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— Serológicos y bacteriológicos. Hemoculti- terrogatorio vale más que diez horas de explo-
vos, urocultivos, desviaciones del complemen- ración». «Apenas hay omisión que suela vengar-
to, etc. se más amargamente que un interrogatorio in-
suficiente del enfermo» (Krehl). Está en lo cierto
b) Radiología. Radioscopias y radiografías, Padilla cuando dice: «La anamnesis es la base
ecografía, TAC, etc. fundamental e insustituible del diagnóstico. Es
c) Endoscopias. Laringoscopia, broncoscopia, la parte del examen clínico a la que nunca se
gastroscopia, colonoscopia, cistoscopia, etc. debe escatimar tiempo y la que exige mayor
d) Histología. Biopsias, frotis. ciencia y experiencia del médico». «Cuanto más
e) Sondajes y cateterismos. Gástrico, vesical. sabe el facultativo tanto más datos le proporcio-
f) Punciones. Ascitis, pleural, abscesos, etc. na la anamnesis de sus enfermos y tanto más
g) Pruebas cutáneas. Punturas, escoriaciones, puede apreciar su extraordinaria importancia»
etcétera. (Siebeck). «Quien se dedique al estudio de la
anamnesis con, digámoslo así, cierto entusias-
Una vez obtenidos todos los datos, y proce- mo deportivo, llevando siempre la dirección de
diendo concriterio clínico, elaboramos un juicio sus diálogos con el enfermo con fino tacto y
diagnóstico. «Qui bene diagnoscit, bene curat», afir- sentido clínico, llegará a ser el mejor de los mé-
maba Leube y puede suscribirse hoy. dicos», dice Von Bergmann.
Unaexploración clínica concienzuda y deteni- La relación entre médico y enfermo se desa-
da, además de suministrarnmos más datos útiles rrolla como un acto cerrado en el espacio y en el
para el diagnóstico (pues es norma general jamás tiempo. Es un coloquio singular, un diálogo entre
desmentida: «Cuanto más cuidadosa es la explo- dos únicos personajes. Comienza por una conli-
ración, tanto más signos se obtienen» [Hánell], y dencia, por una confesión, prosigue con un exa-
«Busca hechos y tendrás ideas» [Kant]), aumenta men y finaliza en la prescripción de un tratamien-
nuestro prestigio y autoridad ante el enfermo, to, El clínico, por consiguiente, no debe tener al
quien ansía ser bien atendido y curado. Es pre- enfermo como puro objeto de estudio o de inves-
ceptivo compartir el pensamiento de Riesmann: tigación, y adoptar ante él una postura factual,
«El enfermo debe salir del consultorio con la sen- fría y desapasionada; debe considerarlo sujeto de
sación de que el examen ha sido el más completo pasión, paciente que sufre y ante el cual, el prácti-
que jamás le hicieron». El práctico debe poner co se siente como persona, espiritualmente vincu-
todo su empeño en dominar la técnica explorato- lado. Es la convivencia cordial de dos almas, de
ria. Pascal decía: «La mayor parte de los errores dos personas.
de los médicos proviene no de malos raciocinios
basados en hechos bien estudiados, sino de ra-
ciocinios bien establecidos basados en hechos Características que intervienen
mal observados». De igual manera se expresa en la presencia del paciente
Babinski: «Sans erreur de semiologie, il ny auratt en la consulta médica
presque jamais d'erreur de diagnostic» («Sin error se-
miológico, casi nunca habrá errores de diagnósti- El hecho de asistir el paciente a la consulta
co.»). solo (teniendo parientes) o acompañado, depen-
de de varios factores:
que bastaba oírlo interrogar y escuchar a sus en- nez Díaz oyó decir a un médico de cierta noto-
fermos, para comprender la confianza que inspi- riedad: «Hoy me han visto cuarenta enfermos».
raba. Nadie quizá como Siebeck enseñaba a sus De todos modos, es aplicable a muchos médicos
alumnos a ser hombres de paciencia y a escuchar de hoy endía.
sosegadamente el relato de las molestias de sus Nada hay más deprimente para el paciente
enfermos. Por el contrario, si el paciente se da que comprobar que el médico no le presta la de-
cuenta de que nuestra atención está ausente y bida atención en lo que másle atañe.
ocupada en otros menesteres, como hojear pape- El no saberestar siempre en su lugar de mane-
les de la mesa, acudir a las llamadas telefónicas ra debida explica el hecho tan conocido de que
(más frecuentes ciertamente en las horas de con- médicos muy doctos no tienen ni los éxitos ni el
sulta, por cuanto los que nos buscan saben que renombre de otros que, con menos preparación,
es el momento en que pueden encontrarnos con pero más humanos, logran éxitos profesionales
seguridad), dar órdenes a la enfermera, etc., pier- muy superiores a los que podría esperarse de sus
de la confianza, el interés se retrae y nose llega a conocimientos. Recordemos la contestación de
4 Semiología médica y técnica exploratoria
E. Schweninger al príncipe Otto von Bismarck, sobre el estado de sus principales funciones, e in-
canciller alemán, cliente suyo, que rehuyó darle terrogarlo sobre el apetito, peso, sueño, dolores,
la información pedida porfalta de tiempo, orde- fuerza muscular, micción, defecación, disnea de
nando a aquél que prosiguiera su exploración sin esfuerzo, tos, hemorragias, edemas y fiebre, sin
preguntarle más cosas: «Vuecencia debería con- olvidar preguntar a las mujeres si tuvieron un
sultar con un veterinario, porque éste no pregun- aborto reciente y el mes de la última regla (¡em-
ta nada a sus enfermos». barazos confundidos con tumores abdominales o
6. Hacer las preguntas con orden lógico y llaneza en presuntas vírgenes!).
de lenguaje. Esta condición está impuesta por lo 8. Decir al paciente la verdad o se le dice una
cerrado del tecnicismo médico; vale más pregun- verdad a medias. Decidir si el enfermo tiene o no
tar por la «boca del estómago» que por el epigas- derecho a conocer la verdad absoluta sobre su si-
trio, por el «bocado de Adán» que porel cartílago tuación es un problema que ha sido abordado
cricoides, etc. Se harán pausas entre las preguntas desde varios puntos de vista (filosófico, moral, ju-
para que el enfermo pueda contestarlas con tran- rídico, médico y simplemente humano) sin haber
quilidad y sin que se vea abrumado por el interro- sido posible fijar de forma absoluta la conducta
gatorio, y con una prudente indeterminación que seguir. Entre las dos posturas extremas, decir
cuando nos referimos a sensaciones. En lugar de siempre la verdad o no decirla nunca, hay toda
decir: «Lo que usted siente, »es como punzadas?», una serie de matices con los que la actuación del
diremos: «sA qué se parece el dolor que tienet». médico puede ir paulatinamente sugiriendo la
En el primer caso, puede el enfermo contestar que verdad, sin suprimir del todo la esperanza. Se
sí, no siendo cierto el hecho; en el segundo, lo puede, así, respetar el derecho del enfermo a co-
que conteste será siempre lo más aproximadoa la nocer la realidad de su estado, y se cumple el de-
verdad, precisamente porque le hemos puesto, ber moral de no proporcionarle de forma adicio-
merced a nuestra indeterminación, en la necesi- nal a sus sufrimientos el que para la mayoría
dad de formary emitir juicio propio. supone enfrentarse con la idea de un fin próximo.
7. Siempre que sea posible, las anamnesis deben Por supuesto que la verdad desnuda, salvo en
ir animadas de una orientación o intención diagnóstica, casos de individuos de excepcional entereza, no
omitiendo detalles sin sustancia. Procede evitar que se puede comunicar de sopetón; hay que ir crean-
los enfermos, al referirnos sus molestias, nos do poco a poco el clima adecuado para que sea el
cuenten sólo, y con infinidad de detalles, lo que propio enfermo el que llegue a conocer su situa-
les dijo don Fulano o don Mengano,las terapéu- ción.
ticas inútiles que han efectuado, o bien sólo nos En una amplísima encuesta de Pemberton en-
hablen de lo que creen padecer, o se pierdan con- tre desahuciados por cáncer, la mayoría sabían
tándonos afecciones de parientes o amigos que por propia deducción que morirían pronto, y tras
creen afines a la propia, actitud que, en ocasio- haber tenido entre tres y diez «cambios de im-
nes, se empeñan en mantener bajo el pretexto presiones» con su médico aceptaban plenamente
de que nos están contando algo muy importante su situación. Los problernas surgen cuando el
que puede tener relación con sus trastornos, cáncer que se logró ocultar es «descubierto» por
cuando, en realidad, es casi siempre una labor el propio enfermo, entonces sí que se producen
dispersiva del diagnóstico. Entre estos enfermos, reacciones violentas.
suelen contarse muchos ansiosos que acuden a la Resulta, pues, evidente que el enfermo quiere
consulta con la clásica cartilla u hoja anotada, en todo momento conocer su estado real, y que
que repasan constantemente, para no olvidar de- la perfecta información no sólo es necesaria para
talles que ellos creen decisivos. A estos pacien- que conserve hasta el final su estimación porel
tes, sin brusquedades, y tras haberles dejado ha- médico, sino para llevarlo al convencimiento de
blar un rato (el suficiente para poder entablar el que sólo con su cooperación puede tener éxito
indispensable contacto afectivo entre médico y un tratamiento, con el que no se pretende otra
enfermo), es necesario orientarles de inmediato cosa que ahorrarle sufrimientos.
el interrogatorio, dirigiéndolo sistemáticamente a La beligerancia que concedemos al paciente
descubrir los grandes síndromes o enfermedades depende de su edad, estado de lucidez (si es pre-
orgánicas y nunca considerarlos, desde un prin- ciso acudimos [anamnesis extraña] a los parien-
cipio, simples neuróticos intrascendentes. Para tes o allegados), carácter (abierto, hermético, des-
conseguirlo, sobre todo si el enfermo es pocoin- confiado, irascible), índole de su dolencia (no es
teligente o distraído, es fundamental preguntarle conveniente una conversación larga con enfer-
Generalidades 5
mos con hemoptisis, hematemesis o agotados 10. El interrogatorio debe continuar durante el
por una larga y grave enfermedad; el dolor inten- examen físico (interrogatorio visceral). Durante la
so produce incapacidad para la concentración exploración física las manipulacines semiológicas
mental), sensibilidad (el cuadro clínico que nos permiten indagar y/o ampliar ciertos datos (do-
presenta una enfermedad depende, en gran parte, lor, náuseas, limitaciones de la movilidad articu-
de la sensibilidad del paciente; los sujetos hiper- lar, etc.) que no habían sido aportados en la
sensibles suelen exagerar sus molestias, que no anamnesis.
rara vez corresponden a causas mínimas; en los
hiposensibles, por el contrario, no es raro obser-
var lesiones orgánicas sorprendentemente bien M HISTORIA CLÍNICA
toleradas), inútil decir que la anamnesis es muy POR APARTADOS
pobre en lus casos de insensibilidad congénita al
dolor, y sospecha de mala fe?.
9. El médico debe dar siempre sensación de segu- FILIACIÓN Y ANTECEDENTES
ridad. Ha de permanecer impasible, con la cara INDIVIDUALES
inescrutable, procurando que no trasluzca el pe-
simismo ni revele en sus facciones nada que pue- Nombre y apellidos. Etiquetan la historia
da alarmar al enfermo. La duda, la incertidum- clínica. Es útil añadir la dirección y número de te-
bre, el temor, la impresión de gravedad han de léfono. Orientan sobre la nacionalidad y grupo
permanecer ocultas e indescifrables para los que étnico.
le rodean. Si da a entender que vacila o duda,
deja inquietos al enfermoy allegados. Grupo étnico? Es conocida la incidencia
racial de algunas enfermedades. Según Cuatrefa-
ges: «Cada raza tiene sus características patoló-
'Libmann ha ideado una prueba (prueba del dolor provoca-
do) útil para formarse un criterio sobre la sensibilidad general gicas de la misma manera que presenta sus pe-
del paciente. Con el pulgar de la mano derecha se presiona el culiares rasgos físicos». Insistiremos sobre el
borde anterior de la apófisis mastoides, en dirección hacia la particular al ocuparnos en la exploración de los
estiloides. Se oprime una rama del nervio auricular mayor.
distintos sistemas o aparatos.
Según el grado de reacción dolorosa, se dividen las perso-
nas en:
1. Sensibles, Acusan dolor moderado, pero no lo manifies-
tan físicamente. ?El manifiesto constante que, según las latitudes, presentan
2. Hipersensibles. Dolor vivo acompañado de señales de su- ciertos caracteres físicos en el hombre (color de piel, facciones,
frimiento físico. La mayoría (80-90 %) de los habitantes de las talla, índices cefálico y nasal, etc.) ha servido a los antropólogos
grandes ciudades pertenecen a éste grupo. para caracterizar las razas, es así como se distinguen las razas
3. Hiposensibles. No perciben molestia alguna. En éstos, blanca, amarilla, roja o cobriza y negra. Fueron los etnólogos los
las afecciones dolorosas adquieren escaso relieve; pertenecen a primeros en descubrir la insuficiencia de los caracteres diferen-
este grupo el 20 % de las personas. Libmann y Da Silva en- ciales puramente físicos para establecer una clasificación de los
cuentran altos porcentajes en los indios americanos (80 %), xa- grupos humanos, recurriendo a otros criterios de selección, en-
vantes (estado de Matto-Grosso [Brasil]) y araucanos. tre ellos el lenguaje, una mismacultura, un origen común, deter-
minado grupo sanguíneo, etc. El nombre de grupo étnico es
Sin llegar a casos extremos, recordaremos el de Cayo Mu- dado a este conjunto, diferente de la raza o grupo físico.
cío Escévola, que al fallar en su intento de apuñalar al tirano Los antropólogos se han interesado por descubrir la forma
O MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
etrusco Porcena(siglo vi a. de J.C.) dejó quemar su manodies- en que surgieron a partir de un troncoinicial las diferencias en-
tra en un brasero; o la apendicectomía sin anestesia que Gaus- tre los grupos humanos y cómose transformaron en caracteres
sen realizó en el faquir Ivon Yva (23/5/1956, en Burdeos) en la distintivos de poblaciones determinadas. Se ha prestado aten-
que éste últimorelataba lo que sentía. ción a dos factores, los dependientes del medio físico («el hom
Es evidente que el estado de ánimo cuenta frente al dolor. bre criatura del medio ambiente»), y genéticos, por selección de
Gurfinkel recuerda que la mentira es utilizada por los enfer variantes nuevas producidas por mutación, selección y deriva
mos como una forma de fraude exteriorizado mediante el len-
genética.
guaje; hay exageración al presentar con mayor intensidad y au- Acaso convenga una definición de estos últimos términos:
mentar los síntomas clínicos de una enfermedad preexistente;
hay pretexto al referir una sintomatología procurando demostrar 1. Mutación. Modificación repentina y transmisible del
su incompatibilidad con determinadas funciones; la imitación patrimonio hereditario. Generalmente, de un solo gen fpoint
consiste en que el presunto enfermo imita a otro en sus actitu- mutation) pero también se refiere al cambio de estructura de los
des, aparentando una enfermedad que no tiene; cuando no cromosomas. Es una alteración química de unatripleta.
consigue ejecutar una cosa a semejanza de otra, pero finge ha- 2. Selección natural. Transformación de las especies a tra-
cerlo, hay simulación, cuando se oculta al examen somático una vés de la selección de las más perfectas.
afección verdadera que perturba las funciones biológicas hay 3. Deriva genética Cambio por azar de la frecuencia de ge-
disimulación. Para aclarar todas estas situaciones es fundamental nes, no lógica ni estadística en poblaciones pequeñas y ais-
una prolija anamnesis y una meditada interpretación. ladas.
6 Semiología médica y técnica exploratoria
conducta (irritabilidad, bradipsiquia, decisiones inadecuadas y elementos que los componen. Aunque cada uno de éstos, tem-
falta del sentido de responsabilidad). Además del número de peratura, grado de humedad o ionización, viento, etc., actúan
husos horarios cruzados, influye el sentido del vuelo, siendo como agentes biotropos, lo que se valora, en un momento
más nocivo el oeste-este (el de la rotación terrestre) que el este- dado, es su conjunto, y precisamente cuando actúan de modo
oeste. El «síndrome de los husos horarios» sólo se observa en acusado relativamente brusco, en ocasión de lo que en meteo-
los vuelos este-oeste y oeste-este; en un viaje norte-sur o sur- rología se denomina cambio de frente, bien sea éste frío o ca-
norte a lo largo del mismo meridiano sólo provoca la conocida liente y en las llamadas oclusiones. Cabe señalar que el mo-
fatiga de vuelo y la desadaptación al cambio climático, con mento de su traducción clínica no es durante la acción de estos
trastorno de vías respiratorias si se va hacia latitudes más frías elementos, sino en momentos previos, o sea, en las llamadas si-
y procesos digestivos, por exceso de ingesta de líquidos, si el tuaciones prefrontales, es decir, antes de que se enfrenten las
desplazamiento es hacia zonas más cálidas, masas de aire de características y procedencia distinta, de
Todo lo considerado, aunque en grado mucho menor, pue- modo que los efectos aparentan preceder a sus causas. De ahí
de aplicarse a los obreros que trabajan habitualmente de noche; que los individuos meteorosensibles (casi todos con inestabili
antes de acostumbrarse a ello pasan por una molesta fase de dad vegetativa congénita o adquirida) sean capaces de presa-
adaptación. Las horas ideales de sueño son las nocturnas. Si di- giar el tiempo y que sea precisamente en este momento cuan-
vidimos el día en tres períodos de unas ocho horas dedicadas a do aparecen trastornos o determinadas emergencias en ciertos
trabajo, ocio y sueño, no tiene importancia el orden en que se enfermos. Este fenómenose relaciona con la propagación ultra-
suceden; pero sí la tiene que el sueño sea nocturno. rrápida de ondas electromagnéticas e ionización del aire.
8 Semiología médica y técnica exploratoria
La polución del aire en las áreas urbanas (an- El edema agudo del pulmón por las grandes al-
hídrido sulfuroso + monóxido de carbono + óxi- titudes se observa tanto en los sujetos que ascien-
dos nitrosos y nítricos) facilita las bronconeumo- den por primera vez como en los andinos que des-
patías. Su acción nociva aumenta en las nieblas pués de permanecer algún tiempo en el llano
bajas (smog o brumazón) ya que éstas retienen retornana sus lares; las probabilidades de que apa-
los productos citados. rezca disminuyen a partir del tercer día y son re-
Los habitantes de las altiplanicies tienen un motas después del décimo. El cuadro clínico es el
aspecto peculiar. Se distinguen de los llaneros propio de esta neumopatía (los signos de fallo car-
por ser más bajos, robustos y con un gran tórax díaco son mínimos o ausentes) observándose en la
redondo. Unos 25 millones de hombres habitan radiografía de tórax congestión hiliar, gran disten-
en la cordillera de los Andes y en los altiplanos sión de la pulmonare infiltración edematosa, sobre
del Himalaya. De ellos, más de 10 millones viven todo enlas regiones apicales; el electrocardiograma
en altitudes superiores a 3.600 m, y hay morado- evidencia sobrecarga aguda del ventrículo derecho.
res en las grandes elevaciones del Perú que dia- Los factores que desencadenan el cuadro son el
riamente van a trabajar en minassituadas a 5.770 ejercicio físico (mayor consumo de oxígeno), la hi-
metros. Su estado físico y mental son normales. poxemia (motiva vasoconstricción a nivel venular
Cuando falla el mecanismo de adaptación o pulmonar, de preferencia en las zonas inferiores, a
compensación denominado «aclimatación»?, se través del hipotálamo), la hiperproducción de hor-
observa el mal de montaña crónico o enfermedad mona antidiurética (por la hipoxia) y la reducción
de Monge; el cuadro se inicia insidiosamente con de la policiternia compensadora con hipervolemia.
cefalea, insomnio, precordialgias, disnea de repo-
so (hipertensión pulmonar), astenia, artralgias, al-
teraciones digestivas, nerviosas y disminución de SEMIOLOGÍA DEL DEPORTE
la capacidad mental; la rubicundez del rostro se
torna cianótica al menor esfuerzo. Estas anomalías La práctica del deporte, en sus justos límites y
desaparecen en cuanto el sujeto desciende al como distracción, es muy loable. El ejercicio físi-
llano, pero si no lo hace, pueden ocurrir acciden- co, además de acrecentar la personalidad de quie-
tes graves, como trombosis y hemorragias cere- nes lo practican, retrasa la aparición de enfe-
brales o fallo cardíaco. rmedades involutivas cardiovasculares, activa la
fibrinólisis (acción antitrombosis), la combustión
de las grasas (evita el sobrepeso) y glucosa (acción
antidiabética). Son numerosos los diabéticos que
"La «aclimatación» a las grandes alturas es posible gracias combaten su handicap conel ejercicio físico.
a la puesta en marcha de una serie de mecanismos que aumen-
tan la capacidad de la sangre para transportar oxígeno y mejo- Los profesionales (fútbol, tenis, golf, boxeo,
ran el intercambio de gases en los pulmones y tejidos: etc.) deben someterse a normas de vida muyse-
1. Aumento de la volemia y número, volumen y cantidad veras si quieren estar en forma (capacidad óp-
de hemoglobina de los hematíes. Esta poliglobulia de altitud tima de actuación Física) y no enfermar. Cabe
(Viault, 1907) aumenta en un 30 % la captación de oxígeno. señalar que la práctica deportiva causa de nume-
2. Hiperventilación pulmonar, gracias a la hiperpnea, po- rosas lesiones.
sición inspiratoria del tórax, dilatación de los alvéolos y atonía
de la musculatura bronquial. La eliminación aumentada de CO, La administración de una sustancia extraña al
altera la relación ácido carbónico-bicarbonato disueltos en la organismo para estimular el vigor y retrasar la
sangre, de lo que resulta la llamada «alcalosis de las alturas». sensación de fatiga (dopaje) es una práctica ilegal
3. Corazón voluminoso con bombeo lento y respuesta muy utilizada entre los que participan en prue-
paradójica al esfuerzo (bradicardia en vez de taquicardia). Exis
ten numerosas comunicaciones arteriolovenulares al final de bas deportivas; además de hallarse en franca con-
sus anchas y robustas extremidades lo que les permite andar tradicción con los principios de lealtad y juego
descalzos y con las manos descubiertas a temperaturas tan ba- limpio que constituyen la esencia del verdadero
jas que ningún llanero, por sano que fuera, podría soportar. deporte, es muy nociva y motivo de accidentes
4. Retención hística de sodio y agua por hiperproducción
de hormonaantidiurética. Evita la deshidratación consecuente graves y aun mortales (recuérdese el que sufrió el
a la sequedad del aire (15 % de humedad relativa a 5.500 me- ciclista Simpson por las rampas del Mont Ven-
tros de altura). toux en el Tour de Francia de 1968; en su bolsillo
S. Adaptación hística. Mayor actividad oxidativa del se encontró un tubo de anfetaminas a medio
músculo con menor elevación de los ácidos láctico y pirúvico
postesfuerzo. Se admite que la hipoxia hística estimula los cen- consumir). Las causas principales del dopaje pa-
tros vegetativos y éstos, a su vez, la corteza y medula suprarre- recen ser la pereza en someterse a los entrena-
nales, con descarga de adrenalina y corticosteroides. mientos, el ansia de triunfar, el afán de lucro y la
Generalidades 9
desmedida admiración que hoy se tributa a las alta que en el ligero, superando claramentelas le-
hazañas deportivas. siones articulares (44,46 %) a las ligamentoso-
musculares (7,75 %). Las estadísticas más fre-
cuentes sobre localización de las lesiones reve-
Lesiones más frecuentes lan: hombro (20,94 %), rodilla (17,84 %), codo
en los distintos deportes (13,18 %), tórax (11,63 %), tibia (5,81 %), rnufie-
ca (4,26 %), abdomen (3,86 %), dedos del pie
Cabe señalar que la mayoría de investigado- (3,86 %), dedos de la mano (3,49 %), pie (1,16 %)
res están de acuerdo en que existe un tipo de in- y pelvis (0,39 %).
dividuo que, por torpeza o descuido, es excep-
cionalmente propenso a los accidentes: 1. Halterofilia. Artrosis de la columna verte-
bral y fibrositis lumbar. A veces, fracturas por
Alpinismo. Heridas y abrasiones en las arrancamiento de las apófisis espinosas de las
manos por las cuerdas. Tendosinovitis aquílea vértebras cervicales inferiores y torácicas supe-
(1,41 %). Congelación de las partes distales. riores.
2. Lucha. Alteración morfológica de la arti-
Atletismo ligero. Son lesiones producidas culación acromioclavicular, que produce una de-
por microtraumas y por exceso de entrenamien- formación gibosa típica de los hombros; no es
to, cuando no se toman las medidas oportunas dolorosa ni limita los movimientos. No son raros
para evitar la sobrecarga: el llamado «hombro del luchador» (con alteración
posicional de la escápula y dificultad para levan-
1. Carreras de fondo. Es específico el llamado tar y girar el brazo) y la apofisitis espinosa cervi-
«pie de marcha» con fuertes dolores y edema del cal a veces con dolores y rigidez.
dorso del pie. Son frecuentes el hallux valgus,
aplanamiento del pie y tendosinovitis aquílea. Automovilismo y motorismo. Son fre-
2. Carreras de velocidad. Tendosinovitis aquí- cuentes las lesiones del plexo braquial a conse-
lea y de los flexores plantares; tarsalgias y meta- cuencia de distensiones musculares por caída so-
tarsalgias por aplanamiento del arco plantar. bre el hombro e hiperextensión del cuello y
3. Saltos. Torceduras y esguinces del pie y cabeza en sentido contralateral; estas lesiones se
una serie de molestias que se resumen en el sín- producen cuando el piloto, proyectado con vio-
drome «del seno del tarso», secuela, a menudo, lencia hacia delante, tropieza con el cuerpo y el
de torceduras ligeras. Lumbalgias agudas (por un hombro en el volante. Las lesiones de los con-
esfuerzo violento con contracción muscular), en ductores de coches (el 65 % de las lesiones co-
especial con la técnica Fosbury. responden al conductor, el 28 % al pasajero de
4. Lanzamiento de disco, peso, martillo. Artrosis delante y un 8 % a los de los asientos posterio-
escapulohumerales, periartritis del hombro y do- res) suelen asentar en la rodilla al chocar contra
lores epitrocleares. En los lanzadores de peso, el panel del coche y por transmisión de fuerzas a
son típicas las fracturas por arrancamiento de la la cadera (fractura, dislocación o ambas), tórax
apófisis espinosa de las últimas cervicales y pri- (choque contra el volante) y cabeza.
meras dorsales, así como de las tuberosidades El cinturón de seguridad ejerce su acción de
O MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Pelota a mano desnuda. Produce una va- Boxeo. Son frecuentes la tendosinovitis tri-
riada patología de la mano multitraumática cipital, la subluxación de las articulaciones con-
(mano de los pelotaris). La pelota, cuyo peso va- drocostales (especialmente a cargo de las costillas
ria entre 90-107 g, es golpeada con la mano V, VI, VI y VII, el síndrome delas apófisis espi-
abierta, dedos en extensión o algo flexionados nosas (síndrome de Baastrutp) con dolores a ni-
«en cuenco». El punto de impacto se sitúa en los vel de la columna lumbar, la osteocondrosis dise-
relieves que cubren las articulaciones metacarpo- cante de la articulación del codo, la artrosis
falángicas, en la cara palmar de las falanges de carpometacarpiana del pulgar y la carpocifosis
los tres dedos medios, o en ambos, y, a veces, so- («muñeca de boxeador»). Rara vez se producen
bre las falanges distales en la volea. La pelota lesiones en los miembros inferiores. Una secuela
puede cogerse de rebote o al vuelo, muy cerca típica del boxeo es la encefalopatía, con deterioro
del frontón o hasta a 30 metros de éste. La afec- intelectual progresivo y apatía.
tación de las partes blandas motiva:
Ciclismo. El 77,2 % de lesiones se deben a
1. Hinchazón roja de la mano. Con turgencia fracturas, contusiones y heridas por caídas o
del sistema venoso superficial; proporciona una choques. Son frecuentes la condromalacia de la
hipoestesia necesaria para los golpes violentos. rótula, la tendosinovitis tibial y aquílea, roturas
2. Hiperqueratosis. En los puntos de contacto musculares, la contractura dolorosa del trapecio
de la pelota; adquiere una dureza leñosa. y las molestias vertebrales de tipo lumbálgico o
3. Hematomasde los pliegues de flexión y de las lumbociático. No son raras la cifosis localizada
extremidades digitales. El más frecuente asienta en en la columna torácica inferior (debida a la posi-
el pliegue de flexión del pulgar. ción encorvada habitual), las lesiones del peri-
4. Grietas. En la cara dorsal de los espacios neo por caída sobre el cuadro dela bicicleta (po-
interdigitales. sibilidad de heridas uretrales) y las lesiones
5. Dedos blancos isquémicos. El índice y el me- cutáneas por fricción contra el sillín (piodermi-
dio son los más afectados. Puede complicarse tis).
con trastornos tróficos.
6. «Clavo» (itzia, en vasco). Aparece a nivel de Deportes acuáticos. Las lesiones abarcan
las articulaciones metacarpofalángicas de los tres varias posibilidades, desde una simple aspiración
dedos medios. Se comporta como un neuroma. de líquido hasta la muerte por gran traumatismo:
7. Manifestaciones osteoarticulares. Se presen-
tan con los siguientes signos: 1. Natación. Manifestaciones de desgaste en
las articulaciones de la raíz de los miembros (en
a) Desviación axial de las falanges. Una de las los que practican el estilo braza, con fuerte ab-
formas es la inclinación de la falangeta del meñi- ducción de las extremidades) y una actitud vicio-
que hacia el eje de la mano y la centrífuga de la sa en posición erecta por hipotonía y relajación
falangeta del anular. muscular; la cifosis dorsal se prolonga, transfor-
Generalidades 11
mándose en unacifosis total que interesa tanto la Esgrima. Produce lesiones en el codo por
columna torácica como la lumbar, que se apoya epicondilitis y la fatiga de los músculos rectos
mal, porasí decirlo, en el macizo sacro. Posibles del abdomen (pubialgia). También produce al-
calambres musculares (permanencia prolongada teraciones de la columna vertebral (escoliosis
en agua fría), muerte súbita (inhibición cardio- dorsolumbar), por la hipertrofia de los múscu-
rrespiratoria al zambullirse) y accidentes por pe- los de los canales vertebrales, y talalgias (el ta-
ces o animales marinos. lón del pie anterior golpea con fuerza y reitera-
2. Waterpolo. Artrosis de los dedos y lesio- damente el suelo durante el combate). Son
nes de la muñeca, codo y hombro (12 %) y con infrecuentes, aunque no excepcionales, los acci-
relativa frecuencia procesos musculares y tendi- dentes graves, incluso con resultado de muerte;
nosos. recordemos el fallecimiento del ruso Vladimir
3. Salto, Contusiones abdominales, rotura Smirnov (campeón olímpico y mundial) al pe-
del tímpano y fracturas de la columna cervical netrarle un fragmento distal de florete de su
(casi siempre a nivel de la C5). oponente, por la órbita, y lesionarle seriamente
4. Piragúismo y remo. Calambres musculares la masa cerebral.
de las manos y piernas. Es frecuente el llamado
«lumbago de los remeros». Esquí. Son frecuentes las luxaciones y frac-
5. Motonáutica. La especial posición del ti- turas. En el 60-70 % se afectan las extremidades
món en las lanchas con el motor fuera borda es inferiores. La articulación tibioperoneotarsiana
causa, con cierta frecuencia, de lesiones artrósi- (27-28 %) es la más afectada.
cas de la rodilla, debido a que ésta se halla ex-
puesta a todos los contragolpes producidos por Fútbol. La mayoría de las lesiones (se exclu-
las oscilaciones de la lancha. No son raros tam- ye el guardameta) recaen en las articulaciones de
poco en este deporte los dolores lumbares de la rodilla y tobillo. Ambas suman el 55 % del to-
gran intensidad. tal.
En las lanchas motoras, sus sacudidas violen- En la primera, son frecuentes las lesiones liga-
tas interesan a toda la columna vertebral, con la mentosas, meniscales y rotuliana, con rápida re-
consiguiente fatiga de los músculos que se inser- acción sinovial. También se observan fracturas
tan en ella. Esto explica la fácil aparición de lum- de la base del quinto metatarsiano y osteoartro-
balgias y discopatías, sobre todo en adultos. Para patía degenerativa de la sínfisis pubiana. En los
practicar este deporte son aconsejables los coji- porteros, el eje se desplaza hacia las manos, mu-
nes especiales para apoyar la rodilla y las fajas ñecas, codos y hombros. En ellas se dan la fractu-
ortopédicas. ra de la clavícula y la tumefacción dolorosa de la
6. Esquí acuático. Son frecuentes las torcedu- inserción tendinosa del tríceps braquial en el olé-
ras y distensiones de tobillo y rodilla, fractura es- cranon.
piral de tibia con luxación de tobillo, ducha vagi-
nal (posible salpingitis) y rectal (ambos evitables Gimnasia. Las manos muestran callosida-
con pantalones protectores de goma), rotura del des e induraciones debidas a las intensas presio-
tímpanoy sinusitis. nes y fricciones que tienen que soportar. Son
Las más graves son las lesiones vertebrales raras las discopatías y lesiones artrósicas verte-
O MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Rugby. Su patología es comparable a la del apoya la culata del arma. Heridas por perdigón,
fútbol. Lesiones en la columna vertebral y tórax, ortigas, zarzas, espinas y posibles mordeduras de
producidas, por lo general, en la melée, tanto perros o animales dañinos.
abierta como cerrada, y en los llamados «paque-
tes de delanteros», debido a la aglomeración de Paracaidismo. Dolores vertebrales sin frac-
elementos de los equipos contendientes. tura visible o secuentes a fracturas en la región
dorsolumbar (76,3 %) o en la región cervical
Tenis. Las lesiones típicas son la tendosino- baja.
vitis de la porción larga del bíceps, carpometacar-
popatía, «síndrome del latigazo» (por trombosis El deporte femenino plantea una serie de proble-
de las venas profundas con espasmode las arterias mas por motivos obvios. Mientras el embarazo
de la pierna), «brazo de tenis» (molestias a nivel del aconseja reposo, la menstruación normal no mo-
supinador largo y extensores radiales del carpo), difica el rendimiento deportivo, tanto más cuan-
«talón de tenis» (más frecuente en pista dura y za- to que los tapones intravaginales aumentan la
patillas ligeras), la lesión afecta la inserción poste- sensación de seguridad. La maternidad no es obs-
rior de la aponeurosis y de los músculos en la tu- táculo para la deportista. En los combates (catch)
berosidad del calcáneo. femeninos (de origen remoto; recuérdense las
El codo de tenis (4,48 %) es típico de los que amazonas que habitaban las orillas del Termo-
practican este deporte y el de la esgrima; se trata don, en Capadocia, y las historias bíblicas de
de una epicondilitis humeral. Se supone quela le- mujeres que han luchado y perecido para salvar
sión de los tejidos articulares y periarticulares se su dignidad y el honor nacional), los accidentes
produce por las violentas contracciones muscula- no presentan ninguna particularidad, tanto más
res durante los frecuentes movimientos de hipe- cuanto las lesiones mamarias son evitadas de co-
rextensión del codo, a través de un mecanismo de mún acuerdo.
repetidos microtraumas, agravado por una técnica En el deporte femenino cuenta el problema
defectuosa. de la intersexualidad. Se trata de determinadas
El dolor localizado en el epicóndilo o en la in- formas muy adecuadas para el deporte de resis-
terlínea radiohumeral es, en sí, poco acentuado, tencia, por ejemplo, el seudohermafroditismo
pero se exacerba con determinados movimientos masculino y la feminización testicular. Desde
y remite al inmovilizar el brazo. Al progresar la los Juegos Olímpicos de 1968, en México, son
enfermedad, el dolorirradia hacia arriba, a lo largo obligatorios los controles del sexo. No se tiene
del borde exterior del húmero, y sobre toda hacia en cuenta que hay «mujeres» que según el sexo
abajo, a lo largo de la fascia lateral del antebrazo, nuclear son hembras, pero producen hormonas
acompañándose de una sensación de pesadez en sexuales masculinas en mayor cantidad y tie-
la articulación, hasta producirse una impotencia nen características corporales masculinas,
funcionalcasi total. como, por ejemplo, el síndrome adrenogenital.
Comosignos objetivos cabe apuntar la tume- A mayor virilización, mayor resistencia física.
facción moderada en la región del epicóndilo, Se puede hablar de una especie de dopaje endó-
fuertes dolores a la presión sobre éste, dolor a la geno.
extensión activa de la mano y a la supinación acti-
va del antebrazo con la articulación del codo en
extensión. HÁBITOS ALIMENTARIOS
Otras afecciones son las roturas subcutáneas
del tendón de Aquiles y del tríceps sural, desga- En lo que se refiere a los hábitos alimentarios,
rros musculares, desprendimientosy la fractura de se sabe que el estudio de la dieta elegida espon-
la costilla XII derecha por contracción muscular táneamente por una persona puede decirnos mu-
repentina y violenta. No son raras las lesiones de cho sobre ésta, por cuanto, en la mayoría de los
la rodilla y tobillo, afectándose igualmente múscu- casos, no es la consecuencia de un proceso edu-
los y tendones. cativo, sino, por el contrario, el resultado de fac-
tores fisiológicos involuntarios que dirigen nues-
Caza. Hematomas en la base del dedo me- tros gustos por encima de hábitos y
dio (si se aprieta muchas veces el gatillo), ante- convenciones. Los hábitos alimentarios son, en
brazo (si se lleva el arma sin portafusil), deltoi- buena parte, una respuesta a las exigencias fisio-
des, pectoral mayor e incluso mejilla en que se lógicas del organismo. Las preferencias por unos
Generalidades 13
u otros alimentos constituyen, en cierta medida, miento de que algunos caracteres de determina-
una expresión de la existencia de ciertas desvia- dos pueblos, atribuidos históricamente a factores
ciones de la composición bioquímica de nuestros raciales, solamente son consecuencia directa de
humores y tejidos. Las predilecciones alimenti- una mala alimentación. No olvidemos que sólo
cias muy marcadas proporcionan al médico ave- una cuarta parte de la humanidad disfruta de una
zado datos diagnósticos valiosos. alimentación suficiente. ¡Centenares de millones
Sabores y olores son desagradables o no, se- de personas luchan simplemente para no morirse de
gún los gustos de cada raza; así, en Indochina, hambre!
gustan del pescado salado y putrefacto; un nige- Sin llegar a estos casos extremos, señalaremos
riano, del casabe semilíquido y negruzco por el el papel de la desnutrición (casi siempre asociada
Spergillus niger, y nosotros de un rochefort, un a las malas condiciones de la vivienda [hacina-
gorgozola o un camembert. miento], enolismo y a la convivencia con anima-
Los alimentos pueden ser nocivos bajo las si- les vectores de enfermedades) en las avitamino-
guientes circunstancias: sis, difusión de la tuberculosis (en distintas
formas), litiasis renal, hipotensión arterial, tifus
1. Ingesta de alimentos excesivamente calientes o exantemático, esteatosis hepática y cirrosis, so-
fríos. Las repetidas agresiones en la boca y esófa- bre todosi existe enolismo.
go por el paso de los alimentos o bebidas (café, Si la hipoalimentación ocurre desde la infan-
té) muy calientes explican la elevada morbilidad cia, limita, hasta cierto punto, el desarrollo cor-
por cáncer bucofaríngeo y del esófago en los chi- poral. Chadwick (siglo XIX) señala que la pobreza
nos de antaño (las esposas comían a continua- y la enfermedad forman un círculo vicioso: la
ción los manjares más fríos) y vaquerosde ciertas gente enferma porque es pobre, se empobrece
regiones de Argentina. Los helados y bebidas todavía más con la enfermedad y este aumento
muy frías castigan el estómago e intestino, desa- de la miseria se traduce en una agravación de las
consejándose su uso en los gastrópatas y por su enfermedades.
acción peristaltógena enlos enfermos enterocolí- Cabe hablar de una «patología de la pobreza»
ticos, bien distinta de la de los sujetos que viven en la
2. Preparación o conservación en recipientes ina- abundancia.
decuados. La intoxicación accidental por plomo 5. Excesiva abundancia (hiperalimentación
ha sido señalada tras el consumo de vino casero global). Las colaciones escasas pero copiosas so-
conservadoen tinajas vidriadas. Los vinosacidifi- brecargan los aparatos digestivo y circulatorio,
cados, a consecuencia de su mala conservación liberando una cantidad excesiva de insulina con
en estas vasijas, difíciles de cerrar herméticamen- hipoglucemia secundaria e introducción reactiva
te, disuelven los compuestos de plomo que se de catecolaminas en la circulación. El número
utilizan al pintar su interior. Este mecanismo de comidas debe ser, aproximadamente, de 6 al
(descubierto por Baker, 1767, y conocido como día, subdivididas en 3 comidas principales y 3
«cólico epidémico» de Devonshire) ha motivado tentempiés, eventualmente también nocturnos,
numerosas intoxicaciones. Se han señalado gas- especialmente en la angina de pecho, que en
troenteritis agudas con el agua de Seltz y por parte sería debida a descensos nocturnos de la
productos conservados en botes o envueltos en glucemia. La cena copiosa es reprobable: «Come
O MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
6. Transmisores de agentes morbosos. Ya sea las mujeres con cánceres viscerales y portadores
porque estén contaminados por gérmenes (estafi- de la enfermedad de Hodgkin.
lococo dorado, salmonelas; parásitos (triquino- El abuso de las drogas es una verdadera plaga
sis); contengan sustancias tóxicas animales (pes- social. Se le ha llamado el «cáncer de la juven-
cados, mariscos), o vegetales (setas, almortas tud» por ser la gran mayoría de los adictos me-
[latirismo], habas [favismo]), o exceso de condi- nores de 25 años. El aumento del consumo de
mentos (mostaza) o productos químicos acciden- drogas es multifactorial, destacando una auténti-
tales (pescado recogido en aguas contaminadas ca crisis de valores de todo tipo. Existen cerca de
por residuos industriales, como mercurio, ácidos un centenar de productos naturales, sintéticos U
resinosos) o incorporados con intención (food ad- semisintéticos catalogados como drogas estupe-
ditives) ya sea para mejorar su gusto (edulcoran- facientes, o ambos, sometidos a control interna-
tes, aromatizantes), aspecto (colorantes), modifi- cional. Unas se consumen puras (opio, morfina,
car su consistencia (hidratantes, emulsionantes), heroína, cocaína, hachís, LSD), otras en prepara-
evitar alteraciones perjudiciales (antioxidantes, dos farmacéuticos (anfetaminas, barbitúricos), y
antibióticos). otras son sintéticas. Unas causan dependencia fí-
7. Mala tolerancia. Ya sea por alergia o ma- sica, otras psíquica y algunas ambas dependen-
labsorción por carencias o anomalías enzimáti- cias a la vez.
cas de la célula intestinal. Citaremos las estoma-
titis, gastritis, enteritis tras la ingesta de nueces,
higos, fresas, carne de cerdo. Las grasas se tole- ANTECEDENTES FAMILIARES
ran mal en los procesos hepatobiliares, pancreá-
ticos y en la esprue, enfermedad de Whipple y Todos aceptamos que el proceso que da lugar
amiloidosis. Cuando existe un déficit de lactasa a que los seres humanos coincidan en ciertos de-
(esta enzima se halla en la superficie del ribete talles morfológicos o funcionales con sus antepa-
en cepillo de las células epiteliales que recubren sados se denominao esla herencia biológica.
las vellosidades intestinales) la lactosa de la le- Las dificultades de análisis en este tema son
che queda en el intestino, produciendo una dia- muchas, por razón de que la disposición heredi-
rrea acuosa de tipo osmótica con pH enlas he- taria de las células reproductoras con su capital
ces bajo. potencial (genotipo, de Johannssen) está bajo la in-
8. Enlos enfermos tratados con inhibidores de la fluencia constante de la circunstancia y el medio
monoaminooxidasa (IMAO)o en el síndrome carcinoi- ambiente (perístasis, de Fischer).
de (productor de serotonina). La ingesta de ali- El estudio de la genética clínica encuentra su
mentos ricos en tiramina (originada en la decar- lugar en este capítulo. Ésta, como rama particular
boxilación de la tirosina), entre ellos quesos de la medicina interna, utiliza las técnicas semio-
termentados, ciertas cervezas y vinos (chianti), lógicas comunes a las demásdisciplinas clínicas y
motiva crisis hipertensivas. se aprovecha de todos los avances que la tecno-
9. Abuso del tabaco, alcohol y drogas. El uso logía ofrece a la medicina en general.
es bueno, lo que convierte el uso en malo es el Ahora bien, no hay duda de que el enfoque
abuso. genético de una enfermedad o enfermo en con-
Para el primero, y refiriéndonos a los fumado- creto no se centra solamente en el caso aislado,
res «en cadena», citaremos los procesos irritati- sino que amplía su visión hacia toda la circuns-
vos gástricos con las consecuencias que conlle- tancia que rodea al paciente, tanto en el ambien-
van sobre la dinámica digestiva, amén de las te del momento, como en la prolongación fami-
alteraciones de las vías respiratorias altas, enfer- liar que antecede y sigue al caso concreto objeto
medades coronarias y arteriopatías periféricas, del estudio.
que repercuten indirectamente sobre la mentada La humanidad es un poo! de genes que debe-
dinámica digestiva. mos estudiar simultáneamente en diversas gene-
El alcohol, sobre todo en ayunas y en sujetos raciones. De ahí que la genética clínica deba
con hipoalimentación global, es causa de gastritis insistir en algunos puntos semiológicos para ob-
(pituitas matutinas), esteatosis hepática, hepatitis tener datos que nos ayuden a identificar el carác-
alcohólica y cirrosis hepática, trastornos nervio- ter hereditario de una determinada enfermedad,
sos y psíquicos que culminan en las crisis de deli- o bien que nos permitan establecer un pronósti-
rium tremens. Refuerza, en gran manera, la acción co, importantísimo en el momento del consejo
de sedantes y barbitúricos, y es mal tolerado por genético.
Generalidades 15
ordinariamente detenido y minucioso, por cuan- consultan al tener el primer hijo enfermo. Es muy
to un error diagnóstico puede invalidar cualquier difícil entonces valorar la frecuencia o incidencia
estudio genético al incluir enfermedades no cier- de una enfermedad. En segundo lugar, la pene-
tas o fenocopias, que no tienen nada que ver con trancia y expresividad de algunos rasgos, la heren-
el problema genético que se está investigando. cia poligénica, la posible aparición de fenocopias
y, finalmente, la confusión de microsíntomas(for-
mas heterocigóticas) con parasíntomas (enferme-
Historia clínica genética dades semejantes, pero totalmente independien-
tes) nos llevan a la conclusión de que el análisis
Deben constar los siguientes datos, que tienen del árbol genealógico no es nada sencillo,
un interés extraordinario:
El primer paso es reconocersi una enfermedad es
1. Edad de los padres en el momento de nacer el hereditaria o simplemente si se trata de una fenoco-
probando. La edad materna influye en la frecuen- pia ambiental:
cia de determinadas enfermedades (síndrome de
Down). 1. La enfermedad se transmite por herencia auto-
2. Orden de nacimiento de los hijos. Las primí- sómica dominante. Si al estudiar un árbol genealó-
paras dan a luz a hijos con permeabilidad del gico descubrimos que la enfermedad aparece en
conducto arterioso o estenosis pilórica más fre- todas las generaciones sin saltarse ninguna; que
cuentemente que las multíparas. las personas sanas no transmiten el carácter a sus
3. Consanguinidad. Ya que hace posible la descendientes y que el paciente transmite la en-
aparición, con mayorfrecuencia, de homocigotos fermedad a la mitad de sus hijos sin que el sexo
de genes recesivos. intervenga (varones o hembras afectos indistinta-
4. Abortos y mortinatalidad. Es sabido que los mente).
abortos dependen de malformaciones congénitas 2. La enfermedad se transmite con carácter auto-
letales y que las malformaciones congénitas sue- sómico recesivo. Si en los padres fenotípicamente
len estar rodeadas de abortos o mortinatalidad. sanos existe consanguinidad y la enfermedad
De ahí la importancia de consignarlo enel árbol. aparece sólo en los hermanos y no en otras gene-
5. Datos negativos (ausencia de enfermedad) raciones, en la proporción de una cuarta parte,
en los distintos familiares. Comprobados minucio- sin distinción de sexo. Los estudios bioquímicos
samente, tienen valor en genética clínica. Debe pueden mostrar en los padres el trastorno quími-
concretarse, por tanto, el diagnóstico, una época co, pero no la enfermedad, como ocurre en nu-
de aparición, datos necrópsicos o clínicos, etc. merosos errores congénitos del metabolismo, de
carácter recesivo.
Una vez dibujado el árbol familiar, comienza 3. La enfermedad se transmite con herencia rece-
la segunda fase del estudio. Su valoración es im- siva ligada al sexo. En estos casos, la enfermedad
portante y persigue varios objetivos, así, recono- aparece con mayorfrecuencia en los varones. Las
cer la forma de transmisión de una determinada hijas transmiten la enfermedad, sin sufrirla, a la
enfermedad, predecir el nacimiento de hijos sa- mitad de sus hijos varones, aunque no existan
nos o enfermos con una probabilidad más o me- problemas de consanguinidad. En este tipo desta-
nos aproximada, datos sobre alelismo y liga- ca cómo la enfermedad salta las mujeres para
miento. afectar a los varones, y su reconocimiento es más
Para la valoración de un árbol, no hay duda de sencillo que en los otros tipos de transmisión.
que no es suficiente ser un buen clínico, sino que 4. La enfermedad se transmite con herencia do-
deben conocerse a la perfección todas las leyes y minante ligada al sexo. Los criterios para reconocer
posibilidades de transmisión hereditaria. En suma, este tipo de herencia son muy patentes.
es preciso ser un buen genetista clínico. La aplica- En efecto, los varones enfermos transmiten la
ción de los conocimientos sobre las formas de enfermedad a todas sus hijas, pero los hijos varo-
transmisión hereditaria culminan y se ponen a nes nunca están enfermos.
prucba al estudiar un árbol genealógico. Aquí em- Por el contrario, si la mujer es la enferma,
piezan a surgir los problemas. En efecto, las fami- transmite la enfermedad indistintamente a varo-
lias humanas (y mássi tienen ya con anterioridad nes y hembras, como si fuera una enfermedad
un hijo enfermo) suelen ser cortas, y esto compli- dominante no ligada al sexo. En dichos casos, de-
ca el cálculo de probabilidades. Muchas de ellas ben investigarse los antecedentes familiares en
Generalidades 17
busca de un varón enfermo, y ver cómose trans- ción indefinida de los dibujos, su inmutabilidad
mitió la enfermedad en su descendencia. durante la vida y la sencillez de su registro.
5. Los rasgos y enfermedades que se transmiten Por tener caracteres propios en algunas cro-
por herencia poligénica. Son los que se presentan mosomopatías, los dermatoglifos pueden contri-
con mayorfrecuencia en la práctica clínica. buir a su diagnóstico y permiten seleccionar los
En efecto, la talla, la inteligencia (como rasgos casos en que sea conveniente el estudio del cario-
normales); la hipertensión, obesidad (como enti- tipo.
dades nosológicas), son ejemplos de tal tipo de Una premisa esencial del estudio dermatoglífi-
transmisión. co es considerar que ninguna de las imágenes ha-
En este tipo de herencia, el carácter no depen- lladas debe calificarse de patológica o anormal por
de de un solo gen individual y concreto (como en sí misma, ya que puedetratarse de un dato fami-
los tipos de herencia mendeliana), sino de una liar sin mayor importancia; únicamente cuando
batería o tren de genes. no existe la correlación familiar esperada podrá
aceptarse como anomalía. De ahí la necesidad del
Enla herencia mendeliana (dominante o rece- examen dermatoglífico de los consangíneos del
siva), el rasgo aparece o no, según el individuo probando.
haya recibido el gen dominante o la pareja de ge- En el examen dermatoglífico, es básico locali-
nes recesivos. Por esto, la transmisión es de tipo zar los llamados trirradios o deltas, que son el
cualitativo y el rasgo o enfermedad se presenta punto de confluencia de tres grupos de crestas
en unos familiares y en otros no. papilares.
Por el contrario, en la herencia poligénica, el En el pulpejo de los dedos, se dibujan las si-
rasgo aparece en mayor o menor cantidad (más guientes imágenes según el número detrirradios:
talla o más hipertensión) según el número de ge-
nes recibidos. Es, por tanto, más cuantitativo que 1. Arco. No existe trirradio alguno.
cualitativo. En una familia de hipertensos, el gra- 2. Bucle (también llamado presilla, asa, coca o
do de enfermedad oscila según la batería de ge- rizo). Sólo hay untrirradio, y se distingue el bucle
nes heredados y por tanto es variable en cada radial, si la imagen se abre hacia el lado externo de
miembro. Hay familiares muy hipertensos, otros la mano, porestarel trirradio en el lado interno, y
menos y otros normales. Todos son incluidos en el bucle ulnar,si se abre hacia el lado cubital.
una curva de Gauss. 3. Vorticilo (o torbellino). Existen dos trirra-
La cantidad de genes recibidos está relaciona- dios, y en el centro del pulpejo se dibuja una
da con el índice de parentesco o la correlación imagen de arcos concéntricos. En ocasiones, el
parental. Sabemos que el grado de correla- vorticilo no queda cerrado y en realidad es un
ción parental puede detectarse con las huellas doble bucle.
dactilares que se heredan con carácter poligénico.
A pesar de este esquema simple, la herencia En genética, más que el tipo de imagen,tiene
poligénica no está desprovista de problemas y interés el cómputo del número de crestas (nú-
persisten numerosos puntos sin aclarar. mero dactilar) que separan el trirradio del cen-
tro de la figura, por un valor numérico e inde-
Dermatoglifos (examen lofoscópico). El pendiente de la edad (tamaño); para ello se
O MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
término dermatoglifo se debe a Cumming (gly- traza una recta que una estos dos puntos y se
phe: escritura, grabado) y se refiere a las líneas cuentan las crestas cortadas o que contacten con
dermopapilares que se dibujan en los pulpejos de esta línea, sin tener en cuenta la cresta que for-
los dedos, las palmas de las manos y las plantas ma parte del trirradio ni la última si constituye
de los pies; como dato accesorio se incluye el es- el centro del dibujo.
tudio de los pliegues de flexión de estas zonas. Tratándose de un arco, el cómputo será 0. En
El interés semiológico de esta exploración se los vorticilos se trazan dos líneas y sólo se valora
fundamenta en el carácter genético de las imáge- la que dé el cómputo más elevado.
nes dermatoglíficas, en cuya determinación feno- Si en una población normal se ordenan de
típica intervienen casi exclusivamente factores mayor a menor los valores medios obtenidos
hereditarios. Se ha señalado la ausencia congéni- para cada dedo, queda la secuencia l, IV, V, III, IL,
ta y familiar de huellas digitales. en ambas manos.
Es conocida su utilidad para la identificación La suma dactilar de los diez dedos, o número
personal (huellas digitales), a causa de la varia- dactilar total, es el dato más valioso en los estu-
18 Semiología médica y técnica exploratoria
en los controles), dato confirmado por Carvalho estos cromosomas los brazos cortos son extre-
y Sydney (20 % y 7 % en los controles). madamente reducidos y a veces difícilmente
apreciables. En algunos de los cromosornas acro-
También se han citado anomalías de las hue- céntricos los brazos cortos se prolongan median-
llas dictilopalmares, en la esquizofrenia (gran can- te dos pequeñas masas de cromatina que se de-
tidad de arcos tectiformes, con aumento del nú- nominan satélites. Son típicamente acrocéntricos
mero de vorticilos); enfermedad de Wilson (alta los pares 13, 14 y 15, que constituyen los acro-
incidencia de verticilos en los dedosl, IL, IV); co- céntricos grandes, y los pares 21 y 22 que forman
rea de Huntington (claro aumento de vorticilos los acrocéntricos pequeños. El cromosoma Y es
[imagen frecuente en el dedo III de la mano iz- también un cromosoma acrocéntrico de tamaño
quierda], con arcos en los dedos 1V y V); cardio- semejante al de los pares 21 y 22, aunque a veces
patías congénitas (los arcos son abundantes en la es ligeramente más largo. No posee satélites, y
comunicación interauricular, y los vorticilios, en en general sus brazos largos se sitúan paralela-
el Fallot y la estenosis y coartación aórticas). mente de una forma característica que permite
distinguirlo de los restantes acrocéntricos peque-
Cariotipo. El conjunto de cromosomas de ños.
una célula en mitosis debidamente clasificados y
ordenados se denominancariotipo. Éste hace siem- Para la confección del cariotipo, los cromosomas
pre referencia a una célula concreta, mientras que se disponen por parejas en orden decreciente de
el idiotipo a idiogramaes la representación esque- tamaño, siendo el más grande el par 1 y el más
mática de la dotación cromosómica de una espe- pequeñoel par 22.
cie determinada. Según su tamaño y la situación del centróme-
Durante la metafase, los cromosomas presen- ro, se distinguen 7 grupos cromosómicos, que re-
tan un aspecto en su mayoría característico, con únen los 22 pares de autosomas. Los grupos cro-
dos brazos cortos y dos brazos largos unidos en- mosómicos de los autosomas se reconocen por
tre sí por el centrómero. El brazo corto y el brazo las letras mayúsculas del alfabeto, de la A a la G
largo de un mismo lado constituyen conjunta- inclusive,
mente un cromátide. Cada uno de los cromátides Al mismo tiempo, cada par cromosómico re-
dará lugar, normalmente, a un cromosoma hijo. cibe un número del 1 al 22.
Por consiguiente, la división normal del centró- El par de cromosomas sexuales o heterocro-
mero es siempre longitudinal. mosomas no recibe numeración, sino que se dis-
El centrómero es el punto de unión de los dos tingue con las letras XX en la mujer y XY en el
cromátides del cromosoma en metafase. varón.
Segúnla posición del centrómero, podemos divi- Asimismo, el número de los cromosomas, de-
dir los cromosomas en distintos tipos morfoló- masiados o insuficientes, determinan las anorma-
gicos: lidades. Cuando existen tres en lugar de dos cro-
mosomas de un mismo grupo, nos hallamos ante
1. Metacéntricos. Son los cromosomas que una trisomía. Cuando, porel contrario, encontra-
presentan el centrómero situado centralmente. mos un solo cromosoma de un mismo grupo, te-
En estos casos, ambos pares de brazos son apro- nemos una monosomía. Teóricamente, deberían
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ximadamente iguales, aunque a veces se distin- existir 23 trisomías posibles y otras 23 monoso-
gue un par más corto. Son típicamente metacén- mías posibles, también, cada una dando lugar a
tricos los pares 1, 3, 16, 19 y 20. un cuadro clínico característico.
2. Submetacéntricos. Son aquellos cromoso- Sin embargo, en clínica se conoce una sola
mas cuyo centrómero se halla algo desplazado monosomía, la del cromosoma X o síndrome de
hacia un extremo. En estos casos, existe clara- Turner, en el que encontramos un solo cromoso-
mente un par de brazos cortos y un par de bra- ma X y que, corrientemente, se denomina «mo-
zos largos. Son típicamente submetacéntricoslos nosomía XO».
pares 2, 4, 5, 9, 11, 12, 17 y 18. Los pares 6, 7, 8, Las posibles monosomías de los autosomas
10 y el cromosoma X poseen su centrómero en son, aparentemente, de gran letalidad. Con toda
posición submetacéntrica, aunque a veces pue- verosimilitud podemos creer que se producen,
den parecer casi metacéntricos. pero deparan un aborto precoz.
3. Acrocéntricos. Son los cromosomas, cuyo Además de la del cromosoma X, se conocen
centrómero se halla situado en un extremo. En las trisomías de tres grupos de autosomas:
20 Semiología médica y técnica exploratoria
1. Trisomía del cromosoma 21, que provoca el tos dos óvulos por dos espermatozoos distintos
síndrome de Down. dará lugar a dos embriones que, desde el punto
2. Trisomía del cromosoma 18, origen de un de vista de su constitución genética serán tam-
complejo específico de malformaciones. bién distintos, de modo similar a la diferencia
3. Trisomía de un cromosoma de los grupos 13-15 que existe habitualmente entre hermanos y her-
(hay inseguridad sobre el cromosoma exacto), manas nacidos en diversos embarazos. Por tra-
que determina otro grupo específico de malfor- tarse de dos espermatozoos distintos, el sexo de
maciones. los gemelos dicigóticos podrá ser el mismo o di-
ferente.
Una vez más, las trisomías de otros cromoso- En los gemelos monocigóticos, existe una sola
mas mayores que los citados parecen ser letales fecundación de un solo óvulo por un único esper-
al producir un aborto precoz. matozoo, dando lugar a un cigoto que se escinde
Se conocen, además, otras tres formas de tri- en dos en una fase muy precoz de su desarrollo;
somías de los cromosomas sexuales: la forma esta escisión precoz originará dos individuos ge-
XXY, que origina el síndrome de Klinefelter; la melos cuya constitución genética será idéntica ya
forma XXX, causante de pocas anormalidades que proceden del mismo cigoto. Por tal motivo,
específicas, aunque parece ser común en los afec- los gemelos monocigóticos siempre serán del mis-
tados una tendencia al retraso mental y a la es- mo sexo.
quizofrenia, y la forma XYY, que motiva, según Los estudios genéticos en gemelos se basan en
parece, una talla muy superior a la normal y una controlar una serie de gemelos mono y dicigóti-
conducta de gran agresividad. cos, de los cuales al menos uno está afectado por
Las anormalidades de los cromosomas, ade- un rasgo o una enfermedad determinada. Si el
más de numéricas, pueden ser morfológicas. Dos gemelo correspondiente presenta el mismo rasgo
causas principales de anormalidades morfológi- o enfermedad se considera concordante para este
cas parecen ser la transposición y la pérdida de rasgo; si no lo presenta se considera discordante.
un segmento de cromosomas. En algunos casos Suponiendo que las diferencias ambientales son
de síndrome de Down, aunque el número de cro- semejantes tanto para los monocigóticos como
mosomas del paciente sea sólo de 46, el cariotipo para los dicigóticos, una mayor concordancia con
presenta un cromosoma 21 «extra» fusionado respecto a un rasgo en los gemelos monocigóti-
con otro, probablemente del grupo 13-15 o del cos que en los dicigóticos indicará que el rasgo o
21-22; por ello, diremos que tienen síndrome de enfermedad estudiada está, al menos en parte,
Down típico, aunque su número de cromosomas determinado genéticamente. Cuanto mayor sea
sea sólo de 46. el «índice de concordancia» entre los gemelos
A veces, en este tipo de síndrome de Down, monocigóticos tanto mayor será la importancia
se encuentra que un progenitor (normalmente la de los factores genéticos en la determinación de
madre), aunque es normal, tiene sólo 45 cromo- aquel rasgo o enfermedad.
somas, uno de los cuales está constituido por la
fusión de uno de sus cromosomas 21 con otro de Los grupos sanguíneos como trazadores.
los mencionados, creandoasí la base para la apa- Los grupos sanguíneos son de gran valor para la
rición del futuro síndrome de Down familiar. genética, ya que permiten, de una forma sencilla,
Una forma de pérdida de un segmento cro- comprobar los mecanismos hereditarios mende-
mosómico que parece ser relativamente frecuen- lianos. En general los antígenos hemáticos son
te es la de uno de los brazos cortos del cromoso- codominantes. En los estudios genéticos, los gru-
ma 5, lo que clínicamente se traduce por el pos sanguíneos constituyen los markers o marca-
sindrome llamado del maullido de gato (cri-du- dores genéticos más frecuentemente empleados,
chat, Lejeune), que consiste en retraso mental, por la facilidad con que se determinan los geno-
microcefalia y en la capacidad de proferir un gri- tipos.
to muy semejante al maullido del gato (en la pri
mera infancia).
ANTECEDENTES PATOLÓGICOS
Los gemelos como indicadores genéticos. O ENFERMEDADES ANTERIORES
Los gemelos dicigóticos se orientan por la fertili-
zación independiente de dos óvulos que han ma- Preguntaremos: +Ha tenido alguna enferme-
durado simultáneamente. La fertilización de es- dad semejante a la actual? ¿Cuándo y cómo evo-
Generalidades 21
lucionós ¿Qué otras dolencias ha sufridos Antes zó?, veremossi la dolencia se inició lenta y pau-
de anotar un dato proporcionado por el enfermo, latinamente o de una manera brusca. Atendiendo
indagaremos sobre éste hasta formarnos, en lo a la evolución precisaremos si la enfermedad
que cabe, una opinión propia. Y si ello no es po- transcurre por crisis (asma, colecistopatía, angina
sible, dejaremos la pregunta en interrogante. Vale de pecho, etc.), períodos (úlcera gastroduodenal),
como ejemplo, si el enfermo nos dice que tuvo sigue un curso progresivo (procesos malignos),
reumatismo, preguntaremos cuánto duró, si fue regresivo (inflamatorios) o con brotes y remisio-
febril, qué articulaciones se afectaron, si eran nes (esclerosis en placas).
siempre las mismas o se sucedían, cuál fue la me- En la terminación de la enfermedad, caben tres
dicación y su eficacia, etc. El interrogatorio sobre posibilidades:
este punto es muy útil, por cuanto la enfermedad
actual puede ser consecuencia de otra anterior, 1. Restitutio ad integrum o curación completa.
de la medicación empleada e incluso del método 2. Vita deficiens o curación con defecto.
exploratorio. 3. Exítus letalis o muerte del enfermo. En tal
caso, la historia clínica termina con el protocolo
de la inspectio cadaveris.
COMIENZO Y EVOLUCIÓN
DE LA ENFERMEDAD ACTUAL El aumento progresivo de la vida media (pro-
medio de los años de existencia de todos los ha-
Es la parte más importante de la anamnesis. bitantes de una región, desde la cunaa la sepultu-
El interrogatorio debe empezar por la enfer- ra), en especial en los países en pleno desarrollo,
medad actual. El enfermo desea, naturalmente, ha motivado el envejecimiento de la población y
que el médico se entere, ante todo, del mal que la aparición de la multimorbilidad gerontológica
lo lleva a solicitar asistencia, y sólo después de y, a su vez, el notable desarrollo de la geronto-
eso accederá a suministrar datos alejados o de fa- logía.
milia. Además, empezando por estos últimos, Es clásico, y tiene gran valor didáctico, que
nos exponemos a perder mucho tiempo con es- delante de un paciente problema, el médico tien-
casísimo provecho, mientras que ya con una im- da a integrar toda la sintomatología en un diag-
presión o hipótesis diagnóstica dada por la nóstico clínico. Ello, que es viable y casi obligado
anamnesis próxima, el interrogatorio de los ante- en los sujetos jóvenes, no ocurre en los ancianos, en
cedentes personales, de familia y hereditarios se que los síntomas suelen obedecer a diversas afec-
hace mucho más eficaz y se orienta más fácil- ciones simultáneas.
mente en relación con el padecimiento actual.
E INSPECCIÓN
Preguntas base
Es el examen del enfermo por medio de la vis-
¿Qué le pasat ¿Cúando comenzó la enferme- ta. En ella se basaban para el diagnóstico los mé-
dad actual ¿Cómo comenzót ¿Cómo ha evolucio- dicos antiguos, que tenian tan desarrollada la fa-
nado hasta la fechal Es útil preguntar cuál fue, o cultad de la observación. Se divide en directa o
O MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Tipos de actitud
Recto del
La actitud erguida, propia de la especie huma- abdomen
na, es posible gracias a la angulación sacroverte-
bral (promontorio) y la lordosis lumbar. No es
Actitud de pie
<<
Entre las actitudes que se han descrito como
las habituales adoptadas por el individuo en pie,
figuran las siguientes:
m
ser mantenida breves momentos o utilizando
una pierna en actitud normal y la otra más sepa- Fig. 1-3. Actitudes habituales adoptadas por el indi-
rada, para conservar el equilibrio, como se ve en viduo en pie. A) Actitud normal. B) Actitud descanso o
cómoda. C) Actitud de firmes.
las esculturas griegas.
Cada individuo tiene, entre ciertos límites,
una actitud peculiar consecuencia de varios fac-
tores, así, talla, hábito corporal, tono vital, hábito ción de las caderas. La lordosis lumbar disminu-
deportivo, etc. Contrasta la manera de mantener- ye, la cifosis dorsal se acentúa, y puede llegarse a
se en pie de los pícnicos y atléticos (y los sujetos la fijación pasiva de la columna por tensión de
de corta talla) con la de los longilíneos y asténi- los ligamentos vertebrales y contacto anterior de
cos, que la hacen incurvándose y adoptando la las vértebras; de ahí el trabajo casi nulo de la
posición de reposo. Como ejemplos de actitudes musculatura vertebral.
viciosas en posición erecta debidas al abuso del 3. Actitud erguida forzada «militar de firmes (Lig.
deporte citaremos a los nadadores (cifosis total 1-3 C). Hay una fuerte contracción de los mús-
dorsolumbar por hipotonía y relajación muscu- cuos espinales, de los extensores de la cadera y
lar), ciclistas (cifosis localizada en la columna to- de los flexores plantares. La contractura del cuá-
rácica inferior relacionada con la posición encor- driceps no es necesaria, ya que la línea de grave-
vada durante la carrera y la tracción ejercida por dad pasa por delante de la rodilla y a unos 10 cm
O MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
los miembros superiores e inferiores hacia abajo), de los maléolos. Es una actitud que no puede
esgrimidores (esclerosis dorsolumbar por la hi- mantenerse largo tiempo.
pertrofia de determinados músculos), equitación 4. Posición de Meyer. Aprovechando el freno
(incurvación de las extremidades inferiores), etc. articular, la cadera y la rodilla se colocan en ex-
No hay que estar de pie inútilmente. El abuso tensión. La línea de gravedad pasa por detrás de
de esta postura facilita la aparición de varices y la cadera, por delante de la rodilla y a unos 4-10 cm
pies planos, y repercute sobre la columna verte- por delante de los maléolos.
bral y diversos órganos, como el estómago y la
musculatura lumbar.
2. Actitud erguida cómoda (o de descanso [figu- Actitud en decúbito
ra 1-3 BJ). Requiere poco esfuerzo muscular. La
pelvis en las articulaciones de las caderas se incli- La actitud o manera espontánea de estar acos-
na hacia atrás, de modo que el centro de grave- tado el enfermo se llama «decúbito». Distingui-
dad se encuentra por detrás del punto de rota- moslos siguientes:
26 Semiología médica y técnica exploratoria
Generalidades 27
c) Emprostótonos o tétanos en bola. El enfermo tarias, sino perturbaciones de los órganos inerva-
está incurvado hacia delante, en posición de feto, dos por los nervios correspondientes (corazón,
por contractura de los flexores. estómago); se producen, además, deformaciones
d) Ontostónos (tétanos recto de Larrey). El en- torácicas y abdominales, causa de trastornos car-
fermo aparece en actitud recta; se puede levantar diopulmonares y digestivos.
de una pieza. Esta rigidez tónica es interrumpida 2. Todos los órganos cuya capacidad de acción
porcrisis convulsivas. depende de la actividad fisica, así, respiratorios
(la hipoventilación predispone a infecciones
Algunos enfermos, en vez de guardar siempre broncopulmonares y, junto al fallo cardíaco, a
la misma postura, tienen que cambiarla a cada neumonías hipostáticas); circulatorios (fallo car-
instante. Esta agitación o inquietud física (inquies) díaco, edemas maleolares, trombosis venosas, a
se suele observar casi siempre en las afecciones su vez motivo de embolias, etc.); digestivos, con
febriles de comienzo agudo. digestiones penosas, estreñimiento rectal (dis-
quecia), hemorroides, hernias por atrofia de la
pared, etc.
Reposo prolongado 3. Las partes del cuerpo que descansan sobre el
lecho, debido a atrofia por compresión y úlceras
El individuo enfermo siente casi siempre la de decúbito. La presión ejercida sobre las tubero-
necesidad imperiosa de acostarse. El hombre ha sidades isquiáticas en la posición sentada (algo
conservado este instinto que también poseen los menos en la supina) es de unos 300 mm Hg,
animales. Indudablemente, la posición horizontal mientras que la presión capilar oscila entre 16 y
ejerce un efecto terapéutico por sí misma. 33 mm Hg.
Es de criticar el «reposo por prescripción», a 4. El psiquismo. El reposo prolongado en
menudo, durante demasiado tiempo después de cama desencadena, como primera reacción, una
haber vencido una enfermedad aguda. Muchas situación de angustia. Un enfermo encamado es
veces el entrenamiento se ha antepuesto al repo- un hombre derrotado que, en vez de vivir su
so, por ejemplo, en el caso de los cardiópatas o vida, la ve pasar desde su lecho. En general, esta
después de intervenciones quirúrgicas. Al igual angustia de ser colocado «fuera de circulación»
queel día y la noche, la vida y la muerte, el repo- desaparece antes en el hospital que en el hogar,
so y el movimiento se completan entre sí ineludi- donde el enfermo pretende en vano seguir ac-
blemente. El reposo en cama constituye sólo una tuando o vigilando su profesión.
parte de este par de antagonistas y no es posible
prolongarlo impunemente más de lo necesario. La actitud que los sujetos sanos adoptan du-
Tan pronto como una enfermedad se convierte rante la noche (dormir de espaldas, boca abajo,
en crónica, el reposo prolongado en cama pasa a con las piernas encogidas, abrazado a la almoha-
ser un factor patógeno y comienzan a presentar- da, de costado sobre un hombro) es indiferente.
se efectos perjudiciales, al igual que sucede en Guarda cierta relación con hábitos adquiridos
toda clase de sobrecargas debidas a la rotura de desde la infancia y son valorados como índice de
una polaridad. El reposo en cama constituye para su carácter y personalidad. l.os enfermos adop-
los ancianos el principio del fin. tan una postura fija con el fin de hacer su mal
(O MASSON, S.A. Fotocopíiar sin autorización es un delito.
FACIES
En la cara, cuya extremidad frontal tiene la Fig. 1-6. Tipo asténico; leptosómico.
significación más noble, se reflejan las reaccio-
nes provocadas por el mundo exterior (interés,
miedo, repugnancia, etc.), así como las excita-
ciones que tienen su origen en el propio indivi- color fresco de la piel y sienes notablemente des-
duo, ya sean estados de ánimo(alegría, tristeza, pejadas (fig. 1-5).
preocupación, angustia, etc.) o en trastornos Los leptosómicos tienen el contorno frontal
funcionales de las vísceras provocados por da- de la cara ovoideo, con el eje corto (fig. 1-6).
ños de cualquier índole. En todos los casos, y En los atléticos, el contorno de la cara es ovoi-
por vía nerviosa, se produce, a la par, la contrac- deo, alargado,sin perfil característico (fig. 1-7).
tura de determinados músculos faciales y fenó- Los gestos de la cara (apretar los labios, frun-
menos en la irrigación de la piel (palidez, rubor, cir el ceño, adelantar la barbilla; sonrisa ancha
sudación), que dan a la cara un aspecto que per- con elevación de las cejas, etc.) son como unse-
mite al observador experto apreciar la causa que máforo revelador de un gran número de emocio-
lo motiva. nes e incluso de estados no expresados por el
En los sujetos sanos, el aspecto de la cara va- lenguaje. Los gestos de la cara adquieren mayor
ría según múltiples factores. Citaremos la edad, significado si se acompañan de otros de la cabe-
la raza y el estado de ánimo. za, cuello y cuerpo.
En los sujetos pícnicos, la cara tiene el contor- Las enfermedades graves se reflejan en la ex-
no pentagonal o en forma de escudo ancho, con presión entera de la cara y sobre todo en la de los
Generalidades 29
HÁBITO CORPORAL
Desígnase como hábito corporal (o biotipo
morfológico) el aspecto particular del cuerpo de-
pendiente de la especial combinación morfológica
de sus segmentos. Siendo parte de la constitución
Fig. 1-7. Tipo atlético.
total, su estudio tiene notorio interés práctico. Los
médicos antiguos, a partir de Hipócrates, señala-
ban una correlación entre la figura corporal y la
A aparición y curso evolutivo de las enfermedades.
rl Precisando más, se debe a Rostán la noción de que
los cuatro tipos morfológicos (muscular, respirato-
a | | or, rio, digestivo, cerebral) corresponden al predomi-
”
Ak nio de uno u otro de los aparatos orgánicos sobre
los restantes y que tal primacía no sólo predispone
al individuo al padecimiento de ciertas enferme-
dades, sino que también imprime modalidades a
su curso que habrán de tenerse en cuenta en el tra-
tamiento y en el juicio pronóstico.
La tendencia universal en medicina de buscar
una relación entre la morfología y el funcionalis-
mo, la comodidad que supone el adquirir un co-
nocimiento mediante la simple inspección y la
exactitud numérica de las medidas empleadas, en
Fig. 1-8. Arrugas mórbidas de Jadelot.
contraste con la vaguedad de los datos que pro- diátesis o predisposiciones, como las diátesis
porciona el examen del funcionalismo interno, alérgicas, la braditrófica, la neurodistónica vege-
explican la predilección de los autores en el em- tativa (vago) y simpaticotónica.
pleo del estudio del hábito corporal para conocer
la constitución de un individuo determinado. El conjunto del hábito corporal (o constitu-
En todo individuo (fenotipo) hay una serie de ción morfológica), el temperamento (o consti-
caracteres constitucionales transmitidos por he- tución psíquica) y la capacidad reactiva (o cons-
rencia (genotipo) más o menos modificados porla titución reactiva) integran la constitución total, la
acción del mundo externoo perístasis (fenotipo = cual puede definirse como «la resultante de la in-
genotipo + perístasis). Las disposiciones heredita- tegración de factores morfológicos, psíquicos y
rias (más influyentes que los factores ambientales) funcionales, producto de la reacción entre las in-
son eternas y el individuo las transmite a su des- fluencias peristáticas y la base hereditaria de de-
cendencia en virtud de la famosa ley de la «conti- terminado individuo»?.
nuidad del plasma germinal»; las adquiridas por Numerosas escuelas han pretendido clasificar
acción del medio (perístasis) no se transmiten, a el fenotipo. Sin dejar de reconocer la utilidad de
menos que éstas seas intensas (radiaciones ¡oni- muchas ellas, sólo nos detendremos con cierta ex-
zantes) y que a la par de las células somáticas se tensión en las de Kretschmer, Sheldon y Stevens.
afecten las germinativas (entre 30.150 nacidos en Cabe señalar que los antecedentes de todas estas
Hiroshima inmediatamente después de la II Gue- escuelas se remontan a Hipócrates, quien, más de
rra Mundial, no menos de 4.282 eran anormales). cuatro siglos antes de J.C., ya definió magistral-
mente los dos fenotipos extremos, a los que deno-
minó«tísico» y «apoplético». Correspondenal pre-
Aspectos semiológicos del fenotipo dominio de los diámetros vertical o sagital en la
morfología corporal y están en correlación positi-
Procede diferenciar en el fenotipo o maniles- va con los denominados temperamentos esquizo-
tación externa de la constitución total, tres secto- tímico y ciclotímico de la tipología kretschmeria-
res O aspectos: na, como se comenta a continuación.
dulo o en gota, y signos frecuentes de hipoplasia reves del esquizotímico, Propenden, como los
e hipofunción genital. En las mujeres, es frecuen- píenicos, a la psicosis maniacodepresiva y a la
te que resulten también pequeñas las medidas epilepsia.
longitudinales (tipo asténico hipoplásico).
Kretschmer concede gran importancia, como Subtipo asténico-atlético. Con caracteres
signo de estigma biológico, al envejecimiento imbricados de los.tipos anteriores; en general, los
prematuro de este biotipo. Señala además que su individuos pertenecientes a este subtipo produ-
característica dinámica es el ritmo acelerado de cen la impresión de asténicos artificialmente de-
sus funciones, pero con valores bajos de tuno € sarrollados por el ejercicio muscular activo,
intensidad y poca resistencia a la fatiga (fig. 1-6).
La constitución asténica tiene por esquera en Tipo displásico. Se señala en los sujetos
docrino la debilidad hipolisaria y suprarrenal y la cuyas anomalías morfológicas son tan patentes
energia tirvidea. Según el predominio respectiva, que no permiten encasillaldos en ninguno de los
tenemos los asténicos con tendencia depresiva y grupos anteriores. Según Krerschmer, presenta
los irritables. En ellos, son frecuentes la tuberculo- tres variedades:
sis en sus diversas formas y localizaciones, la úl-
cera gástrica, las ptosis viscerales y hernias, y la Gigantes eunocoides.
Po
jaqueca. La hipoplasia o debilidad constitucional Eunocoides y obesos pluriglandulares.
del mesénquima los aleja de las enfermedades Hipoplásicos e infantiles,
que determinan neolormación del tejido conjunt-
vo; cirrosis hepática, neltusclerosis, esclerosis vas- bodas ellas tenen en comúnla lalta de cuzril
cular, etc. mia, su desproporción y tosquedad (en realidad,
El hábito leptosómicose relaciona con el tem etiológicamente, displásicu significa mal confor
peramento esquizotímico y aboca con frecuencia mado), es decir, su falta de armonía intrínseca
a la esquizofrenia. Un individuo displásico parece haber sido consti-
tuido aprovechando un molde desfigurado o mal
Tipo atlético. Llama la atención el fuerte configurado. Los displásicos, en todas sus vatian-
desarrollo del esqueleto y de la musculatura, y el tes corporales conocidas, se encuentran a menu-
hecho de que las extremidades sean más bien lar- do en la epilepsia (más que los pícnicos y lepto-
gas. Destaca el imponente tórax, ricamente mus- somáticas) y en la esquizolrenia (siguen a lus
culado, que distrae la atención de la parte inferior leptosomáticos y aventajan a los picnicos), pero
del cuerpo, que se adelgaza considerahlemente, faltan casi por completo (0,4 %) en la psicosis
así comola pelvis estrecha y las piernas delgadas, maniacodepresiva.
conjunto de caracteres que dotan al contorno
frontal del tronco de una forma trapezoide. La
armazón ósea es compacta y sólida, particular- Tipología de Sheldon y Stevens
mente en las regiones escapulobumerales y en
las partes distales de los miembros superiores € Distinguentres tipos, basados en las medidas
inferiores; los músculos, recubiertos de piel elás- corporales, cada uno con su temperamento pro-
tica y pobre en grasa, se hallan magníficamente plo.
desarrollados y exhiben fuertes relieves plásticos.
Sobre el cuerpo elevado y sólido, descansa una Endomórficos. De baja ustatura y obesidad
cabeza firme, alargada, con un rostro igualmente manifiesta, son viscerotónicos. Su característica
alargado ensu parte media y mentón y relieves fundamental es que la vida parece que gira en
óseos acentuados. El contorno de la cara es de ellos alrededor del instinto de nutrición, siendo
forma ovoide, alargado, sin perfil característico, y su mayor placer el de la hora de las comidas.
el cráneo es alto y estrecho (fig. 1-7). Simpáticos para todo el mundo, son de gran su
Se relaciona con el temperamento viscoso, de ciabilidad, siendo escasa su combarividad y agre-
Kretschmer (o enequético, de Mauz), cuyo rasgo sividad, precisando ayuda de los demás, para re-
más peculiar es la escasa reacción a los estimu- solver problemas de cierta gravedad. lDesean
los, así corno la adherencia o perseveración en el cubrir sus necesidades con el minimo esfuerzo,
funcionamiento psíquico. Corresponde al maovi- por lo que su ideal consistiría en vIvIT siempre en
miento seguro y vigoroso, pera no diestro ni pró la infancia. La sexualidad ocupa en ellos un lugar
digo, de mayor fuerza y masa que precisión, al secundario,
Generalidades 33
El peso normal para cada individuo guarda rela- cnanos son de talla normal al crecer. El deseyuili
ción con la edad, sexo y talla y desarrollo esque- brio hipofisario que detiene stí crecimiento pue-
lético. de ocurrir en cualquier momento desde la infan-
El panículo adiposo representa las 2/3 partes de cla. 5e desanollan normalmente en cuanta a le
la masa total de grasa, la cual se estima midiendo sexual. Retienen algunas características iban
el espesor de la capa adiposa a nivel del Licups les, como escasez O atiseñcia de pibosidad Lucial y
braquial, cresta ilíaca, abdomen, parte anterior del púbica, extremidades cortas, y anos y pics des-
muslo, lado derecho del tórax (en los varonus) par- proporcionadamente pequeños, 5u voz gucle
te posterior del muslo (cn las mujeres) y, final- conservar un tono iulantil, Alta actividad rro
mente en la espalda, debajo del omáóplato. Las ci- dea, lo que configura su carácter activo. En gene-
fras obtenidas permiten calcular el desarrollo de ral, se sienten constantemente impelidos a pro
musculatura y huesos. Existen compases apropia- bar que soniguales o superiores a personas de
dos. Normalmente, basta medir el espesor del tamaño normal, en lo que se refiere al arta se
pliegue hacia la mitad del tríceps en la mujer y en xual y en otros aspectos, Han pasado a la historia
la región subescapular, por debajo del ángulo del por su tamaño exiguo y preclaro ingenio, Sir Jef-
omóplato, en el varón. Lrey Hudson(56 cn a los 30 años) a quien Carlos!
ennobleció, y el general Washington Hull, que
sólo alcanzó 73 cra.
TALLA Y OTROS DATOS Una vez pesado y tallado el individuos, es pro
BIOMÉTRICOS vechoso estudiar las proporciones de las grados
partes del cuerpo (somatoametrda 0 arto pone bia
Atendiendo a su estatura O alrura, clasifica externa), procediendo a compararlas entre sj y
mos a los indidivuos en dos grupos: también con las medidas estándar de la publa-
ción de su entorno.
1. De talla normal (altos y bajos).
2. De talla anormal (gigantes y enanos).
Somatometría
Quienha de ser medido, una vez descalzo, se
coloca con los talones juntos sobre un piso bien ls muy útil para el diagnóstico de las enfer
plano y con la espalda apoyada contra una regla medades del sistema endocrino. En la práctica,
métrica; contra ésta y sobre la cabeza del sujeto bastan unas pocas medidas, por otra parte fáciles
se apoya una escuadra, evitando el encogimiento de obtener, pues sólo requieren la cinta métrica y
y las posiciones violentas; el oído y las ventanas el compás de espesores (fig. 1-10). Son las si
de la nariz se han de encontrar a la misma altura. guientes:
La talla normal suele variar según las familias,
razas, ambiente social, profesión, etc. 1. Talla o altura. Desde el vércex al suelo o
La talla disminuye, desde que el individuo se le- peana,
vanta de la cama hasta cinco horas después, en 1 2 cm 2. Alura en posición sentada dongitud Supe-
y debido a los grandes esfuerzos hasta 4 cm, sobre rior).
todosise trata de sujetos jóvenes y altos, 3. Longitud de las piernas o inferior, Medida
Hablamos de gigantismo, cuando la cstalura como diferencia entre la altura del cuerpo y la al
excede considerablemente a la considerada rura en posición sentada,
como máxima en cl ambiente donde vive el su- 4. Braza. Distancia entre los dactilios (borde
jeto; el verdadero (macrosomía esencial) mues- anterior y más bajo de la yema del dedo medio),
tra entre sus partes corporales la debida propor- extendiendo los brazos en cruz.
ción. Existe hiperproducción de hormona del 9. Distancia vértex-sinfisio (borde superior de
crecimiento (GH) o hipersensibilidad del cartíla- la sínfisis pubiana).
MASSON =a
—
A Cabeza (por las cejas)
$57
23 $
Torax (por los 25 $
pezones o por q 3 y
el IV interespacio) E 23
Abdomen 2 3
(por el ombligo)
Caderas y
(por los trocántores) Á
Bsi
sida
3E 2igi
Bso
3238
¿33
' y
Fig. 1-10. Principales medidas antropométricas.
g) Queloide. Es una cicatriz exuberante. Cabe señalar que existen individuos (a veces
h) Mancha. Se debe, de ordinario, a un depó- agrupados en familias), que muestran una pali-
sito, anómalo de sustancia colorante, comoresul- dez seudoanémica de matiz terroso, sin que el
tado de un proceso patológico. examen de sus órganos ni de su sangre señale
i) Erupción. Es el resultado de la combinación nada de particular, Esta anomalía no tiene im-
de algunas de estas lesiones elementales, que so- portancia alguna. Presentan las mucosas bien
breviene en un caso dado. irrigadas y son capaces de enrojecimientos súbi-
tos por cualquier causa (dolor, rubor, vergúen-
za, etc.).
Color
— Gases inertes o mezclados con poco oxí- a) Insuficiencia cardíaca congestiva. La plétora
geno. venosa retarda la circulación por los capilares a
— Recintos cerrados en los que se consume su vez dilatados(asistolia congestiva con cianosis
oxígeno. distales frías al tacto).
— Disminución barométrica (altura, cámaras b) Cuando hay un obstáculo en la circula-
de hipopresión, etc.). ción de retorno por oclusión (flebitis) o compresión
de un tronco venoso. Si el obstáculo radica en el
b) Por hipoventilación alveolar: mediastino, la cianosis incluye la cabeza, cuello,
brazos y parte superior del tórax.
— Respiración superficial (postoperatorio, c) Por trastornos vasomotores. Cianosis en la
afecciones dolorosas del tórax o del diafragma, fase asfíctica de la enfermedad de Raynaud.
histeria, encefalitis, neumopatías agudas, granu- d) Por angostamiento de un tronco arterial (trombo-
lia, etc.). angitis). La sangre llega con poca fuerza, por lo cual
— Insuficiencia respiratoria (narcosis, encefa- disminuye el vis a tergo; de ahí la rémora capilar y
litis). la cianosis. En la coartación de la aorta, se observa
— Dificultad del paso del aire por obstruc- la cianosis del hemicuerpo inferior, que puede ir
ción de las vías aéreas altas o extrapulmonares acompañada de la del miembro superior izquierdo
(boca, laringe, tráquea, bronquios [asma, edema cuandose afecta la arteria subclavia de este lado.
de glotis], etc.). La administración de oxígeno no mejora estas
— Disminución importante de la expansión cianosis. La piel es fría (cianosis frías) por cuanto
pulmonar (narcóticos, enfisema, esclerosis, neu- la cantidad de sangre que circula por unidad de
motórax, etc.). tienpo es menor que la normal.
c) Por alteración de la permeabilidad del endote- 3. Cianosis por alteración de la hemoglobina. Ci-
lio pulmonar o vascular. taremos:
En todos estos tipos de cianosis, la adminis-
tración de oxígeno mejora la cianosis, la tempe- a) Metahemoglobinemia. Cuando la metahe-
ratura de la piel es normal por el hecho de serlo moglobina alcanza la proporción del 20 % de la
la cantidad de sangre que circula por la piel en la hemoglobina total en vez del 12 %. Puede deber-
unidad de tiempo. se a tóxicos exógenos (anilina, nitritos, fenaceti-
d) Presencia de cortocircuito no aireado entre la na, bromuro de metilo, etc.) o endógenos (nitri-
sangre venosa y arterial: tos producidos en el intestino).
Generalidades 39
forro de las embarazadas»), obedece a un exceso transparencia. Se puede plegar como el papel de
de la hormona estimulante de los melanocitos fumar y los billetes de banco; estos pliegues vuel-
(MSH) y en las enfermedades abdominales y ute- ven lenta y difícilmente a su posición inicial.
roováricas, a estímulos sobre el sistema croma- En los ancianos, sobre esta piel ajada se obser-
fín. van verrugas seborreicas, queratomas seniles y
7. Acantosis nigricans. Pigmentación verrugo- estados preepiteliales, manchas melánicas y pur-
sa negra o parda en las axilas, cuello y regiones púricas (púrpura senil de Bateman), «seudocica-
submamarias, cubital o genitocrural; el tipo juve- trices estelares espontáneas», etc.
nil suele ir asociado a trastornos endocrinos y La atrofia macular localizada puede ser una se-
malformaciones congénitas; el adulto (> 40 años), cuela de diversas dermatosis, como granulomas
a neoplasias del estómago, hígado, páncreas (sífilis, tuberculosis, carcinoma, lepra), lupus eri-
y pulmón. tematoso, esclerodermia, radiodermitis, xeroder-
8. Síndrome de Peutz-Jeghers. Manchas melá- ma pigmentoso, etc.
nicas en los labios y mucosa bucal con poliposis La fusión de la grasa subcutánea en zonas limi-
intestinal. tadas es posible tras inyecciones de insulina.
9. Melanoma maligno. De aspecto granular
verrugoso en pequeñas áreas negras, junto a
otras tostadas o parduscas, con posibles metásta- Temperatura
sis linfáticas regionales y distantes en el hígado,
cerebro, pulmones, etc. Guarda relación con la cantidad de sangre que
circula en unidad de tiempo. Se mide por medio
de termómetros cutáneos. La determinación se
Consistencia y elasticidad realiza en zonas simétricas que deben ser isotér-
micas.
Es laxa y elástica (piel de goma) en el síndrome
de Ehlers-Danlos!? e hipopituitarismo, y gruesa y
rígida en la acromegalia, mixedema y síndrome de Pilificación
Cushing, en el que se añade a este dato el de la
presencia de estrías cianóticas. La piel tensa, por Con sus anomalías, nos ocupará con detalle
edema, se deprime al ser comprimida con la punta en otro capítulo.
del dedo, dejando una huella persistente (signo de
la fóvea) y la por enfisema subcutáneo, despierta a
la presión la sensación de crepitación nívea?. Humedad
La piel atrófica difusa se observa en los proce-
sos consuntivos, carenciales graves y senilidad; Depende dela perspiratio insensibilis ajena a las
se inicia en las partes descubiertas; pierde su co- glándulas sudoríparas y casi sin pérdida de elec-
lor rosado y grosor con los vasos visibles por trólitos, y del sudor, producto de la secreción de
las glándulas sudoríparas, que se encuentran en
todas partes, excepto en los labios, lecho de las
El síndrome de Ehlers-Danlos junto con el de Marfan,el
uñas y glande.
seudoxantoma elástico y el cutis laxo, integran el grupo de las Las glándulas sudoríparas se dividen en:
llamadas «elastopatías sistémicas». Se afecta el tejido conjunti-
vo y sus fibras elásticas y colágenas. Se cree que se debe a un 1. Glándulas ecrinas. Predominan en las pal-
déficit enzimático que altera, más que la cantidad, el funciona-
miento de estas fibras. El tejido elástico y colágeno afectado
mas de las manos y plantas de los pies, y en una
con mayor intensidad es el correspondiente a la piel, vasos, li- zona relativamente pequeña de la bóveda axilar;
gamentos, tendones y cápsulas articulares y en mucho menor son tubulares (con un espiral secretorio y un con-
proporción, el de las vísceras. ducto excretor) e independientes del folículo
La presencia de gas en el plano subcutáneo puede ser debi-
do a una causa bacteriana (gangrena gaseosa, por gérmenes ana-
piloso; son activas desde el nacimiento y de iner-
erobios o aerobios en diabéticos) o traumática. Es casi constante vación simpática, aunque de respuesta farmaco-
en las heridas penetrantes del tórax y no raro en las de los miem- lógica colinérgica; su secreción, ligeramente alca-
bros, incluso poco extensas; los músculos, durante sus movi- lina e inodora, tiene un peso específico de 1.004,
mientos, actúan como bomba aspirante-impelente forzando la
entrada de aire a través de la piel. T'ambién cuentan las heridas,
2. Glándulas apocrinas. Relacionadas con el
aun mínimas, en las manos de los obreros que manejan equipos sexo, se abren en un folículo piloso y tienen una
con aire a presión o mezclas polvorientas efervescentes. distribución limitada a las axilas, región pubiana,
Generalidades 41
cen desde hace tiempo y si se acompañan o no de manera casi exclusiva al labio superior, región
de elevación térmica. Citaremos: infraorbitaria y punta de la nariz.
El sudor es inodoro; cuando noés así, habla-
1. Procesos infecciosos e inflamatorios. Tubercu- mos de brombidrosíis, casi siempre asociada a una
losis (suelen ser nocturnos o con el descenso tér- sudoración excesiva. La forma localizada que
mico matutino en la fase inicial); melitococia suele limitarse a los pies, huecos axilares y región
(con predominio a veces casi exclusivo en el he
micuerpo superior); enfermedad de Bang; reuma- MMarañón describió la «mano hipogenital» caracterizada
tismo poliarticular agudo (suele tener olor ácido); por acrocianosis y humedad permanente. Produce al estrechar-
endocarditis bacteriana (soplos cardíacos + esple- la una sensación de viscosidad poco agradable, comparable a la
nomegalia + embolias cutáneas [panadizo de Os- de coger un sapo. En ocasiones, acompleja a su portador, indu-
ciéndole a secársela de continuo evitando el darla a los demás.
ler] y viscerales), toxoplasmosis; leptospirosis; en el más simbólico acto de sociabilidad o dando sólo rápida-
linfogranuloma maligno (prurito + adenopatías + mente la punta de los dedos (hidrosisfobia). Tiene tratamiento
leucopenia), etc. quirúrgico con división de ciertas ramas simpáticas.
42 Semiología médica y técnica exploratoria
a) Topografía. Orienta, muchas veces, sobre d) Viíbices. Son hemorragias lineales, ya sean
su causa. La úlcera varicosa asienta en el 75-80 % consecutivas a un traumatismo de esta forma o
de los casos a nivel del maléolo tibial interno; la por generarse en el lugar donde la dermisse fija a
debida a arteriolitis en los grandes hipertensos, la hipodermis, como en los pliegues de flexión.
en el tercio medio de la pierna (cara anteroexter-
na); la de las vasculitis nodulares y tuberculosis, 10. Hematoma. Cuando la hemorragia ocurre
en la cara posterior de la pierna; la de la enferme- en el tejido celular subcutáneo, y es copiosa, lle-
dad de Raynaud, en la punta de los dedos de am- ga a formar un tumor prominente.
bas extremidades; la debida a isquemia (trombo-
angitis, arteriosclerosis), en el borde anterior de
la tibia y ambos maléolos; la sifilítica, en la raíz UÑAS Y PELOS
del miembro, etc.
b) Número. Única o múltiples, como en las Sus anomalías son del mayor interés. Nos
vasculitis nodulares. centraremos en las primeras, ya que la pilifica-
c) Caracteres de los bordes. Cortados a pico, ción será estudiada en otro capítulo.
irregulares, desprendidos, blandos o endurecidos. La uña es una placa rígida ligeramente curva-
d) Profundidad y estado del fondo (necrótico, da, formada por células epidérmicas especial-
limpio, granuloso, hemorrágico). La úlcera pióge- mente cornificadas a partir de una raíz (invagina-
na es superficial; la sifilítica, profunda. La piel cir- ción epidérmica) o matriz que comprende 8-10 mm
cundante aparecerá, según los casos, edematosa, desde el extremo proximalal distal de la cutícula.
pigmentada, cianótica o normal. Si las úlceras Fuertemente adherida a su lecho, con la excep-
asientan en las extremidades, es preciso descartar ción del extremolibre, se fija a un marco epidér-
su origen arterial o venoso. mico lateral parecido a la lente de unas gafas de
estrucura peculiar.
9. Púrpura. Se denominaasí la extravasación Toda la uña de un dedo de la mano se re-
de sangre bajo la piel caracterizada por: nueva por completo en el plazo de unos 6 me-
ses; el crecimiento es más lento en invierno qué
a) Comienzo brusco, a veces acompañado de en verano, aumentando en un 20 % en los indi-
hemorragias en las mucosas y órganos internos viduos que se las muerden (onicofagia). Las
(púrpura hemorrágica). uñas de los pies crecen a ritmo mucho más len-
b) Variabilidad en el tamaño de las lesiones, to, necesitando un año entero para su total re-
en relación con su causa y localización. novación.
c) Cambios decoloración según la edad de las
lesiones.
d) Persistencia y no desaparición por vitro- Lesiones ungueales
presión.
Puede adoptar diferentes formas: Son poco variadas, ninguna de ellas es carac-
terística de una etiología específica. Consisten en
a) Petequias. Son las lesiones purpúreas más cambios de color, forma, grosor, estriación, etc.
pequeñas, redondeadas y del tamaño de una ca- Cada uña consta de lámina, lúnula, matriz,
(O MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
denomina erosión. Cuando además comprende el cuerpo capi- 1. Anoniquia. Ausencia de uñas. Se trata de
lar, merecerá el calificativo de excoriación o de wlceración, según un defecto genético que suele ir acompañado
que su mecanismo de producción haya sido externo (traumáti- de otros trastornos ectodérmicos hísticos, como
co) o profundo (dermatológico). Cuando la úlcera tenga un cur-
ausencia O hipoplasia de glándulas sudoríparas
so evolutivo crónico y sea de larga duración dará lugar a la flce-
ra propiamente dicha; cuando la evolución sea más rápida y su y sebáceas, alopecia, defectos dentarios. En to-
gravedad menor, se designará con el término de ulceración (úlce- dos los dedos o en varios de ellos (índice y me-
ra varicosa, ulceración chancroide). dio de ambas manos) faltan por completo; in-
44 Semiología médica y técnica exploratoria
cluso el lecho está ausente y recubierto de piel, en «palillo de tambor» (o hipocráticos) con uñas
con limitación de la movilidad entre falangina y en «cristal de reloj».
falangeta. 2. Cardiopatías y vasculopatías:
2. Síndrome uña-rótula. Se trata de una ónico-
osteoartrodisplasia hereditaria autosómica domi- a) Uñas cianóticas a veces acompañadas de
nante. Se integra de anomalías ungueales (agené- dedos hipocráticos y uñas en cristal de reloj.
sicas; hipoplásicas; con surcos longitudinales, b) Hemorragias puntiformes y lineales finas,
etc.) + ausencia o meros residuos de rótula + dis- «en astilla» subungueales.
plasia de la pelvis. cd) Líneas o surcos transversales de Reil-Beau.
3. Onicocauxis. Hipertrofia ungueal. Al engro- Al cabo de un cierto tiempo de un infarto de
samiento de la placa ungular (los grados extremos miocardio, cabe observar su aparición dandoa la
le confieren un aspecto de zarpa [onicogrifosis]), uña un aspecto ondulado. Son ocasionadas por
se añaden hiperqueratosis palmoplantar y trastor- la súbita suspensión de la función de la matriz de la
nos vasculares, desórdenes nerviosos o deficien- uña con alteración de su producción normal
cias endocrinas. (queratinización). Afecta a todas o sólo a algunas
uñas. Surgen por debajo del repliegue subungue-
Traumatismos. Pueden motivar: al y avanzan hacia su borde libre.
d) Hiperqueratosis subungueal (espesamiento
1. Onicorrexis. Estrías longitudinales con o córneo debajo de su borde libre). Se observa en
sin fisuras. la tromboangitis obliterante, junto a cambios de
2. Leuconiquia. Punto o estrías blancas, por la color y onicorrexis a veces sólo en los dedos co-
entrada de aire entre las células de la lámina; es rrespondientes a la arteria digital afecta; en el sín-
rara la leuconiquia total. drome de Raynaud, las uñas de las manos apare-
3. Onicoatrofía y hematoma subungueal. Muy cen rajadas transversalmente y tan sutiles que
doloroso, pues la sangre queda acumulada en un son más coloreadas que las normales.
espacio estrecho y rígido entre la uña y su lecho;
color azulnegruzco. 3. Sistema nervioso central (tabes, siringomie-
4. Onicofagía. El hábito de morderse las uñas lia) o periférico (neuritis). Suelen limitarse al terri-
es un microtraumatismo local constante y persis- torio afecto; leuconiquia total, en bandas y punti-
tente que motiva el desgaste de su borde libre y forme; onicorrexis; onicogrifosis; onicólisis.
la presencia de padastros (colgajos de los pliegues 4. Procesos digestivos. En la hepatitis crónica,
supraungueales) causa frecuente, a su vez, de pe- colitis crónicas, esprue, es posible observar dedos
rionixitis aguda. hipocráticos con uñas en cristal de reloj, manchas
5. Onicólisis. En los sujetos con pruritos acrómicas puntiformes y mengua de la lúnula
violentos que inducen a un furioso rascado, so- (buscarla en el pulgar) por disproteinemia. En la
bre todo durante la noche, las uñas están gas- degeneración hepatolenticular de Wilson, apare-
tadas y pulidas en toda su superficie; su borde cen teñidas de azul por depósito de cobre.
libre dibuja, con frecuencia, una curva cónca- 5. Procesos reumáticos. Uñas muy frágiles que
va. La exposición prolongada de las manos a la se doblan y rompen con mucha facilidad en la
acción del frío (meses invernales) compromete poliartritis crónica; con oquedades del mismo ta-
la nutrición de la matriz ungueal, con el resul- maño que las semillas de adormidera (uña puntea-
tado de la aparición ulterior de un surco pro- da, semejante a la picada por gusanos) en la ar-
fundo y transverso a nivel de las uñas. Citare- tropatía psoriásica. El brote de reumatismo po-
mos la fragilidad de las uñas y la separación liarticular agudo puede motivar la presencia delí-
distal de la lámina y su lecho en las mujeres a neas transversales o surcos de Reil-Beau.
causa de traumatismos físicos asociados a la 6. Dolencias endocrinas y metabólicas. Uñas
frecuente inmersión de las manos en aguas ja- frágiles, secas, a veces con estriaciones transver-
bonosas que empapan e hinchan la sustancia sales o longitudinales en la hipofunción tiroidea,
ungueal. tetania paratiroideopriva y diabetes mellitus; en
la insuficiencia suprarrenal, puede aparecer pig-
Alteraciones sintomáticas: mentación en bandas longitudinales (coincidien-
do con la cutáneomucosa) que desaparecen con
1. Procesos broncopulmonares. En los crónicos el tratamiento. En el escorbuto, son posibles he-
son frecuentes, aunque no exclusivos, los dedos morragias subungueales puntiformes, lineales o
Generalidades 45
-
Los sujetos de corta talla usan al máximo el busca de una mayor base de sustentación o, por
paso pelviano y el giro inverso de la cintura esca- el contrario, los aproxima en demasía; si existe o
yo?
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1 2 4
Fig. 1-13. Paso pelviano. 1, participación subastragalina; 2 y 3, estudio del giro pelviano alrededor de la cabeza
femoral en el curso del paso pelviano; 4, compensación escapular por giro inverso.
Generalidades 47
no la basculación anteroposterior de la pelvis y la cinético); las causas que los modifican (si aumen-
compensación escapular; si los brazos pendulan tan al moverse, si disminuyen con la realización de
normalmente (el derecho avanza cuando lo hace movimientos voluntarios, etc.).
el pie izquierdo, y viceversa), permanecen rígidos En caso decrisis convulsiva, y una vez liquida-
y pegados al cuerpo o, por el contrario, se separan do el episodio agudo, indagaremos sus secuelas;
en busca de puntos de apoyo o se muevensin fi- equimosis, mordeduras de lengua, hemorragias
nalidad alguna, comoenlos coreicos. conjuntivales, emisión involuntaria de orina y he-
En el examen de perfil, observaremosel juego ces, anamnesis residual, estado crepuscular, etc.
de los muslos sobre el tronco, de las rodillas y to- En el capítulo de neurología, nos ocuparemos
billos y de los pies, precisando cuál es la parte con detalle en los principales movimientos in-
que primero llega al suelo, el talón o la punta, y voluntarios, como convulsiones, movimientos
los puntos de apoyo. coreicos, balismo y hemibalismo, atetosis, tics,
Se termina el examen, haciéndole andar cierto espasmos musculares, mioclonías, temblor y
número de pasos hacia delante y otros tantos ha- miocimias.
cia atrás, primero con los ojos abiertos y luego Enlos estados febriles graves, se observa un mo-
cerrados, así como detenerse bruscamente y vol- vimiento oscilatorio de los músculos y tendones,
ver sobre sus pasos a una señal convenida, para en especial en la muñeca, conocido comosubsal-
ver si lo hace con seguridad o tambaleándose. to tendinoso (subsaltum tendinum), acompañado,
La marcha propia de los distintos padecimien- en fase preagónica, de un movimiento continuo
tos orgánicos o funcionales se describe más ade- de los dedos como de «hilar copos de lana» (Hi-
lante. pócrates) o de recoger o frotar las ropas de la
cama o de asir algo, frecuentemente los órganos
genitales (carfología o crocidismo).
MOVIMIENTOS En el coma urémico en fase terminal, se observa
un signo facial, que consiste en la presencia de
En estado de salud, el cuerpo y las extremida- movimientos espasmódicos moderados de pro-
des se encuentran en reposo, excepto cuando se yección o de succión delos labios; carecen de rit-
realizan movimientos voluntarios. Los movimien- mo; el intervalo entre un movimiento y el si-
tos involuntarios son desviaciones de la normali- guiente oscila entre 2 seg y 9 min.
dad y ocurren cuando la persona se halla cons- Es llamativo del precoma hepático, un temblor a
ciente o inconsciente. El diagnóstico de estos sacudidas basto, irregular y bilateral, pero no bi-
últimos es posible basándose en el interrogatorio lateralmente sincrónico, de flexión-extensión de
(del propio enfermo; de los parientes que convi- la muñeca, con desviación cubital algunas veces
ven conél; de los testigos de las crisis, si las hubo) (aleteo hepático o flapping tremor); la mejor mane-
y en los datos aportados por el examenclínico. El ra de observarlo es haciendo que el enfermo ex-
primero servirá para precisar en qué momento y tienda sus manos y efectúe la flexión dorsal de
en qué condiciones empezaron a manifestarse las muñecas o intentando la dorsiflexión con el
(después de un proceso infeccioso, traumatismo, antebrazo fijado contra el borde de una mesa o
shock emocional, accidente vascular agudo, etc.; en de un almohadón (fig. 1-14); el temblor puede
los motivados por un tumor, el enfermo sólo nos afectar también a la lengua, los párpados y las
O MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
refiere que fueron precedidos o acompañados de piernas, pudiendo coincidir, preceder o seguir a
cefalalgias, y los familiares, de posibles trastornos la confusión mental. No es específico del coma
en la conducta) y si existen o no antecedentes fa- hepático, pues también se observa en la uremia,
miliares, como en ciertos temblores, epilepsia ge- insuficiencia respiratoria y cardíaca congestiva,
nuina, corea de Huntington, etc. hipocaliemias y gran desnutrición.
Durante el examen, nos fijaremos en el asiento En la enfermedad de Wilson y en la seudosclerosís
y características de los movimientos. Si afectan a de Wesiphal-Strtimpell, se observan con frecuencia
toda la musculatura, la mitad del cuerpo, un miem- sacudidas y movimientos similares a los que se
bro (porción distal o proximal), un grupo de mús- llevan a cabo en el acto de remar («aletazos»).
culos, o un músculo o algunas fibras de un múscu- Enel enolismo crónico, el temblor de las comisu-
lo si agitan o no el miembro; si el movimiento es ras bucales (a veces acompañado del del ala pal-
rápido o lento (contaremosla frecuencia por minu- pebral o del músculo orbicular) y lengua, se
tos o segundos); si rítmico o arrítmico; las condi- acompaña de temblor de los dedos, con un ritmo
ciones de su aparición (temblor estático, emotivo, de 6-7 oscilaciones por segundo, y a menudo de
48 Semiología médica y técnica exploratoria
Fig. 1-16. Palpación bimanual con dos manos activas. A) Modo correcto de colocar los extremos digitales. Los
pulpejos de los dedos forman una línea recta (levantando un poco ambos Índices), cuyos distintos puntos en un
instante dado reciben simultáneamente las sensaciones de lo que se toca, y por un fenómeno de suma,la percep-
ción se amplifica; lo que no ocurre colocando las manos en contacto con los bordes radicales de los índices (B),
puesla línea dipalpatoria es quebrada.
50 Semiología médica y técnica exploratoria
Fig. 1-17. Palpaciónbimanual con una mano activa y otra pasiva. Para relajar la pared, la mano pasiva se apoya
sobre la superficie abdominal, a poca distancia de la mano activa, y hace presión sobre ella, ya sea con el «talón» de
la mano, maniobra de Obrastzow (A), o con la cara palmar de los dedos, procedimiento de Galambos (B).
Fig. 1-18. Palpación oponente. La mano auxiliar de Fig. 1-19. Palpación con manos sobrepuestas. Útil en
sostén crea un apoyo resistente en la. región. lumbar caso de abundante panículo adiposo o de gran desarro-
para palparel riñón o el colon ascendente. - llo muscular. La mano pasiva hace fuerza sobre la acti-
va (mano auxiliar de presión).
Tacto
Al palpar, debe colocarse al enfermo en la po-
sición más adecuada para cada órgano, es decir,
Es la palpación digital de una cavidad natural
en aquella en que la relajación de la pared es má-
con uno o más dedos. Puedeser:
xima y el órgano se hace más abordable.
El médico debe evitar que asome a su rostro 1. Simple. Si se limita a una cavidad (faringe,
la impresión que le produce el hallazgo de un vagina, recto).
dato de gran interés o la desorientación de una 2. Doble, Si alcanza dos al mismo tiempo
búsqueda infructuosa; el enfermo, en estos mo- (vagina y recto).
mentos, está espiando su expresión y, además, 3. Combinado. Si estando el dedo o dedos de
la familia dudará de él si lo que dice no se halla una mano en la vagina o recto, los dedos de la
en consonancia con lo que expresó antes su ros- otra mano deprimen el abdomen por encima de
tro. la sínfisis del pubis en busca o no de aquéllos.
Generalidades 51
Fig. 1-20. A) Percusión directa o inmediata del tórax (método de Auenbrugger). Los cuatro dedos de la mano se
disponen reunidos y encorvados de manera que sus yemas queden en un mismoplano vertical y formando con la
palma de la mano un ángulo agudo; se percute sobre el tórax merced a movimientos de charnela de la articulación
de la muñeca. Este proceder es útil para darse cuenta rápida, al comenzar la percusión, de si las bases pulmonares
se encuentran ocupadas. B) Lo mismo vale para la ascitis.
Semiología médica y técnica exploratoria
Fig. 1-23 A y B.
Fig. 1-24 A y B. Percusión puntiforme. El dedo plesímetro puede estar a plano o doblado por la primera y
segunda falanges, apoyando en la zona la punta del dedo.
Generalidades 53
|
6. Onopercusión digital, de Plesch. Es otra técni-
ca consistente en flexionar en ángulo recto la
II falange del dedo percutido sobre la 1, aplicarlo
apoyándolo en la extremidad distal de la ll falan-
p
ge, colocada verticalmente a continuación de la ll,
y percutir sobre la interlínea articular entre la | y Il
falanges (fig. 1-25). Se emplea para demarcar zonas
1-25. Ortopercusión digital, de Plesch. A, B) de reducida y limitada extensión, en las que a ve-
Ápex izquierdo, C, D) Ápez derecho. ces es difícil colocar el dedo plano (regiones supra-
54 Semiología médica y técnica exploratoria
clavicular y axilar). El extremo del dedo percutor, Los sonidos corresponden a un conjunto de vi-
con la uña cortada al rape, golpea de tal manera braciones formadas por la superposición de un
que la dirección del golpe es perpendicular al dedo tono fundamental y de tonos secundarios,de fre-
plesímetro, cosa que se consigue flexionándolo de cuencia múltiple, llamados «armónicos»!*,
modo que su falange terminal se halle en ángulo Los ruidos están formados por muchos soni-
recto con el hueso metacarpiano; este golpe per- dos y resulta una suma de vibraciones de aspecto
pendicular es una de las principales condiciones irregular y aperiódico. Si producen una sensación
para obtener un buen sonido regular, si bien ofrece desagradable se califican de «estridentes».
ciertas dificultades para el principiante. Los movi- Las terminaciones del nervio auditivo son ex-
mientos de la mano que percute deben efectuarse citadas por vibraciones cuya frecuencia se sitúa
a nivel de la articulación metacarpofalángica, per- entre 20-20.000 ciclos/s o hertzios; por debajo de
maneciendo el antebrazorígido e inmóvil. 20 hertzios hablamos de infrasonidos (y llamamos
7. Percusión a saltos, de Neumann. Es muy ondas infrasonoras a las ondas porellas produci-
aconsejable este método, que consiste en golpear das), y por encima de 20.000 hertzios, de ultraso-
rápidamente y retirar con presteza el dedo per- nidos y ondas ultrasonoras.
cutor una vez obtenido el sonido. El golpe será
ligero, seco, elástico. Procedemos en la misma
forma que lo hacen los martillos del piano al CARACTERÍSTICAS
separarse de las cuerdas, o como cuando desea- DE LOS SONIDOS
mos obtener un tonoclaro al percutir en un gong
(fig. 1-26 A-C). Percutiendo las distintas regiones del cuerpo,
se auscultan sonidos de características diferentes:
Debe percutirse siempre sobre el mismo dedo
y a golpes espaciados y no, como se suele hacer, 1. Sonido mate. Se obtiene sobre órganos sin
sobre el índice o medio indistintamente y a gol- aire, como las grandes masas musculares de los
pes repetidos. No debemos olvidar que se trata muslos (sonido femoral). El término matidez es
de obtener un sonido y no una sucesión deellos, absoluto y no necesita adjetivos. Los frecuente-
a veces contradictorios, cuando no se toman las mente empleados, «matidez de madera», «mati-
precauciones debidas. dez pétrea», «matidez hídrica», tienen por objeto
evidente describir tanto la nota oída comola re-
sistencia percibida por el dedo.
CARACTERÍSTICAS El sonido mate es débil (pues las vibraciones
producidas son poco amplias); cuando se percute
Debeser suave, superficial y siempre de igual in- el tórax de un paciente con un derramepleural, el
tensidad. Los principiantes suelen hacerla con ex- sonido claro pulmonar lo oyen bien todos los
cesiva energía («sus manos parecen un martillo presentes, mientras que el mate del derrame
neumático») y olvidan que aun la percusión lla- pleural es audible solamente por los que están
mada fuerte debe ser relativamente ligera, es de- cerca del paciente, al ser de tonalidad (frecuencia)
cir, que no se ha de percibir a gran distancia. alta y de duración breve.
Al percutir, ponemos en vibración cuerpos 2. Sonido timpánico. Se obtiene sobre el estó-
elásticos que emiten ondas sonoras, las cuales, magoe intestino. Las vibraciones son sencillas, re-
propagándose a través de un medio elástico (ge- gulares, con ausencia casi completa de sobretonos
neralmente aire), llegan a nuestro oído y produ- o armónicos. Se distinguen un sonido timpánico
cen en él la sensación de sonido. agudo y otro grave, con una serie de sonidos inter-
Las ondas sonoras pueden representarse por medios entre ambos extremos, en relación con la
líneas onduladas y en ellas cada vibración equi- tensión del gas contenido en la cavidad. Si ésta es
vale a una porción de la onda que comprende excesiva, la percusión obtiene un sonido mate.
dos salientes sucesivos. La distancia entre los 3. Sonido claro o resonante pulmonar. Se ubtie-
puntos que limitan dicha porción se denomina ne porla percusión del pulmón y resulta de la vi-
longitud de onda, y la que media entre un saliente bración del aire situado entre las lengietas tensas
y un entrante, amplitud de onda (fig. 1-27 A). El
tiempo que tarda la onda de propagación en
'*«Armónicos» son sonidos cuya frecuencia es múltiplo de
avanzar una longitud de onda se llama período, y la de otros denominados «fundamentales», y que se producen
el número de vibraciones por segundo,frecuencia. simultáneamente con éstos.
Generalidades 55
Sonido grave
1
1 !
1 |
' l
L 1
Sonido fuerte
A Y Tiempo correspondiente=periíodo B c
Fig. 1-27. A) Longitud y amplitud de las ondas sonoras. B) Sonido fuerte y débil; depende de la intensidad de las
vibraciones producidas. C) Altura o tono; dependede la frecuencia.
del parénquima. Es fuerte, resonante, de baja tona- del tórax o de la boca. Este sonido puede obtener-
lidad y rico en armónicos, que determinan su cuali- se también por medio de la percusión del tórax de
dad o timbre. un niño mientrasllora.
4. Sonido metálico (resonancia anfórica). Se
asemeja al timpánico, excepto en que la nota es
más resonante y como haciendo eco, y tiene una CUALIDADESDE LOS SONIDOS
calidad claramente metálica. Se oye sobre cavi-
dades de paredes lisas de no menos de 4 cm de Las cualidades sónicas dependen de las vibra-
diámetro y en el neumotórax a gran tensión. Nos ciones, frecuencia, intensidad y elasticidad de las
haremos una idea aproximada escuchando el so- estructuras (fig. 1-27 B y C):
nido que produce la percusión suave de uno de
nuestros carrillos convenientemente dilatado por 1. Intensidad. Guarda relación con la ampli-
insuflación. También vale sostener contra la ore- tud de las vibraciones producidas. Depende dela
ja una pelota pequeña de goma, a la que se per- fuerza con que se golpea (un diapasón produce
cute con la uña. Esta nota se compone de armó- siempre el mismo sonido, pero más o menos in-
nicos altos con un tono furidamental bajo. Su tenso según la mayor o menor energía empleada
duración es mayor que la del tono timpánico. para ponerlo en movimiento), así como de la
5. Ruido de olla cascada (bruit de pot felé, de los masa y constitución física particular del órgano
autores franceses). Fue descrito primero por Laen- percutido. Con un golpe de la misma fuerza,el
nec al percutir el tórax de tuberculosos. Tiene gran tórax de un adulto da una nota más intensa que
semejanza acústica con el sonido que resulta de un tórax infantil; asimismo, en iguales condicio-
percutir ligeramente una olla cascada o rajada o la nes, la nota del pulmón es más intensa que la del
O MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
pera de un pulverizador. También vale el siguien- hígado, porque el pulmón, con su contenido aé-
te artificio, se unen las palmas de las dos manos reo, es un órgano mucho más elástico y vibra,
sin comprimirlas y de modo que quede un peque- por tanto, con mayorfacilidad. Los sonidos pue-
ño espacio de aire entre ellas, y con el dorso de den ser, según su intensidad, fuertes y débiles.
una de las dos se dan ligeros golpes sobre la rodi- 2. Altura o tono. Depende de la frecuencia. Se
lla, de forma que a consecuencia del golpe brusco expresa en ciclos por segundo o hertzios. Los so-
el aire contenido en la cavidad se escape por los nidos de gran frecuencia son agudos o altos; los
lados. Es un ruido estenótico que se produce cuan- de poca frecuencia, graves o bajos. Será de utili-
doel aire contenido en una cavidad se ve obligado dad para el estudiante recordar que cuanto más
a salir de ella bruscamente a través de una abertu- mate es la nota, más alto es el tono, y comparar
ra estrecha o pequeña hendidura. Se oye mejorsi las diferentes notas de un dispasón de 256 vibra-
se percute durante la espiración y manteniendo el ciones por segundo con las de otro de 128.
sujeto la boca abierta. Se aconseja poner el oído o 3. Timbre. Cualidad del sonido en virtud de
el pabellón del estetoscopio lo más cerca posible la cual el oído distingue dos sonidos del mismo
56 Semiología médica y técnica exploratoria
a AUSCULTACIÓN
La auscultación, como método de exploración
clínica, consiste en aplicar el sentido del oído
para recoger todos aquellos sonidoso ruidos que
se producen en los órganos.
Estos ruidos pueden ser originados por el pro-
pio órgano (contracción cardíaca; borborigmos
intestinales) o en el órgano mismo, pero sin que
Fig. 1-28. Auscultación inmediata. La oreja del médi-
éste tome una participación inmediata en su pro- co se aplica sobre el cuerpo del individuo examinado in-
ducción (soplos intracardíacos). terponiendo un lienzo fino, no almidonadoni de seda.
Aunque Hipócrates ya conocía no sólo el rui-
do de sucusión que lleva su nombre, sino tam-
bién los roces pleuríticos, que él comparaba al enfermo; el localizar con poca exactitud el lugar
crujido de un trozo de cuero, debe atribuirse el donde radica la lesión (el tamaño reducido del es-
descubrimiento de la auscultación a Laennec tetoscopio permite señalar el sitio preciso); el no
(1781-1826), también el primero en emplear el ser posible en ciertas regiones anatómicas cir-
estetoscopio. La obra del gran clínico francés ha cunscritas, como supraclaviculares o axilares, en
sido perfeccionada por gran número de autores, las que no cabe aplicar el pabellón de la oreja, ni
entre los que citaremos, limitándonos a los clási- aconsejable en el plano anterior del tórax en la
cos a Skoda, Wintrich, Traube y Gerhardt. mujer, por razones obvias. Mantiene su vigencia
para las bases del pulmón en el plano posterior.
2. imbivase (medina En fun, se escucha
TIPOS mediante un aparato llamado estetoscopio o fonen-
doscopio". Es el método más empleado por eludir
La auscultación, como la percusión, puede ser: muchos de los inconvenientes que hemos señala-
do para la auscultación directa, pero el estudiante
l. Directa (inmediata). En ella se aplica la debe familiarizarse con esta última para los casos
oreja, ejerciendo cierta presión, directamente so- en que, por motivos imprevistos, no lleve su fo-
bre el cuerpo del examinando, con interposición nendoscopio o se vea obligado a auscultar a un
de un ligero paño de hilo (fig. 1-28). Es de técnica
fácil (no requiere instrumental) y obtiene los rui-
WEstetoscopio: instrumento a modo de trompetilla acústica
dos intensos y puros, evitando los parásitos debi- . Fonendoscagís: aparato semejante al es-
dos al roce del fonendoscopio con la piel. Sus in- tetoscopio más perfeccionado (con membrana, campana, o am-
convenientes son la excesiva proximidad del bas) y para audición biauricular.
Generalidades 57
niño al que puede suscitar temores el aspecto del vo de Piedrahita (el primero en Europa que intenta
aparato. demostrarla posibilidad del diagnóstico y pronós-
Para que la auscultación con un fonendoscopio tico por el olor y sabor que ofrecen los líquidos
resulte eficiente, influyen, aparte la pericia y oído orgánicos), J. L. Petit, Langer, Landré, Beauvais,
musical del práctico, el hábito de utilizarlo, así Hipp, Cloquet, Monin y Menini, entre otros.
comoel realizarla en un ambiente silencioso, cosa De la misma manera que en la inspección, co-
más factible en el consultorio del médico que en menzaremos a recoger nuestras impresiones ol-
los medios hospitalarios con rumores de fondo, fatorias cuando entremos en la habitación del
debidos a factores humanos o instrumentales, que enfermo o cuando en la clínica hospitalaria nos
alcanzan niveles de 60-70 decibelios. Se debe te- acerquemos a la cabecera de éste. El número de
ner en cuenta que un sonido cardíaco apenas per- datos positivos obtenidos depende de la memoria
ceptible en completo silencio debe tener una in- olfatoria del médico, adquirida con la práctica.
tensidad 12 veces superior para ser oído con la El olor que se percibe en los enfermos suele
misma claridad en la sala del hospital. ser complejo y resulta de la mezcla del produci-
do por el aire espirado, sudor, emanaciones de
No hay que olvidar que, para sacar buen las cavidades naturales (nariz, boca, vulva y va-
partido a un fonendoscopio, lo primero que hace gina, ano y recto [gases intestinales, etc.]), se-
falta es saber auscultar. creciones purulentas (fístulas) o exudados(úlce-
ras secretantes cutáneas), etc. En algunas
La parte más importante de todo el sistema ocasiones, como venenos volátiles (anhídrido
auscultatorio es lo que queda entre los auricula- sulfuroso, ácido cianhídrico, plomo, tetraetilo,
res del fonendoscopio. etcétera), es útil fijarse en el olor de la ropa im-
pregnada por el tóxico.
El olor de las secreciones cutáneas es característico
E OLFATO* en algunas enfermedades. Citaremos el propio del
sudor de los tíficos; de la melitococia (como paja
La aplicación del sentido del olfato, en clínica, mojada); de los reumáticos; de la linfogranuloma-
comienza con Hipócrates, al que siguen Teofrasto tosis maligna (recuerda el del esputo purulento di-
de Efeso («Todo es más o menos odorífero», escri- luido), de la acidemia isovaleriánica (como queso
bía en su tratado de 14 capítulos De odoribus), Bra- agrio); mucoviscidosis; de los tuberculosos (el su-
dor, sobre todo el axilar, es muy penetrante). En
'El hombre pertenece a los llamados microsmatos, mientras
los niños con raquitismo, los sudores noctumos de
que el corzo, perro y otros mamíferos se encuentran entre los cabeza y nuca que empapan la almohada despi-
macrosmatos. En comparación con los animales, el sentido del den un olor peculiar y penetrante.
olfato en el hombre es débil, pero frente a otros de sus sentidos El aire espirado huele, a veces, de manera ca-
es muy sensible.
La olfatometría sirve para medir, definir y valorar el sentido
racterística, impregnando en ocasiones el am-
del olfato en el individuo. Puede ser subjetiva y objetiva; esta biente. Citaremos el olor a fruta fresca (como
última no forma aún parte de la práctica habitual. Dos factores manzana) o heno recién cortado del coma diabé-
importantes son el umbral olfativo (olfatometría cuantitativa) y tico; el sui generis del alcohólico; el de ajos en las
la discriminación (valiéndose de sustancias odoríferas estables,
intoxicaciones por selenio o telurio; el de almen-
MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
carbono o debido a procesos que radican en la rado de la orina de los diabéticos. Los pacientes
nariz (ocena), boca (dientes, amígdalas), vías aé- nos refieren, con frecuencia, el gusto amargo de
reas superiores (abscesos y, sobre todo, gangrena los vómitos biliosos; el ácido de los gástricos; el
pulmonar, bronquitis fétidas, etc.), esófago (cán- fecal de las crisis obstructivas intestinales y el sa-
cer, megaesófago, divertículos), estómago (gas- lado en las vómicas por quiste hidatídico abierto
tritis, cáncer, úlcera), hígado (hepatitis graves, en el árbol respiratorio.
necrosis, recuerda el mercaptano; foetor hepati- El gusto es percibido por una serie de papilas
cus), intestino (colitis, estreñimiento [aliento es- más abundantes en la lengua, pero también pre-
tercoráceo]), etc. sentes en el paladar, faringe y laringe. Cuentan
El olor de la orina, es aromático y, a veces, mo- también el sentido del olfato y el tacto.
dificado por ingesta de algunos alimentos, como Se pueden detectar cuatro sabores fundamenta-
espárragos, coles, cebollas, ajos. Es amoniacal (en les, así, dulce, salado, ácido y amargo.
la orina recién obtenida), en los casos de reten-
ción con infección urinaria; fétido (como podri-
do), en las orinas albuminosas; de manzanas, Alteración específica
orujo o hierba cortada, en la diabetes descom-
pensada (por la acetona); de jarabe de arce (maple Se ha observado que diferentes enfermedades
syrup disease), en la leucinosis; de flores de lúpulo pueden alterar el sentido del gusto, haremos una
O apio en las orinas ricas en fenilalanina y ácidos pequeña reseña de carácter específico:
fenilpirúvico y fenilacético; estercoráceo, en las
fístulas vesicorrectales. La trementina, copaiba, 1. Lesiones bucales extensas. Algunas actúan
azafrán y valeriana originan un sutil olor a vio- comosi se anestesiara la lengua y el paladar. Las
letas. dentaduras colocadas entre el paladar duro y el
El olor de las heces normales se debe a la pre- blando tapan las papilas ubicadas en este lugar.
senciade escatol. En la dieta cárnea y dispepsia de Se observa disminución de la sensibilidad para el
putrefacción es pútrido (por la gran cantidad ácido y amargo.
de indol, escatol y anhídrido sulfuroso), y agrio, 2. Discinesia gonadal cromatinnegativa. Sensi-
como manteca rancia, en la de fermentación. bilidad normal para el dulce y el salado; niveles
Muy repugnante (pero muy característico) es el muy elevados para el amargo.
de la melena y cáncer ulcerado del recto'”, 3. Seudohipoparatiroidismo. Menor sensibili-
A veces, los gases emitidos, además de odorí- dad gustativa para el amargo y para el ácido, nor-
feros, son inflamables, lo que propició que el em- mal para el dulce y salado.
pleo de aparatos electroquirúrgicos ocasionase 4. Síndrome de Riley-Day. Disminución muy
explosiones durante su manejo (cirugía del tubo intensa o abolición absoluta de la sensibilidad
digestivo). gustativa. La mayoría de estos pacientes son in-
capaces de distinguir el agua de las soluciones
con diferentes sabores, aun a concentraciones
E SENTIDO DEL GUSTO fuertes.
1. Hipotermia ligera entre 28-34 *C, Es fre- rregulador hipotalámico + ausencia de la fosfori-
cuente por la acción combinada del frío y tóxicos lación oxidativa a nivel mitocondrial + elevación
depresores del sistema nervioso central y perifé- de la cantidad celular de adenosinmonofosfatocí-
rico (fenotiacinas). clico. Existen grupos familiares portadores de
2. Profunda. Entre los 17-28 *C. una afección muscular sensible a la succinilcolina
3. Muy profunda. Inferior a los 17 *C. Se y al halotano; al parecer, presentan de una mane-
emplea en la cirugía cardíaca a cielo abierto y en ra congénita una elevación de la creatinfosfocina-
neurocirugía. sa y del pirofosfato inorgánico.
Si la temperatura es inferior a 30 “C aparece
rigidez global, midriasis bilateral arreactiva, livi-
deces y una cianosis en placas; la bradicardia es Fiebre
extrema. Se comprende la importancia de practi-
car un examen electrocardiográfico prolongado Es una compleja reacción del organismo, ca-
en presencia de esta muerte aparente; la real ocu- racterizada por la elevación de la temperatura
rre por fibrilación ventricular. corporal y motivada por causas múltiples, la ma-
yoría infecciosas?. Al ascenso térmico acompa-
ñan síntomas y signos diversos a cargo del apara-
Distermia to circulatorio (taquicardia, hipotensión, soplos
cardíacos sistólicos [ruidos febriles)), respiratorio
Es un neologismocaro a los clínicos españoles. El (polipnea), digestivo (lengua saburral, anorexia,
aumento de la temperatura corporal (> 38 *C), que sensación de plenitud gástrica, sed excesiva, etc.),
no obedece a causa orgánica o infecciosa, es funcio- nervioso (cefalalgia, abatimiento general, insom-
nal pura. Por tal motivo, es bien tolerada siendolas nio a sueño intranquilo, excitabilidad general e
pruebas de laboratorio mudas. Es más frecuente en incluso convulsiones [más frecuentes en niños
sujetos lábiles vegetativos. Son posibles signos de entre Ó meses y 4 años y en crisis tónicas más
estirpe diencefálica, como obesidad, delgadez, ano- que tonicoclónica] y a veces trastornos psíquicos
rexia, trastornos del metabolismo hídrico o de los
hidratos de carbono,alteraciones del sueño, etc.
“"La toxina de los gérmenes patógenos contiene un lipopo-
lisacárido termostable capaz de producir al ser inyectado, y
después de un período de latencia de cerca de una hora, una ca-
Febrícula racterística elevación difásica de la temperatura corporal aso-
ciada a leucopenia inicial seguida de leucocitosis; las inyeccio-
nes sucesivas de este «pirógeno exógeno» microbiano provocan
Estado febricular o subfebril. Fiebre modera- reacciones febriles cada vez menos acentuadas (tolerancia).
da, entre 37-38 *C, ligada a la existencia de esta- Actúa sobre el sistema nervioso directamente, y sobre todo
dos organolesionales o de naturaleza infecciosa por intermedio de un pirógeno endógeno liberado bajo un estí-
mulo a nivel de las células de los tejidos agredidos y leucocitos
de larga duración. Es acusada por el sujeto; pali- polinucleares, lo que explica el período de latencia antes citado
dez anémica, cansera, pérdida de peso, etc. Exis- Este pirógeno endógeno es una proteína termolábil que pasa al
ten signos biológicos reveladores. suero y provoca una rápida reacción febril, la cual se produce
también si este suero se inyecta a otro paciente; el pirógeno en-
dógeno es, pues, transferible. Puede ser obtenido de los leuco-
citos no sólo jn vivo sino in vitro, poniéndolos en contacto con
Hipertermia las endotoxinas bacterianas.
La normal actividad del centro hipotalámico y del sistema
Es el aumento súbito e intenso de la tempera- autónomo simpático son necesarios para que la reacción febril
de los pirógenos exógenos se verifique; al simpático cabe atri-
tura corporal (> 41 ”C) por motivos múltiples. En
buir la vasoconstricción periférica que constituye el momento
la forma maligna, se acompaña de rigidez mus- inicial de la reacción fébril (clínicamente traducida por la sensa-
cular difusa con fasciculaciones (se inician a nivel ción de frío) reduciendo la termodispersión y favoreciendo el
de los maseteros), taquicardia sinusal extrema, aumento de la temperatura corporal. A propósito de este au-
mento debe recordarse que se verifica sobre tudo a cargo de los
hipotensión sistémica y gran polipnea, con aci-
órganos internos supra e infradiafragmáticos y cerebro, mien-
dosis y piel seca. Se observa tras anestesias gene- tras que la temperatura de los tejidos superficiales, especial-
rales (1 x 10.000), golpes de calor y bajo la acción mente de las extremidades, puede mantenerse casi normal c in-
del nitrofenol etiocolanona, hormona tiroidea, cluso baja. Esto tiene importancia en lo que se refiere a la
exactitud de la termometría; los valores de la temperatura axi-
«fiebre del cinc» o «de los fundidores», paradóji-
lar e inguinal son influidos por la de los tejidos de las extremi-
camente tras la toma de ácido acetilsalicílico, etc. dades; en cuanto a la termometría oral, sus cifras se ven afecta-
Se cree que obedece a un fallo del sistema termo- das por la vasoconstricción de los tejidos mucosos.
Generalidades 61
[delirio febril). La piel se percibe caliente y hr- aún más días. Se observa en las llamadas fiebres
meda, enrojecida, sobre todo en la cara (enrojeci- recurrentes (española, africana), sodoku y menin-
miento febril) y sudada, especialmente después gococemias crónicas.
del escalofrío, que constituye el momentoinicial 3. Fiebre ondulante. Series de ondas febriles
de la reacción febril. Ésta es producida por la va- separadas por intervalos de apirexia o febrícula.
soconstricción cutánea a cargo del sistema autó- Es propia de la melitococia, endocarditis lenta y
nomo simpático. Determina la intensa y fugaz enfermedad de Hodgkin (fiebre de Pel-Ebstein).
sensación de frío, con tiritera, castañeteo de
dientes, horripilación y favorece la elevación de
la temperatura corporal al reducir la termodisper-
sión. En procesos sépticos, los escalofríos se repi-
ten con frecuencia durante el curso febril. Exis-
ten, además, oliguria (la orina febril es concen-
trada [color oscuro, peso específico elevado]) y
aumento del metabolismo basal, con proteólisis
excesiva y combustión aumentada de hidratos de
A (3141414 004041314
carbono y grasas; por consiguiente, en las enfer-
medades infecciosas de larga duración siempre
sobreviene un intenso adelgazamiento.
En ocasiones, existe, más o menos acentuado,
el síndrome subjetivo de la fiebre sin elevación
térmica; se habla entonces de «fiebre sin hiper-
termia», de observación frecuente en individuos
con distonía neurovegetativa.
B Lo 44 44 1
Neumología
escolar y escolar ofrecen una resistencia acrecida; confunden con la sarcoidosis y cáncer bronquial.
en la pubertad, la incidencia tuberculosa aumen- La entrada continua de polvo enlas vías respi-
ta bruscamente, porque a los factores externos ratorias motiva una fibrosis pulmonar linfoectási-
desfavorables del cambio de medio y a unos es- ca llamada «neumoconiosis» (término propuesto
fuerzos físicos e intelectuales mayores, se añaden por Zenker, 1867, de: pneumón, pulmón; konis, pol-
las influencias endógenas nocivas del crecimien- vo). Los polvos inhalados pueden ser inorgánicos
to. Después de los 25 años, la amenaza se atenúa y orgánicos. Las coniosis más importantes produ-
lentamente, para reaparecer en los últimos años cidas por los primeros son la silicosis (dióxido de
de la vida con la tuberculosis senil. sílice puro y libre), la asbestosis (silicato magnési-
La edad media del cor pulmonale crónico es de co: amianto o asbesto), la talcosis (silicato magné-
58 años. sico hidrolado: talco), la caolinosis (silicato de alú-
mina: caolín), la esquistosis (polvo de pizarra), la
Sexo. En la juventud, enferman de tubercu- antracosis (polvo de carbón), la siderosis (soldado-
losis pulmonar más mujeres que hombres (2:1), res de metales ferrosos), la beriliosis (polvo de be-
63
64 Semiología médica y técnica exploratoria
rilio), la aluminosis (bauxita), la estannosis (esta- nas particularidades corporales que predisponen
ño), la baritosis (polvos de bario), etc. Entre las a ellas, ya por una modalidad peculiar de reac-
neumoconiosis por polvos orgánicos citaremos la ción a la infección. En lo que se refiere a la tuber-
bisinosis (debida al algodón), la tabacosis (polvo culosis pulmonar, cabe señalar la importancia de
de tabaco), la bagazosis (polvo de caña de azúcar), las influencias exógenas (hipoalimentación, ma-
la amilosis (harinas), la suberosis (corcho), la can- las condiciones de la vivienda, promiscuidad,
nabiosis (polvo de cañamo), etc. drogadicción, etc.).
El pulmón del granjero o trillador se observa Existen antecedentes familiares de cáncer
en agricultores en contacto con heno o paja al- broncopulmonar. Es válido el concepto de la
macenados húmedos. La inhalación de esporas «predecesión»; se trata de familias en las que se
de hongos termófilos se presenta bajo una forma observa una localización tumoral concreta, que
aguda (alveolitis hiperérgica) con frecuencia re- aparece en sucesivas generaciones en edades
versible o crónica, esclerógena, difícil de diferen- cada vez más precoces.
ciar de una broncopatía crónica. Lo propio ocurre En los asmáticos, es frecuente la incidencia
con la enfermedad de los silos, por inhalación de dentro de la familia de esta misma enfermedad u
bióxido de nitrógeno ensilos recién llenados. otras de índole alérgica, como rinitis, traqueítis,
Enel riesgo silicógeno cuentan la edad, facto- eccemas, colitis mucomembranosa.
res genéticos (diátesis queloidea); constitución
linfática y la eficacia del filtro nasal y linfático
pulmonar, este último alterado en las enfermeda- ANTECEDENTES PATOLÓGICOS
des previas cardiopulmonares. O ENFERMEDADES ANTERIORES
Los médicos, enfermeras y personal subalter-
no que conviven con tuberculosos propenden a Valoraremos las sufridas en la infancia, ya que
contagiarse si no toman las medidas oportunas algunas de ellas (neumonía, bronconeumonía,tos
para evitar el contagio. ferina, etc.) dejan secuelas (bronquiectasias) o
predisponen a sufrir otras; así, las bronquitis de
Lugar de residencia, vivienda, alimenta- repetición figuran, con notable frecuencia, en los
ción, hábitos de vida. Los climas húmedos antecedentes de los enfermos enfisematosos y
(puertos de mar, vecindad de los ríos) no son cancerosos bronquiales.
convenientes a los bronquíticos crónicos, asmáti- Existe cierto número de enfermedades que fa-
cos, enfisematosos y tuberculosos. vorecen la aparición de la tuberculosis pulmonar
La polución del aire de los núcleos urbanos es (sintrópicas), tales como la diabetes, linfogranu-
nociva para las vías respiratorias, sobre todo en loma de Hodgkin, gripe, tos ferina, esquizofre-
las nieblas bajas (smog). Los irritantes carcinoge- nia, sarampión, SIDA,etc., y otras que presentan
néticos (hidrocarburos policíclicos y aromáticos, cierto rechazo (distrópicas), las adenitis supura-
benzopireno, etc.), a partir de calles y carreteras das tuberculosas curadas, las enfermedades alér-
asfaltadas, industrias, motores de combustión, gicas y reumáticas inflamatorias, ctc.
etcétera, explican la relación cáncer broncopul- Los pacientes con esclerodermia difusa gene-
monar y densidad urbana. ralizada pueden presentar alteraciones pulmona-
La hipoalimentación sostenida crea una espe- res características, bajo la forma de una fibrosis
cial labilidad para la tuberculosis. intersticial (pulmón de la esclerodermia), con un
El fumar en exceso es nocivo, irrita las vías aéreas síndrome grave de bloqueo alveolocapilar.
superiores, acarreando laringitis con edema uni o Es frecuente la relación entre asma bronquial
bilateral de las cuerdas vocales, así como bronquitis y parasitosis intestinal.
espástica con disnea y tendencia a infecciones res
piratorias. Existe una relación directa entre el hábito
de fumary la frecuencia del cáncer de pulmón. COMIENZO Y EVOLUCIÓN
DE LA ENFERMEDAD ACTUAL
ANTECEDENTES FAMILIARES Existen una serie de síntomas que, aislados o
en grupo, orientan hacia un proceso respiratorio,
Destaca, en ocasiones, y de manera induda- como son el dolor torácico, disnea, cianosis, tos,
ble, la acumulación de ciertas neumopatías en expectoración, vómica, hemoptisis, fiebre, anore-
determinadas familias, ya sea por heredarse algu- xia, astenia, trastornos menstruales y dolores os-
Neumología 65
Es un síntoma muy valioso y valorado por los a) Dolor sordo difuso a la palpación profunda.
enfermos, quienes creen que mientras persiste, lo Que no debe ser interpretado como testigo del
hace también la enfermedad. En ocasiones, es asiento de la lesión.
tan específico en su forma de presentarse y cali- b) Sensibilidad cutánea refleja con discreta hipe-
dad subjetiva, que adquiere un máximo valor restesía. Sobre todo en las enfermedades viscera-
diagnóstico. les, dando lugar a las conocidas zonas de Head
Antes de entrar en materia y adelantando ideas, (fig. 2-1), de límites imprecisos.
vamos a ocuparnos del dolor somático en sus c) Trastornosviscerales. Así, el dolor torácico in-
tres tipos: tenso motiva una sensación de sofocación y cons-
tricción, y el abdominal, de náuseas, plenitud y
1. Local. Se circunscribe donde radica la cau- aun vómitos. No existen apenas trastornos moto-
sa y no se irradia, aumentando con la presión res ni verdadera atrofia, por cuanto los nervios se
directa y en los intentos de movilizar la parte da- limitan a transportar los impulsos dolorosos sin es-
ñada. tar afectados por ningún proceso irritativo, como
2. Írradiado o transmitido. Es consecuencia dela hemosvisto que ocurre en el dolor irradiado.
irritación de una rama o tronco nervioso, por pro-
cesos inflamatorios o tóxicos (neuritis) o compre- Las vías de la sensibilidad dolorosa de las pare-
sivos (tumores, hernia discal, etc.). Es vivo, en un des torácicas y pleura parietal pasan por las raí-
solo plano, en descargas (neurálgico) y se proyecta ces dorsales posteriores; la región superior del
a lo largo de la zona de inervación del nervio o cono torácico recibe fibras del plexo cervical. El
rama afectos (neuralgia segmentaria). pericardio depende del nervio frénico, y el dia-
3. Referido o reflejo'. Es un dolor profundo, fragma, de éste y de los últimos nervios intercos-
que se proyecta a distancia de la zona estimula- tales (17-T12) en su tercio posterior. La sensibili-
da, siguiendo en esta proyección las leyes de la dad del árbol respiratorio es transmitida
esencialmente por los nervios vagos, así como
por los ramos comunicantes de las cadenas sim-
'El organismo, a pesar de su unidad, presenta un profundo páticas paravertebrales.
metamerismo, por lo que puede considerarse dividido en una
serie de segmentos, cada uno derivado de un par de somitas
embrionarias. Cada somita, al evolucionar, se diferencia en tres El parénquima pulmonar, los bronquíolos y
porciones: la pleura visceral carecen de sensibilidad dolo-
1. Externa o dermatoma. Que dará lugar al corian dérmico, rosa.
y del que tomará su inervación la piel procedente del ectoder-
mo. Muchos procesos patológicos que afectan la
2. Interna o miotoma. De la que proceden los músculos es-
pleura o los pulmones no son dolorosos (neumo
O MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
queléticos.
3. Medial o esclerotoma. Origen de los huesos, cartílagos y o hidrotórax, tumores e incluso inflamaciones
otras estructuras del esqueleto. necrosantes con destrucciones extensas).
El dermatoma, el miotoma y el esclerotoma procedentes de Unalesión pulmonar es dolorosa:
un mismo somita reciben la incrvación sensitiva de una misma
raíz nerviosa posterior procedente del correspondiente segmento
neurológico. El miotomarecibe, además, una raíz Imotora. 1. Si se extiende hasta la pleura parietal o dia-
La distribución segmentaria de los dermatomas se observa fragmática.
mejor en el tórax y abdomen, donde se distribuyen en estre-
chas bandas circulares alrededor del tronco. No obstante, tam-
bién en los brazos, si éstos se mantienen horizontales, se ob-
serva que los dermatomas corren paralelos de dentro afuera, y Las vísceras no se desarrollan a partir de los somitas. No
lo mismo ocurre en las extremidades inferiores, aun cuando en obstante, su inervación sensitiva se hace, igualmente que en las
éstas la distribución está enmascarada por la subsiguiente rota- estructuras somáticas, por fibras procedentes de las raíces pos-
ción que sufren durante el desarrollo embrionario, de tal mane- teriores, aunque le llegan a través de los ramos comunicantes
ra que siguen un curso espiral alrededor del miembro de arriba blancos simpáticos, por todo lo cual las visceras muestran tarm-
abajo y de fuera adentro en la cara anterior, y de dentro afuera bién, a través de su inervación, una cierta distribución segmen-
en la cara posterior(fig. 2-2). > taria.
66 Semiología médica y técnica exploratoria
2. Si alcanza la tráquea o grandes bronquios. por el nervio frénico) se produce dolor referido
3. En caso de espasmo vascular sobreañadi- en el cuello y hombro, y en la zona de distribu-
do, como en las embolias pulmonares. ción cutánea de los segmentos C3-C5. El tercio
4. A consecuencia de cambios en las relaciones posterior del diafragma, en relación con los últi-
de presión intrapulmonar e intrapleural, directa- mos nervios intercostales, proyecta su dolor so-
mente o por el desplazamiento concomitante de bre la pared en el límite toracoabdominal. En el
las estructuras torácicas. Tal ocurre en la esteno- síndrome diafragmático global, se asocian los dos
sis bronquial con acción valvular, en la atelecta- focos de proyección dolorosa.
sia masiva por obstrucción de un bronquio prin- El dolor que se acusa a nivel de tórax puede ser
cipal, en el neumotórax y en el derrame pleural de origen parietal (fractura u osteítis costal, peri-
copioso, etc. condritis, miositis, neuralgia intercostal, nódulos
miosíticos), proceder de vísceras contenidas en él
La estimulación de la pleura parietal sucle (tráquea, bronquios, mediastino, pericardio, cora-
producir dolor exactamente localizado sobre la zón) o ser irradiado o referido de órganos vecinos
zonairritada; pero, en ocasiones, no sucedeasí, y o distantes (vesícula biliar, páncreas, esófago, es-
aquél rebasa este límite alcanzando partes dis- tómago), lo que no debe olvidar el práctico, quien
tantes, cosa que es preciso conocer para evitar de inmediato frente al dolor, imagina toda la ana-
errores diagnósticos. Tal ocurre con ciertos pro- tomía visceral de la región (tabla 2-1).
cesos del vértice del pulmón que engloban los En el árbol traqueobronquial, los procesos agu-
nervios del plexo braquial, con dolores intensos dos se manifiestan por una sensación molesta de
en la parte anterior del tórax, espalda y brazos, sequedad, quemazón o escozor retrosternal, que
y en algunas neumonías en la infancia, que irri- empeora con la tos, inhalación de aire frío o va-
tan a través de los nervios intercostales, con loca- pores irritantes y deglución, aliviándose en am-
lización abdominal del dolor. Cuando se afectala bientes húmedos y cálidos, y al aparecer la ex-
parte central de la pleura diafragmática (inervada pectoración.
Neumología 67
Tabla 2-1. Exposición tabular de las relaciones entre las zonas de hiperalgesia y los órganos internos
A
ES
M. recto ant.
abdom. Esternón
M. triangul. del esternón
O MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
M. intercost.int.
M. transverso abd.
Fig. 2-5. Los nervios intercostales en relación con las estructuras del abdomen(A) y conla del tórax (B).
70 Semiología médica y técnica exploratoria
que significa cinturón) o zona (expresión derivada La hinchazón local aparece rápidamente al
de la palabra latina cingulum, de igual significado), mismo tiempo que dolores circunscritos, a veces
motiva dolores neurálgicos intensos acompaña- bastante intensos tras la tos. Se trata de una pro-
dos de una erupción sobre una base eritematosa minencia fusiforme bien visible con luz que lo
de pápulas, papulovesículas o vesículas, distribui- haga resaltar, prolongada varios centímetros, fir-
das a lo largo del nervio intercostal afecto, sin que me y muy sensible a la presión digital, sin colora-
llegue a rebasar la línea mediosternal. Casi siem- ción de la piel ni calor local. Predomina en la arti-
pre es unilateral. culación condrocostal, a veces en la articulación
condrosternal, y puede durar varias semanas O
Fracturas costales. Pueden ser traumáticas meses antes de retroceder lentamente. No existe,
o causadas por violencia muscular indirecta, habitualmente, ningún signo radiológico; el ex-
como en la tos o estornudo. El sitio habitual de tremo anterior de la costilla implicada puede
fractura es la unión de los tercios medio y ante- aparecer ensanchado, porótico o condensado. Es
rior de las costillas V a X. También se han señala- frecuente en las neumopatías crónicas tusígenas.
do fracturas de las primeras costillas, en la hipe- Nunca supura, lo que lo diferencia de las osteo-
rextensión súbita de los músculos de la cintura condritis costales sépticas.
escapular, y de las situadas bajas, en el embara-
zo, en que el desarrollo del útero somete al tórax Síndrome de Cyriax (u del noveno cartí-
a un esfuerzo constante. El dolor aparece a la lago costal). Producido por el deslizamiento o
presión en un punto limitado (o zona extensa si subluxación del extremo anterior del novenocar-
son varias las costillas afectas), con sensación de tílago costal, el cual se desplaza en dirección dor-
crepitación o desplazamiento (salvo en las fractu- sal y se coloca por detrás del octavo. Entre el ex-
ras en tallo verde); si se comprimeel tórax en di- tremo puntiagudo y ligeramente incurvado hacia
ferentes planos, las molestias se notan siempre arriba del novenocartílago y la cara posterior del
en el mismositio, contrariamente a lo que suce- octavo, queda pellizcado el octavo nervio inter-
de en una contusión simple; si se invita al pacien- costal, que pasa entre ambos.
te a levantar un peso, se percibe un dolor violen- Aunque con menor frecuencia, la subluxación
to en el punto de fractura (maniobra de Brandel). puede presentarse en el octavo cartílago, en el
La radiografía puede ser muda en las fracturas séptimo o en el décimo; el cartílago afecto se
en tallo verde sin desplazamiento, hasta que desplaza hacia atrás con respecto al cartílago si-
haya transcurrido tiempo suficiente para que el tuado por encima, quedando pinzado, entre am-
callo se calcifique, y entonces sólo nos puede bos, el nervio intercostal suprayacente al cartíla-
ayudar para el diagnóstico retrospectivo. go luxado. La afección puede aparecer indis-
tintamente en uno o en otro lado. La unión oste-
Neoplasias malignas primarias o metastá- ocondral de los extremos anteriores de los cartí-
sicas. Conrelativa frecuencia, se observa dolor lagos nunca se afecta. Sean traumatismos direc-
parietal, por afectación de las costillas, esternón tos o indirectos, siendo más frecuente en deter-
o vértebras. El diagnóstico es difícil hasta que el minadas profesiones, como administrativo, cami-
foco es lo bastante grande para percibirse por llero, zapatero, carpintero, deportistas (tenis,
palpación, producir fracturas patológicas o verse golf), etc.
en las radiografías; asimismo, duelen los proce- El síntoma cardinal del síndrome es el dolor
sos inflamatorios agudos (tifóidicos, tubercu- que, de ordinario, se presenta en forma aguda, de
losos, sépticos, así como en las periostitis sifilíti- aparición súbita y se acompaña de impotencia
cas secundarias); las costillas y el esternón son, funcional completa. Se localiza en el extremo an-
junto al cráneo la tibia, las localizaciones prefe- terior del cartílago costal luxado. En algún caso,
ridas, capaces de producir salientes seudoexostó- el dolor es tan agudo y violento, que se acompa-
ticos de evolución gomosa. ña de un cuadro de shock. En sus accesos, el dolor
puedeirradiar al hombro y al brazo homolateral.
Síndrome de Tietze. Se caracteriza por En algunos pacientes, aparece con los caracteres
una tumefacción dolorosa de uno o varios cartí- del dolor de una crisis cardíaca o el de un neu-
lagos costales. Es frecuente en el adulto de edad motórax espontáneo. Con menor frecuencia, el
media. El segundo cartílago costal es el que se cuadro clínico se presenta como un dolor local
afecta con más frecuencia, y a veces el tercero o sordo, que sufre accesos de exacerbación que van
el cuarto. recidivando durante años.
Neumología 71
En ocasiones, el dolor es desencadenado por las costillas adyacentes, cartílagos costales y es-
una inspiración profunda seguida de una espira- ternón, y observar las respuestas del paciente.
ción violenta, como en el estornudo; en otros ca- A continuación, procediendo con suavidad, se
sos, se presenta a consecuencia de movimientos palpa el cartílago xifoides en su cara anterior y en
del tronco o de las extremidades superiores. So- sus bordes, pero haciendo la compresión con
bre todo, se exacerba cuando el paciente se incli- mucha menor intensidad que en la exploración
na hacia delante doblando el tronco, como si sa- de los elementos vecinos. Cuando existe el sín-
ludase. Por palpación, se halla un punto de dolor drome, puede delimitarse una zona de hiperalge-
electivo a la presión, que corresponde al extremo sia acusada sobre una porción del cartílago xifoi-
del novenocartílago costal luxado. Si con los de- des y, más frecuentemente, a lo largo de un
dos se intenta desplazar este cartílago hacia arri- borde. En ocasiones, una vez retirada la compre-
ba, aproximándolo más al octavo, se despierta un sión digital, el dolor local y el reflejo persisten
dolor vivo, debido al pinzamiento de la parte an- desde algunos minutos a varias horas. Incluso se
terior del VIII nervio intercostal, en su trayecto da el caso de que algunos pacientes se nieguen a
entre los dos cartílagos. A veces, al efectuar esta ser explorados de nuevo, debido al mal recuerdo
maniobra, se obtiene una sensación de frote o de que les ha dejado la primera exploración; ellos
resalte. mismos se palpan el cartílago xifoides con gran
La radiografía es completamente negativa. No cuidado y aprensión.
aporta más ayuda al diagnóstico que la de excluir El comienzo y la desaparición del dolor no
otras posibles afecciones. son instantáneos. Su duración varía entre algunos
minutos a varias horas y presenta recidivas a in-
Xifoidinia o xifoidalgia. Consiste en la per- tervalos de minutos, horas o días. Lo más co-
cepción de dolor espontáneo o a la presión sobre rriente es que el dolor recidive varias veces du-
el cartílago xifoides. Se denomina también «sín- rante el día. Si no se somete a tratamiento, el
drome del xifoides hipersensible». Es de observa- cuadro puede persistir durante semanas o meses,
ción frecuente; suele incidir entre los 40-60 años. más raramente años; no obstante, es frecuente
El dolor xifoideo varía considerablemente en que, por sí sólo, tienda a involucionar. En algún
cuanto a localización, calidad, intensidad, dura- caso, después de muchos meses o años, puede
ción y agente desencadenante, pero incluso en un reaparecer.
mismo paciente puede mostrar, en el curso del Las causas desencadenantes suelen ser oscu-
tiempo, respuestas diferentes. Las más de las ve- ras, y varían de un enfermo a otro. Las que más a
ces, el sufrimiento se experimenta como una sen- menudo se observan son el agacharse para reco-
sación dolorosa profunda, situada inmediatamen- ger un objeto, doblarse hacia delante, levantar
te detrás del esternón, que puede irradiar al pesos, volverse de lado en la cama, andar (sobre
epigastrio, espalda, hombros, brazos o región pre- todo cuesta arriba), o la ingestión de una comida
cordial. Es frecuente después de cirugía cardíaca. abundante.
En cuanto a su tonalidad, el dolor tiene un ma- La xifoidalgia puede ser primaria (no se acom-
tiz especial; el paciente lo describe como unalgia paña de otra enfermedad); postraumática, posla-
nauseosa, parecida a la que se experimenta, a ve- parotomía media supraumbilical, postesterno-
ces, tras un golpe en el plexo celíaco. Puede ser li- tomía media, esencial; y secundaria a procesos
O MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
gera o intensa, pero nunca llega a ser terebrante o digestivos, cardioangiopáticos y asmáticos.
en puñalada. Son muy frecuentes las algias reumáticas de
Cuando se presenta por la noche, es frecuente los cartílagos costales y condrosternales, así como
que impida el sueño, ya sea por su intensidad o las esteroclaviculares y manubriosternales en ca-
porque el matiz visceral provoca en el enfermo sos de artrosis; no rara vez coinciden con nódulos
miedo o aprensión, que son los que le impiden fibrosíticos y placas celulíticas, manifestación de
conciliar el sueño. inflamaciones tórpidas que afectan al tejido fibro-
El hecho fundamental que permite afirmar la so que encapsula los nódulos de grasa.
existencia del síndrome es la reproducción o exa- En los capítulos correspondientes, nos ocupa-
cerbación de las molestias espontáneas, al efec- remos del dolor irradiado o referido a la pared
tuar una presión digital ligera sobre el cartílago costal procedente de estructuras osteoarticulares
xifoides. vecinas (columna cervical, hombro); de vísceras
Antes de comprimirel xifoides, el que explora intratorácicas ajenas al aparato respiratorio (esó-
debe, sistemáticamente, comprimir con fuerza fago, pericardio, corazón y grandes vasos) o de
72 Semiología médica y técnica exploratoria
factores), podemos considerar una serie de sub- acostado sobre el lado afecto que en la posición
grupos según sean los factores etiopatogénicos de pie. Se observa en la tuberculosis bronquial
que intervengan: con retracción de los bronquios de un cierto cali-
bre, aunque se puede escuchar en todos los pro-
Estenosis de las vías respiratorias. La cesos estenóticos cuando la lesión es limitada o
causa de la disnea radica en un trastorno de la parcial y no difusa. La retención de secreciones a
ventilación pulmonar (disneas aerógenas). La di- nivel de la zona afecta produce remolinos aéreos
fícil llegada del aire a los alvéolos motiva en ellos en sentido ascendente. La gorguera desaparece
el descenso de la tensión parcial del O,, con au- después de uno o varios accesos de tos, para vol-
mento de la del CO,, causas a su vez de anoxe- ver a aparecer de nuevo en un intervalo más o
mia e hipercapnia con insuficiente aporte de oxí- menos largo, según la intensidad y rapidez en la
geno a los tejidos para sus procesos oxidativos formación de secreciones.
(hipoxia o anoxia). El wheezing es un término anglosajón, algo pa-
En ciertos procesos nasofaríngeos infantiles recido a la gorguera, pero de tono no tan alto,
(pólipo nasal gigante, hipertrofia adenoidea [las mássibilante, en relación con estenosis más am-
vegetaciones presionan sobre el velo del paladar plias y, sobre todo, en bronquios de calibre me-
bloqueando la entrada de aire], amígdalas hiper- nor. También desaparece con los accesos de tos,
tróficas, etc.), se produce un estridor (ruido áspe- haciéndose de nuevo audible con la nueva acu-
ro y audible a distancia) que puede ser inspirato- mulación de secreciones.
rio, espiratorio o de ambos tiempos. La dificultad 3. Tos. Es tanto más intensa cuanto más alta
inspiratoria es grande (el niño respira con la boca es la estenosis. Adquiere un tono perruno cuan-
abierta y la cabeza extendida hacia atrás) y la hi- do se origina en bronquios gruesos, y metálico
poxia e hipercapnia profundas pueden conducir cuando el obstáculo es traqueal. Es persistente e
al coma. La hipertensión pulmonar secundaria a incluso paroxísmica, muy grave, en caso de cuer-
la mala oxigenación sobrecarga al corazón dere- pos extraños, sobre todo de origen vegetal.
cho que puede claudicar. 4. Expectoración. Es un signo directo de la es-
Si la causa radica en la laringe (lesiones infla- tenosis, que interrumpe el mecanismo normal de
matorias [laringitis en todas sus variedades y drenaje. Su tipo depende de los distintos proce-
etiológicas], tumores, espasmos [en el curso de sos que originan la estenosis y la retención su-
una tetania mientras el niño llora], etc.), existen bestenótica.
trastornos en la fonación, estridor doble y gran 5. Dolor. Los cuerpos extraños producen mo-
dificultad respiratoria. lestias retrosternales parecidas a la dificultad que
La cabeza extendida facilita la visión del as- ocasiona un cuerpo extraño en el esófago. Puede
censo y descenso de la laringe al compás de la ser intenso, por la atelectasia secundaria o porla
respiración. La presión intratorácica inspiratoria compresión que sobre los vasos y nervios pue-
negativa no es compensada con rapidez suficien- den ejercer las masas tumorales en crecimiento.
te, por lo que se produce una succión con depre-
sión de las partes blandas a nivel de las fosas yu- La oclusión total de un bronquio lobular o me-
gular, supra e infraclaviculares, espacios inter- nor se compensa con los territorios pulmonares no
costales y hueco epigástrico (tiraje). Puede produ- afectos, pero si la supresión de la ventilación es
O MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
cirse tos y aleteo nasal con cianosis. muy intensa (atelectasia masiva por oclusión de
un tronco bronquial), la reducción del campo
En las lesiones traqueobroncotronculares, se Ob- de hematosis produce insuficiencia respiratoria, y
serva: dado que además persiste la circulación por el te-
1. Disnea inspiratoria. Salvo en las distonías rritorio no ventilado, la sangre no se oxigena, y
de tipo hipotónico («síndrome de Lemoine-Her- por consiguiente llega a las venas pulmonares con
zog-Nissen» y de traqueo-bronquiomegalia) en composición de sangre venosa y en éstas se mez-
que es espiratoria y a veces con crisis de sofoca- cla con la sangre arterializada que proviene de los
ción, y con tiraje torácico parcial o total. territorios pulmonares aireados (cortocircuito).
2. Respiración ruidosa. Que puede ir del «ja- Esto da lugar a una «mezcla venosa» en la sangre
deo» inspiratorio, a veces ruidosísimo, a los fenó- arterial, con saturación oxihemoglobínica baja,
menos de «gorguera» y wheezing. aumento de CO, y posible cianosis.
La gorguera es un estertor oral generalmente En la obstrucción de los bronquios terminales
grave en su tono. Es más audible con el enfermo y bronquíolos (asma, bronquiolitis, etc.), la dis-
74 Semiología médica y técnica exploratoria
nea es espiratoria y de ritmo lento a expensas de bulos del pulmón e irregular distribución de los
la espiración alargada, la cual se acompaña desi- volúmenes respiratorios); el tórax rígido (por pa-
bilancias, a veces audibles a distancia. A ello se quipleuritis), la obesidad, elevación del diafrag-
añade tos quintosa, que aumenta la disnea, y ex- ma y todos los procesos que motivan dolor torá-
pectoración viscosa escasa y adherente, que se cico, ya sean por lesión parietal (fractura costal,
torna más fácil y fluida al terminar la crisis dis- neuralgia intercostal, etc.) pleural (pleuritis, neu-
neica asmática. motórax) o pulmonar (infarto, neumonía, etc.).
Vía centrifuga
N. laríngeoinferior
sm
0" rh
011%
Sl 0.)
Fig. 2-6. Punto de partida y vías centripeta y centrifugas del reflejo tusigeno.
to respiratorio, sobre todo en la pared posterior encontrándose la glotis cerrada, sólo se logra un
de la laringe (región interaritenoidea), en la mitad aumento considerable de la presión intratorácica;
inferior de las cuerdas vocales y de la tráquea (ca- acto seguido, se abre la glotis y se eleva el velo
rina y bronquios); en cambio, la excitación del del paladar, con lo que se cierra la comunicación
parénquima pulmonar no producetos, lo que ex- con las fosas nasales y el aire es expulsado, en-
plica la existencia silenciosa de cavernas, quistes tonces, con violencia y con una velocidad de
e incluso abscesos. 100 m/s(en vez de los 2,5 m/seg en la espiración
Las sinusitis, vegetaciones adenoideas y amig- normal), arrastrando los cuerpos extraños que
dalofaringitis crónicas son, asimismo, causas de encuentra en su camino.
toses rebeldes. Cabe señalar que la función defensiva de la
Existe una variedad de tos llamada refleja o tos se encuentra favorecida por la secreción de
simpática, cuyo estímulo parte de un órganoleja- moco; por el movimiento incesante, día y noche,
no. No es muy frecuente, pues en el 90 % de los de los cilios vibrátiles (empujan las partículas a
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casos se debe a una excitación de las vías respira- una velocidad de 0,25 a 1 cm/min) y por las con-
torias y siempre es seca, pues por estar los bron- tracciones de los músculos bronquiales.
quios sanos no hay motivo de hipersecreción
bronquial (fig. 2-6). Tipos de tos. Los principales son:
Los estímulos procedentes del centro tusígeno
alcanzan la glotis (nervio laríngeo inferior), los 1. Tos seca. Característica de la bronquitis
músculos torácicos (intercostales, diafragma, dor- catarral simple y pleuritis. Rara vez es neurógena
sal largo) y rectos del abdomen (nervios frénico y o refleja (auditiva, ovárica, hepática, etc.). Es una
raquídeos). tos clara, a oponer a la tos perruna ronca, áspera,
La tos se inicia con un movimiento de inspira- oscura.
ción previa (no indispensable), seguido del cierre 2.. Tos crasa o húmeda. De timbre grave y
inmediato de la glotis; a continuación, se produ- burbujosa, que se convierte en productiva cuan-
ce un movimiento espiratorio brusco que tiende do hay expectoración. Mientras el esputo de ori-
a expulsar el aire de las vías respiratorias, pero gen infraglótico es proyectado con fuerza por la
76 Semiología médica y técnica exploratoria
corriente espiratoria de aire de la tos hasta la fa- endobronquial (+ 500 veces superior a la normal)
ringe, donde aparece de forma brusca, y desde explica la presencia de neumotórax espontáneo por
dondese elimina al escupir; el esputo laríngeo, es rotura alveolopleural y de bronquiectasias, enfi-
decir, la secreción que se origina en el espacio sema y quistes aeríferos en los tosedores habi-
glótico o por encimade él, pero siempre en la en- tuales.
dolaringe, precisa la ayuda del «carraspeo» para Al aumento súbito de las tensiones arterial,
ser eliminado una vez terminadala crisis de tos. venosa y del líquido cefalorraquídeo se atribuyen
Si no hay carraspeo, las secreciones laríngeas pa- la cefalea tusígena, de aparición brusca y breve du-
san directamente del espacio interaritenoideo a ración; el síncope por la tos, sólo se produce des-
la boca esofágica y son deglutidas. pués de repetidos y violentos golpes de tos no in-
3. Tos apagada. Débil, de anciano, por pare- terrumpidos por una inspiración, y la epilepsia
sia de la musculatura respiratoria. tusígena.
4. Tos acoplada. Propia de la tos ferina, salvo:
Origen de las crisis tusígenas. Atendien-
a) Enlos primeros días del período catarral. do a los caracteres de la tos, es posible precisar,
b) Enlas formas muyleves. hasta cierto punto, dónde radica el estímulo que
c) En las atípicas de los lactantes, sobre todo. la motiva.
Cada acceso (quinta, ataque o paroxismo) se Las sinusitis, vegetaciones adenoideas y amigdalo-
ofrece con dos aspectos característicos muy nota- faringitis crónicas son motivo de tos seca, especial-
bles: mente en decúbito, al drenar las secreciones ha-
cia las vías respiratorias.
— En forma de series de golpes de tos; dos, En la laringitis aguda simple, se oye una toseci-
tres o más; reiterada, inmediatamente una tras lla seca, continua, cuyo sonido se parece a la arti-
otra; con un intervalo muy breve entre ellas, de culación de la sílaba «hem». En fase más avanza-
ordinario sólo algunos segundos; es decir, en for- da, la tos es «áfona». Si el timbre aumenta un
ma de repris. poco de intensidad se obtiene la tos «velada».
— Dato aún de mayor valor que el anterior En las laringitis agudas estenosantes, semeja el
es que está constituida cada repris por varios croar de las ranas (de ahí el nombre de crup dado
golpes de tos seguidos (cuatro, cinco o más), sin por Home, en 1765, a las diftéricas) o el ladrido
inspiración entre ellos, acoplados, en stacatto de un perro (tos «perruna»).
(«chec, chec, chec»). Al final, se añade una inspira- La tos bitonal se encuentra en la primera infan-
ción prolongada con «estridor laríngeo» (gallo o cia, cuando existen adenopatías que comprimen
hipido) muy característico. Por «ferinoide» que la tráquea, y en los adultos por aneurisma del ca-
sea una tos (gripe, adenopatías traqueobron- yado aórtico o tumores mediastínicos con paráli-
quiales, bronquitis asmatiforme), nunca presen- sis del recurrente. Se trata de una tos chillona,
ta los caracteres antes descritos, sobre todo el seca, que puede o no presentarse por accesos y
acoplamiento. que resulta de la superposición de dos ruidos
producidos al mismo tiempo. Uno grave, velado,
5. Tos emetizante. Se atribuye a la estimula- y el otro agudo. Al escuchar esta tos parece que
ción directa de los esputos sobre la mucosa farín- el paciente tiene doslaringes.
gea, o al alcanzar el estímulo tusígeno el centro En latos ferina, es característica la «tos acopla-
bulbar del vómito. da» recién descrita; este carácter, exclusivo, sirve
6. Tos contenida. Dolorosa, seca, muy breve para su diferenciación de las toses «ferinoides» de
y superficial a causa del dolor; propia dela irrita- otro origen (adenopatías hiliares, gripe, bronqui-
ción pleural. tis asmatiforme).
En la traqueobronquitis, la tos es, al comienzo,
Efectos secundarios a los accesos de tos. entrecortada, seca y paroxismal, más tarde ad-
La tos puede ser causa de trastornos. Graves fue quiere el timbre grave y burbujoso de la tos crasa
el primero en señalar la posibilidad de fracturas o húmeda, que se convierte en productiva cuan-
costales sin necesidad de invocar un aumento de do comienza la expectoración.
la fragilidad ósea. Suelen ser únicas (sitio habi- Enlas broncorreas, la tos es un signo muy im-
tual, las costillas medias a nivel de la línea axilar portante, pero está lejos de ser proporcionala la
posterior); más raramente múltiples o acompaña- cantidad de secreción. Suele haber una tos alta,
das de fracturas del esternón. La intensa presión tos «de garganta», debida a la acumulación de
Neumología 77
mucosidades, más acentuada por la mañana al do asegurar que tiene un valor parejo al de la
hacer lo que se ha dado en llamar la «toilette bron- biopsia pulmonar.
quial». La presencia de esputos supone siempre algún
Enel cáncer broncógeno, la tos es el síntoma ini- proceso anormal en el sistema broncopulmonar.
cial más frecuente (40,5-57 %). Al principio, es La secreción bronquial habitual (< 100 ml/24 h)
seca, y a medida que el tumor progresa adquiere no motiva expectoración alguna, al ser deglutida
sonoridad metálica («broncínea») y se asocia con de manera inconsciente. Es transportada porel
disnea y expectoración hemática. batido ciliar, cuando se halla tapizando la pared
En las fístulas esofagotraqueobronquiales (la ma- bronquial, en forma de película y proyectada ha-
yoría tumorales malignas, abarcando tráquea o cia el exterior por un golpe de tos cuando está
bronquio izquierdo), la ingesta de alimentossóli- formando acumulaciones.
dos o líquidos motiva accesos de tos con expul- El esputo es un espejo de los fenómenos biológicos
sión de partículas alimentarias, sangre o moco. Si que se realizan en el interior del bronquio. La
la comunicación es muy pequeña, sólo los líqui- bacteriología del esputo muestra el agente infec-
dos determinan tos, ya que los sólidos no pasan cioso agresor; su bioquímica refleja cómose rea-
porel orificio. liza la defensa orgánica y cómo están desarro-
Por sí mismo, el parénquima pulmonares aje- llándose los fenómenos alternativo y exudativo
no al reflejo que nos ocupa. Esto explica la exis- de la inflamación; su estudio fisicoquímico nos
tencia silenciosa de cavernas, quistes e incluso da la clave del porqué de su viscosidad y de su
abscesos con líquido. La tos se despierta si la se- mayor o menorfacilidad para expulsarlo.
creción pasa al árbol bronquial o si existe una
sensibilidad anormal de la mucosa bronquial
afecta de un proceso flogótico. Obtención del esputo
Conocida es la «tosecilla» que de una manera
tan pertinaz, como molesta, presentan precoz- El esputo debe ser recogido en un recipiente
mente los enfermos tuberculosos. Con frecuen- estéril. Se aprovechan las primeras horas de la
cia, el tuberculoso sólo tose por la mañana (toilet- mañana. El examen se realiza lo antes posible. Si
te de su cavidad). La tos vespertina suele su obtención es difícil por ser escaso y viscoso,
coincidir con la elevación de la fiebre, por lo que se acude a varias técnicas:
pudiera pensarse en una mejor irrigación de las
lesiones tuberculosas como causa productora. La 1. Rápidas percusiones torácicas (clapping), que
tos fundamentalmente nocturna aparece, a veces, se efectúan con el borde cubical de una mano so-
en los tuberculosos con manifestaciones circula- bre el dorso de la otra aplicada plana sobre la es-
torias o con insuficiencia nasal, por lo que se ven palda.
obligados a respirarel aire frío por la boca. La tos 2. Presionar simultáneamente con ambas
posprandial aparece durante las comidas y a cau- manos opuestas el tórax durantela espiración.
sa de la sumación de estímulos al paso del bolo 3. Drenaje postural aprovechando la acción
alimenticio por el esófago. Si no termina hasta de la gravedad.
haber provocado el vómito, hablamos de «tos
emetizante» (mortonismo), ya descrita. a) El de los lóbulos superiores se obtiene con
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sondaje gástrico se centrifuga y examina. Esta líquidos (edema agudo de pulmón, bronquitis pi-
técnica es aconsejable para la investigación del tuitosa, etc.). Los llamados esputos «numulares»
bacilo de Koch. son planos, purulentos, redondeados y de bordes
recortados e individuales entre sí, gracias a la cu-
Para el diagnóstico de carcinoma bronquial, es bierta de moco que los rodea y aísla. Deben re-
corriente el estudio citológico de las secreciones cogerse en un recipiente seco, pues muchos es-
obtenidas por aspiración, a través del broncosco- putos proyectados en uno con agua, adquieren
pio, del bronquio correspondiente a la región un aspecto parecido a los verdaderos numulares.
sospechosa de hallarse afectada. Significan la presencia de una cavidad pulmonar,
El empleo por la vía oral o aerosol de sustan- y resultan de que la secreción se rodea de moco
cias broncodilatadoras, mucolíticas o suero fisio- al pasar por el árbol bronquial.
lógico caliente favorecen la eliminación de un es- 2. Viscosidad. Guarda relación con la fase fi-
puto tenaz. brorreticular tridimensional del esputo con fibras
mucoproteínicas, mucopolisacarídicas neutras y
ácidas oxirribonucleicas; estas últimas, sólo pre
Examen de los esputos sentes en condiciones inflamatorias. Se estima de
manera grosera, levantando el esputo con una
Comienza en sus caracteres físicos y entre ellos pinza; los muy viscosos caen aplomados a la ma-
por su cantidad. Puede ser muy escasa (en algunos nera de una masa homogénea y pesada y se ad-
asmáticos, se obtiene tras grandes esfuerzos un hieren al recipiente tembleteando comola gelati-
esputo pequeño, denso, consistente y perlado, o na; los esputos purulentos, sin consistencia ni
unos filamentos de igual constitución) OU muy viscosidad, se aplanan.
abundante (> 400/500 mi por 24 h), en este caso 3. Olor. Falta en los esputos recién obtenidos;
hablamos de broncorrea. La expulsión brusca o más tarde lo adquieren a causa de gérmenes que
masiva de gran cantidad de pus o líquido acom- obran sobre su material proteico. Es fétido, cada-
pañada de violentos golpes de tos se llama vómica: vérico, y perceptible a distancia en la gangrena
del pulmón, y como queso envejecido en esputos
1. Color. Puede variar desde un moco incolo- que proceden de bronquiectasias infectadas o de
ro y translúcido, hasta una masa purulenta opaca. vómicas, consecutivas a pleuresías purulentas. En
Es blanco o ligeramente amarillo en las bronqui- las bronquiectasias no complicadas, recuerda al
tis agudas o en la tuberculosis incipiente; amarillo del yeso mojado. En los casos de quiste hidatídico
verdoso en la bronquitis crónica, abscesos pul- no supurado, abierto en los bronquios, se percibe
monares o tuberculosis avanzada; francamente un olor como el de la compota de ciruelas.
verde en las ictericias, en la neumonía caseosa O 4. Sabor. Es apreciado porel enfermo. El espu-
en los padecimientos sangrantes, a los pocos días to del catarro bronquial simple y del quiste hidatí-
del accidente hemorrágico; ceniciento en los abs- dico no supurado es salado, y de sabor amargo en
cesos de pulmón; de polvo de ladrillo, en la neu- los procesos hepáticos fistulizados a bronquio.
monía por bacilos de Friedlánder, etc. La presen- 5. Aire incluido en los esputos. Si es abundante,
cia de sangre conferirá al esputo, según su señala que éste es poco consistente y que proce-
cantidad, toda una gama de colores, comoel rojo de de bronquios finos, habiendo recorrido un lar-
rutilante (incluso con pequeños coágulos), en ple- go trecho impulsado porel aire.
na hemoptisis; rojo comojalea de ciruelas, en al
gunos tumores bronquiales; rojo claro (en un me-
dio espumoso), en el edema agudo del pulmón; Examen macroscópico del esputo
como herrumbre, en la neumonía fibrinosa e in-
farto pulmonar; achocolatado, cuando un absceso Examinando el esputo en una cápsula de Petri,
amebiano hepático se abre en un bronquio. haciéndolo deslizar en capa delgada y colocando
La infección por Serratia marcescens produce alternativamente el recipiente sobre un fondo
esputos rosados seudohemáticos con una tonali- blanco o negro con luz diurna, podremos apre-
dad que se intensifica a las 24-48 h. ciar:
La forma depende de sus componentes princi-
pales, el moco y el pus. El esputo mucoso es glo- 1. Moldes bronquiales. Se observan en las
boso (esputo perlado) y el purulento plano, sin in- bronquitis fibrinosas (o plásticas), sintomáticas
dividualidad, como también ocurre con los muy (sarampión, tuberculosis, espiroquetósicas O
Neumología 79
idiopáticas). Se presentan como moldes ramifi- 8. Quiste hidatídico. En los casos de quistes
cados, de color blancorrosado o ambarino y con- hidatídicos abiertos a bronquio, pueden expul-
sistentes, resbalando al intentar aplastarlos. sarse vesículas enteras o rotas (como pieles de
También pueden observarse en los trastornos uva) y aun pedazos de membrana o la membrana
del aparato circulatorio (cardiopatías, después de entera, «como un calamar», en medio de un líqui-
la extracción de grandes trasudados y exudados do fluido, y de saborsalado.
pleurales, tras grandes pérdidas hemáticas) y por 9. Restos alimenticios groseros. Pueden proce-
diversas causas físicas y químicas, como inhala- der del estómago, si al expectorar se producen
ción de veratrina, amoníaco, gasolina, colas, pe- arcadas, o de restos adheridos a los dientes o en
gamentos, humos calientes, aspiración de sus- la cavidad bucofaríngea o del esófago a través de
tancias cáusticas, así como tras la ingesta de una fístula esofagotraqueal. Pueden ser conside-
yoduro potásico. rados elementos patológicos en una observación
Los moldes bronquiales tras la hemoptisis, descuidada.
constituidos por sangre coagulada, son fáciles de
distinguir.
2. Tapones o trombos de Dittrich. Se presentan Examen microscópico del esputo
como pequeñas masas de 7-10 mm, de color
amarillento y olor nauseabundo. Al microscopio, El examen microscópico, primero sobre mate-
se observan cristales de ácidos grasos (agujas) rial fresco y luego en la preparación teñida, ilus-
que rodean un núcleo central formado por célu- tra sobre elementos difíciles de etiquetar a sim-
las epiteliales. Se hallan en la gangrena y absce- ple vista. Podemos observar:
sos de pulmón, bronquitis fétida y rara vez en la
tuberculosis. 1. Fibraselásticas y cristales:
3. Granosriciformes (o lentes). Son formacio-
nes parecidas a las anteriores. Se diferencian por a) Fibras elásticas. Aparecen comofibrillas in-
su forma achatada o biconvexa e inodora. Están coloras o ligeramente amarillas, mostrando un
constituidos porfibras elásticas entremezcladas y doble contorno. Su forma es ondulada, con ex-
son ricos en bacilos de Koch. tremos incurvados. Significan que existe un pro-
4. Espirales de Curschmann. Son una especie ceso destructor (absceso, gangrena, tuberculosis),
de vainas o tubos retorcidos en espiral con los que necrosa el pulmón y destruye su estructura,
extremos deshilachados, transparentes, con pe- disgregando su armazón alveolar constituido,
queñas burbujas de aire en su interior (o sin fundamentalmente por las fibras elásticas que
ellas), de coloraciones grisáceas o amarillentas y aparecen en los esputos.
de una longitud que alcanza o rebasa los 2 cm, b) Cristales. Entre las diferentes variedades,
en contraste con su anchura de pocos milímetros. citaremos los de:
Al microscopio, con débil aumento, se observa
un filamento central claro u oscuro (según el foco — GCharcot-Leyden. Como octaedros alarga-
con que es examinado) rodeado por otros arrolla- dos, y derivados de las granulaciones proceden-
dos, que lo envuelven siguiendo su eje. Á gran tes de los leucocitos polinucleares que abundan
aumento, resaltan elementos celulares (células en el esputo de los asmáticos.
GQ MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
de forma poliédrica u oval, con el núcleo central ción de los exámenes y dela localización del cán-
y pequeño en relación con el protoplasma. cer; en los bronquios grandes, el porcentaje de
3. Células bronquiales: positividades es muy alto; en los demás, este
porcentaje aumenta a medida que se repiten los
a) Célula bronquial adulta (o típica). Propia de exámenes. No obstante, el 12-16 % de resultados
la capa superficial del epitelio traqueobronquial, son falsamente negativos. Son muy raras (2 %)
tiene forma alargada o en tronco de cono en cuya las citologías falsamente positivas.
base se implantan cilios vibrátiles y un vértice 6. Bacterias. La tinción con el método de
que a veces es bífido. El núcleo es muy volumi- Gram es muy útil como orientación, y la fucsina
noso y de un violeta rojizo, y el protoplasma se fenicada, para el bacilo de Koch. Debe tenerse en
tiñe de violeta. Se las encuentra en afecciones cuenta que algunos gérmenes tienen un alto sig-
muy agudas (al comienzo de traqueítis y bron- nificado, como el neumococo, Haemophylus in-
quitis), o cuando un esputo líquido es expectora- fluenzae y Staphylococcus aureus; mientras que el
do en cantidad y con violencia, como en el caso grupo de las enterobacterias debe valorarse en las
de edema agudo de pulmón. bronquitis crónicas con gran cautela. Tiene gran
b) Célula bronquial joven (o de reemplazo). valor el cultivo de los esputos que, en condicio-
De las capas medias de la mucosa traqueobron- nes óptimas, debe realizarse previo a toda anti-
quial. Tiene aspecto de un linfocito grande y for- bioterapia.
ma esférica u oval. El protoplasma, ocupado en 7. Hongos. Para las micosis del pulmón(acti-
sus dos tercios por el núcleo, es granuloso, opaco nomicosis, nocardiosis, etc.), vale el examen mi-
(debido a su espesor); el núcleo, redondeado, croscópico, cultivo, inoculación al cobayo y sero-
oval, escotado triangular o cuadrangular, tiene aglutinaciones.
una gruesa red de cromatina muy densa.
c) Célula alveolar grande (o macrófago endo-
telial). Salvo en el tamaño que es mayor, presen- Examen bioquímico del esputo
ta caracteres tintoriales de protoplasma y núcleo
parecidos a los de la célula alveolar pequeña. El El estudio del esputo, desde el punto de vista
núcleo, oval, escotado o en media luna, suele ser bioquímico e inmunológico, es fundamental. De
en ocasiones central y a veces múltiple; cuando él extraemos:
contiene pigmento carbonoso bajo la forma de
pequeños gránulos que aumentan la opacidad del 1. Aguay sales. Procedentes de la saliva y del
protoplasma, se denomina «célula del polvo», y trasudadocapilar.
si contiene gránulos parduscos de hemosiderina 2. Fermentos. De origen vario. Ptialina (sali-
distribuidos irregularmente en su citoplasma, val); N-acetil-B-glucosaminidasa, N-acetil-B-ga-
«célula de insuficiencia cardíaca», signo de mu- lactosaminidasa, galactosidasa-P, flucosidasa-a y
chos episodios de hemoptisis con acumulación las llamadas arylsulfatasa A y B (proceden de la
intraalveolar de hematíes. actividad celular bronquial y son los degradado-
res fisiológicos de la mucina); calicreína (procede
4. Células hemáticas. En los esputos con san- de las glándulas y de los macrófagos y leucocitos
gre, predominan los hematíes; en los purulentos, polinucleares); cininógeno (del plasma sanguíneo
los leucocitos polinucleares neutrófilos y, en el en casos de inflamación y alergia con hiperper-
asma bronquial y broncopatías alérgicas, leucoci- meabilización capilar); peroxidasas, fosfatasas y
tos polinucleares eosinófilos. lactodeshidrogenasas (el aumento de esta última
5. Células neoplásicas. Aparecen cuando el es testimonio fidedigno de bronquitis; tasa nor-
tumor se ulcera. Se caracterizan por el tamaño mal: 800 U/1 1 de esputo). Al destruirse los leuco-
del núcleo y citoplasma; porlas irregularidades y citos neutrófilos liberan de su protoplasma fer-
distorsiones nucleares; por las condensaciones mentos proteolíticos, lipolíticos y amilolíticos;
masivas de cromatina distribuidas irregularmen- sustancias procedentes de la secreción bronquial
te; por la presencia de mitosis, y por su tendencia (lisocima y la lactoferrina), participantes en elsis-
a agruparse. Los resultados obtenidos dependen tema de defensa bronquial; ésta, junto con la
del modo de recoger los esputos (el más simple properdina y la interferona, son los representan-
consiste en expectorar directamente en un frasco tes de la inmunidad congénita. La inmunidad ad-
de boca ancha conteniendo alcohol de 50* y rea- quirida está representada por las opsoninas espe-
lizar el análisis antes de las 24 h), de la reitera- cíficas y la IgA.
Neumología 81
Las primeras abundan más en bronquios finos, y les de fibrina o mucina, que se expulsan tras una
las segundas, en bronquios grandes. crisis aguda de tos y disnea. Son las bronquitis fi-
brinosas, seudomembranosa o plástica.
4. Tosferina. Gracias a la vacunación infantil,
Esputo y enfermedades respiratorias ha pasado casi a la historia, pero todavía se debe
pensar en ella en zonas escasamente desarrolla-
Las características de los esputos varían en las das. La crisis termina en un fenómeno excepcio-
diversas afecciones del aparato respiratorio: nal en el niño; una expectoración viscosa, glero-
sa, como clara de huevo, tan difícil de desprender
1. Laringitis. El esputo laríngeo es mucoso o de la garganta y de los labios, que a menudo se
mucopurulento en los procesos inflamatorios con hace necesaria la intervención de los dedos o del
integridad del revestimiento epitelial, y más o pañuelo.
menos teñido de sangre cuando hay una solución >. Bronquiectasias. La expectoración suele ser
de continuidad superficial o profunda. Da una abundante, aunque puede faltar, constituyendo
82 Semiología médica y técnica exploratoria
las formas secas. El olor es de yeso mojado li- mayoría de las veces (95 %), no ofrece nada ca-
geramente fétido, por la putrefacción del esputo racterístico; en el 5 % restante, adopta el clásico
en la bolsa bronquial. Contiene células bronquia- aspecto de «jalea de grosella», que resulta de san-
les degeneradas, cristales de ácidos grasos, glóbu- gre mezclada intimamente con moco. La hemop-
los de pus y flora bacteriana saprofita muy abun- tisis se presenta sobre todo en los tumores de los
dante. grandes bronquios, y por ulceración y destruccio-
6. Asma bronquial. En las formas puras y al nes necrobióticas del tumor. En ciertos casos, los
final de la crisis, se obtiene un esputo adherente, esputos arrastran restos de tumor, semejantes a
brillante, transparente o poco menos (esputo per- fragmentos de cerebro.
lado), constituido por moco, leucocitos polinu- 12. Quiste hidatídico. Si se vacía en un bron-
cleares eosinófilos, con algunas «espirales de quio, pueden expulsarse vesículas enteras o rotas
Curschmann»y «cristales de Charcot-Leyden». (como «hollejos de uva»), fragmentos de mem-
7. Bronconeumonía. Expectoración mucopuru- brana y aun toda la membrana entera, «como un
lenta con numerosos gérmenes, y abundantes cé- calamar», en medio de un líquido fluido y de sa-
lulas bronquiales y alveolares. Ausencia de fibras bor salado.
elásticas. 13. Tuberculosis pulmonar. El diagnóstico de
8. Neumonía. En la neumonía neumocócica la naturaleza de la afección lo da la presencia del
(neumonía crupal), el esputo es viscoso y pegajo- bacilo de Koch; la citología señala el origen de los
so. Se desprende con dificultad de la boca y de esputos y las lesiones que los producen:
los labios, y se adhiere a las paredes o fondo del
recipiente, que puede invertirse sin que aquél se a) En las formas fibrocascosas, es mucopuru-
desprenda. Al principio, contiene sangre roja ru- lento y contiene bacilos de Koch, muy poca flora
tilante como un esputo hemoptoico, o adquiere bacteriana y fibras elásticas. Hay células bron-
un colorido bermellón anaranjado (color de yema quiales más o menos degeneradas y polinuclea-
de huevo) típico del llamado «esputo herrumbro- res bien conservados (por reacción bronquial so-
so». Después del tercer día, se vuelve más amari- breañadida), al mismo tiempo que células
llento o verdoso, o sea más purulento, reflejando mononuclares de origen alveolar y algunos he-
lo que sucede en el interior del bloque neumóni- matíes.
co. En la neumonía por Staphylococcus o Strepto- b) En los cavitarios, el esputo es numular (o
coccus, la expectoración es más purulenta y me- en forma de moneda), purulento, con granos rici-
nos viscosa y pegajosa, tomando un color de formes o lentes, constituidos casi exclusivamente
«polvo de ladrillo». Microscópicamente, se obser- por bacilos y fibras elásticas que significan la
van abundantes leucocitos, masas de moco y una destrucción del alvéolo.
flora casi exclusiva del germen causal. No hay Éi- c) En las formas fibrosclerosas, la expectora-
bras elásticas. ción es la propia de la bronquitis crónica avanza-
9. Absceso. Expectoración purulenta de color da, con dilatación bronquial. No existen células
ceniciento, abundante, con numerosa flora, fibras alveolares que puedan señalar la adición de lesio-
elásticas y cristales de hematoidina en tabletas nes del parénquima, porque el alvéolo está des-
romboidales o en finas agujas de color pardoscu- truido por la fibrosis; si ésta es antracótica (mine-
ro; muchas veces se evacúa en forma de vómica. ros), se presenta el «esputo negro» cuyo valor,
10. Gangrena. El esputo es gris verdoso o cuando esta coloración es muy subida, es patog-
grisáceo, y tan fétido que incluso repugna al pro- nomónico. A veces se observa la expulsión de
pio enfermo e imponeel diagnóstico casi sin ver- cálculos (neumolitos) de tamaño variable, pero
lo, con sólo entrar en la habitación. Recuerda el no superior al de un garhanzo, que proceden de
olor de la descomposición cadavérica. Se exhala una cavidad primaria, de nódulos intraparenqui-
especialmente al toser, en la espiración y en el matosos o de ganglios perforados en bronquios.
momento de expectorar. Contiene trozos de teji- Su salida puede acompañarse de un ligero dolor
do necrosado. Esta expectoración contiene abun- torácico, de bloqueo obstructivo de la respiración
dante flora bacteriana, y, además, espirilos, baci- y de hemoptisis. Su presencia es, en todos los ca-
los fusiformes y gérmenes anaerobios. sos, índice de un brote evolutivo, pues no se con-
11. Tumores. Los benignos (fibromas, lipo- cibe su expulsión sin síntomas de actividad local.
mas, neurinomas, etc.) motivan una expectora-
ción mucosa o mucopurulenta, a veces con es- 14. Edema agudo del pulmón. Expectoración
trías de sangre. En los malignos, carcinoma la muy abundante, serosa, de color rosado, muy
Neumología 83
Vómica
rácica (fig. 2-7). La primera se señala en el absceso 2. La sangre es clara, rutilante y con burbujas de
o quiste del pulmón, en la pleuresía purulenta aire (espumosa).
enquistada y en la mediastinitis supurada; y la
segunda, en los abscesos póttico, subfrénico y El interés práctico del terna merece un estudio
hepático abiertos en los bronquios. En este últi- detenido:
mo caso, el pus es fétido, de sabor amargo, y con
el aspecto y color de la «salsa de anchoas». 1. Hemorragías de origen nasal (epistaxis). In-
fluye la postura del individuo. En las que se pro-
ducen en decúbito supino, como a veces en el
Hemoptisis sueño, la sangre, por la fuerza de la gravedad, se
desliza hacia atrás y se expulsa por la boca. Al in-
Es la expulsión de sangre que procede de las corporarse, empezará a salir también por la na-
vías respiratorias o del pulmón. Es un signo de riz, sobre todo en el acto de sonarse. La sangre es
gran valor semiológico si es correctamente inter- roja rutilante u oscura, no espumosa, con coágu-
84 Semiología médica y técnica exploratoria
los o sin ellos. La rinoscopia anterior señala su cia, se produce durante la noche, el enfermo ex-
origen, casi siempre en la llamada «área de Kies- pectora, al despertar, una mucosidad sanguino-
selbach», región muy rica en capilares. Exami- lenta y maloliente por la pululación microbiana.
nandola faringe, se ve cómola sangre desciende 5. Procedencia esofágica o gástrica. Casi siem-
por la pared posterior, a modo de cortina, distri- pre por rotura de varices en los hipertensos por-
buyéndose en grumos gruesos. tales o úlcera péptica, neoplasia, etc. En estos ca-
2. Succión repetida de las encías. A veces como sos, hablamos de hematemesis cuya presencia
un «tic» en sujetos con tachas nerviosas, motiva motiva el diagnóstico diferencial, de gran interés
una saliva sanguinolenta de olor desabrido y con práctico, con la hemoptisis. Éste es posible valo-
abundantes células epiteliales pavimentosas de la rando los datos del interrogatorio, el aspecto de
boca. El examen visual revela las encías tumefac- la sangre y la evolución de la hemorragia:
tas, dondeal efectuar presión (o invitar al pacien-
te a que realice movimientos de succión), apare- a) Signos premonitorios:
cen puntos o zonas sangrantes.
3. Rotura de varices superficiales de la base de la — En la hemoptisis, la sangre motiva con re-
lengua. Ya sean reveladoras de una disposición lativa frecuencia, al atravesar bronquios gruesos
flebectosante hereditaria, como en la enfermedad y tráquea, una sensación que muchos describen
de Rendu-Osler, o de un retraso en la circulación como cosquilleo (que induce a carraspear y toser)
venosa, como en las tumoraciones mediastínicas o de que pasa algo caliente, acompañándose o no
altas, procesos fibrosos apicales con peripleuritis de un ruido estertoroso. Excepcionalmente, se
esclerosa, estasis cardíaca, etc. La hemorragia percibe a lo largo de las vías respiratorias desde
puede ser mínima (si se produce por la noche, se el sitio de la hemorragia, que se puede señalar
manifiesta solamente por un esputo negruzco con precisión. El esputo tiene sabor de sangre.
por la mañana) o copiosa. La sangre aparece — En la hematemesis, el vómito va precedi-
pura, rutilante, en bocanada, y precedida de una do de náuseas, salivación excesiva, malestar ge-
sensación de estorbo y picor en la garganta. Casi neral con sudor frío (si la hemorragia es copiosa)
siempre, en el primer momento, aparece sin tos y náuseas, es decir, movimientos incoordinados
y sólo después puede provocar ésta, al descender de los músculos respiratorios, coincidiendo la
la sangre por la laringe, observándose algunas ve- contracción del diafragma con la de los músculos
ces un estertor traqueal al penetrar la sangre en el respiratorios.
árbol respiratorio. El esfuerzo es casi siempre el
desencadenante de la hemorragia (hablar en de- b) Examen de la sangre:
masía y forzar la voz, acción de recoger un obje-
to del suelo, etc.), aunque aquélla puede también — En la hemoptisis, la sangre es clara, ruti-
aparecer espontáneamente. Suele continuar en lante, espumosa y sin restos alimentarios ni coá-
forma decreciente, a veces durante varios días. gulos.
El examen local permite ver las varicosidades. — En la hematemesis, es negruzca o de color
Éstas son superficiales, uni o bilaterales, en for- café oscuro (como «poso de café», según la ex-
ma de abanico con convergencia inferior, por en- presión clásica) o pardo y mezclada con residuos
cima de la fosa supracpiglótica, extendiéndose de alimentos.
con frecuencia por toda la amígdala lingual, en
ocasiones hasta el sulcus terminalis. Sus excepciones son las hemorragias esofago-
Aparecen unas veces finas, otras veces engrosa- gástricas copiosas en que la sangre es vomitada
das y abollonadas. Llegando a producirse peque- con su color natural (hematemesis roja) y aque-
ños aneurismas venosos que pueden alcanzar el llas que se fraguan en una cavidad pulmonar, to-
tamaño de una alverja y hasta más grandes. Explo- tal o parcialmente bloqueada, sufriendo la acción
radas en la fase de hemorragia, sangran de manera de bacterias que transforman la sangre. Cuando
continua. Otras veces se han hallado pequeños coá- ésta es expulsada más tarde, al permcabilizarsc cl
gulos adheridos fuertemente a una dilatación vari- bronquio obstruido anteriormente, aparece como
cosa. En las épocas de quietismo, se hacen menos de color pardo castaño o café. En estos casos,
aparentes, como sucede en las hemorroides. aparte de la tos, la sangre arrojada suele tener un
4. Vegetaciones adenoideas y faringitis crónicas. olor putrefacto, aunque a veces sea poco notable,
La hemorragia suele ser mínima y no acompaña- lo que no ocurre en la sangre de igual aspecto
da de tos irritativa. Si, como ocurre con frecuen- que procede del estómago.
Neumología 85
— Estados congestivos del parénquima pul- 1. Bronquitis aguda. La fiebre es alta, con es-
monar. Por estasis en la pequeña circulación (es- calofríos y se acompaña de tos y dolor retroster-
tenosis mitral), se producen esputos hemoptoi- nal. Hacia el cuarto o quinto día, la temperatura
cos y aun francas hemoptisis por alteraciones desciende, la tos es menos penosa y la expectora-
infárticas. ción más fácil. Si la inflamación desciende a los
— Edema agudo de pulmón. No existe real- bronquios finos (bronquitis capilar) la fiebre al-
mente hemorragia; precisamente, la despropor- canza cifras muy elevadas, la tos aumenta y con
ción entre la salida de plasma y los elementos ella la expectoración (lo que es más característi
formes es la característica principal, por ello la co) aparecendo disnea y cianosis. Si se complica
expectoración aparece, todo lo más, ligeramente con bronconeumonía (eventualidad frecuente), la
manchada, como rosada. fiebre aumenta con remisiones matutinas y osci-
— Embolia pulmonar. Es causa de hemoptisis laciones en relación con la producción de nuevos
si hay infarto, lo que sólo ocurre en el 50 % de focos. Termina en la mayoría de los casos en lisis
los casos (con previa alteración de la circulación lenta, pero puede hacerlo también en crisis. En
menor o sin ella). En el embolismo recidivante, los ancianos, es posible un curso febricular u api-
es posible la aparición de un «corazón pulmonar rético.
crónico embólico», con hemoptisis de repetición 2. Bronquitis crónicas y bronquiectasias. El cur-
como su signo más característico. so es apirético, salvo en fases de agudización, en
— Síndrome de Goodpasture (1929). La aso- que también aumenta la expectoración (fiebre de
ciación de neumonitis hemorrágica y glomerulo- secreción).
nefritis focal se observa con relativa frecuencia 3. Asma infeccioso broncopático. El estado fe-
en las enfermedades del colágeno afines a la pe- bricular o febril va a cargo de los gérmenes de
riarteritis nudosa. En esta dolencia, la hemoptisis asociación o productores del cuadro; si se trata
es el signo predominante (81 %) con importante de asma alérgico puro, se piensa en una reacción
anemia hipercroma (98 %) y signos de fallo re- distérmica de origen anafiláctico, y en el asma con
nal, hematuria, proteinuria, uremia y, a veces, hi- influjos alérgicos e infecciosos, en la suma de ambos
pertensión. factores.
— Hemoptisis neurovegetativas. Las lesio- 4. Neumonía fibrinosa aguda. El comienzo es
nes pulmonares son nulas o mínimas bajo la brusco y precedido de un fuerte escalofrío; la as-
forma de restos fibrosos cicatrizales a cuyo al- censión febril es rápida, alcanzando grados de hi-
rededor se produce la descarga vasomotora. Se perpirexia que persiste con muy ligeras remisio-
señalan con mayor frecuencia en las mujeres y nes hasta que aparece la crisis, o sea el descenso
suelen ser poco intensas. Es más corriente ver brusco no sólo de la hipertermia, sino de todos
esputos teñidos de sangre que verdaderas he- los signos febriles, cosa que suele ocurrir al sépti-
moptisis. Citaremos las hemoptisis menstrua- mo día de evolución. A veces, este descenso se
les, las del embarazo (siguiendo el ritmo de hace algo más gradual, pero siempre en pocos
la desaparecida menstruación), las del climate- días. Si la fiebre persiste o reaparece en plena
rio que, como las anteriores, a veces son ritma- convalecencia, debe pensarse en una complica-
das, las motivadas por traumatismos psíquicos. ción supurada, especialmente un empiema meta-
Cuentan también como factores determinantes neumónico.
los cambios de estación (se ha descrito un tipo 5. Colecciones purulentas pulmonares (absceso,
primaveral otoñal y mixto) y las mutaciones gangrena). En su primera fase o prevómica, la fie-
climáticas. bre, de altura variable, puede ser de tipo con-
— Hemoptisis alérgicas. Raras, se presentan tinuo, neumónico o bien remitente o irregular.
al manipular sustancias alergénicas y cursan con Una vez producida la vómica, si ésta es tan com-
crisis de asma y esputos con sangre. pleta que implica la curación del proceso, la fie-
bre desciende con rapidez y cesa. Si permanece
elevada e irregular y la expectoración es abun-
Fiebre dante, ello revela que el proceso persiste. Des-
pués de descensos febriles, no es raro observar
Todos los tipos de fiebre pueden ser observa- elevaciones bruscas coincidiendo con disminu-
dos en las diversas enfermedades del aparato res- ción de la expectoración; son debidas a retención
piratorio. En algunas de ellas, lo peculiar del tra- de la secreción por dificultad de desagúe (fiebre de
zado tiene un valor semiológico considerable: retención).
Neumología 87
do su estado a medida que avanza el día, para des laboriosas); un síndrome miasténico (múscu-
encontrarse bien a media tarde, muchas veces los de las cinturas escapular y pelviana respetán-
coincidiendo con la elevación de la temperatura dose los músculos oculares externos, masticado-
corporal. res, faríngcos y laríngeos); degeneración
La astenia del neoplásico persiste inmodifica- cerebelosa cortical; meningosis con un síndrome
da o aumenta, comola fatiga normal, a medida meníngeo asociado a un cuadro polirradiculo-
que avanzael día. neurítico con alteraciones motoras (paraplejía flá-
cida y amiotrofia), sensitivas (parestesias y dolo-
res radiculares, a veces de tipo ciático), y
trastornos de los esfínteres superponibles al sín-
Síntomas gastrointestinales dromede la cola de caballo.
2. Anomalías osteoarticulares. Aquí, citaremos
Son frecuentes en la tuberculosis pulmonar y
las polialgias difusas casi siempre asociadas a
enfisema. En los primeros, se observa acidosis,
malestar general y anemia; un cuadro de artritis
pesadez gástrica posprandial e irregularidad en
reumatoidea con infiltración periarticular, y a ve-
las deposiciones, que a veces es debida a una po-
ces hidrartrosis (se ha descrito en la neumoconio-
sible localización del proceso en el intestino; en
sis y en el cáncer bronquial, al que puede prece-
los enfisematosos, sus síntomas más molestos
der en meses o semanas remitiendo, a veces, con
son distensión epigástrica posprandial, a veces
la extirpación del tumor) y la ostevartropatía hi-
con vómitos, dolor epigástrico (ligero o intenso)
pertrófica tóxica.
después de la comida y anorexia con pérdida de
peso, lo que no pocas veces hace sospechar la
existencia de una enfermedad de carácter ma-
ligno.
Encefalopatía respiratoria'
Se observa en la insuficiencia respiratoria
avanzada.
Trastornos menstruales La encefalopatía respiratoria es un cuadro clí-
nico complejo, con una rica sintomatología neu-
Son, a veces, precoces. En la tuberculosis, se ropsíquica:
deben a la impregnación tóxica general o a la
concomitancia, nada rara, de lesiones genitales 1. Cefalea. A veces se asocia a vómitos y es-
bacilares. Se manifiestan por la ausencia de la tasis papilar. Es persistente, de carácter sordo y
menstruación (amenorrea), por su escasez (hipo- localizada en las regiones frontal y occipital. Au-
menorrea) o por su retraso (oligomenorrea). menta por la noche y al despertar; se atribuye a
vasodilatación cerebral y meníngea por la hiper-
capnia, y la estasis papilar, a ésta y a la hipoxia,
que motivan hipersecreción del líquido cefalorra-
Trastornos neurológicos quídeo y edema del tejido cerebral. Se puede
y osteoarticulares confundir con un tumorcerebral.
2. Somnolencia. Guarda relación con el conte-
Se observan (70-80 %) en el cáncer bronquial
nido de CO,, y O,, en la sangre. Conduce al
microcelular (oat-cell) y mesoteliomas pleurales. coma con mayorfacilidad en los sujetos ancianos
Preceden al descubrimiento del malignoma o se con esclerosis vascular. Independientemente de
manifiestan con plenitud en la fase evolutiva ella, se observa incapacidad para prestar atención
avanzada. y concentrarse; pérdida de la memoria, sobre
todo para los acontecimientos recientes; deso-
1. Síndromes neurológicos paraneoplásicos (no
debidos a metástasis). Entre ellos, citaremos, las
polineuritis (sensitivas o sensitivomotoras); mio- “La encefalopatía respiratoria, también llamada «hipercáp-
patías (no asociadas a lesiones cutáneas, como en nica o carbonarcótica», puede definirse como un cuadro mor-
la dermatomiositis, ni nerviosas) con debilidad, boso con sintomatología neurológica y psíquica, provocado por
la hipercapnia, hipoxia y otros desórdenes bioquímicos, directa
reducción de la masa muscular y dolores a nivel o indirectamente, dependientes de la deficiente ventilación al-
de los músculos próximos al tronco (el subir es- veolar. Este desorden metabólico del tejido nervioso es irrever-
caleras y el levantarse de unasilla, son activida- sible en fase avanzada.
Neumología 89
rientación en el tiempo, y espacio; menos veces buscan alivio en actitudes forzadas y a veces pe-
existe irritabilidad, agitación psicomotriz e inclu- culiares, como inclinar el tronco hacia delante
so manifestaciones psicóticas maníacas O para- apoyándose en un soporte; en esta posición, el
noides en sujetos psicolábiles. mediastino bascula hacia delante con una mejor
3. Manifestaciones motoras. Temblor fino, de ventilación de la base del pulmón.
carácter intencional; temblor amplio idéntico al El decúbito en cama es indiferente en los en-
flapping tremor descrito por Adams y Foley, en la fermos broncopulmonares puros. Llama la aten-
fase inicial del coma hepático; mioclonías, que ción que cianóticos y disneicos puedan dormir
coinciden con la fase apneica de la respiración de con una sola almohada (cosa imposible en las
Cheyne-Stokes (frecuente en estos enfermos), y restantes disneas, en especial por insuficiencia
crisis convulsivas epileptiformes en caso de hipo- cardíaca) o sin ella en decúbito dorsal o mejor
xia aguda transitoria por una momentánea obs- ventral.
trucción de las vías aéreas. El decúbito lateral sobre el lado enfermo es de
rigor en las supuraciones pulmonares y bron-
quiectasias, con la finalidad de dificultar el paso
E INSPECCIÓN de las secreciones al árbol bronquial y evitar así
la molesta tos nocturna; en la neuralgia intercos-
Se realiza de una manera ordenada. En un pri- tal, pleuritis seca y neumotórax espontáneo, para
mer tiempo, se examina al enfermo(inspección so- inmovilizar el hemitórax y disminuir la intensi-
mática general); luego, se centra la atención sobre dad del dolor, y en la neumonía, para aprovechar
el tórax en reposo (inspección local estática) y du- al máximo el pulmón sano.
rante los movimientos respiratorios (inspección lo- Si la lesión es bilateral (derrame, focos bron-
cal dinámica). coneumónicos en ambos pulmones) es obligada
la posición semisentada, reclinándose algo sobre
el lado más afecto.
INSPECCIÓN SOMÁTICA GENERAL
flojedad general y un andar cansino. En ciertos continúa con el del pómulo, sin línea de demar-
casos, la contractura muscular refleja ocasiona la cación; los ojos son saltones, la mirada adorme-
contorsión homolateral del tronco, con inclina- cida, y la fisonomía inexpresiva y abotargada.
ción de la cabeza hacia el lado afecto (signo de La nariz está deprimida transversalmente en
Bosco). toda su extensión y disminuida de volúmen,
En ciertas neoplasias bronquiales, el enfermo con los orificios pequeños y estrechos. El inte-
puede adoptar un aspecto endocrinopático prece- rior de la boca es elevado y angosto, con la hó-
diendo durante meses a la identificación del pro- veda palatina de forma ojival; esto hace que el
ceso maligno causal, como aspecto cushingoide, extremo anterior del arco dentario y los incisi-
así como cuadros hipotiroideos y ginecomastia vos sobresalgan «en punta de almendra». Si ob-
uni o bilateral poco dolorosa y nunca galactorrei- servamos al enfermo de frente, llama la aten-
ca (con o sin acropaquía). ción en algunos casos el desarrollo relativo del
Los enfermos disneicos graves (enfisemato- maxilar inferior, con aumento del diámetro
sos, silicóticos) después de un esfuerzo físico transversal inferior de la cara.
90 Semiología médica y técnica exploratoria
2. Facies disneica. Es muy dermostrativa en el cuello, parte superior del tórax y ambos brazos
obstáculo de las vías altas (crup, edema de la glo- (edema en esclavina) o limitado sólo a la cara,
tis) y en el asma bronquial. En el primer caso, el cuello o fosas supraclaviculares; cianosis de los
aspecto de la cara es de angustia o susto (facies labios y extremidades digitales o de la cara, cue-
ansiosa), con los ojos muy abiertos y las venta- llos y miembros superiores, y gran ingurgitación
nas de la nariz dilatadas e inmóviles. La cianosis de las venas yugulares.
de los labios y lóbulos de las orejas contrasta con 8 Facies escrofulosa. Se describe aquí habida
la palidez del resto de la facies. La boca permane- cuenta de la relación de la escrófula con la tuber-
ce entreabierta, como parafacilitar la entrada del culosis. Los elementos que la caracterizan resi-
aire. La presencia de un tiraje de predominio alto den en los ojos, nariz y labios. Los ojos, a causa
(regiones suprasternal, supra e infraclaviculares, de la conjuntivitis con formación de flictenas,
epigástrica y espacios intercostales inferiores) y aparecen hinchados y entornados, con el borde
la audición de un ruido inspiratorio grave (corna- de los párpados enrojecido; la abundante secre-
je) o de tono alto (estridor) completan el conjun- ción nasal seropurulenta (debida a la rinitis cróni-
to. En el asma bronquial, la cara está abotargada, ca con gran hipertrofia y tumefacción de la mu-
cianótica, perlada de sudor; las venas cervicales cosa) excoria las ventanas de la nariz y engruesa
son prominentes; las sibilancias respiratorias se el labio superior. La irritación crónica que produ-
oyen a distancia. ce la secreción lagrimal y nasal es causa de un ec-
3. Facies tosferinosa. Durante la crisis y en el cema impetiginoso, el cual se sitúa casi exclusi-
momento de la apnea, la cara y los ojos aparecen vamente en la línea media de la cara. El cuello
inyectados, las venas turgentes, la lengua abar- aparece engrosado por la tumefacción de los gan-
quillada y propulsada. No rara vez está teñida de glios cervicales”.
un leve tinte azul. Fuera de las crisis, persisten el 9. Facies tumoral cerebral. Puede obedecer a
abotargamiento facial, sobre todo palpebral, el una metástasis precoz (20-35 %) de un tumor
lagrimeo y la quemosis conjuntival. maligno bronquial, con el posible diagnóstico
4. Facies neumónica y bronconeumónica. En la erróneo de un tumor cerebral primario. Signos
neumonía, es vultuosa, congestionada pero no cerebrales (o meníngeos difusos) se han señalado
cianótica. Hay aleteo nasal por la intensa polip- en los abscesos pulmonares piógenos y micóti-
nea. Las hendiduras palpebrales abiertas dan la cos, en especial por la Nocardia asteroides.
falsa sensación de procidencia de los globos ocu-
lares. Las conjuntivas se encuentran inyectadas y
a veces con un discreto tinte subictérico. En la Constitución
neumonía caseosa, en vez del aspecto vultuoso y
congestivo del neumónico común, se observa pa- La tuberculosis, como infección, es capaz de
lidez, acentuada por las facciones afiladas y los atacar a todos los humanos, dependiendo su de-
ojos hundidos. Los labios muestran leve cianosis. sarrollo de las posibilidades de infección de la
El rostro del bronconeumónico es algo angus- reiteración en el contagio, de la potencia del
tioso, con cianosis lívida más o menos intensa agente contagiante, de la virulencia del bacilo, de
según la gravedad del proceso, y abundante su- los factores sociales y del ambiente (alimenta-
dor en la cabeza. ción, vida higiénica, drogadicción, hacinamiento,
5. Facies tuberculosa. A veces es poco demos- promiscuidad, profesión, etc.). Existe un grupo
trativa. En las formas caseosas más graves, se de individuos, precisamente aquellos clasificados
presenta el aspecto llamado hético, con palidez como leptosomos o asténicos, que son más vul-
alabastrina de la piel, cierta rubicundez de las nerables a la infección tuberculosa. En ellos, se
mejillas (a menudo con tinte cianótico) y ojos desarrolla frecuentemente, con el cuadro que
brillantes. se conoce clásicamente como «tisis». Por el con-
6. Facies cianótica. Se observa en las bronco- trario, en los sujetos calificados por los pediatras
patías crónicas con enfisema y fallo cardíaco de-
recho. Vultuosa con el tinte más acusado en los
labios. “La denominación de escrófula (Hufeland, Virchow)se apli-
7. Facies mediastínica. Se observa a conse- ca a una forma de tuberculosis cuyas peculiaridades radican en
que la infección recae en un terreno exudativolinfático. Enella,
cuencia de la estasis venosa a nivel de la vena las reacciones tuberculinicas son intensamente positivas. Los
cava superior por un proceso mediastínico casi sujetos escrofulosos ofrecen cierta resistencia a las formas gra-
siempre tumoral. Se observa edemade la cara, ves de la tuberculosis del adulto.
Neumología 91
como diatésicos exudativolinfáticos, la tubercu- sucede en los que muestran predisposición, a ve-
losis tiene más dificultades para desarrollarse. ces familiar, a las cicatrices fibrosas y exuberan-
En el asma bronquial, al lado del alergeno, tes («diátesis queloidea» de Schridde). En éstos es
cuenta el «terreno orgánico». frecuente, si acostumbran a inhalar polvo, la apa-
A igualdad de circunstancias, se observa que rición de neumoconiosis.
la neumoconiosís es más frecuente en los sujetos de En la insuficiencia respiratoria crónica, la piel sue-
hábito pícnico que en los asténicos leptosomos. le tomar, con frecuencia, los caracteres de la piel
Influye en ello la hiperactividad del tejido con- senil. El espesor de la dermis es muy reducido y
juntivo (muy frecuente de los pícnicos), que tien- la colágena se altera tanto en su estructura como
de hacia la fibrosis y el enquistamiento delas le- en sus caracteres tentoriales. El conjunto de estos
siones del pulmón. datos la semejan, sin confundirla, con la del «sín-
drome de la piel transparente».
En la embolia grasa del pulmón, casi siempre se-
Estado de nutrición cuente a fractura de huesos largos (los cuales tie-
nen un elevado contenido de grasa), aparecen
Los tumores malignos, supuraciones crónicas, junto con las manifestaciones cerebrales (ansie-
colagenosis y tuberculosis pulmonar, desnutren y dad, confusión, coma) y pulmonares, un rash pe-
a la larga pueden caquectizar al sujeto. No debe tequial situado, preferentemente, en el pliegue
olvidarse que ciertas formas hematógenas mono- axilar anterior y en el saco conjuntival inferior.
viscerales (renales) son compatibles con un buen Este rash petequial es patognomónico del síndro-
estado de nutrición. me, pero puede no aparecer hasta fases avan-
zadas.
zan a desaparecer con un cambio gradual de co- para extenderse luego a los restantes. Evolucio-
lor, pasando del rojo vivo al violeta y al amarillo nan lenta y solapadamente en el curso de años en
(eritema contusiforme); es frecuente que sigan algunos casos, sin embargo, en otros casos se for-
brotando nuevos elementos durante varias sema- man con rapidez, en pocos meses, acompañán-
nas. Las lesiones nunca supuran ni ulceran. La dose de sensación de calor e incluso dolor. La
erupción va precedida o acompañada de signos anomalía acostumbra ser bilateral y simétrica,
generales, como fiebre, artralgias, trastornos di- aunque no es raro que esté más acentuada en un
gestivos, etc. solo lado y, especialmente, en el que reside la
Los sujetos portadores de cicatrices en la región afección neoplásica pleuropulmonar o cuando
cervical procedentes de una tuberculosis cutánea hay un aneurisma en el cayado aórtico, tronco
(escrofuloderma) curada, rara vez enferman de braquiocefálico, subclavia o axilar.
tuberculosis pulmonar (ley de Marfan) y si ello El dedo hipocrático único ha sido hallado en
ocurre, el proceso evoluciona, casi sin excepción, pacientes con gota, sarcoidosis o después de un
hacia las formas fibrosas menos graves; lo propio traumatismo. El diagnóstico de esta anomalía no
92 Semiología médica y técnica exploratoria
Dedos
hipocráticos
(en maza)
>160" Métodocorrecto
Normal La
160*
yan
Muy ligero
160?
Moderado
Método incorrecto
Dedo normal
con curvatura ungueal
Avanzado
Fig. 2-8. Comparación entre un dedo normal y un Fig. 2-9. Examen de los dedos en palillo de tambor;
dedo en maza o hipocrático; el ángulo ungueodigital es la palpación debe efectuarse en sentido distal. El borde
más abierto en este último. Normalmente, la uña for- de la uña se aprecia claramente.
ma con el dedo un ángulo de 160*.
ofrece dificultad alguna; en caso de duda, portra- maleolar está engrosada y, a veces, la tumefac-
tarse de un estadio incipiente se valora el «signo ción se extiende al tercio inferior de la pierna.
del perfil» (fig. 2-8) y los datos aportados por la Con frecuencia se observan trastornos vasomo-
palpación posterior de la uña, cuya raíz, clara- tores, que se manifiestan en forma de calorlocal,
mente apreciada, aparece como fluctuante en los edema, cianosis, hiperhidrosis.
tejidos blandos que la circundan (fig. 2-9). La OHT, tanto en estadio precoz (uñas en
El hipocratismo digital familiar se observa en cristal de reloj, dedos hipocráticos) como avanza-
sujetos de familias completamente sanas. Este de- do, es una afección hasta cierto punto reversible;
fecto estético heredado, se instaura alrededor de la al suprimir la causa (neumectomía por neopla-
pubertad. Evolucionasin signos inflamatorios. sia), las lesiones desaparecen en semanas o me-
En la OHT, la manifestación objetiva primor- ses. A veces, a las pocas horas de la intervención
dial es el aumento de volumen, casi siempre si- el paciente encuentra un gran alivio de sus mo-
métrico, que experimentan las partes distales de lestias.
las extremidades. Las manos son de gran tama-
ño, con los dedos gruesos en forma de palillo de
tambor y uñas en cristal de reloj. La región meta- INSPECCIÓN DEL TÓRAX
carpiana está también hipertrofiada, aunque me-
nos que los dedos. Las muñecas se hallan engro- Se divide en estática y dinámica, según se
sadas, lo que produce en la parte inferior del examine el tórax en reposo o durante los movi-
antebrazo un rodete transversal. La piel es rugo- mientos respiratorios.
sa, comosi el revestimiento cutáneo fuera exce- Antes de comenzar la exposición del tema, es
sivo respecto a la parte interesada. Los pies pre- conveniente recordar algunas líneas y puntos de re-
sentan igual deformación que las manos; los ferencia, que son necesarios para la localización
dedos, en forma de badajo de campana, tienen topográfica de los procesos patológicos pleuro-
las uñas gruesas y en vidrio de reloj. La región pulmonares.
Neumología 93
pasa por el mamelón. Este recuento resultaría di- 4. Línea medioclavicular. En las mujeres, por
fícil si se tratara de hacerlo junto al esternón, por- razones obvias y por ser el punto de referencia
que en este lugar los cartílagos costales, sobre muy variable, la línea mamilar no nos sirve; se
todo los inferiores, se encuentran muy próximos recurre entonces a la mediclavicular, la cual
entre sí y unidos íntimamente por ligamentos. Si queda señalada por la vertical, que se tira desde
no se sigue esta técnica es fácil equivocarse al la mitad de la distancia entre las articulaciones
contar las costillas y los espacios intercostales, esternoclavicular y acromioclavicular media
pues aquéllas quedan recubiertas por la extremi- a lo largo de la clavícula, o mejor, a lo largo de
dad interna de la clavícula y no son accesibles a la horizontal que pasa por la T articulación es-
la palpación. La primera costilla palpable es, numéri- ternocostal. Dista 7-10 cm de la línea medios-
camente, la Il. ternal.
En el plano posterior, el borde superior de la 5. Axilar anterior. Desciende verticalmente
escápula corresponde a la II costilla, y el ángulo del punto en que el borde inferior del músculo
inferior a la VII. La C7 señala el límite entre el pectoral mayor forma un ángulo con la pared la-
94 Semiología médica y técnica exploratoria
H
referencia del origen de las cisuras pulmonares.
11. Infrascapular. Es una horizontal que pasa
por el ángulo inferior de la escápula, corta la co-
lumna entre las apófisis de T7-T8.
12. Basilar. Señala la base del pulmón. Co-
rresponde a T12. Se busca, a cuatro dedos, por
debajo del ángulo de la escápula.
13. Basal de Mouriquand. Corresponde al lí-
mite del fondo de saco costodiafragmático, y es
el máximo nivel alcanzado por el pulmón en la
inspiración forzada. Se obtiene uniendo con una
horizontal el punto en que la XII costilla corta la
masa lumbar. Se busca haciendo inclinarel suje-
to hacia delante.
14. De Piorry. Une la articulación esternocla-
Fig. 2-11. Líneas convencionales y regiones de la vicular izquierda con la extremidad libre de la X1
parte anterior del tórax. Líneas: 1, clavicular; 2, tercera costilla del mismo lado. Tiene cierto valor, como
costal; 3, sexta costal; 4, parasternal;, 5, medioclavicu- consideraremos más adelante, para la limitación
lar; 6, esternal; 7, mediosternal. Regiones: E, esternal; topogrática del bazo.
H, hipocondrio; IC, infraclavicular, M, mamaria; 5€, su-
praclavicular
Regiones anatómicas del tórax y órganos
contenidos en ellas. Señalaremos los más im-
portantes:
teral del tórax permaneciendo el brazo horizon-
tal. Entre ambaslíneas axilares anteriores se limi- 1. Supraclavicular, Resulta limitada por la cla-
ta la pared anterior del tórax. vícula, el borde superior del músculo trapecio y
6. Axilar media. Desciende vertical a partir el borde posterior del músculo esternocleidomas-
del vértice de la axila. toideo (fig. 2-11 SC). Desde el punto de vista
7. Axilar posterior. Corresponde a la dirección anatomotopográfico, corresponde al vértice del
de una plomada que cae desde el borde inferior pulmón, el cual sobresale 2-4 cm por encima de
del músculo gran dorsal, permaneciendo hori- la clavícula. En su parte interna, y en el ángulo
zontal el brazo. Entre la línea axilar anterior y la formado por la clavícula y la cabeza medial del
posterior, se limita la pared lateral del tórax, y músculo esternocleidomastoideo, se encuentra el
entre ambas líneas axilares posteriores, la pared «punto de auscultación del asma», de Guttmann.
torácica posterior. 2. Suprasternal. Corresponde al borde ante-
8. Vertebral. Es una vertical que sigue las rior de ambos músculos esternocleidomastoideos
apófisis espinosas de las vértebras. Se determina y al superior de :a horquilla esternal. Contiene la
marcandoconel lápiz dermográfico una serie de laringe, parte de la tráquea y la glándula tiroides.
puntos correspondientes al vértice de cada una 3. Infraclavicular. Se encuentra comprendida
de las apófisis espinosas y reuniendo después, entre el borde inferior de la clavícula, el superior
con un trazo único, la serie de índices así obteni- de la II costilla, la línea mediosternal por dentro,
dos; o también frotando rápida y vigorosamen- y la axilar anterior por fuera (fig. 2-11 IC). Co-
te, en sentido descendente, con la uña del pulgar rresponde en el lado derecho a la proyección de
o un objeto romo, las eminencias óseas que se la mayor parte del lóbulo superior derecho, y en
presentan; el frote determina a los pocos segun- el izquierdo, a la mitad superior del lóbulo supe-
dosla aparición de una línea eritematosa que in- rior del pulmónde este lado.
dica, con suficiente exactitud, la dirección del eje Presenta una ligera depresión debajo de la cla-
vertical. vícula, más acentuada en su parte externa, donde
9. Escapular. Es una vertical que pasa por el se dibuja una fosita de forma triangular con la
borde interno del omóplato. base a nivel del tercio externo de la clavícula, y el
Neumología 95
tad de la línea trazada desde el espacio que existe a) Vértices. Se extienden por delante 2-4 cm
entre las apófisis espinosas de C7 y T1 hasta la por encima del borde superior de la clavícula, y
prominencia, muy aparente y fácilmente palpa- por detrás hasta el nivel de la apófisis espinosa
ble, situada hacia la parte media de la espina de de la C7. El vértice derecho está más próximo a
la escápula, que se conoce con el nombre de «tu- la tráquea, pues entre ésta y aquél no se interpo-
bérculo del trapecio». ne la arteria subclavia, como ocurre en el lado iz-
9. Escapular, Se encuentra limitada por arri- quierdof,
ba y abajo por las horizontales que pasan por la b) Bordes. Comprendeel anterior, posterior e
espina y ángulo inferior de la escápula, respecti- inferior:
vamente. Su límite interno es el borde dela escá-
pula y el externo la línea axilar posterior (figu- —- Anterior. Parte de la articulación esterno-
ra 2-13 E). Es de escasa importancia semiológica, clavicular y sigue un trayecto oblicuo hacia abajo
pues el plano óseo de la escápula y las masas y adentro hasta encontrarse con el del lado
musculares que la recubren constituyen un obs- opuesto a la altura del «ángulo de Louis». De ahí
táculo casi insuperable para la exploración física. desciende paralelamente hasta el IV cartílago,
10. Escapulovertebral. Entre el borde interno donde diverge. En la margen derecha, desciende
de la escápula y la columna dorsal, en la porción aún, verticalmente, hasta el V cartílago, desvián-
comprendida entre las apófisis espinosas de T3-
T7. Sus límites superior e inferior son las hori-
zontales que pasan por la espina y ángulo infe- * Los límites de la proyección de los vértices en la superficie
rior de la escápula (fig. 2-13 EV). Está en relación de la base del cuello son, por delante, una línea que partiendo
con el lóbulo superior e inferior del pulmón y de la articulación esternoclavicular se dirige verticalmente hacia
arriba hasta 2-4 cm a lo largo del músculo esternocleidomastoi-
con el bronquio principal. deo. De esta altura, la línea se encorva hacia abajo y afuera y
11. Infrascapular. Por debajo de la horizontal va a cruzar la clavícula a la altura de la unión del tercio interno
que pasa porel ángulo de la escápula (fig. 2-13 IEl con el tercio medio. En el plano posterior, los límites son una
e IEE). Su exploración es fácil y útil, pues aborda- línea que partiendo a 3 cm de la línea vertebral, a la altura de la
apófisis espinosa de T3, se dirige hacia arriba hasta la vértebra
mos directamente el lóbulo inferior del pulmón y prominente, donde se inflexióna hacia abajo y afuera para cru-
el fondo de saco inferior de la pleura. «Es la re- zar la espina de la escápula en la unión del tercio interno con el
gión más sonora del plano posterior». tercio medio.
Neumología 97
Cisura
interlobular
Bordeinferior Bordeinferior
pulmón pulmón
Fig. 2-14. Lítites del pulmón y de la pleura, vistos Fig. 2-15. Lírmtes del pulmón y de la pleura, visto
por el lado derecho. por el lado izquierdo.
dose entonces hacia fuera para continuarse, a ni- cardíaca», que corresponde al área desnuda del
vel de la extremidad esternal de la VI costilla, con corazón. A nivel del VI espacio, se continúa con
el borde inferior. En el lado izquierdo, el borde el borde inferior (fig. 2-16).
anterior describe, a la altura de los IV y V espa- — Posterior. Es redondeado y transcurre por
cios intercostales, una curva, llamada «incisura el canal costovertebral desde T1 a T12 (fig. 2-17).
X,
X;
- Escotadura cardíaca
SN]
Borde inferior pulmón izq. LJ Borde inferior pulmónder.
Fig. 2-17. Imagen posterior de los pulmones. Límites inferiores pulmonar y pleural.
atrás, cruza la X costilla sobre la línea axilar, la XI Es muy útil la retención de esta topografía, en
a 10 cm de la línea mediospinal, a la que alcanza profundidad, de los Órganos, porque su superpo-
a nivel del borde inferior de la XII costilla. Este sición hace que, a un mismonivel, una alteración
seno diafragmático, lleno durante la inspiración determinada de la exploración física pueda ser
por descenso de las lengúetas pulmonares, se en- referida a varios Órganos, y además modifica los
cuentra vacío sobre unos 3-5 cm durantela espi- signos físicos de exploración; así, la proximidad
ración. de la tráquea al vértice pulmonar, especialmente
a la derecha, hace que el ruido respiratorio que se
Puntos de referencia para localizar las es- ausculta tenga un carácter bronquial; los ruidos
tructuras profundas. Terminaremos insis- de deglución pueden ser oídos en el área posver-
tiendo sobre la utilidad de tomar como puntos tebral, especialmente a la izquierda, debido a la
de referencia el «ángulo de Louis», la clavícula, la proximidad del esófago; un desplazamiento del
escápula y la columna vertebral, para la localiza- hígado dará una oscuridad percutatoria en la
ción de los órganossituados en la profundidad: base; una hipertrofia de los ganglios traqueales
puede dar una matidez paravertebral, etc.
1. Ángulo de Louis. Nos señala:
TaT3 Vértice del lóbulo superior. Ramas Tráquea y ganglios bronquiales. Esófago.
ascendentes de los bronquios Arco aórtico
Fig. 2-18. Inspección del tórax, Oblicuamente desde Deformidades del tórax
arriba,
Pueden ser congénitas o adquiridas. Tanto en
uno como en otro caso, pueden alcanzar el tórax
ne en decúbito dorsal y luego ventral. El médico, en su totalidad o limitarse a una de sus partes.
situado a la distancia aproximada de 1 m, dirige
la visual a lo largo de la línea media anterior del Deformidades congénitas. Se observan
tórax o de la columna vertebral. Estos métodos en un 0,06 %, siendo cuatro veces más frecuen-
son útiles para evidenciar las asimetrías estáticas tes en el sexo masculino:
y dinámicas del tórax normal.
El tórax normal exige una simetría de las dos 1. Tórax paralítico. Es plano y largo, con las
mitades, tanto en su volumen como en su con- costillas muy oblicuas hacia abajo, «ángulo epi-
formación. La pared anterior presenta un ligero gástrico de Charpy» agudo, hombros caídos y es-
abombamiento; se levanta desde la clavícula a la cápulas lateralizadas y dispuestas en forma de
IV costilla y disminuye de aquí en adelante. En la alas (escápula alada). Frecuentemente, falta el
parte media del tórax, aparece un surco vertical cartílago de la X costilla, Dado que la musculatu-
desde la articulación del mango con el manubrio ra es pobre y el panículo adiposo escaso, estas
esternal (arista esternal o de Louis) hasta la apófi- personas, por lo general altas y delgadas, dan la
sis xifoides, y a veces otro transversal, por la de- impresión de ser débiles, habiéndoselas cataloga-
presión del VI y VII cartílagos costales (donde se do dentro del llamado «hábito asténico o de Sti-
inserta la porción anterior del músculo diafrag- ler»,
ma), conocido como «surco de Harrison». El án- 2. Tórax acanalado. Discreto hundimiento
gulo formado porlos dos rebordes costales ante- longitudinal del esternón sin trastorno alguno. Se
riores, al encontrarse con el apéndice xifoides observa en un 1,5 % de los sujetos examinados.
(ángulo epigástrico o de Charpy), debe ser casi 3. Tórax en embudo (pectus excavatum). Predo-
recto (80%). Los espacios intercostales suelen ser mina en el sexo masculino (83,7 %). Adopta dos
algo hundidos, y en las dos terceras partes supe- formas, una circunscrita, recta, y Otra más am-
Neumología 101
4d E)
Infantil Esténico
(Normal)
Hiposténico
(Normal)
Hiperesténico
(Normal)
(DOEnfisematoso Aplanamiento
debido a fibrosis
pleuropulmonar
Pectus
excavatum
(Tórax
acanalado)
Pectus
carinatum
(Tórax
en quilla)
plia, casi siempre combinada con un tórax plano estrechez de la abertura torácica inferior. Se ob-
(25,5 %). Por lo general, la parte craneal del es- serva en individuos visceroptósicos con actividad
ternón no participa en la deformación. La retrac- diafragmática deficiente.
ción más notable suele encontrarse junto al bor- 6. Tórax de Davies. Se entiende como tal,
de esternal inferior. El tramo caudal del embudo, una prominencia torácica anterior, bilaleral y si-
por lo menos en su porción periférica, está cons- métrica, de ordinario situada hacia arriba y
tituido a menudo por las partes blandas de la pa- acompañada de una depresión costal en las re-
red abdominal anterior. La distancia esternover- giones submamarias. Esta deformación se obser-
tebral, que normalmente es de unos 20 cm en el va, sobre todo, en la hipertensión pulmonar hi-
adulto, puede haber quedado reducida incluso a percinética, en la estenosis mitral congénita y en
muy pocos centímetros. Cuando la malforma- el corazóntriauricular. Suele producirse en los re-
ción es muy acentuada, el abdomen aparece muy cién nacidos y en la infancia, a consecuencia de
abultado. La musculatura abdominal es débil. La una disminución de la distensibilidad pulmonar.
respiración diafragmática desplaza notablemente 7. Tórax de la disostosis cleidocraneal de Pierre
las vísceras abdominales en sentido caudal. Con Marie-Sainton (displasia o aplasia de la clavícula,
relativa frecuencia, se advierten otras malforma- asociada a lesiones óseas craneales y defectos es-
ciones, a nivel de la columna vertebral; aparte de queléticos). Puede observarse la ausencia bilate-
incurvaciones laterales y deformaciones de los ral del tercio externo de ambas clavículas (en
cuerpos vertebrales, a menudo desaparece la ocasiones, el defecto es unilateral), con una con-
lordosis lumbar, y la columna vertebral dorsal figuración especial del tórax; los hombros se en-
adopta una posición máserecta, llegando a adop- cuentran desviados hacia abajo, adelante y aden-
O MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
tar incluso a veces una postura de lordosis com- tro, y los segmentos claviculares lo están hacia
pensadora. arriba por la tracción de los músculos esternoclei-
Desde el punto de vista funcional, se obser- domastoideos no contrarrestada por los medios
van trastornos respiratorios (bronquitis, bronco- de fijación que mantienen normalmente la claví-
patías agudas) y circulatorios (el corazón se des- cula. Empujándolos hacia dentro, ambos hom-
plaza hacia el lado izquierdo [62,8 %)). bros llegan casi a tocarse. Como forma incom-
Se atribuye a una disarmonía en el crecimien- pleta de esta displasia, se admite la ausencia
to de las estructuras óseas del tórax. unilateral total o en su porción medial o acro-
4. Tórax piramidal. Prominencia de la parte mial, de una clavícula.
anteroinferior de la caja torácica a la altura del 8. Estenosis relativa de la abertura torácica supe-
apéndice xifoides, por excesivo desarrollo costal. rior. Es de origen congénito, a consecuencia del
5. Tórax piriforme. Recuerda una pera con el hundimiento progresivo del tórax en relación con
pedículo dirigido hacia abajo. El abovedamiento la edad, acentuándose la estasis venosa a nivel de
de la parte superior contrasta con la ostensible la vena cava superior.
102 Semiología médica y técnica exploratoria
Deformidades adquiridas. Son cada vez da. Proyección hacia delante del esternón, con
menos frecuentes, por la posibilidad de prevenir aumento de la abertura torácica inferior, y por
las causas que las motivan: consiguiente del ángulo epigástrico. Cuando esta
propulsión es exagerada, hace prominencia cl
1. Tórax en la obstrucción nasal crónica (casi apéndice xifoides, a veces doloroso. Desapari-
siempre por vegetaciones adenoideas). El pulmón ción de las fosas claviculares, que están por el
se ventila mal, aumentando la presión negativa contrario abombadas, en forma de almohadilla,
endotorácica. Esto motiva actitudes viciosas di- acentuada en los golpes de tos. Relieves muscula-
versas (el sujeto se inclina hacia delante con ele- res, originados porel sobreesfuerzo que las resis-
vación exagerada de los hombros) al mismo tencias respiratorias obligan a los músculos auxi-
tiempo que se observa la depresión del VI y VI liares de la respiración (escalenos, esternoclei-
cartílagos costales (simétrica o con predominio domastoideos, intercostales, trapecio).
de un lado) a causa de la tracción del músculo Los habitantes de las altiplanicies presentan,
diafragma (surco de Harrison). por factores ecológicos, un voluminoso tórax con
2. Tórax raquítico. Las costillas blandas y grandes pulmones y amplio fuelle pulmonar, este
poco elásticas se deprimen proyectando el tórax último dato es el más valorado para diferenciarlo
hacia delante, sobre todo en su parte media; el del gran tórax enfisematoso hipofuncional.
engrosamiento de la unión condrocostal motiva 6. Tórax tuberculoso. En las formas consunti-
una serie de prominencias esféricas palpables, y vas avanzadas, la atrofia de las partes blandas
aun visibles, escalonadas hacia abajo y afuera acentúa cl relieve de las óseas y de la parrilla cos-
(«rosario raquítico»). El abdomen es voluminoso. tal. Las fosas supra e inflaclaviculares son muy
3. Tórax en carena (pectus carinatum). Se carac- profundas, y en la espalda, se dibuja con nitidez
teriza por la protrusión simétrica del esternón, la escápula, cuyo borde interno se separa de la
que muestra un saliente angular y mediano, pared costal (escápula alada). La atrofia predomi-
mientras que los costados se continúan con él a na en el lado más afecto.
la manera de grandes guías que levantan los te- 7. Tórax pleurítico. La anomalía suele ser uni-
gumentos, recordando el «armazón de un navío lateral. En el derrame pleural, el tórax abumba
en el astillero». Se atribuye a crecimiento uni o por el lado correspondiente. Este saliente depen-
bilateral exagerado de los cartílagos costales, em- de tanto de la proyección hacia delante y afuera de
pujando el esternón hacia fuera, o haciéndolo ro- las costillas del lado afecto y de su rotación sobre
dar sobre su eje longitudinal. Según los casos, la su eje fisiológico ficticio, como del traslado del
proyección del esternón y cartílago es uniforme, esternón hacia el lado enfermo, con aplanamien-
o lo proyectado son sólo los cartílagos de uno o to relativo del lado sano. Tal deformación se ori-
de amboslados. Se observa con frecuencia en as- gina especialmente a expensas de las regiones
máticos juveniles. anteriores y laterales del tórax, pues la posterior
4. Tórax en falda. Se caracteriza por un estre- está casi inmóvil durante los movimientos respi-
chamiento circular en «golpe de hacha» a la altu- ratorios. En el lado enfermo, los cartílagos costa-
ra de los pectorales, que contrasta con la disten- les abomban y las costillas quedan en posición
sión globulosa del sector suprayacente y la fija de rotación respiratoria; en el lado sano los
repentina y gran oblicuidad hacia abajo y hacia cartílagos se aplanan y las costillas, arrastradas
afuera, del segmento subyacente, que toma un por el esternón desviado hacia la mitad enferma,
aspecto muy ensanchado. Se asocia a cifosis ra- ejecutan un movimiento inverso al del lado
quídea, a uncierto grado de debilidad general del opuesto.
esqueleto torácico y a veces a un retraso global En el empiema pleural crónico con sínfisis
del crecimiento; es propio, comoel anterior, de pleural, cl hemitórax correspondiente se retrae e
asmáticos jóvenes. inmoviliza; los espacios intercostales se estre-
5. Tórax enfisematoso. Forma globosa del tó- chane incluso llegan a desaparecer, disponiéndo-
rax por el aumento de sus diámetros anteropos- se las costillas comolas tejas de un tejado. Simul-
terier y transverso, rígido y en posición inspirato- táneamente, se produce lordosis con la conve-
ria, que se le ha calificado de «tórax en tonel». xidad dirigida hacia el lado enfermo.
Aumento del relieve costal, con horizontalidad 8. Tórax en la atelectasia pulmonar masiva.
de las costillas y ensanchamiento de los espacios Casi siempre por obstrucción neoplásica de un
intercostales, y que cuando se acompaña de cier- bronquio, el hemitórax aparece inmóvil y retraí-
to grado de cifosis aparece con la espalda redon- do, con los espacios intercostales estrechos y de-
Neumología 103
primidos, y hundidas las fosas supra e infraclavi- pleura (empiema), o pulmón, o de naturaleza sifi-
cular. La columna vertebral puede estar incurva- lítica, tuberculosa, etc. Si son viciosas, hipertrófi-
da hacia el lado afecto. Estos signos de retracción cas o queloideas, permiten formular un pronósti-
rara vez alcanzan la intensidad de las retraccio- co favorable cuando en el momento del examen
nes por esclerosis pulmonar o por paquipleuritis. el sujeto sufre un proceso tuberculoso activo,
9. Tórax cifoscoliólico. La deformidad, sea si- pues son indicio de una capacidad reactiva inten-
métrica O no, es muy patente. El tórax así confor- sa del tejido conjuntivo.
mado, no sólo predispone al enfisema (enfisema 4. Estrías lineales (vinosas si son recientes, O
toracógeno), sino también, por la elevación del anacaradas si son antiguas). Propias de los proce-
diafragma y la discolocación de los grandes va- sos que motivan la distensión exagerada del re-
sos, a complicaciones cardíacas. vestimiento cutáneo de un hemitórax en intensa
10 Tórax escafoideo. Se observa en la siringo- función vicariante.
mielia. Se caracteriza por el hundimiento de la 5. Vesículas. Si están a lo largo del trayecto
parte superior del esternón, acompañado a veces de un nervio intercostal (sin rebasar la línea me-
de subluxación de ambasclavículas. dia), son propias del herpes zoster (al curar pue-
11. Tórax de polichinela. Es propio de sujetos den dejar manchas acrómicas indelebles y man-
acromegálicos. Llama la atención del observadorel chas de color «café con leche» como en el sín-
enorme desarrollo total, con cifosis cervicodorsal, drome de Albricht y neurofibromatosis).
robustísimas clavículas y estemón prominente. 6. Equimosis. Si están en la raiz del tórax con
12. Tórax telescopado. Es propio de los suje- tendencia a difundirse, por traumatismo medias-
tos con enfermedad de Paget. Corresponde a un tínico; o un rash petequial en el pliegue axilar an-
acortamiento del tórax, al que se suma la promi- terior y saco conjuntival inferior, en la embolia
nencia de ambas clavículas y una cifosis acentua- grasa del pulmón, secuente a fracturas de los
da. Ello, junto con la gran incurvación de los huesos largos.
miembrosinferiores, tiene como consecuencia el 7. Eritema ab igne (cutis marmóreo). Limita-
que los brazos aparezcan comocolgantes, llegan- do a una zona, viene indicado por un proce-
do sus extremos hasta las rodillas. so duluroso que ha requerido la frecuente aplica
ción de calor local, a por el excesivo uso de lám-
paras de luz ultravioleta para conseguir un bron-
Observaciones derivadas de la inspección ceado cutáneo artificial.
estática de la pared del tórax 8. Dermografismo rojo o blanco. La inestabili-
dad vasomotora es causa de la aparición de una
Comienza con los signos cutáneos. Á conti- roncha lineal roja al rascar la piel con la uña o
nuación, y ayudados por el tacto, nos daremos con un objeto romo.
cuenta del estado de las masas musculares, del 9. Csinecomastia. Las afecciones torácicas se si-
grosor del panículo adiposo, de las anomalías es- túan en el segundo lugar entre los factores etioló-
queléticas, de la existencia de adenopatías, del gicos de las ginecomastias, después de las afeccio-
aumento o angostura de los espacios intercosta- nes testiculares; el aumento del tamaño de las
les, etc. mamas es moderado, bilateral (si es unilateral es
más frecuente en el lado izquierdo) e indoloro. La
O MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Anomalías de la piel del tórax. Limitán- causa más comúnes el cáncer de pulmón y el co-
donos a las vinculadas a la patología del aparato rioepitelioma, sin olvidar, a notoria distancia, las
respiratorio, citaremos: bronquiectasias y tuberculosis pulmonar, en espe-
cial tras tratamiento prolongado con hidracidas.
1. Nevos. Revelan una inferioridad contitu- 10. Latidos arteriales. En la coartación aórtica
cional de los órganos (si muestran una topografía del adulto, a medida que va haciéndose más pa-
unilateral no es raro que, en este lado del tórax, tente la circulación colateral, se palpan, y a veces
se localicen preferente o exclusivamente los pro- se ven, latidos arteriales a nivel de los «puentes
cesos tuberculosos). de compensación» (regiones supraclavicular, pa-
2. Acné. En la región escapulovertebral, sig- rasternal, interescapular, intercostal, etc.), en
no de una sugestiva mayor resistencia orgánica donde se pueden también palpar frémitos y aus-
frente a la tuberculosis. cultar soplos.
3. Cicatrices. Ya sean consecutivas a inter- 11. Síndrome de la vena cava superior. En la
venciones quirúrgicas sobre las costillas (osteítis), ocupación mediastínica (tumores, adenopatías
104 Semiología médica y técnica exploratoria
===. ==m-o-—-.
Respiraciones amplias y ruidosas Respiracion Apnea — 10s, 15 s más.
superficial y Somnolencia o inconsciencia
silenciosa miosis, cianosis, descenso dela
tensión arterial
1 Apnea de |. Respiración de I
l duración variable | amplitudigualo 1
! 5sa30s l desigual '
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consecuencia de la presión negativa intratorácica, das seguidas de una espiración rápida, motivo de
las costillas fracturadas se deprimen hacia el tó- un ruido particular conocido como «suspiro».
rax, interfiriendo con la expansión del pulmón Acompañada de una sensación angustiosa de so-
subyacente. El pulmón es incapaz de expandirse foco y ansiedad, puede durar varias horas, y cede
vicariando la inspiración en el contralateral (res-
piración pendular). En la espiración sucede lo
contrario; cuando la caja torácica se deprime, el
«volet» es lanzado hacia el exterior.
Algo similar ocurre con el mediastino durante
la inspiración, es atraído hacia el lado sano, y en la
espiración, hacia el patológico (balance mediastí-
nico). La circulación de retorno al corazón queda
dificultada(fig. 2-24).
más o menos temporalmente después de una ins- 1. Primera fase. Es activa inspiratoria. Se ob-
piración y espiración completas, logradas al cabo serva la apertura progresiva de la boca, la dilata-
de varios intentos. Es frecuente en sujetos jóve- ción de la porción laríngea de la faringe y la dis-
nes (sobre todo mujeres, con una historia de ten- tensión del tórax con descenso del diafragma. La
sión emocional crónica, conflictos espirituales y dilatación de la faringe es enorme, alcanzando
casi siempre con una vida asociada a una frustra- tres O cuatro veces su calibre normal. Hay tam-
ción progresiva). bién descenso de la lengua y hueso hivides. Du-
rante esta fase, la hipotensión torácica aspira la
Respiración jadeante. Es entrecortada y sangre de las venas corporales hacia el corazón,
teatral. La inspiración, ruidosa y rápida, se sigue por lo cual impulsa la circulación sanguínea. La
de una espiración violenta. El sujeto está agitado compresión de las venas yugulares origina estasis
y siente que le falla el aire, se senala después de venosa cefálica.
ejercicios físicos y de excitaciones psíquicas. El 2. Segunda fase. Corresponde al acmé inspi-
«jadeo» constituye la representación típica de la ratorio. Estos fenómenos de distensión alcanzan
pasión sexual al acercarse el clímax u orgasmo. su máximo en este período, en que es posible,
en sujetos predispuestos, la luxación de la mandí-
Hipo. Es una convulsión inspiratoria brus- bula.
ca, determinada por la contracción mioclónica 3. Tercera fase. Es pasiva espiratoria. Está
del diafragma acompañada de disminución del marcada por una espiración lenta y ruidosa; un
calible de la glotis, lo que produce un ruido gutu- bostezo rara vez se presenta aislado; a veces se
ral característico. Entre la forma aislada y el hipo acompaña de flexión pronta y luego extensión
persistente (mal hipante), existe una forma inter- lenta y graduada de los miembros, en particular
media de hipo o «fluttern diafragmático (corea de los pectorales (desperezo).
diafragmática) con sacudidas clónicas, cuya fre-
cuencia llega a 60 por minuto, mientras que la Las causas desencadenantes del bostezo son múl-
del hipo es baja, del orden de 15. tiples:
Se trata de un reflejo visceromotor con un
centro nervioso coordinado (bulbopontino, en la 1. Fisiológicas. Citaremos la somnolencia, así
vecindad del respiratorio y del vómito), y vías como el despertar de un sueño profundo, aburri-
aferentes y eferentes constituidas por los mismos miento, hambre, plenitud gástrica posprandial,
nervios (vago y frénico). Hay dos tipos de hipo: etcétera. Puede ser contagioso, sin ser exclusivo
(también el reír, sonreír o llorar son factores de
1. Central. Puede aparecer en los tumores imitación). Á veces, la fatiga excesiva y el emba-
pontocerebelosos o de la medula espinal, en la razo son su causa. Se puede provocar voluntaria-
hidrocefalia, en los abscesos cerebrales, meningi- mente el bostezo con cuatro o cinco aperturas de
tis tuberculosa y, en general, en todos los síndro- la boca.
mes de hipertensión craneal, así como en la ence- 2. Patológicas. Las más importantes son las
falitis epidémica, en la tabes, en la epilepsia y en lesiones del tronco cerebral, siendo signo de gra-
la hemorragia cerebral. También en ciertas into- vedad, y como secuela respiratoria de la encefali-
xicaciones endógenas (uremia, coma diabético, tis letárgica, asociado a suspiros e hipo de tipo
coma hepático) o exógenas (digital, yohimbina, espasmódico. También se ha señalado en la his-
alcohol, etc.). En las personas nerviosas, se regis- teria, miastenia grave, epilepsias diencefálicas,
tra un hipo de origen central ante cualquier estrés hemiplejía (en que puede observarse el bostezo
emocional, A veces, adquiere la forma de un «tic» acompañado de la extensión del brazo paraliza-
ruidoso (tic eructante). do), en la corea, etc. Es frecuente en la convale-
2. Periférico. Tiene su origen en vísceras di- cencia de las entermedades de larga duración.
gestivas, torácicas (tumores y adenopatías me- Los hipnóticos favorecen su aparición.
diastínicas, pericarditis con derrame, etc.) o lesio-
nes de la región cervical, como espondilitis, El bostezo es atribuible a una descarga en la es-
fracturas, metástasis óseas, etc. tructura motriz bulbocerebral, despertada por un
estado de excitabilidad particular del sistema reti-
Bostezo. Situado entre los reflejos automá- culado ascendente, correspondiendo a una baja de
ticos y los movimientos expresivos, consta de la vigilancia precediendo al sueño; además, o en
tres fases: vez de, a disminución de la excitabilidad de los
Neumología
E IN
111
Fig. 2-26 A y B. Técnica de Loewenberg para examinar la movilidad de las regiones apicales,
grandes vasos enfermos. La zona sensible guarda En la neuralgia frénica por irritación de este
relación con la topografía apical o basilar del pro- nervio (pleuritis mediastínica o diafragmática,
ceso; así, cuando se afecta la parte central del pericarditis, inflamaciones peritoneales, en las
diafragma (inervada por el nervio frénico), se cuales puede estar afectado el diafragma [absceso
produce dolor referido en el cuello y hombros, hepático, úlcera gastroduodenal perforada, etc.)),
en la zona de distribución cutánea de los seg- existen unos puntos dolorosos a la presión, que
mentos cervicales I-V. El tercio posterior del son los siguientes:
diafragma, en relación con los últimos nervios 1n-
tercostales, proyecta su dolor sobre la pared en el 1. Entre dos haces claviculares del músculo es-
límite toracoabdominal. En el síndrome diafrag- ternocleidomastoideo, en donde el nervio frénico
mático global, se asocian los dos focos de pro- cruza el músculo escaleno anterior.
yección dolorosa. 2. En el EI espacios intercostales, junto al es-
La palpación delas fosas supra e infracalvicula- ternón.
res, es dolorosa en los procesos apicales tuber- 3. En la línea parasternal a nivel del X cartíla-
culosos, tumorales (Pancoast), síndrome de la go («botón diafragmático anterior»).
entrada del tórax (thoracic outlet) y pleuritis del 4. Enla inserción diafragmática con la pared
vértice. En el primer caso, el dolor mengua, cesa torácica.
o aumenta según la evolución del proceso, lo 5. Ala salida de los nervios cervicales en el cue-
cual le confiere carácter pronóstico relativo. En llo, junto a las vértebras cervicales; el dolor en
el carcinomaapical, existe un leve abultamiento esta región es referido al área supraclavicular.
o al menos una discreta reducción de la profun- 6. En el XI espacio intercostal, junto a la colum-
didad de la fosa supraclavicular del lado afecto. na vertebral («botón diafragmático posterior»).
En estos casos, la escasa retracción de esta fosa 7. Al lado del apéndice xifoides, entre éste y el
durante la «maniobra de Múller» y su poca ex- espacio intercostal («punto epigástrico»).
pansión en la espiración forzada (Valsalva), afir-
man el diagnóstico. Al explorar la sensibilidad ósea presionando
La profundidad de la fosa yugular guarda rela- con el pulpejo del dedo, podemos encontrar que
ción con la del tórax. Es notable en el enfisema, el punto doloroso corresponde a una lesión ana-
los sujetos desnutridos y en los portadores de tómica bien definida, como un foco de fractura (a
una gran masa en el mediastino anterior; dismi- veces con crepitación), osteítis, tumor, o que al
nuye en las lesiones retrotraqueales que ensan- tacto no revela anormalidad alguna. En este últi-
chanel espacio prevertebral en la raíz del cuello, mo caso, hablamos de «ostealgia», la cual puede
proyectando la tráquea hacia delante comoenlas observarse en zonas limitadas o comprender toda
mediastinitis, acalasia y en el aneurisma aórtico, la extensión del hueso. Las costillas (ostealgia cos-
en el cual la punta del dedo situada detrás de la tal) y el esternón (esternalgia) duelen a la presión
horquilla percibe un impulso sincrónico con digital o a la percusión ligera y en relación con la
la sístole. Esto es más patente en los sujetos píc- sobreactividad de la médula ósea en las leuce-
nicos y durante la espiración forzada. mias, en la anemia perniciosa, en la mononucleo-
Enla neuralgía intercostal, hay una franja cutá- sis infecciosa, en el mieloma múltiple, en la enfer-
nea hipersensible y un dolor exquisito a la pre- medad de Gaucher, en la endocarditis maligna
O MASSON, S.A. Fotocopíiar sin autorización es un delito.
En la tromboflebitis de las venas que drenan mismos segmentos medulares. Si es el lóbulo su-
la mama, se aprecia una tumefacción dolorosa de perior el afectado, este reflejo visceromotor mo-
la parte inferoexterna del seno (más a menudo tiva la rigidez del trapecio, escalenos, elevador
del izquierdo) y el característico cordón tenso y del ángulo de la escápula, pectorales y diafrag-
sensible que sigue el trayecto de la vena inflama- ma del lado afecto; si la base (pleuritis aguda), la
da; suele tener de 20-30 mm de longitud y de 3- de la masa lumbar (signo de Ramond). Esta rigi-
8 mm de diámetro; se dirige inferiormente para dez no tiene nunca la intensidad de los músculos
perderse en reborde costal; su percepción se faci- abdominales en la peritonitis, pero es perfecta-
lita al levantar el seno y abducir el brazo; su evo- mente demostrable pinzando entre el índice y el
lución es benigna y persiste durante años bajo la pulgar una doblez muscular o colocando la punta
forma de una banda fibrosa submamaria; se atri- de los dedos perpendicularmente y apretando
buye a la presión ejercida por el sostén en el plie- primero con ligereza y luego más profunda-
gue submamario (en mujeres de senos volumino- mente, en una forma «vibratoria», prestando gran
sos) con compromiso del retorno venoso. atención al grado de resistencia encontrada,
La presencia de un absceso o de un empiema siempre superior a la de los músculos sanos que
necessitatis (cuando el pus de origen pleural atra- sirven como término de comparación. La rigidez
viesa los músculos intercostales y se colecciona del músculo diafragma se revela por la menor ex-
debajo de la piel para drenar al exterior) motiva cursión inspiratoria, que se pone de manifiesto
una tumoración, a veces animada de latidos si se porla falta del fenómeno diafragmático de Litten
encuentra cerca del área cardíaca (empiema pul- o por radioscopia. Si la enfermedad persiste, se
sátil), recubierta de una piel rosada, caliente y establece la atrofia muscular, que se comprueba
edematosa (se reconoce porque al comprimir comprimiendo con los dedos y comparando la
deja huella o fóvea) que presenta el «signo de la resistencia opuesta por el tono muscular con la
fluctuación»”, del lado opuesto.
En el enfisema pulmonar y asma bronquial,
Si existe aire en el tejido celular subcutáneo existen intensas contracturas musculares a nivel
(enfisema), abulta la parte afecta (en el mediasti- del hombro, cuello, partes torácicas paraverte-
nico propagado al cuello, las fosas supraclavicu- brales y ventrales de los músculos del pecho, y
lares forman como almohadillas gaseosas), cuyos sobre todo pectorales. A la palpación se encuen-
tegumentos ceden a la presión sin dejar huella, tran nódulos de miogelosis.
pero despertando una crepitación, como si com-
primiéramos entre los dedos un trozo de tejido
pulmonar que contiene aire. GANGLIOS DEL CUELLO, AXILAS
En la estenosis ístmica o coartación aórtica, a Y TÓRAX
medida que va haciéndose más patente la circu-
lación colateral, se palpan y a veces se ven, lati- Se alteran en algunos procesos de las vías res-
dos arteriales a nivel de los «puentes de compen- piratorias altas, así como de la pleura y pulmón;
sación» (regiones supraclavicular, parasternal, no olvidemos que a veces, a pesar de su topogra-
interescapular, intercostal, etc.), en donde se pue- fía, son sintomáticos de procesos generales o dis-
den palpar también frémitos y auscultar soplos. tantes (leucemias, morbus Hodgkin, neoplasias di-
Cuando el pulmón o la pleura se hallan afec- gestivas, etc.). Precisaremos su número (mono o
tos de un proceso inflamatorio agudo, se produce poliadenitis), tamaño, consistencia, sensibilidad,
una contractura de los músculos asociados al movilidad y características de las adherencias,
área común de inervación relacionada con los etc. La palpación se realizará simultáneamente
en amboslados, para establecer mejor compara-
ciones, siempre necesarias!”.
"Este signo se demuestra comprimiendo el tumor con un
dedo de la mano derecha, al mismo tiempo que otro de la
mano izquierda percibe una ligera elevación; desde el momen-
to en que el dedo derecho, sin moverse de su sitio, deja de "De los 400 a 700 ganglios que posee el organismo huma-
comprimir, pero continúa aplicado el izquierdo, aquél nota por no, un tercio de ellos se hallan situados en el cuello, es decir en
reflexión una pequeña oleada. Para que se produzca este fenó una región corporal tan al alcance de nuestra observación clíni-
meno es indispensable que la pared del tumor sea elástica y ca que su alteración puede verse, palparse y, por último, inves-
que la tensión del líquido no sea excesiva. Se evidencia mejor tigarse por medio de su extirpación y estudio histológico. Los
estando ambos dedos próximos y colocados de plano, no tan- ganglios más accesibles para la biopsia son los cervicales supe-
gencialmente (fig. 2-27). riores y los preescalénicos.
Neumología 115
y Amí
mígdala U E Región
; 3 gingivobucal
Ganelio anterior
o
yugular
superior > Región
Ganoli ! , i A gingivobucal
NY i lateral
angro
subángulo yisuemaxilar
maxilar ! NO Ganglio
eur MA submentoniano
Dedo de acción
Ganglio
Fig. 2-27. Método para buscar la fluctuación en las subánguto
pequeñas tumefacciones.
Fig. 2-31, Examen de la axila. A) El brazo está elevado y los dedos del médico se sitúan lo más alto posible.
B) Nótese que el brazo de la examinada descansa cómodamente sobre el brazo del examinador. C) Examinando
desdeatrás, los ganglios linfáticos subescapulares se encuentran en el pliegue posterior de la axila.
118 Semiología médica y técnica exploratoria
hipertrofias ganglionares situadas sobre la mem- coge los hombros con sus manos, colocadas en
brana costocoracoidea cuando existe una oblite- cierto modo a caballo sobre el trapecio, invitán-
ración del hueco infraclavicular. Además, puede dolo a respirar tranquilamente. La expansión ins-
haber una prominencia unilateral de las venas de piratoria es menor en el lado enfermo. Puede rea-
esta región. lizarse tanto porvía anterior o posterior.
2. Movilidad de las regiones infraclaviculares. Se
explora con la «técnica de Loewenberg» o. «de las
FRECUENCIA DE LA RESPIRACIÓN manos cruzadas» (fig. 2-33), o la «técnica de Ho-
Y MOVILIDAD RESPIRATORIA over» (fig. 2-34), en la cual, el enfermo se dispone
en la camilla de exploración en decúbito supino y
Para explorar la frecuencia respiratoria, se co- con el médico a su lado derecho; éste coloca la
loca la mano sobre el pecho del enfermo y se mano izquierda sobrela región infraclavicular iz-
cuentan las respiraciones por minuto, La frecuen- quierda, aplicando el dedo anular sobre la 11 cos-
cia puede ser la normal, puede estar disminuida tilla en la línea medioclavicular, el dedo medio
(bradipnea) o aumentada (taquipnea). La palpa- sobre la ll costilla, entre la línea medioclavicular
ción ayuda a la inspección, para poner de mani- y la axila anterior, y el dedo índice sobre la IV
fiesto las pequeñas anomalías en la amplitud y costilla, a la altura de la línea axilar anterior. Se
simetría de los movimientos respiratorios; a ve- repite la misma maniobra a la derecha, cambian-
ces es másútil que el sentidode la vista. do la posición y la mano que palpa. Normalmen-
te, en ambos lados,las costillas se mueven todas
1. Expansión de los vértices. Se explora con la al mismo tiempo y con igual amplitud. Cualquier
«maniobra de Rouault» (fig. 2-32). El enfermo es- anomalía en la expansión pulmonar, ya sea en
tará sentado con el tórax desnudo. El médico defecto (enfisema, neumotórax, procesos pleura-
Fig. 2-34, Exploración de la movilidad de la región Fig. 2-35. Exploración de la expansión de las bases
infraclavicular con la técnica de Hoover. desde el plano anterior, Los pulgares casi se juntan en
la línea media anterior a la altura de la VI articulación,
y los demás dedos, horizontalmente dirigidos hacia
fuera, llegan a la línea axilar media.
les [derrame, sinequias]), condensación pulmo-
nar), ya en exceso (pulmón en función vicariante
de partes vecinas enfermas), es percibida con fa-
cilidad.
3. Movilidad de las bases del pulmón. Se explo-
ra desde los planos anterior y posterior, inspiran-
do y espirando profundamente. En el plano ante-
rior, los pulgares casi se juntan en la línea media
a/la altura de la VI articulación y los demás de-
dos, horizontalmente dirigidos hacia fuera, lle-
gan a la línea axilar media (fig. 2-35). En.el plano
posterior, las manos aplicadas de plano alcanzan
desde la línea media posterior a la axilar media
(fig: 2-36).
Fig. 2-36. Exploración de la expansión de las bases
FRÉMITO PECTORAL O VOCAL desde el plano posterior. Las manos, aplicadas de pla-
(VIBRACIONES TORÁCICAS) no, alcanzan desde la línea media posterior a la axila
media.
Consiste en la vibración de las paredes del tó-
rax al hablar, cantar, gritar, y que percibe la
mano palpando al mismo tiempo.
Se pide al enfermo que con voz bien articula-
O MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización os un delito.
especialmente recomendable en las regiones api- bronquios con la pared explica que las vibracio-
cales, a causa de la configuración anatómica. Con nes sean más intensas en la región escapuloverte-
la técnica de Eichhorst, aprovechando la exquisita bral, sobre todo derecha, y en el plano anterior
sensibilidad de las regiones periarticulares, que que en el posterior.
permiten percibir indicios de vibración, se aplica e) Distinta resistencia y amplitud vibrátil de la
sobre el tórax, ejerciendo una presión mínima, el pared del tórax. El tórax de un joven vibra más
borde cubital de la mano, en las proximidades de que el de un anciano, en quien la rarefacción del
la articulación carpometacarpiana (fig. 2-38). parénquima pulmonar y sobre todo la osificación
de los cartílagos costales, lo convierte en un peto
1. Intensidad de las vibraciones. Depende de rígido. La disposición de los planos musculares
varios factores: motiva que la intensidad de las vibraciones dis-
minuya de arriba abajo en el plano anterior y de
a) Cualidades de la voz (intensidad, tono, abajo arriba en el posterior, La presencia de grasa
timbre). A igualdad de tono y timbre de la voz, dificulta su percepción.
las vibraciones guardan relación con su intensi- Detodolo dicho, se deduce que no existe un
dad, siendo más fuertes en un sujeto que habla tipo normal de vibración aplicable a todos los in-
con voz alta que cuando lo hace con voz normal dividuos, sino un tipo individual subordinado a
o cuchicheando. Por este motivo, disminuyen en la edad, sexo; timbre y tono de la voz, estado de
los ancianos y en las personas débiles o enfer- nutrición y configuración anatómica dela caja
mas. En las mujeres y en los.niños que tienen torácica.
voz aguda, de tono alto y fino, las vibraciones se
perciben con mayor dificultad y están aumenta- 2. Las vibraciones vocales aumentan de intensidad:
das en el vértice y disminuyen, hasta a veces des-
aparecer, a medida que se desciende hacia la a) Cuando el parénquima aparece condensado y
base. En los hombres de voz grave y fuerte, las sin aire. Lo que acrece su aptitud vibrátil (neumo-
vibraciones se aprecian bien en todo el tórax y nías en la fase de hepatización, bronconeumonía
son más intensas enla base; seudolobular, tumores, procesos tuberculosos
Si hacemos cantarla escala de notas a un suje- masivos, etc.).
to, nos daremos cuenta de que en las notas gra- b) En todos los estados patológicos del pulmón,
ves las vibraciones se perciben mejor en la base; que conducen a la formación de cavidades ampliamen-
a medida que la voz se va elevando, también lo te abiertas a los bronquios. Como son las cavernas
hacen las vibraciones, hasta el punto de que en tuberculosas y las dilataciones bronquiales (bron-
las notas agudas el frémito se percibe exclusiva- quiectasias), siempre que estas cavidades no es-
mente en las regiones infraclaviculares y en las tén recubiertas por una gruesa capa pleural capaz
fosas supraspinosas. de interceptar las ondas vibrátiles,
b) Diámetro mayor o menor de las vías respirato- e) Cuando el pulmón subyacente está sometido a
rías superiores. La proximidad de la tráquea y un funcionamiento exagerado por suplencia funcional.
El aumento del frémito unido a la respiración su-
plementaria y a la hipersonoridad percutoria (sko-
dismo) indican que la parte delpulmón en que se
perciben estos signos está sana; pero que existe en
otro punto un foco patológico al que compensa.
3. Las vibraciones vocales disminuyen de intensi- pequeñas vesículas; se aprecia con mayor inten-
dad: sidad en la inspiración. La difusión de este frémi-
to es limitada y significa tan sólo el movimiento
a) Enlas lesiones de la laringe (laringitis aguda del material líquido en una excavación pulmonar.
o crónica, parálisis de las cuerdas vocales, etc.). d) Frémito pleural. Se encuentra en las pleuritis
Las vibraciones producidas son mínimas y el es- secas o con secreción fibrinosa escasa, percibién-
tímulo transmitido a la pared débil o nulo. dose mejor en las bases y durante la inspiración.
b) En la ocupación bronquial. Por cuerpo extra-
ño, masa tumoral, compresión extrínseca, acu-
mulación de falsas membranas (bronquitis seu- ELASTICIDAD TORÁCICA
domembranosa), exudado fibrinoso (neumonía
masiva, etc.). Dificulta y aun impide la trans- Guarda relación con la de la pared ósea, su-
misión, en sentido descendente, de la columna mada a la de su contenido. Es mayor en los niños
aérea en vibración. y en las mujeres. Se aprecia aplicando la palma
c) Porla pérdida de elasticidad de la jaula toráci- de una mano en la cara anterior de un hemitórax
ca. Comoen el tórax senil. En el enfisema atrófi- y la otra en la pared posterior, diametralmente
co del anciano, se añade a la anterior, la mala dis- opuestas, mientras se realizan con ellas presiones
posición vibrátil del parénquimararefacto. de acercamiento (amplexación de Lasegue). Se
d) Porla interposición de un obstáculo entre el ór- comprueba la mayor o menorfacilidad con que
gano que vibra (pulmón) y la mano que palpa. De- la caja se deja deprimir. Efectuado el examen de
rrame pleural, adherencias pleurales, neumotó- un hemitórax, se procede de igual manera con el
rax, edema o enfisema subcutáneo, adiposis opuesto y, finalmente, se compara con puntos si-
excesiva de la pared. métricos de uno y otro lado.
En condiciones anómalas, disminuye en am-
El hecho paradójico que representa la presen- bos lados por igual en el tórax raquítico (osifica-
cia de vibraciones torácicas, incluso aumentadas ción de los cartílagos costales) y en el enfisemato-
de intensidad, a nivel de un derrame líquido o so, en el que la osificación de los cartílagos se
gaseoso, se explica por la existencia de las llama- añade a la pérdida de la elasticidad pulmonar. En
das «vibraciones indirectas o de retorno», las cua- la espondiloartritis anquilosante, la maniobra,
les, una vez han alcanzado las zonas pulmonares además de estar dificultada por la afectación de
del mismo lado o del opuesto en suplencia fun- las articulaciones costotransversales, es dolorosa
cional y, por tanto, en aumentada amplitud vi- por el mismo motivo. La disminución de la elasti-
brátil, ponen en conmoción la región que ha de- cidad de un hemitórax ocurre por densificación
jado de vibrar por su cuenta. del pulmón subyacente (neumonía, tumores,
quistes) o por la presencia de un derrame pleural.
4. Frémitos: La elasticidad aumenta en el neumotórax a poca
presión y en el pulmón sometido a hiperactividad
a) Frémito laringotraqueal. Apreciable sobre la funcional en suplencia del lado opuesto enfermo.
laringe y porción cervical de la tráquea, significa
obstrucción traqueal y falta en la bronquial, mo-
O MASSON, S.A. Fotocopiarsin autorización es un delito
Fig. 2-39. Movimiento pendular de la tráquea. A) Desplazamiento a la derecha durante la cspiración en el enfi-
sema obstructivo o en el neumotórax al lado izquierdo. B) Retorno a la posición media durante la inspiración.
C) Desplazamiento a la izquierda durante la inspiración en la atelectasia del pulmón izquierdo.
EXAMENFÍSICO DE LA TRÁQUEA
Y LARINGE
Aporta datos valiosos para el diagnóstico de
procesos morbosos endotorácicos: Fig. 2-40. Fijeza de la laringe en los movimientos
verticales.
1. Movimiento pendular de la tráquea. La trá-
quea se mueve hacia el lado de la obstruccón tra-
queal en las inspiraciones profundas y en direc-
ción opuesta en la espiración. Se experimenta laringe se mantiene fija y es difícil moverla hacia
frémito a su nivel (fig. 2-39). arriba. Este signo, en ausencia de enfisema, seña-
2. Desviación lateral de la tráquea. Es dificíl su la un proceso mediastínico infiltrante (mediasti-
estimación a nivel de la fosa yugular; es mucho nitis, neoplasia) o un aneurisma aórtico montado
más aconsejable palpar el espacio traqueosterno- sobre el ángulo traqueobronquial (fig. 2-40).
cleidomastoideo. Se desvía hacia el lado enfermo 5. Pulsación laríngea. Se basa en que las pul-
en la parálisis de un hemidiafragma(signo de Pa- saciones impresas sobre el bronquio izquierdo
rodi), y en el neumotórax. o bifurcación traqueobronquial por un aneuris-
3. Fluctuación de la tráquea. En la acalasia, el ma del cayado, estenosis valvular aórtica o co-
esófago distendido por líquido y gas ocupa el es- razón agrandado, se transmiten a la laringe. Se
pacio traqueovertebral. La tráquea se hace más perciben bien, invitando al enfermo a que ex-
anterior y la fosa yugular menos profunda. La tienda la cabeza, con el fin de poner tenso el
tráquea se hunde con facilidad mediante la pre- cuello, mientras con el pulgar se presiona con
sión de un dedo en la fosa yugular, y recobra su suavidad sobre el cartílago cricoides hacia la ¡z-
posición inicial tan pronto se retira éste. quierda.
4. Fijeza dela laringe en los movimientos vertica-
les. Normalmente, la laringe puede ser elevada,
manteniendo el cuello vertical, gracias a la elasti- NW MENSURACIÓN TORÁCICA
cidad de la tráquea en toda su altura. Cuando la
tráquea está estirada hacia abajo por descenso Comprende ciertos procedimientos y deter-
del músculo diafragma, como en el enfisema, la minados instrumentos destinados a darnos a co-
Neumología 123
nubrio y de unos 19 cm a nivel del extremo infe (neumonía central, tumores, aneurismas) situa-
rior del esternón, en el varón, y algo menor en la dos más allá de este límite no producen cambios
mujer. El diámetro transversal del tórax a nivel en la nota de percusión. Lo propio ocurre con las
de los pezones es de unos 26 cm en el varón y lesiones de menos de 2-3 cm de diámetro, y con
menor también en la mujer. Los diámetros obli- el líquido libre en la cavidad pleural cuyo volu-
cuos nos proporcionan una idea de las posibles men no exceda de 200-250 ml.
deformaciones dela caja torácica. La posición del enfermo durante el examen
3. Cirtometría. “Tiene por objeto obtener el será diferente según la región que se desee percu-
trazado de la sección horizontal del tórax a dife- tir. La mejor es la de pie o sentada, con los bra-
rentes alturas. El fijar gráficamente la deforma- zos caídos pasivos a lo largo del tronco, y las pal-
ción torácica tiene la ventaja de que nos permite mas de las manos sobre las rodillas a fin de
darnos cuenta de las variaciones que ésta sufre relajar la musculatura torácica.
en el transcurso de la enfermedad. Se emplean Para la percusión de la axila y paredes latera
con tal fin un simple hilo o unacinta. les, debe levantar el brazo del lado que se exami-
124 Semiología médica y técnica exploratoria
nota pulmonar normal no es la misma en todo el área, debe pensarse siempre que no existan alte-
pulmón. En los vértices, hay una cierta disminu- raciones de la columna vertebral, en procesos re-
ción de sonoridad, pues al desarrollo de las ma- tráctiles o infiltrativos del vértice pulmonar.
sas musculares se añade la menor cantidad de te- 2. Del plano posterior (fijándonos, sobre todo,
jido pulmonar vibrante, cosa fácil de comprender en la movilidad de las bases) y determinación de la
si consideramos que los pulmones llenos de aire expansión del pulmón en las bases. El sonido obte-
tienen forma de cono de vértice superior, de nido en este plano es de tonalidad algo más ele-
suerte que hay más pulmón en la parte inferior vada, por ser las costillas más robustas y obrar la
del tórax que en la superior. El sonido claro pul- columna vertebral y escápula con sus músculos
monar más puro se obtiene a nivel de ambas axi- como amortiguadores. No olvidemos que, por su
las, sobre todo la derecha; a ella siguen ambas forma convexa, la pared torácica posterior es me-
bases y las regiones infraclaviculares. noselástica, lo que motiva la pérdida de una par-
te de la fuerza empleada para percutir (acción de
Antes de comenzar la percusión, el médico las bóvedas). Se percute en sentido descendente
debe buscar esta nota fundamental, en la región a partir del vértice, pasando por la parte media
axilar derecha (o izquierda si la lesión se en- de la región escapulovertebral. La sonoridad del
cuentra localizada en el pulmón derecho) y tórax va aumentando gradualmente, siendo má-
comparar con ella los signos obtenidos en otras xima a nivel de las bases, a medida que disminu-
regiones. ye el grosor de las masas musculares y aumenta
la cantidad de pulmónvibrante.
Una vez alcanzado el límite inferior del pul-
Dinámica de la percusión pulmonar món(a la altura de una horizontal que pasa por la
apófisis espinosa de T10 o a unos cuatro dedos
La percusión del pulmón, para ser completa, por debajo del ángulo de la escápula), se procede
precisa la exploración sucesiva: al examen de la movilidad de las bases; se pide al
enfermo que contenga la respiración después de
1. Dellos campos apicales de Krónig. Se realiza si- una inspiración profunda, observandoel nivel has-
tuándose el médico detrás del paciente y empezan- ta el cual se extiende la resonancia pulmonar, acto
do a percutir entre el arranque del cuello y del hom- seguido, el paciente hace una espiración forzada y
bro hacia ambos lados, hasta encontrar el paso del se observa el nuevo límite. Normalmente, la dife-
sonido pulmonar al mate. Las percusiones deben rencia entre ambos es de 4-6 cm, siendo práctica-
hacerse con mediana intensidad. Se obtiene así un mente igual en los dos lados. Si la excursión de un
área percutoria de sonido bajo, fuerte y prolongado, lado se halla dificultada o impedida por adheren-
que aumenta de diámetro hacia delante y atrás. cias, pleuritis, procesos dolorosos del tórax, ctc.,
En el individuo sano, las franjas sonoras son este cambio de resonancia en la inspiración queda
iguales en ambos lados(fig. 2-44). Si en uno de abolido o disminuido, mientras que en el lado
ellos se observa un acentuado estrechamiento del normal encontramos la diferencia habitual.
O MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
E CEC ECC
A B
gran dolsal por detrás, el dedo se coloca perpen- moiseau-Ellis». Si cambiamos de posición al en-
dicularmente o se recurre a la ortopercusión. El fermo, percutiéndolo primero sentado y luego en
límite inferior de la región lateral derecha es muy decúbitolateral, la línea de matidez se desplaza,
preciso, pues corresponde a la matidez hepática; aunque muy poco, siempre que la cantidad delí-
el de la región lateral izquierda resulta bastante quido no sea muy grande, caso en el cual no se
menos manifiesto, debido a que se continúa con modifica en absoluto. En los derrames enquista-
la hipersonoridad del espacio de Traube y con la dos, la zona mate guarda relación con la ocupada
matidez esplénica. La movilidad respiratoria del por el líquido, y en el interlobular, dibuja una
borde inferior del pulmón es máxima a nivel de franja oscura entre dos sonoras, especialmente
la región axilar, llegando incluso, si situamos al manifiesta en la región axilar.
paciente en posición lateral, a valores de 6-8 cm.
2. Aumento de la sonoridad a la percusión. Au-
La percusión del hueco axilar tiene valor menta en las siguientes circunstancias:
considerable para la exploración del vértice pul-
monar. Si percutimos en su porción más alta, a) Enfisema atrófico y compensador (o vicarian-
caemos sobre la parte lateral del segundo espa- te). En el primer caso, el abombamiento y rigidez
cio intercostal, del tórax, junto con la atrofia del tejido vibrátil
pulmonar, motivan aumento de resonancia y dis-
minución de tono con un timbre con cierto grado
REPERCUSIÓN DE LOS PROCESOS de timpanismo, «sonido de caja de cartón vacía».
RESPIRATORIOSEN EL SONIDO En el segundo caso, una porción de pulmón
PERCUTORIO sano trata de compensar otras enfermas y que,
por tal motivo, respiran mal (en el vértice, en las
Las enfermedades del aparato respiratorio ocupaciones de la base, en las bases en los proce-
suelen modificar los caracteres del sonido de per- sos apicales), la sonoridad aumenta sin adquirir
cusión. Sin embargo, esta regla no es absoluta y carácter timpánico, sino una resonancia aguda
escapan de ella las bronquitis agudas o crónicas, especial, con carácter de cosa hueca (resonancia
las bronquiectasias no complicadas, las sínfisis skódica o skodismo).
pleurales muy delgadas, los derrames pleurales b) Neumotórax espontáneo. El timbre del soni-
poco copiosos (menos de 250 ml) y las lesiones do es blando y su tonalidad percutoria, distinta se-
situadas profundamente (más allá de 3 cm) o gún la tensión a que está el aire dentro de la cavi-
poco extensas. dad pleural; si ésta aumenta fuertemente, el tono
se va haciendo cada vez más alto, pero sin perder
1. Disminución de la sonoridad a la percusión. su carácter timpánico; en estos casos, cabe obser-
Disminuye en las siguientes circunstancias: var un timbre anfórico del sonido percutorio.
Cuando se percute una caverna de un diáme-
a) En todas las condensaciones del parénquima tro superior a 4 cm radicada cerca de la pared y
pulmonar. Atelectasia masiva, procesos tumorales unida a ella por una franja de tejido pulmonar
y tuberculosos, neumonía. En esta última, la ma- hepatizado, el sonido es a menudo timpánico.
tidez suele acompañarse de unacierta resonancia No es raro, a la percusión fuerte, el ruido de «olla
O MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
coción
Be 4] E y
Fig. 2-46. La auscultación dede ser correcta y ordenada, empezando porlos vértices y descendiendo en zig-zag
hasta las bases, auscultando ambos campos pulmonares de forma simétrica y alternante. Si se empieza auscultan-
do el vértice izquierdo (A) terminará la auscultación en la base derecha (B) y viceversa. El fonendoscipio no debe
sufrir ningún tipo de roce para evitar ruidos sobreañadidos que puedan interferir la interpretación de los sonidos
que producen las zonas examinadas.
situada hacia la parte media de la espina de la es- ad) Punto de alarma basilar. Inmediatamente
cápula, que se conoce con él nombre de «tubér- por debajo de la escápula. Importante para el
culo del trapecio». Es uno de lossitios más ade- diagnóstico precoz de neumonías, bronconeu-
cuados para descubrir por auscultación el monías y corticopleuritis.
comienzo apical de la tuberculosis pulmonar. e) Punto cisural, Coincide con el borde inter-
d) Punto hiliar. Corresponde a la bifurcación no de la escápula, oblicuada al colocar la palma
de la tráquea, grandes bronquios y zona ganglio- de la mano del brazo del mismo lado sobre el
nar del hilio. En la región escapulovertebral, a la hombro opuesto. Corresponde a la cisura interlo-
altura de la apófisis transversa de T3. bular(fig. 2-48).
O MASSON, S.A. Fotocopíar sín autorización es un delo.
Fig. 2-47. Ángulo asmático de Gutmann (AAP,astlr- Fig. 2-48. Posición útil para poner en evidencia la ci-
ma auscultation poínt). sura interlobular.
130 Semiología médica y técnica exploratoria
PD Punto axilar. En lo alto de la axila. Alcanza tanto durante la inspiración como en toda la es-
la parte alta del lóbulo superior. piración, a nivel de la laringe, tráquea y esternón
(sobre todo en su borde derecho) y, por detrás, a
7. No debe terminarse jamás la auscultación lo largo de la columna vertebral y en la parte in-
torácica sin haber hecho toser al paciente. La inspira- terna de los espacios escapulovertebrales. Se imi-
ción que precede a la tos y la fuerte espiración ta bien, soplando en la mano doblada en forma
que la sigue pueden poner de manifiesto un so- de tubo o en uno de cartón o madera de calibre
plo latente, unos crujidos, un tintineo metálico, o mediano o cuando con la boca colocada como
pueden hacer desaparecer, al movilizar las secre- para pronunciar la letra «g», se inspira y espira
ciones bronquiales, unos roncus o unos ruidos si- con fuerza. Se debe a los grandes remolinos de
bilantes. Es conveniente avisar al enfermo para aire que se producen en la hendidura glótica. Las
que, en plena auscultación y a una señal conveni- cuerdas vocales que limitan el orificio están más
da, ensaye un golpe de tos único y seco, que re- juntas durante la espiración que durante la inspi-
petirá las veces que sean necesarias. Toda auscul- ración, lo que explica que el soplo espiratorio sea
tación sín este requisito es técnicamente defectuosa. más intenso y agudo que el inspiratorio. Entre
8. Es muy útil anotar gráficamente lo observa- los ruidos glóticos de uno u otro movimiento res-
do. Un buen paradigma es más demostrativo que piratorio hay un intervalo silencioso muy corto.
una larga explicación (v. cuadro de la pág. 186). Las vibraciones que llegan hasta las terminacio-
nes bronquiales en el parénquima pulmonar se
extinguen por difusión, refracción y reflexión,
Leyes para el diagnóstico entre los múltiples tabiques tensos y elásticos
por auscultación que existen en esta región.
tercio o poco más, dura menos que la inspira- piración y el comienzo del murmullo vesicular
ción, como 3:1. quele sigue.
En unciclo respiratorio completo, no se perci- 5. Simetría. El murmullo vesicular es simétri-
be en la inspección pausa alguna entre el final de co, es decir, se presenta con iguales caracteristi-
la espiración y el principio de la inspiración, lo cas acústicas (fuerza, timbre) en las partes simé-
cual no ocurre auscultando, pues entreel final del tricas de los pulmones. Sólo hay una excepción,
ruido espiratorio y el comienzo del murmullo ve- en la región escapulovertebral derecha y hacia la
sicular que le sigue existe un silencio que com- espina del omóplato la respiración es más fuerte
prende casi los dos tercios finales de la espira- o de un timbre bronquial más rudo que en la
ción. zona opuesta, debido al mayor grosor de los tu-
bos bronquiales a este nivel.
Tabla 2-3. Alteraciones patológicas del murmu- suave y toma un timbre seco, áspero y granulo-
llo vesicular so, aparece este tipo de respiración. Depende de
una congestión ligera del alveolo o de unairregu-
Alteraciones de su intensidad
Aumento del murmullo
laridad en la mucosa de los bronquíolos, que
Disminución o abolición del murmullo se encuentran parcialmente cerrados o abollados
Alteraciones de su timbre (o calidad) por la compresión de pequeñas formaciones in-
Respiración ruda flamatorias, desarrolladas en el tejido pulmonar
Alteraciones de su tono circundante. Señala precozmente una lesión con-
Respiración grave o baja gestiva o inflamatoria del aparato alveolobron-
Respiración aguda o alta quial.
Alteraciones de su ritmo No caeremos en la confusión de considerar
Inspiración acortada como términos sinónimosrespiración tuda y respi-
Espiración alargada
Respiración continua
ráción fuerte. Una es la alteración de timbre, otra
Respiración a sacudidas la intensidad. Si bien es frecuente encontrar res-
Respiración «en rueda dentada» piración ruda y fuerte, es asimismo posible hallar
respiración ruda y débil.
3. Alteraciones de su tono:
a) Aumento del murmullo. En ambos pulmo- a) Respiración grave o baja. Tiene escaso valor
nes, en las disneas centrógenas; cuando es locali- diagnóstico, no obstante, se encuentra al final de
zado, señala zonas pulmonares en suplencia fun- las bronquitis o al principio de la tuberculosis; su
cional (respiración suplementaria), siendo signo causa reside en la tumefacción de la mucosa
indirecto, y cierto, de una lesión que puede radi- bronquial o del endotelio alveolar, la entrada del
car en el mismo pulmón o en el pulmón opuesto. aire se hace a menorvelocidad, lo que da un rui-
b) Disminución o abolición del murmullo. Se se- do de tono bajo.
ñala en todos aquellos casos en que se encuentra b) Respiración aguda o alta. Marca la transmi-
alterada su normal producción o transmisión. Tal sión entre la respiración normal y el soplo. Se
sucede: manifiesta, al principio, sobre la fase espiratoria,
que se prolonga y aumenta de tono (el cual igua-
— Enla insuficiencia respiratoria nasal (ade- la y aun supera el del ruido inspiratorio), adqui-
noides, pólipos), en ambos pulmones o preferen- riendo un carácter soplante. Indica una conden-
temente en el vértice derecho. sación pulmonar incipiente y es, si se encuentra
— Por ocupación, angostamiento o destruc- localizada en un vértice, un buen signo de tuber-
ción del alveolo, con disminución o abolición de culosis apical.
su función (neumonía, bronconeumonía, esclero-
sis, neumoconiosis, cavernas, etc.). 4. Alteraciones de su ritmo. Pueden señalarse
— Por el aumento del obstáculo que se en- en la duración relativa de cada uno de los dos
cuentra normalmente entre el pulmón y el oído, tiempos de la respiración (inspiración acortada,
representado por la pared torácica y la pleura espiración alargada, respiración continua) o en su
(adherencias pleurales, derrame pleural, neumo- continuidad (respiración a sacudidas, en rueda
tórax). dentada):
— Por una menor velocidad del aire alveolar,
ya sea por enfisema (en esta afección se encuen- a) Inspiración acortada. Definida por su nom-
tra una esclerosis atrófica muy acentuada de la bre, se observa cn aquellos casos en que la ex-
trama conjuntivoelástica interalveolar, con difi- pansión normal del pulmón se encuentra dificul-
cultad de la sístole alveolar), por inmovilidad de tada; procesos dolorosos (pleurodinia, fisuras
un hemitórax a causa del dolor (neuralgia inter- costales), disneas con aumento de la frecuencia
costal, pleurodinia), por deformidades anatómi- respiratoria, etc.
cas (gibosidad, escoliosis, cifoscoliosis, etc.), o b) Espiración alargada. Consiste en que a la
por obliteración (neoplásica o no) de un bron- auscultación se torna perceptible una parte, ma-
quio. yor o menor, de la espiración, que en estado nor-
mal es muda. Puede alargarse hasta igualar o re-
2. Alteraciones de su timbre. Consideraremos basar la duración de la inspiración. La espiración
la respiración ruda. Si el ruido pierde su carácter alargada va siempre acompañada de alteración
Neumología 133
de los ruidos respiratorios, que se vuelven rudos ciones dolorosas torácicas, emociones, escalo-
y débiles en la inspiración, y de tonalidad eleva- fríos, etc.), que, ocasionando movimientos respi-
da con tendencia a soplante en la mayoría de los ratorios irregulares, hacen que el aire llegue a los
casos en la espiración. Se encuentra en: alvéolos por fracciones; se atribuye a la pérdida
de la elasticidad del pulmón, que hace que éste
— Enfisema. En grandes zonas o en todo el se dilate en diferentes tiempos en varias de sus
tórax, por rarefacción y esclerosis de la trama partes. Cuando va acompañada de otras altera-
conjuntivoelástica interalveolar. Se acompaña de ciones del murmullo vesicular y se encuentra en
murmullo vesicular débil y rudo. una región limitada, fija y persistente del vértice,
— Tuberculosis incipiente. Suele localizarse tiene valor para el diagnóstico precoz de la tuber-
en el vértice. Coincide con la disminución del so- culosis.
nido de percusión; cuando a la percusión ordina- e) Respiración «en rueda dentada». Es aquella
ria no se encuentra submatidez, si se busca por en que las interrupciones se suceden de manera
transonancia, no falta casi nunca. Esto indica que regular. Se atribuye a la misma causa que la ante-
la espiración alargada obedece, en estos casos, a rior.
condensación del parénquima.
— Asma bronquial. Por espasmo bronquiolar
que dificulta la salida del aire. En la obstrucción Soplos pulmonares
bronquial parcial y a nivel de la región corres-
pondiente, persiste el rumor espiratorio después Ya hemos visto cómo, gracias a la existencia
de una espiración forzada, en contraste conel si- entre la estrechez glótica y el oído de una serie
lencio del resto del pulmón. El rumor persiste de órganos representados por la tubería bron-
hasta la expulsión del aire retenido. quial, el tejido pulmonar, las hojas pleurales y la
pared torácica, pasamos del ruido de soplo larin-
c) Respiración continua. Se observa cuando gotraqueal (intenso, de tonalidad elevada y de
la espiración se alarga tanto que llega a juntarse timbre tubárico) a otro (poco intenso, de tonali-
con la inspiración siguiente. La «pausa-silencio» dad baja y de timbre vesicular), que constituye el
que normalmente sigue a la espiración, desapa- murmullo vesicular. Pero si el tejido interpuesto
rece, y se oye siempre ruido respiratorio. Éste, entre la estrechez glótica y la pared del tórax deja
que en los casos más característicos es igual du- de ser normal, ya sea por la presencia de un
rante la inspiración que en la espiración, es dé- bronquio dilatado, de una zona hepatizada, de
bil y rudo, no presentando ni el carácter del una cavidad en pleno parénquima, o de agua o
murmullo inspiratorio ni el del ruido espirato- gas entre ambas hojas pleurales, el soplo glótico,
rio. La intensidad presenta ligeras ondulacio- al propagarse, encontrará en su trayecto el bron-
nes. quio dilatado o la hepatización, o la caverna o la
En algunos enfermos, el carácter de la respira- colección líquida o gaseosa a que nos hemos re-
ción continua no cambia si hacen una respiración [erido y modificará sus caracteres de propaga-
profunda; en otros, al forzar la respiración, el rui- ción normal, de tal modo que, en lugar de produ-
do espiratorio se torna ligeramente traqueoglóti- cirse el murmullo vesicular normal, ocasionará
co; en otros, al forzar la respiración, el síntoma un murmullo vesicular patológico al que se deno-
(O) MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delita.
quial se ocluye por completo, el aire no circula y c) Untejido pulmonar alterado y con unas pro-
no hay motivo alguno de soplo. piedades conductoras del sonido distintas de las
2. Secundarios o por transmisión. Aunque ori- que corresponden altejido pulmonar normal.
ginados a nivel de un estrechamiento en la tu-
bería traqueobronquial ya normal (esfínter gló- Entre las variedades más importantes de los
tico) ya patológico (estenosis bronquial), son soplos por transmisión, citaremos:
propagados a distancia y transmitidos al oído
por intermedio de un tejido densificado y buen a) Soplo tubárico. Consiste en la percepción,a
conductor del sonido (parénquima hepatizado, nivel de las paredes del tórax, del ruido laringo-
más rara vez un mazacote ganglionar); por esto, traqueal que, en los sujetos sanos, oímos exclusi-
se les conoce también como soplos por iransmi- vamente en la laringe, tráquea, esternón y espa-
sión o propagación. cio escapulovertebral. El pulmón homogéneo y
Son, con mucho, los más importantes. De sin aire, como en la neumonía, es un excelente
acuerdo con todo lo anteriormente dicho, señala- conductor de dicho ruido, con tal que los bron-
remos que para producirse requieren: quios sean permeables. Difiere de la respiración
laringotraqueal percibida en la tráquea tan sólo
a) La estenosis glótica normal. Capaz de oca- en que es menos intenso y de tono más alto, por
sionar el ruido que ha de constituir, al modificar- ser el calibre de los bronquios menor queel de la
se, el soplo que percibimos; éste falta, como es tráquea; pero tiene las mismas características
lógico, en los sujetos laringuectomizados. fundamentales de la pausa postinspiratoria y la
Neumología 135
duración e intensidad típica de la fase espiratoria, la modificación cavernosa, debe encontrarse ro-
en contraste con la del murmullo vesicular. Se deada de pulmón condensado. Una cavidad situa-
imita pronunciando en voz baja y de manera su- da en el centro de un pulmón sano y aireado, y
cesiva las vocales a, e, o. las hay, no produce respiración cavernosa, pu-
El foco de condensación pulmonar precisa te- diendo incluso ser silenciosa (fig. 2-51).
ner, para ocasionar el soplo que nos ocupa, un c) Soplo anfórico. Es, habitualmente, poco in-
grosor suficiente que le permita alcanzar, por lo tenso y presenta resonancia metálica. La mayor
menos, aquellos bronquios cuyo diámetro inter- parte de las veces debe buscarse con atención, y
no sea superior a 3 mm, pues en los tubos más en algunos casos sólo se percibe en las respiracio-
pequeños la conducción del sonido laringotra- nes profundas o haciendo toser al enfermo. Más
queal es mínima. Si recordamos que los bron- que un soplo, parece una resonancia; bourdonne-
quios de 3 mm están a 3 cm dela pleura, en las ment amphorique (zumbido anfórico), lo llamó La-
porciones superiores del pulmón, de 3,5-5 cm en ennec. Se imita bien, aplicando, sin apretar, el
las porciones basales y laterales, y de 1-2 cm pulpejo del dedo medio al orificio del conducto
en las proximidades de la columna vertebral, nos auditivo externo, de modo que quede cerrado
explicaremos que condensaciones de igual volu- por completo, y dando golpecitos sobre este
men y densidad puedan o no transmitir el soplo dedo con otro cualquiera. Se percibe:
según su nivel topográfico (fig. 2-50). — En el neumotórax espontáneo conel aire a
b) Soplo cavitario (o cavernoso). No es más tensión. Si hay adherencias que den lugar a neu-
que un soplo tubárico modificado en su timbre y motórax parciales, puede ser pococlaro o faltar.
en su intensidad por la presencia, en el interior — En las grandes cavernas pulmonares, de
del tejido pulmonar condensado, de una cavidad. paredeslisas, radicadas cerca de la pared, que co-
No se debe al aire que entra y sale de la cavi- munican ampliamente con los bronquios y están
dad, sino a la producción, en la cámara de reso- vacías O poco menos.
nancia de la cavidad, de armónicos que refuerzan — En los derrames pleuríticos abundantes,
determinadas vibraciones de los ruidos bronquia- que comprimen el pulmón contra el raquis. En
les, dando así un timbre alterado al ruido original.
Puede imitarse utilizando la boca como cámara
de resonancia y respirando con los labios dispues-
tos en forma de o. Para que una cavidad produzca
(O MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
estos casos, el soplo se percibe en el espacio es- cados o no en sus caracteres. Unos se originan en
capulovertebral. los bronquios o en el pulmón (estertores pulmo-
nares propiamente dichos); otros, en la cavidad
d) Soplo pleurítico. Es un soplo tubárico modi- pleural (frotes pleurales). No hay unanimidad en
ficado en su intensidad y características acústicas su interpretación, ni tampoco sobre el criterio
por la presencia, entre el foco de condensación que debe presidir su clasificación (tabla 2-4). Es
pulmonar que lo produce y el oído del que aus- costumbre didáctica, clasificarlos atendiendo al
culta, de un derrame pleural. Se imita pronun- lugar dondese originan:
ciando en voz baja las letras e, 1. Es relativamente
inconstante. Al principio de la enfermedad, se 1. Estertor traqueal. Producido por las secre-
percibe en la base, cerca de la columna vertebral, ciones acumuladas en los bronquios gruesos,trá-
y es poco intenso, suave, como velado y prefe- quea y laringe, y que el paciente, a causa de su
rentemente espiratorio. A veces, sólo se percibe estado, es incapaz de eliminar. Cuando es muy
en las respiraciones profundas. Con frecuencia, intenso, motiva un sonido brusco, desapacible,
se tiene más la impresión de una respiración so- confuso, llamado «zurrido», audible a distancia.
plante que de un verdadero soplo, ya que no es 2. Roncosy sibilantes. Estos estertores, impro-
raro que el murmullo vesicular esté en parte con- piamente denominados secos, traducen la este-
servado. Cuando el derrame aumenta, el soplo, nosis parcial del árbol traqueobronquial en algu-
cuando existe, se oye en el límite superior dellí- na parte de su trayecto, ya sea por mucosidades
quido, en la zona donde el pulmón está habitual- espesas (como en la fase inicial de la bronquitis),
mente atelectasiado, motivo por el cual adquiere sea por espasmo de la musculatura bronquial y
características acústicas que recuerdan las del so- edema de la mucosa, como en el asma.
plo tubárico, aunque sin igualar su intensidad y Los roncos son estertores bronquiales de to-
con timbre distinto. nalidad grave y se originan en los bronquios
Los soplos pleuríticos, más o menos intensos grandes o en la tráquea. Cubren los dos tiempos
o velados, pueden percibirse en regiones bastan- de la respiración, con ligero predominio espirato-
te extensas, pero casi nunca o nunca pasan dela rio, se propagan a distancia y se modifican conla
línea axilar. En la cara anterior del tórax, no se tos; pueden acompañarse de una sensación táctil
oyen. El sitio en el que se perciben más clara- de frémito.
mente acostumbra ser la región donde el pulmón Los estertores sibilantas o estertores «piantes»
se halla rechazado entre la columna vertebraly el son de tonalidad aguda, se originan en los bron-
omóplato. Cuando la cantidad de líquido es quios de pequeño tamaño.
abundante, habitualmente no se percibe soplo ni
otro ruido respiratorio.
e) Soplo tubopleural. Se designa de este modo
Tabla 2-4. Tipo y origen de los estertores
a un doble soplo, tubárico en la inspiración y con
los caracteres del soplo pleural en la fase espira- Estertores cuyo origen se encuentra en la tráquea y
toria. Aparece en las esplenoneumonías y corti- bronquios
copleuritis. Traqueales
Roncos
Sibilantes
Estertores originados en los alvéolos
Estertores pulmonares” Crepitantes
Estertores que indican la presencia de moco y pús en
Son ruidos anómalos que acompañan a los los bronquíolos terminales o en el tejido pulmonar
ruidos respiratorios propiamente dichos, modifi- en vías de desintegración
Estertores subcrepitantes
De pequeñas burbujas
PLos estertores son ruidos de auscultación, que cuando se
De medianas burbujas
engendran en una zona pulmonar rodeada de tejido sano y, por
tanto, mal conductor, se perciben lejanos, apagados y poco re-
De grandes burbujas
sonantes; son los estertores 1o consonantes. En cambio, los Jla- Crujidos
mados consonantes, por producirse en un lugar rodeado de teji- Estertores cavernosos
do condensado, y por ello buen conductor, aparecen agudos y Gorgoteo
resonantes (con un tono alto que llega hasta el la), como si es- Estertores cuyo origen se encuentra en la pleura
tallaran en el propio oído. La consonancia es signo de condensación Frotes pleurales
pulmonar.
Neumología 137
cosa bronquiolar tumefacta y atónica contiene no se modifican con la tos, y sí con la presión del fo-
exudados que adhieren y aun obturan sus pare- nendoscopio o en aquellas posiciones forzadas
des, despegándose cuando son atravesados por del tronco que favorecen el contacto entre ambas
elaire. hojas pleurales. No se propagan; es decir, nacen
Según que la impresión recogida por el oído y mueren en el mismositio. Dan la sensación au-
parezca referirse a vesículas de tamaño pequeño, ditiva de pisar nieve recién congelada. Se imitan
mediano o grande, hablamos de estertores de pe- bastante bien colocando una mano de plano so-
queñas, medianas o grandes burbujas. Debemos bre el oído y frotando con la pulpa de un dedo de
dejar sentado, para ser más precisos, que esta cla- la otra sobrelos nudillos.
sificación en tres tipos, por el tamaño de las bur- El roce pleural típico casi no se percibe más
bujas, es sólo esquemática, pues existe toda una que en las partes inferiores del pulmón, desde T4
gama intermedia. hacia abajo; precisamente, en aquellas zonas
5. Crujidos. Por su timbre especial, han sido donde la excursión pulmonar es más amplia y el
comparados al ruido de agitar cáscaras de nue- contacto pleural más íntimo.
138 Semiología médica y técnica exploratoria
piamente, en contraste con lo que ocurre en los teando. En el espasmo, parálisis o edema de la
sujetos sanos, en quienes se percibe como un dé- glotis, se produce un ruido inspiratorio como el
bil ruido confuso, incaracterizado, que no permi- soplido del viento o estridor (respiración estridulo-
te distinguir palabras ni sílabas. Diríase que el sa). Cuando el obstáculo radica en la tráquea, la
enfermo habla en voz baja en nuestro oído. Suele respiración semeja un gruñido; si está llena de
observarse en la mayoría de las condensaciones mucosidades acumuladas a causa de la debilidad
pulmonares, incluso antes de que se altere la e insensibilidad del paciente, aquélla es muy rui-
transmisión de la voz normal, y en la pleuritis dosa, conociéndose como respiración estertorosa,
seca. En las cavernas de gran tamaño y paredes (cuyo ejemplo mástípico es el estertor agónico).
lisas, toma un timbre cavitario, y en el neumotó- La obstrucción bronquiolar propia del asma
rax a gran tensión, anfórico. bronquial motiva sibilancias, sobre todo espira-
Las anomalías de la voz cuchicheada son más torias (respiración sibilante). Especial mención me-
valiosas para el diagnóstico de los pequeños de- recen la respiración quejumbrosa, caracterizada por
rrames pleurales que la presencia de una mati- los quejidos que se oyen a cada inspiración, pro-
dez, y ambas que el examen radiológico. Permite pia de los procesos agudos y dolorosos del tórax
diferenciar con facilidad la matidez por derrame y de las pirexias; la suspirosa o disfrénica, ya des-
de la debida a una paquipleuritis, que produce crita, comola hiposa, y aquella entrecortada por
disminución de la sonoridad percutoria, pero sin frecuentes bostezos, a veces muy ruidosos.
alteración de la voz cuchicheada.
4. Egofonía. Consiste en una modificación
particular de la voz transmitida. Adquiere un NW PROCEDIMIENTOS DE
timbre especial, agrio, estridente, una tonalidad EXPLORACIÓN COMBINADA
aguda, y presenta un carácter tembloroso, como
por sacudidas. Puede imitarse contando «uno, Resultan de la combinación de auscultación
dos, tres...» y mientras se sigue contando cerrar con percusión.
súbitamente la nariz apretándola entre los dedos.
Este cambio a una calidad nasal acentuada, se 1. Prueba del diapasón. Se coloca un diapasón
asemeja a la alteración de la resonancia vocal vibrante sobre la parte alta del mango del esternón.
cuando el fonendoscopio pasa a una zona donde El ruido se difunde a ambos lados del tórax y es
se percibe egofonía. Se presenta casi exclusiva- captado por el estetoscopio. El tórax actúa como
mente en las pleuritis de magnitud moderada, caja de resonancia. Es útil para diferenciar los pro-
usualmente cerca del ángulo inferior de la escá- cesos condensantes, por ejemplo, neumonía (ruido
pula. A medida que el líquido aumenta, la egofo- acrecido) de la pleuritis (ruido disminuido) y ambas
nía se advierte más hacia el vértice, siempre co- del neumotórax espontáneo a presión (ruido anfó-
rrespondiendo al nivel superior del derrame. En rico). Es un buen método en los enfermos incons-
los derrames muy copiosos, puede desaparecer, cientes. Puede ser usado para estudiar la resonancia
para volverse a oír al resorberse (egofonía de re- vocal en mudos, afónicos, afásicos o con voz débil,
torno). En las corticopleuritis, la egofonía se da como en la atrofia muscular progresiva. Las vibra-
con menos pureza y asociada a la broncofonia, ciones del diapasón no son bastante intensas para
constituyendo la llamada «egobroncofonía». dar la sensación táctil de frémito pectoral.
€ MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Fig 2-52 A y B.
Neumología 141
En su parte anterior, las siluetas costales son, ge- con el tejido conectivo que los acompaña.
neralmente, más anchas y están dirigidas hacia
abajo y adentro, sin llegar a unirse con el ester-
nón, ya que lo hacen mediante la interposición Regiones de las áreas pulmonares
de los cartílagos costales, transparentes a los Rx,
salvo en el caso de que se hallen osificados, En las áreas pulmonares, y desde el punto de
como sucede en personas de edad avanzada y en vista radiológico, distinguiremos las siguientes
algunos adultos. Las partes axilares laterales de regiones:
las costillas señalan los límites externo y superior
de los campos pulmonares. 1. Vénice o campoapical. Entendiendo como
En la parte media y externa de ellos, se pro- tal, todo aquel segmento que se proyecta radio-
yecta la sombra de la escápula. lógicamente por encima del borde superior de la
El diafragma constituye el límite inferior en sombra clavicular, estando la clavícula horizontal
cada lado con su silueta redondeada y oscura, y centrandoel tubo a nivel de T4; de este modo
142 Semiología médica y técnica exploratoria
rior si es hacia arriba o al lóbulo medio si es ha- Los efectos de la respiración sobre las som-
cia abajo. bras cardíaca y mediastínica son también dig-
Finalmente, pasaremos a examinar sucesiva- nos de una cuidadosa observación. En el enfise-
mente ambas bases pulmonares, la persistencia ma obstructivo y en los colapsos lobulares, el
del ángulo costodiafragmático, o su ocupación corazón y las estructuras mediastínicas se des-
por exudados, o bien la falta de una correcta ex- plazan hacia el lado de la lesión durante la ins-
cursión diafragmática, así como el contorno de la piración y hacia el lado opuesto durante la fase
cúpula y la presencia de tumoraciones sospecho- espiratoria. Ello se debe al hecho de que la trá-
sas en su borde. quea y bronquios normalmente se distienden
durante la inspiración y se contraen durante la
Rotación. A continuación, rotando el enfer- espiración.
mo ligeramente (10-209) hacia uno u otro lado, En el enfisema obstructivo, el aire inspirado
podremos evidenciar la existencia de lesiones puede pasar el área de obstrucción bronquial
discretas que pueden ocultarse detrás de las som- pero luego queda parcialmente retenido en el
bras costales. Asimismo, podremos descartar fal- pulmón afectado durante la fase espiratoria,
sas sombras ganglionares producidas por la pro- cuando el bronquio enfermo se contrae. Ello hace
yección anteroposterior de los vasos hiliares, que que la tensión del pulmón enfermo se mantenga
desaparecen con la lateralización, y nos permitirá relativamente constante durante un ciclo respira-
obtener una idea bastante aproximada de la loca- torio, y durante la fase espiratoria, el mediastino
lización de las lesiones, teniendo en cuenta que se desplace hacia el pulmón contralateral que es-
las situadas hacia la parte anterior del pulmón se tará entonces a menor tensión. Durante la inspi-
mueven hacia el lado que alejamos de la pantalla, ración, cuando hay menor discrepancia de ten-
mientras que las lesiones situadas en el plano sión entre ambos pulmones, el mediastino se
posterior lo hacen hacia el lado que acercamosa reintegra a su posición inicial desplazándose en
ésta, y que las que están situadas hacia el centro la dirección del pulmón enfermo. Por el contra-
del parénquima sufren traslación mínima. rio, en presencia del colapso de un lóbulo (debi-
Finalmente, exagerando esta rotación de mo- do a neumotórax, obstrucción bronquial, etc.), la
do que sólo un lado del enfermo esté en contacto tensión diferencial es mayor durante la fase ins-
con la pantalla fluoroscópica, conseguiremos las piratoria, puesto que entra más aire en el pulmón
mencionadas posiciones OAD y OAI, que facili- normal que en el colapsado. Por ello, irrespecti-
tan el examen del mediastino posterior, sombra vamente de la posición inicial del mediastino
cardíaca y la posible existencia de derrames in- (que suele estar desplazado hacia el pulmón nor-
terlobulares, infiltrados cisurales y colapsos del mal en el enfisema obstructivo y hacia el lado
lóbulo inferior izquierdo, difícilmente visibles en enfermo en el colapso lobular):
la proyección posteroanterior.
La dirección del movimiento mediastínico
Respiración forzada. Es importante 'estu- durante la fase inspiratoria es siempre hacia el
diar los movimientos de cualquier sombra anor- lado de la lesión.
mal mientras el enfermo respira.
Durante la inspiración, la columna dorsal per- En el paciente normal, la silueta cardíaca pa-
O MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
manece relativamente inmóvil mientras las costi- rece disminuir durante la inspiración y aumen-
llas se mueven hacia arriba, el diafragma y los tar durante la espiración. Estos cambios parecen
campos pulmonares inferiores lo hacen hacia variar en proporción inversa a la edad del suje-
abajo y las sombras vasculares se distancian unas to, siendo muy marcados en la edad pediátrica
de otras. La cuidadosa observación de una lesión y menos en el adulto. Asimismo, el uso de la
o sombra pulmonar durante la alternancia de maniobra de Valsalva y de la los forzada pue-
movimientos respiratorios permite relacionarla den ayudar en la diferenciación entre una som-
con el mediastino, la pared torácica, el corazón, bra vascular y otra no vascular, puesto que la al-
el diafragma y el pulmón. Si ambas estructuras se teración de la presión intraalveolar a menudo
mueven al unísono, se puede postular una cone- produce cambios de tamaño en las estructuras
xión entre ambas, pero incluso la más ligera insi- vasculares. Estas técnicas tienen una utilidad es-
nuación de movimiento independiente indicará pecial en la diferenciación, entre los ganglios
que ambas estructuras no se hallan íntimamente linfáticos hiliares y mediastínicos, y las sombras
asociadas. vasculares.
144 Semiología médica y técnica exploratoria
radiológica y el haz de rayos X incidiendo en di- pueden ser confundidos con infiltrados redon-
rección paralela a la mesa. Es la posición ideal dos), los músculos pectorales, el borde del mús-
para demostrar la presencia de fluido libre en las culo esternocleidomastoideo, el pliegue cutáneo
cavidades pleurales. Sirve también para compro- supraclavicular, etc. Asimismo, hay que conside-
bar la existencia de fluido y aire dentro de una rar las anomalías del esqueleto torácico, ya sean
cavidad (caverna) pulmonar. de índole congénita (costillas en espátula, ojal,
5. Proyección lordótica. Así llamada porque se hipoplasias, puentes intercostales, hundimiento
pide al paciente que se incline hacia atrás con su del esternón y los cartílagos en su mitad inferior
espalda arqueada en lordosis, de modo que sola- [tórax excavado], etc.) o adquiridas (cifoscoliosis,
mente toque la placa radiográfica con su región abscesos, tumores primitivos o metastásicos, etc.)
interescapular. Los hombros deberán estar rota- (fig. 2-54).
dos hacia delante. Por todo esto, veremos que el diseño pulmo-
En esta proyección, las clavículas se sitúan por nar puede alterase por la presencia de una serie
encima de los campos pulmonares, y las costillas de imágenes nuevas, las cuales pueden ser reuni-
se encuentran en un plano paralelo al suelo, de das en tres grandes grupos:
modo que sus segmentos anterior y posterior
aparecen superimpuestos. 1. Imágenes de opacificación (o de sombra ra-
diológica). Destacan sobre los campos claros pul-
La proyección lordótica nos proporciona una monares, y pueden ser debidas a exageración de
excelente visión de los ápices pulmonares con los dibujos normales, hiliar y de la trama o a imá-
un mínimo de interferencia de las estructuras
óseas.
SNy
y
ÓNy
NS A
SS
Ñ
presencia de un proceso patológico en los lóbulos
SS
medio derecho y dela língula, ya que los rayos X
LE
QQ
RNP
atraviesan en esta posición el eje más largo de es- SN SSENS
tos lóbulos, y sus sombras aparecen más densas
ÍSE
genes sobreañadidas, que a su vez son lineales, — Localización. Parietal, intrapulmonar, me-
nodulares y extensas O maculares: diastínica, diafragmática; los nódulos localizados
en el vértice pueden confundirse con ganglios
a) Acentuación de las sombras hiliares y del retícu- cervicales calcificados.
lo radiológico. Se observa en procesos inflamatorios — Número. Único o múltiples.
broncopulmonares y la estasis circulatoria. El hilio — Tamaño. Pequeño (menos de 2 cm), me-
aparece aumentado y su imagen homogénea (em- diano (2-4 cm) y grande (más de 4 cm).
pastamiento hiliar) en contraste con el hilio nor- — Densidad. Pequeña (muy inferior a la cos-
mal, que muestra espacios claros entre los distin- tal), mediana (algo menor que la costal), grande
tos elementos que lo constituyen. A partir del (igual o superiora la costal).
hilio, la trama aparece como un retículo arbores- — Estructura. Homogénea o heterogénea.
cente que se dirige a la periferia y alcanza hasta la — Contorno. Neto o borroso. Se admite que
pared lateral del tórax, lo que no sucede normal- una imagen de bordes bien cortados correspon-
mente. No olvidemos que, siendo la trama la ima- de a procesos tumorales o de escasa reacción in-
gen de los vasos pulmonares sanguíneos y linfáti- flamatoria (productivos, cicatrizales) y que, por
cos, su acentuación significa su repleción, como es el contrario, un borde difuso a la manera de un
propio de los procesos inflamatorios, de la estasis halo, a inflamatorios, exudativos. Esta regla tie-
carcinógena y de la linfangitis tuberculosa o neo- ne su única excepción en los casos de quistes y
plásica. de tumores desarrollados en el seno del pul-
b) Imágenes sobreañadidas. Son debidas a la món, que, por efecto de las zonas de atelectasia
presencia de exudados o neoformaciones en la que por compresión producen a su alrededor,
pleura o pulmón, cuando no a procesos atelec- pueden dar la impresión de un halo de tipo in-
tásicos. Como ejemplos de lineales, citaremos, flamatorio. Si los nódulos engloban varios áci-
aparte la acentuación de toda la trama vascular nos, el conjunto adopta la forma de corimbo o
del pulmón ya descrita, las que se observan en de hoja de trébol («focos acinoproductivos» de
los campos indurados residuales, la atelectasia Graff y Kupferle).
laminar de Fleichner, los engrosamientos pleu- — Evolución. Rápida o lenta.
rales, generalmente cisurales, líneas de Kerley,
etcétera. d) Sombras extensas, maculares. Se observan
c) Imagen nodular. Es de observación frecuen- en todos los procesos que suprimenel aire de los
te porser propia de múltiples procesos pulmona- alvéolos en zonas extensas por exudación, proli-
res. Los micronódulos o elementos miliares están feración o plegamiento, o bien cuando se inter-
bien limitados y a veces no son visibles a la sim- pone entre el pulmón y la pared del tórax una
ple radioscopia. Pueden estar diseminados en masa opaca comoenla pleuritis. Sus característi-
ambos campos pulmonares o localizados y agru- cas en lo que atañe a su densidad, homogenei-
pados en una zona del pulmón. Se observan en la dad, tamaño,etc., son variables.
tuberculosis, bronconeumonía y carcinosis milia- Según el tamaño, hablamos de pequeñosinfil-
res, así como en la neumoconiosis y en la hemo- trados cuando son semejantes a nódulos gruesos,
siderosis de los enfermos mitrales. y en este caso aparecen en el centro del campo
Los nódulos propiamente dichos tienen ma- pulmonar rodeados de tejido sano; de zonitis, si
yor tamaño. Pueden presentarse como pequeñas afectan una zona; y de lobulitis, si un lóbulo en-
manchas oscuras, sin límites precisos, como co- tero limitado porlas cisuras. En ocasiones, alcan-
pos pequeños, formados por focos inflamatorios zan todo el pulmón (atelectasia masiva). Las le-
exudativos limitados a ácinos pulmonares, rude- siones pleurales discretas dan sombras muy
ados de zonas claras; en caso de confluir, forman tenues denominadas velos, sólo identificables en
gruesos nódulos de tipo bronconeumónico. ocasiones por comparación con la zona simétrica
Otras veces sus bordes son más precisos y su for- del lado opuesto o por la falta de aclaramiento
ma redondeada y su tamaño variable. por la tos. La pleuresia de la gran cavidad, así
Como cabe asegurar que no existe enferme- como la interlobular, mediastínica y diafragmáti-
dad torácica que no dé también imágenes pare- ca dan imágenes características.
cidas, será muy útil, ante una radiografía con
opacidades o focos redondeados, realizar una es- 2. Imágenes de rarefacción (o exceso de clari-
pecie de taxonomía de los caracteres y modifica- dad de la imagen pulmonar). Se señala en el enfi-
ciones deella, del siguiente modo: sema atrófico, caso en el cual se extiende a todo
Neumología 147
el tórax y ambos campos pulmonares, en el neu- Neumotórax diagnóstico
motórax y en las cavidades abiertas en pleno pa-
rénquima, El aire insuflado en la pleura determina la lo-
3. Imágenes patológicas hiliomediastínicas. Las calización intra O extraparenquimatosa de una
más frecuentes son: tumoración. Ello es fácil en cuanto se ve el pul-
monar separado de la pared del tórax.
7 a) Cardiovasculares. Cardiopatias, aortitis, aneu-
rismas.
b) Ganglionares. Adenopatías, neoplasias, Neumoperitoneo
etc.
«) Endocrinas. Hiperplasia del timo, bocio re-
trostemal. Necesario en algunos casos de procesos de la
4) Pleurales. Pleuritis mediastínica.
base del pulmón, para definir su situación supra-
e) Vertebrales. Absceso póttico.
diafragmática o infradiafragmática, Puede tratar-
se de tumores pulmonares basales, pleuresías
P Esofágicas. Acalasia, divertículos.
diafragmáticas enquistadas, tumores subfrénicos,
gy Procesos tumorales mediastínicos,
abscesos, etc.
h) Deformidades cicatrizales. Secuela de proce-
sos, pulmonares, mediastínicos, hiliares, etc.
Neumomediastino
EXPLORACIONES RADIOLÓGICAS
CON MEDIOS DE CONTRASTE La inyección de aire en el mediastino (vías
transtraqueal, retrosternal [por detrás del manu-
Broncografía brio), retroxifoidea) seguida de radiografías en
distintos planos es útil para el diagnóstico de tu-
Ideada por Chevalier-Jackson, Forestier y Si- mores, masas ganglionares y malformaciones
card, Tiene por objeto la inspección visual del ár- vasculares, En las mediastinitis crónicas, es lla-
bol bronquial valiéndonos de un medio opaco in- mativa la falta de disociación gaseosa de los prin-
troducido en su interior porvía transglótica, con cipales órganos anatómicos.
anestesia de faringe y laringe, mediante una son-
da flexible con la extremidad opaca.
La imagen broncoscópica normal es caracte-
rística. Los grandes bronquios llenos tienen el as-
Gammagrafía pulmonar
pecto de «árbol en invierno», sin hojas, y los
bronquios pequeños y los alvéolos, el de árbol Permite la representación gráfica de los cam-
en primavera», con hojas. pos pulmonares basándose en la detección, des-
Las imágenes bronquiales que se observan de el exterior de la distribución intrapulmonar,
con mayor frecuencia son las estenosis y las de di- de un material marcado con un isótopo gammae-
latación (bronquiectasias).
5 Angioneumografía
3
misor. El material radiactivo suele ser administra- de manera evidente. Esta imagen es frecuente en
do por vía intravenosa con macroagregados de los bronquios de drenaje cavitario.
albúmina humana marcada con 1, Cr*?, cuyas
partículas tienen un tamaño suficiente para pro-
ducir un fugaz microembolismo pulmonar difu- Bronquiectasias
so. En el gammagrama normal, aparecen dos si-
luetas pulmonares, bien dibujadas, de aspecto El estudio radiológico puede ser normal, cuan-
homogéneo, apreciándose una zona inactiva do no hay lesiones importantes de la pared, ni
triangular central, que corresponde al corazón y del peribronquio o bien están situadas de manera
grandes vasos. Las densidades de la sombra son que la sombra cardíaca las oculta.
más débiles en los vértices, senos costodiafrag- Las cilíndricas o tubulares aumentan de mane-
máticos y zonas axilares debido al menor espe- ra tosca la trama basal, que muestra a manera de
sor del parénquima explorado. Esta técnica es tubos opacos si el bronquio está lleno de secre-
útil para el diagnóstico de la embolia pulmonar ción, o de líneas paralelas con un espacio inter-
(ausencia de fijación de toda el área del vaso medioclaro si están vacíos.
afecto). Las bronquiectasias ampollares dan imágenes de
tipo anular claras, de contorno policíclico y asiento
hiliar, parahiliar o basal. Si son congénitas, sus lími-
Tomografía axial computarizada tes son finos, precisos, y la pared delgada no está
rodeada de una zona oscura de peribronquitis. No
Es la prueba diagnóstica más importante en se modifican en el transcurso del tiempo.
patología respiratoria después de la radiografía
simple de tórax. Permite clarificar el diagnóstico
de procesos de la cavidad torácica, pleura, parén- Asma bronquial
quima pulmonar y mediastino. Resalta engrosa-
mientos, cavidades, estructuras sólidas y líqui- Enlas crisis se observa el tórax insuflado, con
das, y grado de infiltración de procesos invasi- las costillas horizontales, el diafragma aplanado
vos. Su aportación al diagnóstico en patología con movilidad reducida y el campo pulmonar
respiratoria ha sido decisivo y es una prueba que claro o leve y uniformemente velado, conlas re-
se debe realizar ante cualquier duda diagnóstica giones parahiliares oscurecidas. Fuera de ellas,
de la cavidad torácica. los signos radiográficos son los típicos de los pro-
cesos que motivan esta enfermedad (bronquitis
crónica, esclerosis pulmonar, etc.) o de las altera-
Resonancia nuclear magnética ciones sobrevenidas a consecuencia del asma,
como enfisema, zonas atelectásicas, etc.
Exploración poco efectiva en patología respi-
ratoria, salvo en aquellos casos en que las afec-
ciones están en la región próxima o interesan a la Estenosis traqueobronquial
columna vertebral.
En las acentuadas, se observa la desviación
del mediastino hacia el lado enfermo durante la
IMÁGENES RADIOLÓGICAS MÁS inspiración y en las de mecanismo valvular (el
NOTABLES EN LAS DIFERENTES aire entra bien, pero sale con dificultad), enfise-
ENFERMEDADES DEL APARATO ma del lado afecto con desviación del mediastino
RESPIRATORIO hacia el lado sano y descenso del diafragma du-
rante la espiración. Si la obliteración bronquial es
Traqueobronquitis total se produce una atelectasia con retracción
del pulmón,lóbulo o zona afectos.
Tanto en la forma aguda como en la crónica,
las imágenes son pobres y muestran un refuerzo
de la trama pulmonar por congestión de tipo in- Enfisema broncógeno
flamatorio. Cuando la pared del bronquio y su
periferia o peribronquio están afectados, las lí- La radioscopia debe ser dinámica y giratoria.
neas paralelas de sus paredes pueden ser visibles Mostrará una hiperclaridad, una mayor transpa-
Neumología 149
rencia pulmonar con resalte de hilios y arboriza-
ciones broncovasculares. Se observará también
una disminución de la movilidad costal y diafrag-
mática, con el aplanamiento de sus arcadas.
Cuando el enfisema alcanza cierto grado con re-
percusión ventricular, se nota un aumento del
arco medio de la silueta cardíaca izquierda, por
dilatación de la arteria pulmonar.
La radiografía confirma los signos observados
en la radioscopia. En ocasiones, evidencia imáge-
nes anulares finas, de tamaño vario o grandes ca-
vidades con el aspecto de quistes congénitos (en-
fisema ampolloso gigante).
El síndrome de Mac Leod; de Swyer y James; de
Jano (el personaje mitológico de las dos caras
[Bret)), consiste en la transparencia exagerada de
un hemitórax acompañada de su retracción. Esta Fig. 2-56. Atelectasia. Visión panorámica.
hiperclaridad tiene como características el que no
existe distensión, sino ligera retracción e incluso,
a veces, con desviación mediastínica y elevación
diafragmática; vascularización muy pobre; la ra-
dioscopia demuestra desplazamiento mediastíni-
co hacia el lado hiperclaro durante la inspiración
y su falta de oscurecimiento durante la espira-
ción; la broncografía señala la ausencia de este-
nosis de los grandes bronquios, las frecuentes
bronquiectasias y la falta de repleción de los
bronquios distales. La angioneumografía confir-
ma la rarefacción vascular.
Atelectasia
Tumoraciones pulmonares
Las causas que pueden ocasionar la ocupación Fig. 2-61. Absceso pulmonar, Visión proximal.
de una zona más o menos extensa de tejido pul-
monar por una formación accidental, general-
. mente extraña a la estructura normal de la vísce-
ra, son múltiples. Se extienden desde la embrionarias (quistes dermoides), ya del desarro-
parasitación pura y simple (quiste hidatídico, cis- llo de neoplasias (fig. 2-63) del tipo diverso origi-
ticercosis), hasta el desarrollo de noviformaciones nadas en los mismos órganos respiratorios (ade-
procedentes, ya del crecimiento de inclusiones nomas bronquiales, carcinomas, epiteliomas
malpigianos, o más raramente, sarcomas), o bien
producidas por siembras metastásicas de neopla-
sias desarrolladas en otros órganos y verificadas
porlas vías linfática o sanguínea (carcinomas, sar-
comas, hipernefromas, etc.), e incluso por inva-
0 MASSON, 8.A; Fotocopiar sán autorización es un delito,
Fig2-60. Absceso pulmonar. Visión panorámica. Fig. 2-62. Absceso pulmonar. TAC torácica. L,iz-
quierda; R, derecha.
152 Semiología médica y técnica exploratoria
35
¡Bv
:
«suelta de globos»). que se encuentre la enfermedad tuberculosa.
2. Por numerosos nódulos pequeños. En todose-
|
mejantes a los de la tuberculosis miliar (carcino- Primaria (o de primoinfección). La penetra-
sis miliar). ción del bacilo de Koch porvía aérea en el pulmón
3. Poruna imagen radiológica de trama gruesa. de una persona hasta entonces no infectado da lu-
¡De tipo linfático (linfangitis carcinomatosa), fre- gar ala aparición, en un punto limitado de éste, de
cuente en las metástasis del cáncer del estómago. un foco, mayor o menor, de neumonía caseosa
|
(«chancro de inoculación» foco de Ghon, o «foco
primario») rodeado de una amplia zona de infil-.
Enfermedad quística pulmonar
:
tración perifocal («infiltración primaria»). Al mis-
mo tiempo, se afectan los jos traqueo-
2 Da lugar a una imagenclara, sin trama pulmo- bronquiales correspondientes («adenitis tuberculosa
nar en su interior, redondeada, regular y limitada primaria»), a su vez rodeados de una zona infiltrati-
por un anillo fino y liso. A veces muestra un do- va («infiltración perihiliar primaria»). Al conjunto
ble contorno por la atelectasia periquística. Si el integrado porel foco primario y la adenopatía saté-
154 Semiología médica y técnica exploratoria
lite, se designa como «complejo primario». Al ceder casi sin excepción, en lactantes o niños expuestos
la intensidad de los procesos infiltrativos,la imagen a contagios masivos y repetidos, con coalicua-
radiológica adopta una disposición bipolar, con el ción y cavemización del foco primario («caverna
foco en un lado y los ganglios en el otro (fig. 2-68). primaria») y ulterior diseminación de los produc-
Cabe señalar que el chancro de inoculación pulmo- tos procedentes de ésta, con formación de focos
nar suele ser único y de disposición subpleural, bronconeumónicos homo y heterolaterales (tu-
asentándose con notable frecuencia en los lóbulos berculosis pulmonar primaria o infantil).
inferiores, sobre todo el derecho.
La evolución del complejo primario puede ser: Posprimaria o reactivada. Resulta del des-
pertar evolutivo de los restos radiográficos de la
1. Curar por completo. Es la forma habitual de primoinfección que parecían cicatrices, y que tan
evolución. Deja las siguientes lesiones residuales sólo eran formas intercalares capaces, por sí, de
de índole puramente radiológica: provocar nuevas formas evolutivas después
de un período más o menos largo de latencia y
a) Un nódulo denso de tamaño variable desde asintomático. Se manifiesta por:
el de un perdigón al de una avellana, el cual co-
rrespondeal «foco de Ghon»calcificado. 1. Reactivación del foco de Ghon. Es muy rara.
b) —Caleificaciones, induraciones fibrosas y ca- Aparece un halo inflamatorio que se resorbe o
llosidades de los ganglios correspondientes a la encapsula. Puede asociarse a reactivaciones de
adenitis tuberculosa primaria, los ganglios regionales y, además, a diseminacio-
e) Campos indurados pulmonares en forma nes hemáticas con siembras miliares.
de líneas exageradas. 2. Tuberculosis ganglionar reactivada. Sin foco
d) Lesiones residuales pleurales en forma de alguno pulmonar, se observa la reactivación de
líneas de cisura (la localización más frecuente es la las lesiones ganglionares primarias que, después
cisura derecha menor), líneas marginales, picos de curado el complejo primario, parecían haber
diafragmáticos, etc., si la infiltración ha alcanzado entrado en una fase de latencia.
por contigilidad la pleura, y nódulos como man- Los ganglios patológicos dan una sombra de
chitas oscuras, redondeadas o irregulares, localiza- opacidad variable, con bordes netos y contorno
das preferentemente en el vértice (nódulos de Si- discoideo u ovalado en-las vecindades del hilio
mon), residuos de la diseminación hematógena radiológico y junto a los bordes dela tráquea,
intrapulmonar benigna primaria (Éigs. 2-69, 2-70). cuya claridad puede faltar al ser encubierta por la
sombra adenopática.
2. Seguir una evolución maligna (tuberculosis En las proyecciones oblicuas o transversas,
primaria). Es la posibilidad más rara. La evolu- pueden destacar los ganglios de la bifurcación
ción maligna del complejo pulmonar se observa, traqueal.
Fig. 2-68. Tuberculosis pulmonar. Complejo prima- Fig. 2-69. Tuberculosis caseosa. Visión panorámica.
rio. Nódulo mediastínico.
Neumología 155
E
4... Tuberculosis hematógena. La diseminación miento bacilar eficaz, casi siempre de origen exó-
bacilar que se verifica por vía sanguínea puede geno.
alcanzar todo el organismo («tuberculosis hema-
tógena miliar generalizada») o limitarse al pul- 1. Infilirado precoz o inicial. Es una lesión infil-
món («tuberculosis pulmonar hematógena»). El trativa que muchas veces representa el brote ini-
foco de origen suele estar constituido por gan- cial de la tuberculosis del adulto. Se manifiesta
|
glios linfáticos hiliomediastínicos, menos veces como una sombra aislada, poco oscura, redondea-
por lesiones pulmonares o viscerales extrapulmo- da, homogénea o con aspecto nuboso, límites
E
pares (genitales, óseas). imprecisos y tamaño entre el de una avellana y
a de la siembra hematógena. Son las una ciruela, a la infiltración puede alcanzar
todo un lóbulo, constituyendo el «infiltrado pre-
coz lobulítico». Se localiza en las partes altas del
a)... Su simetría (invade a la vez ambos pulmo- pulmón, rara vez se observa en la región hiliar y
nes y si es parcial alcanza zonas simétricas). en los lóbulosinferiores.
156 Semiología médica y técnica exploratoria
Neumoconiosis
|
formación de cavemas (la neumoconiosis pura Los lóbulos superiores suelen ser los más afec-
puede ulcerarse, pero lo hace raramente), porla tados, con imágenes inespecíficas sugerentes de
mE
asimetría de las lesiones, por la afectación de los procesos tuberculosos, neoplásicos, inflamato-
vértices y por la presencia de sombras disemina- rios. Tiene tendencia a recidivar y producir atro-
la
), polimorfas, correspondientes a sombras tu- fias pulmonares. Es frecuente la participación
sas broncógenas. pleural, sobre todo en la actinomicosis por trans-
misión directa del proceso.
1
A i li . j - ti
la
de gran tamaño y redondeadas, en «patata» o en
1. Gomosa o tumoral. El elemento característi- «gemelos de patata». El parénquima pulmonar
codela primera es la presencia de una formación suele ser normal. Si se asocian con eritema nudo-
más o menos redondeado (goma), la cual puede so y artralgias difusas, constituyen el síndrome de
adquirir el tamaño de una naranja, si se ulcera; Lóofgren (fig. 2-82).
160 Semiología médica y técnica exploratoria
yección transversa, ofrecen una imagen fusifor- cias en forma de placas se observan sobre todo
me, dirigida de arriba abajo y de atrás adelante, en los vértices, entre el pulmón y el diafragma y
en el período inicial de la afección. Si el derrame entre el pulmón y el mediastino. En cambio,
es abundante, se producen atelectasias en las zo- entre el pulmóny la pared costal, son más fre-
nas pulmonares vecinas, y los bordes de la ima- cuentes las adherencias en forma de bridas. Las
gen pierden nitidez. adherencias mediastínicas y diafragmáticas apa-
La pleuresía diafragmática del lado izquierdo recen como deformidades, crestas, adherencias
motiva un aumento de la sombra diafragmática, del seno costodiafragmático, o como deformi-
que adopta la forma de hoz, más ancha en su dades dentelladas en el perfil del mediastino. En
parte media, En el lado derecho, el diagnóstico es el vértice, se observan velos e imágenes en «cas-
difícil por la opacidad hepática y la tendencia del quete pleural», con su borde irregular; pequeños
derrame a localizarse en el seno costodiafragmá- triángulos con base apical y el vértice en el pul-
tico posterior (fig. 2-84). món, etc. En el resto de la pared costal, sólo
Las pleuresías mediastínicas se caracterizan por aparece, y no siempre, una línea o banda margi-
una sombra en forma de banda adosada la silue- nal.
ta cardíaca, Cuando el derrame es abundante, b) En los espacios iniertobulares. En forma de
tiende a localizarse en las partes bajas, y la imagen líneas más o menos gruesas, que siguen la direc-
adopta una forma triangular, siendo muy difícil de ción de las cisuras y pueden aparecer arqueadas
distinguir de la pericarditis con derrame. o deformadas,si existen procesos parenquimato-
sos vecinos de tendencia retráctil.
) Entre las distintas partes de la pared. Como
Lesiones residuales de la inflamación pleural la adherencia y ocupación del seno costodiafrag-
mático consecutivo a un derrame o neumotórax.
Las inflamaciones de la pleura, tanto si son se-
cas como con derrame (sobre todo estas últimas), 2. Calificaciones pleurales. Como secuela de
pueden dar lugar a lesiones residuales de mayor pleuritis serofibrinosas o supuradas, o de un he-
o menor importancia. Éstas consisten en: motórax traumático, Su forma es variada, con
aspecto de racimos o arborizaciones de coral,
1. Adherencias en ambas hojas pleurales. Se en- placas anchas o alargadas a veces muy extensas
cuentran: (pulmón acorazado), en «chorreado de vela», en
estrías que remedan dicha imagen, «en hoz», etc,
a) Entre el pulmón y la pleura parietal. Pueden 3. Sínfisis pleural y paquipleuritis. La primera
ser en forma de placas o de bridas. Las adheren- consiste en la adherencia entre las hojas pleurales
de toda la cavidad secundaria a una pleuritis exu-
dativa con derrame abundante y desviación me-
diastínica, y la imagen opaca de la esclerosis pul-
monar, casi siempre asociada a esclerosis
pulmonar de origen pleural.
CO MASON, S.A. Fotocopíar sin autorización es un delito.
.
Neumotórax
BRONCOSCOPIA
Es el método de exploración directa del árbol
traqueobronquial mediante el broncoscopio fle-
Pm ques
A l
Fig. 2-85. Necumotórax izquierdo. Desplazamiento Fig. 2-86. Quiste mediastínico. TAC torácica. L, iz-
mediastínico hacia el hemitórax sano. quierda; R, derecha.
Neumología 163
3. Hemoptisis sin enfermedad pulmonar. La cau- ganglios linfáticos mediastínicos. Presenta venta-
sa puede ser una mucosa congestiva y sangrante, jas frente a la biopsia de los ganglios preescaléni-
un tumor benigno o maligno en sus estadios ini- cos, para diagnosticar y juzgar la operabilidad del
ciales o en la tuberculosis traqueobronquial ulce- carcinoma bronquial, aun cuando no es inocua y
rada, caso en el cual hay bacilo de Koch en la se- requiere manos expertas, técnica estéril y aneste-
creción. sia general en la mayoría de los casos. Es espe-
4. Atelectasias intermitentes o criptogenéticas y cialmente útil en las lesiones que afectan al me-
tos inexplicable aun al examen somático más detenido. diastino derecho.
3. Miscelánea. Este método es también útil
para el examen separado de la expectoración de
cada pulmón, para la exploración funcional PRUEBAS CUTÁNEAS
de cada pulmón en particular y para realizar el
desagúe de supuraciones, la extracción de cuer- Son importantes para el diagnóstico etiológico
pos extraños, la aspiración de secreciones para de diversos procesos respiratorios.
164 Semiología médica y técnica exploratoria
Las indicaciones de la biopsia pleural son las pulmones, con pinzas flexibles. Los peligros son
pleuritis sin etiología conocida, las paquipleuritis el neumotórax, enfisema mediastínico y subcutá-
en las que no se puede establecer una relación neo (sobre todo en pacientes tosedores) y hemo-
con enfermedades pleuropulmonares anteriores rragia.
y los tumores yuxtaparietales primarios o metas- 6. Biopsia de los ganglios prescalénicos. Tiene
tásicos. por objeto extraer el tejido celulograsoso com-
El valor de la punción biópsica en los derra- prendido entre los músculos esternocleidomas-
mes tuberculosos es superior a los métodos bac- toideo y escaleno, o sea la conjunción cervico-
teriológicos (cultivo de líquido pleural en el me- mediastínica. Esta lámina conjuntivoadiposa
dio de Lóewenstein). contiene una o varias formaciones linfáticas
3. Punción biópsica transparietal del pulmón. La que reflejan el estado de los ganglios mediastí-
aguja empleada es de bisel largo de 10 cm delon- nicos.
gitud y 10/10 de diámetro. Previa anestesia de La mayoría de las biopsias se efectúan en el
los tegumentos y del espacio intercostal justo por lado derecho; se considera que los linfáticos su-
encima del borde superior de la costilla indicada, praclaviculares de este lado drenan el pulmón de-
se practica la punción en dos tiempos, penetra- recho y el tercio inferior del pulmón izquierdo,
ción parietal seguida de la penetración rápida in- mientras que los linfáticos supraclaviculares iz-
tratorácica, advirtiendo en este momento que quierdos sólo recogen la linfa del tercio superior
el enfermo contenga la respiración. Se retrae el del pulmón izquierdo, cuyo tercio medio tiene
mandril, se adapta una jeringa y se aspira. El pro- un drenaje mixto.
ducto obtenido se extiende sobre un portaobje- Representa un paso firme y seguro en el diag-
tos que es debidamente coloreado. nóstico de neumopatías sarcoidóticas y tubercu-
Entre las complicaciones observadas, se señala losas, del cáncer broncopulmonar y de todas las
la producción en algún caso de un neumotórax imágenes pulmonares densas y de difícil filia-
parcial sin consecuencias. Sólo se puncionan las ción.
tumoraciones que miden un mínimo de 3 cm 7, Biopsia del ganglio mamario. Ayuda al diag-
de diámetro y que no sobrepasen los 9 cm de nóstico de los procesos pleurales. Se realiza con
profundidad, escogiendo las más accesibles de anestesia local, en el Il espacio intercostal del pla-
acuerdo con los datos proporcionados porlas ra- no torácico anterior, entre las líneas axilares an-
diografías de frente y de perfil. terior y media.
4. Biopsia pulmonar abierta. Posee la ventaja
de poner a disposición del anatomopatólogo
fragmentos pulmonares voluminosos escogidos MW EXÁMENES DE LABORATORIO
durante el acto operatorio. Si las lesiones pulmo-
nares son difusas, se practica una toracotomía Los datos más útiles para el diagnóstico de los
anterolateral de una longitud de 8-10 cm sin re- procesos respiratorios se obtienen examinando
sección costal, y si son circunscritas a una región los esputos, el líquido pleural (previa toracocen-
determinada, se actúa sobre ésta resecando un tesis) y la sangre en sus aspectos morfológico y
segmento de costilla, si son ello es necesario. La químico.
O MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito. *
frecuencia del hallazgo de gérmenes. En las pleu- nemia sérica con negatividad constante de la cre-
ritis tuberculosas, el examen directo es, casi sin atinfosfocinasa (CPK) y frecuente de la transa-
excepción, negativo. Con el cultivo y la inocula- minasa glutamicooxalacética (GOD), ambas de
ción al cobaya se obtienen un 15-50 % de resul- gran especificidad muscular. Estos datos se valo-
tados positivos, siendo más demostrativa la ino- ran frente al infarto de miocardio, cuya fórmula
culación que el medio de cultivo. enzimática es LDH, GOT, CPK, CK-mby tropo-
ninas elevadas, con bilirrubinemia sérica normal.
SANGRE (EXÁMENES.
MORFOLÓGICO, QUÍMICO MW EXPLORACIÓN FUNCIONAL
Y ENZIMÁTICO)
La exploración funcional pulmonar consiste
Existe anemia hipocroma en las neoplasias en un conjunto de métodos que permiten el aná-
pulmonares, y en todos los procesos sépticos (su- lisis y la medida de la función respiratoria del
168 Semiología médica y técnica exploratoria
A CTA +
Volumen
de reserva
inspiratorio
Pp Capacidad
inspiratoria
Capacidad
vital Volumen
Capacidad pulmonar corriente
total oo -
Volumen
de reserva
espiratorio .
Capacidad
aA funcional
residual
Volumen residual
Yo A4
Fig. 2-87. Esquemade los volúmenes y las capacidades pulmonares.
Neumología 169
lor registrado por cada paciente, con el valor teó- bronquíolos, donde no tiene lugar el intercambio
rico calculado para él. La CV teórica es, en centí- gaseoso). El volumen fisiológico aproximado de
metros, el producto de la talla en milímetros por este espacio es de 150 ml en el hombre y 100 ml
2 en el hombre y 1,8 en la mujer. Una disminu- en la mujer.
ción superior al 15 % del valor teórico así logra-
do es signo de anormalidad. Se admite la relación Espacio muerto fisiológico. Es la suma
de 2,5 l/m dealtura en el hombre y 2 en la mujer. del espacio muerto anatómico más el volumen
La CVFresulta de la suma de los siguientes de aire que llega a alvéolos bien ventilados, pero
volúmenes respiratorios: no perfundidos o mal perfundidos. Normalmen-
te, su volumen es mínimo y se valora dentro del
1. Asrre corriente o circulante (volumen corrien- espacio anatómico, pero en el enfisema y la es-
te, volumen vital). Es la cantidad de aire que en- clerosis vascular pulmonar, el número de alvéo-
tra y sale de los pulmones durante un acto respi- los mal perfundidos es elevado.
ratorio normal y en reposo, 500 ml aproxima-
damente, es decir, un octavo de la CVF,
2. Aire complementario. Es la máxima cantidad Medidas dinámicas
de aire que puede penetrar en los pulmones por
una inspiración forzada, después de una inspira- Entre ellas cuentan las siguientes.
ción normal. Valor medio: 1.500-2.000 ri.
3. Aire de reserva. Es la máxima cantidad de Ventilación-minuto. Es el producto del aire
aire que puede salir de los pulmones por una es- corriente porla frecuencia respiratoria. Se suele re-
piración forzada, después de una espiración co- ferir a 1 min. Valor medio: 5.000-12.000 mi.
rriente. Valor medio: 1.000-1.500 ml. Estas cifras corresponden al volumen minuto
de ventilación pulmonar (también llamada exter-
Capacidad vital forzada (CVE) = aire corriente + aire na), que no siempre es paralela a la ventilación
complementario + aire de reserva alveolar.
La existencia del espacio muerto es el princi-
Aire residual. Es el que queda en los pul- pal factor de variación entre la ventilación pul-
mones tras una espiración forzada. Oscila entre monary la ventilación alveolar.
1.000 y 1.500 ml. Es el único valor que no puede Un ejemplo lo aclarará mejor: si en 1 min se
ser determinado por espirometría. Su estimación hacen 14 respiraciones de 500 mi, la ventilación
precisa métodos complejos y delicados, operan- minuto pulmonar es de 7 l, y la ventilación alveo-
do con mezcla de gases muy difusibles y que no lar será menor de 14 x 150 = 2.100 ml, o sea
se absorben en el pulmón (helio, xenón). Este 4.900 ml. Si se respira más profunda y lenta-
aire residual está especialmente aumentado en el mente, por ejemplo 10 veces por minuto 700 ml,
enfisema pulmonar; su aumento disminuye la la ventilación minuto será la misma de 7 l, pero
eficiencia ventilatoria, pues al tener que mezclar- la ventilación alveolar será mayor, ya que sola-
se el aire corriente con un mayor volumen de mente tendremos que restarle 10 x 150 = 1.500
aire contenido en el pulmón, su enriquecimiento ml, resultando 5.500 ml. Por el contrario, si la
en oxígeno queda relativamente disminuido o, lo respiración es más frecuente y menos profunda,
O MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
que es lo mismo, precisa de un mayor trabajo 20 respiraciones de 350 ml, la ventilación minu-
respiratorio para mantener las mismas concentra- to también será la misma, 20 x 350 = 7.000 mil,
ciones en el aire alveolar. pero la respiración alveolar será mucho menor
que en los casos anteriores, pues tendremos que
Capacidad total. Es el mayor volumen de restar 20 x 150 = 3.000 ml, quedando en 7.000-
aire que pueden contener los pulmones y las vías 3.000 = 4.000 ml, lo que demuestra lo antieco-
aéreas después de una inspiración máxima; es la nómico de la respiración rápida y superficial.
suma del aire residual y de la capacidad vital. Va- En aquellos procesos en que aumenta el valor del
lor medio: 4.000-5.000 ml. espacio muerto a expensas del crecimiento
del espacio muertofisiológico, como en el enfise-
Espacio muerto anatómico. Una parte del ma, se acentúan aún más las diferencias entre
volumen después de una inspiración normal que- ambas ventilaciones, pulmonar y alveolar.
da en las vías respiratorias altas (fosas nasales, También se ve afectada la ventilación alveolar,
boca, laringe, tráquea y bronquios y aun en los cuandola relación entre aire corriente y capacidad
170 Semiología médica y técnica exploratoria
funcional residual se altera por aumentar esta últi- la capacidad vital forzada. Si el VEMSes de 41 y
ma. Como se dijo anteriormente, al tratar del au- la CVFde 5 1, el índice es del 80 %.
mento del aire residual en el enfisema, es distinto En las personas normales, varía entre el 75 y
el enriquecimiento en O,, que producen estos 500 el 80 %. Este índice es independiente, en gran
ml de aire corriente si tienen que mezclarse con parte, de los factores torácicos, diafragmáticos,
2.500 ml de capacidad funcional residual, que si pleurales y mediastínicos, pero, en cambio, es in-
tienen que hacerlo con 4.000 ml, porejemplo. fluido por los trastornos de la elasticidad pulmo-
Con la traqueotomía, se reduce el espacio nar parenquimatosa y permeabilidad bronquial.
muerto, lo que por sí solo mejora la ventilación Cuandoeste índice es inferior al 55 %, existe un
alveolar, además de que facilita otras medidas te- trastorno enfisematoso. De ahí que la determina.
rapéuticas, como la aspiración de secreciones que ción de este coeficiente pueda sustituir la bús-
encharcan el árbol bronquial y la respiración asis- queda del volumen residual, el cual es de muy
tida a presiones positivas y negativas. delicada obtención.
Las determinaciones de la CVF, VEMSy ven-
Capacidad respiratoria máxima (CRM). tilación máxima (VM) deben ser repetidas des-
Es la cantidad de gas que penetra en los pulmo- pués de aerosoles farmacodinámicos broncodila-
nes cada minuto, mientras el sujeto respira con la tadores o broncoconstrictores. La prueba de la
amplitud y frecuencia máximas de que es capaz. aleudrina es positiva si después de la inhalación
Comoes fatigosa para el paciente, se puede de- el VEMS(prueba de Tiffeneau) aumenta, por lo
terminar únicamente durante medio minuto y menos, un 10 %; lo propio podemos decir de la
doblar la cifra obtenida: 80-120 1. Esta polipnea acetilcolina si el VEMS disminuye en igual pro-
artificial representa las posibilidades máximas porción.
del fuelle toracopulmonar. Haciendo inhalar alergenos (polvo, bacterias o
pólenes) observando la respuesta broncoconstric-
Volumen espiratorio máximo segundo tora, se estudia la hipersensibilidad específica del
(VEMS). Prueba de Tiffenean. Consiste en hacer agente causal,
practicar al paciente, después de una inspiración En caso de indicación quirúrgica en un en-
máxima, una espiración forzada tan completa, fermo cuya función global esté disminuida, es
rápida e intensa como sea posible. El trazado se útil medir el reparto de la función entre los dos
registra a gran velocidad y por su mediación se pulmones, merced a la broncoespirometría (méto-
determina el volumen expulsado durante el primer do de Jacobaeus). Utilizando una sonda de do-
segundo. Representa, en la práctica, las posibilida- ble luz se hace un registro separado y simultá-
des ventilatorias del parénquima pulmonar y nco de cada pulmón. En los individuos
bronquios. El valor normal equivale al 75-80 % normales corresponde un 55 % de la función
de la capacidadvital. global al pulmón derecho y el 45 % restante al
Multiplicando el VEMSpor 30 (Tiffeneau y Pi- izquierdo.
nelli) o 37 (Agusti), obtenemos de manera indirec-
ta la capacidad respiratoria máxima, tan fatigosa para
el paciente y que se presta a valores erróneos. Clasificación semiológica
de los trastornos
ventilatorios
Principales coeficientes
Por su equivalencia espirográfica, los trastor-
Resultan de la relación mutua entre volúme- nos ventilatorios pueden clasificarse esquemáti-
nes, capacidades y medidas dinámicas. Son los camente en dos grupos:
indicados a continuación:
1. Trastornos por amputación de volumen. La
1. Reserva respiratoria. Es la diferencia entre la disminución de la CVEes el signo esencial. La re-
CRMy la ventilación minuto. La reserva respirato- lación VEMS/CVF permanece normal y la VM
ria es del 92 %. Lacifra que se calcula como nor- suele estar bastante bien conservada. Este cuadro
mal oscila entre el 90-96 %. $51 desciende al 70 %, espirográfico de aspecto normal y con valores
el paciente ya tiene sensación subjetiva de disnea. disminuidos ha sido clasificado gráficamente de
2. Índice de Tiffeneau (coeficiente de la utiliza- «aspecto de pequeño rápido». Es propio de lasli-
ción de la capacidad vital). Relaciona el VEMS con mitaciones parietales, las exéresis y la existencia
Neumología 171
de territorios pulmonares excluidos de la ventila- asemeja al de los «pequeños rápidos». Por el con-
ción (atelectasia). trario, la saturación de oxihemoglobina en la san-
2. Trastornos por lentitud del flujo ventilatorio. El gre está disminuida, primero, por el esfuerzo y
signo mayor lo constituye la disminución de la luego, aun en reposo.
relación VEMS/CVF. Congran frecuencia, la CVF La difusión de los gases entre el aire alveolar y
está disminuida y, en mayor proporción, la VM. la sangre capilar está regida, en esencia, porlas le-
Este conjunto traduce un defecto difuso de la yes físicas de la solubilidad (fig. 2-88). Dependede:
permeabilidad bronquial (asma, enfisema) o una
estenosis bronquial localizada en un tronco im-
portante. Diferencias entre las presiones
Ni que decir tiene que estos dos tipos de tras- parciales de oxígeno (PO,)
tornos pueden asociarse en grado variable en un y de anhídrido carbónico (PCO,)
mismo paciente. en la sangre venosa mezclada
y enel aire alveolar
EXPLORACIÓNDE LA DIFUSIÓN Se encuentran indicadas en la tabla 2-5, toma-
da de Best y Taylor. Los valores para la sangre
Precisa de la medida de las concentraciones de venosa mezclada (valores medios) son de Wig-
oxígeno y de anhídrido carbónico contenidas en gers (referidos a 760 mm Hg).
la sangre arterial. Se recurre a las arterias femo- En la tabla 2-5, vemos que el O, del aire alve-
ral, humeral o radial. Estas dos últimas tienen la olar (tensión 103 mm Hg) pasa a la sangre venosa
ventaja de permitir la extracción de sangre en el (tensión 40 mm Ag) y eleva la tensión hasta lle-
curso de una prueba de esfuerzo, como pedalear gar a 100 mm Hg en la sangre arterial; a su vez,
sobre una bicicleta ergométrica. La función venti- el CO, de la sangre venosa (45 mm Hg) pasa al
latoria es cualitativamente normal, lo que permi- aire alveolar (40 mm Hg) y queda la sangre arte-
te afirmar que la composición del aire alveolar rial con una tensión de 40 mm Hg,igual al aire
también lo es. El espirograma no se altera o se alveolar.
ÓN
Alvéolo
Volúmenes
CO, 5 %
O, 14%
Tensiones
CO, 40 mm
O, 100 mm
GQ MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Capilar pulmonar
Corazón Corazón
derecho Sade) «— Presiones (sie izquierdo
Diástole 7 mm Hg Diástole 6
CO, 46 mm CO, 40 mm
0, 40 mn ) Tensiones» ( O, 92 mm
Sangre venosa
¡eusye a/Bues
55-60 ») — Saturaciones —| 96 %
oxihemoglobulina
CO, 58 % CO, 50-54 %
O. 14-15 5) —Votimenes—» O, 19 %
2
Capilar periférico
Fig. 2-88. Esquemade las tensiones parciales y de los volúmenes de O, y CO,en sangrearterial, aire alveolar y
sangre venosa.
172 Semiología médica y técnica exploratoria
ap
ciales de oxígeno (PO,) y de anhídrido carbónico Una pequeña capa delíquido que las separa.
(PCO,) en la sangre venosa y aire alveolar El plasma.
PO, PCO, Las membranas de los hematíes.
muy rápida, actúa en pocos segundos; la regula- gre y su contenido en CO,total, es posible deter-
ción pulmonar mediante la retención o elimina- minar la presión del anhídrido carbónico, PCO,
ción de CO, requiere minutos; la función renal es en mm de Hg, cuyo valor normal es de 40.
mucho más lenta, tarda incluso horas, pero es de El diagrama de Davenport nos da en forma fá-
efecto intenso y definitivo. cil y rápida la PCO,arterial. En sus abscisas figu-
El más importante de los sistemas tampón o ran los valores del pH, y en sus ordenadas, los
buffer del plasma está constituido por el ácido del CO, total en volúmenes por % o en miliequi-
carbónico y el bicarbonato sódico. valentes. La línea tope del plasma normal cruza
El CO, liberado de los tejidos, gracias a la en- en diagonal, y casi perpendicularmente a ésta, las
zima anhidrasa carbónica, se combina con el líneas de los valores de la PCO,arterial. El círcu-
H,O para formar el CO,H,, que se une a las ba- lo marca los valores normales.
ses y da bicarbonatos. La sangre para estas determinaciones se ex-
Se establece una mezcla tampón con unarela- trae de las arterias humeral o femoral, o por pun-
ción de 60 volúmenes % de bicarbonatos por ción capilar cuando se emplean micrométodos,
176 Semiología médica y técnica exploratoria
Tabla 2-7. Correlación de pruebas funcionales entre dos tipos habituales de neumopatías
y con la reducción del campo pulmonar; dolor, si tálico (raro). Pectoriloquia o voz cavernosa, a ve-
la masa es periférica y afecta la pleura (foco neu- ces con resonancia metálica (metalofonía).
mónico, atelectasia aguda y extensa, etc.), tos y
expectoración. 3. Examen radiológico. Sombra uniforme, más
2. Síntomasfísicos: clara en el centro en las cavernas en formación;
imagen anular con nivel líquido sin él, y a ve-
a) Inspección. Movilidad respiratoria dismi- ces bronquio de drenaje.
nuida, con retracción del hemitórax o segmento Con frecuencia, el síndrome cavitario se redu-
torácico afecto sinella. ce a una zona muy localizada de matidez, exage-
b) Palpación. Vibraciones aumentadas (ex- ración de vibraciones vocales y estertores húme-
cepto en la atelectasia por oclusión bronquial, en dos; estos signos se relacionan con la condensa-
que están abolidas). ción pericavitaria. Los rayos X confirmanel diag-
c) Percusión. Sonoridad disminuida o ma- nóstico.
tidez.
d) Auscultación. Murmullo vesicular abolido.
Estertores crepitantes. Soplo tubárico. Broncofo- ENFISEMA
nía y pectoriloquia áfona, de intensidad tanto
mayor cuanto más denso y amplio es el bloque 1. Síntomas funcionales. Disnea, primero, de
de tejido indurado. esfuerzo; luego, continua, llegando a confinar al
3. Examen radiológico. Demuestra una opaci- sujeto a una inmovilidad casi absoluta; la tos y la
dad más o menos densa y extensa, de límites habi- expectoración no son signos de enfisema, pero
tualmente precisos que se confunden con los co- revelan la bronquitis asociada.
rrespondientes a los segmentos o lóbulos afectos. 2. Síntomas físicos:
4. Punción pleural. Es negativa; en los raros
casos en que existe líquido en la pleura; éste al- a) Inspección. Agrandamiento global del tó-
canza un nivel alto al percutir, aunque su cuantía rax, sobre todo en las partes altas, con cifosis
sea exigua; esto se debe a que el pulmón no se dorsal y curvatura anormal del esternón. Respira-
deja comprimir (pulmón flotante). ción rápida y muy superficial, con tensión de los
músculos respiratorios secundarios y tiraje su-
prasternal y clavicular, y a veces intercostal, con
CAVIDAD PULMONAR ascenso del plastrón esternocostal a la inspira-
ción. A la espiración [orzada sigue una precipita-
Sea cual fuere su causa (tuberculosa, absceso, da inspiración.
tumor necrosado, etc.) motiva un cuadro (síndro- b) Palpación. Vibraciones vocales disminui-
me cavitario) que depende del tamaño, topogra- das. Difícil percepción del choque de la punta
fía y estado físico del parénquima que rodea la cardíaca.
cavidad: e) Percusión. Hipersonoridad global, a veces
con un timbre especial (en caja de cartón). De-
l. Síntomas funcionales. “Tos y expectoración, saparición o gran reducción de la matidez car-
más acentuada en ciertos decúbitos; son signifi- díaca.
O MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Ruido respiratorio
En reposo Respiración forzada
Normal
Bronquitis
Entfisema
<< N WWWWWWW>—NNWVWINANMA
destructivo
Fig. 2-90. Diagnóstico diferencial de la bronquitis crónica, con y sin enfisema destructivo, mediante la ausculta-
ción
metro vertical; el anteroposterior también lo está, más frecuentes (41,4 %) y en relación con la
por la cifosis dorsal y por la curvatura anormal compresión del árbol traqueal y, aunque en me-
del esternón. Disminución de amplitud de los nor grado, del propio parénquima pulmonar.
movimientos costodiafragmáticos, evidenciada El síntoma más frecuente es la tos seca,irrita-
por clisés en inspiración y espiración forzadas, de tiva, a veces quintosa, que en ocasiones se acom-
frente y de perfil, en esta última proyección, en paña de disnea accesional o de esfuerzo, a veces
espiración forzada, el tórax se oscurece por com- postural, y que puede acompañarse de cianosis.
pleto en los sujetos normales. La compresión traqueal origina un tipo de disnea
4. Examen funcional. Aumento del volumen inspiratoria muy característica, con cornage y tira-
residual, con trastomo ventilatorio obstructivo. je; y la traqueobronquial, cuadros de bronquitis
Son útiles la angioneumografía (reducción del le- uni O bilaterales, por fenómenos de retención o
cho vascular pulmonar), el cateterismo cardíaco bloqueo de los esputos, así como neumonías re-
(tensión arterial aumentada, que contrasta con cidivantes o crónicas.
una presión capilar pulmonar casi normal La compresión vascular en el área venosa se
y elevación del gradiente arteriocapilar), y el elec- observa con mayor frecuencia en los tumores del
trocardiograma(sobrecarga ventricular derecha). mediastino anterior y medio, en su estrato supe-
rior. En su grado máximo, motiva el síndrome de
la vena cava superior, con edema en esclavina
SÍNDROME MEDIASTÍNICO (cara, cuello, parte superior del tórax, ambos bra-
zos) o limitado a cara y cuello, y cianosis de la
El síndrome mediastínico se observa en pro- cara, cuello, miembros superiores o sólo de los
cesos tumorales malignos (70-80 %) o benignos labios y extremidades de los dedos de las manos,
(7 %), cardiovasculares (pericarditis, aneurisma y circulación colateral venosa. La estasis cefálica
aórtico) e inflamatorios, difusos agudos o cróni- es causa de somnolencia diurna, cefalea, vértigos,
cos específicos e inespecíficos. acufenose incluso crisis convulsivas.
Los síntomas y signos guardan cierta relación El dolor puede aparecer comoretrosternal, de
con la topografía y rapidez evolutiva del proceso espalda, angoroide con molestias de hombro
causal. Las manifestaciones respiratorias son las acreciendo, en ocasiones (así comoel estridor la-
Neumología 185
ríngeo inspiratorio, disnea, cianosis) al toser, res- 5. Cadena simpática superior. Síndrome de
pirar profundamente, estornudar y con el decúbi- Horner, enrojecimiento hemifacial, hemihiperhi-
to dorsal, aliviándose al sentarse, inclinarse hacia drosis, sialorrea.
delante y en la posición genupectoral. 6. Médula espinal. Déficit motor y sensitivo,
síndrome de sección transversa.
Cuadro. Representación esquemática de los signos físicos característicos de las principales afecciones
de las vías respiratorias
Percusión Palpación
Auscultación
Inspiración
Respiración débil
ogo Estertores subcrepitantes medios
oo
o
0g0 Estertores subcrepitantes grandes
Respiración abolida o0
o
Respiración exagerada (pueril) Soo Crujidos
Soplo tubárico
PTA
Soplo pleural
Soplo cavernoso
Soplo tubocavernoso
Soplo anfórico