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Tu cuerpo amojamado,
Bostezo de una estatua,
Caminó tenso, soñoliento,
Navegante y lento el paso
Con la alondra preciosa de la fábula.
En el coral vecino
El toro que degüellan
Lloraba como un niño.
Me puse a vomitar
La miseria del mundo,
Y pedregosos hipos de caballo.
Naufragó la Belleza
Y huyeron los colores
En la noche brutal de luz extrema
Del aire desollado con cal viva,
No morimos la muerte, la vivimos.
Ya no estaba solo.
Estaba conmigo,
Y vestido de honra y hermosura
Alababa mi alma el alba que me canta,
Me metía en mí mismo
De tal modo que no fui sino ombligo.
Himno de sol, oda de abismo.
Aquí estoy
Creo en todo
En nada creo
No estoy
Creer no tiene sentido
Es forma del vacío
Sin creer en todo
Sin creer en nada
Para qué ser
Rompí el vidrio
Estoy en el Mar
El Mar no existe
Tampoco el vidrio
Tampoco existo.
Yo no tengo nada
Nuca he deseado
Tener algo
No conozco el mar
Nada más el rocío
Un rocío inmenso
Es el mar que ansío
Olvidado de ti
Vivo sin vida
Si de mí me acuerdo
Es por olvido
De todo lo que es cierto
Yo no pedí nacer
Yo no pedí morir
Partimos al amanecer
Al anochecer nacimos
Yo no sé quién eres
Yo no sé qué quieres
Pero aquí me tienes
Tierra para siempre
Es el olvido polvo
De alas de mariposa que no existen.
Yo ansío que no llegue el olvido,
Y recordadlo todo,
Hasta lo infame, hasta lo horrible.
No sé si estoy vivo
Si viejo maniquí soy ciego y yerto
Una ola desnuda sin espuma
Como noche sin alba como luz sin sonrisa
Mi cuerpo ser recubre de soles de bolsillo
En el alba natal de mi laúd
En la noche solar de mi ataúd
Me has vuelto un clavo sin martillo
Una moneda al aire que no cae
Un lirio ambiguo Lázaro anfibio.
Nací reconciliado con la muerte
Siempre amena, siempre diligente.
Que no hay nada,
Ya lo sé;
Pero nunca lo sabré.
No es sino a sí misma que la nada es igual
Yo vi morir a la muerte inmortal
Se agotó mi esperanza;
No mi deseo.
Maduro estoy, no por el tiempo
Ni por mi pensamiento.
Por mi desistimiento estoy maduro.
Siempre, siempre, es tarde
Y sin embargo vivo la fábula del mundo.
Estoy triste, triste, y muy tristemente
Mi tristeza disfruto
De sombra de una sombra.
Que no nombra.
Su mirada vacía
Plena de muerte viva
Y ceniza amarilla
Yo no soy nada,
Estoy vivo.
Tú eres Todo,
Estás muerta.
Estoy triste
Me estoy comiendo las almohadas
Ah la Palabra
De qué sirve la Palabra
Si no es catarata de abismos
Mar sin playas o puente que no acaba
Barca que parte sin escala
Es la Nada al Alba
Que no encontró Su Palabra.
Voy de paso.
No tengo tiempo ara el remanso.
Los instantes me vienen empujando.
Así dice el río a la piedra y al árbol
Que los lleva en reflejo.
Lázaro en el camino
Va o viene tal vez
Es lo mismo, lo mismo,
Moneda sin envés.
No te veo,
Eres luz,
Eres transparente.
Tu soledad más sola
Que cuando el recuerdo se despuebla.
Expulsado de todas partes,
Como un viejo cepillo de dientes,
Es ahora una pena enemiga,
Una miel con arena,
Una nubecilla por el lúcido cielo del invierno.
Ya no sabía amar
Ni reír.
Ya no sabía cantar
Ni morir.
Por el sendero
Se perdían rebaños
Amarillos, huraños crisantemos
En balidos envueltos.
No existía la muerte.
Un perro aullaba locamente.
Lya,
Hartura de aventura hay con tu rostro.
El cielo está en tus labios.
Linda, la vida.
Glosario:
*Raudales.- De raudo.
1. m. Caudal de agua que corre violentamente.
2. fig. Abundancia de cosas que rápidamente y como de golpe concurren o se derraman.
a raudales.
1. loc. adv. Abundantemente.
*Transido, da.
1. p. p. de transir.
2. adj. fig. Fatigado, acongojado o consumido de alguna penalidad, angustia o necesidad.
TRANSIDO de hambre, de dolor.
3. fig. Miserable, escaso y ridículo en el modo de portarse y gastar.
*El desahuciado de Betania soy.- Se refiere al último rumor que ha corrido sobre Jesús
le hacía responsable de un hecho extraordinario, ocurrido en Betania: Lázaro, hermano
de Marta y María, un personaje de una cierta posición social, habría vuelto a la vida
después de haber recibido sepultura. Jesús, amigo suyo, le habría arrancado literalmente
de los fríos brazos de la muerte.
*Áncora.-
1. f. ancla, de la nave.
2. fig. Lo que sirve o puede servir de amparo en un peligro o infortunio.
3. Arq. ancla.
*Oropéndola
1. f. Ave del orden de las paseriformes, de unos 25 centímetros desde la punta del pico
hasta la extremidad de la cola y 43 de envergadura; plumaje amarillo, con las alas y la
cola negras; así como el pico y las patas. Abunda en España durante el verano, se
alimenta de insectos, gusanos y frutas y hace el nido colgándolo, con hebras de esparto o
lana, en las ramas horizontales de los árboles, de modo que se mueva al impulso del
viento.
*Esputo
1. m. Lo que se arroja de una vez en cada expectoración.
*Occiduo
1. adj. Perteneciente o relativo al ocaso.
*Vahído
1. m. Desvanecimiento, turbación breve del sentido por alguna indisposición.
*Dédalo
Por alusión a Dédalo, personaje mitológico.
1. m. fig. laberinto, cosa confusa y enredada.
*Lítica
adj. Perteneciente o relativo a la piedra.
*Epitalamio
1. m. Composición poética del género lírico, en celebración de una boda
*Añagaza
1. f. Señuelo para coger aves. Comúnmente es un pájaro de la especie de los que se trata
de cazar.
2. fig. Artificio para atraer con engaño.
*Áptero
1. adj. Que carece de alas. Insecto ÁPTERO.
2. Dícese de los templos antiguos que carecen de columnas en sus fachadas laterales.
*Lebrel
Del fr. lévrier.
1. adj. V. perro lebrel. Ú. t. c. s.
2. V. montero de lebrel.