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Barro tal vez

Luis Alberto Spinetta

Si no canto lo que siento


Me voy a morir por dentro
He de gritarle a los vientos hasta reventar
Aunque solo quede tiempo en mi lugar.

Si quiero me toco el alma


Pues mi carne ya no es nada.
He de fusionar mi resto con el despertar
Aunque se pudra mi boca por callar.

Ya lo estoy queriendo
Ya lo estoy volviendo canción
Barro tal vez.
Es que esta es mi corteza donde el hacha golpeará
donde el rio secará para callar

Ya me apuran los momentos,


ya mi siembra es un lamento.
Mi cerebro escupe al final del historial
el comienzo que tal vez emprendera.

Si quiero me toco el alma


pues mi carne ya no es nada.
He de fusionar mi resto con el despertar
aunque se pudra mi boca por callar.

Ya lo estoy queriendo
Ya lo estoy volviendo canción
Barro tal vez.
Es que esta es mi corteza donde el hacha golpeará
donde el rio secará para callar
Las cosas que uno quiere
Juan Carlos Baglietto

Yo tengo para mis amigos


la libertad
de dejarlos solos cuando quieran
matarse en un recuerdo.
Yo quiero para mis amigos
la mejor tierra
un mate calentito en el invierno
y una triguena que les quite el sueño.

Y en las tardes mansas


una nueva cancion que hable de ellos
de la gente que uno quiere

No puedo ver esos muchachos


en la derrota
parados en el medio de la vida
sin saber que hacer.

Yo quiero que juntemos nuestras fuerzas


y mueran los miedos
creciendo para arriba sin veneno
como crece el maiz

Esto no es un juego, lo sabemos muy bien


la vida no es una novela
levantamos los brazos hacia el sol

Y en las tardes mansas


una nueva cancion que hable de ellas
de las cosas que uno quiere
PUNTO MUERTO
Fernando Cabrera

Te pido que comprendas


Vos sos insuficiente
Hay penas que hacen daño
Hay penas que son prendas
Si acaso estoy llorando
Tal vez es porque quiera
También conozco la cara del punto muerto
También te quiero a ti
No hay nada mas decente en mi corazón

Te pido que comprendas


Vos sos adolescente
Hay penas que hacen daño
Hay penas que son prendas
Si acaso estoy llorando
Tal vez es porque quiera
También conozco la cara del punto muerto
También te tengo a ti
No hay nada más demente en mi corazón

Tercera

Te pido que comprendas


Vos sos inteligente
Hay penas que hacen daño
Hay penas que son prendas
Si acaso estoy llorando
Tal vez es porque quiera
También conozco la cara del punto muerto
También estoy en ti
No hay nada más presente en mi corazón
Oración del remanso
Jorge Fandermole

Soy de la orilla brava del agua turbia y la correntada


que baja hermosa por su barrosa profundidad;
soy un paisano serio, soy gente del remanso Valerio
que es donde el cielo remonta el vuelo en el Paraná.

Tengo el color del río y su misma voz en mi canto sigo,


el agua mansa y su suave danza en el corazón;
pero a veces oscura va turbulenta en la ciega hondura
y se hace brillo en este cuchillo de pescador.

Cristo de las redes, no nos abandones


y en los espineles déjanos tus dones.

No pienses que nos perdiste, es que la pobreza nos pone tristes,


la sangre tensa y uno no piensa más que en morir;
agua del río viejo llevate pronto este canto lejos
que está aclarando y vamos pescando para vivir.

Llevo mi sombra alerta sobre la escama del agua abierta


y en el reposo vertiginoso del espinel
sueño que alzo la proa y subo a la luna en la canoa
y allí descanso hecha un remanso mi propia piel.

Calma de mis dolores, ay, Cristo de los pescadores,


dile a mi amada que está apenada esperándome
que ando pensando en ella mientras voy vadeando las estrellas,
que el río está bravo y estoy cansado para volver.

Cristo de las redes, no nos abandones


y en los espineles déjanos tus dones.
CONFESIÓN DEL VIENTO

El viento me confió cosas Me dijo que recordaba


Que siempre llevo conmigo, Que en realidad él no quiso
Me dijo que recordaba A veces de apresurados
Un barrilete y tres niños, Un barrilete y dos niños.
Que el sauce estaba muy débil, Me habló de arenas al cielo
Que en realidad él no quiso, Y chimeneas al piso,
Que fue uno de esos días De cartas de enamorados,
Que todo es un estropicio. Que todo es un estropicio.

Me dijo que los pichones Era un fantasma ese viento,


A veces de apresurados Tejió sus babas el diablo,
Caen al suelo indefensos Iba quebrado de culpas
Y él no consigue evitarlo. Y no consigue evitarlo.
Me habló de arenas de agosto, En ese telar de angustias
De cartas de enamorados, El fuego abrazando el árbol,
Del humo en las chimeneas, El sauce estaba muy débil
Del fuego abrazando el árbol. Y seguía confesando.

Iba quebrado de culpas Le pregunté por las chapas


Y seguía confesando. Del techo de los de abajo
En su lomo de distancias Dijo: “el hombre ha de luchar
No cabalgaba ni un pájaro. Para conseguir los clavos
Era un fantasma ese viento, En vez de hincarse a rezar
Un alma en pena penando Para olvidar sus quebrantos
Y en ese telar de angustias O de sentarse a esperar
Tejió sus babas el diablo. Regalos eleccionarios”.

Me sorprendió la respuesta
Pero no quise atajarlo,
Pues cuando lleva razón
Vaya, quién quiere pararlo

El viento me confió cosas


Que siempre llevo conmigo,
Que siempre llevo conmigo.
Canción del jangadero
Como otro palo más de la jangada
a la deriva pasa el jangadero
porque no sabe que el aserradero
se devora su sombra arrodillada.

Con el impulso de la correntada


río abajo se va dejando el cuero
en el bermejo viborón aviero del agua
por la luna alucinada.

Arriero de la sombra de la vida


por el camino que anda caminando
lleva la carne de la primavera
trafíca con la selva sometida
que como él va en silencio
navegando al destino final
de la madera...

(Cantado)
Río abajo voy llevando la jangada
río abajo por el alto Paraná
es el peso de la sombra derrumbada
que buscando el horizonte bajará.

Río abajo, río abajo, río abajo


a flor de agua voy sangrando mi canción
en el sueño de la vida y el trabajo
se me vuelve camalote el corazón.

Jangadero, jangadero
mi destino sobre el río es derivar
desde el fondo del obraje maderero
con el anhelo del agua que se va.

Padre río, tus escamas de oro vivo


son la fiebre que me lleva más allá
voy detrás de tu horizonte fugitivo
y la vida con el agua se me va.

Banda, banda, cielo y agua, sol y lluvia


espejismo que no acaba de pasar
piel de barro, fabulosa lampalagua
me devora la pasión de navegar
Luna sola

Luna llena tanto llegar


por el cielo sin encontrar
mas que huellas de tu blancor
o una piedra que alguien tiró
En un tiempo que no siguió
y en tus rondas no se cruzó
esa estrella que me llevó
al embrujo que hace palmar
al influjo de tu mirar
Luna llena de claridad
extranjera en la eternidad
 
Luna llena de vacuidad
una pena de inmensidad
se abre paso cuando al pasar
el ocaso sale a trillar
Tu alma en pena de soledad
en tus rondas no se cruzó
esa estrella que me llevó
me condujo al resplandor
vagabundo de tu mirar
Luna sola busco un lugar
a la sombra de tu clarear
Décimas de prueba

Aquí me pongo a cantar


Recostado en un estaño
Y con las cuerdas que araño
Me acompaño al entonar
Canciones que al resonar
Confiadas en la garganta
Arropan como una manta
Las estrofas que hoy les digo
Destinadas al amigo
Que me escucha y no se espanta

Mi guitarra es traicionera
Pone y quita la verdad
Enfrenta campo y ciudad
Los enrosca de manera
Que el payador desespera
Cuando allegarse le toca
A un pueblo con mucha boca
Mucha más boca que oreja
La niebla no se despeja
Semeja polvo de roca

Lavalleja es calentón
Rivera es gaucho compadre
Tal vez Oribe no cuadre
Mas parece un buen Borbón
Venancio Flores, matón
Fue con Berro al cementerio
Por qué la historia es misterio
Te pido que me lo digas
Un padre santo fue Artigas
Una ilusión, su criterio

Diez décimas quise hacer


Pero se agotó la aguja
El minutero, en su puja
Nunca deja de coser
El tiempo, a mi parecer
Va de remiendo en remiendo
Es un hilo que, corriendo
Quiere arrimarse al futuro
Donde esperando en un muro
El pasado está riendo
SUEÑO DE ARENA

Como moja el río


Con pincel de barro
Los paisajes nuevos, los contornos vagos
Ecos de las islas que llevó el remanso
El arrullo lento
Sube hasta el olvido
Por el ojo amargo de los peregrinos
Hondos horizontes de torrente y frío

pronto volverán
Con el río pronto volverán
Volando vientos de arena
La piel madera reseca
Se escuchó en la orilla
Llorar a los sauces
Y una galopa de agua por los pajonales
Todo el rancherío es camino y cauce

Grillos de la noche van trayendo el aire


Redes, espineles y un murmullo hueco
De herrumbradas ollas y remada lejos
pronto volverán
Con la luna nueva volverán
Volando vientos de arena
La piel madera reseca
Volando vientos de arena
La piel madera reseca
MUDAR

Aquí me pongo a cantar


Dentro del canto viejo de un viejo hornero
Que sabe silbar parejo
Y que también sabe mandarse a mudar

Aquí me pongo a cantar


Dentro del canto viejo de un viejo hornero
Que oyó milonguear ligero
Y que vio a un lucero mandarse a mudar

Aquí me pongo a viajar


Dentro del silbo lerdo de un canto viejo
Que sabe volar durmiendo
Y que fue aprendiendo a mudarse y callar

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