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PRESENTACIÓN DE CASO

Paciente masculino de 58 años, con antecedentes de ser fumador desde los 13 años
y de ser hospitalizado previamente por derrame pericárdico, lo cual fue resuelto
tras una pericardiocentesis, que acudió a consulta de Cuerpo de Guardia el día 13
de noviembre de 2012, por presentar falta de aire intensa, que le impedía realizar
cualquier actividad física, acompañada de tos seca molesta, que lo obligaba a
permanecer en la posición de sentado, dolor en hipocondrios, que se irradiaba hacia
la región precordial; este cortejo de síntomas apareció en el transcurso de cinco
días, con un carácter progresivo.

El paciente mostró un deterioro hemodinámico progresivo, que obligó a realizar


discusión colectiva, cuya decisión consistió en realizar ventana pericárdica,
drenando 2 750 ml de líquido serohemático, dejando drenaje en cavidad
pericárdica; se tomó muestra para análisis citológico del líquido y biopsia
pericárdica, fue egresado el día 13 de diciembre de 2012.

Datos positivos al examen físico


Mucosas: húmedas e hipocoloreadas con ligero tinte ictérico de mucosas.
Aparato cardiovascular: área cardíaca normoconfigurada, no frémito, impulso apical
no palpable. Ruidos cardíacos taquicárdicos de baja intensidad, no tercer, ni cuarto
tonos, soplo sistólico grado II/VI en foco aórtico. Presencia de pulso paradójico.
Tensión arterial: 90/50 mm Hg. Frecuencia cardíaca: 98-130 latidos por minuto.
Monitor cardíaco continuo: extrasístoles ventriculares bigeminadas.

Complementarios:

Hemoglobina: 10.2 g/L

Hematocrito30

Creatinina en sangre: 105 µmol/L

Ácido Úrico en sangre: 611 µmol/L

Ultrasonido de pulmón: se observa derrame pleural bilateral, de aproximadamente


21 cm3 con bandas de atelectasia sobre la base del campo pulmonar izquierdo.

Electrocardiograma: ligera taquicardia sinusal, bajo voltaje aún después de haber


sido medicado y haber drenado alrededor de 1 000 ml de líquido serohemático
(fig.1).
Rayos X de tórax (vista anteroposterior) a distancia de telecardiograma: índice
cardiotorácico aumentado, con rectificación del arco medio, sin visualizarse los
pedículos vasculares que recuerdan la imagen de copa invertida. A nivel del campo
pulmonar izquierdo se observan  lesiones retículo nodulillares a predominio hilio
basal, con pequeñas bandas de atelectasias, borramiento de ambos  senos costo-
diafragmáticos. No lesiones óseas (fig. 2).

En la biopsia pericárdica, se observó adenocarcinoma mixto moderadamente


diferenciado de pulmón (fig. 3).
DISCUSIÓN:

El siguiente caso clínico se trata de un paciente con antecedente de hospitalización por


derrame pericárdico que se resolvía con pericardiocentesis, la cual volvió a ingresar por el
mismo motivo, gradualmente se descompenso hemo dinámicamente por el taponamiento
cardiaco, donde decidieron realizarle una ventana pericárdica la cual debe ser por la sospecha
de una neoplasia y relacionando con la Rx. de tórax, al observar borramiento de ambos senos
costo-diafragmáticos, en el ultrasonido de pulmón se observó derrame pleural bilateral y
atelectasia en el pulmón izquierdo. El paciente tiene el antecedente de ser fumador desde los
13 años (lleva 45 años fumando), más la anemia marcada, nos haría sospechar de una
neoplasia.

Los tumores cardiacos (TC) secundarios o metastásicos son unas 20-40 veces más frecuentes
que los TC primitivos benignos y malignos. Las metástasis cardíacas son más frecuentes en los
carcinomas con respecto a los sarcomas, aparecen generalmente en enfermos de más de 50
años y la afectación por sexos es aproximadamente igual.

Los tumores malignos secundarios más frecuentes son cáncer de pulmón, cáncer de mama,
melanoma maligno, linfomas y leucemias. Los derrames pericárdicos malignos pueden ser
pequeños, medianos o grandes, con taponamiento inminente (recurrencias frecuentes) o
constricción; pueden incluso ser la señal inicial de una enfermedad maligna. La etiología
maligna es una de las causas más frecuentes de derrame pericárdico de larga evolución, en
muchas ocasiones recidivante, como es el caso de este paciente.

Una ventana pericárdica es un procedimiento quirúrgico cardiaco para crear una comunicación
o «ventana» desde el espacio pericárdico a la cavidad pleural. El objetivo de la ventana es
permitir el drenaje del derrame pericárdico (normalmente maligno) desde el espacio que
rodea el corazón hacia la cavidad torácica para prevenir que se produzca un derrame
pericárdico grande y taponamiento cardiaco. La principal indicación está representada por los
casos de derrames grandes y recurrentes o taponamiento cardiaco cuando haya alto riesgo de
realizar una operación más compleja o cuando la esperanza de vida del paciente sea corta (p.
ej., enfermedad pericárdica neoplásica) y la intervención sea paliativa. Además, permitió el
estudio histopatológico del pericardio, encontrando metástasis de un cáncer de pulmón.

El manejo inicial de los médicos estuvo bien, y luego con la sospecha de una neoplasia
decidieron hacer una ventana pericárdica, lo cual al hacer biopsia del pericardio encontraron la
causa y el motivo del derrame pericárdico recidivante.

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