot, crítica, exigencia. Catedráticos,
memoria. inteligencia.
8: El mundo. poder, infinito, equilibrio, el padre, dinero, empresa, autoridad,
estrategia, organización, materialización, ejecución, espíritu y cuerpo, adentro y
afuera, éxito, ambición, metas, deseos, abundancia, miedo, fracaso, frustración.
Salir al mundo.
9: Marcial, fuerza, autorrealización, guerrero, hermano universal, dar, servicio,
entrega, compasión, aceptación, tolerancia, ira, intolerancia, cuerpo, mente,
espíritu, agresión, totalidad, humanidad, filantropía, sufrimiento, pruebas.